27
C LA REFLEXION CALMADA DESENREDA NUDOS RÍTICA DICIEMBRE 2015 AÑO CII Nº 1.003 A LA EUROPA QUE VAMOS DESDE LA EUROPA QUE VENIMOS TURBULENCIAS Y MUDANZAS DEL BIENESTAR ENTREVISTA CON JOAN CARRERO SALAREGUI NAVID KERMANI, PREMIO DE LA PAZ ARTE Y TRADICIÓN EN TIEMPO DE NAVIDAD

CRÍTICA DICIEMBRE 2015 Nº 1.003 LA REFLEXION CALMADA ... · LA REFLEXION CALMADA DESENREDA NUDOS RÍTICA DICIEMBRE 2015 AÑO CII ... asociamos al silencio preña-do de esperanza

  • Upload
    buimien

  • View
    215

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

CLA REFLEXION CALMADA DESENREDA NUDOSRÍTICA

DICIEMBRE 2015AÑO CIINº 1.003

A LA EUROPA QUE VAMOS DESDE LA EUROPA QUE VENIMOSTURBULENCIAS Y MUDANZAS DEL BIENESTARENTREVISTA CON JOAN CARRERO SALAREGUINAVID KERMANI, PREMIO DE LA PAZARTE Y TRADICIÓN EN TIEMPO DE NAVIDAD

IEMPO de alumbramien-tos, este que vivimos. “Un Niño nos ha nacido” canta-mos en Navidad. Resultados políticos nuevos, surgidos de las urnas, un nosotros desea-do que esperamos nazca de la voluntad de todos por unir deseos y energías para buscar algunos objetivos compartidos: crear empleo; mejorar las condiciones para que se dé un trabajo decente del que hablába-mos en nuestro número de julio; identificar y priorizar las bases para una educación que no genere fracaso; dis-minuir los tiempos de espera en sanidad; crear condicio-nes para una sociedad de bienestar acorde con los ge-midos de la Tierra y de los más vulnerables en ella o mantener criterios comparti-dos ante el rechazo al terro-rismo del DASH.

Desde la revista CRITICA queremos contribuir a cons-truir este nuevo mosaico con pequeñas teselas que mues-tren horizontes y ejemplos suficientemente potentes para sacarnos de nuestro narcisismo a la vez que nos ofrezcan concreciones de cómo dar pasos por cami-nos de paz y de justicia. En la búsqueda de este horizonte,

TIEMPO DE ALUMBRAMIENTOS

enmarcamos la generación de condiciones de posibili-dad para una sociedad que redefina el bienestar y desa-rrolle una nueva pedagogía ciudadana más acorde a las responsabilidades ante las generaciones futuras.

La paz es el tema de la entre-vista que ofrecemos y de uno de los artículos. Hemos con-tactado con Juan Carrero Salaregui, un exponente pri-vilegiado de la denuncia de la violencia étnica envuelta en intereses ocultos; un lu-chador y constructor de paz, en un contexto poco fre-cuentado por nuestros me-dios de comunicación como son los conflictos étnicos de Ruanda, Burundi y Congo. Un conflicto ante el que algunos -esta vez de nuestras tierras- han sido sensibles hasta com-prometer su vida. También, en este horizonte de paz y de pasos que dejan huellas in-terreligiosas e interculturales, se sitúa un artículo de autora alemana presentando a otra figura singular, el alemán de origen iraní, Navid Kermani que ha recibido reciente-mente el premio de la Paz de los libreros alemanes.

¿Hacia dónde vamos? ¿Ha-cia dónde va Europa? Es la

EDITORIAL

T pregunta que hemos querido hacernos buscando contex-to y claves de comprensión para los acontecimientos de terrorismo, desplazados en busca de refugio y condicio-nes de vida digna; para si-tuar mejor el papel de Espa-ña en el próximo futuro. Un fino análisis y unas conclusio-nes esperanzadas animan a mirar el tiempo venidero con confianza. Por su parte, los resultados de los comicios vi-vidos en nuestro país en este final de 2015, piden una pa-labra reflexiva, una opinión que, junto a otras, quiere dejar una huella del aconte-cimiento y de las búsquedas que van a seguirse.

Las páginas culturales nos acercan a dos expresiones evocadoras del tiempo de Navidad en el que estamos cuando escribimos estas no-tas. En cine, la cuestión de los vínculos que se hace más presente en la celebración de estas fiestas, y el arte de los belenes, precioso artícu-lo lleno de información y de expresiones visuales de gran belleza. Un óleo de José Luis San Martín Sastre nos trae ese paisaje nevado que asociamos al silencio preña-do de esperanza de la Na-vidad.

C RÍTICA 3

SUMARIO

Directora: Camino Cañón Loyes.Consejo editorial: María Dolores Valencia Gracia, Pilar Pazos Tomás, Margarita Tarabini-Castellani Aznar, Laura Moreno Marrocos y Thomas Sheehan.Colaboradores: Esperanza Rivero, María Luisa Galve y Gonzalo Sánchez-Izquierdo.

Edita: Fundación Castroverde. Redacción: General Oraá, 62. 28006 Madrid. Teléfono: (34) 917 259 200Mail: [email protected]

C RÍTICA

A LA EUROPA QUE VAMOS DESDE LA QUE VENIMOS

ARTE Y TRADICIÓN EN TIEMPO DE NAVIDAD

42

ENTREVISTA CON JOAN CARRERO SALAREGUI

16

6TURBULENCIAS Y MUDANZAS DEL BIENESTAR

2

PINTURA, POR JOSÉ LUIS SAN MARTÍN SASTRE

50

NAVID KERMANI, PREMIO DE LA PAZ

34DESAFÍO Y OPORTUNIDAD EN LA POLÍTICA

4

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003C RÍTICA2

6

HAY tiempos en la vida de los pueblos que son oportunidades históricas. Y lo son porque confluyen factores que no están presentes en los tiempos ordinarios. Este año 2015 termina en España abriendo una puerta nueva en la vida política. La confluencia de tres fuerzas políticas situadas en un intervalo de escaños entre 40 y 100, hace necesario un ejercicio de negociación que obliga a dialogar de una forma nada fácil entre los partidos políticos. Cualquier tipo de pacto precisa la afirmación previa de horizontes de avance compartidos para los próximos años, tanto en la vida social y económica como en la cuestión territorial y el lugar de España en el ámbito internacional. Requerirá también identificar concreciones en los programas correspondientes que pue-dan ser modulados en proyectos legislativos aceptables por mayorías parlamentarias. Diá-logo y negociación que requieren altura de miras, sentido de la realidad y no perder de vista que avanzar en condiciones de justicia y de igualdad es una necesidad que está por encima de los objetivos partidistas y de las ideologías de los sustentan.

Pero todo lo anterior sería un ejercicio que, si bien es necesario, resulta del todo insufi-ciente, cuando no va acompañado de unas disposiciones de la sociedad civil que mues-tren el reconocimiento de la existencia de un nuevo discurso en el que emerja un no-sotros con características nuevas. El pasado

DESAFÍO Y OPORTUNIDAD, EL ARTE DE LA POLÍTICA

Por CAMINO CAÑÓN LOYES

ha quedado saldado en el resultado de las urnas, ahora toca ir hacia delante.

La acción política conlleva la imprevisibili-dad de sus consecuencias. El juego de las libertades y el escenario globalizado en el que se lleva a cabo hacen que no siempre el éxito resulte ser su compañero de viaje. La sociedad civil ha de ser consciente de esto por lo que necesita ejercitarse en poner las agujas del reloj a cero. Y esto ha de hacer-lo a la vez que exige lucidez y responsabili-dades en aquellos casos en que la falta de éxito en una propuesta tenga que ver con intenciones torcidas y corrupción manifiesta. Sin ambos requisitos difícilmente podrá ha-blarse de un nosotros que de consistencia y estabilidad a la vida común.

Por otra parte, este nosotros, que tiene un carácter dinámico, necesita insertarse en un discurso compartido que reconozca como creíbles las promesas realizadas por los go-bernantes. Y las dificultades en este aspecto surgen, además de por el incumplimiento de las mismas promesas, por la incompatibilidad de algunas de ellas tal como aparecen en programas de partidos que la lógica de los números invitaría a dialogar.

Porque la promesa es esa manera de hablar los seres humanos que genera confianza en el interlocutor cuando está sumido en la in-

OPINION

4 C RÍTICA 5

certidumbre suscitada por un futuro abierto e indefinido. El matrimonio se sustenta en una promesa, lo mismo que sucede con los con-tratos laborales o con los de compraventa y tantas otras acciones de la vida ordinaria. Prometer y no cumplir, en todas las esferas de la vida, quiebra las condiciones del discurso fiable y rompe con ello el nosotros deseable que engloba a los distintos actores, agentes y afectados, por la acción de prometer. En el caso de la vida pública, esas quiebras y ruptu-ras afectan de manera especial a los más vul-nerables, porque una vez más experimentan las consecuencias del cierre del débil camino de esperanza abierto por unas promesas que han acabado siendo un engaño.

Estamos invitados a la construcción de un nuevo nosotros cuya novedad reside en el hecho de conjugar una pluralidad nacida del ejercicio de la libertad. Pero, si en térmi-nos abstractos resulta una tarea muy atracti-va, las concreciones de los resultados de las urnas hacen que la contemplemos como especialmente difícil dado que asoma el te-mor a la imposibilidad de la coherencia en-tre las promesas hechas por los partidos que son expresión de esa misma pluralidad. De-safío y oportunidad, ese es el arte de la po-lítica. Y lucidez para estos tiempos recios en los que anhelamos lo mejor para España y la paz para los países que viven sometimiento y guerra.

C RÍTICA Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

Nuestra sociedad afronta un problema complejo que precisa ser tratado de manera nueva: la confluencia de las redes sociales y del pluralismo cultural, religioso y étnico. Una

situación que no sólo precisa nuevos modelos educativos sino, también, nuevos actores en la política educativa.

Nos preguntamos cómo implicar con mayor audacia y de modo nuevo a la sociedad civil.

ACTUALIDAD

A LA EUROPA QUE VAMOS (2045) DESDE LA EUROPA QUE VENIMOS (1945)

Por FRANCISCO ALDECOA

CONSIDERACIONES ge-nerales sobre un siglo (1945-2045). A través de estas líneas explico la Europa a la que vamos, a través de análisis de la trayectoria de la cons-trucción europea desde la Segunda Guerra Mundial. Es decir, desde la Europa que venimos, poniendo el acento en los avances tan trascen-dentales que se han produci-do durante estos años con el objetivo de la consecución de la federación europea, tales como las elecciones di-rectas al Parlamento Europeo desde 1979, la desaparición de las fronteras entre los es-tados miembros desde 1992, el reconocimiento de la ciu-dadanía europea a partir del año siguiente, la consecu-ción de la moneda común, el euro, primero desde 1999 con once estados miembros, hoy con veintiuno, la puesta en marcha de la diplomacia común…

Este camino recorrido, con sus conquistas y limitaciones, que duda cabe que condi-ciona la Europa que viene (que fue el título de nuestro libro de 2010), si bien ahora creo que es más acertado utilizar la expresión a la Eu-ropa a la que vamos, con los ojos puestos en los trein-ta próximos años, es decir, 2045, con objeto de tener una panorámica de un siglo (1945-2045). Utilizo ahora la Europa a la que vamos ya

que entiendo que Europa irá adonde la llevemos, y por lo tanto será consecuencia en gran medida de la acción política de los ciudadanos y de los estados.

A mi juicio, con la construc-ción europea, se ha produ-cido un cambio histórico en el devenir europeo, ya que por primera vez en la historia de la humanidad, un grupo de estados, de forma volun-taria, han constituido una unión política sin el uso de la fuerza, a través de la inter-pretación de una nueva no-ción de soberanía, la sobe-ranía compartida, ejercida

C RÍTICA8

mediante unas instituciones fuertes, Comisíón (que re-presenta el interés común) , Consejo (que representa el interés de los estados), Tribu-nal de Justicia (que repre-senta el interés del derecho) y Parlamento(que represen-ta el interés de los ciudada-nos). La concrec ión de una solidaridad de hecho a través de un método de trabajo económico, el mer-cado común, mercado inte-rior, cohesión económica y social, políticas comunes, el euro…. , que han generado un modelo de sociedad del bienestar pionero en la so-ciedad internacional.

“Con la construcción europea se ha producido

un cambio histórico en el devenir europeo, ya

que por primera vez en la historia de la humanidad, un grupo de estados, de

forma voluntaria, han constituido una

unión política sin el uso de la fuerza”

2. De dónde venimos. En es-tos 65 años se ha conseguido consolidar la paz y hacer que la guerra no sólo sea impen-sable, sino estructuralmente imposible, dentro de las fron-teras comunitarias. ¿Qué nos falta? Extender esta doctrina de la seguridad estructural a nuestros vecinos y al resto del mundo, ya que lo que se tra-ta de visibilizar es que estare-mos más seguros en la medi-da en que nuestros vecinos se sientan también más seguros y estén mejor gobernados. Es la antítesis del realismo políti-co. Con ello, pasamos de la guerra como problema a la paz como proyecto.

¿Cuáles han sido los elemen-tos fundamentales que han configurado este proyecto? l Valores compartidos. La raíz de Europa son sus va-lores, especialmente Dere-chos Humanos (como un paso más de los derechos del hombre, ya que ahora son de la persona), libertad y democracia, igualdad y soli-daridad. En la actualidad, a través del Artículo 2 del Tra-tado de Lisboa, en el que se fundamenta el porqué la Unión Europea por primera vez, se explicitan, así como el pleno reconocimiento jurí-dico de la Carta de los Dere-chos Fundamentales. ¿Qué falta? Que se extienda para todos los que viven en Euro-pa, no sólo los derechos fun-damentales sino la ciudada-nía europea que no disfrutan los emigrantes y extenderlos al resto del mundo.

l Modelo de democracia plurinacional con soberanía compartida. En la actuali-dad la Unión se ha converti-do en una Unión de estados y ciudadanos, en la que los ciudadanos están represen-tados en el Parlamento Euro-peo, que es plenamente de-mocrático y que comparte sus poderes legislativos con el Consejo que se ha conver-tido en la cámara territorial y representa a los estados. La Comisión se ha convertido en un quasi gobierno fede-ral, ya que ha sido elegido como consecuencia de los

ACTUALIDAD

C RÍTICA 9 Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

resultados de las elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2014.

l Prosperidad con cohesión y distribución de la riqueza. Europa se ha convertido en una de las áreas más desa-rrolladas del planeta, con un modelo de capitalismo distin-to del de los demás, ya que existe un equilibro entre mer-cado, estado y sociedad, como consecuencia de una serie de instrumentos eco-nómicos, especialmente el euro y las políticas de cohe-sión. ¿Qué le falta? Una polí-tica fiscal y económica y una política social que resuelva el problema del empleo, y que la prosperidad se extienda con nuevos mecanismos de estímulos al crecimiento y la cohesión a través de nuevos fondos estructurales

l De la Comunidad Euro-pea de 6 a la Unión Europea de 28 y la Europa europea. Hace 65 años nace la Co-munidad Europea de seis miembros con poco más de un centenar de millones de habitantes, que habla-ban 3 lenguas. Hoy somos 28 miembros, con más de 500 millones de habitantes y más de 20 lenguas oficiales y mu-chas más minoritarias.

l De la ausencia de la Co-munidad Europea en el mun-do a la presencia paulatina con la meta de ser el actor global actor global. La Co-

munidad era un sujeto pasivo en la sociedad internacional, que contaba únicamente en los ámbitos económicos. En la actualidad es un ac-tor global de primer orden, con protagonismo creciente, pero que todavía no juega el papel que le corresponde en el orden global. ¿Qué nos falta? Convertirnos en el líder mundial que permita hacer gobernable la globalización a través de la exportación de nuestro modelo de sociedad, fortaleciendo y regulando un sistema multilateral eficaz que se extienda al resto del mun-do mediante la nueva diplo-macia común.

3. Dónde estamos. Las Elec-ciones al Parlamento Europeo de 2014 son el comienzo de la Europa a la que vamos, ya que son las primeras que se ha han convocado con el Trata-do de Lisboa en vigor y por lo tanto que de aplicación el Art. 17.7, que indica “Tenien-do en cuenta el resultado de las elecciones al Parlamen-to Europeo y tras mantener las consultas apropiadas, el Consejo Europeo propondrá al Parlamento Europeo, por mayoría cualificada, un can-didato al cargo de Presidente de la Comisión. El Parlamento Europeo elegirá al candidato por mayoría de los miembros que lo componen”.

Estas elecciones han conse-guido algo que los medios de comunicación, mayori-

tariamente, dudaban que fuera posible y los federalis-tas hemos defendido con fir-meza. La posibilidad de que el Presidente de la Comisión y la nueva Comisión fuera elegida como consecuen-cia del resultado de dichas elecciones. Por ello, hay que subrayar la relevancia que a pesar de todo está teniendo el empuje federal, sobre todo habrá que conseguir que es-tos avances redunden en be-neficio de la ciudadanía.

Este paso fundamental en la senda federal hay que vin-cularlo con las grandes con-quistas federales ya señala-das conseguidas a lo largo de los último sesenta y cinco años, tales como las elec-ciones por sufragio universal al Parlamento Europeo en 1979, la desaparición de las fronteras a partir de 1992, la adopción de la ciudada-nía europea y la cohesión económica y social a partir de 1993, el nacimiento de la unión económica y mo-netaria y el euro como mo-neda única desde 1999 para once estados, que hoy diecisiete años después son veintiuno, la comunitariza-ción del espacio de libertad, seguridad y justicia, el desa-rrollo de la política exterior y la creación de la diploma-cia común a partir de 2009, el reconocimiento del valor jurídico de la Carta de Dere-chos Fundamentales, entre otras conquistas federales,

muchas de ellas aportacio-nes españolas.

Hay que resaltar que estos avances no son concesiones tecnocráticas, sino que han nacido del impulso de los re-presentantes de la ciudada-nía, a través del Parlamento Europeo. Desde que es ele-gido por sufragio universal en 1979 y especialmente desde que éste aprueba el Pro-yecto de Tratado de Unión Europea de 1984, donde la necesidad de una Unión Europea federal ha estado presente en todas las refor-mas constitucionales pos-terioresy han hecho posible llegar a la situación actual. Han sido auténticas conquis-tas federalistas de la ciuda-danía europea lideradas por el Parlamento Europeo, que es quien la representa.

En todo caso, lo que hay que resaltar es que la Unión Europea de hoy es cualita-tivamente distinta a la Co-munidad Europea de los años sesenta, incluso de los ochenta, y si bien en aquella su característica innovadora fundamental fue la asun-ción de una nueva noción de soberanía, la soberanía compartida, hasta entonces concepción y práctica in-éditas, se aplicaba sólo en el ámbito económico. Hoy la Unión Europea se ha desa-rrollado en esta concepción incluso en el ámbito político y social, asumiendo en gran

C RÍTICA10 C RÍTICA 11

ACTUALIDAD

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

medida lo que la doctrina de-nomina federalismo intergu-bernamental. Es decir, el fe-deralismo es ya una realidad, bien entendido que todavía matizado por el peso del po-der de los estados que se nie-gan a terminar el edificio de la construcción europea.

4. A la Europa que vamos. Creemos que la resolución de los problemas que tie-ne Europa no solamente se resuelve con aplicar las pre-visiones de los Tratados ela-borando nuevas políticas en una lógica progresista y fede-ral, sino que estos tienen unos límites que hay que corregir y para ello es imprescindible abordar la revisión de los Tra-tados, y encarar la necesidad de un enfoque constitucional que es el que identifica de forma directa a los ciudada-nos con la Unión.

Seis son, al menos, los gran-des temas que habrá que abordar en esa reforma que tendrá que tener un carác-ter federal de forma más ex-plícita en las Legislaturas del Parlamento Europeo IX, X, XI,… hasta la XIV l Mejorar la legitimidad de-mocrática. Hay que acercar las instituciones y los Tratados a los ciudadanos. Para ello además de reformarlos, ha-brá que simplificarlos y darles forma de constitución. En-tendemos que el Tratado de Lisboa es una constitución sin nombre, ya que reúne

los elementos sustantivos de una constitución, a sa-ber, una carta de derechos fundamentales, una división de poderes o funciones, un régimen jurídico de la admi-nistración…. Sin embargo, el mensaje no ha llegado a los ciudadanos y éstos no son conscientes de ello. Con la redacción actual, es prác-ticamente imposible que se comprenda su alcance. Por ello, habrá que cambiar la for-ma de los mismos, acercándo-lo, simplificándolo, y dándole una forma constitucional.

l Es imprescindible desarro-llar los derechos de ciuda-danía, especialmente blin-dar el modelo social y los derechos sociales y mejorar la democracia participati-va. Para eso se necesitarán nuevas bases jurídicas que

se incorporen al nuevo Tra-tado Constitucional.

l La necesidad de abordar la reforma de las instituciones comunes, especialmente el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros, con ob-jeto de que esta segunda se transforme en una segunda Cámara, tipo senado. Quizá habrá que reformar también el Comité Económico Social y el Comité de las Regiones.

l De carácter económico. Se trata de incorporar las reformas en la gobernanza económica adoptada en la Legislatura anterior, así como la comunitarización del Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernan-za en la Unión económica y Monetaria al Derecho Pri-mario, ya que tiene sólo una

vigencia de cinco años, es decir, hasta 2017 y está sus-crito sólo por 26 estados, en el marco del derecho inter-nacional público y no en el de derecho comunitario.

l Por último, para el desa-rrollo de la política exterior y lograr que la Unión Europea sea un actor de primer or-den en la política mundial, hay que reformar algunos elementos del Tratado, es-pecialmente los referidos al vínculo entre la diplomacia europea y la de los estados miembros, además del de-sarrollo de la política común de seguridad y defensa, apostando por la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la pobreza.

l A partir del 2019, y una vez que se consolide, al menos

en parte, el modelo político europeo, habrá que plan-tearse progresivamente la ampliación de la Unión Eu-ropea, comenzando por los cuatro candidatos (Mace-donia, Montenegro, Serbia y Albania). Posteriormente los candidatos potenciales (Bosnia-Herzegovina, que esperamos se mantenga como un único estado y Ko-sovo). Antes de los treinta, habrá que haber resuelto el tema de Turquía, posible-mente el más complejo pero el más importante, para ellos y para la Unión Europea. Y por último, en esos mismos años, tendrá que haberse resuelto definitivamente No-ruega, Suiza e Islandia, que son países muy cercanos que como es sabido forman parte del espacio económi-co europeo y también de la zona Shengel, por lo que su incorporación es muy senci-lla una vez se hayan ellos de-cidido a formar parte de la Unión. Quedaría únicamente pendiente para esa década la posibilidad de que algu-nos de los países vecinos per-tenecientes a la Asociación Oriental como Moldavia, Georgia y Ucrania se puedan considerar que pasen de ser vecinos a ser candidatos.

En estas circunstancias, esta-remos en torno a cuarenta es-tados, que significarán alrede-dor de ochocientos millones de habitantes, que supondrán aproximadamente el 10% de

“Para el desarrollo de la política exterior y lograr que la Unión

Europea sea un actor de primer orden

en la política mundial, hay que reformar

algunos elementos del Tratado”

ACTUALIDAD

C RÍTICA12 C RÍTICA 13 Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

la población mundial. No hay que olvidar que en el inicio de la construcción eu-ropea los seis no llegaban al 5%. Es decir, el peso demo-gráfico total se está dupli-cando, en contra de lo que generalmente se dice.

Todas estas reformas no se pueden hacer por el proce-dimiento abreviado de los Tratados, ya que teniendo en cuenta que no son sólo reformas técnicas, sino que obedecen al desarrollo ne-cesario e imprescindible del modelo político federal que se viene construyendo des-de hace 60 años y especial-mente en los últimos 30, hay que hacerlo con plena par-ticipación de la ciudadanía europea, con objeto de que la misma tome conciencia, descubra, que ella es la pro-pietaria del proyecto.

Se trata de sacarle todo el significado real que tiene la lógica federal del proyecto, que no es nada más ni nada menos que la doble legiti-midad de ciudadanos y Es-tados, piedra angular de la Unión Europea. Para ello ha-brá que convocar la III Con-vención Europea, aunque habrá que esperar a que se produzca una mejoría en el crecimiento económi-co. Una fecha buena para dicha Convención sería el 2018, ya que se cumplen los 70 años de la Celebración del Congreso de E u r o p a

en La Haya, citado anterior-mente, inicio del Proceso de Construcción Europea.

La VIII Legislatura, como ya se ha dicho, comienza con la aspiración a un gran avance federal, que debe permitir a las instituciones

el ejercicio de sus poderes gracias a la asunción de una mayor legitimidad de-mocrática que, a su vez, debe impulsar el cambio de las políticas comunita-rias, ratificando el compro-miso con el estado del bienestar. Para conseguir ese objetivo, es necesario acometer la reforma fede-ral de la unión a través de una III Convención Europea

con la plena participación ciudadana.

5. ’El paso hacia Europa’ como potencia normativa en la política mundial. Para culminar el paso a paso del federalismo europeo, si bien

coincido con don José Or-tega y Gasset que “Europa es camino y no posada”, y por tanto de momento no se espera un paso definitivo. Falta lo que Van de Luuk lla-ma “el paso hacia Europa”, es decir, el paso de nosotros los estados a nosotros los ciu-dadanos. Para ello hay que lograr que la reforma en la próxima Convención Euro-pea se supere la necesidad

de unanimidad de los esta-dos miembros para su entra-da en vigor y sea a través de una mayoría reforzada aun-que esta sea muy amplia.

A lo largo de estas líneas y a través de diversos pasos hemos visto como se ha

transformado una comu-nidad de naturaleza eco-nómica en una unión de naturaleza política, si bien ésta imperfecta y dinámi-ca, en donde se han ido incorporando importantes avances federales paso a paso. Se da la circunstan-cia que la profundización en la senda federal se ha producido especialmente en los últimos 25 años, es

decir, a partir de los cam-bios en Europa y en el mun-do. Es curioso que esto es lo que generalmente me-nos se conoce.

Es especialmente llamati-vo que precisamente estos pasos bastante decisivos se

han dado durante la eta-pa en la que España es país miembro. En el mes de ene-ro de 2016 celebraremos los 30 años de la adhesión de España a la Comunidad Eu-ropea, y es sumamente pa-radójico que precisamente España sea uno de los esta-dos miembros que más ha impulsado esta profundiza-ción hacia la federación, y sin embargo, entre nosotros,

ACTUALIDAD

C RÍTICA14

está pasando en gran medi-da desapercibida.

En el 2045, por tanto, España habrá participado en la cons-trucción europea 60 años, más de la mitad de los 100, y esperemos que siga estando en el núcleo duro de la misma, empujando el proceso hacia su federalización, si bien se ha-brán difuminado más los pro-pios estados y se habrá forta-lecido el Parlamento Europeo.

Esperamos que la Unión Eu-ropea como potencia nor-mativa se haya consolida-do, y el modelo europeo de sociedad que la configura muestre su equilibrio entre mercado, sociedad y esta-do, y sea el que prime en la gobernanza mundial. Asimis-mo, las grandes metas de desaparición de la pobreza y el hambre, y la extensión de los derechos humanos sea una de las consecuen-cias del desarrollo de este poder normativo.

El futuro no está garanti-zado, pero el análisis de lo conseguido da confianza en que es posible y necesario. Sólo la reflexión de dónde venimos nos permite visuali-zar a dónde vamos, ya que si hemos sido capaces en 70 años de transformar Europa de la guerra a un proyecto de paz, podemos conseguir poner el tejado político a este edificio en los 30 años que quedan hasta 2045.

C RÍTICA 15 Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

ACTUALIDAD

JOAN CARRERO SALAREGUIPRESIDENTE DE LA FUNDACIÓ S’OLIVAR

Por MARGARITA TARABINI-CASTELLANI AZNAR

“EL MAYOR PECADO DE NUESTRO MUNDO TIENE UN NOMBRE: ÁFRICA”

ENTREVISTA

me convertí en el tercer obje-tor de conciencia al servicio militar (sin contabilizar a los testigos de Jehová). Eran los años de una carrera arma-mentista enloquecida en un mundo en el que millones de seres humanos morían de mi-seria. Y eso se me hacía into-lerable. En España ese milita-rismo absurdo se manifestaba como servicio militar obliga-torio de todos los varones jó-venes. Fue entonces cuando conocí al discípulo europeo de mahatma Gandhi, Lanza del Vasto, y su comunidad no violenta de El Arca, en el sur de Francia. Susana Volo-sín, que un par de años más tarde se convertiría en mi es-posa, vivía junto a Lanza y su esposa, Chanterelle, desde hacía más de un año. Unos meses más tarde, para inten-tar forzar cambios legales, me tomé por propia iniciativa lo que la ley no aceptaba, un servicio social alternativo. Me uní al proyecto de algunos miembros del Arca, entre los que estaba Susana: formar una pequeña comunidad en la región andina del norte ar-gentino.

M. T-C.: ¿Por qué Ruanda, Bu-rundi y Congo?J. C.: En 1992 constituimos la Fundació S’Olivar. Por esas fe-chas, una vez más, me volvía a resultar intolerable que cien-tos de miles de somalíes mu-riesen por epidemias, faltos de las atenciones sanitarias más elementales. Empezaba

C RÍTICA 19

33

JOAN Carrero es un hom-bre de Paz. Paz que, como siempre que se vive en serio, no ha estado reñida con la lucha. Si, como dice la can-ción, “Por la paz no callaré”, Juan jamás ha callado y toda su vida es testimonio de pa-labra que busca la verdad. La verdad que se esconde detrás de los conflictos, mu-chos de ellos olvidados. Sus denuncias y acciones en fa-vor de los pueblos de Ruanda y Congo, le valieron su can-didatura al Nobel de la Paz. Desde la Fundació S’Olivar (El Olivar) promovió marchas de hasta mil kilómetros, ayunos de hasta 42 días, una querella en la Audiencia Nacional, el Diálogo Intra Ruandés… Pero tampoco quiso quedarse ahí, no quiso sólo pedir la paz y la palabra, como nuestro poe-ta; quiso algo más: recordar-nos la esperanza y la certeza de que hasta el más peque-ño puede cambiar el curso del futuro. Es necesario tener para ello empatía con las víc-timas, voluntad de verdad y los ojos abiertos. Pero mejor que nos lo cuente él.

Maragarita Tarabini-Caste-llani: ¿Cómo empezó todo? ¿Qué motivaciones, qué vo-cación influyeron en tu cami-no hacia la paz?Joan Carrero: Tenía 18 años y estudiaba segundo de Filoso-fía en el Seminario de Mallor-ca cuando, en 1969, sentí un fuerte impulso interior hacia la

soledad y el silencio. En unos ejercicios ignacianos conocí a Miquel Suau Miquel, un sa-cerdote que pasaba por un proceso parecido. Y recibi-mos la autorización del obis-po de Mallorca, don Rafael Álvarez Lara, para iniciar una experiencia de vida eremíti-ca. Era un tipo de vida nada extraña en una Mallorca que durante siglos contó siempre con ermitas y ermitaños, pero que para nosotros resultaba una experiencia totalmente nueva. Aunque todo se fue entrelazando. Otro sacerdo-te, Jaime Cabot, nos ofreció su finca de S´Olivar en el bello valle de Estellencs (en la Serra de Tramuntana, en su ladera que tiene al mar Mediterrá-neo por horizonte), cercano al Monasterio de Miramar, un emblemático lugar para el diálogo interreligioso: el lugar en el que en 1276, Ramón Llull, bajo el patrocinio de Jaume II, fundó el monasterio del mis-mo nombre y la escuela en la que se enseñarían aque-llas lenguas (y se conocerían aquellas culturas) que permi-tirían acercarse misionalmen-te al mundo árabe y judío.

M. T-C.: Si no me equivoco fuiste objetor al servicio militar cuando eso estaba penaliza-do con ocho años de cárcel…J. C.: Cuando llevaba ya cua-tro años de retiro, aquella cer-teza a la que Gandhi llama suave voz volvió a hacerse de nuevo ineludible en mi vida y

“Tenía 18 años y estudiaba segundo de Filosofía en el Seminario de Mallorca cuando, en 1969, sentí un fuerte impulso interior hacia la soledad y el silencio. En unos ejercicios ignacianos conocí a Miquel Suau Miquel, un sacerdote que

pasaba por un proceso parecido. Y recibimos la autorización del obispo de Mallorca, don Rafael Álvarez Lara, para iniciar una experiencia de vida eremítica”

ENTREVISTA

C RÍTICA18 Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

de eurodiputados se volca-ron en nuestro apoyo. El día cuarenta y dos la Comisaria para la Ayuda Humanita-ria, Enma Bonino, me suplicó que detuviese el ayuno, ya que los Ministros de Exteriores acababan de tomar diversas

decisiones en línea con nues-tras demandas. Pero EEUU no cedió en su política dura de conquista y expolio.

M. T-C.: Todo ello te valió la candidatura al Nobel de la PazJ. C.: Adolfo Pérez Esquivel presentó por primera vez mi candidatura al premio Nobel

a darme cuenta de aque-llo que expresa tan certera-mente Jon Sobrino: “El mayor pecado de nuestro mundo tiene un nombre, África”. Oré desde las entrañas día tras día suplicando luz para en-contrar el modo de servir a los últimos de nuestro mundo. Tras una serie sorprendente de circunstancias llegó la res-puesta y pudimos constituir la Fundación para responder a nuestras tres grandes preocu-paciones: el sufrimiento de los pueblos más empobrecidos, la falta de valores y sentido espiritual en nuestro mundo desarrollado y la creciente destrucción medioambiental. Enseguida llegó el genocidio en Ruanda de la primavera de 1994 y nos volcamos to-talmente en esa tragedia. Mallorca tenía presencia mi-sionera en esa región desde hacía más de medio siglo y toda la sociedad quedó muy impactada por los aconteci-mientos.

M. T-C.: Tu denuncia la hicis-te a través de una huelga de hambre…J. C.: Tras el 94 el mundo abandonó a su suerte al pue-blo de Ruanda y a los millones de refugiados hutus en el Zaire (ahora República Democráti-ca del Congo). Y también al pueblo de Zaire. Los campos en los que malvivían millones de ruandeses indefensos bajo la bandera de las Naciones Unidas fueron bombardea-dos con armas pesadas en

octubre de 1996. Los excep-cionales recursos naturales de este enorme país eran el objetivo último de toda la desestabilización de la región iniciada desde Uganda el octubre de 1990. Occidente, liderado por Estados Unidos,

cubrió con un tupido velo los acontecimientos una vez que hubo conseguido el control de la región a comienzos de 1997. Todo era tan flagrante que no creo que ningún cris-tiano tuviese necesidad de ninguna revelación especial para darse cuenta de que unos crímenes tan atroces

clamaban al cielo. Quizá la pregunta no sería la de por-qué yo hice lo que hice, sino la de que porqué tantos se-guidores del crucificado no hi-cieron nada. El hecho es que impulsamos dos largas mar-chas y realizamos una huelga

de hambre de cuarenta y dos días frente al Consejo de Mi-nistros de la Unión Europea en Bruselas. Diecinueve premios Nobel y todos los grupos del Parlamento Europeo firmaron la carta que en pleno ayuno escribí a Clinton y también el texto de una interpelación a la Unión Europea. Decenas

EN PRIMERA PERSONA...Eran los años de una carrera armamentista enloquecida en un mundo en el que millones de seres humanos morían de miseria. Y eso se me hacía intolerable. Llegó el genocidio en Ruanda de la primavera de 1994 y nos volcamos total-mente en esa tragedia. Mallorca tenía presencia misionera en esa región desde hacía más de medio siglo y toda la sociedad quedó muy impactada por los acontecimientos.

Quizá la pregunta no sería la de porqué yo hice lo que hice, sino la de que porqué tantos seguidores del crucificado no hicieron nada. Impulsamos dos largas marchas y realizamos una huelga de hambre de cuarenta y dos días frente al Consejo de Ministros de la Unión Europea en Bruselas.

Adolfo Pérez Esquivel presentó por primera vez mi candidatu-ra al premio Nobel de la Paz el año 2000. Durante una déca-da dicha candidatura fue renovada tanto por Adolfo Pérez Esquivel como por otras personalidades. Lo que empezó en S´Olivar como una pequeña semilla de encuentro, búsque-da de la verdad y reconciliación, se fue extendiendo.

El mayor obstáculo sigue siendo el poder fáctico y criminal de Kigali, apoyado aún por demasiados gobiernos oc-cidentales, interesados en el pillaje sistemático del Congo que lleva a cabo Paul Kagame, el gran criminal que pre-side el Gobierno de Ruanda.

Hace unos años el Congreso de los Diputados de Madrid aprobó por unanimidad una Proposición no de ley de apoyo al Diálogo, por su importancia para la pacificación de toda el África de los Grandes Lagos. Hacer justicia a los 10 espa-ñoles que dieron su vida en Ruanda era desenmascarar a los responsables de la pasión y muerte de todo un pueblo.

En febrero de 2008, el Juez de la Sala 4 de la Audiencia Na-cional, Fernando Andreu, dictó una orden internacional de arresto contra cuarenta máximos cargos del actual gobierno de Ruanda, por delitos como los de genocidio o terrorismo.

Es impresionante como los grandes medios de comuni-cación silencian a verdaderos líderes de nuestro mundo como lo es Victoire Ingabire Umuhoza nos sostiene el saber que él, el Resucitado, ya triunfó sobre la mentira, la muerte y el pecado.

C RÍTICA 21C RÍTICA20

ENTREVISTA

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

de la Paz el año 2000. Ésta re-cibió el apoyo de multitud de instituciones (como el mismo Parlamento Español o el Go-vern de las Illes Balears), orga-nizaciones (tanto ruandesas como europeas), obispos y congregaciones misioneras, juristas (como Baltasar Gar-zón o Margarita Robles), uni-versidades, personalidades (como Vicente Ferrer, Ramón Panikkar, José Mª Mendilu-ce, y muchos otros tras ellos) y más de 8000 ciudadanos preocupados por la tragedia que se vive en el África de los Grandes Lagos. Durante una década dicha candidatura fue renovada tanto por Adol-fo Pérez Esquivel como por otras personalidades. Como él mismo dijo, se trataba solo de un instrumento al servicio de los pueblos. Yo jamás la hubiese aceptado como un reconocimiento de méritos. Eso habría sido algo profun-damente anticristiano.

M. T-C.: Y había que llegar hasta el final, la paz ¿Es en-tonces cuando la Fundación S’Olivar acogió el Diálogo In-tra Ruandés?J. C.: Lo que empezó en S´Olivar como una pequeña semilla de encuentro, bús-queda de la verdad y recon-ciliación, se fue extendiendo. Cada vez hay más tutsis rele-vantes (hasta el Fiscal Gene-ral de Ruanda o el secretario general del FPR, el partido en el gobierno) que se han ale-jado del Gobierno, han parti-

cipado en nuestros encuen-tros e incluso han testificado en la Audiencia Nacional. Ya se han realizado plataformas en Barcelona, Washington, Bruselas, Ámsterdam o París. Han participado en él todos los más importantes colec-tivos de la oposición y de la sociedad civil. Se ha avanza-do sobre todo en el reconoci-miento por parte de todos los participantes de que la etnia hutu antes, durante y des-pués del genocidio del 94, ha sufrido igualmente crímenes contra la humanidad con millones de víctimas. Al igual que millones de congoleños.

El mayor obstáculo sigue sien-do el poder fáctico y criminal

de Kigali, apoyado aún por demasiados gobiernos oc-cidentales, interesados en el pillaje sistemático del Congo que lleva a cabo Paul Kaga-me, el gran criminal que pre-side el Gobierno de Ruanda. Pero es cada vez más un po-der en decadencia. Hace unos años el Congreso de los Diputados de Madrid aprobó por unanimidad una Propo-sición no de ley de apoyo al Diálogo, por su importancia para la pacificación de toda el África de los Grandes Lagos. El texto acaba instando a to-das las instituciones europeas a darnos un mayor apoyo.

M. T-C.: El trabajo por la Paz implica la Justicia, por ello, amparados en el principio de justicia universal, recien-temente derogado, planteas-teis una querella ante la Au-diencia Nacional contra los responsables del genocidio Ruandés…J. C.: Solo sobre la verdad se pueden construir la paz y la reconciliación. En febrero de 2008, el Juez de la Sala 4 de la Audiencia Nacional, Fer-nando Andreu, dictó una or-den internacional de arresto contra cuarenta máximos cargos del actual gobierno de Ruanda, por delitos como los de genocidio o terrorismo. Es una decisión histórica por diversos motivos. Por primera vez se emite contra los ven-cedores, gobernantes en el ejercicio del poder, que en este momento siguen provo-

cando desolación y muertes incontables en Ruanda y el Congo. Estos asesinos habían conseguido aparecer ante el mundo como los nobles li-beradores del genocidio. La Audiencia Nacional Española estaba desde hacía años en la vanguardia de la justicia universal, pero este caso es aún más novedoso que el de las dictaduras argentina, chi-lena y guatemalteca.

El hecho de que diez espa-ñoles hayan dado su vida generosamente en ese con-flicto, en circunstancias di-rectamente ligadas a las de él, me dio el convencimiento de que comprender la causa de su muerte era compren-

der el conflicto. Y de que ha-cerles justicia era desenmas-carar a los responsables de la pasión y muerte de todo un pueblo. La magnífica investi-gación realizada durante es-tos años por nuestro equipo jurídico, dirigido por Jordi Pa-lou Loverdos, ha confirmado lo que intuíamos: la orden de eliminación de cada una de las víctimas españolas provie-ne de lo más alto, de aquel “cuya generosidad sólo es comparable a la de Jesucris-to” (según expresión de John Carlin en El País), el actual presidente y supuesto libera-dor Paul Kagame. Y el moti-vo de su asesinato tiene, en todos los casos, mucho que ver con el cuestionamiento de la versión oficial de lo su-cedido en Ruanda en el 94: todos ellos fueron testigos incómodos de grandes y sis-temáticas masacres contra civiles hutu. El Forum que pro-movió nuestra Fundación, en el que se fueron integrando los familiares de las víctimas españolas (tres miembros de Médicos del Mundo y seis misioneros), personalidades internacionales (como Adol-fo Pérez Esquivel o la congre-sista estadounidense Cynthia McKinney), instituciones y ayuntamientos (como la Ge-neralitat de Catalunya, los ayuntamientos de Navata, Manresa, Figueres o Sevilla), víctimas ruandesas y diversas ONGs africanas y europeas, busca la forma de que estos criminales pierdan todos sus

C RÍTICA 23C RÍTICA22

ENTREVISTA

apoyos internacionales y de que, incluso aunque no lle-guen a ser detenidos (como tampoco lo fue Pinochet), dejen de ser el poder opresor que son. Nada es irreversible, y tampoco el vergonzoso desmantelamiento de la juris-dicción universal que han lle-vado a cabo el PP y el PSOE.

M. T-C.: La Paz también im-plica la Libertad y en con-secuencia la convocatoria de elecciones. A excepción de alguna persona heroica, como la principal candida-ta de la oposición a la pre-sidencia de Ruanda, Victoire Ingabire Umuhoza, práctica-mente ningún exiliado vol-vió al país. Su desconfianza

‘África, la madre ultrajada’ (2010) pone el foco en los poderes ocultos causantes del conflicto de los Grandes Lagos desvelando la manipulación en torno al genocidio ruandés de 1994.

‘La hora de los grandes filántropos’ (2012) indaga en las grandes mentiras y los tentáculos del poder que están detrás de las guerras y crisis económicas que nos sacuden en los últimos años.

Con ‘Los cinco principios superiores’ (2015), responde a qué podemos hacer y nos recuerda que todos somos actores que configuramos la historia en la que todos podemos cambiar el futuro.

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

estaba justificada por lo que sucedió con Victoire. Hábla-nos de ella.J. C.: Su generosidad, su an-helo de una reconciliación nacional basada en la ver-dad y la justicia para todos y su espiritualidad son extraordi-narias. Durante dos semanas de agosto de 2009 pude ver-la entrar cada mañana en la ermita de S’Olivar para pedir inspiración y fuerza para ella misma y para todas las etnias de su querida Ruanda. Pero el día más duro fue aquel en el que pudo expresar aque-llo que más le perturbaba y me hizo la más íntima confi-dencia: no le preocupaba que el régimen le quitase la vida si ella daba el paso de entrar en Ruanda, lo que en realidad le turbaba era, se-gún me confesó, que su ase-sinato desatase masacres incontroladas como las que se desataron tras el asesinato del presidente Habyarimana. La generosidad de su propia familia le permitía enfrentarse cara a cara a la posibilidad de su propia muerte, pero no a la posibilidad de la muerte de terceros. El pasado 24 de octubre, una treintena de ONG celebramos en Bruse-las una jornada especial en el quinto aniversario de su encarcelamiento. Me corres-pondió hacer el discurso prin-cipal, en el que me referí más extensamente a su maravillo-sa historia (pinche en la ima-gen para ver el enlace):

C RÍTICA24

ENTREVISTA

Aún le quedan diez años de condena y sus condiciones carcelarias han sido endu-recidas. Pero ella sigue con una confianza y una fuerza espirituales increíbles. Es im-presionante como los grandes medios de comunicación si-lencian a verdaderos líderes de nuestro mundo como ella lo es y, por el contrario, nos proponen modelos de refe-rencia absolutamente impre-sentables. Nuestro mundo vive en una mentira que hace san-grar de nuevo el corazón del Señor Jesús. Las cárceles de Ruanda están llenas, las viola-ciones en el Congo por causa de la injerencia continua de las huestes de Paul Kagame se cuentan por centenares de miles… pero nos sostiene el saber que él, el Resucitado, ya triunfó sobre la mentira, la muerte y el pecado.

M. T-C.: Lo que pasa es que ser testigos de tanto poder, tanta codicia, tanto mal, pue-

de hacernos sucumbir…La perplejidad constante puede dejarnos paralizados. Como te leeremos en los umbrales de un nuevo año, quizá es un buen momento también de emplearnos en abrir los ojos ¿Por dónde podemos empe-zar y seguir cada uno en esta lucha por la paz?J. C.: En junio de 2011 en un artículo al que titulé Los erro-res que nos están conducien-do hacia el desastre, enume-ré los que considero que son nuestros cinco errores prin-cipales: 1. El desinterés por acceder a una información veraz sobre las causas y la gravedad de la situación. 2. El espejismo de que las lejanas y cada vez más numerosas guerras no nos afectan direc-tamente. 3. La sensación de impotencia frente esta situa-ción. 4. La ilusión de que es posible una política sin digni-dad. 5. La fantasía de que es posible la dignidad sin la po-lítica.

¿Quieres sorprender estas Navidades?

CLA REFLEXION CALMADA DESENREDA NUDOSRÍTICA

Regala una suscripción anual a quien lo desees por sólo

12 números al añoLlama al 917 259 200

AÑO INTERNACIONAL¿DE LA LUZ?

CLA REFLEXION CALMADA DESENREDA NUDOSRÍTICA

PERSEGUIDOS HOY POR SER FIELES A CRISTOENTREVISTA CON LA ESCRITORA MARÍA DUEÑAS

EL USO POLÍTICO DEL TÉRMINO CASTA

MAYO 2015AÑO CII

Nº 996

2015

15€

DICIEMBRE 2015 Nº 1003

TURBULENCIAS Y MUDANZAS

DEL BIENESTARPor JOAQUÍN GARCÍA ROCA

ACTUALIDAD

ACTUALIDAD

SOSTIENE el libanés Amin Maaluf (2009), que hemos entrado en el siglo XXI sin brújula, con una especie de desajuste intelectual, finan-ciero, climático, geopolítico y ético. Todas las metas se han oscurecido; primero fue el socialismo que se hizo irre-conocible tras la guerra fría; y ahora es el Estado de Bien-estar el que está sometido a cautela tras la crisis financie-ra mundial y la apoteosis de la globalización neoliberal. El bienestar, que ha sido el andamio institucional, que despertó grandes, expec-tativas en los países occi-dentales y en la vida de las personas, se tambalea en cada uno de los subsistemas sociales. La confianza en un bienestar generalizado deja de ser una meta alcanzable en una sociedad del desem-pleo; se deslegitima el Esta-do de Bienestar cuando se realiza en una sola parte de la humanidad; y se disuelven las formas de vida, estilos y valores que sostenían la so-ciedad del bienestar. Y se abren alternativas económi-cas, oportunidades políticas y expectativas culturales que apuntan a otro modo de vivir, aspiran a una distin-ta calidad de vida, y preten-der otra forma de accionar.

La economía del bienestar. Abandonar una economía del bienestar centrada en la

acumulación del capital y en los beneficios individua-les no es una tarea fácil aunque es necesaria. Ir a más y a mejor, que fue el motor del desarrollo, ni es posible ni es de-seable. La revolución ecológica ha mos-trado los límites de un crecimiento que destruye las condi-ciones de vida, y las generaciones jóvenes perciben que ya no alcan-zarán el bienestar de sus padres. El principio de maxi-mización del bienes-tar por el cual se cam-bia de casa, de coche o de móvil para lograr uno más potente y con ma-yores servicios, rodea la vida de artefactos pero no produce la felicidad prometida sino que hace a unos dependientes de objetos en los que se invierte la energía del deseo y obliga a correr siempre más veloces y com-petir sin descanso; y a otros expulsa, descarta y mata.

Hay otra economía orienta-da a reproducir y sostener la vida misma; para lo cual somete las prácticas eco-nómicas a criterios éticos, el bienestar a la justicia, el cre-cimiento a la redistribución, el progreso a la igualdad.

Las alternativas a la econo-mía del bienestar están más atentas al bien común, al valor real de las cosas, a las personas y a las culturas, a los intereses y necesidades de los pobres; se colocan decididamente al servicio de la vida.

La política del Bienestar. Se ha convulsionado, igual-mente, la política del bien-estar cuyo emblema mayor ha sido el Estado de Bien-

C RÍTICA 29C RÍTICA28

1

estar. La preocupación por la defensa de la nación, la propiedad privada y la se-guridad ciudadana, que dio origen al nacimiento del Estado moderno, se am-plió a la protección de si-tuaciones de necesidad mediante un sistema pú-blico igualitario y redis-tribuidor que provocó la alegría de su primer diseñador Beverige al ver que el presidente de la Cámara de los Lores y el último minero de Gales eran atendidos

en el mismo hospital. Lo que nació como un pacto

solidario con la orfandad, la viudedad, la discapacidad o la enfermedad que apre-miaban a los ciudadanos y a las administraciones públi-cas tras la segunda guerra mundial, se tambalea hoy en forma de recortes socia-les, negación de los dere-chos sociales o corrupción del espacio social.

Se cuestiona la pretensión del Estado de ser el único y principal actor que sustituye la familia, en cuyo espacio se producen la mayor par-te de los cuidados a lo largo de la vida, y las organizacio-nes sociales que canalizan las reservas de generosidad. Esta des-familiarización y des-socialización convier-ten al Estado en el sustituto de la Providencia del que se

espera que no cubra sólo la enfermedad sino también las cosechas del campo. Las alternativas más acre-ditadas son aquellas que no debilitan la responsabili-dad personal, la familia, las asociaciones altruistas sino que empoderan a los ciu-dadanos y a las comunida-des locales, y proponen la pluralidad de actores en la gestión de los riesgos socia-les y la colaboración y com-plementariedad entre ellos. En consecuencia, mientras los supuestos a proteger por el Estado de Bienestar eran considerados problemas in-dividuales, las alternativas, por el contrario, consideran el origen y la resolución del bienestar como un proyecto colectivo y comunitario.

Los bienes a proteger por el Estado eran garantizados como derechos que pueden exigirse ante la autoridad, lo que desincentiva la respon-sabilidad personal y familiar, y como han denunciado sus detractores, alienta la inac-tividad. Con este pretextos, las políticas pro-bienestar ha ido perdiendo aquel impulso solidario y redistributivo para pasar a estar condicionado al mérito “tienes derecho si te lo mereces”, al territorio “tienes derecho si eres na-cional”, a la cotización “tie-nes derecho si has cotizado previamente”, al presupues-

“La revolución ecológica ha mostrado los límites de un crecimiento que

destruye las condiciones de vida, y las genera-

ciones jóvenes perciben que ya no alcanzarán el

bienestar de sus padres.”

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

ACTUALIDAD

to “tienes derecho si hay re-cursos económicos”. El bien-estar protegido deja de ser un derecho colectivo para convertirse en un incentivo individual y las exigencias de justicia en graciables y selectivas. De este modo, las políticas pro-bienestar sitúan los intereses de los privilegia-dos en el centro de todas las preocupaciones sociales, políticas y culturales. No inte-resa el sufrimiento de los per-dedores, sino el bienestar de los acomodados. Se gobier-na para las clases medias y se atiende a sus aspiraciones antes que a los derechos de los que están pero situados, como se ha escenificado en la crisis actual más interesa-da en salvar a los bancos que en universalizar la pro-tección o erradicar la po-breza. Las alternativas más acreditadas son aquellas que hermanan los derechos y los deberes en la produc-ción de los bienes comunes y en la protección de todo ciudadano según sus nece-sidades, cualquiera sea su raza, su mérito, su contribu-ción, su origen o su estatus. Finalmente, las políticas pro-bienestar se tambalean al pretender gobernar expec-tativas y problemas mundia-les con recursos y estructuras locales. La era planetaria desborda las instituciones nacionales y hace imposi-ble implantar el bienestar en un solo país ya que aca-

C RÍTICA 31C RÍTICA30

bará construyéndose sobre el malestar de otros, como percibió el bengali Tagore al denunciar que “durante más de un siglo hemos sido arrastrados por el próspero Occidente detrás de su ca-rro, ahogados por el polvo, ensordecidos por el ruido, humillados por nuestra pro-pia falta de medios y abru-mados por la velocidad. Accedimos a admitir que la

“El bienestar protegido deja de ser un derecho

colectivo para convertirse en un

incentivo individual y las exigencias de

justicia en graciables y selectivas”

marcha de este carro era el progreso, y que el progreso era la civilización. Si alguna vez nos aventurábamos a preguntar progreso hacia qué y progreso para quién, se consideraba que abrigar ese tipo de dudas acerca del carácter absoluto del progreso era un rasgo ex-céntrico y ridículamente oriental. Recientemente, hemos comenzado a perci-

bir una voz que nos advier-te que hemos de tener en cuenta no sólo la perfec-ción científica del carro, sino la profundidad de las fosas que surcan su camino”. Las mejores alternativas apun-tan hacia la universalización e integralidad, hacia una humanidad construida con lazos de solidaridad y per-tenencia a la única familia humana y respetuosa con la casa común de la tierra.

La cultura del bienestar. El bienestar individual pres-ta atención a las utilidades y bienes tangibles e igno-ra otros aspectos básicos como los bienes relacio-nales, la comunicación, la participación, la experien-cia interior, la paz o la justi-cia social. El bienestarismo como cultura clausura la mirada y hace invisible todo aquello que puede cuestio-nar la propia satisfacción y esconde la muerte, en los tanatorios, oculta el sufri-miento en las clínicas del dolor, y concentra la exclu-sión en algunos barrios invisi-bles. Clausura, asimismo, los oídos para no escuchar los clamores que molestan a una sociedad satisfecha. Sin ojos ni oídos, se consagra el individualismo posesivo que ahoga los sentimientos pro-sociales y las preguntas del para qué, del por qué y del para quién. Y la cultura de la satisfacción ignora y deva-lúa la entrega a los demás, y

“El ‘bienestarismo’ como cultura clausura

la mirada y hace invisible lo que puede cuestionar la propia

satisfacción.... Clausura, los oídos

para no escuchar los clamores que molestan”

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

en nombre de la calidad de vida intenta eliminar el dolor y la vertiente dolorosa de la vida a través de algún tipo de analgésico.

En lugar de llegar la pregun-ta por el sentido, llega el fármaco que al identificar la salud con el bienestar, se olvida que una vida auténti-camente humana exige mu-chas veces lucha, renuncia, sacrifico, entrega abnega-da, experiencias que no dan bienestar ni siquiera es sano: es el bienestar que produce la alimentación excesiva, el uso indebido de drogas, el olvido del sufrimiento de los débiles que escamotean la vertiente dolorosa de la realidad. De este modo, la cultura del bienestar ha pro-ducido la idolatría de la sa-lud, que se declara el valor supremo por encima de la paz, de la solidaridad o de la justicia; el cuidado de la salud se convierte en el úni-co objetivo que de manera obsesiva llena los gimnasios, se somete a regímenes des-piadados con chequeos, masajes y saunas; se con-vierte la salud en mercan-cía y artefacto, que puede ser fabricada, adquirida y comprada como un bien de consumo; de modo que saludable es lo que produ-ce bienestar y perverso es lo que causa malestar.

La idolatría de la salud se construye de espaldas al

C RÍTICA 33C RÍTICA32

bien común, y se sostiene sobre el consumo de lo su-perfluo. Cuando alguien está molesto con la familia o siente el escalofrío de la soledad personal o simple-mente tiene un dolor de cabeza, se va de compras. “Estaba tan mal que me fui de compras” se oye con frecuencia en los grandes almacenes. Y allí se busca estar a solas con la mer-cancía; de modo que se lo-gra un mayor silencio en los grandes almacenes que en las catedrales.

Las alternativas más acre-ditadas son aquellas que ponen en entredicho los grandes mitos de la era moderna: el mito del de-sarrollismo, que postula el crecimiento continuo e ili-mitado de las economías, el mito del bienestar, que confunde la felicidad hu-mana con los patrones de consumo habituales en los países industrializados, y el mito del mercado a cuyo altar se han sacrificado no sólo la tierra sino también prácticas económicas más humanas.

El bienestar, que presunta-mente causaba la posesión de cosas, empieza a dejar paso al gozo del encuentro fraternal, a la alegría de la acción gratuita, al contac-to con la naturaleza, al dis-frute del arte, al gozo de la contemplación orante. Los

bienes a futuro están ya no estarán en el acopio de ob-jetos superfluos y en su ex-hibición, sino en el disfrute de bienes aparentemente muy básicos, pero escasos, como el tiempo, el espacio, la tranquilidad, el entorno saludable, o la armonía.

En la época del consumo desenfrenado, lo escaso, lo raro, lo caro y lo codicia-do, no son los automóviles ni los relojes de pulsera de oro, tampoco las cajas de champán o los perfumes -cosas que pueden com-prarse en cualquier esqui-na-, sino las condiciones de vida elementales como la tranquilidad, el agua pura, el silencio o el suficiente es-pacio.

Gozar con poco y valorar lo pequeño y simple para quedar disponible a otras posibilidades que ofrece la vida será el auténtico lujo del futuro. La sobriedad, como estilo de vida, al de-cir del Papa Francisco en Laudato, si, “es liberadora ya que al disminuir las ne-cesidades insatisfechas, reducen el cansancio y la obsesión”.

La ideología del bienestar nos vuelve superficiales, agresivos y consumistas desenfrenados a costa de quienes quedan excluidos de los bienes básicos de justicia.

ACTUALIDAD

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

Por ELISABETH MÜNZEBROCK

NAVID KERMANI MUSULMÁN, ORIENTALISTA Y PREMIO DE LA PAZ, INVITA A REZAR POR LOS CRISTIANOS PERSEGUIDOS EN TODO EL MUNDO

EL ilustre auditorio de la Paulskirche de Frankfurt/Main se levantó unánime-mente y en profundo silen-cio, visiblemente impre-sionado por el brillante e impactante discurso que acababa de impartir Na-vid Kermani (*1967), escritor alemán de orIgen iraní, al serle concedido el Premio de Paz de los libreros alema-nes (Friedenspreis de Deuts-chen Buchhandels). Es este un lugar de gran significado histórico, donde se reunió el Primer Parlamento alemán libremente elegido, de 1848 a 1849 (ver vídeo).

Kermani, de 47 años, na-cido en Siegen (oeste de Alemania), musulmán e hijo de un médico iraní, ha consagrado su producción ensayística al estudio del Corán y la mística islámica, confrontándose también de manera intensa y asom-brosa con el cristianismo. El Jurado del Premio atesti-gua a Navid Kermani, “es-critor, orientalista y ensa-yista alemán,” ser “una de las voces más importantes de nuestra sociedad, ayu-dando con su obra a posi-bilitar una convivencia pa-cífica, orientada hacia los derechos humanos. Sus tra-bajos científicos, en los que Kermani trata de cuestiones de mística, estética y de Teodicea, especialmente en el mundo del Islam, le califi-

ACTUALIDAD

Foto: Peter-Andreas Hassiepen

quienes no comparten sus nefastos principios.

Kermani opina, además, que para poner fin a esa guerra se precisa la inter-vención de “todas aquellas potencias que están detrás o respaldan a las partes en-frentadas”, lo que, a su jui-cio, engloba tanto a Irán como a Turquía, los países del Golfo, Rusia y también Occidente: “Posiblemente

C RÍTICA 37

33

“Su condición de hijo de inmigrantes iraníes y de musulmán ilustrado hacen de Kermani -que se define como un “niño de la República Federal

de Alemania”- un símbolo de la integración y de la posibilidad de un Islam europeo”

can como un autor capaz de intervenir con gran co-nocimiento de causa en el discurso teológico y de la sociedad”, continúa el ju-rado, para el que “sus no-velas y ensayos y, especial-mente sus reportajes sobre zonas de guerra, muestran en qué alto grado Kerma-ni se sabe obligado a res-petar la dignidad humana y las diversas culturas y re-ligiones, y con qué fuerza opta y lucha por una socie-dad europea abierta, que protege a los refugiados y abre espacios al verdadero humanismo”.

l Kermani ante el Parlamen-to alemán en el 65 aniver-sario de la Constitución ale-mana. A principios de 2015, recién pasada la terrible matanza en la redacción parisina de Charlie Hebdo, los sucesores de aquel mis-mo primer Parlamento ale-mán invitaron a Kermani a pronunciar un discurso con motivo del 65 aniversario de la Constitución alemana.

Ya entonces, Kermani -en un alemán brillante y con lógi-ca seductora– se declaró totalmente al unísono con los valores fundamentales de esta República Fede-ral, desarrollados durante la Ilustración. Y afirmó que no necesitábamos menos, sino más libertad, para destruir el objetivo diabólico de los terroristas del IS de diferen-

ciar entre fieles=islamistas e infieles=cristianos.

También insistió en que es preciso buscar activamente y de mil maneras el modo de enfrentarse dialéctica-mente con esta doctrina del IS, llena de odio y des-dén de todo valor humano, que hoy día instiga en todo el mundo a los hombres de buena voluntad con la ame-naza de humillar o matar a

ACTUALIDAD

C RÍTICA36

cometeremos también erro-res ahí”, constata, pero el mayor de ellos sería “no ha-cer nada” mientras sigue un “genocidio a las puertas de Europa”, operado tanto por el régimen de Bashar al As-sad como por el yihadismo del Estado Islámico.

Su condición de hijo de in-migrantes iraníes y de mu-sulmán ilustrado hacen de Kermani -que se define como un “niño de la Re-pública Federal de Alema-nia”- un símbolo de la inte-gración y de la posibilidad de un Islam europeo. En cierto modo, como él mis-mo dijo en la conferencia de prensa, el que le hayan dado por primera vez el Premio de la Paz a alguien que tiene pasaporte ale-mán e iraní, justo en el año en que Irán ha boicotea-do la muestra de Frankfurt por la presencia de Salman Rushdie, resulta ser una gran paradoja.

A la pregunta de un perio-dista si, como musulmán, no se siente ofendido por Los versos satánicos de Rushdie, la respuesta de Kermani fue: “Los que me ofenden son aquellos que asesinan, de-capitan y lapidan en nom-bre del Islam”.

l Asombro incrédulo (Un-gläubiges Staunen). Pero no es la primera intervención públicamente reconocida

Foto: Getty Images

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

las meditaciones de estos cuadros selectos, llevada a cabo con una maestría asombrosa, reconocemos fácilmente la tradición de la immersión mística.

Produce un verdadero asombro el seguir, imagen

tras imagen, a este musul-mán con la curiosidad de un niño que descubre por primera vez las formas y co-lores de un mundo ajeno, es decir la imaginería cristiana, manteniendo a la vez la mi-rada aguda del que detec-ta tanto el éxtasis como el vacío en cada detalle artísti-

C RÍTICA 39

del insigne orientalista, inte-lectual y sensible intérprete del Corán, a la vez que de imágenes cristianas, como demuestra su último libro Un-gläubiges Staunen1, (Asom-bro incrédulo) en el que se sumerge en el mundo de las imágenes cristianas, mos-trando su “asombro” (¡títu-lo!) ante una religión llena de sacrificios y llanto, amor y milagros, pero a la vez sin razón y abismal, profunda-mente humana y divina: un cristianismo, del cual los mis-mos cristianos raras veces hablan con tanta seriedad y entusiasmo.

El mero intento de interpre-tación de 40 escenas de la fe cristiana es toda una aventura para un hombre “incrédulo” (título!): Con corazón abierto y la curiosi-dad de un niño se nos pre-senta Kermani ante obras poco conocidas del arte cristiano. Y llegamos a ser testigos de un regalo: sus seductoras meditaciones le devuelven al Cristianismo su estupor y su belleza. El au-tor disputa con la Cruz, se enamora de la mirada de María, goza intensamente de una Misa ortodoxa e in-tuye el mensaje de paz de un San Francisco, que en su tiempo ya había intuído un puente hacia el Islam.

Kermani nos presta la sensi-bilidad artística y filológica de su mirada cuando nos

descubre en los cuadros de los maestros antiguos como Botticelli, Caravaggio o Rembrandt, las preguntas que nos hacemos día a día en nuestra existencia. Siem-pre con una mirada aguda y crítica para el mínimo de-talle, incluyendo las referen-

cias subyacentes a la litera-tura alemana y a la mística islámica. Su contemplación poética es como una dro-ga: hace crecer en nosotros el ansia por esta mirada tan especial al Cristianismo y nos hace añorar el poder mirar con la misma profundidad. En la manera de presentar

C RÍTICA38

ACTUALIDAD

co. El lector es testigo de un viaje personal hacia escultu-ras y cuadros de Dios, María, Jesús y los santos, siempre en forma de reflexiones me-ditativas llenas de simpatía e interés. Nos sorprenden sobre todo las asociaciones del conocedor profundo del

Islam a la vez que de estas obras cristianas.

Kermani descubre lo que muchos cristianos ni siquiera ven. Por ejemplo en el cua-dro La despedida de Cristo de su Madre de El Greco. la mirada de éxstasis entre dos amantes, que en el cuadro

de Greco resultan ser Jesús, el Hijo y María, su Madre. La edad jóven de María le sorprende al observador lo mismo que la inmensa felici-dad que encierra su mirada hacia el amado, cuyos ojos responden con una expre-sión a la vez seductora y pro-tectora.

O en el cuadro de Carava-ggio titulado El Tomás incré-dulo, en que destaca que junto a Tomás, hay otros dos apóstoles que necesitan ver, o más bien palpar la nueva realidad de Cristo resucitado, es decir ayudando a su fe va-cilante con el gesto del dedo, que el mismo Jesús introduce en su costado, “y no seas in-crédulo, sino creyente”... Y volviendo al Premio de Frankfurt: al comienzo de su agradecimiento, Kerma-ni cuenta –también asom-broso para un musulmán- la historia de un monasterio católico en Siria, y de sus habitantes, monjes y mon-jas, que se han familiarizado de tal manera con el Islam, que hasta ayunan durante el Ramadán. Nos describe con total empatía que el IS había apresado a su amigo, el Padre Jacques Mourad, y nos confiesa cómo a él se le había partido el corazón al ver en Internet una foto de dicho Padre, calvo, enfla-quecido, solamente huesos sin carne. Y nos sigue ha-ciendo partícipes del drama

interior de P. Jacques, y de su sensación de culpabili-dad, por haber animado a los cristianos a quedarse, lo que les hizo caer en manos el IS. Pero en medio de la tragedia, los mismos musul-manes amigos, disfrazados de Beduinos, liberaron al Pa-dre Jacques de manos del IS, arriesgando con esta ac-ción sus propias vidas.

A continuación, Kermani apela a los poderosos del mundo entero a terminar la guerra en Siria, para lo cual harían falta pasos más de-cisivos y posiblemente una clara intervención militar, como insinuó en su brillante respuesta ante un auditorio de más de mil personas. En su discurso, dibujó un cuadro dramático del Islam actual, lleno de ejemplos y alusiones concretas, como cuando dice: “Imagínense ustedes a un presidente ita-liano, que entra en la cate-dral de san Pedro de Roma y de un brinco se acerca al al-tar calzando sus sucias botas y golpea al Papa con el láti-go en el rostro. Pues ustedes se hacen así una idea, poco más o menos, de lo que sig-nificó cuando Reza Shah en 1928 se paseó con sus bo-tas de montar por el santo relicario de Ghom y ante el ruego del Imán, de que se descalzara como todo cre-yente, le asestó un latigazo en el rostro”. Y sigue: “Y uste-

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

des encontrarían muchos hechos parecidos y mu-chos momentos claves de este tipo en muchos otros países de Oriente Próximo. No se despojaron y soltaron de las amarras del pasado de modo pausado, lento, dando tiempo al reposo y a la asimilación, sino que redujeron a escombros y destruyeron este pasado, intentando borrarlo de la memoria”.

Y basándose en la prensa de cada día, recuerda que del llamado Estado Islámico, “esa secta de terroristas”, se desprende una imagen te-rrible de su religión. Recordó las imágenes que llegan de Siria e Irak, “donde aún se levanta el Corán y se cla-ma Allahu akbar en cada decapitación”. Lapidación, asesinatos, masacres, cru-cifixiones, esclavitud. Afga-nistán, Pakistán, Nigeria, Li-bia, Bangladesh, Somalia, Mali, Arabia Saudita, Irán, Bahréin, Yemen… Nada de esto constituye un enfrenta-miento entre el Islam y Oc-cidente. Es más bien como si el Islam orquestara “una guerra contra sí mismo”. Un Islam que olvida sus raíces y deja sólo las “ruinas de una enorme implosión espi-ritual”.

Lo que tal vez quedará de este discurso memorable, será el surgimiento de “un nuevo pensamiento religio-

so”; no tanto en el corazón del mundo árabe como en-tre los musulmanes de Asia, África, Irán o Turquía… inclu-so entre los de Occidente.

El terror ha llegado a Euro-pa. ¿Y la reacción de Euro-pa? Navid Kermani lamenta el desinterés mostrado ante una catástrofe que se inten-ta contener a distancia “con cercas de alambre de púas, buques de guerra, redibu-jando a sus víctimas como si fueran enemigos y elevando pantallas mentales”. Y eso, sin deslucir que el proyecto europeo es “políticamente lo más valioso que este conti-nente ha producido nunca”.

l La guerra, una actualidad dolorosa. El tema no deja de ser de extrema y dolorosa actualidad, y lo es desde el pasado siglo XX tan cruen-to, cuando en plena post-guerra europea, la poeta y filósofa austríaca Ingeborg Bachmann (1926-1973) pu-blica 1957 en su antología lí-rica Die gestundete Zeit, una poesía con el título lapidario Alle Tage (Todos los días):Alle Tage. Der Krieg wird ni-cht mehr erklärt, sondern fortgesetzt. Das Unerhörte ist alltäglich geworden. Der Held bleibt den Kämpfen fern. Der Schwache ist in die Feuerzonen gerückt. Die Uni-form des Tages ist die Ge-duld, die Auszeichnung der armselige Stern der Hoffnung über dem Herzen.

C RÍTICA 41

Todos los días. La guerra ya no se declara sino continúa. Lo inaudito ha llegado a ser cotidiano. El héroe se ausen-ta de las batallas. El débil se ha acercado a las zonas de fuego. El uniforme del día es la paciencia, la marca de la pobre estrella de la esperan-za sobre el corazón.

C RÍTICA40

ACTUALIDAD

Este mensaje es hoy suma-mente candente. La afir-mación inusitada de que la guerra, en frentes y campos cualesquiera, ni siguiera ten-ga que ser declarada y, que por tanto siempre el débil se acerca a todas las “zonas de fuego” de este mundo, cada hora, cada minuto

-ahora–, nos hace acudir a la paciencia, esa “marca de la estrella de la esperan-za sobre el corazón”.

Y es esta esperanza la que generan las palabras de Kermani cuando una y otra vez postula un diálogo entre el Islam y la cultura alema-na, entre el Islam y el cristia-nismo, el rechazo al funda-mentalismo desde una visión musulmana.

Escuchemos sus reflexio-nes al final de su discurso: “El portador del Premio de la Paz no debe llamar a la guerra, pero sí a la oración. Señoras y señores, quisiera pedirles algo desacostum-brado, si bien no es algo ex-traño estando en una igle-sia (refiriéndose a la Iglesia de San Pablo de Frankfurt). Quisiera pedirles que no aplaudieran al final de mis palabras, sino una oración por los 200 cristianos secues-trados, por los jóvenes a los que bautizó el padre Jac-ques, por los amantes a los que casó y por los ancianos a los que impartió la santa unción. Y, si ustedes no son religiosos, acompañen con sus deseos a los secuestra-dos y también al padre Jac-ques, que pelea consigo mismo, por haber sido sólo él, el liberado.

Porque, ¿qué otra cosa son las oraciones que deseos dirigidos a Dios? Yo creo en

que los deseos, con Dios o sin Dios, tienen un efecto en el mundo. Sin deseos, la humanidad no hubiera co-locado piedra sobre piedra, creando esos bellos edifi-cios que tan fácilmente en la guerra se han convertido en escombros. Y señoras y señores, oren por Jacques Mourad y oren por Pao-lo Dall´Oglio, recen por los cristianos de Qaeyatein, re-cen o deseen la liberación de todos los rehenes y la li-bertad de Siria e Irak. Para ello pueden ponerse en pie, para que de ese modo con-trarrestemos los vídeos-snuff de los terroristas con una imagen de nuestra herman-dad”.

El nombre de Kermani que-da con esa distinción, pero aún más por este gesto im-presionante, incluido en la lista de anteriores galardo-nados entre los que se en-cuentran Hermann Hesse (1955), Mario Vargas Llosa (1996) y Jürgen Habermas (2001). Y, sobre todo, con este gran discurso impac-tante, Kermani ha grabado su nombre en esta tradición de ser puente entre lo apa-rentemente irreconciliable y una contínuada búsqueda de la verdad.

1. Navid Kermani, Ungläubiges Staunen- Über das Christentum, Mün-chen 2015, ed. C.H.Beck.

Foto: Deutscher Bundestag / Achim Meide

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

ARTE Y TRADICIÓN EN TIEMPO DE NAVIDAD

Por MARÍA VILLALBA SALVADOR

Es tiempo de Navidad y un país como el nuestro, con un legado patrimonial tan importante, nos permite rememorar

el hecho histórico del nacimiento de Cristo en nuestros magníficos museos y colecciones públicas o privadas.

SE conmemora en estas fechas el ciclo litúrgico de la Navidad, que comienza el 25 de diciembre con el Na-cimiento y termina el 6 de enero con la Epifanía, como hechos esenciales que en-marcan los episodios de la Adoración de los pastores, la Matanza de Herodes o la Huída a Egipto. Este artículo pretende llamar la atención sobre las creaciones artíticas que son reflejo de esos he-chos, pero también del eco popular que ha tenido a lo largo de los siglos el tema de la Navidad, manifestado fundamentalmente en los belenes o pesebres de figu-ras de madera policromada o de barro cocido.

Si bien las manifestaciones iniciales datan de los inicios

de la cristiandad, en con-creto de las catacumbas de Santa Priscila y San Se-bastián, y de los sarcófagos cristianos, la costumbre de la representación del pese-bre se debe a la figura de San Francisco, que allá por 1223 colocó en el conven-to de Greccio la escena del nacimiento con el buey y la mula. Por tanto, a España esta costumbre llegó por in-fluencia de los conventos de franciscanos y clarisas, aun-que se tienen noticias, ya en el siglo XIII, de figuras móvi-les posiblemente utilizadas para representaciones navi-deñas.

Los artistas plásticos se han servido para este tipo de re-presentaciones de fuentes diversas como los Evangelios

C RÍTICA 43

ACTUALIDAD

“La costumbre de la representación del pesebre se debe

a la figura de San Francisco, que allá por 1223 colocó

en el convento de Greccio la escena

del nacimiento con el buey y la mula”

Nº 1003 DICIEMBRE 2015

C RÍTICA 45

tores de cámara de Carlos IV. Ambos trabajaron en las sucesivas ampliaciones que hizo este monarca respecto al conocido como el Naci-miento del Príncipe, monta-do en palacio en tiempos de Carlos III, cuando llegó a España desde Nápoles. Allí, en el Palacio de Ca-podimonte había cuajado la costumbre anual de su

colocación, que generaba una importante actividad artesana en relación con las artes aplicadas. El be-lén napolitano aportaba la presencia en la escena de conjuntos de figuras po-pulares que reflejaban de modo sincrónico un acon-tecimiento remoto, pues ponían en escena el am-biente de la época. Todo ello desde la óptica ilustra-da propicia a dar a cono-cer aquellos aspectos más positivos y agradables de la vida cotidiana procedentes del trabajo, las actividades mercantiles y el ocio de las clases populares. La labor de Esteve fue continuada por Ginés, aunque la ma-yor parte de las piezas se ha perdido o deteriorado.

Este tipo de belenes o pese-bres se acompañaban de arquitecturas neoclásicas, mayoritariamente desapa-recidas. Fueron importantes también la zona de Murcia y de Cataluña. La primera contaba con talleres impor-tantes de escultura religiosa, como el de Salzillo, autor del importante nacimiento que custodia el Museo de Mur-cia cuyas figuras centrales son de talla en madera y las demás de barro cocido poli-cromadas.

Fue en el siglo XIX cuando se extendió la costumbre re-lativa al belén entre asocia-ciones de culto y casas de la burguesía. Viajeros y aficio-

nados solicitaban este tipo de figuras a los anticuarios, por lo que proliferaron las copias y los grandes conjun-tos se dispersaron y pasaron al comercio de antigüeda-des y al coleccionismo.

Con todo, hoy podemos contemplar una serie de belenes napolitanos impor-tantes en España. Por ejem-plo, del Belén del Príncipe, en el Palacio Real, alrede-dor de 150 piezas restaura-das en 1987, el Belén del Museo Nacional Colegio San Gregorio, de Vallado-lid, considerado como uno de los mejores de nuestro país. Asimismo la Fundación March, cuenta en Palma de Mallorca, con uno de los mejores nacimientos con-servados en España, con más de 800 figuras y cerca de 2.000 piezas diversas. O los belenes del Monasterio de la Encarnación, de José Luis Mayo, o el del Monaste-rio de las Descalzas Reales, de la Escuela de Olot, am-bos del siglo XX.

Y, por último, me gustaría señalar dos exposiciones que hacen una revisión del tema navideño ofreciendo un nuevo planteamiento: Nacimientos del MNAD, una mirada actual, en el Museo Nacional de Artes Decorati-vas, custodio también de un belén napolitano, y Miradas cruzadas. Adoraciones en las colecciones del Museo Thyssen-Bornemisza.

ACTUALIDAD

de San Mateo y San Lucas, o los Evangelios Apócrifos, más ricos en información. Asimis-mo, de las Revelaciones de Santa Brígida de Suecia, de los Autos de Navidad y los ro-mances y cantos populares. A ellos debemos, por ejem-plo, la especial iluminación del pesebre, apreciable en la Adoración de los Pastores (El Greco, Jacopo Bassano o Corrado Giaquinto), to-das en el Museo del Prado, o la presencia de las coma-dronas, en La Adoración del Niño, de Jacques Daret, del Museo Thyssen-Bornemisza, entre otras.

Por otra parte, desde la Edad Media hasta el siglo XVIII la presencia del Belén o Pesebre en la época na-videña fue una realidad en los palacios de los reyes y la nobleza, así como en ca-tedrales y recintos conven-tuales. El Betlem de Jesús, el más antiguo de España, se encuentra en la Catedral de Palma de Mallorca. Data del siglo XV y muestra para-leismos con los italianos de los siglos XV y XVI. Merece destacar, en tiempos de Feli-pe II, el Belén de Trapani, del Convento de las Descalzas Reales, que combina coral con plata y bronce dorado. En El Escorial se encuentra el conocido como Belén de la Infanta Isabel Clara Eugenia, obra de Gutiérrez de Torices, fraile mercedario que traba-jaba en la segunda mitad del siglo XVII y primeros años

del XVIII, con figuras de cera policromada que emulan la porcelana china. Hay que señalar que el Nacimien-to, en tiempos de la coloni-zación de América, fue un instrumento poderoso para la evangelización, dato im-portante a tener en cuenta y que ratifica su presencia en España con anterioridad a la llegada del rey Carlos III.

Las creaciones debidas a artistas se concentran en el período del Barroco, tanto en la corte como en zonas periféricas: Cataluña, Mur-cia, Portugal… En el ámbito cortesano destacan Luisa Roldan La Roldana, escul-tora de cámara de Carlos II y Felipe V; su sobrino Pedro Duque Cornejo; José Ginés y José Esteve, también escul-

C RÍTICA44 Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

CINE

Por JUAN ORELLANA

VÍNCULOS, POR FAVORRetratos de familia en el cine contemporánero

UNO de los temas más recurrentes en el cine con-temporáneo es el de los vín-culos familiares, declinado de muchas formas (relacio-nes paternofiliales, de pare-ja, ausencias, desestructura-ciones,…). Y lo es de forma universal: está presente en el cine americano (hollywoo-diense e independiente), asiático, europeo, latinoa-mericano, medio-oriental… La razón es, por un lado, so-ciológica: el cine refleja las profundas mutaciones y re-tos que se están viviendo en el seno de las familias; pero por otro lado hay una razón antropológica: la experien-cia confirma la inexorable necesidad de vínculos para poder crecer como seres hu-manos. Un niño -y también un adulto- no sabe quién es si no sabe “a quién pertene-ce”, de qué vínculos vive. Si el vínculo biológico no existe o está dañado, la persona buscará crear nuevos víncu-los, del mismo modo en que la planta busca un poco de tierra donde anclar sus raí-ces. Por eso hoy el concep-to de familia no abarca úni-

está casada y tiene un hijo, pero su marido se ha ido con una alumna suya de la Uni-versidad. Ella trata de sacar adelante a su hijo cuando recibe la noticia de que pa-dece un cáncer fatal. En ese difícil trance se queda viudo un amigo de Magda que había perdido a su hija en un accidente. Este hombre, profundamente cristiano, empieza a cuidar a Magda y a su hijo, asumiendo el rol de padre -y marido- sabien-do cuál va a ser el desenla-ce fatal de Magda. En ese contexto conmovedor apa-rece el marido huido solici-tando -y obteniendo- el per-dón de Magda antes de su

muerte. Ella le pide a cam-bio que siga manteniendo una relación responsable con su hijo cuando ella ya no esté. Un lío muy posmo-derno pero muy positivo en el sentido que pone en valor los vínculos como verdade-ro combustible del motor de la vida.

En este sentido hay otra pe-lícula actual, De padres a hijas (Gabrielle Muccino, 2015) que conviene citar. El director italiano Muccino se hizo famoso con otra pelícu-la sobre la paternidad pro-tagonizada por Will Smith (En busca de la felicidad). Jake Davis y su esposa no pasan

por el mejor momento. A causa de una discusión ma-trimonial tienen un acciden-te de coche del que solo Jake y su hija Katie salen con vida. A la soledad que ex-perimentan ambos al perder esposa y madre se añade un grave problema: en Jake han quedado graves secue-las psicofísicas, a las que se van a agarrar sus cuñados para intentar quitarle la cus-todia de su hija. Es inevitable relacionar esta película con otras dos precedentes, Ma-dres e hijas (Rodrigo García, 2009) y Yo soy Sam (Jessie Nelson, 2001).

A la primera se asemeja en la descripción de la pro-miscuidad sexual de la hija como mecanismo de de-fensa de una inseguridad afectiva originada tras la pérdida traumática de su madre; a la segunda por la batalla legal de un padre discapacitado por la custo-dia de su hija. Ante todo, el film es un homenaje a la pa-ternidad, una paternidad herida pero heroica. Como contrapartida, el amor filial que profesa Katie por su pa-dre, habla de la necesidad de la figura paterna para el afianzamiento de certezas en la persona. Lo más débil es la trama de los cuñados de Jake, poco creíble en su radical e intransigente pos-tura y que bordea la cari-catura.

C RÍTICA 49

DE PADRES A HIJOS

YO SOY SAM

camente los lazos genéticos, sino que a menudo incluye personas que representan la figura paterna o materna sin serlo, figuras sustitutivas a menudo cruciales en el ca-mino del crecimiento perso-nal.

Este último caso se ve cla-ramente en la película cu-bana Conducta (Ernesto Daranas, 2014) que ha sido galardonada como Mejor Película y Mejor Actriz en el Havana Film Festival de New York. La película se am-bienta en una escuela en La Habana donde estudia Chala, un niño de 11 años, que tiene una madre dro-gadicta y prostituta. Para llevar dinero a casa Chala entrena perros de pelea. Si hay una persona que se preocupa por el futuro de este niño es Carmela, su maestra de sexto grado, por la cual Chala siente un gran respeto y cariño. Dada la in-capacidad de la madre de ser una compañía educati-va para Chala, es Carmela la que hace de abuela, por decirlo de algún modo, y es el punto de referencia deci-sivo para el niño, la certeza de su tumultuosa vida.

La paternidad -o materni-dad- ausente está presente en títulos sumamente inte-resantes. En algunos se ofre-cen salidas positivas de susti-tución del vínculo como en

CINE

Mi querido Frankie (Shona Auerbach, 2004); en otros se propone una reconstrucción del vínculo dañado, como en Thirteen (Catherine Hard-wicke, 2003), A cualquier otro lugar (Wayne Wang, 1999), Como un relámpa-go (Miguel Hermoso. 1996), o Babel (González Iñárritu 2006); en ciertos casos pri-ma la crítica a modelos irres-ponsables de parernidad/maternidad como en Una historia de Brooklyn (Noah Baumbach, 2005). Otras cin-tas que abordan este asunto desde diversas perspectivas interesantes son El regreso (Andrey Zvyagintsev, 2006), Todo sobre mi madre (Pedro

Almodóvar 1999), La vida sin Grace (James C. Strou-se, 2008), Mi hijo (Martial Fougeron, 2006), Vete de mí (Víctor García, 2006), Nun-ca es tarde para enamorar-se (Joel Hopkins, 2008), Half Nelson (Ryan Fleck, 2006), Atrápame si puedes (Steven Spielberg, 2002), Historias de San Valentín (Garry Marshall, 2009), Los mundos de Cora-line (Henry Selick 2009), Cru-zando el límite (2010), Radio Encubierta (Richard Curtis 2009) o Educando a J (Chris-tine Lahti, 2002).

Vamos a detenernos en un film español reciente, Ma ma (Julio Medem, 2015). Magda

C RÍTICA48

CONDUCTA

MA MA

Nº 1003 DICIEMBRE 2015DICIEMBRE 2015 Nº 1003

C RÍTICA26Por JOSÉ LUIS SAN MARTÍN SASTRE

PINTURA

“Alguien escucha lo que cantoen el profundo frío de un silencio

enamorado” (Manuel Juliá)

HAN COLABORADO EN ESTE NÚMERO

FRANCISCO ALDECOACatedrático de Relaciones Internacionales de la Uni-versidad Complutense de Madrid, Cátedra Jean Monnet. Decano de la Facultad de Ciencias Políti-cas y Sociología de la UCM (2002-2010). Anteriormente Catedrático en la UPV/EHU. Vicepresidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo.

MARGARITA TARABINI-CAS-TELLANI AZNARProfesora Titular de Derecho del Trabajo y de la Seguri-dad Social de la Universidad de las Islas Baleares. Magis-trada Suplente del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares.

JOAQUÍN GARCÍA ROCADoctor en Sociología. Profesor de la Universidad de Valencia y Profesor invitado de Universidades Centroamericanas. Doc-tor Honoris causa por la Universidad Bolivariana de Chile. Reconocido en el campo del Tercer Sec-tor ha promovido Asocia-ciones de voluntariado en el ámbito de la infancia y de la juventud, de la fa-milia y de la cooperación internacional.

J. L SAN MARTÍN SASTREMédico pediatra neo-natólogo.

CAMINO CAÑÓN LOYESDirectora de la Revista Crítica.

ELISABETH MÜNZEBROCKDr. phil., Studiendirektorin, Cátedra y dirección del In-stituto estatal Werner-Heisen-berg Garching (Munich). Autora de libros y ensayos sobre Mística española y alemana, literatura y filosofía contemporáneas. Consultant person en la UNESCO (2005-). Presidenta de la Gertrud von le Fort-Gesellschaft (2012-).

MARÍA VILLALBA SALVADORProfesora del Departamento de Didácticas Específicas de la Facultad de Formación de Profesorado de la Universidad Autónoma de Madrid. Doctora en Historia del Arte (UCM).

JUAN ORELLANA GUTIÉRREZ DE TERÁN Licenciado en Filosofía por la Universidad Pontificia Comillas.Doctor en Humanidades por la Universidad CEU San Pablo y Profesor Adjunto de Narrativa Audiovisual I y II en esta Univer-sidad. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC), Director del Departa-mento de Cine de la Confer-encia Episcopal Española y Presidente de Signis-España.

CLA REFLEXION CALMADA DESENREDA NUDOS

RÍTICA