contralinea puebla julio

di rec tor IgnacIo Juárez galIndo SUBdirector MarTÍn Hernandez álcanTara editor de FotograFía José casTañares JeFe de iNForMaciÓN álVaro raMÍrez Velasco diSeÑo IMagoTecnIa creaTIVIdad esTraTégIca aSiSteNte de direcciÓN deboraH anaya cHáVez iNForMaciÓN

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Índice !

la era del Ciudadano y el voto antimarinistaLa alta participación en las urnas el 4 de julio pasado fue un verdadero “tsunami ciudadano” producto del hartazgo hacia el ejercicio de gobierno de Mario Marín Torres, a quien los electores también le dejaron muy claro que “gobernador no pone gobernador, lo pone la ciudadanía”, coinciden especia-listas, ciudadanos y políticos.

ignacio Juárez/Álvaro Ramírez

y el Pri no estÁ muerto Pese a su estrepitosa derrota en las urnas, el PRi representa la oposición más importante en la entidad por el número de ayuntamientos que gober-nará y por su bancada en el congreso local. La presidencia del comité directivo estatal se convirtió en el espacio más importante debido a que será la cabeza de interlocución con la administración morenovallista. dogeristas, zavalistas, alcalistas y hasta melquiadistas se apuntan en la rebatinga.

Martín Hernández/Álvaro Ramírez/ignacio Juárez

PORTAdA7

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elBa estHer y su FortaleZa en el maPa del Poder en mÉXiCo es la mujer más poderosa de México. este año logró lo que nadie en la clase política mexicana: ganar ocho de las 12 gubernaturas en juego gracias a las coaliciones del Partido nueva Alianza lo mismo con el PRi, el PAn, el PRd y hasta el PT.

ignacio Juárez Galindo

etCHeverry y el 6% de la votaCiÓn Para amlo Al presentarse como candidato a la gubernatura por el PT nadie le daba mayor vida. Hoy Armando etcheverry demostró que sin recursos ni estruc-tura es posible construir un proyecto que convenza a la gente.

Martín Hernández Alcántara

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el Plan santa Catarina: Perder el GoBierno Para reCuPerar el Partido Muchos fueron los agravios que los priistas y el ex gobernador Melquiades Morales Flores tuvieron que enfrentar a manos de la burbuja marinista, lo que terminó por constituir un bloque opositor. Los resultados están a la vista. esta es la historia de cómo se fraguó la rebelión.


la CoaliCiÓn, el triunFo de las CÚPulas del Poder Puebla, en buena medida, resultó el mejor laboratorio para la conformación de la escandalosa alianza PAn-PRd. La conclusión es harto halagüeña: las coaliciones se legitimaron y cinco cúpulas del poder revitalizaron sus pro-yectos: el pragmatismo calderonista, la permanencia de los chuchos en el PRd; Manuel camacho y el proyecto presidencial de Marcelo ebrard; el regreso del melquiadismo en el estado y el afianzamiento de elba esther Gordillo en el poder en México.

Álvaro Ramírez Velasco

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CON TRA LÍ NEA PUEBLA es una pu bli ca ción mensual. los tex tos aquí pu bli ca dos es tán re ser va dos y su re pro duc ción y pu bli ca ción son de re chos pri va dos. edi tor res pon sa ble, Ignacio Juárez galindo. nú me ro de re ser va al tí tu lo de de re cho de au tor 04-2001-1206164804 00-102. nú me ro de cer ti fi ca do de li ci tud de tí tu lo 12264, y de con te ni do 8918.

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iee, arBitro vendido el presidente del instituto electoral del estado, Jorge Sánchez Morales, simplemente demostró que nunca estuvo a la altura para garantizar un proceso imparcial y equitativo. denostado por su rancia filia priista, su pragmatismo y poca capacidad para alcanzar y respetar acuerdos, el conse-jero prácticamente estaba a punto de que rodara su cabeza. Sin embargo, un golpe a su priismo irónicamente le salvó la vida: el triunfo de Rafael Moreno Valle Rosas.


el moCHaorejas, la industria del seCuestro el 27 de febrero de 2009, 11 años después de su captura, daniel Arizmendi López, el Mochaorejas, y sus cómplices fueron sentenciados a 120 años de prisión. contralínea retoma algunos de los testimonios de las víctimas que padecieron el terror a manos de uno de los delincuentes más sanguinarios de las últimas décadas.

José Reyes

GruPos de odio en eu: armados y en auGe en estados Unidos operan cientos de grupos armados con miles de afilia-dos. Todos se alimentan de una ideología de odio que atenta contra la seguridad de sus propios conciudadanos y de los extranjeros. Tras la apro-bación de la Ley SB1070 en Arizona, que para algunos constituye una amenaza racista contra los inmigrantes, está la violencia de esas organiza-ciones extremistas y el fracaso de un sistema económico.

nydia egremy/enviada

OPiniÓn

nAciOnAL

inTeRnAciOnAL

eLecciOneS 34

40

46

cARTÓn

la Guerra en el Poder judiCial

Pablo Rangel Sarrelangue

Planes a Futuro

Bolovan

25

Pendiente la reForma eleCtoral en PueBla

Fidencio Aguilar Víquez

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4

Prian lÓPeZ Zavala = moreno valleRené Sánchez Galindo

19

la demoCraCia en PueBla, 2010Federico González Magaña

¿votar Para eleGir?eduardo Almeida

12

13

GilBerto Bosques saldívar

José Alarcón Hernández

20

BOLOVAN

Planes a futuro


cARTOn

Una alta participación ciudadana, el voto de castigo y hartazgo contra Mario Marín Torres; la confluencia de entes disímbolos como el PAN, PRD, Nueva Alianza, y Convergencia; el factor Elba Esther Gordillo y su ejército electoral; la fractura del voto duro del PRI, y la historia del Plan Santa Catarina y los melquiadistas para recuperar el partido perdiendo el gobierno son algunas de las historias que tejieron el histórico triunfo del candidato de la coalición Compromiso por Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas.


PORTAdA

La alta participación registrada en las urnas el 4 de julio pasado fue un ver-dadero “tsunami ciudadano” pro-ducto del hartazgo hacia el ejercicio de gobierno de Mario Marín Torres, a quien los electores también le deja-ron muy claro que “gobernador no pone gobernador, lo pone la ciuda-danía”, coinciden especialistas, ciu-dadanos y políticos. el priista enrique doger Guerrero va más allá: los votantes le dieron “un madrazo al dedazo”.

El histórico triunfo electoral del candidato a la gubernatura de la coalición Compromiso por Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, que superó el millón de votos y reportó una participación del 57.5% del electorado, es producto de un “tsunami ciudadano” en donde lo mismo se

combinó el hartazgo hacia el autoritarismo del gobernador Mario Marín Torres, la esperanza de cambio democrático y la voluntad de los partidos políticos y la sociedad civil organizada por construir la alternancia que sepultó 80 años de gobiernos priistas, coinciden especialistas, políticos y ciudadanos.

De hecho, la elección del 4 de julio pasado se convirtió en un referéndum a la actual gestión estatal, en donde la sociedad dejó en claro que está cansada de un ejercicio de gobierno des-pótico y antidemocrático. Así pues, el gran perdedor no fue el abanderado de la alianza Puebla Avanza (PRI-Verde), Javier López Zavala, sino Mario Marín Torres.

En este juego, sostiene el periodista Rodolfo Ruiz Rodríguez, “el PRI sobredimensionó su voto duro y leal, y renunció a la conquista del elector volátil o switcher”.

No hay duda, puntualiza Enrique Doger Guerrero, diputa-do local plurinominal del PRI, que en esta elección la sociedad rompió el mito que se creó en Puebla de que Mario Marín podría imponer a un sucesor, por eso emitió un voto de rechazo a la forma de gobernar del grupo marinista y fue “un no rotun-do” al proyecto transexenal de titulares del Ejecutivo local.

ignacio Juárez/álvaro ramírez

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om.m

xLa era del ciudadano y el voto antimarinista


Irónico, puntualiza: “Es como decía mi amigo Roberto (Madrazo) en el 2000… la sociedad nos dio un ‘madrazo al dedazo’”.

El hartazgo

Federico González Magaña, ex consejero del Instituto Federal Electoral y uno de los principales impulsores de la incorporación de la sociedad civil a la coalición Compromiso por Puebla, apunta que el movimiento ciudadano que dio el triunfo a Moreno Valle fue un auténtico trabajo “desde abajo”, que surgió por sí mismo y tuvo vida propia, el cual sintetizó varios factores:

1.-La percepción de un candidato que podía ganarle al PRI.

2.-El hartazgo de la gente hacia el marinato: “al intento transexenal del gobernador de seguir siendo el mandamás de la región en un fenómeno extraño de vacío de poder central inventado por Vicente Fox, en donde los gobernadores son virreyes. La gente está harta que el poder se absoluto y que los gobernantes se sientas dueños de las cosas y las personas”.

3.-La necesidad de la gente de creer en algo, principalmen-te que no ha llegado el fin de la democracia.

4.-La voluntad de las dirigencias nacionales de abrir espa-cios a la ciudadanía.

Para González Magaña, también académico de la Facultad de Administración de la Bnemérita Universidad Autónoma de Puebla, en la construcción de un movimiento ciudadano por la alternancia en jugó un papel muy importante el grupo Puebla de Acuerdo, en el que participan Amy Camacho, Carlo Corea Pacheco, Ana Flores García, Bernardo Hinojosa Polo, Gabriel Hinojosa Rivero, Tony Kury Alam, Maricarmen Lanzagorta Bonilla, Verónica Mastretta Guzmán, Gerardo Navarro Montero, Pedro Plaza Montaño, y Francisco Vélez Pliego, entre otros.

Puebla de Acuerdo, abunda, sabía que la alianza era la única opción para derrotar a Mario Marín Torres. “La participación de todos fue indispensable, se trataba de platicar entre todos y alcanzar puntos mínimos de acuerdo para derrotar a un enemi-go común: lo pongo como Mario Marín porque retrata un ejercicio de poder anacrónico, autoritario, antidemocrático, y si te das cuenta hay un rechazo muy evidente, lo mismo pasa en Oaxaca con Ulises Ruiz. No tiene que ver con una forma sino con un ejercicio de poder, de eso la gente está harta. No es una bronca contra el PRI sino con una forma retrógrada del ejerci-cio de poder”.

El “tsunami ciudadano”

Contralínea Puebla (CP): ¿Estamos hablando de que pese a no tener una cultura política efervescente, que nos dicen “ciu-dadanos de baja intensidad”, esta elección demostró que el elector tiene muy claro qué tipo de ejercicio de poder quiere?

Federico González Magaña (FGM): Sí, y el electorado está


más consciente y preparado de lo que los políticos quisieran. Históricamente se ha pensado que es una masa acrítica y a mí me parece que desde 2000 el comportamiento es bastante dife-rente. Hay un voto consciente y razonado, incluso diferencia-do.

-CP: ¿Por qué en un inicio hay un rechazo abierto de la gente hacia la coalición, pero al final de la elección termina validada? ¿Qué existió detrás para haya ese cambio?

-FGM: Veo una sociedad polarizada a partir de un proceso durísimo como el 2006, que cimbró al sistema político mexica-no y a las familias mexicanas. Jugar a los polos es complicado, pero logramos entender que había un fin superior y en función de eso había que supeditar los intereses particulares. También veo una campaña orquestada desde el poder y el PRI para decir que era una alianza contra-natura, que no era válida, ya perci-bían algunos actores políticos la posibilidad de perder no sólo esta elección sino el poder al mediano plazo, fue una apuesta interesante. Lo que se demuestra es que cuando el pueblo mexi-cano encuentra que hay una causa común es capaz de poner detrás de sí intereses personales y partidistas. Eso lo revistes con un candidato atractivo, ganador, que penetre en la ciudadanía. Además, debes agregar lo que Gabriel Hinojosa llama “generar un tsunami ciudadano”, tienes que emocionar a la gente, exci-tarla para que salga a votar, si no la convences rompes el encan-to. En esta elección sí se generó ese “tsunami ciudadano”, que estuvo ligado al hartazgo del ejercicio de poder y un candidato ganador. Si no le dices al pueblo mexicano que hay un mínimo de esperanza, qué le queda. Tantos años de ejercicio de poder central nos han quitado casi todo a los mexicanos, la clase media está depauperada terriblemente, el tejido social se ha descompuesto, lo que nos queda es esta ilusión de esperanza, que sí somos capaces de ponernos de acuerdo.

-CP: En la estrategia del PRI estaba claro un escenario de alta competencia, una pelea cerrada y que la estructura mejor aceitada, que pudiera aprovechar la plusvalía de los recursos que bajaron a través de los programas, obtendría el triunfo. Sin

embargo, esta elección puso en evidencia que ningún partido político por sí sólo puede ganar.

-FGM: Sí, y la condición es que haya participación ciuda-dana. Si logras niveles de participación de 35% la ganan los partidos políticos con su propia estructura, pero si llegas a nive-les superiores a 50% sí necesitas convencer a la ciudadanía, no te alcanza con tu voto duro, tienes que ir a la gente y construir varias cosas: un proyecto viable, que se comunique, que ilusio-ne e incentive al votante, y después redes de ciudadanos con características y objetivos más o menos comunes. Esas redes se mueven de manera viral. Ese fue un aprendizaje de esta elec-ción: necesitas construir un tejido de redes que permita llevar el mensaje del candidato y en este caso tanto Puebla Avanza como Compromiso por Puebla lograron tejer bien estas redes, pero por los resultados funcionaron mejor las de la coalición opositora.

-CP: ¿El gobernador Mario Marín despreció al electorado por su ejercicio de gobierno o simplemente nunca entendió que las cosas en México han cambiado?

-FGM: No lo sé, pero a juzgar por lo que vimos nunca acabaron de leer bien la elección, que los asesores jamás logra-ron ver lo que estaba en juego y cómo llegar al electorado. Se equivocaron de candidato y de mensaje, y cuando quisieron corregir era demasiado tarde, por lo que fueron subiendo al nivel de confrontación en la contienda y la gente está harta de ver cómo los políticos se pelean de mala forma para llegar al poder, está cansada de candidatos homofóbicos, intolerantes, discriminadores. La gente quiere verse reflejada en sus autorida-des, ese fue el éxito de Melquiades Morales, de Mario Marín, muy posiblemente porque provienen de la cultura del esfuerzo. No creo que hayan despreciado al electorado, a lo mejor no es un desprecio sino una mala lectura y no acabaron de entender quién es el votante.

Los datos duros

Rodolfo Ruiz Rodríguez, director general del portal de noticias e-consulta, con presencia en Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y Veracruz, no tiene duda de que el PRI renunció a la conquis-ta del “elector volátil o switcher”, lo que sumó a la mala selec-


ción de candidatos y otros yerros de campaña. La coalición, por el contrario, “tuvo el acierto de convertir las elecciones en un referéndum del gobierno de Marín, y éste lo perdió”.

Este análisis, subraya el periodista en entrevista con Contralínea Puebla, se refuerza con los números en donde “la votación para diputados no cayó respecto de ejercicios pasados; sólo cayó la de gobernador y presidente municipal”.

La elección de gobernador, de acuerdo con el cierre del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), dio como resultado que Rafael Moreno Valle de Compromiso por Puebla obtuviera un millón 23 mil 167 votos y Zavala 814 mil 361. “Si comparamos estas cifras con las de hace seis años, descubriremos que Moreno Valle logró, respecto de Francisco Fraile García (entonces candidato del PAN), 380 mil 648 votos adicionales, lo que representa un crecimiento de 59.2 por cien-to”.

En cambio, Javier López Zavala perdió, respecto de Mario Marín Torres, 71 mil 811 sufragios; una caída de 8.1 por cien-to. “Marín venció a Fraile con 244 mil 16 votos de diferencia. Pero ahora, Moreno Valle le sacó a López Zavala 208 mil 806 sufragios”.

Respecto la elección de alcalde de la capital, Ruiz Rodríguez hace la referencia histórica: “En las elecciones de 2004, donde el candidato del tricolor fue Enrique Doger, el PRI obtuvo 242 mil 804 votos, equivalentes a 49.42 por ciento de la votación; y en las de 2007, con Blanca Alcalá, 224 mil 538 sufragios, que representaron 50.65 por ciento.

“En cambio, en las elecciones del 4 de julio, la Alianza Puebla Avanza registró 192 mil 046 votos, que corresponden a 36.92 por ciento de la votación. Respecto de 2004, el retroceso del PRI es de más de 50 mil votos y con respecto a 2007 de más de 32 mil”.

Rodolfo Ruiz considera que el error más evidente que hay que achacarle a López Zavala es que nunca se desmarcó del

gobernador, al contrario, ofreció en su discurso continuidad a su proyecto. “Siempre estuvo a la sombra de Marín”.

Sobre las traiciones en el PRI, el autor de la columna La Corte de los Milagros alerta sobre otro grave error de Zavala: “Repartió el pastel antes de tiempo y ubicó a sus supuesto alia-dos, sus otrora contendientes del proceso interno, en posiciones en donde sólo podían llegar si el PRI perdía: en las diputaciones plurinominales”.

doger. "Perdió el marinismo"


Perdió el marinismo

“No podemos negarlo: (La elección) fue un rechazo a la manera de hacer política del grupo de Mario Marín… la gente le dio la espalda, en su mayoría, al gobierno en turno, que por cierto había venido ganando todas sus elecciones”, expone Enrique Doger Guerrero.

En entrevista, refiere que si bien se corre el riesgo de simpli-ficar al decir que una persona es responsable de la debacle del tricolor, lo cierto es que en el reparto de responsabilidades exis-ten diferencias sustanciales sobre todo en “quienes tomaron las decisiones, quienes palomearon candidaturas, quienes excluye-ron a grupos, quienes castigaron a críticos, quienes hostigaron y persiguieron a quien no pensaran como ellos, quienes en las posiciones de poder, se concentraron en unas cuantas manos sin considerar que en el estado pues, hay pluralidad dentro del PRI”.

CP: ¿Usted estaría en la tesitura de que “se perdió el gobier-no, pero no el partido”?

Enrique Doger Guerrero (EDG): Se perdió el gobierno y no debemos perder el partido… quizá el mayor mensaje de la elección es que tenemos que tener un PRI moderno, de cara al siglo XXI, un PRI con humildad que se acerque a las clases sociales de todos los niveles y no sólo las clases más bajas, que pueda tener interlocución con los grupos urbanos, si se fija los datos preliminares de esta elección es que perdimos drástica-mente en los grupos urbanos.

CP: Así es, donde está el voto switcher.EDG: Es la gente más informada, con mayor nivel educati-

vo y cultural, no nos podemos convertir en un partido rural.CP: Usted en muchas ocasiones advirtió a su partido que

sería un error menospreciar al elector, pero todo parece indicar que hubo un desdén hacia el votante.

EDG: A mí me parece que en algún sentido así fue.

CP: ¿Se le menospreció?EDG:- Claro, encuestas objetivas, no de posicionamiento

individual de quienes aspirábamos por el PRI al gobierno esta-tal, señalaban en los aspectos cualitativos que fue algo, por ejemplo, que yo siempre se lo reclamé a María de la Heras: que no hubiera sólo una medición personal sino preguntar ¿qué quiere la gente en Puebla? Y se lo puedo decir porque fueron publicadas: 70% de la gente no quería la continuidad del grupo marinista, ni quería que siguiera alguien del grupo de Marín.

CP: ¿Desde la elección interna del PRI, en las encuestas que se hicieron al interior del PRI se planteaba que 7 de cada 10 electores decía: no queremos ya continuar con los marinistas?

EDG: Pero no sólo fue en este gobierno, en el gobierno de Melquiades (Morales) sucedió igual y en el de (Manuel) Bartlett, por eso no pudo dejar sucesor. El otro gran mito que se rompió y que alguna prensa adicta celebraba: “Gobernador pone Gobernador, y por fin en este estado vamos a hacer histo-ria y va a lograr lo que muchos no lograron”. Pues la sociedad les dijo: ‘Ojo, gobernador no pone gobernador, lo pone la sociedad’. El gran mensaje de esta elección es ese.

gonzález Magaña: "ganó la ciudadanía"


Una idea taladra mi cabeza. En 2010, la Democracia en Puebla se parece mucho a las prácticas políticas de los regímenes tota-litarios, la frase aquella “una mentira mil veces repetida… se transforma en verdad” luce como la brújula que guía la acción del

poder que persigue el poder.

Sí, Goebbels o por lo menos sus ideas han pervertido a los políticos contemporáneos y su actuación y sus campañas, y sus propuestas parecen sacadas de un estado paternalista, demagó-gico, populista, cursi, ramplón, asistencialista y anacrónico.

La Democracia en los estados evolucionados es una cosa diferente, no se compra con gallinas, ni con tinacos, no se tuer-ce con útiles, uniformes y zapatos gratis, no pasa por disfrazar como derogación lo que en verdad es una exención fiscal para una minoría, no promete cosas incumplibles como internet en todo el estado, un estado tan geográficamente complicado que hay zonas sin electricidad, ¿allí también habrá internet?, no se aprovecha del hambre de sus habitantes y los corrompe con despensas que además han sido pagadas con recursos públicos.

La Democracia del siglo XXI implica sí procesos electorales limpios y confiables, pero además requiere transparencia, equi-dad, madurez, tolerancia, contraste, inteligencia, diálogo, res-peto por el estado de derecho, instituciones sólidas, bien diseñadas y mejor gestionadas, ciudadanos conscientes y gobiernos decentes.

Mientras lo anterior no exista seguiremos viviendo eleccio-nes donde las lógicas imperantes son las del dinero, la mentira, la corrupción, la inequidad, el contubernio, el mercado, la pobreza…

La reforma electoral federal más reciente busca darle más equidad a las contiendas, sacar el dinero de los medios de comunicación electrónicos, evitar las intromisiones ilegales

desde los poderes, tanto los formales como los fácticos, dotar de facultades mayores y más efectivas a la autoridad. Pero en Puebla, la realidad es diferente y nos apabulla: servidores públi-cos apoyando a un candidato en carruseles de medios durante sus horas de labor, compra de espacios en radio y televisión disfrazados de programas especiales, compra y coacción del voto sin pudor, ministros de culto en campaña, autoridades electorales autistas y timoratas, y ciudadanos poco organiza-dos.

El caso de los debates es paradigmático. La ley poblana establece como una obligación de la autoridad la organización de debates, así en plural, para la elección a gobernador. Los lineamientos establecidos por la autoridad concuerdan con el uso del plural. La voluntad de dos de los tres candidatos para debatir en más de una ocasión existió, pero el capricho de uno solo de ellos logró torcer a la autoridad e imponer la lógica ilegal de realizar sólo un debate. ¿La razón? Aparentemente la incapacidad del candidato protegido de hilar dos ideas y comu-nicarlas eficientemente. ¡Una vergüenza!

Otro botón: bajo la lógica enunciada de dar mayores y más eficientes atribuciones a la autoridad, la jurisdiccional le ordenó a la administrativa adecuar su normatividad para poder proce-der de manera oficiosa ante la probable comisión de ilícitos. La autoridad administrativa lo hace en papel, pero decide no usar la atribución, es decir, nos regresa a la edad media y revive la máxima de “obedézcase, pero no se cumpla”. El miedo que se le tiene a los actores, en particular al que detenta el poder es de tal magnitud, que los paraliza.

Así que no queda más remedio que venir a reclamar lo que es nuestro, lo que es del pueblo. La Democracia en Puebla necesita de nosotros, de todos los ciudadanos, ya como votan-tes, ya como funcionarios de mesa directiva de casilla, ya como observadores electorales, cada uno desde su encomienda, resca-temos a nuestra Democracia, antes de que nos la acaben de robar.

La Democracia en Puebla, 2010

Federico gonzález Magaña *

*Texto redactado antes de la jornada del 4 de julio.


OPiniOn

OPiniOn

El colmillo público

¿Votar para elegir?eduardo almeida*

Como casi cada año, se acerca el momento de que con el voto de cada uno “crezca nuestra democracia” como dicen algunas campañas publicitarias que celebran nuestra ingenui-dad, e inundados de anuncios espectaculares con sonrisas mustias, los lemas y frases sin

realidad ni fondo que tratan de convertir la mentira en rostros amigables.

Hace algunos años, cien aproximadamente, surgió un recla-mo que decía “sufragio efectivo no reelección”, un reclamo para iniciar la construcción de un México futuro. Ahora, después de las innumerables traiciones históricas, después de la dictadura priísta que con criminal benevolencia construyó un México con hambre, de que el panismo capitalizara la sangre y los muertos de las luchas por la democracia y abriera el paso a una promis-cuidad política vestida de gala con más sangre y más muertos.

Ahora, después de que el perredismo convirtiera la lucha por la democracia en una espectáculo grotesco disfrazado de modernidad, pero sobre todo después de que quienes estaban en el PRI se fueran al PRD y al PAN, que los del PRD se fueran al PAN y al PT, que los del PAN se volvieran del PRI y de la aparición de partidos políticos engendros de la orgía del poder, después de todo eso, cuando alguien va a votar, será posible que sepa por quién, por qué y sobre todo para qué está votando. Ya votamos por el que nos amenazaba y sobornaba, ya votamos “útilmente”, ya votamos por “el menos peor”, ya construimos un país con contrapesos partidistas ¿Y luego? ¿Alguien ve caras o manos nuevas en las instituciones y candidaturas? Veamos un caso particularmente vulgar, Puebla.

Primero, las alianzas, que como en otras partes y tiempos responden a un pragmatismo prostituto, por un lado el PRI y el PVEM, la alianza “Puebla Avanza” (propuesta de eslogan: “el que no tranza no avanza”); por el otro lado el PAN, el PRD, Convergencia y el PANAL, la alianza “Compromiso por Puebla” (propuesta de eslogan: “comprometidos en lo oscuri-

to”), y bueno por ahí anda el PT repleto de refugiados del PRD que no lograron acomodar sus oportunismos en el tumulto y se avientan a ver si con morralla se compran algo. Hasta ahí todo sensato políticamente, nomás un poquito de nauseas.

Ahora veamos a los candidatos, en la coalición del PRI-PVEM tenemos al priísta chiapaneco Javier López Zavala, ungido en coñac por el héroe de la película, el inigualable Mario “El Gober Precioso” Marín. En la coalición PAN-PRD-Convergencia-PANAL, el compromiso y la sensatez nombran al ex-priísta Rafael Moreno Valle, hermano del muñequito Chucky, engendrado por la aterradora Elba Esther “Doña Perpetua” Gordillo. ¿Entonces me pueden repetir el menú? Mario Marín o Elba Esther Gordillo. La realidad es que el sufragio tiene muchos, muchos años de no ser efectivo y en México tal vez no hay reelección individual, pero la reelección es ahora un “traba-jo de equipo”, es un asunto de cabildeo o de lobby, como dirían los consultores políticos.

El problema en realidad no es votar, el problema es que no tiene sentido porque no hay elección, desde cómo se da la selec-ción de los candidatos allá, muy arriba en los corredores obscu-ros del poder, desde ahí, la elección deja de existir y el voto pierde su sentido y su relevancia democrática.

Por qué no en lugar de tanto dinero y grilla electoral, mejor se hace un sorteo y el que salga que sea presidente, gobernador, diputado, senador o alcalde, en serio no podría salir peor que lo que tenemos, pero sí sería mucho más barato y sería lo más cercano que podríamos estar de una elección democrática con esta clase política.

Tal vez, esperemos, que algún día la democracia se constru-ya de la palabra digna y de la decisión colectiva de quienes sobrevivimos en este país llamado México y ojalá que llegue acompañada de la libertad y la justicia.

[email protected]

*Integrante del Nodo de Derechos Humanos, que en honor al semanario que fuera interrumpido en 1906 por “trastornar el orden público”, escribe esta "Columna de poder, que espanta-rá a los espantos, escrita por unos cuantos que no tienen qué comer. Los que quieran padecer punzadas y escalofríos, lean sin andar en líos esta columna luego, que busca a sangre y fuego, amores y desafíos".*Texto escrito antes de los comicios.


Martín Hernández/álvaro ramírez/ignacio Juárez

Pese a su estrepitosa derrota en las urnas, el PRi representa la oposición más importante en la entidad tanto por el número de ayuntamientos que gobernará y su bancada en el congreso local. La presidencia del comité directivo estatal se convirtió en el espacio más importante debido a que será la cabeza de interlocución con la administración morenovallista. dogeristas, zavalistas, alcalistas y hasta melquiadistas se apuntan en la

rebatinga.

La derrota del PRI el 4 de julio caló hondo en la estructura del tricolor, pero la debacle no signifi-có su muerte. Tras los comicios, los priistas cuen-tan con una infraestructura importante en todo el estado, así lo establecen los 883 mil 285 votos que obtuvo y que le brindan la oportunidad de

equilibrar la actuación del próximo gobierno; será el contrape-so, coincidieron dirigentes, funcionarios y legisladores priístas, en el análisis del futuro como oposición en Puebla, por primera vez en más de 80 años.

Desde los 101 municipios que gobernará, las 17 curules locales que ocupará y la bancada federal de 15 diputados en San Lázaro, el tricolor tomará decisiones y forzará a la negociación al próximo mandatario.

Sin embargo, a los priistas todavía les falta saltar una prueba antes de que inicie el próximo gobierno estatal: encontrar la unidad y evitar rupturas para elegir al nuevo presidente estatal del PRI, el cargo que se convertirá en el más importante para el tricolor y desde el que se orquestará todo el entramado oposi-tor.

“Rafael Moreno Valle por lo menos dos años tendrá que trabajar con 15 diputados priistas para el presupuesto de Puebla, no es menor, tiene que haber mucha inteligencia,

Y el PRI… no ha muerto

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voluntad y liderazgo”, sostuvo el diputado local plurinominal Enrique Doger Guerrero.

“El PRI parte de una base importantísima para el próximo gobierno. Tiene que ser una oposición de diálogo, de concerta-ción y construir hacia adelante”, describió el diputado federal Jorge Alberto Juraidini Rumilla y advirtió al gobernador electo: “Moreno Valle debe gobernar para todos, llegar a construir y ver por el bienestar de todos los poblanos, sin tomar represa-lias”.

En lo que respecta al tricolor, el también secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional de la CNOP (Confederación Nacional de Organizaciones Populares) consi-deró que no hay necesidad de “reconstruirlo”, como sugiere el diputado local electo Enrique Doger Guerrero, sino “relanzar-lo”, porque “el partido está bastante bien constituido, pero no nos alcanzó, debemos admitirlo. Tenemos grandes avances y buenos números… Tenemos que irlos modificando y a partir de ahí empezar a trabajar de nueva cuenta a nivel municipal, estatal y corregir…” La primera cita para el relanzamiento es 2012.

Javier Jaramillo González, operador priista experto en materia electoral y antiguo asesor de Moreno Valle radicado en Jalisco, vino a Puebla cuatro días después de la debacle priista en las urnas, para ofrecerle apoyo al PRI y advertirle al manda-tario electo que no debe dar por sentado que el tricolor será una oposición cómoda, porque hay 19 gobernadores priistas, un grupo robusto en el Senado y en la Cámara baja del Congreso

de la Unión, que actuarán cohesionados, en la perspectiva de la elección presidencial del 2012.

No estaba muerto…

“El PRI no está muerto ni mucho menos, es un partido vivo, vigoroso. Que las cosas no salieron como pensamos es posible, pero de ninguna manera puede hablarse de un PRI derrotado”, aseveró el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) de ese partido, Alejandro Armenta Mier después de los comicios del 4 de julio.

Al dirigente priista le asiste la razón. La alianza Puebla Avanza que integró el Revolucionario Institucional con el Partido Verde Ecologista de México obtuvo 18 curules: 17 para el instituto tricolor y una para el del logotipo del tucán.

En tanto, la coalición Compromiso por Puebla consiguió 21 curules, pero una vez repartidas por partido, de acuerdo con el convenio del frente opositor, diseminaran su representación entre PAN, PRD, Panal, y Convergencia. El Partido del Trabajo, que fue solo en la contienda, tendrá dos representantes populares en el Congreso local.

Así, el PRI seguirá como la primera fuerza en el Poder Legislativo, aunque ya no será la aplanadora de antaño. Y aun-que los partidos integrantes de Compromiso por Puebla han dicho que impulsarán una agenda común, todo apunta a que más temprano que tarde emergerán las disputas en el Congreso. Por lo pronto, el dirigente estatal del PRD, Miguel Ángel de la


Rosa Esparza, ya puso el primer tema de disenso sobre la mesa: la despenalización del aborto.

Las alcaldías

En lo que respecta a las alcaldías, el Revolucionario Institucional gobernará 101 municipios, equivalente a 46.5 por ciento de los 217 que componen el estado de Puebla; la coali-ción opositora obtuvo 106, el PT ocho y al cierre de esta edi-ción aún estaban en disputa dos (Albino Zertuche y San Jerónimo Tecuanipan), por haberse registrado un empate el pasado 4 de julio.

En términos de población, los priístas gobernarán alrededor de 35 por ciento de los poblanos, pues la alianza Compromiso por Puebla logró triunfos en los municipios de mayor densidad poblacional como Puebla -en donde vive casi 30 por ciento de lo población estatal- Atlixco, Tehuacán, Zacatlán y Huauchinango.

Desde todas estas posiciones, el PRI debe aprender a ser oposición, a actuar de manera organizada y dando continuidad a su programa e ideología, “eso no quiere decir que no haya responsabilidad y que no se pueda ayudar al gobierno que viene… El PRI en el estado debe actuar como lo hace a nivel federal, a como le prometieron al electorado, porque esa es la

mejor manera de recuperar el poder”, aseguró por su parte Jaime Alcántara Silva, secretario adjunto a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional.

La bancada de San Lázaro

Hay que considerar otro factor de fortaleza para el PRI: la mayoría de los representantes populares en la Cámara de Diputados federal son del tricolor -15 de 18- y en ellos reside buena parte de la gestión de recursos que ante la federación deberá realizar el nuevo gobierno. Prácticamente todos estos diputados tricolores son afines al gobernador saliente, Mario Marín Torres, y Moreno Valle tendrá que lidiar con ellos hasta el 2012, es decir, al menos el primer año y medio de su man-dato.

El diputado federal tricolor Jorge Alberto Juraidini subraya la importancia de la bancada poblana en San Lázaro, y recuer-da: “en la elección del año anterior, en donde ganamos todos los distritos, y dado que los diputados federales transitan los dos sexenios, jugarán un papel predominante, sobre todo en aras de darle continuidad a los esfuerzos del propio partido. Tenemos un liderazgo natural en los distritos… que represen-tan un bastión importante para nuestro propio partido”.

“A partir de las diputaciones federales priístas y las estruc-turas partidistas municipales tendremos que diseñar la platafor-ma de relanzamiento, porque el partido no está muerto. Tenemos una muy buena base que es la que nos puede permitir trabajar durante la administración que venga y estar en condi-ciones de recuperar los municipios y el Congreso en los próxi-mos tres años”.

Sobre los recursos federales que deben pasar por la bancada priísta de Puebla, el secretario de la Comisión de Economía adelantó que será una oposición responsable que cumplirá con

dos que fueron y aún son enemigos tendrán que cohabitar en el gobierno de Puebla por seis meses, obligados por la reforma a la constitución que modificó el calendario electoral. del julio de 2010, al 1 de febrero de 2011, día del cambio de poderes, periodo que antes era de apenas dos meses y medio, cuando la jornada electoral poblana se celebraba en noviembre.

rafael Moreno Valle rosas, gobernador electo, y Mario Plutarco Marín Torres, mandatario constitucional, se disputarán inevitablemente decisiones, pugna por proyectos, diseño del presupuesto, los reflectores y, sobre todo, la investidura.

¿a quién seguir? ¿con quién pactar? ¿a quién adorar el próximo medio año en Puebla? son preguntas que deberán definir los políticos, incluso los priístas, los empresarios y los grupos sociales y de poder.

la respuesta parece sencilla: “se le besa la mano al que viene, no al que se va”. de ser así, Mario Marín Torres terminó ya su sexenio, a pesar de que en lo formal ejerce la administración.

el ejemplo más cercano que tenemos de la cohabitación política entre un man-datario saliente de un partido, con otro opositor, está en 2000, en el gobierno federal, en donde ernesto zedillo Ponce de león vivió este escenario con Vicente fox quesada.

sin embargo, zedillo apenas tuvo que aguantar el suplicio cuatro meses , en un escenario de abierta cordialidad. la transición fue de terciopelo, comparada con otras experiencias estatales o de latinoamérica.

La nostalgia de Marín

el 4 de julio pasado, justo después de emitir su voto, Mario Marín Torres rechazó que pudiera darse un vacío de poder, ganara quien ganara, y deseó “que no se pierda la dinámica del estado, que este espacio de tiempo que quedará ahí no sea tiempo perdido. en el caso mío no lo será”.

sin embargo, ante una pregunta con jiribilla de una reportera, el mandatario

La cohabitaciónálvaro ramírez Velasco


los compromisos de sus electores, a los que también debe servir Moreno Valle sin distingos.

Y agregó que la negociación de estos recursos se hará en conjunción con el mandatario saliente, Mario Marín, así que Moreno Valle no tendrá manga ancha en San Lázaro.

La disputa por los recursos federales

La mayor disputa, auxilio o presión que podrá recibir Moreno Valle de los 15 diputados del PRI –que a su vez forman parte de la bancada más poderosa, con 237 de los 500- y del único diputado federal del PVEM, Juan Carlos Natale, estará en el cabildeo de los recursos federales extraordinarios que, fuera de las participaciones ordinarias, representan hasta 20 por ciento del presupuesto total de la entidad y la realización de obras que dan lucimiento a las administraciones.

Las partidas de recursos adicionales directos por parte de la federación, para el estado de Puebla durante el gobierno de

Mario Marín Torres han sido sobresalientes en los últimos años: para el ejercicio fiscal 2010 se lograron siete mil 507 millones de pesos; en 2009 se obtuvieron cuatro mil 936 millo-nes 836 mil 657 pesos; y en 2008, siete mil 77 millones 556 mil 717 pesos extra; todo etiquetados para obras específicas, principalmente de infraestructura urbana y carreteras.

El nivel de cooperación para la obtención de recursos adi-cionales será el termómetro para medir la relación entre los diputados federales de oposición y el nuevo gobernador.

saliente admitió que ya siente “algo” de nostalgia por tener que dejar el poder.

RMV va por proyectos y presupuesto

Puede que la nostalgia de Mario Marín no sea tan prematura, pues rafael Moreno Valle, su otrora oponente y crítico visceral, anunció desde el día siguiente a su triunfo que buscará pactar con Marín la realización ya de proyec-tos ejecutivos, para que el 1 de febrero de 2011, cuando comience el morenoval-lenato, se pueda arrancar la construcción de carreteras.

además, conocedor de los procesos parlamentario, consideró que es él quien debe acordar con la mayoría priísta del congreso del estado la distribución del Presupuesto de egresos para 2011, que él ejercerá. y es que Marín, apenas tendrá un mes para administrar el erario poblano, los otros 11 meses serán ya

de Moreno Valle.

encima, Mario Marín podría enfrentar una ola creciente de malestar entre la militancia priísta que siente que “la plaza se entregó” en los comicios; además, en los reacomodos naturales y reorganización de las dirigencias municipales y estatales del PrI, el de nativitas podría perder más autoridad todavía.

entre los gobernadores poblanos –el electo y el constitucional-, los agravios han sido muchos. el panista acusó al actual mandatario de traición; dijo que en su administración hay impunidad y hasta lo involucró en protección a pederastas. se requiere tanto en Moreno Valle como en Marín una extraordinaria madurez política. ¿la tienen?


La disputa por las cenizas

En medio de la debacle y aún sin una reflexión profunda sobre las causas de la derrota, los grupos priístas comenzaron a moverse en pos de la dirigencia estatal que deberá renovarse en octubre, cuando el Consejo Político Estatal sea convocado.

El primero en levantar la mano en busca de la dirigencia fue el ahora diputado plurinominal Enrique Doger Guerrero, quien convocó a la reconstrucción del partido, para enfrentar con “dignidad y madurez” los próximos procesos electorales.

En tanto, los marinistas no cejan en su empeño de conser-var al menos el partido y colocaron en las columnas afines la posibilidad de que el candidato derrotado, Javier López Zavala, releve a Alejandro Armenta Mier en la dirigencia y desde ahí controle a la bancada priista en el Congreso local, a los alcaldes de su partido que triunfaron en las urnas, a los regidores que serán oposición. Ese puesto, adelantaron algunos, servirá para impulsar las aspiraciones del mexiquense Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, uno y otro grupo olvidan la posición que en esto jugarán los melquiadistas, los seguidores de la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz y los líderes regionales que tradicionalmente definen la política en el interior del estado.

Entrevistada por Contralínea Puebla, la alcaldesa capitalina, Blanca Alcalá Ruiz, manifestó que no todo está perdido para el Revolucionario Institucional, al contrario: “Yo estoy cumplien-do con mi responsabilidad de gobernante y como priista siem-pre estaré atenta de lo que se tenga qué hacer. Creo que hay mucho que hacer hacia adelante”.

En el mismo sentido se pronunció el secretario de Gobernación, Valentín Meneses Rojas: “hay PRI para rato, esto fue una elección muy competida, pero nadie está derrotado para siempre. Somos profesionales en política, son los nuevos tiempos, en democracia se gana y se pierde, ninguna derrota es para siempre. Yo creo que es cuestión de que ahora nosotros como gobierno cerremos bien, que vayamos hacia delante”.

Pero, Enrique Doger advierte que para que el PRI inicie su camino por la oposición primero es indispensable entender las causas de las derrota.

“Hay métodos objetivos para entender por qué el electora-do se comportó así, por qué nos dio un voto en contra… y de ahí, partir para una, llamémosle refundación, reconversión, modernización del partido porque vienen retos muy pronto: En año y medio viene el reto de la elección presidencial, des-pués vendrán las intermedias y en seis años, nuevamente la gubernatura, pero lo más importante es qué papel va a jugar este PRI que ya no será gobierno a partir del 2011, ¿qué papel va a jugar el PRI en el desarrollo de Puebla?”.

Continuó: “Debemos preguntarnos si nuestras propuestas siguen vigentes para el electorado, si cometimos errores en la selección de candidatos, si hicimos una campaña que no per-meó en la ciudadanía por qué casusas, hasta donde la famosa estructura del partido funcionó o fue pura simulación y por qué un sector del electorado que alguna vez voto por el PRI hoy decidió darle la espalda”.


PRIANLópez Zavala = Moreno Valle

rené Sánchez galindo

Son iguales, más de lo mismo, todo seguirá igual, siempre roban, qué se puede hacer –nada-, todos los políticos son iguales, son algunas de las frases que se repiten cotidianamente entre la población de nuestro país. Permea un ambiente de desánimo en la participación ciudadana. La apatía es el can-

didato político más poderoso.

¿Cómo puede participar políticamente ante este escenario la ciudanía?, ¿Existen formas de participación política verdadera-mente ciudadana?, ¿Hay alternativas políticas para participar?, ¿de verdad que todos son iguales?, ¿El PRD, el PT y Convergencia son los mismo que el PRIAN?, ¿el movimiento de López Obrador es una verdadera alternativa?, ¿existe alguna otra alter-nativa política?

A pesar de que este año hay elecciones por 12 gubernaturas, no se respira un ambiente de participación electoral como en 1997 cuando el PRI perdió el DF y la mayoría de las diputacio-nes federales. No existe en este 2010 una esperanza de cambio como en 1988 o hace diez años. Ni tampoco existe un debate sobre el rumbo del país entre derecha e izquierda como en el 2006.

Los procesos electorales fueron dejando un mal sabor de boca a la mal llamada transición democrática de México. Los procesos de 88 y 2006 se frustraron por sendos fraudes electo-rales. Los candidatos defraudados respondieron de distinta manera: Cuauhtémoc Cárdenas fundó al PRD, mientras que AMLO convoca a una transformación verdadera desde la resis-tencia civil pacífica, que construye desde su titánica labor de recorrer todos los municipios del país.

En 97 el G4 (PRD, PAN, PVEM y PT) le quitan el control al PRI en la Cámara de Diputados. Esta mayoría opositora se rompe generando una gravísima traición al electorado. Esta legislatura aprueba el Fobaproa. Fox producto de la elección del 2000 olvidó la transición democrática con tres hechos contra-rios a lo que la ciudadanía mandató: la corrupción ampliamen-te documentada por la Auditoría Superior de la Federación, ASF; la represión social, como en Atenco; y el fraude electoral, visible ante la enorme incertidumbre que su sucesión dejó.

Fraudes y traiciones por aproximadamente dos décadas dejan hoy dos realidades: la formal que encarnan casi todos los candidatos y candidatas en estos comicios de 2010, por un lado, y por otro lado la construcción de una oposición política desde las calles, desde el ejercicio de derechos civiles y desde una minoría legislativa que apenas alcanzaría 5% de los votos en el Congreso.

Escribir en 2010 que López Zavala y Moreno Valle son lo mismo genera muchas dudas y argumentos en contra. Sin embargo, a los lectores les pido que recuerden o lean lo que sucedía en los procesos electorales del “cambio”. En otras épo-cas decir que el candidato de un gobernador implicado en la violación de derechos humanos y otro candidato de una lidere-sa como Elba Esther Gordillo, era suficiente para que se les considerara como parte del régimen autoritario y corrupto que, entonces se quería terminar.

Hoy en cambio, muchos de los otrora demócratas, se esfuerzan de distintas maneras por encontrarles cualidades y lo que todavía me parece más esquizofrénico, intentan demostrar que son diferentes y que su forma de gobernar sería distinta. Tal vez y recalco: tal vez, haya algunos distintos beneficiarios, pero el pueblo será gobernado de la misma manera.

Las generalizaciones siempre tienen errores, por ello debe reconocerse que tal vez exista en algún lugar del país una can-didatura que levante expectativas de cambio. Sin embargo, la amenaza del retorno del PRI-gobierno y las inexplicables y vergonzosas alianzas entre el PRD y el PAN, ensombrecen la participación ciudadana en estos comicios.

El Partido Revolucionario Instutucional y el Partido Acción Nacional son en esencia lo mismo y resultan para el pueblo iguales. Sin embargo, para comprobar que el PRIAN existe, para demostrar que estos dos partidos políticas son en lo funda-mental iguales, es necesario que exista algo verdaderamente distinto. Sobre estos dos polos o alternativas nos ocuparemos en futuras entregas dentro de este espacio.

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OPiniOn

texto escrito antes de la elección de 4 de julio.


Gilberto Bosques SaldívarJosé alarcón Hernández

El sábado 29 de mayo fue presentado el documental “Visa al paraíso” de Lillian Liberman, dentro del nuevo Festival de Cine Distrital de la Ciudad de México.

“Visa al paraíso” es un documental que narra los hechos que le tocaron vivir al poblano Gilberto Bosques Saldívar, entre 1939 y 1943. El documental nominado en la categoría de Documental Mexicano del Festival Internacional de Cine en Guadalajara este año, no le da trascendencia a la vida de Gilberto Bosques antes de su nominación como Cónsul General de México en Francia.

Gilberto nació el 20 de julio de 1892, en la Villa de Chiautla de Tapia, Puebla. Sus padres fueron Cornelio Bosques del Pardo y María de la Paz Saldívar, siendo ella quien le enseñó los estudios primarios. Años más tarde presentó su examen de admisión para el Instituto Normal del Estado de Puebla, en donde es nombrado Presidente de la Agrupación de Estudiantes Normalistas, participando activamente en la campaña de rei-vindicación político-social, que en aquel entonces encabezaba en Puebla, Aquiles Serdán, actuando conjuntamente con los dirigentes estudiantiles del Colegio del Estado, como: Alfonso G. Alarcón, Luis Sánchez Pontón y Gil Jiménez

En abril de 1914, Gilberto decide solicitar licencia –era ayudante de profesor en la escuela José María Lafragua– para ir a combatir contra los invasores norteamericanos en Veracruz.

En 1916, la Convención Revolucionaria de Puebla lo desig-nó candidato a diputado para el Congreso Constituyente de Querétaro, pero como no cumplía la edad requerida -veinticin-co años- entonces ya no fue candidato y como era honrado no quiso alterar su acta de nacimiento, como sí ocurrió con algu-nos para ser diputados constituyentes en Querétaro.

No fue diputado constituyente en Querétaro pero sí lo fue en Puebla, representando al segundo distrito electoral con cabe-cera en la Angelópolis en la XXIII Legislatura constituyente 1917-1919.

El domingo 19 de diciembre de 1920 se celebraron comi-cios para elegir gobernador, diputados y alcaldes, sin embargo, la endeble estructura democrática de nuestro estado, generó un conflicto entre los candidatos a gobernador: José María Sánchez y Rafael Lara Grajales. El Senado de la República “resolvió” designando un gobernador provisional, nombrando al profesor Claudio Nabor Tirado que estuvo al frente del ejecutivo local, de jure del 1º de abril al 7 de junio de 1921.

Claudio Nabor Tirado designó Secretario de Gobierno a su colega profesor, de escasos veintinueve años de edad, a Gilberto Bosques Saldívar.

Claudio, zacapoaxteco, Gilberto, chiauteco, unidos por la profesión: profesores de escuela, habían estudiado los dos en el Instituto Normal del Estado.

En 1922, Gilberto Bosques es diputado federal por el dis-

trito siete de Izúcar de Matamoros -entonces eran dieciocho distritos- llevando como suplente a Eugenio Fuentes; formando parte de la XXX legislatura federal.

Por esas fechas, Gilberto contrajo matrimonio con la seño-rita María Luisa Manjarrez, con la cual procreó 3 hijos: Laura, María y Gilberto Bosques Manjarrez.

En 1929, durante el gobierno de Emilio Portes Gil, Gilberto Bosques obtiene un empleo en el Departamento de Educación Técnica para la Mujer, de la Secretaría de Educación Pública y es empleado del Departamento de Prensa de la Secretaría de Hacienda.

Para 1934, Gilberto Bosques fue diputado federal por el distrito de Acatlán.

En 1936, se efectuarían comicios locales en Puebla para elegir gobernador, diputados locales y alcaldes.

Bosques estaba convencido que tenía altas probabilidades de ser postulado candidato a gobernador de Puebla por el PNR porque había sido Presidente de la Cámara de Diputados y por lo tanto había contestado el primer informe del Presidente general Lázaro Cárdenas.

Maximino era compadre del Presidente, había conjuntado las fuerzas más importantes en su favor, por eso fue candidato a gobernador, tanto que hasta logró que se modificara la Constitución para que la elección se efectuara en julio, con las federales, y no en noviembre. Gilberto Bosques parecía tener más apoyo popular, pero el hecho es que no fue el candidato.

De aquí en adelante Gilberto Bosques ya no tendría oficio jerárquico importante dentro de la entidad. Sus nuevas respon-sabilidades serían de orden nacional, sus pretensiones ya no encajaban en el estado, la corriente avilacamachista dominarían hasta el sexenio de Alfredo Toxqui Fernández de Lara.

Durante su gestión al frente de la embajada mexicana en Francia, se han escrito innumerables obras, engrandeciendo la plausible labor que Gilberto realizó para salvar vidas, “más vidas”. Sus actos son ahora conocidos, gracias al sinnúmero de textos publicados y al documental referido líneas arriba, es por eso que es llamado “El Schindler Mexicano”

Años después, Gilberto Bosques fue Embajador de México en Portugal de 1946 a 1950; el mismo cargo lo desempeñó en Finlandia de 1950 a 1953. En Cuba pasó un buen tiempo siendo embajador de 1953 a 1964. Fue testigo de la revolución cubana y del ascenso de Fidel Castro al poder.

Gilberto Bosques es un ilustre poblano, que pudo y mereció ser gobernador de Puebla.

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j u l i o d e 2 0 1 0 C o n t r a l í n e a

OPiniOn


Por: Martín Hernández alcántara

Muchos fueron los agravios que los priistas y el ex gobernador Melquiades Morales Flores tuvieron que enfrentar a manos de la burbuja marinista, lo que terminó por constituir un bloque opositor. Los resultados están a la

vista. esta es la historia de cómo se fraguó la rebelión.

LA CONJURA DE SANTA CATARINA O cómo perder el gobierno para recuperar el partido

Muchos fueron los agravios que la “burbuja marinista” cometió con-tra los priistas y particularmente contra el ex gobernador Melquiades Morales Flores y su grupo. Esa escalada fue incubando entre la militancia tricolor un repudio que

no se expresaba por temor a represalias y entre los melquiadistas el proyecto de apoyar a cualquier candidato en la sucesión, menos al que garantizaba la continuidad del marinismo.

El caldo de cultivo para que miles de militantes del PRI apoyaran al ex prista Rafael Moreno Valle estaba puesto.

La historia que sigue, fue construida a partir de testimonios de actores y testigos de los hechos, quienes aceptaron dar a conocerlos, a cambio de que su nombre no apareciera en estas páginas.

I. Sin ortodoxia

El año apenas había nacido, pero el poder de Melquiades Morales Flores estaba en plena agonía: su investidura de gober-nador se extinguía a medida que el 15 de enero de 2005 se acercaba.

Desde que Mario Marín Torres había sido designado el candidato del partido para sucederlo, Melquiades fue cedién-dole paulatinamente las riendas, desapareciendo sigilosamente hasta convertirse casi en un fantasma, para no ensombrecer el fulgor de quien sería el nuevo mandamás de la plaza.

Hombre institucional, militante ortodoxo como pocos, pero sobre todo, conocedor y custodio de las reglas no escritas pero imperantes del sistema, el hijo más distinguido de Santa Catarina Los Reyes no parecía triste, ni resignado, si no sereno: había honrado los cánones.


Esa mañana de enero de 2005 el frío ponía a prueba hasta a los más impávidos en el pueblo natal de Melquiades. Era uno de sus últimos actos protocolarios como titular del Poder Ejecutivo poblano, pero más parecía la junta vecinal de un lugar cualquiera organizada por un improvisado líder de colo-nia: no había acarreados, ni avanzadas ostentosas, ni el temple-te con letreros a base de unicel informando sobre la entrega de recursos, la obra a inaugurar o el programa en marcha.

Tampoco estaba el helicóptero. Morales Flores tuvo que llegar al sitio en su Suburban, acompañado sólo de su esposa, Socorro Alfaro, dos de sus hijas, de su fiel amigo, el secretario de Desarrollo Urbano, Carlos Palafox, de un diputado suplente y de un discreto comando de seguridad personal.

El aparato ya no estaba a su servicio, pero tal vez el manda-tario saliente esperaba de su sucesor un trato digno: el trato que obligaban los preceptos acuñados desde el Nacionalismo Revolucionario. Pero Mario Marín estaba brindando desde entonces una muestra de la relación que le dispensaría no sólo a Melquiades, si no a casi todos los priistas.

II. Contra la familia

Apenas tomó el control de la administración pública, la autodenominada “burbuja marinista” se cerró por completo y desconoció las alianzas, adhesiones y acuerdos que le ayudaron a obtener el poder. Se jactaban de haber arrebatado sin ayuda de nadie la gubernatura a la “gerontocracia” liderada por Melquiades Morales Flores y para dejar claro quiénes manda-

ban se autonombraron, pomposamente el “gobierno de nueva generación”.

Las afrentas prosiguieron. Hubo una campaña inmisericor-de contra el clan, representado en el Poder Ejecutivo por Roberto Morales Flores, a quien se entregó la Secretaría de Salud en atención a la regla no escrita de ceder espacios en el gabinete a integrantes del grupo político predecesor.

Roberto tuvo que salir por la puerta trasera, acusado de corrupción y pillaje. Otros melquiadistas fueron también des-terrados selectivamente, como si se tratara de un escarmiento.

La “burbuja marinista” rompió pues, otra regla no escrita del sistema: la de no tocar, ni con el pétalo de una rosa, al mandatario anterior ni a su familia.

Cuando su sexenio terminó, Melquiades Morales anunció que se retiraba a su rancho de Santa Catarina Los Reyes, pues ya había realizado su sueño más caro. Pero su partido práctica-mente lo obligó a posponer para mejores tiempos la jubilación, había que echar mano de su fortuna política para respaldar la alicaída campaña presidencial de Roberto Madrazo Pintado.

El candidato tabasqueño jamás levantó y, como otros gobernadores, Marín pactó con el PAN para sumarse a la cam-paña de Calderón, porque lo que estaba en juego es su perma-nencia en el poder. Los marinistas dejaron solo a Melquiades, quien, paradójicamente, fue vencido en la contienda del Senado por su pupilo político, Rafael Moreno Valle.


III. Troyanos

Tal vez no se trató de una paradoja. Allegados al círculo melquiadista aseguran que Moreno Valle es una hechura del melquiadismo, que el abuelo Rafael Moreno Valle le encargó el tutelaje político de su nieto a Melquiades, quien fue secretario auxiliar de aquel gobernador.

Sean o no ciertas las líneas de arriba, lo que no deja lugar a dudas es que la estructura del melquiadismo se pandeó hacia Moreno Valle desde que éste comenzó a trabajar abiertamente, por segunda ocasión, por la Primera Magistratura, aunque el senador priista diga lo contrario

Veamos: el segundo de abordo, Carlos Alberto Julián y Nacer, quien fue secretario de Gobernación y candidato a la presidencia municipal de la capital el sexenio pasado, se vincu-ló directamente a la campaña del senador panista a través de su esposa Wilma Ruiz, quien organizó a los grupos de mujeres; su hijo Carlos Julián Ruiz se desempeñó como particular de Moreno Valle.

Más aún: desde antes de que Moreno Valle obtuviera la candidatura del PAN a la gubernatura y luego la del frente opositor, Melquiades Morales Alfaro, el vástago menor de Melquiades Morales Flores a quien se le conoce cariñosamente como “El General”, se unió a la causa del ahora gobernador electo. Y si alguien duda de su fidelidad, basta que eche un vistazo a su perfil en la red social Facebook y se percate de que el único grupo al que pertenece es el de Moreno Valle.

En un trabajo más discreto a favor de Moreno Valle Rosas apareció la abogada Luz Verónica Morales Alfaro, otra hija de Melquiades, quien realizó actividades de logística, asesoría y operación política.

Por si quedara dudas, en la recta final de la campaña, dos ilustres melquiadistas abrieron fuego contra el candidato mari-nista, Javier López Zavala. El 8 de junio, Antonio Zaraín García, quien fungió como secretario de Desarrollo Económico en el gobierno de Melquiades Morales Flores, fue el invitado especial en el mitin que Moreno Valle Rosas efectuó en San Gregorio Atzompa. En ese marco, el próspero empresario insi-nuó que Mario Marín Torres era un ladrón que escogió a López Zavala, “el más tontito” de los marinistas, para que le cuidara las espaldas.

El lunes 28 de junio, en el programa radiofónico Operación Periodista, que conduce Mario Alberto Mejía, el escritor Pedro Ángel Palou García, quien fue secretario de Cultura con Melquiades Morales, declaró que los poblanos “bien nacidos” (sic) no podían votar por López Zavala, debido a las expresio-nes homofóbicas que tuvo contra Moreno Valle en el debate de aspirantes a la Primera Magistratura.

Por cierto, el autor de Pobre patria mía, fue también secre-tario de Cultura en el gobierno de Mario Marín, pero dejó la dependencia para la encomienda peregrina de dirigir la UDLA, empresa de la que salió por la puerta trasera y abucheado.

IV. El bien del partido

No sólo los melquiadistas, sino muchos priistas se percata-ron de que en los marinistas la soberbia los hizo elucubrar un plan de dominio transexenal: “el marinato”. Tal vez la imposi-ción de López Zavala no fue lo peor, sino el exceso de confian-za que Marín y su grupo mostraban cuando hablaban del proceso electoral de 2010.

Las fuentes que esto contaron aseguran que los melquiadis-tas comenzaron a tomar en serio la posibilidad de apoyar a Moreno Valle a mediados de 2009 y que tuvieron en su rancho de Santa Catarina Los Reyes varias reuniones con líderes, legis-ladores federales y estatales, ex representantes populares, presi-dentes municipales en funciones y que ya habían culminado su mandato, seccionales, operadores, en pocas palabras: las fuerzas vivas del partido.

Algunos mostraron de inmediato adhesión al proyecto de Moreno Valle Rosas, otros expresaron reticencias por temor a las consecuencias y una buena parte abiertamente externó su oposición a traicionar al PRI.


Los melquiadistas les argumentaron que los marinistas no estaban pensando sólo en el bien del PRI sino sobre todo en su proyecto transexenal.

En marzo la campaña de convencimiento arreció. Palabras más o menos, las fuentes que esta historia contaron aseguran que Morales Flores manifestó que él había sido candidato a la gubernatura porque su antecesor, Manuel Bartlett Díaz, enten-dió los tiempos y no sólo no impuso a su favorito –José Luis Flores Hernández- como postulante a sucederlo, sino que abrió el proceso para que los militantes del tricolor decidieran por la vía del sufragio.

Melquiades explicó que cuando a él le tocó elegir sucesor, también tenía un favorito –nunca mencionó su nombre, pero muchos dieron por sentado que se trataba de Rafael Moreno Valle-, pero que se percató de que Mario Marín Torres era el aspirante que tenía más posibilidades de garantizar un triunfo sin contratiempos para el PRI y por eso solicitó al resto de los contendientes que declinaran a su favor.

En cambio, cuando a Marín le tocó escoger, habría dicho Melquiades, no pensó en el partido, pues había aspirantes más

competitivos que Javier López Zavala, como Enrique Doger Guerrero, Enrique Agüera Ibáñez y Blanca Alcalá Ruiz, pero se empeñó en imponer al integrante más fiel de su grupo político, con el único fin de perpetuarse en el poder, lo cual implicaba otro sexenio de despotismo incluso hacia los priistas.

Había razones de sobra en la realidad para sustentar la hipó-tesis melquiadista: el acaparamiento de postulaciones a ediles por parte de marinistas y zavalistas, así como la entrega de can-didaturas a diputaciones a integrantes del grupo que comanda-ba Mario Marín García, jóvenes que prácticamente no tenían carrera dentro del partido y cuyo principal capital político era su cercanía con el hijo del gobernador en turno.

La mayor parte de los priistas que escucharon a Melquiades Morales Flores y a los melquiadistas estuvieron de acuerdo en lo dicho por el ex gobernador.

La organización para convencer a la militancia tricolor fue una empresa mucho más fácil y por eso se entiende la apabu-llante votación en contra del tricolor el pasado 4 de julios: el PRI sufragó contra el PRI o, mejor dicho, el PRI votó contra Marín.


La guerra en el Poder JudicialPablo rangel Sarrelangue

Como electorera calificó el magistrado Alfredo Mendoza García la propuesta de los candida-tos al gobierno del estado de crear al seno del Poder Judicial un Consejo de la Judicatura, señalando que tal apuesta denota desconoci-miento de una Ley Orgánica que contempla la

existencia de la Junta de Administración como órgano de disci-plina interna en el Tribunal Superior de Justicia. En amplia entrevista con este articulista contundente afirmó: “la solución a los problemas en la administración de justicia no está en la creación de un órgano ni en el cambio de personas”.

Lo cierto es que las expresiones del magistrado Mendoza García corresponden al fin de una etapa de su carrera y aun cuando ciertamente no es el Consejo de la Judicatura la solu-ción a la problemática de corrupción, inoperancia, falta de independencia y autonomía que presenta el Poder Judicial, él, al igual que los doce magistrados que han presentado solicitud de jubilación, dejan tras de sí una gran estructura de cotos de poder que mucho lastimó a una sociedad habida de justicia, ello así porque el silencio y la omisión, también son delitos por comisión.

Al interior del Poder Judicial se han autorizado las solicitu-des de jubilación de los magistrados Fernando García Rosas, Álvaro López Rubí, Juan José Barrientos Granda, Elba Rojas Bruschetta, María de los Ángeles Juárez Hernández, Gerardo Villar Borja, Alfredo Mendoza García, Saúl Acosta Hernández, Leonardo Tecua Petla, Carlos Enrique Hernández Ramírez, Francisco Javier Vázquez Motolinia, Blanca Louvier Díaz.

Muchos de ellos sostienen que su salida obedece al opción que se les está dando para obtener ciertas prerrogativas labora-les, la verdad es otra pues ciertamente el estado hará una gran erogación económica para indemnizar a estos personajes. Sin embargo, la verdad es que el futuro gobernador del estado en complicidad con el Congreso local tendrán la opción de ingre-sar al Poder Judicial un nuevo grupo de magistrados que man-tendrán copada la justicia en la entidad como parte del gran interés que representa a los gobernantes la estructura de justi-cia.

Por ello, la intención de ambos candidatos de crear un Consejo de la Judicatura, que no es sino una institución de gobierno con nulos resultados hasta ahora en el ámbito federal, ya que continua en la institución federal la vieja práctica de autodisciplina y designación de jueces y magistrados, quienes a su vez logran en cada circuito un verdadero feudo plagado de vasos comunicantes con los gobernadores de cada estado, de donde deriva sostener que autonomía e independencia, son las grandes farsas de las instituciones de justicia, porque aun cuan-

do ambos vocablos deberían estar mayormente ligados a la dignidad de cada emisor de justicia, la realidad es que continua siendo el aspecto económico la base de la autonomía, como lo expresara el magistrado Alfredo Mendoza García a este articu-lista.

De acuerdo con la tesis del magistrado Mendoza García el Poder Judicial continuará siendo rehén del gobernante en turno hasta en tanto no exista independencia económica, lo que se traduce en que inclusive un particular dotado de una solida economía puede operar al Poder Judicial.

El numeroso grupo de magistrados salientes trabajarán su retiro definitivo hasta el nombramiento del nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia y por el momento se muestran como un solido bloque cuya tarea fundamental será impedir la llegada del magistrado Ricardo Velázquez Cruz a la presidencia de dicho Tribunal, pues sostienen que cuentan en su poder con un vasto expediente que da cuenta de la conducta del ex fun-cionario estatal en su corto periodo por el Tribunal Superior de Justicia, incluyendo el caso del llamado “Asesino de la Hummer”, que se ventila en el juzgado penal de Cholula, donde por cier-to, el procedimiento ha sido repuesto ante la falta de careos entre inculpado y aprehensores.

Destacan algunos de los magistrados en fase prejubilatoria que han documentado las actuaciones litigiosas del Magistrado Velázquez Cruz y que al margen de que pretenden entregar este documento al gobernador electo, pueden hacer públicas las ligas con Florentino Téllez Bernal.

Muchos son los abogados que prácticamente se auto candi-datean para ser ungidos como magistrados, pero destacan los que se dicen ligados al candidato electo. Por el momento el bloque opositor de magistrados harán hasta lo imposible por que sea el otrora procurador por unas horas es decir, Fernando Humberto Rosales Bretón, el próximo presidente del Tribunal Superior de Justicia, de quien no cuestiono probidad y honra-dez, empero si, capacidad, considerando que su actividad revi-sora ha sido siempre complaciente con el deficiente actuar de sus inferiores.

Es factible que la jubilación de estos doce magistrados del Tribunal Superior de Justicia ponga fin a la tutela que sostenían a travez de sus cotos de poder con jueces y secretarios, sin embargo nada garantiza una verdadera investigación a las gran-des fortunas que de la función jurisdiccional han acumulado jueces como Felipe de Jesús Ventura, Alberto Bagatella Bermúdez, y Helmo Mayoral Bello.

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OPiniOn


El triunfo de las facciones políticas

álvaro ramírez Velasco

Puebla en buena medida, resultó el mejor laboratorio para la conformación de la escandalosa alianza PAn-PRd. La conclusión es harto halagüeña: las coaliciones se legitimaron y cinco cúpulas del poder revitalizaron sus proyec-tos: el pragmatismo calderonista, la permanencia de Los chuchos en el PRd; Manuel camacho y el proyecto presidencial de Marcelo ebrard; el regreso del melquiadismo en el estado y el afianzamiento de elba esther Gordillo en

el poder en México.

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PORTAdA

La holgada victoria de Compromiso por Puebla y su candidato a la gubernatura Rafael Moreno Valle Rosas es producto, además de una copiosa participación de los ciudadanos, de la conjun-ción y operación de cinco cúpulas del poder que se revitalizaron en sus distintos proyectos: el

PAN y la conducción política de Felipe Calderón; el PRD de Los Chuchos y su permanencia a la cabeza del sol azteca; Manuel Camacho y el proyecto presidencial de Marcelo Ebrard; el regreso del melquiadismo en el estado; y el afianzamiento de Elba Esther Gordillo.

Con Moreno Valle gana el habitante de Los Pinos, Felipe Calderón Hinojosa, que restriega en los panistas tradicionales el triunfo de su proyecto pragmático de conducción del PAN, de alianzas “inconcebibles” con sus tradicionales adversarios. Se levanta de la estrepitosa derrota de 2009, cuando muchas voces plantearon el “rescate” del PAN por encima de las decisiones presidenciales. También se reposiciona territorialmente, pues con los triunfos en Puebla, Oaxaca y Sinaloa arrebata al PRI el control sobre 10 por ciento de la potencial votación del país, camino a 2012.

En tanto, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, se habilita para tener mano en la decisión de quién será el candi-dato presidencial del sol azteca y salva su cabeza de aquellos grupos que se preparaban para derrocarlo de la dirigencia nacional perredista. Además, su grupo político, Los Chuchos, reposiciona a sus principales dirigentes hacia las candidaturas en 2011 y 2012.

El gran triunfador de 2010, en un proyecto específico, es sin duda Manuel Camacho Solís, que desde la coordinación del Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA) allana el camino a la cada vez más posible candidatura presidencial del actual jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, y marca distancia con el proyecto radical de Andrés Manuel López Obrador. La conducción y conciliación que consiguieron las alianzas, le dan a Camacho estatura para apun-talar a su ahijado político, por encima incluso del tabasqueño.

La legitimación

Los triunfos de las alianzas opositoras en Puebla, Oaxaca y Sinaloa legitimaron esta fórmula, calificada primero como “contranatural”, y abrieron la puerta a su reedición en cinco estados más para 2011, incluida la elección que podría definir la Presidencia de la República, la del Estado de México, gober-nada por el más adelantado presidenciable, Enrique Peña Nieto.

Las coaliciones que fueron descalificadas en su origen, encontraron justificación entre los ciudadanos, bajo el argu-

mento consistente de “sacar al PRI” de estos gobiernos y “frenar su regreso a la Presidencia de la República”. Este laboratorio ha creado el antídoto que podría anular a Peña Nieto.

Más allá del cómo, se argumentó que lo importante era que ocurriera y ese fue uno de los ingredientes para que militantes y sociedad dispensaran la contraposición ideológica de los par-tidos, en el caso de Compromiso por Puebla: PAN, PRD, Convergencia y Partido Nueva Alianza.

Incluso, al estar desprovista de una ideología única, la coa-lición opositora encontró más simpatías que rechazo en los ciudadanos apartidistas, la gran mayoría, que vio en su plurali-dad el momento para hacer a un lado fobias a partidos y perso-najes.

Las alianzas que comenzaron cuestionadas por las clases políticas, terminaron legitimadas por los ciudadanos, por la consistencia del mensaje que, más allá de las críticas, resultó atractiva para los ciudadanos de a pie, que demostraron que son mayoría y definen cuando salen a votar.

El reto ahora es que esta fórmula funcione el próximo año. Por lo pronto, el experimento exitoso –en tres de los cinco estados – ha obstaculizado al PRI un mayor dominio territorial del país y ha generado otro escenario para 2012, en que podrían incluso, dicen algunos, reeditarse en la postulación de un can-didato a la Presidencia de la República.

Reacomodo territorial a favor de Calderón

Desde la noche del 4 de julio, el dirigente nacional albiazul, César Nava Vázquez, se atrevió a decir que el panismo “está de vuelta” y que Felipe Calderón –artífice pragmático de las alian-zas-, entregará la banda presidencial a otro panista. Los dos, el presidente del PAN y el de los mexicanos, salieron bien librados ante los ojos de sus correligionarios, luego de la cascada de diatribas y algunas renuncias agrias de militantes de cepa.

Estas victorias dan oxígeno a la autoridad política de Calderón que en su propio partido había encontrado oposi-


ción. Luego de la derrota en las elecciones federales de 2009 en que el habitante de Los Pinos tuvo que “renunciar” al entonces dirigente Germán Martínez Cázares, para poner a otro de sus cercanos, su ex secretario particular, César Nava Vázquez, los comicios de 2010 parecían la última oportunidad para que el partido se condujera desde Los Pinos.

Envuelto además en una aparente debilidad por su fracasa-da guerra contra el narcotráfico, Felipe Calderón se erige como un presidente con mayor control territorial, pues el sindicato de gobernadores priístas pierde posiciones clave. Calderón contará desde los primeros meses de 2011 con nuevos aliados en las gubernaturas de Puebla, Sinaloa y Oaxaca.

Los triunfos en estos estados son además trincheras efectivas de Calderón, para su ejercicio gubernamental y dominio elec-toral. En ellos tendrá presupuesto y estructura en la batalla de ajedrez que será 2012.

En enero de 2011, el año previo a la elección presidencial, el PRI gobernará en 19 estados; el PAN en cinco; PRD en cuatro, y habrá cuatro gobiernos aliancistas: dos con goberna-dores panistas; uno, Chiapas, con un gobernador inclinado hacia la derecha y uno de Convergencia, Oaxaca.

Los Chuchos repuntan

La victoria aliancista le salvó la cabeza al presidente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, quien fue muy cuestionado por las tribus radicales por su alianza con aquellos que les habían “robado la Presidencia”.

Los lopezobradoristas, los batres y los bejaranos esperaban agazapados la derrota de las alianzas, para tomar por asalto el partido y defenestrar a Ortega Martínez. Se quedaron esperan-do, al igual que Andrés Manuel López Obrador, quien unos días después del 4 de julio adelantó que rompía el acuerdo de apoyar al “mejor posicionado” para la candidatura presidencial y anunció que buscará la postulación aun sin el PRD.

Jesús Ortega Martínez llegó a la presidencia del PRD en 2008 en medio de acusaciones de una elección interna fraudu-lenta –como siempre ocurre en el perredismo- y repudiado por los grupos radicales por su actitud de acercamiento con la Presidencia de la República.

El fracaso de 2009, en que el PRD pasó de 127 curules en la LX Legislatura a sólo 71 en la LXI Legislatura de San Lázaro, debilitó su autoridad y lo puso al filo del derrocamiento.

Al interior del PRD, a pesar de comandar el grupo mayori-tario, Los Chuchos, con el control de la burocracia partidista, también enfrentó escisiones íntimas, como la salida del senador

y ex guerrillero René Arce Islas, uno de los más poderosos líde-res del Distrito Federal, que con él se llevó a activos importan-tes del partido como la ex presidenta del Congreso de la Unión, Ruth Zavaleta.

Ortega estaba frágil antes del 4 de julio y muchos contem-plaban ya su relevo. Hoy, incluso se ha fortalecido para llevar mano en la decisión de quién será el candidato perredista a la Presidencia y será una voz definitoria en las aspiraciones de Marcelo Ebrard y López Obrador.

Con el triunfo de las alianzas, al final de las campañas, incluso los bejaranos se sumaron en su apoyo y, en el caso de Puebla, la misma esposa del líder tribal, René Bejarano, la ex diputada Dolores Padiera, fue punta de lanza para anunciar su respaldo.

Antes de la suma de los bejaranos, como únicos aliados seguros de Los Chuchos permaneció la poderosa corriente mexi-quense Alternativa Democrática Nacional (ADN), que encabe-zan el senador Héctor Bautista y el ex diputado Luis Sánchez Jiménez, los dos ex alcaldes de Nezahualcóyotl. Luego de la victoria, se advierte que en el Estado de México se reeditará la coalición con el PAN, en contra de Enrique Peña Nieto.

Con este triunfo los Chuchos catapultan además a su clan a posiciones políticas y candidaturas. Además de él, se reconstru-ye la fuerza de la otras cabezas de ese grupo: el vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados federal, Jesús Zambrano –de ahí el mote en alusión a los jesuses-; y el coordi-nador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, quien ha expresado aspiraciones presidenciales.

Jesús Ortega lejos de perder autoridad la ha recuperado y nadie en el PRD cuestiona hoy su permanencia en el timón del sol azteca para 2011 e incluso, independientemente de lo que pase en los comicios del próximo año, puede que la inercia le alcance para 2012.

El regreso de Camacho y la solución posible: Ebrard

Manuel Camacho Solís, pieza clave del salinato y presiden-ciable de ese sexenio, fue rejuvenecido con estos triunfos del que fue el principal arquitecto. Todos los escollos, diferencias y negociación entre los distintos partidos pasaron con éxito por las manos del coordinador del Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA), movimiento que aportó la participación de Convergencia.

Camacho, ex comisionado para la Paz y la Reconciliación, ex regente del DF, ex secretario de Estado y encargado del pro-ceso de reconstrucción de la ciudad de México tras el terremo-to de 1985, demostró sus siempre reconocidas artes


conciliatorias. Si alguien tejió con paciencia, fe y maestría las alianzas, fue Camacho.

La autoridad conciliatoria de Camacho lo ha situado como el interlocutor natural de la izquierda, a pesar de su anterior apoyo incondicional al proyecto rijoso de Andrés Manuel López Obrador.

Las victorias de 2010 además marcan una distancia signifi-cativa entre Camacho y el tabasqueño, y le dan la autoridad y autonomía suficientes para pactar con el PAN, el gobierno de la República y las dirigencias de Convergencia y el Panal.

Como padrino político del jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, Camacho es su principal impulsor a la postu-lación a la Presidencia de la República, que sin duda es el que más aliados ganó con este proceso. Marcelo es más presidencia-ble que antes.

La alianza Camacho-Ebrard es añeja y se remonta a los tiempos del PRI como partido de Estado, cuando el entonces poderoso regente daba oportunidades y responsabilidades enor-mes a su entonces novel ahijado.

En este escenario, la posición mesurada de Marcelo Ebrard, más cercano a la siocialdemocracia que a la izquierda pura, lo ubica como un punto de mediación ideológico entre la diestra y la siniestra políticas del país que, en caso de que no puedan ir solas a la batalla de 2012, tienen en él una solución posible.

El agua y el aceite

En Puebla, al PAN y PRD la victoria los legitimó y les “dio la razón” de que “el agua y el aceite pueden juntarse”, según las palabras del dirigente estatal panista, Juan Carlos Mondragón Quintana.

Mondragón aseguró que luego de la coalición electoral, van por una colación de gobierno, juntos, como en la victoria.

Sin embargo, el acuerdo registrado ante el IEE de Compromiso por Puebla, por su naturaleza, sólo distribuyó candidaturas, y no hay un documento para las reglas de un

“gobierno de coalición”, que comenzará el próximo 1 de febre-ro, para el que faltan seis largos meses de jaloneos para repartir-se el botín.

Desdén a las críticas

Por su parte el presidente del PRD poblano, Miguel Ángel de la Rosa, luego del 4 de julio ve las cosas distintas a los días difíciles del principio de la campaña, con grupos inconformes y críticas ácidas por la alianza con el partido que les “había robado la Presidencia”. Tras las fanfarrias, para él es una “equi-vocación” pensar que hubo resistencia de los perredistas.

Con desdén a la oposición de personajes tan importantes para el perredismo como Cuauhtémoc Cárdenas, De la Rosa considera ahora que sólo se trató de la oposición “de personajes vinculados al PRI… Fueron nada más 12 personas –se refiere a un sector y los únicos dos diputados locales poblanos que tenía el PRD poblano en la LVII Legislatura”.

-¿Cuauhtémoc Cárdenas está vinculado con el PRI?-Es un líder importante, pero la política de Puebla la hace-

mos los poblanos…-Fue un movimiento cuestionado y con muchos problemas

al principio…-Deseamos tener la Presidencia de la República en 2012 y

no le íbamos a servir de tapete al PRI. Ganando Oaxaca, Sinaloa y Puebla, y el año que viene seguramente el Estado de México, en coalición, vamos a evitar, que el PRI regrese a Los Pinos que sería igual que los famosos regresos de Santa Ana.

-Van con el PAN…-Las alianzas se dan en todo el mundo… Es el tema político

del Siglo XXI y México y Puebla no están exentos de lo que es la modernidad de la política y Siglo XXI y se puede dar en el Estado de México, Guerrero y otros lugares.

-¿Para la presidencia en 2012?-Para la Presidencia tenemos dos gallos que están muy bra-

gados, con posibilidades de ganar, que son Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard (quien apoyó la campaña de Rafael Moreno Valle Rosas). Ellos han acordado… que tiene que haber un solo candidato de izquierda y nosotros estaremos de acuerdo en involucrar a otros partidos.

El PRI gobernará a partir de enero de 2011 en 19 estados; el PAN en cinco; el PRD en cuatro, y habrá cuatro gobiernos aliancistas: dos con gobernadores

panistas; uno, Chiapas, con un gobernador inclinado hacia la derecha y uno de Convergencia, Oaxaca.

Pri PaN Prd gobierno aliancista

aguascalientes (Nueva alianza), chihuahua (Nueva alianza), campeche, colima, cohauila, durango, Hidalgo, estado de México, Nayarit, Nuevo León,

Querétaro, Quintana roo, San Luis Potosí, tabasco, tamaulipas, tlaxcala, Veracruz, Yucatan,

Zacatecas

Baja california, guanajuato, Morelos,

Jalisco, Sonora

distrito Federal, Baja california Sur,

guerrero, Michoacán

chiapas (con gobernador más cercano al PaN), Puebla (con gobernador panis-

ta), oaxaca (con gobernador de convergencia, Sinaloa (con goberna-

dor panista)


Elba Esther y su fortaleza en el mapa del poder en México

ignacio Juárez galindo

La sempiterna líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, logró lo que nadie en la elección del 4 de julio en el país: ganar ocho de las 12 gubernaturas en juego, al impulsar alian-zas lo mismo con el PRI, PAN o el PRD. Así

pues, Nueva Alianza y la dirigente magisterial resultaron los principales ganadores de la contienda.

Durante este 2010, el poderoso sindicato de maestros obtu-vo, gracias a las coaliciones impulsadas con el PAN, PRI, Verde, Convergencia y PRD, un total de 3 millones 619 mil 179 sufra-gios.

Sin embargo, si se suman los estados de Veracruz, Tlaxcala y Sinaloa donde Nueva Alianza fue derrotada en las urnas, los votos obtenidos en total ascienden a 5 millones 635 mil 162.

En Puebla, por ejemplo, el ejército magisterial desplegó alrededor de 18 mil operadores políticos electorales que permi-tió una ola de sufragios que sepultó 80 años de gobiernos priistas, además de ayudar al candidato de la coalición

Compromiso por Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, a sobre-pasar el millón de votos para alzarse con una victoria contuden-te.

Para las elecciones de este año, Nueva Alianza y Elba Esther Gordillo pusieron en marcha su habitual pragmatismo político y en ocho entidades formaron alianza con el Partido Revolucionario Institucional y, con excepción de Durango, con el Partido Verde Ecologista de México. En tres entidades fueron en coalición con Acción Nacional, pero en Puebla extendieron su alianza con el PRD y Convergencia. Mientras que en Chihuahua además del PRI y el Verde se unieron al Partido del Trabajo.

El camino al 2012

De acuerdo con analistas políticos, la victoria obtenida por Elba Esther Gordillo Morales no sólo la consolida como la mujer más poderosa del país y cabeza de una institución sin parangón en la historia de México, sino que también sirvió para tejer una intrincada red de apoyos y alianzas con miras a la elección presidencia del 2012.


PORTAdA

Para esa fecha, la dirigente no sólo arribará con el peso del SNTE, el sindicato más poderoso de América Latina que aglu-tina a más un millón 200 mil maestros, sino con apoyos políti-cos de ocho gobernadores.

Sin embargo, en el concierto electoral de este año, Puebla se convirtió en un laboratorio político impulsado por la presiden-ta del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato con miras al 2012, a través del cual fortaleció la legitimidad de la alianza PAN-PRD y abrió la posibilidad de repetir la aventura el próxi-mo año que se celebren elecciones en el Estado de México.

Rosario Robles Berlanga, ex jefa de Gobierno del Distrito Federal e integrante de la empresa de marketing político Sostén, ha sido la que hasta la fecha realizó el análisis más lúcido sobre la implicación del apoyo de la maestra en el caso de Puebla. A decir de la ex perredista, la alianza PAN-PRD fue planeada por Elba Esther Gordillo, Marcelo Ebrard Casaubón, actual res-

ponsable de la jefatura de gobierno de la capital del país, y el dirigente del movimiento Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA), Manuel Camacho Solís.

A través de diferentes colaboraciones en medios de comuni-cación, Robles planteó que Manuel Camacho y Marcelo Ebrard elucubraron impulsar la alianza PAN-PRD debido a que tiene un enemigo común: Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México y el priista más adelantado en la carrera por la candidatura a la presidencia.

En el caso de Elba Esther Gordillo, apuntó, tiene muy claro que no le conviene el regreso del PRI a Los Pinos debido a que el mayor crecimiento de su poder lo ha tenido con los gobier-nos panistas –que irónicamente han impulsado la alternancia en México-, quienes la consideran una aliada estratégica para contrarrestar y frenar el crecimiento del Revolucionario Institucional.

entidad votación obtenida

aguascalientes. aliados por tu bienestar (Pri, nueva alianza, verde)Carlos lozano de la torre 191, 698

Chihuahua. alianza Pri, nueva alianza, verde, Pt César duarte jáquez 543,178

durango. alianza Pri, nueva alianzajorge Herrera Caldera 283,794

Hidalgo. alianza unidos Contigo (Pri, verde, nueva alianza)Francisco olvera ruiz 441,571

Puebla. Coalición Compromiso por Puebla (Pan, Prd, nueva alianza, Convergencia)rafael moreno valle rosas 1,025, 220

quintana roo. alianza quintana roo avanza (Pri, nueva alianza, verde)roberto Borge angulo 184,398

tamaulipas. todos tamaulipas (Pri, verde, nueva alianza)egidio torre Cantú 678,521

Zacatecas. Primero Zacatecas (Pri, verde, nueva alianza)miguel alonso reyes 270,799

total 3,619,179

entidad votación obtenida

veracruzviva veracruz

(Pan, nueva alianza)miguel Ángel yunes linares

1,306,811

tlaxcalaProgreso tlaxcala

(Pan, nueva alianza)adriana dávila

193,689

sinaloaPara ayudar a la gente

(Pri, verde, nueva alianza)jesús vizcarra Calderón

515,483

total 2,015,983


ETCHEVERRY Y EL 6 POR CIENTO DE LA VOTACIÓN PARA AMLO

Martín Hernández alcántara

Al presentarse como candidato a la gubernatura por el PT nadie le daba mayor vida. Hoy Armando etcheverry demostró que sin recursos ni estructu-

ra es posible construir un proyecto que convenza a la gente.


PORTAdA

Cuando Armando Etcheverry Beltrán aceptó la candidatura a gobernador de Puebla que le ofreció el Partido del Trabajo (PT), el círculo rojo no le concedía más de dos puntos por-centuales en los comicios del 4 de julio. Más que por desdén, que lo había, los políticos

profesionales y los medios masivos cimentaban su pronóstico en los votos obtenidos por ese instituto izquierdista, que en los dos procesos anteriores tuvo una presencia en urnas marginal o, mejor dicho, testimonial.

En 1998, el Partido del Trabajo obtuvo 27 mil 508 votos, equivalentes al 1.95 por ciento de los sufragios en esa elección, la que ganó el priista Melquiades Morales Flores. Un sexenio después, el PT sólo pudo conseguir 291 votos más, es decir, en los comicios de 2004 se granjeó 27 mil 799 boletas cruzadas, lo que significó incluso un descenso en su porcentaje total ante-rior, pues representó sólo el 1.56 por ciento de la votación total.

Pero con Armando Etchevery, la votación del PT se cuadri-plicó y obtuvo su más alto rango histórico en Puebla: 116 mil 643 sufragios que representaron 5.96 por ciento del total.

El resultado cobra mayor importancia si se consideran los problemas internos que el Partido del Trabajo tuvo para desig-nar a su abanderado a la Primera Magistratura, una pugna que libraron Etcheverry, representante genuino del movimiento ciudadano que encabeza el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, y el perredista Rodolfo Huerta Espinoza, a quien dentro del PRD poblano se identificaba como una pieza del marinismo.

Esa puja hizo que Etcheverry fuera el último de los tres aspirantes a la titularidad del Poder Ejecutivo en registrarse ante el Instituto Electoral del Estado de Puebla. Cuando el panista Rafael Moreno Valle Rosas y el priista Javier López Zavala ya llevaban tres semanas de actividad proselitista, el candidato ciudadano apenas tenía cinco bardas pintadas en el territorio estatal.

El ingeniero petrolero se enfrentó también a la carencia de recursos para la campaña. Pero eso no fue obstáculo: se dedicó a visitar los municipios más marginados, las comunidades indí-genas, los barrios pobres, sin cobertura mediática y sin aparato partidista.

Fue una campaña llena de simbolismos: Etchevery realizó su primer mitin en Nuevo Necaxa, donde estaban los afiliados del Sindicato Mexicano de Electricistas, despedidos por el decreto de extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. El cierre de campaña, alejado también de los reflectores mediáticos lo hizo en Pahuatlán, municipio de la Sierra Norte de mayoría indígena y con altos índices de pobreza.

Al principio de manera discreta y luego abiertamente, las redes ciudadanas de Andrés Manuel López Obrador apoyaron a Armando Etcheverry Beltrán, siempre dejando claro que su interés electoral no estuvo en el proceso poblano, porque su foco se encuentra en los comicios presidenciales del 2012, en los que nuevamente el tabasqueño es uno de los adversarios a vencer.

“No se antoja difícil especular que el dramático incremento en los márgenes de votación del Partido del Trabajo se encuen-tra en el apoyo de las Redes Ciudadanas de López Obrador, que vieron en Armando Etcheverry a un camarada y a un digno representante de su causa. Su participación pues, no debe ser desdeñada y sí considerada como un importante signo de la salud que goza el movimiento lopezobradorista en Puebla, por-que los casi seis puntos del total de la votación los lograron casi, casi sin querer, es decir, sin emplearse a fondo”, manifestó Alfonso Romero, integrante del Centro de Estudios Ciudadanos de Puebla A.C.

Por lo pronto, Armando Etcheverry tiene un capital políti-co nada despreciable y el cual seguramente pondrá al servicio de la causa del llamado “presidente legítimo” en un par de años.

Una vez concluida la contienda, Etcheverry consideró que la ciudadanía y particularmente el movimiento Actívate por Puebla deben velar porque el nuevo gobierno, que encabezará el panista, Rafael Moreno Valle Rosas, cumpla con las promesas y ofrecimientos que hizo en campaña.

El abanderado izquierdista manifestó su beneplácito por la participación ciudadana en los comicios, pero consideró que ese entusiasmo no borra la carencia de propuestas de sus adver-sarios y la guerra sucia que imperó a lo largo de la campaña- Añadió que los poblanos deben seguir pugnando por la democratización del estado.


La jornada electoral salvó de caer al presidente del IEE

Martín Hernández alcántara

el presidente del instituto electoral del estado, Jorge Sánchez Morales, sim-plemente demostró que nunca estuvo a la altura para garantizar un proceso imparcial y equitativo. denostado por su rancia filia priista, su pragmatismo y poca capacidad para alcanzar y respetar acuerdos, el consejero práctica-mente estaba a un paso de que rodara su cabeza. Sin embargo, un golpe a su priismo irónicamente le salvó la vida: el triunfo de Rafael Moreno Valle

Rosas.


eLecciOneS

A mediados de julio la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) anunció que emplearía todos los recursos legales y políticos a su alcance para remover al funcionario elec-toral.

La ofensiva del instituto albiazul, que junto con los partidos de la Revolución Democrática, Convergencia y Nueva Alianza integra la coalición Compromiso por Puebla, incluía una denuncia en contra de Sánchez Morales ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General dela República, por el cobro indebido de cheques bajo el rubro de asesorías a través de terceras personas que, curiosamente, tienen el domicilio del despacho particular del consejero presidente.

Sin embargo, la apabullante victoria del 4 de julio, hizo que como por arte de magia los panistas se olvidaron de los vicios y yerros del consejero presidente e incluso aseguraron que se había comportado, junto con todo el Consejo General, “a la altura de las circunstancias”, asumiendo el papel que les corres-pondía.

De hecho, en sus primeras palabras como gobernador elec-to, Rafael Moreno Valle manifestó, cuando se le preguntó su opinión sobre la actuación del IEE: “Considero que en este ánimo constructivo, la decisión de los ciudadanos fue tan abru-madora y el resultado tan claro que ahí está la constancia de mayoría; por lo tanto, no vamos a ver hacia atrás sino hacia delante, y la mejor manera de construir los acuerdos para nues-tro estado es teniendo esa capacidad”.

Por su parte, el representante de la coalición Compromiso por Puebla ante el Consejo General del IEE, Rafael Guzmán Hernández, señaló que “la historia de los comportamientos no puede ser borrada y ahí está, para quien quiera revisarla, pero estamos en el ánimo de construir y de mejorar nuestras institu-ciones electorales”.

En entrevista con Contralínea Puebla, Jorge Sánchez Morales aseguró que no le interesaba el reconocimiento de los partidos políticos si no de la sociedad: “nosotros somos consejeros por la ciudadanía y nosotros nos debemos a la ciudadanía, no a los partidos. Sobre todo, este consejo se ha regido por el cumpli-miento de la ley y las descalificaciones que se hicieron, pues están olvidadas, se hicieron al calor de una disputa electoral y eso se entiende”.

“Lo único por lo que yo he abogado siempre es por la apli-cación irrestricta del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Puebla. Esa es la norma a la que noso-tros tenemos que atender en primera instancia, a pesar de lo que quieran unos u otros”, abundó Sánchez Morales.

Lo cierto es que más allá de las opiniones de sus detractores o de lo que arguya el consejero presidente, la confianza ciuda-dana, el mayor baluarte que debería ostentar el IEE, está por los suelos.

A principios de mayo pasado, el diario Cambio difundió los resultados de un estudio de la consultoría Indicadores SC, diri-gida por el demoscopista Elías Aguilar, quien entre otras cosas, ha colaborado en las campañas del PRI y del gobernador Mario Marín Torres.

El estudio señala que 64 por ciento de la población conocía las funciones del IEE y 36 por ciento las ignora. Empero, el dato más grave es que sólo 38.7 por ciento de los poblanos confiaba en el trabajo de Jorge Sánchez Morales y los ocho restantes miembros del Consejo General, es decir: 61.3 por ciento no tiene confianza en sus representantes para organizar elecciones.

Esta crítica situación de desconfianza fue advertida desde el inicio del proceso por los consejeros Fidencio Aguilar Viquez y Olga Lazcano Ponce, quienes se han destacado como los repre-sentantes ciudadanos más imparciales del Consejo General del IEE.

En entrevistas por separado y cuidándose de no hacer seña-lamientos concretos para honrar lo políticamente correcto, los


consejeros coincidieron en que imperó en la mayor parte de los integrantes del Consejo General un apoyo sin límites a las posi-ciones de Jorge Sánchez Morales, al punto que a veces el rigo-rismo legal con el que se conducen parecen contradecir el sentido común.

El juicio de Aguilar Viquez y Lazcano Ponce es compartido fuera del IEE.

De visita en Puebla para intentar concretar un acuerdo de observación para los comicios del 4 de julio, Berenice Asiaín Pique, representante para Latinoamérica del Congreso Ciudadano Europeo, de América del Norte y Asia para el Desarrollo Democrático, expresó a esta casa editorial:

“Nuestros monitores en los estados donde este año va a haber elecciones nos han informado de su preocupación por la actuación de los institutos estatales responsables de organizar y sancionar el proceso. Particularmente estamos viendo en Oaxaca y Puebla comportamientos que llaman la atención. Por un lado, en Oaxaca pudimos escuchar testimonios directos, a través de grabaciones telefónicas, de la relación anómala entre el gobernador y el presidente del instituto electoral oaxaqueño, pero en Puebla, la manera en cómo se ha conducido el presi-dente del instituto electoral genera serias suspicacias sobre su independencia e imparcialidad”.

-¿Insinúa usted que el presidente del IEE en Puebla, Jorge Sánchez Morales, actúa con línea directa del gobernador Mario Marín Torres para beneficiar a la alianza Puebla Avanza?

-Yo prefiero esperar al informe que el Congreso (Ciudadano Ciudadano Europeo, de América del Norte y Asia para el Desarrollo Democrático,) ofrecerá cuando termine el proceso, para emitir una posición sobre lo que usted me pregunta.

-¿Pero, sobre el trabajo que ustedes han estado realizando desde febrero en la entidad, se puede inferir que esa será una de las posibles conclusiones?

-Desgraciadamente parece que la independencia del institu-to poblano está en duda, eso es lo único que le puedo decir.

Pliegue al PRI

Contralínea Puebla tuvo acceso al informe preliminar que el Congreso Ciudadano Ciudadano Europeo, de América del Norte y Asia para el Desarrollo Democrático, está elaborando

sobre el proceso electoral en Puebla y en él destacan los reveces que el IEE ha recibido cuando sus decisiones han sido someti-das ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)

Por ejemplo, se rememora la controversia que se desató por la interpretación del Artículo 89 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Puebla, en su fracción 22, el cual indica que el IEE tiene la facultad de investigar delitos electorales. La mayoría de los consejeros, en consonan-cia con Jorge Sánchez Morales, se negaron a emprender inves-tigaciones por oficio ante la presunción sobre la comisión de delitos electorales que no habían sido reportados directamente al IEE, argumentando que las indagatorias tenían que hacerse a petición de parte.

Fidencio Aguilar Viquez recuerda: “era de sentido común, el instituto es el responsable de garantizar la imparcialidad y el buen curso del proceso electoral, así que no podía omitir su responsabilidad al conocer de algún indicio sobre delitos o de alguna anomalía. Sin embargo, en este como en otros casos, imperaron los argumentos legaloides, aunque al final el Tribunal electoral concedió la razón a quienes advertimos que las investigaciones se debían realizar por oficio”.

En efecto, el TEEP resolvió que, a solicitud de alguno de los consejeros que lo integran, el IEE debe iniciar una investiga-ción sobre delitos electorales y no esperar a que un partido político lo solicite, lo cual implicó modificaciones al reglamen-to de denuncias del instituto.

Otro yerro destacado en el reporte del organismo interna-cional, fue la posición que asumió Sánchez Morales en la polé-mica generada el año pasado a partir de la negativa de la mayoría priista en el Poder Legislativo local acerca del empate del proceso vigente con las reformas al calendario electoral nacional.

“La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional en la LVII Legislatura del H. Congreso de Puebla sostuvo durante varios meses la tesis de que la jornada electoral en esta entidad federativa debería realizarse el segundo domin-


go de noviembre de 2010, conforme a lo establecido en el calendario electoral local, con lo cual no había coincidencia con las reformas electorales para homologar (sic) los calendarios en todo el país. En diversas declaraciones a los medios de comuni-cación, el consejero presidente del Instituto Electoral del Estado de Puebla, Jorge Sánchez Morales, manifestó su adhe-sión a esa tesis, misma que fue refutada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el máximo tribunal del país, que orde-nó a la LVII Legislatura adelantar la jornada electoral al primer domingo de julio de 2010”.

El borrador del informe destaca la coincidencia entre la posición de la bancada tricolor, la del consejero presidente del IEE y la del gobernador Mario Plutarco Marín Torres, quien el 5 de julio de 2009, al votar durante la contienda para elegir diputados federales, se expresó en contra de que la jornada lectoral del presente año se adelantara cuatro meses:

“En una entrevista que le hicieron varios medios informati-vos en el marco de la emisión de su sufragio, el gobernador de Puebla argumentó que la gente está acostumbrada a votar en noviembre y, aunque consideró que no habría pérdida de gobernabilidad, aventuró que se generaría incertidumbre en vista de que habría dos gobernadores: uno en funciones y otro electo.

El gobernador Mario Plutarco Marín Torres expresó tam-bién que históricamente ha quedado demostrado que siempre que hay un nuevo gobernador ‘las cosas se detienen’ por un momento en la administración pública”.

El informe preliminar relata que, bajo la conducción de Sánchez Morales, el IEE fue incapaz de “detener las descalifica-ciones y oprobios personales entre candidatos y falló en su cometido de promover una campaña política de propuestas y proyectos en beneficio de la ciudadanía”.

Otros expertos en materia comicial han puesto también en duda la imparcialidad del IEE. El ex consejero del Instituto Federal Electoral, Emilio Zebadúa –quien actualmente se des-empeña como como presidente de la Fundación para la Cultura del Maestro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación-, expresó que el instituto “ha decepcionado a la ciudadanía, pues carece de libertad y autonomía en sus decisio-nes, además de que existe un evidente control de partidos políticos y una influencia del gobierno estatal”.

Intolerancia y cerrazón

Un rasgo personal de Sánchez Morales que impidió los consensos en el Consejo General del IEE y la discusión con altas miras, es su proclividad a presentarse con apertura en las mesas de trabajo anteriores a las sesiones para sacar avante pro-yectos de acuerdo, pero eliminar en la redacción final las pro-

puestas sugeridas por quienes disientían de las suyas. Esta conducta le fue reprochada en las sesiones públicas del pleno en muchas ocasiones por Fidencio Aguilar Viquez y Olga Lazcano Ponce.

Más aún, consejeros, periodistas y observadores se han per-catado que Sánchez Morales tiene escasa tolerancia ante los puntos de vista distintos y no admite los cuestionamientos o señalamientos que se le puedan hacer por sus errores. Sus eva-siones a las entrevistas con los medios que cubren las activida-des del IEE provocaron el hartazgo de varios reporteros, quienes, a manera de protesta por esa actitud, abandonaron la sesión del pasado 21 de junio por la noche, como represalia.

En su descargo, el consejero presidente del IEE intentó justificar en la entrevista que le hizo Contralínea: “la cosa es muy sencilla y creo que no debe generar mayor problema: nosotros nos debemos guiar siempre por el Código, nosotros como consejeros hemos ido aprendiendo, ha habido reformas importantes al código y nosotros hemos tenido que hacer nues-tras interpretaciones. Que hay instancias superiores como el tribunal estatal, es cierto y precisamente una de sus labores es la de dirimir controversias, ayudar a esclarecer inconformidades. Su autoridad superior sirve precisamente para eso, para poner claridad en lo que pueda generar alguna inconformidad. Esto lo entendemos bien, quienes sabemos de Derecho, para fortuna y también, a veces, como una desgracia, a veces hay quienes no siendo abogados quieren interpretar las cosas desde un punto de vista distinto al del Derecho”.

El nivel del debate que Sánchez Morales ha generado en el Consejo General del IEE y su nivel de tolerancia personal, quedó expuesto en la sesión del diecisiete de mayo pasado, cuando se discutió el formato de las papeletas electorales: Fidencio Aguilar Víquez sugirió que el presidente consejero, Jorge Sánchez Morales, “sólo repite la ley como lorito, como periquito, como guacamaya, como uno de esos animalitos” (sic), en su afán de justificar decisiones y proyectos que están fuera de todo sentido común. En respuesta, el consejero presi-dente calificó como ignorante del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Puebla a Aguilar Víquez y, leyendo textualmente la norma, le recordó que estaba facultado para retirarle el uso de la palabra en el Consejo General.


Pendiente, la reforma electoral en PueblaFidencio aguilar Víquez

En julio de 2009, el Instituto Electoral del Estado, luego de más de seis meses de trabajo conjunto, discrepantes a veces, envió una propuesta al Congreso del Estado que, al final, no fue tomada en cuenta (algunas fuentes cercanas a los legislado-res, incluso, señalaban que el consejero presidente

de ese órgano electoral se encargó, justamente, de eso, de que no se tomara en cuenta).

Independientemente del documento, yo había previsto, y así me había pronunciado, que la reforma electoral debía cen-trarse en una redistritación puntual para evitar la sobrerrepre-santación de los distritos del interior del estado y la subrepresentación de los distritos de la capital y de los princi-pales centros urbanos. Sobre todo teniendo en cuenta que la democracia, mediante el voto directo, busca la adecuada repre-sentación.

Por ejemplo, con datos del 2007, el distrito electoral 1 de la capital contaba con 170 mil electores; esos electores, indepen-dientemente de si hayan acudido a votar, son representados en el congreso por un diputado. En cambio, el distrito de Tepexi de Rodríguez, distrito electoral 13, contaba con 62 mil electo-res; y de igual modo, esos electores son representados, igual, por un diputado.

Así tenemos que un diputado representa 170 mil y otro 62 mil, o sea, si los electores estuvieran adecuadamente representa-dos, los 170 mil electores de la capital deberían de tener dos diputados más para estar proporcionalmente representados como lo están los electores de Tepexi de Rodríguez, así de claro.

Y lo mismo podría plantearse de distritos como Acatlán de Osorio y Chiautla, con sus 77 mil electores cada uno. Desde mi óptica, cuando no hay adecuada representación, la democracia suscita menos interés y habría que preguntarse si esta despro-porción no forma parte del abono de la apatía y desinterés por los asuntos electorales.

Otra de las propuestas que resultarían interesantes, necesa-rias y, de darse, efectivas, son aquellas que aluden a las respon-sabilidades tanto del consejero presidente como de la junta ejecutiva, con la idea de evitar, por los recovecos legales, el “lavado de manos” del consejero presidente y/o del director (o directora) general. De hecho, es a partir de esta situación que no se ha dado la transparencia adecuada (es decir, a los propios integrantes del organismo electoral) por parte de quien encabe-za al ente electoral.

Y no lo digo yo, a final de cuentas hubo un caso que llegó al tribunal electoral federal, cuando un representante de partido (el de Convergencia) solicitó información sobre la administra-ción de los recursos financieros del instituto electoral, en parti-cular sobre las auditorías de los ejercicios fiscales 2008 y 2009. El juicio de revisión constitucional que da cuenta de toda la historia es el SUP-JRC--84/2009.

La propuesta de reforma electoral sobre las atribuciones del

consejero presidente tiene como finalidad, y así lo expresé a lo largo de esas desgastantes mesas de trabajo, que no haya opaci-dad (como en mi opinión prevalece a la fecha en muchos rubros de la administración financiera). En concreto, se planteó que el consejero presidente velara por el buen uso del patrimonio del instituto promoviendo las medidas necesarias para asegurar el uso óptimo de los recursos humanos, materiales y financieros.

La propuesta sobre dichas atribuciones se debió, en buena medida, a que durante todo el año 2007, y es posible que en 2008 y 2009, el consejero presidente se volvió en el gran admi-nistrador: tenía las firmas en los bancos y decidía sobre carteras de inversión; pero cuando se le pedían cuentas, señalaba que el código decía que el responsable de ejercer las partidas era el director general.

Y entre lo que parecía un juego de ping pong, ambos se lavaban las manos y, a final de cuentas, ninguno quería ser responsable; eso sí, ninguno presentó su declaración patrimo-nial de cara a la ciudadanía (vaya, no ante los miembros del consejo general). De tal suerte que, ante tal foco rojo que se prendía, vino la propuesta por parte de varios integrantes del consejo general.

Varios y variados tópicos se tocaron y se propusieron, en lo general y en lo particular, en el plano operativo y administrati-vo, algunos de gran envergadura y otros de corrección de esti-lo.

Y, al margen de ese documento elaborado por el Instituto, y como ocurre en otras latitudes del planeta, es imprescindible reducir los plazos de campaña, sobre todo de campaña que, tal como se encuentra la legislación vigente, abarca tres meses (para la elección de gobernador del estado), o sea, igual que para la elección del presidente de la república, cuando debiera ser a lo sumo de sesenta días. Y la campaña electoral para la elección de diputados bien podría ser de cuarenta y cinco días.

El otro tema es la fiscalización de recursos que vayan a parar a las arcas de los partidos. Dicha fiscalización, desde mi punto de vista, tendría que ser más abierta y basarse no sólo en los informes que emitan los propios partidos, sino que se puedan cotejar los datos con costos de mercado de los rubros o gastos reportados. A la fecha, si bien es cierto hay un reglamento y lineamientos para tal efecto (de fiscalización), es preciso que se cotejen los costos con los precios del mercado.

Por poner un ejemplo al azar, un partido político reportó la compra de un auto; al ver la factura, algunos miembros de la comisión revisora se fueron de espaldas cuando se percataron que se trataba de un automóvil BMW con un costo de unos doscientos cincuenta mil pesos y que, de hecho, ocupaba el dirigente estatal.

Y lo que debiéramos impulsar, ante la falta de legitimidad de quienes llegan a los espacios públicos por votación, es, sin duda, la segunda vuelta electoral poblana; sería un hito históri-co en todo el país. Pero ya iremos ahondando en el asunto.


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