Ciudad sur #29

Año iii / Edición 029 / PublicAción mEnsuAl /octubrE 2014 / sur dEl vAllE dE Aburrá / circulAción grAtuitA.

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Recuerdos en78 RPM

En tres esquinas del barrio Mesa de Envigado per-manecen congelados en el tiempo los recuerdos y

éxitos de la música colombiana y latina. En discos de 78 rpm y ambientes únicos, en tres bares la memo-

ria se conserva intacta. Pág 4 y 5.

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Ciudad Sur22 Editorial

Director: Alejandro Calle Cardona/ Periodistas: Octavio Gómez V, Alejandra Santacruz Arenas, Alejandro Calle Cardona, Carlos Mario Cano, Tatiana Balvín, Juliana Vàsquez / Fotografía: Alejandro Calle Cardona / Diseño: 5 Sentidos Comunicaciones/

Mercadeo y ventas Carolina Giraldo Rúa, 3164678385 - 3165300807 CIUDAD SUR, ITAGÜÍ-ANTIOQUIA Periódico Ciudad Sur@prensaciudadsur

CIUDAD SUR es un medio alternativo de comunicación independiente, con circulación mensual de 10.000 ejemplares.

A un año de las próximas elec-ciones locales y pocos meses después de superar el denso debate en la pasada campaña presidencial, ya la ciudadanía enfrenta y padece en ocasiones las estrategias políticas de algu-

nos aspirantes que ya aparecen en el panorama de nuestros municipios y departamento.

Todo ciudadano tiene derecho si así lo con-sidera a aspirar a un cargo público de elección popular, pero dicha pretensión debe hacerse de manera responsable con la ciudad y la población que dice representar. Llama la atención que en municipios como Itagüí en los pasados comicios el número de candidatos al Concejo Municipal su-peró los 200. Mucha gente para tan pocos pues-tos y propuestas.

Pero más allá de la cantidad, lo que se debe reflexionar es el método con el que se pretende llegar a ocupar dicho cargo. Lo más factible es que en la Navidad que se avecina muchos que-

rrán aparecer como aquel abuelo vestido de rojo, barba y barriga para llevar regalos a los niños de barrios que poco conocen, pero donde quieren dejar la impresión de una persona bondadosa y humana.

Llenarán las calles con pendones y los muros serán saturados con su publicidad y algunos la dejarán por más de cinco, seis o diez años sin importar que estén obligados a eliminarla. Las redes sociales se convertirán en el espacio no para el debate sino para el ataque y la publicidad negra. Surgirán perfiles falsos para difamar del contrincante y ganar votos de quienes se acos-tumbraron a este tipo de campañas o de aque-llos que esperan que dicho “político” los ayude con algún trabajo.

En nuestra obligación exigirle a los próximos candidatos respeto en el lenguaje, la estrate-gia y las propuestas. Rechazar sus prácticas de compra de votos con mercados, tejas, falsas ilusiones y fiestas que duran hasta que desapa-rezca la resaca.

Pero somos nosotros los ciudadanos, los sufra-gantes, quienes debemos ser más responsables y no entregar nuestro voto a quien no se lo me-rezca. No dejarnos llevar por las encuestas que ya difunden los medios masivos de comunicación donde solo se mide la buena o mala imagen del político, pero poco se discute sobre sus propues-tas y qué tanto benefician estas al desarrollo inte-gral de los municipios.

No nos podemos permitir que el país siga pola-rizado por los discursos de las extremas ni mucho menos pretender que el futuro de una ciudad o un departamento dependa de lo que haga su manda-tario. Es tarea de todos analizar, aporta y construir.

Claro, es difícil, y más cuando a diario vemos noti-cias relacionadas con la corrupción, pero es allí don-de debemos apostar a nuevas propuestas basadas en las necesidades y en sus soluciones dentro de las posibilidades presupuestales y no dejar los Munici-pios endeudados a nombre del ‘cambio’. Aunque un poco temprano, desde ya debemos iniciar la tarea: leer, pensar y luego votar.

Políticos, campañas y respeto

Ciudad Sur 3Publiciad

Dar lo mejor es...CONSTRUIR SATISFACCIÓN

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Ciudad Sur4 Envigado

Por: Juliana Vásquez [email protected]

Al fondo, en una rockola vieja pero intacta, sonaba el tango “No-che de Abril” cuando las tres chicas entraron en busca de una historia. Era uno de los tres bares de antaño más reconocidos de Envigado: El Atlenal.

Al frente, en el “Babalú”, se oían las románticas notas de “Te busco” en la voz de Celia Cruz. Y dos calles más arriba, en la 35, un viejo conguero retirado esperaba detrás de la barra por los clientes fieles que cada se-mana visitan su “Cabaña de los Recuerdos”.

Don Aníbal Rojas, un campesino de Angostura que llegó a Envigado después de recorrer todo el norte del país, es el orgulloso dueño del bar verde. Un coleccionista de discos de 78 rpm, amante del tango, del fútbol y de la cerveza.

A su lado, detrás de la barra, está su esposa Rocío cobijada con una Ruana para sortear el frío de las 10 de la noche. Desde hace 15 años, cuan-do compraron el bar, pasan juntos cada tarde y cada noche, de lunes a lunes, entre las 800 cervezas, los 2.000 discos y los más de 40 cuadros que adornan las paredes de su bar.

Cada viernes el piano “Seeburg Selec Matic” se detiene para abrirle paso a voces en vivo que cantan tangos clásicos, esos que los clientes siempre quie-ren oír: La calle del pecado, Sangre maleva, Baldosa floja y Pa’ que sientas lo que siento. Todas canciones infaltables en el repertorio semanal.

Hasta estas tres esquinas ubicadas en el Barrio Mesa llegan todas las noches adultos que añoran sus años de juventud y jóvenes que dis-frutan la buena música de antaño, el aguardiente, el ron cubano, el vino y la luz tenue.

Jessika, con cámara en mano le pregunta por la mejor fecha para visi-tar el Bar; don Aníbal responde sin titubeos: “el mejor día del año es la alborada”. El 30 de noviembre la fiesta de los bares cruza las paredes y ventanas y se instala en las calles. En el caso del Atlenal, con música en vivo: parrandera y lo de siempre, el tango. Y después, “se celebra toda la noche con lo más prohibido”.

En la mesa más alejada dos viejos amigos hablan de política y de fútbol y brindan con copas rebosantes de aguardiente. Parado, mirando fija-mente el piano, está “El Ingeniero”, un cliente fiel que adora ver rodar el disco de 78 debajo de una delgada aguja, mientras a su espalda los cua-dros de Raúl Garcés, Óscar Larroca y el inolvidable Carlos Gardel ador-nan majestuosamente la entrada al Bar.

En estas tres esquinas se concentran tantas historias como clientes y canciones se hacen presentes cada noche. “No tiene que preguntarme mucho, aquí hay tajo pa’ hacer una novela”, advirtió don Aníbal.

Historia, salsa esquinas de

Ciudad Sur 5

Periódico Ciudad Sur@prensaciudadsur

y tango en tres Envigado

Envigado

Fotos: Jessika Montoya

Ciudad Sur6 Sabaneta


La Adelaida Correa

150 años

Alejandro Calle [email protected]

Durante el descanso, Harold Urrego, estudiante de sex-to grado de la I.E Adelaida Correa, mira cómo un par de niños más pequeños

que él juegan con una pelota que casi supera su tamaño. No hay mucho espa-cio en el patio y la vieja placa polidepor-tiva está ocupada por los más grandes; prefiere quedarse detrás de una de las columnas de madera junto a otros dos compañeros y el vigilante.

Aunque el timbre nunca sonó, poco a poco todos fueron abandonando la tien-da, los corredores, el patio y la cancha. Antes de entrar a clase, Harold confesó uno de sus mayores deseos: “que sea rá-pido enero para estrenar la cancha del

nuevo colegio”. Incluso, dijo que no le importaba que el otro año le tocara ca-minar mucho más para llegar a estudiar. Sonríe y entra al salón.

A unos 900 metros de allí, un grupo de obreros avanzan en la construcción de la segunda etapa de la nueva sede ambien-tal de la Institución. Al final de una de las lomas urbanizadas de Sabaneta, al lado de un edificio residencial semiconstrui-do y una grúa abandonada, se trabaja a toda marcha para entregar los bloques de preescolar, primaria y bachillerato, así como la biblioteca, el auditorio y el coliseo deportivo. En estos dos últimos se concentran las obras.

En el cuarto piso del bloque adminis-trativo permanece sentado sobre un andamio el maestro plástico Darío Rojas, quien le pone color a uno de los murales

del colegio, un resguardo indígena Em-berá Katío. Un piso abajo, lo esperaba el boceto de la profesora Adelaida Correa.

En diciembre de 2011 iniciaron las obras de la primera etapa y debido a una falla en el terreno que obligó a modificar el diseño de la biblioteca y el coliseo, los trámites ante el Fondo de Regalías retra-saron un año la entrega de la estructura que aprovechará la luz solar y las aguas lluvias para su funcionamiento.

La inversión de 27.900 millones de pesos entre regalías y recursos del Área Metropolitana y el Municipio, mejorará las condiciones para más de mil cien ni-ños de Sabaneta.

Dentro de los grandes salones se ulti-man detalles en la decoración y dotación de aulas, laboratorios, cocinas, baños y ludoteca, mientras que en el auditorio

que tendrá capacidad para 400 asisten-tes, la soldadura fija las últimas estructu-ras.

Desde uno de los miradores se obser-va la vieja casona resguardada por una virgen Auxiliadora, donde casi novecien-tos niños y jóvenes estudian en lo que hace ya casi 150 años era la obsesión de Adelaida, profesora del municipio y fun-dadora de la institución que ahora lleva su nombre. 15 décadas después moder-niza su casa donde espera continuar con su legado educativo.

estrenará casa a sus

Ciudad Sur 7Sabaneta


En parques, talleres, aceras, cafe-tines o donde lo coja el trabajo. En cualquier lugar de Sabaneta se puede topar con Mario y sus

llamativos bigotes. Él a sus 72 años reco-rre el municipio en su vieja bicicleta Mo-nark modelo 1952 para dejar claro que sus cortes de cabello siguen vigentes lue-go de casi 60 años como el ‘barbero del pueblo’.

Cuando tan solo tenía 8 años de vida inició motilando a sus hermanos en Envi-gado de donde es Oriundo. A partir de allí no ha dejado el oficio para el que según él vino al mundo.

“Nací el 28 de agosto de 1942, el día del peluquero, o sea que la vida quería que yo me dedicara a esto”, sonríe Mario, mientras le pone la capa a Edilma Sán-chez, una venezolana que cambió por un día el salón de belleza por la silla verde y las tijeras de ‘pis’.

Con una radiola de aspecto viejo, pero con un puerto usb donde almacena la música parrandera y de Los Cuyos, Mario de Jesús Hernández, o ‘pis’ como lo lla-man, aguarda paciente por una llamada de alguno de sus clientes fieles.

En el baúl que lleva en la parte trasera de su monareta aguamarina, guarda las tijeras, las cuchillas, la barbera, la es-cobita y los recuerdos de cuando se ganó la confianza de los con-ductores de Sabaneta.

el barbero de Sabaneta

‘Pis’,

Corría el año 1958 y en el que aún era un corregimiento de Envigado, Mario se encargaba de dejar como una uva los buses escalera hasta que un día decidió alistar también a sus conduc-tores para que quedaran “bien elegan-tes”.

“Aquí no había quién motilara y los choferes de buses y taxis no tenían tiem-po para ir a una barbería, así que traje las tijeras y una peinilla y empecé a motilar-los a todos, mientras salía el viaje”, relata

Mario. Los clientes reconocen su trabajo y aunque regatean en ocasiones los siete mil pesos

que cobra por el corte o la afeitada, in-dican que la comodidad y la experiencia ameritan el precio.

‘Pis’ mira con detenimiento el cabe-llo rubio de la mujer y escucha sus su-gerencias; moja un poco por donde va a motilar y toma las tijeras sin quitarle la mirada de encima. Pese al escán-dalo que hay el viernes en el parque principal de Sabaneta, nunca pierde

la concentración. Mira por debajo de sus lentes sin que los bigotes, esos que engomina antes de salir de casa, obs-taculicen la visión para evitar trasqui-larla.

Siempre anda elegante. Aquel día lle-vaba una camisa amarilla clara, pantalón y zapatillas negras bien lustradas, y unas medias blancas de algodón por encima de las botas del pantalón, quizá para que la cadena de la bicicleta no le engrasara la pinta.

Su carisma y la sonrisa que siempre luce, lo hacen un personaje carismáti-co a tal punto que un grupo de mujeres veteranas le hacen corrillo para tocarle sus bigotes. “Venga pues que se lo quie-ro tocar”, le grita entre risas ‘la mona del huequito’, una reconocida cacharrería de Sabaneta.

Veinte minutos después finaliza su trabajo, sacude los pelos amarillos y le quita la capa a la rubia. “¿Cierto que no me va a cobrar?” -“No, eso era una prue-bita”-, responde con coquetería.

Mario empaca todo en la maleta y encima amarra la silla verde; revisa su celular para mirar si hay alguna llamada perdida de un posible cliente. Toma su Monark, a la que asegura no cambia por nada y emprende la ruta hacia la esta-ción de buses; sabe que allí siempre ha-

brá alguien que necesite que lo aliste y dejarlo al

pelo.

Ciudad Sur8 Itagüí

Nadie responde por el ‘Juicio Final’

Ciudad Sur 9Itagüí


Mientras avanza en uno de los murales de la Institución Educativa Adelaida Correa de Sabaneta, en la cabeza del maestro José Darío Rojas aún no hay explicación para la intervención que sufrió uno de sus más importantes trabajos: “El juicio final ante el gran trono blanco”, el cual realizó hace más de 20 años en una de las naves de la iglesia Nuestra Señora del Rosario de

Itagüí y que tardó 18 meses en su elaboración.La representación artística del apocalipsis bíblico pasó de medir diez metros de alto por

36 metros de ancho, a un “pequeño” cuadro que conserva el centro del fresco. “El tema sugiere que ese día los muertos en la tierra, en las aguas y en el aire seremos llamados. Y esa fue la parte que no le gustó al padre y por eso la cubrió”, explicó.

Por ello, entre los trabajos de restauración que sufrió el templo principal del municipio, su párroco Carlos Mario Ochoa Gómez mandó a tapar la pintura con un muro falso de yeso al considerarlo muy “grande y muy feo”, tal y como se lo dio a entender al maestro Rojas.

“Yo ya me presentía que eso iba a pasar porque nunca cuidaron el mural como se debía y aunque en mis sueños estaba este momento, duele demasiado ver cómo la obra que más amo fue atropellada de esta forma por simples moralismos religiosos”, expresa el maestro, quien no entiende por qué si Dios trajo al hombre desnudo al mundo, el párroco ordenó tapar los desnudos de la obra.

Según explicó el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, el sacerdote aprovechó las reparaciones exteriores que estaban debidamente autorizadas, para intervenir el mu-ral sin tener el debido permiso del Consejo Departamental de Patrimonio Cultural. “Y esto debió haberse hecho puesto que la iglesia, en su conjunto, es un bien de interés cultural, según el POT del 2000”.

Tras una visita técnica, el Instituto detectó que la obra, además de la modificación, sufrió daños al no ser protegida durante los trabajos. Por ello, le fue enviado un oficio al alcalde Carlos Andrés Trujillo González en el que lo insta a ordenarle a la parroquia “la demolición de la intervención, la restauración integral del mural y, si encuentra méritos, imponer una multa que podría superar los 300 millones de pesos”.

Mientras la Alcaldía de Itagüí asegura que ya adelanta las investigaciones para determi-nar el procedimiento a seguir, voceros de la Arquidiócesis de Medellín explicaron que el caso ya está en manos de un comité de arte eclesiástico, el cual determinará si defender o no el actuar del sacerdote.

El tema ha generado una gran polémica en las calles de Itagüí en las redes sociales. Los lectores de CIUDAD SUR dieron a conocer sus puntos de vista; para muchos lo que se hizo con la obra es un atropello al patrimonio de todos los itagüiseños.

“Es un atentado contra el patrimonio cultural de Itagüí y de sus habitantes. Un mural que muestra una de las realidades basadas en la fe católica es desaparecido por el querer de una sola persona. No hay justificación alguna”, dijo Jesús María Henao.

Otros, en cambio, restan importancia a lo sucedido y valoran las obras de restauración del templo, incluso, coinciden en la pintura era vulgar. Según Naty Torres, “¿para qué aho-garse en un vaso de agua si no han tapado todo el muro?, simplemente es verlo un poco diferente, ¿por qué no valoran las cosas bonitas, los cambios positivos que le han hecho a la Iglesia?

Mientras continúa el debate y los estudios para determinar las responsabilidades de la intervención, el maestro Rojas sigue con sus pinceles dando forma a otra de sus obras con la esperanza de que esta no corra con la misma mala suerte y que algún día, llegue la respuesta que tanto desea: saber quién es el culpable del Juicio Final de su obra más amada.

Nadie responde por el ‘Juicio Final’

Ciudad Sur10 Derechos humanos

La Personería de Itagüí busca humanizar la atención a la

población

Su gestión durante los ocho meses que ha estado como Personero de Itagüí encargado, ha permiti-do al abogado Keny Giraldo tener una visión más amplia de las necesidades de la comunidad en

temas de derechos fundamentales; en entrevista conce-dida por él, nos permite conocer más a fondo su perfil y expectativas en la Personería Municipal:

“Luego de laborar casi por espacio de veinte (20) años en la Rama Judicial, asumí el compromiso de aportar mis conocimientos y experiencia al servicio de este Ministerio Público, labor que con mucha dedicación y esfuerzo co-mencé a desempeñar a partir del día doce (12) de marzo de 2012 como Personero Delegado Para los Derechos Colectivos y del Ambiente.

El trabajo desarrollado desde esa área, me permitió tener un permanente contacto con la comunidad Ita-güiseña y particularmente con los miembros de Juntas de Acción Comunal, grupos de veedores y personas in-teresadas con buscar una salida efectiva a sus distintas problemáticas, buscando una respuesta oportuna y efectiva de todas las instancias de Gobierno (nacional-departamental o local), así como de aquellos particu-lares que prestan servicios públicos.

El fruto de ese compromiso y esfuerzo no sólo individual, sino también del grupo de personas que integramos la Personería Municipal, fue gratamen-te reconocido por el Honorable Concejo Municipal de esta localidad, el cual mediante decisión del día cuatro (4) de marzo del año en curso, me otorgó la dignidad de fungir como Personero Municipal en-cargado, lo cual me llena de orgullo y de ganas de continuar adelante con la significativa labor que tiene el Ministerio Público en la defensa del orden constitucional y legal.

Son ya casi ocho (8) meses al frente de esta im-portante labor, la que día a día nos impulsa a redun-dar esfuerzos, de cara al cumplimiento efectivo de unos compromisos establecidos en el Plan Estra-tégico Institucional, y que nos permitan cumplir a satisfacción con la misión consagrada en el mismo.

Trabajamos de manera decidida, con el fin de im-plementar mejoras sustanciales, que nos permitan brindar una respuesta más pronta y efectiva a las dificultades de la comunidad, pensando además en llevar nuestros servicios a otras zonas del munici-pio, en donde se requieren nuestros servicios”.

SECRETARÍA GENERAL- VIGILANCIA ADMINISTRATIVA (Patricia Ferraro)Coordinar las acciones de los funcionarios y mejorar la atención a la comunidad

Lograr un acercamiento con la ciudadanía, atendiendo sus quejas y denunciasRealizar un diagnóstico en barrios y corregimiento para determinar necesidades de unidades de atención descentralizadas “Insistir en la creación de la Unidad Permanente de Derechos Humanos, como parte de la garantía efectiva de protección a los derechos de la población”

DERECHOS HUMANOS (Martha Elena Uribe)

CONTROL INTERNO (Gabriel Ángel Restrepo)

DERECHOS COLECTIVOS Y MEDIO AMBIENTE (Elkin Echavarría)

DERECHO PENAL Y FAMILIA

Verificar que la atención que brinda el ente territorial a los desplazados, esté ajus-tado a lo establecido en las leyes que regulan la materia.La mayor preocupación es la violencia intrafamiliar por consumo de alcohol, drogas y situación de pobreza.Trabajo con la población de la cárcel de mediana seguridad, con miras a dignificar las difíciles condiciones de quienes están privados de su libertad. Trabajo con las poblaciones más vulnerables: Infancia, adulto mayor, discapacitados. El derecho a la salud es el que registra mayor vulneración, tal y como ocurre en buena parte del territorio nacional.

Acompañamiento a las veedurías, JAC, juntas de viviendas y el CMJControl urbanístico en razón al creciente número de quejas ciudadanas.Velar por el respeto del espacio público, sin dejar de lado la necesidad de trabajar por la reubicación de los vendedores ambulantes.

Acompañamiento a la comunidad del corregimiento y Santa María ante la actividad de las ladrilleras y explotación minera.

Asesorar y garantizar a la población a la atención del ICBF9 recursos de apelación y 6 más pendientes ante el Tribunal Superior Sala Familia contra decisiones del

Juez de familia del CircuitoAcompañamiento permanente en las diligencias penales y recolección de pruebas para garantizar el respeto

al debido proceso.Intervención en los centros de reclusión de Itagüí (Yarumal- La Paz)

Presentación de 22 demandas de interdicción judicial, con 16 fallos a favor y 5 aún pendientes.

Controlar y asesorar para que la misión institucional se cumplaPresentar informes al Departamento de la Función PúblicaPromover el autocontrol entre los funcionarios y ser más eficientes“Avanzar en el principal objetivo: la Certificación de Gestión de la Calidad NTCGP 1000/2009”

Ciudad Sur 11Derechos humanos

Cuando fue bajado del autobús y obligado

a subir a la “jaula”, Sneider Moncada pensó que el sueño de ser profesional sería reemplazado por algo que nunca ha consi-dera: vestir un unifor-me militar y hacer parte de la fuerza pública de su país.

Aunque las batidas del Ejército están prohi-bidas, el pasado sábado 25 de octubre Sneider fue conducido al Batallón Pedro Nel Ospina de Bello, donde permaneció durante tres días a la espera de definir su situación militar. “Era impresionante, durante la noche llegaba y lle-gaban más jóvenes en los camiones porque supuestamente necesitaban más de 300 solda-dos para noviembre”, dijo el joven universita-rio, habitante del municipio de Itagüí.

De inmediato se declaró objetor de concien-cia y demostró su calidad de estudiante de segundo semestre de universidad, con lo cual creía que podía solucionar de inmediato su si-tuación militar tal y como está estipulado en la Ley 48 de 1993 y ratificado hace cinco años por la Corte Constitucional. Pese a que salió del Batallón, aún no tiene claro que pasará con él puesto no le fue entregado un documento que acredite que ya se presentó ante el Ejército.

“Debo presentarme de nuevo a la Cuarta Brigada para pagar mi libreta pero tengo mie-do que cuando vaya, me dejen y me obliguen

a pagar el servicio militar”, aclaró. Di-cha situación es más recurrente de lo que parece. Según la Per-sonería de Medellín, cada semana son in-terpuestas diez que-jas por reclutamiento forzado por parte del Ejército.

Sin embargo, el Coronel Ángel Augusto Sán-chez, Comandante de la Cuarta Zona de Re-clutamiento, dice que sus hombres no hacen batidas sino compelaciones, “es decir, noso-tros invitamos para que los jóvenes definan su situación militar y para ello los trasladamos al Batallón. Yo debo cumplir una cuota de 3100 soldados para que hagan parte de nuestro Ejér-cito Nacional y le sirvan a la Patria y eso estoy haciendo”, explicó.

Ante esto, Jesús Sánchez, delegado para los Derechos Humanos de la Personería de Mede-llín, se declaró en alerta ante la posible vulnera-ción de los derechos de los jóvenes, en especial de quienes se declaran objetores de concien-cia, es decir, los que en su proyecto de vida no está hacer parte de ningún grupo armado al no estar de acuerdo con la guerra.

“Yo no quiero ir a la guerra”


Ciudad Sur12 Caldas

Los juglares rodantes conquistan barrios de

Cuando vio llegar a su barrio a los “Juglares” montados en zancos con sus malabares y maquillajes, a Paulina Valencia le entró el de-

seo de integrar el grupo de jóvenes que caminaba por las calles de Caldas roban-do sonrisas y causando alguna cara de asombro. Un año después, esta niña de 12 juega a ser feliz en la Compañía Artísti-ca Polichinela.

Juglares Rodantes es una iniciativa de su director Jhon Mario Hoyos que con el apoyo del Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, ha recorrido 13 barrios e igual número de veredas de Caldas con su espectáculo circense, así como con los talleres de malabares, zancos, danzas y teatro.

Es difícil hacer un cálculo de cuántos niños, jóvenes y adultos han disfrutado de la estrategia, pero solo basta ver las calles llenas a la espera del show y de-cenas de curiosos en balcones y venta-nas buscando divisar cualquier mues-tra de arte.

“Nos da la posibilidad de llevar lo que sabemos y hemos trabajado du-rante 10 años a una población que está carente de cultura y alegrías. Ver a los niños sonreír llena el es-píritu y confirma que soñar vale la pena”, advirtió Jhon Mario, mientras Paulina lo abraza con cuidado para no borrar su maquillaje.

Pero no solo en las calles se respi-ra arte. Polichinela ganó la convo-catoria “Teatro-Sala-Escuela”, del Instituto, la cual busca propiciar es-pacios de encuentro, convivencia y activación cultural. Este proyecto ha logrado fortalecer los procesos en la


Ciudad Sur 13Caldas

sede de la Compañía Artísti-ca y que ésta continúe con su trabajo social en Caldas.

Tras un breve recorrido en zancos acompañado del soni-do de un saxofón por las calles del barrio Diego Echavarría, poco a poco los pequeños se acercaban a la cancha. “Esto

es muy divertido; se aprende mucho y es mejor que que-darse viendo televisión. Pero lo que más me gusta es que los niños disfrutan mucho y se ríen siempre”, confiesa Pau-lina, quien asegura que desde los zancos la vida es más libre y divertida.

Caldas

Ciudad Sur14 Fotoreportaje

La preocupación por la belleza y el mie-do al rechazo de la sociedad contemporá-

nea han hecho que los seres humanos utilicen todos los medios para lograr la esté-tica perfecta. Este fenómeno social se vi-dencia en los maniquís, fi-guras que siempre han ser-vido para vender ideas de belleza, las cuales ahora deben estar igual de cer-ca a la perfección de los cuerpos de quienes tran-sitan por las calles de las ciudades del mundo.

Figuras de la

estética

Fotos pelusa

Ciudad Sur 15Cultura


Provenientes del barrio Aran-juez, comuna 4 de Medellín, al mítico teatro Colón de Bogotá llegaron el Jeque, P Flavor y su

grupo de bailarines. Los beat y las letras de Crew Peligrosos se mezclaron con los sonidos autóctonos de diferentes rincones del país, la Orquesta Nacional Sinfónica de Colombia y los arreglos del maestro Juancho Valencia. En total más de 100 músicos en el escenario.

Las graderías y palcos del legendario lugar ya estaban llenos, mientras que en el camerino los raperos no ocultaban su ansiedad. Era quizá el concierto más im-portante de sus vidas; el público, en su mayoría con escaso conocimiento del género, exigiría un gran espectáculo para no abandonar el recinto.

Los violines, flautas traversas, violen-chelos, tambores y demás instrumentos dieron sus primeras notas. El scratch del tornamesa aparecía y de lo más pro-fundo del escenario salían los raperos de Medellín envueltos en una cortina de humo. El público gritó y comenzó la con-quista.

RedBull unió a ‘Tres Mundos’ musi-cales y puso a bailar, pero sobre todo a

pensar a los asistentes en las realidades sociales del país a través de la Mera Vuel-ta, reciente trabajo discográfico de los Crew. El viaje recorrió sonidos como el vallenato, la cumbia y la música del pací-fico colombianos.

Una hora de show y despliegue de energía que contagió incluso a los más viejos, aquellos acostumbrados solo a asistir a este escenario a recitales clási-cos y armónicos.

“Una sensación indescriptible y un momento único e histórico para noso-tros y el rap de la ciudad. Ver a todos conectados con nuestros mensajes fue algo hermoso que pagó el esfuerzo de todos los artistas que hicimos parte de este sueño”, aseguró emocionado Henry Arteaga, ‘El Jke’.

Tres Mundos dejó claro que ya no exis-ten fronteras en la música. El rap de Me-dellín conquistó el teatro colón y la gran escena de la música colombiana. Al final todos los asistentes se pararon de sus asientos, alzaron sus manos y cantaron al unísono “¡Crew Peligrosos de Medellín!”

La conquista de los Crew

Peligrosos


Ciudad Sur16

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