ANDREA LICETH ESTEVEZ PARRA1330180

CRÓNICA MOCHILEANDO POR

MEDELLÍNREDACCIÓN DE GÉNEROS PERIODÍSTICOS

PRESENTADO ADIEGO SUAREZ

UNIVERSIDAD FRANISCO DE PAULA SANTANDERCOMUNICACIÓN SOCIAL

SAN JOSÉ DE CÚCUTA2010

MOCHILEANDO POR MEDELLÍN (CRÓNICA)

Era el día mas especial de todos, era 2 de junio de 2010 y viajaba a Medellín; habíamos acordado encontrarnos en el parque Simón bolívar, mientras, me ocupaba de despedirme de alguien que quiero mucho y que amablemente me ayudo con la maleta. Era tiempo de partir, como a eso de las 4:30 pm, me dio tristeza pero a la vez intriga de cómo seria ese destino al que nos dirigíamos.

Eran ya como las 8:00 pm, y nos encontrábamos en La Viuda, que era como a tres horas de Bucaramanga, allí nos detuvimos a comer algo ligero; hacia un frio espantoso, era como si se estuviera en un cementerio a la media noche, se sentía el hielo en el cuerpo a tal punto de que salía vapor de la boca.

Esa noche fue imposible dormir, pues el autobús daba muchos saltos y la carretera eran curvas, hasta que se me ocurrió una idea que después mis compañeros siguieron con mucha gracia, me acosté en el pasillo del autobús, estaba acostada en el suelo y lo peor con la cara en él; al final pudimos conciliar el sueño.

A las 5:00 am, nos levantamos todos, pues hubo un trancón debido a un gran derrumbe que había ocurrido el día anterior, entonces nos devolvimos a tomar un atajo; por el camino desayunamos en San José – Antioquia, mas tarde, como a las 9:00 am al autobús se le descompone un neumático y nos toca bajarnos y caminar un poco, como para despejarnos del viaje tan pesado y lleno de travesías que jamás olvidaré.

Estábamos cerca ya a Medellín, todos estábamos a la expectativa y las ventanas del autobús de repente se convirtieron en miradores, de un paisaje hermoso que inspiraba paz y tranquilidad. Al medio día, por fin llegamos a esa ciudad maravillosa, nos instalamos en el hotel El Gran Imperio en la carrera 69 entre 42 y 43, estábamos a metros de la zona rosa de Medellín, la carrera 70.

A la 1:00 pm, almorzamos, descansamos un rato y nos preparamos para salir de nuevo y aunque no habíamos dormido nada no podíamos faltar a la cita que teníamos con el Diario El colombiano. Al llegar allá, nos

explicaron como había llegado la maquinaria para la impresión del diario, el tiempo que lleva el diario informando a la población, las bodegas de almacenamiento del papel periódico que venían de Canadá, pero cuando fuimos a la sala de redacción y edición de dicho diario yo ya estaba sufriendo de micro siestas, es decir, estaba teniendo un serio trastorno del sueño, me estaba quedando dormida despierta, con los ojos abiertos por lo tanto fue imposible atender a lo que me explicaban. Al salir de ahí, como a la 5:30 pm, fuimos al centro comercial Santa Fe, era inmenso, tenia cinco pisos y un ascensor súper elegante, aunque era climatizado la plazoleta donde había una pequeña fuente de agua era descubierta, se podía observar el firmamento, ese cielo oscuro que lucia esa noche de resplandor, de luminiscencia, sencillamente era una noche mágica.

Esa noche cenamos a las 7:00 pm, fui a internet un rato, cuando llegue al hotel me fui con unos compañeros a pasear por la ciudad, y terminamos tomándonos unos traguitos de aguardiente, pero no podíamos trasnochar tanto porque al día siguiente teníamos que levantarnos a las 6:00 am, entonces nos entramos como a eso de la media noche.Y así fue, era el día 4 de junio de 2010, nos levantamos a las 6:00 am, nos turnamos para bañarnos los que compartíamos la habitación que eran Javier Arias “el gato”, Eilyn Pérez y pues yo; a las 7:00 am salimos a desayunar en el restaurante del hotel y esperamos al autobús para dirigirnos al Canal Teleantioquia, cuando llegamos registramos las

cámaras, conocimos los estudios de grabación, en uno estaban transmitiendo “El Diario de Diana” y al mismo tiempo entrevistando a Diego Trujillo un conocido actor de la televisión colombiana, me sentí estupefacta al verlo en persona y poder tomarme fotos con él, además le pude pedir el autógrafo que era para mi mamá.

Al salir de las instalaciones nos dirigimos a Caracol Radio, allí también conocimos las instalaciones, vimos como programan los cinco canales radiales que existen, pero lo mejor fue haber conocido a Carlos Mora el DJ de los 40 Principales de Medellín, era una persona maravillosa y apuesta por supuesto; de ahí nos dirigimos al hotel a almorzar como a la 1:30 pm.

Después del almuerzo descansamos un momento, nos arreglamos y a las 4:00 pm nos dirigimos a la Universidad de Medellín, quede impresionada, pues la instalación era inmensa; nos dirigimos entonces al Centro de Producción de Televisión, donde nos enseñaron un set grande como 7 escenarios totalmente diferentes. Poco tiempo después fuimos a los Máster de Tv y a la sala de arte donde hubo una obra en particular que me gusto, era un hada. Mas tarde como a eso de las 7:30 pm, nos dirigimos al Pueblito Paisa, un famoso sitio turístico de Medellín, había un evento de cortometrajes que me gusto mucho, el lugar era hermoso y hacia mucho frío por lo que era un sitio a bastante altura, a una altura tal que había un mirador donde se podía observar gran parte de la ciudad de la eterna primavera, Medellín por supuesto.

Llegamos al hotel a las 9:oo pm y nos arreglamos de rapidez, pues íbamos a rumbear, y nos fuimos; caminamos por toda la carrera 70, que era donde estaban los bares de Medellín y llegamos a un sitio que se llama Estación, pero yo estaba muy cansada por el día tan pesado que había tenido, entonces me fui a dormir a la 1:30 am.

Por la mañana, más tarde a las 8:00 am me levante me arregle, desayuné y nos dirigimos a la Estación Estadio del metro, entonces montamos en metro para dirigirnos a la estación del metro cable; fue toda una travesía, pues tenía nervios pero a la vez alegría porque conocería parte de la comuna 13 de Medellín, el recorrido duró 30 minutos, al principio era genial, pero después me aburrí.

Entonces nos fuimos para el Parque de los Gordos de Botero, las obras eran muy lindas, pero esa parte en especial me pareció con ambiente pesado, era una zona muy concurrida y me sentí ahogada, no era lo mío; buscamos un restaurante que quedara cerca para después ir de compras al hueco, entonces el grupo se dividió y aunque habíamos quedado en reunirnos en dicho parque horas mas tarde, nadie llegó, todos tomaron rumbos diferentes y al final yo me quede sola en ese inmenso parque lleno de gente desconocida para mí; pero no me quede sin hacer nada, llamé a unos amigos y pronto ellos llegaron por mí y nos

fuimos para el hotel porque estábamos exhaustos de tanto caminar y buscar cosas para nosotros y nuestros seres queridos.

Al final de la jornada cenamos y más tarde nos preparábamos para salir de nuevo de rumba…Como a eso de las 10:00 pm salimos y fuimos a la fiesta de integración que nos tenían preparada, era de nuevo en la carrera 70 con 46, el sitio se llamaba Punta Arena Bar y como una compañera estaba de cumpleaños el día siguiente, pues aprovechamos y se los celebramos allí.

El viaje en Medellín había acabado, nos montamos en el bus a las 10:00 am y nos dirigíamos a tres horas de Medellín a un sitio turístico llamado El peñón en Guatapé. Allí almorzamos, observamos el gran peñón que parecía una montaña rocosa inmensa, de color marrón oscuro y con escaleras para escalarla; el sitio era mágico, el agua era azul cristal con mucha vegetación; entonces decidimos montarnos en una embarcación que tenia baño, pista de baile y terraza; nos ubicamos entonces en la terraza, había mucho sol, pero eso en ese momento no importaba, estábamos felices y anonadados, y aunque yo conozco lugares hermosos también éste en especial tenia su propia esencia, su propia magia.

Entonces le partimos la torta de cumpleaños a Erica, nos tomamos muchísimas fotografías y le escribimos cosas lindas de felicitaciones para ella, el recorrido duró aproximadamente una hora, ya eran como las 5:30 pm y teníamos que irnos, nos montamos al autobús y nos preparábamos para una noche larga e incómoda en los asientos del autobús.En general no sentí el viaje, pues esta vez si pude dormir, gracias a una pastilla de mareol que me había tomado antes del viaje. Nos acercábamos a pamplona y estaba amaneciendo ya, y como yo vivo como a 40 minutos de pamplona, pues me quedé allí junto con dos compañeros más, como a las 9:00 am, llegue a mi casa y no había nadie como siempre, entonces me bañé, salí a desayunar y regresé a dormir un poco porque venía cansada…y John como siempre no me dejó llegar y fue a recogerme para ir a comer, ver películas y salir a tomar un rato en la noche; pero al día siguiente todo volvió a la normalidad, empezaba mi vida rutinaria de nuevo, pero feliz por todo lo que había vivido.