CONFERENCIA INTERNACIONAL DE COMISIONES … · Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja 3. Desafíos en el desarrollo de actividades de ... Nacional de Derechos Humanos

- Comisión de Aplicación de Derecho Internacional Humanitario de la Argentina -

CONFERENCIA INTERNACIONAL DE COMISIONES NACIONALES DE

DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO DE AMÉRICA LATINA Y EL

CARIBE

Ciudad de San José de Costa Rica, 10 a 12 de septiembre de 2013.

DOCUMENTO INFORMATIVO DE LA COMISIÓN DE APLICACIÓN DEL DERECHO

INTERNACIONAL HUMANITARIO DEL ESTADO DE REPÚBLICA ARGENTINA

ÍNDICE

I. Creación, integración, objetivos y funcionamiento de la comisión de aplicación de derecho internacional humanitario

1. Cumplimiento de los objetivos: logros y planes de acción para 2013

a. Enseñanza y Difusión de las normas de DIH

b. Aplicación de las normas de DIH

2. XXXI° Conferencia Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja, Ginebra, noviembre de 2011.

a. Avance en el cumplimiento de las Promesas argentinas

b. Seguimiento de las decisiones de la XXXI° Conferencia Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja

3. Desafíos en el desarrollo de actividades de la CADIH

II. Estado de ratificación de instrumentos internacionales de DIH

1. Estado de ratificación de Tratados que versan sobre DIH

2. Legislación argentina de implementación de Tratados de DIH

III. Implementación del DIH a nivel nacional

1. Limitar las consecuencias humanitarias del empleo de ciertas armas

2. El papel de las Comisiones Nacionales en la promoción y preparación de las normas nacionales que regulan el empleo de la fuerza en operaciones de mantenimiento del orden

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3. Las personas desaparecidas y sus familiares – Actualización de los procesos en curso y el papel de las Comisiones Nacionales

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CONFERENCIA INTERNACIONAL DE COMISIONES NACIONALES DE DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO DE AMÉRICA LATINA Y EL

CARIBE

Ciudad de San José de Costa Rica, 10 a 12 de septiembre de 2013

DOCUMENTO INFORMATIVO DE LA COMISIÓN DE APLICACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO DEL ESTADO DE

REPÚBLICA ARGENTINA.

I. CREACIÓN, INTEGRACIÓN, OBJETIVOS Y FUNCIONAMIENTO DE LA COMISIÓN DE APLICACIÓN DE DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

La Comisión de Aplicación del Derecho Internacional Humanitario de la Argentina (en adelante, “CADIH” o “Comisión”) se creó mediante el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 933/94 el 16 de junio de 1994. La CADIH es el único organismo estatal creado exclusivamente para el tratamiento del Derecho Internacional Humanitario (en adelante, “DIH”).

Integran la CADIH representantes de los siguientes Ministerios:

1. Dos representantes del Ministerio de Defensa. Uno por la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, sobre la cual recae la Secretaría Ejecutiva de la Comisión, y otro por la Dirección General de Contralor.

2. Dos representantes de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

3. Dos representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Uno por la Dirección General de Derechos Humanos y otro por la Dirección General de Consejería Legal.

4. Dos representantes del Ministerio del Interior.

Asimismo, participa en carácter de observador el Comité Internacional de la Cruz Roja (en adelante, “CICR”).

La designación de sus miembros es realizada por la máxima instancia de cada Ministerio, jerarquizando así a sus integrantes. Desde el año 2006 sus miembros han sido profesionales con capacitación y/o experiencia en la temática en cada una de sus Carteras.

Los objetivos de la Comisión en razón de las facultades que otorga el Decreto N° 933/94 consisten en efectuar estudios y proponer las medidas conducentes a la aplicación efectiva, enseñanza y difusión del DIH.

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En este sentido, es deber de la CADIH generar las relaciones intra e interinstitucionales con los organismos estatales con injerencia en DIH con el objetivo de fomentar la adopción de medidas que permitan su cumplimiento. Para ello, las estrategias son diversas y dependen de cada una de las acciones que debe desarrollar el Estado argentino a fin de dar cumplimiento a sus compromisos.

Para cumplir con sus objetivos, la Comisión se reúne ordinariamente de manera mensual, salvo que por necesidades que surjan en la ejecución de las actividades planificadas se requieran reuniones extraordinarias. En sus encuentros, los integrantes de la Comisión acuerdan los puntos de la agenda de trabajo a desarrollar e informan y evalúan los avances en relación con las tareas a su cargo. Asimismo, cuando el tema a tratar lo amerita, la CADIH gestiona la participación en sus reuniones de diferentes expertos, académicos y/o funcionarios, con especial competencia en la temática.

1. Cumplimiento de los objetivos: logros y planes de acción para 2013

El desarrollo, la gestión y la evaluación de políticas tendientes a la aplicación del DIH las desarrolla la CADIH.

A saber, desde el año 2007 las actividades de la Comisión estuvieron centradas en propiciar la participación del personal militar relacionado con operaciones de paz en diferentes cursos de capacitación de Derecho Internacional Humanitario.

Posteriormente, en el año 2008, la CADIH ejecutó junto a diversos actores del Ministerio de Defensa una cantidad de acciones con la finalidad de promover la ratificación de diferentes instrumentos internacionales de DIH. Asimismo, la Comisión trabajó sobre la elaboración de mecanismos para apoyar y dar seguimiento a proyectos de ley que se encuentran en trámite ante el órgano legislativo.

En 2009 la CADIH obró en una base de datos sobre el estado de situación de aplicación interna del DIH mediante un proceso de consulta a distintos organismos del Estado. Del mismo modo, a fin de llevar adelante un diagnóstico sobre el nivel de integración del DIH en la esfera doctrinaria, operacional y educativa, se coordinaron entrevistas del CICR, con los comandantes con competencia en cada una de esas áreas del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y el Estado Mayor Conjunto.

Entonces, además de las ya mencionadas actividades, la CADIH ha desarrollado particulares tareas para la implementación efectiva del DIH, algunas de las cuales han requerido la conformación de específicos grupos de trabajo, que se describen a continuación.

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a. Enseñanza y Difusión de las normas de DIH

Mediante una labor de propuesta y asesoramiento de la CADIH, mediante Resolución del Ministerio de Defensa Nº 66/07, en el año 2007 se modificaron los programas de los Institutos de Formación de las Fuerzas Armadas. Esta profunda reforma educativa prestó especial atención a la temática que hoy nos reúne aquí e incorporó como materia obligatoria para todos los institutos de formación la materia Derecho Internacional Público con unidades especificas dedicadas al DIH. Análogamente, los institutos de formación y perfeccionamiento de las Fuerzas Armadas cuentan con materias específicas sobre esta rama jurídica.

No obstante, la Comisión evaluó la necesidad de realizar jornadas de perfeccionamiento o reflexión sobre el tema. Así, en agosto de 2010, en ocasión de cumplirse el 60º aniversario de los Convenios de Ginebra, se realizó la “Jornada de Derecho Internacional Humanitario”. Dicha Jornada estuvo destinada al personal militar y civil de las Fuerzas Armadas y a funcionarios/as de los Ministerios que integran la CADIH: Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Ministerio del Interior y Ministerio de Defensa. Otro de los objetivos de la Jornada fue desarrollar contenidos generales del DIH a través de diferentes paneles en los que participaron especialistas en la materia. Se debatió sobre la teoría de integración del DIH, su ámbito de aplicación y las responsabilidades establecidas en su relación con normas nacionales e internacionales.

De todas formas, la CADIH posee una constante preocupación en relación con la accesibilidad de dichas jornadas al personal militar que se encuentra cumpliendo funciones en destinos fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Capital Federal. Por consiguiente, en agosto de 2010 la Jornada fue trasmitida por videoconferencia a las siguientes unidades: Base naval Puerto Belgrano provincia de Buenos Aires, Base Naval Ushuaia provincia de Tierra del Fuego, IX Brigada Mecanizada provincia de Chubut, IX Brigada Aérea provincia de Chubut, al entonces III Cuerpo del Ejército actual II División del Ejército “Ejército del Norte” provincia de Córdoba y a la entonces Guarnición Aérea provincia de Córdoba.

Del mismo modo, durante los años 2009 y 2010 se trabajó intensamente en la elaboración de un Manual Conjunto para la Actualización de la Enseñanza del Derecho Internacional de los Conflictos Armados en las Fuerzas Armadas. El manual fue aprobado por Resolución del Ministerio de Defensa MD Nº 435/10, publicado e impreso por el Ministerio de Defensa en el año 2010 y actualmente de utilización obligatoria en la enseñanza del Derecho Internacional Humanitario en las tres fuerzas y el Estado Mayor Conjunto.

Incluso, se coordinó con la Dirección de Comunicación Social del Ministerio de Defensa y las Secretarías Generales de las tres Fuerzas Armadas la

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distribución del Manual a las distintas unidades del país, priorizando aquellas unidades con mayor concentración de personal. Concretamente, se dispusieron un total de 2.900 (dos mil novecientos) ejemplares: 1.600 (mil seiscientos) para el Ejército, 600 (seiscientos) para la Armada y 600 (seiscientos) para la Fuerza Aérea.

Asimismo, desde la Secretaría Ejecutiva de la CADIH se coordinó con la Secretaría de Estrategias y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa la trasmisión por mensaje militar, el 20 de mayo de 2010 y a todas las unidades militares del país, de las personas que intervinieron en la redacción del Manual junto a sus lineamientos conceptuales generales y finalidad. Más aún, el Manual es de acceso libre y gratuito a la sociedad.1

El objeto del mencionado manual, titulado “Manual de Derecho Internacional de lo Conflictos Armados”, consiste en desarrollar los contenidos legales y doctrinarios del Derecho Internacional de los Conflictos Armados. En este sentido, se persigue promover la difusión de los procedimientos y medios bélicos lícitos; instruir sobre las normas reguladoras de la conducta de las fuerzas militares en operaciones y de las normas que deben observar las fuerzas en sus relaciones con la población civil. Además, se busca instruir sobre la protección de los derechos fundamentales de los prisioneros de guerra, los náufragos, los heridos, enfermos y los civiles en caso de conflicto armado. Finalmente, se busca informar sobre la protección de los bienes materiales esenciales para la subsistencia de la población civil, entre ellos los bienes culturales.

En este orden de ideas, con aporte especial del CICR, se encuentra en proceso de elaboración un programa sistemático de capacitación para instructores en relación con los contenidos del manual. Esta capacitación posee como objetivo fundamental la profesionalización de los recursos humanos de las Fuerzas Armadas para que luego sean éstos quienes realicen las capacitaciones para sus pares.

Análogamente, se creó mediante Resolución del Ministerio de Defensa MD Nº 821/12 la Biblioteca de la Comisión. Se recibió una donación de la delegación regional de la CICR. Actualmente la biblioteca, que está ubicada en las oficinas de la Dirección Nacional de Derechos Humanos y DIH del Ministerio de Defensa, Secretaría Ejecutiva de la CADIH, cuenta con diverso material bibliográfico sobre DIH y derechos humanos.

b. Aplicación de las normas de DIH

i. Convención La Haya de 1954 para la Protección de Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.

1 El manual se encuentra disponible en el siguiente enlace: http://www.mindef.gov.ar/publicaciones/pdf/Manual-de-derecho-humanitario-de-los-conflictos-armados.pdf (recuperado el 2 de septiembre de 2013).

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http://www.mindef.gov.ar/publicaciones/pdf/Manual-de-derecho-humanitario-de-los-conflictos-armados.pdf

http://www.mindef.gov.ar/publicaciones/pdf/Manual-de-derecho-humanitario-de-los-conflictos-armados.pdf


La CADIH elaboró un plan de trabajo para la implementación de las obligaciones internacionales asumidas por el Estado argentino en el marco de la Convención de la Haya para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.

Así, en razón de la Resolución del Ministerio de Defensa MD Nº 754/12, se creó el Grupo de Trabajo sobre Bienes Culturales a los efectos de identificar aquellos bienes factibles de obtener la protección que brinda la mencionada convención. Integran el Grupo de Trabajo las siguientes instituciones: la Secretaría Ejecutiva de la CADIH -Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa- que ostenta la coordinación, la Dirección General de Inmuebles e Infraestructuras del Ministerio de Defensa, la Unidad Coordinadora del Programa de Recuperación y Conservación del Patrimonio Cultural de la Unidad Ministro del Ministerio de Defensa, la Auditoría General de las Fuerzas Armadas, la Dirección Nacional de Política Cultural y Cooperación Internacional de la Secretaria de Cultura de la Presidencia de la Nación, la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, la Dirección General de Consejería Legal del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto -miembro de la CADIH-, la Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la UNESCO y la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos. La base de su labor está centrada en convenios de colaboración entre el Ministerio de Defensa y la Secretaría de Cultura de la Nación.

El Grupo de Trabajo, que se reúne de forma mensual para indicar avances de la agenda de trabajo y diseñar los puntos a desarrollar, identificó distintos desafíos. Por una parte, determinar qué bienes culturales son factibles de obtener la protección reforzada que brinda la mencionada Convención.

Actualmente se determinó realizar una primera señalización que vincula a 6 (seis) bienes culturales.

De la misma manera, el Grupo de Trabajo se encuentra abocado a la planificación de las jornadas de señalización que se desarrollarán en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la Provincia de Tucumán, cuya realización está prevista para los próximos meses del corriente año.

Asimismo, por requerimiento de la Secretaría Ejecutiva de la CADIH, la Dirección General de Fabricaciones Militares del Ministerio de Defensa confeccionó 20 placas que contienen el escudo azul a colocar en cada bien cultural a señalizar.

Del mismo modo, se ocupan esfuerzos con miras a la realización de un seminario de sensibilización y capacitación de protección de bienes culturales en caso de conflicto armado, destinado a miembros de las Fuerzas Armadas, funcionarios públicos y civiles.

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ii. Protocolo III Adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 relativo a la aprobación de un signo distintivo adicional, 2005.

El 16 de marzo de 2011 el Estado argentino ratificó el Protocolo III Adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 relativo a la aprobación de un signo distintivo adicional, 2005.

La CADIH elaboró un Anteproyecto de Ley sobre Protección de los Emblemas de Cruz Roja y de la Media Luna Roja que contiene una fórmula abierta, lo que habilita a futuro la posible incorporación de nuevos emblemas.

Actualmente, el anteproyecto se encuentra elevado a las autoridades ministeriales correspondiente, pendiente de su eventual trabajo en el órgano legislativo nacional.

2. XXXI° Conferencia Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja, Ginebra, noviembre de 2011.

a. Avance en el cumplimiento de las Promesas argentinas

|La Comisión labora en el seguimiento de las Promesas de los compromisos asumidos por el Estado argentino en la última Conferencia Internacional del Movimiento de la Cruz Roja. Dichas promesas son las siguientes:

1. “Estudiar las enmiendas adoptadas en la primera Conferencia de Revisión del Estatuto de Roma con vistas a considerar su eventual ratificación”.

2. “Elaborar y aprobar, conforme a lo establecido en el Art. 11 de la Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad, protocolos de procedimiento para las Fuerzas Armadas en materia de atención y protección de las personas con discapacidad en caso de situaciones de conflicto armado o en caso de que deban intervenir en desastres naturales o emergencias humanitarias”.

3. “Hacer sus mejores esfuerzos en materia de Genética Forense, Derecho Humanos y Derecho Internacional Humanitario, tendientes a la elaboración de un manual que sirva de guía para la aplicación de la Genética Forense a nivel internacional, incluida la creación y operación de bancos genéticos cuando fuere necesario”.

4. “Promover y apoyar activamente la negociación y concreción de una cuerdo sobre comercio de armas que sea no discriminatorio, vinculante y universal”.

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En cuanto a la primera promesa, vale indicar que distintos integrantes de la CADIH conformaron un Grupo de Trabajo para trabajar en relación a las reformas al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional adoptadas en la Conferencia de Revisión celebrada en Kampala, Uganda, en el año 2010.

En este sentido, el Grupo de Trabajo elaboró un Informe, que ha sido elevado y remitido a las autoridades ministeriales competentes, y acordó un programa para el desarrollo de una jornada de difusión sobre la temática a la espera de la definición de una fecha de realización.

En lo relativo a la segunda promesa, en mayo del corriente año, en el marco de la Resolución del Ministerio de Defensa Nº 1451/10, que instruye respecto de las obligaciones contenidas en la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo aprobados mediante resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas del 13 de diciembre de 2006, se solicitó a las tres Fuerzas Armadas información sobre toda medida que se haya llevado a cabo en base al artículo 1º de dicha resolución.

Asimismo, la Dirección Nacional de Derechos Humanos y DIH del Ministerio de Defensa realizó un diagnóstico de situación y un plan de acción en materia de derechos de las personas con discapacidad en el marco del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas, a los efectos de dar cumplimiento en el sector Defensa a las obligaciones internas e internacionales en la materia.

Actualmente, la Secretaría Ejecutiva de la CADIH se encuentra abocada a la elaboración del Informe Final del Grupo de Trabajo encargado del análisis y propuesta de medidas tendientes a la elaboración de un Protocolo específico sobre la atención de personas con discapacidad en el marco de un conflicto armado tanto internacional como no internacional y de una acción humanitaria, que se encuentra a punto de ser finalizado y que será elevado a aprobación.

Respecto de la tercera promesa, la Argentina presentó, en junio de 2013, en el ámbito de la Reunión de Altas Autoridades en Derechos Humanos del MERCOSUR (en adelante, “RAADDHH”) el proyecto de Guía de Buenas Prácticas para el Uso de la Genética Forense en Investigaciones sobre Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario y se espera su aprobación por parte de los Estados del MERCOSUR en la próxima reunión (noviembre de 2013).

En lo que hace a la cuarta promesa, el 3 de junio de 2013 el Estado argentino firmó el Tratado sobre Comercio de Armas (en adelante, “TCA”), adoptado en la Asamblea General de las Naciones Unidas el 2 de abril del mismo año.

En este marco, la posición del Ministerio de Defensa fue conformar un grupo de trabajo que analice y proponga antes de la ratificación del TCA medidas que aborden distintos puntos, tales como: la elaboración de la lista

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nacional de control que se deberá facilitar a la Secretaría del TCA; la adopción de medidas que seas necesarias para aplicar las disposiciones del Tratado y nombrar autoridades nacionales competentes; designación de uno o más puntos de contactos nacionales para intercambiar información sobre cuestiones relacionadas con la aplicación del presente tratado; en relación al tránsito o transbordo, tomar medidas apropiadas para regular, siempre que proceda y sea factible, el tránsito o transbordo bajo su jurisdicción de armas convencionales comprendidos en el artículo 2, párrafo 1, de conformidad con el derecho internacional aplicable; tomar medidas, de conformidad con las leyes nacionales, para regular las actividades de corretaje que tengan lugar con las armas convencionales comprendidas en los mencionados artículos.

Asimismo, en relación a la adopción de medidas para limitar las consecuencias humanitarias de empleo de ciertas armas, la Dirección General de Contralor del Ministerio de Defensa, miembro de la CADIH, trabaja en distintos temáticas que incluyen la preparación de informes a nivel nacional en relación con el artículo 7 del Tratado de Ottawa, la implementación del Plan de Acción de Cartagena adoptado en la 2° Conferencia de Revisión del Tratado de Ottawa, adoptado en Colombia diciembre de 2009, y la valoración sobre la situación del país en relación con la contaminación por armas.

b. Seguimiento de las decisiones de la XXXI° Conferencia Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja

En los inicios del año 2012, la Secretaría Ejecutiva de la CADIH puso formalmente en conocimiento de distintos organismos pertinentes las resoluciones adoptadas en la XXXI° Conferencia Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, como primera medida de trabajo.

Acto seguido, se dio inicio a una etapa de valoración y asesoramiento para la implementación de las medidas allí contenidas.

En este sentido, actualmente se está trabajo en el seguimiento de tales resoluciones dentro de cada organismo a través de una apreciación en relación con las medidas que consideraron correspondía adoptar y una orientación sobre lo estimado como posible resultado.

3. Desafíos en el desarrollo de actividades de la CADIH

Uno de los desafíos de la Comisión reside en la dificultad de generar interés en los organismos que poseen competencia en materia de DIH en su agenda, en razón de la falta de perspectiva de un conflicto armado para la Argentina.

Asimismo, se advierte la necesidad de incorporar más actores como miembros de la Comisión, a fin de dotarla de una visión interdisciplinaria. Para

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ello, se la CADIH se encuentra trabajando en la modificación del Decreto N° 933/94, que creó la Comisión, para incorporar a otras instituciones estatales necesarias, lo que contribuiría a la eficaz implementación del DIH.

Finalmente, se destaca como beneficioso para el desarrollo concreto de las tareas la sólida consolidación, estabilidad y continuidad que presentó la Comisión en los últimos años.

II. ESTADO DE RATIFICACIÓN DE INSTRUMENTOS INTERNACIONALES DE DIH

1. Se detalla a continuación el estado de ratificación de los Tratados que versan sobre DIH:

1. Protocolo sobre la prohibición del uso en la guerra, de gases asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos del 17 de junio de 1925 (GP 1925). Fue ratificado y entró en vigor el 12 de mayo de 1969 sin reservas y/o declaraciones

2. La Convención sobre la Protección de bienes culturales en caso de conflicto armado del 14 de mayo de 1954. Fue ratificada el 22 de marzo de 1989 y entró en vigor para Argentina el 20 de junio de 1989 sin reservas y/o declaraciones.

3. Protocolo I a la HCCP del 14 de mayo de 1954 (HCCP PI 1954). Fue ratificado el 10 de mayo de 2007 y entró en vigor el 10 de agosto del mismo año sin reservas y/o declaraciones.

4. Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad del 26 de noviembre de 1968 (CSL 1968). Fue ratificada el 26 de agosto de 2003 y entró en vigor el 24 de noviembre de 2003 sin reservas y/o declaraciones. Por una ley posterior se le otorgó rango constitucional (cf. artículo 75, inciso 22 de la Constitución de la Nación Argentina).

5. Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción, 10 de abril de 1972 (BWC 1972). Fue ratificada y entró en vigor el 27 de noviembre de 1979. No posee reservas y/o declaraciones.

6. Convención sobre la prohibición de utilizar técnicas de modificación ambiental con fines militares u otros fines hostiles del 10 de diciembre de 1976 (ENMOD 1976). Fue ratificada y entró en vigor el 20 de marzo de 1987.

Reservas y/o declaraciones:

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La República Argentina interpreta los términos “efectos vastos, duraderos o graves” contenidos en el artículo I, párrafo 1º de la Convención conforme a las definiciones acordadas en el Entendimiento relativo al citado artículo. Asimismo, interpreta los artículos II; III y VIII de acuerdo con los respectivos entendimientos.

7. Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales del 8 de junio de 1977 (AP I 1977);

8. Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional del 8 de junio de 1977 (AP II 1977);

Los protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra fueron ratificados el 26 de noviembre de 1986 y entraron en vigor el 26 de mayo de 1987.


En relación con los artículos 43, inc. I y 44 inc. I del Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 Relativo a la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados Internacionales del 8 de junio de 1977 (AP I 1977) la República Argentina interpreta que esas disposiciones no implican derogación:

a) del concepto de Fuerzas Armadas regulares permanentes de un Estado soberano.

b) de la distinción conceptual entre Fuerzas Armadas regulares entendidas como cuerpos militares permanentes bajo la autoridad de los gobiernos de Estados soberanos y los movimientos de resistencia a los que se refiere el artículo 4 del III Convenio de Ginebra de 1949.

En relación con el artículo 44 incisos 2, 3 y 4 del mismo Protocolo, la República Argentina considera que esas disposiciones no pueden ser interpretadas:

a) como consagrando ningún tipo de impunidad para los infractores a las normas del derecho internacional aplicables en los conflictos armados, que los sustraiga a la aplicación del régimen de sanciones que corresponda en cada caso;

b) como favoreciendo específicamente a quienes violan las normas cuyo objeto es la diferenciación entre combatientes y población civil.

c) como debilitando la observancia del principio fundamental del derecho internacional de guerra que impone distinguir entre

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combatientes y población civil con el propósito prioritario de proteger a esta última.

En relación con el artículo 1 Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional del 8 de junio de 1977, teniendo en cuenta su contexto, la República Argentina considera que la denominación de grupos armados organizados a que hace referencia el artículo 1 del citado Protocolo no es entendida como equivalente a la que se emplea en el artículo 43 del Protocolo I para definir el concepto de Fuerzas Armadas, aun cuando dichos grupos reúnan los requisitos fijados en el citado artículo 43.

9. Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la aprobación de un signo distintivo adicional del 8 de diciembre de 2005 (AP III 2005). Ratificado el 16 de marzo de 2011.

10. Convención sobre Prohibiciones o Restricciones del Empleo de Ciertas Armas Convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados del 10 de octubre de 1980 (CCW 1980);

i. Protocolo sobre Fragmentos No Localizables del 10 de octubre de 1980 (PI): se firmó el 2 de diciembre de 1981, se ratificó el 2 de octubre de 1995 y entró en vigor el 2 de abril de 1996.


La República Argentina hizo reserva expresa de que las menciones a los Protocolos Adicionales de 1977 a las Convenciones de Ginebra de 1949 deben entenderse hechas en los términos de las Declaraciones interpretativas contenidas en el Instrumentos de adhesión de la República Argentina a los referidos Protocolos Adicionales.

ii. Protocolo sobre Minas, Armas Trampa y Otros Artefactos del 10 de octubre de 1980 (PII); se ratificó el 21 de octubre de 1998 y entró en vigor el 21 de abril de 1999 sin reservas y/o ratificaciones.

iii. Protocolo sobre Armas Incendiarias del 10 de octubre de 1980 (PIII); se encuentra a consideración del Ministerio de Relaciones Exteriores.

iv. Protocolo sobre Armas Láser Cegadoras del 13 de octubre de 1995 (PIV 1995); se ratificó el 21 de octubre de 1998 y entró en vigor el 21 de abril de 1999 sin reservas y/o ratificaciones.

v. Protocolo sobre Minas, Armas Trampa y Otros Artefactos según fue enmendado el 3 de mayo de 1996 (PII a 1996); se ratificó el 21 de octubre de 1998 y entró en vigor el 21 de abril de 1999 sin reservas y/ o ratificaciones.

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vi. Enmienda de 2001 al artículo 1 de la CCW del 10 de octubre de 1980 (CCW a 2001); se ratificó el 25 de febrero de 2004 y entro en vigor el 18 de mayo de 2004 sin reservas y/o ratificaciones.

vii. Protocolo sobre Restos explosivos de guerra del 28 de noviembre 2003 (PV 2003); Ratificado el 07 de octubre de 2011.

11. Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción del 18 de septiembre de 1997 (OTTAWA 1997), se firmó el 4 de diciembre de 1997, fue ratificada el 14 de septiembre de 1999 y entró en vigor el 1º de marzo de 2000.


La República Argentina manifiesta que en su territorio, en las Islas Malvinas, existen minas antipersonales. Dicha circunstancia se puso en conocimiento de la Secretaria General de la Organización de las Naciones Unidas al proporcionar información en el marco de las Resoluciones AGNU 48/7; 49/215; 50/82; 51/149 relativas a la “Asistencia para la remoción de minas”.

Debido a que esa parte del territorio argentino se encuentra sometida a la ocupación ilegal del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la República Argentina se ve impedida de hecho de acceder a las minas antipersonal colocadas en las Islas Malvinas a fin de cumplimiento a los compromisos asumidos en la presente Convención.

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas ha reconocido la existencia de una disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y ha urgido a la República Argentina y al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a mantener negociaciones a fin de encontrar, lo antes posible, una solución pacífica y definitiva de la disputa, con la interposición de los buenos oficios del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, quien deberá informar a la Asamblea General acerca de los progresos realizados (Resoluciones 2065(XX), 3160 (XXVII), 31/49, 37/9,38/12, 39/6, 40/21, 41/40, 42/19 y 43/25). En igual sentido se ha manifestado el Comité Especial de Descolonización, que ha adoptado, anualmente, una resolución expresa que la manera de poner fin a esta situación colonial es la solución definitiva en forma pacífica y negociada, de la disputa de soberanía, y solicita a ambos gobiernos que reanuden las negociaciones a tal fin. La última de esas Resoluciones fue adoptada el primero de julio de 1999.

La República Argentina reafirma sus derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes que forman parte integrante de su territorio nacional.

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12. Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional del 17 de julio de 1998 (ICC 1998); fue firmado el 8 de enero de 1999, ratificado el 8 de febrero de 2001 y entró en vigor el 1 de julio de 2002.

Reservas y/o Declaraciones:

En relación con el artículo 87, párrafo 2 del Estatuto, la República Argentina declara que los pedidos de cooperación provenientes de la Corte, así como toda documentación que se acompañe, deberán estar redactados en idioma español o acompañados de una traducción al idioma español.

13. Protocolo II a la HCCP del 26 de marzo de 1999 (HCCP PII 1999). Fue ratificado el 7 de enero de 2002 y entró en vigor el 9 de marzo de 2004 sin reservas y/o declaraciones.

14. Protocolo facultativo a la Convención sobre los derechos del niño, sobre la participación de los niños en los conflictos armados, del 25 de mayo de 2000 (OP CAC 2000). Fue firmado el 15 de junio de 2000, ratificado el 10 de septiembre de 2002 y entró en vigor el 10 de octubre de 2002.


La República Argentina declara que la edad mínima necesaria para el reclutamiento voluntario en las Fuerzas Armadas Nacionales es de DIECIOCHO (18) años.

15. Convención Internacional para la Protección de todas las personas contra las Desapariciones Forzadas del 20 de diciembre de 2006 (DF ONU 2006); fue ratificada el 14 de diciembre de 2007.


La Argentina presentó la Declaración especial a través de la cual se reconoce la competencia contenciosa del Comité sobre Desapariciones Forzadas.

16. Convención sobre Municiones en Racimo del 30 de mayo de 2008 (Cluster Munitions 2008), se encuentra a consideración del Ministerio de Relaciones Exteriores Comercio Internacional y Culto.

17. Declaración en relación al Artículo 90 del Protocolo Adicional I de los Convenios de Ginebra (reconociendo la competencia de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta). Fue ratificado y entró en vigor el 11 de octubre de 1996

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2. En cuanto a la legislación interna argentina tendiente a implementar los Tratados mencionados, se presenta la siguiente información: a. Represión de los crímenes de guerra en la legislación nacional

La Ley de implementación del Estatuto de Roma, Ley 26.200 establece un sistema penal para los crímenes respecto de los cuales es competente el mencionado tribunal internacional., a la vez que regula las relaciones de cooperación entre el Estado argentino y la Corte Penal Internacional. Dicha ley determina que las conductas descriptas en los artículos 6, crimen de genocidio, 7, crímenes de lesa humanidad, y 8 crímenes de guerra, son punibles para la República Argentina. Es decir, la descripción de las conductas típicas que configuran crímenes de guerra surge del texto del artículo 8 del Estatuto de Roma2. Sin embargo, las penas que corresponden a dichas conductas se establecen en la Ley 26.200, que señala que la pena aplicable será de 3 a 25 años de prisión, y si ocurriere la muerte la pena será de prisión perpetua.

Asimismo, la mentada ley adiciona expresamente las conductas previstas por el artículo 85, párrafo 3, incisos c) y d) y párrafo 4, inciso b) del Protocolo Adiciona l I, que no se encuentran incluidas en el artículo 83.

De esta manera, todos los crímenes de guerra anteriormente detallados, que encuentran sus antecedentes en los Protocolos de Ginebra de 1949 y sus Protocolos Adicionales son sancionados por nuestro sistema penal.

Sin perjuicio de lo expuesto, la Ley 26.200 contiene ciertas aclaraciones relacionadas con el artículo 8. Así, cuando el Estatuto de Roma se refiere a “reclutar o enlistar menores de 15 años” la República Argentina entenderá que se trata de menores de 18 años, haciendo referencia a la Convención sobre los

2 El Estatuto de Roma otorga a la Corte Penal Internacional competencia sobre cuatro crímenes: genocidio, crimen de lesa humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión (si bien no ha sido tipificado aun, y por lo tanto, la Corte no puede iniciar investigaciones ni juzgamientos respecto de esta conducta). El artículo 8 de este instrumento tipifica los crímenes de guerra. En su párrafo 2 establece que se entiende por crímenes de guerra en un conflicto armado de carácter internacional a las infracciones graves de los Convenios de Ginebra de 1949 (inciso a). En honor a la brevedad se omite aquí la trascripción de las conductas detalladas en el estatuto.

El inciso c), al referirse a los conflictos armados de carácter no internacional, menciona a las violaciones graves del artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra como crímenes de guerra. En honor a la brevedad se omite aquí la trascripción de las conductas detalladas en el estatuto.

Por su parte, el inciso e) se refiere a otras violaciones graves de las leyes y usos aplicables en los conflictos armados que no sean de carácter internacional, dentro del marco establecido de derecho internacional.3 Estos incisos consideran infracciones graves del Protocolo el lanzar un ataque contra obras o instalaciones que contengan fuerzas peligrosas a sabiendas que ese ataque causará muertos o heridos entre la población civil o daños a bienes de carácter civil, que sean excesivos en el sentido del artículo 57.2(a)iii (D6); el ataque de localidades no defendidas y zonas desmilitarizadas (D7); y, la demora injustificable en la repatriación de prisioneros de guerra o de personas civiles (D11).

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Derechos del Niño. En este sentido, a República Argentina reconoce que “niño” es toda persona menor de 18 años.

Del mismo modo, cuando el Estatuto de Roma se refiere a “hacer padecer intencionalmente hambre a la población civil como método de hacer la guerra” previsto como tipo de violación grave de la ley y uso aplicable en los conflictos armados internacionales, la República Argentina lo hará extensivo a los conflictos armados de cualquier naturaleza.

Por otra parte, y más allá de la recepción normativa del derecho penal internacional consagrada en la ley de implementación del Estatuto de Roma, debe destacarse la aplicación de reglas del derecho penal internacional por parte de la jurisprudencia argentina de los últimos diez años, como por ejemplo en los casos Arancibia Clavel4, Simón5 y Mazzeo6.

Con relación con la 1ª Conferencia de Revisión del Estatuto de Roma que tuvo lugar en Kampala en mayo del año 2010, cabe indicar que la delegación argentina jugó un rol muy activo en esta Conferencia, presentando, conjuntamente con Suiza y Brasil, una propuesta de compromiso que llevó a la adopción de la enmienda que introduce el crimen de agresión en el Estatuto.

A fin de promover la ratificación de las Enmiendas de Kampala por parte de la Argentina, en el marco de la CADIH, se ha creado el "Grupo de Trabajo para el Estudio de las Enmiendas adoptadas en la Primera Conferencia de Revisión del Estatuto de Roma". El mencionado Grupo elaboró un informe, que ha sido remitido a las autoridades ministeriales competentes, sobre las enmiendas de Kampala, el que concluye en que no existen impedimentos para su ratificación. Además, se encuentra acordado un programa para el desarrollo de una jornada de difusión sobre la temática a la espera de la definición de una fecha de realización.

b. Principios Rectores sobre desplazamiento interno

Si bien en la Argentina no se verifica la existencia de desplazados internos, por lo que no existe una ley específica que contemple dicha situación, los estándares de protección establecidos en los “Principios Rectores sobre Desplazamiento de la ONU” están cabalmente contemplados en la normativa interna vigente en nuestro país, y en los tratados internacionales de derechos humanos que gozan de jerarquía constitucional.

4 RECURSO DE HECHO Arancibia Clavel, Enrique Lautaro s/ homicidio calificado y asociación ilícita y otros Causa n° 259C, 24 de agosto de 2004.5 RECURSO DE HECHO Simón, Julio Héctor y otros s/ privación ilegítima de la libertad, etc. Causa N° 17.768C, 14 de junio de 2005.6 CSJN “Mazzeo, Julio Lilo y otros s/ recurso de casación e inconstitucionalidad”, 13 de julio de 2007.

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En este contexto, la República Argentina ha apoyado, tanto en el ámbito de la Asamblea General de la OEA como en la Asamblea General de las Naciones Unidas la adopción de resoluciones vinculadas a la protección de los desplazados internos.

III. IMPLEMENTACIÓN DEL DIH A NIVEL NACIONAL

1. Limitar las consecuencias humanitarias del empleo de ciertas armas

La Comisión realiza en forma continua consultas necesarias para conocer el estado de negociación, ratificación o implementación de los instrumentos en que se encuentran los tratados de DIH relacionados con los métodos y medios de combate. Existen organismos especializados tanto en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto como en el Ministerio de Defensa con los que se coordinan acciones habitualmente.

En base a la información solicitada en el cuestionario de referencia, la citada Dirección Nacional de Seguridad Internacional y Asuntos Espaciales y Nucleares brindó a la CADHI la siguiente información:

a. Programa de Protección de las Naciones Unidas para prevenir, combatir y erradicar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos (UNPOA)-2001

Si bien el UNPOA es un programa jurídicamente no vinculante, es considerado como el punto de referencia más importante a la hora de evaluar que tipo de políticas se deberán implementar a nivel nacional, regional y universal para hacer frente a la problemática del tráfico ilícito de armas de fuego. Al respecto, el programa establece estándares comunes para la marcación y registro de armas con el fin de garantizar la cooperación para el rastreo de armas ilícitas a nivel global.

Implementación del UNPOA

La Argentina, junto con la mayoría de los países de América Latina, participó activamente en la negociación del UNPOA. En este sentido, nuestro país participa activamente en el marco de diferentes instrumentos internacionales que intentan combatir la producción y el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras, tanto a nivel global, regional y subregional.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto es el punto focal para el seguimiento del instrumento y consulta periódicamente con los diferentes organismos nacionales con competencia en el tema: a) Registro Nacional de Armas (Ministerio de Defensa), b) Secretaría de Seguridad Interior (Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación), c) La Dirección de

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Política Criminal (Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación), y el Ministerio de Educación.

Asimismo, la Argentina ha implementado todas las recomendaciones contenidas en la UNPOA, lo que la ha convertido en un actor relevante en esta cuestión en el ámbito universal. Anualmente se remite a las Naciones Unidas el informe nacional con una descripción de los controles e iniciativas implementados por nuestro país en cumplimiento del programa.

b. Minas Antipersonales / Convención de Ottawa

La Argentina aprobó por Ley 25.112 la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonales y su destrucción, Convención de Ottawa, en julio de 1999 y en septiembre de ese mismo año depositó el instrumento de ratificación.

En ese momento, como se señaló precedentemente, la Argentina formuló una declaración interpretativa en la cual manifiesta la existencia de minas antipersonal en las Islas Malvinas.

En cuanto al artículo 5 de dicha Convención relativo a la destrucción de minas antipersonal colocadas en zonas minadas y específicamente en lo atinente a la presentación de solicitudes de prórroga por parte de los Estados afectados, la Argentina realizó una presentación que fue evaluada y aprobada en la Segunda Conferencia de Revisión que tuvo lugar en Cartagena, Colombia, en diciembre de 2009.

Finalmente, cabe subrayar que la Argentina comparte la totalidad de los propósitos y el espíritu en que se sustenta la Convención de Ottawa. Adhiere al objetivo de la prohibición de minas terrestres antipersonal por resultar coherente con la política argentina en materia de desarme y limitación de armas restringiendo una clase de armamentos caracterizados no sólo por sus consecuencias irremediables y crueles hacia las víctimas sino también por sus efectos indiscriminados. Asimismo, el compromiso de la Argentina con los principios y objetivos consagrados en la Convención también se ve reflejado en la contribución efectuada a la cooperación internacional en materia de desminado humanitario.

2. El papel de las Comisiones Nacionales en la promoción y preparación de las normas nacionales que regulan el empleo de la fuerza en operaciones de mantenimiento del orden

Desde la finalización de la última dictadura militar en Argentina, uno de los consensos más importantes de la transición democrática fue la sanción de la ley de Defensa Nacional, Nº 23.554 del año 1988 y, posteriormente, la Ley de Seguridad Interior Nº 24.059. Dichas normas establecen la prohibición para

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las Fuerzas Armadas de participar en tareas vinculadas con la seguridad interior.

Por tal razón, las Fuerzas Armadas no se encuentran dentro de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. En tal sentido, cabe tener en cuenta que los artículos 31 y 32 de la Ley 24.059 regulan las situaciones extrañamente excepcionales en las que las Fuerzas Armadas podrían intervenir en situaciones de seguridad interior. Así, dichos artículos señalan las fuerzas armadas serán empleadas en el restablecimiento de la seguridad interior dentro del territorio nacional, en aquellos casos excepcionales en que el sistema de seguridad interior descrito en esta ley resulte insuficiente a criterio del Presidente de la Nación. A tales efectos, el Presidente de la Nación, en uso de las atribuciones contenidas en el artículo 86, inciso 17 de la Constitución Nacional, dispondrá el empleo de elementos de combate de las fuerzas armadas para el restablecimiento de la normal situación de seguridad interior, previa declaración del estado de sitio. Por último, dicha norma establece que tratándose de una forma excepcional de empleo, que será desarrollada únicamente en situaciones de extrema gravedad, esta no incidirá en la doctrina, organización, equipamiento y capacitación de las fuerzas armadas.

Esta distinción tajante entre la seguridad interior y la defensa nacional es coincidente con las interpretaciones realizadas por el sistema interamericano de derechos humanos al respecto. Por ello, y por los objetivos impuestos a la CADIH en el Decreto Presidencial N° 933/1994, las normas que regulan el uso de la fuerza exceden el ámbito de competencia de la Comisión.

Por lo expuesto, las cuestiones referidas en este punto no resultan competencias de la Comisión, sino del Ministerio de Seguridad de la República Argentina.

3. Las personas desaparecidas y sus familiares – Actualización de los procesos en curso y el papel de las Comisiones Nacionales

a. Marco normativo.

En el año 1994, se aprobó la Ley 24.321 a través de la cual se creó la figura de “ausente por desaparición forzada”, definida en su artículo 2 de la siguiente manera:

“(…) Se entiende por desaparición forzada de personas, cuando se

hubiere privado a alguien de su libertad personal y el hecho fuese seguido

por la desaparición de la víctima, o si ésta hubiera sido alojada en lugares

clandestinos de detención o privada, bajo cualquier otra forma, del derecho

a la jurisdicción”.

A su vez, el 13 de septiembre de 1995 la República Argentina aprobó por Ley Nº 24.556 la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de

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Personas, depositando el respectivo instrumento de ratificación ante la Secretaría General de la OEA el 28 de febrero de 1996.

Análogamente, en virtud del procedimiento previsto por el artículo 75 Inc. 22 de la Constitución Nacional de la República Argentina, a través de la Ley 24.820 en el año 1997 dicha Convención fue reconocida con jerarquía constitucional, sumándose así al bloque de los tratados internacionales de derechos humanos que completan la norma fundamental.

Asimismo, en el marco internacional, en 2003 la República Argentina conformó el Grupo de Trabajo encargado de elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, desarrollando un papel preponderante tanto en la redacción del texto de la Convención como en su posterior negociación. Así, al iniciar el período inaugural de sesiones del Consejo de Derechos Humanos en el año 2006 las delegaciones de Argentina y Francia lideraron un grupo de presión para que se apruebe dicho documento, cuya adopción había sido planteada como un objetivo prioritario del nuevo órgano de derechos humanos.

La República de Argentina ratificó en diciembre de 2007 la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, y reconoció la competencia del Comité sobre Desapariciones Forzadas para recibir y examinar las comunicaciones presentadas por particulares y Estados Parte.

Finalmente, el 23 de diciembre de 2010 entró en vigor la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas.

Además de la criminalización de la figura de desaparición forzada circunscripta a crímenes de lesa humanidad contenida en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, aprobado en la República Argentina por la Ley 25.390, la figura de desaparición forzada tal y como está descripta en la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas es más amplia en la medida en que no está circunscripta a los crímenes de lesa humanidad.

Por ello, mediante el artículo 1 de la Ley 26.679, el 9 de mayo de 2011 se incorporó el artículo 142ter al Código Penal de la Nación, que determina lo siguiente:

“Artículo 142 ter: Se impondrá prisión de DIEZ (10) a VEINTICINCO (25)

años e inhabilitación absoluta y perpetua para el ejercicio de cualquier

función pública y para tareas de seguridad privada, al funcionario público o

a la persona o miembro de un grupo de personas que, actuando con la

autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, de cualquier forma,

privare de la libertad a una o más personas, cuando este accionar fuera

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seguido de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha

privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona.

La pena será de prisión perpetua si resultare la muerte o si la víctima fuere

una mujer embarazada, una persona menor de DIECIOCHO (18) años,

una persona mayor de SETENTA (70) años o una persona con

discapacidad.”

“La misma pena se impondrá cuando la víctima sea una persona nacida

durante la desaparición forzada de su madre.

La escala penal prevista en el presente artículo podrá reducirse en un

tercio del máximo y en la mitad del mínimo respecto de los autores o

partícipes que liberen con vida a la víctima o proporcionen información que

permita su efectiva aparición con vida.”

Por último, en el marco de las actividades y medidas de cooperación y trabajo conjunto que realiza el Estado junto con organismos no gubernamentales puede destacarse que Argentina, a través del Ministerio de Salud y del Archivo Nacional de la Memoria -Secretaria de Derechos Humanos de la Nación- firmó un Acuerdo con el Equipo Argentino de Antropología Forense (en adelante, “EAAF”) destinado a implementar y apoyar en Argentina la “Iniciativa Latinoamericana para la identificación de personas desaparecidas”.

Dicha iniciativa, en su fase regional y local, intenta aumentar significativamente la identificación de los restos de personas desaparecidas por razones políticas en América Latina. En nuestro país, a modo de ejemplo, desde el inicio de la Iniciativa se han identificado a 278 personas desaparecidas.

b. Derecho a la verdad

i. Verdad y Justicia.

Con la declaración de nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final en 2003 por parte del Congreso Nacional, y con la posterior declaración de inconstitucionalidad de aquellas leyes por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se logró despejar el camino para la reapertura de más de mil causas por violaciones a los derechos humanos. A ello también contribuyó la anulación en 2003 por parte del Presidente de la República del polémico decreto 1581/017, que dispuso la obligatoriedad de tramitar judicialmente los pedidos de extradición que lleguen al país, privando

7 Dicha norma disponía el rechazo automático de los exhortos por hechos sucedidos en el marco de terrorismo de Estado, apelando, principalmente, a los principios de territorialidad y cosa juzgada. Dicho decreto permitió garantizar la impunidad de represores frente a procesos judiciales realizados en otros países.

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al Poder Ejecutivo de la competencia de expedirse sobre cuestiones de fondo relativas a dichos exhortos.

Es importante destacar que luego de la anulación de las normas que impedían el juzgamiento y la sanción penal de los crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado se ha juzgado a 471 personas, de las cuales 426 fueron condenadas y 45 absueltas8.

Verdad e Identidad.

Desde su creación, en 1992 a través de la ley 25.457, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (en adelante, “CONADI”) continúa cumpliendo con su objetivo de localizar a los niños nacidos en cautiverio durante la última dictadura militar, y contribuir a garantizar el ejercicio efectivo del derecho a la identidad. Para tal fin, y a pedido de la organización no gubernamental “Abuelas de Plaza de Mayo”, en el año 1987 se promulgó la Ley Nacional 23.511 a partir de la cual se creó el Banco Nacional de Datos Genéticos (en adelante, “B.N.D.G”), que archiva y sistematiza los mapas genéticos de todas las familias que tienen niños desaparecidos.

Desde el año 1984 se comenzaron a realizar las primeras pericias para identificar a los menores secuestrados por el terrorismo de Estado. El banco, que funciona en un hospital, ha contribuido a encontrar hasta el momento 109 hijos de desaparecidos, el último de ellos, en el mes de agosto de 2013.

FinalmentePor otra parte, en el ámbito del entonces Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos (hoy, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos) en 2009 se emitió la Resolución Nº 1229/2009, por la que se creó el Grupo Especial de Asistencia Judicial, que tiene “como funciones la de actuar como auxiliar de la Justicia Federal para la ejecución de las tareas investigativas que se ordenen y para la ejecución de los allanamientos, registros, requisas y secuestros de objetos a los fines de la obtención de ADN en el marco de las causas por sustracción de menores de 10 años o retención indebida de menores de edad o falsificación de documentos públicos o supresión de identidad originados en la dictadura que ejerció el terrorismo de Estado entre los años 1976 y 1983” (Art. 1º)9.

En la actualidad el Grupo funciona bajo la órbita de la Dirección Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Seguridad y está conformado por personal con especialización perteneciente a alguna de las fuerzas federales

8 Para mayor información, ver Informe sobre el estado de las causas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura militar, realizado por la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas por Violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el Terrorismo de Estado del Ministerio Público Fiscal a julio de 2013, disponible en Internet en http://www.mpf.gov.ar/index.php/unidad-fiscal-derechos-humanos.

9Véase http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/150000-154999/152724/norma.htm

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http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/150000-154999/152724/norma.htm

http://www.mpf.gov.ar/index.php/unidad-fiscal-derechos-humanos


policiales y de seguridad. Su participación es voluntaria y tiene competencia en todo el territorio de la Argentina a requerimiento de las respectivas autoridades judiciales federales. El artículo 5° de dicha resolución dispone que los integrantes del Grupo deben realizar capacitaciones dictadas por CONADI y por el Banco Nacional de Datos Genéticos.

Por último, en el marco de las actividades y medidas de cooperación y trabajo conjunto que realiza el Estado junto con organismos no gubernamentales puede destacarse que Argentina, a través del Ministerio de Salud y del Archivo Nacional de la Memoria -Secretaria de Derechos Humanos de la Nación- firmó un Acuerdo con el Equipo Argentino de Antropología Forense (en adelante, “EAAF”) destinado a implementar y apoyar en Argentina la “Iniciativa Latinoamericana para la identificación de personas desaparecidas”.

Dicha iniciativa, en su fase regional y local, intenta aumentar significativamente la identificación de los restos de personas desaparecidas por razones políticas en América Latina. En nuestro país, a modo de ejemplo, desde el inicio de la Iniciativa se han identificado a 278 personas desaparecidas.

iii. Genética Forense

En su discurso en la 63° Asamblea General de Naciones Unidas (septiembre de 2008), la Sra. Presidenta de la Nación resaltó la importancia de la creación de bancos de datos genéticos como mecanismo “para dar cuenta de las violaciones a los derechos humanos y poder identificar a las víctimas”.

En seguimiento a ello, en marzo de 2009 y octubre de 2010, la Argentina presentó dos resoluciones en el ámbito del Consejo de Derechos Humanos (Resolución 10/26 y Resolución 15/5). Ambas enfatizan el rol de la genética forense en la identificación de los restos de víctimas de violaciones a los derechos humanos, y buscan promover un mayor involucramiento de la comunidad internacional en la temática mediante la consideración de “la posibilidad de redactar un manual que sirva de guía para la aplicación más efectiva de la genética forense, incluidas, según proceda, la creación y gestión voluntarias de bancos genéticos, con las debidas garantías”.

La Resolución 10/26 también solicita a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (en adelante, “OACDH”) que requiera información a los Estados, organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales sobre las mejores prácticas en la utilización de la genética forense para la identificación de las víctimas de violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, y que incluya esta información en un informe. Tras efectuar estas consultas, en agosto de 2010 la OACDH presentó el Informe correspondiente (A/HRC/15/26).

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Por su parte, en seguimiento de la resolución 10/26, la Argentina decidió establecer un Grupo de Trabajo a fin de coordinar cursos de acción para dar impulso a su iniciativa. En el marco de este Grupo de Trabajo se acordó preparar un borrador de manual que sirva de guía para la aplicación de la genética forense, incluida la creación y gestión de bancos de datos genéticos.

Hacia principios de mayo de 2011 se completó la preparación de la primera versión del borrador de guía. El documento fue circulado informalmente entre un grupo de expertos regionales en una Reunión de Consulta, paralela al Congreso Latinoamericano de Genética Humana, celebrado en San José de Costa Rica, el 12 de mayo de 2011. En julio de 2011 se celebró en Buenos Aires una reunión de expertos internacionales en Genética a fin de validar el contenido del proyecto de manual con la comunidad científica. Este documento fue, como fuera indicado en el punto I.2.a del presente informe, también presentado en el ámbito de la “RAADDHH” y se encuentra a la espera de su aprobación.

iv. Sistema Interamericano de Derechos Humanos

La mirada de nuestro país hacia el Sistema Interamericano trasciende a su visualización como un mero mecanismo contencioso, proyectándolo como una herramienta de alerta temprana, que facilita la adopción de medidas de mejoramiento institucional, como una fuente de derecho invalorable para los desarrollos legislativos, jurisprudenciales y de políticas públicas en materia de derechos humanos. En este sentido, Argentina ha copatrocinado en la 43 sesión de la Asamblea General de la OEA la Resolución AG/RES. 2794 (XLIII-O/13) sobre “Las personas desaparecidas y la asistencia a sus familiares”.

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