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BOIS ET FORÊTS DES TROPIQUES, 2006, N° 290 (4) 61 ÉCOTOURISME ET AIRES PROTÉGÉES AMAZONIE Richard Pasquis 1 Cirad, département Tera Upr Territoire et information TA 60/15 34398 Montpellier Cedex 5 France 1 Dirección actual: Centro de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Brasilia, CDS-UnB SAS Quadra 05 Bloco H 2° andar DF-70070-914 Brasil El río Sencella en el Parque Nacional Natural La Paya (Putumayo, Colombia). Foto: M. González. Las áreas protegidas siguen siendo el mejor medio de luchar contra la degradación de los bosques amazónicos. Todos los países de la región apuestan por el fortalecimiento y la ampliación de su sistema nacional de áreas protegidas. Sin embargo, deben mejorarse la eficiencia y representatividad de las áreas protegidas. En un contexto de globalización, se hace también necesario un cambio de escala en materia de conservación de la biodiversidad. La nueva Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) debería brindar una oportunidad a los países de la región. Conservación de la biodiversidad amazónica: un enfoque regional

Conservación de la biodiversidad amazónica: Richard Pasquis un … · 2015. 5. 29. · the region are relying on measures to strengthen and extend their national protected area

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  • B O I S E T F O R Ê T S D E S T R O P I Q U E S , 2 0 0 6 , N ° 2 9 0 ( 4 ) 61ÉCOTOURISME ET AIRES PROTÉGÉESAMAZONIE

    Richard Pasquis1

    Cirad, département TeraUpr Territoire et informationTA 60/15 34398 Montpellier Cedex 5France

    1Dirección actual: Centro de Desarrollo Sostenible de laUniversidad de Brasilia, CDS-UnBSAS Quadra 05 Bloco H 2° andarDF-70070-914 Brasil

    El río Sencella en el Parque Nacional Natural La Paya (Putumayo, Colombia). Foto: M. González.

    Las áreas protegidas siguen siendo el mejor medio de luchar contra la degradación de los bosques amazónicos. Todos los países de la región apuestan por el fortalecimiento y laampliación de su sistema nacional de áreas protegidas. Sin embargo, deben mejorarse la eficienciay representatividad de las áreas protegidas. En un contexto de globalización, se hace tambiénnecesario un cambio de escala en materia de conservación de la biodiversidad. La nuevaOrganización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) debería brindar una oportunidad a los países de la región.

    Conservación de labiodiversidad amazónica:

    un enfoque regional

  • RÉSUMÉ

    CONSERVATION DE LA BIODIVERSITÉEN AMAZONIE : UNE APPROCHERÉGIONALE

    La biodiversité en Amazonie est mena-cée par le modèle dominant de miseen valeur, qui fait peu cas de ses carac-téristiques intrinsèques. La mondiali-sation accentue la progression d’uneagriculture qui ronge le massif fores-tier. Au Brésil, la déforestationmoyenne atteint 20 000 km2 par an. Ladestruction des habitats est la princi-pale cause de la perte de biodiversité.Malgré les critiques, les aires proté-gées restent le meilleur moyen de lut-ter contre cette dégradation. Tous lespays de la région misent sur le renfor-cement et l’élargissement de leur sys-tème national d’aires protégées. Faceaux menaces plus pressantes, cettedernière décennie, les méthodes deconservation ont aussi évolué.Cependant, l’efficacité et la représen-tativité des aires protégées de larégion doivent s’améliorer. Des amé-nagements méthodologiques sontnécessaires et surtout une évolutionde la conception de la conservation :une plus large participation de lasociété et l’intégration des aires proté-gées dans le développement régionalsont nécessaires pour assurer la dura-bilité de ces systèmes, menacés par labanqueroute financière et dépendantsde la coopération internationale. Dansun contexte de globalisation, un chan-gement d’échelle est également néces-saire en matière de conservation de labiodiversité et la nouvelle Organi-sation du traité de coopération amazo-nienne devrait offrir une opportunitéaux pays de la région. Une approcherégionale devrait permettre de revoirl’efficacité des aires protégées sous unnouvel angle, en dépassant les fron-tières, et surtout de regrouper lesforces des pays « méga-divers », afinque leurs voix se fassent entendredans tous les forums..

    Mots-clés : biodiversité, aire proté-gée, développement durable, Otca,Amazonie.

    ABSTRACT

    BIODIVERSITY CONSERVATION INAMAZONIA: A REGIONAL APPROACH

    Amazonia’s biodiversity is underthreat from the dominant model ofdevelopment, which takes littleaccount of its intrinsic characteristics.Globalisation is worsening theencroachment of agriculture into theforest areas. In Brazil, some20 000 km2 are being deforestedeach year, and the resulting habitatdestruction is the main cause of biodi-versity loss. Although they are some-times criticised, protected areasremain the best way of stemming for-est degradation. All the countries inthe region are relying on measures tostrengthen and extend their nationalprotected area networks. In the lastdecade, conservation measures havebeen evolving to cope with increas-ingly pressing threats. However,improvements are needed in theeffectiveness and representativenessof the region’s protected areas. Thereis a need for change in the methodolo-gies applied and particularly in theway conservation is envisaged. Soci-ety needs to be more closely involvedand protected areas should be inte-grated into regional development toensure the sustainability of these net-works, which are under threat of finan-cial bankruptcy and overdependenton international cooperation. In thecontext of globalisation, biodiversityconservation needs to be envisagedon a different scale. The new Amazon-ian Cooperation Treaty Organisationshould be an opportunity for the coun-tries of the region. A regionalapproach would help to review theeffectiveness of protected areas froma different angle, setting nationalboundaries aside and especiallybringing together the strengths of the“mega-diverse” countries so that theirvoices can be heard in all forums.

    Keywords: biodiversity, protectedarea, sustainable development,ACTO, Amazonia.

    RESUMEN

    CONSERVACIÓN DE LABIODIVERSIDAD AMAZÓNICA: UN ENFOQUE REGIONAL

    La biodiversidad en la Amazonia estáamenazada por el modelo predomi-nante de aprovechamiento, que nocontempla adecuadamente sus carac-terísticas intrínsecas. La mundializa-ción acentúa el avance de una agricul-tura que va mermando la masa forestal.En Brasil, el promedio de deforestaciónes de 20 000 km2/año. La destrucciónde los hábitats es la principal causa dela pérdida de biodiversidad. A pesar delas críticas, las áreas protegidas siguensiendo el mejor medio para luchar con-tra esta degradación. Todos los paísesde la región han apostado por elrefuerzo y ampliación de su sistemanacional de áreas protegidas. En estaúltima década, y para hacer frente a lasamenazas más urgentes, los métodosde conservación también han evolucio-nado. No obstante, hay que mejorar laeficiencia y la representatividad de lasáreas protegidas de la región. Es nece-sario adaptar los planteamientos meto-dológicos y, sobre todo, hacer que evo-lucione la actual concepción de laconservación: hace falta una mayor par-ticipación de la sociedad y la integra-ción de las áreas protegidas en el desa-rrollo regional para garantizar lasostenibilidad de estos sistemas, ame-nazados por la bancarrota financiera ydependientes de la cooperación inter-nacional. En un contexto de globaliza-ción, se hace también necesario uncambio de escala en materia de conser-vación de la biodiversidad y la nuevaOrganización del Tratado de Coopera-ción Amazónica (OTCA) debería brindaruna oportunidad a los países de laregión. Un enfoque regional deberíapoder examinar la eficiencia de lasáreas protegidas bajo una nueva pers-pectiva, superando las fronteras, y,sobre todo, aglutinando las fuerzas depaíses muy diferentes para que susvoces se tomen en consideración entodos los foros.

    Palabras clave: biodiversidad, áreaprotegida, desarrollo sostenible,OTCA, Amazonia.

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    Richard Pasquis

    AMAZÓNIA

  • Introducción

    Las áreas naturales protegidas(ANP) representan, en la actualidad,uno de los instrumentos más eficacespara la conservación in situ de lariqueza natural del planeta. En estesentido, y en cumplimiento de los com-promisos adquiridos en la Convenciónsobre Diversidad Biológica, los paísesamazónicos han realizado grandesesfuerzos para fortalecer sus SistemasNacionales de Áreas Protegidas(SNAP), así como para la creación denuevas áreas protegidas.

    Sin embargo, tanto los proble-mas sociales como políticos, no per-miten que este tipo de estrategiarevierta los procesos acelerados dedestrucción ambiental que azotanactualmente la región.

    Este artículo se propone pre-sentar un panorama general de lasituación de las áreas naturales pro-tegidas de la región y mostrar, en elámbito de la OTCA, los avances conlos cuales se puede contar para forta-lecer la conservación de la biodiversi-dad amazónica.

    ¿Qué hay denuevo frente alos problemasde siempre?

    La cuenca amazónica es una delas regiones con mayor biodiversidad.Las selvas húmedas y pluviales de lacuenca del Amazonas, conjuntamentecon otras formaciones vegetales(cerrados, sabanas, bosques densos),constituyen el conjunto de biomas yecosistemas más extenso y complejoen especies; razón por la cual se con-sidera que esta región es estratégicapara mantener el equilibrio medioam-biental y ser una reserva biológica deimportancia global.

    Sin embargo, en casi todos lospaíses de la región, los territoriosamazónicos fueron sometidos a polí-ticas y programas de ocupación queno tuvieron en cuenta las característi-cas intrínsecas de dichos espacios.Esta situación se debe al modelo dedesarrollo económico escogido porlos diferentes países y aplicado sinprecauciones particulares.

    Es así como el espacio amazó-nico está sufriendo, desde hace apro-ximadamente medio siglo, un pro-ceso acelerado de degradación de

    sus recursos que se traduce en unafranja de deforestación en todo sucontorno con altas tasas anualesque, como en Brasil, pueden llegar aun promedio de 20 000 km2 defores-tados (figura 1). A menudo, la fron-tera agrícola derriba el bosque parasustituirlo con sistemas productivosextensivos y termina por amenazarlas áreas protegidas (figura 2).

    Una segunda serie de proble-mas que señala el Programa deNaciones Unidas para el MedioAmbiente - PNUMA (de la Maza et al.,2003) está relacionado con factoresque constituyen violaciones delmarco jurídico que regula las ANP,tales como la cacería, la tala ilegal yla explotación pesquera excesiva.Prácticamente todos los países cuen-tan con reglas claras sobre las dife-rentes actividades productivas(prohibidas y permitidas) en el senode las ANP. A pesar de ello, loshechos ilícitos se deben a la falta deverdadero control y de aplicación dela ley y no por falta de reglas.

    El río Inírida en la Reserva Nacional Natural Puinawai (Guainía, Colombia). Al fondo, la serrania de Caranacoa. Foto: M. González.

    B O I S E T F O R Ê T S D E S T R O P I Q U E S , 2 0 0 6 , N ° 2 9 0 ( 4 ) 63ÉCOTOURISME ET AIRES PROTÉGÉESAMAZONIE

  • Por otro lado, el piedemonteandino, así como algunas áreas cen-trales de la Amazonia brasileña,están amenazados por la explotaciónde recursos naturales no renovablescomo el gas y el petróleo. LaAmazonia ecuatoriana (figura 3) seasemeja a un tablero de ajedrez,debido a los numerosos bloquespetroleros que se le asignaron.

    Frente a esta situación, y pese alhecho de haberse incrementado (casiun 30%) durante la última década,las áreas protegidas de la región noestán en condiciones de conservaradecuadamente su biodiversidad.

    Según de la Maza et al. (2003),no es posible aún establecer lo quesería la superficie protegida idóneapara cada país de la región1.

    Actualmente, el promedio delterritorio oficialmente protegido en laregión es aproximadamente del 18%,con países como Venezuela quealcanzan el 61% y otros comoSurinam que no llegan al 10%2.

    A esto se agrega una represen-tatividad desequilibrada3, una débilpresencia institucional y una faltageneralizada de infraestructuramínima necesaria a su funciona-miento. Un tercio presentan proble-mas de uso de suelos y menos de uncuarto tienen planes de manejo(Castaño, 1993; Ponce, 1997a; dela Maza et al., 2003; Uicn, 2003).

    Desde los años70... Un debate

    internacional enplena evolución

    Frente a la degradación ambien-tal y al ritmo acelerado de deforesta-ción, como principal causa de desa-parición de especies, a partir de ladécada de los años 70, los sistemasnacionales de áreas protegidas(SNAP) fueron ampliados, sobre todopor iniciativa de los medios “conser-vacionistas” (figuras 4 y 5).

    Al mismo tiempo, los ocho paí-ses amazónicos decidieron crear elTratado de Cooperación Amazónica(TCA), cuyo objetivo principal ya erael desarrollo sostenible de la región.

    El legado de Caracas, 1992

    En el transcurso de la décadapasada, se realizaron importantesprogresos en la creación y manejo deáreas protegidas, sobre todo en loque atañe a sus fundamentos legalese institucionales.

    Más allá de la justificación cien-tífica del valor de las áreas protegidasy del respaldo que ya tienen por partede los grupos sociales directamenteinteresados, el congreso reconoció lanecesidad de ampliar la base socialde respaldo a su conservación.

    Fue también 1992 cuando lospaíses demostraron que era urgentesuperar el “síndrome insular” en lasáreas protegidas (Uicn, 2003); esdecir, las limitaciones que surgen,desde el punto de vista biológico yecológico, al considerar estas áreasaisladas de su contexto.

    Figura 1. Evolución de las superficies deforestadas en la Amazonia brasileña. Fuente: INPE, 2003.

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    1 Según de la Maza et al. (2003),existen todavía grandes vacíos deinformación en diversidad biológica(43% del territorio peruano) y losinventarios existentes, por lo general,no están sistematizados. Muy pocospaíses cuentan con informaciónrespecto al estado de conservación desus áreas protegidas. Las calificacionesde “conservado” o “moderadamenteconservado” muchas veces se usan sinmencionar los criterios que se aplicanpara ello.2 Los datos no son muy confiablesy pueden oscilar mucho según lasfuentes. Por ejemplo, en el mismo año2003 el porcentaje del territorioprotegido en Perú puede variar del 6%(UNDP human Development Report,2003) al 13.4% (de la Maza et al.,2003).3 Según de la Maza et al. (2003),dentro de los ecosistemas pocorepresentados, están los bosques(Ecuador) y valles secos (Bolivia), lospáramos (Perú), las zonas costeras(Brasil, Surinam y Guyana) y lassabanas del oriente boliviano.

  • Los temas recurrentes de Santa Marta, 1997

    Uno de los grandes avancesentablados en Santa Marta fue la con-ceptualización y creación de sistemasnacionales de áreas protegidas.

    Las áreas de amortiguación delas áreas protegidas estrictas fuerontambién reconocidas como zonas deespecial importancia. Al mismotiempo, se identificó la necesidad depromover esfuerzos para establecercategorías de áreas protegidas quepermitan el uso sostenible de recur-sos (Categorías V y VI).

    Algunos países han realizadointeresantes ejercicios de planifica-ción de la cobertura biológica de lossistemas de áreas protegidas nacio-nales. Análisis de representatividadglobal realizados en base al modelobiogeográfico global de Udvardy per-mitieron, en diversos países, identifi-car áreas prioritarias en su territorio.Los primeros análisis formales permi-tieron identificar grandes vacíos

    desamparados entre los cuales, apesar de ciertos esfuerzos notorios,constaban las zonas acuáticas inte-riores y las áreas marinas y costeras.

    El congreso de Santa Martaconstituyó una gran oportunidadpara presentar un extenso recuentode amenazas, entre las cuales sobre-salían el cambio de uso de la tierra,la deforestación, el fuego y la extrac-ción de recursos.

    En aquella fecha, la valoraciónsocial de las áreas protegidas sehabía impuesto y considerablementeimplementado en la región.

    Sin embargo, el deseo de inte-grar las áreas protegidas a sistemasde cuentas nacionales o al inventariodel patrimonio era entonces inci-piente, lo que en ocasiones indujo aque se subestimaran su valor y servi-cios ambientales frente a otras opcio-nes de desarrollo.

    Una constatación deineficacia: Durban, 2003

    El acuerdo de Durban subraya lanecesidad de reconocer los avances enel ámbito de la gestión de las ANP y dereconocer su importancia estratégicapara reducir la imperante pobreza y pro-mover las prácticas tradicionales armo-niosas con el medio ambiente, así comola íntima participación de organizacio-nes rurales y comunidades aledañas.Estas han sido tradicionalmente exclui-das de los escenarios de planificación,a pesar de su importante papel en eluso y aprovechamiento de los recursosnaturales y para mantener estructurasculturales y sociales de gran valor.

    Es ciertamente fundamental con-siderar el papel que juegan las ANP enconstruir el tejido social y en fortalecerun ente internacional para la defensade intereses regionales. Este aspecto,extendido a nivel mundial, consolidaun macrosistema de ANP y, a nivelamazónico, da la pauta para una ini-ciativa en el marco de la nueva OTCA.

    Figura 2. Áreas protegidas o de uso definido en la Amazonia brasileña y deforestación (Pasquis et al., 2003). Fuente: FMLT (CNRS/CDS-UnB), 2003.

    B O I S E T F O R Ê T S D E S T R O P I Q U E S , 2 0 0 6 , N ° 2 9 0 ( 4 ) 65ÉCOTOURISME ET AIRES PROTÉGÉESAMAZONIE

  • Situación generalde las áreasprotegidas:

    necesaria revisión

    La debilidad de los recursoshumanos y financieros disponibles y lafalta de un conjunto coherente de polí-ticas públicas por parte de las autori-dades no permiten que las accionesmínimas de fortalecimiento de las ANPsean efectivamente realizadas.

    Categorías de gestión:una gran confusión

    En la Región Amazónica existen23 categorías de ANP y cabe señalarque la mayoría de estas categorías tie-nen como primer objetivo la protec-ción de sus ecosistemas y especiesanimales, restringiendo su utilización,por lo general, a actividades de inves-tigación y educación o recreativas. Sinembargo, se pueden señalar algunasotras categorías, como las del bosquenacional y reserva extractivista deBrasil o Guyana, la reserva forestal deColombia y la reserva comunal y zona

    reservada de Perú, cuyos objetivos noestán únicamente orientados a la sim-ple conservación.

    Perú cuenta con siete catego-rías en la Amazonia, Brasil con seis,Colombia y Ecuador con cuatro,Bolivia y Venezuela con tres, Surinamcon dos y Guyana con una. En la tota-lidad de los países está siemprerepresentada la categoría “Parquenacional” (aproximadamente el 33%del total de las áreas).

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    Figura 3. Un exemplo de mapa. Ecuador: áreas protegidas, tierras indígenas y explotación de los recursos naturales: un escenario de conflictos. Fuente: Ministerio de Energía y Minas.

  • La gran diversidad de denomi-naciones de las categorías menciona-das provoca, en muchos casos, con-fusión; esto se puede reducirmediante la utilización de equivalen-cias con las categorías propuestas ymanejadas por la UICN. Por ejemplo,en los países de la región amazónica,existen seis categorías compatiblescon la categoría I – Reserva naturalestricta/reserva científica de la UICN.Existen dos categorías equivalentes ala categoría Il – Parque nacional,aunque Colombia la define diferente-mente (parque nacional natural) yque la Guayana francesa esté propo-niendo un cambio en la ley francesade los parques nacionales para podertomar en cuenta la especificidad delparque del sur. Otras tres categoríasen la región se aproximan de la cate-goría III – Monumento natural. Unasola categoría equivale a la IV – Áreade manejo de hábitat/especies. Porel momento, sólo la Guayana fran-cesa tiene una categoría equivalentea la categoría V – Paisajes terrestreso marinos protegidos; mientras queexisten ocho categorías equivalentesa la categoría VI – Área protegida conrecursos manejados. La categoríatransitoria Zona reservada, que uti-liza Perú, no tiene equivalencia conninguna de las de la UICN.

    En cuanto a la relación entrecategorías de manejo con objetivosnacionales de conservación, Brasilpretende que con las diferentes cate-gorías de manejo de las áreas se pue-den alcanzar los objetivos nacionalesde conservación. En Bolivia,, las cate-gorías están plasmadas en la pro-puesta de ley de conservación de labiodiversidad, en las políticas delsistema nacional de áreas protegidasy otros instrumentos político-Iegales.En Colombia,, la administraciónpública intenta ordenar las catego-rías, por medio del documento depolítica que actualmente opera a tra-vés del sistema de parques naciona-les naturales, con conceptos derepresentatividad biogeográfica, bio-logía de la conservación y refugiospleistocénicos.

    En Ecuador,, la selección de lacategoría de manejo se realizamediante una matriz que presenta losobjetivos nacionales de conservacióny desarrollo definidos en la estrategiapara su sistema de áreas protegidas.

    En Perú, se intentan integrar lasáreas naturales protegidas a la econo-mía nacional en beneficio de laspoblaciones locales y para actividadeseconómicas alcanzables sin impactosnegativos (ecoturismo, autoconsumo,manejo de recursos). En Venezuela, entodos los casos, cada área constituyeun elemento del conjunto del sistemade áreas bajo administración especialcon planes de ordenamiento naciona-les y regionales.

    Sistemas nacionales: una conciliación ineludible

    Las áreas protegidas amazónicasestán integradas en los respectivosSistemas Nacionales de ÁreasNaturales Protegidas de cada país de laregión. Existen pocas políticas o estra-tegias exclusivamente definidas paralas áreas protegidas del contexto ama-zónico. Los sistemas de clasificaciónecológica, para muestras representati-vas de conservación de ecosistemasamazónicos, son extremadamente dife-rentes, lo que a menudo impide efec-tuar comparaciones. Es por tantomenester establecer una evaluación delos diversos sistemas con criteriosestandarizados y compartidos portodos los países.

    Figura 5. Brasil: evolución del área bajo protección de Unidades de ConservaciónFederales (Capobianco, 2003).

    Figura 4. Crecimiento acelerado de la superficie de las áreas protegidas a partir de los años 1970 (Wcmc, 1992).

    B O I S E T F O R Ê T S D E S T R O P I Q U E S , 2 0 0 6 , N ° 2 9 0 ( 4 ) 67ÉCOTOURISME ET AIRES PROTÉGÉESAMAZONIE

  • Criter ios de selección:¿una metodología

    común?

    La representatividad de la diver-sidad biológica es un criterio muyimportante que comparten todos lospaíses. Son también importantes loscriterios de presencia de especiesendémicas y de conservación de recur-sos genéticos. Los criterios de protec-ción de cuencas hidrográficas y deprotección de flora y fauna son tam-bién relevantes. Otros criterios impor-tantes para la mayoría de los paísesson: la representatividad de unidadesgeomorfológicas, los valores paisajís-ticos o escénicos, las zonas para espe-cies migratorias o de concentración defauna y las ventajas docentes.

    Desde el inicio, el estableci-miento de estas áreas ha sido reali-zado a partir de métodos disparespara su creación y delimitación.Aunque continúan incrementándoselas investigaciones en el ámbitoamazónico, aún falta mucho paraconseguir visualizar en su globalidadlas áreas fundamentales de protec-ción prioritaria.

    Las múltiples clasificaciones deecosistemas o de unidades ambienta-les son muy diferentes. Sin embargo,la clasificación de provincias biogeo-gráficas de Miklos Udvardy, así comola clasificación de zonas de vida deHoldridge, son las de mayor uso en laregión. Estas representan dos nivelesde clasificación que se pueden consi-derar como punto de partida para unametodología común.

    Situación actual del factorinstitucional: debilidad

    e insostenibilidad

    En general, las áreas protegidasamazónicas han sido legalmente crea-das: en Bolivia, mediante leyes,decretos supremos o resolucionesministeriales; en Ecuador, por lo gene-ral, por acuerdo ministerial o intermi-nisterial; en Brasil y Venezuela, a tra-vés de decretos; en Perú por decretossupremos (poder ejecutivo) y, excep-cionalmente, por leyes (poder legisla-

    Parque Nacional Natural Cahuinarí (Medio Caquetá, Amazonia colombiana). Foto: M. González.

    68 B O I S E T F O R Ê T S D E S T R O P I Q U E S , 2 0 0 6 , N ° 2 9 0 ( 4 )AMAZÓNIA ECOTOURISM AND PROTECTED AREAS

  • tivo); en Colombia por resolucionesministeriales etc. Generalmente, en elacto legal se precisa el nombre, la ubi-cación del área, su superficie, límites,categoría de manejo y el organismoencargado de su administración.

    La administración de las áreasprotegidas amazónicas está a cargo deoficinas estatales y, en contadasexcepciones, ha sido encargada for-malmente a ONG mediante delegaciónespecial (Iwokrama en Guyana, STI-NASU en Surinam, etc.). La mayorparte de las oficinas gubernamentalesno son autónomas y dependen directao indirectamente de los ministeriossectoriales de Agricultura, de Bos-ques, etc. (como es el caso del Ecua-dor, Guyana, Perú, Surinam) y delMedio Ambiente (Bolivia, Colombia,Venezuela, Brasil, Guayana francesa).

    A menudo, las áreas protegidasamazónicas no cuentan con presu-puestos, equipos, o suficiente personalque permitan una gestión adecuada,aunque se considera que algunas deellas pueden autofinanciarse. La auto-sostenibilidad financiera de los siste-mas de áreas protegidas está aún lejosde alcanzarse y, sin embargo, se admiteque una adecuada planificación y laasignación de ingresos necesariospodría ayudar a cubrir los costos deadministración de las mismas. En todoslos países se admite también que elfinanciamiento a largo plazo de las ANPes el más álgido de los desafíos.

    Comunidades locales: cadavez mas protagonistas

    Unánimemente se considera,desde hace poco tiempo, que no sealcanzarán resultados duraderos ysignificativos si no se consigue impli-car en el manejo a las poblacionesaledañas, con reparto de los benefi-cios de la conservación.

    Es notorio como se amplifica eldeseo o necesidad de implicar a losentes particulares en la toma de deci-siones en relación con las áreas natu-rales protegidas. Para ello, se estánfomentando procesos participativosdesde la planificación de las activi-dades de las áreas.

    Para lograr una mejor adaptacióna los requisitos de las áreas protegidaspor parte de las poblaciones locales,los gobiernos y entidades involucradasdel sector privado otorgan gran priori-dad a la educación ambiental y a lacapacitación de las poblaciones loca-les, con el fin de facilitar el proceso departicipación y compromiso con la ges-tión, de modo que les permita asumirun rol directo y protagónico en elmanejo de las áreas protegidas.

    Valorar los servicios de las áreas protegidas:

    una alternativa necesaria

    Actualmente, los países de laregión amazónica reconocen que lasáreas protegidas de la región brindanuna excelente oportunidad para eldesarrollo de múltiples actividadesgeneradoras de ingresos y deempleos productivos, tales como elturismo, educación e investigación,entre otras, compatibles con susobjetivos de conservación de ladiversidad biológica.

    El turismo es, actual y potencial-mente, un rubro importante en laeconomía de los países de la regiónamazónica. Entre las más conocidasmodalidades turísticas, el “turismoen la naturaleza” presenta muchasopciones para llegar a ser una, si nola mayor, de las inversiones más ren-tables en este sector. Lógicamente,esta actividad debe desarrollarse deforma organizada y ordenada, enarmonía con los objetivos del áreaque permitan proporcionar benefi-cios económicos directos para lapoblación local y también en benefi-cio de las áreas

    Investigación, informacióny capacitación...

    El trío ganador

    Dada la extensión y complejidadde la región amazónica, se compren-den los fallos en cuanto a la mínimainformación, así como la limitadainvestigación científica realizada enlas áreas protegidas que, además, nocuenta con programas de investiga-

    ción a largo plazo. Queda por llevar acabo un gran esfuerzo de promociónde usos rentables de las áreas prote-gidas, con el apoyo y justificación deresultados técnicos y científicos.

    Los países requieren sistemasde información y seguimiento de lasactividades en las áreas protegidasque les sirvan de apoyo para lograrun manejo efectivo en relación con laprotección y el uso sostenido. Lainformación requerida debe ser tantogeográfica como biológica, social,económica y cultural.

    ¿Qué hay de nuevo en elmarco conceptual?

    ¿Qué son las áreas protegidas?En la Amazonia la noción de

    “Área Natural Protegida” se basa enun concepto incierto que contempladiversas categorías de conservación.En Brasil se consideran las unidadesde conservación, ya que las áreasprotegidas comprenden también lastierras indígenas4. Para la UICN, unárea protegida es “Una superficie detierra o mar especialmente dedicadaa la protección y mantenimiento de ladiversidad biológica, de recursosnaturales y culturales asociados;manejada a través de medios lega-les, o de otros medios efectivos”.Nada indica que las tierras indígenasestén excluidas. Sin embargo, seríapreciso clarificar esta noción antesde cualquier intervención, teniendoen cuenta que casi todos los paísesestán enfrentados con conflictos ydesbordes entre unidades de conser-vación y tierras indígenas.

    B O I S E T F O R Ê T S D E S T R O P I Q U E S , 2 0 0 6 , N ° 2 9 0 ( 4 ) 69ÉCOTOURISME ET AIRES PROTÉGÉESAMAZONIE

    4 De acuerdo con Maretti (comunicación oral, 2005),además de no ser coincidentes entre sí las definicionesde la UICN y de la CDB, no precisan si incluyen o no lastierras indígenas, de comunidades negras, etc., o sea,áreas que no fueron creadas para este fin pero quecontribuyen a ello. En Brasil las unidades deconservación son áreas protegidas stricto sensu cuyoobjetivo es la conservación de la naturaleza, aunquetoman en cuenta valores asociados y que forman partedel desarrollo sostenible. Por otro lado, después de ladecisión VII/28 de la CDB, el Plano Nacional de ÁreasProtegidas incluye las tierras indígenas y las áreas dequilombos, como áreas protegidas lato sensu quecolaboran con la conservación de la diversidadbiológica.

  • ¿Qué sistema de áreas protegidaspara la Amazonia?

    Las áreas protegidas formanparte fundamental de la conserva-ción in situ de la Convención de diver-sidad biológica, pero ninguna áreaserá sostenible si está establecida omanejada aisladamente. Las posibili-dades de mejorar su eficiencia seincrementarán sustancialmente siestas son concebidas como siste-mas5 (Ponce, 1997b).

    Esta nueva propuesta conceptualde una noción más holística de sis-tema, entendido como un todo orde-nado y armónico, donde interactúansus diversos elementos y componen-tes hacia un objetivo común, excede asu propia realidad física. Las áreasprotegidas de la Amazonia podránalcanzar más eficientemente los obje-tivos para los cuales han sido estable-cidas si su manejo se efectúa segúnesta propuesta. También así se podránidentificar fallos, defectos de repre-sentatividad y posibles interacciones.

    Los componentes principalesde un sistema regional, para lasáreas protegidas amazónicas en par-ticular, serían los siguientes:▪ Una base física, constituida portodas las áreas naturales protegidasexistentes en la región;▪ Una base social, conformada portodos los actores, personas o institu-ciones, que mantienen una vincula-ción relativamente cercana con estarealidad física del sistema;▪ Una base legal-administrativa, quealbergue todas las normas, acuerdoso disposiciones legales que sondeterminantes para las áreas protegi-das;▪ Los elementos de interacción, deter-minados por los mecanismos decomunicación y coordinación queocurren entre los diversos actores delsistema. Es necesario identificar yfortalecer aquellos que contribuirána crear sinergias para el logro de losobjetivos del sistema.

    Todos estos componentes,actuando interactivamente, definirán lanaturaleza de un Sistema Amazónicode Áreas Protegidas. Para ello, es pre-

    ciso obtener un consenso generalsegún el cual la región amazónica, res-petando la soberanía de los países,debe ser enfocada en toda su integri-dad geográfica y ecológica, indepen-dientemente de las fronteras y divisio-nes políticas. Si bien esta realidad setoma cabalmente en cuenta, está claroque lo que se procura es aunar esfuer-zos, consecuentes con el pensamientopolítico de los países de la región, paraprocurar un manejo, bajo un mismo cri-terio mutuo, de toda esta importanteregión, en miras del cumplimiento desu muy importante rol para la conserva-ción de la diversidad biológica global.

    Según los conceptos menciona-dos, los países deberán compartiresfuerzos para:▪ Mantener un activo, continuo y con-sistente intercambio de informacióny de experiencias;▪ Compartir una base común de refe-rencia respecto a los criterios y meca-nismos para valorar la representativi-dad ecológica;▪ Contar con mecanismos que permi-tan centralizar y manejar la informa-ción procedente de los diferentespaíses, principalmente en lo queatañe al impacto y contribución deeste Sistema de Áreas Protegidas a laconservación de la diversidad bioló-gica en el conjunto de la región.

    Todo esto significa que, másallá de la realidad física que constitu-yen las propias áreas naturales prote-gidas, se tendrá un Sistema de ÁreasProtegidas amazónicas, una vez quese compartan los mismos plantea-mientos técnicos, que se manejenlas mismas pautas para la gestión delas áreas en los diferentes países ycuando se tengan eficientes siste-mas de comunicación, coordinacióne intercambio de información.

    El Sistema de Áreas Protegidasamazónicas requiere el apoyoimprescindible y el compromiso alargo plazo de las administracionesnacionales en busca de su institucio-nalización. Un papel preponderantede apoyo al Sistema y monitoreodebe acontecer con la nuevaOrganización del Tratado deCooperación Amazónica, OTCA.

    Áreas protegidasy desarrollo

    sostenible, unenfoque regional

    para la OTCA

    Se admite cada vez más amenudo que la conservación de labiodiversidad pasa por una nuevavisión del desarrollo territorial soste-nible. El respeto al medio ambienteno es exclusividad de las áreas prote-gidas. Lo que acontece fuera de ellases tanto o más importante que lo queocurre en su interior.

    Las áreas protegidas deben for-mar parte de una estrategia regionalde desarrollo sostenible, de ocupa-ción del espacio y de manejo racionalde los recursos naturales en la cual laconservación de la biodiversidad noes la exclusividad de las ANP y dondelas actividades de producción de bie-nes no están sistemáticamenteprohibidas. Esto supone un impor-tante esfuerzo para implementar yvalorar la diversidad biológica, asícomo los servicios ambientales.

    Las ANP no tienen la posibilidadde considerar o resolver por sí solaslos problemas ambientales de laregión y los servicios responsablesno pueden funcionar de manera ais-lada, se tienen que compaginar conlas nuevas políticas nacionales.Puesto que la mayoría de los proble-mas observados resultan de la apli-cación de políticas opuestas a lospropósitos de conservación, asícomo de la falta de planificación,será indispensable hacer propuestasde rediseño de políticas; papel quepuede y debe jugar la OTCA.

    El enfoque de DesarrolloTerritorial Sostenible, como nuevoelemento del ordenamiento territo-rial de utilización de los recursosnaturales, es idóneo para que laspoblaciones aledañas se apropien dedichas ANP. Estas deberán contribuira la economía local (valoración y uti-lización sostenible de los recursosnaturales, de los componentes de labiodiversidad y de sus bienes y servi-

    70 B O I S E T F O R Ê T S D E S T R O P I Q U E S , 2 0 0 6 , N ° 2 9 0 ( 4 )AMAZÓNIA ECOTOURISM AND PROTECTED AREAS

    5 Un sistema de áreas protegidas es concebido como un conjunto de áreas individualesintegradas, manejadas y articuladas estructuralmente, en que el todo es más que la sumaindividual de las partes.

  • cios ambientales, actividades pro-ductivas, ecoturismo, instrumentoseconómicos, tecnológicos y estímu-los a las prácticas y a los negociossostenibles para la utilización de labiodiversidad) e insertarse en la rea-lidad de los pueblos y en las econo-mías de los mismos.

    Una metodologíainnovadora

    Dado que el problema de la con-servación de la biodiversidad no esexclusivamente un problema deáreas protegidas y de intervencioneslocalizadas, se deberá tomar encuenta la problemática del desarrolloterritorial en su conjunto, con unenfoque a todos los niveles paracrear un marco favorable a la refle-xión, propuestas y acciones, con vis-tas a una descentralización.

    Esta nueva metodología, que vamás allá de las propias ANP, deberábeneficiarse de otros enfoques, talescomo la planificación territorial y susinstrumentos de ordenación y zonea-miento (planes de gestión regionaleso municipales de áreas protegidas yde amortiguamiento, núcleos de con-servación estricta, etc.) o como lastécnicas de valoración de serviciosde la biodiversidad (figura 6).

    Figura 6. Un exemplo de mapa. Bolivia: zonificación del territorio indígena en el Parque Nacional Isiboro Secure. Fuente: TIPNIS.

    B O I S E T F O R Ê T S D E S T R O P I Q U E S , 2 0 0 6 , N ° 2 9 0 ( 4 ) 71ÉCOTOURISME ET AIRES PROTÉGÉESAMAZONIE

  • Conclusión

    Frente a los nuevos desafíosglobales que caracterizan la evolu-ción actual de la sociedad, se aveci-nan un cambio necesario de escala yuna reacción por parte de los paísesde la región. Existen cambios con-ceptuales y nuevas herramientas quedeberían permitir fortalecer eficaz-mente la conservación de la biodiver-sidad, pero son necesarios el apoyo yla participación de todos los actores,de forma que las ANP cristalicen elbienestar de todos los ciudadanos.

    La pregunta que se formulan losgobiernos y los actores es, sin duda:¿Cuál sería el valor agregado de unaacción liderada por la OTCA? Una pro-puesta de la OTCA no podría ser inde-pendiente de las preocupaciones yde los objetivos de fortalecimientode los SNAP de los diferentes países.Por definición, y por mandato, laOTCA es el fruto de la voluntad de lospaíses miembros. Pero tampocopodría ser una simple repetición anivel regional de lo que se hace anivel nacional.

    Frente a la situación de emer-gencia que viven todos los SNAP y ala casi indigencia en la cual seencuentra la mayoría de sus adminis-traciones, la propuesta de la OTCAdeberá fortalecer las acciones de lospaíses de forma original gracias a laventaja que le da el ser una organiza-ción regional con acceso a las másaltas instancias y que, por conse-cuencia, puede apoyar las reivindica-ciones de los países, fortalecer suspropuestas y estrategias, además deabrir nuevos espacios de negocia-ción. Un proyecto regional coherente,que refleje la voluntad de los países,es un argumento decisivo para con-vencer a la comunidad internacionalpara que apoye sin restricciones estainiciativa. Además, toda acción con-junta ofrece un peso inigualable paraparticipar eficazmente en las negocia-ciones y decisiones internacionales

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