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COMUNIDADES SEGLARES AMOR DE DIOS
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INDICE
CARTA DE IDENTIDAD DE LAS COMUNIDADES SEGLARES AMOR DE DIOS
I. EL CARISMA 3
II. LA VOCACIÓN 5
III. RASGOS DE NUESTRA ESPIRITUALIDAD 8
IV. LA MISIÓN 11
ESTATUTOS
1. CONSTITUCIÓN 14
2. ORGANIZACIÓN 14
2.1. Los seglares Amor de Dios 14
2.2. Las comunidades locales 15
2.3. Las Comunidades nacionales/regionales 17
2.4. La Comunidad general 19
3. HERMANAS ACOMPAÑANTES 21
4. MEDIOS MATERIALES DE LA COMUNIDADES 21
5. DISOLUCIÓN O FUSIÓN DEL MOVIMIENTO 22
ANEXOS
I. PROMESA 23
Febrero de 2012
CARTA DE IDENTIDAD
Año 2012
3
PROPUESTA PARA PRESENTAR
Los seglares “Amor de Dios”, queremos vivir nuestro compromiso cristiano,
en medio del mundo, desde el Evangelio y participando del Carisma que
Jerónimo Usera transmitió a la Congregación por él fundada.
CARTA DE IDENTIDAD
DE LAS COMUNIDADES SEGLARES AMOR DE DIOS (SEGAD)
I. EL CARISMA
1. El Venerable Jerónimo Usera se
siente llamado por Dios para hacer el
bien. Su paso por el mundo será un
constante interesarse por todo
aquello que dignifica la educación, la
cultura, la ciencia, el arte. Nada
humano le es ajeno al sacerdote,
misionero, maestro y fundador; acepta los retos de su tiempo dando
respuestas creativas y llenas de imaginación a los problemas más
acuciantes del ser humano desde la Fe, la Esperanza y la Caridad, y en
este sentirse llamado por Dios se convierte en un servidor,
especialmente de los marginados de su tiempo -niños y jóvenes, la
mujer, los esclavos, los emigrantes, los enfermos, los mendigos- y
todos aquellos en donde el rostro de Cristo resplandece mejor.
2. Profeta de Dios, denunciará con su vida y su palabra todo aquello que
no es acorde al Amor y trabajará con ahínco por el Reino de Dios.
Apuesta por la liberación integral de la persona y el conocimiento de
Dios.
3. Hombre de oración, contemplativo, formado en las fuentes
espirituales del Císter, sabrá compaginar como nadie el Amor de Dios
con el amor a los hermanos.
4. Hombre de Iglesia, enamorado de ella y lo que representa para el
COMUNIDADES SEGLARES AMOR DE DIOS
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mundo. Se siente bien en su seno y trabaja en ella para hacer
presente el Reino.
5. El Espíritu Santo, constructor de la Iglesia, le entrega un Carisma:
Encarnar el amor de Dios en la vida, de modo que cada persona llegue
a ser una manifestación permanente del amor gratuito de Dios.
Funda la Congregación de Hermanas del Amor de Dios para encarnar
el amor de Dios en el mundo; ella es la depositaria del Carisma, de la
que ha sido fiel guardiana durante generaciones.
6. Jerónimo Usera se rodeó desde el principio de seglares, buscando en
los hombres y mujeres de su tiempo voces para decir la verdad y
manos para hacer el bien. Estos seglares han acompañado a la
congregación en su camino, sintiéndose impulsados hoy, en los
albores del siglo XXI, a dar un paso adelante y compartir
decididamente este carisma, la espiritualidad y la misión desde
nuestra dimensión secular. Esto hace que surja en nosotros la
conciencia de una paternidad carismática en la figura del fundador
Jerónimo Usera reconociendo una fraternidad en la congregación a la
que consideramos nuestra hermana mayor.
7. Esta decisión toma cuerpo en la Iglesia y en el seno de la familia
carismática a través de las Comunidades Seglares Amor de Dios,
considerando al Espíritu Santo nuestro patrón y protector y a la
Virgen María en el misterio de su Inmaculada Concepción como
nuestra patrona
8. Nos sentimos llamados a asumir la cultura y el legado carismático de
la congregación como nuestro, su historia y sus símbolos, sus figuras y
su espiritualidad.
CARTA DE IDENTIDAD
Año 2012
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II. LA VOCACIÓN
SOMOS LLAMADOS POR DIOS
9. Nosotros, los seglares, hombres y mujeres de todas
las edades, condiciones y culturas nos sentimos
también apremiados por el amor de Cristo “CARITAS
CHRISTI URGET NOS” y llamados, como Jerónimo
Usera, a hacer el bien en la tierra.
SOMOS IGLESIA
10. La consagración bautismal nos configura con Cristo, nos hace
miembros de su Cuerpo y partícipes de su ser y su función sacerdotal,
profética y real. En virtud de esta consagración y de la unción del
Espíritu, que recibimos también en la confirmación, nos convertimos
en una nueva humanidad a través de la cual Cristo continúa hoy su
misión en el mundo. Participamos en el crecimiento del Cuerpo de
Cristo y la extensión del Reino de Dios realizando, desde la
evangelización y como seglares, el triple servicio: sacerdotal,
profético y real de Cristo.
11. Por la participación del sacerdocio de Cristo quedamos especialmente
capacitados para consagrar el mundo a Dios, ofreciendo al Padre, por
medio de Jesucristo y viviendo según el Espíritu nuestros
compromisos de evangelización, la oración, la vida conyugal y
familiar, el trabajo, el descanso y las pruebas de la vida. Todo ello lo
unimos a la ofrenda del Cuerpo de Cristo en la Eucaristía, en la que
nosotros mismos nos ofrecemos al Padre juntamente con la Víctima
sagrada.
12. Unidos a Cristo profeta y revestidos de la fuerza del Espíritu,
quedamos capacitados y destinados a proclamar, con el testimonio
de vida y con la palabra, que el Señor Jesús resucitó y vive, y
confesamos nuestra fe en medio de la trama de las realidades
temporales, anunciando el absoluto de Dios y la provisionalidad de
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los bienes pasajeros y denunciando todo aquello que no está acorde
al Amor de Dios.
13. La participación en la realeza de Cristo nos lleva a optar radicalmente
por su causa: el Reino de Dios. Nos pone a su servicio y al servicio de
todos los hombres para renovar la humanidad desde dentro y
cambiar las estructuras inhumanas del mundo, a fin de que todo sea
regido por la justicia, la paz y la caridad.
SOMOS COMUNIDAD
14. Somos Pueblo de Dios y nos sentimos comunidad, una comunidad
real, viva, seguidora de Jesús de Nazaret y en donde se viven las
cuatro grandes dimensiones: fraternidad, celebración, anuncio y
compromiso.
SOMOS SEGLARES
15. Como cristianos estamos llamados a hacer del Evangelio nuestra
propia regla de vida. Eso significa: Optar radicalmente por Cristo,
hacer del Reino de Dios el valor supremo de nuestra vida y acoger las
enseñanzas de Jesús proclamadas en las Bienaventuranzas. La voz del
Señor resuena en lo más íntimo del ser mismo de cada cristiano que,
mediante la fe y los sacramentos, ha sido configurado con Cristo, ha
sido injertado como miembro vivo en la Iglesia y es sujeto activo de
su misión de salvación.
16. Los seglares hemos recibido, como don del Espíritu, la vocación que
nos destina a cooperar en la extensión del Reino gestionando los
asuntos temporales y ordenándolos según Dios. Nuestra condición
nos lleva a vivir en todos los ámbitos del mundo, la familia y la
sociedad, impregnando y perfeccionado todo el orden temporal de
espíritu evangélico.
CARTA DE IDENTIDAD
Año 2012
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SOMOS “AMOR DE DIOS”
17. Como a Jerónimo Usera, el Carisma Amor de
Dios cualifica todo nuestro ser. El Espíritu nos
capacita y destina a un servicio especial en la
Iglesia: ser como Jesús manifestación gratuita
del amor del Padre. Este amor derramado por
el Espíritu en nuestros corazones (Rom. 5,5) nos
lleva a solidarizarnos con los que sufren la miseria y la injusticia y
ayudarles a salir de ella. Proclamamos la bondad y belleza de todo lo
creado y el carácter relativo de los bienes terrenos ante lo absoluto
de Dios y su Reino. Rechazamos toda forma de apego a la riqueza, de
consumismo, ostentación y egoísmo como obstáculos en nuestro
camino hacia Dios y hacia el prójimo.
18. Como Jesús, buscamos incesantemente hacer la voluntad del Padre;
la descubrimos en su Palabra, en la oración, en las enseñanzas de la
Iglesia, en el diálogo con los hermanos, en los acontecimientos, en los
signos de los tiempos. Esta voluntad de Dios nos ilumina y sostiene en
el cumplimiento de nuestros compromisos sociales, familiares y
profesionales.
19. El Carisma del Amor de Dios, don del Espíritu Santo, nos urge a
situarnos en medio del mundo como hermanos y a impulsar las
relaciones fraternas de la humanidad. Este amor, llevado a lo
cotidiano y ordinario de la vida, genera el compromiso de la
transformación de nuestro espacio vital en una verdadera y nueva
familia.
20. Somos llamados a vivir en comunión con los diferentes grupos
cristianos especialmente con la familia "Amor de Dios". Cuidamos la
comunión fraterna y la colaboración mediante el conocimiento y la
información recíprocos, la ayuda espiritual y formativa.
COMUNIDADES SEGLARES AMOR DE DIOS
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21. En el camino de seguimiento de Jesús, María es para nosotros madre,
maestra, hermana y compañera. La mujer creyente que acogió en su
vida el amor de Dios que en Ella se hizo carne, es para nosotros
modelo privilegiado de la vivencia de este misterio. Nos enseña a
ofrecer al mundo, a través de nuestra palabra proclamada y hecha
gestos de vida, la Palabra que Dios pronuncia en nuestro interior.
III. RASGOS DE NUESTRA ESPIRITUALIDAD
CRISTOCÉNTRICA
22. Jesús es la plena manifestación del amor de Dios a la humanidad. En
Él, Dios toma la iniciativa de hacerse cercano, asumiendo nuestra
condición humana en toda su realidad. En Él, Dios se encuentra con el
ser humano y éste con Dios. El misterio de la Encarnación nos lleva a
experimentar la ternura de Dios que nos ama y nos llama, que se hace
misericordia y solidaridad por nosotros, que nos fundamenta y nos
recrea. Una actitud que permite ver, vivir y saborear en todas las
cosas la presencia de Dios y contemplar la realidad con sus ojos.
Desde ahí brotará la misericordia, la solidaridad, el amor
comprometido que no se agota en el momento, que permanece fiel
hasta dar la vida. Como Jesús hacemos la Voluntad del Padre y fieles
al Espíritu construimos el Reino de Dios porque el porvenir del mundo
está reservado a la Ley Santa de Cristo.1
MARIANA
23. Consideramos a María, mujer del SÍ y obra maestra
del amor de Dios, nuestro modelo de creyente y de
seglar por su empeño en hacer la Voluntad del
Padre. Ella es el prototipo al que tiende toda la
Iglesia, nuestras comunidades y cada uno de
1 Cfr. Jerónimo M. Usera. Escritos, pág. 325
CARTA DE IDENTIDAD
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nosotros. De María aprendemos la docilidad al Espíritu; la tenemos
presente en nuestra oración, en nuestras dudas e incertidumbres y en
nuestra misión apostólica. Ella cuya dulzura es igual a su poder, y
cuyo poder no conoce límites, es nuestra madre.2
ECLESIAL
24. Nos sentimos Iglesia, participamos de su vida interna, de sus
sacramentos y liturgia; acogemos sus proyectos y afanes apostólicos;
gozamos con la presencia del Espíritu Santo en ella, asumimos su
magisterio y vivimos en comunión como pueblo de Dios. Amamos a la
Iglesia que une a sus hijos, no ya como partes de un todo, sino como
miembros de un cuerpo místico a cuyo glorioso engrandecimiento
todos debemos contribuir.3
ORANTE
25. Renacidos en el bautismo y confirmados por el Espíritu Santo,
centramos nuestra vida en los sacramentos de la Eucaristía, el
Perdón, la acogida de la Palabra, en la oración litúrgica y en la oración
personal y comunitaria donde nos abrimos a la acción salvífica de
Dios. Señor haced que vivamos todos como hermanos, sirviéndoos y
sirviéndonos a nosotros… 4
APOSTÓLICA
26. Nos sentimos llamados por el Espíritu Santo a ser contemplativos en
la acción. El mandato de Cristo nos lanza mar adentro, a una
espiritualidad de la acción, vivida en el mundo y en medio de los
afanes de los seres humanos en busca de más dilatados horizontes,
nuevas tierras para extender tu Reino.5
2 Jerónimo M. Usera. Escritos, pág. 249 3 Jerónimo M. Usera. Escritos, pág. 102 4 Jerónimo M. Usera. Escritos, pág. 287 5 F. Romero López. El padre J.M. Usera y sus religiosas del A. de D. pág. 223
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FRATERNA
27. La persona, creada a imagen y semejanza de Dios, es elevada por
Jesús a la dignidad de hija de Dios. Este es el
fundamento de una fraternidad nueva. El
carisma Amor de Dios, derramado en
nuestros corazones por el Espíritu, nos urge a
situarnos en el mundo como hermanos y a
impulsar relaciones fraternas en la humanidad. Este amor, llevado a
lo cotidiano de la vida, genera en nosotros, el compromiso de vivir
como una verdadera familia. El católico ve en cada hombre un
verdadero hermano…6
CARISMÁTICA
28. Nuestra espiritualidad se ilumina con la luz de la gratuidad, la
sencillez, la cordialidad, la acogida, la cercanía con los que sufren y el
encuentro con el otro, aceptando con alegría la exigencia en el
trabajo y la responsabilidad frente a los compromisos de la vida. No
queremos más premio que Vos mismo….”7
29. En nuestras comunidades asumimos el estilo propio “Amor de Dios”
tan acorde con el Evangelio que anunciamos.
Ambiente de familia, con aire sencillo y acogedor, que facilita la
convivencia.
Dedicación, competencia y responsabilidad en el trabajo.
Relaciones interpersonales abiertas, cordiales y respetuosas.
Clima de libertad y alegría.
Sentido de colaboración y apoyo.
Conciencia del valor transcendente de las acciones más
sencillas.
6 Jerónimo M. Usera. Escritos, pág. 99 7 Cfr. Jerónimo M. Usera. Escritos, pág. 287
CARTA DE IDENTIDAD
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IV. LA MISIÓN
30. Como miembros del Pueblo de Dios participamos
de la misión que el Padre confió al Hijo por el
Espíritu y el Señor confió a la Iglesia. En ella nos
sentimos llamados a vivir la misión carismática que
el Espíritu inspiró a Jerónimo Usera: “Ser
manifestación permanente del amor gratuito de
Dios", difundir este mensaje con alegría y continuar
la misión en el tiempo con responsabilidad.
31. Por el Misterio de la Encarnación Dios se hace uno de nosotros. Por
nuestro compromiso evangélico cada uno de los seglares Amor de
Dios, y cada una de nuestras comunidades, nos sentimos llamados a
evangelizar el mundo desde dentro, a modo de fermento, insertos en
medio de nuestros hermanos, para ser uno con todos y testimoniar el
Amor de Dios.
32. Para Jerónimo Usera misión significa anuncio del Evangelio y
promoción humana. Como seglares Amor de Dios la presencia del
Espíritu en nuestras vidas nos lleva a manifestar en ellas el Amor de
Dios y verlo reflejado en todos los seres y realidades, lo que implica la
opción clara de acercarnos especialmente a los más pequeños,
marginados y desfavorecidos.
33. Nos comprometemos en la defensa de la dignidad de la persona.
Adoptamos una posición firme contra la injusticia, el consumismo, las
ideologías y las prácticas que anteponen la riqueza o la comodidad a
los valores humanos y religiosos y permiten la explotación de la
persona.
34. Dejamos que el Espíritu actúe en nosotros abriéndonos a Él por
medio de la formación, oración, la escucha de la Palabra y
fomentando la vivencia comunitaria de nuestro carisma. De este
modo, aspiramos a construir un mundo más fraterno apostando por
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la promoción integral y liberadora de la persona y de los pueblos. El
mayor de los beneficios que puede hacerse a un pueblo, es enseñarle
a la vez los deberes de un buen cristiano y de un buen ciudadano.8
35. Nuestra misión Evangelizadora, que se realiza desde la valoración del
mundo y de la persona como obra del amor de Dios, tiene su campo
de acción primordial en la animación cristiana de las realidades
temporales: “El mundo vasto y complejo de la política, de lo social, de
la economía, la cultura, las ciencias y las artes, de la vida
internacional, de los medios de comunicación y otras realidades
abiertas a la Evangelización, como el amor, la educación, el trabajo, el
sufrimiento...”9 Nos sentimos llamados a vivir el Evangelio en la
familia y en todas las realidades cotidianas, a participar en la vida
social y política desarrollando las cualidades humanas y capacidades
profesionales que nos permitan ser testigos creíbles en el mundo y en
la Iglesia.
36. Caminamos hacia la fraternidad universal desde nuestras
circunstancias personales y colectivas. Nos proponemos ser
constructores de un mundo nuevo y arquitectos de esperanza y
queremos con nuestra vida ser respuesta a los retos e incógnitas de
nuestra época desde el Evangelio.
37. La experiencia personal del amor gratuito de Dios nos urge a
descubrir, contemplar y celebrar el amor de Dios que se hace
presente en su Palabra, en la Eucaristía, en el hermano, en la historia,
en la naturaleza, a vivir proféticamente la acogida y la entrega
gratuita en gestos que puedan entender los hombres y mujeres de
hoy. Nos impulsa a “hacer el bien”, a proclamar que es necesario
ahogar el mal con la abundancia de bien, experimentando la alegría
que nace de hacer el bien, porque la alegría
acompaña siempre a las buenas conciencias10.
8 Cfr. Jerónimo M. Usera. Escritos, pág. 164 9 Evangelii nuntiandi. Nºs 70, 21, 22 10 Cfr. Jerónimo M. Usera. Escritos, pág. 347
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COMUNIDAD GENERAL DE SEGLARES AMOR DE DIOS
EQUIPO COORDINADOR GENERAL
COMUNIDAD NACIONAL
O REGIONAL
COMUNIDAD NACIONAL O REGIONAL
COMUNIDAD
LOCAL
COMUNIDAD
LOCAL
COMUNIDAD
LOCAL
COMUNIDAD LOCAL
HERMANA ACOMPAÑANTE
COORDINADOR
ASAMBLEA NACIONAL
VOCALES
EQUIPO COORDINADOR NACIONAL
ASAMBLEA GENERAL
HERMANA ACOMPAÑANTE
DELEGADO NACIONAL
VOCALES
DELEGADO GENERAL
VOCALES
HERMANA ACOMPAÑANTE
Delegados
Delegados
Delegado
s
COMUNIDADES SEGLARES AMOR DE DIOS
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ESTATUTOS DE LAS COMUNIDADES SEGLARES AMOR DE DIOS
1. CONSTITUCIÓN
Las Comunidades Seglares Amor de Dios, entendidas como
un único movimiento seglar, se constituye en una asociación
de fieles de carácter privado y con ámbito internacional.
Las Comunidades, se proponen hacer presente en la Iglesia la
vocación seglar “Amor de Dios”, según el carisma, encarnado en ella por
Jerónimo Mariano Usera conforme la espiritualidad y misión de nuestra carta
de identidad.
Para hacer efectivo el funcionamiento, la unidad y la comunión del
movimiento, éste se organiza de forma flexible, atendiendo las diversas
realidades humanas y eclesiales, y se estructura como: Comunidades locales,
Comunidades nacionales y Comunidad general.
La Paternidad carismática de Jerónimo Usera y la fraternidad de la
Congregación por él fundada son representadas por la Superiora General de la
Congregación, como mediación que hace presente el vínculo espiritual que
nos constituye como Familia Carismática Amor de Dios en la Iglesia.
Las Comunidades Seglares Amor de Dios tienen su sede central en la Casa
General de la Congregación “Hermanas del Amor de Dios” de la calle Asura nº
90 en Madrid (España).
2. ORGANIZACIÓN
2.1.- Los Seglares Amor de Dios
Son Seglares Amor de Dios todos aquellos que, sintiéndose llamados por Dios e identificados con el Carisma Amor de Dios se comprometen a aceptar y compartir la Carta de Identidad, los presentes estatutos y a vivir el carisma Amor de Dios en el seno de alguna de las comunidades locales. La solicitud de admisión se presentará a los responsables locales, que la transmitirán a la
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Comunidad Nacional para su estudio y, en su caso, aceptación. A cada Comunidad Nacional le compete establecer, el procedimiento para la incorporación de nuevos miembros, con criterios exigentes y según el espíritu de los presentes Estatutos y las directrices emanadas de los órganos del Movimiento Seglar.
Adquirir la condición de seglar Amor de Dios supone una elección libre, motivada y madurada progresivamente bajo la acción del Espíritu Santo y la aceptación de un programa adecuado de preparación que dura el tiempo necesario para comprobar la propia llamada. Este programa comprende: oración y profundización en la fe, reflexión y estudio de la vida y misión de Jerónimo Usera y del Carisma "Amor de Dios" y participación en la dinámica de la Comunidad Local en la que pretende incorporarse.
El acto formal por el que se adquiere la condición de Seglar Amor de Dios lo constituye una "promesa" personal, pública y renovable ante su comunidad local, con la que se manifiesta la voluntad de vivir la opción bautismal en el carisma "Amor de Dios".
Cada Comunidad ha de poner el máximo interés en promover la formación de todos sus miembros, prestando especial atención a la identidad carismática.
El Seglar Amor de Dios deberá ser seguidor de Jesús en la Iglesia, poseer la madurez suficiente, y ser mayor de edad.
Cada miembro asume la responsabilidad de participar en las reuniones y otras actividades de la comunidad y de ayudar y animar a los demás miembros a vivir su vocación.
2.2.- Las Comunidades locales
Los seglares Amor de Dios se organizan en Comunidades Locales que estarán integradas por un mínimo de cinco personas. En su constitución se tendrá en cuenta la cercanía geográfica y estarán unidas espiritualmente a las comunidades de las Hermanas del Amor de Dios.
Cada Comunidad Local tiene un plan de formación, diseña y desarrolla un proyecto de grupo y se rige por sus normas, teniendo en cuenta el espíritu
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carismático que se desprende de la carta de Identidad, los presentes Estatutos y las directrices emanadas de la Coordinación General.
Las comunidades estarán abiertas a la participación en distintas actividades, de otras personas simpatizantes.
2.2.1.- Coordinadores locales.
Cada Comunidad Local elegirá por un período de un año a un coordinador. Asimismo podrá designar a cuantos vocales crea necesarios para su funcionamiento.
La función del coordinador será la de animar, ayudar y representar a su comunidad local en el movimiento en sus diversos niveles de organización.
El coordinador tratará de conseguir el mayor acuerdo en la toma de decisiones, gozando de voto de calidad.
En el caso de que en un mismo lugar existan dos o más comunidades seglares se constituirá un órgano de coordinación local formado por los coordinadores y hermanas acompañantes de dichas comunidades y que tendrá como misión la coordinación y colaboración a nivel local.
2.2.2.- Grupos “Amor de Dios” preexistentes (artículo transitorio)
Los demás grupos o asociaciones existentes que formen parte de la Familia Amor de Dios en sentido amplio, tras un proceso de discernimiento, podrán tomar la decisión de constituirse o no como comunidad local según la Carta
de Identidad y estos Estatutos. En el caso de aquellos grupos que no decidan constituirse en comunidad local , si alguno de sus miembros quiere ser Seglar Amor de Dios, podrá permanecer en el mismo grupo y considerarlo como su comunidad de referencia, siempre que dicho grupo cumpla los requisitos de compromiso e identificación con el Ideario y
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los presentes Estatutos, a juicio del equipo coordinador nacional. Este Seglar Amor de Dios mantendrá un vínculo con una comunidad local o regional-nacional .
2.3.- Las Comunidades nacionales / regionales
Todas las comunidades locales con sede en el territorio de un país forman una Comunidad nacional. El Equipo General podrá acordar la creación de regiones que aglutinen las comunidades locales de varios países o de parte de ellos, en cuyo caso se constituye una Comunidad regional, con la misma composición y competencias que una Comunidad nacional.
La coordinación del movimiento en cada país o en su caso, región, compete a la Asamblea nacional o regional y al Equipo Coordinador de dicho nivel.
2.3.1.- Las Asambleas nacionales
Forman parte de la Asamblea Nacional los miembros del Equipo Coordinador Nacional y tantos delegados de las comunidades de su territorio como haya determinado la Asamblea anterior.
La Asamblea se reunirá con carácter ordinario cada dos años previa convocatoria del Equipo Coordinador Nacional.
El Equipo Coordinador convocará sesión extraordinaria de la Asamblea cuando lo soliciten, al menos, la mitad de las comunidades de su territorio o a juicio concurran circunstancias excepcionales.
La Asamblea tiene como funciones:
1. Fomentar el conocimiento, la convivencia y el apoyo mutuos. 2. Apoyar e impulsar las directrices generales. 3. Elegir al Equipo Coordinador Nacional, fijar las directrices para su
actuación y evaluar su gestión. 4. Estudiar y reflexionar sobre los distintos aspectos de la vida y misión
del seglar "Amor de Dios". 5. Fomentar la comunicación de bienes entre las Comunidades
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2.3.2.- El Equipo Coordinador nacional
El Equipo Coordinador de la Comunidad nacional es elegido por la Asamblea respectiva para un período de dos años. Nadie podrá ser miembro del Equipo Coordinador por más de tres períodos consecutivos. Excepcionalmente con la aprobación de la Asamblea y del Equipo Coordinador general se podrá acceder a un cuarto mandato.
El Equipo Coordinador estará integrado por el número de miembros que determine la Asamblea respectiva con un mínimo de 3 y un máximo de 5 seglares y la hermana acompañante.
Se reunirá con la frecuencia que exija el cumplimiento de sus funciones y, al menos, una vez al año.
El Equipo Coordinador nacional tiene las siguientes funciones:
1. Impulsar la comunicación y la coordinación entre las comunidades de su territorio.
2. Organizar encuentros y actividades formativas en su territorio o de carácter interregional.
3. Convocar la Asamblea respectiva y organizar su celebración. 4. Estimular la creación de nuevas comunidades. 5. Resolver las solicitudes de incorporación al Movimiento Seglar de
nuevos miembros o comunidades. 6. Mantener la conveniente comunicación con el Equipo Coordinador
General. 7. Cubrir provisionalmente las vacantes que se produzcan en el Equipo
hasta la celebración de la Asamblea siguiente. 8. Mantener lazos de unión con todas las comunidades, la Congregación
y demás grupos de la Familia "Amor de Dios".
Cada Equipo Coordinador elige, entre sus miembros seglares, al propio Delegado, a quien corresponde desempeñar las siguientes funciones:
1. Convocar las reuniones y presidirlas, coordinar sus trabajos y hacer cumplir lo acordado.
2. Informar a la Comunidad General de la vida y actividades de las comunidades de su ámbito.
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3. Representar al Movimiento en su territorio. 4. Mantener las relaciones con los organismos laicales y eclesiales y con
los demás grupos de la Familia "Amor de Dios" en su territorio.
El Delegado tratará de conseguir el mayor acuerdo en la toma de decisiones, gozando de voto de calidad.
2.4. - La Comunidad general
Todas las comunidades locales y nacionales forman una única Comunidad
General. Su coordinación compete a la Asamblea general y al Equipo Coordinador de dicho nivel.
2.4.1.- La Asamblea general
Forman parte de la Asamblea General los miembros del Equipo Coordinador General, un representante de cada uno de los Equipos Coordinadores Nacionales y tantos delegados de las Comunidades Locales o Nacionales como haya determinado la Asamblea General anterior.
Participan en la Asamblea General las hermanas acompañantes, general y nacionales, disponiendo de voz pero no de voto.
La Asamblea General se reunirá con carácter ordinario cada 4 años previa convocatoria del Equipo Coordinador General.
El Equipo Coordinador General convocará sesión extraordinaria de la Asamblea cuando lo soliciten, al menos, la mitad de las comunidades integrantes del Movimiento Seglar o a su juicio concurran circunstancias excepcionales.
La Asamblea General tiene como funciones:
1. Fomentar el conocimiento, la convivencia y el apoyo mutuos. 2. Determinar el número de miembros del Equipo Coordinador general,
elegirlos y fijar las directrices para su actuación y evaluar su gestión. 3. Estudiar y reflexionar sobre los distintos aspectos de la vida y misión
del seglar "Amor de Dios".
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4. Fomentar la comunicación de bienes entre las comunidades. 5. Evaluar la situación de las comunidades a nivel general. 6. Modificar o desarrollar la Carta de Identidad y los Estatutos del
Movimiento Seglar. 7. Tomar la decisión de disolución o fusión del movimiento, cuando sea
convocada para tal efecto.
2.4.2.- El Equipo Coordinador general
El Equipo Coordinador General es elegido por la Asamblea General para un período de cuatro años. Estará integrado por el número de miembros que determine la Asamblea General anterior.
Nadie podrá ser miembro del Equipo Coordinador General por más de tres períodos consecutivos. Extraordinariamente puede ser elegido para un cuarto periodo.
El Equipo Coordinador General tiene las siguientes funciones:
1. Representar a la Comunidad General. 2. Determinar la constitución de las Regiones. 3. Facilitar la participación de la Comunidad General en asuntos
internacionales y en las organizaciones mundiales de seglares. 4. Promover la comunicación entre todas las Comunidades. 5. Cultivar la formación de los miembros en línea de Identidad cristiana
y carismática. 6. Administrar los bienes generales de la Comunidad General . 7. Convocar la Asamblea General y organizar su celebración. 8. Cubrir provisionalmente las vacantes que se produzcan en el Equipo
hasta la celebración de la Asamblea siguiente. 9. Permitir el 4º mandato de los miembros del Equipo Coordinador
General 10. Aquellos otros que le asigne la Asamblea General
El Equipo Coordinador General elige, entre sus miembros al Delegado General que ostentará la representación de la Comunidad General en aquellos actos en los que sea necesaria la actuación de una persona física y desempeñará las siguientes funciones:
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1. Convocar a nivel general las reuniones y presidirlas, coordinar sus trabajos e impulsar el cumplimiento de lo acordado.
2. Mantener las relaciones con los organismos de la Congregación, con organismos laicales y eclesiales y con los Equipos coordinadores de los distintos niveles
El Delegado General tratará de conseguir el mayor acuerdo en la toma de decisiones, gozando de voto de calidad.
3. HERMANAS ACOMPAÑANTES
En cada uno de los niveles, local, nacional y general habrá una acompañante, Hermana del Amor de Dios, que será designada por la Superiora correspondiente. En el caso de que no pudiese ser una hermana, la Superiora puede designar para esta misión a otra persona de probada trayectoria carismática.
Colaborará especialmente en la formación, sobre todo en los aspectos doctrinal, espiritual, pastoral y carismático, cuidando especialmente la fidelidad al Carisma.
En los órganos en que esté presente tendrá voz pero no derecho a voto.
4. MEDIOS MATERIALES DE LAS COMUNIDADES
Cada Comunidad Local, Nacional o General administra sus bienes según sus normas, teniendo siempre en cuenta los siguientes principios orientadores:
1. La comunicación de bienes entre las comunidades. 2. La eliminación de todo afán de lucro y lujo. 3. La necesidad de orientar siempre los bienes al servicio del objetivo de
las comunidades: “la evangelización por amor de Dios y para Dios”. 4. Los gastos de la comunidad general se cubrirán con las aportaciones
de todas las comunidades.
A fin de que todas las comunidades puedan cooperar a la financiación del Movimiento, la Asamblea General podrá fijar la aportación mínima, de la que serán dispensados los grupos que ni aún esta cuota puedan satisfacer. A partir
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de esta cuantía fijada por la Asamblea General, cada comunidad podrá determinar su propia cuota, teniendo en cuenta el número de miembros y sus posibilidades económicas.
5. DISOLUCIÓN O FUSIÓN DEL MOVIMIENTO
La disolución o fusión del movimiento con otro de parecidas características solo se podrá realizar en los siguientes casos:
- Decisión superior de la Iglesia.
- En Asamblea general, convocada para el efecto. Se decidirá por Votación en la Asamblea, con mayoría cualificada, 2/3 de los votos, previo sondeo a todos los miembros del movimiento y en diálogo con la Superiora General de la Congregación Hermanas del Amor de Dios.
ANEXO I:
PROMESA:
1. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
ESTATUTOS
Año 2011
23
Yo, ………………………….., sintiendo que Dios me llama a hacer el bien, deseando más dilatados horizontes en mi vida, urgiéndome la caridad de Cristo y no queriendo más premio que a Dios mismo; ante esta comunidad seglar y ante toda la Iglesia, declaro y hago promesa formal de vivir mi vida cristiana según el carisma Amor de Dios y el espíritu de Jerónimo Usera, incorporándome a las comunidades seglares Amor de Dios, respetando su identidad y cumpliendo los estatutos; asociándome espiritualmente a la Congregación Hermanas del Amor de Dios; y me comprometo en mi vida personal, familiar, profesional y social a Evangelizar, a encarnar el amor gratuito y liberador de Dios y a ser testimonio vivo de ese amor ante mis hermanos los hombres y mujeres que me acompañan en mi vida, especialmente a los más necesitados y abandonados; con la gracia del Espíritu Santo y la ayuda de la Virgen María, nuestra madre. Esta promesa se renovará anualmente coincidiendo con alguna fecha useriana o congregacional (17 de Mayo, 28 de Junio, Domingo de Pentecostés, fiesta mariana…).
ANEXO II
ORACIONES, LEMA, ESCUDO, SÍMBOLO…
COMUNIDADES SEGLARES AMOR DE DIOS
24
C/ ASURA, 90
28043 - MADRID