Clase de Literatura Joanina

8/19/2019 Clase de Literatura Joanina

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INTRODUCCIÓN A LOS ESCRITOS JOÁNICOS

1. INTRODUCCIÓN AL EVANGELIO DE JUAN

Se llama “escritos joánicos” al evangelio y a las cartas de Juan ya que sonatribuidos a la misma comunidad o escuela. También se ha integrado a esteconjunto el libro del Apocalipsis de Juan pese a que pertenece a un géneroliterario muy diverso del evangelio o de las cartas. l evangelio y las cartas

joánicos! aun siendo de di"erentes géneros literarios! poseen un hilo conductorque nos pone en contacto con un mundo amplio de pensamiento y de pra#iscristiana $re%e#i&n en la vida cristiana' de (nes del siglo ) y que signi(can elpunto más alto y maduro de la re%e#i&n cristol&gica de entonces. *uesto querepresentan a la misma comunidad joánica! tienen un talante uni"orme depensar y de e#presarse! y un estilo y una teolog+a que es "ácil de identi(car. lorden cronol&gico de los escritos pareciera ser, primero evangelio y luego lascartas en su misma secuencia

-uando el canon del T recibi& esta obra bajo el nombre de “vangelioseg/n san Juan” o “vangelio de Juan”! no se sab+a cuánta "ascinaci&n iba aejercer este escrito en la historia del cristianismo. Al l+mite de la ortodo#ia! laobra utili0aba un lenguaje primo al gnosticismo de la época! se escapaba engran medida de los marcos tradicionales del género evangélico y presentabauna imagen de Jes/s de a0aret rayana en el docetismo. o obstante lasreticencias que se despertaron al inicio! la providencia de 1ios "ue más "uerte“canoni0ando” el -uarto vangelio $2v' como uno de los puntos más altos dela re%e#i&n teol&gica de la )glesia del primer siglo.

sta obra ha despertado siempre la curiosidad de los estudiosos de maneraque la bibliogra"+a a ella consagrada ha permanecido en constante crecimientosuperando en mucho la dedicada a cualquier otro libro neotestamentario. Amedida que los métodos se van alternando al servicio del 2v! esta obra vadesvelando tra0os de su misterio! pero contemporáneamente va demostrandouna sorprendente complejidad! ya que en su sencillo lenguaje se contienen unaserie de di(cultades que mantienen abierta la discusi&n. *or lo mismo! el 2vse resiste a ser encasillado en las categor+as literarias tradicionales ya quecontiene en la misma redacci&n (nal distintas y a veces contrapuestasperspectivas teol&gicas! usa de una manera libre y original los materiales querecoge de la tradici&n! pone en juego indistintamente variados recursosliterarios como la meditaci&n teol&gica! el drama hist&rico! la discusi&n


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rab+nica! cambia la parábola entra3able del mundo sin&ptico por una alegor+ade sabor helénico! despla0a la temática del 4eino! central para los primerosevangelistas y pone en su lugar una auda0 autopresentaci&n de Jes/s que!como 4evelador escatol&gico! asume las grandes imágenes teol&gicas del AT ylas pone a su servicio para mani"estar su novedosa verdad. sta autonom+a del2v respecto de los evangelios sin&pticos ha aconsejado dedicarle un estudio

aparte y unirlo a las otras obras del mismo c+rculo joánico! como son las cartasde Juan y el Apocalipsis.

videntemente! en comparaci&n con los sin&pticos! el 2v representa unmundo nuevo. o se trata ahora de caminar con Jes/s por los senderos de*alestina go0ando y su"riendo con los hechos y palabras del Salvador! sino decontemplar al -risto resucitado y glorioso que desde el inicio del evangelio nosinvita a entrar en su comuni&n y a mirar con ojos nuevos c&mo todo! historia!hombre y tiempo! se tran(gura y adquiere el carácter de (gura! s+mbolo yepi"an+a. -on ra0&n el 2v "ue llamado el “evangelio espiritual”! no porque

invitara a una evasi&n de la historia con toda su densidad! ya que de hecho esel evangelio que acusa de manera más intensa los problemas que lacomunidad a"ront& en su tiempo! sino porque era capa0 de entrar en laspro"undidades del misterio de Jesucristo y nos lo comunicaba con una lenguanueva y clara.

1.1. Historia de la Com!idad "o#!i$a

-uando se habla de comunidad joánica se hace re"erencia a los diversosgrupos cristianos que ve+an re%ejada su "e en el 2v. *osiblemente estacomunidad nace al norte de *alestina! en Siria! lejos del juda+smo o(cial y!como contrapartida! en contacto con el juda+smo heterodo#o y las in%uenciasdel mundo griego! más precisamente de las corrientes gn&sticas. n +ntimarelaci&n con el proceso redaccional del 2v se podr+a tra0ar breve ehipotéticamente una historia de la comunidad joánica. n esto seguimos lasintuiciones de 4.. 5ro6n,

a' 7a tradici&n joánica hunde sus ra+ces en el juda+smo palestino ycomprende los disc+pulos de Juan 5autista! como está claro en 8!9:;:8. ntreestos primeros disc+pulos hay que contar al que será luego el “disc+puloamado”. 7as e#pectativas de este grupo se insertan en una esperan0amesiánica de tipo dav+dico.


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b' A la comunidad se integra un grupo de jud+os con mentalidad “anti;templo” $ahveh y a Jes/s se leaplican los t+tulos mesiánicos del AT! es importante subrayar que Jn corrige estavisi&n antigua con imágenes sacadas de la literatura apocal+ptica $?ijo delhombre! jue0! enviado' o conceptos pedidos a la literatura sapiencial $7ogos'para dar una visi&n novedosa de Jes/s! del culto y de la 7ey. sta comunidadvive en contraste con la sinagoga pero se abre a otros grupos jud+os y acoge suvocabulario mesiánico, salvador del mundo! el que ha de venir! @erdad! y unesquema dualista para presentar la salvaci&n, verdad;mentira! lu0;tiniebla!arriba;abajo! etc. Toda esta rique0a cultural presente en el 2v se uni(ca yorgani0a en torno a la presentaci&n de Jes/s que es lo central de la obra.

1.%. El $arto E&a!'elio e! la e!$r$i"ada (ist)ri$o*reli'iosa de stiem+o


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7a pregunta que surge espontáneamente es cuál es el mundo! lamentalidad! la (loso"+a de la vida que tiene el 2v como tras"ondoB ?ayvariadas opiniones,

1.2.1. Gnosticismo.

l gnosticismo es una corriente (los&(co;religiosa que buscaba la salvaci&ndel hombre a través del conocimiento revelado. 5ultmann! entusiasmado por lapublicaci&n de escritos mandeos llevada a cabo por 7idsbarsCi! insisti& en lain%uencia de la gnosis mandea sobre el 2v, “el genio fundamental de Jn viene

de la gnosis”. *ara este autor el elemento estructurante del 2v ser+a una"uente de discursos gn&sticos a(nes a las “Ddas de Salom&n” o al “vangeliode la verdad”. *or otra parte! los descubrimientos de ag ?ammadi han puestoa la lu0 escritos coptos gn&sticos que revelan una gran cercan+a al mundoliterario y teol&gico del 2v. Todo esto hace pensar a EFsemann que nuestroevangelio surgi& en una comunidad marginal de tipo gn&stico o! como éldice, “un conventículo de tendencia gnostizante que desarrolla un docetismoingenuo”.Seg/n esta visi&n Jes/s ser+a un 1ios que se pasea sobre la tierra sintomar demasiado en serio el misterio de la encarnaci&n. A pesar de estase#presiones un tanto e#ageradas! no se puede negar que el 2v está biencercano a esta visi&n.

1.2.2. Qumrán.

Al inicio de los descubrimientos y publicaci&n de los escritos de Gumrán sepens& encontrar all+ la clave hermenéutica de la obra joánica y la e#plicaci&nde su estilo y vocabulario. 7os contactos idiomáticos y culturales parec+andecisivos para revelar la cuna del dualismo joánico! pero ahora la “(ebrequmraniana” ha cedido. 7a comunidad esenia y la comunidad joánicacomparten el sustrato cultural de su época! pero de all+ no se deduce una

dependencia de Juan! ni se presenta ya Gumrán como ayuda mayor para lacomprensi&n del lenguaje y la mentalidad del 2v y su historia.

1.2.3. El cuarto Evangelio una obra típicamente judía.


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Sobre todo la investigaci&n "rancesa $5raun! Hoismard! 7a *otterie' hapuesto de relieve este aspecto de la obra joánica. 7a presencia de tradicionesdel AT que Juan ha reelaboradoI el uso de la tipolog+a! del midrash! la in%uenciade la literatura sapiencial hacen reconocer en el 2v una obra "uertementeenrai0ada en el juda+smo! o mejor! una e#presi&n de lo más noble del juda+smoconvertido a la novedad de Jes/s de a0aret. *or lo mismo! -othenet nos dice

que el suelo nutricio del 2v es el juda+smo! aunque éste sea de tipo marginal.Se nota en el 2v! que usa pro"usamente imágenes del AT! un interés especialpor las (estas jud+as! las costumbres jud+as y los problemas relativos al sábado.

1.2.4. Infuencia el!nica.

7os ingleses! entre ellos 1odd! han tratado de situar el 2v en contacto conla in%uencia del helenismo de inspiraci&n plat&nica. ste autor cree descubrir

en Juan una mentalidad que “ve en el mundo sensible una copia de lasrealidades invisibles”. *ara él son decisivos los paralelos e#istentes entre el2v y la literatura hermética (Diálogos de Hermes Trimegistos! llamada poreste autor“la elevada religi"n del #elenismo”. Sin embargo! 1odd reconoce quetras el 2v subyace una tradici&n antigua! independiente de los sin&pticos! quees t+picamente jud+a.

1.,. -ar$o 'eo'r#$o del /E&.

Se podr+a pensar en Siria como la patria del 2v. S&lo desde este marcosirio se entienden las relaciones de la obra con la gnosis! el juda+smoheterodo#o y el samaritanismo.

%. 0RESENTACIÓN DEL CUARTO EVANGELIO

-&mo se presenta ante nosotros el 2vB *odemos decir que esta obra es la

de más personalidad del T. @eamos algunas caracter+sticas,

%.1. El le!'a"e.

-uando entramos en el evangelio de Juan venimos predispuestos aencontrar un escrito de alta teolog+a! ;lo que es cierto;! y esto nos hace


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suponer que el lenguaje joánico deber+a ser enredado y sutil. Sin embargo! nosdamos cuenta que el lenguaje de Juan es sencillo y poco variado $unas 888palabras di"erentes'! compuesto de "rases cortas! la más larga es 89!8. levangelio de Juan es menos concreto y pintoresco que el de Harcos y menosliterario que el de 7ucas. 7a lengua original del 2v es el griegocom/n ($oin%! popular y directo! heredero de muchos dialectos griegos

anteriores y hablado durante el tiempo del T. n resumen! le lengua de Juanes sencilla y! desde el punto de vista literario! bastante pobre. o obstante estaaparente limitaci&n! el 2v tiene el encanto de una obra largamentere%e#ionada y amada y su lengua no hace más que acercarse! lenta peropro"undamente! al objeto de su re%e#i&n, la persona de Jes/s.

s un lenguaje que se distancia bruscamente del de los sin&pticos ya quecarece de la vive0a y la concrete0 de aquéllos. *ero el 2v gana en pro"undidady elegancia. A veces a%ora el sustrato arameo en palabras que vienentraducidas directamente al griego! como &abbí! &abbuní! 'esías! efas!

)iloam! *et#esda! +abbat#a! +olgot#a. 7as palabras pre"eridas son, amar!verdad! conocer! vida! mundo! testimoniar! testimonio! permanecer! enviar!guardar! mani"estar! lu0! *adre! Jud+os! >o soy. ?ay e#presiones que se acercanal mundo esenio! como“#acer la verdad”! “dar testimonio de la verdad”!“caminar en las tinieblas”! “la luz de la vida”! “el espíritu de la verdad”! “la irade Dios permanece sobre ,l”! “el #i-o de la perdici"n”. -omo contrapartida! laspalabras más t+picas del mundo sin&ptico están prácticamente ausentes del2v! tales como, evangelizar! evangelio! reino! fuerza! llamar! puricar!

proclamar! conversi"n! parábola. l vocabulario del 2v nos revela cuáles sonlos acentos teol&gicos joánicos, Jes/s no anuncia el 4eino sino que habla de s+mismoI los milagros no son en primera instancia gestos de poder o demisericordia sino signos que mani(estan la identidad de Jes/sI no hay llamadas

a la conversi&n sino que todos los hombres son invitados a creer en Jes/s.

%.%. El estilo. Re$rsos literarios.

l estilo de Juan es tan t+pico que se hace imposible con"undir alguna "rasesuya con la literatura sin&ptica. 7os milagros sin&pticos pasan a ser ahora“signos” de carácter revelativo y de eminente contenido cristol&gico $sietesignos'I el Jes/s joánico es menos taumat/rgicoI en el 2v hay muchos menos

“gestos e#traordinarios” de Jes/s que en los sin&pticos. Juan es capa0 de crearverdaderos dramas! como el diálogo con la samaritana! la curaci&n del ciego denacimiento! la resurrecci&n de 7á0aro y! sobre todo! el proceso romano. Juanusa el paralelismo semita! el quiasmo y las inclusiones. 1ignas de atenci&n sonlas e#presiones de doble sentido, egu,iren/ levantar o resucitarI ánot#en/ dearriba o de nuevoI pneuma/ viento o esp+rituI #0psoun/ elevar ocruci(carI str,fein/volverse o convertirse. n relaci&n con lo anterior! Juane#plota el uso del equ+voco o malentendido, las palabras de Jes/s son


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comprendidas en un plano terreno lo que da pie a una e#plicaci&n de parte de Jes/s. s clásica la iron+a del 2vI un solo caso, los jud+os que piden la muertede Jes/s no quieren entrar al *retorio para no contaminarse y quedar privadosde celebrar la *ascua $Ktan apegados al rito de pascua y piden la muerte delverdadero -orderoL'. ?ay algunas e#presiones que s&lo aparecen en el 2v,“en verdad! en verdad os digo...”! “contest& y dijo”! “creer hacia” (eis! “dar

testimonio sobre...”! “aquél”! “por mi propia cuenta”! etc.

%.,. Distri$i)! del material.

Siguiendo la clásica divisi&n del 2v! podemos distribuir el contenido deesta obra en cuatro partes de desigual e#tensi&n,

a' 1r"logo/ 8!8;8M. Se trata de un himno de solemnidad hierática dedicadoa la persona de -risto! *alabra eterna de 1ios! 7ogos pree#istente que tiene unrol importante en la creaci&n del cosmos y que! dejando la gloria que lecorresponde junto al *adre! asume nuestra carne y acepta nuestra historia contodos sus riesgos y consecuencias. Juan nos dice que es precisamente en lahumanidad de Jes/s que vemos la gloria de 1ios.

b' 2l libro de los signos/ 8!8N ; 8

4evelador escatol&gico. Se narran siete signos de Jes/s los cuales permiten unadivisi&n de esta parte en siete secciones.

c' 2l libro de la gloria/ 89!8 ;


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l autor nos dice en


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n estrecha cone#i&n con lo dicho arriba! podemos decir que el 2v es unescrito para tiempos de lucha y controversia. >a hemos mencionado la "racturacon el juda+smo o(cial que se trasluce en toda la obra! sobre todo en el cap. N!con ocasi&n del ciego de nacimiento. Todo este ambiente de hostilidad tiene sinduda como tras"ondo las medidas tomadas por la sinagoga contra los cristianosen la asamblea de Jamnia! a (nales del siglo ). Se puede advertir la polémica

con los bautistas! disc+pulos de Juan que reaccionan contra el ministerioparalelo de Jes/s $9!


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7a obra joánica revela un gran n/mero de "racturas y estratos redaccionalesque muestran a las claras un trabajo redaccional de larga duraci&n y reali0adono por una persona sino por una entera escuela teol&gica. Sin embargo! esmuy di"+cil determinar el n/mero de etapas en la historia de la redacci&n yaque s&lo tenemos el te#to joánico para reconstruir los diversos nivelesliterarios. ?ay varias teor+as sobre este proceso redaccional! aunque el

consenso no es posible a/n. Algunos problemas más notorios, Se nota! porejemplo! después del pr&logo! una "alta de plan de(nido y una "alta deindicaciones cronol&gicas que "aciliten la secuenciaI los discursos! que ocupangran espacio! son oráculos enigmáticos que llegan desde el mundo celestialpor boca de un -risto ya glori(cadoI hay te#tos inconclusos e interrupcionesnotables. >a pas&! pues! el tiempo en que 1.P. Stauss comparaba al evangeliode Juan con la t/nica sin costuras de que habla el relato de la pasi&n $8N!


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-on 7ucas! en cambio! se da coincidencia de temas comunes, la preguntamesiánica del 5autista! la pesca milagrosa! la presencia de la madre de Jes/s!las hermanas Harta y Har+a! Judas $no el )scariote'! Anás! importancia deltemplo. Seg/n ambos! Jes/s viaja varias veces a la ciudad santa! la traici&n de

Judas es obra de Satanás! *ilato reconoce tres veces la inocencia de Jes/s! la%agelaci&n se da antes de la sentencia de muerte. Palta en ambos la bebida

anestésica al cruci(cado! las burlas al pie de la cru0! las apariciones de Jes/sen Jerusalén. *odr+amos decir que Juan saca de la tradici&n oral presin&pticapalestina de la época todos estos temas y los tras(gura seg/n la teolog+a de lae#altaci&n.

*or otra parte echamos de menos en Juan un conjunto de temas conocidospor los sin&pticos! como los relatos de la in"ancia! la predicaci&n de penitenciaante la venida del 4eino! el serm&n de la monta3a! el discurso parab&lico! el*adrenuestro! la trans(guraci&n! la instituci&n de la eucarist+a! e#pulsiones dedemonios. *or su parte! Juan aporta temas desconocidos para la tradici&n

sin&ptica, icodemo! la samaritana! el ciego de nacimiento! el paral+tico de lapiscina! la resurrecci&n de 7á0aro! las alegor+as del pastor y la vid. l Jes/s del2v asombra por su movilidad! de "orma que hay que pensar en tres a3os deministerio en lugar del /nico a3o de los sin&pticos.

1e estos datos se puede colegir una e#traordinaria independencia de Juanrespecto de los evangelios anteriores! cosa que algunos han interpretado comoun deseo de Juan de complementar! suplantar o corregir a sus predecesores.

,.1. Al'!as (i+)tesis

*ara e#plicar estos paralelos los autores han cre+do poder aislar algunosdocumentos de los que el autor del 2v se habr+a servido para componer suobra. 5ultmann ha propuesto su hip&tesis de las "uentes. 7a obra joánicaestar+a compuesta de cinco secciones integradas al conjunto en "ormasucesiva,

a' 7as secciones narrativas de Jn 8;8< provendr+an de una “colecci"n de

signos” que originariamente terminaba con


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d' la obra del evangelista que adapta a su visi&n teol&gica original losmateriales tradicionales dándoles el sello de su propia teolog+aI

e' obra del “redactor eclesiástico” que habr+a introducido temas nuevoscomo la parus+a! los sacramentos! la escatolog+a (nal.

sta hip&tesis tiene sus intuiciones interesantes pero disocia demasiadosigno y discurso que en Juan van siempre relacionados +ntimamente.

,.%. 0ro$eso de reda$$i)!

-omo hemos dicho! se advierte notoriamente en el 2v un procesoredaccional lento y evolutivo que va haciéndose cada ve0 más complejo hastallegar al estadio que nosotros conocemos en su versi&n (nal. 7a lengua griegade Jn no es uni"orme sino que presenta di"erencias de cap+tulo a cap+tulo $elcap+tulo

;n 9!


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;7a per+copa de la ad/ltera es de hechura lucana más que de joánica $O!:9 ;M!88'.

;n 8

;n 82!98 Jes/s da la orden de partida del cenáculo! pero contin/an losdiscursos de despedida $cap. 8:;8O'. 7a orden s&lo se cumple en 8M!8.

;n 8Q!: Jes/s se queja de que los disc+pulos no le pregunten d&nde va!pero ya se lo han preguntado dos veces $89!9QI 82!:'.

;n

ste desorden se debe a un despla0amiento accidental de páginas! comodicen algunosB s el resultado de redacciones sucesivas hasta que el redactor(nal da por concluido el procesoB

Segalla nos da una opini&n que parece ra0onable, l 2v tiene sus estratos,

a' al origen de todo está el testimonio hist&rico del disc+pulo amado que"orma una tradici&n particular sobre los dichos y hechos de Jes/sI

b' en un segundo momento! qui0á él mismo pro"undi0& esta tradici&nhist&rica y le dio un mayor sentido cristol&gico y soteriol&gicoI

c' cuando la comunidad se ampli&! otros predicadores escribieron memoriasmás elaboradas en torno a temas o ciclos de los cuales quedan rastros en el2v. n este tiempo la comunidad tiene su liturgia! se practica el bautismo! seda el perd&n de los pecados! se cantan himnos en honor de -risto $entre esoshimnos está el *r&logo'I

d' en un cierto momento estas tradiciones orales o escritas tomaron la"orma de evangelio! es decir una narraci&n continuada e interpretativa de laactividad de Jes/s desde el inicio hasta la *ascuaI


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e' la muerte del ap&stol;testigo “que Jes/s amaba” crea una crisis en lacomunidad que cre+a que su l+der! de venerable veje0! permanecer+a vivo hastala parus+a $c".


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=n aspecto que estudiaremos más adelante y en el que se nota conclaridad la obra redaccional de Juan es el tratamiento que da al tematradicional de la pasi"n de Jes/s. *ara el 2v la muerte de Jes/s es e#altaci&n!glori(caci&n! paso al *adre. l prendimiento de etseman+ se trans"orma ahoraen teo"an+a! el proceso se vuelve ceremonial de entroni0aci&n real! y la muertede Jes/s un verdadero *entecostés. *ero de esto hablaremos más adelante.

4. CLAVE DE LECTURA 0ARA EL CUARTO EVANGELIO

l autor del 2v nos habla de dos niveles,

a' el tiempo de Jes7s. Se habla de su misterio! de sus padres! de su patriaI

de los disc+pulos que él elige y del desenlace de su vida, la pascua. Juan recurrea muchos detalles de tipo geográ(co para ubicarnos en las costumbres y usosdel tiempo de Jes/s. s notorio que los datos topográ(cos! personales ycronol&gicos aportados por Juan sean tanto o más veros+miles que los de lossin&pticosI

b' el tiempo del evangelista. Juan nos habla de lo que sucede en su propiotiempo! de las di(cultades doctrinales que tiene la comunidad cristiana "rente ala sinagoga! de las e#pulsiones que a"ectan a los que se con(esen cristianos.

Todo esto corresponde a la e#periencia de la comunidad a (nales del siglo )!pero Juan lo ubica en el tiempo de Jes/s! unos sesenta a3os antes. n estesentido! el 2v es! ante todo! un (el testigo de la vida y doctrina de la

comunidad joánica de (nales del primer siglo y! al mismo tiempo! una relecturade la vida de Jes/s a la lu0 de las nuevas di(cultades e interrogantes de lacomunidadI o! de otra manera! el tiempo del oyente de la palabra de Jes/s y eltiempo del lector están superpuestos.

7. TEOLOG9A DEL CUARTO EVANGELIO

l aspecto más sobresaliente del 2v es su cristología. n e"ecto!advertimos en seguida la centralidad de Jes/s $baste considerar el n/mero deveces en que aparece el nombre de Jes/s en la obra joánica, Jn!


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?ijo del hombreI y luego! el ?ijo! sposo! el Hes+as que ha de venir! el Salvadordel mundo! el *ro"eta que ha de venir! el nviado! el Santo de 1ios! el Se3or.Además de estos t+tulos! Jes/s! mediante la e#presi&n “>o soy...”! se identi(cacon los más nobles s+mbolos mesiánicos del AT, pan! lu0! pastor! vida! puerta!caminoI otras veces se da un uso del “>o soy” sin predicado! lo que le da a lae#presi&n un carácter teo"ánico ya que se trata de una apropiaci&n del nombre

divino $c". M!


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Si la predicaci&n sin&ptica del 4eino ced+a lugar a la presentaci&n de unas&lida cristolog+a! la clásica escatolog+a (nal $aunque aludida en el 2v' daespacio ahora a la “escatolog+a reali0ada”! en el sentido de que el (nal ya haacontecido con el advenimiento y obra de Jes/s y es en el “hoy salv+(co”cuando el hombre accede a la salvaci&n por un acto de "e de carácter dinámicoy personal! porque para Juan “la "e es el principio y el cora0&n de la e#istencia

cristiana” $Hollat'.

CONCLUSIÓN

l 2v nos hace llegar! a la distancia de veinte siglos! la palabraentusiasmada del “disc+pulo que Jes/s quer+a”! el que ha actuali0ado la

palabra! misterio y pascua del Haestro para la vida de su comunidad. Su obraauda0mente original para su época super& toda sospecha gracias a la garant+adel testigo apost&lico que la avalaba y se di"undi& rápidamente en la iglesia delsiglo )) y se convirti& desde entonces en una de las obras teol&gicas másimportantes del T. A nosotros s&lo nos resta una tarea, entrar en ese mundo

joánico para encontrarnos con Jes/s y quedarnos con él $8!9N'.

TE-A 1:

JES;S< DON DE VIDA< 8 LAS RES0UESTAS DE 2ETexto: Jn 1, 19 - 6

CLAVE =9=LICA

1. NIVEL HISTÓRICO

1.1. Ja! =atista 3 s rela$i)! $o! Jes>s

n el cuarto evangelio! Juan 5autista aparece totalmente en "unci&n de Jes/sI es su testigo $8!Q;M.8N;


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valle del Jordán y tuvo muchos seguidores. )nterrogado dos veces! recha0aaplicarse cualquiera de las "unciones escatol&gicas tradicionales y! en 8!8N;s

n un primer momento la comunidad joánica estuvo "ormada por jud+oscuya "e en Jes/s e#presaba una cristolog+a baja $entre los especialistas!

“cristolog+a baja” indica aquella que aplica a Jes/s t+tulos tomados del Antiguo Testamento o e#pectativas del per+odo inter;testamentario como mesías! profeta! siervo! se8or! #i-o de Dios! t+tulos que! en s+ mismos! no implican unaa(rmaci&n de la divinidad como! por ejemplo! la indicar+a el t+tulo “)alvador delmundo”'. 7os especialistas deducen de Jn 8!9:;:8 que la comunidad joánicacomen0& con algunos jud+os que se acercaron a Jes/s y no encontrarondi(cultad en descubrir en él al Hes+as que esperaban. 7os t+tulos que lospirmeros disc+pulos! en Juan! atribuyen a Jes/s los conocemos también a travésde los Sin&pticos! ?echos y *ablo. sto signi(ca que el origen de la comunidad

joánica no era muy diverso del de las otras iglesias jud+as! sobre todo deaquellas iglesias que luego se asociaron a la memoria de los doce. n estesentido es interesante recordar la a(rmaci&n que aparece en Jn 8!2:, “?emos

encontrado a aquel de quien escribieron Hoisés en la ley! y los pro"etas”.*osteriormente la comunidad joánica sigui& su propio camino! pero suscomien0os no tuvieron ning/n carácter e#cepcional.

1.,. El se'!do 'r+o de dis$6+los de Jes>s


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n los cap+tulos < y 9 del evangelio de Juan! encontramos una insistencia enla necesidad de comprender a Jes/s con mayor pro"undidad! más allá de lo quesus acciones e#ternas mani(estan. n 2!2;2

1ios $:!8Q;8M'. 7os disc+pulos de Juan 5autista constituyen el n/cleo de losseguidores de Jes/s hasta 2!2;2

a la comunidad joánica hacia una teolog+a descendente! vista “desde arriba” y“desde la pree#istencia” $8!8;:'.

Su cristolog+a diversa! la oposici&n al culto del templo y los elementossamaritanos caracter+sticos del segundo grupo que entr& en la corrienteprincipal del cristianismo joánico! hicieron de esos creyentes en Jes/s un grupoparticularmente detestable para los jud+os más tradicionales.

1./. El $o!?i$to $o! los "d6os

7a presencia de este grupo levant& las sospechas de las autoridades de lasinagoga jud+a contra la comunidad joánica. 7a "orma joánica hostil de re"erirsea “los jud+os” puede tener su origen en los samaritanos en cuyos labios $comono;jud+os que eran' habr+a sido algo natural. 7os cristianos joánicos "ueron


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e#pulsados de las sinagogas $N!


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7os “l+deres populares”! en el tiempo de Jes/s! mostraban un per(l muydistintos al de las (guras espirituali0adas y estereotipadas de “los ungidos” dela literatura "arisea o esena! cuya actuaci&n aparec+a como pedag&gica yceremonial. 7os +deres con reconocimiento popular! por el contrario! orientabana sus seguidores hacia la tarea de liberarse de la opresi&n tiránica que su"r+an.Piguras hist&ricas! como Judas y Sim&n! "ueron proclamados reyes por sus

seguidores! hecho que hay que entender desde el tras"ondo de la tradici&n jud+a de los reyes ungidos por el pueblo. A veces! estos movimientosconstitu+an una verdadera amena0a para los romanos. sos “reyes populares”se mov+an en torno a pueblos como 5etlem! mon! Sepphois! donde también

Jes/s actuaba. Uste es el conte#to en el que hay que entender la tentativa de lagente de proclamar rey a Jes/s en Q!8:.

1.@. =et(esda

#iste una di(cultad te#tual con el nombre del lugar. n la mayor+a de losmanuscritos aparece “5edesda”! pero está admitido com/nmente que se tratade un intento de hacer coincidir la palabra con la etimolog+a de “-asa deHisericordia”. n algunos manuscritos aparece “5ethsaida”! pero se trata deuna asimilaci&n del pueblo galileo de este nombre. *or ello! muchos aceptan“5eth0atha”! que se encuentra en el c&dice Sina+tico y en usebio! como lalectura más objetiva. Sin embargo! e#cavaciones arqueol&gicas recientes y elpergamino de cobre de Gumram! que habla de una piscina llamada “bethashdathayin” en el área general del templo de Jerusalén! han llevado a pensarque se trata de la piscina que se encuentra actualmente detrás de la iglesia deSanta Ana !de los *adres 5lancos! y que “5ethesda” ser+a la lectura correcta.

“5eth0atha” ser+a la palabra aramea correspondiente.

%. NIVEL LITERARIO

%.1. U!idad de la +er6$o+a 1


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un grupo de jud+os al inicio y al (nal de esta secci&n puede considerarse una“inclusi&n”! que nos hablar+a de su unidad.

n segundo lugar! la unidad de esta per+copa se puede entender mejor a

partir del tras"ondo de la pro"ec+a de Halaqu+as 9!8;:. ste te#to habla delenv+o de “un mensajero que preparará el camino” y! en 9!

tema de la sustituci&n de lo viejo y la respuesta que este hecho provoca en lagente lo que da unidad a estos cap+tulos. @eámoslo de un modo esquemático,

W Testimonio de Juan 5autista y de los primeros disc+pulos $8!8N;:8'

; Sustituci&n $per"eccionamiento' del agua para las puri(caciones jud+as ydel Templo por el vino y el cuerpo resucitado de -risto $cap+tulo

; 4espuesta de los disc+pulos y otros $"e insu(ciente,

; 4espuesta de los samaritanos $"e, 2!9N;2


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; 4espuesta de los jud+os $incredulidad, :!2Q;2O'.

; 4espuesta de los jud+os $incredulidad, Q!QQ' y de los doce $"e, Q!QO;QN'.

%.%. El orde! de los $a+6tlos 4 3 7

Huchos autores han propuesto invertir el orden de los cap+tulos : y Q. 7asra0ones para esta propuesta son claras. n el cap+tulo quinto Jes/s ha estadoen Jerusalén! y al inicio del cap+tulo Q se encuentra en alilea sin que se noshaya dado ninguna indicaci&n de c&mo se ha trasladado all+. Si invertimos elorden de los cap+tulos tenemos una secuencia geográ(ca mejor,

; (nal del cap+tulo 2, Jes/s está en -aná de alilea!

; cap+tulo Q, Jes/s se encuentra a la orilla del lago de alilea!

; cap+tulo :, Jes/s sube a Jerusalén!

; cap+tulo O, Jes/s no puede seguir su viaje en Judea y debe regresar aalilea.

Aunque esta secuencia tampoco es per"ecta ya que no hay ningunatransici&n entre la escena en -aná y la del lago de alilea! al contrario de

Dtra ra0&n aducida para anteponer el cap+tulo Q al : es que la (esta de la*ascua! que se presenta como cercana en Q!2! podr+a ser la (esta a la que seaduce! sin especi(car de cuál se trata! en :!8 y que motiva la subida de Jes/s a

Jerusalén. Sin embargo! esto no se adecua a la cronolog+a del cap+tulo 2! queparece ubicarse un poco después de la *ascua $


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stas propuestas de inversi&n de orden son sugestivas! pero no de(nitivas. ohay ninguna prueba documental para ello y no podemos olvidar otrasindicaciones que "avorecer+an el presente orden. *or ejemplo! el tema del manáen el cap+tulo Q y el del agua en el O parecen ser re"erencias intencionadas apasajes del Antiguo Testamento colocadas en una misma secuencia. nresumidas cuentas! ning/n arreglo puede solucionar todas los problemas

geográ(cos o cronol&gicos en JuanI y reorgani0ar en base a la geogra"+a o lacronolog+a es conceder e#cesiva importancia a algo que no la tiene para esteevangelista.

%.,. I!ter+reta$i)! midr#s(i$a de E 17 el hecho que Jes/s a(rme que va a construir un nuevo templo nohace sino a3adir una nueva evidencia a su intenci&n de llevar a cumplimientolas pro"ec+as de Racar+as sobre el Hes+as que deb+a construir el templo ypreparar la llegada del reino de 1ios $Ra Q!88;8


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palabras ambiguas como “destruir”! “templo”! “resucitar”! “cuerpo” $v.

Aparecen con evidencia algunos puntos de comparaci&n con el concepto devida. 7a vida es o"recida ya durante el ministerio de Jes/s $Jn 2!82I 88!


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mismo es el don de 1ios. n Jn 8!8Q se dice “de su plenitud todos hemosrecibido gracia sobre gracia”! y! en 8!8O! esta gracia es e#plicada como “lagracia y la verdad” que no pudo dar la ley de Hoisés. *or lo tanto! con suplenitud Jes/s completa todo lo que estaba ya contenido en el Antiguo

Testamento y asume en s+ mismo todas las tradiciones que eran consideradasportadoras de vida. s Jes/s! que está en y con el *adre $c"r. Q!2Q'! la "uente de

la vida $8!2'. l revela al mundo el *adre y el camino para llegar a serverdaderos hijos suyos. Jes/s es! pues! la vida del mundo y consiguientementees el don para todos los hombres.

“@ida” es un tema teol&gico importante en Juan. 4esulta ya evidente por larelativa "recuencia de la palabra “0VX” $vida'! que aparece 9Q veces! y losverbos derivados “0Xn $8O veces' y “0Viopoiein” $89 veces'. ?ay que tenerpresente también que “vida” aparece e#pl+citamente tanto en la introducci&n$8!2' como en la conclusi&n $


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conte#to del recha0o de Jes/s por parte de los jud+os $8!88'. *or ello! lasalvaci&n viene o"recida a todos aquellos que creen en Jes/s $9!8Q;

sp+ritu de >ahveh y la *alabra de >ahveh son realidades paralelas,ambasreali0an la misma "unci&n de la misma manera $)s 88!2I 92!8QI Sal 82O!8MI99!Q'. n 8!


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al po0o es per"ectamente comprensible. 7a necesidad absoluta del agua para lavida hi0o de ésa un s+mbolo religioso muy e#tendido. n el Antiguo Testamentose aplica a 1ios! “la "uente de agua viva” $Jr

tierra seca. 1erramaré mi esp+ritu sobre tu linaje! mi bendici&n sobre cuanto deti na0ca”. Teniendo en cuenta el pensamiento del juda+smo contemporáneo a

Juan que ve la Torah como portadora de vida para el mundo! nos sentimosinclinados a considerar el “agua viva” de este pasaje re"erida primariamente ala revelaci&n tra+da por el 4evelador. A partir de ese tras"ondo! ser+a algo muyverosimil en Juan! que presenta a Jes/s como sabidur+a divina y comosustituci&n de la 7ey! que Jes/s se re(riese a su revelaci&n como “agua viva”.7a limitada comprensi&n de la e#presi&n “agua viva” por parte de la mujersamaritana apunta en este mismo sentido! pues ella le saluda como el nuevopro"eta Hoisés que va a revelar todas las cosas.

*ero! por encima de todo! el “agua viva” es el sp+ritu que Jes/s comunica.7a cone#i&n entre agua y sp+ritu es "recuente en el Antiguo Testamento $09Q!


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está escrito, *an del cielo les dio a comer” $Q!9;98'. s curioso que le haganesta petici&n! pues el milagro de la multiplicaci&n de los panes es un signoparecido. -iertamente pod+an argYir que Hoisés aliment& a toda una naci&n ;nosolo a :. personas; y que lo hi0o durante 2 a3os ;no solo una ve0;Iademás! Hoisés o"reci& “pan del cielo”! en cambio Jes/s no dio sino el pan quetodos tomaban cada d+a. #ist+a! ciertamente! una e#pectativa de que cuando

viniese el Hes+as ser+a renovado el milagro del maná! y era esto lo que la gentebuscaba. ste hecho habr+a avalado al Hes+as. Hientras Jes/s no pudiera dar elmaná como antiguamente! no ser+a aceptado por aquella gente. Sin embargo!

Jes/s no se mueve en esa l&gica! y pasa a e#plicar, “el pan de 1ios es el quebaja del cielo y da la vida al mundo” $Q!99'. Se re(ere al que baja del cielo paradar vida no solo a )srael sino “al mundo”. ncontramos! una ve0 más! un clarouniversalismo. Jes/s! como *an de vida! sustituye a la Torah y a Hoisés.

&asgos eucarísticos/

l milagro de la multiplicaci&n no sigue el esquema habitual de los milagrosde Jes/s en la tradici&n sin&ptica! en la que incluso aquellos relacionados con lanaturale0a son vistos como actos de poder que instauran el 4eino de 1ioscontra el dominio de Satanás. n el relato de la multiplicaci&n de los panes!transmitido en la ense3an0a de la comunidad cristiana! se descubre unacone#i&n con la ucarist+a! el alimento especial del pueblo de 1ios.

l vocabulario de la multiplicaci&n está in%uenciado por las liturgias

eucar+sticas! tan "amiliares a las distintas comunidades! a pesar de que Juan nonos transmite ning/n relato de la instituci&n. Ante todo! vemos que Juan usa lapalabra “eucharistein” $Q!88'. *or otra parte! un peculiar rasgo joánico loencontramos en el hecho que Jes/s mismo es quien distribuye los panes sobrelos que ha pronunciado la bendici&n! como en la /ltima cena $Q!88'. n tercerlugar! qui0ás la "rase de Juan “-uando se saciaron...” $Q!8


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multiplicaci&n. sto signi(ca que el hecho de relacionar la multiplicaci&n con laacci&n de la /ltima cena era ya com/n en la primitiva predicaci&n cristiana. smás! no ser+a siquiera imposible conjeturar que Jes/s mismo hubiese queridorelacionar el hecho de alimentar a la multitud y la instituci&n de la eucarist+a;ambas en un conte#to pascual;! dando a sus gestos una deliberadasemejan0a.

3.1.4. "uevo *emplo$ "uevo culto #2$13%22+ 4$23%24'

n 2!

@erdad es agente de consagraci&n y santi(caci&n y! por lo tanto! también laverdad hace capaces a los hombres de rendir culto a 1ios de un modoadecuado. n Gumram! en un conte#to escatol&gico! 1ios derrama su sp+ritusobre los miembros de la secta para puri(carlos para su "unci&n $


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8!82! donde Jes/s aparece como la Tienda. Se trata con toda certe0a de lasustituci&n del viejo templo.

3.1.&. El vino del esposo #2$1%11'

l haber escogido el s+mbolo del vino en la narraci&n de -aná puede seralgo intencional para recordar a los lectores que Jes/s es el Hes+as! ya quebodas! banquetes y abundancia de vino simboli0an los tiempos mesiánicos $)sQ

junto con la novia! representan la nueva religi&n de servicio! ya que soncapaces de darse cuenta de la necesidad de sus an(triones y deproporcionarles! aun sin haberlo ellos pedido! el vino que los saque de apuros.Se trata con toda claridad de la sustituci&n del ritualismo por un servicio llenode compasi&n.

,.%. Las di&ersas res+estas a este do! de &ida: la 5e

ste don de vida es recibido “con "e” en el evangelio de Juan! pues! en8!8


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activo de la "e en este evangelio. l rasgo más importante del concepto joánicode "e es su radical cristocentrismo! porque "e! en Juan! signi(ca "e en Jes/s! yraras veces se habla de "e en 1ios $8

verbo “pisteuein” $creer' seguido por una "rase que describe el objeto de esa "e$por ejemplo, que Jes/s es “el Santo de 1ios” $Q!QN'I “el -risto! el ?ijo de 1ios”$88!


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icodemo es un jud+o culto. ncuentra sus di(cultades en traspasar ell+mite de su "e tradicional jud+a. icodemo! como “hombre del grupo de los"ariseos” y como “l+der de los jud+os”! representa al juda+smo. icodemo! aundentro de sus limitaciones! está dispuesto a ver a Jes/s como “rabbi”!“maestro”! “enviado de 1ios”! “pro"eta”! e incluso como una persona “quetiene a 1ios con él”! una dignidad reservada para los grandes hombres de

)srael como Hoisés $#9!8

Jes/s y su misi&n! tal como indica el verbo “pisteuein” $creer' seguido de lapreposici&n “que”! como vemos en la con"esi&n de *edro, “-reemos y sabemos

que t/ eres el Santo de 1ios” $Q!QNI 88!


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1ebido al conocimiento sobrenatural que demuestra de la vida irregular dela mujer samaritana! Jes/s es reconocido como pro"eta $2!8Q;8N'. Jes/s!después de su discusi&n acerca de la naturale0a y lugar el culto $2!

Jes/s le dirige y parte. Su "e parece más "uerte que la de los samaritanos.

3.2./. ,a -e de 0aría #2$1%11'

n la boda de -aná! cuando los an(triones se empie0an a quedar sin vino!Har+a se apresta a ayudar. lla se lo comunica a Jes/s, “o tienen vino” $


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que invita a la "e! y all+ encontraremos también presente a Har+a. *or ello! la "ede Har+a no se basa en ning/n aspecto del poder milagroso de Jes/s! sino en elpoder de su “hora”. Uste es el ideal de "e para Juan y! por ello! cuando Jes/shabla con icodemo sobre la "e se re(ere a su e#altaci&n en la cru0 $9!8

CLAVE SITUACIONAL

8. De la pastoral de la acogida a la pastoral de la b7squeda. ?ay personas quese ven "or0adas a vivir al margen de la sociedad o e#cluidas de la misma. 7oshilos de la democracia y el poder se concentran en las manos de unos pocos“sin rostro”! pero con un nombre, los mercados y sus leyes. A los e#cluidos dela sociedad les podemos llamar! con una imagen evangélica! “samaritanos”!

ra0a herética y maldita como los paganos y! como vemos en el episodio de lamujer samaritana! pecadores. Son personas que no se acercan "ácilmente anuestros centros e iglesias! pero cuya presencia constituye un desa"+opermanente para los seguidores de Jes/s. =n obispo de la iglesia se ha re"erido/ltimamente a ellas diciendo, “?emos de garanti0ar a aquellos que seencuentran en momentos di"+ciles la posibilidad de vivir como hombres y comocristianos. Son muchos los modos c&mo la sociedad nos está interpelando hoyIsin embargo! creo que estas personas nos lan0an una de las preguntas másincisivas y! por ello! más decisivas en relaci&n al crecimiento pastoral de laiglesia. ?a llegado el momento de dedicarnos de una "orma nueva a losalejados! con la solicitud que nace de un amor verdadero. stamos llamados asustituir la pastoral de la simple acogida por aquella de la b/squeda activa!

despla0ándonos all+ donde están aquellos que no se acercan a nosotros. -onello encarnamos la imagen del 5uen *astor.” -&mo está asumiendo estedesa"+o la iglesia o la comunidad a la que pertenecemosB


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posici&n dentro del universo. 7a gente nos pide humanismo. n la ucarist+aencontramos la "uente de este humanismoI pero! si no hacemos el es"uer0opara repensarlo y e#presarlo de un modo nuevo! lo estaremos llenandosolamente de ritos y palabras vac+as. -&mo se sit/a la iglesia y! en concreto!mi comunidad "rente a este deseo pro"undo de la genteB

9. 9ompartir el pan. Usta es una condici&n indispensable para e#presar lapresencia de Jes/s entre nosotros. 1e lo contrario! la comunidad cristiana nopodrá ser verdaderamente sacramento de la presencia de Jes/s. -onocemosla situaci&n real de los que no tienen pan y las condiciones hist&ricas que haydetrás de la mismaB os es"or0amos por conocer sus causas y trabajar sobreellasB o todo se soluciona con dinero! pero es verdad que el compartir nosacerca y nos hace sentir corresponsables. -&mo integramos en nuestra vida eles"uer0o por conocer la realidad para poder colaborar al cambioB

2. :l servicio de la nueva :lianza. l sp+ritu hace “nacer de arriba”. 7ostemplos de piedra se han derrumbado y con ellos todos los que eran simples“"uncionarios” de los mismos! incapaces de promover la vida y la alegr+a. lculto verdadero no es ya propiedad de un pueblo ni se circunscribe a un lugardeterminadoI pertenece a toda la humanidad. A través de Jes/s! el esposo dela iglesia! 1ios sella una alian0a nueva y de(nitiva con todos nosotros. 7ahumanidad de Jes/s es el lugar de la presencia del *adre entre los hombres. n

Jes/s encontramos el centro de todo culto. uestra tarea misionera consiste enayudar a vivir esta Alian0a. -&mo estamos viviendo esta misi&nB Guéalegr+as o di(cultades e#pirementamos al llevarla a caboB.

CLAVE EISTENCIAL

8. -ontemplemos la (gura de Juan 5autista para aprender a no querer ser losprotagonistas de la evangeli0aci&n! pero! al mismo tiempo! a no abandonar laresponsabilidad que nos corresponde. Gué nos dice la (gura de Juan 5autistatal como la presenta el cuarto vangelioB


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9. Gué inspiraci&n vocacional encontramos en la contemplaci&n del 1ios de laueva Alian0aB

Tema % :

LU UE CONDUCE A LA VIDATexto: Juan 7 - 10

CLAVE =9=LICA

1. NIVEL LITERARIO

1.1. G!eros literarios

1entro de la parte primera del evangelio de Juan! que algunos llaman el[libro de los signos[! hemos agrupado estos cuatro cap+tulos bajo el t+tulo, ;


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*or otra parte hay narraci&n y discurso entreme0clados un poco por todoslos cap+tulos. *odemos (jarnos especialmente en cuatro géneros literariosmayores utili0ados diversamente aqu+. l más abundante en estos cap+tulos essin duda el de [diálogo disputa[ entre Jes/s y las autoridades jud+as! seanlosfariseos en concreto $O!9


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en la construcci&n de la imagen de "e de Jes/s! que se presenta en ellos comoel /nico y de(nitivo &evelador del 1adre que lo #a enviado. Aqu+ entrar+ansobre todo las partes de O!9O;9NI K


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W 9iego3ver3creer , Todo el cap+tulo N está dominado por el relato del ciegodenacimiento! cuyos o-os $88 veces' quedan abiertos por la actuaci&n de Jes/s yde su con(an0a creciente en él. *ero su ver $N veces' se va volviendo cada ve0más pro"undo! hasta convertirse en visi&n de "e! en un creer $


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al (nal de Juan. Además están las ra0ones de vocabulario y estilo, Juan nuncanombra el Honte de los Dlivos! ni habla de [escribas[! ni dice “laos” parare"erirse a la multitud. i le llama a Jes/s “Haestro”! sino “4ab+”! ni ense3asentado como aqu+. -uadra mejor con el estilo y el tono de 7ucas! donde lopon+an algunos manuscritos antiguos $ tras 7c


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complicados a veces. o se basa s&lo en te#tos sino también en los sucesos! yambos proporcionan est+mulos a la creaci&n de esa e#égesis midrashica.

n todo el evangelio de Juan se emplea la "rase “@o so0 ” unas 8Q veces.

=nas M veces se trata del sujeto de un predicado teol&gico;simb&lico, >o soy el*an de @ida $Q!9:.28.2M.:8'I 7u0 del mundo $M!8< y N!:'I 7a *uerta $8!O.N'I l5uen *astor $8!88.82'I 7a 4esurrecci&n y la @ida $88!o soy...>o! >o soy >ahveh! y "uera de m+ no haySalvador”. ?ay que advertir que )sa+as hace una relectura del U#odo para losdesterrados a los que anima a volver.

Juan aplica a Jes/s esa "&rmula revelatoria del AT! dándole as+ unaautoridad inaudita ante los o+dos jud+os. “*ero se interpretar+a mal el uso de la"&rmula e#igente en boca del Jes/s joánico! si se la quisiera e#poner como unaidenti(caci&n con 1ios. Jes/s es el 4evelador escatol&gico de 1ios! en el que1ios mismo habla. *ero su autorrevelaci&n! como lo testi(can ya los pasajes

veterotestamentarios! es articular la palabra de 1ios a )srael! su consuelo! supromesa y la revelaci&n salv+(ca para quienes creen en él” $7éon;1u"our'. *oreso ven en ello una blas"emia los jud+os incrédulos $M!:MssI 8!9;99'.

Todas esas "rases son o pueden verse como variantes de 8!8. Apuntan auna situaci&n vital de tipo cultual y lit/rgico! sobre todo en relaci&n al “*an de@ida”. *ara el mundo helenista representan una "unci&n propagand+stica y


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de"ensiva! por el tono de captaci&n que resonaba entonces y por la pretensi&ne#clusiva también. l tono antitético "rente al juda+smo aparece en el tema del*astor. As+ este midrash apunta al maná del desierto $# 8Q' y al 1ios que all+se revel&! pero a la ve0 apunta a la comunidad joánica presente! a su vida ysus problemas.

1.4. La iro!6a o el dole se!tido e! Ja!

?ay en Juan mucho doble sentido. o tanto al mero nivel de las palabras$como en el caso de “subir” a Jerusalén o al *adre de O!M'! sino a nivel máspro"undo de incomprensi&n o tergiversaci&n de sus palabras por parte de susoyentes! o! más a/n! al a(rmar cosas ine#actas y hasta sarcásticas sobre Jes/sque! en un sentido más pro"undo! se revelan per"ectamente verdaderas.

También los casos en que Jes/s "ormula algo que no comprenden sus oyentes!

o s&lo lo hacen a un nivel super(cial! para luego ir pro"undi0ándolo en el propiorelato o diálogo. n realidad es un segundo nivel de lectura! s&lo comprensibletras la *ascua.

stos casos se multiplican en nuestros cap+tulos. As+ en O!9: re"erido a suida a la diáspora helenista! cosa que el evangelista sabe ya reali0adaI y en M!


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$82!


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(esta de la dedicaci&n $8!

%.%. El tem+lo 3 s tesoro.

Tal ve0 la clave secreta de todo el episodio está en esa ubicaci&n!aparentemente secundaria! que apunta al ga0o(lacio o alcanc+a del tesoro. l

Templo de Jerusalén! como muchos otros templos importantes de la época! erano s&lo el principal lugar de culto! sino también una potencia econ&mica! entrebanco central y ministerio de hacienda. All+ con%u+an o se recolectaban losimpuestos que todo israelita deb+a pagar! además de todos los gastos parasacri(cios y o"rendas obligatorias o voluntarias de los (eles! un tercio de siclode plata por cabe0a! más el rescate por los primogénitos! los die0mos y


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primicias! los votos! las o"ertas y las colectas. Se recog+an en 89 cepillos oalcanc+as que estaban en el patio de las mujeres! donde se encontraba Jes/s$M!

Todo esto nos remite a la época del Jes/s hist&rico! cuando e#ist+a a/n el Templo de Jerusalén y se celebraban aquellas solemnes liturgias. Aunque lare%e#i&n cristiana de Juan haya remodelado los dichos de Jes/s! su primera ymejor ubicaci&n están al (nal de su ministerio p/blico. *or eso se3alamos esaubicaci&n cronol&gica y espacial en primer lugar! pero tenemos muchos rasgosde la relectura joánica de esos episodios y palabras de Jes/s.

%.,. O+osi$i)! l*ti!ielas.

o es "ácil ponerle "echa a un mundo simb&lico tan universal como este de laoposici&n “lu0;tinieblas”. -iertamente es com/n a varias culturas y muy previoal uso neotestamentario. Aunque no podemos precisar las in%uencias querecibe la escuela joánica! es muy probable que sea la regi&n siria! cercana aese mundo cultural del ma0deismo! la responsable del uso tan "uerte de estoss+mbolos ya desde el *r&logo del evangelio. s verdad que Jes/s es presentado


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como 7u0 de las naciones también en los sin&pticos $Ht 2!8


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Hientras en el mundo persa el dualismo llega a ser c&smico y meta"+sico!con un principio del bien y la lu0 "rente a otro del mal y la tiniebla! en el mundo

jud+o no se llega a ese e#tremo. 7a obra creada por 1ios no es "ruto de ning/nprincipio antag&nico divino! ni es en s+ misma mala. *or eso el Antiguo

Testamento pone todo lo que hay bajo el /nico poder creador del 1ios bueno.

sto queda claro incluso en unos escritos de un dualismo tan radical comolos de la comunidad esenia de Gumran. Aqu+ se contraponen los [hijos de lalu0[ a los [hijos de las tinieblas[! pero se trata de un dualismo moral! deactitudes y conductas humanas justas o imp+as! no de un dualismo creacional odivino. Sea cual "uere la posible relaci&n o comunidad de ideas entre esa sectay la escuela joánica ;heredera en parte de las tradiciones de Juan 5autista! queparece también cercano a Gumran;! lo cierto es que el dualismo joánico estátambién en esta l+nea ética solamente.

7a re"erencia inmediata de este lenguaje de "uerte contraste ético va a losoyentes de Jes/s! sobre todo a los dirigentes jud+os que no captan su lu0 ybuscan e#tinguirla con su recha0o mortal. *ero! sin duda! la comunidad joánicaestá e#presando el recha0o que ella e#perimenta por parte de la dirigencia"arisea! que es la /nica tendencia jud+a que prevalece tras la rebeli&n contra4oma y el "amoso s+nodo de >amnia. Juan sabe que la 7u0 vino a los suyos!pero los suyos nos la recibieron $8!88'.

%./. La $om!idad "deo$ristia!a e$oml'ada 3 +erse'ida.

l evangelio de Juan está escrito claramente después de la destrucci&n de Jerusalén e incluso del concilio jud+o de >amnia! que se suele datar hacia (nesdel siglo ) d.-. 7a ra0&n "undamental está en la clara alusi&n a la eEpulsi"n dela sinagoga para todo aquel que proclame a Jes/s como Hes+as. 7o que en Jn8Q!< es todav+a una temible posibilidad en N!

-on ello se está re%ejando la dura e#periencia de la comunidad joánica! quehasta hac+a poco tiempo conviv+a en el seno del juda+smo! aunque "uera contensiones y discusiones. Ahora ya se sabe e#cluida y perseguida a causa de su"e de "orma radical. *arece que "ue en ese s+nodo de >amnia cuando los"ariseos quedaron como /nica dirigencia espiritual y social del juda+smo! y sehi0o norma general la recitaci&n de una oraci&n contra los [minim[ oe#comulgados! entre los que se comprend+an los cristianos.


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*or eso nunca aparecen en Juan otros grupos dirigentes "uera delosfariseos. unca los saduceos ni los herodianos u otros. )ncluso! aunqueconoce y e#pone claramente en los relatos de la *asi&n que los responsables/ltimos de la muerte de Jes/s "ueron los sumos sacerdotes! nunca aparece el

Sanedr+n normal! compuesto de ancianos y escribas! en gran parte saduceos.

n cambio! al hablar en general de los -udíos! muchas veces en sentido dedirigentes o autoridades! parece suponer que se trata de "ariseos y no de otrascorrientes. =na ve0 más estamos ante la situaci&n real de la comunidad

joánica! en"rentada al poder de los "ariseos como /nico grupo dirigente tras laca+da de Jerusalén. 7a relaci&n hist&rica de Jes/s con los "ariseos "ue máspolivalente! y sus enemigos mortales "ueron en realidad los sumos sacerdotesy la clase dirigente! en su mayor+a saducea $o herodiana en alilea'! comoaparece en los sin&pticos. Tal ve0 eso mismo se re%eja cada ve0 que Jes/s se

descarta del pueblo jud+o al hablar de “vuestra 7ey” o similares $M!8OI 8!92'

%.4. La $om!idad $ristia!a di&idida: los 5alsos +astores.

n M!98ss se habla de jud+os que hab+an llegado a creer en Jes/sI pero arengl&n seguido reaccionan muy negativamente ante él. sto se entiendemucho mejor si se lee desde la situaci&n de la comunidad joánica! compuestaen sus inicios y por largo tiempo de disc+pulos del 5autista que siguieron a

Jes/s y de otros jud+os que lo aceptaron hasta el momento en que la presi&n"arisea! por un lado! y tal ve0 la propia conciencia de ir demasiado lejosaceptando con"esi&n cristiana $rompiendo la unidad de 1iosL'! les lleva asepararse y hasta a recha0ar y perseguir a sus previos correligionarios!acusándolos de heréticos o samaritanos y endemoniados. Al (n pre(eren lara0a de Abrahán y la 7ey! entendida al modo "ariseo! a la revelaci&n acaecidaen Jesucristo.

ste momento hist&rico está sin duda re%ejado en la comparaci&n de los"alsos pastores! bandidos y ladrones o e#plotadores del pueblo que usan la

violencia! y el 5uen *astor que arriesga su vida para que las ovejas tenganvida. 7o mismo en la apertura a ovejas de otro redil! ya que la comunidadcristiana incorpor& pronto hombres de todo pueblo y naci&n! cultura y religi&n!"rente a las pretensiones e#clusivistas de la [ra0a de Abrahán[. *or eso Jes/stiene que echar "uera del Templo y del redil antiguo $el pueblo de )srael' a susovejas $


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7as disputas de O!88;89. 2s o 8!s.

*ara muchos es claro que Juan anticipa el juicio ante el Sanedr+n en losvers+culos (nales del cap+tulo 8 . 7a ra0&n "undamental es que están ah+ losdos puntos de acusaci&n en que se bas& su condena de Jes/s, su condici&n de

Hes+as $8!


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Pinalmente en la comparaci&n del 5uen *astor se habla de que arriesga y da suvida por las ovejas $8!88.8:.8Oss'.

=na iglesia e#comulgada y perseguida! amena0ada y martiri0ada tiene muy

buenas ra0ones para volver los ojos al -ruci(cado presente en ella y para leersu situaci&n en la del Jes/s condenado por su propio pueblo. *or eso hay comoun juego de espejos en estos cap+tulos, la historia de Jes/s anticipa rasgos dela comunidad joánica y la comunidad cristiana proyecta su vida en la de suSe3or! cruci(cado y gloriosamente presente en medio de ella. *or eso en elSerm&n de despedida aparecerán otra ve0 muchos datos de este doble juego!ya que habla más el Se3or por su *aráclito que el Jes/s hist&rico de los /ltimosmomentos de turbaci&n.

,. NIVEL TEOLÓGICO

1entro del rico contenido de estos cap+tulos nos vamos a (jarespecialmente en seis temas relevantes! siguiendo un orden más bientemático.

,.1. Creer * !o $reerM e! Jes>s< L del m!do

l verbo creer! para a(rmar la reacci&n positiva o negativa de los oyentesde Jes/s a sus palabras y su *ersona! recorre los cuatro cap+tulos y casi loscentra en esa temática. >a al inicio se nos habla de la "alta de "e de la "amiliade Jes/s! y al (n se nos dice que muchos jud+os creyeron en él! incluso entre los

je"es "ariseosI sin embargo! domina el miedo a con"esar esa "e! como aparecede modo paradigmático en los padres del ciego de nacimiento.

>a desde el pr&logo se nos dice que a los que creen en la


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creer en la divinidad del Se3or resucitado $


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de(nitiva a una total tergiversaci&n de las palabras! obras y *ersona de Jes/s!que ya no es visto como *ro"eta! sino como ndemoniado $O!

-ualquier instituci&n que pase de ser una mediaci&n imper"ecta de 1ios apretender sustituirlo o controlarlo en alg/n modo! se vuelve idolatr+a! y produce"rutos de mentira y de muerte. 7o más triste es que se trata muchas veces deinstituciones religiosas $la 7ey y el Templo'! que deber+an estar más atentasque otras a este riesgo idolátrico. Tal ve0! sin una vo0 pro"ética de alerta! este

riesgo está siempre inherente a las instituciones religiosas.

.,.,. El "i$io sore el +e$ado del m!do

Sin embargo! la comunidad joánica sabe superar la circunstancia peculiarde su situaci&n y ver en ella un caso signi(cativo y simb&lico de una constantede toda la humanidad ante la revelaci&n de 1ios en Jes/s. *or eso en estasecci&n aparece el signi(cado negativo del “mundo”! como esa parte de la

humanidad cerrada a la 7u0 de Jes/s y hostil a su revelaci&n de (liaci&n divinay "raternidad interhumana. s el mundo que aborrece a Jes/s $O!O'! el quecon"orma el modo de pensar! valorar y vivir de tantos hombres $M!


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un -uicio sobre esta clase de mundo! que se pretende clarividente y está ciegopara la 7u0 que es -risto $N!9N'. ste juicio sobre el mundo le revela su pecado"undamental, no creer en Jes/s! o sea, no aceptar su revelaci&n de 1ios como*adre y del hombre como ser querido por 1ios y llamado a ser su hijo.

@ivir cerrado a este proyecto de 1ios! a la (liaci&n y a la "raternidad! sobretodo cuando en nombre de 1ios y de la religi&n se domina y e#plota a losdemás! es el pecado del mundo. so es vivir en la mentira sobre el serpro"undo del hombre en el proyecto creador de 1ios! y! consecuentemente! enla violencia contra el pr&jimo! e#plotándolo y hasta matándolo. sto demuestraque se adora como verdadero 1ios el Tesoro $Jn

-onstruir la propia vida sobre la con(an0a /ltima en el dinero y vivir las

relaciones con los hombres desde esa idolatr+a "undamental! es el pecadoradical del mundo! que se concretaba en la instituci&n socio;religiosa del

Templo en el mundo jud+o de entonces! pero que era antes ;y sigue siendodespués; la alternativa más radical al 1ios *adre que se nos revel& en Jes/s. onecesita hoy dis"ra0arse de religi&n! pues su poder y sus “templos” dominan la(gura de nuestro mundo como nunca $bancos! H-S! consumismo! capitalismocomo (gura (nal de la historia! neoliberalismo sin alternativa posible! etc.'

,./. Del -es6as al Hi"o e!&iado

n estos cap+tulos se re%eja mucho la discusi&n intrajud+a sobre el origen! eldestino! la misi&n y! en de(nitiva! el misterio de la *ersona de Jes/s. Si todo elevangelio ha sido escrito también con esta (nalidad $


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n primer lugar aparece la discusi&n sobre Jes/s como 'esías. Tanto suorigen como su procedencia sirven a algunos de argumento para no aceptarlocomo tal. -reen saber que no proviene de 1avid y que es de alileaI además!el mero conocer eso ya se opone a la aparici&n inesperada del mismo! seg/n

otras tradiciones. Todo sirve de e#cusa para no aceptarlo! a pesar desus signos$O!98'! como se3alan algunos judeocristianos $O!


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7a imagen de la 1uerta del reba3o apunta más hacia "uera! en un tonomenos intimista y más polémico "rente a los malos pastores. stos son los queentran por puerta "alsa! escalando la cerca para robar y matar $8!8.M.8.8

*ero no se ha captado el verdedro sentido de sus palabras o sus [signos[ si

no se llega hasta esa comprensi&n creyente, si no se ve al *adre en el ?ijo! sino se descubre a Jes/s como el 2nviado de ese *adre $


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sas "rases están al servicio de la cristolog+a y soteriolog+a joánicas.-onstituyen una articulaci&n tan "uerte como la de los t+tulos cristol&gicos. Si

Jes/s es el 'esías! lo es en cuanto el *uen 1astor que da la vida por sus ovejas!y que por ese autosacri(cio da vida en abundancia a las que oyen su vo0 y lesiguen. 1esde el pr&logo se nos dice que el @erbo se hi0o carne para hacer verla gloria del *adre! mostrándose como el Hi-o unig,nito y dando la capacidad

de ser #i-os de Dios a los que creen en su revelaci&n del rostro verdadero de1ios! que es plenitud de amor (el.

Aqu+ se nos resume su "unci&n de

*or eso se dice con ra0&n que la cristolog+a del Hi-o de Dios es! en Juan! unasoteriolog+a de los #i-os de Dios. Hás que de una doctrina sobre Jes/s aislado!se trata de una re%e#i&n sobre su relaci&n con la humanidad! en la que Jes/saparece como emisario de 1ios que revela y otorga su salvaci&n$SchnacCenburg'. Si la loria de 1ios se revel& en todas las obras y palabras de

Jes/s! esta revelaci&n alcan0& su culmen en la cru0 donde mostr& en plenitudsu amor! que es el amor del *adre al mundo $9!8QsI 8!8sI89!8I 8:!89'.


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so mismo se e#presará en el serm&n de despedida con el don del sp+ritu!como ya se3alaba la imagen del agua viva que correr+a del seno del -ruci(cadoy se derramar+a en los creyentes $O!9O;9N'. sa 6ida en abundancia es la(liaci&n desde cuya e#periencia escribe la comunidad joánica! y a la que invita

al lector u oyente de su testimonio $8!8< y


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la casa! el lugar en que los disc+pulos! antes cobardes e incrédulos! van aconvivir y proseguir el anuncio 0 la vivencia de la fraternidad de los hermanosde Jes/s! hijos del mismo *adre $8N!


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mundo”! la )glesia podr+a tener Su ombre en los labios si tener el cora0&nlleno de Su sp+ritu. > s&lo muestra su adhesi&n viva al Se3or! cuando ellairradia también lu0 de vida sobre las sombras... cuando le brotan r+os demisericordia y da su vida por dar vida... cuando la misma )glesia entra por “lapuerta” que es -risto y encarna lo del buen *astor con las v+ctimas de los lobosde ahora... Se puede diagnosticar en base a hechos y a s+ntomas inequ+vocos!

que la )glesia universal o nuestra )glesia particular pade0can ahora alg/n gradode “ceguera” en la "e en Jesucristo y en su anuncio y pastoreoB... Algo opaca uoscurece en la )glesia a “Jes/s lu0 de vida” para nuestro mundoB

También nos podemos preguntar si la pluralidad de tendencias!movimientos y espiritualidades que hoy se da en la )glesia! produce variantesenriquecedoras de la "e eclesial en Jesucristo y de su irradicaci&n como “lu0 devida” para las situaciones de la humanidad. > también la diversidad deculturas! y del género masculino y "emenino en que la )glesia vive! re%e#iona!anuncia y celebra su "e en Jesucristo. > el diálogo interreligioso. >! por qué

noB! los desa"+os de la ola actual de religiosidades! sincretismos espirituales ynuevas gnosis $neF age! sectas! etc.! etc.!'.

special atenci&n merece hoy conocer bien las motivaciones reales de la "ede nuestros cristianos, a ver si van a 1ios por su "e en Jes/s $el 4elevador y lapuerta' o si proyectan en Jes/s creencias y conveniencias por las que lo“imaginan” como no es! y! por esas “puertas "alsas”! van a dioses que no sonel 1ios de Jes/s.

9. “


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a los cristianos de esclavitudes como las de la 7ey! la 1octrina y el Templo! y deotras esclavitudes como la del dinero! la del consumismo! etc.B

CLAVE EISTENCIAL

8. 9ontemplar la manifestaci"n de Jes7s. Drar estos te#tos joáneos! nospermite contemplar la mani"estaci&n de Jes/s! y saborear en l la revelaci&n de1ios a través de los signos y los s+mbolos que brotan "rente a quienes no creenen Jes/s como Hes+as! ?ijo y 4evelador de 1ios,

; Jes/s;“lu0 de vida”! cuando es de noche y las tinieblas "alsean la sed devivir...

; Jes/s;“agua viva” que! si se bebe con "e! hace sentir dentro r+os de vida...

; Jes/s;amor de “misericordia” que perdona y libera...

; Jes/s;“puerta” abierta al cora0&n del *adre...

o soy el buen pastor! y soy la puerta...” $ paso por l al *adre y alpueblo en mis servicios pastorales... o “paso de l” buscando “puertas"alsas”B...'

; >o soy la misericordia! el perd&n! la liberaci&n... $me contagia sucompasi&n ante esa mujer! su entrega para dar vida a tanta gente

perdidaB...'.

9. Hacia la plenitud! “eles a su 1alabra”. -onocer y vivir personalmente lalibertad de Jes/s en la insondable verdad de 1ios! es una posibilidad real paraquien personalice e#istencialmente estas palabras del Haestro en Juan M!98;9


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2. Gn c#equeo realista a nuestra fe. stos te#tos o"recen también laoportunidad de hacerse uno mismo un chequeo de su "e! respondiéndosepreguntas como estas,

; Gué estoy aportando para que los otros tengan vida! y en plenitudB!cuánto “me desvivo” por esta -ausaB...

; Gué le "alta a mi "e de disc+pulo, libertad interiorB! coherenciaB!encarnaci&nB! inculturaci&nB! oraci&n y escuchaB! conocimiento_e#perienciade la verdad siempre nueva del amor de Jes/sB...

TE-A ,:

PSI EL GRANO DE TRIGO NO -UERE...PTEXTO: Jn 11 12

CLAVE =9=LICA

1. NIVEL LITERARIO

1. 1. Tra!si$i)! e! el E&a!'elio de Ja!

7os cap+tulos 88 y 8< del vangelio de Juan son como una transici&n! queconcluyen el relato de la vida p/blica de Jes/s! la primera parte del evangeliollamada libro de los signos $8!8N 8

$cap. 89!8


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o"recida a los creyentes. l relato de 7á0aro toca el culmen de la "eI quieremostrar la victoria sobre la muerte. Al lector esta salvaci&n se le propone en9risto! que es para todos los hombres la [resurrecci"n 0 la vida[ $88!

[juicio[ $8


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Se acerca la /ltima *ascua y el (nal de la vida p/blica de Jes/s. 1entro deeste marco! el autor dispone de una especie de cronolog+a, [Seis d+as antes dela pascua[ $8

icodemo $


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entre los hombres a través de la e#pulsi&n de los demonios y la curaci&n de losen"ermos. San Juan no narra ning/n e#orcismo de Jes/s! pero habla de loshechos poderosos de Jes/s como signos. 7os relatos de los hechos prodigiososde Jes/s en San Juan están acompa3ados! antes o después! por diálogos odiscursos que dan sentido al gesto de Jes/s. l principal objetivo de los signoses dar gloria a 1ios y llevar a las personas a la "e en Jes/s! su ?ijo! enviado

para reali0ar la obra del *adre.

1.,. 0aralelismos $o! los Si!)+ti$os

1.3.1. ,a temática del :retorno a la vida:

7eyendo la Sagrada scritura! encontramos seis [retornos a la vida[. 7avida es devuelta por l+as al hijo de la viuda de Sarepta $84e 8O!8O


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A lo largo del vangelio encontramos con "recuencia dos reacciones antelos signos reali0ados por Jes/s, muchos jud+os abra0aron la "e! mientras queotros relatan a los "ariseos lo sucedido. )nmediatamente después del signo de7á0aro! las autoridades jud+as! convencidas desde hac+a mucho tiempo de que

Jes/s merece la muerte $:!8MI O!8.8N.

ciertamente vinculadas al hecho de que esta /ltima sucedi& durante la comida!pero lo esencial se encuentra en otro lugar, la comida signi(ca la alegr+a de laresurrecci&n! mientras que Jes/s pone la unci&n en re"erencia a la sepultura.Ser+a bueno que el lector leyera estos relatos.

1.3.4. Entrada en erusal!n

l relato de la entrada de Jes/s en Jerusalén entre los aplausos del pueblo

es "amiliar a los cristianos! gracias a la liturgia del 1omingo de 4amos! cuandose lee la versi&n sin&ptica. Jes/s mismo prepar& el acontecimiento pidiendo ados disc+pulos que le trajeran el asnillo que ellos encontrar+an! seg/n susindicaciones. Ul va montado como Hes+as de la pa0! mientras la multitude#tiende a su paso ropas o ramos de palmas y lo aclama con las palabras de unsalmo del ?allel $nombre designado para los Salmos 889 88M'.

7os Sin&pticos concuerdan en lo que se re(ere al desarrollo del hechoI Juan!en cambio! modi(c& las caracter+sticas esenciales del relato respecto a la


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tradici&n sin&ptica. l episodio sucede a la unci&n de 5etania y su secuencia esinvertida, habiendo sabido que Jes/s se iba a acercar a Jerusalén! la multitudva a su encuentro aclamándolo! y es en este momento cuando Jes/s monta enel asnillo! que Ul simplemente [encontr&[. A continuaci&n no se describeninguna marcha triun"al. l evangelista cita la scritura y a3ade un comentario$Jn 8

1./. Estr$tra 3 !idad literaria

7a estructura se desarrolla en dos partes. 7a primera parte es el cap+tulo88. ste cap+tulo puede ser estructurado de esta "orma,

88!8 8O, Jes/s y los disc+pulos, el tema de la muerte

88!8M


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"+sica! pero está rodeada por el miedo de la propia muerte. s este miedo lagran esclavitud de la que Jes/s vino a liberar. Toda esta per+copa del [retorno ala vida[ $resurrecci&n' de 7á0aro está orientada a este signo, la gloria de Dios.Al principio Jes/s dice a los disc+pulos que la en"ermedad de 7á0aro está en"unci&n de la gloria de 1ios $Jn 88!2'! y en la escena (nal el Haestro! ante elt/mulo! recuerda a Harta que si cree! verá la gloria de 1ios $88!2'. 1espués

de la resurrecci&n de 7á0aro! se presenta la reacci&n de las supremasautoridades jud+as! que condenan a muerte a Jes/sI de esta "orma se preparala pasi&n y la cruci(#i&n de Jes/s. Aqu+ hay un pro"undo signi(cado teol&gico yse insin/a el e"ecto de la muerte de Jes/s. Ul debe morir para reunir a los hijosde 1ios dispersos. l con%icto iniciado abiertamente al comien0o del vangelio$Jn :!8Q.8M' llega a su hora cr+tica. 7a actividad de Jes/s es insoportable para lainstituci&n judaica! que ve en Ul un peligro y una amena0a para sus intereses.Se per(la el dilema que se presenta ante el pueblo, Jes/s termin& su actividadcomo dador de vida y las autoridades al condenarlo mani(estan claramente suverdadera condici&n de agentes de muerte. l Hes+as y la instituci&n sonincompatibles. l pueblo debe hacer ahora su opci&n, Jes/s o la instituci&n

judaica. 7a causa prima de la condena a muerte de Jes/s! para el cuarto

vangelio! está representada por el signo de 5etania! es decir! el [retorno[ de7á0aro [a la vida[. 7os sumos sacerdotes y los "ariseos se re/nen y toman ladecisi&n solemne y drástica de impedir que Jes/s contin/e su misi&n, debemorir. 1e ah+ la gran importancia de este te#to $Jn 88!2: :O' que contiene unmensaje cristol&gico! soteriol&gico y eclesiol&gico. Uste es uno de los pocoste#tos del vangelio de Juan que habla del valor salv+(co de la muerte de Jes/scon sus implicaciones de carácter universal y eclesial.

l cap+tulo 8< del vangelio podemos estructurarlo de esta "orma,

8

8

8

8

8

8

l cap+tulo 8< nos lleva a una escena de la vida de Jes/s relatada tambiénpor los Sin&pticos. ste cap+tulo no es s&lo resumen de la primera parte delvangelio, el libro de los signos $8!8N 8


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pre(guraci&n de la sepultura de Jes/s $8N!9M 2

b' la acogida o el recha0o de esta revelaci&n a través de la "e o de laincredulidad!

c' el don de la vida eterna o el juicio de condenaci&n.

%. NIVEL HISTÓRICO

%.1. Com!idad +erse'ida

os situamos en 5etania! cerca de la entrada en Jerusalén y primos a la*ascua $88!::I 8


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7a vida de Jes/s y su muerte no "ueron indi"erentes para el poder romano. >! por otro lado! el imperio romano no dej& a Jes/s indi"erente. *odemosa(rmar que Jes/s no puso en marcha una guerrilla contra el imperio! pero! porotro lado! podemos pensar que Jes/s no e#clu+a el imperio romano de sus

contundentes cr+ticas ante el poder tal como era ejercido contra la poblaci&npobre y oprimida de la alilea y de la Judea. Tenemos aqu+ diversas reaccionesante la revelaci&n de Jes/s! enmarcadas en una divisi&n muy radical, loscre0entes 0 los incr,dulos.

2.1.1.

sta hostilidad [de los jud+os[ e#presa más bien el con%icto de lacomunidad del disc+pulo amado después del a3o O. *or tanto! la e#presi&n [los

jud+os[ designa en el vangelio de Juan el juda+smo rab+nico de hegemon+a"arisaica posterior al a3o O. Ustos son los enemigos de la comunidad deldisc+pulo amado.

n Juan! en el cap+tulo 88! tenemos la comunidad de Jes/s $la "amilia de7á0aro, Harta y Har+a en 5etania'. 7á0aro! habiendo ya vuelto a la vida! escondenado a la muerte por los sumos sacerdotes $Jn 8


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stá su(cientemente claro que en el cuarto vangelio los jud+os y los"ariseos procuran matar a Jes/s y lo consiguen. l grupo de los jud+os y de los"ariseos está relacionado con [el mundo[ representante má#imo de la oposici&ny del odio contra Jes/s. 7a incredulidad es presentada como un recha0o de la7u0 y de la *alabra. 7a predicaci&n p/blica de Jes/s es objeto de recha0oagresivo por parte de los jud+os y "ariseos,

88!2Q, [algunos jud+os le acusan ante los "ariseos”.

88!:9, el sanedr+n decide la muerte de Jes/s.

88!:2, Jes/s no se atreve a andar en p/blico entre los jud+os.

8

2.1.2.

Al comien0o del cap+tulo 8< encontramos a los peregrinos de lengua griega!es decir! a un grupo de e#tranjeros que se hab+an convertido a la religi&n

judaica! hab+an o+do hablar de Jes/s y quer+an encontrarlo. Ustos recurrieron aPelipe! éste habl& con Andrés y los dos "ueron a ped+rselo a Jes/s $Jn 8


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cual queda re"or0ado por estas palabras, [Todo el mundo se #a ido detrás de,l[ $8

#iste un grupo de personas a las que podemos clasi(car como loscreyentes, son aquellos que aceptan a Jes/s! le siguen $8

b' n Jn 88!2O los "ariseos deciden la condena de Jes/s a la muerte por susmilagros.

o se puede determinar el "undamento hist&rico del episodio de 7á0aroI esleg+timo admitir la e#istencia! como substrato del relato! de una tradici&n

judaica sobre un hecho de retorno a la vida. Juan utili0& y trans"orm& unatradici&n e#istente en "unci&n de una perspectiva teol&gica.

,. NIVEL TEOLÓGICO


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,.1. Jes>s< &erdadero a'e!te de &ida

7a vida es el bien más precioso al que el hombre aspira. *ero este bien es"rágil y está continuamente en peligro por la muerte. *or eso el hombre procurapor todos los medios escapar de la muerte.

l 1ios de )srael es un 1ios que se caracteri0a por la vidaI es un 1ios quequiere la vida! que hace volver a la vida al que ya está muertoI un 1ios que nose alegra con la muerte de nadie. ste 1ios se mani(esta interviniendo en losacontecimientos y gu+a soberanamente a su pueblo a través de losacontecimientos de una historia muy concreta! en la que todo es epi"an+adivina, é#itos y "racasos! "elicidad y desgracia. 7a vida es un don totalmente

gratuito. l hombre recibe este don! pero no es su propietarioI es un regalo de1ios.

Jes/s llora la muerte de su amigo 7á0aro! pues siente el drama de lamuerte. 1ios no quiere la muerte sino la vida. 7a preocupaci&n por la vida esleg+tima y necesaria. l cristiano no debe mantener una actitud pasiva ante suhermano amena0ado por la muerte. l deseo humano es vivir con dignidad.ste deseo queda "rustrado muchas veces en la vida ordinaria. -on nuestrotrabajo buscamos condiciones de vida más humanas! más dignas! aunque nosiempre lo conseguimos! "recuentemente a causa de la injusticia

institucionali0ada.

3.1.1. ess es a@uel @ue trae la vida en plenitudA relaci;n con el6adre

Jes/s habla muchas veces de 1ios y con 1ios! llamándole [mi *adre[. -adave0 revela más abiertamente su (liaci&n divina. Jes/s vino a revelarnos elrostro paterno materno de 1ios. =n "uerte la0o de amor le une con el *adre.

ste amor de 1ios no queda encerrado en s+ mismo. 7a encarnaci&n y laentrega del ?ijo amado es la mani"estaci&n má#ima del amor de 1ios, [Tantoam" Dios al mundo que le dio a su Hi-o 7nico! para que todo el que crea en ,lno perezca! sino que tenga vida eterna[ $Jn 9!8Q'.

[


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sí mismo igual a Dios[ $:!8M'. Si! por una parte! Jes/s proclama su divinidad,[@o so0 la resurrecci"n 0 la vida[ $88! por parte de

Jes/s llega al ápice en su auto testimonio, [@o so0 la resurrecci"n 0 la vida. 2lque cree en mí! aunque muera! vivirá 0 todo el que vive 0 cree en mí! nomorirá -amás[ $88!


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d+as! declara a los disc+pulos, 7á0aro ha muerto. ['e alegro por vosotros de no#aber estado allí! para que creáis[ $88!8:'. >a en 5etania! llama de nuevo a la"e! en el diálogo con Harta, [)í! )e8or! 0o creo que t7 eres el 9risto! el Hi-o deDios! el que iba a venir al mundo[ $Jn 88!

l cap+tulo 8< del vangelio resume toda la primera parte del vangelio de Juan. Además! muestra c&mo las personas reaccionan ante la pra#is de Jes/s.7á0aro representa a los disc+pulos de todos los tiempos! pues él lleva a muchosa Jes/s $8

7a resurrecci&n para la nueva vida se reali0a a través de la "e en la personade Jes/s. Ul es resurrecci&n y vida aqu+ y ahora. ste es el gran desa"+o hecho a


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las dos hermanas y a todos nosotros, Jes/s no es vida s&lo después de lamuerte! sino vida en abundancia para esta vida y para más allá de ella, [2l quecree en mí! aunque #a0a muerto! vivirá 0 todo el que vive 0 cree en mí! nomorirá -amás[. 1espués de esto Jes/s espera una respuesta de Harta y detodos nosotros! los (eles, [-rees esto[B n otras palabras, crees que lo /nicoque importa es la "e y la con(an0a en H+B Aceptas que en esta "e y con(an0a

en H+ los conceptos humanos de vida y de muerte serán rebasados por unarealidad nueva que está al alcance de todos los hombres en JesucristoB Hartada la respuesta de "e, [)í! )e8or! 0o creo....[ $88! a partir de esto Harta se convierte en verdaderomodelo de disc+pulo de Jes/s! en contraste con los miembros del Sanedr+n! quese negaban a creer en los signos que Jes/s reali0aba y por eso buscaban sumuerte $88!2Q :'.

l elemento más importante de este signo y la clave para interpretarlo seencuentra en la con"esi&n de "e de Harta, [ 0o creo que t7 eres el 9risto! el Hi-ode Dios[ $Jn 88!


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Jes/s comunica. 7a comunidad! que se sit/a en 5etania! celebra sirviendo$actitud de Harta' y demostrando el amor para con Jes/s $actitud de Har+a'.ntre los disc+pulos! Judas no comprende ni el servicio ni el amor.

Aqu+ no hay diálogo entre Jes/s y Har+a. S&lo nos queda el gesto reali0adopor ella como palabra reveladora. 7o que sabemos de Har+a es que Jes/s laamaba $Jn 88!:' y que era hermana de Harta y de 7á0aro $Jn 88!8'. Har+aencarna a todos los que aman a Jes/s con cora0&n sincero y agradecido. stegesto es tan pro"undo! que anticipa el hecho "undante de la "e de la )glesia, lamuerte y la resurrecci&n del ?ijo amado del *adre. Al secar con sus cabellos lospies de Jes/s! queda imbuida del mismo per"ume! es decir! queda envuelta enese misterio de amor que ha de ser 5uena ueva para todos los que creen.

,.,. La merte +re5erida a la &ida. Las atoridades "dai$as de$ide! la

merte de Jes>s

n el pr&logo de Juan encontramos dos a(rmaciones "undamentales paraesta temática, la primera [la luz brilla en las tinieblas! 0 las tinieblas no lavencieron[ $Jn 8!:'I y la segunda, [vino a su casa! 0 los su0os no la recibieron[$Jn 8!88'. stas dos a(rmaciones del pr&logo comien0an aqu+ a serpro"undi0adas y desarrolladas. s la primera ve0 que en el vangelio de Juan sehabla abiertamente del Sanedr+nI éste está reunido para determinar la muertede Jes/s. 7os miembros del Sanedr+n tienen miedo de Jes/s y de lo que hace.stán desorientadosI sienten que pierden el poder de in%uencia sobre el

pueblo, [)i le de-amos que siga así! todos creerán en ,l[ $Jn 88!2M'. )ntentanencontrar una salida! con el objetivo de mantener sus privilegios y de continuarcontrolando al pueblo. 7a pra#is de Jes/s constituye un peligro, [6endrán losromanos 0 destruirán nuestro


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del pueblo $sumo sacerdote'! se convierte en el mediador entre 1ios y lahumanidad. Ul es el punto de encuentro de los que buscan al 1ios vivo yverdadero. l dador de la vida es condenado a la muerte por de"ender la vida.

,./. La P(oraP de Jes>s (a lle'ado J! 1%

*ara Jes/s la muerte no es el (n. 7os disc+pulos de Jes/s viven sumergidosen la incomprensi&n. -uando Jes/s a(rm& que 7á0aro dorm+a! entendieron elsue3o de su amigo en sentido real! puesto que Jes/s hab+a comparado lamuerte de su amigo con un sue3o. Son dos modos de ver la muerte, para unos!es una barrera insuperableI y para Jes/s es como un sue3o del que será "ácildespertar. Harta y Har+a creen que la muerte ha determinado para siempre el(n de su hermano.


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7a parábola del grano que muere se encuentra en la tradici&n sin&ptica $Ht8Q!

7a resurrecci&n de 7á0aro nos invita a pro"undi0ar en el tema de la victoriade la vida sobre la muerte. 7a realidad de la muerte está presente en elhombre y en sus relaciones sociales. 7a muerte "+sica es inevitable! a pesar detodos los progresos de la m

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Clase de Literatura Joanina