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CLINT EASTWOOD EL ÚLTIMO CLÁSICO HOMENAJE A LOS CREADORES DE UN MUNDO FANTÁSTICO «La magia de librar batallas más allá de lo humanamente sopor- table se basa en lo mágico que resulta arriesgarlo todo por un sueño que nadie más alcanza a ver excepto tú». Hablar de Clint Eastwood es hacerlo de uno de los mitos de la historia del cine, tanto a nivel de interpretación como de dirección. Nacido el 31 de mayo de 1930 en San Francisco, su carrera como actor está compuesta por títulos clásicos del western como Por un puñado de dólares (1964), El bue- no, el feo y el malo (1966) o Dos mulas y una mujer (1970).

Clint Eastwood

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El último clássico. Cien años de cine.

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CLINTEASTWOODEL ÚLTIMO CLÁSICO

HOMENAJE A LOS CREADORES DE UN MUNDO FANTÁSTICO

«La magia de librar batallas más allá de lo humanamente sopor-table se basa en lo mágico que resulta arriesgarlo todo por un sueño que nadie más alcanza a ver excepto tú».

Hablar de Clint Eastwood es hacerlo de uno de los mitos de la historia del cine, tanto a nivel de interpretación como de dirección. Nacido el 31 de mayo de 1930 en San Francisco, su carrera como actor está compuesta por títulos clásicos del western como Por un puñado de dólares (1964), El bue-no, el feo y el malo (1966) o Dos mulas y una mujer (1970).

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Después fue un antihéroe de acción en Harry el sucio (1971), personaje con el que se hizo aún más popular, si bien el reconocimiento a su trayectoria interpretati-va no llegaría hasta 1992, con el western Sin perdón, que él mismo dirigió.

Pero si el Eastwood actor causó sensación, mucho más lo ha hecho (sobre todo para la Academia de Hollywood) su etapa como director, que incluye obras maestras como Los puentes de Madison (1995), Mystic River (2003), Million Dollar Baby (2004, ganadora del Oscar al mejor director y a la mejor película), Banderas de nuestros padres (2006) y Cartas desde Iwo Jima (2006).

Uno de los actores y directores más destacados de la segunda mitad del siglo XX. «Los ganadores son sim-plemente aquellos que están dispuestos a hacer cosas que no harán los perdedores».

Tras lograr el estrellato en los años 60 en Europa gracias a su colaboración con el director italiano Sergio Leone, Eastwood desarrolló una impecable carrera en Hollywood con una sobria pero penetrante capacidad interpreta-tiva y un gran talento como autor cinematográfico.

Clinton Eastwood Jr. nació el 31 de mayo de 1930 en la ciudad de San Francisco (Estados Unidos). Creció

CÓMO EMPEZÓ TODO

En 1953 y a los 23 años de edad se casó con Maggie Johnson. Tres años después logró debutar en el cine al aprovechar una oportunidad que le brindó la Universal.

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en Oakland, en donde su padre, llamado Kimber, trabajaba en una empresa acerera. Su madre Frances Ruth se ocupaba de cuidar a Clint y a su hermana menor Jean.

El adolescente Eastwood comenzó a sentir una gran atracción por la música, especialmente por el jazz y el blues, consiguiendo aprender y tocar el piano en diferentes clubes de la localidad californiana de Los Angeles. Además de ganar unos dólares con sus actuaciones, Clint trabajó en diversos oficios como leñador, gasolinero o instructor de natación para el ejército, labor que ejerció después de estrellarse su avión militar en el océano y salvar su vida alcanzando la costa a nado cuando se encontraba cumpliendo el servicio militar.

En el ejército coincidió con Martin Milner y David Janssen (posterior-mente famoso por protagonizar la serie televisiva «El Fugitivo»), quienes le animaron a cursar estudios de interpretación en la Universidad de Los Angeles.

En 1953 y a los 23 años de edad se casó con Maggie Johnson. Tres años después logró debutar en el cine al aprovechar una opor-tunidad que le brindó la Univer-sal. Entre sus primeras películas (muchas de ellas sin acreditar su intervención) figuran títulos como Francis in the navy (1955) de Arthur Lubin, Lady Godiva (1955), también de Lubin, Tarán-tula (1955) de Jack Arnold o The first traveling saleslady (1956), otra comedia de Arthur Lubin, el director con el que más trabajó Eastwood en estas primeras y bre-ves apariciones en Hollywood.

En el año 1959 y gracias a la televisión, Clint Eastwood alcanzó la popularidad con el personaje de Rowdy Yates, protagonista de Rawhide, una serie del Oeste dirigida (entre otros) por Charles Marquis Warren, Jack Arnold, Stuart Rosenberg, Tay Garnett, George Sherman, Laszlo Benedek o Andrew V. McLaglen. La serie permaneció durante siete años en la pequeña pantalla.

Este personaje llamó la atención del realizador italiano Sergio Leone, quien con el protagonismo esencial de Eastwood desarrolló un subgénero del western deno-minado popularmente «spaghetti western». Su primer título conjun-to fue Por un puñado de dólares (1964), al que siguieron La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966), tres exce-lentes películas que convirtieron a Clint en uno de los actores más populares de la época.

A finales de los años 60 colaboró con otro de sus maestros en el arte cinematográfico, Don Siegel, fil-mando La jungla humana (1968), Dos mulas y una mujer (1969), Harry el sucio (1971), El seductor (1971) y Fuga de Alcatraz (1979).

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Nació en San Francisco pero se crio en Oakland, después de ir de una ciudad a otra con su padre en busca de trabajo durante la Gran Depre-sión. Tras acabar los estudios primarios tuvo que empezar a trabajar en diversas labores para ganarse la vida. Cumplió el servicio militar como instructor de natación en Fort Ord. Esto le permitió ahorrar unos dólares con los que pudo pagarse unas clases de arte dramático en Los Angeles College. Clint fue fuertemente influenciado por dos amigos que conoció en el campamento militar: David Janssen y Martin Milner. Gracias a ellos logró un contrato con la Universal, que se encargaba de formar y pulir a las futuras estrellas.

A los 23 se casó con Maggie Johnson, la madre de sus hijos, y un año después debutó en una película llamada Revenge of the crea-ture con el director Jack Arnold, repitiendo con él en la película Ta-rántula. El mismo año trabajó en películas como Francis in the navy o Lady Godiva. Pasó seis años trabajando en televisión en una serie llamada Rawhide. Esto hizo que su innegable apostura y buen parecido se hiciera muy popular en los medios. Pero su gran salto a la fama fue en 1964, cuando Richard Harrison y James Coburn rechazaron el papel protagonista de Por un puñado de dólares.

BIOGRAFIA

Clint fue fuertemente influenciado por dos

amigos que conoció en el campamento militar: David

Janssen y Martin Milner. Gracias a ellos logró un

contrato con la Universal.

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En 1968 creó su propia productora, Malpaso Company con la que ha realizado todas sus películas desde entonces. En 1971 dirige su primera película, The Beguiled: The Story Teller y ese mismo año Don Siegel le ofrece el papel que marcará su carrera interpretativa, Harry el sucio, en el que retorna al hombre duro y sin piedad de las anteriores películas pero convertido en agente de la ley. Más tarde vendría Harry el fuerte. Estas actuaciones lo consagraron definitivamente como estrella de cine y lo enmarcaron como duro. Por temor a ser encasillado de machista y de fascista tras protagonizar estas dos películas elige interpretar las películas Un botín de 500.000 dólares, Licencia para matar y El fuera de la ley.

En 1991 recibe el Premio Irving G. Thalberg a su trayectoria en la gala de entrega de los Premios Óscar. A partir de ese momento dirige una serie de películas que le convertirán en uno de los directores más destacados de los años 90. Tras Bird y Cazador blanco, corazón negro, dirige la que algunos consideran su mejor película, Sin perdón, que fue galardo-nada con un Globo de Oro al mejor director y cuatro Óscar, entre ellos el de mejor película y mejor director, siendo también candidato a mejor actor.

En Un mundo perfecto se dirigió a sí mismo y compartió cartel con uno de los intérpretes de moda en ese momento, Kevin Costner. Luego filmó Los puen-tes de Madison, donde su calidad interpretativa se reafirma. Dirige a su propia hija en Media-noche en el jardín del bien y del mal y en el 2000 protago-niza y dirige Space Cowboys, segunda película más taquillera de los Estados Unidos ese año. Mys-tic River (2003) significa la vuelta de Eastwood al drama. Con esta película consigue seis candidatu-ras a los premios Óscar, entre ellas mejor película y mejor director, ganando dos premios: mejor actor y mejor actor de reparto.

En 2004 dirige y protagoniza junto a Morgan Freeman Million Dollar Baby, una excelen-te película que reedita el éxito cosechado con Sin perdón, y que le hace ganar su segundo premio Óscar como mejor director, además de conseguir el premio a la mejor película. En 2006 re-gresa a su faceta como director y dirige Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima. Ambas películas cuentan las experiencias de la Batalla de Iwo Jima desde los puntos de vista estadounidense y japonés res-pectivamente, ganando el Globo de Oro 2007 en la categoría de mejor película de habla no inglesa. En 2008 dirigió la que dijeron que podía ser su última película como actor, Gran Torino, seguida en 2009 de Invictus, y para 2011 están programadas Más allá de la vida y J.Hoover.

EASTWOOD ESTAMPAEN ESTOS FILMS SUCLÁSSICA FIGURA DEDURO Y SIN PIEDAD

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En 1971 y tras aparecer como actor en populares títulos como La leyen-da de la ciudad sin nombre (1969) de Joshua Logan o Los violentos de Kelly (1970) de Brian G. Hutton, Eastwood dio el salto a la dirección debutando con la muy estimable Escalofrío en la noche (1971), a la que siguieron en los años 70 Infierno de cobardes (1972), El fuera de la ley (1976) y Ruta suicida (1977), películas en la que coincidió con una rubia actriz llamada Sondra Locke, de que la terminó enamorándose, provo-cando el fin de su matrimonio con Maggie Johnson.

Con Sondra volvió a acreditarse en Duro de pelar (1978) de James Far-go, La gran pelea (1980) de Buddy Van Horn, Bronco Billy (1980) y la citada Impacto súbito (1983), ambas dirigidas por Eastwood. La relación sentimental entre Sondra y Clint terminó en 1989 debido a su romance con la actriz Frances Fisher (Sin perdón o Titanic), con la que tuvo una hija. Siete años después, el director, productor y actor californiano se casó con la periodista de televisión Dina Ruiz.

La imagen de duro y solitario que Eastwood ofre-ció desde sus tiempos con Leone y Siegel se fue ensanchando en los 70 y 80 con títulos como Joe Kidd (1972) de John Sturges, Un botín de 500.000 dólares (1974) de Michael Cimino, El aventurero de medianoche (1982) de Eastwood, Firefox, el arma definitiva (1982) de Eastwood, Ciudad muy caliente” (1984) de Richard Benjamin, En la cuerda floja (1984) de Richard Tuggle, El jinete pálido (1985) o El sargento de hierro, tambíen realizadas y producidas por Clint Eastwood.

Su respetada filmograf ía como director se vio elogia-da gracias a películas como Cazador blanco, corazón negro (1990) y sobre todo, dos obras de primera entidad, como Bird (1988), film sobre el músico de jazz Charlie Parker, y Sin perdón (1992), película cre-puscular del Oeste por el que ganó el Oscar al mejor director y a la mejor película además de ser nominado como mejor actor.

Otros títulos de su filmograf ía son En la linea de fue-go (1993) de Wolfgang Petersen, Un mundo perfecto” (1993), Los puentes de Madison (1995), Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997), Space cow-boys (2000), Mystic River (2003) y Million Dollar Baby (2004), estas últimas bajo su dirección.

El policía Harry Callahan, con sus violentos métodos de actuación, se convertió en otro de sus personajes más reconocidos y exitosos. Tras Harry el sucio llegaron Harry el fuerte (1973) de Ted Post, Harry el ejecutor (1976) de James Fargo y Allen E. Smith, Impacto súbito (1983), dirigida por el propio Eastwood y finalmente La lista negra (1988) de Buddy Van Horn.

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Kevin Costner nunca estuvo tan bien como a las órdenes de East-wood en Un mundo perfecto, y el director no deja títere con cabeza al mostrar sin recelos hasta qué niveles puede llegar la estupidez humana. Por el camino quedan alusiones a un país que estaba a punto de derrumbarse -el asesina-to de J.F. Kennedy-, maravillosas metáforas sobre el paso del tiempo, y cómo no, al lejano western. Dos años pasarían hasta que Eastwood regresase por todo lo alto, superán-dose a sí mismo con una de las pe-lículas atemporales por excelencia del séptimo arte, y también gracias a Steven Spielberg.

ACTORESEMBLEMÁTICOS

Clint Eastwood se se acordó de ella a la hora de rodar Million Dollar Baby, y le otorgó un papel que requería al mismo tiempo una gran forma física y gran capacidad de comunicación. Convencido de que ambas cualidades se daban sobra-damente en la actriz, se puso en contacto con ella, no sin explicarle que para dar una imagen creíble de la protagonista debía ponerse en manos de especialistas de esta disciplina y aumentar diez kilos su masa muscular. El trabajo de acondicionamiento físico no supuso mayor problema para Hilary. Al res-pecto, declaró con humor: «Durante tres meses viví, dormí, comí y bebí boxeo». Esta actuación la convirtió en una de las contadísimas actrices que posee dos Oscar a la mejor actriz principal.

El tándem Clint Eastwood y Morgan Freeman regresa a los cines de Estados Unidos con Invictus, una cinta reflexiva sobre cómo el rugby ayudó a olvidar el apartheid en la Sudáfrica de Nelson Mandela y faci-litó la reconciliación de su población. Clint Eastwood y Morgan Freeman trabajaron juntos por primera vez en el western Unforgiven (1992). Compartieron protagonismo y East-wood fue reconocido por la Acade-mia de Hollywood con el Óscar al mejor director y a la mejor película. Con Invictus, sus nombres vuelven estar en liza para los máximos premios del cine, aunque Eastwood esta vez no aparezca en pantalla.

HILARY SWANK MORGAN FREEMAN KEVIN COSTNER

Convencido de que ambas cualidades se daban sobradamente en la actriz, se puso en contacto con ella.

El tándem Clint Eastwood y Morgan Freeman regre-sa a los cines de Estados Unidos con Invictus, una película reflexiva.

Dos años pasarían hasta que Eastwood regresase por todo lo alto, superán-dose a sí mismo junto a Kevin Costner.

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Por Mystic River recibió una nominación al Oscar como mejor director mientras que por Million Dollar Baby fue galardonado con el Oscar y el Globo de Oro como mejor director. Million Dollar Baby también ganó el Oscar a la mejor película.

«No hay betún suficiente para oscurecer mi pelo, ni lija tan potente como para suavizar todas mis arrugas».

Además de sus facetas como actor y realizador, Clint Eastwood fundó en el año 1968 una productora ci-nematográfica propia a la que llamó Malpaso Productions, compone discos de jazz, posee diferentes em-presas deportivas y hosteleras, entre ellas un complejo turístico de lujo con campo de golf en la localidad de Monterey County, y ocupó el cargo de alcalde entre 1986 y 1988 de la población californiana en la que reside habitualmente, Carmel.

En Banderas de nuestros padres (2006) y Cartas desde Iwo Jima (2006) plasmaba dos versiones desde diferentes perspectivas de la batalla de la Segunda Guerra Mundial que aconteció en la isla de Iwo Jima.

Dos biograf ías revelan las caras ocultas de Clint Eastwood. Gana-dor de dos Oscar como director, el actor y cineasta cumple 80 años.

Harry el Sucio saltó al imagi-nario colectivo con la cínica frase dirigida al forajido que tenía encañonado con su Magnum 44: «Alégrame el día». En la vida real,

su famoso intérprete es capaz de atrapar una mosca pelmaza con un vaso de papel y dejarla salir con vida por la ventana o frenar su automóvil cuando una ardilla se le cruza en la carretera. Sin embargo, ninguna de estas imágenes, la f ílmica y las otras, son del todo ciertas. El próximo lunes, 31 de mayo, Clint Eastwood accederá a la condición de octogenario, mientras dos antagónicas e interesantes biograf ías desvelan sus caras ocultas.

Acaba de publicarse la traducción castellana de Clint Eastwood. Biograf ía, actualizada por su autor Patrick McGilligan y cuya primera edición norteamericana se remonta a 1999. Una advertencia figura en su primera página: «Esta biograf ía no ha sido autorizada por Clint Eastwood». Por eso, en el 2002, el cineasta interpuso una demanda a McGi-lligan por diez millones de dólares, resuelta con un acuerdo extrajudicial que se ha mantenido en secreto. En cambio, la biograf ía escrita por Richard Schickel y publicada en 1996, pero aún inédita aquí, consta como autorizada por Eastwood, no en vano ambos son amigos desde hace tiempo. Discreto actor de orígenes televisivos (la serie Látigo, western que en Estados Unidos se emitió entre 1959 y 1966), Eastwood vulneró las reglas que parecían regir el Hollywood de la época, porque el inesperado éxito le llegó gracias a tres spaghetti western rodados a las órdenes del cineasta italiano Sergio Leone.

“LOS GANADORES SON AQUELLOS QUE ESTÁN DISPUESTOS A HACER COSAS QUE NO HARÁN LOS PERDEDORES”

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Charles Bronson, James Coburn, Richard Harrison, Rory Calhoun y otros habían rechazado la oferta de protagonizar Por un puñado de dólares (1964), así que Eastwood aceptó viajar a España a cambio -indica McGilligan- de «quince mil dólares, un pasaje de avión en clase turista y gastos pagados durante las once semanas de trabajo». A pesar de la proverbial cicatería de Leone, las condiciones mejoraron en los dos títulos posteriores: La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo. Pero el astuto Clint también cometería el error de rechazar el papel que luego hizo Martin Sheen en Apocalypse now, de Francis Ford Coppola.

La magia de librar batallas más allá de lo humanamente soportable se basa en lo mágico que resulta arriesgarlo todo por un sueño que nadie más alcanza a ver excepto tú.

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Hábil negociador y con una productora propia, Mal-paso, «estructurada de manera que Clint no pudiera perder dinero» (el dinero para sus películas suele aportarlo Warner), McMilligan señala que el actor y director «ha ganado más de 500 millones de dóla-res durante 40 años de carrera», por lo que es «uno de los hombres más ricos de Hollywood, con tierras, inversiones y un flujo continuo de ingresos procedentes de mercados complementarios». El paso -entre 1986 y 1988- por la alcaldía de Carmel incrementaría sus negocios inmobiliarios.

«Todo lo que se necesita para dirigir es alguien que te dé el trabajo. Así que me dije: chico, el trabajo es tuyo».

Sin embargo, la «tacañería de Clint, que había sido legendaria entre sus amigos desde los tiempos del instituto, se fue acentuando con el paso del tiempo». Y explica que, «en los años ochenta, una mujer que estaba de visita en su casa de Carmel, al ponerse a limpiar, reparó en unas pilas de sobres polvorientos, llenos de billetes de cien dólares, escondidos en un armario». Clint, que mantenía una relación sentimental con ella, «se precipitó hacia el armario y luego felicitó a su amiga porque no faltaba ni un solo billete».

Premiado dos veces con el Oscar al mejor director por Sin perdón (1993) y Million dollar baby (2005), dos indiscutibles obras maestras, East-wood es un realizador muy económico. Finaliza los rodajes antes de lo previsto y casi nunca pasa de las tres tomas por escena. Como realizador ha demostrado ser un autodidacta dotado de inmenso talento. Volvería a ser candidato al Oscar por la dirección de Mystic river (2004) y Cartas desde Iwo Jima (2007). Pero tiene una herida no cicatrizada: nunca ha

No hay betún suficiente para oscurecer mi pelo, ni lija tan potente como para suavizar todas mis arrugas.

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Más allá de la vida (Hereafter, 2010)Invictus (Invictus, 2009)Gran Torino (Gran Torino, 2008)El intercambio (Changeling, 2008)Cartas desde Iwo Jima (Letters from Iwo Jima, 2006)Banderas de nuestros padres (Flags of our fathers, 2006)Million Dollar Baby (Million Dollar Baby, 2004)Mystic River (Mystic River, 2003)Deuda de sangre (Blood Work, 2002)Jinetes del espacio (Space Cowboys, 2000)Crimen verdadero (True Crime, 1999)Medianoche en el jardín del bien y del mal (Midnight in the Garden of Good and Evil, 1997)Poder absoluto (Absolute Power, 1997)Los puentes de Madison (The Bridges of Madison County, 1995)Un mundo perfecto (A Perfect World, 1993)Sin perdón (Unforgiven, 1992)Cazador blanco, corazón negro (White Hunter Black Heart, 1990)El principiante (The Rookie, 1990)Bird (Bird, 1988)El sargento de hierro (Heartbreak Ridge, 1986)El jinete pálido (Pale Rider, 1985)Impacto súbito (Sudden Impact, 1983)Aventurero de medianoche (Honkytonk man, 1982)Firefox (Firefox, 1982)Bronco Billy (Bronco Billy, 1980Ruta suicida (The Gauntlet, 1977)El fuera de la ley (The outlaw Josey Wales, 1976)Licencia para matar (The Eiger Sanction, 1975)Primavera en otoño (Breezy, 1973)Infierno de cobardes (High Plains Drifter, 1973)Escalofrío en la noche (Play misty for me, 1971)

FILMOGRAFÍA

FILMOGRAFÍA COMO DIRECTOR

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conseguido la estatuilla como actor, aunque fuera no-minado por Sin perdón y Million dollar. Probable-mente no volverá a competir en este apartado, porque en el 2008 anunció que la excelente Gran Torino era su última película a ambos lados de la cámara.

En el libro, McGilligan afirma que «Clint tenía una filosof ía de coleccionista de trofeos en lo referente a las mujeres». En cierta ocasión «comparó su actitud con la de un adicto al tabaco». En 1953 se casó con la modelo Maggie Johnson, unión de la que nacieron el futuro músico Kyle Eastwood y la actriz Alison East-wood. Pero Clint ya había tenido otra hija, Kimber, nacida de su relación con Roxanne Tunis.

El divorcio oficial no se produjo hasta 1984. El cineasta mantenía dos hogares: el oficial, con su esposa, y otro con la actriz y futura directora Sondra Locke, víctima de una turbulenta historia que desembocó en diversos enfrentamientos legales. Sondra también estaba casada, pero su matrimonio era un pacto de amistad, debido a la condición homosexual de su marido.

El affaire amoroso con Sondra duró catorce años y ella -por común acuerdo- abortó en dos ocasiones.

Eastwood ha tenido siete hijos de cinco mujeres, entre ellas, Frances Fisher, vista en Sin perdón, Ejecución inminente (donde también actuaba Francesca Fisher-Eastwood, hija de ambos) o Titanic. Con Jacelyn Reeves, azafata de aviación, tuvo otros dos hijos: Scott y Kathryn Eastwood. McGi-lligan asegura que en testamentos redactados en los años ochenta, «a los hijos nacidos fuera del matrimonio y a sus madres (al menos a aquellos que Clint se dignaba reconocer), se les ofrecía una buena suma», aunque «in-significante en comparación con su inmensa fortuna». Sin embargo, «esta cantidad sólo se entregaría a las madres tras la muerte de Clint».

Eastwood también mantuvo cortos pero apasionados romances con Jean Seberg (su compañera en el western musical La leyenda de la ciudad sin nombre), Catherine Deneuve o Jane Brolin (entonces casada con el actor James Brolin). La edad suavizaría semejante ajetreo sentimental, al tiempo que hallaba la estabilidad matrimonial con la periodista televisiva Dina Ruiz, 35 años más joven que él. Se casaron en marzo de 1996 y en diciembre de aquel mismo año nacía su hija, Morgan Colette, que ha aparecido fugazmente en Million dollar baby y El intercambio.

Clint Eastwood cumple 80 años, pero sin dejar su frenética actividad cinematográfica. Tras Invictus, la película sobre Nelson Mandela, ha

GANADOR DE DOS OSCAR COMO DIRECTOR, EL AC-TOR Y CINEASTA CUMPLE 80 AÑOS

UN BUEN CLINT SE ACERCA A LA ÉPICA Y MAGIA DEL DEPORTE

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COLABO-RADORES

Spielberg expresó siempre su ad-miración hacia el cine de Eastwood. Sea como fuere lo cierto es que en estos momentos la relación de Spielberg con Eastwood es bastan-te buena, siendo el primero produc-tor de algunas de las películas del segundo, tal es el caso de las dos producciones bélicas dedicadas a la batalla de Iwo Jima, Los puentes de Madison (The Bridges of Ma-dison County, 1995) o la recién terminada Hereafter, un drama de terror con Matt Damon a la cabeza.

STEVEN SPIELBERG

Stern ha trabajado en muchas de las películas de Clint Eastwood. Stern ejecuta un trabajo muy directo en el que destaca el empleo de la cámara al hombro y de la Steadicam con objetivos gran angular para que el espectador se sienta inmerso en la obra. Asimismo, en estas secuen-cias destaca el hecho de que Stern apueste por un contraste muy alto y negros muy densos (que provocan sombras muy profundas), dotando así al campo de batalla de una apa-riencia fría y desoladora.

TOM STERN

Spielberg expresó siempre su admiración hacia el cine de Eastwood. La relación de Spielberg con Eastwood es bastante buena.

Stern ejecuta un trabajo muy directo en el que destaca el empleo de la cámara al hombro y de la Steadicam

vuelto a contar con Matt Damon para filmar el thriller Hereafter. Ahora prepara el rodaje de una producción que se anticipa polémica, Hoover, probablemente con Leonardo DiCa-prio recreando la controvertida figura de J. Edgar Hoover, el todopoderoso director del FBI durante casi medio siglo.

El mítico director de cine Clint Eastwood sostuvo que el líder sudafricano Nelson Mande-la, cuya historia lleva al cine con la película Invictus, es un verdadero héroe, en una era en la cual todo el mundo puede ser considerado como tal.

Sostuvo que mientras en los cuarenta los héroes eran «gente extraordinaria y seres humanos in-creíbles», hoy no sucede lo mismo, e incluso en el mundo del espectáculo «hay que escribir ‘super estrella’ detrás del apellido para distinguirte de las estrellas no han hecho nada en su vida».

«Por eso me pareció importante mostrar al mundo un hombre como Mandela, que es un verdadero héroe», en una entrevista publicada por la agencia Colpisa. Eastwood se inspi-ró en el libro del periodista John Carlin para trazar un retrato de Nelson Mandela y su lucha por unir a Sudáfrica agarrado a un deporte, el rugby.

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Invictus se estrenó el viernes en varios países, con Morgan Freeman bajo la piel de Mandela y Matt Damon como François Pienaar, el capitán de la selección surafricana que ganó el Mundial de rugby en 1995.

«Este proyecto no lo hice por el deporte, ni por el rugby, como tampoco hice ‘Million dollar baby’ por el boxeo. Ésta es la historia sobre un hom-bre que a través del deporte supo cambiar las convicciones sociales de su país», dijo Eastwood al respecto.

Explicó que el rugby sirvió de herramienta para reconciliar un país que estaba al borde de la guerra civil. «Esta historia es un gran ejemplo para todos, sobre todo los políticos en otros países a quienes les falta creatividad a la hora de solucionar los problemas», anotó.

El director de cine dijo que las palabras de Mandela dictaminaron esta pelí-cula. «Necesitamos cada ladrillo para construir el país, no importa del color que sea», y así lo hizo, añadió. Invictus se centra sobre todo en un aconteci-miento deportivo que galvanizó las aspiraciones de Mandela, el mundial de rugby de 1995. La población sudafricana negra apoyaba el fútbol y despre-ciaba el rugby, por ser el deporte favorito de la población blanca.

Clint fue fuertemente influenciado por dos amigos que conoció en el campamento militar: David Janssen y Martin Milner. Gracias a ellos logró un contrato con la Universal.

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Sin embargo Mandela consiguió que toda la nación apoyase a la selección nacional, los Springboks, que acabaron conquistando la victoria en una gesta histórica, pues partía como equipo modesto y con-siguió imponerse en la final a los grandes favoritos, Nueva Zelanda.

Eastwood ha sabido reflejar ese instinto especial que Mandela tiene para la política, añadió Free-man, quien considera que el líder sudafricano es casi el único genio político de los últimos siglos. «Sólo hay uno o dos», precisó sin dar más nombres.

Lo de Clint Eastwood es dif ícil de creer. Nueve películas en los últimos diez años, con obras maestras como Mystic River o Million Dollar Baby y películas más que estimables como Gran Torino o Cartas desde Iwo Jima. Que la notable El intercambio sea una de sus películas menores explica a qué clase de director nos estamos enfrentando. Esto es saber envejecer y no lo de Woody Allen, muy apreciado por mí por otra parte, pero definitivamente lejos de sus buenos años.

Ahora Eastwood nos presenta Invictus, una de esas películas basadas en hechos reales que cuentan una historia tan grande y extraordinaria que por mucho que se esfuercen, nunca estarán a la altura completa-mente de lo que quieren contar. Adaptando el libro de John Carlin «The Human Factor: Nelson Mandela and the Game That Changed the World», Invictus se centra en el acuerdo al que llegaron Nelson Man-dela, recien nombrado presidente de Sudáfrica, y Francois Piennar, capitán de la selección de rugby para acabar con el racismo y el odio que imperaba en la sociedad sudafricana post-apartheid.

El maestro Eastwood se rodea en Invictus de unos excelentes Morgan Freeman y Matt Damon para ofre-cernos una película emotiva, épica y bigger than life (más grande que la vida), como dicen los americanos. Sin estar en el grupo de las mejores películas de East-wood, estamos ante una película bien contada y que, a diferencia del 99% de los films que encontramos en cartelera, habla de algo, y lo hace bien.

DIEZ AÑOSDE INTENSAPRODUCCIÓN

Walt Kowalski es un veterano de la Guerra de Corea con una voluntad de hierro que vive en un mundo en per-petua evolución y que se ve obligado a enfrentarse a sus antiguos prejuicios. Walt ocupa su tiempo con repara-ciones domésticas, cerveza y visitas mensuales al peluquero. Aunque el último deseo de su difunta esposa fue que se confesara, para él, un resentido veterano de la Guerra de Corea que mantiene su rifle M-1 limpio y listo, no hay nada que confesar. Y del único que se fía lo suficiente como para confesarse es de su perra, Daisy.

GRANTORINO

CLINT

EAST

WOO

DWALTKOWALSKI

BEE VANG

THAO

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