Ecuestre 135

L a primavera se aproxima y con ella el na-cimiento de los potros. Los neonatos son

capaces de levantarse en unos minutos y antes de la segunda hora empiezan a mamar. Ju-guetean enseguida y galopan a las seis horas. Los potros pasan mucho tiempo acostados y su unión con la yegua es muy fuerte. El ca-lostro debe ser ingerido durante las primeras 48 horas de vida. Así mismo, debe vigilarse la expulsión del meconio y de la orina.

Es importante conocer el comportamiento de un potro sano para poder detectar a los en-fermos lo antes posible, ya que pueden morir en unas pocas horas. En muchos casos, deben ser referidos a hospitales donde pueden ser atendidos en cuidados intensivos.

La debilidad y el decúbito son signos clínicos comunes en muchos casos, pero las causas son muy variadas (metabólicas, infec-ciosas, neurológicas, cardiovasculares, muscu-lares y ortopédicas).

La septicemia provoca un conjunto de signos clínicos como depresión, debilidad, neumonía, enteritis, poliartritis y onfalitis. Es la causa más frecuente de mortalidad en potros neonatos. Sus principales factores predispo-nentes son las placentitis, los fallos en la trans-ferencia de la inmunidad pasiva y los cuidados umbilicales deficientes.

Un potro que pase mucho tiempo maman-do puede significar que el aporte de leche es escaso o que es incapaz de coger la mama de la madre. La pérdida del reflejo de succión o una falta de afinidad por la madre pue-den ser provocadas por una septicemia, una alteración metabólica o neurológica.

La diarrea puede ser normal si aparece en el tiempo del celo o si está provocada por una ingesta excesiva de leche. Cuando va acom-pañada de depresión, inapetencia o fiebre es un indicativo de causa infecciosa. En cambio,

cuando va acompañado de distensión abdo-minal y depresión, puede ser causa de dolor cólico. Los potros con dolor intenso no tienen por qué mostrar los signos típicos de cólico (re-volcarse, mantenerse en decúbito supino…). Las causas de dolor cólico son variadas e inclu-yen retención de meconio, ruptura de vejiga, úlceras gástricas, enteritis y otras alteraciones intestinales.

La cojera puede ser provocada por una artritis séptica, que es uno de los signos de septicemia y uno de los motivos por los que el potro puede pasar mucho tiempo tumbado. Otras causas pueden ser malformaciones o fracturas.

La disnea o dificultad para respirar, se ma-nifiesta como una apertura exagerada de los ollares y una contracción extrema de los mús-culos intercostales. Si aparece acompañada de una auscultación torácica con sonidos anor-males, lo más probable es que se trate de un problema a nivel pulmonar. En potros sanos, el aumento de la frecuencia respiratoria en vera-nos húmedos, se trata de un mecanismo para perder calor.

Respecto a las alteraciones neurológicas, el síndrome de asfixia perinatal aparece por una disminución de la tensión arterial de oxígeno o un fallo en el flujo sanguíneo, lo cual provoca una falta de oxígeno al cerebro. Las causas son variadas, tanto a nivel de la madre, de la pla-centa y del potro. Estos animales pasan mucho tiempo durmiendo, su respiración es irregular, mantienen la lengua fuera de la boca y pueden presentar un comportamiento excitado y ma-niático, ataxia y debilidad, ceguera, convulsio-nes e incluso coma.

Respecto a los problemas urinarios y umbilicales, el uraco persistente dará lugar a la pérdida de orina por la región umbilical, debido a un defecto en el cierre de dicho con-

ducto. Las causas principales son la onfalofle-bitis (infección umbilical asociada a un mal manejo durante el parto o unas deficientes condiciones higiénicas), la septicemia y el naci-miento de un potro prematuro.

En ocasiones, aparecen neonatos antes del día 320 de gestación, los cuales se consideran potros prematuros. A veces nacen potros inmaduros, los cuales tienen características de prematuro a pesar de que el tiempo de gestación es el adecuado. Estos animales son pequeños, con poco peso y muestran un po-bre estado de carnes. Tienen el pelo corto y se-doso, orejas flácidas, cascos tiernos, laxitud en los flexores y peri articular, cráneo abombado, entropión, succión débil y poca termorregula-ción. Presentan otras manifestaciones internas, como falta de osificaciones y alteraciones gas-trointestinales y a nivel del sistema nervioso. Las causas más frecuentes son placentitis, se-paración prematura de la placenta o insuficien-cia placentaria debido a la edad avanzada de la yegua o la presencia de gemelos. Otras causas habituales son enfermedades graves en la ye-gua e infección del feto.

La Isoeritrolisis neonatal equina o trombocitopenia aloinmune es una enfer-medad inmunitaria en la que el potro reconoce sus glóbulos rojos como cuerpos extraños y los destruye, debido a un proceso de isoinmuniza-ción de la yegua.

Los primeros días de vida del potro son los más delicados, por lo que debemos propor-cionar una máxima atención y cubrir todas sus necesidades. Los factores de riesgo más importantes son la absorción inadecuada de inmunoglobulinas, el comportamiento inade-cuado de la madre, los problemas en el parto y la placentitis, entre otras. ■

NOELIA ZAMORANOVeterinaria

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