Conto SUFI Para Ego 4

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Sufismo e Eneagrama - Eneatipo 4

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CUENTO SUFI PARA EGOS 4- Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerza para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago bien, que soy torpe y bastante tonto. Cmo puedo mejorar? Qu puedo hacer para que me valoren ms?El maestro, sin mirarlo, le dijo:-Cunto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizs despus... - y haciendo una pausa agreg - Si quisieras ayudarme t a m, yo podra resolver este tema con ms rapidez y despus tal vez te pueda ayudar.- Encantado, maestro - titube el joven pero sinti que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.- Bien - asinti el maestro que se quit un anillo que llevaba en el dedo pequeo de la mano izquierda y se lo di al muchacho - Toma el caballo que est all afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por l la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete antes y regresa con esa moneda lo ms rpido que puedas. El joven tom el anillo y parti.Apenas lleg, empez a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algn inters, hasta que el joven deca lo que pretenda por el anillo.Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos rean , otros le daban vuelta la cara y slo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afn de ayudar, alguien le ofreci una moneda de plata y otra de cobre, pero el joven tena instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechaz la oferta.Despus de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado, abatido por su fracaso, mont su caballo y regres. Cunto hubiera deseado el joven tener l mismo esa moneda de oro.Podra entonces habrsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupacin y recibir entonces su consejo y ayuda.Entr en la habitacin.- Maestro - dijo - lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizs pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engaar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.- Qu importante lo que dijiste, joven amigo - contest sonriente el maestro - debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. Quin mejor que l, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregntale cunto te da por l. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aqu con mi anillo.El joven volvi a cabalgar.El joyero examin el anillo a luz del candil, lo mir con su lupa, lo pes y luego le dijo:- Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya , no puedo darle ms que 58 monedas de oro por su anillo.- 58 monedas? - exclam el joven.- S - replic el joyero - Yo s que con tiempo podramos obtener por l cerca de 70 monedas, pero no s... Si la venta es urgente...El joven corri emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.- Sintate - dijo el maestro despus de escucharlo - T eres como este anillo: una joya, valiosa y nica. Y como tal, slo puede evaluarte verdaderamente un experto. Qu haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?Y diciendo esto, volvi a ponerse el anillo en el dedo pequeo de su mano izquierda.