15
Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 1 | 15 CONQUISTA DEL TAHUANTINSUYU I.- Significado: Fue el proceso de expansión española sobre el mundo andino que reestructuró su organización económica, social y cultural. II. Antecedentes: ESPAÑOLES EN TIERRA FIRME La primera división de “Tierra Firme” entre Castilla de Oro y Nueva Andalucía. Debajo, la Real Audiencia (luego llamada Presidencia) de Santafé, previa a la constitución del virreinato de Nueva Granada. Pintura de Martin Waldseemüller Las extraordinarias revelaciones de Americo Vespucio fascinaron al cosmógrafo alemán Martin Waldseemüller, quien decidió editar en 1507 las cartas de Vespucio junto a su Cosmographiae Introductio. En este trabajo incluía los retratos de Ptolomeo y Vespucio, y en su prefacio escribió: "Ahora que esas partes del mundo han sido extensamente examinadas y otra cuarta parte ha sido descubierta por Américo Vespucio, no veo razón para que no la llamemos América, es decir, tierra de Américo, su descubridor, así como Europa, África y Asia recibieron nombres de mujeres." Pedro Arias Dávila Fue nombrado Gobernador de Castilla del Oro, a donde llegó en 1514 y al poco fundó la ciudad de Panamá en 1519. Construyó un camino que unía la costa pacífica con la caribeña permitiendo así los viajes entre ambas costas. Ejecutó a Vasco Núñez de Balboa por rebeldía contra el rey en 1519. La relación entre Pedrarias y Balboa ha dado mucho que hablar. En 1528 fue nombrado Gobernador de Nicaragua y dispuso su sede en la ciudad de León. Fundó varias ciudades como Granada, Villa de Santa María de la Buena Esperanza y la villa de Bruselas que asentaron la conquista en la región pero no logró una estabilidad política y económica ni una paz continua con los indios chontales con los que hubo numerosos problemas.

CONQUISTA DEL TAHUANTINSUYU

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 1 | 15

CONQUISTA DEL TAHUANTINSUYU

I.- Significado: Fue el proceso de expansión española sobre el mundo andino que reestructuró su organización económica, social y cultural. II. Antecedentes: ESPAÑOLES EN TIERRA FIRME

La primera división de “Tierra Firme” entre Castilla de Oro y Nueva Andalucía. Debajo, la Real Audiencia (luego llamada Presidencia) de Santafé, previa a la constitución del virreinato de Nueva Granada.

Pintura de Martin Waldseemüller

Las extraordinarias revelaciones de Americo Vespucio fascinaron al cosmógrafo alemán Martin Waldseemüller, quien decidió editar en 1507 las cartas de Vespucio junto a su Cosmographiae Introductio. En este trabajo incluía los retratos de Ptolomeo y Vespucio, y en su prefacio escribió: "Ahora que esas partes del mundo han sido extensamente examinadas y otra cuarta parte ha sido descubierta por Américo Vespucio, no veo razón para que no la llamemos América, es decir, tierra de Américo, su descubridor, así como Europa, África y Asia recibieron nombres de mujeres."

Pedro Arias Dávila Fue nombrado Gobernador de Castilla del Oro, a donde llegó en 1514 y al poco fundó la ciudad de Panamá en 1519. Construyó un camino que unía la costa pacífica con la caribeña permitiendo

así los viajes entre ambas costas. Ejecutó a Vasco Núñez de Balboa por rebeldía contra el rey en 1519. La relación entre Pedrarias y Balboa ha dado mucho que hablar. En 1528 fue nombrado Gobernador de Nicaragua y dispuso su sede en la ciudad de León. Fundó varias ciudades como Granada, Villa de Santa María de la Buena Esperanza y la villa de Bruselas que asentaron la conquista en la región pero no logró una estabilidad política y económica ni una paz continua con los indios chontales con los que hubo numerosos problemas.

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 2 | 15

VIAJES MENORES EXPLORA-DORES

AÑO TERRITORIOS INVADIDOS

Juan de la Cosa

1500 Acompaño a Colón en los dos primeros viajes y se le atribuye la realización del primer mapamundi en donde se incluía por primera vez el continente americano. A su regreso realizó su famosa "Carta-mapamundi" en la que recoge y representa todas las tierras descubiertas hasta el momento tanto por portugueses o españoles, incluso los descubrimientos de Cabotto. El mapa está realizado en el Puerto de Santa María en el año 1500 y en la actualidad se guarda en el Museo Naval de Madrid

Américo Vespucio

-Costas de Guayanas y Venezuela. Venezuela es el diminutivo de Venecia. Se dice que las características geográficas de la costa baja e inundable, así como los accidentes previos a la entrada al lago Maracaibo, recordaron Venecia a Américo Vespucio y, por ello, llamó a aquellas tierras Venezuela o pequeña Venecia. - Cristóbal Colón murió creyendo que había llegado a las Indias, sin sospechar que aquellas islas de las que había tomado posesión en nombre de la Corona de Castilla pertenecían a un nuevo continente. Un amigo suyo, Américo Vespucio, fue el encargado de decir a la vieja Europa que las tierras halladas por Colón no eran las asiáticas, sino que formaban parte de una "cuarta pars" del mundo a la que daría su nombre involuntariamente. Este hombre, insignificante frente a la gran figura de Colón, también murió sin conocer los efectos de su revolucionaria noticia. -Tras recorrer de nuevo las costas brasileñas a finales de 1503, confirmando sus sospechas de que aquel continente no era Asia. -Es en 1504 se publicó en Augsburgo el opúsculo Mundus Novus (Nuevo Mundo), donde se reproducía una carta de Vespucio a Lorenzo de Médicis en la que narraba sus viajes, y al año siguiente se imprimía su segunda obra, Lettera di Amerigo Vespucci delle isole nuovamente ritrovate in quattro suoi viaggi, en la que expresaba su convencimiento de que entre Europa y Asia existían nuevas tierras.

Vicente Yáñez Pinzón

1500 -Se cree que habría llegado a las costas del Brasil y la desembocadura del rio Amazonas.

Vasco Núñez de Balboa y Francisco Pizarro (lugarteniente)

1513 -Núñez de Balboa fundó en 1510 el primer establecimiento permanente en tierras continentales americanas, Santa María de la Antigua del Darién. Elegido alcalde, envió emisarios a Diego de Nicuesa invitándolo a establecerse como gobernador en la Antigua. -Conquistador español que descubrió el “Mar del Sur” nombre que le dio al Océano Pacífico (25 de setiembre de 513). Pedrarias Dávila (nuevo gobernador) lo acusó de conspirar contra la Corona, y el descubridor fue juzgado, condenado a muerte y ejecutado en Acla.

Juan Díaz de Solís

1516 Descubrió el estuario del rio de La Plata (Argentina). Su expedición partió de Sanlúcar en octubre de 1515, y navegó a lo largo de las costas brasileñas y uruguayas hasta llegar al Río de la Plata (1516), que llamó Mar Dulce; se adentró luego en su estuario y remontó aguas arriba el río Paraná. Al desembarcar en aquel lugar fue atacado por los charrúas o guaraníes, indios antropófagos, que le dieron muerte.

Alonso de Ojeda

1502 Asume la gobernación de Nueva Andalucía (actual territorio de Venezuela y Colombia)

Diego de Nicuesa

1502 Primer poblador y gobernador de Veragua (gobernador de Castilla de Oro, hoy Panamá) Pedro Arias Dávila funda la ciudad de Panamá

La corona autorizó a dos caballeros para la realización de la colonización mediante la Capitulación de Burgos 1508: Diego de Nicuesa y Alonso de Ojeda. Los puntos de referencia que estableció Fernando el Católico serían entre el cabo de la Vela y el cabo Gracias a Dios, en dos entidades, cuyo punto limítrofe fue el golfo de Urabá. A Alonso de Ojeda se le encomendó la porción oriental llamada Nueva Andalucía, mientras que a Diego de Nicuesa, la occidental, con el nombre de Castilla de Oro. Surgirían problemas limítrofes, por ello un experimentado piloto, Juan de La Cosa, quien sugirió tomar al río Atrato, el cual desemboca en el golfo de Urabá, como límite entre Nueva Andalucía y Castilla de Oro.

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 3 | 15

Fracaso de las expediciones: Para 1509 zarpan ambos desde Santo Domingo. Alonso de Ojeda (Nueva Andalucía) Ojeda al llegar a la bahía de Calamar, combatió inicialmente con éxito a los habitantes de ese territorio, persiguiéndolos hacia la aldea de Tubarco, en donde resultó vencido. En este enfrentamiento falleció Juan de La Cosa y casi pierde la vida también Alonso de Ojeda. Diego de Nicuesa (Castilla de Oro) El arribo de Nicuesa, quien prestó ayuda de armas y soldados a Ojeda, también intentando someter a los indígenas. Nicuesa se dirige en busca de Veraguas, mientras el Ojeda se dirigía al golfo de Uraba, para continuar la colonización de su gobernación, donde funda San Sebastián de Buenavista. La tempestad de las costas veragüenses dificulta la expedición de Nicuesa, quien salva la vida. Por otro lado la expedición se había dividido, la otra estaría al mando del lugarteniente Lope de Olano, que encontraría refugio en el río Chagres, llamado río de los lagartos. Asi Nicuesa intenta rencontrarse con su expedición acudiendo por tierra, y llegan al archipiélago de Boca del Toro. Olano hizo un fuerte en donde antes Colón había fundado la población de Santa María de Belén. Surgirían disputas entre Olano y Nicuesa. Más tarde Nicuesa intentó trasladar su colonia a un sitio más salubre y de mejor clima. Ante la imposibilidad de llegar a Portobello, por la hostilidad de los indígenas, se trasladó a un lugar cercano a Punta Manzanillo, que ofrecía mejores condiciones. Según cuenta la tradición el gobernador expresó agotado: “Deténgamonos aquí, en nombre de Dios”, así se le bautizó al lugar “Nombre de Dios” (Antes llamado por Colón Bastimentos). La hostilidad de los nativos, hizo precaria la situación de los exploradores y el agotamiento de sus recursos los obligó a regresar. Ojeda retorna a Santo Domingo con la finalidad de encontrar nuevos recursos y continuar con su misión. Fue el bachiller Martín Fernandez de Enciso quien ofrecerá su ayuda. El gobernador Alonso de Ojeda encarga la colonia a un soldado llamado Francisco Pizarro, con instrucciones de abandonar San Sebastián y arribar a Santo Domingo, si en el plazo de 60 días no regresaba. CACIQUE PANQUIACO Luego del fracaso de la expedición de Francisco Pizarro, Vasco Núñez de Balboa llega a los dominios del cacique Kareta apresándolo por ocultar víveres. El cacique ofrecerá la mano de su hija para lograr salvarse, lo cual tiene éxito. Los invasores ayudaran al cacique Kareta en su lucha contra el cacique Poncha. Este huye, dejando a su pueblo al saqueo. Balboa se entera que mas adentro aún, había un cacique llamado Comagre, marcha sobre él. Conociendo que le había pasado cacique Poncha, Comagre lo recibe con pompa, obsequiándoles 400 onzas de oro. La ambición del preciado metal suscita una disputa acalorada entre los conquistadores. Panquiaco, hijo mayor del cacique Comagre, que ha contemplado disgustado la ambición de los españoles, da un fuerte golpe a la balanza -ante el

asombro de los conquistadores- del codiciado metal y dice1: "Si yo supiera, cristianos, que sobre mi oro habríais de reñir, no os lo diera, ca soy amigo de toda paz y concordia. Maravíllome de vuestra ceguera y locura, que deshacéis las joyas bien labradas por hacer dellas palillos, y que siendo tan amigos riñáis por cosa vil y poca. Más os valiera estar en vuestra tierra que tan lejos de aquí está, si hay allá sabia y pulida gente como afirmáis, que no venir a reñir en la ajena, donde vivimos contentos los groseros y bárbaros hombres que llamáis. Más espero, si tanta gana de oro tenéis que desoseguéis y aún matéis los que lo tienen, yo a vos mostraré una tierra donde os haréis dello". Los españoles encontrados en la tribu de Careta explicaron a los demás las palabras de Panquiaco, quien explicó que esa tierra se llamaba "Tumanamá", y quedaba a seis jornadas hacia el Mediodía. Que para llegar allá había que llevar, por lo menos, mil hombres, pues había que combatir a fieros caciques. Allá, hacia el Sur, había un mar -dijo Panquiaco- por donde surcaban naves tan grandes como las de los españoles, las cuales usaban también velas y remos, y en aquellos reinos todos los utensilios eran de oro. Panquiaco siguió hablando. Dijo: "Oid cristianos. Aunque a nosotros, hombres desnudos, no nos excita la codicia del oro, sin embargo, nos hacemos guerra unos contra otros por ambición, por el mando, y queremos ser más que nuestros vecinos. Por esto pululan entre nosotros las disensiones; de aquí nuestra perdición. Tuvieron guerras nuestros antepasados, túvola mi padre Comogro con los caciques vecinos, y unas veces vencimos y otras fuimos vencidos. Así como de los enemigos derrotados veis aquí los esclavos, de los cuales os he regalado setenta, del mismo modo, venciéndonos los enemigos, se llevaron los cautivos algunas veces; que tales son las vicisitudes de la guerra. De nuestros familiares que fueron esclavos entre aquellos, ved aquí uno que estuvo preso mucho tiempo y llevó una vida miserable bajo el látigo de esclavo del cacique del otro lado de las montañas y señor de aquella región ultramontosa que más abunda el oro

1 Panquiaco se da un puñetazo en el pecho, derriba la balanza en que estaban pesando el oro y da uno de los más hermosos discursos que tengamos en la historia de Indias: “Si yo supiera, cristianos, que sobre mi oro habíades de reñir, no vos lo diera, ca soy amigo de toda paz y concordia. Maravíllome de vuestra ceguera y locura, que deshacéis las joyas bien labradas por hacer de ellas palillos, y que siendo tan amigos riñáis por cosa vil y poca. Más os valiera estar en vuestra tierra, que tan lejos de aquí está, si hay tan sabia y pulida gente como afirmáis, que no venir a reñir en la ajena, donde vivimos contentos los groseros y bárbaros hombres que llamáis. Mas empero, si tanta gana de oro tenéis, que desasoseguéis y aun matéis los que lo tienen, yo os mostraré una tierra donde os hartéis de ello”. Este es el punto de la historia, tal como la narra López de Gómara, en que Balboa recibe la noticia de “otro mar” donde viven gentes riquísimas en oro. Es sugestivo que la noticia haya surgido así, del ataque de ira de Panquiaco, que quizás a esa altura solo quería enviarlos más allá de su propia tierra. Por otra parte, habrá que esperar unas cuantas décadas hasta que las mejores cabezas de Europa, como Montaigne, introduzcan la discusión acerca de qué es pulimiento y civilización y que es ser bárbaro y grosero (cfr. Jean Starobinski, Remedio en el mal, Madrid, La Balsa de la Medusa, 2000).

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 4 | 15

"Esas cosas las sabemos desde tiempo inmemorial mejor que las nuestras, por este hombre y por otros innumerables como él, y también de hombres libres que de ellos vienen amistosamente a nosotros y viceversa. Sin embargo, para que mejor sepáis esto que os refiero y no sospechais que os engaño, acometed la empresa guiándoos yo, vencido por vosotros y, testigo dispuesto a morir, para que me colguéis de un árbol próximo si entendiéreis que mis palabras se apartan un punto de la verdad. "Llamad, pues, llamad mil cristianos dispuestos para la guerra con cuya fuerza, juntamente con los guerreros de mi padre Comagro que pelearán a nuestro estilo, podemos quebratar las fuerzas de nuestros enemigos. Esto os proporcionará la abundancia de oro que deseáis, y a nosotros, en Premio de guiaros y de la ayuda que os demos, nos libraréis de las injurias y perpetuo miedo de nuestros enemigos, con el cual no vivimos tranquilos" Al escuchar estas palabras, Balboa abrazó a Panquiaco y le solicitó que se bautizara. Panquiaco aceptó y le pusieron el nombre de "Carlos". Como el Rey de España. Asombrados Balboa y Pizarro retornar a Santa María la Antigua. Balboa, en senda cartas, enviará a Valdivia La Española, pero cae junto a su gente en manos de tribus salvajes, el mensajero es servido en festín y el resto es enjaulado para engordar, de allí una noche se escapan, para contar a Cortés la macabra historia. DESCUBRIMIENTO DEL “MAR DEL SUR”: Vasco Núñez de Balboa descubrió el océano pacífico (Mar del sur). Blasco Núñez fue ajusticiado por Pedro Dávila Arias “Pedrarias”. Antes las acusaciones e informes de Francisco Pizarro. Pascual de Andagoya llegó al río Virú: terminó ajusticiado por la conspiración de Pizarro. II.- Causas de la invasión al Tahuantinsuyo: Las principales causas serían: -Conflicto militar entre panacas reales, Huáscar y Atahualpa. -Colaboración de etnias vecinas a los españoles. -Resistencia y resentimiento de los pueblos invadidos por los Incas. Las secundarias: -Relativa superioridad militar de los españoles. -Las enfermedades trajeron la gran caída demográfica. Incluso el mismo incas Huayna Cápac murió a causa de la viruela.

III) Formación de las Empresas de levante: Características: *Privada: Contrato de Panamá Francisco Pizarro: Capitán Diego de Almagro: Logística Hernando de Luque: Tesorero Pedrarias: apoyo político (1 y 2 viaje) 3° viaje: EL rey de España (Carlos I) le da a Pizarro la Capitulación de Toledo (1529): Germen de las Guerras Civiles. Influencia de la Iglesia Católica: surge orden Dominicos (Fray Valverde, Requerimiento) IV.- Proceso:

1° Viaje (1524 -1525) “Exploración” -Costas hasta el golfo de San Miguel -Chochama: lugar de encuentro. -Puerto de Piñas. -Puerto del Hambre. -Pueblo Quemado.

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 5 | 15

CONTRATO DE PANAMÁ (10 de marzo de 1526) Francisco Pizarro: Capitán Diego de Almagro: Logística Hernando de Luque: Tesorero Gaspar de Espinoza: Financiamiento 2° Viaje (1527 – 1528): Descubrimiento

Segundo Viaje de Francisco Pizarro

(José Antonio del Busto) Cruzan la Línea ecuatorial. -Llegan otra vez a Chochama. -Atacamez (pelea) (Porfía entre Pizarro y Almagro) -Almagro se fue a panamá, encuentra a gobernador Pedro de Ríos. -Pedro de los Ríos mandó a Juan de Tafur a Isla del Gallo (incipiente de los 13) “Caballeros de la espada”

Los 13 de la Isla del Gallo. Óleo de Juan B. Lepiani, que representa a Francisco Pizarro en la isla del Gallo, invitando a sus soldados a cruzar la línea trazada en el suelo.

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 6 | 15

-Bartolomé Ruíz captura 3 indígenas (Tallanes) Felipillo, Fernandillo y Martinillo. -En Tumbes encuentran noticias de los Incas. Para asegurarse llegan a río Santa (Ancash). Capitulación de Toledo 1529 (26 de julio) Encuentro entre: Francisco Pizarro e Isabel de Portugal Autorización -Francisco Pizarro: gobernador y capitán general. -Diego de Almagro: gobernador de la fortaleza de Tumbes. -Hernando de Luque: Obispado de Tumbes. -Bartolomé Ruiz: Piloto mayor del mar del sur. Recuerda que las causas de la caída del Imperio de los incas: Apoyo de etnias a los invasores: Huancas, Chancas, Chachapoyas, Cañar, Tallanes, etc. Guerra de Panacas: Huáscar (Túpac Inca Yupanqui) – Pachacutec

INVASIÓN AL TAHUANTINSUYU

Tercer viaje de Francisco Pizarro (José Antonio del Busto) 3° Viaje (1531 – 1532) Fueron 198 españoles que llegaron desde Centroamérica con el apoyo de nativos, esclavos

negros, y miles de guerreros andinos. Estos pueblos andinos buscaban liberarse de la dominación incásica. Pizarro y demás parten de Panamá, pasando por la bahía de San Mateo, luego por Coaque (1531), de allí al golfo de Guayaquil. Un primer enfrentamiento entre hispanos y punaeños dirigidos por el curaca Tomala(Tumbala) en la isla de Puná. Sebastián de Belalcazar junto a 50 jinetes de Hernando de Soto neutralizó al curaca Cacalami. Tras el desembarco en Tumbes, el curaca Chilimasa brindará apoyo a los españoles. Los invasores siguieron hacia Poechos, Piura, desde aquí recibieron la hospitalidad del curaca Maizavilca(Macahuilca), llegando a entregar a su propio sobrino como traductor Martinillo. El curaca desconfiaba de los invasores y terminaron avisando pronto a Atahualpa, este envió a sus espías, los nobles orejones a Poechos, quienes confirmaron que eran extranjeros y no dioses como se había dicho. En Piura, se fundó en 1532 la primera ciudad española en el Perú San Miguel de Tangarará. Las primeras noticias de la destrucción interna del Tahuantinsuyu tras las batalla de de Cotabamba y Wanacupampa en la que Atahualpa hacía derrotado a Huáscar, llegaron a oídos de los foráneos. El viaje de los españoles continuara atravesando el Gran Chimú. Ya en Cajamarca el 15 de noviembre de 1532, Pizarro enviará en misión de “diplomática” a Hernando de Soto y Hernando Pizarro, quienes le hicieron llegar a Atahualpa el deseo de entrevistarse con el inca al día siguiente en la plaza de Cajamarca. La entrevista 16 de noviembre de 1532, Cajamarca: La infructuosa entrevista terminará con la captura de Atahualpa y la muerte de alrededor de 6000 indígenas. En la entrevista el cura dominico Vicente Valverde tratará de intimidar al inca y le leerá el requerimiento (documento donde se les explica y se les da un ultimátum y les servirá para justificar la intervención española) seguidamente le ofrecerá la biblia o breviario al inca y al ver el rechazo dirá “los santos oficios al suelo” los hispanistas lo considerarán como el pionero de la evangelización del Perú. En esta conferencia destacaron los interpretes Tallanes Martinillo y Fernandillo, que para otros autores esta sería tal vez un factor a tomar en cuenta por los errores en la comunicación. Para Maria Rostworowski (1988) el inca Atahualpa no esperaba una alianza de sus enemigos con Pizarro, pese a tener una preparación militar,

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 7 | 15

“cometió el error de subestimar a los españoles, creyó que numéricamente los podría desbaratar cuando él lo dispusiese así”. Atahualpa acabaría encerrado en el Amaruhuasi¸ el cuarto de rescate, aprenderá el idioma español y deslumbra por su rapidez para aprender. Podemos concluir que la adhesión de etnias indígenas (Chachapoyas, Cañaris, Tallanes, Chimúes, etc. hacia las huestes españolas) logra explicar finalmente la derrota andina dicho colaboracionismo de las etnias con los españoles fueron las causas de nuestra derrota. Así también lo afirma Alejandro Lipschutz en 1963 que afirma que el colaboracionismo de los señores étnicos “los hicieron para vengarse de antiguas rivalidades interseñoriales y también para salvaguardar el estatus socioeconómico en que se desarrollaron dentro de las estructuras andinas” -Rescate: recaudación de metales preciosos, Lima – Cusco. Se dice que el Colegio de Economistas del Perú, exigiendo a la corona española reparaciones monetarias por el rescate que Atahualpa pagó a Pizarro, y que una comisión de historiadores y economistas ha calculado exactamente en 647 mil 74 millones de dólares. *Toledo 20 millones en sobornos *Fujimori 6 000 millones -Ante el avance de los generales atahualpistas, asesinato de Atahualpa. (26 de julio 1533) -Marcha al Cusco. Objetivo: control del centro político incaico. -Nombran como inca como símbolo para ingresar al Cusco: Túpac Huallpa “Toparpa” “Alianza de Huancas”

Los funerales de Atahualpa, Luis Montero, pintor piurano inspirado en la obra de William H. Prescott, La conquista del Perú. Representa una escena de las exequias del Inca en Cajamarca, donde las mujeres irrumpen en el cuarto para reclamar mayores honores al inca y exigen ser enterradas con él.

V.- Consecuencias: Económicas: -Fin de la economía andina autóctona (agricultura). -Se establece una economía dependiente del carácter mercantilista, se supedita a la minería y el comercio. Sociales: -Disminución de la población indígena (exterminio militar y enfermedades). El número de muertes es alrededor de 40 millones de indígenas. Desde 1942 hasta el siglo XVII hubo un brusco declive de la población indígena americana, siendo descrito como un holocausto (MATTHEW, 2004)2

En terminos de frecuencia absoluta y velocidad de reducción demográfica –una perdida de unos 40 millones de personas en un siglo- es probablemente el mayor desastre demográfico de la historia humana.3

-Fusión cultural o sincretismo entre Occidente y mundo andino. Políticas: -Establecimiento del régimen colonial. -Reestructuración del sistema de poder y autoridad. Ideologías: -Imposición de la cultura europea (española) -Imposición del cristianismo.

2 MATTHEW, R. (2004). Los siete mitos de la conquista española. Barcelona: Paidós. 3 Cook, Born to Die, 1998. Si bien hay notables discrepancias sobre el Tamaño de las poblaciones indígenas en América antigua, pues las estimaciones del siglo XVI sobre las perdidas oscilan bastante entorno a una cifra media de 40 millones. Pero incluso si rondase los 25 millones, la pérdida de vidas humanas sería superior a la de la peste negra europea, por ejemplo

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 8 | 15

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 9 | 15

CONCLUSIÓN

La conquista del incario se inserta dentro de un proceso expansivo de Occidente, iniciado en la antigüedad, con el mundo grecolatino, y culminado con el imperialismo contemporáneo. En realidad, todo ser vivo, por una mera cuestión biológica, tiende a reproducirse y a ocupar nuevos espacios donde expandir su genética. Mucho más los estados expansivos con ese afán insaciable de extender sus dominios. De hecho, las capitulaciones, la toma de posesión de nuevos territorios y los repartimientos fueron prácticas habitualmente usadas 1.500 años antes por la Roma imperial en su expansión por el Mediterráneo. El Tahuantinsuyu no era ningún paraíso; los incas fundamentaban su poder en prácticas aterrorizantes, lo que facilitó su caída, ya que existía un cierto descontento entre una parte de la población que vivía en situación servil o que había sido sometida hacía pocas décadas. Es más, los propios incas habían sojuzgado medio siglo antes a la milenaria civilización chimú, matando al Gran Chimú y arrebatándoles Cajamarca. Sí, la misma plaza en la que Francisco Pizarro capturó al inca. Es decir, Cajamarca en medio siglo había pasado del poder de los chimúes al de los incas, primero, y al de los españoles, después. Está claro que conquistadores y conquistados compartían rasgos tan poco deseables como la crueldad o la ambición. Aquellos quemaban en la hoguera

a herejes y a rebeldes mientras que estos eran capaces de sacrificar a sus oponentes y usar sus cráneos como grandes vasos en los que beber chicha. Además, estos últimos tenían la costumbre de enterrar junto al soberano fallecido a cientos de personas, con el objetivo de que le acompañasen en su viaje a la otra vida. Se enfrentaron dos mundos distintos pero igualmente feroces, cuyas cabezas visibles fueron dos guerreros curtidos en experiencias sangrientas: Atahualpa y Francisco Pizarro. Solo uno de los dos podía sobrevivir y lo hizo el segundo, comenzando así el desmoronamiento del Tahuantinsuyu. Ahora bien, la resistencia fue tenaz, suicida, total y, desgraciadamente para ellos, ineficaz. De poco sirvieron sus sacrificios frente a la capacidad destructiva y ofensiva de sus oponentes.3 Se contaron por decenas de miles los que decidieron luchar hasta su último aliento por una supuesta libertad que no consiguieron y de la que acaso nunca gozaron. A medio y largo plazo las consecuencias para los vencidos fueron catastróficas y ahí están las cifras para corroborarlo: antes de la llegada de los españoles vivían en el Tahuantinsuyu unos ocho millones nativos y en 1590 su población había quedado reducida a poco más de un millón.4 Es decir en tan solo sesenta años la población había descendido un 83,75 %, guarismo que no tenía precedentes en Europa, ni siquiera en la famosa peste negra del siglo XIV. ¿Qué hubiera ocurrido de no haberse producido la irrupción? Con total seguridad Atahualpa hubiese ganado finalmente la guerra, reunificando el estado bajo el signo del terror. A nivel económico es muy posible que se hubiese acentuado el proceso de privatización de la propiedad rústica que ya se estaba produciendo desde tiempos de Huayna Cápac, llevando a los ayllus al borde del colapso. Probablemente, esta crisis económica hubiese provocado a medio plazo un debilitamiento del estado central y un avance de determinados rasgos que podríamos llamar feudales. Pero todo ello hubiese sido fruto de una evolución interna de su proceso civilizatorio que quizás hubiese ido parejo al aumento de su capacidad para causar daño y para oprimir a los grupos subalternos. ¿Cómo

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 10 | 15

podemos calificar el comportamiento de Francisco Pizarro? Actuó exactamente igual que otros guerreros de su tiempo. Para empezar, estaba imbuido de ese ideal caballeresco tan bien representado en la figura del más famoso e ingenioso de los hidalgos, don Quijote de la Mancha. Buscaba honra y fortuna con las que ennoblecer su estirpe y de paso conseguir la salvación eterna. Para los hombres de la época, honra y fortuna iban de la mano: en su imaginario, la honra les empujaba a conquistar territorios, lo que a su vez les traería la fortuna.6 Y en cuanto a la salvación eterna ya dijo Jorge Manrique cómo la podían conseguir los caballeros: «Con trabajos y (a)flicciones contra moros». En el Nuevo Mundo no había musulmanes infieles pero sí indios paganos, que a fin de cuentas a ellos les parecía más o menos lo mismo. Ahora bien, su esfuerzo y su constancia fueron excepcionales no solo por enfrentarse con poquísimos efectivos a todo un imperio, sino por otras cuestiones tan adversas como el clima, tan particular en el Perú: alterna zonas desérticas o semidesérticas, con heladoras montañas y fértiles valles que salpicaban el territorio. Superar tan solo las dificultades del medio físico equivalía a formar pequeños grupos de hombres con gran movilidad que fuesen pasando rápido de un valle a otro, evitando las hambrunas.8 Se trataba de una sociedad intolerante que justificaba y legitimaba el uso de la fuerza para conseguir sus objetivos o imponer sus ideales. Es obvio que la tolerancia o la razón son conceptos anacrónicos en aquella época, caracterizada justo por lo contrario, es decir, por la intolerancia y por la convicción de que había personas y civilizaciones superiores a otras. La civilización occidental era etnocéntrica, se consideraba mejor y, por tanto, con el derecho a ocupar y a civilizar a los pueblos inferiores. Por ello, está claro que Pizarro actuó de acuerdo a unos principios intransigentes que eran imperantes en su tiempo. En 1845 escribía Pablo Avecilla con una claridad que podría suscribir perfectamente un historiador social del siglo XXI: Desconocidas en aquel negro siglo las verdaderas bases de la riqueza y del poder de

los imperios, solo se pensaba en saquear las colonias y arrastrar sus riquezas a la metrópoli... A Pizarro solo se le exigían tesoros; los modos de extraerlos o arrebatarlos, casi quedaban a su arbitrio. Tan monstruosos principios formaban en los tiempos primitivos las bases de las comunicaciones de la metrópoli con los nuevos continentes. La explicación de este escritor decimonónico sorprende por su crudeza en una época dominada por la historia apologética. Y se ajusta tan bien a la realidad que en el fondo descarga de toda responsabilidad al trujillano, pues se comportó de manera acorde con lo que la sociedad de su tiempo le exigía. Ahora bien, que podamos entender su comportamiento no significa que no podamos censurar las actitudes y formas de actuar de estos guerreros del quinientos y que recalquemos que nunca pueden ser un modelo a seguir por las generaciones presentes y futuras. Precisamente, conocer estas violentas actitudes de la historia y denunciarlas nos puede servir para construir un futuro mejor. Este es el componente transformador del presente que puede dar sentido al trabajo del historiador. Francisco Pizarro responde al prototipo de conquistador del siglo XVI: hombre de armas, hidalgo segundón e ilegítimo, de escasa formación académica y con grandes dosis de ambición. Murió como vivió, es decir, luchando. Durante décadas, e incluso siglos, ha supuesto uno de los referentes a imitar. Su figura se ha mitificado, y todavía en pleno siglo XXI hay quien anima a la juventud a tomar como modelos conductuales a personajes tan abruptos como Francisco Pizarro.10 Sin embargo, es obvio que un conquistador por el ambiente violento en el que se desenvolvió no puede ser en absoluto un modelo a imitar por la juventud actual, sino al contrario. En el Perú de la Conquista, se vivieron infinidad de dramas, injusticias, traiciones, destrucciones y matanzas, sufridas casi siempre por los naturales y ocasionalmente por las huestes. No hay que sorprenderse por ello, los guerreros han actuado siempre así, en cualquier tiempo y en cualquier espacio. Como afirmó el cronista Girolamo Benzoni, en el Perú perdieron la vida ochenta de cada cien11 y la mayoría de los que

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 11 | 15

perecieron por causas naturales lo hicieron sin haber conseguido su fin último de enriquecimiento. Atahualpa mandó asesinar a su medio hermano Huáscar, Francisco Pizarro y Diego de Almagro a Atahualpa, los hermanos Pizarro a Almagro, el hijo de este a Francisco Pizarro y el licenciado Vaca de Castro a Diego de Almagro, el Mozo, y sus secuaces. No fueron las únicas defecciones ocurridas en el Perú; Francisco de Orellana traicionó a Gonzalo Pizarro mientras que Sebastián de Belalcázar no dudó en traicionar a Francisco Pizarro para conseguir su propia gobernación, la de Popayán —en el actual estado de Colombia—, situada al norte de la de Nueva Castilla. Sin embargo, tampoco a Belalcázar le duró mucho la estrella, pues asesinó a Jorge Robledo y murió poco tiempo después cuando se preparaba para viajar a España para ser juzgado. Y finalmente, Pedro de Alvarado y Hernando de Soto prefirieron la retirada antes que llegar a un enfrentamiento incierto que probablemente les hubiese costado la vida.12 Como puede observarse, la mayor parte de los grandes protagonistas de la conquista del Tahuantinsuyu murieron de manera violenta y, lo peor de todo, luchando entre ellos mismos. Otra de las cuestiones que debemos resolver: ¿se puede culpar al gobernador de la muerte de Atahualpa, primero, y después de la de Diego de Almagro? Sin duda alguna; Atahualpa desapareció porque, tras la entrega del botín y la desaparición de sus generales, ya no tenía gran utilidad y en cambio representaba un elemento de inestabilidad. Mantenerlo con vida significaba correr riesgos innecesarios.13 Con respecto a la ejecución de Diego de Almagro es seguro que contó con la aprobación del gobernador. Según Cieza de León, Hernando le envió un emisario para preguntarle qué hacía con el de Almagro y su respuesta no pudo ser más clara: que hiciese lo necesario para que no causase más problemas.14 Es decir, que lo ejecutara. Sin embargo, nuevamente hay que recordar que estaba inmerso en una dramática guerra, en el que la vida de los conquistados no tenía gran importancia a nivel individual, más allá de los intereses de Dios y del césar.15 Todos ansiaban su propia gobernación, a ser posible rica como la que poseía el admirado Hernán

Cortés. Pizarro obtuvo Nueva Castilla y Almagro, unos años después, Nueva Toledo. Pero aun así, ignorante de las grandes riquezas de Potosí que caían en su gobernación, quiso reclamar Cusco y Lima, a sabiendas de que los hermanos Pizarro nunca aceptarían. Lo cierto es que no hubo voluntad, sosiego, ni capacidad, por ninguna de las dos partes, de solucionar el conflicto sin derramamiento de sangre. Las consecuencias de las actitudes irreductibles de unos y de otros fueron trágicas. Hernando Pizarro fue el único superviviente, pero acusó el resto de su vida el haberse machado las manos de sangre con el ajusticiamiento injusto de Almagro. Si hubiera perdonado la vida a una persona que estaba ya de por sí moribunda, hubiese cambiado el rumbo de los acontecimientos, evitando de paso muchas de las sombras que desde entonces rodearon la vida y la historia de los Pizarro. No fue un gobernador eficaz simplemente porque no tenía la preparación adecuada para ello. Él era solo un conquistador, un guerrero, y acumulaba una gran experiencia en el terreno militar, y muy específicamente en la guerra indiana. Era lo que entonces se llamaba un baquiano, es decir, una persona experimentada en las Indias. Ahora bien, no tenía formación alguna que le permitiera gobernar un territorio, de ahí que prácticamente todos los conquistadores fracasaran en las tareas administrativas. A nivel político, permitió el surgimiento de enemistades entre españoles e indios y entre los propios españoles que dieron lugar a las guerras civiles. La administración de la hacienda real fue igualmente caótica, y tanto él como Gonzalo o Hernando Pizarro tomaron dineros de la hacienda real cada vez que les interesó.16 Su asesinato fue la crónica de una muerte anunciada, fruto de los odios mutuos entre pizarristas y almagristas. Ya el 3 de noviembre de 1536, la propia corona era consciente del enfrentamiento cuando ordenó a los gobernadores de Nueva Castilla, Nueva Toledo y Río de la Plata que no salieran de sus demarcaciones territoriales para evitar discordias.17 Todo el mundo conocía los problemas limítrofes que habían sufrido casi todos los gobernadores indianos. Una vez ejecutado el manchego, todos, menos el propio

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 12 | 15

gobernador, sabían que su vida corría un grave peligro. El propio Hernando Pizarro, en el momento de partir para España en 1540, le advirtió que «se cuidase de los de Chile» porque tratarían de asesinarlo. Seguramente, el hijo legítimo del capitán Gonzalo Pizarro salvó su vida gracias a su salida del Perú. Pero el gobernador jamás dio credibilidad a los rumores, actitud que le costó cara. Ahora bien, pese a su trágica muerte puede decirse que fue un hombre con suerte. Salvó su vida milagrosamente en varias ocasiones, como ocurrió en su primera expedición cuando fue atacado por el curaca de las Piedras, muriendo algunos de los expedicionarios.18 Salvó su vida in extremis gracias a la intervención del negro Juan Roldán, lo que no evitó la muerte de otros diecisiete expedicionarios y heridas graves al propio Pizarro, «la menor de ellas peligrosa de muerte».19 Obviamente de haberse producido, hubiese sido una persona anónima para la historia, uno de tantas que malgastaron su vida luchando en la vorágine de la conquista. Su hermano Hernando Pizarro tuvo tiempo de reagrupar la fortuna familiar en torno a sus descendientes y de perpetuar, como siempre quiso, su linaje en su Trujillo natal. Ahora bien, la corona impidió que los Pizarro volviesen a Perú, culpándoles en parte de las guerras civiles allí desencadenadas. Tanto fue así que cuando un tal Juan Bravo de Sobremonte solicitó, en 1654, licencia para pasar a las Indias creyó oportuno incluir en su información «que no soy descendiente de los Pizarro, ni Almagro, ni de otros que hayan hecho alevosías a sus majestades».20 No queremos concluir esta biografía sin aludir al problema de aceptación de la conquista en el imaginario colectivo peruano. Todavía no ha sido totalmente asimilada, pues sigue existiendo un sentimiento de nostalgia, quizás idealizado, hacia el mundo incaico.21 Se trata de lo que ellos llaman el lamento andino. Pruebas de ese conflicto permanente son los sucesivos traslados que ha sufrido la estatua ecuestre del conquistador en Lima que diseñara el estadounidense Charles Rumsey.22 El problema no es psicológico, ni tan siquiera cultural, sino social. Para una parte de la población peruana, la efigie de Pizarro representa solo a una parte del Perú mestizo, el

de los vencedores, pero no el de los vencidos. Estos últimos, tras la conquista, fueron postergados, discriminados y pauperizados hasta límites insospechados. Y lo peor es que cinco siglos después siguen excluidos en un cierto grado y acuciados por la pobreza. La conquista del Tahuantinsuyu fue violenta y trágica pero forma parte de la historia inalienable de la nación peruana. Como escribió J. Mallorquí, el trujillano fue «hijo de España pero padre del Perú»,24 una nación que es fruto del crisol de dos mundos, el europeo y el indígena. En la actualidad, Perú sigue siendo un país mestizo, pues estos suponen el 44% de la población frente a los indígenas, que constituyen el 30%, los criollos europeos un quince y la población de color un nueve.25 Para que los descendientes de los vencidos puedan asumir sin traumas esta realidad se hace necesario que previamente se les repare moral y socialmente, integrándolos políticamente, devolviéndoles las tierras que les fueron arrebatadas a sus comunidades y respetando su pasado indígena. Cuando Juan Pablo II visitó Perú en 1985 varios representantes de movimientos indígenas le entregaron una misiva que sobrecoge por su sensatez: Nosotros indígenas de los Andes y de América, decidimos aprovechar la visita de Juan Pablo II para devolverle su Biblia, porque en cinco siglos ella no nos dio ni amor, ni paz, ni justicia. Por favor, tome de nuevo su Biblia y devuélvala a nuestros opresores, porque ellos necesitan sus preceptos morales más que nosotros... Y en ello andamos; los descendientes de aquellos amerindios no necesitan biblias sino justicia, reconocimiento de unos derechos negados primero por los europeos y luego por los criollos. Una tarea que no pertenece al pasado sino al presente y de la que son responsables por omisión las actuales autoridades políticas peruanas. (Fuente: FRANCISCO PIZARRO, una nueva visión de la conquista del Perú, ESTEBAN MIRA CABALLOS)

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 13 | 15

LOS HISPANICIDAS MARIO VARGAS LLOSA 11 MAY 2003 El alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, ha hecho retirar entre gallos y medianoche la estatua ecuestre de Pizarro que durante muchos años cabalgó simbólicamente en una esquina de la Plaza de Armas, frente a Palacio de Gobierno, en un pequeño recuadro de cemento. Leo en un cable de agencia que, a juicio del burgomaestre, esta estatua era "lesiva a la peruanidad". El arquitecto Santiago Agurto, que llevaba ya años haciendo campaña para que se perpetrara este hispanicidio, se apresuró a cantar victoria: "Ese hombre a caballo con la espada desenvainada y el gesto violento dispuesto a matar, agrede a las personas. Como peruano, siento que es ofensivo por el aspecto que de Pizarro se elige perpetuar: el de Conquistador". Aquella placita, ya desbautizada, no se llamará más Pizarro sino Perú -naturalmente- y en lugar de la estatua del fundador de Lima lucirá en el futuro una gigantesca bandera del Tahuantinsuyo. Como esta bandera nunca existió cabe suponer que la está manufacturando a toda prisa algún artista autóctono y que la engalanará con muchos colorines para que resulte más folclórica. La demagogia, cuando alcanza ciertos extremos, se vuelve poesía, humor negro, disparate patafísico, y, en vez de enojar, resulta divertida. Se habrá advertido que los dos protagonistas de esta historia ostentan apellidos españoles a más no poder (Lossio debe ser italiano) y que, por lo tanto, sin los huesos que acaban de pisotear, sus ancestros jamás hubieran llegado a ese país cuya estirpe tahuantisuyana (es decir, inca) reivindican como la única válida de la "peruanidad". Por lo demás, el indigenismo truculento que aletea detrás de lo que han hecho no es indio en absoluto, sino otra consecuencia directa de la llegada de los europeos a América, una ideología ya por fortuna trasnochada que hunde sus raíces en el romanticismo nacionalista y étnico del siglo XIX, y que en el Perú hicieron suya intelectuales impregnados de cultura europea (que habían leído no en quechua sino en español, italiano, francés e inglés). El de mejores lecturas entre esos indigenistas, el historiador Luis E.

Valcárcel, un caballero de abolengo españolísimo, llegó a sostener que las iglesias y conventos coloniales debían ser destruidos pues representaban "el anti-Perú" (después, moderó sus furores antieuropeos y borró esta frase del libro en que la estampó). En lo que parece ser una constante, quienes de rato en rato han enarbolado en la historia del Perú este peruanismo hemipléjico, que pretende abolir la vertiente española y occidental de un país que José María Arguedas -alguien que sí podía hablar del Perú indio con conocimiento de causa- definió con mucho acierto como el de "Todas las Sangres", y fundar la nacionalidad peruana exclusivamente en el legado prehispánico, no han sido peruanos indios sino distraídos peruanos mestizos o peruanos de origen europeo que, al postular semejante idea tuerta y manca del Perú, perpetraban sin advertirlo una auto-inmolación pues se excluían y borraban ellos mismos de la realidad peruana. En este caso la mezquindad no atañe sólo a la abolición de la vertiente española de la peruanidad. El alcalde de Lima parece ignorar que el Tahuantinsuyo representa apenas unos cien años de nuestro pasado, el tiempo de un suspiro en el curso de una historia que tiene más de diez mil años de antigüedad. La bandera que se va a inventar para que flamee en la Plaza Perú representará apenas a un segmento minúsculo del vasto abanico de culturas, civilizaciones y señoríos prehispánicos -entre ellos los mochicas, los chimús, los aymaras, los nazcas, los chancas, los puquinas y muchos más- que fueron sucediéndose en el tiempo, o mezclándose hasta que, con la llegada de los europeos, surgió, de ese encuentro violento y cargado de injusticias -como han surgido todas las naciones- la amalgama de razas, lenguas, tradiciones, creencias y costumbres que llamamos Perú. Ser tantas cosas a la vez puede serlo todo -una sociedad que entronca directa o indirectamente con el crucigrama de culturas diseminadas por el mundo, un verdadero microcosmos de la humanidad- o puede no ser nada, una mera ficción de provincianos confusos, si en ese entramado multirracial y multicultural que es nuestro país se pretende establecer una

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 14 | 15

identidad excluyente, que afirmando como esencia de la peruanidad una sola de sus fuentes, repudie todas las demás. Parece asombroso tener que recordar a estas alturas de la evolución del mundo que el Tahuantinsuyo desapareció pronto hará quinientos años y que lo que queda de él está indisolublemente fundido y confundido con otros muchos ingredientes dentro de la historia y la realidad contemporánea del Perú. Lástima que los señores Castañeda Lossio y Agurto Calvo no tengan del Perú la noción generosa y ancha que tenían los Incas del Tahuantinsuyo. Ellos no eran nacionalistas y en vez de rechazar lo que no era incaico, lo incorporaban a su mundo multicultural: los dioses de los pueblos conquistados eran asimilados al Panteón cusqueño y desde entonces, al igual que los nuevos vasallos, formaban parte integrante del imperio incaico. Pizarro y lo que llegó con él a nuestras costas -la lengua de Cervantes, la cultura occidental, Grecia y Roma, el cristianismo, el Renacimiento, la Ilustración, los Derechos del Hombre, la futura cultura democrática y liberal, etcétera- es un componente tan esencial e insustituible de la peruanidad como el Imperio de los Incas y no entenderlo así, si no es ignorancia crasa, es un sectarismo ideológico nacionalista tan crudo y fanático como el que proclamaba no hace mucho que ser alemán era ser ario puro o el que proclama en nuestros días que no ser musulmán es no ser árabe o que quien no es cristiano no es o no merece ser europeo. Si hay algo de veras lesivo a la peruanidad es este nacionalismo racista y cerril que asoma su fea cabeza detrás de la defenestración de la estatua de Francisco Pizarro, un personaje que, les guste o no les guste a los señores Castañeda Lossio y Agurto Calvo, es quien sentó las bases de lo que es el Perú y fundó no sólo Lima sino lo que ahora llamamos peruanidad. No era un personaje simpático, sin duda, como no lo son los conquistadores por definición, y desde luego que su vida violenta y sus acciones beligerantes y a veces feroces, y las malas artes de que a menudo se valió para derrotar a los Incas deben ser recordadas, y criticadas por los historiadores, sin olvidar, eso sí,que buena parte de esa violencia que lo acompañó toda su vida y

que sus acciones derramaron a su alrededor venía de los tiempos sanguinarios en que vivía y que idéntica violencia y ferocidad hicieron posible la construcción del Tahuantinsuyo en tan breve tiempo, una historia que, como todas las historias de los Imperios -el inca y el español entre ellos-, estuvo plagada de sangre, de injusticia, de traiciones y del sacrificio de incontables generaciones de inocentes. Está muy bien criticar a Pizarro y defender la libertad y la justicia y los derechos humanos no sólo en el presente, también en el pasado, aun para aquellos tiempos en que esas nociones no existían con su contenido y resonancias actuales. Pero a condición de no cegarse y asumir la realidad entera, no descomponiéndola y mutilándola artificialmente para bañarse de buena conciencia. Criticar a Pizarro y a los conquistadores, tratándose de peruanos, sólo es admisible como una autocrítica, y que debería ser muy severa y alargarse siempre hasta la actualidad pues muchos de los horrores de la Conquista y de la incorporación del Perú a la cultura occidental se siguen perpetuando hasta hoy y los perpetradores tienen no sólo apellidos españoles o europeos, sino también africanos, asiáticos, y a veces indios. No son los conquistadores de hace quinientos años los responsables de que en el Perú de nuestros días haya tanta miseria, tan espantosas desigualdades, tanta discriminación, ignorancia y explotación, sino peruanos vivitos y coleando de todas las razas y colores. Escribo esta nota en Colombia, un país que, a diferencia del Perú, donde todavía se dan brotes de indigenismo tan obtuso como el que comento, ha asumido todo su pasado sin complejos de inferioridad, sin el menor resentimiento, y que por lo mismo está muy orgulloso de hablar en español -los bogotanos lo hablan muy bien, sea dicho de paso, y algunos colombianos lo escriben como los dioses- y de ser, gracias a su historia, un país moderno y occidental. El conquistador Jiménez de Quesada da su nombre a una de las más elegantes avenidas de la capital y en ella hay un monumento a su memoria no lejos del bonito edificio que es sede de la Academia de la Lengua y del Instituto Caro y Cuervo, un centro de estudios que es motivo de orgullo para todos

FADP
FUNDACION EXAMENES

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual

Historia del Perú – Fundación Academia Diplomática del Perú P á g i n a 15 | 15

quienes hablamos y escribimos en español. El alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, cuyo origen lituano nadie considera "lesivo a la colombianidad" (¿se dirá así?), en vez de descuajar estatuas de conquistadores e inventarse banderas chibchas, está modernizando y embelleciendo la ciudad de Bogotá -sigue en esto la política de su antecesor, el alcalde Enrique Peñalosa-, perfeccionando su sistema de transportes (ya excelente) y estimulando su vida cultural y artística de una manera ejemplar. Por ejemplo, incrementando la red de bibliotecas -BiblioRed- que el ex alcalde Peñalosa sembró en los barrios más deprimidos de la ciudad. Dediqué toda una mañana a recorrer tres de ellas, la de El Tintal, la de el Tunal y especialmente la envidiable Biblioteca Pública Virgilio Barco. Magníficamente diseñadas, funcionales, enriquecidas de videotecas, salas de exposiciones y auditorios donde hay todo el tiempo conferencias, conciertos, espectáculos teatrales, rodeadas de parques, estas bibliotecas se han convertido en algo mucho más importante que centros de lectura: en verdaderos ejes de la vida comunitaria de esos barrios humildes bogotanos, donde acuden las familias en todos sus tiempos libres porque en esos locales y en su entorno viejos, niños y jóvenes se entretienen, se informan, aprenden, sueñan, mejoran y se sienten partícipes de una empresa común. No le haría mal al hispanicida que en mala hora eligieron los limeños para poner al frente de la municipalidad de Lima darse una vuelta por Bogotá y, observando cómo cumple con sus deberes su colega colombiano, descubrir la diferencia que existe entre la demagogia y la responsabilidad, entre la cultura y la ignorancia y entre la altura de miras y la pequeñez. © Mario Vargas Llosa, 2003. © Derechos mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Diario El País, SL, 2003.

FADP
FUNDACION EXAMENES