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Cuadernos del G uincho

Cuadernos delGuincho - datosdelanzarote.com · El guincho, 10 años El 30 de junio de 1987, la Sociedad Democracia acogía la presentación de EL GUINCHO. Han transcurrido 10 años

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CuadernosddeellGGuuiinncchhoo

nº 1

Cuadernosdel Guincho

Edita:El GUINCHO

Asociación cultural y ecologista de LanzaroteCoordinación:

Klaus GuttenbergerJorge Marsá

Mario Alberto PerdomoConsejo de redacción:

Fidel ArañaMª Jesús Arriola Iriondo

José Ramón Betancort MesaTeresa Bilbao Goyoaga

Ana CarrascoLuis Díaz Feria

Alfredo Díaz GutiérrezEduardo Díaz Gutiérrez

Siona Hernández CamachoNatalia Jiménez Marsá

José Parrilla CurbeloMª Antonia Perera Betancort

Ramón Pérez NizCarlos Reyes Betancort

María SintesAlex Solar

Dirección:Blas Cabrera Felipe, s/n.

Oficinas de Cultura y Deportes, 1ºArrecife de Lanzarote

Apartado de Correos 365-35500Tél. 81 54 32 - Fax 81 54 30

Diseño y maquetación:Jorge Marsá

Imprime:Europrint

Depósito Legal:

Impreso en papel reciclado y ecológicoSe permite la reproducción citando el origen

EDITORIALESSegunda entrega.............................................................................................. 4El Guincho, 10 años........................................................................................ 6El PEPA: la Marina en entredicho............................................................ 6A vueltas con El Risco .................................................................................... 7

CARLOS NOVALESTindaya: el arte como pretexto................................................................ 8

JORDI PALOULa industria turística en el Tercer Mundo .......................................... 12

JORGE MARSÁEl amargo sabor del éxito ........................................................................... 22

Carpeta: ArrecifeJOSÉ RAMÓN BETANCORT MESAArrecife en la obra Tipos de mi tierra .................................................. 36

Mª DEL ROSARIO HERNÁNDEZArrecife: aprender a caminar .................................................................... 48

COLECTIVO FAYNA-ZONZAMASArrecife, 200 años, borrón y cuenta nueva ....................................... 53

ENRIC TELLOCiudades sostenibles ..................................................................................... 58

CIUDADANOS POR ARRECIFEUna visión alternativa de la Marina....................................................... 66

MANUEL LÓPEZ GONZÁLEZEvaluación económica del puerto deportivo ................................... 82

RICARDO SANTANA SANTANAArrecife: entre la huida y la desesperanza......................................... 90

CODAPatentar seres vivos........................................................................................ 98

NATALIA JIMÉNEZ MARSÁNuestro ocio ....................................................................................................... 110

GRUPO DE AGRICULTORES ECOLÓGICOS DE TENERIFELa agricultura ecológica............................................................................... 114

GRUPO DE RESIDUOS Y RECICLAJEBoicot al PVC ...................................................................................................... 118

LIBROSLa economía verde .......................................................................................... 120La cultura de la satisfacción ...................................................................... 122

Mayo 1997

I N D I C E

Segunda entrega

Nos encontramos ya con elsegundo número de Cuadernosdel Guincho y parece obligadoentrar en algunos comentariossobre la propia revista y sobrecómo fue recibido en nuestra islasu primer número. Podemos afir-mar, sin caer en el triunfalismo,que la aceptación de la revista hasuperado nuestras mejores expec-tativas. Prueba de ello es que los800 ejemplares del número unoestán prácticamente agotados,algo que únicamente los másoptimistas de entre nosotros cre-yeron posible.

Teniendo en cuenta las caracterís-ticas de la revista (ausencia defotografías o ilustraciones que laamenicen; lo relativamente densode sus contenidos, que ha provo-cado que algunos la denominenrevista-ladrillo) creemos quepodemos felicitarnos doblementepor el éxito. En primer lugar, por-que entendemos que denota quela sociedad lanzaroteña no es taninmadura como algunos quierenhacernos pensar, o, dicho de otramanera, que la inmadurez debuena parte de sus representan-tes políticos no ha acabado con

cierta riqueza de la sociedad civilque late por debajo del empobre-cedor espectáculo que nos brindacotidianamente la actividad, tantode la clase política, como de losmedios de comunicación. Ensegundo término, nos alegramos,como no podía ser de otra forma,de la confianza depositada en unproyecto como éste por un grupode personas que, desde el trabajovoluntario, y alejadas del mantoprotector de las instituciones, hanconseguido vencer el eterno pesi-mismo sobre nuestra sociedadque caracteriza a buena parte delas “fuerzas de la cultura” de laisla. Afortunadamente no somostan limitados como algunos pien-san o como a algunos les interesahacer creer.

Pero, además, y aun cuando este-mos hablando de la revista de ElGuincho, el grupo de personasque ha dado a luz a esta publica-ción está formado por miembrosde El Guincho y también por per-sonas que no pertenecen a estaasociación; algunas, incluso, semuestran relativamente críticascon algunos de sus postulados.Estas diferencias no sólo no hansupuesto un problema, sino quehan sido causa y origen de deba-tes, controversias y reflexionesamenos y enriquecedores. Sirva loanterior como introducción alcomentario de que El Guinchoúnicamente se responsabiliza delos editoriales de esta revista y queel grupo que la realizamos hemostenido plena libertad para elegirtemas y expresar nuestras ideas yopiniones. Ello no supone quetodos hayamos estado al 100%de acuerdo con lo publicado. Porel contrario, han existido discre-pancias que, precisamente, han

"El grupo depersonas querealizan estarevista estáformado pormiembros de El Guincho y,otros, que no lo son"

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Editorial

contribuido a hacer del trabajo unproceso más enriquecedor en lamedida en que han dado lugar ala discusión. De la unanimidad esdifícil aprender mucho.

De hecho, algunas personas, nomuchas por cierto, han mostradosu malestar porque en una revistalanzaroteña se hayan vertido críti-cas sobre la realidad de nuestraisla: ¡qué van a decir nuestros visi-tantes! (de los que vivimos).Parece que la autocensura turísti-ca se encuentra más extendida delo que deseamos. Quizá sea éstala razón por la que en Lanzaroteestá tan generalizado el autoa-plauso. Pero nuestros deseos novan a hacerse realidad por muchoque gritemos que vivimos en elmejor de los mundos posibles.Quienes estamos embarcados enel proyecto de esta publicaciónpensamos que es imprescindiblela crítica constructiva para resolverlos problemas de nuestra socie-dad y de nuestro territorio.¿Cómo, si no, podremos avanzaro mejorar el entorno humano yfísico en el que vivimos? Por con-siguiente, desde esta plataformacontinuarán surgiendo críticas,continuarán realizándose pro-puestas para mejorar el lugar enel que convivimos.

Desde un principio, el grupo delque hablamos decidió intentarque esta aventura pudiera llevarsea cabo desde la independenciaeconómica. Tras el éxito del pri-mer número, podemos en estemomento estimar que las pers-pectivas de lograrlo sonhalagüeñas gracias a subscripto-res, patrocinadores, colaborado-res, y a todos aquellos que habéishecho posible esta publicación.No podemos, sin embargo, con-

cluir que la tarea esté terminada.Somo conscientes de que la inde-pendencia siempre será precaria y,por tanto, de la necesidad deintensificar el trabajo para lograr-la. Así pues, desde aquí solicita-mos el apoyo de todos aquellosque, incluso sin estar de acuerdo,piensen que merece la pena queexista en Lanzarote una publica-ción como ésta.

No está de más insistir en queesta revista está abierta a la cola-boración de quienes así lo deseeny que no es necesario pertenecera su consejo de redacción paratener cabida en sus páginas; porotra parte, este consejo está abier-to a nuevas incorporaciones que,como podrá observarse, ya se hanproducido en el trabajo de realiza-ción de este segundo número. Esnuestra intención que estosCuadernos sean realmente unmedio de expresión conejero. Nosólo no tenemos ninguna inten-ción de patrimonializar la opinión,sino que estamos decididamenteabiertos a la participación, desdeel acuerdo o desde la crítica, puessi creemos que la crítica es unmecanismo imprescindible paraque nuestra isla mejore, tantomayor será nuestro empeño enaplicarlo a nuestra propia activi-dad.

Esperamos que este segundonúmero sea tan bien recibidocomo lo fue el primero, y si nues-tros planes se cumplen, como asíparece, en otoño volveremos aestar de nuevo en la calle con eltercer número de Cuadernos delGuincho.

"La autocensuraturística está

más extendidade lo que

deseamos,quizá por elloabunda tanto

en Lanzarote elautoaplauso"

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Editorial

El guincho, 10 años

El 30 de junio de 1987, laSociedad Democracia acogía lapresentación de EL GUINCHO. Hantranscurrido 10 años de ininte-rrumpido trabajo en defensa de losvalores medio ambientales y ecoló-gicos de Lanzarote. Con desigualfortuna, muchos hombres y muje-res hemos dedicado nuestrosesfuerzos, sobre todo, a hacerentender a las autoridades quedebían intervenir para cambiar lamanera de relacionarnos con nues-tro entorno. Esta labor no finali-zará jamás. Normalmente hemosrecibido incompresión y desprecio,pero tales actitudes no nos handesanimado. Simplemente sabe-mos que sucede así.

En el camino se han quedadomuchas personas, Manrique, nues-tro presidente honorífico entreellas, pero se mantienen vivas lasprofundas convicciones que nosguían a luchar por vivir en un pla-neta mejor desde aquí, siempreteniendo a los seres humanos en elcentro de la escena.

Hoy, como nunca antes, nos inva-de la percepción de que las cosasno sólo no han mejorado, sino quevan a peor, que el desmadre se haadueñado de las conductas, sobretodo en las instituciones públicas.Unelco y Telefónica han perdidosensiblidad hiriendo como nuncaantes el paisaje insular. La Autori-dad Portuaria nos obsequia con suPlan Especial del Puerto de Arrecifepara estropear lo único salvable yde valor que queda en la ciudad. Eltratamiento de los residuos sólidossigue anclado en la prehistoria. Dela Reserva de la Biosfera al Cabildo

sólo le interesa la utilizacióncomercial del imagotipo creadopor Manrique y la, dicen, inade-cuada aplicación que los Colectivosen Defensa del Risco han hecho enun mural sobre el recinto exteriordel Gran Hotel. El Ministerio deDefensa pisotea nuestros valoresnaturales ante el silencio cómplicede todos los partidos e institucio-nes, incluidos los nacionalistas. ElCabildo ha perdido su tradicionalliderazgo, reduciéndose su papel alde mera maquinaria electoral y auna oficina de colocación. Y, defondo, no se atisba desde el poderun proyecto de futuro mínimamen-te articulado bajo los criterios deldesarrollo sostenible bien entendi-do.

En un contexto de crisis ecológicagalopante, los problemas son másdifíciles de enteder, como más difí-cil resulta dar respuesta adecuadaa cada uno de ellos, aunque nosreafirma en la conveniencia objeti-va de acrecentar nuestro compro-miso, libremente adquirido. Des-pués de 10 años, no es momentode celebraciones.

El PEPA: la Marina en entredicho

El Plan Especial del Puerto deArrecife -PEPA- sigue su curso.Afortunadamente, diversas voces,muy cualificadas, se han alzado encontra de una propuesta pobre ydébil, que sólo ve en la marina dela ciudad un solar del que obtenerbeneficios comerciales, pretendien-

"Parece que lascosas no sólo nohan mejorado,sino que van apeor"

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Editorial

do permitir la construcción de unpuerto náutico-deportivo en lapieza de litoral de mayor calidad.

La aparición de Ciudadanos porArrecife ha sido providencial. Supreocupación por edificar una ciu-dad razonada y más vivible se haplasmado en una atrevida y docu-mentada propuesta que define conclaridad los parámetros que debenseguirse para reconstruir Arrecife,siendo condición indispensable lavalentía.

El Ayuntamiento ha variado leve-mente su postura inicial, que coin-cidía con la de la AutoridadPortuaria de Las Palmas, el organis-mo promotor. Otras instituciones ypartidos políticos han visto en elPEPA la ocasión para alinearse conlas posturas ciudadanas con el finde instrumentalizar políticamenteel rechazo. Y el Cabildo todavía nose ha pronunciado.

Concebimos la ciudad no sólo ensu vertiente urbanística, es decir,con un mejor trazado o una mayorcalidad arquitectónica. La ciudades el punto de encuentro neurálgi-co de Lanzarote, en la que se dancita personas de todo tipo y condi-ción. A ellas debe estar dirigido elmodelo de una nueva ciudad, másamable, más verde, más fresca,menos ruidosa y en la que elautomóvil pierda parte del exage-rado protagonismo del que hoydisfruta. La ciudad es un espaciocolectivo, y como tal debe conce-birse en lo colectivo, favoreciendola integración y combatiendo lamarginación espacial y social. Y nose vislumbra otro proyecto que elque con rigor y paciencia defineCiudadanos por Arrecife, diseñadodesde la sensatez, el sentidocomún y con criterios actuales.

A vueltas con El Risco

Los Colectivos en Defensa del Risconos hemos quedado solos en lalucha emprendida contra la instala-ción militar construida por elMinisterio de Defensa. Partidospolíticos, con la honrosa excepciónde Izquierda Unida, e institucionespúblicas han ido desmarcándosepoco a poco, hasta que la tibiezainicial de sus posturas se ha con-vertido en un definitivo alejamien-to. Lo mismo ha sucedido con elGobierno de Canarias y con laAdministración central.

El colmo de la situación se ha pro-ducido cuando, en el seno de laUnión Europea, se ha emitido unveredicto habiendo oído sólo losargumentos de la parte denuncia-da, es decir, teniendo en cuentasólo las alegaciones del Ministeriode Defensa, que es el organismoinfractor. Pocas veces antes sehabía dado una situación tandemencial en Lanzarote.

Ha transcurrido un año desde elinicio de las movilizaciones y elcansancio y la falta de resultadosjuegan a favor del Ministerio deDefensa, cosa que era sabida porellos. A pesar de todo, losColectivos en Defensa del Risco,entre los que se encuentra ELGUINCHO, seguimos combatiendoel cansancio y dando respuestapuntual al atentado perpetradocontra los valores naturales y cultu-rales presentes en la zona. La últi-ma palabra no está dicha.

"No sevislumbra otro

proyecto que elque con rigor y

paciencia defineCiudadanos por

Arrecife"

CdG 7

Editorial

Tindaya: el arte comopretexto

Carlos Novales

En el número anterior de estarevista se dedicó la carpeta a lapropuesta de intervención deEduardo Chillida en la montañade Tindaya. En aquel momento sedefendió desde estas páginas elque no era necesario conocer elproyecto en detalle para oponersea la intervención planteada. Sigopensando como entonces, perohoy ya conocemos la propuestacon más concreción, y es, por lotanto, el momento de entrar avalorar lo que el escultor propone,sin repetir el resto de los argu-mentos que en los tres artículosde aquella carpeta se defendían, yen cuya vigencia nos reafirmamos.

Como ésta es una publicaciónecologista, permítasenos dudar delas continuas afirmaciones de queChillida es el primer ecologista. Elmismo escultor se ha calificado asímismo de esta manera, y hahablado de una imagen suya enun cartel contra la central nuclearde Lemóniz. De esto hace ya másde 20 años, por lo que el magnífi-co curriculum ecologista deChillida queda limitado a un únicoevento, tampoco es para presu-mir. A no ser que consideremoscomo una actuación ecologistapara salvar la montaña el que enlos planos del proyecto no figurenni entrada al monumento, ni cafe-terías, ni aparcamientos o taqui-llas; nada, en suma, de toda laparafernalia que acompaña a uncentro turístico. Es posible que nofiguren para que no sea evidenteque una vez realizada la obraTindaya no volverá a ser lo mismo.Si como dicen, le hemos hechosufrir por poner en duda sus con-vicciones ecologistas, mucho másterrible ha sido, según mantienen

"El trabajoespecífico deChillida conrespecto aTindaya brillapor su ausencia"

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unos cuantos, el que no hayamossabido apreciar el esfuerzo delartista para alumbrar una granobra en nuestras islas.

Antes de arrodillarse e iniciar elacto de contrición por semejantepecado, uno decidió cruzar aFuerteventura a ver el resultado detanto esfuerzo y genio intelectualaplicado a la montaña majorera.La primera visión de la exposiciónnos produjo una doble sensación:en primer lugar, la constataciónde que el Chillida de los últimosaños no es, ni de lejos, el mejorChillida y, en segundo lugar, queera imposible encontrar rastro deltremendo esfuerzo que el artistahabía realizado para preparar suintervención en Tindaya, esfuerzoartístico se entiende. En la mues-tra había esculturas y dibujos delos años 80 y 90, pero nada,absolutamente nada, que indicaraque el artista había trabajadoespecíficamente para una obraconcreta en Tindaya. Cuando deci-mos nada queremos decir: ni unsólo dibujo o boceto, ni una sólofotografía o plano manipulado.

Es cierto que en la exposiciónexistían un montón de planos ymaquetas de los técnicos sobre laintervención en la montaña, peroel trabajo específico de Chillidacon respecto a Tindaya brillabapor su ausencia. En una segundavisión de la muestra encontramosalgo que sí tenía relación con losplanos y las maquetas: era unaescultura titulada “Lo profundo esel aire”. Una escultura exactamen-te igual que la que se planteabaen el interior de la montaña, porlo menos algo del artista se rela-cionaba con la intervención. Lasorpresa nos asalto al ver que la

fecha de realización de la escultu-ra era 1990. En realidad, no esque la escultura se relacionara conla montaña, sino que en la mon-taña se había embutido una escul-tura de hace siete años, cuando elartista ni siquiera conocía la exis-tencia de Tindaya.

La conclusión parece obvia:Chillida ha escogido una esculturasuya anterior y ha dejado enmanos de los técnicos el colocarladentro de la montaña. Idea queparece también avalar el hecho deque las famosas aberturas al sol ya la luna, ya existentes en la escul-tura de 1990, no coincidan, casini por casualidad, con cualquierade los dos astros; para no faltar ala verdad, en el caso de la apertu-ra a la luna la coincidencia se pro-duce cada 19 años, mala suerte.Así que, en vez de arrepentirnospor no haber valorado el esfuerzodel genio, tuvimos que salir de allípensando en la cara que tienenalgunos y en la ceguera que, elpapanatismo ante un artistafamoso, les provoca a otros. Elamor que en Chillida despertó,según afirma él mismo, la mon-taña de Tindaya habrá que poner-lo en cuarentena. Por no hablarde las fluidas conversaciones delartista con la montaña. Por cierto,que resulta curioso que quienestanta extrañeza han mostrado porel hecho de que haya gente quehable de montaña sagrada noparpadeen, sin embargo, ante elnotable fenómeno parapsicológi-co que supone encontrarse alartista vasco conversando con unvolcán.

Pero en arte lo más importante noes la cantidad de esfuerzo realiza-do, sino la calidad de la obra. En

"En la montañase ha embutido

una esculturade hace siete

años, cuando elartista ni

siquiera conocíala existencia de

Tindaya"

CdG 9

Carlos Novales

este terreno la opinión es, eviden-temente, subjetiva. La del queesto suscribe, y desde luego nadaoriginal por compartida, es quenos encontramos ante una obrade escaso interés, cuyo compo-nente de novedad artística esprácticamente nulo y que formal-mente resulta en exceso evidente.El Monumento a Tolerancia sesostiene, casi exclusivamente, gra-cias a su tremenda escala, a sugrandiosidad, en este caso grandi-locuencia. Evidentemente, sialguien entra en un espacio comoése quedará impresionado. Peroen el interior de una montaña, ycon lo que significa un cubo de50 mts. de lado cualquiera escapaz de imaginar alguna inter-vención que impresione, ya sea uncubo o no, o con aberturas o sinellas. La impresión y la grandiosi-dad son producto, únicamente,de su gigantesca escala, no de susvalores formales. El mérito de laescala a que nos referimos estámás en los componentes de laingeniería que en los artísticos,hasta tal punto esto es así queexisten dudas razonables, entrelos propios redactores del proyec-to, de que pueda llevarse a cabo.

El hecho de que el proyecto surjade una escultura preexistente y deescaso tamaño muestra algunasde las limitaciones del escultor eneste terreno. Efectivamente,nunca ha sido Chillida un artistaque se haya caracterizado por sucapacidad para intervenir en elterritorio, nos encontramos másbien ante un escultor más clásico.Por ello no es de extrañar que elpropio Chillida hable de una escul-tura refiriéndose a su intervenciónen Tindaya, lo que deja relativa-

mente claro su dificultad paraenfrentarse a algo de esta enver-gadura con criterios más innova-dores, más de intervención en elterritorio que de monumento clá-sico. De hecho, nos encontramosante un monumento en su senti-do decimonónico, con unas refe-rencias románticas evidentes en lagrandiosidad y pretendido misti-cismo del espacio que pretendeconfigurar, las referencias al mau-soleo o a la cámara mortuoria deuna antigua pirámide resultan cla-ras. Chillida no ha sabido verTindaya como un espacio autóno-mo y desde una perspectivamoderna, no ha podido desligarsede la escultura tradicional paraactuar en el territorio, como, yahace 30 años, consiguieron hacerlos artistas del Land Art.

Todo esto no tendría mayorimportancia si estuviéramoshablando de una escultura normaly corriente, en este caso cada unoque haga lo que le plazca. Peronos estamos refiriendo a una obraque, en palabras del vicepresiden-te del gobierno regional, puedellegar a costar hasta 5.000 millo-nes de pesetas. Y cuando unopiensa en tal cantidad de dineropúblico conviene sacarle punta atodo antes de que se tomen deci-siones. Como ya decíamos en elnúmero anterior, es necesariopensar en donde es más conve-niente invertir tal cantidad demillones para que la cultura flo-rezca en Fuerteventura, debemosser unos cuantos a los que se nosocurren una buena cantidad dedestinos mejores para tamañainversión.

No obstante, todos sabemos, losque lo defienden y los que nos

"Nosencontramosante una obrade escasointerés, cuyocomponente denovedadartística esprácticamentenulo"

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Tindaya

mostramos contrarios, que aquínadie esta hablando de cultura.Chillida no es más que el pretextomágico-religioso para una opera-ción que busca ampliar el merca-do turístico en Fuerteventura, paragenerar las consiguientes plus-valías que puedan enriquecer a losde siempre. Resulta significativoque salgan a la luz, precisamenteahora, noticias sobre compras demillones de metros para la cons-trucción de miles de camas en laisla, así como los rumores sobrecambios en la propiedad demuchos de los terrenos que rode-an Tindaya. Es para este objetivopara lo que se pretenden invertiren Fuerteventura esos 5.000millones, si habláramos de cultura5 millones ya le parecería a todoel mundo una exageración parauna escultura en Fuerteventura. Elnegocio, como siempre, es la pro-pia obra y la especulación en losalrededores con la informaciónprivilegiada que siempre tienenunos cuantos.

Por lo dicho hasta ahora, habríaque reclamar un debate francosobre el modelo de desarrollo quese pretende para la isla, porquesoterradamente es de lo que seestá discutiendo. Quienes apoyanla intervención en Tindaya estánapoyando el modelo que acaba enel turismo masivo y la ocupaciónrelativamente salvaje del territorio.Unos lo saben y otros no. De lamisma forma que entre quienesnos oponemos, más consciente-mente unos y menos otros, sabe-mos o intuímos que está en juegoalgo mucho más importante queuna escultura, e incluso muchomás importante, también, que lapropia montaña con toda su

carga arqueológica y, por lotanto, cultural. Para terminar, vol-ver a insistir en que 5.000 millo-nes son muchos para gastarse enTindaya, o en cualquier otra mon-taña; y por lo tanto, mostrarse encontra de la intervención, tal ycomo está diseñada, en Tindaya oen cualquier otro lugar. Además,contrariamente a lo que noshabían dicho, Eduardo Chillidatampoco le ha echado mucho tra-bajo e imaginación al asunto; aquílo realmente gastado, como siem-pre, ha sido dinero de los contri-buyentes para la fiesta y homenajede sus políticos.

"Chillida no hasabido ver

Tindaya comoun espacio

autónomo ydesde una

perspectivamoderna, no ha

sabidodesligarse de la

esculturatradicional para

actuar en elterritorio"

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Carlos Novales

La industria turística en el Tercer Mundo:impacto socioecológicoJordi Palou

IntroducciónEl propósito de este trabajo consiste en plantear brevemente unaserie de reflexiones en torno a un fenómeno relativamente pocoestudiado: las disfunciones causadas por la extensión de la indus-tria turística en el Tercer Mundo. A menudo se oye hablar de lasventajas que aporta el turismo para los países -receptores y aúnmás desde el contexto español, en el que el sector turístico se haconvertido en una parte considerablemente importante de nuestraeconomía-, pero no es tan frecuente que se planteen las contradic-ciones, las paradojas o los efectos secundarios causados por estamisma actividad, tanto desde un punto de vista medioambientalcomo social, económico o cultural. Quizás precisamente porque setrata de un fenómeno enormemente extendido, el turismo suele seracríticamente aceptado e incluso aplaudido. Por otra parte, elpropósito explícito de subrayar los aspectos negativos del fenóme-no no implica que éste no contenga también efectos positivos.

El Tercer Mundo, entre el paraíso y el infiernoA menudo se indica que, a nivel informativo, del Tercer Mundosólo nos llegan las catástrofes. Desastres naturales, golpes deEstado, masacres y genocidios, guerras civiles, hambre, epidemiasy todo tipo de injusticias saltan a las portadas de periódicos y revis-tas y a los informativos de radio y televisión. Dichas noticias pun-

"El turismoconstituye laprimeraindustriamundial"

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Este artículo es un extracto del publicado en la revistaMientras Tanto

tuales raramente van acompañadas por análisis que nos permitanentender qué está sucediendo en realidad. Esta circunstancia noplantea ningún obstáculo para que la industria turística promuevasin cesar destinos de todas clases en los países del Tercer Mundo, amenudo con calificativos como “exótico” o “paradisíaco”.El Tercer Mundo, por lo tanto, es utilizado según lo que más con-venga en cada momento. Pero cuando las dos realidades menciona-das se cruzan y el conflicto social salpica los oasis turísticos (comoha sucedido en Egipto o en Turquía), la industria del sector se con-mueve y los medios vuelven a hacerse eco de los problemas. Lafrontera entre el “paraíso” y el “infierno” es altamente volátil.

El turismo viaja al Tercer MundoEl turismo representa aproximadamente un 10 por 100 del comer-cio internacional, y se trata de un sector cuyo volumen sueleaumentar en torno a un 10 por 100 anual. Constituye, por consi-guiente, la primera industria mundial. A pesar de ello, es precisosituar el fenómeno turístico en un contexto determinado. Para lospaíses del Sur, el turismo no es un inconveniente que se presentede modo excepcional y aislado:”[El turismo] no es sino una másentre las distintas influencias derivadas de la modernidad -comolos medios de comunicación de masas, la educación y la urbaniza-ción- que afectan significativamente a los valores y actitudes de lospueblos de todas las sociedades”. Por consiguiente, resulta muydifícil aislar el impacto del turismo de otros fenómenos de transfor-mación a escala mundial, que pueden resumirse en un procesogeneralizado de uniformización hegemónica por parte de los paísesdel Norte: económica, informativa, tecnológica, política, cultural.Entre los argumentos clásicos que defenderían la idoneidad de laextensión de la industria turística al Tercer Mundo, los más comu-nes son dos: el hecho de que teóricamente representa una forma deaumentar las reservas de divisas sin perder recursos no renovablesy, por otra parte, la creencia de que se trata de una industria inten-siva en mano de obra. Años después, este optimismo se ha demos-trado completamente infundado. No obstante, y como veremos másadelante, el argumento de un intercambio mutuamente enriquece-dor entre visitantes y visitados sigue estando arraigado entre losdistintos argumentos apologéticos para justificar el turismo, y amenudo el binomio turismo-desarrollo es presentado como si fuerainseparable o incluso como si se tratara de una relación evidente decausa efecto. Aún hoy en numerosos programas de ajuste estructu-ral del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional el

"Viajar es sóloun acto más de

consumo y suproliferación enel Tercer Mundo

sólo se explicapor el

desequilibrioeconómico

entre Norte ySur"

CdG 13

Jordi Palou

desarrollo del sector turístico no es una opción sino prácticamenteuna imposición.

La industria turística en el engranaje económico internacionalLa industria turística internacional forma parte del conjunto de laeconomía como cualquier otro sector. En este sentido, las inversio-nes de las empresas turísticas transnacionales en los países delTercer Mundo -así como su trato de la mano de obra, los beneficiosy los impactos de sus inversiones- no son cualitativamente distintasde las inversiones realizadas en general en estos mismos países. Elabanico de sectores que pueden beneficiarse de los ingresos gene-rados por el turismo es muy amplio. En este sentido, viajar es sóloun acto más de consumo, y su proliferación masiva en el TercerMundo sólo se explica por el profundo desequilibrio económicoentre Norte y Sur.De esta contextualización del turismo dentro del engranaje econó-mico internacional puede derivarse otra consecuencia: la desigual-dad en el reparto de los beneficios no es cualitativamente distintade la desigualdad imperante en el reparto del pastel económicointernacional. Las empresas turísticas actúan según la lógica de lacompetencia en el mercado y de la eficiencia tecnológica y, por lotanto, tienden a ser intensivas en capital y a perseguir el controlmonopolístico por medio de la integración vertical y horizontal.Así, la red de producción y de comercialización tiende a ser alta-mente eficaz e integrada, y los flujos de beneficios de la industriaturística se tienden a canalizar mayoritariamente hacia los paísesde donde ha surgido la inversión, es decir, en gran parte de vueltahacia los países más industrializados, muy a menudo para la adqui-sición de productos y servicios de lujo que se consideran impres-cindibles para ofrecer un buen servicio a los turistas extranjeros.Por otra parte, la lógica de la teoría de la ventaja comparativaexplicaría el porqué del desarrollo intensivo de determinados mer-cados turísticos en países del Tercer Mundo: “Algunos países estánconvirtiendo su propio subdesarrollo en un activo económico alvender destinos exóticos y parajes vírgenes”. ¿Cuál es, sin embar-go, el margen de maniobra real del que disponen los países máspobres para decidir si entran o no en este mercado? En este senti-do, puede ser más apropiada la expresión de Cazes al hablar de la“apropiación neocolonial” de los lugares, de sus habitantes y desus actividades por parte de las grandes transnacionales del sectorturístico.Respecto al control último de la industria turística en el Tercer

"Algunos paísesestánconvirtiendo supropiosubdesarrolloen un activo alvender destinosexóticos yparajesvírgenes"

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La industria turística...

Mundo, por lo tanto, lo más corriente es que los beneficios vayan aparar a las clases bienestantes de los países receptores del turismo(con lo que se refuerzan las desigualdades existentes y la estructurasocial imperante: los ricos se hacen más ricos y los pobres se que-dan igual o se empobrecen aún más) o bien, muy frecuentemente, amanos de forasteros. Cuanto más rápido y masivo sea el desarrollodel turismo, menor será la capacidad local para controlarlo.Normalmente, en este esquema la opinión de las comunidadesdirectamente afectadas por el turismo no cuenta demasiado, demodo que disponen de escasas oportunidades para influir en elcurso de unos acontecimientos que, a pesar de todo, pueden llegara trastocar completamente sus vidas. Es igualmente importante elhecho de que los requisitos mínimos a nivel financiero y de capaci-tación impiden una participación local significativa en la industria.La distribución espacial del turismo, o al menos el flujo y la rein-versión de los beneficios, tiende a exacerbar las desigualdadesregionales y constituye un incentivo adicional para la emigraciónrural o el ulterior debilitamiento de las actividades económicasrurales.

La mercantilización de la diferenciaEn una sociedad que se caracteriza por poner precio a todo, el fun-damento de la relación turista-nativo (y, por extensión, del turismode los “ricos” a los países “pobres”) es un proceso de mercantiliza-ción que convierte los actos que antes habrían expresado hospitali-dad espontánea en transacciones comerciales. Se transforman obje-tos y rituales cuya existencia previa en una comunidad determina-da se explicaba por su utilidad o por su trascendencia religiosa, demodo que pasan a ser producidos únicamente para ser intercambia-dos en el mercado turístico, con lo que pierden todo su significadooriginal y adoptan otro necesariamente distinto. Los más interesa-dos en estudiar este fenómeno pueden ser los antropólogos, pero encualquier caso trasluce una comercialización del “exotismo” o dela diferencia que lo único que consigue es consolidar una realidadturística desconectada del mundo real propiamente dicho.

La falsificación de la realidadA menudo el turista viaja sólo para confirmar las preconcepcionesde los lugares adonde va, las ideas previas que ya había adquiridogracias a la publicidad turística y a la reproducción de estereotipospor parte de los medios de comunicación. De algún modo, los paí-ses destinatarios también colaboran activamente en esta falsifica-ción. Al hablar de las expediciones que se organizan en el norte de

"Cuanto másrápido y masivo

sea eldesarrollo del

turismo, menorserá la

capacidad localpara

controlarlo"

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Jordi Palou

Tailandia para satisfacer el deseo de algunos turistas de encontrartribus “no contaminadas”, Evans menciona la anécdota de quealgunos nativos se han sensibilizado hasta tal extremo ante la “bús-queda de autenticidad” por parte de los turistas que antes de quetengan lugar estas visitas esconden todos los signos de modernidadque puedan decepcionarles (como objetos de plástico o ropa exce-sivamente occidental). Otros esfuerzos parecidos también puedenser deliberadamente impulsados por las autoridades turísticas delpaís.

Uso y abuso de los recursos turísticosEn cierto sentido, el turismo presenta un ciclo parecido al de losrecursos naturales renovables: los recursos turísticos pueden rege-nerarse o bien pueden echarse a perder definitivamente. Algunosgobiernos del Tercer Mundo utilizan argumentos parecidos a losque esgrimen para defender su uso (o abuso) de determinadosrecursos naturales, como la madera de los bosques tropicales: sidisponen de dicho recurso, ¿por qué no sacar provecho de él paraobtener un capital necesario para su eventual prosperidad? Si lospaíses europeos han podido permitirse arruinar gran parte de susbosques y paisajes en nombre del “desarrollo” (económico o turís-tico), ¿por qué ellos no iban a hacer lo mismo? Es decir: si el resul-tado final de la explotación de los recursos turísticos es la obten-ción de divisas y la creación de puestos de trabajo -al margen delas disfunciones que puedan originarse-, ¿por qué tendrían queprescindir de dicha posibilidad? Con estos razonamientos se otorgaprioridad a una rápida expansión del turismo en beneficio de losintereses (políticos, económicos) de la élite dirigente, en lugar deplantearse seriamente -y antes que nada- si resulta o no convenien-te desarrollar el turismo en unas condiciones determinadas. Todoapunta, por consiguiente, a una masificación creciente y a un apro-vechamiento inmediato e indiscriminado de los recursos turísticos.Pero estos recursos, como hemos visto, no siempre son renovables,a pesar de lo que se suele afirmar en sentido contrario. El exotismo,la inocencia, el primitivismo, la autenticidad y la originalidad conque se presentan determinados destinos son cualidades efímeras, sies que no han quedado ya completamente pervertidas por su mer-cantilización: “Para satisfacer a quienes van en busco de lo “exóti-co”, la insaciable industria turística siempre descubre otro pueblo ocultura más”. Pero a menudo no es la industria quien hace este des-cubrimiento, sino los exploradores antiguos y modernos que abrenel camino a una ulterior masificación: Nepal, Bali, Phuket

"La relaciónturista-nativoconvierte losactos que anteshabríanexpresadohospitalidad entransaccionescomerciales"

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La industria turística...

(Tailandia) o Goa (India) son ejemplos de “apertura de mercados”realizada por artistas, antropólogos o hippies que en un momentodado anhelaban conservar estas civilizaciones supuestamente “nocontaminadas” por Occidente. Todo esto desemboca en dos fenó-menos complementarios: la homogeneización de la oferta y el des-gaste de los recursos.Por otra parte, el desarrollo indiscriminado de proyectos turísticosen los distintos países, que compiten entre sí y acaban presentandoproductos muy similares, hace que la oferta de nuevos puntos deatracción se mantenga constantemente excedentaria.Evidentemente, esta situación presiona los precios a la baja y fuer-za el deterioro y la masificación de las áreas turísticas. Por ejem-plo, resulta paradójico que un paquete de nueve días a Tailandiadesde España pueda salir más barato que un circuito de diez díaspor Portugal.

El impacto del turismo en el Tercer Mundo: el medio ambienteTeóricamente, el turismo exige que el medio ambiente mantenga sucalidad para prosperar, pero la práctica misma del turismo pone enpeligro la integridad del medio ambiente. Este círculo vicioso es loque a menudo ha convertido en realidad la frase “el turismo destru-ye al turismo”.El estudio de la OCDE sobre turismo y medio ambiente indica quéimpactos pueden tener las actividades turísticas sobre el entornomedio ambiental tanto a corto como a largo plazo, y presenta unalista que puede ser interesante resumir a continuación:(a) efectos de contaminación (atmosférica, del agua, de los empla-zamientos, acústica);(b) reducción de los espacios naturales y agrícolas (tanto para finesconstructivos como debido a la privatización de las zonas natura-les);(c) destrucción de la flora y la fauna;(d) degradación de paisajes y de lugares donde se hallan monu-mentos históricos;(e) efectos de congestión (la concentración de gente en lugares ydías determinados agrava los inconvenientes anteriores debido a unefecto de mayor intensidad);(f) efectos de conflictos (entre los turistas y la población residente,que debe modificar por completo su ritmo de vida: se trata de una“coexistencia” que puede implicar tensiones sociales);(g) efectos de competencia (el desarrollo turístico implica unaumento del consumo de espacio y mano de obra que, a su vez, de-

"Como losrecursos

naturales, losrecursos

turísticospueden

regenerarse oecharse a

perderdefinitivamente"

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Jordi Palou

teriora las actividades tradicionales: esta dinámica tiende a instau-rar un monopolio de la actividad turística, que es poco deseable).

El impacto social y cultural: ¿encuentro o encontronazo?En apartados anteriores ya hemos ido viendo algunos de los efectossociales y culturales causados por el turismo en los países delTercer Mundo. Estos efectos pueden verse atenuados si el desarro-llo de los recursos turísticos tiene lugar lentamente y sin masifica-ción, de modo que las poblaciones locales dispongan de tiempopara ajustarse a él. En numerosos países, sin embargo, ha sucedidoexactamente lo contrario. Lo peor del caso es que, una vez iniciadoel ciclo de comercialización de la diferencia, se hace muy difícilfrenarlo o atenuarlo, ya que esto representaría la ruina para unaparte significativa de determinadas comunidades que pasan adepender exclusivamente de las divisas de los turistas.Si desde algunos contextos aún se mitifica el encuentro entre visi-tantes y nativos como uno de los incentivos a favor del turismo, noes difícil encontrar ejemplos en los que dicho encuentro se convier-te en un encontronazo de consecuencias imprevisibles en lugar deser un intercambio mutuamente (y supuestamente) enriquecedor.Es evidente que la relación turista-nativo es desigual y que lo únicoque hace es acentuar las diferencias existentes y ponerlas de mani-fiesto para ambas partes. El “turista” (del Norte) tiene el poder deviajar al país del “nativo” (del Sur), pero éste difícilmente llegará adisponer de recursos para reciprocar esta visita, convertirse a suvez en “turista” y visitar al turista inicial -ahora convertido en“nativo” en su país de origen-. De esta circunstancia pueden deri-varse sentimientos de frustración, envidia, odio, resentimiento oincluso de servilismo e inferioridad.El turista no sólo es desigual en cuanto que es mucho más rico(una característica que adopta efectos multiplicadores alarmantescuanto mayor sea la diferencia económica entre el país de origen yel país visitado), sino también por otros motivos: está de vacacio-nes y desea que le sirvan en todo (se limita a consumir ostentosa-mente, mientras que sus anfitriones sólo pueden ofrecerle sus mer-cancías o sus servicios) y adopta un comportamiento que a vecesno sólo puede ofender a sus anfitriones sino que ofendería tambiéna muchos de sus compatriotas si lo mantuviera en su país de origen(existen comportamientos claramente transgresores asociados conla lejanía, con la ruptura de la rutina social y laboral y, sobre todo,con el frecuente abismo de poder económico ya mencionadoFinalmente, también, debemos considerar la posibilidad que se da

"La prácticamisma delturismo pone enpeligro laintegridad delmedioambiente"

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La industria turística...

en la mayoría de los casos: la práctica ausencia de relación entrevisitante y visitado, más allá del servicio directamente ocupado enactividades turísticas que implican un trato directo con el visitante:“Los encuentros interculturales en un contexto turístico ocurrencon menor frecuencia de lo que a menudo se asume y... los encuen-tros intensos son menos deseados por los turistas de lo que con fre-cuencia se sugiere”.De hecho, no es de extrañar que una de las funciones de las agen-cias de viajes consista precisamente en reducir al mínimo los con-tactos entre visitantes y visitados, y de ahí la doble función de losguías turísticos como nexo y a la vez barrera de separación entreambos mundos, de modo que las eventuales relaciones queden ins-titucionalizadas, homogeneizadas y puramente monetarizadas. Amenudo los turistas permanecen en una burbuja, asépticamente ais-lados del universo real que supuestamente visitan y limitándose arelacionarse entre sí.Uno de los ejemplos más clásicos de las disfunciones sociales cau-sadas por el turismo, sobre todo en ciertos países, es el del turismosexual. De este modo, el turismo contribuye a pauperizar y a mar-ginalizar a las mujeres de los países donde los visitantes del Nortepasan sus exóticas vacaciones. La explotación de mujeres y niñospara el consumo sexual de los extranjeros representa una prolonga-ción de las relaciones coloniales y contribuye a mantener lasestructuras sociales existentes. Según Andrews, la mayor industriaasiática, tanto por volumen anual de ventas como por número deempleados, es, con toda probabilidad, la del sexo.

ConclusionesNo está suficientemente claro (por falta de evidencias concluyen-tes) si el Tercer Mundo sale ganando o perdiendo con el turismo, oincluso si éstos son los términos adecuados para plantear la discu-sión: las variables son múltiples y probablemente deberían aplicar-se estrategias de caso por caso. No obstante, sí podemos llegar aalgunas conclusiones preliminares:(1) El balance de la interacción turismo-Tercer Mundo es másnegativo de lo que se piensa (para los países del Tercer Mundo) ode lo que nos quiere hacer creer la industria turística internacional.(2) Las disfunciones causadas por el desarrollo masivo del turismoen el Tercer Mundo suelen presentarse a largo plazo, por lo que esconveniente estudiar con atención las posibles estrategias condu-centes a dicho desarrollo antes de que los procesos se hagan irre-versibles y de que se perpetúen situaciones de dependencia.

"Los encuentrosinterculturalesen un contexto

turísticoocurren con

menorfrecuencia de lo

que a menudose asume"

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Jordi Palou

(3) La generalización del turismo de los países del Norte hacia losdel Sur se rige por las leyes del intercambio desigual. Viajar sesuele asociar a libertad y a ruptura de constricciones sociales, perosólo viajan libremente quienes pueden permitírselo. Los habitantesdel Sur receptores del turismo del Norte no sólo no viajan por pla-cer (y menos aún a los países del Norte), sino que muy frecuente-mente no pueden decidir libremente se desean o no formar parte delos servicios turísticos ofrecidos a los extranjeros. Viajar a lo paí-ses del Tercer Mundo exige una mayor concienciación de sus con-diciones de vida.(4) Sería deseable una participación y un compromiso decisivospor parte de los gobiernos de los países industrializados (para con-trolar a una industria que planifica la oferta y capta la demandapero que vierte las posibles externalidades negativas de su funcio-namiento más allá de sus fronteras), y una mayor sensibilizaciónpor parte de los gobiernos del Tercer Mundo, así como una funciónde coordinación que podrían asumir los organismos internacionalesque trabajan de modo directo o indirecto con el turismo. La inter-nacionalización del turismo y de los flujos económicos implicaadoptar enfoques a escala mundial, aún sin negligir la cooperacióncon las organizaciones locales de víctimas del turismo.(5) La sensibilización de los promotores y usuarios de la industriaturística respecto a las consecuencias de sus decisiones de consu-mo turístico en el Tercer Mundo podría recibir un enfoque muysimilar al de las campañas de sensibilización ecológica. El impactonegativo del turismo masivo en los países del Sur, por lo tanto,podría incorporarse más decididamente al creciente corpus de reco-mendaciones y prevenciones medioambientales e higiénico-sanita-rias.En definitiva, se trataría primordialmente de ser más conscientesde los impactos negativos causados por las actividades turísticas yde actuar en consecuencia con el objeto de reducirlos y minimizar-los. Evidentemente es algo más fácil de enunciar y recomendar quede ejecutar o detallar, pero en la introducción ya había anunciadoque el propósito de este trabajo no era tanto buscar solucionescomo plantear determinados problemas, debido a la rapidez conque se están desarrollando.

"Lasdisfuncionescausadas por elturismo masivoen el TercerMundo suelenpresentarse alargo plazo"

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La industria turística...

Las expectativas de los consumidores no son enabsoluto tan autónomas como se dice. Más bien sonel resultado de una orientación que rodea al indivi-duo desde su infancia y que le marca a lo largo de lamayor parte de su vida. La consecuencia de estaimpronta en los niveles preconscientes del individuoes la incapacidad de reconocerla como algo externo.Ideas y concepciones artificialmente inducidas pare-cen espontáneas y naturales, productos de exigen-cias biológicas. De modo que el mismo sistemaindustrial construido sobre bases y en marcos racio-nales no sólo produce mercancías, sino también lasideas legitimadoras de esa producción de mercancíasy de las condiciones sociales de su distribución yadministración.Buscar estos modelos de orientación de las conduc-tas sólo en el ámbito de la publicidad sería equivo-carse. Todos los ámbitos importantes de la vida coti-diana, los medios de comunicación, la escuela yotros centros de enseñanza, la casa paterna, los jar-dines de infancia, el tiempo de ocio y consumo, eltrabajo y la interacción de los individuos, tienen quever con ello.La crítica no se dirige contra la necesidad de consen-so social, que es el presupuesto del mantenimientodel organismo económico y social. Se dirige másbien contra las estrategias de acuerdo con las cualesse produce ese consenso, o por mejor decir, se insti-tucionaliza en un sistema en el que cada uno, invo-luntariamente y sin tener conciencia de ello, se veobligado cada vez más a prestar una parte de su ren-dimiento y de su trabajo a la tarea de propiciar supropia manipulación e influenciación.

Jost Herbig

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C ITA

El amargo sabor del éxito:violencia, marginación, racismoJorge Marsá

“Resulta evidente ver en la calle la estratégica presencia de ciuda-danos de color dedicados principalmente al tráfico de drogas, moti-vo de un fuerte sentimiento de inseguridad ciudadana y de malaimagen para la ciudad”.1 De esta forma comienza el apartado dedi-cado a la inmigración ilegal en un documento que firman elAyuntamiento capitalino y el Cabildo de Lanzarote. “Ciudadanosde color y tráfico de drogas”, “inseguridad ciudadana y mala ima-gen”: el claro matiz xenófobo ¿es de los autores o se atribuye alconjunto de la población ese “fuerte sentimiento”? En cualquiercaso, es casi seguro que nadie ha pretendido ser, o parecer, racista;pero hay actitudes que, a veces, salen a la superficie sin darnoscuenta.Nos sirve el ejemplo para poner de manifiesto un problema que,hasta hace pocos años, no hubiéramos creído posible que se dieraen nuestra isla. Hoy, desgraciadamente, tenemos que reconocer suexistencia, reciente pero real: la marginación (y la violencia que laacompaña) y la inmigración (con la dosis de racismo añadida) yano son fenómenos ajenos a Lanzarote. Lo que se pretende en esteartículo es tratar de analizar el problema, lo mejor que podamos,para que el racismo y la incomprensión no nos salgan por losporos, para que seamos capaces de salvaguardar nuestra “coexis-tencia pacífica” en el territorio en que vivimos. El hecho de queaquí sea un problema incipiente y de mucho menor calado que enotros lugares no debe hacernos cerrar los ojos, es preferible intentaratajarlo antes de que las dificultades puedan ser mucho mayores.

El reverso de nuestra economíaEn Lanzarote existía, hasta ayer, una sociedad pobre; probable-

"La marginacióny la inmigraciónya no sonfenómenosajenos aLanzarote"

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1. Arrecife: un proyecto de futuro,Ayto. de Arrecife y Cabildo deLanzarote, Arrecife, Nov. de 1996.

mente más cohesionada, pero pobre; para la cual la marginaciónera prácticamente desconocida, pero pobre; con una dosis de vio-lencia mínima, pero pobre. Una sociedad que tuvo la fortuna depoder asistir a un fulgurante proceso de crecimiento económicoque, según algunos, eliminaría el gran problema: la pobreza. Y estose conseguiría de la mejor manera posible: creando riqueza. Pero“la riqueza no es un propósito virtuoso; es un símbolo del poder ydel prestigio que suelen corresponder a la persona que la posee y,en menor medida, a la sociedad donde se encuentra. La mismapalabra pertenece nos dice acerca de la riqueza algo que la diferen-cia de los objetos de la virtud, a saber: que está inextricablementeasociada a la desigualdad. Esta observación nos la proporciona unafuente sorprendente: el primero de los grandes filósofos del capita-lismo, quien escribió: Donde exista una gran propiedad, habrá unagran desigualdad... La fortuna de los ricos supone la indigencia dela mayoría. Quien habla no es Karl Marx, sino Adam Smith”.2

Es innegable que el proceso creó riqueza en Lanzarote, y no poca.Tampoco resulta sorprendente, por lo usual, que entonces nadie seacordara de la desigualdad. Parece que todo el mundo, y siempre,está deseando entrar en el primer mundo: los lanzaroteños lo consi-guieron en un santiamén, hubiera sido mucho pedir que se acorda-ran del tercero. No obstante, tan sólo acordándose habrían sidoconscientes de la existencia de unas desigualdades que dan miedo.No es literatura de lo que hablamos, sirva como ejemplo el hechode que el 20% rico de la población mundial consuma el 87% de laenergía producida en el mundo y que el 20% más pobre no llegueal 1%, y según las proyecciones más serias, este desequilibrio nohace más que aumentar. El empobrecimiento continuo de las socie-dades del Sur no se debe exclusivamente a problemas internos,sino que está causado también por sus relaciones con los paísesdesarrollados. Cuando uno trata de alcanzar la riqueza que ledigan, por ejemplo, que “un español [un lanzaroteño un poco más]es ya diez veces más rico que un marroquí”3 es tan sólo un motivode orgullo, no de reflexión.Las desigualdades de las que hablamos no se producen tan sólo enterritorios lejanos. En en propio Centro surgen bolsas de miseria,cuyo progresivo crecimiento es, cada día, más evidente. Puederesultar sorprendente que cuanto mayor sea el crecimiento econó-mico mayores sean la desigualdad y la miseria, o que se produzcaun incremento de la violencia y, por tanto, de la inseguridad. Locierto es que ésta es la realidad: “la privación puede ser bastanteextensa en los países más ricos del mundo. Por ejemplo, los hom-

"La pobreza delSur estácausada

también por susrelaciones con

los paísesdesarrollados"

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Jorge Marsá

2. Robert Heilbroner, El capitalismodel siglo XXI, Ed. Península,Barcelona, 1996, p. 35.

3. Sami Naïr, Mediterráneo hoy,Entre el diálogo y el rechazo, Ed.Icaria, Barcelona, 1996, pp. 37-38.

bres de Harlem, de la próspera ciudad de Nueva York, tienen menosprobabilidad de alcanzar la edad de 40 ó más, que la media de loshombres de Bangladesh”.4 Si esto es lo que ocurre donde viven losmás ricos, los norteamericanos, ¿cómo no pensamos que podía apa-recer, también entre nosotros, una nueva miseria, una subclase?¿No podemos admitir que nosotros únicamente queríamos un todoterreno, una casita terrera y un par de televisiones? “Todo esto seadmite. Lo que no se admite y, de hecho, es poco mencionado, esque la subclase forma parte integrante del proceso económico másgeneral y, sobre todo, que contribuye al nivel de vida y al desahogode la comunidad más favorecida. El progreso económico seríamucho más lento sin ella. Los económicamente afortunados, sinexcluir a los que más lamentan que exista esa clase, dependen fuer-temente de su presencia”.5 Si no nos dimos cuenta antes de lasparadojas que produce un determinado tipo de crecimiento econó-mico es porque, cegados por el resplandor del éxito, no supimosver que “tan inconfundible como el aumento del bienestar, a conse-cuencia del afortunado desarrollo del capitalismo, ha sido tambiénla aparición de una nueva forma de miseria social (no se trata yadel antiguo azote de las malas cosechas, los asaltos de los saquea-dores o la simple injusticia, sino de un efecto secundario económi-co sin precedentes en sociedades anteriores). Este efecto secunda-rio fue la tendencia del proceso de crecimiento a generar simultá-neamente riqueza y miseria, como parte del funcionamiento delproceso mismo de acumulación”.6

Marginación y violenciaMarginación y pobreza no son lo mismo, como sabe cualquierconejero que haya vivido la pobreza de hace 30 ó 40 años y vea ladiferencia con lo que hoy ocurre. Y es que ser pobre en una socie-dad rica es mucho más complicado, para adquirir los bienesimprescindibles para la supervivencia son necesarios más ingresosque en una sociedad pobre. “Si a todo ello se suma un hecho muyimportante en las grandes ciudades, cual es el enorme aumentodurante los 80 de los hogares unipersonales y monoparentales, conla consiguiente desaparición de ese muro de contención de las cri-sis que era la estructura familiar, que hasta ahora había actuadocomo colchón amortiguador de las mismas, es fácil imaginar lamagnitud que está adoptando la crisis social en las principalesurbes del Norte”.7 En Lanzarote es importante resaltar el hecho deque la mayoría de los marginados o drogodependientes procedende otros lugares, la península y otras islas fundamentalmente, lo

"Puede resultarsorprendenteque cuantomayor sea elcrecimientoeconómicomayores sean ladesigualdad y lamiseria"

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4. Amartya Sen, Nuevo examen dela desigualdad, Alianza Ed.,Madrid, 1995, p. 131.

5. John Kenneth Galbraith, La cul-tura de la satisfacción, Ed. Ariel,Barcelona, 1992, p. 42.

6. Robert Heilbroner, op. cit., p. 47.7.

7. Ramón Fernández Durán, Laexplosión del desorden, Ed.Fundamentos, Madrid, 1993, p. 140.

que hace que el colchón familiar sea siempre inexistente, siendoaún mayor la marginalidad. Vayamos, otra vez, allí donde son másricos: “en el centro de las ciudades de Estados Unidos existe unaamenaza constante de conflicto, delito y desorden social de la sub-clase. El tráfico de drogas, los tiroteos indiscriminados y otros deli-tos, así como la desorientación y desintegración de las familias sonya elementos de existencia cotidiana. Esto se debe, en una partesustancial, a que se ha paralizado la normal movilidad social deascenso que fue durante mucho tiempo el disolvente del desconten-to. La subclase se ha convertido en un fenómeno sempiterno, loque era un paso que iniciaba el ascenso en la vida económica se haconvertido ahora en un callejón sin salida”.8

Ante esta situación la gente reacciona con estupor e incredulidad,en un primer momento. Pero posteriormente, comienza a irritarseante la invasión de miseria. “A este cambio de actitud respondenmedidas tales como la eliminación de los bancos y asientos delMetro de la ciudad, para que no se puedan instalar los deshereda-dos, o el intento de impedir la estancia de los homeless en ciertasáreas de prestigio. Se ha llegado a situaciones tan absurdas como lade Atlanta, donde se contemplan multas de hasta 1.000 $ a los quepidan por las calles”.9 Lo cierto es que no queremos ver la miseria,la marginación: cerrar los ojos parece la solución. Nuestra princi-pal preocupación no es cómo eliminar o paliar la desigualdad, sinovallar el Arrecife Gran Hotel o derruir una vieja construccióndonde se refugian unos cuantos marginados; si conseguimos devol-verles a las Rapaduras, o mejor aún: más lejos, problema resuelto.Ojos que no ven, corazón...Con este panorama no puede extrañar que la violencia comience aser el pan nuestro de cada día. “Esta violencia cotidiana y difusa esuna violencia sin rostro y sin objetivo, anónima e indeterminada:se parece a la contaminación atmosférica y a la desertización de loscampos, y nada en absoluto a la revuelta social y a la rebelión deprotesta”.10 Algunos han llegado a definirla como auténtica “guerracivil”.11 Por fortuna Lanzarote no ha llegado, ni mucho menos, alestado de las grandes metrópolis del Norte (aunque algunos hayancomenzado a plantear la formación de patrullas “ciudadanas”,éstos sí que parecen creer en la guerra civil). No obstante, en elterreno de la violencia cualquier prevención es poca, no nos paseque acabemos viendo a nuestros jóvenes como extraños o enemi-gos, algo que ya ocurre en muchos lugares.Con respecto a nuestra isla, dicen algunos que: “el rápido creci-

"En la isla nosacercamos a las

maravillosassociedades de

servicios delNorte

desarrollado"

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8. John Kenneth Galbraith, op. cit., p. 46.

9. Ramón Fernández Durán, op. cit., p. 142.

10. Pietro Barcellona,Postmodernidad y comunidad, Ed. Trotta, Madrid, 1992, p. 75.

11. Hans Magnus Enzensberger,Perspectivas de guerra civil, Ed. Anagrama, Barcelona, 1994.

miento turístico y económico durante la década de los ochenta hadesarticulado los sistemas generales de la isla, no consiguiendoanticipar y acompañar racionalmente el proceso de desarrollo de laisla en su vertiginoso tránsito desde una sociedad preindustrial auna de servicios”.12 Por lo dicho hasta ahora, más bien diría unoque todo lo contrario: nos acercamos a las maravillosas sociedadesde servicios del norte desarrollado. Por ello, como bien mantienenlos mismos autores, “los grandes problemas emergentes de nuestraciudad son los sociales, deberemos referirnos especialmente a lapresión demográfica, la inmigración, las drogas, la indigencia y lamarginación, fruto de la aculturación, la debilitación de lazos fami-liares y la desarticulación de unos valores sociales preexistentes”.13

DrogasEl mundo que existe alrededor del consumo y tráfico de drogasduras no es más que un problema específico dentro de la margina-ción a que hacíamos referencia. Con riesgo de escandalizar aalguien, podemos comenzar diciendo que las drogas no son causade nada, sino tan sólo efecto. Por ejemplo, en el terreno de la delin-cuencia, y aceptando que: “un porcentaje muy alto de los delitosque se cometen (un 80%), son robos en inmuebles, vehículos o conintimidación a las personas y están relacionados directa o indirec-tamente con la drogadicción, según fuentes oficiosas de laComisaría de Policía de Arrecife”.14 Se podría decir que tiene quever más con el hecho de que existan drogas legales e ilegales, yaque el consumo de las legales no genera actividades delictivas sig-nificativas. Quizá este hecho dé que pensar a quienes se indignanante la mera mención de la posibilidad de legalizar todas las dro-gas. En este aspecto, la “santa indignación”, que tanto nos gustapracticar a los españoles, se desborda de tono y adjetivos.La especial sensibilización en este terreno está llegando a los cole-gios de la isla, al lugar al que menos debe llegar la histeria que nosrodea. En primer término, parece necesario recordar que nadie seengancha por probar esporádicamente una droga, cualquiera; loque no quiere decir que vayamos a recomendar a los niños que lasprueben. En segundo lugar, “el factor decisivo para la aparición detendencias antisociales o, por el contrario, de hábitos disciplinadosera el ambiente psicológico y emotivo que reinaba en el hogar”(sin olvidar la escuela), se refiere el conocido psicólogo BrunoBettelheim a un importante estudio del gobierno sueco.Refiriéndose a jóvenes normales y educados correctamente, con-tinúa: “De hecho, incluso cuando deliberadamente se expuso a

"Es absurdo queuna sociedaddecida curar asus enfermos ysusenfermedadescon la represiónpenal"

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El amargo sabor del éxito

12. Arrecife, un proyecto defuturo,...

13. Ibid.

14. Ibid.

estos jóvenes a las malas compañías como parte de la investiga-ción, se comprobó que habían interiorizado los valores de suspadres tan bien, que no corrían ningún peligro real. Si la curiosidadempujaba a algunos de ellos a participar en las actividades dealgún grupo de delincuentes o consumidores de drogas, lo hacíansiempre de modo tentativo, era un experimento efímero y sin con-secuencias. Les parecía sencillamente que la conducta delincuenteo antisocial del grupo no era atractiva ni les iba; no satisfacía susnecesidades ni sus inquietudes”.15 Sirva el ejemplo, en la isla, paralos directores de colegio que llevan a los niños a que un policía lesmeta miedo con las drogas o para algunos padres que gritan contralas mismas a la puerta de los colegios. En ambos casos recomenda-mos que se piense en qué educación, y qué ejemplo, se les estádando a los niños o jóvenes antes de recurrir a la “santa indigna-ción”.En “una sociedad en la que el reconocimiento social está siempresubordinado al éxito, a la acumulación de dinero y a la exhibiciónde la riqueza, y que, al mismo tiempo, empuja a una uniformaciónestereotipada del modelo vida, no sólo impone coactivamente laimitación, inhibiendo cualquier forma de creatividad personal dis-tinta del modelo, sino también una terrible sensación de vacío y lanecesidad de recurrir a estímulos externos: los sustitutivos de laenergía perdida o ausente”.16 No podemos, en este terreno, másque hablar del cinismo de una sociedad que publicita sin parartodas sus drogas legales, se muestra permisiva con las ilegales enalgunos casos (poderosos, ricos, deportistas...) y, a la vez, crimina-liza a los tóxicodependientes marginales. “Es simplemente absurdoque una sociedad decida curar a sus enfermos y sus enfermedadescon la represión penal. Las sociedades primitivas y las autoritariastienen en común con las abejas y las hormigas el tratamiento des-piadado de las personas inútiles. Nosotros nos disponemos a hacer-lo aún mejor: castigar a los enfermos que no llegan a curarse pormiedo a resultar contagiados. Imponer una elección entre la permi-sividad indiferente y la cruzada autoritaria es, en este contexto, unchantaje a la conciencia de todos nosotros”.17

Formación: ¿profesional o personal?En Canarias, como al parecer en otros lugares, ha aparecido por finel antídoto contra el paro y la marginación: la formación profesio-nal. Así lo señalaba el presidente del gobierno autónomo en sumensaje de Nochebuena, y así lo señalan, también, otras muchasfuentes: “Las soluciones pasan en Arrecife por adecuar la demanda

"La cuestión noes la formación

deprofesionales,

sino laformación delas personas"

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15. Bruno Bettelheim, No haypadres perfectos, Ed. Crítica,Barcelona, 1988, p. 145.

16. Pietro Barcellona, op. cit., p. 88.

17. Ibid.

a la oferta, y por formar y cualificar a nuestros jóvenes hacia losdenominados nuevos yacimientos de empleo”.18 Es seguro quealgunos estarán de acuerdo: la formación profesional es hoy unlucrativo y extendido negocio que da empleo a unos cuantos yriqueza y corrupción a otros pocos. Por centrarnos exclusivamenteen la tan alabada enseñanza de la informática: hace años, cuandoempezaron, nos convencieron de que era imprescindible aprenderbasic, o es que no se acuerdan de aquel lenguaje de programaciónsin el que uno no podría hacer nada en el futuro. Posteriormente,complicados programas como el Lotus, Dbase, etc., otra vez elfuturo en nuestras manos; de éstos si nos acordamos, están máscercanos, aunque nadie los maneje ya, al menos tal como eranantes. Y ahora, lo que denominan programas de última generación,la última moda en realidad, ventanas para nuestro futuro. No es,evidentemente, que estemos en contra de la formación profesional,pero si nos quieren vender una moto lo menos que se puede pedires que ande. No obstante, cuando se habla de “adecuar la demandaa la oferta”, o dicho de otra forma: adecuar las personas a la eco-nomía, no estaría de más que pudiéramos plantearnos también,aunque sea una utopía, la posibilidad de que un día adecuáramos laeconomía a las personas.Donde está el quid de la cuestión no es en la formación de profe-sionales, sino en la formación de las personas, en la escuela y lafamilia, es ahí donde reside el auténtico futuro de nuestros niños yjóvenes. Se comenta con asiduidad la importancia del fracaso esco-lar en Canarias, pero se entiende muy mal el fenómeno. A vecesresulta chocante observar el estupor que este fracaso produce enpadres y educadores: unos le hechan la culpa a la escuela, y losotros al nivel cultural de las familias de sus alumnos. Todo menosempatía o comprensión. Hace falta reconocer que “si un chico fra-casa pese a estar capacitado para hacer progresos en la escuela,tiene que haber razones muy poderosas para ese fracaso, razonesque, a ojos del niño, son claramente más poderosas que las recom-pensas que se otorgan al éxito académico”.19 Quizás influya en elfracaso el que, cada vez más, tratemos la escuela como la antesalade la profesión y no como el instrumento, junto a la familia y elentorno social, de la formación de las personas. “Muchos habre-mos vivido la experiencia, en nuestra vida profesional, de que a losdemás sólo les interesa nuestro trabajo, prescindiendo del escasomérito o placer que encontráramos en él o del grado de esfuerzoque nos exigiera. En tales circunstancias, nos sentimos utilizadosen vez de apreciados, nos parece que nos tratan como a un objeto

"Lasmigraciones nosólo van acontinuar, sinoque su flujo va aincrementarse"

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18. Arrecife, un proyecto defuturo,...

19. Bruno Bettelheim, op. cit., p. 83.

en vez de como a un sujeto, como a un productor en lugar de comoa una persona”.20 Exigimos a nuestros hijos que fichen y cumplancon su obligación de aprobar, y si el niño ficha y aprueba: padre ymaestro tan contentos, misión cumplida.Cuando los jóvenes llegan al bachillerato actual, comenzamos aespecializarlos en función de su posible actividad profesional futu-ra, sin entender que en un mundo cambiante como el que vivimoslo que hace falta no es conocer la última innovación tecnológica,sino tener una cultura general sólida que permita adecuarse a losmúltiples cambios que les esperan. Si quiere ayudar a su hijo a pre-pararse para vivir el futuro no es imprescindible regalarle un orde-nador, ayúdele a disfrutar de la lectura; desengánchele de la televi-sión y procure que sea capaz de socializarse en su pueblo o barrio;no olvide que hijo no es una profesión y que los niños aprendenjugando; en resumen, piense en él como una persona y no enalguien cuyo único objetivo es conseguir el éxito.

InmigraciónRetornando al mundo de la marginación es obligado referirse alfenómeno de la inmigración. Si como mencionábamos con anterio-ridad, la brecha entre naciones ricas y pobres es cada vez mayor, ya ello le unimos el mayor crecimiento demográfico en los paísesmenos desarrollados, la única conclusión posible es que las migra-ciones no sólo van a continuar, sino que su flujo va a incrementar-se. Es más, el inmigrado se convierte en la “figura emblemática dela relación Norte-Sur, tiene un estatus a la vez incierto y estable,aceptado y rechazado, instrumentalizado y marginalizado. En él seresumen la grandeza y la mezquindad, la razón y los fantasmas dela sociedad de acogida. El inmigrado desempeña el poco envidia-ble papel del intruso, un desarraigado que a menudo encarna losmiedos más temidos por la sociedad en la que intenta arraigar. Enel fondo, gustaría que fuera nómada, que desapareciera cuando yano tiene utilidad. El sueño del capitalismo europeo es poder usar alinmigrado-fuerza de trabajo como mera fuerza de creación devalor, sin alma ni conciencia, sin tradición ni cultura, como unaespecie de materia contingente, exenta de toda subjetividad”.21

Es triste hablar así en una sociedad como la canaria, marcada secu-larmente por la emigración. Parece que se ha olvidado el tiempo enque los canarios emigraban para realizar los trabajos que los autóc-tonos no querían hacer. De la misma forma, hoy nos encontramos alos inmigrantes en las trastiendas de nuestras zonas turísticas,haciendo los trabajos que nosotros no queremos hacer, sin olvidar

"Se ha olvidadoel tiempo en

que los canariosemigraban para

realizar lostrabajos que los

autóctonos noquerían hacer"

CdG 29

Jorge Marsá

20. Ibid.

21. Sami Naïr, op. cit., pp. 22-23.

que una de las razones es la miseria que por esos trabajos pagan losempresarios, los más directamente beneficiados. “Todo indica queuna parte al menos de los grandes movimientos migratorios y derefugiados que en este fin de siglo afectan a cuatro continentes sonmovimientos forzados, obligados y alentados, en los que lasempresas beneficiadas que hoy sustituyen al negrero del sigloXVIII se ahorran hasta el gasto del transporte”.22

“Nadie, o mejor, casi nadie, parece haber sentido un miedo espe-cial a la invasión de las principales ciudades industriales europeaspor técnicos y expertos norteamericanos o japoneses. En cambio (ysintomáticamente) tiende a considerarse natural la actitud demiedo/odio al otro, a la otra cultura, cuando este otro y esta otraestán representados por pobres gentes que huyen del hambre en suspaíses y buscan trabajo en los nuestros”.23 En nuestro caso, a losricos si vienen por avión les ampliamos el aeropuerto, para quepuedan venir muchos más, si vienen por barco estamos dispuestosa regalarles la mejor parcela de nuestra capital: la bahía deArrecife, para que puedan atracar el yate cómodamente y en unmarco incomparable. A los pobres: ley de extranjería y policía, olas cocinas que dan de comer a los primeros. Y para terminar escu-charemos esos encendidos discursos sobre la libre circulación decapitales y mercancías por el planeta, que van a enriquecernos atodos. El libre comercio y la globalización económica son un asun-to de capitales y mercancías, de personas nadie ha dicho nada.

La fortaleza europea y el estado de derechoNo se puede ignorar el nexo entre exclusión racial y explotacióneconómica; entre el expolio económico de los países de AméricaLatina, de Africa, etc., y la persecución de los negros, de lospobres, de los sin patria que arriban a las ciudades de la opulenciaoccidental. Y mucho menos en Europa, donde desde la segundaguerra mundial esta emigración ha sido esencial para la vidaeconómica. Pero “mientras no se demuestre lo contrario, la cons-trucción europea es ante todo un asunto de mercado -y de mercade-res-. Es cierto que el problema surge en un momento difícil puesesas sociedades también se enfrentan a un duro brote de problemasde identidad. De hecho sufren una especie de mutación en sucorazón: debido a la mundialización están perdiendo progresiva-mente el sentido de su centralidad cultural; debido a la construc-ción europea, sufren una drástica mengua de su soberaníapolítica”.24

“En este tema, España es un auténtico laboratorio de pruebas, pues

"El librecomercio y laglobalizacióneconómica sonun asunto decapitales ymercancías, depersonas nadieha dicho nada"

30 nº 1

El amargo sabor del éxito

22. Francisco Fernández Buey,La barbarie. De ellos y de losnuestros, Ed. Paidós, Barcelona,1995, p. 253.

23. Francisco Fernández Buey, op. cit., p. 248.

24. Sami Naïr, op. cit., pp. 24 y 39.

este país, africano en muchos aspectos, concentra en su identidadtodo un cocktail. El ethos cultural profundo de España, romano,judío, musulmán, cristiano, lleva en sí todos estos elementos y,además, el rechazo de gran parte de ellos. España, embarcadadesde hace poco en una europeización, que a menudo se vive, deforma esquemática, como una ruptura inevitable con su arraigolatinoamericano y con el humus africano, y convertida en unimportante país de inmigración, parece cumplir obedientementecon el papel que le han atribuido las autoridades europeas: el deguardián de las fronteras de Europa. Si el español quiere definirseúnicamente por su europeidad, deberá inevitablemente ahondar elfoso, ya profundo, que le separa del emigrante del Sur”.25 Si estose refiere a los españoles en general, qué no podremos decir de loscanarios, de su relación con latinoamérica y con nuestros vecinossaharauis o marroquíes. Mientras tanto, aquí, en Lanzarote, la fede-ración de asociaciones de vecinos Puente de las Bolas pedía a ladelegada del gobierno mano dura contra los inmigrantes; y en elarchipiélago, algunos de los socios de Coalición Canaria solicita-ban restringir la entrada de foráneos en las islas.“Nadie podrá decir ya que se trata de un problema lejano: la ver-dad de Occidente se encuentra puesta a prueba en lo que respecta asus teorías políticas del derecho, del Estado y de la ciudadanía porla presencia creciente de otras razas y religiones instaladas en sutejido social y urbano”.26 “El proceso de unión europea presentacomo rasgo relevante, e inquietante, la apertura de un profundofoso entre los ciudadanos de origen europeo y los provenientes deterceros países. Es evidente que el tratamiento jurídico de losextranjeros en nuestro país está poniendo en cuestión principiosbásicos de un estado de derecho, en la medida que se consolidaprogresivamente una actuación institucional tendente a consideraral extranjero no tanto como sujeto de derechos sino como objeto dedecisiones administrativas. No se puede perder de vista que lasnormas no son, en definitiva, más que el reflejo de una serie devalores socialmente aceptados, a través de las cuales se resuelvenlos conflictos de intereses o se legitiman determinados privile-gios”.27

Del racismo al fundamentalismo culturalEn las últimas décadas los estudios científicos, biológicos y antro-pológicos han puesto de manifiesto que no existe raza verdadera enel hombre (resaltar en este campo los trabajos de Luca Cavalli-Sforza). Los caracteres físicos que parecían evidenciar la existen-

"Si el españolquiere definirseúnicamente porsu europeidad,

deberá ahondarel foso, ya

profundo, quele separa del

emigrante delSur"

CdG 31

Jorge Marsá

25. Ibid.

26. Pietro Barcellona, op. cit., p. 82.

27. Elvira Posada, "La inmigración,piedra de toque de la democracia",Mientras tanto nº 55, Barcelona, 1993.

cia de razas diferentes son, en realidad, los rasgos más superficia-les de los grupos humanos, meras adaptaciones al clima. En estecontexto, no puede extrañar que el racismo imperante hoy hayaabandonado, en buena parte, la raza para recurrir al caráctersupuestamente irreductible de las diferencias culturales.Pasamos del discurso anti-inmigración del racismo tradicional a unfundamentalismo cultural. “Un elemento fundamental de esta retó-rica de exclusión es el rechazo del mestizaje cultural en nombre dela preservación incondicional de una supuesta identidad bio-cultu-ral original, exalta la diferencia absoluta e irreductible de identida-des culturales diferentes”.28 En este aspecto convendría estar atentoa los matices de algunos nacionalismos que tratan de rescatar dife-rencias étnicas, religiosas o culturales para excluir al diferente, alotro; o, simplemente, como peligroso mecanismo para marcar ladiferencia.Hasta hace poco tiempo parecía que estas historias no iban connosotros. “Los españoles supuestamente no somos racistas, pero eneste caso hay que preguntar siempre a los gitanos. La respuesta delos gitanos será que los payos en su inmensa mayoría son terrible-mente racistas”.29 No hace mucho se escuchaba, en una emisoralocal, a un conocido tertuliano conejero manifestar que era unavergüenza como estaban repletas de ilegales las cocinas de laszonas turísticas, para a continuación decir que lo último en lo quehabía que caer era en el racismo o la xenofobia; quizás debiéramospreguntar, también en este caso, a los de las cocinas sobre lasmanifestaciones del tertuliano.Por descontado que no nos encontramos ante un problema simple.No conviene convertir las cosas en historias de buenos y malos,porque, además, así siempre nos situamos en el campo de los bue-nos. “La identidad personal o social no puede formarse sin el reco-nocimiento de la diferencia; y, sin embargo, la diferencia es consi-derada como un peligro externo. No puede haber identidad sinrechazo de la identificación con el otro, pero si el rechazo se con-vierte en aniquilación, la identidad se disuelve también. Allí dondecada uno es considerado únicamente por lo que tiene y por lo queconsume, donde todo es reconductible a equivalencias de cantidad,no es posible el reconocimiento del diferente. Por el contrario, elotro es perseguido y destruido como todo lo que no resulta reducti-ble a una medida igual".30

Para terminarSirvan las líneas anteriores para que tratemos de perder la ceguera

"El tratamientojurídico de losextranjeros estáponiendo encuestiónprincipiosbásicos de unestado dederecho"

32 nº 1

El amargo sabor del éxito

28. Verena Stolcke, "El “problema”de la inmigración en Europa",Mientras tanto nº 55, Barcelona,1993, p. 79.

29. Juan Goytisolo, "Racismo y conflicto político", Mientras tantonº 55, Barcelona, 1993, p. 60.

30. Pietro Barcellona, op. cit.,pp. 81-84.

del nuevo rico, lo que hacemos en nuestra vida cotidiana no esneutral, aunque lo creamos o deseemos. Si podemos conseguir elansiado gran coche, el falso bienestar hollywoodiense que nos ven-den, que sepamos que no es gratis; forma parte de un modelo decrecimiento económico que lleva aparejado todo lo relatado conanterioridad. Si hubiera sido posible modelar el desarrollo lanzaro-teño de otra forma: más lentamente, con un poco menos de libremercado y un poco más de planificación racional y fórmulas quecoadyuven a la cohesión social, buena parte de estos problemas, yotros muchos, serían menores. La población podría haber asumidopaulatinamente los cambios producidos y haber tenido tiempo parair resolviendo las dificultades. En el momento en que nos encontra-mos, se hace necesario pensar en cambiar el proceso; dejar deobsesionarse por el crecimiento económico y comenzar a pensar enponer en orden lo que nos rodea, que falta hace. Frente a la ceguera, o al interés, del denominado pensamientoúnico, del poder, en ofrecernos siempre la misma y ya fracasadareceta; podemos decir sin miedo que la mayor parte de nuestrosproblemas no se resuelven con más crecimiento económico, conmás de lo mismo. Tampoco basta la solidaridad convertida, enmuchos casos, en espectáculo. Hay que mirar fuera y dentro, “elviejo dicho nada humano me es ajeno adquiere una dimensiónnueva. Pero para que realmente la vieja máxima se convirtiera ennorma de comportamiento de las gentes en Europa haría falta algomás que autoconciencia ilustrada; haría falta consciencia de espe-cie, esto es, consciencia de que todos los hombres, mujeres y varo-nes, niños, adultos y viejos, de las diversas etnias, culturas, religio-nes y creencias, somos parte de una misma especie. Ahora bien, lasgrandes migraciones en curso y el choque entre culturas al que danlugar no están siendo precisamente un factor alimentador de laconsciencia de especie, tan necesaria igualmente por motivosecológicos, sino todo lo contrario: motivo o pretexto para la exten-sión del racismo y la desigualdad en la vieja Europa”.31

"Los caracteresfísicos que

parecíanevidenciar laexistencia derazas son , en

realidad, losrasgos más

superficiales delos humanos,

merasadaptaciones al

clima"

CdG 33

Jorge Marsá

31. Francisco Fernández Buey, op. cit., p. 241.

A r r e c i f e

En la primera lectura de Arrecife, La definición fluyó

así: "Arrecife es un pueblo tímido, chato, sin color. Se

ve que está asustado. Que tiene miedo al mar ". Y

pensé que el azoramiento de este pueblo de casas

bajas, aplastadas contra la tierra como hato ovejil

bajo la tempestad, se lo daba el mar. Que era el

Océano -el pájaro de alas infinitas- lo que mantenía

en su susto perenne a Arrecife. Yo no sabía -enton-

ces- que una tradición y un viento africanos manda-

ban en Arrecife sobre todo.

Arrecife teme al bu acromo que le llevará una tarde

sus casas. No ha desperezado aún del susto con que

el bu negro le durmiera.

Altura sobre el nivel del mar: 1,65 metros.

Calles: 43

Casas: 587

En la casa nº 15 de la calle del Campo vive -¿vive

aún?- Luisa Ortega.

Agustín Espinosa, Rectificación de Arrecife.

De Lancelot, 280-70, Madrid, 1929.

34 nº 1

CA

RP

ET

A

La carpeta de este segundo número está dedicada aArrecife, la capital de la isla. Nos ha parecido indicadoque comenzara con una cita de Agustín Espinosasobre la ciudad, es nuestra manera de recordar alescritor en su centenario. No es el único referente lite-rario de esta carpeta, que comienza con un artículosobre el Arrecife de finales del siglo XIX en la obra deMiguel Pereyra de Armas.

Aparecen a continuación dos artículos sobre el patri-monio de la ciudad: evocador uno, reivindicativo elsegundo. El artículo sobre la sostenibilidad de las ciu-dades nos ayudará a situarnos en el marco urbanoque nos parece más adecuado para nuestra capital.En este marco situamos la aportación más rigurosaque se ha hecho en mucho tiempo a la configuraciónfutura de Arrecife: el trabajo de Ciudadanos porArrecife sobre la marina de la ciudad. Queda comple-mentado este trabajo con un estudio sobre la irracio-nalidad económica que supone la propuesta de cons-truir un puerto deportivo en la bahía. Para terminar,un artículo que trata de poner de manifiesto lainfluencia que ha tenido sobre Arrecife el modelo deurbanización turística plasmado en la isla en los últi-mos años.

No es nuestra pretensión dar con todas las claves osoluciones de la realidad de Arrecife. Pero en unmomento en que nos acercamos a su bicentenario,en el que se plantea la agresión que suponen los pro-yectos de la Autoridad Portuaria y en el que los políti-cos capitalinos siguen mostrando una notable esca-sez de ideas, creemos que es imprescindible profun-dizar en la vía iniciada por Ciudadanos y propiciar undebate serio sobre la ciudad de Arrecife. Sirvan estosartículos como modesta contribución a tal debate,que obligadamente debe estar siempre abierto, en undoble sentido: en el tiempo y a la ciudadanía.

CdG 35

CA

RP

ET

A

Arrecife en la obra Tipos de mi tierra de MiguelPereyra de ArmasJosé Ramón Betancort Mesa

“(...)¿Quién no ha deseado, lector, ver la luz primera en una ciudadpopulosa embellecida por magníficos palacios, con plazas espaciosasdó se elevan artísticas estatuas; con parques y jardines espléndidosplantados?. (...)Sólo más tarde, cuando desvanecidas ya las primerasilusiones del vivir, los desencantos y la duda dejan amargas huellas ennuestros corazones, (...)comprendemos que el cariño afectuoso y tier-no brota del alma del hombre y le liga a su patria(...) no están en razóndirecta de la grandeza, de la importancia de aquella. No por más blan-da y lujosa la cuna en que se meció nuestra infancia (...) su atracciónes más poderosa (...)”

Miguel Pereyra de Armas (1839-1908): Tipos de mi tierra (1897),La Laguna (Tenerife), pp.14-15.

Salta a la vista que, un siglo despúes, estas mismas letras siguenteniendo la misma frescura que en 1897. Y es que, servilismossocio-literarios aparte, estas líneas encierran en sí mismas una estu-penda lección para todos aquellos que, todavía hoy, se empeñan eninterpretar el patrimonio cultural e histórico desde parámetros quetoman como referencia la monumentalidad o una concepción des-mesurada de la propia realidad que es en sí Arrecife

1.

Por estas y otras razones, hemos creído interesante hacer, cien añosdespués, una relectura de estas páginas de Tipos de mi tierra, porta-doras de una de las visiones más sugestivas, desde el paradigma delo literario, que de Arrecife de Lanzarote se hayan hecho durante elsiglo XIX, a la par que nos ofrece el retrato de toda una singularísi-

"Una de lasvisiones mássugestivas quede Arrecife sehayan hechodurante el siglo XIX"

36 nº 1

1. Así parece plantearlo ManuelPerdomo Aparicio en VI Jornadasde Estudios de Lanzarote yFuerteventura, Cabildo deLanzarote y Fuerteventura,Arrecife, 1996.

ma galería de personajes que conforman un microcosmos en torno ala burguesía que, desde finales del siglo XVIII y durante todo elsiglo XIX, se había ido constituyendo en torno a la pujante configu-ración urbana del Puerto del Arrecife.

El autor y su tiempoCuando Miguel Pereyra de Armas publica sus Tipos de mi tierra en1897 lejos queda ya su nacimiento en Arrecife en el año 1839, puesya había fijado su residencia en Santa Cruz de Tenerife, donde com-pagina las más diversas ocupaciones culturales y profesionales. Enefecto, según hemos podido averiguar

2, fue Director de la Escuela

de Naútica de Santa Cruz, en cuyo centro ejerció como profesor dematemáticas. Junto a estas tareas como docente, Pereyra publica críticas teatralesen la prensa canaria y prologa a autores coetáneos, como a su pai-sano lanzaroteño Isaac Viera en sus Palotes y Perfiles. Su obra entorno a la crítica teatral fue recogida por Julio Nieto Rodríguez enuna publicación llamada Un cuarto a espadas, editada en SantaCruz en 1899. Pereyra también dedica parte de su tiempo a la tra-ducción al español de autores como André Taverney, CamiloFlammarion, E. Guinot o Roger de Beauvior entre 1879 y 1881,según podemos comprobar en una rápida lectura a la Revista deCanarias, publicación que, dicho sea de paso, diriguía otro lanzaro-teño instalado en Tenerife. Hablamos, evidentemente, de ElíasZerolo Herrera. Cronológicamente, Pereyra de Armas ha de ser incluído dentro delgrupo de escritores, intelectuales y políticos lanzaroteños que desa-rrollaron una fructífera e interesante labor socio-literaria, dentro yfuera de las Islas, durante el período que hemos venido denomima-do como la Restauración Borbónica en Lanzarote. Hablamos, portanto, de la interesantísima etapa histórica comprendida entre fina-les del siglo XIX y principios del siglo XX, donde dentro del pano-rama de las letras y de la política canarias, brillan personalidadesvinculadas a Lanzarote como Benito Pérez Armas, Ángel Guerra,los hermanos Elías y Antonio Zerolo Herrera, Antonio MaríaManrique, Isaac Viera y Viera, Leandro Fajardo Cabrera y MiguelPereyra de Armas, entre otros.Si atendemos a las coordenadas literarias de aquella época, no debeser extraño que estos escritores se sumen al intento de reconducir suvocación literaria a través del realismo, para luego dar como resul-tado último un buen número de reflexiones, tanto en prosa como enverso, sobre la “canariedad” en muchos de ellos, como ya las había

"Un claroexponente

dentro de esavocación

realista quetoma cuerpo

bajo la estéticadel naturalismo

literario"

CdG 37

José R. Betancort Mesa

2. Sebastián Padrón Acosta en "ElCostumbrista Miguel Pereyra de

Armas" en Retablo Canario delsiglo XIX, Aula de la Cultura,

Tenerife, pp. 141-148;"Pereyra deArmas" en el Periódico El Tiempo,

6 de abril de 1908, Santa Cruz de Tenerife.

dado desde la estética romántica de la Escuela Regionalista de LaLaguna. Arropados, pues, dentro de lo que podríamos denominar laliteratura costumbrista de finales del siglo XIX, surgen estos y otrosescritores canarios que, sin abandonar ese regionalismo, escribendesde los postulados estilísticos del Realismo, cuyo maestro nacio-nal no es otro que el grancanario Pérez Galdós.Por ello, durante este período, y hasta bien entrado el siglo XX, sur-girá una infinidad de publicaciones costumbristas donde toma cuer-po, de manera idealizada, todo un universo referencial en torno alos valores y bellezas del paisaje canario, a la raza aborigen, a lascostumbres populares, a lo benigno del clima o a la nobleza de susgentes. Pero conforme avanza el siglo XX, este lado sentimental dela “patria chica” se irá llenando de un mayor compromiso social yde un componente menos idealizado y cada vez más real que, enalgunos casos, raya en el naturalismo. Tipos de mi tierra de MiguelPereyra de Armas bien pudiera ser considerada, en este sentido,como un claro exponente dentro de esa vocación realista que tomacuerpo bajo la estética del naturalismo literario.Visto así, creemos que estamos en condiciones de poder afirmarque, la literatura regionalista decimonónica escrita en Canarias bajola denominación de costumbrismo, no sin ciertas connotacionespeyorativas, como ya hemos apuntado en otro lugar

3, puede ser

entendida como un intento de reivindicar un espacio de ficción parala literatura escrita en las Islas desde la exaltación de los valorescanarios como expresión válida dentro de los roles estilísticos delrealismo literario. Esta reivindicación de lo insular a través de los textos literariospuede, por tanto, interpretarse como un intento de introducir alespacio de ficción de Canarias dentro de las coordenadas de la his-toria literaria. Así, por ejemplo, para contextualizar un episodio deun narración corta no se necesitará acudir a un escenario foráneo.Así, por ejemplo, Rosalba de Benito Pérez Armas transcurre en elValle de la Orotava, La Lapa de Ángel Guerra entre Teguise yArrecife y Tipos de mi tierra de Pereyra de Armas en Arrecife.Ahora bien, no hay que dejar de considerar que esta reivindicaciónes heredera del Romanticismo, pero ahora bajo los ropajes delRealismo literario.

Arrecife de Lanzarote como marco referencial.Según lo que llevamos visto hasta ahora, uno de los aspectos másimportantes de estos escritores radica en la vindicación de un espa-cio literario situado en Canarias en sus obras. Por ello, buena parte

"Un intento dereivindicar losvalores canarioscomo expresiónválida dentrode los roles delrealismoliterario"

38 nº 1

Arrecife

3. José Ramón Betancort Mesa en"El autor y la obra" en la edición deCostumbres Canarias de IsaacViera, A.S.C. Litoral Elguinaguaria-Cabildo de Lanzarote, Arrecife, pp. 321.

de la importancia que poseen estos “Estudios al Natural” de Tiposde mi tierra, resida básicamente en que sirven para mostrarnos a unescritor cuya decisión última es la de mostrarnos una visión literariadel Arrecife de finales del s. XIX. No con cierta premura, bien pudiéramos decir que creemos queestamos ante uno de los primeros escritores lanzaroteños con unavocación tan evidente a la hora de enaltecer a Arrecife desde laexperiencia literaria, al margen de otras publicaciones anteriorescomo, por ejemplo, la Historia del Puerto del Arrecife de AlvarezRizo. Lo que está claro, creemos, es que en Tipos de mi Tierra hayun digno propósito de introducir a Arrecife como escenario literariocon igual mérito que cualquier otra ciudad de la época. Así parececonfirmárnoslo Antonio Zerolo en el Prólogo de Tipos de mi tierracuando nos dice:

“(...) no ha querido buscar por ahora asuntos fuera de nuestro horizon-te; comprendiendo, muy bien, que donde quiera halla materia labora-ble un buen artista(...) Algunos de estos originales pueden servir deestudio para una novela de costumbres (...) y nada tiene que envidiar alos héroes de las narraciones marítimas de Fenimore Cooper. Y véase-insito en la idea-sin necesidad de acudir a las grandes poblaciones, alos centros en que es más vertiginoso el movimiento social, se encuen-tran modelos, se sorprenden luchas y pasiones y se descubren vicios yridiculeces que, como mina inagotable, explota el escritor.(...) Nodejarán de ser seguramente menos interesantes “los Tipos de mi tie-rra”, porque hayan nacido en apartado y obscuro pueblo de una islaoceánica...”

(Antonio Zerolo Herrera en el “Prólogo” a Tipos de mi Tierra de Miguel Pereyra de Armas, pp.VIII-XII).

Desde el punto de vista socio-histórico ya hemos esbozado la ideade que uno de los aspectos más interesantes de Tipos de mi tierra esel papel fundamental que toma aquí el marco referencial donde sesitúan los “cuadros”. Marco que no es otro que el Puerto delArrecife.Arrecife, como contexto de la ficción de la obra, constituye el nexocentral en el que se suceden los “cuadros” de toda una serie de per-sonajes. La única relación que une a cada miembro de la galería deretratos naturalistas decimonónicos que aparecen en Tipos de mi tie-rra es la de estar ubicados en esta ciudad atlántica en los albores delsiglo XX.La imagen que de Arrecife se da en Tipos de mi tierra, a grandesrasgos, es la de una ciudad decimonónica que participa del creci-miento y del desarrollo socio-económico que afecta a todas las ciu-

"Arrecifeconstituye el

nexo central enel que se

suceden los"cuadros" de

toda una seriede personajes"

CdG 39

José R. Betancort Mesa

dades canarias como Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas o SantaCruz de La Palma. Pese a las sucesivas crísis agrícolas que sehabían jalonado durante el siglo, (como la de la barrilla y, posterior-mente, la de la cochinilla), el modelo económico librecambista(impulsado con los Puertos Francos) y el reforzamiento de la plata-forma portuaria en casi todas las islas contribuyó de manera decisi-va a relanzar los centros urbanos canarios con puerto a lo largo detodo el siglo XIX, frente al retroceso de las poblaciones interioresde las Islas como La Orotava, La Laguna o Teguise, por citar algu-nas. A esto hay que sumarle que dichas ciudades se vieron engran-decidas por los contínuos movimientos migratorios del campo a laciudad. El Puerto de Arrecife puede ser considerado un ejemploclaro.En el caso de Arrecife, como en el de muchas ciudades canarias conpuerto, este crecimiento urbano trajo consigo desde finales del sigloXVIII y durante todo el siglo XIX, la consolidación y desarrollo deuna burguesía oligárquica que no sólo controla los resortes econó-micos sino también los mecanismos de gobierno de la Isla, pues,bajo sus manos descansa los cargos de la administración civil, mili-tar y eclesiástica.En este sentido, Tipos de mi tierra refleja con mucha frescura estaemergente clase social de Arrecife. De ella nos da un vivo retratosociológico, ahora bien, marcado en muchos casos por el pincel denaturalismo literario. Según lo que podemos obtener de una someralectura, hay en el texto en cuestión suficientes apuntes y referenciasa las formas de vida para conformar tímidamente cómo era la vidade Arrecife entre la clase burguesa de la época.

La visión de Arrecife en Tipos de mi tierra.Uno de los contrastes más efectistas que nos encontramos alcomenzar la lectura del libro resulta la descripción idealizada yotoñal de Arrecife que hace en las primeras páginas de la obra, paraposteriormente ofrecernos una visión más real, desde la estética delnaturalismo literario, de la mano del estudio de sus personajes.Estas son, pues, las primeras impresiones que sobre Arrecife daPereyra en Tipos de mi tierra:

“(...) Al lugar de mi nacimiento, situado a orillas del Océano y arrulla-do por el rumor de sus olas que besan dulcemente las orillas de unacosta baja y arenosa, no llegaban entonces, y sólo muy de tarde entarde, sino ecos perdidos de la civilización europea. Realizábanse losadelantos de la época sin que le afectasen de modo directo, y apenas side él eran advertidos. Sólo por referencias sabíase allí que surcabanveloces los mares, venciendo la potente fuerza de los vientos y el

"Una de lasprimerasapologías sobreel mundomarinero deArrecife"

40 nº 1

Arrecife

empuje de las olas, ciudades flotantes(...) Mi pueblo era entonces unaespecie de limbo (...) Y en este estado de olvido, de apartamiento y deignorancia, pasaban unos tras otros sin aportar a sus habitantes másque rumores, no bien determinados ni percibidos, de la vida, de lascostumbres, de los goces, de la existencia en fin, de un mundo a élcercano por la distancia material, muy distante por sus diferenciasesenciales. No databa de mucho tiempo, en la época a que me refiero,la fundación de este pueblo marítimo; poco extensa era su parte urba-nizada, escaso su vecindario-no pasarían de quinientos los vecinos-ysu comercio de exportación e importación muy reducido (...) Bañábaleal Este el mar penetrando por entre varios islotes y determinandopequeños lagos salados o mediteráneos en miniatura, en los cualesentraban embarcaciones mayores y menores que en ellos fondeaban, ovaraban en seco en la playa, para limpiar sus fondos y efectuar otrasoperaciones de carena(...) Digno era entonces y lo es hoy también dela atención de un observador este lago salado que convierte la pobla-ción, por esta parte, en otra Venecia, sin palacios de mármoles y gra-nito (...). (Pereyra;1897:6-10).

Dentro de la misma sintonía idealizada y evocadora de otros tiem-pos debe interpretrarse uno de los capítulos más bellos del libro.Hablamos de la “Casilla del Resguardo”. A nuestro juicio este capí-tulo bien pudiera ser considerado como una de las primeras apo-logías sobre el mundo marinero de Arrecife. Se trata de todo un ale-gato al recuerdo nostálgico y a la pérdida, ya desde finales dels.XIX, de una parte de nuestras señas de identidad como pueblo. No deja de ser curioso el hecho de que en el fragmento que acaba-mos de ver, el autor comentaba el abandono y la abulia decimonó-nica que invadía a Arrecife, para ahora hablar del creciente auge yprogreso que vive el Puerto del Arrecife a finales del siglo XIX yque trae consigo, como, sabemos, el derribo de las primeras cons-trucciones en torno a las zonas que constituyeron los enclaves pri-mitivos del nacimiento del Puerto. Evidentemente, tenemos quepercatarnos de que la ciudad vive cierto impulso económico queconlleva el crecimiento y la reedificación del espacio urbano. No cabe la menor duda de que estas construcciones que no logranpermanecer edificadas ya guardan para buena parte de la pequeña,pero bulliciosa, ciudad entrañables recuerdos de tiempos pasados yson portadoras de referentes espaciales que empiezan a configurarla historia menuda de Arrecife.Por todo ello, a buen recaudo, podemos considerar estas emotivaspáginas del libro como un primer intento de apalabrar parte de lamemoria colectiva de un pueblo. Pereyra salva, de esta manera, delanonimato intrahistórico de décadas pasadas, como diría Unamuno,

"Creciente augede Arrecife a

finales del s. XIXque trae

consigo elderribo de las

primerasconstrucciones"

CdG 41

José R. Betancort Mesa

las voces de un grupo de viejos lobos de mar, marineros, roncotes yalgún que otro militar navegante para dejar para siempre sus vocesen la literatura isleña, ya que en 1897 La Casilla del Resguardo,lugar donde se reunían, ya forma parte de la historia. Así nos lodescribe Pereyra:

“¡Ya no existe!. La piqueta de las reformas urbanas la derribó; y en sulugar se alza hoy edificio más importante y de mejor aspecto. Estapiqueta reformadora como han dado en llamarla, embecelle, es verdad,las poblaciones y las restaura y remoza; pero, también es cierto, que, alos que vamos para viejos, nos entristece el ver, cómo, a sus golpes,desaparecen casas y cosas llenas de recuerdos alagüeños de la juven-tud (...). (Pereyra:1897:99).

Pero sin duda alguna dentro del dibujo que sobre Arrecife da estosTipos de mi tierra, una de las parcelas más interesantes es el retratode los personajes tratados. En este punto no hay que olvidar queestamos ante una obra literaria que ha de encuadrarse dentro de lanovela regionalista canaria, con una especial orientación hacia elrealismo donde late un acentuado sabor naturalista que lo diferen-cia, en buena medida, de muchos de los escritores canarios de suépoca. Así, Pereyra, a lo largo de los diez cuadros que componenesta obra se nos presenta como todo un maestro del retrato psicoló-gico de la burguesía de una pequeña ciudad portuaria del siglo XIX.No obstante, no nos cansaremos de insistir en que no debemosinterpretar Tipos de mi tierra como el intento nostálgico de unescritor local de engrandecer su ciudad natal bajo el hechizo senti-mental de su vejez santacrucera y de los gratos recuerdos infantilesen el Charco de San Ginés. Efectivamente, Pereyra desea queArrecife ingrese en los referentes contextuales de los microcosmosde ficción es de la Literatura no como un locus amenus irreal, talcomo muchas veces aparecen los paisajes canarios retratados en laliteratura de la época, sino, desde el especial encuadre de los tintesnaturalistas que fluyen en la obra, como un lugar de la geografiacanaria donde conviven diferentes tipos sociales.Ahora bien, somos de la opinión de que la Literatura, por muy ape-gada que se encuentre al Realismo literario de su época, no debe serconsiderada como un referente fidedigno y mimético de lo que esta-ba pasando en la calle. Nadie duda que existe y ha existido este ser-vilismo social, de denuncia o de solidaridad en la Literatura y en elArte en general, pero no es, a nuestro juicio, el objetivo final de loliterario. Sin embargo, también es verdad que en algún que otromomento el texto Tipos de mi tierra pueda servir (y de hecho sirve)para intentar recomponer determinados aspectos de este momento

"Un primerintento deapalabrar partede la memoriacolectiva de unpueblo"

42 nº 1

Arrecife

socio-histórico de finales del siglo XIX, pero nunca han de serinterpretados como meta final en sí mismo, por lo menos en unestudio estrictamente literario de la obra en sí.

El retrato de la burguesía arrecifeña en Tipos de mi tierraPese a que la población de las clases más humildes, las que poraquel entonces pueblan mayoritariamente Arrecife en términosnuméricos, es la clase burguesa la que ocupa el centro de atencióndel escritor. De ella nos da Pereyra unas soberbias pinceladas quenos ayudan a reconstruir a través de las referencias literarias cómoera la vida de dichos tipos en el Arrecife del siglo XIX. Veamosalgunos apuntes de cómo era la vida de Arrecife hace ahora unsiglo a través de Tipos de mi tierra:

“ Era un pueblecito de corto vecindario, aunque bastante culto e ilus-trado y con ideales de progreso y libertad”. (Pereyra:1897:29).“Concurría a diario, y con metódica exactitud, a la tertulia vespertina,que, después de las cuatro, hora de comer en casa de las familias aco-modadas(según la costumbre de entonces, conservada hasta hoy)(...).(Pereyra:1897:30).“No había imprenta en el pueblo; y el señor Ramón hacía las veces deesquela invitatoria, llevando de casa en casa las nuevas infaustas ofelices de la defunción de D. Fulano y de la hora de su enterramiento,o del natalicio de un vástago de D. Zutano. Recorría el pueblo enterocon la lista de todos los vecinos acomodados, cuando de una suscrip-ción pública se trataba, y recogía los donativos. Repartía a domiciliolos prospectos de las funciones teatrales de una sociedad de aficiona-dos, y también los anuncios de las novelas nuevas-o viejas editadasrecientemente- a dos cuartos la entrega(...)”. (Pereyra:1897:134).

De la burguesía arrecifeña nos ofrecerá Pereyra desde el retrato másnostálgico y entrañable de los viejos lobos de mar (un práctico delmuelle, un viejo patrón o aquel miembro de la Armada Real) en la“Casilla del Resguardo”, hasta las descripciones más caricaturescasy paródicas de los personajes femeninos en los capítulos de “DoñaMarta” o “Clarita”. Pincelada a pincelada Pereyra va configuandoun microcosmo urbano peculiar. Otro dato socio-histórico significativo que ha quedado reflejado demanera vivísima dentro de los parámetros del texto, como un refle-jo del retrato de esta clase burguesa en Tipos de mi tierra, son losecos sobre las viejas disputas entre los defensores de la solariegaVilla de Teguise y el dinámico empuje de la burguesía del Puertodel Arrecife. El crecimiento de Arrecife es lento y los adelantosbásicos de la ciudad se jalonan pausadamente durante todo el sigloXIX y siglo XX. No obstante, mientras se consiguen las reivindica-

"El intentonostálgico de

un escritor localde engrandecersu ciudad natalbajo el hechizosentimental de

su vejezsantacrucera"

CdG 43

José R. Betancort Mesa

ciones administrativas de la dinámica burguesía arrecifeña, llega elempuje económico con la reconversión agraria y pesquera con elcultivo del tomate y con las cada vez más importantes pesquerías enel Banco Canario Sahariano. De la lucha, a lo largo del siglo XIX, entre Teguise y Arrecife porhacerse con la hegemonía jurídico-adminsitrativa y económica de laIsla, da suficientes muestras el capítulo “El Boticario”. Así nos lasdescribe:

“(...) Era el alma de todos los planes y genio creador y organizador decasi todas las intrigas urdidas por los liberales del pueblo nuevo, paradesbaratar los propósitos o hacer ineficaces las resoluciones de suscontrarios los retrógrados de la Villa vieja. Verdadero espíritu revolu-cionario y demoledor, este boticario, fue uno de los elementos más cti-vos de la decadencia de la Villa enemiga y eficaz instrumento de laprosperidad y del engrandecimiento del pueblo que la vio nacer. A suenergía y actividad y, más que a éstas, a su pronta y feliz inventiva y asu sátira mordaz y contundente, debe aquel lugar su elevación a capi-tal del distrito judiacial y militar, base de su ulterior adelantamiento”.(Pereyra:1897:38).

De este Boticario nos hace un interesante retrato psicológico, lle-gando a decir de él, con no pocas dosis de ironía, que:

“Nació a finales del siglo XVIII y era volteriano. Si hubiese nacidocincuenta años más tarde y hoy viviera, sería socialista...”(Pereyra:1897:27-28).

Habla Pereyra de la burguesía capitalina refieriéndose a ella comoportadora de ideales de progreso y de cierto liberalismo ideológico,con una clara vinculación de ésta a la masonería, lo que nos da aentender la existencia de una burguesía plenamente configurada yorganizada con una orientación ideológica en sintonía con la esta-blecida en otros núcleos urbanos de Canarias y con unas clarasaspiraciones a conquistar el poder político de la Isla.En el mencionado capítulo del Boticario se nos hace un pequeñoesbozo de la descripción de esta pujante burguesía arrecifeña:

“Era miembro de una especie de club, o círculo, cuyos socios de ideasmuy avanzadas en aquella época en que alboreaban los principios ylas tendencias democráticas informadoras de nuestra sociedad actual,llevaban la representación del progreso y eran decididos sostenedoresde las libertadades del ciudadano contra la reacción religiosa y laopresión y la tiranía de un regimen político-adminstrativo ignorante yfanático. Franc-masones, en su mayor parte, los individuos de dichoclub, no estoy seguro de que lo fuese también nuestro protagonista;(...) No tenía todavía su asiento por los años a que me refiero la capita-lidad judicial y militar del distrito en el pueblo residencia del botica-

"Es la claseburguesa la queocupa el centrode atención delescritor"

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Arrecife

rio; y radicaba aquella en una población antigua, de costumbres levíti-cas, donde el primero reasumió el mando y la autoridad supremoscivil, político y judicial, uno de esos alcaldes corregidores de poderomnímodo, establecido en dicha población elevada a la categoría deVilla (...) en pugna estuvieron la antigua Villa, representacion de lopasado y caduco, con el pueblo naciente hijo del siglo revolucionarioy amamantadi en ideas progresivas y librepensadoras.” (Pereyra:1897: 36-38.).

Con respecto a los personajes femeninos pertenecientes a lapequeña burguesía de Arrecife nos da Pereyra dos visiones. Por unlado, tenemos las caricaturescas descripciones de dos tipos demujer formadas bajo las consignas de una educación anacrónica yobsoleta y, por otro, nos ofrece la imagen risueña de la mujeremprendedora, hacendosa y ordenada, que regenta una tienda deultramarinos, prototipo perfecto de la burguesía dedicada al comer-cio de pequeñas ciudades como Arrecife.Del primer grupo nos brinda Pereyra el triste cuadro de una mucha-cha enloquecida debido a unos amores contrariados por la familiade la joven y que la sumen en unas terribles crisis mentales querayan la histeria en el espiodio “Clarita”. También hay que recordarel capítulo titulado “Doña Marta”, donde se nos dibuja el caricatu-resco retrato de la señora que, víctima del ostracismo de una socie-dad provinciana, al quedar viuda despierta en ella unos deseos locospor acicalarse y adornarse con todo tipo de vestimentas estrafalariasy ridículas, siendo objeto de las risas de la sociedad de la época.

La visión naturalista de la sociedadAhora bien, es en las clases más humildes donde este escritor deArrecife se nos muestra como todo un maestro del retrato psicológi-co con capítulos como “Una pareja”, “Dos tipos callejeros” y el “Sr.Luis”: De ellas nos ofrece el lado más oscuro de la sociedad. Lejosquedan aquí aquellas pinceladas amables y nostálgicas de Arrecifeo el retrato dinámico y alentador de la burguesía local. Ahora se nostorna un Arrecife urbano donde se dan cita aspectos menos bellos ybucólicos. Los personajes son ahora un pareja de alcohólicos, unaninfómana, un violador y un enano afeminado.Es aquí donde desaparece el consabido escritor amable, afín a laestética idealizante del costumbrismo regionalista y donde se dapaso a una línea naturalista bajo un tono narrativo sombrío, tene-brista y hasta escatológico, donde los personajes aparecen marcadospor un destino despiadado. Debido a esta orientación naturalista del texto, la publicación deTipos de mi tierra fue muy criticada por la prensa tinerfeña más

"La lucha, a lolargo del s. XIX,entre Teguise y

Arrecife porhacerse con la

hegemonía"

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José R. Betancort Mesa

intransigente ya no sólo con calificativos como "escándalo por-nográfico", "obra obscena o inmoral" en las ediciones de 1897 deperíodicos com La Voz de Icod, La Opinión y Aguere. Este últimorealizó toda una cruzada en contra de Miguel Pereyra y de AntonioZerolo, el cual había prologado el mencionado texto. Como datocurioso y desproporcionado citaremos una carta a toda plana alArzobispo de Sevilla en contra de Pereyra y que aparece en el nº 62del Aguere del 16 de septiembre de 1897.Pereyra baja a los fondos más míseros para contarnos la terrible ytriste historia de una ninfómana llamada Ambrosia que pasea suneurosis por Arrecife bajo lluvias de pedradas de la chiquillería o elfatal final del matrimonio de panaderos que tras converstirse enalcohólicos acaban sus días en medio de peleas y gritos. Pero,quizás, uno de los cuadros más sombrios e interesantes del libro loconstituya el retrato fascinante del “Sr. Luis”, un enano afeminadoque es ofrecido como objeto de curiosidad y de satisfacción juvenila las hijas de un hacendado y que, una vez que éstas han pasado laedad de la pubertad, se olvidan del pobre enano, antaño punto demira de todas las mujeres de la casa. En este sentido, se trata de unahistoria descrita con una crudeza y con un tono tremendista quellega a la cosificación más grotesca del individuo, al ser rebajado amero juguete de unas niñas caprichosas. Un espisodio de la Españanegra, extrapolado a la sociedad arrecifeña de finales del s. XIX.

Conclusiones Como se ha visto, en Tipos de mi tierra late una especial orienta-ción hacia el realismo bajo los tintes naturalistas que lo diferencian,en buena medida, de muchos de los escritores canarios de su época. Pereyra de Armas, con estos diez cuadros, se nos muestra comotodo un maestro del retrato psicológico de un grupo humano de unapequeña ciudad canaria del siglo XIX. Así ante nosotros han defila-do desde el retrato nostálgico hasta el caricaturesco, pasando por elnaturalista y, en ciertos momentos, hasta por el escatológico. El marco referencial donde sitúa a estos cuadros no es otro que elPuerto del Arrecife. En efecto, esta peculiar galería de personajesque acabanos de ver está contextualizada en Arrecife, convertidocon Tipos de mi tierra en un verdadero y auténtico escenario de laficción literaria. En este sentido, y sin que esto haya que interpretarse como un pseu-donacionalismo mal interpretado, Arrecife entra a partir de estemomento en las puertas de la historia de la literatura escrita enCanarias de la mano de esta pequeña publicación que debemos

"Es en las claseshumildes dondeeste escritor deArrecife se nosmuestra comotodo unmaestro delretratopsicológico"

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Arrecife

Las experiencias de grupos anteriormente subordi-nados, tales como los campesinos, los esclavos, losproletarios, han entrado a formar parte del registrohistórico en cuanto han ascendido a puestos depoder o se les ha incluido en política. Es decir, lasexperiencias de los varones de esos grupos; lasmujeres se encontraban, como siempre, excluidas.Lo cierto es que hombres y mujeres han sidoexcluidos y discriminados a causa de su clase. Peroningún varón ha sido excluido del registro históricoen razón a su sexo y en cambio todas las mujereslo fueron.Si bien éste y otros muchos aspectos de su prolon-gada subordinación a los hombres han victimizadoa las mujeres, es un craso error intentar concep-tualizarlas esencialmente como las víctimas.Hacerlo oscurece lo que debe asumirse como unhecho de la situación histórica de las mujeres: lasmujeres han "hecho historia", aunque se les haimpedido conocer su Historia e interpretar tanto lasuya propia como la de los hombres. Se las haexcluido sistemáticamente de la tarea de elaborarsistemas de símbolos, filosofías, ciencias y leyes.No sólo se las ha privado de la enseñanza en cual-quier momento histórico y en cualquier sociedadconocida, también se las ha excluido de la forma-ción de teorías. He llamado "dialéctica de la histo-ria de las mujeres" al conflicto existente entre laexperiencia histórica real de las mujeres y su exclu-sión a la hora de interpretar dicha experiencia. Estadialéctica ha hecho avanzar a las mujeres en elproceso histórico.

Gerda Lerner

CdG 47

C ITA

Arrecife:aprender a caminarMaría del Rosario Hernández

Algunas mañanas tempranito cuando llego a Arrecife por la carre-tera del sur tengo la sensación de introducirme en una ciudad dife-rente y, sin embargo, sé que nada la hace distinta a otras ciudadesque conozco. En efecto, una vez en sus calles, me doy cuenta deque lo aparente no es real: las mismas aceras, el mismo estiloarquitectónico reciente, la misma suciedad. Su disposición, ubica-ción, incomodidad de calles, parece que se debe más a la especula-ción que a la ordenación racional; más a las necesidades de loscoches que de las personas que caminamos y vivimos en ella. Seha pensado más en el bloque que en el aire, más en el piche que enel mar. Arrecife es una ciudad azotada por lo que hemos venido denomi-nando auge económico, por las especulaciones inmobiliarias, por laarbitrariedad de los catálogos patrimoniales, por el planeamiento ypor la indiferencia social. En definitiva, por los errores y horroresurbanísticos y sociales.Resulta difícil explicar que una ciudad con inicios de vocaciónmarinera sea un núcleo que vive sin él. Cuando caminamos por elinterior de Arrecife nada nos indica que el mar y la playa se sitúantan cerca: los edificios lo ocultan todo, las calles no conducen almar. El Charco de San Ginés es la excepción y aún así es galopante

"Arrecife es unaciudad azotadapor el augeeconómico, por lasespeculacionesinmobiliarias"

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"Es sabido que la identidad per-sonal reside en la memoria y que

la anulación de esa facultadcomporta la idiotez".

Borges, 1971. Historia de la Eternidad, 37.

su deterioro y desvirtuación. El Charco forma parte del núcleohistórico más peculiar de Arrecife y sólo cuando estamos en él escuando sentimos el mar. Sus barcos, sin que ello sea una realidadmuy viva, permanecen más en el recuerdo y en las páginas de loslibros que en el paisaje actual. Una buena parte del Arrecife visuallo hemos perdido para siempre. Lo poco que nos queda permanecemás por desidia y olvido que por gratitud con la historia, por senti-do común o por conciencia. En nombre del avance hemos perdidoparte de nuestra herencia peculiar y genuina, hemos homogeneiza-do el legado y retrocedido, hemos privado al planeta de nuestroaporte urbano: No hemos sabido conservar elementos relevantes denuestra historia. Es difícil realizar un recuerdo de lo perdido por-que éste se ha producido desde la inconsciencia y desde la compli-cidad de la totalidad de las personas que vivimos en Arrecife:desde la ignorancia, la desidia, desde el negocio y con la inestima-ble colaboración de los poderes públicos.Mientras se acerca la celebración del Bicentenario, como hito quepuede ser reconocido por toda su población, cobra más sentido rea-lizar un ejercicio común y social sobre nuestra relación como ciu-dadanía de Arrecife, con nuestro pasado y sobre qué lugar ledamos al pasado en nuestro presente.Difícilmente podemos recuperar nuestro pasado arquitectónico.Recuperar la verdadera historia del Castillo del Quemado, la infor-mación del Puente de Las Bolas, el contenido social de la calle LaMarina, los yacimientos arqueológicos del Charco de San Ginés,de la sanidad, de las pesquerías, etc. Todo ello lo hemos dejado enmanos de las personas que se dedican a su estudio. Las reivindica-ciones patrimoniales y ambientales las dejamos a las asociacionesecologistas, ésas a quienes con tanta facilidad e insultante despre-cio descalificamos cuando sentimos que no nos representan y quereclamamos cuando no se hacen eco de nuestras inquietudes.Arrecife es un pequeño caos: es imposible recuperar nuestro pasa-do arquitectónico y sólo el que queda en pie tenemos la opción -desde la condición y no desde la libertad - de conservarlo. Lodemás queda como materia de los libros de historia que permane-cen sin escribir y cuando abordemos su lectura es posible que nonos reconozcamos, que la imagen que nos devuelve el espejo de lovivido, no nos sea familiar.Para una buena parte de la ciudadanía, Arrecife sólo necesita con-servar un puente con bolas, dos castillos y algunas viviendas boni-tas . Apenas existe patrimonio histórico y si las personas que lo

"Una buenaparte del

Arrecife visualla hemos

perdido parasiempre"

CdG 49

Mª del Rosario Hernández

estudian nos dicen que sí existe, éste no se nos presenta como unrecurso a través del cual podemos acceder al conocimiento delpasado, de nuestros problemas y su abordamiento en conjuntocomo sociedad y como personas individuales e individualizadas.Al contrario, lo percibimos como un impedimento para lo que lla-mamos progreso. El progreso, sin embargo, ahora es parar, cogerrespiro, oxigenarnos y despejarnos para pensar qué ciudad quere-mos, cómo logramos que sea vivible.No me extraña que sólo pensemos en puente, bolas y castillos.Hemos perdido tanto que es fácil pensar que no nos queda nada porproteger y esto la hace todavía más vulnerable, pues ello provocauna mayor indefensión. No hemos hecho uso del patrimonio histó-rico que poseemos, pues de utilizarlo tendríamos que haberlo con-servado. Una cosa inevitablemente conlleva la otra.El Patrimonio cultural se caracteriza porque es sólo cuando éstepeligra cuando lo consideramos de todas las personas y cuando nossentimos legitimadas para opinar. Mientras que su conservaciónno corre peligro, éste carece de propiedad concreta y ello se mani-fiesta en una tremenda dejadez. Cuando percibimos o conocemosel peligro, normalmente , los colectivos o personas más concien-ciadas llegamos con retraso para exigir su conservación y tremen-damente tarde para conseguirlo; cementerio viejo y edificio com-pleto de la Casa de Los Arroyo, farmacia Matallana, vivienda deBlas Cabrera, vivienda de los Rijo, fábrica de tabaco, etc, etc, etc.Estimo que en Arrecife nos hemos olvidado de la arquitectura anó-nima, de los elementos simples y singulares, producto de una pro-funda sabiduría y una exquisita adaptación. De lo primero por mo-desto no lo vemos, básicamente porque no lo conocemos.Es en 1926-1929 cuando se levanta el Cabildo como primer edifi-cio público. A lo largo del S. XIX, el Cuartel, la Escuela, la Sala deArmas, la Real Aduana, Correos, etc ... se acomodan en edificiosdomésticos. No por eso, dejamos de tener historia. Generalmenteno reconocemos las características de la arquitectura tradicional ensu aspecto de depuración urbana y adaptación a la climatología,como la vivienda de la C/. Riego, 1, donde viviera FranciscoFernández Bethencourt, miembro de la Real Academia de laHistoria (Arrecife 1851 - Madrid 1916). La pedrera, los molinos, latahona, las salinas, las maretas, la serie de almacenes de la vía delcampo santo, el primero y el segundo cementerio, la ermita inaca-bada del Carmen, la vivienda de Blas Cabrera, etc ... son elementospoco conocidos, ignorados por la población escolarizada y ausente

"El progresoahora es parar,coger respiro ypensar quéciudadqueremos"

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Arrecife

de los planes de estudio. Es este Patrimonio el que entiendo quedebe formar parte del sustento con la realidad cultural, ésa que confacilidad se tambalea. Como cualquier persona del mundo tambiénlas de Arrecife necesitamos el recuerdo de lo que hemos sido. Estecriterio de conservar los bienes chocan tremendamente con la men-talidad conservadora y estática. Conservo porque he de cambiarcontinuamente y lo que me garantiza el cambio óptimo y firme esel conocimiento sobre el pasado. Este pasado no lo concibo ence-rrado sino que además de existir un museo de la ciudad , necesitoel Patrimonio vivo, en las calles, en la memoria y en el pensamien-to, en el planeamiento y en la conciencia de la clase política.Es tarde para disponer de todo lo que hemos tenido, tarde pararecuperar lo más importante. Ahora si nos decidimos a hacerlo sólocabe trabajar en lo urgente. Esta tarea se desarrolla con la amarguraque supone el sabernos despojadas y con la conciencia de que lopoco que tenemos en cierta medida lo hemos conservado más porolvido que por esmero y conciencia. El primer paso para valorar nuestro Patrimonio Histórico se con-creta en conocer. Se accede a él investigando y divulgando. Sólo elconocimiento explica y sustenta su mantenimiento. Lograr resolvereste problema tan acuciante en Arrecife es más un reto de la ciuda-danía que de las personas que disfrutan cargos políticos. Esta tarea,en la que no faltan obstáculos ni dificultades puede comenzar prac-ticando, promoviendo y exigiendo la higiene de los espacios públi-cos, dotando a la ciudad de un mobiliario urbano que nos incite acambiar los malos hábitos: avanzar en el desarrollo que significa,en el caso de Arrecife, cosas tan simples como aprender a caminar,o mejor aprender a dejar el coche, ocupar las carreteras, abrir ven-tanas y balcones al mar, tener un museo de la ciudad, un archivo,bibliotecas y no conformarnos con medidas puntuales como la deponer flores de pascuas para la dulce navidad, maceteros sobre lassufridas vías, recoger algunos vidrios o establecer un irrisorio carrilde bicicletas. Menos aún que Arrecife sea un sarcófago o que amodo de ajuar funerario sea un ataúd donde se conserven tesorosestáticos como consideramos actualmente el papel que desempeñael Castillo de San Gabriel, burlonamente denominado MuseoArqueológico.Es por la tarde temprano y me dispongo a dejar Arrecife. Comopersona mayor que soy y que ha visto pasar la vida, el contenidocultural de Arrecife se me presenta sin nostalgia. Esto es así porqueme queda muchísimo por conocer, por descubrir y por aprender del

"El primer pasopara valorar

nuestropatrimoniohistórico esconocerlo"

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Mª del Rosario Hernández

pasado, frente a la nostalgia que me pudiera suponer el carecer delo nuevo, el que se deriva de tener todo experimentado y sabido.La carencia de nostalgia me la proporciona mi ignorancia recono-cida. Mientras camino por la calle más comercial me doy cuentade cómo hemos mutilado las fachadas de determinados edificiosemblemáticos, anulado los interiores, falseado la lectura e ignoradolos conocimientos y los logros arquitectónicos de un trabajo reali-zado con técnicas precarias y materiales limitados. Mientrascamino dimensiono mi reto: aprender, investigar, conocer e interio-rizar.Salgo de Arrecife por la carretera del norte y mientras inicio elrecorrido para atravesar el kilómetro uno, reconozco una obradeportiva inacabada e identifico y materializo a las personas, queocupando cargos de responsabilidad política han contribuido deci-didamente al deterioro , despojo y desaparición de elementos patri-moniales importantes. Conforme avanzo reconozco que es imposi-ble pero cierto, que el escritor Borges se haya inspirado en ellospara escribir la frase citada al inicio de esta reflexión.Se adentra la tarde y empiezo a reconocer mi conciencia y por ellodecido que no voy a esperar dos años para evitar que la idiotez sigasentada, arrimada o atrincherada en el sillón. Este artículo quierecontribuir a ello.

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Arrecife

La valoración ingenua del conceptode utopía en contraposición directacon la ciencia, la atracción que algu-nos sectores de los nuevos movimien-tos sociales sienten por "paradigmas"seudoecológicos (de los que lomenos que puede decirse es que sonmuy especulativos, cuando no abier-tamente irracionalistas) y la trivializa-ción de la relación entre ciencia ypoder político son algunos de los fac-tores que han contribuido a ceder elbeneficio del conocimiento científicoal adversario. Pero en el mundo con-temporáneo es impensable una alter-nativa igualitaria y razonable, ecopa-cifista, que no cuente previamentecon lo mejor del conocimiento cientí-fico y con buena parte de la fuerzade trabajo intelectual. Los actualesmovimientos sociales alternativosdeberían valorar los desarrollos teóri-cos a que han dado lugar la crítica dela ciencia y la autocrítica de la cienciade las últimas décadas para perfilarsu propio punto de vista en estacuestión.

Francisco Fernández Buey

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C ITA

Arrecife, 200 años, borrón y cuenta nuevaColectivo Fayna-Zonzamas

1798 es una fecha con mayúsculas para la historia de Arrecife,pues logra ser parroquia y municipio. Casi 200 años más tarde, lapoblación de Arrecife muestra una historia viva que agoniza, yexponemos el segundo “cumplesiglos“ al recuerdo, que más biendiríamos un “velatorio“, precisando el recurrir al archivo gráfico,porque el que podríamos gozar de hecho lo hemos destruido, y loque es más grave, si cabe, es que ha sido nuestra misma generaciónla que en mayor medida ha denigrado nuestra historia viva.Podemos señalar, nombrar y demostrar las causas y causantes detales hechos, pero no es práctico para los propósitos puntuales quenos mueven en este artículo. Nuestro objetivo pretende desarrollaruno de los temas que consideramos más graves que atentan, nosólo al patrimonio capitalino, sino al insular: la desprotección.Consideramos que es muy grave que el patrimonio de Arrecife nohaya sido inventariado y catalogado. Tanto el Catálogo dePatrimonio del Plan Insular de Ordenación del Territorio deLanzarote, como el del Plan General de Ordenación Urbana deArrecife, carecen del rigor y de la metodología específica que serequiere, pues entre otras razones se realizó sin especialistas en lamateria y nunca han sido revisados. Para demostrarlo, basta ir a lapágina 95 del T.10-4 del P.I.O.T., para leer que el Cabildo deLanzarote protege la casa natal del grancanario Benito Pérez

"Arrecife seencuentraseriamenteherida en suherenciacultural"

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Galdós en Femés, y a pesar de que hemos presentado ante elCabildo, en varias ocasiones, denuncias de éste y otros errores, aúnno se han corregido ni contestado.Así consideramos, que una cosa es el patrimonio de Arrecife yotra, lo que de él está catalogado. Se precisa, pues, inventariar elpatrimonio como paso previo a la catalogación. Si queremos cele-brar los hitos de nuestra historia local, qué sentido tiene que novaloremos lo que aún pervive de la ciudad que surgió con esque-mas y formas no rotas hasta la actualidad.Pero aún existe otro enorme inconveniente para que el patrimoniocultural se perpetúe. Todos/as podemos pensar que una vez que unbien se cataloga para protegerlo, éste tiene garantizada su existen-cia, con las leyes y normas que para ello se realizan. Pero algunaspersonas sabemos que eso no es así. Por un lado, existe la despro-tección encubierta en la protección misma. Los bienes catalogadosen los Planes citados no tienen garantizada su protección.Podríamos citar la simple inexistencia de un reglamento específico,tanto general para Lanzarote, como específico para cada bien, si loque se pretende realmente es una protección efectiva. Para demos-trarlo, baste aludir las destrucciones en la Avenida Marítima deArrecife, cuyas fachadas están protegidas desde el Gran Hotelhasta el Charco de San Ginés, y que ahora mismo vemos una deellas junto a la Sociedad La Democracia, además de otras que sehan destruido recientemente, como la casa terrera del doctorMolina convertida en una torre de ocho pisos. Por otro lado, nosólo se incumple el P.I.O.T., sino que las leyes que nos protegencon el mayor rango, la de Bienes de Interés Cultural ( B.I.C. ), sonsistemáticamente incumplidas en este municipio. La iglesia de SanGinés y la Plaza de Las Palmas sufren, silenciosas, un incesantedesprecio a su protección como Bien de Interés Cultural para todala comunidad canaria. El ayuntamiento realiza obras en su Área deInfluencia sin pedir los informes necesarios a la Unidad dePatrimonio Histórico del Cabildo, también denunciado por nuestroColectivo, sin que haya tenido contestación. Antes al contrario, rei-teran en sus atentados, y actualmente contemplamos obras en superímetro, sin que se tenga el informe previo.Qué podríamos pensar de nuestros gestores públicos que debenvelar por el cumplimiento de las leyes si son ellos quienes impidensu estricto cumplimiento. En el Tomo 10-4, Normas II del P.I.O.T.,página 11-13 del Catálogo de Protección de Ambitos y EspaciosLibres Urbanizados, se protege al Islote del Amor - El de Fermina

"Un pueblo sinhistoria viva

está condenadoal recuerdo y

amenazado porel olvido"

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Fayna-Zonzamas

- y a la Marina de Arrecife, con un Área de Influencia de la franjacostera y frente edificado. Sin embargo, nuestro alcalde, en conni-vencia con el entonces presidente del Cabildo, abandera un proyec-to de muelle deportivo en la misma área que está protegida.El Charco de San Ginés, a pesar de estar protegido en el Catálogode Protección de Patrimonio Arquitectónico y Monumental y en elCatálogo de Ambitos y Espacios Libres Urbanizados del P.I.O.T. yen el Catálogo de Patrimonio del Plan General de OrdenaciónUrbana de Arrecife, sin embargo, se permiten edificios de tresplantas. ¿ Para qué sirve la protección en Arrecife o en Lanzarotesi esto es un ejemplo de lo que sucede a nivel insular ? Para nadade lo que sea eficacia en una protección real, seria y comprometi-da. El único cauce que nos queda es la organización colectiva parasu protección y las denuncias públicas. Ante los organismos com-petentes, Ayuntamiento y Cabildo, las cursadas por nuestroColectivo, no son tenidas en cuenta ni contestadas y casi diríamosque ni siquiera leídas con una necesaria compresión lectora. Sólonos queda la opinión pública. Queremos fomentar un mayor interésen nuestro legado cultural. No lo dejemos en manos de quienes norespetan las pautas culturales de un pueblo, a cambio de la efímeraespeculación puntual de unos pocos. Arrecife se encuentra seria-mente herida en su herencia cultural en todos los aspectos. Muchosde ellos, irrecuperables, callarán para siempre, pero otros están ennuestras manos el preservarlos. Diremos que fuimos los últimostestigos de los procesos de la destrucción del patrimonio arqui-tectónico, no sólo de sus casas y casonas, también de maretas, alji-bes, molinos, tahonas, almacenes, hornos, pedreras, salinas, etc.,etc., etc. Nos toca a nosotros/as, la población de Arrecife, celebrarde verdad un encuentro con la historia, que nos recuerde que es desabios mirar hacia atrás para valorar el presente.Sabemos que el patrimonio existente se debe más a que sus dueñosno han podido especular que a un serio y real apoyo a la pauta cul-tural de un pueblo. Debemos ser conscientes de que la arquitecturay el urbanismo son bienes, entre otros, que la población debe valo-rar y conservar, como un bien colectivo, singular e insustituible yque desde la individualidad dota de caracteres generales a un pue-blo. Cuando un casa terrera, especialmente del centro histórico,cae, muere una página colectiva. Un pueblo sin historia viva estácondenado al recuerdo y amenazado por el olvido. No es lógicoque, el nuestro, que camina veloz hacia su destrucción culturalhaga ninguna fiesta de las pautas históricas, y menos, tal y como seha desarrollado el tema por nuestros gestores públicos, directos

"El Arrecifehistórico sedemuele ynosotrospreparamos surecuerdo"

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Arrecife

responsables de la pérdida. Las generaciones venideras conoceráncon nombre y apellidos quién/es han sido, incluso que algo más deuna década bastó para destruir más patrimonio que en los 200 añosque celebraremos. Recientemente se ha destruído otra página de lahistoria urbanística y arquitectónica de Arrecife, demoliéndose unacasa terrera entre las calles García de Hita y Aquilino Fernández(calle, por cierto, que en su monento fue ribera del Charco de SanGinés ). Nuestro Cabildo nos informa que dichas calles no pertene-cen al barrio de San Ginés, que tiene una supuesta protección. Pordesgracia, nuestros gestores desvirtúan la realidad con suma frivo-lidad. Si las calles traseras del Charco no son del barrio, quéArrecife es el que va a celebrar el bicentenario. ¿ Es que entoncesla Iglesia de San Ginés no está en el barrio de San Ginés porque noestá en la orilla del Charco ?. Del Bicentenario haremos una pala-bra con un contenido sin sentido ni fondo. Una excusa más de fotoy cena. El Arrecife histórico se demuele y nosotros preparamos surecuerdo. Abramos bien los ojos, Arrecife está pasando. Cuando llegue elbicentenario constataremos su total inexistencia, directamente cau-sada por los mismos que la celebramos. Proponemos, pues, que sefomente y valore nuestra riqueza cultural, donde la arquitectura yurbanismo de Arrecife se defiendan desde la ciudadanía, siendoconscientes de que la especulación colectiva empobrece a todos yponemos un precio muy bajo a la venta de nuestro legado.

"Fomentar yvalorar nuestra

riqueza cultural,donde la

arquitectura yurbanismo de

Arrecife sedefiendan

desde laciudadanía"

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Fayna-Zonzamas

La crisis de la ciudad

Ciudades sosteniblesEnric Tello

La mayoría de la población vive, trabaja, se mueve y consume en laciudad. En la ciudad se originan la mayor parte de las emisiones degases de efecto invernadero, la inmensa mayoría de los residuossólidos domésticos, de los residuos industriales y los residuos hos-pitalarios. El actual modelo de ciudad, ecológicamente insostenibley socialmente injusto, imprime carácter a una distribución de lapoblación y una gestión de los recursos en el conjunto del territorioque impiden un desarrollo autónomo para el mundo rural. Esemodelo, que sitúa a las personas y a los recursos al servicio delbeneficio privado, degrada a la vez el medio ambiente y la calidadde vida de las gentes que alberga.En la ciudad los problemas ecológicos y los problemas socialesestán inextrincablemente unidos: no existen trabajadores asalaria-dos por un lado, vecinos y vecinas por otro, usuarios del transportepúblico o ciclistas por el de más allá. Las personas que viven en laciudad necesitan a la vez un puesto de trabajo y una vivienda ase-quible, un medio ambiente sano y una ciudad donde poder accedera servicios, donde vivir y convivir. La ecología urbana nos exigepensar la ciudad, desde diversas perspectivas, como un ecosistemahumanizado.En el actual modelo de ciudad la calidad de vida es un lujo: sóloquien pueda pagarlo logra sustraerse en parte a la congestión y ladegradación de los espacios urbanos. Esa forma insolidaria de per-seguir la riqueza provoca que en unas ciudades del Norte, donde

"El tráficomotorizado esel primerproblemaambiental delas grandesciudades"

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Artículo publicado en el nº 8 de larevista Gaia, en Sep. de 1995.

casi no crece la población, los vertidos contaminantes aumenten, segeneren cada vez más residuos, y se extiendan sobre el territoriocomo una mancha de aceite alimentada por las infraestructuraspúblicas para el tráfico privado. En las ciudades del Sur la pobla-ción aumenta a un ritmo galopante y las necesidades sociales bási-cas están pésimamente cubiertas, pero la inmensa mayoría contami-na mucho menos, genera menos residuos, los recicla mucho más yse mueve a pie o en transporte público.

Pacificar el tráficoEl tráfico motorizado es el primer problema ambiental de las gran-des ciudades, especialmente cuando la terciarización ha alejado lasindustrias.Las calles y plazas son el primer bien público común deuna ciudad. El dominio irrestricto del coche supone una privatiza-ción de hecho por el más fuerte, que tiende a anular las otras fun-ciones de la calle como lugar de encuentro y comunicación. Limitarel uso del coche se ha convertido en una necesidad imperiosa. Peroesa necesidad choca con los intereses de la industria automovilísti-ca, los constructores y una cultura del coche que ha adquirido cartade naturaleza. No todo el mundo va en automóvil, ni todos los quetienen coche lo emplean del mismo modo. También los automovi-listas son en algún momento peatones, usuarios del transportepúblico y ciclistas. La disuasión del uso del coche en la ciudad debesituarse como un aspecto parcial en el concepto más global dereducción y pacificación del tráfico motorizado.Los planes de pacificación del tráfico contemplan toda la movilidadde una ciudad (que suele ser de un 15-35% de los viajes en vehículoprivado, un 25-35% a pie y un 30-40% en transporte público), ree-quilibrando la asignación del espacio viario en favor de los peato-nes, las bicicletas y el transporte público. Actualmente las calzadasacaparan el 60% o más de la superficie viaria y el coche tiene prio-ridad en los tiempos de espera en los semáforos y el diseño delmobiliario urbano. Las personas que van a pie y en bicicleta se venobligadas a moverse con interrupciones y amenazas constantes enun ambiente de ruido y contaminación.Las nociones dominantes sobre seguridad vial contemplan a peato-nes y ciclistas como “especies débiles amenazadas” por su incapa-cidad de adaptación a la jungla de asfalto, tendiendo a recluirles en“islas peatonales” aisladas concebidas como verdaderas reservas oen carriles-bici que al estar segregados de la trama viaria no condu-cen a ninguna parte. La pacificación del tráfico quiere restituir eldominio de la calle a sus auténticos dueños. No pretende estableceruna isla peatonal aquí, un carril-bici allá, dejando el resto al imperio

"La pacificacióndel tráfico

quiere restituirel dominio de la

calle a susanténticos

dueños"

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Enric Tello

del coche. Busca planificar toda la trama viaria como espacio públi-co común para que sea posible una auténtica convivencia pacíficaentre las distintas formas de utilizar la calle.El concepto surgió en algunas ciudades de Holanda cuando el avan-ce del automóvil amenazó el juego en la calle. Algunas comunida-des decidieron que niños y niñas tenían tanto derecho a utilizar lacalle para jugar como los automovilistas para circular, y descubrie-ron que ambas cosas sólo eran compatibles creando zonas de resi-dencia donde la prioridad es de las personas de a pie: se debe circu-lar a un máximo de 15 ó 30 Km/hora. El diseño de las calles inclu-ye barreras arquitectónicas y recorridos sinuosos que calman elpaso de los coches. En esos espacios puede haber zonas únicamentepeatonales y otras con prioridad para el automóvil, pero abundanlos espacios de coexistencia donde no se necesitan carriles-bici por-que las bicicletas circulan sin peligro.Las restricciones no deben limitarse sólo a islas peatonales del cen-tro de la ciudad. Las islas peatonales crean zonas comerciales delujo donde el precio de la vivienda y los comercios se dispara,expulsando a los residentes y las pequeñas tiendas de barrio. Elespacio se terciariza de forma monofuncional y eso produce movili-dad obligada que atrae más automóviles a las inmediaciones yaumenta las necesidades de aparcamiento. La pacificación del tráfi-co aumenta la superficie viaria peatonal y crea espacios mixtos plu-rifuncionales en cada barrio.La plataforma Barcelona Estalvia Energía exige para esta ciudadun mínimo del 50% de espacio viario peatonal (excluyendo laszonas verdes), estableciendo unos nódulos peatonales de barrio uni-dos entre sí y con los servicios básicos (mercados municipales, cen-tros de enseñanza, transportes públicos) por verdaderos continuospeatonales. En círculos concéntricos sucesivos deberán establecersezonas de velocidad máxima de 15 Km/hora y prioridad peatonal,zonas de transición de 30 Km/hora y zonas de 50 ó 60 Km/horadonde el automóvil sigue teniendo la prioridad. En algunos centroshistóricos y en algunas ciudades pioneras se está ya ensayando laambiciosa propuesta de una ciudad libre de coches (car-free-cities)-que según la UE sería hasta cinco veces más barata- a la que sehan sumado ciudades como Amsterdam -tras un referéndum cele-brado en 1992-, Lübeck, Aachen, Bolonia, Bath, Aosta, Lovaina,Nápoles...

El lugar de la bicicletaEn el diseño de una movilidad urbana sostenible el carril-bici segre-

"El transportepúblico es elpariente pobrede la movilidadurbana"

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Arrecife

gado sólo tiene razón de ser como excepción, cuando la red viariabásica para la bicicleta debe recorrer arterias de tráfico motorizadodenso. Debe conectarse con las vías interurbanas y con el transportepúblico, facilitando las conexiones bici-metro, bici-tranvía, bici-tren y bici-bus con abundantes aparcamientos seguros. Todo esodebe diseñarse con las asociaciones ecologistas, usuarios de la bici,fabricantes de bicicletas, asociaciones de vecinos y sindicatos, talcomo ocurre en Barcelona con la Comisión Cívica de la Bicicleta.

Defender el transporte públicoEl transporte público es el pariente pobre de la movilidad urbana.En los últimos años ha perdido pasajeros mientras se encarecían lastarifas. Según cálculos de J.M. Naredo y L.J. Sánchez, en 1974moverse en transporte público resultaba en Madrid un 30 ó un 40%más barato que en automóvil privado, mientras en 1994 el bonobúscuesta entre el doble y el 50% más que un viaje equivalente en losmodelos más económicos de coche, y sólo un 18% menos quemoverse en un automóvil de lujo. El cambio hacia ciudades ecoló-gicamente sostenibles exige una inversión drástica en las inversio-nes públicas. La gestión de redes intermodales metropolitanas debeofrecer un billete único combinado, de modo que se pague una solavez por un único viaje. Las tarifas deben abaratarse, cambiandoradicalmente la tendencia de los últimos años. Los impuestos sobrecirculación de vehículos, la recaudación de multas de tráfico y losingresos de aparcamientos municipales deben destinarse a la sub-vención del transporte público, junto a otras ecotasas sobre el tráfi-co motorizado, los carburantes y la energía.La red ferroviaria es una pieza fundamental para la revitalizaciónecológica del transporte público, tanto como vía alternativa a lacarretera y la aviación en los transportes interurbanos como en losrecorridos de cercanías. La construcción de cinturones urbanos yperiurbanos debe abandonarse y sustituirse por la potenciación delas conexiones reticulares y el tránsito de personas y mercancías através del ferrocarril. Ello exige un plan ferroviario de gran enver-gadura, incompatible con la concentración de las inversiones pre-vistas en unas pocas líneas de trenes de alta velocidad (TAV).

Recuperar la vida en los barriosLa pacificación del tráfico es una pieza clave en la recuperación dela calidad de vida en los barrios. El barrio es el espacio donde pode-mos satisfacer la mayor parte de nuestras necesidades diariasmoviéndonos a pie. Los nexos que dan a un barrio su personalidadse crean cuando la gente puede usar la calle como punto de encuen-

"Una políticadecidida de

ahorroenergético y

fomento de lasenergías

renovablesexige que todas

lasadministraciones

emprendanprogramas en

sus propiosedificios e

instalaciones"

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tro. Estudios realizados en San Francisco muestran como el númerode vecinos que se conocen entre sí y la frecuencia con la que cruzanla calle para relacionarse, depende directamente del volumen de trá-fico. Cuando los niños dejaron de jugar en la calle también desapa-recieron las sillas que la gente sacaba a la caída de la tarde. Elcoche despedaza la vida propia de cada barrio. La pacificación deltráfico y la planificación urbana en materias como la oferta de mer-cados municipales, la defensa de los pequeños comercios frente alas grandes superficies, los servicios municipales, centros cívicos,escuelas, zonas verdes, junto a la potenciación del tejido asociativoy la participación ciudadana, deben proponerse abrir en la jungla deasfalto nuevos surcos donde la vida de barrio pueda rebrotar.

El camino hacia energías limpiasLa reconversión ecológica del tráfico urbano enlaza directamentecon el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto inverna-dero. Una política decidida de ahorro energético y fomento de lasenergías renovables exige que todas las administraciones empren-dan programas en sus propios edificios e instalaciones, generandouna demanda inicial a la que contribuya también la oferta de bonifi-caciones fiscales para los ciudadanos. También deben revisarse afondo las ordenanzas municipales de edificación para que todos losnuevos edificios y la rehabilitación de los viejos incorporen las tec-nologías existentes de ahorro energético, arquitectura bioclimática,e introducción de energías renovables alternativas.

El colapso de los residuosLa generación de residuos sólidos está llevando a las ciudades alcolapso. “Todo debe aprovecharse” podría ser la divisa de un nuevomodelo de gestión ecológica de los desperdicios y subproductos dela ciudad. Y para que todo pueda aprovecharse hace falta que laproducción, la comercialización y el producto mismo estén conce-bidos desde el principio para que los sucesivos residuos sean apro-vechables. Ninguna instalación supuestamente “terminal” puedeconsiderarse una “solución” al problema de los residuos. Los verte-deros consumen espacio y afectan al entorno inmediato. La incine-ración no es tampoco ninguna solución aceptable para eliminar elproblema. Es una falacia que el fuego “elimine” los residuos. Sólolos convierte en humos y cenizas de toxicidad muy superior.Además, las incineradoras representan una seria hipoteca económi-ca para la puesta en marcha de circuitos de reciclaje.El cambio de modelo debe basarse en las tres RRR (reducción, reu-tilización, reciclaje). En cualquier caso, la financiación de los cir-

"La generaciónde residuossólidos estállevando a lasciudades alcolapso"

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Arrecife

cuitos de reciclaje exige normativas reguladoras y la introducciónde ecotasas tanto sobre el residuo generado como sobre cualquierdestino (vertederos e incineradoras, mientras sigan funcionando)que no sea su reintroducción en los procesos de producción. Buenaparte de la financiación debe recaer sobre las empresas, pero lastres RRR exigen una amplia participación popular en los programasde minimización y reciclaje.

Replantear el verde urbanoSe debe seguir aumentando la superficie de verde urbano, pero tam-bién deben ampliarse sus funciones y cambiarse los criterios degestión para ahorrar agua mediante la plantación de especies autóc-tonas xerófilas y mediante el uso de sistemas de riego más eficien-tes. Una política de verde urbano global debe contemplar una ges-tión de parques y jardines que rompa con las tendencias hacia laprivatización y promueva en cambio la colaboración de los jardine-ros municipales con el voluntariado cívico (escuelas, jubilados, gru-pos ecologistas). Es importante experimentar la abertura de huertosurbanos públicos, cuyo cuidado y cuyos frutos puedan concedersecon contratos temporales a jubilados o a personas en situación depobreza, y promover permacultivos urbanos que cuenten con lanecesaria reserva de suelo.También se deben proteger los cinturones verdes de la agriculturaperiurbana, por su papel en un suministro alimentario ecológica-mente sostenible, como forma de autocontención del continuumurbano, y por su contribución a preservar un paisaje diversificadoen forma de mosaico. Se debe evitar una excesiva presión de visi-tantes sobre los espacios naturales protegidos más cercanos,mediante la reintroducción de elementos de “naturaleza” dentro dela ciudad misma.

Una nueva planificación urbanaLa planificación urbanística define, con los Planes Generales y losdiversos planes parciales, la ocupación futura del espacio, las densi-dades de edificación, su orientación respecto de la insolación, eldiseño de la trama viaria, la ubicación de actividades industriales, lareserva de suelo para cultivos urbanos, la conservación de zonasagrícolas y de espacios naturales, la capacidad del transporte públi-co en las comunicaciones intra e interurbanas, el uso de la callepara peatones y ciclistas, los espacios para recogida de basuras o elahorro de energía. La villa olímpica diseñada por Greenpeace en Sidney constituye unejemplo de ese urbanismo ecológico del futuro. La ciudad de

"Lasdesigualdades

socialescrecientes

empujan laextensión de laciudad sobre el

territorio,creando

urbanizacionesy ciudadesdormitorio

dependientesdel automóvil"

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Curitiba, con 1.600.000 habitantes en el sur del Brasil, es un verda-dero modelo de cómo diseñar una ciudad basada en el transportepúblico (1.300.000 personas utilizan a diario su famoso sistema deautobuses articulados) y su crecimiento se ha planificado parapotenciar el transporte público. La ciudad norteamericana de Seattleestá ahora imitando ese modelo, mediante un diseño de diversoscentros de alta densidad, rodeados de zonas de residentes de menordensidad y unidos reticularmente por la red de transporte público.

El problema de la viviendaUna Comisión Cívica de la ciudad de Seattle ha iniciado la elabora-ción de una serie de “indicadores de sostenibilidad”, que combinantanto datos estrictamente medioambientales (contaminación y resi-duos por habitante, espacios peatonales) como sociales (capacidadadquisitiva de la vivienda, grados de desigualdad en el reparto de larenta). Las ciudades ecológicamente sostenibles deben resolver elproblema del acceso asequible a una vivienda digna. Si la planifica-ción y la oferta de viviendas sociales no atajan la especulación delsuelo, los resultados del encarecimiento de la vivienda son nefastostanto desde el punto de vista social como ambiental. La poblaciónjoven de bajos y medianos ingresos se ve obligada a marchar haciaotros lugares, mientras las familias de clase alta o media huyen dela congestión ocupando las viviendas unifamiliares que proliferanpor doquier. Unos y otros expresan elocuentemente la crisis de laciudad: están “votando con los pies”.Las desigualdades sociales crecientes empujan la extensión de laciudad sobre el territorio, creando urbanizaciones y ciudades-dor-mitorio dependientes del automóvil donde la segregación espacialsegún niveles de ingresos deviene extrema. Ese proceso destruye ala ciudad misma como lugar de encuentro, de comunicación yredistribución de signo igualitario, de vertebración democrática. Laciudad muere, transformándose en una megalópolis sin alma nicerebro que engulle cada vez más recursos.

Política económica municipalTodos los ayuntamientos aplican de un modo u otro una políticaeconómica municipal con el presupuesto que controlan y queemplean para crear puestos de trabajo atrayendo inversiones públi-cas y privadas. Ese es un terreno en el que las buenas intencionesmedioambientales pueden quedar en agua de borrajas. HermanDaly y John B. Cobb se refieren en los Estados Unidos al “penosoespectáculo del Estado y los gobiernos locales compitiendo en eljuego de suma cero para atraer industrias erráticas, ofreciendo reba-jas de impuestos y regulaciones medioambientales laxas que sólo

"El tejidoproductivo de laciudad debe serlo másdiversificado yautónomoposible, yorientarse a lasnecesidades dela economíalocal"

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Arrecife

conducen a debilitar las bases auténticas del desarrollo de la comu-nidad”. El gran problema es cómo hacer frente al chantaje de lasmultinacionales en el contexto de una globalización económicaaparentemente imparable.Uno de los indicadores de sostenibilidad de Seattle es el porcentajede empleo que concentran las diez empresas más grandes: si esdemasiado elevado, indica una gran vulnerabilidad frente a la pre-sión de las multinacionales o los vaivenes del cambio tecnológico.El tejido productivo de la ciudad debe ser lo más diversificado yautónomo posible, y debe orientarse a satisfacer en primer lugar lasnecesidades de la economía local.

Participación ciudadanaTodo proyecto de transformación social requiere la vertebraciónactiva de un sujeto de cambio. Sin ese sujeto organizado, la admi-nistración es impotente para llevar a cabo transformación socialalguna contra los poderosos intereses económicos ligados al mode-lo imperante. Sin conflicto no habrá nunca transformación social.Los movimientos ciudadanos han aprendido a compatibilizar lanegociación y el consenso con el conflicto pacífico, como dosmomentos ineludibles de todo proceso de transformación profundade la sociedad. El conflicto siempre surge del interior de una socie-dad injusta e insostenible. Se trata de saber expresarlo como con-flicto social e intervenir en él para resolverlo de forma transforma-dora. Para eso es de vital importancia acercar la cultura, los objeti-vos y los proyectos de los distintos componentes del tejido asociati-vo urbano: vecinal, ecologista, feminista, pacifista, solidario, sindi-cal y juvenil.El proyecto de transformación hacia una ciudad ecológica y solida-ria exige repensar la gestión de la administración. Se requiere unaapuesta innovadora que combine el trabajo político-social dentro yfuera de las administraciones, de modo que una dimensión puedaapoyarse en la otra. La vida política local debe ser el primer labora-torio donde trascender los límites de una democracia entendidacomo mero ejercicio del voto en un mercado electoral, que provocacada vez mayor distanciamiento entre los profesionales de la políti-ca y las actitudes de la mayoría de la población.

"La vida políticalocal debe ser el

primerlaboratorio

dondetrascender loslímites de una

democraciaentendida como

mero ejerciciodel voto en un

mercadoelectoral"

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Enric Tello

Una visión alternativa de la MarinaCiudadanos por Arrecife

Ciudadanos por Arrecife ha presentado una propuestaalternativa al Plan Especial del Puerto de Arrecife (PEPA)formulado por la Autoridad Portuaria de Las Palmas.Frente a los criterios mercantilistas que propone laAutoridad Portuaria, Ciudadanos por Arrecife conviertea los habitantes y al patrimonio natural y cultural en eleje sobre el que gravita su proyecto. En el mismo, laBahía de Arrecife se erige en espacio lúdico-cultural yNaos en puerto náutico-deportivo, desplazando elpuerto pesquero a la Rada de la Disa. Cuadernos delGuincho edita un pequeño extracto de las alegacionespresentadas.

1. EL ARRECIFE PORTEÑODesde los inicios de la actividad humana, especialmente a partir delos comienzos de los asentamientos europeos en Lanzarote, elPuerto del Arrecife presta al tráfico marítimo sus especiales carac-terísticas orográficas, ideales para carenar navíos y para protegersede los vientos. Arrecife, de esta forma se convierte en el puerto deLanzarote con más importancia que el Puerto de Rubicón y el deGraciosa, usados tradicionalmente para el fondeo de las naves queincursionaban en la isla o mantenían con ésta algún tipo de inter-cambios o captura de esclavos.En este orden, la primera vez que se menciona históricamente alPuerto del Arrecife, es en 1402 y tiene que ver con el regreso aEspaña, desde este puerto, de una fragata que había arribado a la

"Siemprevindicó lasociedad deArrecife sucarácterporteñoarraigado a unsuelo y unlitoral nofronterado dehormigón"

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isla unos meses antes, la víspera del Pentecostés, con víveres y gente de socorro, envia-da por Jean de Bethencourt desde Sevilla.Son numerosas las citas que se pueden encontrar a lo largo de la historia acerca de lasseguras y apacibles condiciones del Puerto del Arrecife. Así pues, no cabe duda que,por lo menos a los datos que se manejan y que no son más que los referidos a la etapaen que comienza la colonización de la isla, la ciudad de Arrecife nace parasitariamentedel cuerpo porteño de un territorio litoral que muchos años más tarde se convertiría enla capital de la isla.Así, aquella primitiva franja de litoral, esto es, la confluencia no dramática de lo mari-no y lo terrestre, comenzó a modelarse hasta convertirse en el hábitat de una incipientepoblación que iría cada vez a más, apoyada en la importancia del comercio desarrolla-do por el puerto y la pesca. No sabemos cuántas alteraciones sufrió en los inicios esteterritorio para acomodarse a las demandas del comercio y la nueva prosperidad. Pero sepercibe con cierta claridad que las condiciones del espacio intermareal y de las bahíasno fueron alteradas durante muchísimo tiempo. El primer relleno del que se tiene cons-tancia es el practicado en la primera línea de casas que conformó la Marina (1790,aproximadamente) y que luego acogería el primer muelle, denominado de LasCebollas, inaugurado en 1792. Lugar al que atracaban embarcaciones de poco calado yporte, pues los barcos fondeaban fuera y la mercadería se acercaba mediante lanchones.Con los años, las intervenciones mediante rellenos fueron todas justificadas desde elpunto de vista de dotar de prosperidad y de futuro a un territorio, el insular, carente deuna economía lo suficientemente apta para evitar las emigraciones y hambrunas. Elmismo criterio sigue manteniéndose en las ampliaciones de los rellenos de Puerto deNaos y la colonización matérica entre los pequeños promontorios marinos de LasCruces, este último con tanta mala fortuna y poco acierto que convirtió al mar internode Naos en una auténtica bolsa de basura, al cerrar la boca sur. El caso es que la indus-tria pesquera necesitaba una serie de instalaciones que facilitara tanto las tareas de avi-tuallamiento y descargas como las de reparaciones y carenados. Hasta ese momento seentiende que una parte del territorio debe ser modelado y que no responde a un capri-cho especulativo sino a la creación de garantías de futuro y de supervivencia de unapoblación que no tenía más recurso que la pesca y una frágil agricultura que dependíaexclusivamente de la lluvia.Se puede ver de este modo que el ciudadano del Puerto del Arrecife ha sido, en parte,consciente de la necesidad de algunos cambios en el territorio, pues con ellos se benefi-ciaba a la sociedad total y se evitaba dolorosos episodios de emigración. Sin embargo,siempre vindicó la sociedad de Arrecife su carácter porteño arraigado a un suelo y a unlitoral no fronterado de hormigón.Hoy, lejano ya los tiempos de las horripilantes miserias y hambrunas, los ciudadanosdel Puerto del Arrecife no ven que los criterios de alteración de una marina que es, desobras, la más dinámica y natural de las Canarias estén justificados. Así, la sociedad deArrecife vindica su carácter porteño ligado innegociablemente con el profundo respeto

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Ciudadanos por Arrecife

a los medios naturales y a los ecosistemas marítimos-terrestres.Los injustificados rellenos o los nuevos e innecesarios usos de lacosta de Arrecife son medidas que van contra el espíritu más reno-vador de la sociedad actual. Hoy, entiende el ciudadano deArrecife, no se puede permitir impactar o intervenir en ningunaparte del suelo municipal que no sea contemplada como una apor-tación a la globalidad, teniendo en cuenta todos y cada uno de losaspectos físicos y sociales que conforman a la ciudad de Arrecife.Probablemente este municipio debe rediseñarse, pero no por agen-tes que ignoran los intereses de la totalidad, sino por una corrienteque sepa resituar los planos de importancia que dote al municipiode futuro, haciéndolo más comprensible y más diáfano para lahabitabilidad.La memoria de Arrecife es una memoria de Puerto, en cuanto éstees un encuentro apacible entre mar, tierra y seres. No tiene lasociedad de Arrecife añoranzas portuarias, sino de puerto en elsentido más primitivo, más tosco, más natural. Una memoriaecológica, que ha venido, de alguna manera, funcionando incons-cientemente, ya que si no es imposible pensar por qué y cómo seha llegado hasta estos días teniendo cosas que proteger y salva-guardar.En los últimos años los ciudadanos de Arrecife, de manera organi-zada, se han enfrentado a los intentos de especulación basados enla gratuidad y la sinrazón. Muchas acciones desmesuradas eincomprensibles se han querido perpetrar en el territorio excusán-dolas en el logro de mayores cotas de desarrollo y bienestar. Latorpeza con que se inaugura ese discurso queda manifiesta en quepara ese bienestar y desarrollo que dicen hay que silenciar a lamemoria, convertir el litoral en una plataforma de hormigón, aten-tar contra los ecosistemas intermareales y procurar ganancias a ini-ciativas privadas a costa de un espacio que es de todos y que hoymismo, sin necesidad de ser tocados, constituye uno de los factoresdel bienestar y del disfrute de los habitantes de Arrecife y de cuan-tos visitan el municipio. Así pues, procurar bienestar a costa deperder el que ya poseemos resulta enormemente sospechoso, yconstruir desarrollo a partir de establecer un claro enfrentamientocontra el medio ambiente, no sólo es doblemente sospechoso sinoque además contiene índices de salvajismo especulativo altamentepeligroso.

Antonio Félix Martín HormigaEpígrafe dedicado a los Antecedentes Históricos de las alegaciones

"El primerrelleno de quese tieneconstancia es elpracticado en laprimera línea decasas queconformó laMarina en 1790"

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Arrecife

2. LA PROPUESTALas alegaciones deben entenderse como una enmienda a la totalidad.En primer término, planteamos que el tramo de litoral que discurre entre el Islote delFrancés y el Arrecife Gran Hotel pase de manos de la Autoridad Portuaria a laDemarcación de Costas. Desde el Arrecife Gran Hotel hacia el sur, la gestión del litorales competencia de Costas, un organismo cuyo proceder es menos especulativo quePuertos. En este sentido, Ciudadanos por Arrecife iniciará de inmediato cuantas gestio-nes sean oportunas para el logro de tal propósito, de manera que se reduzca a losMármoles y Naos el ámbito competencial de Puertos en Arrecife, es decir, a la activi-dad estrictamente portuaria.Son requisitos previos en nuestra propuesta la limpieza de todo el litoral de la ciudad,la introducción de medidas efectivas que impidan los vertidos sólidos y líquidos encualquier punto de la marina, así como el dragado y limpieza de Naos. El PEPA no nosmerece credibilidad en cuanto al control de vertidos, ya que el organismo encargado deredactarlo es el mismo que tiene que impedirlos, la Autoridad Portuaria, función que nolleva a cabo a pesar de nuestras reiteradas peticiones.Como principio general, consideramos innecesarios nuevos rellenos en el litoral que notengan exclusivamente que ver con la mejora de las instalaciones estrictamente portua-rias que se plantean en estas alegaciones. Las rechazamos como una vía para mejorar elrendimiento económico de la marina de Arrecife por parte de la Autoridad Portuaria, ypara beneficio de dicho organismo y no de la ciudad. Al objeto de abordar cada tramo del litoral y hacer más comprensible nuestra postura,lo dividimos en cuatro partes: Bahía de Arrecife, Charco de San Ginés y Juan Rejón,Islote del Francés y, por último, Bahía de Naos y Muelle de Los Mármoles.

2.1. Bahía de ArrecifeDefinimos este tramo como el situado entre el Puente de las Bolas y el antiguo MuelleComercial y el Islote de Fermina. Rechazamos todas y cada una de las propuestas deuso que plantea la Autoridad Portuaria. Lo concebimos como un espacio lúdico y cul-tural de carácter porteño, es decir ajeno a la actividad portuaria, salvo el fondeo junto almuelle. Por tanto, sus usos deben ser definidos por la autoridad municipal de formaconcertada con los agentes ciudadanos.Como criterios de partida, proponemos: 1º- La concesión a la administración local (Cabildo y/o Ayuntamiento de Arrecife) delMuelle Comercial para su explotación con carácter lúdico y cultural y con contenidosvinculados a los usos del Castillo de San Gabriel (Mueso del Mar). 2º- La protección de la marina de Arrecife a través del Plan Insular de Ordenación delTerritorio (PIOT) al objeto de impedir que se formulen propuestas especulativas pre-sentes y/o futuras. Entendemos por especulativa toda propuesta que se formule y queno emane de la autoridad local.3º- La delimitación en el Catálogo de Bienes Patrimoniales del PlOT del área de

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influencia del entorno histórico del Castillo de San Gabriel y elPuente de las Bolas, incluido el antiguo Muelle Comercial, concategoría de Sitio Histórico, con la finalidad de impedir usos en lasinmediaciones que no encajen con tal carácter.4º- La devolución a la ciudad de aquellas parcelas que, en su día,fueron concedidas a la iniciativa privada (jardines del ArrecifeGran Hotel, que venció en 1996; y Casino Club Náutico deArrecife, que vence en el año 2022), variando su uso desde eladministrativo, social y cultural (CCNA) y el de aparcamientossubterráneos (jardines del Gran Hotel) que plantea el PEPA por elde disfrute ciudadano, zonas verdes y paseo. 5º- La modificación del PGOU, de manera que tengan cabida tresedificios de aparcamientos disuasorios (como el situado en la CalleJosé Molina, esquina Villacampa) para reducir el problema de losaparcamientos y el tráfico en el centro de la ciudad. Uno en lasinmediaciones del Arrecife Gran Hotel, otro en las inmediacionesde las Cuatro Esquinas y un tercero cerca del Islote del Francés. En cambio, planteamos como alternativas:A) La apertura a la circulación de las corrientes marinas entre laBahía de Arrecife y la Playa del Reducto, en la actualidad taponadapor la vía acceso al Islote de Fermina.B) La no construcción de un dique de protección que amartille elviejo Muelle Comercial desde el Islote de Fermina.C) Otorgar un carácter peatonal, como un todo continuo, al paseomarítimo que discurre entre el Arrecife Gran Hotel y el acceso alPuente de las Bolas (y desde ahí, y con el mismo carácter, por elresto del litoral hasta circundar el Islote del Francés): - Arbolado de dichos tramos, eliminando las barreras que hacenque la ciudad le dé la espalda al mar. - Bancos de doble dirección: mirando al mar y mirando hacia laciudad.- Eliminación de los obstáculos que impiden la visión del mar sobre todo en el Parque Islas Canarias.- Accesos blandos al mar (barreras transparentes y pequeños panta-lanes y escalinatas que aproximen el ciudadano al mar).- Ampliación de la acera y arbolado en el margen situado en elfrontis de fachadas de la Avenida Mancomunidad. - Ensanchado y arbolado de la mediana de la AvenidaMancomunidad.

"Muchasaccionesdesmesuradasse han queridoperpetrar en elterritorioexcusándolas enel logro demayores cotasde desarrollo ybienestar"

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- Ampliación de la acera y arbolado en el margen que discurre junto al Parque IslasCanarias.- Eliminación y mimetización de obstáculos hoy existentes (construcción de aseospúblicos integrados, de baja cota).- Rehabilitación y adecuación del antiguo Parador de Turismo (usos sociales y deporti-vos) de asociaciones y colectivos.- Integración arquitectónica en el paseo del Muelle de la Pescadería.- Rescate de la parcela del CCNA antes del 2022, para integrar ambos parques (másadelante se plantea una posible solución).

2.2. Islote de la FerminaLo concebimos como espacio lúdico, pero como un complemento del conjunto de laBahía de Arrecife, que tendría un carácter global de corte lúdico-cultural.Planteamos los siguientes contenidos:- Apertura de ojos y puentes de madera (respetando la idea originaria de Manrique) ensu acceso, permitiendo la circulación marina, y posibilitando la integración entre laplaya del Reducto y este entorno.-Redefinición de las infraestructuras existentes, rehabilitándolas y favoreciendo usos depequeña explotación en base a concesiones a las iniciativas de pequeños empresarios,al objeto de favorecer la creación de empleo estable y que las rentas que se generenreviertan en el municipio. Contendría: Escuela de Vela, alquiler de patines, alquiler depiraguas, alquiler de chalanas con fondo transparente para interpretación del mediomarino de la Bahía, estación de Guagua-submarina para interpretación del medio mari-no de la Bahía, accesos blandos al litoral desde el Islote: puntos de baño y de pesca concaña, rehabilitación de los zocos como solariums, adecuación de la piscina, restaurante,almacenes de material, actividades subacuáticas, iniciación al windsurf.

2.3. Conjunto histórico formado por el Castillo de San Gabriel, Puente de las Bolas yantiguo Muelle ComercialProponemos: declaración como Sitio Histórico, rehabilitación del entorno y recupera-ción del adoquinado en la vía de acceso al muelle, conversión del Castillo de SanGabriel en Museo del Mar (partimos que los contenidos arqueológicos sean asumidospor el parque arqueológico de Zonzamas), conversión de los depósitos del agua situa-dos en el codo del antiguo Muelle Comercial en instalaciones complementarias delCastillo (salas para exposiciones temporales, oficinas y administración general delMuseo y Departamento Pedagógico del Museo del Mar), recuperación integral de lafisonomía del litoral originaria en el actual aparcamiento situado frente al Castillo,mediante la retirada de los escombros con los que se rellenó el espacio para instalar ladesaparecida Fábrica de Hielo, y recuperación de la playa del Carbón. Además, unpequeño amartillamiento del muelle, desde su punta, para proteger de los tiempos delsur un pailebote y un sardinal, instalaciones complementarias del Museo del Mar. Losbarcos permanecerían atracados y su interior se concebiría como museos vivos e inte-

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ractivos, es decir, como una forma de acceder a la cultura del mar através de sus instrumentos básicos: el ayer y el hoy de la actividadpesquera de altura. Sus bodegas se adecuarían al efecto, mante-niendo originario, el modo de vida a bordo. En el muelle se con-templa, además, un restaurante panorámico sobre la superficie delamartillamiento, la instalación de un nuevo faro en el muelle, ade-cuado al carácter monumental del entorno, la recuperación de laplaya del Castillo, la limitación de acceso rodado tan sólo a vehícu-los de servicios y la recuperación del Muelle de la Cebolla.

2.4. Charco de San Ginés y barra de Juan RejónProponemos mantener la actual fisonomía, culminando las obrasde adecuación del Charco, sin compuertas de cierre, permitiendolos usos tradicionales que de él hace la flota de bajura, excluyendolas reparaciones, que tendrían lugar en Naos. Este fragmento de la marina lo concebimos como un nodo culturalcomplementario del entorno histórico del Castillo de San Gabriel,ya que acoge diversos edificios de tal carácter: antigua CasaCabildo (Museo de la Ciudad), Casa de los Arroyo, Librería ElPuente, Multicines Atlántida, Galería Punto de Encuentro, Iglesiade San Ginés y Plaza de Las Palmas, edificio que hoy acoge elArea de Educación y Cultura del Cabildo y mercado tradicional. En somero detalle, quedaría así:- En su día, la sede de la Casa de la Cultura "Agustín de la Hoz"pasaría desde el actual emplazamiento al edificio que alberga a lasactuales dependencias del Área de Educación y Cultura delCabildo de Lanzarote (salas de exposiciones, salas de actos...), conun pasillo diáfano techado que lo atraviese y que conecte la Plazade la Iglesia con la avenida y el mar. - El edificio que acoge La Casa de la Cultura "Agustín de la Hoz"sugerimos que pueda ser cedido por el Ayuntamiento para la nuevasede del Casino (el Club Náutico lo planteamos en Naos), al objetode permitir el rescate para la ciudad de la parcela que hoy ocupaantes del año 2022.- Rescate como mercado de productos agrarios y artesanales tradi-cionales de la trasera del Ayuntamiento, recuperando la arcada dela vieja plaza del mercado, como un espacio diáfano y abierto,posibilitando usos culturales no masivos (manifestaciones teatra-les...).- Construcción de un pequeño embarcadero frente al Ayuntamientoy la pescadería municipal.

"Como principiogeneral,consideramosinnecesariosnuevos rellenosen el litoral"

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- Otorgar el mismo carácter peatonal al litoral que discurre entre el Puente de las Bolas,circundando el Islote del Francés, arbolado, con el idéntico diseño y tal y como se con-cebía el tramo de los dos parques. - Desplazamiento hacia el mar, ensanchamiento y arbolado de la mediana de la AvenidaColl, que se erigiría en el límite con la calzada del nuevo paseo marítimo. Eliminacióndel carril rodado que discurre junto a la acera del mar. - Recuperación para uso público y protección de las casas de la Puntilla.

2.5. Islote del FrancésNuestras alegaciones van en la siguiente dirección: ejecución del decreto de expropia-ción y de compensación a sus propietarios, dando cumplimiento a la orden de laConsejería de Política Territorial y al acuerdo adoptado en su día por el Pleno delAyuntamiento de Arrecife, paseo marítimo circundante, con el mismo carácter que elplanteado para los dos parques, la configuración como parque, de sus 70.000 m2,conectado al Charco de San Ginés, construyendo un edificio emblemático: Palacio deCongresos y Auditorio que acoja los grandes eventos que tienen lugar en la ciudad, concarácter de usos múltiples y basado en un planteamiento comercial que lo dinamicecotidianamente. Construcción de un aparcamiento a su lado. Por último, el rescate ypuesta en uso de las salinas. Creación de senderos e itinerarios blandos que permitanhacer convivir el disfrute ciudadano con la utilización de dicho enclave por las aves (espunto ZEPA).

2.6. Bahía de Naos y Muelle de los Mármoles: zona portuaria Este tramo queda reservado en exclusiva a los usos portuarios propiamente dichos, quequedan bien diferenciados entre sí. Sería el único espacio que debería ser gestionadopor la Autoridad Portuaria.Proponemos cuatro usos bien diferenciados en la zona portuaria: 1º. Bahía de Naos: uso portuario náutico-deportivo.2º. Muelle de los Mármoles: uso portuario comercial.3º. Bahía situada entre el contra espigón de Los Mármoles y Punta Grande (junto alvaradero): uso portuario pesquero e instalación en sus inmediaciones de la actividadindustrial anexa.4º. Amartillamiento de Los Mármoles, de nueva creación, desde el Islote de las

Cruces: uso portuario de pasaje.Veámoslas desarrolladas.

A. Bahía de NaosTendría uso náutico-deportivo y para la flota de bajura (también de la vela latina), pre-vio dragado, limpieza y apertura de ojos junto al Islote del Francés para permitir larenovación de las aguas. Se plantea, cara al futuro, cuando se den las condiciones ade-cuadas, la conexión original con el Charco de San Ginés para favorecer la circulación yrenovación de las aguas, permitiendo el tránsito por todo el interior de los arrecifes de

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las embarcaciones de pequeño calado.En concreto sugerimos: El dragado del relleno situado entre elembarcadero descubierto recientemente y la trasera de la sede de laCofradía de Pescadores, teniendo uso portuario para la flota debajura. Corrimiento de la rotonda de la medular tierra adentro, elhundimiento en el Parque Submarino de Puerto del Carmen de losbarcos obsoletos que permanecen atracados en Naos, la definiciónde una nueva línea de fachadas con carácter residencial, la modifi-cación de las categorías de suelo que contempla el PGOU deindustrial a residencial, la adecuación medio ambiental del entornode Naos, la instalación de pantalanes desde la actual línea de atra-que de pesqueros, la ubicación en la explanada frente al derruidoalmacén de la sal (que sería rehabilitado) de los servicios portua-rios comunes (travelling, varado de embarcaciones, reparacio-nes...), la localización en la explanada situada frente a AGRAMARde las sedes del Club Náutico (segregado físicamente del Casino),la sección náutica de la Sociedad Democracia y un Club NáuticoMunicipal. También la creación de un Jardín del Agua, comple-mentado con un Museo de sitio de las salinas y un Botánico deEndemismos en la pieza de suelo de las salinas situadas junto a lacarretera de acceso al MIAC-Castillo de San José. Para el resto delas salinas tierra adentro, proponemos el cambio de calificación enel PGOU de suelo urbanizable industrial a residencial, de maneraque compense a los propietarios, así como a otros propietariosafectados, por las cesiones del trozo antedicho y otros, mediante elincremento del valor añadido de los terrenos. Y para finalizar, laconfiguración de zona verde del enganche entre el Jardín del Aguay del Botánico de Endemismos y las naves industriales situadasfrente al MIAC-Castillo de San José. El suelo en el que se alzanéstas se modificaría de industrial a residencial, al objeto de incenti-var dicho uso y favorecer el traslado en el tiempo de la mismashacia enclaves netamente industriales en las cercanías de LosMármoles, que sería su nuevo emplazamiento natural. Se favore-cería así la transformación del tejido urbano frente al MIAC, másacorde a tan emblemático edificio.

B. Muelle de los MármolesTendría uso portuario comercial. Sus necesidades las ciframos en:la ampliación del muelle de contenedores, la adecuación medioambiental del entorno y la recuperación de la Playa de la Arena.

C. Puerto pesqueroLo localizamos en la ensenada situada entre el contra espigón de

"Protección dela marina deArrecife através del PIOTpara impedirnuevaspropuestasespeculativas"

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Los Mármoles y Punta Grande (junto al varadero), para uso portuario pesquero e insta-lación en sus inmediaciones de la actividad industrial anexa. Requiere la construcciónde un dique-muelle de abrigo a partir del amartillamiento de Los Mármoles para prote-ger la actividad pesquera del tiempo sur, la construcción de un dique-muelle a partir dePunta Grande, la adecuación medio ambiental del entorno industrial de Punta Grande yla puesta en uso de las instalaciones del varadero.

D. Puerto de pasajeSe localiza en el amartillamiento de nueva creación hacia Los Mármoles desde el Islotede las Cruces, al que se accede por la carretera del actual dique de Naos (cruceros, tra-satlánticos y línea regular de pasaje), de fácil conexión rodada con la Vía Medular ypeatonal con el centro de la ciudad. Tendría la doble función de dique y de muelle deatraque.Planteamos lo siguiente: El muelle de reparaciones se reserva para la creación de la ter-minal de pasajeros y de los servicios que requiere una instalación de tales característi-cas (parada de guaguas y taxis, coches de alquiler, oficina de información, expediciónde billetes...), el desmonte de la muralla de protección actual del dique de Naos, cuyaspiezas serían empleadas para la creación del muelle antedicho. Las instalaciones delVaradero actual se convertiría en Escuela Taller de Carpintería de Ribera, mientras queel Varadero propiamente dicho se desplazaría hacia las nuevas instalaciones, entrePunta Grande y Los Mármoles, y la carpintería de ribera se trasladaría hacia donde hoyse encuentra el Varadero, instalaciones que habría que adecuar al nuevo entorno.

3. VIABILIDAD Y RENTABILIDAD ECONÓMICA, SOCIAL Y CULTURALDE NUESTRO PROYECTOEl planteamiento propuesto por Ciudadanos por Arrecife garantiza el principio de ren-tabilidad económica, social y cultural. La visión espacial de los argumentos sostenidosen las alegaciones muestra cuatro zonas definidas del litoral del Puerto del Arrecife,que encaminará a esta ciudad hacia un futuro nada traumático que al que se arribará sise persiste en la dilapidación y destrozos irreversibles de los potenciales de habitabili-dad que en sí contiene todo el municipio.

3.1. Bahía de ArrecifeLa baja utilización que se da actualmente al antiguo Muelle Comercial no le confiere aéste ningún sentido ni interés portuario. Por otro lado, una actividad de este tipo debeser prohibida ya que pondría en peligro el hábitat que está relativamente libre de conta-minación. Por las características que posee (zona de distintas profundidades y un entor-no histórico relevante) este espacio se perfila como el candidato ideal para cubrir lasexpectativas de esparcimiento y ocio de la ciudadanía, siempre considerando la vertien-te cultural, siendo éste un aspecto de interés general que puede enfrentarse con todalegitimación a las intenciones de ubicación de un muelle deportivo, del que sólo sebeneficiarían unos pocos individuos, probablemente aquéllos que por sus holgadosmedios económicos se han permitido vivir en voluntario alejamiento de los problemas

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de la ciudad, colocándole el estigma de lugar indeseable.El estado actual de la Bahía de Arrecife, su tranquilidad o quietudcomercial, permite rediseñar su uso cultural, obteniéndose de ellouna rentabilidad incalculable: una zona de disfrute y de entendi-miento de la historia de la capital de Lanzarote, a través de su esta-blecimiento como ciudad y sus diferentes procesos económicos. Eneste sentido es en el que se argumenta lo práctico de las alternati-vas vertidas en las alegaciones al Plan Especial.Este espacio, unido al hecho de que en la línea de tierra (toda lazona del parque de las Islas Canarias, incluido el espacio queactualmente ocupa el Casino y el resto del litoral hasta la zona delos puentes de acceso al antiguo Muelle Comercial) cobre unaspecto más diáfano y de acercamiento blando al mar, sería unauténtico y magnífico Parque Marítimo, destinado a todos los ciu-dadanos de Arrecife, no sólo para gozarlo con la mirada sino paradisfrutarlo íntegramente.Quien ponga en duda la rentabilidad total de este diseño globalpara la Bahía de Arrecife, es que es incapaz de realizar un cálculoque le dé como resultado las garantías reales de futuro de esta zonay que el número de beneficiarios sea tan elevado como la mismapoblación y sus visitantes, pues también se estaría actuando enfavor del desarrollo turístico del municipio en clave de auténticasostenibilidad.

3.2. Puerto de NaosSi la industria pesquera que mueve un cierto y nada despreciabletonelaje, sigue operando en Puerto de Naos, éste seguirá teniendoun futuro incierto y desarrollando un papel de estrangulamiento alcrecimiento racional de Arrecife, factura que no puede pagarse siha de considerarse a esta ciudad con alguna posibilidad de afrontarel futuro.La propuesta de que Puerto de Naos tenga un uso náutico-deporti-vo ayuda a resituar el modelo de uso de un suelo de lujo, hoy total-mente despreciado. Se trata de dar un carácter residencial a todo elfrente litoral y a la zona comprendida entre éste y la carretera queva desde Valterra a Los Mármoles, calificando con las mismas con-diciones a la cornisa donde se asiente la antigua fábrica Lloret. Nocabe duda de que con esta intervención salen beneficiados tanto losempresarios como el ayuntamiento y la ciudadanía, o sea: la ciudadtotal, pues reorganiza el territorio de una manera racional y equili-brada. Este diseño contempla la protección de parte de las salinasque, una vez restauradas, se convertirán en la zona de disfrute, con

"Un carácterpeatonalcontinuo alpaseo marítimoque discurreentre el GranHotel y elPuente de lasBolas"

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la puesta en marcha de un Jardín de Agua, Museo de sitio de las Salinas y un JardínBotánico, Museo de sitio de la flora autóctona canaria. Ello encauza las posibilidadesde expansión urbana en dicha dirección, permitiendo no mirar en exclusiva hacia ladenominada zona 12, dispersando hacia otros sectores ciudadanos los beneficios delcrecimiento del tejido urbano. Desde nuestra postura, la citada expansión alberga unasenormes potencialidades, debido a la regeneración de un entorno bellísimo, aunquedegrado en la actualidad.De esta forma la zona de Puerto de Naos, contemplada en su globalidad, será un bas-tión económico para Arrecife que hoy mismo está negado, pese a los potenciales quecontiene y que pueden activarse con el menor esfuerzo.Evidentemente, la calificación como zona náutico-deportiva ha de contemplar que lassociedades recreativas, cuyas actividades están orientadas en este sentido, tendrían con-cesión de suelo en la zona en la que actualmente se encuentra la antigua Frigorsa y laexplanada hacia el naciente. Es indudable el efecto de dinamización económica, comer-cial y residencial que tal intervención provocaría sobre el territorio señalado.

3.3. Los Mármoles y su entornoEl planteamiento esgrimido hasta ahora, obligará a un corrimiento, hacia el naciente, delos espacios destinados al suelo industrial y los de puerto comercial y pesquero. De estemodo una zona proclive a ser usada como suelo industrial será la comprendida entre laplaya de la Arena y la rada de la DISA. La zona de puerto comercial será la de la actualmuelle de contenedores y Los Mármoles. El puerto pesquero se instalará entre LosMármoles y la DISA, aprovechando la disposición de abrigo de Los Mármoles y lasinstalaciones del varadero existente que nunca se ha puesto en funcionamiento.De esta manera, el espacio viene a estar bien diseñado económicamente y su usogozará de la agilidad del acercamiento de los puertos y las instalaciones industrialespropias de éstos.

3.4. Islote del FrancésLa sola recuperación de los 70.000 m2 de suelo del Islote, revirtiendo en la ciudad parauso ciudadano habla por si solo de la rentabilidad de esta operación, viabilizándosemediante el decreto de expropiación y compensación a sus propietarios.Ciudadanos por Arrecife parte del convencimiento de que sus alegaciones tienen unatraducción de beneficio no sólo cultural sino económico y, por lo tanto, social, paratodos los sectores de la población municipal, desde los inversores hasta los propietariosy ciudadanos; pero, de manera muy especial, para la propia ciudad que con ello asegurael asentamiento de una fórmula que le reserva el derecho al futuro y permitirá que lasgeneraciones venideras tengan garantizados el disfrute del territorio y sus capacidadeseconómicas.

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4. VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA LOCALIZA-CIÓN DE UN PUERTO NÁUTICO-DEPORTIVO: BAHÍADE ARRECIFE VERSUS BAHÍA DE NAOSA la hora de analizar en profundidad las ventajas e inconvenientesde los emplazamientos barajados, de cara a la localización másadecuada de un puerto náutico-deportivo, Ciudadanos por Arrecifedesea precisar que, por definición, un puerto náutico-deportivo esun aparcamiento de barcos, un parking, un garaje. Por ello, nosinterrogamos acerca de si debe cederse el mejor tramo de litoral, laBahía de Arrecife, para un aparcamiento marítimo. Al objeto de comparar ambas localizaciones, y a pesar de que elPEPA concibe ambas zonas para dicha actividad, partimos de que,para la Bahía de Arrecife se barajan 1000 atraques entre PuntaPulita y Punta del Callao, hacia la ribera y hasta el viejo muellecomercial, con amartillamiento exterior desde el Islote de Fermina.En epígrafes anteriores ha quedado absolutamente claro que hayrazones mucho más poderosas que desaconsejan ubicar un puertonáutico-deportivo en la Bahía de Arrecife. A pesar de todo quere-mos demostrar que, con independencia de los criterios barajados, ydesde el punto de vista estrictamente técnico, de conveniencia y deviabilidad, las condiciones de la Bahía de Naos superan con crecesa las de la Bahía de Arrecife para acoger un puerto náutico-depor-tivo. Ello rechaza la posibilidad de la doble localización náutico-deportiva que sugiere la Autoridad Portuaria El emplazamiento natural es la Bahía de Naos, el mejor refugio deCanarias por sus condiciones naturales y como consecuencia de laobra de ingeniería acometida (dique de protección). Con un núme-ro idóneo aún por definir de atraques, se plantea como requisito departida la apertura del espigón junto al Islote del Francés, con tresamplios ojos y puentes, recuperando la vieja entrada junto a la Bajadel Perejil, que sería dragada para aumentar el calado y favorecerla circulación de las corrientes marinas en la bajamar. Incluye lapropuesta el dragado, la limpieza y el fin de los vertidos en el inte-rior de Naos.

"Mantener laactualfisonomía delCharco, sincompuertas decierre,permitiendo losusostradicionalesque de él hacela flota debajura"

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Arrecife

LEYENDA:

BA = BAHÍA DE ARRECIFEBN = BAHÍA DE NAOSL+V = Localización más ventajosa

BAHÍA BAHÍAC O N C E P T O .....................................NAOS ARRECIFE L+V____________________________________________________

Dragado fondos........................................Sí No BAOrigen de la inversión..............................ip IP/ip BNDique amartillamiento .............................No Sí BNApertura dique .........................................Sí No BADragado entrada puerto ...........................Sí No BACalidad de las aguas ................................Negat. Posit. BAVertidos al mar.........................................Sí No BASuperficie bahía .......................................Mayor Menor BNMetros de atraque ....................................Mayor Menor BNVaradero...................................................Sí No BNCalado puerto...........................................Mayor Menor BNSuperficie aparcamientos.........................Sí No BNConexiones viarias...................................Mayor Menor BNCalidad del entorno urbano......................Menor Mayor BACarpinterías especializadas......................Sí No BNCofradía de Pesca ....................................Sí No BNEscuela de Pesca......................................Sí No BNIndustrias reparación naval ......................Sí No BNCasa del Marino (alojam/comidas)..........Sí No BNHoteles .....................................................No Sí BNLuz, agua, combustible............................Sí No BNDistancia centro ciudad ...........................400 m. 400 m. =¿Es puerto? ..............................................Sí Sí =

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¿Es puerto deportivo? ..............................Sí No BN

¿Se fondea en la actualidad?....................Sí(+) Sí(-) BN

Impacto visual..........................................No Sí BN

Afectación entorno histórico ...................No Sí BN

Proximidad barrios marineros .................Menor Mayor BN

Comodidad flota bajura ...........................Menor Mayor BN

Proximidad supermercados......................= = =

Rescate zona degradada...........................Sí No BN

Impacto sobre flora/fauna marina............Posit. Negat. BN

Impacto sobre calidad aguas....................Posit. Negat. BN

Reutilización terrenos/instalac.................Sí Sí =

Consumo de nuevo territorio ...................No Sí BN

Red de saneamiento .................................Sí No BN

Favorece la circulación marina................Sí No BN

Contaminación marina (*) .......................= Negat. BN

Movimiento natural sediment. .................Posit. Negat. BN

Requiere mejora del entorno....................Sí No BA

Infraestructura agresiva ...........................No No =

Dinamiza económica y socialmente ........Centro Periferia BN

Favorece activ. en regresión ....................Sí No BN

Integra la ciudad ......................................Sí No BN

Presión sobre el medio.............................No Sí BN

Privatización de terrenos públic. .............No Sí BN

Creación de puestos de trabajo ................Sí Sí =

Afección a playas (Reducto)....................No ¿? BN

Apertura paso Naos-Charco.....................Sí ¿? BN

Apertura paso Bahía-Reducto..................¿? ¿? =

Cumple promesa electoral .......................Sí No BN

Descongestiona el tráfico rodado ............Sí No BN

Conlleva relleno.......................................No Sí BN

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CONCEPTOS BARAJADOS: 53 (A favor de BN=38 / A favor de BA=7 / Resto indiferente).(*) Metales pesados (zinc, cadmio, cobre, estaño, plomo y mercu-rio, sobre todo), combustibles (los hidrocarburos crean una películaen la superficie del agua), aceites, pinturas anti-incrustantes (per-sistentes y nocivas) y disolventes (tóxicas, persistentes y bioacu-mulativas), eutrofización (concentraciones de nutrientes que creanturbidez y la aparición de algas que agotan el oxígeno), evacuaciónde aguas fecales.Ciudadanos por Arrecife se suma a la moratoria solicitada porGreenpeace en la construcción de puertos deportivos de nueva creación.La aplicación del concepto de desarrollo sostenible (Lanzarote esReserva de la Biosfera) es incompatible con un puerto deportivo enla Bahía de Arrecife, ya que choca con una visión y gestión inte-grada del litoral.

"El que Naostenga un usonáuticodeportivoayuda a resituarel modelo deuso de un suelode lujo, hoydespreciado"

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Evaluación económica del proyecto de Puerto deportivo en la Bahía de Arrecife

Manuel López González (economista)

“Que el hombre viva con inteligencia y racionalidad en la biosferano sólo significa legar a las generaciones venideras un insustitui-ble patrimonio, que más que heredado de nuestros antepasadosdeberíamos considerarlo como un préstamo que nuestrosdescendientes nos han anticipado, sino que nos permite atisbarpara el presente situaciones de prosperidad y de bienestarequitativamente compartidos, en lugar de la sombría decadenciade un nuevo “estado estacionario”, y también de penuria, y laescasez tan injustamente asignadas por el orden mundial vigente.”

Luis M. Jiménez Herrero. Desarrollo Sostenible y Economía Ecológica.

1. Introducción.Desde que se tuvo conocimiento del proyecto de construcción deun puerto deportivo en la marina de Arrecife, promovido por laCorporación Municipal capitalina en colaboración con una empre-sa privada y la Autoridad Portuaria, han sido múltiples los pronun-ciamientos de los ciudadanos a través de medios de comunicación,organizaciones vecinales, sociales, ecologistas y políticas. Por unosmotivos u otros casi todas las voces han sido unánimes en rechazarla ubicación propuesta y últimamente los que manifestaban unaopinión favorable al emplazamiento del puerto deportivo en lamarina de Arrecife han dado marcha atrás en sus planteamientos.Así, el semanario Lancelot, en su editorial del nº 711, se muestra

"Se estáinterviniendoen un espacionatural quedesaparecerácomoconsecuencia deuna decisión decarácterirreversible"

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favorable a las consideraciones expresadas por la PlataformaCiudadanos por Arrecife en sus alegaciones al Plan Especial delPuerto. Por su parte, el Ayuntamiento de Arrecife, ante la no con-currencia de ofertas a su proyecto de creación de una empresapública que gestionase el futuro puerto deportivo, parece que haaparcado definitivamente el proyecto y es poco probable que en elfuturo esté dispuesto a enfrentarse a todo el colectivo de ciudada-nos y organizaciones que se han manifestado reiteradamente encontra de la ubicación propuesta inicialmente.Que sea la Autoridad Portuaria la única institución pública quesigue empeñada en construir un puerto deportivo en la marina deArrecife no ha de extrañar a nadie. La burocratización de las actua-ciones de instituciones como la señalada sigue manifestándose detal manera que continúan ignorando la voluntad ciudadana y seaferran a su “capacidad técnica” para decidir si una propuesta deeste tipo es “beneficiosa económicamente” para los ciudadanos quese encuentran bajo su jurisdicción. El único sostén del proyecto de la Autoridad Portuaria es el delsacrosanto “beneficio económico” que el puerto deportivo repor-tará a todo el mundo: propietarios del puerto, usuarios del mismo,comerciantes de las inmediaciones, ciudadanos que habitan en suentorno, la ciudad de Arrecife, la isla de Lanzarote y la ComunidadCanaria. Es tan evidente el beneficio que parece mentira que todoel mundo se muestre en desacuerdo.¿Realmente el puerto deportivo en la marina de Arrecife es benefi-cioso económicamente?. ¿Ha tenido en cuenta la AutoridadPortuaria lo preceptuado en las “Guías metodológicas para la ela-boración de estudios de impacto mediambiental” publicadas porel MOPT en 1989?. ¿Se han tenido en cuenta las conclusiones dela Cumbre de Río de 1992?. ¿Se ha considerado en algún momentoel “V Programa medioambiental: Hacia un desarrollo sostenible”aprobado por la Unión Europea?. ¿ Se ha pensado en el legado quedejaríamos a las generaciones venideras?. En definitiva, ¿se hapensado con inteligencia y racionalidad?.Creemos que no. Sostenemos que la Autoridad Portuaria ha mante-nido conscientemente las anteriores consideraciones fuera del aná-lisis económico. Porque, de lo contrario, las conclusiones delmismo habrían sido diametralmente opuestas. Es decir, el Proyectode construcción de un puerto deportivo en la Bahía de Arrecifees económicamente inviable.Demostrar esta afirmación es el objeto del presente trabajo. Para

"No es fácilcuantificar el

montante de unbien natural

único ysingular"

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Manuel López González

ello nos basamos en la aplicación del modelo desarrollado porFisher y Krutilla1 en el año 1.985 al caso que nos ocupa, y que per-mite introducir en el análisis coste beneficio la pérdida de un recur-so único y determinar hasta que punto se modifica la rentabilidadde un proyecto de inversión analizado desde presupuestos conven-cionales.

2. Inversión previstaLa construcción del puerto deportivo conllevaría una inversión,inicialmente prevista, de 1.400 millones de pesetas. Estas inversio-nes se realizarían en dos fases:En una primera fase el importe de la inversión a realizar asciende ala cantidad de 800 millones de pesetas. Se procedería a la realiza-ción de todas las obras de infraestructura necesaria para hacer ope-rativo el puerto deportivo así como aquellas que la AP considera“convenientes” para el embellecimiento del entorno. Básicamenteestas inversiones se materializan en:

1.- CONSTRUCCIÓN DE UN CONTRADIQUE DEABRIGO: Arrancando desde el Islote de Fermina cerraría lavista actual desde los dos Parques e impediría la visióndesde estos puntos del horizonte marino. La ciudad quedaríacerrada al mar.2.- OBRAS DE ACONDICIONAMIENTO DEL ISLOTEDE FERMINA. Terminación de las obras actualmente enmarcha.3.- APERTURA DE “OJOS” EN EL PASEO DEL ISLOTEDE FERMINA.4.- CONVERSIÓN DEL “MUELLE CHICO” EN PASEOPEATONAL.5.- ACONDICIONAMIENTO DEL APARCAMIENTODEL CASTILLO.6.- CONSTRUCCIÓN DE UN PASO ELEVADO EN ELPUENTE DE LAS BOLAS.

La segunda fase, que se iniciaría transcurridos 6 ó 7 años desde lafinalización de la primera, consistiría únicamente en la construc-ción de nuevos pantalanes en función de la demanda esperada. Aesta fase se destinan en el proyecto 600 millones de pesetas.Analicemos pues la conveniencia o inconveniencia del proyectodefendido por AP desde un punto de vista estrictamente económi-co. Sin otro tipo de consideraciones, tan importantes o más que laseconómicas, y aplicando las técnicas más usuales utilizadas en elanálisis de proyectos de inversión acometidos por empresas priva-

"La marina deArrecife tieneun valor de usonadadesdeñablepara losciudadanos deLanzarote yturistas que nosvisitan"

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Arrecife

1 El lector interesado puedeencontrar la formulación teóricadel modelo en Diego AzquetaOyarzun “Valoración económicade la calidad ambiental”.McGrawHill. 1994. pp. 113 y ss.

das que tienen como objetivo rentabilizar las inversiones proyecta-das, introduzcamos en el análisis la consideración de que se estáinterviniendo en un espacio natural que desaparecería como conse-cuencia de una decisión de carácter irreversible dictaminada desdeel organismo público competente en la materia (AP).Para ello se analiza exclusivamente la primera fase del proyectopuesto que obviamente la segunda fase sería innecesaria en el casode que el proyecto, en su primera fase, resultase no rentable paralos intereses generales de la población.

3.-Análisis económico de viabilidad de la primera faseComo hemos podido observar anteriormente las obras a acometer ylas construcciones e instalaciones necesarias para poner en funcio-namiento el puerto deportivo son de tal envergadura que afectaríanirremisiblemente al espacio público en que se pretende actuar. O,en otras palabras, una actuación de este tipo supondría la pérdidade un entorno natural único y singular poseedor de valores históri-cos, culturales, sociales, naturales, etc. Podemos afirmar que ladecisión pública de actuar, en la medida en que alterasustancialmente el medio, tendría el carácter de irreversible.Por otra parte, es constatable que las actuaciones 2 a 5, comprendi-das en la primera fase, no son estrictamente necesarias para elpuerto deportivo. Es más, AP y el Ayuntamiento de Arrecife pue-den iniciar las citadas actuaciones de embellecimiento y mejora dellitoral sin necesidad de llevar aparejada la construcción de un puer-to deportivo en sus inmediaciones. El proyecto de puerto deportivoconsigna para estas actuaciones una inversión aproximada de 200millones de pesetas. Siendo así, podemos concluir que las inversio-nes estrictamente necesarias para acometer la construcción delpuerto ascienden a 600 millones de pesetas y no los 800 millonesiniciales. Inversión que, insistimos, de llevarse a cabo terminaríacon un recurso único e irrepetible que se perdería irremisi-blemente.Inversión que estaría justificada si este recurso natural no tuvieseningún valor o, alternativamente, si el beneficio que actualmentereporta a los ciudadanos fuese inferior al que se espera obtener dela inversión proyectada. No es fácil cuantificar el montante de estebeneficio al ser un bien natural único y singular. Pero si podemosevaluar el valor mínimo de este recurso que puede hacer inviable laactuación pública propuesta por AP.

4. ¿Cuanto vale la Marina de Arrecife?Para poder dar una respuesta satisfactoria a la pregunta planteada

"La marina tieneun valor

paisajístico,cultural, lúdico,

histórico ysocial que no

podemosignorar en el

análisis"

CdG 85

Manuel López González

utilizaremos un procedimiento habitual en la evaluación de proyec-tos de inversión, que no es otro que la determinación del valoractualizado neto (VAN) de la inversión propuesta.Partimos del supuesto de que la inversión estrictamente necesariapara construir el puesto deportivo asciende a la cantidad de 600millones de pesetas y de que los beneficios esperados futuros seproducirán indefinidamente (en la medida en que nos encontramosante la actuación de un ente público que tiene como objetivo tantobeneficiar a las generaciones presentes como futuras en línea conuna concepción sostenible del desarrollo económico) y que estosbeneficios serán constantes a lo largo del tiempo en atención alprincipio de equidad horizontal (para no beneficiar más a unasgeneraciones que a otras).Supongamos que la AP, siguiendo un criterio conservador y deestricta rentabilidad, decidiese no invertir en la construcción depuerto y depositase los 600 millones de pesetas a plazo fijo e inde-finidamente en una institución financiera a un tipo de interés del7,50% (interés legal del dinero para el ejercicio de 1997), si llama-mos B a los beneficios esperados, tendremos:

VAN = 0 = B/0.075 => B = 600 * 0,075 = 45En estas circunstancias la construcción del puerto deportivo seríaefectuable si sus rendimientos anuales perpetuos fueran de 45millones o más. Por debajo de esta cantidad lo mejor, desde elpunto de vista estrictamente financiero, es colocar los 600 millonesa plazo fijo.Admitamos que Puertos ha estudiado concienzudamente el proyec-to de invertir en la construcción de un puerto deportivo y, efectiva-mente, esperan obtener una rentabilidad anual de 45 millones omás. Pero ¿ha pensado en algún momento lo que se perdería acambio de esta cantidad?. ¿Ha reparado este Organismo Público enque a cambio de esta magistral operación financiera se perdería unentorno natural que reporta actualmente un conjunto de valores a lasociedad?. Sinceramente creemos que no. Ha ignorado que estapérdida supone un coste social que los promotores del proyectohan preferido obviar en su análisis. Ignora deliberadamente que lamarina de Arrecife tiene un valor de uso nada desdeñable para losciudadanos de Lanzarote y turistas que nos visitan. La marina deArrecife tiene un valor paisajístico, cultural, lúdico, histórico ysocial que no podemos ignorar en el análisis. La actuación dePuertos, tal como está diseñada supone la pérdida de estos valoresy, esta perdida, no es otra cosa que el coste social en que se incurre

"¿Porquéignorar a lasgeneracionesfuturas en elanálisis que nosocupa?"

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Arrecife

al efectuar una agresión contra un recurso medioambiental que severía afectado profundamente.No sabemos a qué cantidad puede ascender el valor de la marina deArrecife, para la mayoría de organizaciones sociales de Arrecife esincalculable y pretender su evaluación sería un ejercicio fútil. Parala AP parece que su valor es ínfimo, puesto que de lo contrario nocorrería el riesgo de enfrentarse a los deseos de la población. ¿Sepuede evaluar cuánto vale la marina de Arrecife para Puertos?.Supongamos que Puertos ha estimado que efectivamente se produ-ce un daño medioambiental y que consecuentemente hay que con-siderarlo como coste de la inversión, es decir, de los beneficiosesperados se deberán deducir los costes sociales ocasionados ydeterminar si en estas circunstancias sigue siendo efectuable lainversión.Efectuemos dos supuestos diferentes, uno optimista, en el que larentabilidad esperada del proyecto sea elevada (por ejemplo un15% anual) y otro pesimista, en el cual la rentabilidad del puertodeportivo sería la misma que la expresada en el cálculo realizadoanteriormente (7,5%). Si denominamos P al coste social ocasiona-do y actualizamos los beneficios esperados a las tasas propuestas ylos costes sociales ocasionados a una tasa igual al tipo de interéslegal del dinero, tendremos:Primer supuesto:

VAN = 0 = - 600 + B/0,15 => B = 90 millonesSegundo supuesto:

VAN = 0 = - 600 + B/0,075 => B = 45 millonesDe estos beneficios tendríamos que deducir los costes sociales oca-sionados:Primer supuesto:

VAN = 0 = - 600 +90/0,075 - P/0,075 => P = 45 millonesSegundo supuesto:

VAN = 0 = - 600 +45/0,075 - P/0,075 => P = 0 millonesEs decir, el daño causado a la marina de Arrecife oscila entre 0millones (cosa que nos atreveríamos a decir que no se lo creen nilos responsables de Puertos y 45 millones de pesetas, cantidad que,por el momento, aceptamos como válida.Pero, ¿no estamos hablando de una inversión que se realiza enbeneficio de las presentes generaciones y de las futuras?. ¿No seestá hablando de beneficiar a la ciudad y a los ciudadanos queactualmente la habitan?. ¿Por qué ignorar a las generaciones futu-ras en el análisis que nos ocupa?.

"El mismobeneficio que

obtiene lageneración

presente,deberían

obtenerlo lasgeneraciones

venideras"

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Manuel López González

Seamos condescendientes con ellos y pensemos por un momentoen que debe haber una igualdad de derechos entre las generacionespresentes y futuras y que debemos considerar que, al menos, sebeneficien lo mismo que la presente. Seamos equitativosintergeneracionalmente y tengamos en cuenta en nuestro análisislos intereses de estas generaciones. Esto nos lleva a la conclusiónde que el mismo beneficio que obtiene la generación presente,deberían obtenerlo las generaciones venideras.Es de esperar que el valor de la Marina de Arrecife crezca con elpaso del tiempo. Realizando las inversiones 2 a 5 que anteriormen-te mencionábamos, que no son necesarias para el puesto deportivo,pero si para la ciudad, estaríamos caminando hacia una ciudad másdesarrollada, bella y acogedora. Admitamos que este valor creceráa lo largo del tiempo a una tasa constante igual al índice de infla-ción previsto para este año (2,4%) y que este porcentaje se man-tendrá a lo largo de los años venideros. (Criterio conservador).También es de esperar que el valor del puerto deportivo decrezcacon el paso del tiempo: obsolescencia de las instalaciones, cambiosen los gustos de los navegantes, aparición de nuevas instalacionescompetidoras, saturación de las instalaciones. Para ser tan conser-vadores como en el caso anterior esta devaluación del valor de lasinstalaciones portuarias se produciría a una tasa constante igual a ladel supuesto anterior.En estas circunstancias, tendremos:Primer supuesto:600 = 90/(0,075+0,024) - P/(0,075- 0,024) => P = 15,76 millonesSegundo supuesto:600 = 45/(0,075+0,024) - P/(0,075- 0,024) => P = 7,42 millonesEs decir, los costes sociales ocasionados, al introducir el principiode equidad intergeneracional, oscilan entre 7,42 y 15,76 millones.

5. ConclusionesNo podemos saber a cuanto ascienden los beneficios que suponepreservar la marina de Arrecife. Pero si los costes sociales ocasio-nados por la construcción del puesto deportivo oscilan entre 7,42 y15,76 millones (dependiendo de la tasa de rentabilidad utilizada) yse estima que hay razones culturales, ambientales, históricas, per-sonales, sociales, lúdicas, etc. que permitan suponer que la marinade Arrecife, sin ningún tipo de intervención medioambiental agre-siva, vale más de 15,76 millones, la inversión deja de ser viable y,por tanto, absolutamente desaconsejable.No obstante, admitamos que el propósito de la AP es mejorar el

"La inversióndeja de serviable y, portanto,absolutamentedesaconsejable"

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Arrecife

entorno marinero de la ciudad de Arrecife y este organismo estádispuesto a acometer cuantiosas inversiones para alcanzar el objeti-vo propuesto.Socialmente pueden acometerse inversiones alternativas a aquellasque suponen destrucción de recursos naturales y que económica-mente pueden resultar más beneficiosas. En esta línea es significa-tiva la propuesta de Ciudadanos por Arrecife de recuperar para laciudad de Arrecife el espacio natural degradado de la Bahía deNaos.Si la Autoridad Portuaria invirtiese 600 millones de pesetas en larecuperación y rehabilitación de la Bahía de Naos y los beneficiossociales estimados superasen la cantidad de 15,76 millones anua-les. Esta inversión sí estaría plenamente justificada y no sem-braría dudas en el futuro que todos deseamos para nuestra ciudad ysu entorno natural.

"Socialmentepueden

acometerseinversiones

alternativas queeconómicamente

puedenresultar más

beneficiosas"

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Manuel López González

Arrecife: entre la huida y la desesperanza

Ricardo Santana Santana

La pretensión de este escrito no es más que tratar de aproximarse aalgunas de las claves que puedan ayudarnos a mejorar, en unapequeña parte, la comprensión de los complejos problemas queplantea la realidad de Arrecife. Para ello partimos de dos supuestos:el primero, la necesidad de bucear en el pasado para entender elpresente y, el segundo, la imposibilidad de abarcar el fenómeno quesupone cualquier metrópoli sin relacionarla estrechamente con elterritorio circundante, con mayor motivo si nos referimos a un espa-cio insular.

Historia antiguaLas características geográficas, climatológicas y la demografía con-figuran en Lanzarote una situación económica y social peculiar queafecta decididamente a su realidad urbanística, a la manera depoblar y utilizar el territorio. Un suelo pobre y la imposibilidad demejorar sus resultados productivos mediante el uso del agua o delos fertilizantes de una cabaña bovina inexistente dan lugar, comono podía ser de otro modo, a una población escasa, a cierta disper-sión sobre el territorio y a una notable escasez de recursos. Valga elresumido comentario para explicar el hecho de que en Lanzarote latradición nos muestra la existencia de un modelo basado en la cons-trucción de viviendas unifamiliares aisladas y diseminadas por elpaisaje; fenómeno al que contribuyó también, decididamente, lainexistencia de fuentes de agua alrededor de las que agruparse y laforma en que estaba repartida la propiedad de la tierra.Todo ello da lugar a unos poblamientos dispersos. De hecho, salvoel núcleo central de Teguise, no encontramos en la isla pueblos con

"El modelo quesurgió de laactividad deManrique tienepoco que vercon la ecología,y mucho máscon lapromociónturística"

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una calle o plaza mayor alrededor de los que pueda girar la vidapública de sus habitantes. La consecuencia de la falta de estos cas-cos urbanos es la existencia de una cierta desagregación social;carecemos históricamente de la costumbre de agruparnos significa-tivamente para resolver los problemas de la esfera pública. El terri-torio y la pobreza nos han marcado. El ágora de la ciudad antigua,donde nació la cultura más elaborada y la ciudadanía, no fue posi-ble en nuestra isla.

Un nuevo modelo: llega el turismoEn la década de los 60 comienza a adquirir una notable importanciael turismo de masas en nuestro país; la urbanización salvaje de lascostas peninsulares se produce a ritmo vertiginoso. Como siempre,los más sensibles, cultos o aventureros comienzan a buscar nuevosdestinos: menos masificados, más exclusivos, más especiales ensuma. En este contexto retorna a la isla César Manrique y arribanlos primeros turistas, esos que se ofenderían si los llamáramos turis-tas, los que componen la avanzadilla del turismo de masas, que lessigue después en la búsqueda de nuevos destinos.Parece lógico pensar que el Lanzarote prácticamente virgen decomienzos de los años 70 fuera un marco incomparable para recibira la avanzadilla. Es innegable que Manrique, aunque no sólo él,supo ver las enormes posibilidades del territorio y enseñar a suspaisanos que la lava podía ser algo más que un malpaís. Aunque nosiempre se manifieste así, la principal aportación del artista a su islafue la de haber sido su gran patrocinador turístico, haber contribui-do decisivamente a darnos de comer a todos con el lanzamiento deuna industria que hoy genera más del 90% de la actividad económi-ca conejera.En aquel momento parece que, entre otras cosas, dos fenómenosdiferentes contribuyeron a moldear lo que se pretendía hacer en laisla. Por una parte, el lógico rechazo al modelo seguido para lacolonización de la costa mediterránea, con sus Benidorm y susTorremolinos; por otra, la creciente americanización de las socieda-des europeas, en las que el adosado se ofrecía como paradigma defelicidad, de dulce hogar. En estas condiciones, e inspirándose tam-bién el lugares como Ibiza, surgió un modelo en Lanzarote que sevendió, y se sigue vendiendo, como el no va más del urbanismoecológico. Manrique fue erigido en estandarte, pero los apoyos y lacomunión con la propuesta se extendieron a buena parte de la socie-dad lanzaroteña, con los ecologistas conejeros a la cabeza.El modelo que surgió de la actividad de Manrique, con el apoyo

"El modeloacabó

moviéndoseentre

Disneylandia yPalm Beach"

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Ricardo Santana Santana

entusiasta de El Guincho, tiene poco que ver con la ecología, almenos como la entendemos hoy en día, y mucho más con la promo-ción turística. No es extraño si recordamos la admiración deManrique por el modelo urbanístico de los suburbials norteameri-canos, concretado, por ejemplo, en el entusiasmo con que hablabade las casitas, céspedes y palmeras de Palm Beach y la incompren-sión que mostraba ante el hecho de que Madrid creciera hacia loalto cuando, decía, podía extenderse perfectamente hasta Valladoliden casas de poca altura y espacios verdes. Evidentemente cualquierecologista tiene que estar de acuerdo, actualmente, en que si algocaracteriza a un modelo de ocupación del territorio como éste es elser completamente antiecológico, fundamentalmente por la ingentecantidad de territorio que ocupa. Bien es verdad que resulta siemprepeligroso el volcar sobre el pasado las ideas que hoy nos resultanevidentes: posiblemente no nos demos cuenta de que antes las cosaspodían verse de otra manera.En cualquier caso, el modelo acabó moviéndose entre Disneylandiay Palm Beach. El parque de atracciones se convirtió en Los CentrosTurísticos y las casitas de Palm Beach dieron lugar a la lanzacasa.Seguro que en la cabeza de Manrique no estaba el que todo acabaraal servicio del turismo de masas. Pero cuando uno diseña centrosturísticos es seguro que quien pone el dinero tratará de llenarlos deturistas; como también parece probable que si nos empeñamos encodificar una casa estándar (hasta el punto de decidir el color de lacarpintería) no sea para ser utilizada, precisamente, por las élites;la estandarización es más adecuada para una utilización masiva.

Los años 80: éxito del modelo y boom turísticoEn la mente de todos está el triunfo absoluto del modelo a que nosreferíamos, y el éxito no podía ser otro, tal y como se realizó el pro-yecto, que la consecución de un boom turístico masivo. Quizá con-venga recordar, porque a menudo se olvida, que el impulsor -Manrique- no dejó de participar también en el trabajo concreto:hoteles, complejos de apartamentos, etc. Quede claro que no esnuestra intención demonizar a Manrique, ni mucho menos, sinodejar claro que la notabilísima aportación que legó a su isla natal noestá exenta de algún matiz de gris, no todo es tan blanco como lopintan ahora las continuas apologías de su figura, a la que flacofavor se le hace con un comportamiento tan acrítico.En esta etapa queda cosificada la lanzacasa: construcción que sedecía basada en la arquitectura tradicional lanzaroteña. En realidad,el parecido con la tradición es prácticamente inexistente, como ocu-rrió con todo; se trataba de adaptar para la estandarización una ima-

"Frente a lanueva imagenidílica yestereotipadapara el turismo,Arrecifemostraba unarealidad queavergonzaba"

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Arrecife

gen de Lanzarote que poco o nada tiene que ver con lo que real-mente había, pero que, sumada a la obligatoriedad del blanco, haconseguido una uniformización de la isla que, en algunos casos,llega a ser excesiva. Parece un chiste, pero han llegado a surgirpolicías de la autenticidad de la lanzacasa que persiguen a los disi-dentes hasta en la prensa. Siempre encontraremos a alguien máspapista que el papa.Es en este contexto en el que tenemos que enmarcar la situación deArrecife. Frente a la fiesta generalizada y la construcción de unarealidad artificial en el resto de la isla, y sobre todo en sus núcleosturísticos, se encontraba la única construcción real y asentada de laisla: la capital, en la que vive, además, el 50% de la población lan-zaroteña. Frente a la nueva imagen idílica y estereotipada para elturismo, Arrecife mostraba una realidad que avergonzaba, una reali-dad que no se quería recordar.Vivir en Arrecife comenzó a ser visto como un síntoma de escasarepresentación social. El patrimonio histórico y cultural de la ciu-dad, a pesar de su realidad, dejaba traslucir la auténtica condiciónde la tradición lanzaroteña, y en este ambiente de nueva riquezatodos, ciudadanos y políticos, prefirieron mirar hacia otro sitio.Como en muchos otros momentos de la historia occidental parecíaque el progreso requería la eliminación de un pasado poco presenta-ble: se trataba, como siempre, de comenzar a construir, también, unnuevo pasado. Arrecife ha sido desde entonces el patito feo de todoel cuento. No puede extrañar que ante el éxito del modelo comenza-ra a producirse la huida de la capital de todos aquellos que podíanpermitírselo.

La americanización de ArrecifeLa huida era la solución, ya que, en medio de un modelo que girabaentre Disneylandia y Palm Beach, a la capital le tocó el papel deHarlem, el lugar donde tienen que vivir los que no pueden huir.Cuando los pudientes abandonan una ciudad, como ocurre en losEstados Unidos, ésta se empobrece, se marginaliza. La construcciónde espacios, edificios y centros cívicos decentes para la vida urbanaes imposible cuando los ricos abandonan la ciudad. La escasa repre-sentatividad de Arrecife y la obsesión por la casa terrera han conse-guido que varios miles de habitantes hayan abandonado la ciudad:la élite buscando territorio virgen, algunos incluso la misma lenguade lava que Manrique; la clase media se conformó con constituir susuburbial de medio pelo en Playa Honda.La americanización se terminó de concretar con la construcción de

"Curiosa nociónde la calidad y

de la vida laque defiende

vivir lo másaislado posible

de tussemejantes"

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Ricardo Santana Santana

los centros comerciales importantes fuera de la ciudad. Un modeloque despilfarra territorio en un lugar donde, precisamente, la esca-sez de éste es una de las características más señaladas. Lo curiosoes que la razón esgrimida por la inmensa mayoría de los que huíande Arrecife era ganar calidad de vida. Curiosa noción de la calidady de la vida la que defiende vivir lo más aislado posible de tussemejantes, y coincidiendo, además, con el cuestionamiento delmodelo en su lugar de nacimiento, los USA: en donde cada vezmás, se llega a la conclusión de que la calidad de vida se produceen la concentración y la confrontación de las ciudades tradicionalesde Europa, y no en el aislamiento y el individualismo que generauna organización urbana como la de Palm Beach.

Arrecife: la malqueridaLo que decimos puede comprobarse en muchos detalles. A pesar deser el centro administrativo y, hasta la fecha, comercial de la isla,Arrecife es una ciudad que parece casi un desierto una vez que cie-rran comercios y oficinas. En una urbe con este clima sería incom-prensible, si no, que un lugar como el Charco no estuviera pobladode terrazas donde convivieran los arrecifeños. Con una marinacomo la existente, vivimos de espaldas al mar. En suma: Arrecife seconvirtió en el garbanzo negro de Lanzarote, la malquerida.Y todo ello acentuado por coincidir con la transición de pueblo aciudad, con las dificultades añadidas que ello conlleva. Un lugar enque la inadecuación para el uso intensivo del automóvil era claro,uso que se incrementa notablemente por el hecho, ya mencionado,de que muchos de los que trabajan en la ciudad vivan fuera de ella.Para dejar sitio al tráfico, las aceras se ajustaron al tránsito en filaindia; y si se colocaba un árbol, ni eso, así que se optó por no plan-tarlos. La mezcla entre la casa tradicional unifamiliar de un puebloy la casa terrera impidió construir ciudad: Arrecife creció entremultitud de solares vacíos y con los barrios en el quinto infierno.Más dificultades para que surja una auténtica vida ciudadana.Como colofón, la propia arquitectura. En un lugar donde los ricoshan huido no esperemos que se construya representativamente. Dehecho, los mismos promotores que se adecuaban a un estandar demayor calidad cuando construían en las zonas turísticas bajaban ellistón en la capital; o no había demanda o no había dinero para unaconstrucción de más calidad. En Arrecife parecía que la arquitectu-ra se hacía contra la ciudad. Lo cierto es que esto no ha cambiadomucho: recientemente nos han inaugurado el que, quizás, podría sercatalogado como el edificio más horroroso, cursi y pretenciosoconstruido en los últimos años en nuestro país; que sea, además, el

"En Arrecifeparecía que laarquitectura sehacía contra laciudad"

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Arrecife

que alberga al gobierno de la isla no deja de tener su miga. No obs-tante, en esto de la arquitectura algo tendrán que decir todos esosarquitectos tan preocupados por sus lanzacasas, con su piedritanegra incluida, en el resto de la isla y que luego firman lo que fir-man en la capital.En este terreno, es sintomático que en una isla donde todo el mundose llena la boca con la palabra ecología los criterios bioclimáticosen la construcción brillen por su ausencia. El edificio del Cabildopuede servirnos, nuevamente, como ejemplo de construcción queno respeta ni uno de esos criterios bioclimáticos: es un edificio quefuncionará a base de derrochar petróleo, en este caso convertido enaire acondicionado. En cualquier caso, no parece que sobre con-ciencia ecológica en una isla en que el lugar donde vive el 50% dela población está como está, por no hacer bromas sobre cómo huele.

La cultura en HarlemTodo el mundo parece estar de acuerdo, al menos en teoría, en quela cultura es un baremo importante a la hora de valorar el estado deuna ciudad. Si Arrecife debe ser el centro cultural de la isla, tampo-co en este campo existen motivos para ser muy optimista. Sicomenzamos con lo primario: la lectura, la principal biblioteca de laisla, la del Cabildo, tiene menos libros de los que tiene en su casami amigo el culto. En el terreno artístico tenemos un museo en elque el arte parece que se hubiera terminado hace ya unos cuantosaños, o al menos desde entonces no se ha hecho nada nuevo en él,quizá es que sin presupuesto no se puedan realizar actividades omejorar los fondos de la institución. Mientras, en este mismo terre-no, si uno quiere ver una sala de exposiciones digna de tal nombretiene que recurrir a las revistas. En lo que al cine respecta nos remi-timos al número anterior de esta revista, y a un amigo nuestro quetodavía recuerda cuando proyectaban cine en El Almacén. La músi-ca culta a 20 Kms. de la ciudad dos o tres veces al año, salvo lahonrosa excepción del Festival de Música Audiovisual. Del teatrono sabemos si alguien recuerda que se construyó una sala junto alConservatorio, aunque parece que a EL arquitecto no le encajaba lacaja del escenario. Por lo que a la cultura respecta, sí que dan ganas de salir corriendode Arrecife. Ya es hora de que nuestras autoridades culturales aban-donen la obsesión por las grandes obras y pongan a funcionar loque tenemos, que tampoco es tan caro. Lo que necesitamos no esarquitectura sino acontecimientos e infraestructura cultural; reparta-mos los eventos por unos cuantos espacios ya existentes enArrecife, basta con acondicionarlos. Si tenemos que estar esperando

"Comienza ahaber gente

que no piensaen Arrecife

como unescaparate para

turistas"

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Ricardo Santana Santana

a las grandes construcciones tendremos que seguir viendo la televi-sión un montón de años más.

La alternativa: Arrecife como centro turísticoSe ha hablado mucho de Arrecife en los últimos años: alternativasserias pocas, pero hablar mucho. No puede extrañar que, en elmarco que hemos tratado de retratar, la mayoría de las alternativashayan incidido en la cosmética, no en una ciudad para la conviven-cia de sus habitantes. Se ha hecho más hincapié en la triste imagenque damos a los visitantes que en las dificultades de vivir en la ciu-dad a diario. Por ello se han buscado soluciones decorativas y nociudadanas. De qué otra manera se puede calificar, por ejemplo, elque nuestros artistas puedan pintarnos de colores las fachadas omedianeras de las casas dentro de un, significativamente, llamadoplan de excelencia turística.Lo cierto es que en la Disneylandia de la que hablamos, todo tiendea convertirse en espectáculo para visitantes, en centro turístico.Cómo entender si no el que algunos hayan planteado que la solu-ción a buena parte de los problemas de nuestra ciudad sea construirun puerto deportivo, en la bahía para más inri. Pensarán, tal vez,que los arrecifeños van a estar todo el día en su barco, tan felices; o¿no será, más bien, que contemplan tan sólo la necesidad de impre-sionar a nuestros visitantes y la continuidad de la fiesta de nuevosricos a la que nos referíamos? Unas fachadas coloreadas, un puertodeportivo, un palacio de congresos..., todo perfecto pero ¿qué hace-mos con los ciudadanos? ¿los mandamos a todos a vivir a la lava?Queremos una ciudad, no un escaparate, por muy bueno que puedaser el escaparatista, que en nuestra isla es siempre un artista, y laverdad... uno no sabe muy bien por qué.

Cambiar el modelo: crear ciudad.En los últimos tiempos han surgido algunos indicios de quecomienza a haber grupos que tratan de contribuir a la construcciónde una ciudad diferente, que no piensan en Arrecife como un esca-parate para turistas. Posiblemente, el grupo más significativo loconstituya el colectivo “Ciudadanos por Arrecife”, cuyo trabajosobre el litoral de la ciudad, que se publica en este mismo número,ha causado más de una sorpresa entre el poder político y económi-co: resulta que no eran cuatro cantamañanas, que su alternativa esbastante más seria que la inconcreta visión de la ciudad que emanade nuestro ayuntamiento; y más razonable y acorde con los tiemposque la locura que la autoridad portuaria plantea para nuestro litoral:resumiendo, venderlo por parcelas. En esta misma línea, destacar la

"La ciudadexiste mientrastodosparticipemos enella, si no seconvierte tansólo en cementoy alquitrán"

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Arrecife

mayor dedicación de El Guincho a problemas de la capital una vezque la locura constructiva de las zonas turísticas ha remitido.Podemos unir a lo anterior el hecho de que un grupo empresarial seplantee construir viviendas de lujo en el Arrecife Gran Hotel, aun-que este tipo de iniciativas esté de momento constreñido únicamen-te a la avenida marítima, no deja de ser un síntoma el que alguienpiense que vivir en algún lugar de Arrecife puede ser un lujo. Apesar de los problemas que pueda crear, o de la ambivalencia delfenómeno, no deja de ser también reseñable el que los jóvenes denuestra ciudad hayan dejado de ir masivamente a las zonas turísti-cas a “tomar las copas” y se hayan aposentado en su ciudad, bien escierto que hay maledicentes que atribuyen la bonanza económica dela calle Jose Antonio a los controles de alcoholemia de la GuardiaCivil más que al amor por la ciudad, pero por algo se empieza.Sobre el tipo de ciudad que desde el movimiento verde se puededefender nos remitimos al artículo de Enric Tello en esta mismarevista. Pero, en cualquier caso, tenemos que conseguir que cuandose hable de Arrecife todos seamos conscientes de que hablamos denosotros, no sólo de quienes nos ven. Es imprescindible pensar enla ciudad como algo vivo, como algo que construimos entre todos y,por lo tanto, defender cualquier vestigio de vida colectiva o depatrimonio cultural de la ciudad. Por poner un ejemplo: ¿que hapasado con uno de los acontecimientos culturales y cívicos másimportantes ocurridos en Arrecife?, nos referimos al nacimiento deEl Almacén, aportación fundamental de Cesar Manrique a la crea-ción de ciudad, de espacio ciudadano en Arrecife. La conclusión esobvia: no se puede dejar la ciudad en manos, exclusivamente, de lospolíticos. La ciudad existe mientras todos participemos en ella, sino se convierte tan sólo en cemento y alquitrán.Si bien es cierto que resulta difícil conseguir que nuestros políticosy empresarios abandonen la ideología del centro turístico para laciudad, no lo es menos que los cambios importantes tienen que sur-gir de la sociedad, de eso que algunos llaman la sociedad civil (queno hay otra). Defender lo nuestro consiste sobre todo en luchar pordignificar la ciudad donde habita más de la mitad de los lanzaro-teños, mucho más que estar pendientes de códigos para lanzacasas,muretes de piedra o picón y piedras blancas en los bordes de lascarreteras. Lo más real que hay en Lanzarote, histórica y sociológi-camente, es Arrecife; no nos avergoncemos de nosotros mismos nide nuestro pasado, son las únicas herramientas, junto al conoci-miento del presente, que tenemos para construirnos un futuromejor, o lo que es lo mismo: un Arrecife mejor.

"Lo más real quehay en

Lanzarote esArrecife, no nos

avergoncemosde nosotros

mismos ni denuestro pasado"

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Ricardo Santana Santana

Patentar seres vivos.

CODA

El Parlamento Europeo debatió y aprobó una Directiva que amplíael campo de las patentes industriales a las plantas, animales y par-tes del ser humano y vendrá a sustituir a las distintas legislacionesvigentes en los Estados miembros de la Unión Europea. La posibi-lidad de utilizar seres vivos manipulados genéticamente para laproducción industrial de alimentos, productos químicos y far-macéuticos, ha creado en los últimos años enormes expectativascomerciales. Si bien estas expectativas están todavía lejos dehacerse realidad, la mera posibilidad de una futura utilizaciónindustrial del material biológico está llevando a la industria biotec-nológica a presionar para la obtención de derechos monopólicos deinventar sobre los seres vivos. Sin embargo, las profundas impli-caciones éticas, sociales y económicas de una legislación que equi-vale a poner el control de la vida en manos de la industria multina-cional, han llevado a una serie de movimientos sociales a reclamarel rechazo del Parlamento a la nueva Directiva.

¿Qué es una patente?El sistema de patentes es una fórmula legal cuyo objetivo es incen-tivar la innovación mediante la protección de la "propiedad intelec-tual". Sus orígenes se remontan al siglo XV en Venecia y se genera-liza en los países industrializados en el siglo XIX. Mediante una

"La legislaciónequivale aponer el controlde la vida enmanos de laindustriamultinacional"

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patente el conjunto de la sociedad otorga privilegios de explotación de un nuevo ingenioa su inventor durante un cierto tiempo; en contrapartida, el inventor tiene la obligaciónde desvelar su invento y ponerlo a disposición de la sociedad. Así, en una economíaregida por el libre mercado, que considera a las personas como individuos egoístascuya motivación no puede ser otra que el afán de lucro, las patentes se han entendidocomo un contrato entre la sociedad y el inventor, que había de equilibrarse en beneficiode ambos.Sin embargo, la evolución del sistema de patentes a la larga ha tendido a fortalecer losprivilegios concedidos a los titulares de patentes, en detrimento de los intereses de lasociedad. Actualmente la industria reclama para el inventor monopolios exclusivos deexplotación, e impone sus propias condiciones de acceso a las innovaciones. En eljuego de una economía global cada vez más liberalizada, este control absoluto de laslicencias se convierte en una herramienta utilizada para dominar los mercados y entor-pecer el desarrollo de posibles competidores. De hecho, un 85% de las patentes regis-tradas en todo el mundo pertenecen a empresas multinacionales, que se valen de estaprotección para afianzar sus monopolios e incrementar sus beneficios. Argentina y laIndia, por ejemplo, se negaron a aceptar la imposición de sistemas de patente por partede EEUU y de los países europeos, hasta poder desarrollar su propia industria far-macéutica y suministrar medicamentos básicos a precios asequibles para la poblaciónlocal. Por desgracia en un futuro no será tan sencillo para ningún país en desarrolloevadir sus obligaciones de respeto a las patentes comerciales, ya que en el últimoacuerdo del GATT (Acuerdo General de Comercio y Tarifas) las multinacionales logra-ron incluir un capítulo sobre derechos de propiedad intelectual. La amenaza de represa-lia comercial que es el palo con que amenaza el GATT a los países firmantes desca-rriados se encargará de garantizar su cumplimiento.El campo de la patentabilidad también se ha ido ampliando, a medida que la produc-ción industrial abarcaba nuevos sectores. Para poder solicitar una patente es requisitoimprescindible que:- La demanda de patente se refiera a algo nuevo sobre lo que no hubiera informaciónde dominio público.- Que implique un paso inventivo no obvio.- Que tenga una aplicación industrial o sea de utilidad.Los inventos patentables eran tradicionalmente máquinas e ingenios mecánicos diver-sos, y el sistema de patentes se consideraba inadecuado para proteger la innovación ensectores de la economía que no fueran la industria. Por ello, en 1961 se establece unconvenio internacional específico para la protección de las nuevas variedades vegetalesy las semillas híbridas de la revolución verde. Esta nueva normativa procuraba armoni-zar los intereses de los fitomejoradores, dedicados a la obtención de nuevas variedades,con la necesidad de garantizar el libre acceso a la variabilidad genética de los cultivos.A su vez, la Convención Europea de Patentes firmada por casi todos los Estados miem-bros de la Unión Europea, prohibe otorgar patentes sobre:

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- Descubrimientos.- Métodos médicos de cirugía, terapia o diagnosis.- Invenciones contrarias a la moralidad o al orden público - Variedades de plantas o animales y procesos biológicos.

La incorporación de la vida al sistema de patentes.Sin embargo, el gran avance de las nuevas biotecnologías y la pre-sión de grandes intereses comerciales están llevando a grandescambios en la forma de abordar los derechos de propiedad intelec-tual. En teoría el mero descubrimiento de un rasgo genético nopuede constituir una invención patentable, puesto que ya existe enla Naturaleza y no ha tenido lugar el preceptivo paso inventivo .No obstante en la actualidad el hecho de descifrar, aislar, reprodu-cir o manipular el material genético de los seres vivos (aunque lastécnicas para hacerlo sean del dominio público) se interpreta comouna innovación, susceptible de derechos de patente. En 1980 elTribunal Supremo de los EEUU dictaminó que una bacteria mani-pulada mediante ingeniería genética destinada al tratamiento demareas negras podía ser patentada. Desde entonces los paísesindustrializados, con EEUU a la cabeza, han admitido un crecientenúmero de solicitudes de patentes sobre materia biológica. Algunasde las patentes concedidas son tan amplias que han dejado preplejaa la propia industria biotecnológica. La multinacional W.R. Grace,por ejemplo, consiguió en EEUU una patente que le concede elmonopolio de todas las variedades de algodón manipuladas genéti-camente y ha solicitado patentes similares sobre soja, arroz, maíz,cacahuete y alubias. Por su parte, las solicitudes de patente cursa-das por diversas empresas e instituciones de salud sobre miles desegmentos genéticos humanos han suscitado preocupación entrelos propios investigadores, que temen que de seguir ese camino sepueden llegar a bloquear numerosas áreas de investigación. Y eldesarrollo reciente de nuevas compañías con presupuestos multi-millonarios que se dedican a la identificación, caracterización ycomercialización de genes está planteando inquietantes interrogan-tes sobre a dónde no lleva esta caza y captura y el negocio de con-trolar la propia vida.La extensión de los derechos de propiedad intelectual a sectoresfundamentales para cubrir las necesidades básicas de la vida, comola alimentación y la medicina, constituye algo moralmente inacep-table para algunas personas. Incluso en nuestras sociedades occi-dentales, donde el concepto de propiedad privada y de propiedadintelectual constituyen hoy un dogma quasi-incuestionable, la con-

"El sistema depatentes hatendido afortalecer losprivilegios delos titulares endetrimento delos de lasociedad"

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Patentes sobre seres vivos

cesión de patentes sobre seres vivos es difícil de concebir para una mayoría. Por muchoque se nos quiera convencer de lo contrario, es muy distinto ser el propietario de unrebaño de ovejas, o de una cosecha, que pretender el monopolio absoluto de un deter-minado tipo de organismo vivo y de toda su descendencia. El dueño de la oveja seapropia de la biomasa, de la producción de un animal concreto al que ha cuidado y ali-mentado; los derechos de una patente van mucho más allá, y equivalen a apropiarse delos procesos vitales de toda una especie, y de la propia capacidad regenerativa de losseres vivos. Incluso las generaciones futuras y ulteriores innovaciones relacionadas conesa misma especie pueden estar comprendidas dentro de una patente.Por otra parte, la concesión de derechos de inventor por el mero hecho de descifrar lacomposición química básica de un organismo y de aislar, copiar y manipular el mate-rial biológico de los seres vivos en un laboratorio es muy cuestionable. La humanidadtiene actualmente en sus manos una poderosa tecnología, la ingeniería genética, que lepermite interferir en los procesos biológicos y alterar la composición genética de losseres vivos, lo cual no le convierte en inventor, sino en simple descubridor y manipula-dor de los procesos de la Naturaleza. Los organismos vivos no son un invento humanosino producto de la Naturaleza, por mucho que la biotecnología moderna permita lacopia y recombinación de piezas sueltas del gigantesco móvil animado que es la vida.Para muchas culturas la vida tiene un valor intrínseco y no puede reducirse a una sim-ple colección de sustancias químicas apropiable y comercializables. La negación deestos valores supone un cambio cultural profundo y la imposición universal de unavisión del mundo en la cual las personas son meros recursos humanos y los bienes dela Naturaleza recursos naturales apropiables, comprables y vendibles. Esta reducciónmercantil de la vida y de las relaciones ha demostrado ya sobradamente su capacidadde destrucción de la Naturaleza y de la propia sociedad.

Patentes sobre el ser humano. ¿A dónde vamos a parar?Cuando esta posibilidad de adueñarse de la materia viva se extiende al ser humano, lascuestiones que se plantean son aún más inquietantes. Algunas de la solicitudes depatentes cursadas hasta la fecha nos dan idea de las aberraciones a las que nos puedellevar la aceptación de patentes para copias de material biológico procedente de sereshumanos. En 1988 la Universidad de Baylor (Reino Unido) solicitó una patente sobrela modificación genética de una mujer; en palabra del abogado que representaba a laUniversidad, se trataba de asegurar a su cliente el monopolio de la producción de fár-macos interesantes en el pecho de las mujeres. No hace mucho la Oficina de PatentesEuropea ha recibido una solicitud de investigadores de la Universidd de Pensylvaniaque incluye esperma humano transgénico y la capacidad de seleccionar o desechargenes humanos específicos. En relación con la publicación del primer caso de aplica-ción de técnicas de clonación a óvulos humanos fecundados, en 1992, el Dr. GeorgeAnnas (Universidad de Boston) comentaba: Puesto que los embriones humanos clona-dos son personas protegidas por la Constitución y en teoría al menos podrían constituirmaterial biológico tan inmortal como las líneas de células clonadas, ¿podría un

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embrión especialmente novedoso y útil ser patentado, clonado yvendido? . Y recientemente el Secretario de ComercioEstadounidense ha protagonizado un escándalo internacional alsolicitar una patente mundial sobre la línea de células de una mujerindígena Guaymí (Panamá) en la que se había detectado principiosactivos de interés, y que ni siquiera era consciente de ser donantede material genético. Sin comentarios.El proyecto del Genoma Humano, una iniciativa multinacional ymultimillonaria que pretende determinar el mapa de la estruturagenética humana ha levantado también considerables y fundadosrecelos. El lema del proyecto es la Diversidad Genética Humana, ysu preocupación central es la conservación de esta diversidad enforma de muestras, tomadas de seres humanos pertenecientes aunas 700 comunidades indígenas de los 5 continentes. La defini-ción de las poblaciones indígenas amenazadas en un proyectocomo grupos carentes de interés histórico que deberían ser mues-treados antes de su desaparición como comunidades integrales pre-servándose así su papel en la Historia de la Humanidad , nos dauna idea del respeto y la sensibilidad del proyecto por la conserva-ción de estos grupos humanos. Sólo con los fondos destinados almuestreo inicial (entre 23 y 35 millones de dólares) se habríanpodido salvar muchas vidas y posiblemente garantizar la supervi-vencia de algunas de estas comunidades. El proyecto ha desatadouna carrera por la obtención de material genético descifrado, inclu-so sin saber su función y su posible utilidad. El monopolio de estainformación, y el desembarco de grandes empresas farmacéuticasque intentan acaparar para sí el mayor número posible de genesfuncionales en la competición por las patentes, constituye un peli-gro real para el futuro de la investigación biomédica. Ya en 1992más de una tercera parte de las muestras de sangre recogidas por elproyecto y almacenadas en EEUU se hallaban pendientes de solici-tudes de patente. En otro orden de cosas, el depósito de copias detodas las muestras tomadas en bancos genéticos de los países delNorte que financian esta aventura constituye una amenaza para lascomunidades indígenas muestreadas, teniendo en cuenta que laslíneas celulares humanas son utilizables para fines de guerra bioló-gica. Por lejana que parezca, esta eventualidad es perfectamenteplausible en casos como el de seis comunidades indígenas quesobreviven en Irak y ocho grupos de la Amazonía Brasileña.

El valor de la biodiversidad.Los derechos de propiedad intelectual (patentes) se han convertido

"Las patentes sehan convertidoen un elementoclave en lalucha por eldominio de losrecursosgenéticosmundiales"

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en un elemento clave en la lucha por el dominio de la diversidad biológica, los llama-dos recursos genéticos mundiales.La biodiversidad, o dicho de otro modo la variedad, la diferencia de la vida, es la clavede la Naturaleza para conservar equilibrio y salud. La vida se caracteriza por un fasci-nante dinamismo, un cambio permanente cuya complejidad muy directamente de ladiversidad (VER). Desde la gota de agua donde nació la vida hasta el planeta verde enque vivimos, la evolución ha constituído un proceso contínuo de enriquecimiento deesa diversidad. Hoy conocemos tan sólo una mínima parte de la riqueza biológica de latierra: las especies inventariadas en la actualidad alcanzan la cifra de 1.750.000 y seestima que probablemente existen en el mundo unas 14.000.000, sin contar las 100millones de especies de nemátodos (gusanos) que se considera que hay. La variedadbiológica permite a la Naturaleza adaptarse a nuevas condiciones, e incluso recuperarseante una agresión, siempre que no se sobrepasen ciertos límites.Por otra parte, la biodiversidad es la principal fuente de bienes naturales básicos paranuestra subsistencia, y jugará un papel aún más importante si queremos reorientar laeconomía hacia un futuro de bienestar equitativo y sostenible. La diversidad biológicaes la que mantiene el equilibrio de los distintos ecosistemas del planeta, y de ellosdependen el mantenimiento de la fertilidad de los suelos, la conversión de la energíasolar en materia orgánica, la regulación de los ciclos del agua y del carbono... y la pro-visión de una variedad todavía inexplorada de plantas y animales que necesitamos paranuestra alimentación y salud.En la actualidad se calcula que aproximadamente un 45% de la economía mundial sebasa en productos y procesos biológicos, y en algunas regiones la supervivencia huma-na depende en un 90% de los materiales biológicos. Tampoco se puede olvidar queactualmente más de la mitad de la población mundial produce sus propios alimentos, yque el cuidado de la salud de 8 de cada 10 personas en el mundo depende en granmedida de la medicina tradicional y plantas medicinales de su entorno. El número deespecies que constituye la base de la agricultura mundial es una parte pequeña de labiodiversidad de la tierra, pero su variabilidad es vital para la seguridad alimentaria. Lacapacidad de una determinada variedad de resistir la seguía o la inundación, medrar ensuelos pobre o ricos, resistir a una plaga de insectos o una enfermedad, dar mayoresrendimientos proteínicos... pueden ser características cruciales para la producción futu-ra de alimentos. Sin esa diversidad, perderíamos la capacidad de adaptarnos a necesida-des y condiciones siempre cambiantes.Sin embargo, estamos perdiendo diversidad biológica a un ritmo sin precedentes y ladesaparición de especies no se debe a procesos naturales, sino fundamentalmente a lasactividades humanas. La destrucción de habitats naturales que albergan una granriqueza biológica -como los bosques tropicales y las zonas húmedas-, el monocultivoforestal y agrícola,la utilización masiva de pesticidas, la fragmentación de ecosistemaspor nuevas carreteras, la contaminación... son algunos de los principales problemas queamenazan la conservación de la biodiversidad. En lo que se refiera a la agricultura, en

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lo que va de siglo se calcula que hemos perdido un 75% de ladiversidad genética de los cultivos; el abandono de los cultivos yrazas autóctonas tradicionales impulsados por la revolución verde,la implantación del monocultivo y el desplazamiento del pequeñocampesino por la agroindustria han sido los principales causantesde esta erosión genética.La conservación de la variedad de la vida y el acceso a la diversi-dad biológica son cuestiones si cabe más cruiales en un planetaamenazado por el cambio climático, la disminución de la capa deozono, la contaminación de aguas y suelos... y toda una cadena detrastornos ecológicos que pueden desembocar en nuevas enferme-dades, plagas y perturbaciones imprevisibles.

La biodiversidad ¿en manos de quién?Sin embargo, la distribución de la biodiversidad en el mundo no esen absoluto homogénea y son las regiones clasificadas como lasmás pobres las que por regla general albergan una mayor riquezabiológica. Un altísimo porcentaje de la biodiversidad se encuentraen las zonas tropicales y subtropicales, mientras que los cultivosalimentarios más importantes del mundo parecen haberse origina-do en zonas áridas y semiáridas que hoy comprenden países quepadecen grandes hambrunas, como Etiopía.Más del 2/3 de las especies vegetales del mundo -de las cuales almenos 35.000 tienen valor medicinal potencial- se originan en lospaíses en vías de desarrollo. Según el PNUMA (1992) el valor delos materiales farmacéuticos del Sur pueden oscilar entre los35.000 a 47.000 millones de dólares para el año 2000. En el casode la agricultura, el 90% de las plantas que se utilizan en la alimen-tación provienen de África, Asia e Hispanoamérica, y estos cen-tros de biodiversidad agrícola constituyen además una reservaviva de variedades -cultivadas y silvestres- imprescindibles paramejorar los cultivos de todo el mundo.Hasta hace poco, la biodiversidad se consideraba patrimoniocomún de los pueblos y el libre acceso e intercambio de esa heren-cia común se entendía como una premisa necesaria para su conser-vación y buen uso. Las colecciones de semillas que se guardan enbancos genéticos (principalmente en los países del Norte) fuerondonadas gratuitamente, en su mayoría por países en desarrollo,para su utilización en beneficio de la humanidad. Esta riqueza, sinembargo, no se ha desarrollado al márgen de las culturas humanas.Los pueblos campesinos e indígenas de todo el mundo han jugadoun importantísimo papel en la evolución de la diversidad biológica,

"El número deespecies queconstituyen labase de laagriculturamundial es unaparte pequeñade labiodiversidad,pero vital parala seguridadalimentaria"

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con su labor de selección y conservación de variedades que hoy son básicas para la ali-mentación y la salud. Y el conocimiento tecnológico de estos pueblos es imprescindi-ble igualmente para la conservación y utilización de estos bienes de la Naturaleza.La extensión del sistema de patentes a los seres vivos supone un cambio radical en laconcepción y tratamiento de la biodiversidad. El convenio sobre la DiversidadBiológica de 1992 reconoce el valor intrínseco de la biodiversidad, el interés común ensu conservación y la necesidad de que las comunidades indígenas y campesinas partici-pen en los beneficios de su utilización. Las patentes, por el contrario, reducen la diver-sidad genética a recursos para la explotación privada, propiciando el expolio de lamayor riqueza con la que cuantan las regiones más necesitadas del planeta y marginan-do a quienes han sido los depositarios, cuidadores e innovadores colectivos de esariqueza. Con el sistema de patentes, la única innovación que obtiene reconocimiento esla del investigador de bata blanca que cuenta con el apoyo de un buen equipo de aboga-dos.Teniendo en cuenta la enorme disparidad en capacidades biotecnológicas, apenas dese-rrolladas en los países pobres, las patentes supondrán en la práctica la exclusión del Surdel acceso a información científica y a innovaciones que pueden ser cruciales para lamejora de las condiciones de vida de su población. La extensión del ámbito de laspatentes a los seres vivos conducirá a la paradoja de que la industria multinacionalacceda al ingente capital natural del Sur, y a la vez exija el pago de costosas licenciasy precios más elevados por sus tecnologías y productos, agravando con ello una deudaexterna que ya es insostenible.La investigación biotecnológica que tuvo sus comienzos en Universidades e institucio-nes públicas, ha pasado en los últimos años a ser controlada mayoritariamente porempresas del sector privado.Las grandes compañías agro-químicas y farmacéuticas financian (o co-financian, bene-ficiándose de fondos públicos para investigación) una creciente proporción de los pro-yectos de investigación de Universidades o centros públicos. Ello les permite orientarlas prioridades y reclamar patentes y derechos de explotación exclusivos de los resulta-dos de un proyecto como contraprestación a su apoyo financiero. Por otra parte, laabsorción de las empresas de semillas independientes por grandes multinacionales y lasfusiones de la industria agroalimentaria, química y farmacéutica están conduciendo auna situación de control monopólico de la investigación biotecnológica por un reducidonúmero de gigantes bio-agro-farma-químicos. En la actualidad cerca del 80% de todaslas patentes de plantas manipuladas genéticamente pertenecen exclusivamente a cator-ce compañías. Las patentes favorecen aún más esta tendencia al monopolio de la bio-tecnología, perfilando un futuro escalofriante en el cual la orientación de la investiga-ción y el control de los bienes básicos para la vida (alimentación y salud) y de la propiavida se encuentre en manos de un puñado de conglomerados empresariales transnacio-nales.Las innovaciones conseguidas por la investigación biotecnológica hasta la fecha vie-

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nen a confirmar el temor de que el beneficio económico no sea elparámetro más adecuado para determinar prioridades. En el campode la agricultura, por ejemplo, la tolerancia a herbicidas acapara elnivel mayor de inversión; entre los primeros productos que hansalido al mecado destacan las nuevas variedades de semillas resis-tentes a un determinado herbicida (comercializado habitualmentepor el mismo grupo multinacional). La utilización de estas semillas(más herbicida) supondrá mayor dependencia para el agricultor yproblemas mayores para el medio ambiente y la conservación de ladiversidad biológica. La búsqueda de rentabilidad por parte de lasmultinacionales se traduce además en soluciones basadas en la uni-formidad y en el monocultivo, con la consiguiente pérdida de unavariabilidad genética preciosa y el desplazamiento por la agroin-dustria de sistemas agrícolas localesadaptados al medio natural ycultural, y que son imprescindibles para el mantenimiento de ladiversidad biológica y de la seguridad alimentaria. Por otra parte,la liberación de organismos vivos manipulados mediante ingenieríagenética para dotarles de características que pueden hacerles mascompetitivos y vigorosos entraña un riesgo de desplazamiento deotras especies, erosión genética, y toda una cadena de potencialesdesequilibrios ecológicos muy graves, y que en el afán de rentabili-zar una patente se corre el peligro de no evaluar correctamente.

La Directiva de patentes sobre seres vivos.El texto de Directiva sobre Protección Jurídica de las InvencionesBiotecnológicas, que vendrá a sustituir a las legislaciones naciona-les en esta materia en todos los Estados miembros de la UniónEuropea, constituye un paso adelante para los privilegios de laindustria multinacional, y marcha atrás para la defensa de la vida ydel bienestar de todos los pueblos del mundo.Según el nuevo borrador de Directiva:El objeto de una invención que se refiera a una materia biológicano podrá considerarse un descubrimiento o una invención carentede novedad por el mero hecho de que dicha materia ya existieseanteriormente en la naturaleza. (Art. 8)Este artículo supone en la práctica que cualquier material biológicoexistente en la Naturaleza -inclusive elementos del cuerpo huma-no- puede considerarse un invento susceptible de derechos depatente, dado que el aislamiento de material vivo y su reproduc-ción en un laboratorio es considerado un paso inventivo. La clau-sula que en la Convención Europea de Patentes excluía del campode las patentes los descubrimientos (por ejemplo, genes) e inven-

"En laactualidad cercadel 80% detodas laspatentes deplantasmanipuladasgenéticamentepertenecen acatorcecompañías"

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Patentes sobre seres vivos

ciones contrarias a la moral , y que constituía hasta ahora el único recurso legal contraalgunas patentes sobre seres vivos, quedaría así totalmente anulada.Por si cupiera dudar del alcance de este Artículo, se establece que:"... será patentable el objeto de una invención susceptible de aplicación industrial quese refiera a un elemento aislado del cuerpo humano o producido de otro modo por unprocedimiento técnico, aún en el caso de que la estructura de dicho elemento sea idénti-ca a la de un elemento natural (Art. 3.2)Será patentable la materia biológica, incluídos los vegetales y los animales... conexcepción de las variedades vegetales o de las razas animales como tales. (Art. 4.2).Este Artículo parecería garantizar la exclusión de las variedades vegetales y razas ani-males pero la redacción de artículos posteriores (Art. 10 y 11) de hecho contradice esteprincipio, al conceder derechos de patente sobre las generaciones sucesivas de plantasy animales manipulados genéticamente, y sobre los procesos de producción de varieda-des de plantas y animales (extensibles a la materia biológica obtenida). La garantía deexclusión de variedades y razas prevista en la Convención Europea de Patentes (¡y enla propia Directiva!) pierde con ello validez jurídica.La única excepción clara es la de el cuerpo humano y sus elementos en su estado natu-ral , que no se considerarán invencioens patentables (Art. 3.1). Es decir, se puedenpatentar copias de material vivo procedente de un ser humano, aunque estaría prohibi-do patentar al ser humano como tal. Y la no patentabilidad de las invenciones cuyaexplotación sea contraria al orden público o a las buenas costumbres, no pudiéndoseconsiderar como tal la explotación de una invención por el mero hecho de que estáprohibida por una disposición legal o reglamentaria (Art. 9.1). Las reservas a la paten-tabilidad recogidas en la Convención Europea de Patentes se refieren expresamente ainvenciones contrarias a la moralidad, término que ha sido omitido en la redacción dela Directiva.Una omisión muy grave de la Directiva, por limitar el libre acceso a innovaciones en elcampo de la biomédica, es la de las terapias y métodos diagnósticos para seres huma-nos y animales que en la Convención Europea de Patentes quedaban excluídas de lapatentabilidad.

AlternativasLa organización no gubernamental Acción Internacional por los Recursos Genéticosjunto con otros movimientos sociales de todo el mundo está reclamando un marco legalque establezca un RÉGIMEN DE DERECHOS COMUNALES locales basados en losprincipios de Herencia, Territorialidad y Comunalidad. En base a ello los Estados reco-nocerían los derechos de propiedad indígena y comunales, y el derecho al control delacceso a los recursos por parte de las comunidades locales, e inclusive el derecho adecir NO a una propuesta de comercialización de elementos de la diversidad biológica.De esta forma se asegura una información y el consentimiento previo informado dequienes han preservado la riqueza genética local, como pre-requisito para el acceso alos recursos genéticos. Se asegura también una participación equitativa en los benefi-

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cios, ya sean financieros o de otro tipo y una participación plena delas comunidades locales en la toma de decisiones. La normativaque regula los derechos de propiedad intelectual en el Norte hasido pensada para un sistema industrial con sus particularidadespropias y el reto actual es conseguir su adaptación a un modelomás participativo. GRAIN afirma que es posible desarrollar unrégimen jurídico alternativo y que las bases para ello se han esbo-zado ya en algunos convenios internacionales. Argumenta que silos derechos de las comunidades locales no se consagran en lalegislación internacional, la biodiversidad se convertirá en simplemercancía entre quienes se pueden permitir el lujo de pagar porella, o quienes están en condiciones de negociar las condiciones desu venta. En Colombia, India, Filipinas y entre los países del pactoAndino se están desarrollando activamente sistemas alternativos deeste tipo. GRAIN concluye que la lucha contra derechos de pro-piedad intelectual monopolísticos, como los vigentes en el Norte,es clave si queremos ganar la pelea más amplia de los derechos delos pueblos al control de su subsistencia, y en particular sus recur-sos biológicos. Quizás sea hora de reclamar no sólo el rechazo dela Directiva sino un debate para buscar alternativas propias, acor-des con cada cultura, en foros más cercanos que el laberinto lejanode los pasillos de Bruselas.

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Se da la curiosa circunstancia de que en la medida en la quese extiende el uso del automóvil su eficiencia decae no sólocomo medio de transporte, sino también como medio deprestigio. Ello, con el agravante de que al configurarse losasentamientos y modos de vida y de trabajo en función delautomóvil, éste pierde su condición de objeto de lujo y dedisfrute, para convertirse el algo de primera necesidad preci-samente cuando su uso se revela más ineficiente e inclusopenoso. En la sociedad del automóvil, la diferenciación socialy la libertad individual de movimientos inicialmente propues-tas, acaban anulándose en el burdo igualitarismo del embo-tellamiento.La pérdida de eficiencia o rendimiento del automóvil que seobserva a medida que se generaliza su uso se traduce en unaparadoja económica digna de mención: a partir de un ciertonivel, cuanto más gastan los ciudadanos en automóviles paratransportarse, peor servicio les dispensa este medio, hasta elpunto de que pueden tardar mucho más que antes en losdesplazamientos de lo que tardaban antes de utilizarlos.Esta paradoja fue analizada hace ya veinte años por Mishan.Este autor ejemplifica el razonamiento en tres fases: en laFase I, "el individuo A, ejemplo de otros muchos, utiliza dia-riamente el autobús que lo lleva al centro de la ciudad endiez minutos". En la Fase II, "el individuo A se compra uncoche que, en las circunstancias que rigen (las cuales él, ensu corta visión, proyecta en el futuro) espera que lo lleve alcentro de la ciudad en la mitad de tiempo (cinco minutos)".La Fase III se produce cuando "al cabo de dos o tres años, ungran número de individuos siguen el ejemplo de A... y elincremento del número de automóviles es tal que A necesitaveinte minutos para llegar a su trabajo. Entonces se da cuen-ta de que estaba en mejor situación en la Fase I, pero ya notiene abierta esta oportunidad, puesto que la congestión deltráfico es tal que necesitaría cuarenta minutos para llegar asu oficina si tomara el autobús. Además, puesto que ha habi-do que compensar a los conductores y pagar los costes adi-cionales que para el autobús supone la congestión, se haproducido una subida de tarifas".

José Manuel Naredo

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C ITA

Nuestro ocio Natalia Jiménez Marsá

Según el diccionario de MaríaMoliner, el ocio es la ocupación dela persona que no está trabajandoen lo que constituye su obligaciónhabitual. Siguiendo esta definiciónel ocio es contrario al trabajo, perono existe el uno sin el otro. El pri-mero lo componen las tareasvoluntarias y el segundo las obliga-torias.

Tanto si trabajamos como si estu-diamos, nuestro tiempo está dividi-do entre ambos conceptos.Deberíamos medir la calidad devida en relación al equilibrio quemantenemos entre ellos. Sinembargo, estamos rodeados detrabajadores a destajo o paradossin trabajo. El miedo a engrosar lasfilas del paro nos hace tragar concarros y carretas y olvidarnos deque robando tiempo al ocio perde-mos calidad de vida. ¿Qué vida esla de alguien que se limita a traba-jar, en sus ratos libres a ver la tele-visión o los fines de semana a salirde marcha? Aún teniendo un tra-bajo satisfactorio,será una vidabastante pobre e incompleta. Paraser personas más ricas debemoscompletarnos con el ocio. En élpodemos soñar, amar, cultivar elespíritu, cuidar el cuerpo, hacerfamilia o mimar a los amigos.

Podríamos distinguir entre dos cla-ses diferentes e incluso contrapues-tas de ocio: el de evasión y el deenriquecimiento. El primero es unocio consumista, desaprovechado,que mata el tiempo tratando dehuir de la realidad cotidiana. Notiene mayor importancia si se prac-tica de vez en cuando, pero empie-za a ser perjudicial para la sociedady conveniente para los poderososcuando se convierte en exclusivo.Por ejemplo: es saludable tomarcopas con los amigos de vez en

"El Almacénapenas tieneuna sala de cineapagada, un bary algo queintenta ser unagalería de arte"

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cuando, pero es empobrecedor yaburrido hacerlo todos los fines desemana por sistema; no pasa nadaporque un día nos demos una pan-zada de televisión, pero es sin-tomático que, como pone de relie-ve una encuesta de la UniversidadComplutense de Madrid, el90,87% de los jóvenes españolesse confiese adicto a este medio,que a las diez de la noche el 70%de la juventud se encuentre delan-te del televisor y que el 53%emplee en esta actividad unamedia de tres horas diarias... preo-cupante situación.

El ocio de enriquecimiento, com-prenderia todas aquellas activida-des que desarrollan a la persona,física, y sobre todo, mentalmente.Caben infinitas ocupaciones, comoel sano deporte que los italianosllaman “dolce far niente” y noso-tros “mirar a las musarañas” o afi-ciones como nadar, pasear o jugara las bolas.

El ocio más enriquecedor paranuestra salud mental lo componenaquellas actividades que, por des-gracia, son las que menos se ejerci-tan en la actualidad. Unas sontareas individuales: leer, escribir,escuchar música, viajar... y cuandohablo de viajes no me refiero aatravesar dos mil kilómetros paracambiar de complejo de aparta-mentos, de hamaca o de piscina.Sino a viajes que transformen elespíritu, conlleven conocimiento,satisfacción y aprendizaje. Perosobre todo, entre las tareas másfértiles se encuentran las colectivas,las compartidas. El mejor viaje sepuede perder con nosotros si no losabemos contar. Es importante tra-bajar por formar un buen equipomás que por ganar un partido,charlar con los amigos, hacer ter-

tulias más organizadas, grupos deteatro, musicales, periodísticos y,sobre todo, formar asociacionesencaminadas a luchar por unmundo mejor y más solidario.

¿Qué pasa con el ocio en la aban-donada ciudad de Arrecife?Actualmente no tenemos proble-ma para practicar el ocio del pri-mer tipo, el de evasión, y eso esalgo que hay que celebrar comoun síntoma de vitalidad de nuestracapital. Ahora, ya nos drogamosaquí y no tenemos que ir aFariones para hacerlo. Pero si seaprecia un cierto despertar ciuda-dano no se puede decir lo mismode nuestras instituciones, que enningún modo facilitan a sus habi-tantes la práctica de actividades deocio enriquecedor, ya sea indivi-dual o colectivo. En todos los añosde democracia apenas podemoscontabilizar como mejoras de laciudad, un polideportivo, unConservatorio sin auditorio, unabiblioteca en un sótano sin apenaslibros, y pare usted de contar.¿Dónde están las nuevas plazas ylos parques que han embellecidootras ciudades? Los habitantes deArrecife necesitamos lugares deesparcimiento donde pasear, mon-tar en bici o dar patadas a unbalón. Hay que acondicionar losque existen como El Charco o laAvenida y complementarlos connuevos espacios. Las únicas iniciati-vas institucionales en nuestra capi-tal son proyectos mastodónticos,que se dedican al turismo no a losciudadanos, que conlleva, normal-mente, grandes negocios pormedio y que proporcionan publici-dad en los medios de comunica-ción, que casualmente coincidencon urgencias promocionales indi-viduales o de partido.

"Después deinaugurar los

edificios, nadieparece

acordarse de losfondos para su

mantenimiento"

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Natalia Jiménez Marsá

Se desprecian olimpicamente lasnecesidades del 50% de la pobla-ción de la isla que habita enArrecife y de la otra mitad que lavisita para resolver problemasburocráticos, de estudio, u ocio.Cuando se pone en marcha el apa-rato institucional para, por ejem-plo, recuperar el antiguo Muelle dela Cebolla, a nadie le preocupa ynadie se para a pensar que des-truirán la pista en la que patinanlos jovenes de Arrecife. Todo esteabandono se multiplica por mil sinos desplazamos del centro a losbarrios, que ya no sólo carecen delugares de esparcimiento, sino dela mínima urbanización.

La situación no mejora si pensa-mos en el escaso apoyo que sepresta a las actividades colectivasorganizadas merced a iniciativasciudadanas. Los jóvenes o no tanjóvenes de Arrecife que quieranemprender nuevas iniciativas notienen locales para llevarlas a cabo.La casa de la juventud es un edifi-cio muerto, sin contenido, dondelas actividades brillan por su ausen-cia; el Almacén apenas tiene unasala de cine apagada, un bar yalgo que intenta ser una galería dearte. A pesar de ello se aprecia unaincipiente vitalidad en torno a pro-puestas asociativas y solidarias, conindividuos dispuestos a apoyarlascon su esfuerzo personal. Claroejemplo de esto son Ciudadanospor Arrecife, la Comisión deReciclaje y esta revista.

Es obligación de la AdministraciónPública favorecer y sostener estasiniciativas, y sería deseable quecontenplasen en sus presupuestosestas necesidades ¿Por qué no sehace? ¿Será porque el dinero paraponer en marcha el Almacén, susala Buñuel, o la Casa de la juven-

tud es tal miseria que no da parasalir en los medios de comunica-ción? Después de inaugurar losedificios, nadie parece acordarsede la necesidad de crear unos fon-dos para su mantenimiento. Loúnico que despierta interés es elnegocio de la obra y salir en la fotoel día de la inauguración.

Comprar libros, contratar profeso-res, realizar talleres, tener localesdonde los jóvenes puedan reunirsede forma gratuita es imprescindi-ble para su desarrollo y por tantopara nuestro futuro. Promover yapoyar sus iniciativas es una mane-ra de alejarlos del vacío que hacemedir las juergas por la cantidadde drogas, legalizadas o no, quehayan ingerido. Es una apuesta alargo plazo, que se podría combi-nar con colegios e institutos, en unintento de paliar la desigualdad deoportunidades. Pero hasta la fechanuestras instituciones la han igno-rado.

En el tiempo de ocio se debe agu-dizar el ingenio más que desenchu-far la cabeza, enriquecer la mentemás que vaciar el bolsillo, buscar labelleza del espíritu más que la delcuerpo. Si seguimos las pautasestablecidas careceremos de miste-rio. Seremos como esas caras desota de parejas o amigos delantede una copa o un televisor, agra-deciendo que la música o la ima-gen sea atronadora, para disimularque no tienen nada que decirse.

¿A quién le interesa que seamospersonajes bobalicones, sin opinio-nes sobre nuestra sociedad, nues-tro ecosistema o nuestros gobier-nos? ¿A quién le interesa ese ocioembrutecedor que no nos dejapreguntarnos por nuestro papel enesta tierra? A los que hacen losgrandes negocios a base de fabri-

"No dejarseconvencer deque el trabajoes lo únicoimportante y elsueldo la únicarecompensa"

112 nº 1

Nuestro ocio

car mundos artificiales, a esas mul-tinacionales del “ocio” (pseudoocio) que llevan a los jovenes porcaminos sin retorno, por caminossiempre inmaduros.

Si se pertenece al tercio de pobla-ción que tiene trabajo, si hay queganarse el pan con el sudor de lafrente, si se trabaja por cuentaajena, como dice un amigo “teembruteces, envileces y ni Dios telo agradece”. En esos casos unopuede mantener el tipo haciendobien su trabajo, pero nunca dejarseconvencer de que el trabajo es loúnico importante en la vida y elsueldo la única recompensa. Paraque el ocio sea enriquecedor, y ter-mine siendo trangresor, los pode-res públicos deben empezar porpreguntar a sus ciudadanos, y apo-yar las iniciativas de los jovenes, delos que quieran hacer cosas, faci-litándoselo más a los más necesita-dos. Deben cumplir con su deber,es decir, poner las instituciones alservicio de la comunidad.

Es labor de todos exigir a las auto-ridades un compromiso que permi-ta la gestación de iniciativas, eldesarrollo de proyectos de ocioactivo, de ocio solidario, de ocioenriquecedor. Pero tambien esnecesario hacer y compartir cosascon los amigos o los vecinos, salirde la rutina y convertir las copas enfiestas o celebraciones. Los carasde sota viven en un letargo dondeel disfrute es pequeño y la insatis-facción es permanente. Por tanto,hay que abrir bien los ojos, y mirarhacia el futuro, remangarse yponerse manos a la obra para serútiles a la comunidad. Debemosasumir las consecuencias de nues-tros actos. Sabemos que el mundono aguantará mucho con nuestroritmo de vida. Los que tenemos

resuelto el trabajo, en nuestro ociodebemos buscar las salidas.

Que el ocio no sea obligatorio noexcluye que sea comprometido.Compartir proyectos con los demáses enriquecer nuestra propia vida.Hacer nuestro ocio más solidario esluchar por un mundo mejor. Ahoraque parece que las máquinashacen parte del trabajo de losesclavos, deberíamos repartir elque hay y dedicarnos como en laantigua Grecia a filosofar o discutirsobre la vida de la comunidad. Unavida sin los demás es morir en vida.Yevgueni Yevtushenko decía “Nomueras antes de morir”Procuremos todos tomar nota.

"Compartirproyectos con

los demás esenriquecer

nuestra propiavida"

CdG 113

Natalia Jiménez Marsá

La Agricultura Ecológica.

Grupo de AgricultoresEcológicos de Tenerife.

¿Qué es la AgriculturaEcológica? La Agricultura Ecológica tiene unprecioso soporte en la AgriculturaTradicional de nuestros mayores,quienes tras muchos años de prue-bas y errores desarrollaron sistemasque funcionan utilizando prácticasbien adaptadas a las condicionesambientales locales. Muchas prác-ticas agrícolas, que se han conside-rado primitivas y erróneas, se reco-nocen ahora como sofisticadas yapropiadas para una cultura agrí-cola sustentable por el planeta y lasociedad.

Los principios ecológicos extraídosdel estudio de la AgriculturaTradicional permiten diseñar agro-ecosistemas perdurables donde secorrigen muchos desatinos cometi-dos por la AgriculturaConvencional.

La Agricultura Ecológica, partiendode la Agricultura Tradicional actua-lizada con los nuevos conocimien-

tos, ha desarrollado una prácticaagraria respetuosa con la naturale-za y los humanos. Está basada enun mejor aprovechamiento de laenergía solar; el uso de recursosrenovables y el reciclado de losresiduos, respetando la capacidadde renovación y asimilación de losecosistemas naturales y humanos.

Desarrollo sustentableLos agricultores, debido al marcoeconómico imperante, se ven indu-cidos a usar tecnologías ecológica-mente insostenibles. Por ejemplo,para fabricar 1 tonelada de fertili-zante nitrogenado se necesitan 3toneladas de petróleo. Si laAgricultura Convencional se exten-diera a todos los países del plane-ta, sólo quedaría petróleo para 11años. Igual pasa con otras materiasprimas que terminaría por agotar-se, sin mencionar la contaminaciónocasionada por rebasar la capaci-dad de asimilación de la naturale-za.

Desarrollo económico no significaevolución humana.Paradójicamente, la pobreza esconsecuencia del desarrollo. Así, enCanarias, los últimos años han sidolos de mayor desarrollo económico(medido como un aumento enfabricación de mercancías), a la vezque los de mayor aumento de lapobreza, alcanzando ésta actual-mente a una tercera parte de lapoblación. No se puede llamardesarrollo simplemente al aumentode la producción obtenido a costadel deterioro de la naturaleza y delaumento de la pobreza, o a queesta generación viva a expensas dela siguiente. Por eso, a la hora dehablar de desarrollo sustentable,no sólo se debe considerar elaspecto económico sino también elecológico y el social.

"La agriculturaecológica tieneun preciososoporte en laagriculturatradicional"

114 nº 1

Este artículo fue publicado en elnúmero 2 de la revista Alisios.

¿Qué es Agroecología?Se suele entender porAgroecología una forma de desa-rrollo rural armónica con laNaturaleza, justa socialmente, via-ble económicamente y aceptableculturalmente. En este marco es enel que pretende moverse laAgricultura Ecológica.

Un trato que protege la Naturalezay la salud.

Con la pérdida de las fuentes máspreciadas de nuestros recursosagrícolas y naturales como ladegradación de las tierras cultiva-bles, la contaminación del agua, lapérdida de la biodiversidad, la pér-dida de la calidad de los elemen-tos, etc..., estamos poniendo enpeligro la viabilidad del planeta ypor tanto nuestras vidas y las denuestros hijos.

La Agricultura Convencional enCanarias usa anualmente 5 millo-nes de Kg. de pesticidas agrícolas,que van a parar al medio ambientey a los alimentos, siendo laComunidad española que másdinero gasta en pesticidas por Ha.el 39% de los pozos analizados enel norte de Tenerife están contami-nados con nitratos en concentra-ciones superiores a 50 ppm. (laCEE recomienda no exceder las 25ppm.). El nitrato es responsable dela enfermedad de los niños azulesy de cánceres.

España sigue siendo uno de lospaíses que aún no ha renunciadoal uso del desinfectante agrícolallamado bromuro de metilo, que esel responsable de la destruccióndel 15% de la capa de ozono.

Se han encontrado hasta 11 pesti-cidas en análisis realizados en laleche de mujer, mientras, en elesperma de los hombres occiden-tales no sólo se ha detectado la

presencia de pesticidas, sino queademás la concentración de esper-matozoides ha descendido un50%: mientras que en estudiosmédicos realizados con el espermade agricultores ecológicos se hademostrado que ésta es del 100%.

La Agricultura Ecológica no tratade dominar a la Naturaleza, ni deconstruir otra nueva, como preten-de la Biotecnología, sino que tratade encontrar nuestro sitio en ella yde aprender a administrarla.

Cuando los agricultores puedanrealizar sus trabajos agrícolas enarmonía con la Naturaleza, sinverse obligados a tener que explo-tarla en contra de sus leyes, volveráa reaparecer la riqueza y variedadde los cultivos, de los animales ydel paisaje y el equilibrio entreéstos. Las plantas y animales cuyoespacio vital hemos reducido oenvenenado podrían volver a acli-matarse en los paisajes cultivadossegún la Agricultura Ecológica, si eldeterioro provocado por la agricul-tura convencional no fuera irrever-sible, algo que ya ocurre enmuchos casos.

¿Qué es el comercio justo?La distribución de los productosecológicos se pretende que seaalgo más que la venta de unos ali-mentos sanos. Los agricultoresdeben tener la garantía de que sevalorará y pagará de manera justasu gestión de la Naturaleza, y losconsumidores exigirán conocer elorigen de los alimentos. Amboshan de estar unidos en la respon-sabilidad de una agricultura queno dañe el medio ambiente ni a lasalud. Quienes comprenden quelos alimentos sanos no son artícu-los de lujo saben que es importan-te avanzar hacia una cooperaciónmás solidaria. Al preferir nueva-

"Si laagricultura

convencional seextendiera a

todos los paísesdel planeta,

sólo quedaríapetroleo para

once años"

CdG 115

Agricultores ecológicos de Tenerife

mente los alimentos locales y alconsumir frutas y hortalizas de laépoca , volveremos a conectar conel campo. De esta forma se favore-ce el contacto entre agricultores yconsumidores, con un mejor cono-cimiento de los problemas y lasnecesidades mutuas, de los quenacerá una nueva forma de coope-ración y de comercialización.

¿Utopía? ¿Qué hacer?La Agricultura Ecológica no esutopía. Cada vez hay más agricul-tores que transforman sus fincas ala producción ecológica (sólo enTenerife existen ya 40 fincas). Entrelos consumidores cada vez esmayor la demanda de estos pro-ductos. La elección consciente delos alimentos procedentes de laAgricultura Ecológica es el mejorvoto para favorecer una políticaconsecuente con la Naturaleza, laalimentación y el desarrollo huma-no.

¡Si supiéramos cuántas cosaspodríamos cambiar simplementecon la cesta de la compra!.

La venta que tiene lugar en fincas ymercados hecha por los propiosagricultores es siempre la vía másdirecta y personal de comercio ygenera una mutua confianza entreagricultores y consumidores; perotambién las asociaciones de pro-ductores y consumidores, y lastiendas de alimentación naturalson distintas posibilidades. Ustedquizás pueda encontrar algunacerca de su casa. En todas ellasdebe exigirse que todos los pro-ductos que se comercialicen comoecológicos, biológicos, biodinámi-cos y orgánicos estén avalados conla etiqueta correspondiente, segúnlas normativas europeas. Tampocoolvide que el que un producto estéa la venta como integral , bio o

natural no implica que sea de pro-ducción ecológica, si no está avala-do como tal.

La Agricultura Ecológica no utilizafertilizantes ni venenos químicosde síntesis. La salud de las plantasy los animales viene dada por laacción favorable de los abonosorgánicos y alimentos naturalesequilibrados que reciben respecti-vamente. Si aún así aparecen pla-gas, enfermedades o carencias, sesolucionan con productos natura-les y homeopáticos, no tóxicospara las personas o los animales.

¿Qué pretende la AgriculturaEcológica?Frente al modelo actual de produc-ción y consumo, poco preocupadopor la vitalidad del mundo rural yla salud de la población, laAgricultura Ecológica propone uncompromiso entre ecología, socie-dad y economía. Junto a la rota-ción de cultivos, reciclado denutrientes, conservación del suelovivo, aprovechamiento óptimo derecursos, respeto a la biodiversidady a las necesidades vitales de losanimales, procura una estimasocial y rentas dignas para los agri-cultores. De esta manera fomentauna vida más natural, armónica ysolidaria entre las personas y lospueblos.

"La agriculturaconvencional enCanarias usaanualmente 5millones de Kg.de pesticidas,que van a pararal medio y a losalimentos"

116 nº 1

La agricultura ecológica

Estimados amigos: Ante todo quiero felicitaros porvuestra revista. Creo que es estu-penda,muy interesante. Todos susartículos me lo han parecido.

Al leer el de Cristel Burghoff, Ellado negro del dinero, me doycuenta de que es cierto que elCabildo y los Ayuntamientos creenque con arreglar unos cuantospuntos de atracción para los turis-tas ya está todo hecho y dejan delado cosas importantísimas quenos hacen extrañarnos que se lehaya concedido a Lanzarote ladenominación de Reserva de laBiosfera.

Una de las que más me asombraes la falta de atención a la recogidade la basura, que convierte a la islaen un gran basurero con envasesvacíos por todos los rincones, bol-sas de plástico volando y engan-chadas por doquier y todo ello, alfinal, yendo a caer al mar inevita-blemente. Sólo hay que pasear porlas playas cuando el mar ha estadorevuelto para ver toda la porqueríaque hay depositada en el fondo.

Últimamente el Cabildo ha reparti-do a nuestros niños un folleto quese titula “Como proteger Lanzarotedesde nuestra casa”. Pienso que esuna buena idea enseñar a los ciu-dadanos a respetar la naturaleza ya utilizar bien las cosas para noproducir deshechos inecesarios.Pero creo que es muy importanteque el Cabildo y los Ayuntamientossean los primeros en demostrarque se toman con la mayor serie-dad el respeto a la naturaleza yque dedican su esfuerzo a la con-servación de la misma dándonosejemplo.

Viendo los contenedores de basurarevosantes de deshechos, y los des-

perdicios de todo tipo desperdiga-dos por calles y campos no, podre-mos creer que nuestra autoridadestienen un empeño serio en ese cui-dado que nos dicen debemos tenernosotros.

Son imprescindibles contenedoresde basura suficientes en todas par-tes, separando las basuras parapoder reciclar plástico, vidrio,papel, etc., y hay que hacerlo ya,sin más retraso. También limpiarbien las calles para no dar esaimpresión de suciedad y abandonoque tienen algunos barrios denuestra ciudad.

Cuando éstas y otras cosas sehagan, quizá ese folleto repartidopor las escuelas podrá dar sus fru-tos, pero no antes, pues de quévale decirle a los niños que hay quereciclar el papel si no sabemosdónde dejar el ya usado, y las pilas,y el plástico, etc., etc...

Estas cosas deben estar en elánimo de todos nosotros y esfor-zarnos para que se solucionen.

Gracias por vuestra atención. Unsaludo cordial.

B. M. Fajardo

"Se dejan delado cosas

importantísimasque nos hacen

extrañarnos deque se le haya

concedido aLanzarote la

denominaciónde Reserva de la

Biosfera"

CdG 117

Correo

Boicot al PVC

Grupo de residuos y reciclaje de El Guincho

El grupo de trabajo RESIDUOS YRECICLAJES en EL GUINCHO seformó por la necesidad de sensibi-lizar a la población y a la adminis-tración de Lanzarote en relacióncon estos temas, cada día másimportantes en la isla. Nuestrasreuniones tendrán lugar cadasegundo miércoles de mes en laoficina de EL GUINCHO y estánabiertas a todos los interesados.

El objetivo de este boicot al PVC,aquí en Lanzarote es presionar a laempresa pública INALSA y a loscomerciantes para que ofrezcanagua en envases más ecológicos(rellenables o reciclables).

El policloruro de vinilo (PVC) es unveneno medioambiental, que al lle-var cloro en su composición, aligual que el DDT o los CFCs, duran-te su producción, su uso y cuandose quema o se vierte como residuo,forma sustancias organocloradas,extremadamente tóxicas para elmedio ambiente y para la salud delas personas.

Así, la vida del PVC está ligada a laformación y emisión de grandescantidades de dioxinas, las sustan-cias más tóxicas que se conocen.Las dioxinas son sustancias cancerí-

genas, disminuyen las defensas delorganismo al dañar el sistemainmiunológico y alterán el sistemahormonal, que es un sistema com-plejo de mensajeros químicos quetiene nuestro organismo pararegular funciones vitales como lareproducción, el desarrollo y el cre-cimiento. Las dioxinas afectanespecialmente a los fetos y a losbebes lactantes, que las ingieren através de la leche materna.

Los objetos de PVC contienenademás muchos aditivos tóxicos,como metales pesados o ftlatos,estas últimas sustancias tambiénalteran el sistema hormonal. Losaditivos escapan del material plás-tico y contaminan el entorno o losalimentos que contienen, en elcaso de envases de alimentos.

Cuando los productos de PVC sonresiduos, si acaban en un vertede-ro, los aditivos que contienen con-taminan el suelo y las aguas sub-terráneas, si se queman en unaincineradora o en un vertedero,forman sustancias organocloradas,incluyendo dioxinas, que se emitenal medio ambiente.

La única forma de evitar la exposi-ción actual y de las generacionesfuturas a estas sustancias tóxicas esdejar de fabricar y utilizar el PVC.Así lo han entendido ya en otrospaíses. En Suecia, el parlamentodecidió en 1995 eliminar progresi-vamente el uso de PVC en estepaís. De hecho ya no lo utilizancomo material de envase y embala-je, tras un acuerdo voluntario conla industria de este país. EnAlemania y Bélgica existen acuer-dos similares y no utilizan PVC paraenvasar alimentos y bebidas. EnAustria, Dinamarca y Suiza estáprohibido envasar agua en PVC pormotivos sanitarios y medioambien-

"La única formade evitar laexposiciónactual y de lasgeneracionesfuturas a estassustanciastóxicas es dejarde fabricar yutilizar PVC"

118 nº 1

tales. Las principales empresasenvasadoras de agua europeas,como Evian, Perrier y Vittel tam-bién están eliminando el PVC.

En el Estado español, sin embargo,un 70% del agua se envasa en PVCy las empresas envasadoras queoperan en España se niegan a eli-minar el uso de este material deforma voluntaria.

Durante los últimos años las aso-ciaciones ecologistas hemos estadopresentando al Gobierno y a lospartidos políticos informes técnicosy estudios científicos sobre estaproblemática, ofreciendo alternati-vas a todos sus usos y pidiéndolesque adoptaran medidas para elimi-nar este material contaminante.También se han realizado accionesde protesta para denunciar la con-taminación provocada por lasfábricas de PVC, como la de Solvayen Barcelona, la de Aiscondel enTarragona, y la de ELF Atochem enBurgos. También hemos denuncia-do la emisión de dioxinas provoca-da por la incineración de PVC enlas basuras.

Un primer resultado de esta cam-

paña fue la aprobación en diciem-bre de 1995, de una moción en elSenado que pedía al Gobierno lasustitución de los envases de PVC yla elaboración de un estudio sobrelos problemas del PVC y las posibi-lidades de eliminarlo en España.

¿Qué podemos hacer?Dado que las administraciones noparecen estar dispuestas a estable-cer una limitación o prohibición delPVC, es necesario que seamos losconsumidores conscientes quienesmediante nuestra elección de com-pra defendamos el medio ambien-te. Tenemos en nuestras manos laposibilidad de convencer a lasempresas envasadoras de aguapara que sustituyan el PVC, paraello, es necesario que dejemos decomprar el agua embotellada enPVC y que comuniquemos a lasempresas envasadoras que no vol-veremos a comprar sus aguashasta que no anuncien su inten-ción de abandonar el PVC.

Sabrás si es PVC por el tono azula-do de las botellas y porque aldoblar o arañar la botella quedauna marca blanca.

CdG 119

Grupo de residuos y reciclaje

Principales empresas que envasan y/o comercializan agua en PVC en Lanzarote

00,,55//11,,55 LL CChhaaffaarriizz IInnaallssaa TTrriiaannaa 3388,, 3355550000 AArrrreecciiffee

11..55 LL AAgguuaa ddee llaa PPaallmmaa AAgguuaass ddee LLaa PPaallmmaa CCttrraa.. MMiiccrraa ss//nn.. SSttaa.. CCrruuzz ddee LLaa PPaallmmaa

00,,55//11,,55 LL FFoonntt VVeellllaa DDaannoonnee DDiiaaggoonnaall 661155,, 0088002288 BBaarrcceelloonnaa

11,,55 LL FFuueennttee AAllttaa AAgguuaass ddee VViillaafflloorr AAppddoo.. 113366 SSaannttaa CCrruuzz ddee TTeenneerriiffee

11,,55 LL GGuuaayyaaddeeqquuee GGrruuppoo UUnnaaggrraass CC..SSttaa.. LLuuccííaa kkmm.. 3300.. 3355226600 AAggüüiimmeess.. GGCC

11,,55 LL TTeeuutteebbuurrggeerr MMiinneerraall JJuuwweell BBrruunnnneerr,, BBiieelleeffeelldd,, AAlleemmaanniiaa

11,,55 LL TToossccaall AAgguuaass ddeell TToossccaall,, ss..aa.. EEll TToossccaall,, IInnggeenniioo,, GGrraann CCaannaarriiaa

11,,55 LL FFoonntt SSooll CCeennttrraa AAgguuaass ddee SSiieerrrraa SSaanncciiss PP.. MMaayyoorr,, 22.. 4466663300,, FFuueennttee LLaa HHiigguueerraa..VV

11,,55 LL FFuueennttee UUmmbbrrííaa AAgguuaaccaannaa,, ss..aa.. VVaallsseeqquuiilllloo GGrraann CCaannaarriiaa.. TTeell.. 7700 5566 8866

11,,55 LL LLaa IIddeeaall II AAgguuaass mm.. ddee FFiirrggaass CCttrraa.. cc.. 881100,, kkmm.. 11,,22.. LLaass PPaallmmaass ddee GG..CC..

La economía verdeMedio Ambiente, desarrollosostenible y la política del futuro

Michael JacobsICARIA: FUHEM DLBarcelona, 1996. 432 págs.3.500 pts. aprox.

Con el título original The GreenEconomy vió la luz este texto deJacobs, en 1991, publicado porPluto Press. Nos llega ahora la ver-sión castellana, en traducción deTeresa Niño, editada por Icaria-Fuhem -con la colaboración de laCoordinadora de Organizacionesde Defensa Ambiental, CODA-dentro de la colección “EconomíaCrítica” que coordina GracielaMalgesini.

Tal y como el propio autor advierteen el Prefacio de su obra, LaEconomía Verde “se propone lla-mar la atención tanto de los quetienen un interés académico o pro-fesional en la economía, como deaquellos otros que se preocupanpor el medio ambiente, sea cualfuere su campo de actividad. Poresta razón el libro está escrito enun estilo riguroso pero no acadé-mico”.

Jacobs aborda aquí la tarea decompendiar en un pequeño trata-do -con forma casi de libro detexto- la situación en que seencuentra el debate conceptual delas “economías alternativas”, desdela noción de externalidad hasta ladefinición de desarrollo sostenible,pasando por los recursos, la conta-minación, la crisis ecológica, lospobres, lo verde, el consumo, lavaloración del ambiente, el des-cuento intergeneracional, la demo-grafía, los resíduos, la energía o elproblema entrópico.

Con tal propósito, el libro se orga-niza en cuatro partes que se desa-rrollan minuciosamente tras el pre-facio y la introducción, ambos delautor. La edición española contie-ne ,además, un prólogo redactadopara la ocasión, en el que Jacobsargumenta sobre las críticas recibi-das a la edición original británica

"El libro estáescrito en unestilo rigurosopero noacadémico"

120 nº 1

Libros

tanto desde las posiciones ecológi-cas como desde las posicionesneoclásicas de los economistasortodoxos.

La primera parte del libro estádedicada al análisis de los concep-tos medioambientalistas, la segun-da parte pretende establecer losobjetivos de una economía verde,la tercera parte propone un pro-grama de corte político en conso-nancia con estos objetivos y, final-mente, la cuarta parte especulaalrededor de las diferentes mane-ras de realizar la valoración delmedioambiente.

El texto, en su conjunto, resultaameno de leer como aproximacióna un amplio abánico de términos yconceptos que aparecen, cada vezcon más frecuencia, en el discursoecológico, económico o político.Sin embargo, el autor se posicionaen un terreno ambientalista débildentro de la apuesta ecológica. Ladecisiva influencia del Grupo de losSiete, liderados en la cumbre deToronto de 1988 por Thatcher yReagan, supuso, entonces, latransmutación del concepto desostenibilidad por otro más “con-veniente”, como es el de desarrollosostenible. Desde entonces, políti-cos y económetras de las másvariopintas calañas, unidos en elmercado libre, salivan a diario conel imposible “desarrollo sosteni-ble”. El absurdo de este contrasen-tido permite ejercer las políticas dela desigualdad con la tranquilidadde conciencia del que ha encontra-do un centro exacto de gravedadpermanente. Por esos derroteroscamina, con más frecuencia de laque nos apetece, Michael Jacobsen La Economía Verde.LDF, marzo 1997.

Michael Jacobs es profesor delCentre for the Study ofEnviromental Change, de laUniversidad de Lancaster (ReinoUnido), además de consultor yescritor sobre temas de desarrollo ypolítica medioambiental. Ha aseso-rado sobre temas económicos aasociaciones ecologistas comoAmigos de la Tierra, Transport2000 y The New EconomicsFoundation, así como al PartidoLaboralista británico.

"Jacobscompendia en

un pequeñotratado la

situación enque se

encuentra eldebate sobre

las economíasalternativas"

CdG 121

Libros

La cultura de la satisfacciónJohn Kenneth GalbraithEditorial ArielBarcelona, 1992. 188 págs.

Queremos recomendar un libroque nos parece fundamental paracomprender como funcionan hoylas sociedades ricas en las que vivi-mos. Una obra escrita en losEstados Unidos, pero que se refierea unos problemas que ya afectandirectamente a las sociedadeseuropeas. No en vano, el procesode americanización de las socieda-des es una de las características delo que se ha convenido en denomi-nar mundialización o globalizaciónde la economía.

Los mismos que hace media doce-na de años hablaban del declive delos Estados Unidos y del futuroesplendor de Europa, se refierenhoy a la pujanza del modelo norte-americano como contrapunto deldeclive europeo. Quizá el argu-mento más repetido sea la capaci-dad de su economía para generarempleo, un empleo que los euro-peos seríamos incapaces de produ-cir. Lo cierto es que este argumen-to se basa en una falacia: la cifraoficial de desempleo en USA, nollega al 6%. Según destacados eco-nomistas norteamericanos si elparo se midiera allí como se haceen Europa los resultados seríanmuy diferentes: estaríamos hablan-do de un desempleo en torno al14%, cifra claramente superior a laeuropea.

Pero cuando se habla tan elogiosa-mente de un modelo, convienerelatar también otros aspectos: lascaracterísticas del empleo genera-do allí, lo que algunos denominanempleo basura; la brutal desigual-dad imperante en la sociedad, quehace que el 20% más rico ingresemás que el 80% restante; el miedoy la violencia que provoca esa desi-gualdad, que ha conseguido queen los últimos años el 12,5% de la

122 nº 1

"El proceso deamericanizaciónde lassociedades esuna de lascaracterísticasde laglobalizacióneconómica"

Libros

población adulta esté en la cárcel,en libertad condicional o vigilada;o lo curioso que resulta que en lademocracia por excelencia no voteel 50% de la población.

El profesor Galbraith no sólo nosayuda a entender las consecuen-cias del modelo Reagan-Thatcher-Aznar para el conjunto de la socie-dad, sino que nos hace compren-der las ventajas que comporta parauna parte importante de la socie-dad esta política; y es esa parte, ala que él denomina la mayoríaelectoral satisfecha, la que sustentaesa política y a esos políticos. Paraque nos entendamos, comienza aresultar usual que en un país comoel nuestro, con más de tres millo-nes de parados, algunos andentodo el día felicitándose por labuena marcha de la economía. Locierto es que para los satisfechos laeconomía va bien, lo que ocurracon los demás es otra historia.

Es el análisis de esta cultura de lasatisfacción lo que constituye laaportación más novedosa y suge-rente del libro. Seguro que nosayudará a entender mejor algunasde las cosas que ocurren en lasociedad lanzaroteña, donde ladosis de satisfacción y la cantidadde satisfechos son bastante signifi-cativos. Es posible que algunosdejaran de mostrar tanta extrañezapor la persistencia, por ejemplo,con que los conejeros continúanvotando a determinados políticos:¿no podría ser que estén satisfe-chos con los resultados? Ya vasiendo hora de que en nuestrosanálisis pensemos más en quienesson los beneficiados y dejemos demostrar tanta perplejidad por loque ocurre.

El libro constituye una aportaciónimportante para la comprensión de

buena parte de los problemas quenos rodean. Está escrito con clari-dad, su lectura resulta sencilla yamena. En suma, estamos anteuna brillante descripción y unagudo análisis de la actual mayoríasatisfecha de Estados Unidos y enOccidente. La intervención delEstado en la sociedad y el papelque deben tener los impuestosmarcan la línea divisoria entre loaceptado y lo rechazado por esamayoría. Pero Galbraith tambiénpone sobre el tapete la existenciade un reverso: la subclase, margi-nada y en creciente conflicto. Elresultado es una visión panorámicaaunque crítica de las sociedadesavanzadas de nuestro tiempo.

CdG 123

" El análisis deesta cultura dela satisfacción

es lo queconstituye la

aportación másnovedosa y

sugerente dellibro"

Libros

PATROCINADORESBODEGAS MOZAGASALA DE ARTE PUNTO DE ENCUENTRO

MEGACENTROSOCIEDAD DEMOCRACIA

QUESERÍA "EL FARO"HARINERA LANZAROTEÑA

MUSEO DEL VINO "EL GRIFO"

PORTOBENGUELAGROUCHO PUB

FARMACIA Ldo. RAFAEL CORREA RIJOLibrería EL PUENTE

LÍNEALibrería DIAMA

JAIME BABILONI DISEÑO GRÁFICOAEROGRAFIC`90

124 nº 1

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Cuadernosdel GuinchoC/ Blas Cabrera Felipe, s/n.Oficinas de Cultura y Deportes, 1ºArrecife de LanzaroteApartado de Correos 365-35500Tél. 81 54 32 - Fax 81 54 30

CdG 125

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126 nº 1

Cronología: 10 años de El GUINCHO

Desde 1987, labor de concienciaciónmediante los medios de comunica-ción e impartiendo charlas en pueblosy barrios, sobre la necesidad de unPlan Insular de Ordenación delTerritorio, haciendo un seguimiento asu proceso de aprobación y presen-tando alegaciones en los períodos deinformación pública.

Agosto de 1988: celebración de lasjornadas “Conejeros por Lanzarote”,con numerosas actividades lúdicas,deportivas y culturales, con asistenciade varios miles de personas.

Agosto de 1988: concentración-manifestación en la playa de LosPocillos, bajo el lema “La playa esnuestra”, contra la construcción deuna urbanización en la playa, conasistencia de varios miles de personas.

Agosto de 1988: paralización de lasobras de construcción de la urbaniza-ción el la playa de Los Pocillos,poniéndose varios centenares de per-sonas ante las máquinas.

Septiembre de 1988: manifestaciónen Arrecife en defensa de la playa deLos Pocillos y del uso público delIslote del Francés, bajo el lema“Lanzarote se muere, defiéndete”,con asistencia de varios miles de per-sonas.

Febrero de 1989: EL GUINCHO orga-niza el “1º Encuentro del MovimientoEcologista de Canarias”, en Haría, quedará lugar a otros posteriores que cul-minan en 1992, en todos los cualesparticipa activamente, con la creaciónde la Federación Ecologista Canaria

Ben Magec, de cuyos órganos degobierno forma parte.

Mayo de 1990: aparece el nº 1 de lapublicación cultural y ecologista ELGUINCHO.

Junio de 1991: EL GUINCHO se inte-gra en la Coordinadora deAsociaciones de Defensa Ambiental,CODA.

Agosto de 1991: celebración, juntocon la Asociación Imidauen de GranCanaria, del 1º Campo de TrabajoMedio Ambiental “Chinijo”, enAlegranza.

Noviembre de 1991: César Manriquees designado Presidente Honoríficopor la asamblea general de socios deEL GUINCHO.

Marzo de 1992: Ingreso en elPatronato del Parque Nacional deTimanfaya, en representación de lasasociaciones españolas de defensa dela naturaleza.

Noviembre de 1992: EL GUINCHOforma parte de la Comisión creada enel Cabildo Insular para el seguimientode la declaración de Lanzarote comoReserva de la Biosfera.

Julio de 1993: es adjudicada a ELGUINCHO la redacción del Plan Rectorde Uso y Gestión del paraje natural deLos Ajaches.

Abril de 1994: inicio de los itinerariosecológicos de EL GUINCHO.

Agosto de 1994: organización ydesarrollo de la Campaña “Revivir elmar”.

Septiembre de 1995: EL GUINCHOforma parte del Consejo Insular de laReserva de la Biosfera.

Marzo de 1996: participación en elmovimiento de oposición a las obrasmilitares en el Risco.

EL GUINCHOes unaAsociaciónCultural yEcologistaregida por unaJunta Directivaque es elegidapor la asambleageneral, órganosoberano, detodos los socios.Y sus fines son:

Promover yfomentar elestudio y laprotección de lanaturaleza y elmedio ambientede Lanzarote.

Defender elpatrimoniohistórico,artístico yetnográfico dela Isla y difundirsu conocimiento.

Proteger losvalores de lacultura y lastradicionespopulares queeviten lapérdida de laidentidadlanzaroteña.

CdG 127

B O L E T I N D E I N S C R I P C I O N

C/ Blas Cabrera Felipe, s/n.Oficinas de Cultura y Deportes, 1ºArrecife de LanzaroteApartado de Correos 365-35500Tél. 81 54 32 - Fax 81 54 30

EL GUINCHOAsociación

Cultural y Ecologistade Lanzarote

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