Algo está pasando

ffi QUELLA tarde, como tantas§& otras. había quedado con miffi novia, Estrella, en una céntricacafeteríade nuestro pueblo. Mientras la

esperaba, me senté con dos amigos atomar un cafe. Comoquiera que la citaestaba prevista para las cinco y mediade la tarde y tan sólo eran las tres y me-dia, decidídar un paseo por la playa.

PENSAMIENTOSsospEcHosos

Por aquella época, y en circunstan-cias normales, yo no era lo que Puedecalificarse un hombre "pensativo".Quiero decir que normalmente no medetenía arazonar el porqué de las co-sas;para mí, simPlemente ocurrían Y

basta.Por eso me quedé muY sorPrendido

cuando, ya en la orilla del mar, comen-cé aoír úna voz que salia de mi propiamente, de mi interior. Todavía hoy pue- '

do recordar nirtida y puntualmente elmensale que me fue transmitido deaquella forma. La voz me dijo clara-mente:"Hobi Can, no tengas Prisa alcaminar;en estavida, eltiempo y la im-paciencia son los peores enemigosdel Hombre. Los hombres no sabéiscontemplar ni comprender las maravi-llas cósmicas que os rodean; miráis el

mar, pero no os Paráis a ver el mundomágico que contiene una sola gota deag uá. Tenéis tanta prisa por vivi r la vida,que no sabéisvivir. Laverdad sólo pue-de comprenderse cuando el Hombrenotiene prisaycontempla lavidacomosi el tiempo no existiera".

Aquella voz continuó aPoderándo-se de mi mente, transmitiéndomemensajes de ese)ipo, si n que yo pudie-

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ffi*n ñr*m*#urr§d* p§ ñEf!*s em*§ d*sde qx¡c equel Effi #e *str¡-br* dm l eS el É#*tsgñffi;st§ de es*e §usesffi s@ #nñ*ntrera{r** m'¡istmr§*satfr p*e$ras xeicmÉr*s deba eiE? §#E¡t€ric paseagmr *s ffiE#yffi. Perm, &quértmmÉ*r: &sss pe*uffi#a§ Éroz*.s de *atu-Fm**sm apkr*ntm#*a:i* is1*ffie Pffira trffi*sfmrsaer sü vida de e*amm**rmg ñl* f*e s*** sqc extn&ñe 9*rm* io que le atraio hqeña

e*iás, *o; f*ubm *§g* rmañ*. te histsrie que_hoy qe haee públi*s*em*e *áta* p&gimm* s# &m:*¡e §uañd3... ias piedre* hmblen.

ra hacer nada por evitarlo. En un mo-mento dado, manifestó también lo si-guiente: "Debes

poner atención paraque puedas transmitir a los Hombresdel mundo estos conocimientos quehov te son revelados a ti".

"La contem plación m i nuciosa de to-do lo que nos rodea --continuó- es elúnico camino verdadero para llegar aun estado de iluminación y comunióncósmica. Debes actuar como si el tiem-po no existiera, como sitÚ mismo fue-ras el tiempo. Sólo así alcanzarás lapaz, pues podrásvivirytransmitir la luznecesaria para evolucionar en el amory armonía universal de todo lo existen-te.,

Cuando aquellas palabras dejaronde fluir en forma de pensamientos, no-té, casi de inmediato, cómo una Pazmuy grande se apoderaba no sólo demi mente, sino también de todo micuerpo, y comencé a sentir un granamor por todas las cosas vivas.

LA PRIMERA PIEDRA

Continué mi paseo Por la PlaYa deuna forma más sosegada, más tran-quila. De pronto, mi miradase posóenuna piedra cuya forma y color llamaron

poderosamente mi atención; no podíaquitarle lavistade encima, pues me en-contraba como encantado ante aquelhallazgo.

La recogídel suelo y, sin explicaciónaparente, un intenso frío comenzó a re-correr todas las células de mi cuerpo.Al contemplarla me quedé estupefac-to: la piedra tenía forma de cabeza hu-mana, cuya apariencia se asemejabaa lade un serque nofuerade este mun-do;tenía en su interior un pequeñocírculo central de color verdoso, bor-deado por u na circu nferencia de tonosanaranjados. El simple roce de ella en-tre mis manos me hizo sentir de nuevouna infinita sensación de paz y, sobretodo, de amor.

Pero todavía me esperaban mássorpresas. Cuando le di lavuelta, aquelpedazo de materia inerte se me antojócomo un perfil humano, cuyos rasgosestaban perfectamente del i mitados.De aquel rostro parecían partir dosI íneas paralelastrazadas como si de u r'

estudio geométrico se tratara.Yo, como es lógico, estaba un tanlc

desconcertado. Tenía plena conc en-cia de que todo aquello no era nc'^1ai,sensación que aumentó cuancc, trasintroducir la piedra en uno de m rs ccisi-llos, comencé a oír una vez más aque-lla extraña voz, diciéndome:

"Hobi Can, contempla tooc ccmo sieltiempo no existiera, y no tengas prisapor vivir, sólo asípodrás vencer. Siguecaminando y busca, oc'que el quebusca, halla."

En aquel momento me quedé para-lizado nc recordaba nada de lo quehabía casado. Haba olvidado la citacon m, ncr,,ia Estrella, no me acordabade m, r'nlndo y, sin embargo, estabaenéi, saca.do la luz necesaria. Lo que es-taba cc.: rrréndome concordaba con loque ':e había dicho aquella extrañavcz Pcco a poco,fuirecobrando la me-.rc',a, mientras en mi interior retumba-car aq uellas palabras: "busca, porq uee oue busca, halla".

Pero, óqué tenía que buscar?

UN CORAZON HUMANO

A pesarde queyase estaba hacien-do un poco tarde, me sentía totalmentei ncapaz de regresar al pueblo. Algo su-perior a mi ajeno a mi voluntad, me im-pulsaba a seguir caminando, mientrasse repetían en mi mente las mismaspalabras: "busca, busca, busca..., elque busca, halla".

Continué caminando por la playasin pensar, como un autómata. Habíatranscu rrido aproxi madamente un

cuarto de hora desde aquel hallazgo,cuando mi miradase posó, sin querer-lo, en otra piedraqueestaba medioen-terrada en la arenade la playa. Su apa-riencia era más bien normaly, sin em-bargo, un extraño rmpulso me indulo acogerla. Tras estudiarla con mayor de-tenimiento, observé que tenía la formade un corazón humano. lnsospecha-damente, una pregunta vino a mi men-te:cpor qué la Naturaleza tallaba cora-zones humanos en las piedras? Sindetenerme a contestar esta cuestrón,metí la piedra en otro de mis bolsillos.

Proseguí pausadamente m i cam i nopensando en las cosas terrenas por lasq ue hasta aquel la fecha tanto había I u-chado: mitrabajo, mis amigos, mi no-via. Pero todo parecíatomar un cariz di-ferente, borroso, lejano, como sicare-ciera de importancia. óPor qué?

Recordé de pronto aquellas pala-bras: "... el mundo de losciegosesel delas prisas, el de los que no tienen tiem-po para detenerse a contemplar la be-lleza que se esconde en una gota deáQUá». ¿Me había parado yo.algunavez a contemplar alguna gota deagua?

El reloj -la medida del tiempo, endefinitiva- me hizo tomar conscienciade lotarde que era. Anduve rápido, co-mo lo hacen los hombres de este mun-do. Perotodavía me aguardaba un ter-cer «encuentro". Esta vez enterrado enla arena y también con forma de cora-zón humano. Se trataba de una piedracorroída y desgastada, carente en ab-soluto de la belleza que poseían lasotras dos. Altomarla entre mis manos,una infinitatristeza, un dolor indescrip-tibie, invadió todo mi cuerpo.

Notardaríaen saber porqué. Lavoz,otra vez la misma, manifestó: "HobiCan, no te entristezcas. Esta piedra re-presenta el corazén de los Hombres detu mundo que, con sus prisas, han ro-bado eltiempo hasta a su propio pen-samiento. De ellos, sólo permanecerásu inlerior, su luz espiritual; lo demás essólo como ese corazón que estás con-templando".

MI FUNC¡ON EN LA VIDA

Ya más tranquilo, convencido deque mi "Misión" había terminado, medispuse a acudir a mi cita con Estrella.Unavez allí, decidimos ir al interior de Iacafetería, ya que el tiempo estaba em-

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AIgo está pasando

ceorando. Tenía unas ganas inmen-sas de contarle todo lo que me habíapasado, necesitaba saber su opin ión y,

sobre todo, contar con su apoyo Paraconvencerme de que todo aquello nohabían sido imaginaciones mas. Leconté paso a paso todo lo que ocurriÓdurante aquelsolitario paseo y le mos-tré las piedras, que la impresionaronbastante. Por su expresión, supe queme creía. Su fe y su apoyo, sumados ami convencimiento de que aquellosencuentros no habían sido una simplecasualidad, me empujaron aseguir in-vestigando ya en fechas posterioressobre este tema.

Ese mismo da por la nochetraté deponerme en comunlcaclon con aque-lla vcz, que para míera la Gran Confe-rencia Cósmica. Y, en efecto, me expli-có el significado de la piedra con formade cabeza humana con estas pala-bras: "Esa piedra representa el naci-miento delaraza humana, creada enun punto cero de los conocimientoscósmicos. La cara con forma de perfilhumano es el Hombre en su principiocreativo y las dos líneas paralelas quela circundan son el camino evolutivoque éste ha de recorrer para alcanzarel estado divino, representado por elreverso de la piedra, que esel rostro delhombre delfuturo, de la perfección, dela Gran Conciencia que os creó y edu-có en todo tipo de enseñanzas menta-les, espirituales y físicas".

Desde hace seis años, la vida me haenseñado que no existe la casualidad,que todo lo que ocurre tiene un porquélógico en la Creación divina.

En posteriores ocasiones, la GranConciencia Cósmica me ha seguidotransmitiendo mensajes similares. Mehabla de paz, de amor, del conoci-miento de uno mismo, de los erroreshumanos. Especula sobre el tiempo ysu significado real, sobre la importan-cia de los actos cotidianos, sobre la fel i-cidad que estamos dejando escapar,día a día, de nuestras propias manos.Me dice que la nada hasido creada pa-ra ser comprendida, que el obstáculode los hombres es eltiempo, las prisasde querervivir intensamente sin haberaprendido a contemplar una gota deagua.

"Unos seres pasan por la vida y lacontemplan -continúa-, mientrasotros andan siempre angustiados,pensando en el mañana. Se encuen-tran acorralados por eltiempo.y mue-ren sin haberaprendido nada. Pero lle-gará el día en que serán iluminadospor la contemplación de lo cósmico.Entonces destruirán ese tiempo queles somete y esclaviza, condenándo-les de forma inconsciente. Si no con-templan la maravilla de lo creado, nun-ca habrán existido. Todos los instanteshan de ser eternos, cada segundo, ca-da minuto. Entonces, eltiempo noserá

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tiempo, será siempre ese instante queno cesa, que siempre es, que es eter-namente..."

"El666 estáen su máxima manifes-tación; las profecras del pasado ya sonpresente; el 999 está prefijado por launidad celestial simbolizando el fin deun sistema de cosas que sentarán lasbases para la creación de uno nuevo.Muchos espíritus abandonarán su ca-saactualy han de estar mentalizadosyevolucionados antes de que ocurra.»

666-1999 4a2000

No me mueveelafán de lucro ni pre-

tendo hacerme famoso. El manifiestode laGranVerdad hade preparara loshombres para que sepan recibir lamuerte como otraformadevida, comoun paso necesario para la evolucióncósmica. Mi única intención es cumplirla misión que me ha sido encomenda-da: expl icar a mis semelantes estos co-nocimientos. Nada más. Los hechosque he narrado han cambiado mividatotalmente. Si contribuyen a mejorar lade cualquier otro Hombre sobre la Tie-rra, me daré por satisfecho.

HOBICANAljaraque (Huelva)

ffi*o=u dUu%%fu*/ 666 esfá en su máxima man¡festación; lasprqf e-cteqd-9/p-eq-?-C9lre-§p¿*Igge*tfp;-e/gqqe§preüig§9¿*p:-ol:Leuucsdselpslialsluk9l!,izende-9lltn

Ceqn :§¿sl9-{t?g"g!{9 -q-e[kri {q§ Oese§- Lqrs-lecreaciÓn de uno nuevo*.

iáist¿;rjt-.;!x¡=:'i;*. ;=;4ltirt¿::iriud ri*mlá*c:::];t 13:árlti{xrdü ilBJ [rst$E]r,:r ¿it.r**h*¿¿¡*:ri-r l**¡::3rrt;ai1ü5 i¡.fl1}¡g:{ci{}5 qa* ** *nilai.r,r':.'B iirs ut+tlt'1I1.,u pl.o-tail}u.:ctcs. $i::¿:r1;.1;:rli,*. i*;^¡,ri¿l+:** ,:¡ --***q,r,r 1l l{c}:*{,:{::j-* *t-n:urrtitgr 3a *¡"isttnci: Je r=tra i*t¡-

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EDITORTAL

LA LLAMADA DELFUTURO

L mundo que conocemos se está derrumbando. En los últimostresaños hemosasistido a-tan profundos cambios que la radiografía delmundo presenta unaHuma nidad désconocida. Cualquiei observador medianamente posicionadoasiste al desmoronamiento progrsivo de casi todas las bases qu-e I3n susten-tado hasta hoy el siempre frágil equilibrio mundial, el modelo de civilización. Lacaída de tos régímene-s comunistás y elabandono de las ideologías maxistasha roto la tradicional bipolaridad polftica mundial, dando paso a un nuevo orden

que apenas se vislumbra y que ha de surgir de ia actual confusión donde se alternan reivindi-ácio'nes nacionalistas c-ori un nacientelentimiento supranacional que trasciende ideolo-élaCitronteras.éCuáleseldevenirinmediato?Nadiepuedeaventurarresultadosacortopla'ioen un contextodondecualquiersituación es posible. Poresotan sólo nosatrevemosa re-conocer que éste es un moniento crucial para la Humanidad y oialá-que gobernantes_ygobernadós dispongamos de tuz para canalizartanta fuerzacreativa ydemos cumplimientoá la unidad, desde la irrenunciable diversidad de cada pueblo.

Esta es'la llamada del futüro, del mundo que se vislumbra sobre el horizonte y que ya hanacido en muchos corazones.

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Pertenece a: Víctor Fco. Carrasco Ferradalnvestigador OVltll

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