Embed Size (px)
Citation preview
D
ialo
go
1
Coloquio Forestal I
Los recursos forestales en las propuestas de Constitución y Estatutos Autonómicos
D
ialo
go
3
C
oloq
uio
Fore
stal
I
4
Coloquio Forestal ILos recursos forestales en las propuestas de Constitución y Estatutos Autonómicos
Primera edición: marzo de 2008
Copyright: Proyecto BOLFOR II
Editor: Proyecto BOLFOR II BOLFOR II Av. 2 de Agosto 4to anillo Telf. 3 4807 66 www.bolfor .org Santa Cruz - Bolivia Depósito legal: 4–1–670–08
Síntesis y cuidado de edición: Patricia Montes
Impreso en: Creativa 2 488 588
5 C
onte
nido
7 P
rese
ntac
ión
Presentación del ciclo de Coloquios Forestales*
El Proyecto BOLFOR II –llevado adelante en el marco de un convenio bilateral entre el Gobierno de Bolivia y el de los Estados Unidos de Norteamérica, financiado por USAID y The Nature Conservancy y ejecutado por un consorcio de organizaciones a cuya cabeza está The Nature Conservancy– tiene el agrado de presentar el ciclo de Coloquios Forestales, que se llevarán a cabo mensualmente durante todo el año 2008 con la intención de brindar un espacio de diálogo y reflexión sobre temas de actualidad y trascendencia para los actores del sector forestal.
Consideramos de vital importancia, en un momento de cambio como el que está viviendo el país, brindar un espacio neutral para la reflexión y el análisis y para tender puentes entre las diferentes visiones existentes, buscando aprovechar las oportunidades y reducir las amenazas que el contexto actual plantea al sector.
Deseamos que estos coloquios se conviertan en un espacio catalizador y facilitador para avanzar sobre aquellos elementos de convergencia, generando sinergias y sumando esfuerzos que contribuyan a profundizar los logros, llenar los vacíos, ampliar la base social del sector y mejorar la gobernabilidad de los bosques.
A lo largo del año se tratará temas de actualidad e interés para el sector forestal desde sus diferentes dimensiones –económica, social, ambiental e institucional–, convocando a los mejores exponentes de
8 C
oloq
uio
Fore
stal
I
las temáticas a tratarse desde las diferentes posiciones o visiones existentes.
Tenemos el agrado de invitar a ustedes a acompañarnos en este esfuerzo y aportar a la reflexión sobre el presente y el futuro de los importantes recursos forestales maderables y no maderables de nuestro país.
Marianella CuriDirectora Proyecto BOLFOR II
9 In
augu
raci
ón
Inauguración Marianella Curi*, moderadora
Nos complace mucho inaugurar este ciclo de coloquios forestales, que se llevarán a cabo cada mes durante todo el año 2008, con la intención de generar un espacio de diálogo entre los distintos actores del sector forestal.
Uno de los objetivos de estos coloquios es generar análisis y diálogo en una sociedad que en este momento está muy polarizada. Como BOLFOR II, queremos jugar el papel de catalizadores en el sector, acercando entre sí a los actores y reconstruyendo el diálogo que ha sido característico del mismo desde hace varios años.
Por otra parte, queremos generar un espacio que permita las convergencias, pues a pesar de las divergencias, aquellas son mu-chas, como lo veremos en las presentaciones. Queremos trabajar justamente sobre estos elementos comunes.
Asimismo, buscamos fortalecer el diálogo democrático que nos permita avanzar en la gobernabilidad del sector, un sector que ha sido ejemplar en poder sentarse a la mesa y, a pesar de las distintas perspectivas, centrarse en su elemento común: los bosques. Es esa tónica la que deseamos mantener.
Buscamos presentar distintas posiciones, no con el afán de polemizar, sino precisamente para encontrar los puntos en común Tratemos de hacernos el compromiso de, más allá de las diferencias,
* Directora del Proyecto BOLFOR II.
10 C
oloq
uio
Fore
stal
I
participar en el coloquio de manera proactiva, sumando fuerzas en torno al tema que es interes de todos nosotros: los recursos forestales y los bosques.
Queremos contribuir a un escenario de cambio, que trae amenazas, es cierto, pero que también nos abre oportunidades para seguir avanzando en la conservación de los recursos naturales, en el manejo sostenible de los recursos forestales y en afianzar lo que ya se ha logrado en estos últimos años. Evidentemente, habrá cosas que será necesario mejorar y otras que habrá que ajustar. Aunque estamos ante posiciones distintas respecto a lo que debería ser el país y el manejo de los recursos naturales, hagamos un esfuerzo y rescatemos los principios democráticos del diálogo.
En esta oportunidad trataremos el tema de los recursos naturales no renovables, particularmente de los recursos forestales, tanto en la propuesta de la nueva CPE como en el Estatuto Autonómico de Santa Cruz, buscando convergencias y divergencias.
Le pedimos al doctor Antonio Andaluz que nos haga una presentación desde el punto de vista institucional y de los recursos naturales y de biodiversidad; al doctor Alcides Vadillo, una presentación vinculada al tema agrario y al doctor Leonardo Tamburini, una presentación en relación con los movimientos sociales.
A continuación, Juan Carlos Chávez y Jorge Ávila harán sus comentarios sobre las exposiciones.
Como moderadora del coloquio en esta ocasión, comenzaré estableciendo las tres reglas básicas que nos permitirán comenzar el ciclo con buen pie: el respeto a las ideas; evitar las alusiones personales, y finalmente, respetar los tiempos establecidos.
Asimismo, sortearemos el orden en que se presentarán las exposiciones para evitar cualquier sesgo.
Trabajaremos de la siguiente manera: cada exposición durará 20 minutos y los comentarios, 10 minutos cada uno. A continuación vendrá un espacio de preguntas aclaratorias sobre las exposiciones,
11 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
de dos minutos cada una, y luego una ronda de aclaraciones de los expositores. Inmediatamente se abrirá el espacio de diálogo, es decir, el coloquio propiamente dicho. Y para concluir, tendremos un resumen a cargo de la moderación.
Finalmente, se sistematizará lo manifestado en este evento, a fin de entregarles cada mes una publicación bajo el nombre de Coloquios Forestales. Ustedes tendrán en sus manos el primer número de la serie antes del siguiente coloquio.
Comenzamos entonces con la presentación de Alcides Vadillo.
Análisis comparativo deConstitución Política del Estado yEstatuto Autonómico de Santa CruzAlcides Vadillo*
El presente documento pretende ser un aporte al análisis comparativo del proyecto de Constitución Política del Estado (CPE) aprobado por la Asamblea Constituyente y el proyecto de estatuto autonómico aprobado por la Asamblea Preautonómica del Departamento de Santa Cruz. Hay que advertir, de todas maneras, que hacer un análisis comparativo de ambos documentos es un tanto arbitrario, ya que se trata de documentos totalmente diferentes por su ámbito de aplicación, contenido, finalidad, etc. Sin embargo, se hace el análisis en función de la base ideológica que da unidad y coherencia a un texto de esta naturaleza y de sus disposiciones específicas en relación con la propiedad y el régimen agrario y forestal. Intencionalmente, se
* Director Regional de la Fundación TIERRA.
12 C
oloq
uio
Fore
stal
I
analiza los contenidos de ambos proyectos dejando de lado todo el debate sobre la legalidad o no de los mismos.
También es necesario buscar claridad en los conceptos que se usan y precisar su alcance y contenido, para entender de qué estamos hablando y evitar seguir navegando en una turbulencia de conceptos que cada quien entiende como puede y usa como quiere. Hay conceptos como el de “Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías” o el de “Autonomía”, con o sin carajo, que se utilizan como las palabras mágicas que nos abrirán las puertas al paraíso.
El artículo 1
La importancia del artículo 1
El contenido de una Constitución es siempre normativo, es decir, de preceptos legales y políticos que conforman un deber ser con relación a la organización, la estructura, el funcionamiento, los mecanismos, el ejercicio de la administración y del poder, así como a las libertades, derechos y garantías concedidas a los individuos de esa sociedad.
La primera parte de la CPE, llamada parte dogmática, contiene una “solemne” declaración de principios y valores, de derechos y garantías, así como de los instrumentos legales mediante los cuales se ponen en ejercicio.
El artículo 1 de la CPE define a Bolivia, y esa definición del Estado como aspiración política (deber ser) condiciona la organización política estatal y señala los valores políticos que deben regir en su estructura y funcionamiento y en el ejercicio de la administración y del poder. En base a esos valores señalados (como el deber ser), se desarrollan políticas públicas, leyes, programas y proyectos, buscando que el Estado y la sociedad reflejen los valores y principios definidos en la CPE.
13 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Elementos comunes de la actual CPE y del proyecto de CPE de la Asamblea Constituyente
Entre la actual CPE y el proyecto de CPE de la Asamblea Constitu-yente existen elementos comunes importantes, como la calificación de Bolivia como libre, independiente, soberana, democrática y el reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas y sus garantías constitucionales
Elementos diferentes
Así como hay elementos comunes, que permiten ver que existen valores compartidos, también percibimos elementos diferentes, que en buena medida resultan contrapuestos e implican una visión diferente, como ser:
• La CPE actual define al Estado como multiétnico y pluricultural.
• El proyecto de CPE de la Asamblea Constituyente lo define como plurinacional y comunitario.
• La CPE actual señala que se funda en los valores de libertad, igualdad y justicia.
• El proyecto de CPE señala que se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico.
• A partir de estas diferencias en la conceptualización del Estado (artículo 1), se desarrollan otras como el reconocimiento de derechos especiales a las naciones y los pueblos indígena ori-ginario campesinos, derechos que se constituyen en principios axiológicos del Estado boliviano.
El Estado plurinacional
Mas allá de las viejas discusiones sobre el superado concepto de Estado-nación o de las diferencias conceptuales que existen entre ‘nación’ en el ámbito de las ciencias sociales y ‘nación’ en su acepción jurídica y política, en las que no nos detendremos ahora, reconocer
C
oloq
uio
Fore
stal
I
14
que un Estado es plurinacional implica reconocer la existencia de varias naciones dentro de él y, por lo tanto, reconocer que éstas tienen una serie de derechos políticos.
La idea de nación une de forma indisoluble población con territorio, y el reconocimiento de un Estado plurinacional implica el reconocimiento de un conjunto de naciones (poblaciones diferentes), cada una con un territorio propio y con facultades o poder de administración propia en su territorio y de administración compartida en los espacios institucionales comunes al conjunto de las naciones que conforman ese Estado.
Esta concepción nos acerca, en el campo teórico, a la idea de una confederación de naciones. Sin embargo, en el campo práctico de la propuesta de Constitución, no es así, y no existe esa posibilidad porque se dispone, por mandato expreso de la Constitución1, que nación son los pueblos indígena originario campesinos. Cualquier otro grupo culturalmente diferenciado cuyo origen no sea precolonial no es considerado nación.
El proyecto de estatuto autonómico2 sostiene la visión del Estado liberal, basada en la igualdad de derechos de las personas y la libertad y el derecho a la propiedad individual como elementos centrales. El artículo 2 plantea que los derechos fundamentales son el objetivo de la autonomía.
En relación a los pueblos indígenas, el estatuto autonómico plantea lo que se denomina políticas de acción afirmativa, la representación directa –por un representante– de cada pueblo indígena del departamento en la asamblea legislativa departamental3, el uso de las lenguas originarias como oficiales y el futuro desarrollo de un régimen indígena departamental que implemente y profundice las instituciones indígenas.
1 Artículos 2 y 30 del proyecto de Constitución Política del Estado aprobado por la Asamblea Constituyente.
2 En esta ponencia y en el resto del documento, cuando se habla de estatuto autonómico se refiere a la propuesta de Estatuto Autonómico de Santa Cruz, a no ser que se mencione específicamente otro estatuto. [Nota de edición]
3 Artículo 18.
15 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Concepto de ciudadanía
En un mundo en el que la mayoría de los países son culturalmente diversos y en el que son minoría los países cuyos ciudadanos comparten el mismo lenguaje o pertenecen al mismo grupo étnico, se impone la necesidad de superar el conflicto entre los derechos individuales y los derechos colectivos y de conciliar los principios de libertad y justicia social con la protección de los pueblos indígenas y originarios, culturalmente diferentes.
A partir de estos dos elementos conceptuales, es importante señalar que el proyecto de Constitución aprobado por la Asamblea Constituyente reconoce una ciudadanía diferenciada para los pueblos indígena originario campesinos, que se concretiza en una serie de derechos de los pueblos indígenas (artículo 30), establece espacios propios de gobierno como las autonomías indígenas (artículo 290) y la jurisdicción especial indígena y la participación directa, mediante mecanismos propios, para la elección de la mitad de la Asamblea Legislativa Plurinacional (artículo 149), del Tribunal Constitucional Plurinacional (artículo 198) y del Consejo Electoral Plurinacional (artículo 206).
Las políticas que atienden a las reivindicaciones étnicas o de la diferencia en general, cuando pasan de la “acción afirmativa” a un reconocimiento de derechos diferenciados, son vistas como un peligro por los defensores de la democracia liberal porque amenazan el sentimiento de identidad compartida, reducen el compromiso de mantener la unidad y disminuyen la solidaridad.
En relación a los derechos políticos del cruceño (ciudadanía) el proyecto de estatuto señala en su artículo 1 inciso II que el pueblo cruceño está conformado por todas las personas que tienen su domicilio en las 15 provincias del departamento, haciendo resaltar los elementos de universalidad (todas las personas) y de territorialidad (con domicilio en el territorio del departamento). El artículo 2 señala el alcance de estos derechos: “Todos los ciudadanos bolivianos que tengan su domicilio en cualquier municipio del Departamento Autónomo de Santa Cruz tienen la condición política de cruceños. Esta condición les habilita para el ejercicio de los derechos políticos
C
oloq
uio
Fore
stal
I
16
de elegir a sus autoridades departamentales y ser elegidos como tales, y les reconoce el derecho de participar de manera directa en los asuntos públicos de competencia del Gobierno Departamental, a través de la Iniciativa Legislativa Ciudadana, el Referéndum, el Plebiscito y el Cabildo, instrumentos de la democracia participativa, que se encuentran regulados por Ley del Departamento.”
Matriz conceptual
El proyecto de CPE aprobado por la Asamblea Constituyente y el Estatuto Autonómico de Santa Cruz aprobado por la Asamblea Preautonómica parten de visiones ideológicas totalmente diferentes y contrapuestas.
El proyecto de Constitución parte de una visión social, colecti-vista. Por eso el artículo primero caracteriza al Estado como social y comunitario, es decir que, sin dejar de reconocer los derechos individuales, prioriza los derechos colectivos, los derechos de los pueblos. La relación Estado-individuo se ve intermediada por co-lectividades como los pueblos indígena originario campesinos y las comunidades.
El proyecto de estatuto tiene una visión liberal, basada en la relación Estado-individuo. La organización del gobierno departa-mental está orientada a garantizar el ejercicio de los derechos indi-viduales de las personas, con una posición clara y contundente de reconocimiento del derecho a la propiedad privada individual.
Sobre el derecho de propiedad
Reconocen el derecho a la propiedad privada
Es importante señalar que la Constitución actual (2004) y el pro-yecto de Constitución aprobado por la Asamblea Constituyente, así como el proyecto de estatuto autonómico, reconocen el derecho a la propiedad privada (artículos 22 de la actual CPE, 56 del proyecto de CPE y 103 del proyecto de estatuto autonómico).
17 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Garantía condicionada
Otra limitación que se plantea para la propiedad privada es la establecida en el segundo párrafo del artículo 56 de la propuesta de CPE: “Se garantiza la propiedad privada siempre que el uso que se haga de ella no sea perjudicial al interés colectivo”. Esta limitación al derecho propietario ha despertado temores porque su desarrollo y aplicación queda sujeto a la voluntad de los legisladores y al criterio de los funcionarios públicos; sin embargo, este párrafo es copia textual del artículo 22 de la actual Constitución.
Principios teórico-jurídicos de la Reforma Agraria de 1953
La Ley General de Reforma Agraria (1953) desarrolló cinco princi-pios teórico-jurídicos sobre los cuales se construyó la Ley General de Reforma Agraria. Estos principios fueron constitucionalizados en la CPE de 1961 y se han mantenido hasta la fecha.
Dominio originario de la nación
Se mantiene en el proyecto de nueva Constitución como “propiedad y dominio directo del pueblo boliviano”. El proyecto de estatuto autonómico prefiere ignorar este principio por el cual el Estado tiene la facultad de dotar, revertir, expropiar y establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad en función del interés público.
El trabajo como condición de la propiedad agraria
El trabajo es la fuente fundamental para la adquisición y conservación de la propiedad agraria. A través del trabajo de la tierra se obtiene el derecho de propiedad y, al mismo tiempo, el trabajo se constituye en un deber. Cuando se cumple el deber del trabajo, el Estado garantiza la propiedad. El proyecto de estatuto y el proyecto de Constitución coinciden en seguir condicionando al trabajo el derecho de propiedad.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
18
Cua
dro
com
para
tivo
Tem
a
Disp
osic
ione
s ge
nera
les
Con
stitu
ción
Pol
ítica
de
l Est
ado
de 1
994
Art
ícul
o 1º
Boliv
ia,
libre
, in
depe
ndie
nte,
sobe
rana
, m
ultié
tnica
y p
luric
ultu
ral
cons
titui
da e
n Re
públ
ica U
nita
ria, a
dopt
a pa
ra s
u go
bier
-no
la fo
rma
dem
ocrá
tica
repr
esen
tativ
a y
part
icipa
tiva,
fund
ada
en la
uni
ón y
la s
oli-
darid
ad d
e to
dos l
os b
olivi
anos
.
Es u
n Es
tado
Soc
ial y
Dem
ocrá
tico
de
Der
echo
qu
e so
stie
ne
com
o va
lore
s su
perio
res
de s
u or
dena
mie
nto
juríd
ico la
lib
erta
d, la
iguald
ad y
la Ju
stici
a.
Art
ícul
o 2º
La
sobe
raní
a re
side
en
el
pueb
lo;
es
inali
enab
le e
im
pres
crip
tible
; su
ejer
cicio
es
tá d
eleg
ado
a lo
s po
dere
s Le
gislat
ivo,
Ejec
utivo
y J
udici
al. L
a in
depe
nden
cia y
co
ordi
nació
n de
est
os p
oder
es e
s la
base
de
l go
bier
no.
Las
func
ione
s de
l po
der
públ
ico: l
egisl
ativa
, eje
cutiv
a y
judi
cial,
no
pued
en se
r re
unid
as e
n el
mism
o ór
gano
.
Art
ícul
o 4º
I. El
pue
blo
delib
era
y go
bier
na p
or
med
io
de
sus
repr
esen
tant
es
y m
edian
te la
Asa
mbl
ea C
onst
ituye
nte,
la in
iciat
iva L
egisl
ativa
Ciu
dada
na y
el
Refe
rénd
um,
esta
blec
idos
por
est
a
Proy
ecto
nue
va C
onst
ituci
ón
Polít
ica
del E
stad
o
Art
ícul
o 1
Boliv
ia se
co
nstit
uye
en
un
Esta
do
Uni
tario
Soc
ial d
e D
erec
ho P
lurin
acio
nal
Com
unita
rio,
libre
, in
depe
ndie
nte,
sobe
rano
, de
moc
rátic
o, in
terc
ultu
ral,
desc
entr
aliza
do y
con
aut
onom
ías.
Boliv
ia se
fun
da e
n la
plur
alida
d y
el
plur
alism
o po
lítico
, eco
nóm
ico, j
uríd
ico,
cultu
ral y
ling
üíst
ico, d
entr
o de
l pro
ceso
in
tegr
ador
del
país
.
Art
ícul
o 2
Dad
a la
exist
encia
pre
colo
nial
de l
as
nacio
nes
y pu
eblo
s in
díge
na o
rigin
ario
ca
mpe
sinos
y su
dom
inio
anc
estr
al so
bre
sus
terr
itorio
s, se
ga
rant
iza
su
libre
de
term
inac
ión
en e
l m
arco
de
la un
idad
del
Est
ado,
que
cons
iste
en
su
dere
cho
a la
auto
nom
ía,
al au
togo
bier
no,
a su
cu
ltura
, al
reco
nocim
ient
o de
su
s in
stitu
cione
s y
a la
cons
olid
ació
n de
sus
en
tidad
es t
errit
orial
es, c
onfo
rme
a es
ta
Con
stitu
ción
y la
ley.
Art
ícul
o 3
El p
uebl
o bo
livian
o es
tá c
onfo
rmad
o po
r
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Art
ícul
o 1.
Uni
dad d
e Bol
ivia y
auto
nom
ía de
l Dep
arta
men
to d
e Sa
nta
Cru
z.
I. Sa
nta
Cru
z se
co
nstit
uye
en
Dep
arta
men
to
Aut
ónom
o, co
mo
expr
esió
n de
la id
entid
ad h
istór
ica, la
vo
cació
n de
moc
rátic
a y
auto
nóm
ica
del
pueb
lo c
ruce
ño, y
en
ejer
cicio
de
su
de
rech
o a
la au
tono
mía
depa
rtam
enta
l, re
forz
ando
la u
nida
d de
la R
epúb
lica
de B
olivi
a y
los
lazos
de
her
man
dad
y so
lidar
idad
ent
re
todo
s los
bol
ivian
os.
II.
El p
uebl
o cr
uceñ
o, co
nfor
mad
o po
r su
s qu
ince
pro
vincia
s y
toda
s las
pe
rson
as q
ue t
iene
n su
dom
icilio
en
la
juris
dicc
ión
terr
itoria
l de
l D
epar
tam
ento
Aut
ónom
o de
San
ta
Cru
z, ot
orga
vige
ncia
al pr
esen
te
Esta
tuto
A
uton
ómico
, pa
ra
que
cons
tituy
a su
nor
ma
fund
amen
tal e
n el
nive
l dep
arta
men
tal.
III.
El
pres
ente
Es
tatu
to A
uton
ómico
fo
rma
part
e in
tegr
ante
del
ord
en
juríd
ico n
acio
nal, y
bas
a su
cont
enid
o en
los p
rincip
ios d
e leg
alida
d, eq
uida
d, igu
aldad
y re
cipro
cidad
.
19 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Val
ores
Con
stitu
ción
y no
rmad
os p
or L
ey.
II.
Toda
fu
erza
ar
mad
a o
reun
ión
de
pers
onas
qu
e se
at
ribuy
a la
sobe
raní
a de
l pue
blo
com
ete
delit
o de
sedi
ción.
Art
. 1 E
s un
Esta
do S
ocial
y D
emoc
rátic
o de
Der
echo
que
sos
tiene
com
o va
lore
s su
perio
res
de s
u or
dena
mie
nto
juríd
ico la
lib
erta
d, la
iguald
ad y
la ju
stici
a.
la to
talid
ad d
e las
boliv
ianas
y lo
s bol
ivian
os
pert
enec
ient
es a
las
áre
as u
rban
as d
e di
fere
ntes
clas
es s
ocial
es, a
las
nac
ione
s y
pueb
los
indí
gena
orig
inar
io c
ampe
sinos
, y
a las
co
mun
idad
es
inte
rcul
tura
les
y af
robo
livian
as.
Art
ícul
o 8
0. El
Est
ado
asum
e y
prom
ueve
com
o pr
incip
ios
ético
-mor
ales
de l
a so
cieda
d pl
ural:
am
a qh
illa,
ama
llulla
, am
a su
wa
(no
seas
flo
jo,
no
seas
m
entir
oso
ni
seas
lad
rón)
, su
ma
qam
aña
(vivi
r bi
en),
ñand
erek
o (v
ida
arm
onio
sa),
teko
ka
vi (v
ida
buen
a), i
vi m
arae
i (tie
rra
sin m
al) y
qh
apaj
ñan
(cam
ino
o vid
a no
ble)
.
El
Esta
do
se
sust
enta
en
lo
s va
lore
s de
uni
dad,
iguald
ad,
inclu
sión,
dign
idad
, lib
erta
d, so
lidar
idad
, re
cipro
cidad
, re
spet
o, co
mpl
emen
tarie
dad,
arm
onía,
tr
ansp
aren
cia,
equi
librio
, igu
aldad
de
op
ortu
nida
des,
equi
dad
socia
l y d
e gé
nero
en
la
part
icipa
ción,
bien
esta
r co
mún
, re
spon
sabi
lidad
, just
icia s
ocial
, dist
ribuc
ión
y re
dist
ribuc
ión
de lo
s pro
duct
os y
bie
nes
socia
les,
para
vivi
r bi
en.
Art
. 9.
Just
icia
socia
l, Pl
urin
acio
nal,
iguald
ad d
e pe
rson
as, n
acio
nes y
pue
blos
.A
rt. 1
0 Pa
cifist
a.
Art
. 1
III.
El
pres
ente
Es
tatu
to A
uton
ómico
fo
rma
part
e in
tegr
ante
del
ord
en
juríd
ico n
acio
nal, y
bas
a su
cont
enid
o en
los p
rincip
ios d
e leg
alida
d, eq
uida
d, igu
aldad
y re
cipro
cidad
.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
20
Tem
a
Pueb
lo
boliv
iano
y
cruc
eño
Art
ícul
o 36
ºSo
n bo
livian
os d
e or
igen:
1º
Los
nacid
os e
n el
ter
ritor
io d
e la
Repú
blica
, con
exc
epció
n de
los h
ijos
de e
xtra
njer
os q
ue se
enc
uent
ren
en
Boliv
ia al
serv
icio
de su
gob
iern
o.
2º
Los
nacid
os
en
el
extr
anje
ro
de
padr
e o
mad
re b
olivi
anos
por
el s
olo
hech
o de
avec
inda
rse
en e
l ter
ritor
io
nacio
nal
o de
in
scrib
irse
en
los
cons
ulad
os.
Art
ícul
o 37
ºSo
n bo
livian
os p
or n
atur
aliza
ción:
3º
Los
extr
anje
ros
que
a la
edad
le
galm
ente
re
quer
ida
pres
ten
el
serv
icio
milit
ar.
4º
Los e
xtra
njer
os q
ue p
or su
s ser
vicio
s al
país
la ob
teng
an d
e la
Cám
ara
de
Sena
dore
s.
Proy
ecto
nue
va C
onst
ituci
ón
Polít
ica
del E
stad
o
Art
ícul
o 3
El p
uebl
o bo
livian
o es
tá c
onfo
rmad
o po
r la
tota
lidad
de
las b
olivi
anas
y lo
s bo
livia-
nos p
erte
necie
ntes
a las
área
s urb
anas
de
dife
rent
es c
lases
socia
les,
a las
nac
ione
s y
pueb
los i
ndíge
na o
rigin
ario
cam
pesin
os, y
a
las c
omun
idad
es In
terc
ultu
rale
s y
afro
-bo
livian
as.
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Art
. 1II.
El
pueb
lo c
ruce
ño,
conf
orm
ado
por
sus
quin
ce p
rovin
cias
y to
das
las
pers
onas
que
tie
nen
su d
omici
lio
en
la ju
risdi
cció
n te
rrito
rial
del
Dep
arta
men
to A
utón
omo
de S
anta
C
ruz,
otor
ga v
igenc
ia al
pres
ente
Es
tatu
to
auto
nóm
ico,
para
qu
e co
nstit
uya
su n
orm
a fu
ndam
enta
l en
el n
ivel d
epar
tam
enta
l.
Con
stitu
ción
Pol
ítica
de
l Est
ado
de 1
994
21 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Ciu
dada
nía
yci
udad
anía
dife
renc
iada
Art
ícul
o 41
ºSo
n ciu
dada
nos
los
boliv
ianos
, var
ones
y
muj
eres
may
ores
de
diec
ioch
o añ
os d
e ed
ad,
cuale
squi
era
sean
sus
nive
les
de
inst
rucc
ión,
ocup
ació
n o
rent
a.
Art
ícul
o 14
2La
ciu
dada
nía
boliv
iana
impl
ica
el
reco
nocim
ient
o de
los
der
echo
s y
los
debe
res
esta
blec
idos
en
la C
onst
itució
n, y
en e
l res
to d
el o
rden
amie
nto
juríd
ico.
La c
iuda
daní
a bo
livian
a se
adq
uier
e po
r na
cimie
nto
o po
r na
tura
lizac
ión.
Art
ícul
o 26
Toda
s las
ciu
dada
nas
y lo
s ciu
dada
nos
tiene
n de
rech
o a
part
icipa
r lib
rem
ente
en
la fo
rmac
ión,
ejer
cicio
y c
ontr
ol d
el p
oder
po
lítico
, dire
ctam
ente
o p
or m
edio
de
sus
repr
esen
tant
es, y
de
man
era
indi
vidua
l o
cole
ctiva
. La
part
icipa
ción
será
equ
itativ
a y
en
iguald
ad
de
cond
icion
es
entr
e ho
mbr
es y
muj
eres
.
El d
erec
ho a
la p
artic
ipac
ión
com
pren
de:
1. La
or
gani
zació
n co
n fin
es
de
part
icipa
ción
polít
ica, c
onfo
rme
a la
Con
stitu
ción
y a
la le
y.
2.
El
sufra
gio,
med
iante
vo
to
igual,
un
ivers
al, d
irect
o, in
divid
ual,
secr
eto,
libre
y
oblig
ator
io,
escr
utad
o pú
blica
men
te. E
l suf
ragio
se
ejer
cerá
a
part
ir de
lo
s di
ecio
cho
años
cu
mpl
idos
.
3.
La fi
scali
zació
n de
los
act
os d
e la
func
ión
públ
ica.
Art
ícul
o 3.
Der
echo
s po
lítico
s e
inst
ru-
men
tos d
e la
dem
ocra
cia p
artic
ipat
iva.
I. To
dos
los
ciuda
dano
s bo
livian
os q
ue
teng
an
su
dom
icilio
en
cu
alqui
er
mun
icipi
o de
l D
epar
tam
ento
Aut
ó-no
mo
de S
anta
Cru
z tie
nen
la co
n-di
ción
polít
ica d
e cr
uceñ
os.
Es
ta c
ondi
ción
les
habi
lita
para
el
ejer
cicio
de
los
dere
chos
pol
ítico
s de
el
egir
a su
s au
torid
ades
de
part
amen
tale
s y se
r ele
gidos
com
o ta
les,
y le
s re
cono
ce e
l der
echo
de
part
icipa
r de
man
era
dire
cta
en lo
s as
unto
s púb
licos
de
com
pete
ncia
del
Gob
iern
o D
epar
tam
enta
l, a
trav
és
de […
]
C
oloq
uio
Fore
stal
I
22
Tem
a
La p
ropi
edad
Der
echo
s y
debe
res
fund
amen
tale
sde
la p
erso
na
Art
ícul
o 7º
Toda
per
sona
tien
e lo
s sigu
ient
es d
erec
hos
fund
amen
tale
s, co
nfor
me
a las
ley
es q
ue
regla
men
ten
su e
jerc
icio:
i)
A l
a pr
opie
dad
priva
da, i
ndivi
dual
y co
lect
ivam
ente
, sie
mpr
e qu
e cu
mpl
a un
a fu
nció
n so
cial;
Art
ícul
o 22
ºI.
Se
gara
ntiza
la
prop
ieda
d pr
ivada
sie
mpr
e qu
e el
uso
que
se
haga
de
ella
no
sea
perju
dicia
l al
inte
rés
cole
ctivo
.
II.
La
expr
opiac
ión
se
impo
ne
por
caus
a de
util
idad
púb
lica
o cu
ando
la
prop
ieda
d no
cum
ple
una
func
ión
socia
l, ca
lifica
da c
onfo
rme
a Le
y y
prev
ia in
dem
niza
ción
just
a.
Proy
ecto
nue
va C
onst
ituci
ón
Polít
ica
del E
stad
o
4.
La el
ecció
n, de
signa
ción y
nom
inac
ión
dire
cta
de l
os r
epre
sent
ante
s de
las
na
cione
s y
pueb
los
indí
gena
or
igina
rio c
ampe
sinos
, de
acue
rdo
con
sus
norm
as y
pro
cedi
mie
ntos
pr
opio
s.
Der
echo
s so
cial
es y
eco
nóm
icos
Art
ícul
o 56
Toda
pers
ona t
iene
dere
cho
a la p
ropi
edad
pr
ivada
ind
ividu
al o
cole
ctiva
, sie
mpr
e qu
e és
ta c
umpl
a un
a fu
nció
n so
cial.
Se g
aran
tiza
la pr
opie
dad
priva
da si
empr
e qu
e el
uso
que
se
haga
de
ella
no s
ea
perju
dicia
l al i
nter
és c
olec
tivo.
Se g
aran
tiza
el d
erec
ho a
la
suce
sión
here
dita
ria.
Art
ícul
o 57
La e
xpro
piac
ión
se im
pond
rá p
or c
ausa
de
nec
esid
ad o
util
idad
púb
lica,
o cu
ando
la
prop
ieda
d no
cu
mpl
a un
a fu
nció
n so
cial,
califi
cada
con
form
e co
n la
ley
y pr
evia
inde
mni
zació
n ju
sta.
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Art
ícul
o 10
3.
Der
echo
s y
segu
ridad
ju
rídica
sobr
e la
tierr
a.I.
Se r
econ
oce
y pr
oteg
e la
prop
ieda
d pr
ivada
sob
re la
tie
rra
en e
l Dep
ar-
tam
ento
Aut
ónom
o de
San
ta C
ruz,
sea
de m
aner
a co
lect
iva o
indi
vidua
l, sie
mpr
e qu
e cu
mpl
a un
a fu
nció
n so
-cia
l y su
func
ión
econ
ómico
-soc
ial.
II.
Se r
econ
oce,
prot
ege
y re
spet
a el
de
rech
o de
los
pue
blos
ind
ígena
s or
iund
os d
el D
epar
tam
ento
Aut
ó-no
mo
de S
anta
Cru
z so
bre
sus T
ie-
rras
Com
unita
rias d
e O
rigen
.
III.
Se
reco
noce
, pr
oteg
e y
gara
ntiza
el
der
echo
del
sec
tor
cam
pesin
o a
la pr
opie
dad
priva
da y
la s
egur
idad
ju
rídica
sob
re s
us t
ierr
as, t
anto
de
man
era
cole
ctiva
, com
o de
man
era
indi
vidua
l, a
trav
és d
e la
titul
ació
n in
divid
ual d
e tie
rra.
Con
stitu
ción
Pol
ítica
de
l Est
ado
de 1
994
23 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Rég
imen
agra
rio
Dom
inio
orig
inar
io
Der
echo
de
prop
ieda
dse
guri
dad
jurí
dica
Art
ícul
o 16
5ºLa
s tie
rras
son
del
dom
inio
orig
inar
io d
e la
Nac
ión
y co
rres
pond
e al
Esta
do la
di-
strib
ució
n, re
agru
pam
ient
o y
redi
strib
u-ció
n de
la p
ropi
edad
agr
aria
conf
orm
e a
las n
eces
idad
es e
conó
mica
s so
ciale
s y
de
desa
rrol
lo r
ural.
Art
ícul
o 17
0ºEl
Est
ado
regu
lará
el r
égim
en d
e ex
plot
a-ció
n de
los
recu
rsos
nat
urale
s re
nova
bles
pr
ecau
telan
do s
u co
nser
vació
n e
incr
e-m
ento
.
Art
ícul
o 16
6ºEl
trab
ajo e
s la
fuen
te fu
ndam
enta
l par
a la
adqu
isició
n y c
onse
rvac
ión
de la
pro
pied
ad
agra
ria,
y se
est
able
ce e
l de
rech
o de
l ca
mpe
sino
a la
dota
ción
de ti
erra
s.
Art
ícul
o 34
9Lo
s re
curs
os
natu
rale
s so
n de
pr
opie
dad
y do
min
io d
irect
o, in
divis
ible
e
impr
escr
iptib
le d
el p
uebl
o bo
livian
o, y
corr
espo
nder
á al E
stad
o su
adm
inist
ració
n en
func
ión
del i
nter
és c
olec
tivo.
El E
stad
o re
cono
cerá
, res
peta
rá y
otor
gará
de
rech
os
prop
ieta
rios
indi
vidua
les
y co
lect
ivos
sobr
e la
tierr
a, as
í co
mo
dere
chos
de
us
o y
apro
vech
amie
nto
sobr
e ot
ros r
ecur
sos n
atur
ales.
Art
ícul
o 39
3El
Est
ado
reco
noce
, pro
tege
y g
aran
tiza
la pr
opie
dad
indi
vidua
l y
com
unita
ria o
co
lect
iva d
e la
tierr
a, en
tant
o cu
mpl
a un
a fu
nció
n so
cial
o un
a fu
nció
n ec
onóm
ica
socia
l, seg
ún c
orre
spon
da.
Art
ícul
o 10
2. L
ey d
e Tie
rras
El d
erec
ho p
ropi
etar
io s
obre
la t
ierr
a, la
regu
lariza
ción
de l
os d
erec
hos,
la di
stri-
bució
n, re
dist
ribuc
ión
y ad
min
istra
ción
de
las t
ierr
as e
n el
Dep
arta
men
to d
e Sa
nta
Cru
z es
res
pons
abilid
ad d
el G
obie
rno
Dep
arta
men
tal y
est
ará
regu
lado
med
ian-
te u
na L
ey D
epar
tam
enta
l apr
obad
a por
la
Asa
mbl
ea L
egisl
ativa
Dep
arta
men
tal.
Art
ícul
o 10
3. D
erec
hos
y se
guri
dad
jurí
dica
sob
re la
tier
raI.
Se r
econ
oce
y pr
oteg
e la
prop
ieda
d pr
ivada
sob
re la
tie
rra
en e
l Dep
ar-
tam
ento
Aut
ónom
o de
San
ta C
ruz,
sea
de m
aner
a co
lect
iva o
indi
vidua
l, sie
mpr
e qu
e cu
mpl
a un
a fu
nció
n so
-cia
l y fu
nció
n ec
onóm
ico-s
ocial
.
Art
ícul
o 10
9. T
ítulo
s Agr
ario
sEl
Gob
erna
dor
firm
ará
todo
s lo
s Títu
los
Agr
ario
s que
acre
dite
n la
prop
ieda
d so
bre
la tie
rra
y se
enc
uent
ren
dent
ro d
e la
juris
dicc
ión
del D
epar
tam
ento
Aut
ónom
o de
San
ta C
ruz,
los
que,
de a
cuer
do a
pr
incip
ios
cons
tituc
iona
les,
caus
an e
stad
o y
son
irrev
isabl
es, s
alvo
por
la au
torid
ad
judi
cial
com
pete
nte,
perm
itien
do
su
insc
ripció
n en
el
Regis
tro
de D
erec
hos
Reale
s.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
24
Tem
a
Adm
inist
raci
ónA
rtíc
ulo
175º
El S
ervic
io N
acio
nal d
e Re
form
a A
grar
ia tie
ne ju
risdi
cció
n en
todo
el t
errit
orio
de
la Re
públ
ica. L
os t
ítulo
s ej
ecut
orial
es s
on
defin
itivo
s, ca
usan
est
ado
y no
adm
iten
ulte
rior
recu
rso,
esta
blec
iend
o pe
rfect
o y
plen
o de
rech
o de
pro
pied
ad p
ara
su
insc
ripció
n de
finiti
va e
n el
Reg
istro
de
Der
echo
s Rea
les.
Art
ícul
o 17
6ºN
o co
rres
pond
e a
la Ju
stici
a O
rdin
aria
revis
ar,
mod
ifica
r y
men
os
anul
ar
las
decis
ione
s de
la ju
dica
tura
agr
aria
cuyo
s fa
llos
cons
tituy
en
verd
ades
ju
rídica
s, co
mpr
obad
as, in
amov
ible
s y d
efini
tivas
.
Proy
ecto
nue
va C
onst
ituci
ón
Polít
ica
del E
stad
o
Art
ícul
o 40
3El
Ser
vicio
Bol
ivian
o de
Ref
orm
a Agr
aria,
cu
ya m
áxim
a au
torid
ad e
s el
Pre
siden
te
del E
stad
o, es
la e
ntid
ad r
espo
nsab
le d
e pl
anifi
car, e
jecu
tar y
cons
olid
ar e
l pro
ceso
de
refo
rma
agra
ria y
tien
e ju
risdi
cció
n en
to
do e
l ter
ritor
io d
el p
aís.
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Art
ícul
o 10
6. C
onse
jo A
grar
io D
epar
-ta
men
tal.
I. Se
cre
a el
Con
sejo
Agr
ario
Dep
ar-
tam
enta
l (C
AD
), co
mo
el o
rgan
ismo
conf
orm
ado
por
todo
s lo
s ac
tore
s de
la r
ealid
ad p
rodu
ctiva
y r
ural
del
Dep
arta
men
to, j
unto
a la
s au
torid
a-de
s co
rres
pond
ient
es d
el E
jecu
tivo
Dep
arta
men
tal,
para
la r
ecom
enda
-ció
n, se
guim
ient
o y
fisca
lizac
ión,
de
man
era
cons
ensu
ada,
de la
s po
lítica
s so
bre
la tie
rra
en e
l Dep
arta
men
to.
Art
ícul
o 10
7. I
nstit
uto
Dep
arta
men
tal
de T
ierr
as (I
DT)
I. El
Inst
ituto
Dep
arta
men
tal d
e Ti
erra
s es
una
inst
itució
n de
scen
trali
zada
del
Ej
ecut
ivo D
epar
tam
enta
l, ba
jo la
tui
-ció
n de
l Se
cret
ario
D
epar
tam
enta
l qu
e co
rres
pond
a, y
es r
espo
nsab
le
de la
eje
cució
n de
l san
eam
ient
o de
la
prop
ieda
d ag
rope
cuar
ia, re
gular
izació
n de
der
echo
s de
prop
ieda
d de
la ti
erra
y
aplic
ació
n de
las
polít
icas
de te
nen-
cia, d
otac
ión,
adju
dica
ción,
dist
ribuc
ión
y ex
prop
iació
n de
tier
ras e
n el
Dep
ar-
tam
ento
Aut
ónom
o de
San
ta C
ruz.
II.
La m
áxim
a au
torid
ad e
jecu
tiva
del
Inst
ituto
Dep
arta
men
tal
de T
ierr
as
será
des
ignad
a.
Con
stitu
ción
Pol
ítica
de
l Est
ado
de 1
994
25 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Lati
fund
io
Tip
os d
epr
opie
dad
Art
ícul
o 16
7ºEl
Est
ado
no r
econ
oce
el l
atifu
ndio
. Se
gara
ntiza
la e
xist
encia
de
las p
ropi
edad
es
com
unita
rias,
coop
erat
ivas
y pr
ivada
s. La
Ley
fijar
á su
s fo
rmas
y r
egul
ará
sus
tran
sform
acio
nes.
Art
ícul
o 16
9ºEl
solar
cam
pesin
o y
la pe
queñ
a pr
opie
dad
se
decla
ran
indi
visib
les;
cons
tituy
en
el m
ínim
o vit
al y
tiene
el
cará
cter
de
patr
imon
io
fam
iliar
inem
barg
able
de
ac
uerd
o a
Ley.
La
med
iana
prop
ieda
d y
la em
pres
a ag
rope
cuar
ia re
cono
cidas
por
Ley
goz
an
de l
a pr
otec
ción
del
Esta
do e
n ta
nto
Art
ícul
o 39
8 (o
pció
n A pa
ra el
Ref
eren
do
Diri
mito
rio)
Se p
rohí
be el
latif
undi
o y l
a dob
le ti
tulac
ión
por
ser
cont
rario
s al
inte
rés
cole
ctivo
y
al de
sarr
ollo
de
l pa
ís.
Se
entie
nde
por
latifu
ndio
la
tene
ncia
impr
oduc
tiva
de l
a tie
rra;
la tie
rra
que
no c
umpl
a la
func
ión
econ
ómica
soc
ial; l
a ex
plot
ació
n de
la
tierr
a qu
e ap
lica
un s
istem
a de
se
rvid
umbr
e, se
mie
sclav
itud
o es
clavit
ud
en la
rel
ació
n lab
oral
o la
prop
ieda
d qu
e so
brep
asa
la su
perfi
cie m
áxim
a zo
nific
ada
esta
blec
ida
en l
a le
y. En
nin
gún
caso
la
supe
rficie
máx
ima
podr
á ex
cede
r las
die
z m
il he
ctár
eas.
Art
ícul
o 39
8 (o
pció
n B pa
ra el
Ref
eren
do
Diri
mito
rio)
En n
ingú
n ca
so la
supe
rficie
máx
ima p
odrá
ex
cede
r de
cin
co m
il he
ctár
eas.
Art
ícul
o 39
4La
pro
pied
ad a
grar
ia in
divi
dual
se c
lasifi
-ca
en
pequ
eña
y em
pres
aria
l, en
func
ión
a la
sup
erfic
ie, a
la p
rodu
cció
n y
a lo
s cr
iterio
s de
des
arro
llo. S
us e
xten
sione
s m
áxim
as y
mín
imas
, ca
ract
eríst
icas
y
form
as d
e co
nver
sión
será
n re
gula
das
por
la le
y.
Art
ícul
o 10
4. P
erse
cució
n y
sanc
ión
del
latifu
ndio
.El
lat
ifund
io,
ente
ndid
o co
mo
gran
des
exte
nsio
nes
de
tierr
as
impr
oduc
tivas
, no
es
tá
reco
nocid
o po
r el
G
obie
rno
Dep
arta
men
tal A
utón
omo
de S
anta
Cru
z, se
lo p
ersig
ue y
sanc
iona
por
ser c
ontr
ario
al
inte
rés
cole
ctivo
y n
o cu
mpl
ir ni
ngun
a fu
nció
n so
cial n
i eco
nóm
ico-s
ocial
.
Art
. 103
IV
. Lo
s ta
mañ
os,
cara
cter
ística
s y
pará
met
ros
de c
umpl
imie
nto
de l
a fu
nció
n so
cial y
func
ión
econ
ómico
-so
cial, p
ara
cada
form
a de
pro
pied
ad
agra
ria, s
erán
est
able
cidos
por
Ley
D
epar
tam
enta
l.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
26
Tem
a
Dis
trib
ució
nde
tie
rras
cum
plan
una
func
ión
econ
ómico
-soc
ial d
e ac
uerd
o co
n lo
s plan
es d
e de
sarr
ollo
.
Art
ícul
o 17
1ºI. S
e re
cono
cen,
se re
spet
an y
pro
tege
n en
el
mar
co d
e la
Ley,
los
dere
chos
soc
iales
, ec
onóm
icos
y cu
ltura
les
de l
os p
uebl
os
indí
gena
s qu
e ha
bita
n en
el
te
rrito
rio
nacio
nal,
espe
cialm
ente
lo
s re
lativo
s a
sus
tierr
as
com
unita
rias
de
orige
n, ga
rant
izand
o el
uso
y a
prov
echa
mie
nto
sost
enib
le d
e lo
s re
curs
os n
atur
ales,
a su
id
entid
ad, v
alore
s, le
ngua
s, co
stum
bres
ein
stitu
cione
s.
Art
ícul
o 17
2ºEl
Est
ado
fom
enta
rá p
lanes
de c
olon
izació
n pa
ra e
l log
ro d
e un
a ra
ciona
l dist
ribuc
ión
dem
ográ
fica
y m
ejor
exp
lota
ción
de l
a tie
rra
y lo
s re
curs
os n
atur
ales
del
país,
co
ntem
plan
do p
riorit
ariam
ente
las
áre
as
front
eriza
s.
Proy
ecto
nue
va C
onst
ituci
ón
Polít
ica
del E
stad
o
La p
eque
ña p
ropi
edad
es i
ndivi
sible
, con
s-tit
uye
patr
imon
io fa
milia
r ine
mba
rgab
le, y
no
est
á su
jeta
al p
ago
de im
pues
tos
a la
prop
ieda
d ag
raria
. La
ind
ivisib
ilidad
no
afec
ta e
l der
echo
a la
suce
sión
here
dita
ria
en la
s con
dicio
nes e
stab
lecid
as p
or le
y.
El E
stad
o re
cono
ce, p
rote
ge y
gar
antiz
a la
prop
ieda
d co
mun
itaria
o c
olec
tiva,
que
com
pren
de e
l ter
ritor
io in
díge
na o
rigin
a-rio
cam
pesin
o, las
com
unid
ades
inte
rcul
-tu
rale
s or
igina
rias
y de
las
com
unid
ades
ca
mpe
sinas
. La
prop
ieda
d co
lect
iva se
de-
clara
indi
visib
le, im
pres
crip
tible
, inem
bar-
gabl
e, in
alien
able
e ir
reve
rsib
le y
no
está
su
jeta
al p
ago
de im
pues
tos
a la
prop
ie-
dad
agra
ria. L
as c
omun
idad
es p
odrá
n se
r tit
ulad
as r
econ
ocie
ndo
la co
mpl
emen
ta-
rieda
d en
tre
dere
chos
col
ectiv
os e
indi
-vid
uale
s re
spet
ando
la u
nida
d te
rrito
rial
con
iden
tidad
.
Art
ícul
o 39
5La
s tie
rras
fisc
ales
será
n do
tada
s a
indí
-ge
na o
rigin
ario
cam
pesin
os, c
omun
idad
es
inte
rcul
tura
les
origi
naria
s, af
robo
livian
os
y co
mun
idad
es c
ampe
sinas
que
no
las
pose
an o
las
pos
ean
insu
ficie
ntem
ente
, de
acu
erdo
con
una
pol
ítica
est
atal
que
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Art
ícul
o 10
5.
Reag
rupa
mie
nto,
dist
ribuc
ión
y re
dist
ribu-
ción
de ti
erra
s.
El G
obie
rno
Dep
arta
men
tal,
a tr
avés
del
In
stitu
to D
epar
tam
enta
l de
Tier
ras
(IDT)
, ap
licar
á pr
oces
os
de
reag
rupa
mie
nto,
Con
stitu
ción
Pol
ítica
de
l Est
ado
de 1
994
27 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Art
ícul
o 17
3ºEl
Est
ado
tiene
la o
bliga
ción
de c
once
der
créd
itos
de f
omen
to a
los
cam
pesin
os
para
ele
var l
a pr
oduc
ción
agro
pecu
aria.
Su
conc
esió
n se
regu
lará
med
iante
Ley
.
atie
nda
a las
rea
lidad
es e
coló
gicas
y g
eo-
gráfi
cas,
así c
omo
a las
nec
esid
ades
pob
la-cio
nale
s, so
ciale
s, cu
ltura
les y
eco
nóm
icas.
La d
otac
ión
se r
ealiz
ará
de a
cuer
do c
on
las p
olíti
cas
de d
esar
rollo
rur
al su
sten
ta-
ble
y la
titul
arid
ad d
e las
muj
eres
al a
c-ce
so, d
istrib
ució
n y
redi
strib
ució
n de
la
tierr
a, sin
disc
rimin
ació
n po
r es
tado
civi
l o
unió
n co
nyug
al.
Se p
rohí
ben
las d
oble
s do
tacio
nes
y la
com
prav
enta
, per
mut
a y
dona
ción
de ti
e-rr
as e
ntre
gada
s en
dota
ción.
Por
ser
cont
raria
al i
nter
és c
olec
tivo,
está
pr
ohib
ida
la ob
tenc
ión
de r
enta
fund
iaria
gene
rada
por
elu
so e
spec
ulat
ivo d
e la
tie-
rra.
Art
ícul
o 39
6El
Est
ado
regu
lará
el m
erca
do d
e tie
rras
, ev
itand
o la
acum
ulac
ión
en s
uper
ficie
s m
ayor
es a
las r
econ
ocid
as p
or la
ley,
Las
extr
anje
ras
y lo
s ex
tran
jero
s ba
jo
ning
ún t
ítulo
pod
rán
adqu
irir
tierr
as d
el
Esta
do.
dist
ribuc
ión
y re
dist
ribuc
ión
de t
ierr
as
para
evit
ar l
a ap
arici
ón d
e fe
nóm
enos
de
min
ifund
io im
prod
uctiv
o, en
los
caso
s qu
e co
rres
pond
a, co
n la
auto
rizac
ión
del
Con
sejo
Agr
ario
Dep
arta
men
tal
(CA
D),
en
coor
dina
ción
con
los
Gob
iern
os
Mun
icipa
les
Aut
ónom
os.
Art
ícul
o 10
8. T
ierr
as fi
scale
s de
ntro
del
D
epar
tam
ento
I. La
s tie
rras
fis
cale
s de
ntro
de
l te
rrito
rio d
epar
tam
enta
l, qu
e ha
yan
sido
decla
rada
s di
spon
ible
s, se
rán
dota
das,
adju
dica
das,
conc
esio
nada
s, di
strib
uida
s y
redi
strib
uida
s po
r el
Ej
ecut
ivo D
epar
tam
enta
l de
San
ta
Cru
z, qu
ien
debe
rá to
mar
en
cuen
ta
la ca
pacid
ad d
e us
o m
ayor
del
sue
lo
y su
voca
ción
prod
uctiv
a, de
acu
erdo
al
Plan
de
Uso
del
Sue
lo (
PLU
S)
y las
mod
alida
des
de d
istrib
ució
n de
term
inad
as p
or e
l Con
sejo
Agr
ario
D
epar
tam
enta
l (C
AD
).
II.
Tien
en p
refe
renc
ia pa
ra a
cced
er a
es
tas t
ierr
as lo
s ciu
dada
nos d
el lu
gar
que
no p
osea
n tie
rras
o la
s po
sean
de
man
era
insu
ficie
nte,
que
teng
an
voca
ción
agro
pecu
aria
y qu
e se
en
cuen
tren
en
el á
rea
de in
fluen
cia
de la
s tie
rras
fisc
ales.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
28
Tem
a
Rég
imen
fore
stal
Art
ícul
o 13
6ºI.
Son
de d
omin
io o
rigin
ario
del
Est
ado,
adem
ás d
e lo
s bi
enes
a l
os q
ue l
a Le
y le
s da
esa
cali
dad,
el s
uelo
y e
l su
bsue
lo
con
toda
s su
s riq
ueza
s na
tura
les,
las a
guas
lacu
stre
s, flu
viale
s y m
edici
nale
s, as
í com
o lo
s ele
men
tos
y fu
erza
s fís
icas
susc
eptib
les
de
apro
vech
amie
nto.
II.
La L
ey e
stab
lece
rá l
as c
ondi
cione
s de
est
e do
min
io,
así
com
o las
de
su c
once
sión
y ad
judi
cació
n a
los
part
icular
es.
Proy
ecto
nue
va C
onst
ituci
ón
Polít
ica
del E
stad
o
Art
ícul
o 38
6Lo
s bos
ques
nat
urale
s y
los
suel
os fo
res-
tale
s so
n de
car
ácte
r es
trat
égico
par
a el
de
sarr
ollo
del
pue
blo
boliv
iano.
El E
stad
o pr
omov
erá
las a
ctivi
dade
s de
con
serv
a-ció
n y
apro
vech
amie
nto
sust
enta
ble,
la ge
nera
ción
de v
alor
agre
gado
a s
us p
ro-
duct
os, l
a re
habi
litac
ión
y re
fore
stac
ión
de á
reas
deg
rada
das.
Art
ícul
o 38
7El
Est
ado
debe
rá g
aran
tizar
la c
onse
rva-
ción
de lo
s bos
ques
nat
urale
s en
las ár
eas
de v
ocac
ión
fore
stal,
su a
prov
echa
mie
nto
sust
enta
ble,
la co
nser
vació
n y
recu
pera
-ció
n de
la fl
ora,
faun
a y
área
s deg
rada
das.
La l
ey r
egul
ará
la pr
otec
ción
y ap
rove
-ch
amie
nto
de la
s es
pecie
s fo
rest
ales
de
rele
vanc
ia so
cioec
onóm
ica,
cultu
ral
y ec
ológ
ica.
Art
ícul
o 38
8La
s com
unid
ades
indí
gena
orig
inar
io ca
m-
pesin
as s
ituad
as d
entr
o de
áre
as fo
rest
a-le
s se
rán
titul
ares
del
der
echo
exc
lusiv
o de
su
apro
vech
amie
nto
y de
su
gest
ión,
de a
cuer
do c
on la
ley.
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Art
ícul
o 11
0. L
egisl
ació
n Fo
rest
alLa
Asa
mbl
ea
Legis
lativa
D
epar
tam
enta
l ap
roba
rá u
na L
ey F
ores
tal
que
regu
lará
el a
cces
o y
apro
vech
amie
nto
sost
enib
le
de l
os s
uelo
s fo
rest
ales
y bo
sque
s de
l D
epar
tam
ento
A
utón
omo
de
Sant
a C
ruz,
así
com
o el
sist
ema
de c
obro
y
dist
ribuc
ión
de p
aten
tes f
ores
tale
s.
Art
ícul
o 11
1.
Con
cesió
n de
su
elos
fo
rest
ales y
bos
ques
.C
onfo
rme
a la
Ley
Fore
stal,
el G
obie
rno
Dep
arta
men
tal
conc
esio
nará
a p
erso
nas
natu
rale
s, ju
rídica
s y
a A
grup
acio
nes
So-
ciale
s del
Lug
ar (A
SL), l
os su
elos
fore
stale
s y
bosq
ues
com
o ár
eas
geor
refe
renc
iales
pa
ra e
l apr
ovec
ham
ient
o so
sten
ible
y e
x-clu
sivo
de lo
s rec
urso
s for
esta
les e
xist
en-
tes,
de a
cuer
do a
l Plan
de
Uso
del
Sue
lo.
Art
ícul
o 11
2.
Entid
ad
autá
rqui
ca
de
regu
lació
n.La
Ley
For
esta
l cre
ará
una
entid
ad a
utár
-qu
ica d
epar
tam
enta
l co
n in
depe
nden
cia
técn
ica,
adm
inist
rativ
a y
finan
ciera
par
a re
aliza
r lab
ores
de
regu
lació
n, fis
caliz
ació
n y
cont
rol
del
apro
vech
amie
nto
fore
stal
sost
enib
le.
Con
stitu
ción
Pol
ítica
de
l Est
ado
de 1
994
29 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Art
ícul
o 38
9La
con
vers
ión
de u
so d
e tie
rras
con
co-
bert
ura
bosc
osa
a us
os a
grop
ecua
rios
u ot
ros,
sólo
pro
cede
rá e
n lo
s es
pacio
s le
-ga
lmen
te a
signa
dos
para
ello
, de
acue
rdo
con
las p
olíti
cas
de p
lanifi
cació
n y
conf
or-
me
con
la le
y.
La le
y de
term
inar
á las
ser
vidum
bres
eco
-ló
gicas
y la
zon
ifica
ción
de lo
s us
os in
ter-
nos,
con
el fi
n de
gar
antiz
ar a
larg
o pl
azo
la co
nser
vació
n de
los
suel
os y
cue
rpos
de
agu
a.
Toda
con
vers
ión
de s
uelo
s en
áre
as n
o cla
sifica
das
para
tale
s fin
es c
onst
ituirá
in-
fracc
ión
puni
ble
y ge
nera
rá la
obl
igació
n de
repa
rar
los d
años
cau
sado
s.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
30
Propiedad privada
Reconoce y garantiza la propiedad privada en sus diferentes formas de propiedad: individual o colectiva, pequeña o empresarial. El proyecto de Constitución clasifica la propiedad privada individual en pequeña y en propiedad empresarial; desaparece el concepto de la mediana propiedad. El proyecto de estatuto autonómico delega la clasificación de la propiedad a una futura ley de tierras departamental.
La función social y la función económico-social de la propiedad
Otra condición para la propiedad de las tierras rurales es el requisito de que éstas cumplan una función social, que para los pequeños productores, comunidades indígenas y campesinas y pueblos indígenas significa estar en posesión de la tierra, es decir, vivir en ella, sin que importe cuánto trabajo tenga. La función económico-social es una condición para la propiedad empresarial (en el proyecto de CPE se elimina a la mediana propiedad). De acuerdo a la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria, se entiende que función económico-social es “el empleo sostenible de la tierra en el desarrollo de actividades agropecuarias, forestales y otras de carácter productivo, así como las de conservación y protección de la biodiversidad, investigación y el ecoturismo […]4”
Prohibición del latifundio
Estos cinco principios están constitucionalizados desde 1961 y se mantienen en la Constitución vigente, en la propuesta de nueva Constitución y en el proyecto de estatuto autonómico. Los principios de la Reforma Agraria también se mantienen, pero cada documento le quiere dar un alcance diferente. En la propuesta de nueva Constitución se establece que el latifundio será toda propiedad mayor a 5.000 ó 10.000 hectáreas, según lo disponga el Referéndum Dirimidor.
4 Artículo 2 de la Ley 3545, de 28 de noviembre de 2006.
31 A
nális
is co
mpa
rativ
o de
CPE
y E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Administración
El Servicio Boliviano de Reforma Agraria, cuya máxima autoridad es el Presidente del Estado, es el responsable de planificar, ejecutar y consolidar el proceso de reforma agraria y tiene jurisdicción en todo el territorio nacional.
El proyecto de estatuto autonómico crea el consejo agrario departamental (CAD), como el organismo conformado por todos los actores de la realidad productiva y rural del departamento, junto con las autoridades correspondientes del ejecutivo departamental, para la recomendación, seguimiento y fiscalización, de manera consensuada, de las políticas sobre la tierra en el departamento. También establece como competencias del gobierno departamental, a través del Instituto Departamental de Tierras (IDT) aplicar procesos de reagrupamiento, distribución y redistribución de tierras, así como facultades legislativas sobre el tema de tierras rurales.
Régimen forestal
Los cuatro artículos que se refieren al régimen forestal en el proyecto de Constitución reflejan una visión de protección estatal de los recursos forestales en las áreas de vocación forestal.
Amparado en esta visión de conservación de los recursos forestales, el artículo 389 señala que: “La conversión de uso de tierras con cobertura boscosa a usos agropecuarios u otros, sólo procederá en los espacios legalmente asignados para ello, de acuerdo con las políticas de planificación y conforme con la ley.
La ley determinará las servidumbres ecológicas y la zonificación de los usos internos, con el fin de garantizar a largo plazo la conservación de los suelos y cuerpos de agua.
Toda conversión de suelos en áreas no clasificadas para tales fines constituirá infracción punible y generará la obligación de reparar los daños causados”.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
32
En caso de aplicarse, este artículo traerá contradicciones con el sector agrícola y con el campesino, ya que un amplio sector desmonta y chaquea sin las autorizaciones legales respectivas.
En definitiva, el que exista en la propuesta de Constitución un régimen forestal, es un paso importante para el sector forestal, hay avances en la diferenciación entre la actividad forestal y la agrope-cuaria, se valoriza la actividad y los bosques y se plantea algunos principios para la protección y conservación de los mismos.
Régimen forestal en los proyectos de Constitución y de Estatuto AutonómicoAntonio Andaluz Westreicher*
Los documentos de base
Los documentos analizados han sido los caratulados como: “Asamblea Constituyente de Bolivia, Nueva Constitución Política del Estado, aprobada en grande, detalle y revisión, diciembre de 2007”; y “Asamblea Provisional Autonómica de Santa Cruz, Estatuto del Departamento Autónomo de Santa Cruz, aprobado en tres etapas (grande, detalle y revisión), Santa Cruz, 15 de diciembre de 2007”.
La advertencia preliminar
Ante todo debe mencionarse que ambos proyectos han sido tomados aquí como fenómenos pertenecientes al terreno de los hechos, y
* Antonio Andaluz es profesor de Derecho, redactor de la Ley Forestal y consultor internacional de Derecho.
33 R
égim
en fo
rest
al e
n lo
s pr
oyec
tos
de C
onst
ituci
ón y
de
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
no del derecho. En otros términos, detenerse a estas alturas en consideraciones sobre la legalidad o ilegalidad de cualquiera de los proyectos es ocioso, en la medida que por igual continúan siendo expresiones de una realidad política caracterizada por posiciones hondamente confrontadas y en pie de empate, por lo que descubrir ilegalidades de uno y otro lado no hace más que confirmar la hondura alcanzada por las divergencias políticas. Y ya que sólo políticamente puede resolverse esa situación, es en el foro político donde los dos proyectos en análisis deberían pasar por documentos de trabajo que sirvan de línea base para el debate político y la resolución política de los temas confrontados, dando lugar, así, a la realidad jurídica.
Lo cierto es que las propias discordias entre dos proyectos hondamente innovadores del Estado boliviano, y que, con sus respectivos signos, cuentan por igual con el respaldo de segmentos importantes del colectivo nacional, prueban que la sociedad boliviana está, en efecto, sumida materialmente en un proceso constituyente. Siendo esto una verdad, y siendo una verdad que la situación se da después de concluida la Asamblea Constituyente y precisamente a propósito de su producto y la forma en que fue obtenido, lo que resta es determinar la salida formal para el foro político llamado a procesar los acuerdos que permitan superar tal situación.
Al sentido común, la salida natural sería la convocación a una nueva Asamblea Constituyente, donde los términos de la convocatoria sean cumplidos escrupulosamente. Pero esto, otra vez, está en el terreno de la política (y no del derecho), y donde el rango de los acuerdos políticos puede ir desde mantener la actual Constitución o modificarla parcialmente por el Congreso, hasta negociar una nueva Constitución a partir de los proyectos en discordia. Desde el derecho, lo único que se puede decir es que, como fluye del tenor de ambos proyectos, lo último comportaría una reforma total de la Constitución, y que la única salida formal para ello es una Asamblea Constituyente, porque así lo establece el artículo 232 de la Constitución en vigor.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
34
La metodología
El análisis del proyecto de Constitución se ha efectuado haciendo de cuenta que ya se encuentra en vigencia. Lo útil del método es que, al llevar a una lectura jurídica conforme a los principios universales de interpretación, permite: (a) ofrecer como producto una visión aproximada al “como sería leído y aplicado el texto en la práctica”, y (b) configurar una visión cabal de los alcances de una determinada parcela de contenidos normativos (en este caso el régimen forestal), mediante su apreciación en el contexto del cuerpo normativo.
En tal sentido, en vez de un análisis comparativo de la pura expresión literal del articulado referido específicamente a las cuestiones forestales, se hizo una lectura general del proyecto de Constitución, anotándose por grupos los contenidos normativos que pueden condicionar de manera determinante los verdaderos alcances de dicho articulado. Ejemplos: (a) un artículo que establezca el derecho de todos los grupos de interés a acceder a los bosques tendría poco significado normativo si, como consecuencia de la aplicación de otros artículos, prácticamente todos los bosques pudieran ser destinados a un solo grupo de interés o el Estado acabara ejerciendo el dominio directo sobre los mismos; (b) para los grupos de interés podría resultar irrelevante que la Constitución les garantice sus derechos forestales si la misma Constitución los redujera a la condición de operadores del Estado que deben entregar sus productos a una empresa pública y a los precios que ella fije.
Hace parte del método, asimismo, asumir que debe absolverse la consulta formulada por cada grupo de interés respecto a cómo quedaría después de la nueva Constitución (NC). Esto impide que el informe se quede en el nivel de las consideraciones abstractas basadas en la pura literalidad declarativa del texto, y obliga a hacer un ejercicio de interpretación contextual de sus alcances reales para cada grupo de interés. Los grupos de interés en el actual Régimen Forestal de la Nación son: pueblos indígenas, comunidades campesinas, empresas concesionarias (por 40 años), agrupaciones sociales del lugar (concesionarias por 40 años) y propietarios privados.
35 R
égim
en fo
rest
al e
n lo
s pr
oyec
tos
de C
onst
ituci
ón y
de
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
Los resultados
En resumen, según los principios universalmente aceptados de interpretación, todo parece indicar que al tenor de la NC las respuestas tendrían que ser las siguientes, según el grupo de interés del que procediera la consulta.
A los pueblos indígenas y comunidades campesinas
Su situación es más promisoria que nunca. Como territorios indígena originario campesinos (TIOC), podrán ampliar sustancialmente sus áreas a través de la “consolidación de sus territorios ancestrales”; no pagarán impuestos; tendrán su propio estatuto como entidades territoriales del Estado, así como su propia justicia; ocuparán el espacio y aprovecharán sus recursos según sus reglas; podrán coaligarse en regiones indígenas por agregación de municipios indígenas (ver detalle abajo).
A las agrupaciones sociales del lugar (ASL)
No están consideradas en la NC. Siguiendo la línea de la Ley 3545 de 28 de noviembre de 2006 (Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria), la NC establece que todas las tierras fiscales disponibles serán destinadas sólo a los TIOC y similares (ver detalle). La NC no dice nada respecto a concesiones (materia que es dejada a la ley por el artículo 136.II de la Constitución vigente), sólo habla genéricamente de derechos de uso y aprovechamiento (ver detalle), por lo que en principio podrían entenderse referidos a permisos, autorizaciones y concesiones, pero de los debates se desprende que “las concesiones no van más”, como se sabe también que “los sistemas de regulación (superintendencias) no van más”. Respecto a los derechos adquiridos —concesiones recibidas antes de la NC—: (a) al parecer se sabe que serán revisados en 180 días después de la puesta en vigencia de la NC (ver detalle), no siendo posible pronosticar cuáles subsistirían y cuáles no, por cuanto la regla es tan genérica como “adecuarse al nuevo ordenamiento jurídico” (ver detalle), lo cual debería entenderse que “dentro de los límites de dicho ordenamiento”, que incluye la regla de irretroactividad (artículo 124 NC), y (b), no se sabe cuántas de las concesiones que sobrevivirían a dicha revisión
C
oloq
uio
Fore
stal
I
36
subsistirán a los procesos de consolidación de territorios ancestrales y de agregación en regiones indígenas de los TIOC (ver detalle), pues, por tratarse de “cláusulas abanico”, es impredecible la extensión en que dichos procesos llegarán a materializarse en la práctica. Cabe referir como un indicador que si con la sola infraestructura jurídica de la Ley INRA ya están en proceso de afectación para “tierras comunitarias de origen” (TCO) varias concesiones forestales, esta vez con una consistente cobertura desde el propio sitial constitucional, tal proceso podría intensificarse marcadamente, dada la ampliación del concepto a “territorios indígena originario campesinos” (TIOC) y la calidad de entidades territoriales del Estado que se les confiere. Para las concesiones que subsistieran a los procesos (a) y (b), sus titulares tendrán que analizar en su momento el interés que tuvieran en seguir siendo concesionarios, de acuerdo a los alcances reales que, según las leyes de desarrollo y las decisiones gubernamentales, adquieran, de un lado, la caracterización constitucional de los bosques como recursos estratégicos y, de otro, la presencia de las empresas estatales en la economía, ya que, por ejemplo, en la práctica los concesionarios podrían quedar convertidos en simples operadores de campo de una empresa forestal del Estado que les condicione la producción y fije los precios (ver detalle).
A las empresas concesionarias
Copia y pegado del informe a las ASL, por cuanto el punto común para ambos grupos de interés es que operan en concesiones otorgadas por el Estado.
A los propietarios privados
A contra flecha del inveterado y universal principio “a identidad de razón, identidad de derecho”, la Ley 3545 establece, ante los mismos hechos, la expropiación para los pueblos indígenas y comunidades campesinas, y la reversión por perjuicio al interés colectivo5 para los
5 En naturaleza jurídica tal reversión constituye una confiscación, muy distin-ta a la reversión normada por la Ley 1715 de 18 de octubre de 1996 (Ley INRA), cuya naturaleza era la de una declaratoria de abandono (artículo
37 R
égim
en fo
rest
al e
n lo
s pr
oyec
tos
de C
onst
ituci
ón y
de
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
demás propietarios (artículos 51 a 63 de la Ley 1715 según texto modificado por la Ley 3545). Evaluar el interés en seguir siendo propietarios, dado que la NC sigue la línea de la Ley 3545 (artículo 400 NC). De otro lado, es impredecible en cuánto podrían resultar afectadas las propiedades por los procesos de consolidación de territorios ancestrales y de agregación en regiones indígenas (ver detalle), para lo que en términos teóricos el Estado tendría que acudir a la expropiación por utilidad pública, siendo igualmente impredecible en qué medida podría “reputarse” incumplimiento de la función económico social y procederse a la confiscación (“reversión sin indemnización alguna”). Finalmente, los propietarios tendrían que esperar a ver los alcances reales tanto de la caracterización constitucional de los recursos naturales y de los estratégicos, cuanto de la participación de las empresas estatales en la economía, pues si los alcances son los que figuran en los artículos de la NC listados abajo (ver detalle), podría ocurrir que en la práctica acabaran de simples operadores de campo del Estado, cabiendo citar como indicador que si de hecho tal es la filosofía aplicada en el sector hidrocarburos, también podría extenderse a los demás recursos caracterizados como estratégicos.
A la comunidad ambientalista
Las tierras deberán ser usadas conforme a la capacidad de uso mayor oficialmente asignada. No se permitirá la deforestación de tierras forestales o áreas protegidas. Todo uso o aprovechamiento de recursos naturales deberá ser sostenible (ver detalle)6.
52). Véase sobre la materia Antonio Andaluz y Horacio Andaluz, El caso de la Ley de Reconducción de la Reforma Agraria, crítica de juridicidad de un cuerpo normativo (1ª edición, Santa Cruz, El País – Academia Boliviana de Estudios Constitucionales, 2007).
6 En cuanto al proyecto de Estatuto Autonómico (ver detalle), la respuesta a la comunidad ambientalista sería la misma que respecto al proyecto de NC; y, desde que, a diferencia del proyecto de NC, aquí no concurren las variables “TIOC”, “caracterización de los recursos naturales como estraté-gicos” y “reversión sin indemnización alguna”, y, por otro lado, se consagra expresamente el principio de subsidiariedad, no parece haber razón para
pasa a la pág. 38
C
oloq
uio
Fore
stal
I
38
El análisis
Proyecto de Constitución
Lo claro respecto a competencia y sostenibilidad
1. Que los bosques son de competencia privativa indelegable del Estado plurinacional (299.20, 299.40).
2. Que debe respetarse la capacidad mayor de la tierra (380.II, 397.III). “El Estado deberá garantizar la conservación de los bosques naturales en las áreas de vocación forestal” (387.I).
3. Que todo uso o aprovechamiento de recursos naturales debe ser sostenible (109.15, 303.3, 337.I, 342, 346, 360, 374, 375, 380.I, 385.I, 386, 387.I, 391, 395, 397, 399, 404, 405, 406.6).
Lo claro respecto a territorios indígena originario campesinos (TIOC)
1. Resguardo general de los TIOC: 3, 5, 11.II.3, 26.II.4, 30, 31, 35.II, 42, 80.II, 83, 86, 91, 93.14, 96.II, 99.II, 101, 104.III, 120, 149, 180, 191, 192, 193, 198, 199, 203, 206, 209, 210, 211, 219.II, 243, 256.4, 265.I, 266, 270, 271, 274, 279.I 283, 285.II, 290, 301 (3, 5, 7 y 11), 302.II, 303.II, 304, 305.II, 308, 312.II,319, 337.II, 352, 353, 374.II, 385.II, 394.III, 397.II, 404.4, Sexta Disposición Transitoria.
2. Resguardo territorial específico de los TIOC: 192 ( justicia comu-nitaria: sus decisiones son definitivas, no podrán ser revisadas por la justicia ordinaria ni la agroambiental, son de ejecución directa); 291 (consolidación de sus territorios ancestrales); 292 (conforman tres entidades territoriales del Estado: territorios TIOC, munici-pios indígenas, regiones indígenas); 293 (cada entidad territorial elabora su estatuto); 294 (para conformar sus territorios: áreas en posesión más dominios históricos en proceso de consolidación);
que la respuesta a los demás grupos de interés, incluyendo pueblos indíge-nas, conllevara alarma alguna. Nuevamente el análisis se reduce al contenido del texto en sí, como fue solicitado, y, por tanto, no se ha entrado en nin-guna consideración respecto a la ubicación que tendría en el ordenamiento jurídico general del país y las implicancias connaturales a ello.
viene de la pág. 37
39 R
égim
en fo
rest
al e
n lo
s pr
oyec
tos
de C
onst
ituci
ón y
de
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
295 (decisión de convertir por agregación uno o más municipios en región territorial indígena de acuerdo a sus normas y pro-cedimientos de consulta directa); 297 (gobierno conforme a sus propias normas y formas de organización); 305 (asumirán compe-tencias de sus municipios y regiones de acuerdo a sus estatutos); 305.II y 308 (definen sus formas propias de desarrollo económico, planifican y gestionan la ocupación territorial, gestionan y adminis-tran los recursos naturales renovables, y preservan el hábitat y el paisaje conforme a sus formas culturales, tecnológicas, espaciales e históricas); 312.II (el Estado fomentará y promocionará el área comunitaria de la economía); 388 (los TIOC ubicados en áreas fo-restales serán titulares del derecho exclusivo); 391.III (organismo especial con sede en la Amazonia); 392 (políticas especiales en la Amazonia); 395 (tierras fiscales serán dotadas a TIOC, comu-nidades interculturales originarias, afrobolivianos y comunidades campesinas que no las posean o las posean insuficientemente); 402 (integralidad del territorio de los TIOC).
Lo poco claro: los demás grupos de interés
1. Para los demás grupos de interés, sólo se dice que “El Estado reconocerá, respetará y otorgará derechos propietarios indivi-duales y colectivos sobre la tierra, así como derechos de uso y aprovechamiento sobre otros recursos naturales” (349.II).
2. Se establece que en 180 días los derechos existentes deben ade-cuarse al “nuevo ordenamiento jurídico” y que el Estado “revisa-rá y, en su caso, resolverá aquellos que contravengan la presente Constitución” (Disposición Transitoria Octava.I). En teoría jurídica debería suponerse que los derechos adquiridos debieran aprobar el examen en virtud a la regla de irretroactividad (artículo 124).
3. El Estado determina los impuestos y regalías por explotación de recursos naturales (351.IV). En teoría jurídica, se supone que lo hará según el principio de igualdad (artículos 8, 14 y 323.I).
4. Sumando el artículo 291 (consolidación de territorios ancestrales TIOC), más el artículo 292 (entidades territoriales TIOC), más el artículo 294 (TIOC: áreas en posesión más dominios históricos en proceso de consolidación), más el 295 (convertir municipios
C
oloq
uio
Fore
stal
I
40
en región territorial indígena por agregación) y el 395 (tierras fiscales sólo para TIOC, comunidades interculturales originarias, afrobolivianos y comunidades campesinas), la pregunta que surge es cuánto será lo que quede para los demás grupos de interés.
Lo confuso: alcances del carácter estratégico
1. Son declarados de carácter estratégico:
a. El patrimonio natural (346)b. Los recursos naturales (348.II)c. Los recursos naturales no metálicos (369.II)d. Los recursos hídricos en todos sus estados (373.II)e. Ríos, lagos, lagunas (376)f. Diferentes formas de energía y sus fuentes (378.I)g. Los bosques naturales y suelos forestales (386)h. La cuenca amazónica boliviana (390)
2. Las consecuencias jurídicas que según el propio proyecto de Constitución derivarían de la declaratoria del carácter estratégico serían:a. Competencia privativa del Estado plurinacional sobre los
recursos naturales estratégicos (299.20)b. El Estado podrá intervenir en toda la cadena productiva de
los sectores estratégicos (312.II)c. La función del Estado en la economía consiste en ejercer
la dirección y el control de los sectores estratégicos de la economía (316.2)
d. En la comercialización de los recursos naturales y energéticos estratégicos el Estado considerará, para la definición del precio de comercialización, los impuestos, regalías y participaciones a pagarse a la hacienda pública (319.II)
La probable acción combinada del plan general de desarrollo
a. “La función del Estado en la economía consiste en formular periódicamente, con participación y consulta ciudadana, el plan general de desarrollo, cuya ejecución es obligatoria para todas las formas de organización económica” (316.8)
41 R
égim
en fo
rest
al e
n lo
s pr
oyec
tos
de C
onst
ituci
ón y
de
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
b. Ciertamente el 316.8 del proyecto no es distinto al 144 de la Constitución vigente, concordante con el 59.4 y el 96.8, pero esta vez lleva a preguntarse sobre el efecto que podría tener un plan general de desarrollo de ejecución “obligatoria para todas las formas de organización económica” combinado con el carácter estratégico de los recursos naturales ¿Los agentes económicos privados podrían quedar reducidos a simples operadores del Estado? De darse el caso, ¿qué agentes privados podrían subsistir a una competencia de empresas públicas que sería desleal en la medida que pudieran subsidiar sus ineficiencias económicas, reservarse lonjas particularmente atractivas de cualquier actividad, fijar precios, recibir un trato complaciente respecto a la normativa oficial, etc.? Debe tenerse en cuenta que el artículo 145 de la Constitución vigente tampoco excluye la participación de empresas públicas en la economía; sin embargo, ahora la aprensión es provocada por su posible acción combinada con la caracterización de los recursos naturales como estratégicos y sus alcances según el tenor de los artículos pertinentes del proyecto (ver detalle).
Proyecto de Estatuto Autonómico (departamento de Santa Cruz)
a. Artículo 6.I (12, 13, 34): competencia exclusiva del departamento sobre suelos forestales y bosques, aprovechamiento forestal y ordenamiento territorial.
b. Artículo 40 (9, 10): Régimen Departamental de Recursos Naturales Renovables y Medio Ambiente, Régimen Departamental de Desarrollo Rural, Agropecuario y Forestal.
c. Artículo 88: Aprovechamiento sostenible en el marco del ordenamiento territorial y capacidad de uso mayor.
d. Artículo 89: Acceso equitativo y democrático en igualdad de oportunidades para todos los bolivianos.
e. Artículo 92: Autonomía de gestión de los pueblos indígenas en concordancia con las políticas ambientales y sus usos y costumbres.
f. Artículo 99: Fomento de las actividades productivas sostenibles en tierras comunitarias de origen.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
42
g. Artículo 101: Ordenamiento territorial y uso de la tierra (Ley Departamental, Plan Departamental, PLUS).
h. Artículo 110: Ley Forestal Departamental (acceso, aprovecha-miento sostenible, monto y distribución patentes forestales).
i. Artículo 111: El Gobierno Departamental otorga las concesiones forestales a personas naturales y jurídicas y agrupaciones sociales del lugar (las TCO son tituladas por el Instituto Departamental de Tierras, 107).
j. Artículo 112: La Ley Forestal del departamento creará una entidad autárquica para regulación, fiscalización y control del aprovechamiento forestal sostenible.
k. Artículo 122. f: Las patentes forestales son rentas del departamento.
l. Regalías recursos renovables y no renovables: 50% provincias productoras, 40% no productoras y 10 pueblos indígenas.
Palabras finales. Lo que no se puede exorcizar no es fantasma
El proyecto de estatuto autonómico no contiene “cláusulas abanico” que hagan necesario conjeturar los alcances que podrían serles asignadas al momento de su desarrollo y aplicación. En cuanto a los diversos grupos de interés, el artículo 89 es el que claramente hace la diferencia al contemplar el “acceso equitativo y democrático en igualdad de oportunidades para todos los bolivianos”. En cambio, el proyecto de Constitución es profuso en “cláusulas abanico”, estando entre ellas: (a) lo referido a los TIOC, donde es impredecible hasta dónde se podría abrir la “consolidación de los territorios ancestrales” del artículo 291, los “dominios históricos en proceso de consolidación” del 294 y el principio de agregación para conformar regiones indígenas del 295; y (b) la caracterización de estratégicos dada a los recursos naturales, donde es impredecible hasta dónde podría abrirse, por ejemplo, la intervención del Estado “en toda la cadena productiva” del artículo 312.II o su ejercicio de “la dirección y el control de los sectores estratégicos de la economía” del 316.2.
Lo cierto es que bajo el método de asumir como vigente un proyecto de cuerpo normativo, lo que no se puede exorcizar no es
43 R
égim
en fo
rest
al e
n lo
s pr
oyec
tos
de C
onst
ituci
ón y
de
Esta
tuto
Aut
onóm
ico
fantasma. Así, por ejemplo, asumamos que se ha producido una ley de desarrollo o simplemente una decisión gubernamental estableciendo que en adelante sólo el Estado podrá efectuar la comercialización externa de cualquier producto forestal o agropecuario. A la pregunta de si esa decisión es constitucional, tenemos el artículo 312.II diciéndonos que el Estado “podrá intervenir en toda la cadena productiva de los sectores estratégicos” y el 348.II y el 386 diciéndonos que las tierras y los bosques naturales son estratégicos, y siendo que la comercialización es el eslabón final de la cadena productiva forestal o agropecuaria, la respuesta tendría que ser que es constitucional. Aplíquese esto a que la decisión gubernamental consiste en señalar la plantilla de los únicos cultivos permitidos en razón de la seguridad alimentaria del país, y la conclusión tendría que ser a favor de su constitucionalidad, dado que, en efecto, hasta ahí podría abrirse la “cláusula abanico” del artículo 316.2: “La función del Estado en la economía consiste en ejercer la dirección y el control de los sectores estratégicos de la economía”, siendo que a tenor del 348.II las tierras son de carácter estratégico, puesto que son recursos naturales.
De manera que si con ninguna disposición de la propia Consti-tución se puede enervar el sentido normativo atribuido al artículo constitucional que se pretende aplicar a la hipótesis considerada, significa que, en efecto, la cláusula abanico da para eso, y que, por tanto, no se está viendo fantasmas. En otros términos, todo lo que parece estar en una cláusula abanico de la Constitución y, a la luz de los principios universales de interpretación, no puede ser exorciza-do con otra cláusula de la propia Constitución, es que, en términos potenciales, ciertamente está, y no que parece estar. Que los re-dactores acaso no hubiesen querido que esté, es cosa jurídicamen-te irrelevante porque, librado a la calle por el legislador, el cuerpo normativo es una criatura que camina por sí sola y habla por su cuenta, y entonces de nada sirve que el padre de la criatura diga que eso que le están haciendo decir no es lo que en realidad quiso que dijera. Era su obligación no hacerla tartamudear, para que todos entendieran claramente lo que dice, como era su obligación hacerla de lengua austera e inequívoca, para impedir que todo el mundo anduviera poniéndole palabras en la boca.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
44
Los recursos forestales en la nueva Constitución Política del Estado yen el proyecto de Estatuto Autonómico de Santa Cruz –convergencias y divergencias–Leonardo Tamburini*
Premisa
Este trabajo tiene las limitaciones que le impone la comparación de textos con diferente alcance: una Constitución Política del Estado y un proyecto de estatutos de alcance territorial subnacional. En este sentido, la primera contiene elementos más generales y abarcadores de la realidad nacional en su conjunto.
El proyecto de Estatuto Autonómico de Santa Cruz, elaborado por la oposición7, intenta convertirse en Constitución de un Estado marginado de la nación, y toma en cuenta en sus disposiciones elementos más específicos que dificultan la comparación o el análisis aislado de algún marco constitucional que le sirva de paraguas legal.
El análisis comparativo se organizó en cinco partes: matrices conceptuales; impactos en el marco jurídico e institucional agrario y forestal; impactos en el sector forestal y otros actores; impactos en la conservación de los bosques y ocupación del territorio.
* Leonardo Tamburini es abogado y dirige el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS). Es asesor legal y analista en derechos colecti-vos de los pueblos indígenas en materia agraria y forestal.
7 Para el presente análisis se ha tomado como referencia el denominado Estatuto del Departamento de Santa Cruz. Versión tomada de http://www.eldeberservices.com/2007/estatutos.php.
45 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Matrices conceptuales
Nueva Constitución Política del Estado
El proceso constituyente en Bolivia es resultado de una crisis crónica de gobernabilidad. Su legitimidad, condición necesaria para la misma, está cuestionada por amplios sectores de la población que reclaman transformaciones estructurales.
En el debate se ha observado claramente dos extremos que parecieran ser divergentes: las reformas, manteniendo la esencia del actual modelo, y la transformación estructural del mismo. Entre ambos existen matices, pero para efectos de este documento, basta con señalar las dos tendencias más contradictorias.
Los pueblos indígenas de Bolivia, que históricamente han sido excluidos de la construcción del modelo de Estado, han señalado una serie de problemas estructurales a los cuales tiene que responder la nueva Constitución Política del Estado (CPE). Al igual que en todas las democracias de América Latina, se ha señalado como uno de sus problemas esenciales la matriz monocultural sobre la cual se ha fundamentado y conformado la institucionalidad boliviana que, bajo nuevas fórmulas y métodos, encarna el enfoque heredado de las relaciones coloniales.
Las visiones son distintas, pero ambas se enfrentan al mismo reto, es decir, responder a varias promesas incumplidas por los distintos modelos de Estado democrático. Dos de ellas son la satisfacción del interés general (a partir de la realización del bien común) y la superación de las desigualdades.
Los movimientos indígenas y campesinos, aglutinados en la alianza denominada “Pacto de Unidad”, tienen un planteamiento central: la construcción del Estado democrático plurinacional. Éste se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, ar-monía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y género en la participación, bienestar común, responsabili-dad, justicia social, distribución y redistribución de los productos y bienes sociales para Vivir Bien.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
46
La nueva CPE propone la recuperación de otras formas de ejercicio de la democracia; una organización político-administrativa que reconozca unidades socioculturales; asimismo, una estructura funcional, en cuya integración recoja la plurinacionalidad del país.
En este marco –que se propone un nuevo modelo de desarrollo económico y social integral e incluyente, con un enfoque de la gestión y aprovechamiento de los recursos naturales–, responde a los principios y fines del Estado: el bien común y el bienestar del conjunto del pueblo boliviano, conformado por los ciudadanos como sujetos individuales y las naciones originarias campesinas como sujetos colectivos.
En concordancia con lo anterior, uno de los fines esenciales del Estado es la promoción del aprovechamiento responsable y planificado de los recursos naturales, de manera equilibrada entre los diferentes niveles de producción y bajo criterios de conservación del medio ambiente que garanticen el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
Para llevar adelante todo aquello, se devuelve los recursos naturales a su legítimo dueño: el pueblo boliviano. Según la nueva CPE, todos los recursos naturales son de carácter estratégico y de interés público para el desarrollo nacional, y se los revaloriza y se reconoce la importancia que tiene su aprovechamiento, conservación y beneficio para todo el país. Se establecen además los principios de participación social en las decisiones y en la redistribución de los beneficios provenientes de las actividades de aprovechamiento, en la universalidad en el acceso, uso y goce, así como en la incorporación de valor agregado a los productos, en la transversalización de los principios ambientales de desarrollo sustentable, conservación, preservación y recuperación de los recursos naturales. Estos elementos, dispersos y desvalorizados en la actual legislación, conforman un modelo más integral y estratégico para un país que tiene en los recursos naturales uno de los pilares de su desarrollo.
La discusión sobre quién debiera tener el dominio y la propiedad de los recursos naturales ocupó gran parte del debate constituyente. La nueva CPE recoge la gran agenda de Octubre de 2003 sobre este
47 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
tema: nadie, sin consulta previa al soberano o contra su voluntad, puede disponer de las reservas naturales nacionales, y menos aun para beneficio de actores foráneos en perjuicio de la economía nacional y popular. Al pertenecer al pueblo estas riquezas, éste, como actor del nacimiento del Estado, es depositario de los derechos de dominio y propiedad.
Se pretende por otro lado superar la matriz primario-exportadora como patrón principal del desarrollo rural vigente, para avanzar en un modelo que genere excedentes, garantice la soberanía alimentaria y sea ambiental y socialmente sustentable. En este esquema, el rol del Estado es central puesto que se le devuelven sus atribuciones de planificación del desarrollo y la posibilidad de intervenir en la cadena productiva de transformación agraria y forestal.
Estatutos de autonomía departamental
En el debate constituyente los sectores políticos tradicionales presentaron iniciativas tendientes a aprobar reformas, dejando intactas las bases que sustentan el Estado neocolonial: hegemonía monoétnica, pacto social excluyente, principios y valores orientados a consolidar exclusivamente la propiedad privada, liberación del acceso a la posesión de tierras y desarticulación o subordinación que han generado una paulatina erosión de la identidad cultural de las naciones originarias. Plantearon, por tanto un modelo económico insostenible que habría puesto en riesgo la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras. Sobre estas mismas bases fundamentaron los proyectos de estatutos autonómicos departamentales promovidos por los prefectos y los comités cívicos de tierras bajas.
Tomando como referencia principal el proyecto de Estatuto Autonómico de Santa Cruz, se observa los siguientes elementos conceptuales:
a) los pueblos de esos departamentos, compuestos por personas domiciliadas en esas regiones, son los sujetos depositarios de la soberanía popular;
C
oloq
uio
Fore
stal
I
48
b) las provincias y los municipios son niveles subordinados de descentralización;
c) el reconocimiento de la condición política de ciudadanos cruceños de parte de una entidad subnacional: el departamento;
d) se otorga al estatuto carácter legal-constitucional, de rango nacional;
e) el reconocimiento es solamente para los pueblos indígenas oriundos del departamento, con derechos marginales y que no impactan sobre la estructura institucional del departamento; en este marco se define un “régimen indígena”;
f) se menciona una carta de derechos fundamentales, amparada en el constitucionalismo boliviano y en los tratados de derechos humanos, como si se tratara de la Constitución de un Estado independiente.
Los elementos señalados reflejan la visión monocultural y homogeneizante del modelo que se plantea, que si bien reconoce la existencia de sujetos colectivos en el departamento, éstos tienen una importancia relativa a efectos del ejercicio pleno de esos derechos. Es por ello que se mantiene una de las matrices heredadas de la Colonia: la división político-administrativa artificial, que hace caso omiso de las unidades socioculturales y políticas de los pueblos indígena originario campesinos, manteniendo intacto el ordenamiento territorial basado en provincias y los municipios. Reproducen una concepción del mundo y de la realidad social muy parcializada y poco integral.
El establecimiento de un “régimen indígena” por parte de los organismos departamentales, que redefine de manera restrictiva situaciones jurídicas para estos pueblos, muestra las debilidades de un modelo excesivamente excluyente y negador de la realidad indígena/campesina del departamento de Santa Cruz.
Un elemento clave de esta propuesta es el establecimiento de competencias propias de los Estados independientes. Una de ellas es
49 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
la facultad que se arroga de otorgar estatus político a los ciudadanos bolivianos según vivan o no en el departamento.
Entre los derechos fundamentales previstos en el texto, destacan los derechos individuales, civiles y políticos; por contrapartida, se refleja la ausencia de los colectivos.
En relación con los recursos naturales, los departamentos disponen de los mismos, haciendo uso de sus facultades legislativas, de gestión y de definición de políticas rectoras orientadas a su uso y aprovechamiento, bajo parámetros de respeto al medio ambiente y conservación, en el marco de un ordenamiento territorial y en respeto de la capacidad de uso mayor del suelo. Se reconoce a los pueblos indígenas autonomía de gestión para el aprovechamiento de los recursos naturales existentes en sus territorios y comunidades, pero en subordinación a las políticas definidas por el departamento y los municipios.
El modelo administrativo no aporta mayores cambios al vigente a partir de la legislación administrativa de los años noventa. Mantiene la matriz de regulación, de cuño neoliberal. Repone las superintendencias, que perviven en este modelo, e incluso menciona una especie de inmunidad respecto de cambios que se operen desde los niveles nacionales. Se establecerá una legislación ambiental propia para el departamento con el objetivo de regular la producción de bienes y servicios que transformen o afecten los recursos naturales y el medio ambiente.
Más allá de la existencia de alguna coincidencia puntual, las divergencias centrales residen en el rol del Estado en la planificación del desarrollo y el protagonismo que se le otorga en el mercado para eliminar distorsiones, que se destacan en las disposiciones respectivas de la nueva CPE. El estatuto se limita a competencias dirigidas a generar los espacios de regulación y garantías para el libre funcionamiento de un mercado en el que los actores económicos y sus relaciones impondrán las reglas.
Otra de las características del proyecto autonómico promovido por el Comité Cívico de Santa Cruz está relacionada con uno de
C
oloq
uio
Fore
stal
I
50
los problemas del actual modelo de democracia representativa: da continuidad a la participación restringida por parte de la ciudadanía y los pueblos originarios. Sus fuentes normativas son el propio estatuto, la legislación que producirá la asamblea legislativa en función a sus competencias exclusivas auto-otorgadas o a las políticas que emergerán de organismos con participación social poco visible. Por tanto, deja de lado mecanismos de participación propios de una democracia participativa y comunitaria; esta es una de las diferencias principales con la nueva CPE aprobada en detalle por la Asamblea Constituyente.
Impactos en el marco jurídico e institucional forestal y agrario
Sistema nacional
La nueva CPE establece un tribunal agroambiental que constitucio-naliza lo previsto en la Ley INRA 1715 y las modificaciones incluidas a partir de la aprobación de la Ley de RCRA Nº 3545 de 28 de noviembre de 2006, en la que a las atribuciones del Tribunal Agrario Nacional (TAN) se suman las materias referidas a medio ambiente, recursos forestales y aguas y otras sobre infracciones que importen daños ambientales (artículo 190).
La gestión y administración de los recursos naturales, que puede extenderse a todos los no renovables, salvo por lo que establece en los capítulos respectivos (como el caso de tierra y territorio), se hará a través de entidades de composición mixta entre Estado y sociedad civil, garantizando el control y la participación social en la toma de decisiones. No se excluye el establecimiento, con desarrollo legislativo, de la conformación de organismos de carácter técnico para el ejercicio de facultades de esa índole, que además garanticen el cumplimiento efectivo del nuevo régimen.
Se mantiene la matriz conceptual de que el Estado dispone de la tierra y los recursos naturales: reconocerá, respetará y otorgará derechos (artículo 349). Se señala distintos tipos de propiedad
51 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
sobre la tierra –privada individual y colectiva–, así como derechos de uso y aprovechamiento sobre los demás recursos. En el caso de la tierra, a través del reconocimiento de derecho propietario, y en los demás casos –entre éstos, los recursos forestales–, mediante actos administrativos específicos, que probablemente sean distintos a la concesión. El sistema de tributación será de impuestos y regalías, que es conceptualmente diferente a la tasa de regulación forestal y de patentes actual.
El servicio boliviano de reforma agraria, de jurisdicción nacional, cuya autoridad máxima será el Presidente de la República, tendrá la responsabilidad de planificar, ejecutar y consolidar el proceso de reforma agraria en el país.
Sistema departamental
En la nueva CPE
La nueva CPE consagra cuatro formas de organización territorial (artículo 270): departamentos, provincias, municipios y territorio in-dígena originario campesino (TIOC). La Constitución y la ley deter-minarán las condiciones de la formación de regiones. Todas tienen igual rango constitucional y no estarán subordinadas entre ellas.
Según el régimen de competencias reconocidas como privativas del Estado nacional, todo lo relacionado con recursos naturales, particularmente forestales, es competencia indelegable de aquél (299 numeral 20), hecho que en sí representa la afirmación que se hace más adelante en los artículos correspondientes.
La entrada en vigencia de la nueva CPE supone, para el desarrollo legislativo en materia de recursos naturales, la aprobación de la ley marco sobre autonomías y descentralización, donde serán precisados temas como organización, distribución de competencias y asignación de recursos, entre otros, establecidos en la Constitución.
En el ámbito departamental, la nueva CPE reconoce competencias concurrentes entre el departamento y el Estado nacional. Éstas se refieren a administración del sistema de áreas protegidas, la regulación
C
oloq
uio
Fore
stal
I
52
del sistema medioambiental y la biodiversidad y la planificación y el desarrollo de las empresas industriales sobre recursos naturales (artículo 300 numerales 5, 6 y 14).
En el proyecto de estatuto
Para las funciones de regulación, el proyecto de estatuto prevé la constitución de una entidad autárquica, dependiente de la prefectura o gobernación, que mantiene las mismas competencias que la actual Superintendecia Forestal nacional. Siendo de competencia exclusiva, con potestades legislativas sobre el suelo forestal, bosques y aprovechamiento forestal, se sobreentiende que no existe legislación nacional a desarrollarse, por lo que el otorgamiento, reconocimiento, modificación o resolución de derechos forestales queda en la esfera regional, en aplicación de aquella normativa que será aprobada por la asamblea legislativa departamental.
El estatuto prevé que una ley en la instancia departamental establecería el sistema de cobro y distribución de las patentes forestales, manteniendo la concepción vigente en la Ley 1700. Se repone el concepto de concesión –privadas y para agrupaciones sociales del lugar– y el de reserva forestal, donde se hará, con carácter exclusivo, aprovechamiento comercial de madera.
Una ley departamental aprobada por la asamblea legislativa también reconocerá y regularizará derechos sobre la tierra, operará la distribución, redistribución y la administración de las tierras en el departamento. Reconocerá y protegerá la propiedad privada, individual y colectiva cuando cumpla una función social o económico-social. Los pueblos indígenas son reconocidos y respetados, siempre que sean oriundos del departamento y estén en sus tierras comunitarias de origen. A los campesinos se les reconoce como sector sus derechos sobre las unidades colectivas e individuales que poseen, a través de la titulación individual.
Existirá un instituto departamental de tierras (IDT) y un consejo agrario departamental, que con atribuciones similares a los actuales Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y Comisión Agraria Nacional (CAD). La coordinación de los primeros solamente con
53 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
los municipios reafirma la visión monocultural en este aspecto del modelo.
Finalmente, las tierras fiscales son tales en tanto pertenecen al territorio departamental y están a disposición –a través de dotación, adjudicación, concesión– de ciudadanos del lugar que no posean tierras o las posean insuficientemente, que tengan vocación agropecuaria y que se encuentren en el área de influencia de las tierras fiscales. No se señala a ningún actor en particular, como lo hace la nueva CPE: indígenas, campesinos, migrantes, mujeres y afrodescendientes no aparecen como sujetos colectivos que como tales puedan acceder de manera preferente a tierras fiscales a título gratuito en este modelo.
El proyecto de estatuto autonómico atribuye al departamento muchas de las competencias privativas e indelegables del Estado nacional; una de ellas es la de legislar sobre suelos forestales, bosques, aprovechamiento forestal, áreas protegidas, diversidad biológica, aguas, etc. El impacto previsible es la desarticulación respecto a una política nacional sobre recursos naturales, que en la nueva CPE se ponen a disposición del desarrollo nacional, perdiendo así el carácter estratégico que ésta les otorga. Los controles sociales, constitucionales y administrativos de legitimidad y legalidad respecto a la disposición de los mismos desaparecen y quedan resueltos en niveles regionales, sembrando dudas sobre las verdaderas posibilidades de equidad y ecuanimidad en la resolución de los conflictos ligados al uso y acceso de los recursos naturales.
Sistema municipal
En la nueva CPE
Se prevén competencias sobre promoción, conservación y desarrollo de la protección ambiental y los recursos naturales, flora y fauna silvestre. Adicionalmente se prevé una disposición residual en el marco del desarrollo legislativo; el municipio atraerá competencias exclusivas o concurrentes que serán ejercidas por esta instancia en función a la naturaleza de las mismas.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
54
Lo expuesto refleja, como en los demás niveles autonómicos, una carta básica de competencias que recogen aquellas vigentes a partir de la Ley de Participación Popular 1551 y de la Ley de Municipalidades 2028, existiendo además la posibilidad de atraer nuevas competencias que devengan de la legislación sobre recursos naturales y otras.
En el proyecto de estatuto
Siendo el departamental y el municipal los únicos niveles autonó-micos reconocidos por el proyecto de Estatuto de Santa Cruz, el municipal ocupa una parte importante en este documento. Las com-petencias municipales sobre los recursos naturales están referidas a los planes de ordenamiento territorial y uso del suelo, en coordi-nación con los planes departamentales y nacionales; coadyuvan a la preservación, protección y conservación del medio ambiente y los recursos naturales, la fauna silvestre y los animales domésticos, cons-tituyéndose para ello en autoridad ambiental.
Se prevé también una disposición residual en la que, mediante su propia carta orgánica o delegada por el Estado nacional o el departamento, pueden atraer otras competencias, puesto que las indicadas son solamente un mínimo. No se prevé, por tanto, impactos sustanciales a este nivel respecto del vigente, salvo la coordinación con el consejo agrario departamental y la aplicación del plan departamental de ordenamiento territorial, cuyos parámetros serán obligatorios en los municipios.
Autonomías indígenas
En la nueva CPE
Con el artículo 2, la nueva CPE se pone a la vanguardia de las Constituciones de América Latina y el mundo, reconociendo la preexistencia de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre los territorios, garantizándose a partir de esta declaración la libre determinación en el marco de la unidad del Estado. De allí deviene su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura e instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales.
55 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
La tercera parte de la nueva CPE, en la que se delinea la nueva estructura y organización territorial del Estado, transforma esas declaraciones en realidades concretas. El artículo 290 define la autonomía indígena como la expresión del derecho al autogobierno como ejercicio de la autodeterminación de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, cuya población comparte territorio, cultura, historia, lenguas, organización o instituciones jurídicas, políticas, sociales y económicas propias.
En este contexto, el artículo 305 señala como competencias que podrán ser ejercidas de forma exclusiva o concurrente con otros niveles autonómicos: el resguardo de los derechos intelectuales colectivos, referidos a recursos genéticos, medicina tradicional, germoplasma y patrimonio cultural tangible e intangible, de acuerdo a ley (numeral 5) y la gestión y administración de los recursos naturales renovables, de acuerdo a la Constitución y la ley (numeral 13).
Estas nuevas responsabilidades tendrán además las orientaciones en términos de desarrollo y especificación, la Ley Marco de Autonomías y los mismos estatutos autonómicos de cada pueblo, representan un cambio substancial al modelo vigente.
Por otro lado, la legislación nacional básica sobre recursos naturales, concretamente la referida a tierra-territorio y recursos forestales, será el otro marco de limitación material en la que los gobiernos autónomos indígenas ejercerán sus facultades legislativas, ejecutivas y administrativas con base en normas y procedimientos propios.
En el régimen de tierra y territorio, el artículo 402 reconoce la integralidad del territorio indígena originario campesino, que incluye los derechos patrimoniales a la tierra, al uso y aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables; a la consulta, previa libre e informada y a la participación en beneficios por la explotación de los recursos naturales no renovables en sus territorios; las facultades para aplicar sus normas y procedimientos propios, administrados por sus estructuras de representación y la definición de su desarrollo de acuerdo a sus criterios culturales y principios de convivencia armónica con la naturaleza. Se reconoce que los territorios podrán estar compuestos por comunidades y comprenderán áreas de producción, aprovechamiento y
C
oloq
uio
Fore
stal
I
56
conservación de los recursos naturales y espacios de reproducción social, espiritual y cultural.
No puede negarse que la dimensión y profundidad de esta disposición cumple con los estándares internacionales de derechos de los pueblos indígenas. Estos elementos permiten afirmar que, de aprobarse la nueva CPE, ésta sería una de las más avanzadas y garantistas8 del planeta.
En el proyecto de estatuto
Con leves diferencias, los pueblos indígenas y sus autonomías tienen en el estatuto autonómico el lugar que el Estado monocultural les dio siempre en la historia institucional del país: completamente marginal y desligado del mapa político administrativo territorial. Sólo algunos derechos patrimoniales respecto de sus tierras son reconocidos en estos documentos. Siendo los recursos naturales de disposición plena del gobierno departamental, y con las competencias legislativas exclusivas señaladas, queda a los pueblos indígenas ejercer una autonomía restringida y subordinada a los dictámenes de la instancia superior en la materia establecida por el estatuto. Se reconoce la autonomía de gestión, con relación al aprovechamiento de los recursos naturales en comunidades y tierras comunitarias de origen, pero en el marco de las políticas departamentales y municipales, en coordinación con el respeto por los usos y costumbres expresado en el borrador de estatuto.
El proyecto de autonomías departamentales está verdaderamente muy lejos de alcanzar los avances nacionales e internacionales que los derechos de los pueblos indígenas han logrado en los últimos años. Se prevé un “Régimen de Pueblos Indígenas”, en el que se reconoce a los “oriundos” de ese departamento, para quienes se “buscará” el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas a través de las organizaciones territoriales de base (OTB), las tierras comunitarias de origen (TCO) y los municipios indígenas.
8 Garantista en este contexto significa que establece mecanismos efectivos para garantizar la vigencia de los derechos colectivos de las naciones y pueblos indígenas; es decir, que va más allá de la mera declaración de principios.
57 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Es de destacar que existe un contraste entre los derechos individuales y colectivos subyacente en toda la propuesta: en el primer caso se reconocen derechos individuales a las personas domiciliadas en el departamento (nativas o foráneas), mientras que en el segundo caso solamente se reconoce a los oriundos del departamento. Es decir, que los derechos colectivos son de segundo orden y subordinados a los individuales. En la práctica hay una discriminación positiva frente a migrantes individuales, y negativa frente a migrantes colectivos. Esto es violatorio de los estándares reconocidos en varios convenios internacionales tanto en el sistema interamericano como en las Naciones Unidas.
El impacto previsible, si entrase en vigencia el proyecto tal cual está, daría lugar a un conflicto de carácter nacional. Los derechos reconocidos actualmente a través del Convenio Nº 169 de la OIT, y la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, por mencionar algunos, son compromisos del derecho internacional público, de carácter obligatorio para el Estado de Bolivia frente a organizaciones internacionales como la OIT y las NN.UU., en este caso, ante quienes los pueblos indígenas podrían denunciar al Estado por su incumplimiento9. Ningún organismo subnacional puede reinterpretar ni ejercer potestades reglamentarias respecto a instrumentos internacionales de derechos humanos, que son compromisos asumidos por el Estado boliviano.
Impactos en el sector forestal y en otros actoresEconómicos privados
En la nueva CPE
Su entrada en vigencia generará efectos importantes en los sectores económicos ligados al aprovechamiento de los recursos naturales, sobre todo forestales.
9 Estos instrumentos son parte de la legislación nacional; fueron aprobados mediante la Ley 1257 de 11 de julio de 1991 y la Ley 3760 del 7 de noviem-bre de 2007.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
58
Una primera consideración está relacionada con la cadena productiva, que –desde la tenencia y extracción de los recursos hasta la comercialización final– será democratizada y permitirá a más actores participar en ella, modificando así el tradicional control ejercido por las empresas privadas sobre todo el circuito.
Si bien el Estado reconoce, respeta y protege la iniciativa privada, garantizando la libertad de empresa y el ejercicio pleno de las actividades empresariales, éstas deberán contribuir al desarrollo económico y social y deberán estar encaminadas al fortalecimiento de la independencia económica del país (artículo 309). Por otro lado, tales actividades deberán contribuir a la soberanía, sin que los procesos de acumulación privada la pongan en riesgo.
Esto permitirá que los pueblos indígenas y campesinos pasen a tener participación activa en la economía nacional en condiciones más equitativas que las actuales. El reconocimiento y la revalorización de los sistemas productivos tradicionales, en complementación con las iniciativas privadas empresariales de escala y el nuevo rol del Estado como ordenador de las relaciones económicas, podrán evitar la generación de enclaves de desarrollo desigual e inequitativo.
En el proyecto de estatuto
De este proyecto se desprende que en el modelo vigente, centrado en el uso comercial de madera por actores concesionales, son éstos los que recibirán los impactos positivos de su implementación. Una legislación dominada de manera exclusiva por niveles autonómicos que no tienen control social, y el reconocimiento de autoridades administrativas y judiciales que reproducen las distorsiones actuales de la Ley 1700, profundizará los efectos que tanto se cuestionan de este desigual modelo: concentrador, generador de procesos de desarrollo inequitativos, con acceso restringido a los recursos, que desvaloriza otras formas de economía que no sean las de carácter privado-empresarial. Estos son los impactos previstos más evidentes del proyecto de estatuto.
Se restaura la visión del Estado regulador que no interviene en las relaciones económicas locales o regionales, siendo las fuerzas
59 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
productivas privadas las ordenadoras de un mercado asimétrico que reproduce desigualdades. No se proyecta una visión nacional ni coparticipación en los ingresos que se generan a partir del aprovechamiento de estos recursos, yendo en contra de los principios de igualdad y solidaridad nacional.
Colectivos
En la nueva CPE
Los impactos son de trascendental importancia para los actuales y futuros propietarios colectivos. El nuevo modelo económico se sustentará en los principios de complementariedad, reciprocidad, solidaridad, redistribución, igualdad, sustentabilidad, equilibrio, justicia y transparencia, en el marco de una economía plural que está constituida por las formas de organización comunitaria, estatal, privada y social cooperativa. Se ofrece un rosario de oportunidades para rescatar importantes fajas de productores que, desde lo colectivo, están invisibilizados por el modelo de desarrollo vigente.
Se prevé que en las políticas nacionales de desarrollo, así como en los demás niveles, sobre todo indígenas, las unidades colectivas tengan un papel preponderante en la cadena productiva ligada a los recursos naturales. Que del rol tradicional de proveedor de materia prima barata transiten hacia la revalorización de los sistemas productivos colectivos. Su articulación con otros actores comunitarios o privados, como comercializadores en condiciones de equidad, parecen ser las oportunidades más evidentes.
En segundo lugar, el reconocimiento de derechos comunitarios sobre áreas boscosas y ricas en biodiversidad abre perspectivas de encontrar alternativas económicas en el campo de la conservación, los servicios ambientales y las utilidades provenientes del desarrollo de los conocimientos asociados a los recursos genéticos; se supera así la visión extractivista de madera u otros recursos, rasgo todavía presente en el proyecto de estatuto, y que desde hace varios años se promueve por el Estado y los actores económicos como única alternativa para los pueblos indígenas.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
60
En el proyecto de estatuto
Se establece como obligación del gobierno departamental la toma de medidas que fomenten la generación de actividades productivas sostenibles en las tierras comunitarias de origen de los pueblos indígenas oriundos del departamento, con la finalidad de brindarles condiciones óptimas para su desarrollo con identidad y la preservación de su cultura y forma de vida.
Con esta disposición los propietarios colectivos seguirán cumpliendo el mismo papel que los diferentes modelos de desarrollo les asignaron: proveedores de materia prima barata, accediendo, en el mejor de los casos, a algún beneficio marginal de cadenas productivas pensadas, estructuradas y dominadas por los actores económicos más poderosos, que hasta ahora son quienes obtienen el mayor provecho de este modelo.
Impactos en la conservación de los bosques y la ocupación del territorio
En la estructura de tenencia de la tierra
En la nueva CPE
El Capítulo sobre Tierra y Territorio de la nueva CPE recoge los principios de la Reforma Agraria de 1953, los avances logrados en la Ley INRA 1715 de 1996 y las nuevas incorporaciones realizadas más recientemente en la Ley RCRA 3545.
Reconoce los dos tipos de propiedad, individual y colectiva. Otorga plenas garantías a las pequeñas propiedades, así como a las empresariales, siempre que cumplan con las condiciones para su conservación –la función social o económico-social, respectivamente–, reafirmándose que el trabajo es la fuente fundamental de garantía que la nueva CPE otorga a las propiedades individuales. Se prolonga la visión integral del trabajo agrario planteada originalmente en la Ley INRA, ajustada por la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria, de 18 de octubre de 2006, con relación al respeto
61 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
por el uso mayor de la tierra y los parámetros de sustentabilidad social y ambiental, que han sido recogidos plenamente en este capítulo. No obstante, se verificará periódicamente el cumplimiento de estos requisitos en la propiedad empresarial.
Se han incorporado disposiciones para eliminar los dos problemas que la Reforma Agraria generó a partir de su distorsionada aplicación y que no resolvió la Ley INRA: el latifundio y el minifundio. Para combatir al primero se lo caracteriza como la tenencia improductiva de tierras, que no cumple la función económico-social, en el que se aplica un sistema de servidumbre, semiesclavitud o esclavitud en la relación laboral de los trabajadores. La novedad es la incorporación del concepto del así llamado “latifundio productivo”. Los límites del tamaño de las propiedades se decidirán en el Referéndum Dirimidor (5.000 ó 10.000 hectáreas), sobrepasados los cuales también se las considerará como latifundio. Para el minifundio se establece la prohibición de la subdivisión de la propiedad por debajo de la pequeña.
Por otro lado, se prevé disposiciones para equilibrar la inequitativa estructura de tenencia de tierras en el país. Por ello se dotará gratuitamente tierras fiscales a aquellos amplios sectores de la sociedad rural boliviana. Estos sectores fueron los más afectados negativamente en los últimos años por las políticas de ajuste estructural, a las que se sumaron las demoras en el proceso de saneamiento y los mercados de tierras desregulados; se les dejó pocas áreas y de escaso interés económico. Las mujeres son reconocidas como sujetos de pleno derecho para el acceso, distribución y redistribución de la tierra, sin discriminación por su estado civil o unión conyugal. Se prohíbe las dobles dotaciones, así como la compraventa de este tipo de propiedades.
Las propiedades colectivas, comunidades y territorios indígena originario campesinos tienen reconocimiento pleno en las dimensiones legales, sociales, culturales y espirituales, de acuerdo a los estándares internacionales establecidos en instrumentos como el Convenio Nº 169 de la OIT y la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas de las NN.UU.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
62
Para hacer más integral este proceso, se ha incorporado elementos que garantizan la seguridad y soberanía alimentaria y que conducen a superar en Bolivia la matriz primario-exportadora en el contexto de la economía periférica que los países centrales le asignaron históricamente. Se entiende que estos máximos objetivos del desarrollo rural se alcanzarán a partir del incremento de la productividad agrícola, mejorando los niveles de competitividad, articulando y complementando las estructuras agropecuarias para mejorar y equilibrar los niveles de intercambio desigual, fortalecimiento de la economía de los pequeños productores, de las familias y las comunidades.
Se espera que un impacto de lo anterior sea la operación de transformaciones importantes en la actual estructura de tenencia de la tierra y, por ende, de los recursos naturales existentes en ellos. Indígenas y campesinos podrán consolidar áreas de importancia social, económica y ambiental recuperadas de la especulación y el mal uso que hayan hecho otros actores sociales, redistribuyéndose las mismas y generando más equilibrio y equidad en las relaciones rurales.
En el proyecto de estatuto
La entrada en vigencia del estatuto implica la reproducción de los problemas estructurales que arrastra el proceso agrario boliviano y que la nueva CPE pretende erradicar. El manejo a nivel regional de la cuestión agraria, con autoridades que desarrollarán todo el proceso de regularización de derechos y con el propio “gobernador” a cargo de extender los documentos definitivos de propiedad, no puede menos que poner serias dudas sobre la voluntad real de resolver los problemas de conflicto de intereses y de corrupción institucional que caracterizó la acción de los organismos regionales agrarios y forestales.
Uno de los efectos previsibles que se desprende del análisis del estatuto es la consolidación de la actual estructura de tenencia de las tierras y los bosques en pocas y poderosas manos, lejos de otros sectores sociales que verían una vez más postergados sus derechos y la aplicación de los principios de igualdad y equidad.
63 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
En la ocupación del territorio
En la nueva CPE
Se establece para el Estado la obligación de fomentar planes de asentamientos humanos dirigidos a lograr una racional distribución demográfica y un mejor aprovechamiento de la tierra y los recursos naturales, otorgando a los habitantes los servicios necesarios para una vida digna y para enmarcar su producción en el marco de un ordenamiento territorial general del Estado.
Se prevé que con la entrada en vigencia de estas disposiciones vayan desapareciendo los desequilibrios demográficos, los descontrolados procesos de ocupación de tierras, el aprovechamiento insostenible de los bosques y la realización de actividades contrarias a la capacidad de uso de los mismos, elementos que son característicos del modelo de desarrollo actual.
La nueva CPE incorpora en su texto modificaciones legales hoy vigentes a partir de la Ley 3545 de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria y su decreto reglamentario, además de los decretos 28732 al 28738 de junio 2006, que pretenden reencauzar los procesos de acceso legal a tierras disponibles. Se busca eliminar definitivamente las trampas burocráticas para favorecer a los sectores sociales que demandan su legítima entrega.
En el proyecto de estatuto
Se delega esta facultad a los organismos pertinentes del sistema de-partamental en el marco de un plan departamental de ordenamiento territorial y del PLUS. No existiendo disposiciones concretas sobre estos temas, se entiende que, a través de leyes u otras normativas, se procederá a dar soporte legal a las ocupaciones de territorio.
No se aprecia ningún cambio favorable para los sectores sociales tradicionalmente marginados o desposeídos; esta circunstancia indica que se mantendrán incólumes los factores generadores del conflicto agrario.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
64
En conservación de los bosques y biodiversidad
En la nueva CPE
Al tener la variable ambiental un sitial destacado en la nueva CPE, se espera que el aprovechamiento responsable y equitativo genere valor agregado para el país. Al Estado se le encomienda la adopción de medidas de protección de los recursos de la biodiversidad con respecto a actividades extractivas que pudieran implicar el deterioro del medio ambiente. Además, debe garantizar el uso adecuado de los suelos, respetando sus aptitudes físicas y considerando elementos biofísicos, socioeconómicos, culturales y político-institucionales. También adoptará medidas de protección del patrimonio natural, consistente en las especies nativas de origen animal o vegetal, del mismo modo que ejercerá las facultades de defensa, recuperación, protección y repatriación del material biológico proveniente de los recursos naturales, así como los conocimientos ancestrales que se generen en el territorio nacional.
Los bosques son en la nueva CPE de carácter estratégico para el desarrollo nacional y del pueblo Bolivia. El Estado promueve actividades de conservación y aprovechamiento sustentable y la generación de valor agregado a sus productos, la rehabilitación y la recuperación de áreas degradadas y de su fauna y flora. Un proceso de planificación y la normativa pertinente determinarán una zonificación de áreas en la que se establecerá clasificaciones de uso restringido y servidumbres ecológicas para la conservación de los cuerpos de agua y la protección de las áreas con cobertura boscosa.
La conversión de suelos a usos no clasificados para tales fines constituirá infracción punible y generará la obligación de reparar los daños causados. Se regulará el aprovechamiento de especies forestales de relevancia socioeconómica, cultural y ecológica.
Los pueblos indígena originario campesinos situados en áreas forestales serán titulares del derecho exclusivo de su aprovechamiento y de su gestión, de acuerdo con la ley.
65 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
La nueva CPE reserva un sitial privilegiado a la región amazónica, geográficamente ubicada en la totalidad del departamento de Pando, la provincia Iturralde del departamento de La Paz y las provincias Vaca Díez y Ballivián del departamento del Beni. Declara la cuenca amazónica como un espacio estratégico de especial protección para el desarrollo integral del país por su elevada sensibilidad ambiental, la biodiversidad existente, los recursos hídricos y las ecoregiones que la componen. Una ley especial regulará el desarrollo integral de la Amazonia boliviana como un espacio territorial selvático de bosques húmedos tropicales, de acuerdo a sus específicas características de riqueza forestal extractiva y recolectora. Se regirá por administración especial orientada a la generación de empleo y a mejorar los ingresos de sus habitantes en el marco de la protección y sustentabilidad del medio ambiente.
La biodiversidad, el medio ambiente, los bosques nacionales y la ecoregión más importante que tiene el país cuentan en la nueva CPE con disposiciones especiales dirigidas a su protección y conservación, así como al fomento de actividades que favorecerán a los habitantes de estas zonas. Se busca que ellos accedan a los beneficios económicos, sociales y culturales en el marco de la sustentabilidad y la responsabilidad ambiental.
En el proyecto de estatuto
Sobre los suelos forestales y los bosques, el referente central es la explotación comercial de la madera. Las áreas a ser concesionadas para practicar el uso extractivo, bajo figuras similares a las existentes en la legislación vigente, se especificarán en una normativa a ser aprobada en la asamblea legislativa departamental.
Hay una ausencia de referencias a la importancia social, cultural o de otro tipo de los bosques, incluso de los servicios ambientales no consuntivos o depredadores que puedan cumplir en este contexto; se reafirma la visión extractivista que ha dominado el modelo de desarrollo de los últimos años, con impactos negativos en la conservación de los bosques. Preocupa adicionalmente la mención expresa de fuentes alternativas de energía y biocombustibles como una materia a ser desarrollada, y la no mención del tema
C
oloq
uio
Fore
stal
I
66
de transgénicos, a diferencia de la nueva CPE, que prohíbe estos productos. Si la idea es que el desarrollo rural se sustente en agrocombustibles y producción transgénica, además de la continuidad en la extracción inclemente de madera, los impactos que se prevén para los bosques y suelos de todo tipo en caso de entrar en vigencia este texto, son de carácter negativo previsible y de consecuencias inconmensurables.
Impactos en la participación ciudadana y el control social
En la nueva CPE
El sistema de gobierno que el Estado boliviano adopta es el democrático participativo, representativo y comunitario, con equidad entre hombres y mujeres (artículo 11). Una de las formas de ejercicio de la democracia será de manera directa y participativa, con los mecanismos del referéndum, la iniciativa legislativa ciudadana, la revocatoria de mandato, la asamblea, el cabildo y la consulta previa, entre otros.
La participación y el control social son una herramienta central en la toma de decisiones y de construcción consensuada de políticas públicas. El artículo 243 establece que éstas se expresan en la formulación de las políticas públicas; en el apoyo al Órgano Legislativo en la construcción colectiva de leyes; en el control sobre las instancias autónomas, autárquicas, descentralizadas y desconcentradas; en coordinar la planificación y control con los órganos y funciones del Estado; en la promoción de un manejo transparente de la información y del uso de los recursos en todos los espacios de la gestión pública, etc.
La participación y el control social son uno de los principios del régimen de autonomías previsto en la nueva CPE (artículo 271). Para los pueblos indígenas representa uno de los mecanismos más importantes de integración a la vida institucional del país, participando en la planificación y el desarrollo de programas y proyectos de educación e investigación.
67 L
os r
ecur
sos
fore
stal
es e
n la
nue
va C
PE y
en
el E
stat
uto
Aut
onóm
ico
de S
anta
Cru
z
Como se dijo líneas arriba, el Estado gestiona y administra los recursos naturales con la participación de la ciudadanía y el control social para la toma de las decisiones correspondientes. En este contexto, se prevé la conformación de entidades mixtas compuestas por la sociedad civil y el Estado, precautelando el interés colectivo.
El amplio espacio que se les dedica y el rol determinante que juegan la participación y el control social en la construcción del nuevo Estado a partir de la nueva CPE, hacen a estos mecanismos fundamentales en la gestión y administración pública. No se trata de declaraciones sin contenido, ni espacios legitimadores de decisiones preestablecidas.
En el proyecto de estatuto
Los órganos departamentales adoptan todas las medidas necesarias en el ámbito de sus competencias para garantizar la participación ciudadana en la vida política, económica, social y cultural del departamento. En esta dirección se crean algunos organismos colectivos de participación social, tales como:
a) El consejo económico y social (CES), compuesto por la Central Obrera Departamental, la Federación de Empresa-rios Privados, la Federación de Profesionales y la Asociación de Municipios. Tiene por objetivo el análisis y el seguimiento de la situación laboral, socioeconómica y productiva en el departamento10.
b) Un régimen de control ciudadano y participación social, cuyos objetivos se orientan a que la sociedad civil pueda participar, conocer, supervisar y evaluar los resultados e impactos de las políticas públicas departamentales y los procesos participativos de la toma de decisiones, así como el acceso a la información y análisis y a los instrumentos
10 Nótese la ausencia de los pueblos indígenas y campesinos en esta instancia, en tanto que, en contraste, sí se prevé la participación de los empresarios privados.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
68
de control social. Estará conformado por organizaciones e instituciones de la sociedad civil, con personalidad jurídica reconocida en el departamento.
c) El diálogo departamental, como mecanismo de concertación entre la sociedad civil organizada y la administración pública en el diseño de las políticas públicas departamentales.
d) En cuanto a los recursos forestales y la tierra, se prevé la conformación de un consejo agrario departamental que, como se dijo, tiene las facultades de recomendación, seguimiento y fiscalización, de manera consensuada, de las políticas sobre la tierra en el departamento. Estará compuesto por todos los actores de la realidad productiva y rural y las autoridades departamentales.
Si bien son variados los mecanismos de participación, éstos no están pensados para que las políticas públicas sean construidas colectivamente. Tampoco se aprecia si la composición de los mismos garantizará el equilibrio entre sectores.
Comentarios
Comentario de Juan Carlos Chávez* a Antonio Andaluz
Esta es una buena ocasión para debatir con Antonio desde el punto de vista económico y desde el punto de vista jurista.
El aula a que se refiere Antonio en su exposición está compuesta por alumnos y profesores no comunes; estos tienen ideología e intereses diferentes entre sí. Las preguntas, y también las respuestas, están preñadas de ideología e intencionalidad. Con esta analogía, Antonio recupera el concepto de la escuela aristotélica: el único
* Juan Carlos Chávez es director ejecutivo de la Fundación PUMA.
69 C
omen
tario
s
que pregunta es el pueblo y son los gobernantes los que deben responder. Sin embargo, en este coloquio no está presente ninguno de los que en realidad debería responder.
En esta relación entre quienes preguntan y quienes responden no se puede perder de vista que el país está en un momento constitutivo, independientemente de que estemos de acuerdo con unos o con otros. Las cosas han empezado a cambiar en todos los ámbitos, y también para el sector forestal. El debate se centra en torno al contenido de ese cambio estrictamente para el tema forestal.
Estamos frente a una nueva visión de Estado, una nueva visión de futuro, que es necesario analizar como tal, y que incluye una nueva propuesta de régimen forestal. Esta nueva propuesta hace a un lado la conservación y lo productivo y está más ligada al modelo agrario, y por supuesto va a tener consecuencias para el sector forestal.
Hasta ahora el sector forestal, con sus aciertos y sus desaciertos, ha sido una burbuja aislada del resto. Antonio tuvo la habilidad de poner sobre la mesa la cuestión de si el tema forestal está bien ubicado, si debemos tratarlo junto con el ámbito agrario, con producir la tierra. Creo que actualmente el sector forestal ha dejado de ser solamente vuelo y ha pasado a ser también suelo y otros elementos más.
Hace bien Antonio en incluir en su análisis al Plan Nacional de Desarrollo. Pero al hablar de la propuesta de nueva CPE, es necesario hablar también de las propuestas del Gobierno: el Plan Sectorial, el Plan de Acción Plurianual, la Ley 3545 y sus respectivos decretos, porque creo que este nuevo régimen ha empezado a implementarse.
Por tanto, si los alumnos están desactualizados en sus preguntas –ya sea porque no han leído otras partes de la realidad o del andamiaje legal y económico o porque el profesor no les ha dado todos los insumos–, en estos documentos encontraremos parte de las respuestas a estas preguntas.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
70
Desde su óptica, Antonio nos plantea una visión –bastante caprichosa, pero también muy orientadora– respecto a qué está claro para las TIOC y, por contraste, qué no está claro para los demás actores. Con ello quiero resaltar, desde mi óptica, que hay otros temas que están claros en otros lineamientos de política que probablemente se han adelantado a la aprobación de la CPE.
Antonio nos describe de manera exquisita el mapa de numeración de artículos e incisos, y nos muestra algunas alquimias que podrían ser explosivas. Por ejemplo, luego de sumar el artículo 294 con el 295 y otros más, se pregunta qué quedará para los demás actores. O, en el ámbito del debate y no de la realidad, qué quisiéramos que no quede. Es importante para alguien lego en leyes y normas, como es mi caso, la orientación que nos da Antonio en este sentido.
Una de las partes más ricas del análisis de Antonio es que hace referencias casi doctrinales respecto a lo estratégico; este sector no termina, con todo, en conclusiones tan explosivas como en el caso anterior.
Sin embargo, el análisis de lo estratégico es precisamente lo que le interesa al sector forestal. Porque cuando Antonio nos plantea los alcances del carácter estratégico de la propuesta de la CPE, él se responde a sí mismo, pero no llega a completar el análisis estratégico. Hay que interpretar cuál es la esencia de la visión estratégica de una propuesta. Propongo integrar el análisis de Antonio con los desafíos que implica la propuesta.
Hemos pasado de discutir temas forestales a discutir sobre el bosque, y creo que es más bien un problema de concepto.
El sector forestal va a pasar de ser un tema general con aplicaciones regionales, a un conjunto de aplicaciones regionales. Creo que es importante, para esta nueva conformación, hacer una lectura de los éxitos y fracasos de la Ley 1700, que no se llegó a aplicar a plenitud y que en algunas de sus partes está actualmente en statu quo.
71 C
omen
tario
s
Hay que definir si en esta agenda estamos discutiendo sobre un nuevo régimen forestal monoactor (sólo forestería comunitaria) o multiactor (forestería integral, que incluya también lo comunitario), pero esto no queda precisado en las propuestas. Creo que si hablamos de multiactor, hay que incluir también a otros actores en estos coloquios: Agrupaciones Sociales del Lugar (ASL) no sólo de la Chiquitania, TCO y comunidades que hacen manejo forestal, comunidades colonas, empresarios de distintas regiones, barraqueros, siringueros, prestadores de servicios, etc.
Las diferencias entre un régimen cuestionado y la nueva propuesta tienen que ver con usos múltiples del bosque. El viejo régimen forestal se asociaba siempre con la madera. Hoy, este nuevo concepto de bosque abre nuevas perspectivas: se trata del uso múltiple del bosque.
Termino con aquello con lo que empecé: hay que definir si este régimen forestal se va a mantener aislado o si va a incorporarse en otros regímenes tan interesantes y complejos que lo pueden enriquecer, como el régimen de la tierra.
Comentarios de Jorge Ávila* a Alcides Vadillo y Leonardo Tamburini
La exposición de Alcides tuvo la capacidad de no asumir una posición y de presentarnos un extraordinario trabajo comparativo entre la propuesta de CPE del MAS y el Estatuto Autonómico de Santa Cruz.
Pero si bien Alcides no tomó partido, nos planteó elementos importantes que vale la pena mencionar.
* Jorge Ávila es abogado con diplomados en Legislación Medioambiental y Gestión de Recursos Naturales Renovables. Fue miembro de la Comisión de Recursos Naturales Renovables, Tierra–Territorio, y Medio Ambiente de la Asamblea Constituyente.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
72
Por ejemplo, da a entender que el estatuto de Santa Cruz es un escudo de defensa frente al proyecto de CPE del MAS, porque éste desconoció la propuesta de autonomías departamentales y, por el contrario, distorsionó la voluntad expresada en el referéndum del 2 de julio.
Alcides hace un análisis interesante de los conceptos de nación y Estado, que desde mi punto de vista tienen mucho que ver también con los conceptos de ciudadanía y de derechos políticos, y que creo que no están allí de manera casual sino con el pretexto de reconocer a las naciones indígenas y la diversidad del pueblo boliviano, o de los ciudadanos bolivianos o estantes en el territorio –no sé muy bien cómo llamarlos–, porque esta aparente confusión de términos tiene un objetivo muy claro: consolidar una estrategia de conquista y de administración del poder.
Lo que Alcides destapa como confusiones debido a las acepciones sociológicas y jurídicas de los términos de pueblo, nación y ciudadanía, busca definitivamente consolidar una estrategia de conquista y de administración del poder. Y es que la CPE del MAS está plasmando con esas regulaciones justamente una estrategia de acceso, conquista y administración del poder. Me permito deducir que la duda que plantea el concepto de Estado plurinacional a que hizo mención Alcides no busca otra cosa que el establecimiento de regulaciones institucionales para que, en base al origen étnico de las personas, se acceda y se beneficie del poder. Doy por descontado que quienes tendrán ese privilegio son quienes gozan de una identidad indígena o quienes, más allá de tener sangre indígena corriendo por sus venas, se adscriben a esa identidad, puesto que la propuesta de CPE permite esta adscripción.
Alcides manifiesta que detecta en la ciudadanía un injustificado temor con relación al derecho de propiedad, especialmente a aquella regulación que establece que la propiedad deberá cumplir una función social o estar subordinada al interés colectivo, porque esto ya figura en la actual CPE. Pero dada la orientación de la propuesta de CPE del MAS de privilegiar lo colectivo frente a lo individual, se teme que el ejercicio de un derecho individual, incluso con absoluto
73 C
omen
tario
s
valor jurídico, pueda estar subordinado a un interés colectivo. Por ejemplo, si tengo una propiedad privada de 10 hectáreas en la ciudad de Santa Cruz con todo legal y en regla, y hay un interés colectivo sobre esa propiedad, la interpretación y la ejecución de la CPE le permite a ese interés colectivo imponerse sobre mi derecho a ella.
Otro ejemplo es que yo haya comprado dos casas con el fruto de mi trabajo. En una de ellas vivo, por lo que ésta cumple una función social, y alquilo la otra, por tanto, puede considerarse que la segunda no cumple una función social sino más bien una función de lucro. En este caso, el Estado puede tomar algún tipo de medida sobre esta segunda casa. De modo que el temor popular es justificado, sobre todo dada la orientación del partido en función de gobierno.
Alcides hace referencia a que el proyecto de CPE ratifica el trabajo como la fuente para la adquisición y conservación de la propiedad. Desde mi punto de vista, esta es una de las regulaciones más peligrosas para las tierras y los derechos forestales. No creo que el trabajo deba ser fuente de adquisición de la propiedad, aunque sí podría serlo para la conservación del derecho de propiedad. En la Comisión de Recursos Naturales de la Asamblea Constituyente peleamos hasta el final para que esto no figurara así porque ése es el argumento principal para las invasiones a propiedades privadas con derechos preexistentes: puedo argumentar que estoy trabajando la tierra y eso me da derecho sobre ella, aunque no tenga ningún tipo de derecho jurídico.
Alcides no tuvo mucho tiempo para hablar sobre el régimen forestal, pero ponderó, como todos, el hecho de que el proyecto de CPE del MAS reconozca finalmente un régimen forestal, que hasta entonces había sido secundario. Sin embargo, los que incidieron en que esto sea una realidad no fueron precisamente el MAS ni las organizaciones sociales, sino otro tipo de instituciones, y personas como yo. La inclusión de ese capítulo sobre actividad forestal implicó una enorme lucha dentro de la comisión, en la que gran parte de los miembros se oponían a ella. Carlos Romero fue una de las personas que influyó para ello, enfrentándose muchas veces a sus propios correligionarios y al Pacto de Unidad, para lograr introducir
C
oloq
uio
Fore
stal
I
74
la regulación sobre la actividad forestal en el proyecto de CPE tal como está planteada.
Finalmente, deseo ponderar nuevamente la contribución de Alcides en este trabajo tan interesante, que nos permite ver de manera concreta el análisis comparativo, así como su capacidad de haberse mantenido al margen de una y otra posición.
Con relación a la exposición de Tamburini, debo ponderar su honestidad, pues en su ponencia no disimuló su absoluta adhesión al proyecto del MAS y su crítica al estatuto autonómico, lo que resulta valioso para el análisis. En primer lugar, es indiscutible que estamos frente a dos posiciones opuestas y aparentemente irreconciliables.
Para entender la propuesta de CPE del MAS debemos revisar algunos elementos. Una CPE es innegablemente consecuencia de una orientación ideológica y política, aunque muchos la entendemos como una oportunidad de regulación técnica sobre los recursos naturales, al margen de la ideología y del proyecto político. Pero en una CPE es imposible que lo técnico se imponga sobre lo político; para los que legislan, lo político es lo que prima. La CPE, más que un instrumento jurídico, es un instrumento político, y, con una extraordinaria coherencia, el proyecto de CPE del MAS ha regulado los recursos naturales. Coincido con Antonio en que hay algunos vacíos, pero todo está absolutamente concatenado.
Es el mismo criterio que tengo sobre la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria, que es un instrumento pura-mente político en el proyecto de consolidación del poder del parti-do en función de gobierno.
Para nosotros resulta tremendamente difícil entender la orientación ideológica, política y económica de este proyecto de Constitución. No es comunista, pues los medios de producción no están en manos del Estado. Tampoco es capitalista, evidentemente. Es un modelo al que llaman “comunitarista”, “indigenista”, “de economía mixta privada y comunitaria”, en que el Estado tiene el monopolio de todas las actividades económicas. Además, al haber calificado como estratégicos a todos los recursos naturales, el Estado tiene
75 C
omen
tario
s
la capacidad de monopolizar todo. Se vuelve empresario, regulador, promotor, es decir que controla todo, con un determinante apoyo político y social de los TIOC para esta su gestión. Es decir que los TIOC son su sustento político y social.
Este proyecto que ha construido el MAS y que ha plasmado en su proyecto de CPE se sustenta en una lectura tremendamente interesada y distorsionada de la realidad. Por ejemplo, afirma que este país es más de 70% indígena, cuando en realidad es un país eminentemente mestizo. Eso provoca un gran conflicto en la posición del MAS, pues cuando se cree una cosa y la realidad es otra, se genera problemas. Creo que la lectura que ha hecho el MAS se sostiene con pies de barro, y será la propia realidad boliviana la que a la larga le demostrará que ésta no se puede forzar.
Un grave error es considerar que sólo las comunidades indígenas han sido excluidas en este país, cuando hay comunidades de ojos verdes que son más pobres y excluidas que las demás. Otro elemento es que sustentan su propuesta sobre la igualdad y la inclusión, pero en la nueva CPE hay una ex profesa desigualdad y falta de inclusión de ciudadanos bolivianos en elementos de orden político, económico y social.
El rol del Estado boliviano, completamente inmiscuido en la regulación y administración, es definitivamente nefasto; es lo que la historia de la humanidad nos demuestra. Por otra parte, hay una clara tendencia centralista en este proceso, que va contra las aspiraciones de gran parte de los ciudadanos bolivianos.
Leonardo coloca en su presentación a este proyecto de CPE a la vanguardia de las Constituciones de Latinoamérica y el mundo cuando declara que reconoce la preexistencia de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre los territorios, garantizándose a partir de esta declaración la libre determinación en el marco de la unidad del Estado. A mi modo de ver, ésta es la declaración más nefasta de la CPE del MAS, pues a partir de lo que ella implica, muy poco les queda a los no indígenas para que desarrollen sus actividades productivas. El valor constitucional que se le otorga a esta afirmación es un arma para hacerla prevalecer sobre cualquier oposición.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
76
Y voy a concatenar esto con el régimen forestal, que aunque queda muy bonito en sus cuatro o cinco artículos, desconoce ex profeso los derechos de concesión forestal, que es un sistema que ha funcionado bastante bien y que es lo único de lo cual Bolivia puede sentirse orgullosa en cuanto a administración de recursos naturales. Todo este proceso ha sido borrado de un plumazo por el MAS para poder dejar expedito el camino para lo que llaman la reconstitución de los territorios indígenas ancestrales, para lo cual el régimen de concesiones forestales era un estorbo. Con las nuevas disposiciones constitucionales, los derechos forestales dejan de tener valor. Los han enviado a una disposición transitoria para ver si aprueban el examen, cosa que no podrán hacer porque hay una prescripción constitucional que da prioridad a las demandas de territorios indígenas que se sobrepondrán a ellos. Estamos dándole el certificado de defunción al régimen de certificaciones forestales. Esto es lo más lamentable desde el punto de vista del sector forestal
Me quedé con mucho que decir, pero lamentablemente mi tiempo ha concluido
Participaciones y preguntas
Marianella Curi
Hemos tenido riquísimos insumos tanto en las presentaciones como en los comentarios, lo que nos permite abrir ahora un espacio de diálogo y de intercambio para tratar de buscar elementos comunes.
Las tres presentaciones han mostrado cuáles son las mayores oportunidad y amenazas, así como las posibilidades de continuar hacia adelante. Queda claro que estamos en un proceso de cambio, y lo ideal es seguir avanzando y construyendo entre todos un país mejor.
77 P
artic
ipac
ione
s y
preg
unta
s
Es difícil mantener la objetividad, y esa tampoco es la idea, pues todos tienen derecho a asumir una posición, excepto nosotros, por-que como proyecto BOLFOR II somos los facilitadores y los catali-zadores de un diálogo. Intentaremos en esta mesa intercambiar opi-niones sobre lo bueno y lo malo de la situación, del régimen, etc.
Queda abierta la mesa para la intervención de cada uno. Comenzaremos con preguntas aclaratorias y con comentarios y respuestas de los expositores.
Preguntas de Wilson Rocha
Para Leonardo Tamburini: En el marco de esta visión normativa agraria prevista en la nueva CPE, ¿no se estaría llevando a que los actores privados y comunitarios sean simplemente unos enfiteutas?
Respuesta. Es posible que la carga de funcionalidad con relación al cumplimiento de ciertas condiciones para mantener los derechos que el Estado concede genere cierta susceptibilidad e inseguridad sobre los derechos. Pero respecto al derecho de propiedad de la tierra, se continúa con más o menos las mismas condiciones que actualmente rigen para que el Estado disponga de ese recurso.
A tiempo de agradecer el comentario de Jorge Ávila, menciono que el CEJIS ha sido uno de los principales asesores del Pacto de Unidad, un conjunto de organizaciones que plantearon esta pro-puesta de Constitución que fue construida durante mucho tiempo, y donde también intervienen las mismas organizaciones de tierras que marcharon el 2002 para pedir su incorporación en la Asamblea Constituyente. En honor a la verdad, como CEJIS –puesto que no-sotros trabajamos ese capítulo– no pensamos que debiera existir un régimen forestal en la CPE, sino algunas normas que enmarcaran un régimen que pudiera incorporarse en desarrollo legislativo.
Conocimos un trabajo que mandó la Cámara Forestal, así como la propuesta de la oposición, y nunca estuvimos en desacuerdo con lo que se planteó y con lo que quedó. Técnicamente nos parecía muy adecuado, pero el proceso hizo que el capítulo adquiriera otra
C
oloq
uio
Fore
stal
I
78
dinámica, y creo que quedó corto, además de que en él, en vez de cosas más concretas, se dicen muchas cosas obvias que entiendo que se fueron ajustando en el debate de la comisión.
También quiero llamar a la reflexión sobre la realidad nacional. Es posible que para entender este proyecto tengamos en la cabeza categorías que no se ajustan a la realidad concreta. No es posible comparar el constitucionalismo, que como teoría ha permeado las Constituciones latinoamericanas –y que fue pensado para una realidad de hace dos siglos, para otro contexto– con la teoría que ha permeado esta nueva Constitución.
Para Antonio Andaluz: En el marco del tribunal agroambiental, ¿se podrán ventilar procesos por delitos forestales?
Respuesta. A tiempo de agradecer el comentario de Juan Carlos, quiero ser un poco respondón. Yo he hecho este ejercicio en aula, con gente del aula, y aseguro que no siempre una pregunta y una respuesta tienen una ideología. Es el caso cuando el alumno pregunta cuántos lados tiene un triángulo y el profesor contesta que tres.
Justamente en la visión del estructuralismo normativo y en el análisis objetivo de los cuerpos legales, se mira de frente cuáles son las columnas, las vigas y dinteles para separarlos de la mera mampostería; en el análisis que se hace del cuerpo normativo se ha aplicado esa metodología. El ejercicio que yo he hecho podría hacerlo cualquier juez aplicándolo en caso de una constitución sancionada, y por tanto, es válido aplicarlo antes de la sanción legal de la Constitución.
De modo que mientras no se aclaren mis dudas, yo puedo presentar a los alumnos los problemas que surgen por falta de claridad, y cuya interpretación se preste a confusión. Es el caso de la propuesta de CPE cuando declara de carácter estratégico una serie de cosas, y esa declaración puede dar lugar a varias interpretaciones, actuaciones, etc. En el ejercicio de aula sólo hicimos un ejercicio, anticipándonos a decir que tal norma se puede prestar a tal o cual forma de interpretación.
79 P
artic
ipac
ione
s y
preg
unta
s
Que Leonardo [Tamburini], que es abogado, diga que el carácter estratégico se define porque está al servicio del desarrollo, no tiene la menor importancia, y tampoco importa saber lo que pensaron quienes legislaron y lo que figura en el libro de los debates, pues una vez que el legislador firma la ley pierde autoría, en tanto que la ley adquiere vida propia.
En primer lugar, mientras no se aclare cuál es el alcance jurídico de calificar un recurso natural como estratégico, y mientras en la nueva CPE se diga que el Estado puede intervenir en la cadena productiva de todos los recursos caracterizados como estratégicos, que puede fijar precios de comercialización y que puede controlar, lo que en adelante va a valer jurídicamente es esa interpretación, pues eso es lo que se ha hecho a lo largo de toda la historia del Derecho.
En segundo lugar, no quise hablar sobre si estoy o no de acuerdo respecto a la propuesta de CPE, pues no era el caso, pero no tengo ningún problema en decir cuál es mi posición respecto al principio de subsidiariedad en el papel de la pujanza de cualquier Estado moderno. El principio de subsidiariedad establece que el Estado debe limitarse a sus funciones esenciales, que históricamente los Estados en Latinoamérica ni siquiera han alcanzado nunca a desempeñar de manera adecuada. Hemos tenido una pésima función de policía, de servicios públicos, de educación pública, de salud pública, una pésima función judicial, y resulta que ahora el Estado le quiere disputar el terreno a los paisanos. El principio de subsidiariedad tiene dos brazos: el Estado no debe inmiscuirse nunca en lo que pueden hacer los particulares, el ciudadano, y en segundo lugar, no se entromete a hacer lo que puede hacer una instancia departamental, intermedia o meso, y ésta, tampoco no se mete a hacer lo que pueda hacer una instancia local. Los países que han logrado mayor bienestar y son actualmente los más poderosos son los que más se han apegado a aplicar este principio.
Mi intención era mantener el análisis en un plano puramente jurídico, sin discutir temas como este de la subsidiariedad. Y en un análisis jurídico hay que decirle a la población cuál es el alcance
C
oloq
uio
Fore
stal
I
80
del PND. No intento decir que estoy en contra o a favor de una economía centralmente planificada, pero tal como figura en la propuesta de CPE, el PND decide de forma obligatoria para todos los actores económicos de la actividad privada. Por tanto, el método consiste en hacer de cuenta que esta CPE ya está sancionada, y cómo se la interpreta. En este sentido, me parece trivial y vano discutir la extensión de mi propiedad si no tengo claro previamente cuáles son las caracterizaciones de los recursos estratégicos y cuáles son los alcances del PND, pues puede que con todo eso yo no quiera producir en el papel de operador del Estado.
Lo que debo hacer es anticiparme e interpretar a partir del cuerpo normativo que tengo delante. Y para ello tengo que ver todos los demás cuerpos normativos que me puedan ayudar a aclarar lo que quiero; esa es la razón para, por ejemplo, conocer en este caso el PND.
Frente a la pregunta puntual de Wilson [Rocha] sobre si el tribunal agrario ambiental conocerá delitos ambientales, no lo creo. Necesitaríamos tener una planilla de jueces especiales que los conozcan en primera instancia, y no en segunda y última instancia, como sucede con el tribunal agrario ambiental. La dimensión ambiental es una dimensión transversal que permea todas las actividades y por tanto, contra la tendencia a la especialización, hay que tender a un conocimiento global. Usted, como actor ambiental, deberá conocer la variable forestal atendiendo a su sector, y el juez deberá aprender a juzgar también los delitos ambientales, junto con todas las demás áreas que ha aprendido a juzgar: delitos patrimoniales, delitos económicos, etc.
Participación de Andrés Coimbra
Deberíamos ubicarnos en la situación económica y política y social de este país, y dentro de ella, en la situación de los recursos natura-les renovables y no renovables. Entonces deberíamos ver qué pre-tendemos y qué podemos hacer como sector. ¿Podremos llegar a la Prefectura del departamento de Santa Cruz o al Gobierno central para que nos ayuden con los problemas que tenemos?
81 P
artic
ipac
ione
s y
preg
unta
s
Aquí nos reunimos siempre los mismos y nos decimos las mismas cosas, mientras que afuera hemos encontrado hasta ahora oídos sordos. Ojalá que en la prefectura no nos resulten mentirosos como todos los demás.
¿Cómo podemos creer que una Constitución, con los vacíos que tiene, vaya a funcionar? La ciudadanía tiene cada vez más dudas, y no sólo respecto a los recursos naturales: ¿Que pasará si no somos indígenas puros y no comulgamos con la ideología del MAS? ¿Vamos a tener espacio en algún lugar? ¿Va a continuar siendo éste nuestro país? Nos preocupan nuestros hijos porque lo que más apreciamos es la libertad.
También es grave que en este país no vale nada de lo que hizo el anterior gobierno. Y es cierto que los errores que hubo hasta ahora, como la exclusión, hay que corregirlos, pero no a golpes.
Como la superintendencia no manda, sino que la mandan, estoy seguro de que los recursos forestales están condenados. Un ejemplo de ello es lo que sucede en el Choré.
Es posible que la parte departamental tenga también problemas y desviaciones, y hay que discutirlas. Es más factible llegar a la prefectura, porque llegar a La Paz es muy difícil, y encima no nos escuchan. No es posible que nos convoquen a una reunión y luego nos den una cuchillada por la espalda
El Gobierno central es crítico de los apoyos, y no sé hasta cuándo van a aguantar los organismos que nos están apoyando, como BOLFOR II. Es posible que nos quedemos los bolivianos solos, y luego nos tomen lista y resulte que no somos bolivianos. Pero de todas maneras no debemos abandonar este barco. Es necesario definir cuál es el mecanismo para hacernos escuchar por el Gobierno y por la prefectura luego de estas charlas.
Y espero que no sea tarde para los recursos naturales, porque parece que ya la línea está dada. Por otra parte, cuando un gobierno destruye el país, luego no asume su culpa. Creo que sólo estamos cambiando de posta porque tenemos recursos y seguimos pobres, y es que los empleamos mal, además de que nos estamos mintiendo.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
82
Participación de Pablo Antelo
No creo poder aportar mucho más a la reflexión que se ha hecho desde que se inició el coloquio. Solamente agradezco a BOLFOR II por la iniciativa, que trae un poco de madurez a la mesa, aunque vemos que hay posiciones muy difíciles de conciliar.
Personalmente considero que es difícil que un empresario privado se identifique con un proyecto de CPE que tiene ideas muy novedosas. Creo que vamos a dejar de ser actores productivos. No estoy de acuerdo, como manifestaba el doctor Andaluz, en ser un mero operador del Estado; considero que la iniciativa individual puede llevar a un Estado a la prosperidad, depende cómo se lo administre, cómo se lo regule para que siga adelante.
En la medida en que la posición del Gobierno nacional es más rígida en relación con la nueva CPE, se produce en contraposición una reacción más dura todavía del otro lado; en este caso, las propuestas autonómicas se fortalecen ante esa posición rígida, y es cada vez más difícil llegar a un acuerdo.
En caso de que esta CPE reciba la aprobación de la población, estaríamos tirando por la borda lo avanzado en el régimen forestal. Y eso es algo que no vale la pena que suceda, pues lo hecho por los concesionarios forestales ha recibido incluso reconocimiento mundial en este proceso internacional que es el de la conservación de los bosques. Por tanto, se lo debería incorporar en la propuesta de CPE, que probablemente normará la vida de los bolivianos.
Por nuestra parte, intentaremos digerir los diferentes puntos de vista expresados aquí.
Participación de Antonio Andaluz
Siguiendo la línea de que la intención aquí no era polemizar sino seguir adelante, en una posición constructiva, pues el país y nuestros sueños e ilusiones también siguen adelante, me pregunto, en la necesidad de tender puentes, qué pasa si sentados frente a frente
83 P
artic
ipac
ione
s y
preg
unta
s
con los principales constituyentes, éstos nos confirman lo que Leonardo nos ha dicho esta noche, y que los problemas de estos artículos consisten más bien en la falta de prolijidad en la redacción, y que incluso la comisión de redacción y estilo puede exorcizar estos nuestros miedos. Imagínense que vayamos a matarnos no por una causa, sino por un malentendido. Es posible que haya una serie de fantasmas que no sean otra cosa que eso, y que luego de exorcizarlos nos queden claros los puntos de divergencia y veamos cómo podemos llegar a un acuerdo en un marco democrático y participativo, y que apunte a la inclusión y a los principios de equidad. Pero cuidado, que si la nave se inclina mucho a un solo lado puede naufragar.
Sin embargo, aunque las diferencias se han exacerbado a tal punto que cualquier chispa puede incendiar la llanura, es importante lograr un escenario de buena fe y diálogo y acordar, porque todos somos demócratas.
Participación de Pavel Salvatierra
Los expositores nos han recordado a las ASL muchos problemas por los que ya estamos atravesando. Nos han hablado como si se tratara de un proyecto a futuro, como si recién se fueran a plasmar las intenciones agraristas del Estado con la CPE, pero esos problemas ya están aquí. Para nosotros, ya se ha roto toda la legalidad. Como organizaciones del sector forestal hemos hecho todo lo posible para lograr que este Gobierno cumpla con su obligación de emitir las resoluciones del programa de concesiones una vez que el otro lado ha cumplido con toda la normativa legal. Pero nos hemos encontrado con que, cuando el viceministro respectivo ya ha dado su visto bueno, al borde del documento se escribe que el Gobierno ha ofrecido 2 millones de hectáreas de zonas forestales para asentamientos humanos. Por eso pienso que el doctor Andaluz es muy optimista al decir que puede ser que lo que parecen problemas sean sólo malos entendidos. Tampoco creo que se vaya a respetar el uso mayor de la tierra.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
84
Por todo esto, ya no vamos a buscar más al Gobierno; vamos a esperar que venga el Viceministro de Tierra en persona para que conozca la realidad.
Nos han obligado a optar por la otra salida: el respeto a la autonomía municipal que el Gobierno no respetó. Y vamos a comenzar a hacer aprovechamiento forestal cumpliendo con toda la normativa legal, aunque la Superintendencia Forestal no haya querido otorgar las autorizaciones respectivas. Nos están obligando a ello, nos están arrinconando y ahogando al no reconocer la Ley Forestal 1700. Ya veremos cómo hacemos para poder comercializar e incluso para exportar. Sólo en Velasco, en el Paraguá, el Gobierno determinó otorgar 180 mil hectáreas, que no se han consolidado porque hemos sacado a los que se estaban asentando allí; pero ese papel no nos gusta.
Seguramente el Viceministro de Tierras se cae si no obedece el compromiso de otorgar tierras, y entonces va a buscarlas donde es más fácil; sin embargo, aunque se lo hemos hecho conocer a él y al Ministro de Desarrollo Rural, el INRA sigue otorgando tierras de vocación forestales a extranjeros.
El Gobierno critica el criterio de los gobiernos municipales para calificar a los miembros de las ASL. Mientras discutimos si se va incluir o no el tema forestal en la nueva CPE, en el plan de desarrollo sectorial Revolución Rural, Agraria y Forestal del Ministerio de Desarrollo Rural dice que el modelo forestal vigente en el país no sirvió para nada. Hemos visto también que al Gobierno no le interesa el tema.
Con los municipios hemos delimitado las áreas de reserva forestal, y cuando entregamos el trabajo al Ministerio, éste las destina a asentamientos humanos. Nos están excluyendo a los usuarios tradicionales de los pueblos intermedios –a pesar de lo que se diga de ellos en la nueva CPE–, se está dando la exclusividad a los pueblos indígenas originarios, y no sabemos quién va a calificar a los actores y con qué criterios y con qué derechos. No consideran que los pueblos intermedios no tienen tierra, en tanto que las TCO la tienen en demasía. Con esta realidad, este sector irá a engrosar
85 P
artic
ipac
ione
s y
preg
unta
s
los cinturones de pobreza de los pueblos intermedios y de las ciudades.
Por tanto, no sabemos si el doctor Tamburini es sincero o si conoce a cabalidad las intenciones que se tiene adentro cuando dice que se va a respetar la vocación de uso del suelo. Para mí que la cancha ya está rayada, y no existe el mínimo interés en hacer manejo forestal sostenible; todas las tierras se consideran para satisfacer una necesidad agrarista.
Aunque ahora se dice que hay que evitar el término ‘concesión’, ése es el término que menciona la ley y nosotros sólo hemos querido adaptarnos a ella.
Propongo que en este grupo realicemos acciones concretas, actuando en conjunto, si es que como sector queremos seguir adelante y sobrevivir a este atentado que estamos viviendo. No podemos seguir analizando algo que ya está dado como si fuera a suceder en el futuro. Hagamos que el Gobierno se dé cuenta de que está en un error. Yo he planteado demandar al Estado y creo que serviría de algo.
Participación de Carlos Roca
Quisiera que las apreciaciones del doctor Andaluz fueran ciertas, que los temores fueran sólo fantasmas, pero creo que si lo fueran, él ya los hubiera encontrado en ese análisis tan acucioso que hace del articulado del proyecto de CPE. Para mí la Constitución del MAS es lo que está escrito: privilegia a determinados actores sociales –pueblos y comunidades indígenas– y excluye, en términos de derechos y de territorio, al resto, a los mestizos. Esta CPE traduce la visión excluyente del MAS.
Mi preocupación es a dónde conduce este coloquio. Luego de analizar la CPE masista, que ya tiene un camino definido para tratar de que se la apruebe, lo único que nos queda es seguir nuestro propio camino. Tenemos una visión de qué es lo que queremos como región, como departamento.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
86
En el régimen de recursos naturales, hay algunos elementos que pueden ser perfectibles y otros temas que deben ser incluidos –el manejo de recursos no maderables, la biodiversidad y otros–. Quizás en la legislación en particular veremos cómo corregir esta situación.
Pero es imposible conciliar posturas ya establecidas, que incluso tienen interpretaciones incorrectas. Por ejemplo, cuando el equipo del MAS confunde en su Constitución Estado con Gobierno central –pues tan Estado como el Gobierno son una prefectura o un gobierno municipal, siendo que además estos niveles tienen mayor conocimiento del tema–, estableciendo que sólo es Estado el Gobierno central. Con esta interpretación pretende arrebatar y suplantar las atribuciones y competencias de los demás niveles de Estado, por ejemplo en el tema de otorgación de la tierra, para tener una administración completamente centralizada.
Como prefectura, deberíamos avanzar en el manejo de los recursos naturales con este instrumento que es el Estatuto Autonómico de Santa Cruz, que es aún perfectible, y que deberíamos tender a mejorar.
Participación de Leonardo Tamburini
Hace un par de días estábamos hablando sobre la ausencia de canales de diálogo en la región. Por eso agradezco a BOLFOR II y a los participantes la oportunidad de este coloquio, donde todos los participantes pudimos decir lo que pensábamos. Es como un primer round: hay mucha presión para resolver temas con ideas completamente antagónicas. Pero hasta que no nos sentamos en la mesa, no empezamos a encontrar las soluciones. Sin embargo, el diálogo no está sólo aquí; esta problemática tan propia de tierras bajas se está discutiendo también a otros niveles.
Es fácil decir que los indígenas quieren dividir el país en 20 pedazos, y también es fácil decir que lo que plantea la prefectura es absolutamente inaceptable e imposible. Es bueno establecer una
87 P
artic
ipac
ione
s y
preg
unta
s
forma de trabajar las cosas a partir del diálogo. Pero no comparto muchas de las cosas que aquí se han dicho porque he estado bastante detrás de la CPE, aunque puede ser que resulte chocante la manera en que está escrita. Todo lo referido a pueblos indígenas recoge la Declaración 5169, que son leyes desde hace rato. Que los pueblos indígenas puedan tener su autodeterminación se discutió en el grupo permanente de Naciones Unidas durante 20 años, y de ninguna manera implica que éstos puedan formar un Estado independiente dentro de otro Estado. Tampoco lo ha hecho ningún pueblo indígena en los países adheridos a las NN.UU, y si lo ha hecho, ha sido únicamente en forma declarativa.
También hay cosas que se plantean en el estatuto que fueron muy estigmatizadas, hasta que decidí leerlas y en realidad no están mal. Y lo mismo sucede con los demás estatutos: el de Tarija tiene una concepción muy diferente que el de Santa Cruz. Pero me parece que sería provechoso instalar una mesa temática de recursos naturales conformada por constituyentes, especialistas, gente preocupada por el tema. Nos preocupa el Choré, pero también la Chiquitania o Guarayos, que de ser una provincia forestal se ha convertido en una provincia soyera, o cómo en toda la ruta de San Ignacio a San Matías se está montando una cantidad impresionante de haciendas de brasileños. Y he visto a gente que ha sacado a los MST, pero no he visto a nadie que vaya a sacar a los brasileños. Y está el caso de Pando, cuyo prefecto es un convencido defensor de la Amazonía, pero tiene allí haciendas de engorde.
Es decir que creo que hay muchas posiciones que exorcizar a partir de la información. Reconozco que siempre he sido crítico, –casi antagónico–, del modelo que ha propuesto BOLFOR II, pero hay que reconocer que, en temas de información y de transparentar el tema forestal, ha sido un referente incluso para nosotros. Y creo que puede ser un articulador de los actores, por lo menos respecto a los recursos naturales, para que los constituyentes que han escrito esas normas y quienes tienen posiciones respecto a ellas y al resto de la nueva CPE y los demás documentos, vayan tomando conciencia sobre qué quieren decir y cuáles pueden ser los impactos.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
88
Sería muy útil y novedoso tener una posición regional sobre ciertas cosas. Las organizaciones sociales del Pacto de Unidad no son un grupo político que apoya al Gobierno. Quien conoce las cosas por dentro sabe que hay problemas internos importantes porque las posiciones son diferentes, y en parte la CPE está como está por las diferencias entre las organizaciones. Debiéramos hacer reuniones con un tipo de metodología que permita tender puentes, aclarar dudas y avanzar. Un diálogo regional sobre recursos naturales y el tema de autonomías es fundamental. Nos ayudará a distender el ambiente, que así como está no le hace bien a nadie. Además, hay que hacer hablar a los técnicos porque son ellos los que nos aclaran el panorama.
Participación de Víctor Yucra*
Si analizamos el problema de pérdida de bosque, con la anterior CPE el bosque perdía; con esta propuesta de CPE también hacemos proyección de pérdidas. Es lo que sucede con todos los procesos de cambio. La pérdida de bosque, en realidad, se da segundo a segundo.
Con la actual ausencia de Estado, se crea un clima de inestabilidad. Por ejemplo, algunos sectores de la Chiquitania están perdiendo el respeto por la ley, de modo que no hay seguridad para nadie. Las concesiones forestales, certificadas o no, están siendo invadidas. De donde vengo, alrededor de cien personas acaban de invadir una concesión forestal certificada afirmando que el MAS ya les ha dado las tierras. Es un ejemplo de cómo, desde hace dos años, se está tomando los recursos naturales por asalto, entre ellos el bosque. La prefectura brinda ayuda a medias, no actúa de forma clara en la solución de conflictos; la Superindentencia Forestal no existe en los hechos; tampoco existe el Estado.
La propuesta de Constitución toma muy poco en cuenta los grandes avances en el sector forestal, pero incluso la Ley 1700, que
* Presidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Santa Cruz.
89 P
artic
ipac
ione
s y
preg
unta
s
al principio tuvo la oposición de los empresarios madereros, acabó siendo aplaudida por ellos.
He asistido a este coloquio para enriquecerme y poder tener una idea de lo que está pasando, porque encuentro que el panorama es bastante desolador y no hay claridad respecto a lo que va a pasar. No se sabe si la propuesta de CPE se impondrá o no; tampoco respecto a los estatutos autonómicos. Sin embargo, creo que estos coloquios, más allá de ser esclarecedores, deben dar una línea y acompañar el pedido de que se proteja que el bosque, para que el actual sistema de manejo no se caiga.
Participación de Carlos Chávez
Es falso que la norma rija la vida de las personas y de las instituciones. Lo que prevalece al final son las costumbres que buscan el bienestar.
Voy a contarle a Antonio [Andaluz] que ya según la CPE de 1967 –y que se mantiene en todas las reformas de allí en adelante– el PND rige la vida y el destino de públicos y privados y de todos los que habitan en este país. Entonces el cuestionamiento al PND queda respondido desde la economía constitucional y la economía institucional. Eso no quiere decir que leyes y normas no sirvan, pero hay una gran diferencia entre lo que éstas establecen y su aplicación.
Acabo de venir de un foro organizado en el norte de La Paz, en el que los indígenas manifestaron que quieren tierras para parcelarlas y comerciarlas. Todos salimos del foro con los pelos parados porque hay dinámicas que se están generando en ese sentido. Y los citadinos, que trabajamos en instituciones más estructuradas, creemos que el mundo se acaba en la norma. No creo que debamos aprobar cualquier norma, pero creo que hay que estructurarlas a partir de releer adecuadamente la realidad.
No se puede hacer gestión pública y no se puede hacer gestión institucional a partir de temores. La gente tiene temor a que en la práctica se privilegie la propiedad colectiva sobre la propiedad
C
oloq
uio
Fore
stal
I
90
privada. No debemos olvidar, mirando desde el otro punto de vista, que ninguna de las anteriores estructuras de la Ley 1700 incorporó a los barraqueros; ni siquiera los escuchó. Pero, con todo, no creo que el mundo se divida entre pro masistas y anti masistas; este posicionamiento político nos está impidiendo actuar. Tenemos un ejemplo en el tema forestal, que nos plantea un claro desafío para la construcción de un régimen forestal, que en parte ya está trazado, y creo que debemos coger el guante.
En estos foros podemos avanzar no sólo en el diálogo –que además debe tener una fuerte dosis de discusión y de confrontación, porque vamos a confrontar ideas con disciplina y claridad, lo que nos permitirá tener buenas propuestas–, sino en asumir el desafío.
Y esto no está alejado de lo que sucede en el país y en todo el planeta. Estamos frente a un esquema de poder que queremos combatir desde la periferia, sin atacarlo donde se debe, en caso de que creamos que hay que atacarlo; sin complementarlo, si creemos que hay que complementarlo, y definitivamente, sin posicionar los logros que creemos que hay que capitalizar.
Esto es muy importante: debemos capitalizar los avances, las ganancias del régimen forestal. Mientras no lo hagamos, por inercia, por omisión, etc., se seguirá destruyendo lo que se ha podido avanzar con la Ley 1700. No se está logrando en absoluto conservar una base técnica, temática y también del régimen forestal con miras a construir el nuevo régimen, que debería surgir de los pesos y contrapesos políticos, del análisis técnico con mucha claridad y transparencia, y finalmente, de la participación no sólo de los de siempre, sino de otros sectores que faltan en esta mesa.
91 S
ínte
sis
SíntesisMarianella Curi, moderadora
Agradezco a los expositores, a los comentaristas y a los participan-tes. A continuación trataré de hacer una síntesis de lo que hemos escuchado aquí.
Como ya lo mencioné, estos coloquios, que se realizarán una vez al mes hasta fin de año, no pretenden dar soluciones, pero sí buscan ayudar a encontrar puntos de encuentro y convergencia y trabajar sobre esa base. La idea fundamental es traer a la mesa a los diferentes actores y brindarles un espacio para contribuir a un diálogo que sabemos que no es fácil, pues hemos podido ver que existen posiciones encontradas, que responden a un proceso de cambio importante y a dos visiones de país encontradas
Alcides ha reflejado muy bien la dicotomía entre varios aspectos que caen en un polo u otro: un Estado centralizado –un nuevo modelo de Estado– versus las autonomías regionales; el derecho colectivo versus los derechos individuales; la propiedad comunal versus la propiedad privada; los TIOC frente a otros actores, etc. Y para resolver los problemas mediante el diálogo, y no a golpes, es necesario lograr puntos de acuerdo intermedios. Creo que hay posibilidades de lograrlo, pues de otro modo no estaríamos sentados alrededor de esta mesa.
Otro tema álgido que ha sido mencionado es el de las competencias exclusivas de los departamentos para la administración de los recursos naturales, que choca con lo que plantea la propuesta de CPE, que mantiene esta competencia dentro de las atribuciones del Estado central.
También se han planteado las crecientes dudas respecto a la capacidad del Estado, ya sea central o departamental, para dar respuestas a las necesidades no solamente del sector forestal, sino de los ciudadanos bolivianos en lo referente a su bienestar en general.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
92
Se ha mencionado el hecho de que el ámbito municipal es el espacio más claramente definido en cuanto a competencias, atribuciones y autonomía. En esa medida, es una buena opción para trabajar el tema forestal y el tema de los recursos naturales en general.
Aunque se nota un cierto desánimo, una pérdida de fe en la capacidad de incidencia del sector, el hecho de que estemos sentados aquí hasta esta hora, en medio de posiciones difíciles de conciliar, nos da la pauta de que creemos en la posibilidad de tender puentes y construir ciudadanía en estos espacios. Y no necesariamente se tiene que llegar hasta el nivel máximo de decisión política. Definitivamente, los actores que operan en el día a día pueden encontrar espacios comunes de trabajo.
Los empresarios, por su parte –a través de Pablo Antelo, representante del sector empresarial y concesionario forestal–, han manifestado su inquietud porque se pretende que ellos sean meros operadores del Estado y, en esa medida, dejarían de ser actores productivos, lo que preocupa mucho al sector empresarial. También considera que es necesario plantearse cómo rescatar los logros obtenidos por el sector en estos años.
Por otra parte, en las distintas intervenciones se ha manifestado la incertidumbre respecto a la caracterización de los recursos naturales y los alcances del PND.
Se ha hablado de los lentes con los que se mira la realidad; en este sentido, es un desafío importante intentar ponerse los lentes del otro. No se puede ignorar que la propuesta de CPE recoge muchas cosas que existen ya en la legislación actual, que probablemente busca fortalecer y, definitivamente, trata también de profundizar procesos. Por ejemplo, los derechos de los pueblos indígenas que plantea el Convenio 169 de la OIT no son algo nuevo, no es un tema sólo del MAS; figuran en la CPE actual desde 1994. Más allá de que no se hayan aplicado o que no se haya profundizado en su aplicación, ninguna CPE los puede negar o pasar por alto. Y aunque todavía hay inequidad, mala distribución, etc., no se puede negar que se ha avanzado en estos temas como parte de un proceso.
93 S
ínte
sis
Este es un espacio que ponemos a disposición para un diálogo regional, sobre todo en lo referido al tema forestal. Vamos a seguir reuniéndonos y profundizando en los temas que nos atañen. Es importante considerar que no se tiene que estar en una u otra posición, sino que es necesario buscar una tercera vía, una vía de conciliación. Hay elementos en los que todos vamos a coincidir –tanto los estatutos como la nueva CPE–, por ejemplo en la necesidad de conservar nuestros recursos forestales como un patrimonio del país y de todos los bolivianos. Otro tema de interés común, y sobre el cual se pueden desarrollar estrategias comunes, es el de los incendios forestales. También está el tema del cambio de uso del suelo, que, como todos sabemos, es una amenaza para los recursos forestales, más aun si las nuevas políticas de colonización y dotación de tierras forestales no se acompañan de políticas de generación de nuevas capacidades para el manejo forestal.
Respecto a las políticas forestales, sabemos que el peor manejo es mejor a que no exista ningún manejo, y en eso seguramente todos están de acuerdo. Todos los temas mencionados son de interés común, y podríamos empezar a tender puentes entre ellos con un trabajo técnico y desideologizado.
Confío en que poco a poco nos vayamos soltando, perdiendo el temor que hoy se notó al principio, que la discusión sea cada vez más franca y productiva y que vayamos encontrando puntos de convergencia. Aunque no pretendemos que los puntos de divergencia se vuelvan puntos de convergencia, por lo menos encontraremos puntos en común para un sector que, como BOLFOR, creemos que es estratégico para el país, y que todavía no tiene el lugar que se merece en la agenda nacional como elemento fundamental del desarrollo nacional.
Como ya les informamos, les enviaremos los documentos de los coloquios sistematizados, tanto a los asistentes como a quienes no hayan estado presentes. También insistiremos en tener más presencia pública y de los diferentes actores.
Agradecemos su participación y los convocamos una vez más a asistir a los próximos coloquios forestales.
95 L
ista
de p
artic
ipan
tes
Lista de participantes
1. Arturo Moscoso, Instituto para la Conservación de los Ecosistemas Acuáticos - ICEA.
2. René Fong Roca, Asociación de Productores y Recolectores de Goma y Almendra - ASPROGOAL.
3. Jorge Ávila, Constituyente.
4. Carlos Roca A., Prefectura de Santa Cruz.
5. Pavel Salvatierra, Asociación de “Agrupaciones Sociales del Lugar ASL” de Bolivia.
6. Roberto Quevedo, independiente.
7. Rudy Guzmán Gutiérrez, BOLFOR II.
8. Juan Carlos Chávez, Fundación Puma.
9. Lincoln Quevedo, Universidad Autónoma Gabriel René Moreno - UAGRM.
10. Pablo Antelo, Cámara Forestal de Bolivia - CFB.
11. Zulema Lehm, BOLFOR II.
12. Tania J. Barrera, Cámara de Exportadores del Norte - CADEXNOR.
13. Alfredo Oilo, Cámara de Exportadores del Norte - CADEXNOR.
14. Antonio Andaluz W., Abogado.
15. Leonardo Tamburini, Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social - CEJIS.
16. Andrés Coimbra Q., Colegio de Ingenieros Forestales de Bolivia.
17. Roberto Sainz, WWF.
18. Fátima Baqueros, Consejo Boliviano para la Certificación Forestal Voluntaria - CFV.
19. Víctor Yucra Miranda, Colegio de Ingenieros Forestales de Santa Cruz.
C
oloq
uio
Fore
stal
I
96
20. Bonifacio Mostacedo, Instituto Boliviano para la Investigación Forestal - IBIF.
21. Makenia Araníbar U., Cámara Forestal de Bolivia - CFB.
22. Tania Castedo V., Asociación de Derecho Forestal y Ambiental de Bolivia – ADEFABO.
23. Wilson Rocha, BOLFOR II.
24. Arturo Bowles, Cámara Forestal de Bolivia - CBF.
25. Pablo Pinell, BOLFOR II.
26. Alain Muñoz, BOLFOR II.
27. Marianella Curi, BOLFOR II.
28. Gerd Resnikowski, Centro Amazónico para el Desarrollo Forestal - CADEFOR.
29. Iván Arias, BOLFOR II.
30. Alcides Vadillo, Fundación Tierra.
