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Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion cinematográfico de la novela Crónicas Marcianas de Ray Bradbury Arturo Rojas Alonso TRABAJO DE GRADO Presentado como requisito para optar por el Título de Profesional en Estudios Literarios PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA Facultad de Ciencias Sociales Carrera de Estudios Literarios Bogotá, 2020

Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

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Page 1: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

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Crónica de una bitácora marciana:

adaptación a guion cinematográfico de la novela Crónicas Marcianas

de Ray Bradbury

Arturo Rojas Alonso

TRABAJO DE GRADO

Presentado como requisito para optar por el

Título de Profesional en Estudios Literarios

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

Facultad de Ciencias Sociales

Carrera de Estudios Literarios

Bogotá, 2020

Page 2: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

CARRERA DE ESTUDIOS LITERARIOS

RECTOR DE LA UNIVERSIDAD

Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S.J.

DECANO ACADÉMICO

Germán Rodrigo Mejía Pavony

DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE LITERATURA

Óscar Alberto Torres Duque

DIRECTOR DE LA CARRERA DE ESTUDIOS LITERARIOS

Liliana Ramírez Gómez

DIRECTOR DEL TRABAJO DE GRADO

Juan Gabriel Machado

Page 3: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

iii

Artículo 23 de la resolución No. 13 de julio de 1946:

“La universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus

alumnos en sus trabajos de tesis, sólo velará porque no se publique nada

contrario al dogma y a la moral católica, y porque las tesis no contengan

ataques o polémicas puramente personales, antes bien se vea en ellas el

anhelo de buscar la verdad y la justicia”.

Page 4: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

iv

Agradecimientos

Primero quiero agradecer a mis padres, Arturo Rojas Anaya y Myriam Alonso

Carvajal, por apoyarme a perseguir mis sueños y metas. Por ser comprensivos,

amorosos, justos, valientes, estrictos e intensos cuando yo lo necesitaba. De ellos

aprendí mis valores y a ellos les debo la persona que soy hoy.

A mi hermana Valeria Rojas Alonso, por ser mi conexión al mundo literario y

muchas veces mi mentora, aunque ella no se dé cuenta. Su apoyo y fe me

motivan a mejorar todo el tiempo. Espero algún día llegar a ser la mitad de

responsable y disciplinada que es ella, seguro entonces seré más exitoso de lo

que puedo llegar a soñar.

A mi novia y compañera, Valeria Martínez Pacheco, quien me entiende, me

complementa y me hace tener fe y confianza en mí mismo. Su trabajo como

correctora de estilo y edición mejoraron la forma y el contenido de este

documento de maneras insospechadas, así como sus aportes durante el proceso

creativo.

¡Ah bueno! Al profesor Juan Gabriel Machado, quien con entusiasmo aceptó

guiarme en el arduo proceso de escribir un guion a pesar de la forma tan extraña

como lo terminamos haciendo, buuuuuuuut, sin él y sus comentarios,

sugerencias y regaños, no hubiera llegado a escribir el guion final, al menos no

tan bueno como espero que quedó (aunque puede mejorar).

La compañía y ayuda de estas personas se ve reflejada en el proceso y el

producto de este proyecto.

También quiero agradecer a mis dos amplias familias, la Rojas y la Alonso: a

mis abuelos y abuela, a mis tíos, tías, primas y primos (créanme, son hartos),

quienes me dieron su amor y su apoyo incondicional cuando llegué a vivir a

Colombia, haciéndome sentir como en casa.

A los profesores de la carrera de Estudios Literarios, sin quienes no estaría yo

aquí presentando el último paso para graduarme. Así como a mis compañeros y

amigos, junto a los cuales crecí y aprendí en esta etapa de mi vida que está cerca

de culminar.

Page 5: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

v

Tabla de contenido

Introducción y recomendación de lectura .................................................................. 1

Capítulo 1 .................................................................................................................... 4

¿Por qué hacer una tesis creativa de guion cinematográfico literario? ........................ 4

La reivindicación del arte cinematográfico ............................................................. 6

La reivindicación de las adaptaciones................................................................... 10

Capítulo 2 .................................................................................................................. 11

¿Por qué hacer una adaptación de una obra literaria? ............................................... 11

Capítulo 3 .................................................................................................................. 19

¿Por qué Crónicas marcianas? ................................................................................ 19

De la naturaleza de su género ............................................................................... 21

De la naturaleza de su contenido .......................................................................... 25

Reflexiones y lecturas posibles en algunas de las crónicas .................................... 26

Capítulo 4 .................................................................................................................. 35

Proceso creativo: escritura de la bitácora marciana .................................................. 35

Comparación entre el guion de El último marciano y la miniserie británica

Crónicas marcianas ............................................................................................. 56

Capítulo 5 .................................................................................................................. 62

Socialización y prueba de lectura: análisis de los resultados..................................... 62

Conclusiones .............................................................................................................. 76

Anexos ....................................................................................................................... 79

Guion El último marciano (54 páginas) ................................................................... 80

Evaluación objetiva y subjetiva sobre el guion cinematográfico:

El último marciano: ................................................................................................. 81

Escaleta primer guion: El último marciano .............................................................. 86

Escaleta segundo guion: Encuentro de un nuevo mundo (prototipo) ......................... 89

Bibliografía ................................................................................................................ 93

Page 6: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 1

Introducción y recomendación de lectura

Estimado lector, en el siguiente ensayo abordaré, explicaré y justificaré el proceso de

escribir una adaptación a guion cinematográfico literario de la obra de Ray Bradbury,

Crónicas marcianas (1950), la cual concluye, por el momento, en el guion titulado El

último marciano.

El orden a seguir para explorar este proceso va a ir desde la forma hasta el contenido,

quedando por último el proceso creativo per se. Para hacer el contenido del ensayo más

claro y localizable, he separado la exposición del proceso en tres preguntas que engloban

las decisiones fundamentales de escritura: primero, la decisión de escribir un guion

cinematográfico literario; segundo, la de adaptar una obra literaria para la historia de

dicho guion (en vez de una original); y tercero, la obra a adaptar.

Luego de haber tomado esas decisiones (que serán explicadas en detalle más

adelante), surgieron la problemática y la pregunta que serían el motor detrás de la

escritura, y cuyo planteamiento fue el siguiente:

La adaptación cinematográfica de una obra literaria representa un reto desde dos

puntos vitales de la obra: la creación y la recepción, ambas estrechamente relacionadas.

Adaptar una obra ya existente, consagrada y adorada por unos lectores, como lo es

Crónicas marcianas, implica que una buena parte del público que va a ver la película

conoce previamente la obra origen y por ello juzga el producto con base en esa fuente

previa; es decir, esperan que la cinta cinematográfica sea “fiel” a la obra literaria, cuando

en realidad, la idea de la adaptación es contar la historia desde un punto de vista nuevo,

diferente, parcial y personal (Stam 68), que suscite nuevas emociones y reflexiones en

torno a unos personajes y sus acciones en el mundo. Orson Welles sugirió una vez que

“si uno no tiene nada nuevo que decir sobre una novela, ¿Para qué adaptarla?” (Stam 50).

Surge entonces la búsqueda de un equilibrio entre la autoría, creatividad y visión del

adaptador, y la obra adaptada.

¿Se puede crear un guion libre que dé cuenta de la obra literaria al tiempo que

logre darle al espectador (y lector) una nueva experiencia estética que suscite en él unas

nuevas reflexiones en torno a la novela Crónicas Marcianas?

Page 7: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 2

Además de esta pregunta, tenía otras preguntas más específicas que ampliaban los

temas a tratar en esta tesis y las cuales fueron:

• ¿Cómo desde los géneros de la ciencia ficción y la fantasía se pueden hacer ver

problemáticas sociales que inviten al espectador a reflexionar sobre el mundo, su

sociedad y sobre sí mismos?

• ¿Puede un guion literario, mediante el lenguaje y sus estrategias narrativas, ser

leído, entendido y disfrutado a pesar de ser una obra pensada para la creación de

otro producto final (película), así como se leen las obras de teatro?

Con base en estas preguntas me plantearía entonces unos objetivos y unas metas

que fueran evaluables, (en lo posible) una vez tuviera el producto finalizado, mediante la

socialización y una “prueba de lectura”. Los objetivos fueron:

• Mantener en la creación adaptativa inspirada en Crónicas Marcianas de Bradbury

el mundo, ambiente y esencia, sin alterar de manera negativa estos elementos de

la novela, sino por el contrario, desde la inspiración creativa propia remitir al

lector a la novela.

• Visibilizar y proponer una reflexión al espectador sobre temáticas sociales

pertinentes presentes en la obra Crónicas marcianas mediante la adaptación de la

novela a guion cinematográfico.

• Crear un guion literario cinematográfico cuyo lenguaje y estructura narrativa

pueda ser leído, entendido y disfrutado al igual que una obra de teatro.

La idea detrás de la socialización es poder verificar (en lo posible) si los objetivos

se cumplieron o no, o en qué medida, así como evaluar las nociones y aportes que los

espectadores pueden otorgarme a mí como escritor y, más importante aún, a la obra

artística.

Me es claro que hoy día nos es imposible escapar a la búsqueda de una

justificación a las obras artísticas puesto que la teoría y la crítica así nos lo exige (Sontag

17), y por ello en este documento hago la mencionada exploración del proceso creativo y

la justificación del trabajo realizado; sin embargo, me gustaría pedirle a usted como lector

que no continúe leyendo de forma “lineal” o consecutiva este documento, sino que vaya

directamente a la página 80 y lea el guion que se encuentra en la sección de “Anexos” y

luego conteste la encuesta en blanco dispuesta justo después para usted, para que al igual

que los otros lectores que realizaron la prueba de lectura, pueda plasmar su experiencia y

Page 8: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 3

recepción de la obra. Después ha de volver a la página 4 que es donde comienza la

exposición del proceso.

Encuentro que esto resulta mucho mejor para usted como lector y para la obra

misma, puesto que si lee primero el proceso creativo estaría usted enterándose de los

elementos y subelementos desgajados de la obra (Sontag 17-18) y eso puede influir y

contaminar su propia interpretación, ya que aunque es imposible evitar preguntarse qué

quiere decir una obra de arte en vez de simplemente aceptar lo que es (Sontag 17), de esta

manera: leyendo primero la obra (el guion) y luego el proceso creativo detrás de esa obra,

estará usted lo más cerca de observar con transparencia toda la obra, lo que “supone

experimentar la luminosidad del objeto en sí, de las cosas tal como son” (Sontag 26).

Sin más preámbulo, lo invito a que lea El último marciano y espero que sea de su

agrado, así como el resto del documento.

Page 9: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 4

Capítulo 1

¿Por qué hacer una tesis creativa de guion cinematográfico literario?

La respuesta a esta pregunta empieza en la clase de Taller de guion y a su profesor,

quien dirigió esta tesis, Juan Gabriel Machado. El profesor Machado en su clase me

mostró las posibilidades y la importancia pocas veces resaltada que tiene el guion en una

producción cinematográfica, por muy obvia que parezca cuando se piensa con

detenimiento, solo hace falta pensar si conocemos los nombres de los guionistas de

nuestras películas o series televisivas favoritas en contraste con el conocimiento que

tenemos sobre los directores y actores/actrices para darnos cuenta de que efectivamente

es una labor un tanto invisibilizada.

Igual de importante fue para mí darme cuenta en la clase de que, aunque en la

carrera apenas se aborda esta forma de escritura y ciertamente hay carreras enteras

dedicadas a ello, nosotros como literatos (yo en este caso) podíamos aprender sobre y

escribir guiones cinematográficos literarios en vez de técnicos, es decir, un guion que

presenta narrativamente a los personajes, los espacios y sus acciones sin determinar o

decir explícitamente el enfoque de la cámara, los detalles escenográficos o de vestimenta,

entre otros aspectos técnicos; sin embargo, advierto que hay un área de libre movimiento

sobre estos aspectos y sus usos en el guion literario, pero eso lo veremos más adelante.

El profesor nos motivó entonces a crear guiones motivados por nuestro gusto por

las narraciones y los relatos dramáticos, lo cual concluye en el proyecto final que consistía

en la creación de un guion literario original para un cortometraje y que debía ser leído en

voz alta frente al resto de la clase con la intención de que: fuera claro, coherente y

entretenido, características que para mí podrían suponer la base de cualquier género

literario como lo son la novela, el cuento, la poesía y la dramaturgia, dándole al guion la

posibilidad de expresarse o entenderse como un género literario; de allí mi pregunta y

objetivo con esta tesis: que la gente al leer un guion puede disfrutarlo y entretenerse con

él de la misma forma que lo hace con otras formas y géneros.

Después de la clase una inquietud me cruzaba la cabeza una y otra vez: ¿Es el

guion la forma creativa en la que mejor podría llegar a escribir? ¿Sería yo un buen

guionista?

Page 10: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 5

Estudié literatura porque desde temprana edad mostré afinidad a la lectura, no por

obligación o pedagogía, sino por placer. Era yo el raro del salón que al estar aburrido

sacaba un libro y por ello la gente me molestaba; entonces, cuando llegó el momento de

decidir si había algún área del saber por el que tenía agrado y deseos de conocimiento,

me decidí por el campo de la literatura. Al momento de escoger énfasis dentro de la

carrera me decanté por la escritura creativa y por la edición: la primera corresponde a la

razón por la que me enamoré de la literatura en primer lugar, la ficción, donde las

posibilidades de la creatividad y de la humanidad son vastas e inagotables, abordables

desde nuevos e interesantes puntos de vista; donde nos adentramos en la psique de

personajes increíbles y complejos, con los cuales nos podemos llegar a sentir

identificados y por ello sufrimos cuando ellos sufren y nos alegramos cuando triunfan en

sus misiones. La segunda corresponde a una realización parecida a la que tuve con el

guion y es la importancia del mundo editorial detrás de las obras literarias, una labor a

veces borrada e invisibilizada de la literatura a la cual el público no le presta atención ni

le da el debido reconocimiento que merece.

Sin embargo, como se evidencia en esta tesis, tendría una tercera afinidad que se

distancia de los estudios literarios estrictamente hablando: el cine. No me considero ni

soy cinéfilo, pero me gusta y me conmueve bastante el arte cinematográfico, y al igual

que en la literatura, me gustan diversos tipos de cine y medios audiovisuales: desde la

animación hasta el documental; desde el cortometraje hasta las series televisivas. Lo

importante de esto es que veo en ellos diferentes grados de sensibilidad y diversos puntos

de vista: desde la comedia o acción que funcionan para pasar el rato; desde los detalles

en una película animada que la hace entretenida para un adulto; hasta las representaciones

(bien hechas) de momentos históricos, luchas minoritarias, problemáticas sociales y

ambientales, que te dejan reflexionando. Mi apuesta: a veces, lo que parece sencillo y

poco profundo puede esconder sentimientos y pensamientos muy poderosos, complejos

y reflexivos.

Con estas interrogantes rondando en mi cabeza y la sensación de que todo lo que

alguna vez escribí creativamente para los talleres de narrativa podía cobrar más sentido y

mejor enfoque en la forma de guion, fue que terminó de germinar la idea de hacer un

proyecto creativo en la forma de guion cinematográfico.

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Rojas, 6

Luego, con el ánimo de escribir un guion, me di cuenta de que tenía otra razón más de

por qué hacer una tesis creativa de guion cinematográfico, y era la posibilidad de

abordar, explorar y defender algunas posturas que entrelazan ambas formas de arte:

La reivindicación del arte cinematográfico

Me siento en la necesidad de hacer esta reivindicación no porque no se haya hecho

ya, justamente me asiré de lo que personas más estudiosas que yo han establecido sobre

el arte del cine, sino porque hace parte de un proceso personal y académico, desde el cual

empiezo a tejer la relación entre cine y literatura.

Empezaré incluso antes de la existencia del arte cinematográfico: es el siglo IV

antes de Cristo y ya todo está dicho. Aristóteles ha escrito (en fragmentos, en diarios, en

pergaminos) la poética; listo. “en los veintitrés siglos transcurridos desde que Aristóteles

escribiera su Poética, los «secretos» de las historias han sido tan públicos como la

biblioteca de la esquina” dice Robert McKee (20) porque la relevancia y la precisión de

lo expuesto por Aristóteles se mantiene hoy día.

De la Poética me interesa rescatar dos cosas: que para Aristóteles toda creación u

obra artística es imitación puesto que el arte busca imitar la vida y la imitación es “natural

para el hombre desde la infancia (...), aprende desde el comienzo por imitación. Y es

asimismo natural para todos regocijarse en tareas de imitación” (7); pero sobre todo que

la “catarsis1” es el objetivo del arte.

Lo primero es para exponer el curioso y contradictorio rechazo que sufre el arte

cinematográfico en sus inicios. Rudolf Arnheim en su libro El cine como arte (1932),

refuta sistemáticamente la siguiente acusación:

«El cine no puede ser arte porque se limita a reproducir mecánicamente la

realidad». Quienes sostienen este punto de vista basan su razonamiento en

una analogía con la pintura. En la pintura, el camino de la realidad al cuadro

pasa por la vista y el sistema nervioso del artista, por su mano y, finalmente,

por el pincel, que da pinceladas sobre el lienzo. El proceso no es mecánico

como el de la fotografía, en la cual los rayos luminosos reflejados por el

objeto son reunidos por un sistema de lentes y guiados luego a una placa

sensible en la que producen transformaciones químicas. ¿Justifica esta

1 Entendámosla desde la tercera acepción de Real Academia Española (RAE) como: “Purificación, liberación o transformación interior suscitadas por una experiencia vital profunda”.

Page 12: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 7

situación que neguemos a la fotografía y al cine un lugar en Templo de las

Musas? (19)

Arnheim explora los elementos básicos del medio cinematográfico para demostrar

que las imágenes del cine difieren de una simple reproducción de la realidad desde la

perspectiva que los objetos tridimensionales hasta la falta de color (al principio cuando

era a blanco y negro), y como mediante estos elementos se puede distorsionar la realidad

(20-35). Sin embargo, lo que realmente me interesa a mí, sin entrar en tanto detalle

técnico, es que mediante sus formas el cine sí depende de alguien (o de muchas personas)

para que lo expuesto en pantalla tenga una significación y un valor artístico diferente al

valor reproductivo (Arnheim 40). Los cineastas quieren que el espectador no solo vea los

objetos en pantalla, sino que piensen, analicen y sientan el cómo y el porqué de esos

objetos en pantalla, “Pudovkin ha dicho que el cine se esfuerza por llevar al espectador

más allá de la esfera de las concepciones humanas comunes” (Arnheim 40).

Robert McKee es un poco más estricto que Arnheim al respecto del cine. Si

Arnheim veía en las formas y usos de la cámara cinematográfica la potencialidad del arte

en el cine, para McKee estas formas y usos no son sino el medio para aquello que

realmente le otorga la cualidad de arte al cine: el relato narrativo y dramático. ¿Y dónde

reside ese elemento en la realización de una película? En el guion. No es que McKee le

reste importancia al director, al productor o incluso al camarógrafo, él sabe muy bien que

sin ellos y sin su trabajo (bien realizado, por supuesto) una buena historia de guion puede

fracasar, en cuanto a su realización cinematográfica se refiere; pero, sabe que está allí, en

la historia, la semilla del placer y deseo por parte de un espectador para consumir una

película:

El mundo consume hoy películas, novelas, obras de teatro y televisión en tal

cantidad y con un apetito tan desmedido, que las arcas narrativas se han

convertido en la principal fuente de inspiración de la humanidad en su

búsqueda del orden en el caos y de la coherencia interna de la vida. Nuestro

deseo de historias refleja la profunda necesidad humana por comprender la

pauta de la vida, no solamente como ejercicio intelectual, sino dentro de una

experiencia muy personal y emotiva. En palabras del dramaturgo Jean

Anouilh: «La ficción da forma a la vida». (28)

Todos buscamos catarsis, incluidos aquellos que no creen en ella. El consumo del

arte ya sea en la música, la danza, la pintura, la literatura o el cine, es inevitable y universal

Page 13: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 8

a todos lo humanos. En lo que respecta a las formas artísticas narrativas más tradicionales,

solemos leer una novela o ir al cine “para acceder a un mundo nuevo y fascinante, para

suplantar virtualmente a otro ser humano que al principio nos parece muy extraño pero

que en el fondo es como nosotros, para vivir en una realidad que ilumina nuestra realidad

cotidiana” (McKee 19). Por eso es absurdo cuando alguien dice que consume arte para

“escapar” puesto que su acción corresponde a un verbo muy contrario al de “escapar”: se

está “acercando” a la realidad de una manera distinta y está “sintiendo” la vida mediante

el objeto artístico. “Las historias no son una huida de la realidad sino un vehículo que nos

transforma en nuestra búsqueda de la realidad, nuestro mejor aliado para dar sentido a la

anarquía de la existencia” (29), y la creencia de que el arte no tiene una función dentro de

la sociedad “es un abandono cobarde de la responsabilidad que tienen los artistas” (29).

La tarea del guionista es entonces primordial (siempre lo fue). No necesariamente

el éxito comercial, pero sí la pureza o la calidad de una película van a depender en gran

medida de un guionista cuya materia prima es intangible, dado que “en el núcleo de toda

historia se encuentra la «sustancia» (...) que nunca se ve, se oye o se toca directamente

(...) La masa de las historias está viva, pero resulta intangible” (McKee 171). Si bien se

comparte la sustancia del relato como la materia del oficio en la mayoría de las formas

literarias, el guionista la tiene más difícil que los escritores de otras formas, ¿por qué?,

porque el guion no es el producto para consumir, sino la película:

Si un guionista no consigue conmovernos con la pureza de una escena

dramatizada, tampoco podrá ocultarse tras las palabras, como hacen los

novelistas con la voz del narrador y los dramaturgos con sus soliloquios. No

podrá tapar con una capa de lenguaje explicativo o emocional los agujeros

de la lógica de su trama, de una motivación poco clara o de una emoción sin

tonalidades, y le resultará imposible siquiera decirnos qué pensar o qué

sentir.

La cámara es el temido rayos X que revela todo aquello que es falso. Amplía

la vida reiteradamente y después desnuda con violencia cada giro débil o

extraño de nuestra historia. (McKee 20)

Y bajo la exigencia de la forma de la película, si el guionista no se mete de lleno

y se enfoca en la tarea del relato, fracasará.

En mi caso particular este enfoque representó un reto, no porque no entendiera

desde antes la importancia del relato sino porque como estudiante de literatura, conocedor

Page 14: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 9

de otras formas, a veces me resultaba difícil discernir cuando hacía algo mal o me

desviaba de la sustancia que es la historia. Pero tenía un instinto acertado en una cosa: el

guion sí debe enamorar al lector, de lo contrario no será aceptado para ser producido como

una película; el quid del asunto radica entonces primero en la historia, y luego en el

lenguaje y en la forma en que se cuenta esa historia.

Sin embargo, entre mis objetivos me planteo la creación de un guion literario que

pueda ser leído y disfrutado por un espectador común; es decir, no un director o productor

que esté buscando una película para realizar, sino una persona que está buscando qué leer,

así como busca una novela o un cuento, para entretenerse. Tengo la creencia de que el

guion literario cinematográfico sí puede ser leído por el público y ser disfrutado de la

misma forma que cualquier otra obra narrativa. No creo que supere el placer de la película,

pero tal vez sea una nueva forma de género literario sin que lo sea del todo. Esto lo digo

un poco por experiencia propia: cuando estaba en la clase de Taller de guion, junto con

una compañera sacamos un libro de la biblioteca: Big fish, guión cinematográfico (2004),

porque queríamos ver cómo era el guion de una película conocida, y lo que pasó es que

me encontré leyendo el guion por puro entretenimiento, como cualquier otra novela que

me hubiera gustado. Encontraba en su forma un placer diferente.

De allí fue que se me ocurrió que el guion podía ser otro género literario, parecido

incluso al dramatúrgico, el cual cumple una función parecida e igual es leído por el

público, no solo por los directores y actores.

Al respecto de esto encontré un artículo: “La estructura del guion cinematográfico:

¿Hacia un nuevo género literario?” (2006) de Juan Domingo Vera Méndez. En él, Vera

Méndez explora la relación cine-teatro y la discusión que en su momento tuvo el teatro

para considerarse como un género literario, debido a la “dicotomía texto literario/texto

espectacular” (Vera Méndez 26), ¿Es un texto teatral un texto por sí solo o es solo

representación y puesta en escena?:

Esta oposición (...) dibujó un excelente escenario crítico que desembocó

(...) en la postura de concebir el teatro como «un proceso semiótico

complejo, que se extiende desde el texto escrito hasta la representación:

teatro es el texto que se dirige a la lectura (en esto coincide con los demás

textos literarios), y teatro es la representación y hasta es el edificio donde se

hace la representación». (María del Carmen Bobes Naves citada por Vera

Méndez 26)

Page 15: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 10

Pero aunque alrededor del cine no se ha generado la misma polémica que tuvo el

teatro con respecto a “sus aspectos de planteamiento comunicativo/significativo o

productivo” (Patricia Trapero Llovera citada por Vera Méndez 27), el cine desde la

textualidad del guion planifica los personajes, los diálogos, los acontecimientos así como

la puesta en escena, los planos, las locaciones, entre otros (Vera Méndez 27), y solo

porque el guion sea un proceso en “el complejo sistema semiótico que es el cine, no es

óbice para que no se le pueda contemplar como género literario” (Vera Méndez 27).

La exhaustiva exploración y explicación narratológica que Vera Méndez hace de

las historias que conforman y son la sustancia del arte de narrar, y por ello, de la literatura

misma y del cine también, demuestra que se asemejan bastante: la ya conocida estructura

de tres actos, planteada por Aristóteles en su Poética (Vera Méndez 28). Tanto el cine

como la literatura juegan con la construcción dramática del relato, innovando y buscando

la manera de llevar a cabo su misión de la mejor manera que el relato requiera (Vera

Méndez 32). Y todo esto da cuenta de que “el guion cinematográfico es una realización

discursiva que está fuertemente consolidada ya en la actualidad para ser considerada

como una nueva forma de género” (Vera Méndez 33). Además, “un género no es otra

cosa que un discurso que una sociedad ha institucionalizado en una serie de propiedad y

que son percibidas como norma para el lector” (Vera Méndez 27) y yo creo que estamos

cerca, como sociedad de lectores, de aceptar las propiedades y normas del guion.

La reivindicación de las adaptaciones

Si el cine no se considera(ba) arte, peor eran catalogadas las adaptaciones por el

simple hecho de valerse de alguna de las obras (literarias) sí consideradas artes. Esto se

debe a una “valoración a priori de anterioridad y primacía por antigüedad: el supuesto

de que las artes más antiguas son necesariamente mejores” (Stam 24). Es aquí donde nos

adentramos más de lleno en el proceso teórico de esta tesis, puesto que la reivindicación

de las adaptaciones viene acompañada de la segunda gran pregunta y el segundo capítulo

que hila este proceso.

Page 16: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 11

Capítulo 2

¿Por qué hacer una adaptación de una obra literaria?

Si como estudiante de literatura podía abordar los principios y normas que guían la

escritura de la forma del guion literario, ¿por qué no hacerlo usando como referente un

material que conozco bien y cuyo desglose me es posible gracias a la carrera de Estudios

Literarios? La creación es difícil. Y aunque en un principio puede parecer más sencillo

sobrescribir o crear de algo ya existente, realmente puede ser todo lo contrario: al plantear

el problema de esta tesis hable de una doble problemática de la adaptación que

corresponde al ingenio creador del adaptador, y a la recepción de la audiencia,

específicamente de aquella que ya conociera el material existente. Sin embargo,

justamente esos retos fueron parte del motor de la idea de la tesis, ya que no solo era la

creación de un texto creativo sino la de afrontar estas dificultades con la esperanza de

salir victorioso, y aun en caso de fracasar, poder volver en el futuro a intentarlo ya no solo

con la obra de esta tesis sino con muchas otras.

Ahora, no diré que fue más fácil ni más difícil escribir una adaptación que una

obra original, simplemente tuvo sus propios y debidos retos. Algo de lo que sí me

aproveche, fue de que en la carrera aprendí a leer, re-leer y desentrañar las obras literarias

con perspectivas y puntos de vista que antes se me hubieran hecho imposibles, razón por

la cual afiancé la propuesta de hacer un guion que fuera una adaptación. Pero para hacerlo

con mayores probabilidades de éxito tendría que ser una obra que me fascinara, que

hiciera arriesgarme en la tarea y poner todo lo aprendido en ello. Dicha obra sería

entonces la novela de Bradbury de la cual quedé enamorado desde la primera vez que la

leí.

Pero no sabía nada de adaptar; apenas y sabía sobre la escritura de guiones. Pero

estaba decidido, no había otro proyecto que me resultara lo suficientemente atractivo

como para dedicarle el tiempo y la energía que el proyecto de grado requería: la

investigación científica ni era lo mío ni me gustaba, pero ¿la investigación que requiere

la creación? Ese era otro tema. Muchos de los profesores me habían mostrado la disciplina

que requiere la escritura creativa: la investigación que requieren los personajes, los

ambientes y locaciones, los acontecimientos y detalles que diferencian a las buenas obras

Page 17: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 12

de las malas; y todo tenía sentido. Era emocionante y quería empezar a trabajar en esas

prácticas y rituales de la escritura.

Habiendo tomado las decisiones de hacer de la tesis una práctica, un ejercicio en

mi camino de escritor; de escribir específicamente en la forma de un guion y de uno

adaptado, busqué guía en el profesor que conocía el campo: Juan Gabriel Machado. Luego

de haberle comentado la idea de hacer una tesis creativa de guion y de pedirle que fuera

mi director, a lo cual aceptó, le expliqué cuales eran las ideas que tenía en mente; así es,

además de la adaptación tenía otra idea, la de un remake de una película animada de

ciencia ficción del año 2000, que luego de discutirlo con el profesor, era aún más

complicado de hacer que la de la adaptación que por su naturaleza literaria era más afín a

mi persona e incluso a la tesis misma. El profesor me recomendaría entonces dos textos

fundamentales para yo empezar a entender las adaptaciones: De la literatura al cine:

teoría y análisis de la adaptación (2000), de José Luis Sánchez Noriega; y Teoría y

práctica de la adaptación (2014), de Robert Stam, citado con anterioridad.

Libros extensos y llenos de sabiduría y elementos importantes para entender no

solo la teoría y la práctica detrás de las adaptaciones, sino incluso para entender la historia

y relación existente entre la literatura y el cine. Pero hay que ser prácticos y he de

enfocarme en aquello que me fue y es primordial para el trabajo realizado.

Primero debía entender ¿qué es adaptar? Y ¿por qué se le mira con malos ojos?

Adaptar es sinónimo de trasladar y transponer, que son palabras que se refieren a

la experiencia de sentir de nuevo una obra “en un lenguaje distinto a aquel en que fue

creada originariamente” (Sánchez Noriega 47); también se puede definir más globalmente

como:

Proceso por el que un relato, la narración de una historia, expresado en

forma de texto literario, deviene, mediante sucesivas transformaciones en la

estructura (…), en el contenido narrativo y en la puesta en imágenes (…),

en otro relato muy similar expresado en forma de texto fílmico. (Sánchez

Noriega 47)

Parece sencillo, ¿no? Es aprovechar un material existente para crear otro nuevo.

Ya sea porque difiere en la trama o en la forma, la palabra clave está en “nuevo”,

Page 18: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 13

“experimentar de nuevo”2 dice Sánchez Noriega, puesto que la adaptación es y ha de ser

una obra diferente a la adaptada, lo suficiente para sentir con ella una nueva significación

o un nuevo regocijo. El error, que comete la mayoría de gente (que yo también cometía)

es juzgar la nueva obra con base a la previa. ¿Por qué? No, porque alguien no pueda decir

cuál de las dos le gusta más, sino porque el gusto dominante sobre una no indica ni el

fracaso ni la calidad de la otra. Si la nueva obra es mala, porque puede ser terriblemente

tétrica, no es porque la obra anterior sea mejor sino porque ella misma es mala. Es decir,

la obra ha de juzgarse por sí sola, bajo sus propias reglas, puesto que como obra nueva es

ella la que está proponiendo las reglas a seguir y sus apuestas narrativas.

Es muy común que después de conocer la obra primigenia (la literaria), cuando

vemos la derivada (la cinematográfica) solemos “decepcionarnos” e incluso disgustarnos

con esta última. Cuando el proceso se da al revés, primero la obra derivada y luego la

original, es común (común, no obligatorio) que encontremos en el material de origen un

mayor gusto o quizá una mayor visión, que subjetivamente deriva en gusto, de la historia

y los personajes, haciendo que la obra derivada nos parezca todavía buena, o pasé a un

estatus de aceptable. Y aunque es difícil luchar contra ese instinto, que más adelante

explicaré por qué existe (usando a Sánchez Noriega), es erróneo y sesga la visión crítica

que tenemos sobre la obra derivada, así como su potencial y disfrute.

Un momento de epifanía en mi vida se dio con una película poco conocida y con

una obra literaria aún más invisibilizada: The Giver, de Lois Lowry. Esta novela juvenil

de una sociedad distópica que parece utópica fue publicada en 1993, aunque la

descripción parece un aviso seguro para descartarla (su calidad o relevancia), por fecha

de publicación (no de escritura o creación) fue la primera y la predecesora de toda una

serie de novelas juveniles y películas que estuvieron de moda no hace mucho3, y que es

más madura y genuina que estas otras. Ojo, no estoy diciendo que sea la primera novela

u obra literaria en retratar una sociedad distópica (incluso con el agregado de parecer

utópica), Crónicas marcianas fue publicada 40 años antes y seguramente las hay más

viejas, sino que es aquella que puede ser agrupada junto con las nuevas de moda por una

2 De nuevo: 1. locución adverbial. Otra vez, una vez más (RAE). Nuevo: 1. adj. Recién hecho o fabricado. 2. adj. Que se percibe o se experimenta por primera vez. 4. adj. Distinto o diferente a lo que antes se había o se tenía aprendido. 5. adj. Que sobreviene o se añade algo que había antes. 3 The Hunger Games (2008); Maze Runner (2009) y Divergent (2011); son las novelas y películas más reconocidas, aunque seguramente hay más.

Page 19: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 14

sencilla razón: porque también tiene película al mismo tiempo que el resto. La película,

estrenada en el 2014, fue lo primero que supe sobre esta historia, es decir, vi primero la

película y luego leí la novela (atraído por la película), y aunque para ese entonces empecé

a ser consciente de que no se debía medir una cosa con la otra, aun así solía pensar que la

obra literaria siempre iba a ser mejor, pero ocurrió algo que me abrió los ojos y terminó

de pasarme el switch: la película me gustaba muchísimo más.

No me malinterprete, la novela es buena, muy buena, y el punto no está en que me

haya gustado más la película que la novela y ya; no, el punto está en el por qué. Y yo lo

tenía clarísimo: se debía a que mi escena favorita de la película era la escena que para mí

le otorgaba el sentido, la emoción, la potencia y la catarsis a toda la historia. Y la novela

no tenía la escena porque, aun de haberla tenido, le era(es) imposible de transmitir aquello

tan especial que transmite la secuencia en pantalla: qué palabras pueden describir lo que

se siente al escuchar una pieza musical; qué oraciones pueden armarse para describir el

movimiento que hace una persona cuando baila con alegría. Lo que ocurre en la escena

es que el mentor del héroe (El viaje del escritor de Christopher Vogler) le muestra a este

qué es la música tocando una melodía en un piano para luego proceder a mostrarle qué es

la danza dándole un recuerdo sobre la fiesta de una boda, donde todos están bailando al

son de los tambores y la música.

“Amazing scene. It wasn't in the book but this captures the theme of the giver[sic]”

dice el usuario de Youtube, Crazymix23, al referirse sobre esta escena en la plataforma

de videos, que es en promedio lo que todos opinan allí.

¿El cine permite otorgar nuevas formas de experimentar una obra? Sí. Lo anterior

se puede debido a la posibilidad del cine de la “multiplicación de los registros” como lo

llama Robert Stam (55), en la cual el cine puede aprovechar a las otras artes para sí mismo

como la música y la danza. Seguro hay cientos o miles de ejemplos más, pero creo con el

anterior es suficiente, al menos lo fue para mí.

Entonces, retomando el ¿por qué entonces son tan mal vistas las adaptaciones?

Porque desde los inicios del cine la mayoría de los escritores clásicos mostraban un

rotundo rechazo, creyendo que la conversión del leguaje en meras imágenes era una

pérdida artística (Sánchez Noriega 28). Un rechazo que se vio (o se ve) también afianzado

en la propia incapacidad de algunos escritores de escribir para el cine, el cual les exigía

una especie de trabajo dentro de un “engranaje industrial” que coartaba su libertad

Page 20: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 15

creativa (29). Stam, por su lado, alude al equívoco imaginario que ronda la noción de la

adaptación comprendido por los términos de “infidelidad”, “deformación”, “traición”,

“violación”, “profanación”, entre otros (23), los cuales se usan constantemente en la

crítica como si fueran apreciaciones objetivas y académicas, cuando en realidad se hacen

desde un sentir subjetivo e incluso moralista, basados en la pérdida que supone el cambio

de la novela al cine (23).

He de notificar que la obra de Bradbury Crónicas marcianas ya ha pasado por un

proceso similar, porque antes de este ejercicio de adaptación por parte mía, la novela ya

había sido adaptada con anterioridad en 1980 a una miniserie que consta de tres episodios

y a la que no le fue muy bien ni en la taquilla ni en crítica, pero esto lo abordaré en la

sección del proceso creativo debido a su propósito comparativo con la nueva obra (la

mía).

La literatura es un arte antiguo, hermoso y complejo, que es indudablemente una

de las manifestaciones más humanas y universales que hay, pero la música, la pintura, la

escultura y otras artes también lo son, por ende, el mismo cine, aunque joven, es un arte

igual de bueno, ya que no se trata tanto (para mí) de cuál arte es mejor o “superior” sino

de su forma y de cómo logra el objetivo último de una obra: la catarsis, sobre la que vengo

haciendo hincapié a lo largo de este documento porque es en ella donde surgen los

sentimientos que nos hacen humanos, las reflexiones que invitan tanto al lector como al

espectador a pensarse y a pensar la sociedad, la política y la moral mediante la apelación

sensitiva y sensorial que pueden lograr cada una de las artes.

En las dos artes que nos competen: la literatura apela a un plano más cerebral

mientras que el cine apela a un plano más corporal (Stam 28), “las películas tienen

impacto en el estómago, el corazón y la piel, y funcionan a través de «estructuras

neuronales» y de «esquemas visuales y motores»” (Torben Grodal citado por Stam 28).

En ese sentido el cine tiene una tarea más dificultosa, relacionada con la imposibilidad

del guionista de disfrazar un mal guion, que incluso es semejante a la del escritor de un

género literario en particular (y mi favorito): el cuento. Julio Cortázar, uno de los grandes

autores de cuento latinoamericano, relaciona esta forma (el cuento) con la fotografía y al

cine con la novela para establecer sus diferencias; sin embargo, sin negar la analogía y su

veracidad así como su pertinencia, yo planteo la similitud entre el cuento y el cine debido

a que Cortázar menciona otra analogía poderosísima que otro escritor le dijo: “en ese

combate que se entabla entre un texto apasionante y su lector, la novela gana siempre por

Page 21: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 16

puntos, mientras que el cuento debe ganar por knock-out” (“Aspectos del cuento”,

Cortázar). Tiene razón y así como el cuento considero que el cine, el guion para los fines

de esta tesis, debe igualmente ganar por knock-out o en caso de ganar por puntos, hacerlo

con la intención de que el espectador (o lector) sienta que ha sido noqueado.

Otra similitud reside en lo que, se supone, un buen cuentista ha de enfocarse,

diferente al novelista y extremadamente afín al guionista: las acciones de los personajes

y hechos de la historia narrativa. Philip K. Dick, uno de los precursores del género de la

ciencia ficción y a quien volveré a mencionar más adelante, también hace un breve ensayo

para hablar al respecto de la novela y el cuento, y dice:

Las novelas cumplen una condición que no se encuentra en los relatos

cortos: el requisito de que el lector simpatice o se familiarice hasta tal punto

con el protagonista que se sienta impulsado a creer que haría lo mismo en

sus circunstancias… o, en el caso de la narrativa escapista, que le gustaría

hacer lo mismo. En un relato no es necesario crear tal identificación, pues

1) no hay espacio suficiente para proporcionar tantos datos y 2) como se

pone el énfasis en los hechos, y no en el autor de los mismos, carece

realmente de importancia -dentro de unos límites razonables, por supuesto-

quién es el criminal. (“Sobre la novela y el cuento corto”)

Este énfasis sobre las acciones y los acontecimientos también lo hacen Sánchez

Noriega, Stam y McKee, quien tiene un capítulo entero en el El guion story (1997)

dedicado a este asunto bajo el siguiente axioma: “Se muestra, no se cuenta” (397). Dick

continúa: “En un relato, se conoce a los protagonistas por sus actos; en una novela sucede

al revés; se describe a los personajes y después hacen algo muy personal, derivado de su

naturaleza individual” (“Sobre la novela y el cuento corto”). Ahora, diferente a lo

planteado por Dick (para el relato corto), en una película el “criminal” sí importa (en la

mayoría de los casos) y sí suele ocurrir una identificación por parte del espectador con el

o los protagonistas. Lo importante radica en el orden e importancia de la sustancia

narrativa: primero las acciones y los acontecimientos dramáticos de los personajes y luego

llegará lo demás.

En concordancia con lo anterior, si se realiza una adaptación cinematográfica de

una novela literaria, si se hace bien, obligatoriamente la adaptación será una obra nueva

escrita bajo unos lineamientos y prioridades diferentes a aquellas que rigen la escritura

novelística. Las acciones pueden ser más o menos dramáticas, pueden ser nuevas o se

Page 22: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 17

pueden omitir acciones de la novela; los diálogos pueden cambiar; incluso los personajes

pueden ser omitidos, cambiados y recreados de acuerdo con el deseo de la historia que el

guionista quiere contar; tan drástico como que un antagonista o villano puede convertirse

en el protagonista y héroe de su película.

Dejando de lado las diferencias y similitudes que tienen el cine y la literatura, hay

mucho que el primero le debe a la segunda, si no se ha hecho evidente ya. “[Se] considera

que entre un 30 y 40 por ciento de las películas están basadas en obras literarias, cifra que

habría que elevar al 50% si tenemos presentes las biografías” (Linda Seger citada por

Sánchez Noriega 46); incluso, a pesar de todo el rechazo y la crítica, las películas

provenientes de adaptaciones son ganadoras de premios todo el tiempo. Por ejemplo, en

el catálogo de películas ganadoras del Óscar al mejor filme entre 1930 y 1992, ofrecida

por Seger, “de los 63 títulos que figuran hay una mayoría de 42 basados en textos

literarios” (Sánchez Noriega 45).

Las adaptaciones entonces sí supondrían, a veces, una nueva experiencia estética

que consciente o inconscientemente el público espectador sí ha sabido apreciar y al

contrario del prejuicio de que “«no se necesita inteligencia para sentarse y ver una

película»” (Stam citando a uno de sus profesores de literatura 30), las películas pueden

ser “releídas” de la misma forma que una obra literaria, “porque mucho puede pasar

desapercibido la primera vez” (Stam 30). Con respecto a las ganancias, Sánchez Noriega

enumera una serie de aportes positivos de la adaptación al cine, pero hay una en particular

que repercute positivamente en la literatura sobre la cual quiero hacer énfasis puesto que

es una de las razones por la que decidí hacer una adaptación y uno de los objetivos

específicos de esta tesis:

f) Labor divulgadora4. (…) no pocos cineastas y productores han planeado

las adaptaciones como propuestas de divulgación cultural, conscientes de

que la película puede potenciar el conocimiento de la obra literaria de

referencia. Un cineasta con una trayectoria tan autoral como Akira

Kurosawa justificaba sus adaptaciones de Dostoievski (…) basándose en

esta labor cultural: «La gente no lee hoy demasiado, por lo que hay que

4 Este uso de la labor divulgadora es tan poderoso que puede: crear un universo que gire en torno a la obra literaria, como Harry Potter, que hoy posee su propio parque temático; hacer que salgan reediciones de una saga compuesta por tomos gordísimos como los de Game of Thrones; e incluso hacer que los jóvenes se acerquen al hábito de la lectura, como ocurrió con el boom de las sagas juveniles; además no aplica solo para el campo literario, hoy podemos verlo en la música con la “reaparición” de la banda Queen gracias a la película Bohemian Rapsody (2018).

Page 23: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 18

intentar conducirles hacia la literatura a través del cine» (Dirigido, n°272,

octubre de 1998). (52)

¿Por qué este aspecto positivo de la adaptación y esta labor?

Porque Crónicas marcianas; la cual es también la respuesta, puede que más

importante, a la pregunta de “¿Por qué hacer una adaptación de una obra literaria?”

Otra respuesta a la pregunta de este capítulo reside en el consejo creativo y

escritural de uno de los profesores de la carrera, Augusto Pinilla, quien decía siempre que

podía y para todos aquellos que quisieran escribir en sus vidas que imitáramos a los

grandes maestros de la literatura. Que transcribiéramos los poemas que más nos gustaban

de los poetas más ilustres, ya que, mediante la transcripción y la copia e imitación de los

grandes, algo nos iba a quedar grabado en el cerebro (clase de Renacimiento y de Poesía

Latinoamericana).

Surge entonces la tercera y última pregunta que queda por hacer.

Page 24: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 19

Capítulo 3

¿Por qué Crónicas marcianas?

¿Qué ha hecho este hombre de Illinois me pregunto, al cerrar las páginas de su libro,

para que episodios de la conquista de otro planeta me llenen de terror y de soledad?

¿Cómo pueden tocarme estas fantasías; y de una manera tan íntima?

Jorge Luis Borges

Coloco la cita de Borges a modo de epígrafe, puesto que hace parte del prólogo

de mi edición de Crónicas marcianas y condensa bastante bien el sentimiento que

produce esta obra, el sentimiento que produjo en mí.

Hay detrás de mi lectura de la obra y de su prólogo una curiosa historia de odio y

amor, de abandono y descubrimiento. Verá, la obra llega a hacer parte de mi biblioteca

como un regalo de cumpleaños por parte de mis padres y de mi hermana (Dios los

bendiga), luego de que yo leyera un libro de cuentos de Stanislaw Lem, un excelente autor

polaco de ciencia ficción (recomendadísimo), y de que enamorara del género de la ciencia

ficción. Es probable que la amara antes pero nunca había sido realmente consciente de

ese gusto ni me había detenido a pensarlo o siquiera alimentar ese gusto. Por eso, mis

familiares decidieron, frente a la pregunta de qué regalarme, obsequiarme tres libros

(novelas) de ciencia ficción: Magnitud imaginaria (1973), también de Lem; Viajes

interplanetarios en zepelines que tendrán lugar el año 2009 (1936), de Manuel Francisco

Sliger Vergara5; y la estrella, Crónicas marcianas, de Ray Bradbury.

Cuando me decido a leer la obra de Bradbrury, es posible que leyera la

contraportada donde está la cita de Borges usada más arriba, pero cuando la empiezo a

leer (la novela) lo hago sin prestar atención al prólogo y me voy directo a la página 15,

donde arranca la primera crónica, y continúo leyendo hasta la página 33 en la cual termina

la segunda crónica. Dos crónicas aguanté antes de desistir y decidir que tenía entre manos

un libro raro y muy complicado de entender (el lenguaje y las descripciones de los

marcianos, así como del paisaje de Marte y sus elementos). Dos crónicas de veintiséis

que componen el libro que relata la conquista y colonización de Marte entre el año 1999

5 Los cuales he de admitir no he leído a la fecha, aunque seguramente me pondré a ello, junto con otra variedad de libros y textos que están acumulando polvo en la biblioteca, una vez termine esta tesis.

Page 25: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 20

y el año 2026, y tan solo en 227 páginas. No fue un principio prometedor y ciertamente

no podía imaginar lo importante que sería luego esta obra para mí.

La retomo luego, más o menos un año después, y trato en vano de continuar allí

donde había dejado un marca libros, en la página 34, donde arranca la tercera crónica. A

pesar de que la división de la novela en crónicas permite la lectura de cada una de estas

de manera independiente (incluso en aquellas donde vuelven a aparecer algunos

personajes o son mencionados otros), era evidente que la construcción narrativa e historia

que se teje es imprescindible para la buena comprensión de la obra.

Así que me aventuro una vez más y arranco, de nuevo, en la página 15, obviando

una vez más el prólogo. No sé cuántas noches o días tardé en leérmelo, por alguna razón

no soy consciente de esos detalles, pero sí sé que esta vez lo terminé de leer. Y wow,

simplemente me dejó anonadado. Los sentimientos de miedo, soledad, desesperanza y

esperanza, felicidad y tristeza eran demasiado sobrecogedores. La obra había tocado mi

alma de una manera muy íntima. Así me sentía y así describía, en parte, la obra cuando

hablaba de ella. Podrá imaginar mi sorpresa cuando, siendo mayor y estando en un punto

de la carrera donde entendía y apreciaba más los diferentes elementos que hacen parte de

una obra, como los prólogos, volví a leer la novela sin saltarme el prólogo y encontré en

las palabras de Borges exactamente la misma experiencia y los sentimientos que me

habían invadido. “No hay nada sobre esta tierra que no se haya inventado ya” pensé, y en

ese sentido nada que no se haya pensado, incluso para una obra que no tiene el

reconocimiento que merece, como lo es Crónicas marcianas.

De qué va la obra, en resumidas palabras: la segunda mitad del siglo XX parece

sumido en una inestabilidad político-económica internacional y existe una amenaza

inminente de guerra nuclear. Estados Unidos manda unas expediciones al planeta Marte

con la esperanza de encontrar allí un nuevo hogar. Las primeras expediciones encuentran

que Marte no está deshabitado y que en él ha vivido por milenios la especie de los

marcianos, quienes han levantado una civilización entera compuesta por ciudades,

pueblos, medios de transporte, entre otros. Los marcianos se resisten a los humanos por

un miedo a lo desconocido y los matan, para ser luego ellos quienes se extingan a causa

de la varicela, enfermedad traída por las expediciones.

Luego, cuando llega la cuarta expedición y comprueban todo lo anterior, comienza

la colonización de Marte, al cual llegan cohete y naves espaciales con miles de personas

Page 26: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 21

listas para poblar el planeta. Mientras la nueva colonia humana se desarrolla en el planeta

rojo, la inestabilidad de la vida en la Tierra se acentúa hasta el acontecimiento de la temida

guerra nuclear. Los habitantes de Marte, al observar la destrucción de su antiguo hogar,

no pueden quedarse impasibles antes los millones de personas que se han quedado

sufriendo en la Tierra y devuelven a él. En Marte quedan unas pocas personas y sin que

se explicité, parece claro que la humanidad está al borde la extinción si es que no se ha

extinguido ya.

Más adelante seguiría volviendo a la novela, no ya para leerla completa y en orden,

sino para volver a diferentes y seleccionadas crónicas. Dicha lectura se basaba en un

favoritismo, donde algunas me gustaban más que otras, ya fuera por la historia o por los

personajes. A veces también se debía a los sentimientos específicos que me suscitaban,

como miedo, alegría, tristeza o enojo. Lo que queda claro es que la novela cambió mi

vida para bien. No soy el mismo después de leerla y ciertamente la llevo presente en la

mente y el corazón todo el tiempo. Empiezo a hacer conexiones y relaciones mientras

consumo otras obras relacionadas con la ciencia ficción y empiezo a enamorarme más de

las posibilidades discursivas del género.

Como ya he mencionado antes, al momento de buscar ideas para la escritura del

guion, abordo dos opciones: la de hacer un remake de una película animada que me

fascina o la de adaptar una obra literaria al formato y género del guion; las cuales tenían

una cosa en común: eran (o son) historias de ciencia ficción, porque yo quería abordar y

usar el género para mi tesis. En ese sentido, la obra a adaptar debía ser de ciencia ficción

y sin pensarlo dos veces me decidí por Crónicas marcianas, puesto que sentía que la

conocía muy bien y quería verla en pantalla. Siguiendo una de las mejores motivaciones

que existen para escribir, me aventuré a escribir aquello que quería leer y ver (algún día).

De la naturaleza de su género

Para mí la novela es claramente una obra de ciencia ficción, pero, debo ser honesto

con la siguiente información: para Bradbury Crónicas marcianas no era una obra de

ciencia ficción, de hecho, él dice: “Nunca escribí ciencia-ficción en mi vida, excepto

Fahrenheit 451. Las Crónicas marcianas son fantasía. La mayor parte de mis cuentos son

fantasía. La ciencia-ficción es el arte de lo posible. La fantasía es el arte de lo imposible”

(Ray Bradbury, New York Times Magazine). Un golpe duro para mi trabajo ya que la

investigación y las nociones que trabajo sobre la ciencia ficción son fundamentales para

Page 27: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 22

el análisis de lectura que hago sobre la obra. Sin embargo, y pasado el shock inicial,

mantengo la creencia de que Crónicas marcianas sí es ciencia ficción aunque deba

contradecir al maestro que las creó; y lo hago respaldado por mi investigación, porque el

que sean fantasía no tiene nada de malo pero bajo el género que sea pensada una obra,

sea la fantasía o la ciencia ficción, los análisis y reflexiones serán diferentes.

La definición de un género literario suele ser una discusión entre escritores,

editores y académicos literatos, muchas veces, sin resoluciones o consensos claros. En el

caso de la ciencia ficción ocurre lo mismo, pero yo he tomado la decisión de guiarme y

delimitar la ciencia ficción de acuerdo con lo que los escritores del género han dicho sobre

él. En este caso, Philip K. Dick6 va a ser mi mayor expositor al respecto. La definición de

Bradbury, por ejemplo, aunque tiene algo de cierto, también es ambiguo e incluso

“contradictorio” con lo que Dick plantea en su escrito “Sobre la ciencia ficción”, ya que

para él tratar de establecer una diferencia entre estos dos géneros (fantasía y ciencia

ficción) es imposible, ya que lo imposible y lo posible es determinado por el público en

general, lo cual “es en esencia, un juicio arriesgado, puesto que no es posible saber

objetivamente lo que es posible y lo que no lo es, [son] creencias subjetivas por parte del

autor y del lector”. ¿Dónde está entonces la diferencia o lo característico de la ciencia

ficción?

Dick plantea dos distinciones que se dan al momento de escribir:

1. Tenemos un mundo ficticio; éste es el primer paso. Una sociedad que

no existe de hecho, pero que se basa en nuestra sociedad real; es decir, ésta

actúa como punto de partida. La sociedad deriva de la nuestra en alguna

forma (...) Es nuestro mundo desfigurado por el esfuerzo mental del autor,

nuestro mundo transformado en otro que no existe o que aún no existe. Este

mundo debe diferenciarse del real al menos en un aspecto que debe ser

suficiente para dar lugar a acontecimientos que no ocurren en nuestra

sociedad o en cualquier otra sociedad del presente o del pasado. Una idea

coherente debe fluir en esta desfiguración; (...) desfiguración conceptual

que, desde el interior de la sociedad, origina una nueva sociedad imaginada

en la mente del autor, plasmada en letra impresa y capaz de actuar [sic] como

6 Su relevancia radica en la autoría de cientos de textos de ciencia ficción, de los cuales varios han sido adaptados a cine y televisión, siendo títulos cinematográficos y televisivos reconocidos como: Blade Runner (1982), Blade Runner 2049 (2017), Total Recall (dos películas y una serie de 1990, 1999 y 2012), Minority Report (película y serie de 2002 y 2015), The Man in the High Castle (2015). Wikipedia.

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Rojas, 23

un mazazo en la mente del lector, lo que llamamos el shock del no

reconocimiento. Él sabe que la lectura no se refiere a su mundo real.

(...)

2. La desfiguración conceptual (la idea nueva, en otras palabras) debe ser

auténticamente nueva, o una nueva variación sobre otra anterior, y ha de

estimular el intelecto de lector; tiene que invadir su mente y abrirla a la

posibilidad de algo que hasta entonces no había imaginado. (...) Si la ciencia

ficción es buena, la idea es nueva, es estimulante y, tal vez lo más

importante, desencadena una reacción en cadena de ideas-ramificaciones en

la mente del lector, podríamos decir que libera la mente de éste hasta el

punto que empieza a crear, como la del autor. (“Sobre la ciencia ficción”)

Entonces, la ciencia ficción ha de crear un mundo que no es el nuestro pero que

es “posible” a diferencia de la fantasía; sin embargo, ya hemos establecido que lo posible

no es realmente posible de determinar, valga la redundancia, y por ello no es realmente

un aspecto que sea definitorio de la ciencia ficción. Lo importante radica entonces en el

por qué y el cómo es diferente ese mundo creado al mundo real. La diferencia entonces

debe partir de un principio, que encontré teorizado en la tesis de un compañero y amigo

de carrera, el “«condicional contrafáctico», que consiste en preguntarse, ¿Qué sucedería

si...? en torno a hipótesis que se consideran extraordinarias o todavía demasiado

prematuras para que puedan presentarse en el mundo real y cotidiano” (Miquel Barceló

citado por Juan Sebastián Sendoya 4).

Este ¿Qué sucedería si...? también puede preguntarse en pasado, puesto que la

ciencia ficción no es un relato del futuro, puede también ser del pasado o del presente

(Dick). Esto me es muy importante si tenemos en cuenta las fechas de la novela, entre

1999 y 2026. Escrita en 1950, la obra se situaba en el futuro (de la obra y del autor)

mientras que hoy se sitúa en el pasado, en el presente y en el futuro cercano. Aunque sería

común que en la adaptación yo cambiara esas fechas situándolas en un futuro (futuro al

momento de crear el guion), yo tomé la decisión de mantener las fechas originales. ¿Por

qué? Porque hoy día tenemos información “detallada” de Marte y sabemos que no hay

alguna civilización o especie marciana de vida inteligente parecida a la nuestra, por lo

cual sería difícil convencer al espectador de que haya vida en Marte tal y como ocurre en

la obra. Pero, si la situó en el pasado, introduzco un relato que se basa en un condicional

contrafáctico conjugado en pasado “¿Qué hubiera sucedido si las relaciones político-

internacionales se hubieran desestabilizado en amenazas nucleares durante la segunda

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Rojas, 24

mitad del siglo XX y se hubieran mandado misiones a Marte con el objetivo de colonizar

el planeta?” Y su consecuente “¿Qué hubiera sucedido si dichas misiones al llegar al

planeta se hubieran encontrado con una civilización de marcianos?”; las cuales, en su

momento, seguramente fueron conjugadas en pretérito pluscuamperfecto “¿Qué

sucedería si...?” y ya conocen el resto. Tenemos entonces un mundo que es el nuestro,

pero no lo es, porque difiere en unos hechos y un aspecto fundamental: Sí hay (o hubo)

vida en Marte.

La segunda distinción mencionada por Dick es connatural a la recepción (“una

correcta” recepción) que se llega a obtener de la obra, la cual genera en el espectador y

en el lector esa creación de ideas y de relaciones con todo lo que es posible relacionar a

la obra; yo ya había mencionado este acontecimiento mental más arriba, cuando hablaba

de mi lectura de Crónicas marcianas.

Para hacerlo más explícito, pondré de ejemplo la experiencia que como espectador

viví con una de las mejores películas de ciencia ficción (para mí) más recientes: Blade

Runner 2049 (2017). Al ver la película, más o menos desde la mitad para adelante, mi

mente estaba constantemente pensando en los tropos y las temáticas que la película

abordaba, relacionándola con otras obras que conocía: la humanidad en la inteligencia

artificial (I.A.) del replicante (androide) y protagonista me redirigía a la película Ex

Machina (2015) donde el protagonista (humano) se ve confrontado por la humanidad de

la androide AVA; la existencia y el uso de la I.A. programada (en Blade Runner 2049),

Jo, que es interés amoroso del replicante me redirigía a la película Her (2013) en la cual

el protagonista (humano) se enamora de su asistente y programa de I.A., Samantha, ya

que estas dos son una representación y una visión diferente de las posibilidades de la I.A.;

lo anterior también me redirigió a la saga de videojuegos Halo (2001) donde el

protagonista del juego es acompañado por una I.A. similar, Cortana; y debido a todo lo

ya expresado, también recordaba el cuento de Stanislaw Lem “El acertijo” que se

encuentra dentro de la compilación Máscara (2003), en el cual un par de androides,

pertenecientes a una especie de iglesia robótica en un mundo al revés o en un futuro muy

lejano (espero), discuten las escrituras de un libro “satánico” y “blasfemo” que argumenta

la existencia de unos seres “blandurrios, morbiduchos o maleables Pallens (...)

Gelatinados (...) Suavetos” (Lem 400) y de la posibilidad de que habían sido ellos (o sea

nosotros, los humanos) los creadores de su raza de máquinas. Seguramente si me la

Page 30: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 25

hubiera visto, habría pensado también en la película A.I. Inteligencia artificial (2001) una

de las primeras y más famosas películas en tratar al respecto de las I.A.

La interrelación con otros títulos y obras artísticas no es una cualidad exclusiva

del género de la ciencia ficción, pero sí le es de suma importancia y le otorga una

distinción que le es, para el mejor de los casos, indispensable. En el caso de la novela, al

leerla, pensé también en estas obras antes mencionadas (hay unas crónicas donde los

androides son personajes muy importantes) así como en otros títulos como “La invasión

de Aldebarán” (1959), también de Stanislaw Lem, en la que sucede algo muy parecido a

lo ocurrido en Crónicas marcianas, pero al contrario: dos alienígenas llegan a la tierra en

una misión de reconocimiento para ver si es posible colonizar la tierra; armados de unos

malos disfraces de humanos y de un aparato traductor, tratan de entablar conversación

con un humano, quien al verlos se asusta y armándose con un poste vial, los mata. Lo

curioso es que ambas historias sí tratan sobre algo en común: la incapacidad del ser

humano para entablar relación con aquello que le resulta muy diferente y por ende

aterrador. Esta es una de las ideas más importantes en toda la obra de Lem y que se puede

apreciar en su novela más conocida, Solaris (1961), la cual ha sido adaptada a cine en tres

ocasiones, dos veces por directores rusos: Nikolái Nirenburg en 1968 y Andréi Tarkovski

en 1972, y una vez por un director estadounidense: Steven Soderbergh en 2002. Y hay

muchas otras obras en las que en su momento pensé y relacioné, de forma activa, al leer

la novela, pero creo que con los ejemplos expuestos ya ha quedado claro la manera en

que la obra de ciencia ficción produce en el consumidor una serie de pensamientos,

reflexiones, e incluso creaciones, con otras obras.

Y todo esto lo logra Crónicas marcianas debido a la pureza de lo que Bradbury

plasmó en sus páginas: sus temores y su inconformidad; sus esperanzas y motivaciones;

sus reproches y sentimientos, fueran buenos o malos, sobre la humanidad.

De la naturaleza de su contenido

Al ser publicada en 1950, tan solo unos pocos años después de haber finalizado la

Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, es comprensible el temor a la

posibilidad de una guerra nuclear. De hecho, bajo este contexto llegan a existir grandes

obras de ciencia ficción como lo son Fahrenheit 451 (1953) del mismo Bradbury, 1984

(1949) de George Orwell y El hombre en el castillo (1962) de Philip K. Dick que abordan

mundos distópicos y ucronías en los que existen regímenes nacionalistas, xenofobia,

Page 31: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 26

guerras mundiales y sus consecuencias. Y al usar el género de la ciencia ficción, lo que

hacen es exaltar las problemáticas políticas y sociales que existen en nuestro mundo real,

al ser exageradas en los mundos “ficticios” de las novelas. La multiplicidad de ideas y

ramificaciones intelectuales que como espectadores no se limita entonces solo a la

interrelación que una obra establece con otras, sino que interrelaciona con problemáticas

y situaciones de la vida real, y aclaro, cualquier obra artística independiente del género,

debería generar dichas ramificaciones, en menor o mayor medida y a su propia manera,

pero si es buena (la obra), lo hará.

En la novela la guerra es la motivación de los viajes y en ese sentido, de la trama

general de la obra, pero hay a lo largo de ella y en diferentes crónicas otros sentires

sociopolíticos que se manifiestan como resistencias representadas en los diferentes

personajes (Víctor Rocafort 26). Mi intención a continuación será mostrar algunas de las

ideas y temas que se pueden leer en la novela, así como la ingeniosa forma de escribir de

Bradbury para suscitar las mencionadas reflexiones acerca de la humanidad. Pero quiero

aclarar que estas reflexiones y estas interpretaciones no son la única visión interpretativa

que se puede obtener de la obra ni son todas las lecturas posibles que pueden llegar a

obtenerse de las crónicas, simplemente son aquellas que luego de experimentar la obra lo

más transparente que pude (Sontag 26), llegaron a mí de forma natural y espontanea, al

tiempo que se formaron por mi paso y aprendizaje de ciertas clases de la carrera, como:

Hermenéutica, Literatura Comparada, Colonial, Cuento Latinoamericano, entre otras. Y

aunque he caído en el juego de la interpretación, no es mi intención domesticar la novela,

ni hacerla manejable o maleable (Sontag 20), ni tampoco violarla o convertirla en artículo

de uso, encajonada a un “esquema mental de categorías” (Sontag 22). Pretendo, viéndola

por lo que es, como una obra que sensibiliza y apela las emocionas más humanas, mostrar

su relevancia y sus posibles significaciones, así como su pureza para conmovernos.

Reflexiones y lecturas posibles en algunas de las crónicas

En la primera parte de la historia, acontece la llegada, conquista y colonización de

Marte por parte de los terrícolas, entre 1999 y 2005, y si sabe algo de historia sobre las

conquistas y colonizaciones humanas, sabrá que nunca fueron (o son) pacíficas ni eran

misiones salvadoras o inocentes con la intención de intercambiar conocimientos con las

poblaciones conquistadas, y una lectura a la Brevísima relación de la destrucción de las

Indias (1552) escrita por Bartolomé de las Casas es suficiente para entender los

Page 32: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 27

horripilantes métodos de conquista que el hombre puede llegar a ejercer en búsqueda de

unos objetivos político-geográficos egoístas.

No obstante, en la obra de Bradbury, ocurre algo muy peculiar: a diferencia de

estas formas de conquista y colonización previas, los hombres de las primeras tres

expediciones en llegar a Marte son hombres afables, honorables y moralmente superiores,

que frente a la existencia de la raza marciana se emocionan y buscan establecer contacto

e incluso amistad. No ocurre. La primera es asesinada por un marciano, un esposo celoso

que decide matarlos debido a que su esposa soñaba con uno de los tripulantes (soñaba y

se comunicaba por medio de la telepatía, habilidad de los marcianos). La segunda es

asesinada “por error” por un marciano, un psiquiatra, que cree que el capitán de la

expedición es un marciano demente (entiéndase, loco de manicomio) y no un humano, y

que su apariencia física (la de humano) es realmente una proyección de este mediante el

uso de la telepatía así como los demás tripulantes; por lo que, al notar que dichas

“proyecciones” no desaparecen, decide que la única cura es matarlo, al capitán y a sus

proyecciones (los demás hombres). La tercera sí es asesinada a consciencia por parte de

los marcianos, primero engañando a los tripulantes haciéndose pasar por seres queridos

quienes han llegado allí después de muertos y están ahora en el paraíso, todo mediante

proyecciones telepáticas, para luego matarlos mientras dormían. Estas historias, que

resultan incluso aterradoras (quien dijo que una obra no podía tener más de un género),

nos pintan a los marcianos como malos, los villanos a vencer en vez de ser los

desafortunados e indefensos seres que no hacían nada malo. Sin embargo, podríamos

entender que mediante la telepatía, los marcianos habían adivinado las intenciones de los

terrícolas y habían visto en sus recuerdos e historias lo acontecido en la Tierra, es decir,

todo lo malo que habíamos hecho como especie.

En la crónica “Junio de 2001. Aunque siga brillando la luna”, la cuarta expedición

llega a Marte y ocurre un giro en la historia: cuando los hombres aterrizan en el planeta

rojo y visitan una ciudad marciana, descubren que los marcianos se han extinguido hacía

poco, ¿por qué?:

—¿De qué murieron? —preguntó Spender acercándose.

—No lo creerá usted.

—Diga, ¿qué los mató?

—La varicela —dijo Hathaway.

—¡Dios mío, no!

Page 33: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 28

—Sí. Lo he comprobado. La varicela. Atacó a los marcianos como nunca ha

atacado a los terrestres. (…) Los quemó hasta ennegrecerlos, y los secó hasta

transformarlos en copos quebradizos. (76-77)

Era culpa de los terrestres, de las antiguas expediciones, que habían traído una

enfermedad tan leve (para nosotros) pero letal para los marcianos. El giro está en que sin

“esfuerzo”, el planeta había quedado libre para ser colonizado y los villanos de la historia

ya no eran los marcianos sino los humanos. Aunque parece un poco drástico, teniendo en

cuenta que fue accidental, aun así es lamentable que los acontecimientos se dieran así y

que una raza milenaria fuera aniquila por tan poca cosa. Esta es la crónica que adapté, en

mayor parte. Esta fue la historia que quise contar porque había en ella la significación de

lo grandioso que había sido la raza marciana y lo terrible e irresponsable que era la

humanidad, no solo por lo ocurrido en Marte sino también por lo que estaba ocurriendo

en la Tierra.

La manera para Bradbury para dar cuenta de todo esto, fue mediante el personaje

de Spender, el cual analiza muy bien Víctor Alonso Rocafort. Por ejemplo, en relación

con el tema colonial de la novela, Spender es el personaje que se resiste a la “dominación

colonial terrestre; una empresa de la que (…) él mismo formaba parte” (Rocafort 16), y

es, además, quien nos trae la memoria de Marte y de los marcianos, mediante un libro que

le canta y le relata las historias, protegiendo, de cierto modo la memoria de lo que alguna

vez fue (Rocafort 15).

Spender posiblemente es capaz de esto debido a la sensibilidad que su profesión

le ha otorgado, la antropología, y su misión dentro de la expedición seguramente era

comprender y proteger los vestigios de la raza marciana, si la hallaban. Por esto, es uno

de los pocos personajes de la novela en los que se da una pluralidad: él “ha tenido la

sensibilidad, el coraje, los elementos, para lanzarse a reconocer, sin problemas, la

pluralidad del mundo y, así, tratar de comprender a la alteridad marciana” (Rocafort 17),

a diferencia de varios de sus compañeros quienes actúan irrespetuosamente en lo que fue

el hogar de alguien más: “Un hombre llamado Schoenke exhibió un acordeón y zapateó

al compás (…) —¡Huiii! —rugieron los otros. (…) Tres de ellos se pusieron en fila y

levantaron las piernas como coristas” (78), pero el peor de todos es el personaje llamado

Biggs. Biggs actúa como motivo y detonante de la ira de Spender, relación que me fue

primordial mantener en el guion, debido a lo que dice y hace:

Page 34: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 29

Biggs se acercó tambaleándose a la orilla del canal marciano. Llevaba seis

botellas vacías y las fue tirando una a una a las profundas aguas azules del

canal (…)

—Yo te bautizo, yo te bautizo, yo te bautizo…—tartamudeó Biggs con una

voz pastosa—, yo te bautizo Biggs, Biggs, canal Biggs…(79).

Spender, observando el comportamiento de sus compañeros se da cuenta de una

verdad e incluso en su discurso, profetiza acontecimientos a suceder más adelante en la

novela, cuando se sincera con el capitán Wilder:

(…) esas montañas, por ejemplo, tienen nombres... Nunca nos serán

familiares; las bautizaremos de nuevo, pero sus verdaderos nombres son los

antiguos (…) Por mucho que nos acerquemos a Marte jamás lo

alcanzaremos. Y nos pondremos furiosos, ¿y sabe usted qué haremos

entonces? Lo destrozaremos, le arrancaremos la piel y lo transformaremos

a nuestra imagen y semejanza. (…) Nosotros, los habitantes de la tierra,

tenemos un talento especial para arruinar las cosas grandes y hermosas. No

pusimos quioscos de salchichas calientes en templo egipcio de Karnak solo

porque quedaba a trasmano y el negocio no podía dar grandes utilidades.

(81)

Lo primero y lo segundo, lo de los nombres y la transformación, ocurre en la

crónica “2004-2005. La elección de los nombres”, en la que Bradbury genialmente

muestra como el lenguaje es capaz de quebrar y aniquilar:

Llegaron a las extrañas tierras azules y les pusieron sus nombres: ensenada

Hinkston, cantera Lustig, río Black, bosque Driscoll, montaña de los

Peregrinos, ciudad Wilder, nombres de gente y de las hazañas de gente. (...)

En todos los sitios donde los hombres de los cohetes quemaban el suelo con

calderos ardientes, quedaban como cenizas los nombres. Y, naturalmente,

había una colina Spender y una ciudad Nathaniel York...

(...)

Los antiguos nombres marcianos eran nombres de agua, de aire y de colinas.

Nombres de nieves que descendían por los canales de piedra hacia los mares

vacíos. Nombres de hechiceros sepultados en ataúdes herméticos y torres y

obeliscos. Y los cohetes golpearon como martillos esos nombres, rompieron

los mármoles, destruyeron los mojones de arcilla que nombraban a los

pueblos antiguos, y levantaron entre los escombros grandes pilones con los

nuevos nombres: Pueblo Hierro, Pueblo Acero, Ciudad Aluminio, Aldea

Page 35: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 30

Eléctrica, Pueblo Maíz, Villa Cereal, Detroit II, y otros nombres mecánicos,

y otros nombres de metales terrestres. (142)

Lo último, lo de los quioscos de salchichas, aunque hilarante es exactamente lo

que hace Parkhill, tripulantes de esta expedición, en “Noviembre de 2005. Fuera de

temporada”, montar un carrito de salchichas en la encrucijada en la que desembocaban

dos carreteras muertas, con la esperanza de ser un lugar de paso (181-182). Y es triste y

desesperanzador lo acertado que llega a ser Spender porque implica que tenía razón y las

preguntas que le hace al capitán Wilder, son interrogantes que transcienden la obra y al

igual que el condicional contrafáctico pueden ser conjugadas para cuestionarnos nuestras

acciones y motivaciones:

¿Cómo reaccionaría usted si un marciano vomitase un licor rancio en el piso

de la Casa Blanca? (…) ¿No les basta haber arruinado un planeta y tienen

que arruinar otro más? ¿Por qué han de ensuciar una casa que no es suya?

(…) ¿Y habrían amado y odiado [los marcianos] con amores y odios

similares a los terrestres, y habrían cometido las mismas tonterías cuando

hicieron tonterías? (…) ¿Cómo se sentirían si fuesen marcianos y viniera

alguien y se pusiera a devastar el planeta? (93-94,84, 87)

La visión de Spender es la visión de Bradbury, que mediante el juego de palabras

y significaciones que otorga a sus crónicas construye un discurso complejo, contradictorio

y motivado por las emociones más puras del ser humano, tanto lo bueno como lo malo.

Cuando empiezan a llegar las personas de la Tierra, ya no expediciones, sino civiles y

personas del común, Bradbury los pinta como colonos en la crónica “Agosto de 2001.

Los colonos”, oficializando la misión estatal (como nación) de colonizar el planeta rojo,

idealizándola: “El dedo del gobierno señalaba desde los letreros a cuatro colores, en

innumerables ciudades: HAY TRABAJO PARA USTED EN EL CIELO. ¡VISITE

MARTE!” (103). Luego Bradbury va más allá y los pinta como lo que son: una plaga

venida del cielo, un monstruo voraz e insaciable, en “Febrero de 2002. Las langostas”,

solo que sin la intervención divina y sin la justicia de por medio, “Los cohetes vinieron

como langostas y se posaron como enjambres envueltos en rosadas flores de humo. Y de

los cohetes salieron de prisa los hombres (…) dispuestos a derribar todo lo insólito” (111).

Justo después de la crónica “2004-2005. La elección de los nombres”, que

concluye vaticinando la llegada de “normas y reglamentos”, de personas que

“comenzaron a organizar la vida de las gentes, sus bibliotecas, sus escuelas; comenzaron

Page 36: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 31

a empujar a las mismas personas que habían venido a Marte escapando de las escuelas,

los reglamentos y empujones” (142), viene una crónica diferente a las demás y única en

su tipo: “Abril de 2005. Usher II”, que es un claro intertexto de La caída de la casa Usher

(1831) de Edgar Allan Poe. En la crónica, el protagonista, Stendhal, es un intelectual (de

los buenos) de la tierra al que “le quemaron la biblioteca, como hace unos siglos a otro

personaje encantado le tapiaron la suya en un lugar de la Mancha” (Rocafort 25), por lo

que decide vengarse de todos los que han llegado a Marte a ejercer el mismo tipo de

represión sobre el arte y la libertad de expresión, como el personaje de Garret, un

inspector del departamento de “Climas Morales” (25), cuyo nombre lo dice todo en

cuanto a su horrible función, y lo hace mediante la construcción de una casa igual a la

casa Usher del cuento de Poe, en donde criaturas de cuentos y relatos fantásticos (robots)

de la literatura llevan a cabo el asesinato de los asistentes:

¡Muy eminentes sociólogos! ¡Inteligentes psicólogos! ¡Tremendamente

importantes políticos, bacteriólogos y neurólogos! Allí estaban, entre

paredes húmedas.

(...)

Personas eminentes, sí, eminentes todas ellas, miembros de la Sociedad de

Represión de la Fantasía, enemigos de la fiesta de Todos los Muertos y del

día de Guy Fawkes, cazadores de murciélagos, incendiarios de libros,

portadores de antorchas. (154)

Se puede ver aquí un adelanto de una de las ideas más importantes en la obra de

Bradbury y la trama de su novela más famosa, Fahrenheit 451, que es la de la censura y

la represión artística e intelectual por parte del Estado.

En la crónica “Junio de 2003. Un camino a través del aire”, el autor trata la

xenofobia y el racismo, ya no entre humanos y alienígenas, sino entre humanos mismos.

En esta crónica, son los negros quienes toman la decisión de partir hacia Marte para

escapar, no ya de la guerra, sino del injusto trato que recibían, como raza, a manos de los

blancos. Al principio de la crónica sucede la siguiente conversación:

—¿Te enteraste?

—¿De qué?

—¡Los negros, los negros!

—¿Qué les pasa?

—Se marchan, se van, ¿no lo sabes?

Page 37: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 32

(…)

Samuel Teece no quería creerlo.

—¿Cómo diablos van a viajar? ¿Cómo van a llegar a Marte?

—En cohetes —dijo el viejo Quatermain.

(…)

—¿Y pueden hacerlo? —preguntó Samuel Teece, paseándose por el

porche—. ¿No hay una ley?

—No es lo mismo que si declarasen la guerra —dijo el viejo en voz baja.

(…)

—¡Telefoneen al gobernador, llamen a la milicia! —gritó Teece—. ¡No

pueden irse sin avisarnos! (126-128)

En este diálogo (y en el resto de la crónica) se muestra cómo piensa el personaje

de Samuel Teece, un hombre blanco, sureño y dueño de su propia tienda, quien considera

a los negros como inferiores, como si necesitaran el permiso de los blancos para hacer

cualquier cosa como decidir dónde vivir. Más adelante, Teece no quiere dejar ir a dos

muchachos negros con el resto de su gente. Al primero, Belter, porque le debe 50 dólares,

así que piensa obligarlo a trabajar hasta que logre pagar su deuda; afortunadamente un

viejo de la multitud que está observando la escena se detiene y reúne junto con otros la

plata, con la que Belter paga. Al segundo, Silly, que era un empleado suyo, lo retiene

argumentando que este firmó un contrato y por ende le pertenece, a lo que este muchacho

rompe en llanto por la impotencia de no poder irse con los demás. Lo curioso es que los

hombres que acompañan a Teece, y que también son sureños y blancos, le dicen que lo

deje ir, lo que implica que sí hay algo incorrecto en la forma en que el primero se comporta

al punto de ser reprendido por sus semejantes. En ambos casos, al ver el fracaso de sus

intenciones de sabotear el viaje de los jóvenes, Teece reacciona de manera violenta: o

negándose a aceptar la plata o negándose a dejar ir al segundo. Al final deja ir a Silly

cuando ve que los otros hombres podrían ofrecerle resistencia, pero antes de que se vaya,

Silly le hace una pregunta: “¡Señor Teece! ¿Qué va a hacer ahora por las noches? ¿Qué

va a hacer por las noches, señor Teece?” (138), lo cual hace que Samuel reflexione

revelándonos algo muy terrorífico:

Recordó las noches en que unos hombres de mirada torva, sentados en los

dos asientos de un automóvil, con las rodillas muy salientes, y entre ellas los

fusiles más salientes aún, llegaban a su casa como un cargamento de sifones

bajo los árboles nocturnos del estío. Tocaban la bocina y él salía dando un

Page 38: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 33

portazo, con un arma en la mano, riéndose por dentro y el corazón latiéndole

de prisa, como el corazón de un niño de diez años. Se alejaban por la sombría

y cálida carretera. El lazo de cuerda cáñamo estaba enrollado en el piso del

coche, y las cajas de balas abultaban en todos los bolsillos. ¡Cuántas noches

a lo largo de los años, cuántas noches en las que el viento embestía el coche,

les echaba el pelo sobre los ojos torvos y rugía mientras buscaban un árbol

grande y robusto y llamaban a la puerta de una cabaña! (138-139)

Esto nos revela lo bárbaro e inhumano de alguna de las practicas que los blancos

tenían con respecto a los negros: usarlos de blanco en prácticas de tiro. Y resulta

revelador, como muy bien apunta Teece, que incluso al final Silly seguía llamándolo

señor y que, a pesar de saber de esta práctica, él como muchacho negro no podía

denunciarlo ni hacer nada más que esperar que nunca fuera su turno de ser escogido una

noche. Más revelador es que el autor haya situado esta crónica en el 2003, cincuenta y

tres años después de su publicación, porque de alguna manera planteaba como posible

que para ese año la mentalidad racista todavía prevaleciera a gran escala; y no se

equivocaba mucho, puesto que todavía en el 2020 prevalece, tal vez no tan grave como

está representado aquí, pero existe, algo tan absurdo que parece increíble y aun así ocurre.

Pero no debió parecer tan increíble para Bradbury, alguien que entiende lo

desacertado y estúpido que es el racismo, porque en la época en la que vivió y escribió

todavía existían, en algunos estados del sur de los Estados Unidos, las “Jim Crow Laws”:

leyes de segregación racial que se basaban en el principio legal de “Seperate, but equal”

haciendo que los negros tuvieran los mismos derechos que los blancos, sin que esto en

realidad se cumpliera. Los servicios e infraestructuras a los que estos podían acceder eran

inferiores en todos los sentidos. Incluso, las leyes revivían principios de los Black Codes

de 1865 y 1866 los cuales habían restringido los derechos y libertades civiles de los

afroamericanos (Wikipedia).

Muchas otras ideas abundan y se profundizan en las crónicas que componen la

novela, pero las que he mostrado con anterioridad son las que más me impactaron en mis

múltiples lecturas de la obra.

Para finalizar me gustaría poner uno de los últimos discursos de uno de los

personajes de la última crónica, “Octubre de 2026. El pícnic de un millón de años”, que

resume las razones de la decadencia humanidad en la obra, aquello que Bradbury temía

se volviera realidad. Dejaré que usted como lector, juzgue si estamos o no retratados allí,

Page 39: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 34

si estamos cerca o no de todo lo que sale mencionado, o incluso, si no será que ya pasamos

por ahí y vamos de mal en peor, no para que se deprima, sino para que reflexione y ponga

en duda aquello que llamamos avance o progreso (siempre visto como algo positivo),

pero sobre todo, que se sienta motivado a leer la obra de Ray Bradbury, puesto que hay

en ella una relevancia social y humana que merece ser rescatada con la esperanza (mía)

de que nos demos cuenta y corrijamos el curso que llevamos.

—Estoy quemando toda una manera de vivir, de la misma forma que otra

manera de vivir se quema ahora en la Tierra. Perdonadme si os hablo como

un político, pero al fin y al cabo soy un exgobernador; un gobernador

honesto, por eso me odiaron. La vida en la Tierra nunca fue nada bueno. La

ciencia se nos adelantó demasiado, con demasiada rapidez, y la gente se

extravió en una maraña mecánica, dedicándose como niños a cosas bonitas:

artefactos, helicópteros, cohetes; dando importancia a lo que no tenía

importancia, preocupándose por las maquinas más que por el modo de

dominar las máquinas. Las guerras crecieron y crecieron y por último

acabaron con la Tierra. Por eso han callado las radios. Por eso hemos

huido… (240)

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Rojas, 35

Capítulo 4

Proceso creativo: escritura de la bitácora marciana

¿Por dónde empezar? Por el principio supongo.

Cuando ya me senté de lleno a escribir, a crear, la historia que quería contar, luego

de haber decidido escribir un guion, de haber complementado esa decisión en forma de

adaptación y de haber seleccionado Crónicas marcianas para adaptar, debía

concentrarme en el relato que quería contar. ¿Quería adaptar toda la novela? Debido a su

etructura, así como a los relatos mismos que la componen, me era evidente que sería

imposible, así que lo primero sería volver a la obra para dejarme maravillar por ella una

vez más, solo que esta vez estaría buscando no solo aquello de la novela que quería contar

sino también aquello que no estaba presente en la obra que también quería contar.

Luego de leerla, me di cuenta de que, si bien no podía convertir sus veintiséis

crónicas y relatos en sus equivalentes filmográficos, no iba a escribir veintiséis guiones

no porque no se pueda sino porque no tenía sentido (para mí), sí quería abarcarla en su

totalidad contando una historia parecida, para ello dividí la obra en tres partes: primero,

la vida en Marte y los acontecimientos de las primeras cuatro expediciones humanas

enviadas a Marte a modo de reconocimiento. Segundo, la colonización y asentamiento de

la raza humana (parte de) en Marte. Tercero, el declive de la vida en la Tierra y la

evacuación de Marte en lo que sería el regreso a casa (la Tierra).

Al principio, estaba seguro de que lo que quería era hacer un filme de

largometraje, es decir, una película en toda regla y en ese sentido, un solo guion. Pero

luego, repasando la división que había planteado de la obra en tres, me resultaba difícil

encontrar la historia que pudiera contar y plantear los acontecimientos que ocurren en las

tres partes de la novela, y aunque, por ejemplo, en el relato pudiera dar la información de

lo ocurrido, yo quería mostrar y no contar (McKee 397). Entonces, se me ocurrió que

podía hacer tres cortometrajes, uno de cada parte de la división, cuya extensión fuera de

15 a 20 páginas, cuya relación es directa con respecto a los minutos en pantalla: 1 página

de guion literario equivale a 1 minuto en pantalla, aproximadamente. Por supuesto hay

excepciones.

Page 41: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 36

Si bien se aglomeran numerosas crónicas bajo cada una de las tres partes, no quiere

decir que todas sus historias fueran a ser retratadas en su correspondiente cortometraje.

Debía seleccionar, en cada una de las partes, las crónicas que representaran o tuvieran los

elementos más importantes y concretos de los relatos que yo quería contar; por ejemplo:

los personajes, ¿Quiénes serían los protagonistas y quienes sus antagonistas? ¿Qué

acontecimientos de la novela serían los que estos personajes representarían? La selección

fue la siguiente:

Imagen 1. Crónicas para tomar en cuenta siempre.

Entiendo que mi letra es difícil de entender y no es mi intención ponerlo a usted

como lector en un apuro o a intentar desentrañar los jeroglíficos en los que puede resultar

mi escritura, para ello, cuando coloque alguna figura como la anterior, procederé a

explicarla para desentrañar su significado en vez de retratarla exactamente a

computadora. Mi intención al colocar estas figuras que son fotografías de la bitácora es

la de mostrar un poco cómo iba escribiendo y trabajando en la bitácora, que es un objeto

de importancia para esta tesis (está en el título) y prometo que colocaré partes que sean

más entendibles gráficamente que textualmente.

En la figura 1, lo que puede ver es que hice una lista de las crónicas que contenían

esa información más relevante y que serían tratados de algún modo u otro en los

cortometrajes. El primer número, antes del nombre de la crónica sin fecha, corresponde a

su paginación, y el segundo número que se encuentra después entre paréntesis

Page 42: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 37

corresponde al relato o cortometraje al cual pertenece (en esencia) siendo “1”, “2” o “3”.

Hacia el final, en la crónica cuya paginación es “195”, lo que está escrito a continuación

no es el nombre de la crónica, sino “en adelante xD”, con lo cual me refiero a que todas

las crónicas que se encuentran desde la página “195” hasta la página “242” contienen

información o acontecimientos relevantes para la construcción del tercer relato y su

cortometraje.

Luego de esta selección, escogí cuales serían las historias base y núcleos de cada

uno de los relatos. Del primer cortometraje sería la crónica “Junio de 2001. Aunque siga

brillando la luna”; del segundo cortometraje, las crónicas “Agosto de 2002. Encuentro

nocturno” y “Septiembre de 2005. El marciano”; y del tercero, las crónicas “Abril de

2026. Los largos años” y “Octubre de 2026. El picnic de un millón de años”. Luego me

planteé, y consecuentemente decidí, que los tres relatos iban a tener diferentes grados de

fidelidad al texto, no tanto porque realmente lo decidiera así, sino porque las historias que

quería contar plateaban estas diferencias graduales y vi en ello la oportunidad para hacer

aún más completo y complejo el ejercicio adaptativo.

El primer relato y guion sería el más fiel a la novela y a su crónica base, pudiendo

ser catalogado bajo el segundo grado de fidelidad descrito por Sanchéz Noriega:

B. Adaptación como transposición. A medio camino entre la adaptación fiel

y la interpretación, la transposición converge con la primera en la voluntad

de servir al autor literario reconociendo lo valores de su obra y con la

segunda en poner en pie un texto fílmico que tenga entidad por sí mismo y,

por tanto, sea autónomo respecto al literario. (...) implica la búsqueda de

medios específicamente cinematográficos en la construcción de un auténtico

texto fílmico que quiere ser fiel al fondo y a la forma de la obra literaria.

(64)

El segundo relato y guion sería el que más alejado del texto estaría, siendo que sus

personajes son creación mía (nuevos y originales), aunque estarían inspirados en las

crónicas de base, así como algunos de los acontecimientos y acciones. Considero que su

grado de fidelidad estaría a medio camino entre el cuarto y último grado y el tercer grado

descritos por Sánchez Noriega:

C. Adaptación como interpretación. Cuando el filme se aparta notoriamente

del relato literario —debido a un nuevo punto de vista, transformaciones

relevantes en la historia o en los personajes, digresiones, un estilo diferente,

Page 43: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 38

etc.— y, al mismo tiempo, es deudor suyo en aspectos esenciales —el

mismo espíritu y tono narrativo, conjunto del material literario de partida,

analogía en la enunciación, temática, valores ideológicos, etc.— (...) Este

modelo interpretativo se diferencia de la transposición en que no toma la

obra literaria en su totalidad ni busca expresarla tal cual mediante otro

medio, sino que crea un texto fílmico autónomo que va más allá del relato

literario en la medida en que se proyecta sobre él el mundo propio del

cineasta; y se diferencia de la adaptación libre en tanto que no puede ser

considerado una traición respecto al original.

D. Adaptación libre. (...) también se conoce como reelaboración analógica,

variación, digresión, pretexto o transformación. (...) responde a distintos

intereses y actúa sobre distintos niveles: el esqueleto dramático, sobre el que

se reescribe una historia, la atmósfera ambiental del texto, los valores

temáticos o ideológicos, un pretexto narrativo, etc. (65)

Ahora, esta adaptación libre responde a unas causas y razones, de las cuales pude

identificar aquellas que hacían que en este segundo cortometraje me decidiera (aunque

fuera a medio camino) por este grado de fidelidad tan “libre”, dos para ser exactos: La de

“b) Diferente contexto histórico-cultural o distancia del tiempo de la escritura o de la

cultura de la obra literaria” (Sánchez Noriega 66), que se hace evidente puesto que el

autor es estadounidense y yo soy colombo-venezolano; y porque desde la publicación de

la obra han pasado 70 años. Ahora ocurre algo curioso con este distanciamiento temporal

y con esta brecha cultural: primero, mantengo las mismas fechas de la obra: de 1999 a

2026, puesto que es lo que le la da la naturaleza de su condicional contrafáctico en

pretérito pluscuamperfecto “¿Qué hubiera sucedido si...?”; y segundo, que también

mantengo, como se evidencia en el primer guion, la nacionalidad de los personajes y su

“cultura”, la diferencia radica en que en este segundo relato introduzco a un protagonista

latinoamericano e incluso hago que cientos de personas latinas lleguen a Marte (cosa que

no ocurre en la novela).

La segunda razón puede que sea un poco más importante y es una que incluso ya

ha sido mencionada con anterioridad: “e) Extensión y naturaleza del relato” (Sánchez

Noriega 67), que ocurre debido a la estructuración de la novela en crónicas y relatos

cortos, autónomas e independientes entre sí, con pocas apariciones de un mismo personaje

en más de una crónica. En este sentido, si tenemos en cuenta que la segunda parte de la

novela, la que yo dividí y nombré como “colonización y asentamiento de la raza humana

Page 44: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 39

(parte de) en Marte” va desde la página 103 hasta la 196, pues se hace evidente que es

demasiada información como para que quede fielmente registrada en un relato fílmico y,

de paso, cortometraje. Y sí queda registrado, libremente claro, los acontecimientos claves

en el relato que me propongo escribir: el asentamiento y los acontecimientos previos para

la evacuación y migración de las personas de regreso a la Tierra de la tercera parte.

El tercer relato, estaría a medio camino entre el tercer grado y el cuarto grado de

fidelidad ya antes mencionados y descritos por Sánchez Noriega. Es decir, haría lo mismo

que el segundo relato, solo que al revés, vea que el orden y la enumeración de los grados

son inversos, puesto que el segundo relato está más cerca del cuarto grado que del tercero;

mientras que el tercer relato está más cerca del tercer grado que del cuarto.

Ahora, un flashforward o información relevante del futuro para que usted como

lector no se confunda: No llegué a escribir ni el segundo guion ni el tercero, solo el

primero que es el que ya leyó (espero). Pero al estar exponiendo el proceso creativo de

forma gradual y lineal, pues igual registro el trabajo realizado en relación con estos otros

dos guiones que no se finalizaron (por lo menos no para esta entrega) puesto que era

excesivamente ambicioso. Además, diferentes decisiones y sucesos que acontecieron

durante el proceso llevaron, por el momento, a la sola culminación del primer guion, pero

todo eso ya quedará expuesto a medida que avance en el progreso y en la bitácora. Ese es

el propósito de este capítulo, al fin y al cabo.

Volviendo entonces al proceso escritural, lo siguiente que debí hacer fue: leer la

novela, otra vez (no creo que haya un número correcto ni excesivo de lecturas de la obra

a adaptar, simplemente se hace cuantas veces hagan falta), porque debía ahora, incluso

con las ideas de los relatos en mente, encontrar una vez más en la obra todos esos

elementos que podrían ser usados o no, en los relatos adaptativos. Para ello hice una

leyenda con los colores de los post-its que iba a usar y a colocar en la novela:

• Nombres de lugares: verde.

• Nombres de personajes: naranja.

• Acontecimientos de importancia referenciables (o sea, no las acciones

dramáticas de los relatos): azul.

• Objetos marcianos y humanos: amarillo.

• Descripciones de lugares marcianos: rosado.

Page 45: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 40

Dato curioso sobre mí: nunca, pero nunca durante la carrera llegué a realmente a

usar post-its en cualquier texto literario, y muy rara vez lo hice en algún texto teórico y

de hacerlo, eran fácilmente contables la cantidad que usaba con los dedos de las manos.

No era mi forma de trabajar ni proceder. Sin embargo, luego de entender la complejidad

y la investigación, así como la disciplina que requiere la escritura creativa en mis clases

de énfasis creativo, decidí que iba a trabajar de forma organizada y disciplinada, como

nunca había trabajado, y el recurso de los post-its resultaba una de las mejores formas de

organización y búsqueda de los elementos que me interesaban de la novela. El resultado

fue el siguiente:

Imagen 2. Uso de los post-its en la novela.

Luego procedí a escribir. ¿Qué debía escribir primero? Para fines prácticos del

guion, las escaletas o tratamientos serían el siguiente paso. El tratamiento es la escritura

previa al guion literario y Federico Fernández Díez lo define como el proceso en el que:

Concretamos en escenas y situaciones cada una de las partes de la estructura

mediante la acotación del escenario donde ocurre la acción y la descripción

de la acción, aunque sin establecer aún los diálogos definitivos.

De este modo, el relato se expresa ya totalmente desarrollado en escenas y

secuencias, de modo que el lector puede hacerse una idea completa de todo

lo que va a suceder. (67)

Así que empecé a escribir la escaleta del primer y segundo guion.

Ahora, en el texto de Fernández Díez, Arte y técnica del guion (1996), él aborda

exhaustivamente el proceso escritural de un guion: desde la estructura del relato en tres

partes: planteamiento, desarrollo o nudo, y desenlace (11-16); de la estructura del filme

(también en tres partes o actos) (17-24); las subtramas (25-28); todo el desarrollo de los

Page 46: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 41

personajes, sus motivaciones y acciones dentro de la historia (29-40); hasta las partes o

fases de creación (como el tratamiento) (41-142). No es que las partes previas no sean

significativas para la creación de un guion, lo fueron y lo siguen siendo, pero no siento

que sean realmente pertinentes a este documento ya que la estructura es más que conocida

y entendida dentro del mundo del relato. Prácticamente todos los autores teóricos y

creativos como Aristóteles, Stam, Sánchez Noriega, McKee y Fernández Díez la abordan

y la explican. No hay nada nuevo que decir al respecto ni es pertinente hacerlo.

Con respecto al desarrollo de los personajes, ya ocurre algo distinto. Verá, debido

a que es una adaptación, hubo algunos procesos que hice en desorden o incluso

erróneamente. Con el primer relato y guion no sentía la necesidad de hacer otra cosa más

que ponerme a escribir la historia y la manera de hacerlo fue directamente en la forma de

escaleta, ya que estos estaban planteados en la novela, así como las acciones más

importantes. Con la segunda historia, sí que me dediqué desde el principio a desarrollar a

los personajes, sus motivaciones y razones de ser, incluso si luego fueron cambiando, al

tiempo que también plasmaba los acontecimientos de la historia en forma de escaleta.

Con el tercer guion sí que he de admitir, que sabía que muy probablemente no lo iba a

lograr, la sola escritura de las escaletas de los otros dos, que me resultaban de mucha más

importancia, acaparaba mi tiempo y mis energías creadoras. Sabía qué quería de la tercera

historia, así como quienes eran sus personajes (al menos en su mayoría), pero no lo que

ocurría realmente y solucionarlo mientras todavía estaba ocupado con las otras dos

historias no parecía una forma exitosa de proceder.

Así que, para este punto, decidí que iba a dejar de lado el tercer relato y su guion,

para ser abordado una vez concluyera la escritura de los primeros dos guiones si quedaba

tiempo. Evidentemente no fue posible entrar en el verdadero proceso de escritura del

tercer guion, pero para mí este proyecto adaptativo no ha llegado a su fin, espero algún

día ser capaz de comprar los derechos cinematográficos de la novela y continuar con el

proyecto, así que la idea base del relato sigue allí, en la bitácora.

Sobre el segundo relato, debo decir sí que trabajé en él, y al principio, solo usaba

la bitácora para el desarrollo de los personajes y sus motivaciones. Tengo 12 páginas en

total con respecto a los personajes (realmente poco) y aquí muestro algunas de ellas:

Page 47: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 42

Imágenes 3 y 4. Inicios de los desarrollos del “protagonista” y “coprotagonista”.

Imágenes 5 y 6. Inicios de los desarrollos del “mentor” y “antagonista”.

Page 48: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 43

De nuevo, la intención con estas figuras no son las de ser leídas, (es culpa mía y

de mi letra jeroglifada), sino la de mostrar cómo se pude ver el trabajo y la bitácora de

creación de una obra artística, en este caso la de mis guiones. En las figuras lo que se

muestra son las primeras páginas de los análisis y conflictos de cada uno de los personajes

más importantes de la segunda historia: “Protagonista”, “Coprotagonista”, “Mentor” y

“Antagonista”. Algo curioso que ocurrió con estos personajes es que la coprotagonista,

en un giro de eventos narrativos, resultó siendo la verdadera heroína del relato y en ese

sentido, hasta intercambiando roles con el protagonista que pasaría a ser el coprotagonista

de ella.

Del segundo relato llegué a escribir ocho escaletas, las cuales iba completando y

adecuando o mejorando, dependiendo de los comentarios del profesor Machado.

Imagen 7. Escaletas del segundo guion.

Lo que ocurre entonces en noviembre, fecha de la última escaleta trabajada7, es

que ya habiendo empezado con la escritura del primer guion (de la cual ya dentro de poco

pasaré a mostrar) es que me doy cuenta de lo siguiente: la historia, aunque contaba con

los personajes que quería, simplemente no era la historia que quería contar. Tratar de

adecuarla a un montón de factores como lo era la idea de hacerlo en un cortometraje de

unas 15 páginas no me estaba dejando pensar con claridad la historia y las soluciones o

problemas que esta me planteaba; en un intento por adecuar los elementos de forma

correcta, me di cuenta de que no estaba feliz con la historia que estaba contando y que no

tenía sentido alguno tratar de escribir un guion cuya historia no me motivara. Si realmente

quería o quiero escribir el guion de este segundo relato de forma correcta, tengo que

7 De todas maneras, a pesar de no haber llegado a escribir el guion de este segundo relato, he dejado anexada a este proyecto esta última escaleta, como muestra del trabajo y en caso de que el lector desee leer de qué iba la historia.

Page 49: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 44

empezar de nuevo, replantearme a los personajes y sus motivaciones, sus acciones y el

mundo en el que actúan. Por esta razón, junto con el apoyo del profesor Machado, decidí

que iba a dejar de lado la segunda historia y que me iba a concentrar en la realización del

guion del primer relato, que estaba mucho más claro y evolucionado que el resto.

Una vez decidido lo anterior, decido también que no voy a dejar que lo mismo que

le sucedió al segundo relato le ocurra al primero, así que abandono la idea de hacer un

cortometraje, puesto que resultaba evidente en la escaleta que la historia que quería contar

jamás iba a caber en 15 o 20 páginas. Mi única motivación era plasmar la historia

dramática con éxito.

Del primer guion hice unas seis escaletas fechadas. Solo porque el número de

escaletas sea menor que el del segundo guion no quiere decir que el trabajo fuera menos.

Lo que ocurre es que las del segundo guion, al menos las primeras, no están completas,

puesto que los acontecimientos todavía no los había descubierto en su totalidad, mientras

que los del primer relato sí. En ese sentido, desde el primer intento la escaleta está casi

completa, en términos de acciones, así como de inicio y final del relato. Por ello, solo

colocaba una fecha nueva cuando modificaba sustancialmente la escaleta, y no cuando

eran cambios pequeños.

Imagen 8. Escaletas del primer guion.

Como se habrá dado cuenta, arriba digo “intento de escaleta”, esto se debe a que,

como bien lo puede atestiguar el profesor Machado, en mis primeras escaletas no sabía

en realidad cómo escribirlas y realmente no eran escaletas. En mi defensa he de recordar

que, a pesar de haber pasado por la clase de taller de guion hace unos cuatro años, esta es

mi primera vez escribiendo o realizando el proceso para escribir un guion literario en toda

regla. Así que, a pesar de los ejercicios en clase, es difícil “olvidar” de golpe las formas

más literarias que uno conoce para escribir en otra muy diferente.

Page 50: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 45

A continuación, pondré una escena de la primera escaleta, del primer guion claro

está, y luego la misma escena, pero de la última escaleta, para que el lector pueda apreciar

la diferencia entre ellas, teniendo en mente que la segunda es la que está más cerca de la

forma correcta que ha de tener una escaleta.

De la primera escaleta fechada el “(08-03-19)”:

1. Exterior. Fogata del campamento. Noche. Junio de 2001.

Se encuentran la mayoría de los hombres comiendo alrededor de la fogata cuando Biggs

sale del cohete con una caja llena de botellas de vino/ron, los hombres lo vitorean al verlo

y comienzan a pasarse las botellas. Uno empieza a tocar música en su armónica, otro saca

su acordeón del cohete y los demás empiezan a bailar. Spender tira un madero al fuego

notablemente molesto. El capitán sonríe incómodo pero resignado. En ese momento el

capitán observa como aterriza el cohete auxiliar del que salen Hathaway y Cherokee y

deja de sonreír al verlos. Estos se acercan con paso quedo y con una expresión de

perplejidad en las caras. Cuando el capitán les interroga sobre lo que encontraron, ellos

responden que estuvieron en cuatro ciudades diferentes, todas cercanas, y que las tres

primeras eran ciudades muertas que estuvieron habitadas hace cientos de años pero que

la cuarta, también muerta, estuvo habitada hasta hace una semana por marcianos.

Hathaway, que es el médico de la expedición, les dice que murieron por varicela, traída

por las expediciones anteriores seguramente. Miles de marcianos a quienes la varicela los

dejó como restos ennegrecidos y secos de huesos y cenizas. El capitán hace una

exclamación de incredulidad y los manda a comer; los hombres guardan silencio y

Spender suelta una lagrima.

Biggs se mueve, recoge dos botellas mientras vacía una tercera y se dirige hacia un canal

de agua que hay cerca y tira las botellas en él mientras tartamudea “Yo te bautizo…Biggs,

canal…Biggs”. Spender aprieta los puños y da un paso furioso pero el capitán lo detiene

y manda a llamar a Biggs y le ordena que se tome un café. Luego llama a los hombres

para ir a explorar la ciudad más cercana. 16 se apuntan a ir y 4 se quedan cuidando el

cohete. Tanto Biggs como Spender van en la comitiva que desfila colina arriba por una

arena que se ve azul a la luz de la luna.

De la última escaleta fechada el “10-23-19”:

1. Exterior. Fogata del campamento. Noche.

Page 51: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 46

Los hombres se emborrachan y arman un alboroto celebrando. Biggs se dirige al río y

lanza tres botellas vacías en él y lo bautiza con su nombre. Spender se enoja y lo

confronta. El capitán intercede y luego propone explorar la ciudad más cercana.

Como se puede ver, la última escaleta está expresada solo en los acontecimientos

más importantes que son la razón de existir de la escena primer lugar. Ya no tiene ni

descripciones largas de lugar, ni acciones secundarias o diálogos como sí lo tenía la

primera. Esto es algo que el profesor Machado me insistió desde el día uno hasta la fecha

de entrega de este documento. Así como la no escritura de los diálogos de los personajes,

que debería ser lo último en escribirse en el guion literario. ¿Por qué me insistió al

respecto? Porque como puede apreciar en la primera escaleta, ya estaba obsesionado con

plantear y escribir los diálogos de los personajes. Lo cual es un error, puesto que al hacerlo

así es muy común que uno caiga en las explicaciones que irían en contra del axioma “se

muestra, no se cuenta” de McKee (397).

En noviembre del 2019 empecé a escribir el guion, un poco en contra del consejo

y los deseos del profesor Machado, porque si bien la última escaleta escrita había

mejorado considerablemente en comparación con la primera, igual podía y puede seguir

siendo trabajada y mejorada. El profesor me advirtió que continuar y escribir el guion

podía ser un riesgo muy alto si la escaleta todavía no se encontraba pulida y llevada hasta

su mejor versión, pero yo decidí que era momento de avanzar en parte porque, he de

admitirlo, estaba cansado de seguir trabajando en la escaleta, quería escribir aquello que

más deseaba y la razón de ser detrás de este trabajo: el guion. Sin embargo, aunque en

retrospectiva entiendo las razones por las que el profesor Machado me aconsejaba de esa

manera, igual considero que no pude haber hecho el proceso diferente porque justamente

es de los errores que se aprende, y, relativizando el hecho de que el guion estaba planteado

para ser entregado al momento de entregar este documento, debí relativizar los procesos

y pasos del trabajo de escritura, porque en la realidad el trabajo de un guionista puede

demorar muchos más meses que los que llevo yo realizando este proyecto, incluso años.

El proceso o la forma correcta de proceder para un guionista es un trabajo arduo

y paciente, seguramente al igual que el de un novelista e incluso el de un cuentista. Ahora

que pasé por ello, así sea relativamente, puedo apreciar y entender aún más el trabajo del

escritor, así como de la disciplina y la paciencia que toma llevar a cabo el proceso creativo

por el camino correcto.

Page 52: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 47

Al respecto de esto, McKee tiene toda una parte de su libro El guion story titulada

“El guionista en su trabajo”, y en ella una sección titulada “El método del guionista” que

explica de forma sencilla la manera correcta de proceder en la escritura de un guion:

primero, considera que los guionistas exitosos, o sea los que escriben guiones de calidad,

son aquellos que escriben “desde adentro hacia afuera” (489), procede a escribir el

resumen de la historia narrada en pasos, y luego de meses de escribir, transformar y

desechar ideas hasta que tiene el relato dramático puesto en acciones y cree que ha

encontrado el clímax de su historia, el guionista procede a tratar de vender la idea a sus

conocidos en 10 minutos, relatando la historia resumida para poder observar el efecto que

produce en la gente cuando la escucha, eso sí, en un tiempo corto (489-491). ¿Cómo saber

cuándo se ha tenido éxito?:

No merece la pena seguir adelante hasta que una amplia mayoría de amigos

respondan con entusiasmo. «Con entusiasmo» no significa que las personas

se pongan de pie de un salto y nos besen las mejillas, sino que susurren

«¡Guau!» y se queden mudos. Una buena obra de arte –de música, de danza,

de pintura, de narrativa– tiene la capacidad de silenciar el parloteo mental y

elevarnos hasta otro lugar. (491)

¿Se acuerdan de la catarsis? Ese es el objetivo. Dejar a alguien tan anonadado que

no haya cabida para los contraargumentos o los señalamientos, simplemente sorpresa,

placer y emoción. Después de lograr eso viene la siguiente fase, la biblia:

Para preparar una «biblia» basada en un resumen en pasos el guionista debe

aumentar cada escena partiendo de la frase o frases hasta convertirlas en uno

o más párrafos de descripción a doble espacio, en presente, que narre la

escena momento a momento (...) En la biblia el guionista indica de qué

hablan los personajes (...) pero nunca escribe diálogo. En su lugar, crea el

subtexto: los verdaderos pensamientos y sentimientos que se ocultan bajo lo

que se dice y hace. Tal vez pensemos que sabemos qué están pensando y

sintiendo nuestros personajes, pero no sabremos que lo sabemos hasta que

lo escribamos.

(...)

Las cuarenta y sesenta escenas de un guion típico, compiladas en una

descripción de toda la acción momento a momento y subrayadas por un

subtexto de los pensamientos y sentimientos conscientes y subconscientes

Page 53: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 48

de todos los personajes, producirán seis, ocho, noventa o más páginas a

doble espacio. (492-493)

¿Ahora entiende por qué se considera un error escribir los diálogos en una etapa

temprana del proceso? Y que la biblia es denominada así por su extensa longitud, que

incluso “desde los años treinta hasta los cincuenta, cuando los productores encargaban a

los guionistas que redactaran biblias, a menudo estas tenían entre doscientas y trescientas

páginas de extensión” (493), lo cual es bastante.

En mi defensa, en cuanto a los diálogos se refiere, es que yo sentía algo muy

parecido al sentimiento descrito por McKee al momento de empezar a escribir un guion:

Escribir un guion a partir de una biblia muy trabajada es una alegría (...)

Ahora convertimos la descripción de la biblia en descripción para la pantalla

y añadimos el diálogo. Y el diálogo que se escribe en esta fase es

invariablemente el mejor diálogo que hayamos escrito nunca. Nuestros

personajes han tenido las bocas tapadas durante tanto tiempo que no pueden

esperar a hablar y (...) el diálogo que se redacta después de una preparación

tan profunda crea voces específicas para cada personaje. No suenan todos

iguales y no suenan todos como el guionista. (494)

Ese sentimiento de que los personajes llevaban mucho tiempo con la boca tapada

era lo que me embargaba y me impulsaba a escribir tan pronto. Ahora si bien el consejo

es que “el guionista sabio pospone escribir el diálogo durante tanto tiempo como pueda

porque la redacción prematura del diálogo mata la creatividad” (495), el libro de McKee

abre con “El guion propone principios, no normas” (17) y esto hay que tomarlo muy

delicada y reflexivamente. No quiere decir que entonces podamos hacer lo que queramos

porque sí, o porque nos creamos un genio creador, al contrario, debemos aprender a

trabajar de la manera más ordenada y disciplinada posible imitando a los maestros, una

vez más viene al caso el consejo del sabio profesor Augusto Pinilla, y McKee es uno de

los grandes en cuanto al guion se refiere. Así que a pesar de que cada uno como escritor

debe encontrar su propio método, ahora entiendo y aspiro a seguir “el método de dentro

hacia afuera (...) está diseñado para fomentar nuestras mejores obras” (McKee 496).

Un apoyo y una práctica que utilicé para poder escribir escenas cuando no tenía

idea de cómo hacerlo, digamos, porque la imagen me resultaba muy difícil de describir

en la forma de guion, fue la de leer otros guiones cinematográficos. ¿Se acuerda del guion

que saqué de la biblioteca cuando estaba en clase de taller de guion?, ¿Sí?, pues lo volví

Page 54: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 49

a sacar: Big fish, guión cinematográfico, el cual fue de mucha ayuda para mostrarme que

a veces había que arriesgarse con el lenguaje. Otro guion que me permitió ver cómo

escribir tal o cual cosa, fue el de Jojo Rabbit (2019), del cual aprendí, por ejemplo, a

escribir un montaje, a pesar de que luego sería modificado gracias a los consejos del

profesor Machado.

Así que, a medida que iba avanzando e iba escribiendo más y más escenas, al

tiempo que arreglaba y corregía de acuerdo con los comentarios y sugerencias del

profesor Machado, me di cuenta de que debía hacer un análisis de los personajes

principales del guion y de la crónica: Spender y el Capitán Wilder.

Spender: Jeff Spender es el protagonista más claro de la crónica “Junio de 2001.

Aunque siga brillando la luna”, ya que es él quien cambia radicalmente desde que inicia

el relato hasta que finaliza.

Spender es un hombre blanco, adulto, pero no muy viejo, calculo que debe estar

entre los 30 y los 50. Esto es en realidad conjeturas puesto que en la novela no hay una

descripción detallada de este tipo ni indicios, pero, estoy seguro de que la imagen que me

hago de él no está muy lejos de la intención de Bradbury. Lo que sí se nos dice del

personaje es que es un antropólogo, lo cual es sumamente importante para entender

porque tiene este lado sensible con respecto a la raza marciana y a su evolución; incluso

luego, cuando es capaz de apreciar el arte y la cultura marcianas, llegando a entenderla,

realmente entenderla y admirarla, en contraposición con la humanidad. Esto es clave. Este

es el conflicto que motiva al personaje de Spender: ama más a la cultura y a la raza

marciana que la suya propia. La necesidad y el motivo del viaje, que es la búsqueda de

un nuevo hogar para la humanidad, cuyas acciones han acabado con el planeta y están

próximas a acabar con la humanidad misma, seguro influencian su malestar y su

pesimismo.

Es un personaje pesimista, sensible y capaz de apreciar la belleza, pero se ha

resignado en cuanto a la humanidad se refiere. El detonante reside en las acciones de sus

compañeros, específicamente en Biggs que contamina el río y además, haré que luego

vomité ebrio sobre los cadáveres marcianos e incluso se burle de su extinción,

demostrándole a Spender que no va a haber respeto por parte de los humanos hacia la

cultura muerta de los marcianos. El personaje partirá en un camino de descubrimiento

Page 55: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 50

personal y tendrá por misión y objetivo acabar con sus compañeros y con cualquier

humano que llegue a Marte.

En la crónica parece muy sereno y tranquilo con acometer el asesinato de sus

semejantes. Para mí, sería más empático y humano, hacer que sufra por esto. Siento que

no es alguien que mate impávidamente a sus compañeros, puede que a Biggs sí pero no

creo que al resto. Eso sí, llegado el momento de escoger, escogerá su nueva misión de

vida, forzando al resto de los tripulantes a entablar batalla con él y a matarlo.

Especialmente al Capitán Wilder, a quien le tiene un respeto porque sabe que es muy

probable que este piense igual que él, aunque no decida apoyarlo.

En la crónica se plantea un encuentro de Spender con un marciano e incluso su

sustitución. Sin embargo, yo quiero que quede claro que Spender es él y que actúa por su

cuenta, aunque, influenciado por los marcianos, por uno en específico. Mi intención es

hacer que este marciano se meta en la cabeza de Spender, incluso antes de aterrizar,

mediante sus habilidades telepáticas y que ayude a construir este sentimiento de amor por

la raza marciana y de odio por la humana, y mi intención es que no quede claro si son

alucinaciones o si realmente se trata de uno de los últimos marcianos vivos el que lo

influye de esta manera. Eso sí, pienso mostrar, no ocultar información, ya el público

decidirá cómo interpreta lo que ve o si es capaz de aceptar lo que se muestra.

Otra forma de mostrar la transformación interna de Spender es exteriorizándolo

mediante el uso de una máscara marciana. Es muy curioso, la máscara es un objeto que

se encuentra descrito en la crónica “Febrero de 1999. Ylla” como una máscara inexpresiva

que un marciano usa para ocultar sus sentimientos. Este objeto siempre me pareció

fascinante porque entra en escena con mucha naturalidad, es un objeto común para los

marcianos y yo quería usarla simplemente para agregar guiños de la novela en el guion.

Ahora, ha adquirido una significación nueva, puesto que, gracias a ella, Spender puede

calmar momentáneamente sus emociones para llevar a cabo la misión que se le ha sido

encomendada. A lo largo de la carrera he visto ejemplos donde las máscaras suelen ser

símbolos para disfrazar la personalidad y la decencia, y liberar las emociones más

salvajes, primigenias y animalescas de las personas, creo que en la literatura carnavalesca

este es un gran tópico, y es algo que también está asociado con la muerte como en “La

máscara de la Muerte Roja” (1842) de Poe.

Page 56: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 51

ACTUALIZACIÓN: debo admitir que la participación de la máscara en la

muerte de Spender, me tomó por sorpresa. Realmente no era algo que hubiera planeado,

simplemente sucedió y es hasta poético, solo que no se si para bien o para mal. Pero por

el momento he de dejarlo porque es una metáfora de que se mató a sí mismo al enfrentarse

al conflicto: ¿humano o marciano?

En una reescritura más adelante sería pertinente unas escenas más donde podamos

ver a Spender conviviendo sana y felizmente con el resto de la tripulación, para que no se

presente tan negativo desde el principio.

Capitán Wilder: el Capitán Wilder es el otro protagonista de la crónica y de la

historia. Es un hombre mayor pero muy despierto, vivaz, un líder. Un viejo de lobo de

mar es la descripción que quería plantear sobre este personaje. Es amable con sus

tripulantes, y como un papá se preocupa por ellos. Sin embargo, aunque en la crónica es

posible ver su afinidad con Spender, yo quería que esta relación estuviera afianzada en

una amistad que incluso viene desde antes de que se embarguen en la cuarta a expedición

a Marte.

Siendo así, se les presenta un conflicto más a Spender y al Capitán mismo: ¿serán

capaces de obviar la amistad y cumplir sus respectivas misiones? Para ello es necesario

matar al otro. El Capitán no lo ve así y hará todo lo posible por capturar vivo a Spender,

pero si Spender lo fuerza, es capaz de tomar la decisión más difícil por el bien de su

tripulación y de la humanidad misma.

Aclaro que el uso de la mayúscula en el cargo de capitán cuando me refiero al

Capitán Wilder es intencional y deliberado. Lo hago porque el cargo del personaje hace

parte intrínseca del personaje: sus motivaciones, su comportamiento, la manera en que se

dirige a los demás y la forma en que los demás se dirigen a él. Así que o lo que quise fue

establecer un juego ortográfico con el nombre del personaje en el que el cargo o título

que lleva es parte del nombre del personaje. Esto incluso genera más quiebre cuando

Spender se dirija a él por su nombre de pila.

Planeo, en un futuro mantener la reaparición del personaje más adelante en el

relato, cerca del final, lo que hace que lo ocurrido en Marte se siente como un ciclo

cerrado. Además de que tiene mucho que ofrecer todavía en pantalla.

Page 57: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 52

ACTUALIZACIÓN: es posible que también modifique o incluya unas escenas

más en las cuales se explore aún más el pasado y vida del Capitán, puesto que la

motivación de este para detener a Spender se pueden ver potencializadas si tiene algo

importante en la Tierra que perder, como una familia.

Hacer este análisis y, más que todo, escribirlo me permitió realmente entender aún

más a los personajes y entender los huecos faltantes que tenían, lo cual podía (y todavía

puede), hacer que fallen en pantalla. También me ayudó a encontrar el final de la historia,

una sección que me estaba costando sobremanera escribir, lo cual también se lo debo

agradecer enormemente a mi novia quien escuchó las ideas cuando estaba frustrado y me

ayudó dar con aquella que era la mejor para el relato.

También me di cuenta, luego de hacer estos dos análisis y de notar que tanto

Spender como el Capitán Wilder eran protagonistas, por qué es que para el profesor

Machado la historia tenía grandes dificultades dramáticas y por qué me era tan difícil

conseguir o explotar acciones más dramáticas: en su libro, McKee explica que “los

extremos artísticos crean un triángulo de posibilidades formales que conforman el mapa

del universo narrativo” (67), y ese triangulo, ese mapa es el siguiente:

Imagen 9. Triangulo de las formas narrativas de McKee.

En la punta superior se encuentra la forma más clásica, la arquitrama:

Page 58: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 53

EL DISEÑO CLÁSICO implica una historia construida alrededor de un

protagonista activo que lucha principalmente contra fuerzas externas

antagonistas en la persecución de su deseo, a través de un tiempo continuo,

dentro de una realidad ficticia coherente y causalmente relacionada, hasta

un final cerrado de cambio absoluto e irreversible. (67 McKee)

Mientras que en la esquina inferior izquierda se encuentra la minitrama que se

basa en la forma del minimalismo:

Tal y cómo sugiere el término, minimalismo significa que el escritor

comienza con los elementos del diseño clásico para después reducirlos –

menguar, comprimir, recortar o truncar los rasgos prominentes de la

arquitrama– (...) no significa que no haya trama, (...) por el contrario, el

minimalismo persigue la simplicidad y la economía a la vez que mantiene

suficientes aspectos clásicos como para que la película satisfaga al público.

(68 McKee)

Por último, en la esquina inferior derecha se encuentra la antitrama, que se basa

en la forma de la antiestructura:

La contrapartida cinematográfica de la antinovela, o Nouveau Roman, o

teatro absurdo. Este conjunto de variaciones antiestructurales no reduce lo

clásico, sino que le da la vuelta, contradiciendo las formas tradicionales para

explotar, tal vez ridiculizar, la idea misma de los principios formales. (69

McKee)

¿En qué parte del triángulo se encuentra mi relato y mi guion? Cerca de la esquina

inferior izquierda, o sea, cerca de la forma de la minitrama. ¿Cuál es la mejor forma para

empezar a escribir guiones si se quiere ser un buen guionista como lo indica McKee?

Pues de la forma clásica, es decir, escribiendo arquitramas, porque la arquitrama “es la

carne, las patatas, el arroz y el cuscús del cine mundial. Durante los últimos años han sido

la base de la gran mayoría de películas que han encontrado un público internacional”

(McKee 69).

No es que sea más fácil escribir una arquitrama que una antitrama, al menos no en

términos de calidad guionística, pero para un escritor guionista primerizo sí resulta más

fácil fracasar en el intento de escribir una antitrama que una arquitrama.

Page 59: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 54

¿Por qué mi relato y mi adaptación de Crónicas marcianas es un antitrama?

Primero debido a su naturaleza adaptativa, y segundo, en la existencia de dos

protagonistas, a diferencia del único protagonista en la forma clásica de la arquitrama

(McKee 72). El peligro de escribir una minitrama radica en la facilidad de caer en la

escritura de una no-trama.

Imagen 10. Triangulo de las formas narrativas de McKee, complementado.

Por encima de la línea marcada entre la minitrama y la antitrama se

encuentran las historias en la que la vida cambia claramente.

(...)

Por debajo de dicha línea nos encontramos con historias estancadas que no

sufren ningún giro. La situación en la vida del personaje no cambia de valor

al final de la película, es virtualmente idéntica a la del principio. El relato se

disuelve en un retrato, ya sea un retrato verosímil o absurdo. (81)

Y aunque es posible que estas obras tienen la capacidad de informarnos o

emocionarnos, no cuenta una historia (McKee 81). Y son las menos exitosas entre el

público y difícilmente lo entretienen, que es uno de los valores primordiales para mí del

cine. Pero, el profesor Machado y yo trabajamos justamente para que eso no ocurriera y

creo que lo logramos.

Otro ejercicio que realicé en este punto avanzado fue la de hacer un mapa de los

lugares en los que ocurre la historia, un mapa actualizado puesto que ya lo había hecho

antes pero luego de revisar bien o que llevaba del guion y de unos comentarios por parte

Page 60: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 55

del profesor Machado indicándome que no era del todo claro el conjunto de lugares en su

totalidad, decidí reestructurar mejor los lugares e incluso introducir un mapa en el guion

para que así exista un referente visual claro para el lector y para el espectador. El mapa

que muestra el escenario casi en su totalidad es el siguiente (eso sí, al igual que la

caligrafía el dibujo no es muy fuerte, pero me esforcé por hacerlo lo más claro posible):

Imagen 11. Mapa de los lugares en Marte donde ocurre la historia.

Creo que esto resume y refleja lo más importante de mi proceso creativo y

escritural del guion “El último marciano”.

Antes de pasar a la socialización y al análisis de la prueba de lectura, en los cuales

planteo unas preguntas que me permitirán profundizar en algunos aspectos del proceso

que no he querido mencionar antes para no repetirme a mí mismo, seria pertinente realizar

la comparación de mi adaptación y la existente adaptación a miniserie de la novela.

Page 61: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 56

Comparación entre el guion de El último marciano y la miniserie británica

Crónicas marcianas

Con respecto a la miniserie ya existente de Crónicas marcianas, no había hablado

sobre ella no porque se me hubiera olvidado sino porque, como ya había mencionado

antes, su uso o no uso realmente correspondió a los últimos momentos de mi proceso

creativo, ¿por qué? Debido al temor de verme influenciado por las decisiones que en su

momento otras personas tomaron. Tan sencillo como eso. A pesar de ello, sabía que debía

verla y, por si no lo habían notado, no esperé a que ya hubiera terminado sino hasta que

estuviera cerca de hacerlo, porque tampoco iba a desaprovechar la oportunidad de que en

caso de que hubiera muchas similitudes o diferencias, pudiera cambiar en los últimos

retoques aquello que no me había gustado de la miniserie. ¿Por qué es tan importante

usarla como punto de comparación? Porque Bradbury dijo en su momento que la

miniserie le había parecido aburrida y la crítica le dio la razón. Así que, queriendo ver

por mis propios ojos que es lo que aparentemente salió mal, me vi las cuatro y pico de

horas que duran los tres episodios para así poder exponer la experiencia y la comparación

que dicho material tiene con respecto al mío.

The Martian Chronicles es una miniserie realizada en 1980 por la productora

British Broadcasting Corporation, (BBC); dirigida por Michael Anderson, un director

británico reconocido por ser el director de Around the World in Eighty Days (1956) por

la cual recibió una nominación al Oscar, además también de haber dirigido otras películas

del género de la ciencia ficción como lo son 1984 (1956) y Logan’s Run (1976); y escrito

por Richard Burton Matheson, un autor y guionista norteamericano con un amplio

recorrido y trabajo en los géneros del terror y la ciencia ficción, ¿ven que los guionistas

no son tan reconocidos?, y sin embargo es el escritor de la obra I Am Legend (1954) que

ha sido adaptada al cine tres veces, siendo la última y más reconocida la del 2007

protagonizada por Will Smith.

Primero lo primero, ¿se debe a esta obra de tres episodios la razón por la cual al

principio de la tesis yo haya decidido querer hacer tres episodios también? No lo creo,

porque, sinceramente, para el momento de tomar la decisión no había investigado sobre

Page 62: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 57

la miniserie; sin embargo, ya he explicado antes el atractivo que supone esta división de

la obra y la miniserie no hace sino confirmar esa posible lectura8.

Teniendo en cuenta que de los tres guiones solo terminé escribiendo uno, el

episodio a comparar, y en ese sentido el más pertinente para nuestros asuntos, es el

primero el cual iré desglosando para ver las diferentes decisiones que ambos tomamos

con respecto a la obra literaria.

La miniserie arranca con la secuencia de la “primera nave no tripulada” en

aterrizar en Marte, en junio de 1976. Esta nave, muestra fotografías del horizonte

marciano a modo de “documentar” el realismo del planeta.

Luego nos muestra lo que serían los cuarteles de la NASA, lo cual es una

diferencia enorme con respecto a la novela donde hay muy pocas crónicas que ocurren en

la tierra y solo una transcurre en los cuarteles de la NASA, pero incluso esta transcurre al

exterior de estos, cuando un ciudadano ve despegar uno de los cohetes en dirección a

Marte.

También hacen uso de las fechas como intertítulos para ubicarnos en el tiempo,

con la diferencia de que en la miniserie usan sus propias fechas, diferentes a las de la

obra, aunque manteniendo las mismas épocas de finales del siglo XX y comienzos del

XXI. Otro cambio que hace la miniserie es el de presentar y situar allí a Spender y al

Capitán Wilder, a quien incluso le dan el grado de coronel y es quien está a cargo del

programa de exploración de Marte.

Hasta el momento las diferencias con la obra y con mi guion son evidentes, sin

embargo, resalto una gran similitud y es la de haber escogido la crónica “Julio de 2001.

Aunque siga brillando la luna” como la historia clave de esta primera parte, así como el

protagonismo de Spender y más aún el del Capitán Wilder, a quien plantean como el

protagonista no solo del primer episodio sino de los demás. Sospecho que hicieron esto

para que un personaje esté presente en todos los capítulos de la historia y otorgarles así

8 Por si no se acuerda, estimado lector, me refiero a la posible división de la obra de Bradbury en tres fases: primero, la vida en Marte y los acontecimientos de las primeras cuatro expediciones humanas enviadas a Marte a modo de reconocimiento. Segundo, la colonización y asentamiento de la raza humana (parte) en Marte. Tercero, el declive de la vida en la Tierra y la evacuación de Marte, en lo que sería el regreso a casa (la Tierra).

Page 63: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 58

una linealidad más explícita y legible a las crónicas, y darle un sentimiento de familiaridad

al espectador.

Otra forma en la que la miniserie se ha desviado más de la obra literaria es en la

reducción del número de expediciones, suprimiendo la segunda expedición de la obra y

haciendo pasar la tercera por la segunda y la cuarta por la tercera; así como también

deciden cambiar los números de los expedicionarios y reducirlos de 20 a 7 en su tercera

expedición, mientras yo mantengo los 20 originales de la cuarta expedición, e incluso la

aumento a 21.

Luego, vendría siendo lo contario: de allí en adelante la miniserie mantiene los

diálogos lo más fieles posibles, incluso con la reducción de la tripulación a 7,

maniobrando para otorgarles la voz de unos personajes a otros, pero la rivalidad Spender-

Biggs9 se mantiene, al igual que los motivos y el detonante para la historia de Spender.

Volviendo a los acontecimientos, el resto se desarrolla, dentro de lo que cabe, muy

parecido y fiel a la obra: Spender vuelve y encuentra a Biggs junto al río, donde lo mata.

Luego en el campamento mata a Mclure y a Cookie, quienes estaban desayunando, y

huye, para luego ser perseguido por Wilder y Parkhill. Spender habla con el capitán

queriendo convencerlo para que esté de su lado, pero Wilder no puede aceptarlo. El

capitán lo mata y la colonización empieza.

Con respecto a los hechos que ocurren en mi guion, pues las diferencias se hacen

más notorias al comparar las dos historias. Solo espero de la mía, que es un poco más

violenta y frenética, que no aburra como lo hace miniserie. No es porque la crónica sea

aburrida, sino porque como ya he explicado con anterioridad, las formas de la literatura

y el cine (el texto y los fotogramas fílmicos) son distintas y lo que parece atractivo en una

puede resultar hastioso en la otra. Ahora entiendo aún más lo que me quería decir el

profesor Machado cuando me decía que no todo podía ser mediante el diálogo sino

también tenía que ser expresado en acciones, pero hey, ese es el juego de la adaptación,

encontrar un balance entre la obra original y la creación de nuevos elementos que

funcionen mejor en el guion.

9 Dato curioso, por alguna extraña razón decidieron cambiarle el nombre a Biggs y agregarle una ‘r’, por lo que en la miniserie se llama Briggs.

Page 64: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 59

Momento sorpresivo: al buscar la banda sonora o el score de la miniserie en

Spotify, una aplicación de streaming de música, he encontrado que existe una

dramatización de Crónicas marcianas realizada por BBC Radio 4, una cadena de radio

de BBC (ellos de nuevo), que emite diversos podcasts de literatura, noticias, historia y

demás. Por cuestiones de formato y de tiempo, no puedo hablar extensivamente de esta

adaptación como sí me interesa hacer con la miniserie, pero sí noté una decisión que voy

a resaltar: Spender es protagonizado y representado por una mujer.

Hablemos de Spender: algo que no les he mencionado es el hecho de que en la

miniserie es interpretado por un actor negro. Ahora, he de admitir que después de haber

visto la miniserie he vuelto a la crónica dudando de si efectivamente en algún lado o

momento es descrito como una persona afrodescendiente y no, pero no es descrito de

ninguna forma, casi ningún personaje en realidad, solo sus diálogos y personalidades

hacen que los imaginemos como queremos imaginarlos. Ahora, si bien funciona para los

fines del personaje y de la problemática social y racista de la crónica que en la adaptación

de la miniserie Spender sea negro y en la adaptación radial sea mujer, en mi caso preferí

que fuera un hombre blanco, porque como ya exploré antes, en la novela para el año 2003

todavía existe un racismo marcado por la esclavitud como si del sur de los Estados Unidos

del siglo XIX se tratara. Por esto no creo que a finales de los noventa dejen a un negro o

a una mujer ser parte de un programa espacial y la falta de representación justamente hace

parte de la crítica de Bradbury en contra del racismo y de la colonización.

Para mí el personaje de Spender adquiere un poco más de profundidad si a pesar

de no pertenecer a una minoría es capaz de darse cuenta de que lo que están haciendo está

mal, de que lo que hace Biggs al burlarse de los marcianos y al contaminar el planeta, es

despreciable. De todas maneras, sí hay representaciones: en la obra existe el personaje de

Cheroke y su origen es increpado por Spender.

En mi caso me tomé la libertad de incluir a un asiático, un japonés para ser más

específicos, en la tripulación para darle esa diversidad que es posible encontrar hoy día

en los programas espaciales, pero ningún negro, ya que este racismo marcado me resulta

importante para ser abordado más adelante, en otro episodio y, por ende, otro guion.

Otra diferencia radical entre mi adaptación y la miniserie, es que en el segundo

capítulo de esta, intuyen y expresan que el personaje de Spender que mata a los tripulantes

y se enfrenta al capitán y a Parkhill era en realidad un marciano. Por mi parte y como ya

Page 65: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 60

lo he dicho antes, decidí dejar en claro que Spender era su propia persona y no un

marciano, ya que aunque en la crónica exista la posibilidad de la otra lectura, el mismo

texto se encarga de inclinarse más hacia el lado en el que Spender no es un marciano.

Pero bueno, la adaptación se trata de recrear e inventar de nuevo la obra literaria.

Hablemos entonces de la estética: acá sí he de expresar un poco mi decepción con

la miniserie. Entiendo que eran otros tiempos y los efectos especiales y la escenografía

no eran de cerca lo que son hoy día, pero hay quienes afirman que el cine era entonces

más puro y se valía de verdadera habilidad y no de los computadores que hacen el trabajo

hoy día, pero eso no es lo que viene al caso; efectivamente no eran necesarios tener efectos

como los de hoy para tener éxito y tomemos por ejemplo a la famosísima Star Wars: A

New Hope (1977), estrenada tres años antes que la miniserie, y que tiene escenas grabadas

literalmente con basura, pero reitero, no quiero entrar a discutir la calidad, no es eso lo

que me decepcionó, sino la simplicidad de la estética que imaginaron y terminaron

usando. Considero que la estética usada es muy limitada a lo que ya conocemos de Marte,

en ese sentido, las ciudades marcianas están más cerca del estilo cavernícola que a las

esbeltas edificaciones de cristal y mármol descritas en la obra. Lo interesante del relato

es llegar y descubrir que la información obtenida en la Tierra es errónea (como las

imágenes mostradas al principio), y eso es algo de lo que Bradbury se burla textualmente

cuando pone en boca de un marciano que este no cree que haya vida en el tercer planeta,

la Tierra, porque los científicos han demostrado que existe demasiado oxígeno para que

la vida prolifere. ¿Se da cuenta? Es el giro de la ficción donde reside la genialidad de la

obra. No importa si hoy día tenemos fotos e información más que suficientes para conocer

más sobre Marte que sobre la Tierra misma, el universo es un lugar misterioso y la ficción

solo intenta demostrar lo misterioso y maravilloso que es, a pesar de la aburrida realidad.

Retomando el punto de la estética, no creo que le hayan sacado el jugo a lo visual

y estético que la obra y la imaginación ofrecen, siendo que se trataba de convertir algo

“conocido” en algo nuevo, y es entonces que me doy cuenta de que esas primeras

imágenes sobre la sonda espacial les jugaron en contra.

Siento que alguna de las decisiones que tomaron en la miniserie para desviarse de

la obra literaria estuvieron bien mientras que otras no serían las que yo tomaría, sin

embargo, los lugares donde se mantuvieron fieles fueron tal vez la causa de su fracaso.

La novela es muy dialógica y eso me gusta de ella, pero el mundo cinematográfico trae

algo diferente a la mesa: la imagen y el sonido. Es allí donde hay que sacarle provecho.

Page 66: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 61

No es que la miniserie no lo haya hecho, y en retrospectiva incluso creo que estuvo bien

para su época (hoy no funcionaría ni un cuarto de lo que funcionó en su momento y eso

que no funcionó), pero se siente extraño el desenlace de ese primer episodio, que sí,

respeta y es fiel a la obra pero que en términos cinematográficos es aburrido. Lo dijo

Bradbury.

No sé si yo efectivamente le saqué el provecho y lo hice mejor, (al momento de

escribir estas palabras todavía no he realizado la prueba de lectura, eso lo analizaré

después), pero sí traté de tener en mente estos pensamientos a la hora de escribir con la

esperanza, siempre, de no resultar aburrido. Incluso encuentro que hay muchos

pensamientos afines entre mi guion y la adaptación, como lo es el recurso de las noticias

para ayudar a presentar, ubicar y ambientar al espectador en la historia; la necesidad de

mostrar ciertas historias por encima de otras, coincidiendo en términos de

acontecimientos y personajes; de entender la crítica social y política de la obra como un

eje que mueve todas las historias. Y todas esas afinidades me indican que la obra de

Bradbury tiene entonces cosas muy claras por decir, que valen la pena rescatar y

visibilizar.

Con respecto a la recepción y el veredicto de la miniserie: me quedo con lo bueno

y al mismo tiempo busco ir un poco más allá, encontrar los huecos y explotar aquello con

el potencial para sorprender y conmover espectadores tan difíciles como son los de hoy

día. Espero algún día realmente lograrlo. Y con la pena de sonar anticlimático, mis

pensamientos y reflexiones finales, incluso aquellos que ya poseo en este punto último

del proceso, serán expresados más adelante en la sección de “Conclusiones” junto con el

análisis de la prueba de lectura.

Page 67: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 62

Capítulo 5

Socialización y prueba de lectura: análisis de los resultados

Para la socialización del guion, tuve que buscar amigos, compañeros y familiares

que sabía que tenían una visión crítica sobre las obras artísticas y de entretenimiento;

personas que cumplieran con al menos una de las siguientes características: que le guste

la lectura; que le guste y sepa sobre el género de la ciencia ficción y tenga conocimientos

variados sobre él; que le gusten las películas, independientemente del género; que

estuviera interesado en el mundo cinematográfico; que conocieran la novela desde antes;

y gente que se tomara el tiempo de leerme y contestar la encuesta (importantísimo).

Aunque me hubiera gustado contar con personas no tan cercanas a mí y un poco más

objetivas (aunque fui enfático al respecto), no se pudo debido a la coyuntura mundial que

estamos viviendo: la pandemia del COVID-19; por esto, y entendiendo que el

requerimiento de tiempo y esfuerzo es un favor muy grande para pedir en estos tiempos,

es que la muestra de gente está compuesta por estos círculos.

El método por seguir va a ser el de exponer las diferentes secciones de la encuesta

yendo pregunta a pregunta, para analizar los resultados de cada una y así poder desarrollar

un poco más al respecto del proceso creativo, así como de la intención detrás de cada

pregunta.

Antes, usaré la pregunta “¿Conoces o conocías la novela de "Crónicas marcianas"

antes de leer mi guion?”, para dividir a los lectores de la muestra en dos grupos: los que

sí, que serán el grupo A; y los que no, que serán el grupo B. Esto lo hago para abordar

parte de la problemática planteada al principio con respecto a la adaptación y ver si los

que la conocían (la novela) antes juzgan más duramente mi adaptación, además de poder

promediar sus puntuaciones. Curiosamente, de las 12 personas de 15 que pudieron leer y

contestar la encuesta a tiempo, 6 sí conocían la obra mientras los otros 6 no. Esto balancea

las próxima repuestas si tenemos en cuenta que tengo dos grupos iguales (gracias destino).

ADVERTENCIA para el lector: es posible que encuentre valoraciones y

comentarios, más que todo comentarios, que no sean fieles a su lectura del guion (la cual

ya realizó, después de la introducción, ¿cierto?) porque habiendo podido leer estos

resultados y comentarios antes de la entrega final de este documento, debo admitir que

Page 68: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 63

seguí trabajando y puliendo el guion en aquellos aspectos que supe cómo resolver

inmediatamente, mientras hubo otros que no. Espero que entienda que esto se debe a que

el proceso de escritura realmente nunca acaba y que era difícil no corregir aquello que ya

se me había señalado para mejorar.

Sección 1: Claridad del texto

1. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Considera que las descripciones de los

lugares le permitieron imaginarlos con claridad?

Siendo 1: nada claro; y 5: perfectamente claro, el promedio de las respuestas del

grupo A fue de 4,3, mientras que el promedio de las respuestas del grupo B fue de 4,6.

Entre los comentarios adicionales que se hacen al respecto de la descripción

espacial, en los dos grupos, hay algunos comentarios que abordan algunas partes o señalan

problemas o errores que vale la pena resaltar, en contraste con aquellos que no dijeron

nada o señalaron que las descripciones les habían parecido muy buenas.

Un par de ellos señalan que les fue muy difícil leer y entender el espacio de la

montaña en que transcurren las últimas escenas: “en mi caso fue necesario releer para

intentar comprender dicha espacialidad”, esto me es muy importante saberlo porque es el

lugar donde transcurre el clímax y el desenlace de la historia: Spender muere a manos de

sus compañeros y falla en su misión, mientras que el Capitán Wilder triunfa a costa de la

muerte de su amigo. Siendo un lugar donde ocurre algo tan importante para el relato

dramático, lo mejor sería que este fuera claro y fácil de leer para que el lector no tenga

que interrumpir o esforzar de más su lectura.

El otro comentario adicional que hay es que “a veces me parece que las casas

marcianas son muy humanas”, lo cual también nos remite a las escenas de la montaña,

que junto a las escenas de danza de Spender, son las que nos muestran el interior de los

hogares marcianos. He de darle la razón, aunque hay en parte un juego por mostrar que

no eran tan diferentes a los humanos, un juego existencialista donde se plantea la vida

paralela a la Tierra, siendo esto algo que me disgusto de la adaptación de la miniserie

(BBC) en la que muestran las casas de los marcianos como si fueran cuevas de barro. Al

momento de hacer las descripciones, me enfoqué en los materiales usados: cristal,

mármol, ónice, cuarzo, piedra; que no es que no sean comunes para los humanos (son

materiales terrestres, al fin y al cabo) pero que debido al aura exótico que tienen, suelen

Page 69: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 64

parecer extravagantes y hermosos, como lo demuestra el siguiente comentario: “la

escritura detallada de los materiales ayuda a tener una imagen muy clara de cada espacio

y lugar”. Ahora, en retrospectiva, sí hay algunos elementos diferentes y extraños de los

hogares de los marcianos en las crónicas que podrían servir para no dar esa impresión de

que la vida marciana es igual a la humana.

Otro comentario que llama la atención sobre la descripción y que encuentro muy

relevante, es que un lector siente la noche, la primera noche en la que la expedición llega

a Marte, dura demasiado. Lo cual tiene mucha razón si tenemos en cuenta que la “misma”

noche dura desde la escena 2 hasta la escena 20, lo cual, es un grave error. Nadie más

parece haber dado cuenta o puede que en alguna escena creyeran que era otra noche

distinta, sin embargo, en el guion no hay ninguna información que indique esto y en ese

sentido, parece antinatural una noche tan larga, no realmente por el número de las escenas

sino por las acciones que ocurren en ellas. Así que, al momento de una posible reescritura,

debo encontrar la forma de corregir esto.

Este tipo de detalles, parezcan sencillos o no, son de suma relevancia porque ellos

son lo que le da coherencia a la obra entera. Por ejemplo, con respecto a lo de la noche,

al principio del proceso hice mi propia investigación sobre Marte y encontré que el ciclo

diario es solo 39 minutos más que el de nosotros, en ese sentido, la noche no es mucho

más larga que la nuestra. Otro dato que utilicé y traté de plasmar es el de la existencia de

las dos lunas: Fobos y Deimos, que decoran el cielo; sin embargo, quise usar la ficción

para establecer un hecho en el guion que va en contra de la realidad: que las lunas sí

iluminan tanto como nuestra Luna e incluso más, siendo que en la vida real no iluminan

casi. El último dato que traté de hacer visible es el del hecho de que Fobos, la más grande

las dos lunas y la que más cerca se encuentra de la superficie, se mueve tan rápido (su

órbita) que cruza dos veces el mismo punto en el cielo en un día marciano: por eso en la

escena 27, al final, cuando el Capitán levanta la mirada puede ver a Fobos aunque sea de

día.

2. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Considera que las acciones de los

personajes son claras y consecuentes?

Siendo 1: nada claro; y 5: perfectamente claro, el promedio del grupo A fue de 4,6

mientras que el promedio del grupo B fue de 4,5, de los cuales hubo alguien que otorgo

un 3, del cual hablaré más adelante.

Page 70: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 65

En cuanto a los comentarios adicionales hay algunos que señalan particularidades:

uno señala que no encuentra satisfactoria la muerte de Spender ni el golpe que le da el

Capitán a Parkhill al final, pero no dice nada más y me es difícil entender por qué no le

es satisfactorio. Mi conjetura es que siendo Spender un protagonista de la historia,

esperaba una muerte más dramática, puede ser. Y con respecto a la acción del Capitán

Wilder puede deberse a la personalidad del personaje y que el lector considere que esto

no es algo que el Capitán haría.

Con respecto a lo primero, lo entiendo, más por el momento no veo otra forma en

la que Spender muera, al menos no debido a las acciones que están planteadas. Aunque

eso no quiere decir que el acontecimiento esté perfecto tal y como está: tal vez podría

cambiar y mejorar para ofrecer una mayor satisfacción al espectador, puesto que las

muertes de los personajes protagonistas no son momentos fútiles y ciertamente son

difíciles de lograr para la satisfacción del público. Sobre lo segundo, lo del Capitán

Wilder, sí debo discernir: en la novela está, y no es que esta sea razón suficiente para que

deba estar en el guion, al contrario, mi planteamiento del personaje del Capitán es la de

hacerlo más humano, de mostrar cómo él es el único que parece capaz de entender a

Spender, y en ese sentido, la acción de golpear a Parkhill debido a sus acciones es una

forma de humanizar al personaje, de mostrar que también se puede molestar y actuar en

consecuencia.

Hay un comentario que es muy interesante por parte de alguien que ya había leído

la obra literaria, que plantea que Spender, dentro de su discurso e ideología, no usaría la

ropa marciana, adueñándose de la cultura marciana. Sin embargo, aunque tiene razón, mi

apuesta en el guion es diferente: yo quiero que Spender cometa ese tipo de

“contradicciones”, porque eso lo vuelve más humano (la humanidad es contradictoria

todo el tiempo) y esta acción en particular refleja el conflicto del personaje ¿es un

marciano o es un humano?, entonces, aunque entiendo de donde viene el comentario, aun

así sigo apostando por lo plasmado en el guion, puesto que es coherente dentro sí mismo.

3. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Considera que los diálogos de los

personajes tienen sentido con los acontecimientos, con los respectivos

personajes y los espacios?

Siendo 1: sin sentido; y 5: con sentido, con respecto a esta pregunta hay un

“consenso”: tanto el promedio del grupo A como del grupo B fue 4,6 y en los comentarios

Page 71: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 66

varios elogian a los diálogos y las personalidades claras de los personajes, con la

diferencia de uno que señala lo siguiente:

“En cuanto a los personajes, imaginarles caras diferentes se me hizo un poco

difícil ya que no hay muchas pistas sobre las apariencias”, lo cual es cierto, no hay casi

descripciones físicas de los personajes en el guion. Esto es algo que me costó mucho, no

solo por la descripción misma sino porque no supe como integrarla a la forma del guion

mismo. Los intentos parecían comentarios de autor o acotaciones técnicas, que no tienen

cabida en el guion literario. Mi apuesta fue entonces, parecida a la de la novela, de poner

la personalidad de los personajes en los diálogos para que el imaginario de cada lector

llenará el aspecto de los personajes. Pero no deja ser una falla notable.

Acá la misma persona que en la pregunta anterior otorgó un 3 lo vuelve hacer,

revelando que tiene un problema con el diseño de los personajes, pero esto lo abordaré

más adelante, lo prometo.

4. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Considera que la historia narrativa

es suficiente y completa? Entiéndase por suficiente a una historia que no

tiene los llamados "huecos" y que presenta un inicio, un nudo y un final

satisfactorios.

Para esta pregunta me parece relevante mostrar la gráfica de los resultados:

Gráfica 1. Escala: Inconclusa 1 – 2 – 3 – 4 – 5 Completa.

Como puede apreciar, entre las 12 personas se dividieron equitativamente entre

tres respuestas y los promedios del grupo A y grupo B fueron iguales: 4. Y es curioso

porque quiere decir que entre los dos grupos hay puntuaciones de 3, 4 y 5, y nadie comenta

nada al respecto, entonces no sé si la insuficiencia se deba a la creencia de que como hay

más crónicas entonces está incompleto o porque el guion dentro de sí mismo se siente

Page 72: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 67

como una historia incompleta. Me atrevo a conjeturar que lo segundo es correcto y al

respecto de lo primero, sí hay indicios que de la gente sabe que hay más historias por

contar, porque expresan un deseo de querer saber más de la historia.

La insuficiencia se puede deber a una insatisfacción con el desarrollo de las

acciones, de los personajes y del mundo en el que sucede a la historia, lo que apunta a

que todavía falta lograr un mejor desarrollo en cada uno de los aspectos para lograr un

sentimiento más completo y cerrado en la recepción del guion.

5. ¿Cuál personaje(s) consideras es el protagonista(s) de la historia de "El

último marciano"?

Esta la pregunta la plantee, no a modo de trampa, sino con sincero interés en saber

cuál había sido la percepción del público al respecto de la figura del “protagonista”.

Del grupo A: cuatro personas consideran a Spender el único protagonista; una

considera que tanto Spender como el Capitán Wilder son protagonistas; y la sexta

considera que Spender es el protagonista en “la primera parte” y el Capitán Wilder en “la

segunda parte”. Del grupo B, de forma muy paralela al grupo A: cuatro consideran a

Spender el único protagonista; una considera que tanto Spender como el Capitán Wilder

son protagonistas; y la sexta, en un sorpresivo giro, considera al “último habitante de

Marte” como el protagonista.

Sobre esta última respuesta, si bien parece una “trampa” para contestar de manera

correcta haciendo referencia al título, no es clara porque es difícil discernir si habla de

Spender o del marciano que está vivo e influye a Spender, ya que esta persona acepta la

existencia de este marciano, lo cual es muy positivo. ¿Se acuerda cuando hablaba de

Spender que este era influenciado por un marciano vivo? Bueno, esta persona ha dejado

en claro que sí entiende la existencia de este personaje e incluso sugiere que en la escena

en que se encuentra con Spender, debo hacer más claro “el enlace entre Spencer y el

último marciano” al igual que “la «técnica» implementada por el marciano para

convencer a Spencer”. Sí, se equivocó con el nombre de Spender (lo cual ocurre más a

menudo de lo que uno cree), pero esta persona también señala que “fue inteligente que su

carrera fuese la antropología, es un detalle que no todo el mundo puede entender con

claridad y que asumo, pueda ser la razón por la que el marciano lo haya escogido” lo cual

demuestra una atención y una lectura muy atentas, y que esta persona sea capaz de realizar

Page 73: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 68

este tipo de lectura me hace muy feliz, porque no es ninguno de mis compañeros de la

carrera, se lo aseguro.

Entonces, con respecto al protagonismo de la historia: no, no es el “último

habitante de Marte” (el marciano vivo); es Spender, y sí también es el Capitán Wilder. Es

curioso, estoy nervioso de declarar quienes son los protagonistas por miedo a engañarme

a mí mismo. Sin embargo, estoy seguro de mi respuesta. Lo que ocurre es que al principio

se plantea una dinámica en la que Spender es protagonista y Biggs es el antagonista por

representación. Luego de que Biggs ha muerto, el resto de la tripulación e incluso la

humanidad toman ese rol de antagonistas. En ese sentido, el Capitán Wilder asume un rol

de protagonista, lo cual no hace que Spender deje de ser protagonista, sino que a la vez

adquiera el rol de antagonista en oposición al Capitán.

Un comentario muy chévere que hicieron al respecto del personaje de Spender es

este: “Me gustó mucho la transición de Spender, no sé si es completamente un villano

pero definitivamente no es un héroe.”

Sección 2: Placer de la lectura

Teniendo en cuenta que esta sección está motivada únicamente para reflejar el

disfrute del lector y por ende el valor de entretenimiento de la obra, es posible que me

dedique solo a mostrar los resultados más que a analizarlos, a menos que sea necesario.

1. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Qué tanto disfrutaste la lectura del

guion “El último marciano”?

Siendo 1: nada; y 5: mucho, en ambos grupos el promedio fue igual, de 4,6, puesto

que ochos personas otorgaron una puntuación de 5 mientras las otras cuatro otorgaron

una puntuación de 4, de las cuales dos pertenecen al grupo A y dos al grupo B.

2. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Qué tanto te gustó la historia de “El

último marciano”?

Siendo 1: nada; y 5: mucho, la intención de esta pregunta es diferente a la anterior,

ya que a veces podemos disfrutar una experiencia como ir al cine, sin que la historia de

la película nos guste de igual manera. Parece abstracto y, sin embargo, obtuve resultados

diferentes a la anterior pregunta: el promedio de ambos grupos bajó a 4,3, siendo que un

par de los que antes habían otorgado un 5 en el grupo A ahora otorgaron un 4; mientras

Page 74: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 69

que en el grupo B una persona bajó su puntuación de 5 a 4, dos subieron de 4 a 5, y una

bajó de 4 a 3.

¿Se acuerdan del lector que en la primera sección tenía un problema con el diseño

de los personajes y había otorgado dos 3 a las preguntas? Bueno, esa misma persona es

la misma que ahora vuelve a otorgar un 3, y lo prometido es deuda, así que ahora sí entraré

a analizar estas bajas puntuaciones por parte de este lector.

Verá, este lector hace el siguiente comentario para referirse a los personajes: “No

entiendo la baja calidad moral e intelectual de varios miembros de la tripulación, no

parecen compatibles con la magnitud de la misión y su relevancia histórica”, de lo cual

se puede deducir su descontento con la historia. Curiosamente me es posible analizar a

este lector, ¿por qué?: porque es mi padre.

Para él es incoherente e inverosímil que los personajes, que son expedicionarios

enviados en una misión a Marte, sean vulgares, groseros y como él indica “de baja calidad

moral”, cuando la idea y el tema de toda la crónica y de la novela, así como de mi guion,

es justamente la de la baja calidad moral humana disfrazada. Y entiendo porque esto le

afecta: él creció en los sesentas y los setentas, en plena carrera espacial, viendo por

televisión los despegues de las misiones Apolo, como la emocionante Apolo 11 y la

llegada del hombre a la luna, y el discurso alrededor de tales misiones y tal hazaña es de

lo grandioso que es el ser humano, de las posibilidades de su ingenio, y en ese sentido, de

lo honorables que han de ser los participantes y tripulantes de tales misiones. A mi papá

todo lo relacionado con la NASA le gusta demasiado. No hay espacio para la corrupción,

para la envidia, la injusticia o la vulgaridad.

Pero la realidad es todo lo contrario: sí cabe y sí existen estos comportamientos

en todos los aspectos y esferas de la humanidad, incluido las misiones espaciales. Uno

creería, por ejemplo, que tampoco tiene coherencia que un gobernante o presidente pueda

tener baja calidad moral o intelectual, debido a la importancia y relevancia de su cargo,

pero ajá, somos latinoamericanos, creo que el chiste se cuenta solo.

Entonces, es comprensible la lectura y el sentimiento que siente mi padre por la

historia y sus personajes, pero va en contra del tema, de la sustancia de la historia: sin esa

baja calidad moral de los tripulantes, como la de Biggs, no habría historia. ¿Cuál es mi

objetivo y motivación respecto a esta lectura? La de ahondar y desarrollar aún más los

personajes para que no se sienta impuesto o forzado: los personajes están allí porque son

Page 75: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 70

los que están “capacitados” para estar allí. Biggs tiene una profesión, una tarea y un rol

dentro de la expedición, la cual no es mencionada ni en la crónica ni en el guion, pero sí

por ejemplo hiciera explicita su función y desarrollara más su personalidad, tal vez sería

más claro que su cargo no tiene una relación directa con su “calidad moral”.

3. ¿Te aburriste en algún momento de la lectura?

Al respecto de esta pregunta, 10 lectores respondieron que no, mientras que 2

lectores respondieron que sí: uno de cada grupo, por lo que ellos fueron los únicos que

contestaron la siguiente pregunta.

4. De ser afirmativa la respuesta anterior: ¿En dónde y por qué?

La respuesta del primero, mi padre, fue “Al inicio, no le encontré el sentido o una

conexión clara al episodio del auditorio de tv con la historia posterior”, una escena que

también fue criticada por varios otros lectores en otras partes de la encuesta. Por ejemplo,

uno de ellos dijo “Considero que el inicio (noticiero) es un recurso que no guarda mucha

relación con la trama, a pesar de ser un sueño. Pienso que si se hubiera usado ese recurso

de manera diferente habría permitido generar más suspenso”. Otro ni siquiera entiende

que se trata de un sueño y no sabe si es una analepsis o prolepsis de otros acontecimientos

no relacionados con la historia del guion, lo cual me indica que la escena es confusa.

Verá, la intención de la escena 2 es hacer referencias a las primeras tres

expediciones que llegaron a Marte, antes que la de Spender: cada una de las noticias hace

alusión al nombre del capitán de la misión y dice, de forma figurada y transformada

puesto que es una pesadilla, lo que les “ocurrió” y más importante, que murieron. Estas

imágenes son enviadas a Spender por parte del marciano vivo que está en el planeta para

asustarlo en un intento de hacer que desistan de aterrizar en el planeta, lo cual no consigue.

Sin embargo, es evidente que resulta muy críptico, incluso para los que ya conocen la

novela, y su función e impacto parece perderse en la recepción. Es decir, no funciona.

Esto se podía ver venir; McKee considera que las secuencias oníricas son una

forma de explicación “ataviada con un traje de noche. Todo lo que hemos dicho acerca

de las explicaciones se aplica, multiplicado por dos, a estos esfuerzos habitualmente

débiles” (408) ¿Se acuerdan lo que opina McKee sobre las explicaciones? Son malas para

el trabajo del guionista. Y sí, se hace evidente la explicación que tiene mi secuencia

onírica, pero en mi defensa, es información relevante que parece no haber forma de

Page 76: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 71

exponer de otra manera, puesto que mi apuesta es empezar el relato en la cuarta

expedición sin saber qué fue de las primeras tres, así como de introducir la influencia

marciana en Spender. Así que una posible solución sea quitarla. Otra sería la de agregar

luego, una escena en la que se pueda ver la relación del sueño con las primeras tres

expediciones.

La otra respuesta del aburrimiento fue “La parte de «la visión» o «sueño» de

Spender. Los visuales son interesantes, pero el final del espejo pareció un poco cliché”,

haciendo alusión a la escena 19, en la que ocurre la conversión de Spender. Puede ser,

puede ser que el uso del espejo sea cliché, aunque no se si lo he visto en otro lado (seguro

existe, todo está inventado), y más que eso, el sentimiento del cliché puede ser la

expresión de sentir que hay algo forzado, incómodo o extraño en el relato. Así que lo

mejor sería buscar una alternativa para mostrar cómo y cuál es la misión de Spender a

partir de ese momento.

5. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Qué tanto te agradó el formato de

guion para leer una historia narrativa?

Los resultados fueron:

Gráfica 2. Escala: Nada 1 – 2 – 3 – 4 – 5 Mucho.

De lo cual deduzco que, en promedio, la forma de guion es agradable para leer,

aunque no ideal, a pesar de que puede resultar confuso y difícil para un lector primerizo

de guiones, como uno de los lectores que expresó: “No estoy acostumbrada a leer este

tipo de lectura y me gustó bastante, al principio, en las dos primeras páginas, me costó

acostumbrarme, pero a medida que avanzas el guion te va introduciendo en al ambiente

y logro imaginarme cada escenario y los personajes.”

6. Después de haber leído el guion: "El último marciano", ¿En cuáles de los

siguientes formatos crees que tendría más éxito?

Page 77: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 72

Mi intención con esta pregunta era poder ver si entre los lectores tenían diferentes

visiones de la obra basados en la novela y el guion (grupo A) o solo en el guion (grupo

B) sorpresivamente, dentro del mismo grupo las respuestas fueron muy diversas.

Del grupo A: uno opina que sería un buen cortometraje; otro que sería una buena

película (largometraje); otro opina que puede funcionar tanto como cortometraje como

largometraje; dos que sería una buena serie televisiva; el último que funcionaría como

cualquiera de las opciones anteriores más la opción de ser una miniserie (como la ya

existente).

Del grupo B: dos consideran que funcionaría como cortometraje; dos que sería

una buena película (largometraje); uno cree que funciona como serie televisiva; y el

último también cree que como serie televisiva con el agregado de que también piensa que

sería una buena serie animada.

Al respecto de estas respuestas, encuentro curioso los que respondieron con la

opción de cortometraje, puesto que ahora me pregunto si consideran que el guion es un

cortometraje, así como está (55 páginas equivalen 55 minutos), o si al sugerir esta forma

me están aconsejando que condense y acorte este largometraje (después los 40 y pico de

minutos suele considerarse largometraje). Me doy cuenta también de que es posible que

algunos lectores no sepan que una página de guion equivale a un minuto en pantalla y que

debí haber hecho esa aclaración en la nota de autor.

Sección 3: Temas relacionados

1) ¿Ya habías leído un guion cinematográfico antes?

De los 12 lectores, 8 contestaron que no y 4 que sí. Los 4 que contestaron que sí

fueron los únicos que respondieron la siguiente pregunta.

2. De ser afirmativa la respuesta anterior: ¿Disfrutaste de esa(s) lecturas?

Los 4 contestaron que sí.

3. ¿Has visto películas (adaptaciones) de obras literarias que hayas leído?

Los 12 lectores contestaron que sí, lo cual no esperaba fuera de otra manera si

tenemos en cuenta las estadísticas mencionadas antes sobre la cantidad de obras

filmográficas basadas en obras literarias: “entre un 30 y 40 por ciento de las películas

están basadas en obras literarias, cifra que habría que elevar al 50% si tenemos presentes

Page 78: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 73

las biografías” (Linda Seger citada por Sánchez Noriega 46). La pregunta era realmente

una introducción para la siguiente.

4. Teniendo en cuenta la creencia popular: "la obra literaria es mejor que la

película" ¿Considera usted que existe una película que sea la excepción a esta

creencia? ¿Por qué? (brevedad)

Teniendo en cuenta que esto fue una pregunta abierta que los 12 lectores debían

contestar, no pienso citar y analizar cada una de las respuestas, sino, dar cuenta de los

diferentes tipos de respuestas que hubo.

Primero: fue un medio fracaso. Dos lectores malentendieron la pregunta y

creyeron que yo estaba infiriendo que el lector también creía que “la obra literaria es

mejor que la película” y como ellos “no creían eso” no contestaron nada. Otros dos no

entendieron la pregunta por completo, y uno contestó algo que es imposible descifrar.

Asumo la culpa de esto, ya que la pregunta podría haber quedado completamente clara,

con algún cambio o dos.

Descartados 4 lectores, de los restantes 8, dos no pueden aportar ningún título que

vaya en contra de la creencia. Otro dice que sí, que conoce películas y otros formatos que

resultaron igual de buenos a sus contrapartes literarias y da sus razones de por qué sucede

esto, pero no dice ni un solo título de aquellos que conoce. Mea culpa de nuevo,

efectivamente una lectura minuciosa de la pregunta demostrará que no era una exigencia

la mención de alguna obra filmográfica.

El resto sí aporta algunos títulos, así como sus opiniones al respecto: uno considera

que la creencia “no es una premisa justa porque una adaptación siempre va a estar

enmarcada en la interpretación de los guionistas y el director”, y considera que Drácula,

de Bram Stoker (1992), dirigida por Francis Coppola, es mejor que el libro (1897).

Otro considera que “la película Enemy (2013) del director canadiense, Denis

Villeneuve, es un buen ejemplo”, basada en la obra de José Saramago, El hombre

duplicado (2002), el lector cree que la novela “resulta bastante compleja y críptica. La

película, siendo extraña, no deja de ser entretenida, manejando un suspense increíble.”

Un tercer lector habla de La Chica del Dragón Tatuado (2011), basada en la

novela sueca Los hombres que no amaban a las mujeres (2005), y considera que “la

Page 79: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 74

película se ciñe muy bien a los libros, porque la esencia del libro no se pierde en la

narración de la película.”

Otro lector dice “he escuchado el caso de Tiburón (Jaws) [1975]. Los personajes

son más agradables en la adaptación, sus motivaciones son más claras y el suspenso se

logra de una manera mucho mejor”, lo cual me hace enterarme que existe un libro

publicado en 1974; nunca lo hubiera imaginado.

El quinto lector que aporta algún título habla de la serie de Game of Thrones

(2011) basada en la saga de George R. R. Martin, Canción de hielo y fuego, y opina que

“aunque solo leí parte del primer libro, me pareció supremamente tedioso e intrincado,

tanto así que no seguí leyéndolo, pero la serie me parece estupenda en claridad, narrativa,

y sorpresas, prácticamente en cada capítulo se desarrollan cosas poco predecibles y se

avanza”.

5. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Qué tanto te gusta el género de la

ciencia ficción?

Los resultados fueron:

Gráfica 3. Escala: Nada 1 – 2 – 3 – 4 – 5 Mucho.

6. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Qué tantas ganas te dieron de leer la

novela de Bradbury, Crónicas marcianas, luego de haber leído el guion?

(Para los que ya la habían leído antes: ganas de releer la obra)

Siendo 1: nada; y 5: mucho, del grupo A tres lectores tiene 5 de ganas de releerse

la novela mientras los otros tres tienen 4 de ganas. Del grupo B: cuatro lectores tienen 5

de ganas mientras los otros dos tienen 4 de ganas.

Esto me permite decir que he cumplido con la labor divulgadora de la novela, al

menos con esta muestra de lectores, los cuales, algunos, en sus comentarios hicieron

Page 80: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 75

explicita esa labor. Uno de ellos, a pesar de no poder aportar títulos en la cuarta pregunta

de esta sección dijo “normalmente para mí, el ver la película primero me induce a la

búsqueda del libro”.

Otro hizo muestras de hacer una lectura muy activa de los intertextos que había

en mi guion: “Por interés propio busque el poema de Lord Byron, ya que no conozco este

poeta ni el poema, al igual que también busqué la canción para adentrarme más en la

narración y entender a lo que se refería Spender. Me pareció interesante esta práctica que

realicé.”

Al respecto del uso de la canción, otro lector dijo:

La decisión de poner la canción "So We'll go no more a roving" con

indicaciones de tiempo es muy sugestiva como lector para escucharla

durante la lectura, lo cual le da vida a la dimensión cinematográfica del

guion literario. En concordancia con esto, el clímax de la transformación

de Spender, en su baile al son de dicha canción es una secuencia potente

dentro del texto que en mi caso generó gran goce en la lectura y se

percibe su potencial visual.

Otros aspectos y comentarios:

Adicionales a las preguntas y sus resultados hubo algunos comentarios con

respecto a la estructura y la escritura que sería conveniente decir; uno de los comentarios,

de un lector del grupo A, dice que “el guion está bien hecho e intenta capturar la esencia

del material original, sin embargo, en algunas partes del guion la estructura de cómo está

escrito se asemeja un poco a la novelística y no al guion”, mientras que otra pregunta “no

estoy segura de si el guion debe incluirlos, así que voy a preguntar: ¿el uso de planos no

debe ser especificado?”.

Una pregunta muy válida que me hace caer en cuenta que ese era otro comentario

de autor que debí haber hecho. No sé si el del primer comentario sabe o no lo que es un

guion literario y sea allí el lugar donde ocurre la creencia de que es más novelístico que

guionístico en algunas partes, pero en el caso de la segunda pregunta, sí es posible

responder: No, la especificación de planos no debe ser usada en un guion literario,

recordemos que el guion literario es un guion que presenta narrativamente a los

personajes, los espacios y sus acciones sin determinar o decir explícitamente el enfoque

de la cámara, los detalles escenográficos o de vestimenta, entre otros aspectos técnicos.

Page 81: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 76

Conclusiones

Se siente irreal haber llegado a este punto y la inseguridad me asalta, bloqueando

las ideas y pensamientos.

Creo que a modo de conclusión quiero aventurarme a hacer un recuento de lo

planteado y lo logrado:

En el primer capítulo contesto a la pregunta de por qué hacer un guion

cinematográfico literario exponiendo al guion como una forma no tan conocida pero

novedosa para escribir, así sea que el producto final, el que llega al espectador, no sea el

guion sino la película (o serie o corto, etc.) el cual aun así depende del guion, y en ese

sentido, si una película producida a partir de un guion gusta, el guionista ha de sentirse

complacido porque ha hecho un buen trabajo. También creo haber reivindicado al arte del

cine, exponiendo por qué como arte tiene sus propias formas para producir el efecto

último deseado: la catarsis, y cómo el cine al igual que la literatura estimula el intelecto

del espectador.

En el segundo capítulo, en concordancia con lo anterior, reivindiqué las

adaptaciones, no como copias baratas de las obras literarias, sino como obras originales,

novedosas y relevantes que, bien hechas, aportan nuevas experiencias estéticas e ideas al

ámbito cultural en conjunto con la obra, no como dependencia ni como contraposición,

sino como complementos, como cualquier buena obra artística es complemento de las

demás en la red y el bagaje de una persona.

En el tercer capítulo presenté la relevancia, el ingenio y la maravilla que es la

novela de Ray Bradbury, Crónicas marcianas, así como las posibilidades que ofrece el

género de la ciencia ficción a veces tan olvidado dentro de la academia.

Escribir todo lo que aconteció en el proceso de la escritura del guion de El último

marciano hubiera resultado imposible e incluso harto y fastidioso de leer, por eso traté de

mostrar un proceso ordenado, legible e interesante, que diera cuenta de los momentos y

decisiones más importantes del proceso para dar a entender cómo es que llego a

culminación del guion. Es posible que haya pasos, decisiones que fueron omitidos debido

a su poca relevancia o porque a mí simplemente se me olvidó incluirlos. De todas

maneras, por muy importante que parezca el proceso (parece no, lo es), a la hora de

Page 82: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 77

producir obras en el mundo real nadie va a revisar el cómo y el por qué se escribió lo que

se escribió, el público y el crítico solo se van a fijar en la obra, a cuya recepción estamos

condenados para ver si tuvimos éxito o si fracasamos estrepitosamente.

Parte de ese ejercicio de recepción se hizo mediante la socialización, la cual tenía

como objetivo observar si los objetivos planteados al principio de este proyecto fueron

logrados, parcial o no. Así que a continuación responderé a esas incógnitas.

Con respecto al primer objetivo:

• Mantener en la creación adaptativa inspirada en Crónicas Marcianas de Bradbury

el mundo, ambiente y esencia, sin alterar de manera negativa estos elementos de

la novela, sino por el contrario, desde la inspiración creativa propia remitir al

lector a la novela”

Puedo observar en la recepción del grupo A y en algunos de sus comentarios, que

esto se logró con éxito. Uno de ellos dice “tomando en cuenta que es una obra ya existente,

este guion es completamente original. Lo visualizo como una posible película u

cortometraje bastante ingenioso”. Otro lector incluso elogia los diálogos, los cuales eran

uno de mis grandes temores debido a que hago que personajes, que algunos de estos

lectores ya conocían, hablar y decir cosas nuevas que nunca habían dicho; él dice que “el

ambiente y los diálogos son lo mejor del guion. Los personajes son claros en cuanto a

personalidad y acciones.”

Con respecto al segundo objetivo:

• Visibilizar y proponer una reflexión al espectador sobre temáticas sociales

pertinentes presentes en la obra Crónicas marcianas mediante la adaptación de la

novela a guion cinematográfico.

He de admitir que no es realmente posible decir si lo logré o no, porque a la hora

de revisar las respuestas de la encuesta, no hubo alguna pregunta que realmente pudiera

dar cuenta de esto en la recepción de los lectores. Sin embargo, una de las lectoras sí llega

a expresar lo siguiente:

A mí me atrapó la historia. Y además me hace reflexionar sobre muchas de

las actuaciones que realizamos los seres humanos hacia otro tipos o formas

de vida, afectando su entorno o simplemente destruyéndolas... y en este

Page 83: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 78

guion vemos que los más conscientes de esta situación son Spender (el

antropólogo) y el Capitán Wilder.

Así que por lo menos puedo decir que hay una lectora que sí fue capaz de ver las

temáticas y problemáticas sociales de la novela en el guion,

Con respecto al tercer objetivo:

• Crear un guion literario cinematográfico cuyo lenguaje y estructura narrativa

pueda ser leído, entendido y disfrutado al igual que una obra de teatro.

Sobre este sí que puedo ser que se logró con éxito obteniendo un promedio de 4,6

por parte de ambos grupos en la pregunta 2 de la segunda sección “El placer de la lectura”.

También lo puedo observar en algunos comentarios muy positivos como “fue muy

entretenido y fácil de leer, no perdí la atención en ningún momento, me mantuvo atenta

todo el tiempo por la narrativa y recursos empleados”; el comentario de otro lector que

en la misma línea opina “quiero resaltar el ritmo de la narración (...) Me gusta mucho el

ritmo que manejaste, siento que la narración no se cae en ningún momento”. Y un último

comentario de otro lector que dijo “debo resaltar el enganche que genera el texto con la

lectura. Realmente es «atrapante» y conecta con el lector suscitando el deseo de leer más

crónicas, de saber más acerca de la cultura marciana.”

En cuanto a mis intenciones con el guion y mi intención de adaptar la novela

completa, debo decir que no se ha terminado. El guion “final” que se ha entregado en este

documento todavía está sujeto a sufrir modificaciones e incluso de ser desechado por

completo. El ingenio creador rara vez acaba y esta obra está muy lejos de llegar a su

momento culmen.

Ahora que puedo sentarme y ver todo el proceso realizado, la respuesta por parte

del público, junto con sus comentarios y sugerencias, me doy cuenta de que este es un

proyecto que quisiera llevar algún día a la pantalla, posiblemente en la forma de serie

televisiva que expanda la historia más allá de la novela. De hacerlo me gustaría que fuera

de una calidad parecida a la de las series de Westworld (2016) o Black Sails (2014), dos

magnificas series que muestran la capacidad y la creatividad a la hora de hacer una

adaptación libre. Pero antes, para lograrlo con éxito cuando retome Crónicas marcianas,

debo y quiero convertirme en un guionista, uno de verdad, empezando por poner en

práctica el método del guionista de Robert McKee.

Page 84: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 79

Anexos

Page 85: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 80

Guion

CRÓNICAS MARCIANAS:

El último marciano

Guion literario por

Arturo Rojas Alonso

Basado en la novela CRÓNICAS MARCIANAS de

Ray Bradbury

Nota de autor: en los diálogos encontrará que existe la acotación de

“(CONT.)”, abreviación de “CONTINÚA” que indica que el personaje continúa

hablando, a pesar de la/s interrupciones que se presentan en el guion.

Encontrará la acotación de “(VOZ EN OFF)” que indica que se escucha

dicho sonido o diálogo sin que el objeto de origen o personaje que emite

ese sonido o diálogo sea visible en pantalla en ese momento.

Por último, encontrará en algunas páginas, al final de estas, la

acotación “(MÁS)” interrumpiendo el diálogo de alguno de los personajes,

indicando que el diálogo continúa en la siguiente págin

Page 86: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

1

1. EXT. UNIVERSO, SISTEMA SOLAR - DÍA/NOCHE. 1.

Un planeta de color rojo-anaranjado brillante.

Poco a poco el planeta se hace más grande.

TÍTULO:

CRÓNICAS MARCIANAS

TÍTULO FADE OUT.

INTERTÍTULO: EL ÚLTIMO MARCIANO. JUNIO, 2001

INTERTÍTULO FADE OUT.

El color del planeta se vuelve más rojizo y uniforme.

CORTE PARALELO A:

2. INT. ESTUDIO DE TELEVISIÓN - NOCHE. 2.

El color rojo va dejando paso al negro del lente de una

cámara de un estudio de grabación de un noticiero.

El asistente de dirección se sitúa al lado del camarógrafo

y le hace señas al presentador que está sentado en la mesa

de trabajo, en la que también hay un televisor pequeño.

El presentador se pasa la mano por su pelo engominado y tira

de su chaqueta hacia abajo para alisarla, “arreglándose” de

manera nerviosa. Luego le levanta el pulgar derecho al

asistente y coge las hojas que están frente a él para

echarles un último vistazo.

El asistente cuenta de forma regresiva con los dedos en alto:

cuatro, tres, dos, uno...

PRESENTADOR

Buenas noches, terrícolas, bienvenidos

una vez más a nuestro famoso segmento

de la semana: Crónicas Marcianas.

Esta noche les traemos tres exclusivas

historias del planeta rojo, trágicas y

desconsoladoras.

(MÁS)

Page 87: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

2

PRESENTADOR (CONTINÚA)

(sonríe feliz)

Bien, la primera crónica de la noche es

sobre un ángel que bajó de los

cielos...

El televisor se enciende revelando la imagen de un ángel

rubio empuñando una espada.

PRESENTADOR (CONT.)

...sobre el Valle Verde de Marte para

rescatar a una hermosa damisela

encerrada. Lamentablemente, el ángel,

Nathanael, fue asesinado por el

monstruoso dragón que resguardaba a la

doncella cuando este le clavó su

venenoso aguijón, frustrando así

cualquier encuentro.

Nuestra segunda historia es sobre el

escuadrón especial WILL FORCE...

La imagen del televisor cambia a un grupo de soldados

armados.

PRESENTADOR (CONT.)

...luego de que estos se infiltrarán en

un pueblo de forma pacífica. Los

residentes del lugar dicen que entraron

en la gobernación y nunca más volvieron

a salir. Los rumores apuntan a que

experimentaron con ellos hasta fundir

sus mentes para luego deshacerse de sus

cadáveres sin dejar rastro.

(suspira)

Por último, y para concluir con el

segmento de Crónicas de esta semana, un

grupo de civiles fue asesinado a sangre

amarilla...

El presentador se ruboriza y tartamudea claramente apenado.

La imagen del televisor cambia a unas sombras con formas de

humanos pero más altas y delgadas, con garras y ojos rojos,

abalanzándose sobre una mujer con un niño pequeño en brazos.

PRESENTADOR (CONT.)

...pe-perdón, qué digo, a sangre fría,

fueron asesinados a sangre fría en sus

casas por unos monstruos que se

hicieron pasar por sus seres queridos.

Sus restos descansan en el cementerio

de Black Bluff Illinois, en Marte. Un

(MÁS)

Page 88: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

3

PRESENTADOR (CONT.)

minuto de silencio por todos ellos, por

favor.

(baja la cabeza)

Yyy para la próxima semana les tenemos

algo especial: ¡la cuarta expedición

aterrizará en Marte! Y todos nos

preguntamos: ¿Podrán Spender y su

tripulación sobrevivir? O ¿encontrarán

lo mismo que otros? Muerte. Muerte en

Marte...

La imagen del televisor se funde a negro. El presentador

repite las palabras muerte y Marte, mientras se levanta y se

encarama a la mesa de trabajo. Su cuerpo se vuelve más grande

rasgando su ropa y revelando una piel negra. Sus ojos se

vuelven rojos, su voz gutural y monstruosa.

PRESENTADOR (CONT.)

...¡Muerte! ¡Todos están muertos!...

Se abalanza sobre la cámara, la sostiene entre sus garras y

la acerca a su rostro abriendo sus fauces y dejando escapar

chorros de baba amarilla entre sus dientes afilados.

PRESENTADOR (CONT.)

...¡Todos van a morir en Marte!

Al fondo, detrás de la mesa de trabajo, se ve una sombra de

un hombre delgado y no muy alto con una cabeza grande y

ovalada, y en su rostro unos ojos rasgados y amarillos

brillan.

3. INT. COHETE ESPACIAL, CUARTO – DÍA/NOCHE. 3.

JEFF SPENDER se despierta sobresaltado y se sienta en el

borde de su cama. El sudor corre por su cara y tiene la

respiración agitada. Mira en varias direcciones hasta

reconocer la pequeña habitación, donde hay otra cama que

está destendida. Apoya los pies en el piso. Cierra sus ojos

y se pasa la mano por la frente para tratar de quitarse el

sudor. Poco a poco su respiración se calma. Agarra un termo

que está en el suelo y se bebe toda el agua que tiene. Deja

el termo sobre la mesa junto a la cama, al lado de una

fotografía de una mujer negra muy hermosa. Agarra la

fotografía y la mira con añoranza.

Page 89: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

4

HATHAWAY, entra y al ver su camisa empapada en sudor le

pregunta.

HATHAWAY

(preocupado)

¿Estás bien?

Spender deja la foto de la mujer devuelta en la mesa y

despreocupado le hace un ademán con la mano como quitándose

una mosca de encima.

SPENDER

Sí, solo tuve una pesadilla un poco

creativa.

Hathaway se queda pensativo, pero se encoge de hombros y se

da la vuelta hacia el armario, agarra su chaqueta y se la

pone.

HATHAWAY

Bueno, alístate que el Capitán nos

llamó a la sala de reuniones con

urgencia.

Hathaway sale de la habitación antes de que Spender pueda

decirle algo. Spender se levanta y se cambia la camiseta

sudada con prisa, se calza las botas sin atárselas, se pone

la chaqueta del uniforme con su nombre en el pecho: SPENDER;

y sale detrás de Hathaway.

4. INT. COHETE, PASILLO – DÍA/NOCHE. 4.

Spender va trotando. Alcanza a Hathaway y lo sigue en

dirección a la sala.

SPENDER

¿Sabes para qué nos está llamando el

Capitán? Pensé que estaba encerrado

hablando con la Tierra.

Spender se queda viendo una ventanilla a mitad del pasillo.

Se acerca cautelosamente. Su cara sorprendida se refleja en

el vidrio. Está viendo al planeta Marte y sus dos irregulares

lunas, Fobos y Deimos, en persona por primera vez.

Page 90: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

5

HATHAWAY

(emocionado)

Lo estaba, pero resulta que estamos

cerca de aterrizar...

5. INT. COHETE, SALA DE REUNIONES – DÍA/NOCHE. 5.

Spender pasa por el arco de entrada detrás de Hathaway. En

la sala hay veintiún hombres: veinte hombres de espaldas a

la puerta, la mayoría sentados y algunos de pie, entre ellos

Spender. Al frente de todos y delante de un pizarrón está el

CAPITÁN JOHN WILDER, un señor entrado en los 50, canoso,

pero sin rastros de calvicie; musculoso, de ojos brillantes

y vivaces. Sostiene una varilla de metal en su mano

izquierda.

CAPITÁN WILDER

A las 2200 horas de la Tierra estaremos

entrando en la órbita de Marte. Sé que

todos están emocionados por llegar,

pero saben bien que las tres

expediciones anteriores perdieron

contacto después de aterrizar, si es

que aterrizaron, y están desaparecidos

e incluso han sido dados por muertos.

No sabemos qué encontraron ni qué les

pasó, pero desde la nave hemos podido

ver construcciones, ciudades, así que

procederemos con cuidado. Para ello

aterrizaremos en un valle, el mismo que

tenía por destino la expedición del

capitán Nathaniel York. Quedaremos

cerca de un río y de una de las

ciudades más grandes.

El Capitán se voltea y con la varilla señala en el pizarrón

un mapa de líneas sencillas. En él se ven: el río que cruza

de izquierda a derecha el pizarrón en su parte superior; en

la parte inferior unos semicírculos titulados “colinas

altas”; entre el río y las colinas una zona vacía llamada

“Valle” y en ella una X señalada como “sitio de aterrizaje”;

y más allá de las “colinas altas”, en la esquina inferior

derecha, el dibujo de unos edificios señalados como “Ciudad

marciana”.

Page 91: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

6

CAPITÁN WILDER (CONT.)

Allí Cheroke será el primero en salir

con un traje completo para analizar el

suelo, el aire y el agua. Luego, si

todo va bien como lo indicaban los

reportes de las sondas exploradoras,

iremos a la ciudad...

(su expresión se vuelve seria)

...armados con fusiles y pistolas. Es

mejor estar preparados. Les advierto

que deben controlar sus impulsos.

Confirmen cualquier amenaza antes de

disparar. ¿Está claro?

TRIPULACIÓN

(al unísono)

¡Sí, señor!

CAPITÁN WILDER

Pueden retirarse. Cheroke, ven conmigo,

vamos a alistarte.

Los hombres se van murmurando, algunos con emoción y otros

con duda. Spender se acerca a Cheroke y le palmea la espalda,

deseándole buena suerte dubitativo.

6. INT. COHETE, ANTESALA ESCLUSA – DÍA 6.

La tripulación observa desde el interior de la nave, a través

de la ante-compuerta transparente, a Cheroke, quien se voltea

y se despide con la mano, antes de proceder a abrir la

compuerta exterior. Algunos miembros de la tripulación

responden con saludos y gritos de ánimo, mientras otros

permanecen callados.

BIGGS

(contrariado)

¿Cheroke el primero en pisar Marte? Qué

mierda le pasa al Capitán.

Los demás lo ignoran. Cheroke abre la compuerta y sale. Los

hombres guardan silencio y observan como Cheroke da unos

saltos. Spender y el Capitán están detrás de la tripulación,

sentados a una mesa con un radio en un improvisado módulo de

comunicaciones.

Page 92: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

7

CAPITÁN WILDER

(agarrando el intercomunicador)

Cheroke, adelante, ¿me escuchas?

Cambio.

CHEROKE (EN OFF)

(por la radio)

Sí, Capitán, fuerte y claro. Cambio.

Los hombres observan a través de la ante-compuerta cómo

Cheroke regresa a la esclusa y recoge el medidor de muestras

terrestres. Vuelve a salir y lo clava en el suelo, a unos

metros de la nave. Regresa por otros dos, uno con un tubo

largo que deposita en el suelo al lado del que ya estaba

puesto, y otro más pequeño que tiene un recipiente. Se dirige

a la izquierda en dirección al río. Cuando ya no es posible

verlo por el hueco de la compuerta, los hombres corren hacia

las ventanillas que hay del lado izquierdo de la ante-

compuerta para seguir observándolo. Spender y el Capitán

esperan pacientes y serios.

CAPITÁN WILDER

(a Spender)

Esto me hace recordar de aquella misión

en el ártico, que tuvimos en los

noventas, ¿te acuerdas?

SPENDER

(al Capitán))

Sí, recuerdo que tú estabas en el

barco, resguardado de esa ventisca

infernal.

(sonriendo)

Apenas si podía escucharte a través de

la radio.

CAPITÁN WILDER

(riéndose)

Pues te cuento un secreto, yo ni te

escuchaba.

Spender lo mira sorprendido.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

Solo escuchaba el silbido del viento

pasando junto al micrófono. Así que de

vez en cuando te decía algo a modo de

ánimo.

Page 93: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

8

Spender niega con la cabeza, incrédulo, mientras se ríe con

afabilidad.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

Pero todo resultó bien, conseguiste el

meteorito y volviste al barco en una

sola pieza...

CHEROKE (EN OFF)

(por la radio)

Ya tomé la muestra del río, Capitán.

Voy de regreso a ver los resultados del

suelo y el aire, así le doy tiempo a

los análisis del agua. Cambio.

CAPITÁN WILDER

(por el intercomunicador)

Recibido, Cheroke, acá te esperamos.

Cambio.

Los hombres corren de vuelta a la ante-compuerta transparente

cuando Cheroke vuelve a aparecer por el hueco de la compuerta

exterior. Antes de llegar a los aparatos que había dejado

instalados, se detiene y observa el medidor del agua.

CHEROKE

(a través de la radio)

Los del agua ya están...y no hay nada

raro, es H2O común y corriente. Cambio.

CAPITÁN WILDER

Muy bien.

(sonríe a Spender)

¿Y el resto?

Cheroke se agacha sobre los instrumentos. Se queda quieto.

El Capitán mira a Spender y levanta las cejas, con expresión

de duda y desconcierto. Spender se para sobre la silla para

ver por encima de las cabezas del resto de la tripulación

que se amontonan frente a la ante-compuerta. Luego de ver a

Cheroke le devuelve la mirada de desconcierto al Capitán.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

¿Cheroke, qué ocurre? ¿Qué sale en los

resultados?

Cheroke, responde, ¿qué dicen los

resultados? Cambio.

Page 94: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

9

El Capitán vuelve a mirar con duda a Spender, quien levanta

los hombros sin saber qué decir. Spender vuelve a observar

a Cheroke para ver qué ocurre. El Capitán se levanta de la

silla con tensión y nerviosismo.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

(preocupado)

Cheroke, vuelve a la nave con los

instrumentos, es una orden. Cambio.

(silencio)

SPENDER

(con voz miedosa)

Capitán...

El Capitán voltea a ver a Spender quien tiene la boca

entreabierta en una mueca de terror. El Capitán deja el radio

y va hasta la compuerta donde los hombres sueltan gritos

ahogados. Los aparta y observa a Cheroke, quien se está

quitando los amarres del traje y empieza a soltar las juntas

del casco. El Capitán corre de vuelta a la radio.

CAPITÁN WILDER

(afanado)

¡Cheroke, no te quites el casco,

repito, no te quites el casco! ¡Es una

orden!

Unos hombres apartan la mirada. El Capitán mira a Spender y

ve que su cara de preocupación va desapareciendo.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

(con miedo)

Cheroke, ¿Me escuchas? ¿Estás bien?

CHEROKE (EN OFF)

(por la radio)

Todo está bien, Capitán, todos los

resultados salieron bien. No hay nada

dañino aquí afuera.

Los hombres empiezan a gritar y a celebrar, uno de ellos

abre la ante-compuerta y todos salen por la esclusa hacia el

exterior. Spender suspira con la mano en el pecho y se baja

de la silla. El Capitán sonríe y deja el intercomunicador de

la radio en su puesto. para ver, junto a Spender, a la

tripulación correr y dar saltos de alegría. Cheroke los ve

Page 95: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

10

y los saluda con el brazo en alto. El Capitán y Spender

caminan hasta la salida de la esclusa. El Capitán le pone

una mano a Spender en el hombro.

CAPITÁN WILDER

(sonriente y aliviado)

Bienvenido a Marte.

Y baja por la compuerta. Spender sonríe nervioso antes de

seguirlo.

7. EXT. FOGATA, AFUERA DE LA NAVE – ATARDECER. 7.

Los hombres están alrededor de una fogata. Algunos comen.

Otros bailan un poco más alejados al ritmo de la música que

un hombre toca de una armónica y otro de un acordeón.

Spender está sentado solo y come mientras tiene la mirada

puesta en el fuego. Observa a los demás y se revuelve

incómodo en la silla. El Capitán se acerca desde el grupo de

bailarines y se sienta a su lado. Uno de los bailarines lo

sigue y le extiende la mano para invitarlo a seguir bailando.

CAPITÁN WILDER

(contestándole al bailarín)

No, no, no más. Estoy cansado. Gracias.

El otro se resigna y vuelve con el grupo de bailarines.

Spender se fija en el Capitán y observa con atención su pecho

que sube y baja con regularidad. Luego observa su rostro que

no tiene ni una gota de sudor.

CAPITÁN WILDER

¿Ocurre algo, Spender? Desde que

salimos has estado apartado del resto.

Y no me mientas, sabré si lo haces.

SPENDER

(volviendo a fijar su mirada en el fuego)

No es nada, Capitán, seguro se me pasa

en un rato.

Page 96: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

11

CAPITÁN WILDER

(estirando las piernas y en tono despreocupado)

Vamos, Spender, es mi deber como

Capitán asegurarme de que todos estén

bien. Míralos, celebrando y comiendo,

algunos hasta emborrachándose...

SPENDER

(interrumpiendo)

Si cree que eso está bien...

CAPITÁN WILDER

(recogiendo las piernas y mirándolo seriamente)

No, no lo está, Spender. Traté de

evitar que convirtieran esto en una

fiesta pero ya los conoces; no saben

contenerse.

SPENDER

(dejando el plato en el suelo para encararlo)

Es eso justamente, Capitán, ellos no

saben contenerse. Toda esta algarabía

por parte de hombres, no, de niños que

no saben estarse quietos es, es

vergonzoso.

(mirando seriamente al Capitán)

Sabe, antes de aterrizar tuve un sueño

sobre Marte y tenía miedo de llegar,

pensé que algo malo nos iba a ocurrir.

Ahora, viéndolos, me doy cuenta de que

tal vez nosotros somos lo malo que va a

ocurrir...

El Capitán y Spender se voltean para ver a Biggs, que está

sentado con otros cuatro y tomando vino directamente de la

botella.

BIGGS

(gritando)

¡Ginny! Así se llamaba, ¿Te acuerdas

de ella, Roberts? Qué mujerononón, esas

tetas eran más grandes que mis manos, y

sabía usar esa boquita...

(rompe en carcajadas)

Page 97: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

12

Biggs le ofrece la botella a los demás, que se ríen, pero

niegan con la cabeza y la rechazan con la mano. Biggs levanta

los hombros y se termina de beber la botella.

SPENDER (CONT.)

Es solo un presentimiento. Acabamos con

la tierra, ¿Quién dice que no

acabaremos con Marte también?

(sigue mirando fijamente a Biggs)

CAPITÁN WILDER

(pasa la mirada entre Biggs y Spender)

Lo haremos mejor.

El TENIENTE KELLY se acerca caminando desde la nave en

dirección a ellos. Se detiene cuando llega a su lado.

KELLY

Señor, ya logré establecer contacto con

la tierra, no hubo interferencias o

errores de ningún tipo. Lo están

esperando.

CAPITÁN WILDER

(asintiendo)

Entonces las expediciones anteriores no

se quedaron sin telemetría. Si me

disculpas, Spender, luego podemos

seguir nuestra conversación.

SPENDER

(con la mirada todavía fija en Biggs)

No se preocupe, Capitán.

El Capitán se marcha detrás de Kelly. Biggs sigue bebiendo

y tomándose botellas enteras de vino. Spender aprieta los

puños, frunce el ceño y aguarda sentado.

Luego observa, más allá del campamento y cerca del borde del

río, una sombra alta con unos ojos brillantes y amarillos.

Su respiración se vuelve agitada y se levanta de golpe,

volviendo la mirada a Biggs.

Biggs se levanta, agarra tres botellas y camina en dirección

al río, donde la sombra ya no está.

Page 98: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

13

BIGGS

(entre hipos)

Yo te bautizoo...

(arroja una botella al agua)

¡Biggs!¡Biggs,...

(arroja otra)

...Biggs! Yo te bautizo: río Biggs

(arroja la última)

Mientras Biggs se ríe, Spender camina decidido hacia él.

SPENDER

(gritando)

¡Hey, Biggs!

Biggs se voltea borracho y sonriente. Spender llega hasta él

y le da un puñetazo en la cara que hace que trastabille hacia

atrás y se caiga en el río.

SPENDER (CONT.)

(enojado)

¡Eres una basura, Biggs!

Algunos hombres corren a la orilla del río y ayudan a Biggs

a salir, que tose ahogado. Dos agarran a Spender y le

empiezan a gritar, pero no se entiende nada de lo que dicen.

Spender forcejea enojado con ellos, pero estos no lo dejan

soltarse. Biggs se acerca empapado y se arremanga la camisa.

BIGGS

(furioso)

Tú lo quisiste, Spender.

Biggs le da un puñetazo en el estómago a Spender que se dobla

de dolor sujetado por los otros dos. Biggs se prepara para

dar otro puñetazo cuando el Capitán llega hasta donde están.

CAPITÁN WILDER

(enojado)

¡Alto!, Biggs, aléjese. Roberts,

Parkhill, suéltenlo de inmediato...

PARKHILL y ROBERTS sueltan a Spender de mala gana y se paran

junto a los otros hombres.

BIGGS

(con incredulidad))

Él me tiró al agua...

Page 99: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

14

CAPITÁN WILDER

(interrumpiendo y hablando en voz alta)

No me interesa, señor Biggs. Se acabó

el espectáculo. Recojan la basura y

prepárense para una expedición a la

ciudad marciana. Iremos todos, menos el

teniente Kelly y el cabo Smith, que han

estado de acuerdo en quedarse atrás.

(a Spender)

Spender, venga conmigo.

Los hombres devuelven hasta donde está la fogata y empiezan

a recoger los platos, vasos y botellas, mientras susurran

entre ellos. El Capitán y Spender se alejan de la fogata.

CAPITÁN WILDER

(enojado)

¿Qué te ocurre, Spender? ¿Golpeando a

tus compañeros?

SPENDER

(furioso)

Es Biggs, Capitán, es un imbécil

completo, no sé porque vino en esta

expedición en primer lugar.

CAPITÁN WILDER

(serio)

No me importa lo que haya ocurrido,

Spender, no dejaré que alborotes a mi

tripulación. ¿Quedó claro?

Spender bufa de la rabia y aparta la mirada del Capitán.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

Te recomiendo que vayas a alistarte. Y

Tengo que ponerte una multa de

cincuenta dólares.

El Capitán se voltea y se aleja en dirección a la nave.

Spender aprieta la mandíbula enojado, alza la vista y observa

las lunas entrecerrando los ojos. Relaja los puños y camina

hacia la nave.

Page 100: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

15

8. EXT. COLINAS – ANOCHECER 8.

Bajo la luz de las lunas, que iluminan todo con claridad, la

tripulación va subiendo las “colinas altas” en dos filas, de

forma lenta, con esfuerzo para alcanzar la cima.

9. EXT. CIUDAD MUERTA, AVENIDA PRINCIPAL – NOCHE 9.

Los hombres caminan por una gran avenida de la ciudad,

mirando con asombro grandes y extraños edificios de cristal.

Unos con forma de torres cilíndricas y agujas; otros como

trapecios; algunos con columnas y galerías que se adentran

en las edificaciones. Numerosas calles zigzaguean entre los

edificios.

SPENDER

(hablando en voz alta)

Lord Byron...

El Capitán se voltea a mirarlo. Spender se detiene y mira al

suelo sonriendo.

SPENDER (CONT.)

Increíble...

CAPITÁN WILDER

¿Cómo dices, Spender?

SPENDER

(levantando la mirada)

Lord Byron, señor, fue un poeta inglés

del siglo diecinueve. Escribió un poema

que parece inspirado por esta ciudad...

Los demás hombres también se detienen y observan a Spender.

Biggs suspira con fastidio.

SPENDER (CONT.)

No me sorprendería si uno de los

últimos marcianos hubiera escrito

exactamente el mismo poema.

(se ríe)

Page 101: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

16

CAPITÁN WILDER

(asiente con la cabeza)

¿Y qué dice el poema, Spender?

El Capitán se da la vuelta y vuelve a liderar la comitiva.

Los hombres lo siguen. Spender aguarda un momento, hace un

gesto recordando el poema, sonríe y empieza a caminar.

Su boca se abre, pero no se escucha nada.

SUENA “SO WE’LL GO NO MORE A ROVING” por Joan Baez.

MIN. 0:00–

SECUENCIA DE IMÁGENES

Los expedicionarios parecen hormigas mientras caminan entre

los edificios.

Reflejados en las paredes de cristales corrugados de los

edificios, algunos hombres se ven más altos y flacos, otros

más gordos y chatos,

10. EXT. CIUDAD MUERTA, PUENTE – NOCHE 10.

La tripulación cruza un puente compuesto de dos arcos de

cristal que se entrelazan como una trenza, saltando con

cuidado entre los dos arcos.

11. EXT. CIUDAD MUERTA, PLAZA – NOCHE 11.

Los expedicionarios se adentran en la plaza. En el medio

tiene una fuente de agua que emana y en el suelo alrededor

de la fuente hay cientos de dibujos brillantes de animales

extraños.

Unos hombres se quedan observando los dibujos, mientras un

grupo de siete hombres se dirigen a un edificio que parece

una catedral, al otro lado de la plaza. El Capitán abre las

puertas apoyando ambas manos. Entra seguido de los otros

seis.

12. INT. CATEDRAL – NOCHE. 12.

El Capitán mira con asombro las paredes del salón decorado

por vitrales y pinturas, así como las mesas y sillas que

están dispuestas en círculo, apuntando al centro. Los demás

hombres también miran con asombro. Luego caminan entre mesas

y sillas hasta el fondo donde hay una tarima. En el suelo de

Page 102: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

17

esta y amontonados junto a la pared del fondo hay cadáveres

ennegrecidos de marcianos.

Min. -0:57 “...pause to breathe / And love...”

LA MÚSICA SE DETIENE ABRUPTAMENTE POR EL SONIDO DE BIGGS

VOMITANDO.

Biggs está en el suelo, vomitando, envuelto en una nube negra

de ceniza y polvo, enredado entre cadáveres de marcianos.

Spender lo mira con enojo.

El Capitán le hace una señal con la cabeza a Roberts. Roberts

va hasta donde Biggs y lo ayuda a levantarse, mientras arruga

la nariz.

El Capitán se acerca a Hathaway que está reclinado sobre

algunos de los cadáveres inspeccionándolos.

CAPITÁN WILDER

Entonces, Hathaway, ¿Sabe qué les

ocurrió a los marcianos?

HATHAWAY

Creo que sí, señor, pero solo porque...

(levanta la mirada horrorizado)

...estos marcianos estaban vivos hasta

hace una semana.

CAPITÁN WILDER

(sorprendido)

No entiendo, ¿Qué los mató?

HATHAWAY

(bajando la mirada)

A juzgar por las ampollas que todavía

conservan algunos cadáveres...fue varicela.

SPENDER

(horrorizado)

¡Dios mío!

HATHAWAY

Debió atacarlos de una manera en que a

nosotros nunca nos atacó; tal vez su

metabolismo era diferente... el caso es

que los quemó y los secó hasta dejarlos

así.

Page 103: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

18

CHEROKE

Por lo menos sabemos que las

tripulaciones anteriores sí llegaron

hasta acá.

(baja la mirada hasta los cadáveres)

BIGGS

Eran débiles entonces.

(se limpia la boca con la manga)

Todos miran a Biggs sin decir nada. Luego se voltean al

escuchar las puertas de la catedral abrirse violentamente

mientras Spender sale apresurado a la plaza. El resto lo

sigue.

13. EXT. CIUDAD MUERTA, PLAZA – NOCHE 13.

Spender se aleja de la catedral y del centro de la plaza, en

dirección a una calle diferente a aquella por la que

llagaron.

CAPITÁN WILDER

(gritando)

¡Spender!, ¡vuelve acá!

(silencio)

¡Es una orden!

PARKHILL

Déjelo, Capitán, ya volverá.

(excitado)

¿Ya vio? Los dibujos de los animales

están hechos de piedras preciosas.

¿Cree que podamos sacar algunas?

El Capitán lo mira incrédulo. Luego levanta la mirada y ve

a Spender, que gira en una esquina y desaparece de la vista.

CAPITÁN WILDER

(en voz alta)

Señores, es hora de que volvamos al

campamento.

Los hombres se devuelven por la avenida por la que llegaron.

El Capitán va detrás de ellos. Se detiene, da media vuelta

Page 104: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

19

y observa la calle por la que se fue Spender. En medio de la

calle ve dos puntos amarillos como ojos observándolo. El

Capitán entrecierra los ojos y parpadea, pero los ojos ya no

están, solo la calle vacía. Se voltea y sale de la plaza.

14. INT. COHETE, ANTESALA ESCLUSA – NOCHE

Un hombre observa por una de las ventanillas de la antesala.

La luz de las lunas entra muy brillante y no se alcanza a

ver su rostro. MCLURE entra desde uno de los pasillos con

cara somnolienta y bostezando. Cuando se da cuenta de la

sombra del hombre, lo mira sorprendido.

MCLURE

(con voz de alerta)

¿Quién está ahí?

(acercándose)

¿Reeves?... ¿Spender?

La sombra se voltea y se acerca a McLure. Cuando la luz ya

no lo rodea sino que lo ilumina, McLure suspira de alivio.

MCLURE

(aliviado)

Ah, Capitán, es usted. No lo reconocía

de espaldas.

CAPITÁN WILDER

McLure, ¿Qué hace despierto?

(le pone la mano en el hombro)

¿No podía dormir tampoco?

MCLURE

(negando con la cabeza)

No, sí, señor, sí pude, solo voy a la

cocina por agua.

(mirando al Capitán con preocupación)

¿Todavía está esperando a Spender,

Capitán? ¿Cree que va a volver?

CAPITÁN WILDER

(resignado)

Si me hubiera preguntado hace dos días,

le hubiera dicho con seguridad que sí,

ahora no estoy tan seguro.

Page 105: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

20

MCLURE

¿Es por eso que sigue dejando la

compuerta externa abierta?

El Capitán y McLure voltean a ver la ante-compuerta

transparente para ver la luz entrando por el hueco de la

compuerta exterior.

CAPITÁN WILDER

(suspirando)

No quiero que regrese, encuentre la

nave completamente cerrada y crea que

lo hemos dejado afuera a propósito.

MCLURE

Yo no creo que vuelva...

(hablando rápido ante la mirada del Capitán)

Señor, si me permite dar mi opinión.

Creo que saber sobre los marcianos le

ha afectado. Usted sabe que es muy

sensible con ese tipo de cosas.

CAPITÁN WILDER

(asintiendo)

Por supuesto, es natural.

(mirando a McLure con duda)

A mí también me ha afectado, ¿sabe? Lo

de los marcianos. ¿A usted no?

McLure se encoge de hombros, no le importa mucho.

El Capitán se voltea y levanta los brazos a los lados.

CAPITÁN WILDER

(alzando la voz con emoción)

Los científicos en la Tierra dijeron

que era imposible que la vida

proliferara por sí sola en Marte y

resulta que una civilización

antiquísima levantó ciudades

bellísimas.

(se voltea y baja la voz)

Nos dijeron que las lunas apenas e

iluminaban de noche, que íbamos a

necesitar lámparas potentísimas y sin

embargo aquí lo veo perfectamente sin

ayuda de un solo bombillo.

Page 106: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

21

McLure se queda callado mirando al Capitán sin comprender ni

el sentimiento ni la reflexión.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

(suspirando decepcionado)

Vaya por su agua, McLure, y luego a

dormir, mañana haremos el mantenimiento

de la nave

(se voltea)

Yo iré en un rato.

MCLURE

Sí, señor.

McLure se aleja por un pasillo. El Capitán se queda viendo

con seriedad la colina por la que volvieron. Esta parece una

ola azulada en la noche.

15. INT. BIBLIOTECA – NOCHE 15.

SUENA “SO WE’LL GO NO MORE A ROVING” por Joan Baez, en un

volumen muy bajo.

MIN. 0:00–

La luz de las lunas entra por unos ventanales que están en

la parte superior de las paredes. Spender pasea entre

estantes llenos de libros y altares de mármol, ónice y cuarzo

que tienen diversos objetos marcianos como instrumentos de

escritura, instrumentos musicales, entre otros. Spender se

acerca a un altar que es el único que tiene una máscara. La

máscara es de un color blanco perla casi plateada y parece

hecha de hueso y cristal. No tiene expresión alguna.

SUENA EN CRESCENDO “SO WE’LL GO NO MORE A ROVING” por Joan

Baez.

Maravillado, Spender la agarra y la acerca a su cara,

logrando ver su reflejo en ella. Extasiado, se coloca la

máscara que, extrañamente, le calza a la perfección.

MIN. 0:57- “pause to breathe / And love...”, el volumen

aumenta considerablemente.

Spender empieza a bailar por la biblioteca dando giros y

haciendo arcos con sus brazos y piernas, como si estuviera

bailando ballet.

Page 107: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

22

SECUENCIA DE IMÁGENES

16. EXT. CIUDAD MUERTA, PLAZA – NOCHE 16.

En la plaza, Spender imita las poses de los animales que

están tallados en el suelo, mientras baila entre pose y pose:

imita las garras abiertas de un tigre con sus manos; Las

alas de un pájaro con sus brazos; salta dando brincos como

un sapo.

Alrededor de él hay fantasmas de marcianos que caminan por

la plaza: parejas, familias con niños pequeños que corren y

juegan, grupos de amigos que ríen y beben vino sentados en

la fuente.

17. INT. CASA MARCIANA – NOCHE 17.

Spender salta por los salones de la casa, recorre con sus

dedos las fotos y cuadros que hay en las paredes, mientras

baila. En el comedor hay dos fantasmas de marcianos, una

pareja, que arrojan pedazos de comida a una fuente de lava

que hay en el centro de la mesa.

Al entrar a una habitación pasa su mano por la pared y de

ella salen cajones llenos de ropa colorida, que Spender se

queda admirando.

Vestido con una túnica roja que llega hasta el piso, con

otra amarilla envuelta en su cintura a modo de cinturón,

Spender gira con los brazos abiertos hasta llegar a unas

columnas que están en el exterior de la casa. Se detiene a

observar el paisaje que se extiende hacia las afueras de la

ciudad. Al pasar las manos por las columnas, de estas empieza

a salir una neblina que lo envuelven.

18. EXT. CEMENTERIO MARCIANO – NOCHE 18.

Spender pasea por el cementerio entre lápidas de cristal y

piedras preciosas. Alrededor, los fantasmas de los marcianos

van cabizbajos, dejando plantas y flores frente a las

lápidas.

Spender se detiene ante un mausoleo. Sus puertas se abren

con una fuerte ráfaga de viento. Un fantasma de ojos verdes

dentro del mausoleo invita a Spender a entrar con un gesto

de la mano, atrayéndola hacia sí. Spender entra y desaparece

en la oscuridad.

Page 108: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

23

19. INT. CAVERNA – NOCHE. 19.

Spender llega a un salón abovedado lleno de nichos y

pasillos, en el que no hay ventanas y la única luz proviene

de unas pocas velas que hay en los nichos.

De los pasillos empiezan a asomar sombras y fantasmas de

marcianos con ojos verdes, rojos y anaranjados. Spender

empieza a girar y saltar con los brazos abiertos.

Se detiene cuando frente a él aparece una sombra con los

ojos amarillos. La sombra extiende su mano y Spender pone la

suya encima.

La sombra de otro marciano con ojos rojos se acerca

sosteniendo un espejo en alto. La sombra de ojos amarillos

gira a Spender hasta que este queda de frente al espejo. Con

una mano, la sombra le quita la máscara a Spender y cuando

él ve su reflejo en el espejo, su cara se convierte en una

mueca de furia y enojo.

SPENDER

(gritando furioso)

¡Aaaaaaaah!

Spender desenfunda su arma y le dispara a su reflejo,

haciendo añicos el espejo. La bala atraviesa la sombra que

sostenía el espejo sin esfuerzo y sin causarle daño alguno.

Spender baja el brazo con el arma y lo deja colgando a su

costado mientras respira agitado. Detrás de él, a la sombra

de ojos amarillos le sale una boca amarilla que sonríe.

Las velas se apagan, dejando la habitación a oscuras.

LA MÚSICA SE DETIENE.

20. EXT. RÍO “BIGGS” ARRIBA – DÍA. 20.

INTERTITULO: JULIO, 2001.

Biggs se acerca al vehículo de exploración (EVM) que está

detenido cerca a la orilla del río. Abre la cajuela y

revuelve las bolsas de unas cajas desordenando todo y dando

manotazos de exasperación. Gruñe fastidiado. Sigue buscando

sin sacar nada. En un arrebato pone todas las bolsas que

Page 109: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

24

había dentro de las cajas desorganizadamente y cierra la

cajuela aventándola fuerte. Se queda quieto unos segundos,

sonríe maliciosamente y luego camina en dirección al río.

Se detiene en el borde de la ladera que baja hasta el agua,

se baja la cremallera y empieza a orinar en el río con cara

de satisfacción.

BIGGS

(quitándose el radio en su cintura)

Apúrense, que ya quiero volver al

campamento. Me muero del hambre.

RYANS (EN OFF)

(por la radio)

Biggs, desayunamos hace tres horas...

BIGGS

¡¿Y?!

CHEROKE (EN OFF)

(por la radio)

Estoy terminando de revisar el

cementerio, Biggs, ya casi termino.

Cambio y fuera.

Biggs se cuelga la radio a la cintura, se sacude mientras

termina de orinar, se sube la cremallera y se voltea en

dirección al vehículo de exploración.

BIGGS

(sobresaltado)

¡MIERDA!

Se detiene abruptamente al ver frente a él a un hombre

vestido con una túnica roja y un cinturón amarillo, y una

máscara blanca/plateada que no deja ver su rostro.

Biggs lleva su mano derecha a la cintura y va a sacar el

radio. Torpemente vuelve a dejarla en su sitio llevando su

mano a la funda de la pistola. Sus grandes manos se demoran

en abrir la funda. Mientras, el hombre permanece impávido.

Biggs por fin logra sacar el arma y le apunta.

BIGGS

(asustado)

¿Quién eres? ¿De dónde vienes?

(aguarda sin obtener respuesta)

(MÁS)

Page 110: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

25

BIGGS(CONT.)

¿Qué quieres?

(entrecierra los ojos)

...¿Spender?

El hombre levanta un brazo con la mano haciendo una señal de

alto. Acerca su otra mano a su rostro y se quita la máscara.

Biggs considera la opción de disparar, pero incluso alguien

tan bruto como él siente curiosidad. El hombre retira la

máscara y revela su rostro: es Spender, quien está sonriendo

afablemente.

SPENDER

(despreocupado)

Hola, Biggs, tanto tiempo, ¿Cómo has

estado?

BIGGS

(enojado)

Qué puto susto me has pegado, Spender,

podría haberte matado con esa maldita

máscara.

(suspicaz)

¿Cómo así que cómo estoy? Te

desapareces, ¿y eso es lo primero que

tienes que decir?

SPENDER

(inocente)

Lo siento, se me pasó el tiempo

mientras exploraba. Pasé mucho tiempo

en una biblioteca.

BIGGS

(en voz baja, mientras enfunda el arma)

Eres un bicho raro...

SPENDER

¿Y el Capitán? ¿Cómo está?

BIGGS

(fastidiado)

Bien, se alegrará de verte, supongo.

SPENDER

Entiendo.

(MÁS)

Page 111: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

26

SPENDER (CONT.)

(preocupado)

Oye, Biggs, quería pedirte disculpas,

ya sabes, por tirarte al río.

BIGGS

(se voltea y gruñe)

Ven, esperemos a que vuelvan los otros

para regresar al campamento...

SPENDER (EN OFF)

(serio)

¿No estás solo?

BIGGS

(se detiene extrañado)

No, yo, Cheroke, Cookie y Ryans, fuimos

enviados a buscar embarcaciones a lo

largo del río, además de visitar el

cementerio marciano.

SPENDER

Perfecto.

Biggs se voltea a ver a Spender y solo alcanza a ver que

tiene la máscara puesta otra vez y su arma en la mano, al

tiempo que escucha el zumbido apenas audible que hace su

arma al ser disparada.

Biggs se lleva las manos a su barriga y observa cómo se

llenan de sangre. Cae de espaldas sobre la arena y de su

boca brota sangre. Trata de decir algo pero el intento hace

que se ahogue. Se intenta levantar apoyándose hacia un lado

pero Spender se acerca y le dispara en el pecho, volviéndolo

a tirar de espaldas. Biggs trata de agarrar su arma mientras

agoniza, un espasmo le recorre el cuerpo y muere.

Spender lo toca con el arma asegurándose de que esté muerto.

Enfunda su arma, le quita el arma y el radio al cadáver de

Biggs. Se guarda el arma en la espalda, entre el cinturón y

la túnica, escondida, y el radio se lo cuelga en la cintura.

Con esfuerzo arrastra el cadáver más cerca del borde del

canal y lo echa a rodar por la ladera hasta la orilla del

agua que se lo lleva río abajo. Se sacude la arena de las

manos.

Page 112: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

27

CHEROKE (EN OFF)

(por la radio)

Ya recogí las muestras del cementerio,

voy camino al EVM ¿Qué hay de ustedes,

Ryans y Cookie?

Spender descuelga la radio y se le queda mirando fijamente.

RYANS (EN OFF)

Cookie está terminando de hacer lo

suyo, lo segundo, si sabes de lo que

hablo; y estamos listos para volver al

EVM.

CHEROKE (EN OFF)

Entendido, nos vemos allá. Biggs, ve

prendiendo el EVM, así nos largamos de

una vez.

Spender se acomoda la radio a la cintura y se dirige al EVM.

El sol se refleja fuertemente en el agua del río y la arena

rojiza se ve dorada.

CHEROKE (CONT. EN OFF)

Adelante, Biggs, ¿me copiaste?

(silencio)

Biggs...¿Me copias?, cambio.

Spender regresa al río y no lleva la máscara puesta. Se

sienta en el borde de la ladera.

RYANS (EN OFF)

Ey, Biggs, déjate de bromas y responde,

¿sí?

(silencio)

Biggs, no nos asustas...cambio.

(silencio)

CHEROKE (EN OFF)

Biggs, responde, ¿ha ocurrido algo?,

cambio.

(silencio)

Ryans, Cookie, vuelvan rápido, algo

debió ocurrirle a Biggs. Cambio.

Page 113: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

28

RYANS (EN OFF)

Solo espero que el EVM siga donde lo

dejamos.

COOKIE (EN OFF)

(con tono de reproche)

Y Biggs también. Vamos corriendo,

Cheroke, nos vemos allá, cambio y

fuera.

Spender permanece sentado en la ladera del río, de espaldas

al EVM. Después de unos segundos lanza el radio al agua y se

escuchan unas voces a lo lejos que se acercan.

COOKIE, RYANS

¡Biggs!, ¡Biggs!

(se hacen más audibles)

¿Dónde estás? ¡¿Biggs?!

Ryans y Cookie llegan primero hasta el EVM y no ven a Biggs

por ningún lado. Cheroke llega unos instantes después.

Spender permanece sentado de espaldas a ellos. Cookie alerta

a Ryans sobre la presencia de Spender golpeándole en el brazo

y señalándolo con la cabeza. Ryans saca el arma y le apunta.

Lo mismo hace Cookie. Cheroke, hace a un lado las bolsas que

lleva colgadas en la cintura y desenfunda el arma sin

apuntarle a Spender.

RYANS

¡Ey!, ¿quién eres?

CHEROKE

(dudoso)

¿Spender?

Ryans hace un gesto de extrañeza y afloja el brazo sin dejar

de apuntarle a Spender, quien se levanta, se voltea y se

acerca.

RYANS

(suspirando)

¡Spender!, amigo, ¿cómo estás?

(enfundando el arma)

Page 114: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

29

COOKIE

(enfundando el arma)

¡Spender, que alegría volver a verte!

Cookie, se acerca a Spender y le da una palmada en la espalda.

SPENDER

¡Cookie! A mí también me alegra verlos,

muchachos. ¿Cómo están?

RYANS

De maravilla, amando cada día en este

polvoriento planeta.

(fingiendo reproche)

¿Cómo se te ocurre abandonarnos así?

¿Y qué ropas tan extrañas son esas?

Ryans lo señala de arriba abajo. Spender no dice nada, solo

sonríe.

CHEROKE

Eso no importa ahora, solo que está de

vuelta. ¿Cómo te va, Spender?

(antes de que Spender responda)

¿De casualidad no has visto a Biggs por

aquí o sí?

SPENDER

(desconcertado)

No. Venía caminando río abajo cuando vi

el EVM solo. Grité para ver si

había alguien pero nadie apareció.

Así que decidí esperar.

(a Ryans)

Las ropas las encontré en la casa de

unos marcianos, mi uniforme ya estaba

muy sucio.

Ryans se ríe y asiente con la cabeza.

COOKIE

Está bien, Spender. Debes volver con

nosotros al campamento, estoy seguro de

que el Capitán se alegrará de verte.

Además, tienes que probar los pescados

marcianos, me quedan buenísimos.

Page 115: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

30

Sin que Cookie lo vea, Ryans niega enfáticamente con la

cabeza y finge sufrir arcadas.

COOKIE (CONT.)

(dirigiéndose a Cheroke)

¿Será que Biggs no pudo esperar, se fue

al campamento y nos dejó el EVM para

volver?

Todos empiezan a caminar hacia el EVM, Cheroke a la cabeza

seguido por Ryans y Cookie, con Spender detrás.

RYANS

(riéndose falsamente)

¡JA!, Biggs jamás haría eso. Si se

devolviera al campamento se iría en el

EVM dejándonos atrás, estoy seguro.

CHEROKE

Biggs es impaciente, pero no es

bruto...bueno, no tanto.

Cheroke mira por encima del hombro a Spender y sonríe. Abre

la cajuela del EVM y se descuelga las bolsas del cinturón.

Observando el desastre de Biggs, las guarda con dificultad.

CHEROKE (CONT.)

No, debe estar por aquí. Y a juzgar por

el desorden que hay acá estuvo buscando

algo con desesperación.

SPENDER

¿Tal vez algún recipiente para orinar?

CHEROKE

(extrañado)

Puede ser.

(relajándose)

El caso es que no pudo ir muy lejos

tampoco. Y dudo que haya querido

echarse un chapuzón en el río, ¿No,

Spender?

(riéndose)

SPENDER

(sonriendo)

Sí, lo dudo.

Page 116: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

31

RYANS

Yo digo que nos vayamos, le digamos al

Capitán y luego volvamos a buscarlo.

CHEROKE

(pensativo)

Supongo que podríamos hacer eso.

RYANS

(a Spender)

Maldito loco, nos tenías preocupados.

(se dirige a los asientos traseros)

COOKIE

(a Spender)

Cuando te vi me llevé un susto, pensé

que eras un marciano.

Cookie le da la espalda y espera a que Ryans abra la puerta.

SPENDER

(serio)

Jajaja, sí...el asunto es que sí lo

soy.

COOKIE

(volteándose extrañado)

¿Ah?

Antes de que Cookie termine de voltearse, Spender desenfunda

su arma y la de Biggs, apunta a Cookie en la cabeza con una

y a Ryans en la espalda con la otra.

Cheroke está levantando la máscara marciana de Spender de la

silla del piloto.

CHEROKE

(extrañado)

¿Qué rayos...?

Spender dispara las dos armas, matando a Cookie y a Ryans

instantáneamente. Cheroke suelta la máscara sobre el asiento

sobresaltado por el zumbido combinado de los dos disparos y

la sensación de la sangre salpicándole encima. Se voltea

atónito. Spender le apunta con ambas armas a la cara.

Page 117: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

32

SPENDER

Podrías unirte a mí, así no tendría que

matarte, yo sé que tú lo entiendes.

CHEROKE

(aturdido)

¡¿Qué?! ¡¿Qué has hecho?!

(mirando los cadáveres de Cookie y Ryans)

SPENDER

(impasible)

Tenía que, iban a terminar de devastar

este planeta, a sus habitantes...

CHEROKE

(interrumpiendo)

¿Los marcianos? Ellos ya están

muertos...

SPENDER

(levemente alterado)

Los marcianos siguen vivos; siguen

vivos en sus ciudades, su arte, sus

libros y música; y ustedes van a

destruirlo todo.

CHEROKE

(exaltado y enojado)

¡Estás loco, Spender! Cuando el Capitán

se entere se esto, vas a ir preso por

el resto de tu vida.

SPENDER

(más alterado)

Se me ha encomendado una misión y

pienso cumplirla, con o sin ti.

Cheroke desenfunda su arma con habilidad. Spender le dispara

con ambas armas y Cheroke se desploma sin vida contra el

vehículo. Spender baja los brazos y se queda viendo los

cadáveres a sus pies.

Sus manos empiezan a temblar descontroladamente y se le caen

las armas. Su cara se convierte en una expresión de terror

y las lágrimas afloran en sus ojos. Se arrodilla frente al

cadáver de Cheroke y agarrando su chaqueta con violencia

empieza a llorar descontroladamente. Sus lágrimas y mocos

caen sobre el cadáver.

Page 118: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

33

SPENDER

(gritando en llanto)

¡Aaaaaaaaah!

Se apoya en el EVM y se levanta con dificultad. Sus piernas

tiemblan violentamente. Su respiración se va tranquilizando

y las lágrimas dejan de salir. Levanta la mirada y ve la

máscara sobre el asiento del piloto. La toma entre sus manos

y observa como su rostro lloroso y distorsionado le devuelve

la mirada. Respira profundamente y se pone la máscara.

Se queda apoyado contra el vehículo y poco a poco los

temblores en sus piernas y manos van desapareciendo. Los

movimientos afanados de su pecho se vuelven regulares. Como

si nada hubiera pasado, arrastra los cuerpos lejos del EVM.

Se quita la túnica amarilla que le rodea la cintura y limpia

con ella la sangre que salpicón el costado del vehículo. Va

hasta el cadáver de Cookie y le quita su chaqueta y sus

pantalones, que no tienen rastros de sangre, solo de polvo

rojizo, y se los pone. Recoge las armas, las recarga y se

las vuelve a guardar como antes. Se sube al EVM, lo enciende

y conduce rodeando los cadáveres y siguiendo el río arriba.

21. EXT. RÍO “BIGGS” ABAJO. DÍA. 21.

El Capitán se encuentra a orillas del río, viendo como dos

hombres están en el agua. Uno de ellos saca una red con

algunos peces atrapados en ella. Emocionado saca un pez

grande de colores vivos y se lo muestra al Capitán.

El Capitán asiente. Luego camina un poco río abajo, hasta

donde hay un puente, hecho en piedra y con detalles en

cuarzo. Lo cruza y se detiene a medio camino. Se apoya sobre

la baranda del puente y observa a los hombres sacar las

presas del río. Luego levanta la mirada y observa el río

arriba.

Se endereza por completo. Entrecierra los ojos. Ve en el

agua, río arriba, una masa grande que baja con la corriente.

Corre de vuelta a la orilla y hasta donde están los otros

guardando los peces en cajas.

CAPITÁN WILDER

(gritando)

¡Hey, dejen lo que están haciendo!

Page 119: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

34

Los hombres, aun sosteniendo las redes, observan perplejos

al Capitán, que entra al agua a la altura de donde están.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

(apremiante)

¡Rápido, dejen todo allí! Ayúdenme que

hay algo en el agua viniendo hacia acá.

Los hombres sueltan las redes en la arena y entran al agua

junto al Capitán.

ROBERTS

¿Qué es, Capitán?

CAPITÁN

(preocupado)

No lo sé, es grande, pero...me pareció

que era un hombre, con nuestro

uniforme.

Roberts y DOJIMA lo miran con preocupación.

La masa blanca aparece luego de una curva del río. El Capitán

y los dos hombres se preparan para atraparlo y sacarlo fuera

del agua. Cuando está más cerca, todos alcanzan a ver que se

trata de un cadáver bocabajo, grande y con el uniforme de la

tripulación. Ninguno dice nada, pero el temor se ve en sus

caras.

Cuando el cuerpo llega hasta ellos, el Capitán lo detiene.

Con dificultad, entre Roberts, el Capitán y Dojima lo sacan

del agua. Al voltearlo ven como la cara de Biggs se ha

hinchado debido al agua y la descomposición.

ROBERTS

¡Dios mío, es Biggs!

El Capitán acomoda la chaqueta de Biggs buscando el membrete

con su nombre y lo encuentra: BIGGS. Al hacerlo el cadáver

de Biggs expulsa agua y gases por la boca. El Capitán se

cubre la nariz con la parte interna del brazo izquierdo,

Dojima arruga al nariz y Roberts sufre arcadas.

CAPITÁN WILDER

(en voz baja)

¿Qué te pasó, Biggs?

Page 120: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

35

DOJIMA

Capitán, mire...

Dojima le muestra al Capitán los agujeros en la barriga y en

el pecho de Biggs.

DOJIMA (CONT.)

Esos agujeros...son de balas. De

nuestras balas para ser más

específicos.

CAPITÁN WILDER

(sorprendido y preocupado)

¿Está seguro, Dojima?

DOJIMA

(asintiendo)

Completamente, Capitán, reconozco los

agujeros de entrada.

ROBERTS

(angustiado)

¡¿Quién haría algo así?!

El Capitán asiente con lentitud, asimilando la información.

Él y Dojima levantan la cabeza cuando escuchan un ruido. Una

voz.

SMITH (EN OFF)

(a lo lejos, gritando)

¡Capitán!

El Capitán se pone de pie y ve a lo lejos, como una dona

gigante y azulada, la nave de la expedición. Entre ellos y

la nave, ve a un hombre corriendo hacia ellos y haciéndole

señas con un brazo levantado. El Capitán camina hacia el

hombre que se acerca con rapidez.

SMITH

(sin aliento)

¡Capitán, señor, tiene que venir...

rápido!

Smith se fija en Roberts sollozando y luego en el cadáver de

Biggs.

Page 121: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

36

SMITH

(horrorizado)

¿¡Dios!, qué le pasó?

CAPITÁN WILDER

(afanado)

¡Cabo, ¿qué pasó?!

SMITH

(angustiado)

Señor, es la patrulla de Cheroke, han

enviado una señal de auxilio desde el

EVM.

CAPITÁN WILDER

(pensativo)

Biggs estaba en esa patrulla...

El Capitán mira el cuerpo de Biggs.

CAPITÁN WILDER

(decidido)

Smith, ayuda a Roberts y a Dojima a

llevar el cuerpo de Biggs a la nave. Yo

debo ir cuanto antes.

Los hombres asienten. El Capitán empieza a correr en

dirección a la nave, preocupado.

22. EXT. AFUERA DE LA NAVE – DÍA. 22.

El Capitán llega hasta las afueras de la nave donde es

recibido por el teniente Kelly, que estaba esperándolo.

KELLY

(preocupado)

Capitán, rápido, la patrulla de Cheroke

ha mandado una señal de auxilio y un

mensaje.

CAPITÁN WILDER

(preocupado)

¿Qué dice el mensaje?

Page 122: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

37

El Capitán entra afanado por la compuerta externa de la nave,

seguido de cerca por Kelly.

23. INT. NAVE, PASILLO – DÍA 23.

El Capitán y Kelly caminan presurosos en dirección a la

sala de comunicaciones.

KELLY

Luego de que nos llegó la señal de

auxilio y enviamos a Smith por usted,

nos llegó un mensaje en código morse

preguntando si habíamos recibido a

Biggs.

El Capitán se detiene abruptamente y mira a Kelly perplejo.

KELLY (CONT.)

¿Qué ocurre, Capitán?

El Capitán niega con la cabeza y entra a la sala de

comunicaciones.

24. INT. NAVE, SALA DE COMUNICACIONES – DÍA 24.

El Capitán entra y los hombres que se encuentran allí hacen

el saludo marcial. El Capitán va derecho hasta el

intercomunicador donde está sentado McLure.

CAPITÁN WILDER

(afanado)

¿Ha llegado algún nuevo mensaje?

MCLURE

¿Además del código Morse preguntando

por Biggs?

El Capitán asiente.

MCLURE (CONT.)

No, señor.

Page 123: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

38

CAPITÁN WILDER

¿Has enviado alguna respuesta?

MCLURE

Sí, antes, a la señal de auxilio. Les

dije que usted ya venía en camino y que

luego iríamos en su ayuda.

CAPITÁN WILDER

(asintiendo lentamente)

Está bien. Antes de mandar otro mensaje

todos deben saber algo...

(los mira con seriedad)

Biggs está muerto...

PARKHILL

(sorprendido)

¡¿Qué?!

MCLURE

(atónito)

Oh, por Dios.

REEVES

(perplejo)

¿Está...muerto?

CAPITÁN WILDER

(imponente)

¡Silencio! Sí, está muerto, llegó con la

corriente del río. Es evidente que quién

lo mató sabía que caería en las trampas,

o sabía el horario en el que los hombres

revisaban las trampas, no lo sé, pero el

mensaje proviene de esa misma persona.

HATHAWAY

(confuso)

¿Pero quién lo mató? ¿Cheroke?, ¿Ryans?

o ¿Cookie? ¿O los tres?

CAPITÁN WILDER

No creo, de haber sido alguno de ellos

no se hubieran comunicado por morse.

MCLURE

¿Y si se cayó al río y se ahogó?

Page 124: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

39

(aterrorizado)

¿O si fueron los marcianos y aún no

están muertos?

CAPITÁN WILDER

(serio)

No, fue asesinado por dos

balas...nuestras.

KELLY

(confuso)

¿Pero quién...?

PARKHILL

(suspicaz)

Fue Spender.

Los hombres miran sorprendidos a Parkhill y luego al Capitán

que mira al suelo y no dice nada.

PARKHILL (CONT.)

(furioso)

¡Fue Spender!, ¿No, Capitán? Se volvió

loco y ahora está matando miembros de

la tripulación.

CAPITÁN WILDER

(resignado)

Es posible.

(negando con la cabeza)

Es lo único que se me ocurre, la

verdad.

El intercomunicador hace un sonido advirtiendo la llegada de

una transmisión. McLure la escucha con atención a través de

los audífonos y empieza a anotar el código morse entrante.

El Capitán se acerca a él y espera a que termine de anotar.

Parkhill se cruza de brazos enojado.

MCLURE

Está preguntando si ya llegó el

Capitán...

(al Capitán)

¿Qué respondo?

Page 125: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

40

CAPITÁN WILDER

(serio)

Dile que acá estoy. En morse también.

McLure tipea la respuesta. Todos aguardan un momento

observando fijamente el intercomunicador. Este vuelve a

sonar, el Capitán le asiente a McLure que deja entrar la

transmisión. Apenas unos segundos después McLure se quita

los audífonos y bloquea la transmisión.

MCLURE

(afanado)

Es Spender, nos está hablando.

El Capitán aparta a McLure del intercomunicador, busca la

entrada de los audífonos de este y los desconecta, y luego

deja entrar la transmisión.

SPENDER (EN OFF)

(tranquilo)

¿Capitán? ¿Capitán Wilder? ¿Me escucha?

CAPITÁN WILDER

Aquí estoy, Spender. ¿Qué has hecho con

el resto de la patrulla de Biggs?

SPENDER (EN OFF)

(afable)

Aah, Capitán Wilder, me alegra oírlo de

nuevo. Sí, es trágico pero están

muertos.

Los hombres en la sala ahogan gritos. Parkhill señala la

radio.

PARKHILL

(entre dientes y molesto)

Lo sabía.

El Capitán les hace ademanes al resto de la tripulación para

que se callen.

CAPITÁN WILDER

(tranquilo)

¿Tú los mataste, no es así, Spender?

Así cómo mataste a Biggs.

(ingenuo)

¿Por qué?

Page 126: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

41

SPENDER (EN OFF)

(serio)

El caso es que están muertos, John.

Luego podremos hablar. Para eso me

estoy comunicando. Si quieres saber

dónde están los cuerpos de los demás,

vas a venir a verme en la montaña que

queda entre la ciudad y el cementerio.

Tú decides.

CAPITÁN WILDER

(enojado)

Y entonces qué, ¿me asesinas?

SPENDER (EN OFF)

(riéndose)

No, no, solo quiero hablar. No te

quiero matar, no quiero matar a nadie,

pero lo haré si tengo que. Así que les

doy una oportunidad. Ven a hablar

conmigo.

(silencio)

Te conozco, John, no vas a dejar que

los cadáveres se pudran en Marte sin

darles una sepultura adecuada. Responde

sí o no. No diré más. Y debes llegar

solo.

El Capitán mira a los demás hombres buscando apoyo. Algunos

miran al piso y otros niegan con la cabeza.

PARKHILL

(enojado)

No acepte, Capitán, es una trampa.

Deberíamos ir y matar a esa rata, no

hablar con él.

El Capitán niega con la cabeza, indeciso. Encara de nuevo el

intercomunicador y se queda pensativo.

CAPITÁN WILDER

(resignado)

Está bien, Spender, nos vemos allá.

Parkhill levanta los brazos exasperado. Hathaway se acerca

al Capitán y pone su mano en su hombro.

Page 127: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

42

SPENDER (EN OFF)

(contento)

Las coordenadas de los cuerpos las

enviaré cuando esté conmigo, Capitán.

Cambio y fuera.

PARKHILL

(altanero con el Capitán)

¿No será cierto que va a ir verlo solo

o sí, señor?

(afanado)

Unos iremos con usted y lo

eliminaremos, ¿no?

CAPITÁN WILDER

(imponente)

Sí y no, señor Parkhill. Algunos irán

conmigo y me ayudarán a apresar o en

últimas a eliminar a Spender, pero

usted no será uno de ellos.

(antes de que Parkhill diga algo)

Usted se quedará aquí e irá junto a

otros dos hombres a rescatar los

cadáveres en un EVM cuando lleguen las

coordenadas.

Parkhill sale de la sala furioso. El Capitán les hace un

ademán despidiendo al resto de los hombres que salen de la

sala. McLure se quita los audífonos, los deja en la mesa y

sale.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

(a Kelly y Hathaway)

Ustedes no.

Kelly y Hathaway se quedan.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

(paternal)

No puedo dejar que Spender siga matando

miembros de la tripulación, pero no

quiero matarlo. Trataré de razonar con

él para que se entregue.

Hathaway asiente y sale de la sala. Kelly le aprieta el

hombro y sigue a Hathaway. El Capitán se queda solo.

Frustrado, se lleva las manos a la cara y se sienta. Espera

unos segundos, apaga el intercomunicador y sale.

Page 128: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

43

25. EXT. MONTAÑA – DÍA. 25.

Dojima, Reeves Y CLARKSON se esconden detrás de las enormes

rocas que hay en la base de la montaña y avanzan despacio

con sus armas empuñadas. Se van acercando al EVM que está

detenido al pie de la montaña. Montaña arriba hay una serie

de casas que se encuentran sobre grandes rocas que

sobresalen, debajo de ellas, excavadas en ellas,

utilizándolas de pared, etc.

Los hombres se acercan cautelosamente al EVM. Uno apunta a

la primera casa, mientras los otros mantienen la vista y los

fusiles apuntando a las casas de más arriba.

Dojima llega primero al EVM y abriendo la puerta del piloto,

lo revisa rápidamente. Luego, le hace una seña a sus dos

compañeros para que lo sigan. REEVES y CLARKSON llegan al

EVM. Dojima saca de su cinturón su radio.

DOJIMA

(al radio y en voz baja)

No hay nada aquí, Capitán. No hay

señales de Spender ni de los cuerpos.

CAPITÁN WILDER (EN OFF)

(preocupado)

Es muy extraño, ¿por qué Spender

dejaría el EVM al descubierto?

Reeves se acerca a la llanta trasera y ve algo brillante.

Dejando su fusil a un lado, saca el objeto que parece un

atado de cristales verdes y amarillos.

CAPITÁN WILDER (EN OFF)

(angustiado)

Dojima, debe ser una trampa. Salgan

de...

Dojima ve horrorizado a Reeves cuando este se voltea con los

cristales en su mano. Dojima se abalanza sobre Reeves al

tiempo que los cristales empiezan a vibrar, a calentarse y

a tornarse de un color rojo. La mano de Reeves se empieza a

quemar y suelta los cristales, que explotan y hacen explotar

el EVM junto con los tres hombres.

Page 129: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

44

El Capitán se encuentra detrás de unas rocas más alejadas de

la montaña, junto al EVM en el que viajaron hasta allí y

otros seis tripulantes. Él y los otros hombres levantan la

cabeza cuando oyen la explosión y alcanzan a ver el fuego

asomándose y al humo empezar a ascender.

CAPITÁN WILDER

(enojado)

¡Maldita sea, Spender!

ROBERTS

(iracundo)

¡Lo voy a matar, señor, lo juro! Déjeme

usar a Roberta y verá que lo mato.

Roberts señala un maletín alargado y de carcaza de metal

que está sobre la cajuela del EVM.

SPENDER (EN OFF)

(a través de la radio)

Te dije que vinieras solo, John. Igual

sabía que eso no iba a pasar, así que

me preparé.

(serio)

Nadie más de tu tripulación debe

morir. Sube la montaña, hasta la cuarta

casa más alejada de la base y hazlo

solo. Cambio y fuera.

El Capitán mira a los otros hombres que niegan con la cabeza.

El asiente y empieza caminar hacia la montaña.

CAPITÁN WILDER

(imponente)

No me sigan, es una orden. Si no vuelvo

en una hora, entonces pueden hacerlo,

pero no entren a la casa hasta que se

los ordene o Spender muestre mi

cadáver. Antes no. Y, Roberts, lo

quiero con vida, pero si hay

complicaciones...

El Capitán mira el maletín sobre la cajuela del EVM. Sin

decir nada más, se aleja del resto de la tripulación y

enfunda su arma, levanta los brazos de forma que sus manos

se vean vacías, y empieza a subir por el camino de la montaña

Page 130: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

45

en dirección a la cuarta casa, que se encuentra un poco más

debajo de la cima.

26. INT. MONTAÑA, CUARTA CASA – DÍA. 26.

Spender está frente a los ventanales de la casa que dan hacia

la ladera de la montaña. Con una pistola en una mano y un

radio en la otra, desde allí observa al Capitán Wilder pasar

al lado del EVM recién explotado con las manos en alto. Ve

cómo el Capitán se detiene a observar las cenizas y los

escombros y luego levantar su mirada hacia donde está

Spender. Después de un momento retoma el ascenso por el

camino de la montaña.

Nervioso, Spender se pasea de un extremo a otro frente a los

ventanales, deteniéndose de vez en cuando a observar la base

de la montaña, que permanece vacía, exceptuando los restos

de la explosión. Va hasta la barra de la cocina y dejando el

radio sobre ella, agarra la máscara que está allí encima. La

observa y se la va a poner. Justo antes de ponérsela se

detiene, la voltea y la ve una vez más. Niega con la cabeza

y la deja otra vez sobre la barra, agarra la radio y se

devuelve hasta donde están los ventanales.

Cuando el Capitán ya está cerca de llegar a la entrada de la

casa, Spender pasa la mano por una columna de la sala, de la

cual sale una neblina espesa que lo envuelve y se convierte

en una silla, que coloca al lado de los ventanales, encarando

la puerta principal. Pasando la mano nuevamente por la

columna, vuelve a exudar la neblina que se convierte en una

nueva silla que coloca encarando la primera. Se sienta en la

primera silla y apunta su arma a la puerta. Aguarda un

momento y escucha un golpeteo en la puerta.

SPENDER

(en voz alta)

¡Adelante!

La puerta se abre despacio y el Capitán Wilder con las manos

en alto. Al ver el arma de Spender apuntándole, se detiene

en la entrada.

SPENDER (CONT.)

Tranquilo, puedes seguir. Tira tu arma

y tu radio afuera y toma asiento.

Page 131: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

46

El Capitán hace lo ordenado, cierra la puerta detrás de él

y con las manos otra vez levantadas, se sienta frente a

Spender.

SPENDER (CONT.)

Entonces, Capitán, ¿quieres oír mi

propuesta?

CAPITÁN WILDER

Primero lo primero, Spender, las

coordenadas de los cuerpos, si eres tan

amable.

SPENDER

(afable)

Sí, claro.

(a la radio)

29 grados, 33 minutos, 29 segundos

Norte...

(silencio)

95 grados, 05 minutos, 22 segundos

Oeste.

Spender tira la radio hacia atrás con fuerza, que cae en la

habitación contigua. Se le queda mirando al Capitán de forma

pedante.

CAPITÁN WILDER

(sonriendo falsamente)

Ahora sí, podemos hablar.

(serio)

Te conozco, Spender, sé que decías la

verdad cuando dijiste que no querías

matar a nadie. Así que, ¿Por qué?

SPENDER

(cansado)

Eso no importa ya. Pero tal vez te lo

debo.

(inclinándose)

Verás, se me fue encomendada una

misión, acabar con todos ustedes y

evitar que lleguen más personas a Marte

y destruyan a los marcianos.

Page 132: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

47

CAPITÁN WILDER

(desesperado)

Los marcianos están muertos, Spender,

tú mismo los viste: sus cuerpos

marchitos por la varicela.

SPENDER

(agitado)

¡¿Y de quién es la culpa?, ¿ah?!

CAPITÁN WILDER

(asintiendo)

Nuestra, de las primeras tres

expediciones, pero nuestra al fin y al

cabo. Lo entiendo.

(apremiante)

Pero nosotros seguimos vivos, Spender,

la gente en la Tierra sigue viva, pero

puede que no por mucho tiempo. La

guerra nuclear es inminente y puede que

pronto no quede nada más que restos de

la humanidad.

SPENDER

(iracundo)

Se lo merecen. Tal vez sea lo mejor.

CAPITÁN WILDER

(negando con la cabeza)

No creo que pienses eso. Se que a pesar

de todo apoyas la vida y el arte que

produce esa vida.

SPENDER

(asintiendo)

Así es, por eso tengo que matarlos a

todos. A cualquiera que se atreva a

venir a Marte.

(desesperado)

Mira el arte que produjeron los

marcianos.

Spender extiende sus brazos y voltea en dirección al resto

de la casa.

Page 133: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

48

SPENDER (CONT.)

(extasiado)

Está en todas partes. Es hermoso.

(pesimista)

Y los humanos lo arruinarían.

(serio)

Así que tienes dos opciones, John:

primero, te devuelves en tu nave junto

con el resto de la tripulación a la

Tierra y dices que todo era mentira,

que no es posible habitar Marte.

Spender levanta el brazo con el arma y le apunta en la cabeza

al Capitán.

SPENDER (CONT.)

O los mato a ti y a los, ¿trece

hombres? ...

(asiente)

...que quedan. Sabes que puedo hacerlo.

Aprendí más de este planeta en dos

semanas de lo que ustedes harán nunca.

Me esconderé y los mataré uno

por uno. Tu decisión.

(afanado)

Seguramente les dijiste a tus hombres

que te siguieran en dos horas si no

sabían de ti, así que quiero que te

decidas antes de eso, si eres tan

amable.

CAPITÁN WILDER

(esperanzado)

Me conoces muy bien. Y yo a ti. Si

realmente no te importara lo que le

pase a la humanidad, no me ofrecerías

una salida a mí y mi tripulación. No

eres un asesino, Jeff.

Spender relaja el rostro, sus ojos se ponen vidriosos y

relaja un poco el brazo con el que sujeta el arma.

CAPITÁN WILDER

(paternal)

Vamos, Jeff, entrégate. Puedo hacer que

te sentencien a prisión. No tienes que

terminar muerto.

Page 134: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

49

Spender se queda callado, indeciso, confundido. Unas

lágrimas resbalan por su mejilla. Apenado, se limpia las

lágrimas con el dorso de la otra mano.

SPENDER

(furioso)

¡No! Ustedes serán los que mueran. Yo

debo cumplir mi misión. El último

marciano me lo encargo. Desde antes de

que llegáramos se contactó conmigo, me

advirtió que no debíamos venir y ahora

confía en mí para vengarlos.

(desesperado)

No puedo fallarle.

CAPITÁN WILDER

(angustiado)

Y tú sabes que yo no puedo dejar que

nos mates, ni condenes a la humanidad.

El Capitán observa disimuladamente el reloj que lleva en la

muñeca izquierda.

CAPITÁN WILDER (CONT.)

(triste)

Lo siento, Spender.

Al ver al Capitán revisar su reloj, una mueca de indignación

se apodera de Spender. Voltea a ver por el ventanal, en

dirección al camino que va montaña abajo y ve cómo Roberts

tiene un lanzacohetes apostado en su hombro, apuntándole a

la casa. Alrededor de él, los otros cinco tripulantes toman

posiciones estratégicas y apuntan con sus pistolas y fusiles.

El Capitán Wilder aprovecha el momento en que Spender está

observando los ventanales para abalanzarse sobre él. Con su

brazo izquierdo logra desviar el arma y tumba a Spender de

la silla. El arma se dispara y rompe uno de los ventanales.

Uno de los hombres dispara hacia la casa.

HATHAWAY

(gritando)

¡Alto el fuego! El Capitán está adentro.

Debemos esperar.

El hombre deja de disparar y todos miran con preocupación

hacia la casa. El Capitán está encima de Spender y le da un

Page 135: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

50

puñetazo. Spender logra darle un puñetazo de vuelta al

Capitán quitándoselo de encima. Se para y luego le da una

patada en el estómago. Busca el arma que ha caído al pie de

la barra.

El Capitán, por su lado, corre en busca de la radio en la

habitación contigua. Hathaway está hablando por ella.

HATHAWAY (EN OFF)

(por la radio)

¡¿Capitán?!, ¿Está bien, Capitán?

CAPITÁN WILDER

(agitado)

Aquí Wilder, cesen el fuego y esperen.

Al volver a la sala, ve a través de los ventanales a Mclure

y a Hathaway que están de pie junto a Roberts, que está

arrodillado con el lanzacohetes. Luego ve cómo Spender ha

recogido su arma y aferra una máscara contra su pecho con la

otra mano. Spender le apunta. Gruñe frustrado y baja el arma,

se voltea y rodea la barra de la cocina, buscando escapar

por la puerta que lleva a la parte de atrás de la casa.

El Capitán lo persigue y lo abraza por la espalda

inmovilizándolo. Spender camina hacia atrás con fuerza y

estruja al Capitán entre él y la pared, luego lanza un

cabezazo hacia atrás. La máscara se le cae y se rompe en

dos. El Capitán suelta a Spender y este le pega con todas

sus fuerzas con la culata de la pistola en la cabeza. El

Capitán empieza a sangrar profusamente y mareado, se recuesta

contra la pared y se sienta.

SPENDER

(agitado)

La próxima vez que nos veamos, no seré

tan misericordioso, John.

(silencio)

Hasta la próxima.

Spender recoge una de las mitades de la máscara, la aferra

a su pecho y se voltea.

CAPITÁN WILDER

(por el radio)

Vuelen la casa.

Page 136: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

51

Se escucha un silbido y un sonido explosivo. El piso de la

casa se levanta y las paredes se empiezan a desmoronar encima

de Spender y el Capitán.

27. EXT. MONTAÑA – DÍA. 27.

Roberts y Hathaway observan como la casa, que está sobre una

de las rocas que sobresalen de la montaña, se desloma montaña

abajo, en un deslave de escombros y polvo. Los hombres que

están más cerca corren apartándose de su camino. Cuando la

avalancha de escombros impacta contra la segunda casa, que

se encuentra más abajo, esta cruje, pero se mantiene en su

lugar deteniendo el deslave. Hathaway sale corriendo en

dirección a los escombros seguido por Roberts, que tira el

lanzacohetes a un lado. Los demás hombres los siguen.

Cuando llegan hasta la segunda casa todos empiezan a mover

los escombros y a llamar al Capitán. Roberts aparta un sofá

destruido y lo encuentra inconsciente.

ROBERTS

(gritando)

¡Por aquí, encontré al Capitán!

Los demás hombres llegan hasta donde Roberts y lo ayudan a

acomodar al Capitán despejando una zona. Hathaway revisa sus

signos vitales y afanado le práctica reanimación

cardiopulmonar. El resto lo observa.

Unos segundos luego, el Capitán empieza a toser y Hathaway

se aparta para dejarlo respirar. Luego se acerca y le

sostiene la cabeza.

HATHAWAY

¿Está bien, Capitán?

CAPITÁN WILDER

(ahogado)

Spender...busquen a Spender, vean si

está vivo.

Hathaway ve a los otros hombres y a Roberts, quien asiente

y empiezan a buscar a Spender.

Page 137: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

52

Poco a poco el Capitán normaliza su respiración y se sienta

por sí solo.

McLure los llama, indicando que ha encontrado a Spender. El

Capitán le pide ayuda a Hathaway para levantarse y este llama

a Roberts para que lo ayude. Entre Roberts y Hathaway llevan

al Capitán hasta donde está McLure y Spender. Cuando llegan,

ven que Spender está muerto. Clavado en su pecho, dividiendo

su corazón, está la mitad rota de su máscara marciana.

El Capitán suelta unas lágrimas y solloza. Luego mira al

cielo y en lo alto ve a la luna de Fobos, que en ese momento

está cruzando de día.

28. EXT. CEMENTERIO MARCIANO – ATARDECER. 28.

INTERTÍTULO: AGOSTO, 2001.

El Capitán está de pie, vestido de gala, con la cabeza

vendada y un brazo en cabestrillo. Está de frente a una

tumba, a la cual le hace el saludo marcial. Luego camina

hasta la siguiente tumba y repite el ritual. La lápida de

esta última tumba reza:

SPENDER, JEFF

1963-2001

EL ÚLTIMO MARCIANO

Debajo, incrustada en la lápida, está la mitad de la máscara

marciana que lo mató.

Luego, el Capitán se devuelve por donde venía y pasa frente

a otras tumbas que se ven hechas recientemente. Sus lapidas

rezan: DOJIMA; CLARKSON; REEVES; COOKIE; BIGGS; CHEROKE;

RYANS. Llega a la salida del cementerio, donde Hathaway lo

está esperando. Cuando el Capitán llega hasta él, Hathaway

le pone una mano en el hombro y lo aprieta como señal de

apoyo. El Capitán le responde el gesto haciendo lo mismo con

su brazo sano. Se alejan del cementerio.

Page 138: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

53

29. EXT. A LAS AFUERAS DE LA CIUDAD MUERTA – NOCHE. 29.

El Capitán y Hathaway llegan hasta donde están los

tripulantes restantes, también vestidos de gala. Algunos

están apoyados en tres EVM, charlando. Otros observan a

Roberts y McLure que están riéndose de Parkhill, quien tiene

un rifle y está apuntando hacia la ciudad marciana. El

Capitán se acerca a estos últimos, curioso.

CAPITÁN WILDER

(serio)

Discúlpenme, caballeros, pero ¿qué está

ocurriendo aquí?

Roberts y McLure dejan de reírse. En cambio, Parkhill se

acerca sonriente y bonachón.

PARKHILL

(alegre)

¡Eh, Capitán! ¿Ya terminó usted?

(silencio)

Aproveché que todavía se demoraba en

el cementerio y entré en la ciudad a

sacar esas piedras preciosas que vimos

en la plaza la primera noche.

Parkhill señala una bolsa que hay tirada en el suelo, y que,

entreabierta, deja escapar algunos reflejos brillantes.

PARKHILL (CONT.)

Luego he hecho apuestas de puntería con

estos dos. Si fallaba debía darles

alguna de mis gemas, pero no he fallado

ni una sola vez, no señor.

(volteándose)

Vea, ¿ve ese edificio, de allá, el

alto, que tiene un vitral anaranjado?

Le apuesto, Capitán, que le doy en mi

primer intento.

Parkhill, se aleja del Capitán, apunta con el fúsil y

dispara. El vitral anaranjado del edificio se vuelve añicos.

PARKHILL (CONT.)

(gritando)

¡Yuuuuhuuuu!, ¡Le dije!

Page 139: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

54

El Capitán se acerca a Parkhill sin decir palabra. Parkhill

se voltea sonriente y el Capitán John Wilder le da un

puñetazo que le hace saltar algunos de los dientes.

FUNDIDO A NEGRO.

Page 140: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 81

Evaluación objetiva y subjetiva sobre el guion cinematográfico: El último

marciano:

En el siguiente cuestionario encontrarás dos secciones con preguntas que me

ayudarán a evaluar el guion de forma objetiva y subjetiva, así como una tercera sección

de espacio libre para comentarios adicionales. Existe una cuarta sección que me ayudará

con las otras partes de mi trabajo de grado, así que te agradezco de antemano por tu ayuda

con esta sección también.

Por favor, se lo más sincero y transparente posible, puesto que la retroalimentación

honesta es mucho más importante para mí y mi trabajo de tesis que las posibles respuestas

falsas. Para contestar encierra en un círculo la respuesta que consideres, así como también

puedes usar el espacio en blanco para responder libremente cuando sea requerido.

Muchas gracias.

• Nombre del lector: ____________________________________

Sección 1: Claridad del texto

A continuación, te haré unas preguntas que buscan evaluar la claridad de los

diversos elementos del guion. Entiéndase por claridad: lectura amena y fácil de entender;

coherencia en los elementos del texto; ambientación de las escenas; sentido en las

conversaciones.

Sopesa las respuestas de acuerdo con la totalidad del guion, calificando el

promedio de todo el texto.

Al final de la sección encontrarás una sección en blanco si tienes la necesidad de

hacer algún comentario en específico sobre alguno o algunos de los elementos. Por

ejemplo, señalar en específico alguna escena por su descripción ambiental o por su

diálogo, entre otros.

1. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Considera que las descripciones de los

lugares le permitieron imaginarlos con claridad?

Page 141: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 82

Nada claro 1 2 3 4 5 Perfectamente claro

2. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Considera que las acciones de los

personajes son claras y consecuentes?

Nada claro 1 2 3 4 5 Perfectamente claro

3. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Considera que los diálogos de los

personajes tienen sentido con los acontecimientos, con los respectivos

personajes y los espacios?

Sin sentido 1 2 3 4 5 Con sentido

4. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Considera que la historia narrativa es

suficiente y completa? Entiéndase por suficiente a una historia que no tiene

los llamados "huecos" y que presenta un inicio, un nudo y un final

satisfactorios.

Inconclusa 1 2 3 4 5 Completa

5. ¿Cuál personaje(s) consideras es el protagonista(s) de la historia de "El

último marciano"?

Respuesta: _____________________________________________________________

6. Sección libre para comentarios:

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

Page 142: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 83

Sección 2: Placer de lectura

A continuación, vendrán una serie de preguntas que están relacionadas con el

disfrute de la lectura del guion.

Una vez más, te reitero que seas honesto con tus respuestas.

Al final de la sección encontrarás una sección en blanco si tienes la necesidad de

hacer algún comentario en específico sobre alguna o algunas de las preguntas.

1. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Qué tanto disfrutaste la lectura del

guion “El último marciano”?

Nada 1 2 3 4 5 Mucho

2. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Qué tanto te gustó la historia de “El

último marciano”?

Nada 1 2 3 4 5 Mucho

3. ¿Te aburriste en algún momento de la lectura?

Sí No

4. De ser afirmativa la respuesta anterior: ¿En dónde y por qué?

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

______________________________________________________________________

5. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Qué tanto te agradó el formato de

guion para leer una historia narrativa?

Nada 1 2 3 4 5 Mucho

Page 143: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 84

6. Después de haber leído el guion: "El último marciano", ¿En cuáles de los

siguientes formatos crees que tendría más éxito?

• Película (largometraje)

• Cortometraje

• Serie televisiva (Parte de)

• Otro(s):

Sección 3: Temas relacionados

A continuación, y para terminar, te haré unas preguntas que ya no tratarán sobre el

guion de "El último marciano", sino sobre algunos temas relacionados al guion y a las

otras partes de mi tesis de grado.

1. ¿Ya habías leído un guion cinematográfico antes?

Sí No

2. De ser afirmativa la respuesta anterior: ¿Disfrutaste de esa(s) lecturas?

Sí No

3. ¿Has visto películas (adaptaciones) de obras literarias que hayas leído?

Sí No

4. Teniendo en cuenta la creencia popular: "la obra literaria es mejor que la

película", aunque usted no la crea, ¿Considera usted que existe una película

que sea la excepción o demuestre lo erróneo de esta creencia? ¿Por qué?

(brevedad)

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Page 144: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 85

5. ¿Conoces o conocías la novela de "Crónicas marcianas" antes de leer mi

guion?

Sí No

6. Otorgando una puntuación de 1 a 5: ¿Qué tanto te gusta el género de la

ciencia ficción?

Nada 1 2 3 4 5 Mucho

Sección 4: comentarios extra

A continuación, encontrarás varios espacios en blanco para que en ellos escribas

si tienes algo más que decir ampliando alguna o algunas de las preguntas anteriores, o si

hay algo más que sientas que no quedó contemplado en las preguntas de la evaluación.

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Page 145: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 86

Escaleta primer guion: El último marciano

1. Interior. Estudio de televisión. Noche.

Junio de 2001. Jeff Spender tiene una pesadilla con las primeras expediciones a Marte.

7. Interior. Cohete espacial. Noche.

Spender se despierta agitado y asustado. El capitán ordena a la tripulación ir a la sala de

reuniones.

8. Interior. Pasillo Cohete. Noche.

Spender observa a través de una ventanilla el planeta Marte.

9. Interior. Cohete, sala de reuniones. Noche.

El capitán Wilder les explica a sus hombres cómo van a proceder una vez aterricen.

10. Interior. Salida del cohete. Noche

Cherokee comprueba que no hay nada dañino en el aire. Los demás hombres salen del

cohete.

11. Exterior. Afuera del cohete. Noche.

Los hombres hacen una fogata y sacan comida del cohete.

12. Exterior. Fogata del campamento. Noche.

Los hombres se emborrachan y arman un alboroto celebrando. Biggs se dirige al río y

lanza tres botellas vacías en él y lo bautiza con su nombre. Spender se enoja y lo

confronta. El capitán intercede y luego propone explorar la ciudad más cercana.

13. Exterior. Ciudad marciana muerta. Noche.

Los hombres llegan a la ciudad y la exploran. No encuentran otros seres vivos. Llegan a

una plaza donde hay una catedral.

14. Interior. Catedral. Noche.

Los hombres recorren la catedral y encuentran cadáveres de marcianos desperdigados.

El patólogo y el médico de la expedición los revisan y determinan por qué murieron.

Biggs se ríe, se cae y vomita sobre los cadáveres. Spender sale enojado de la catedral. El

capitán ordena volver a la nave y salen de la catedral.

15. Exterior. Plaza. Noche.

Un hombre camina siguiendo a Spender pero el capitán lo detiene y le dice que lo deje

solo. Spender se aleja en el sentido contrario al cohete.

16. Interior. Cueva. No se sabe.

Spender llega a un gran salón abovedado, donde encuentra una máscara que lo termina

de volver loco. Los ojos brillantes de varios marcianos lo observan desde las

penumbras.

Page 146: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 87

17. Exterior. Campamento. Noche.

El capitán espera ansioso a Spender mientras los hombres duermen. Un hombre se

despierta y cree que Spender no va a volver, que se ha vuelto loco. El capitán continúa

esperando.

18. Exterior. Río arriba. Día.

Julio de 2001. Cuatro hombres se detienen al lado del río en una misión y se separan.

Spender mata a Biggs y lo bota en el río.

19. Exterior. Río arriba, vehículo. Día.

Spender reúne a los otros tres hombres y los mata. Se disfraza de uno de ellos y se

devuelve al campamento.

20. Exterior. Campamento. Día.

Spender llega al campamento. Unos hombres están jugando cartas y no lo reconocen. Él

mata a dos y hiere a uno. La compuerta del cohete empieza a abrirse. Spender huye.

21. Exterior. Río abajo. Día.

El capitán está sacando agua del río cuando un tripulante llega corriendo y le informa

del ataque en el campamento. El capitán corre hacia el campamento.

22. Exterior. Campamento. Día.

Los tripulantes atienden al mal herido, el capitán lo interroga y el mal herido le dice que

ha sido Spender. Los hombres se preparan para ir en búsqueda de Spender.

23. Exterior. Desierto. Día.

Spender se queda sin gasolina. Se baja del vehículo y empieza a correr.

24. Exterior. Montañas. Día.

Spender se detiene al pie de la primera montaña cansado. Llora. Mira la cima de la

montaña y ve una silueta. Le grita.

25. Exterior. Montañas. Día.

Los hombres y Spender intercambian disparos en una montaña donde Spender se ha

asentado. El capitán le pide a Spender una tregua para hablar con él. Spender accede. Se

alejan el capitán y Spender montaña arriba.

26. Exterior. Círculo de rocas altas. Día.

Spender y el capitán conversan. Spender explica por qué está enojado y por qué quiere

matar a sus compañeros. El capitán lo escucha. Se niega a dejarlo cumplir su cometido.

Se despiden y el capitán regresa con sus hombres.

27. Exterior. Desde más abajo del círculo de rocas. Atardecer.

El tiroteo se reanuda. El capitán le apunta con su fusil a Spender, espera unos segundos

y luego le dispara.

28. Exterior. Círculo de rocas altas. Día.

El capitán y sus hombres rodean el cuerpo muerto de Spender.

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Rojas, 88

29. Exterior. Cementerio marciano. Noche.

Los hombres entierran a Spender en un cementerio. El capitán talla el nombre de

Spender en una piedra. Los hombres se van. El capitán se va después de todos.

30. Exterior. Borde de la ciudad marciana muerta. Noche.

Uno de los hombres, llamado Parkhill, dispara contra los edificios marcianos y los

derrumba. El capitán le da un puñetazo en la cara a Parkhill.

31. Se funde a negro.

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Rojas, 89

Escaleta segundo guion: Encuentro de un nuevo mundo (prototipo)

1. Interior. Apartamento, Sala. Día.

Julio de 2005. Julián le cuenta a su sobrino Tomás que está enfermo de gravedad y va a

morir. Le regala un celular que funciona como boleto para ir en un cohete espacial a

Marte. Julián se suicida con una pistola. Tomás huye con el celular.

2. Interior. Cohete espacial. Día.

Agosto de 2005. Tomás viaja a Marte.

3. Exterior. Estación de gasolina. Día.

Tomás termina de echarle gasolina a un carro, acepta el dinero y va donde su jefe para

que lo guarde en la caja registradora. El jefe le advierte que en tres días empieza la

regulación contra latinos entre las colonias de habla inglesa. Tomás lo sabe pero está

preocupado, no quiere volver a las colonias latinas.

4. Exterior. Calle. Día.

Octubre de 2005. Tomás es echado fuera de un local. No sabe a donde ir. Se aleja

caminando hasta llegar a un “parque” donde hay unos muchachos drogándose. Se toma

el antebrazo y se detiene dubitativo.

5. Interior. Tienda de Álvaro. Atardecer.

El viejo se presenta como Álvaro. Hablan y Ávaro le ofrece trabajo en su tienda. Le

presenta a su nieta Mariana. El rostro de Mariana cambia por un segundo.

6. Interior. Tienda, bodega. Noche.

Tomás y Álvaro van a la parte de atrás. Álvaro le ordena organizar la bodega. Álvaro y

Mariana se van, Tomás se queda organizando.

7. Interior. Tienda, bodega. Día.

Tomás está dormido en una silla. Álvaro y Mariana entran y lo despiertan. Álvaro le

ofrece a Tomás vivir allí en la bodega. Tomás observa a Mariana un momento y luego

sale de la bodega en dirección a la tienda.

8. Interior. Tienda. Día.

Tomás está organizando unos productos y Álvaro lo envía a la bodega a buscar unas

cajas. Tomás encuentra a Mariana estudiando unos mapas, conversa con ella y la hace

reír. El rostro de Mariana vuelve a cambiar por un momento. Tomás lo ve. Mariana se

da cuenta y le habla por medio de la telepatía. Le dice que no se asuste y que promete

explicarle quién es.

9. Exterior. Colina. Atardecer.

Mariana y Tomás conversan. Ella le explica que es en realidad una marciana, que

gracias a su habilidad de telepatía puede generar la imagen de la nieta de Álvaro sobre

Page 149: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 90

ella. Le cuenta que está buscando otros marcianos vivos y que se dirige a una ciudad

subterránea oculta. Le pide ayuda a Tomás, él se niega.

10. Interior. Tienda. Día.

Noviembre de 2005. Entra en la tienda un hombre que se presenta como Lenny

Williams. Pasea por la tienda y habla con Álvaro. Está buscando a un marciano/a joven

que viene siguiendo meses atrás. Mariana al verlo se asusta. Álvaro la presenta y Lenny

se muestra interesado en ella. Lenny se despide y se va.

11. Interior. Bodega. Día.

Tomás encuentra a Mariana nerviosa y sollozando. Le pide que le explique qué le pasa.

Ella lo agarra de las manos y mediante la telepatía le muestra un recuerdo de ella.

12. Exterior. Plaza. Día.

Recuerdo de Mariana. Lenny está en el medio de la plaza, con una especie de arma en

la mano, de la que sale una cuerda cuyo otro extremo tiene amarrado a un marciano que

se retuerce de dolor. El marciano proyecta imágenes confusas de otras personas

mientras grita de dolor. Lenny saca otra pistola y lo mata. Mariana grita. Tomás

también.

13. Interior. Bodega. Día.

Tomás siente el dolor de Mariana y llora con ella. Le promete ayudarla. Empiezan a

alistar comida y agua para el viaje. Álvaro entra a la bodega y Mariana le cuenta la

verdad. Él los ayuda.

14. Exterior. Calle, afuera de la tienda. Atardecer.

Lenny está recostado contra la pared de uno de los locales y observa a Álvaro salir con

Mariana. Los sigue.

15. Exterior. Calle. Noche.

Alvaro y Mariana llegan al edif. donde viven y entran. Lenny los sigue y hackea la

puerta para entrar.

16. Interior. Apto de Álvaro. Noche.

Lenny irrumpe en la casa y amenaza con un cuchillo a Álvaro, se acerca a Mariana y le

destapa la capucha para descubrir que no es Mariana sino una muchacha de su altura.

Álvaro se abalanza sobre un confundido Lenny y el muchacho escapa. Pelean. Lenny

mata a Álvaro.

17. Interior. Bus. Noche.

Mariana siente la muerte de Álvaro y le cuenta a Tomás, él se pone furioso y llora.

Mariana saca el mapa que ha estado estudiando. Tomás mira el mapa y saca un objeto

marciano que carga en su mochila. El objeto les indica a dónde deben ir.

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Rojas, 91

18. Exterior. Montaña Spender, círculo de rocas. Día.

Tomás y Mariana buscan el lugar que el mapa les indicó. Encuentran una roca con una

inscripción marciana y una en inglés. La primera les dice que bajen por la montaña y

busquen una casa de cristal.

19. Exterior. Montaña Spender. Día.

Bajan y hallan la casa destruida. Buscan la entrada pero no la encuentran. Se devuelven

a donde la roca.

20. Exterior. Montaña Spender, círculo de rocas. Día.

La observan y Tomás descubre una nueva pista. Siguen la pista y se dirigen a la tumba

de Jeff Spender.

21. Exterior. Ciudad Nathaniel York, calle. Atardecer.

Tomás y Mariana van caminando en medio de la calle cuando anuncian que los están

buscando por el asesinato de Álvaro Delgado. Tomás los guía hasta la plaza.

22. Exterior. Plaza. Atardecer.

Tomás roba la billetera de un señor y se alejan, mientras unos policías empiezan a

repartir panfletos con sus rostros.

23. Exterior. Callejón. Crepúsculo.

Mariana se disfraza del señor y luego le corta el pelo a Tomás.

24. Interior. Hotel, recepción. Noche.

Mariana pide una habitación disfrazada del señor. Luego le pregunta a la recepcionista

cómo llegar al cementerio.

25. Interior. Hotel, habitación. Noche.

Tomás y Mariana discuten. Tomás accede a que ella se disfrace de su madre.

26. Exterior. Cementerio. Día.

Tomás y Mariana llegan al cementerio y encuentran la tumba de Jeff Spender. Caen en

una trampa de Lenny, él llega y los amordaza. Exige que lo lleven con los marcianos

escondidos. Mariana se niega y Lenny amenaza con matar a Tomás. Discuten. Lenny

ofrece un trato: Tomás a cambio de un encuentro con todos los marcianos. Se lleva a

Tomás enjaulado. Mariana se desmaya.

27. Exterior. Cementerio. Noche.

Mariana se despierta. Agarra el objeto marciano de Tomás y lo entierra en la lápida de

Spender, que se mueve revelando un túnel. Mariana se adentra herida.

28. Interior. Bóveda. Noche.

Mariana llega hasta una bóveda subterránea donde es atrapada. Marcianos aparecen ante

ella y al verla la liberan. Mariana se seudo desmaya. La atienden y le curan las heridas.

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Rojas, 92

Ella les cuenta lo sucedido y les pide ayuda. Ellos se niegan, ella insiste y los convence

de ayudarla y rescatar a Tomás.

29. Exterior. Desierto Cherokee. Día.

Lenny aguarda apoyado en la moto, junto con un escuadrón armado. Tomás está

amordazada dentro de la jaula. Mariana llega con los otros marcianos en barcos de

arena. Un marciano se acerca hasta donde está Lenny y hablan. Lenny lo toma de rehén

y entablan combate. Mueren los hombres armados y varios marcianos. Liberan a Tomás

y al otro marciano.

30. Exterior. Desierto Cherokee. Día.

Lenny vuelve a agarrar a Tomás como rehén. Trata de escapar con él, pero Tomás quien

es en realidad Mariana le transmite dolor telepáticamente, haciendo que Lenny se

vuelva loco. Tomás, que estaba disfrazado de Mariana, lo mata. Lenny alcanza a herir a

Mariana.

31. Exterior. Desierto Cherokee, barco de arena. Atardecer.

Tomás besa a Mariana mientras un marciano la cura.

32. Exterior. Cordillera Deimos. Noche.

Los barcos se detienen y los marcianos le dicen a Tomás que deben sellar las entradas

de la ciudad oculta y deben llevarse a Mariana con ellos. Se escucha un estruendo y en

el cielo observan como una parte de la tierra explota. Un marciano sale y les cuenta lo

sucedido. Tomás decide quedarse con ellos. Entran a la ciudad.

33. Fundido a negro.

Page 152: Crónica de una bitácora marciana: adaptación a guion

Rojas, 93

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