CUENTOS IMPOPULARES

Esto que tienes delante de ti es una colección de cuentos

realizados por los alumnos y alumnas de Educación Secundaria

del Colegio Divina Pastora de Arenas de San Pedro con motivo de

la celebración del Día del Libro.

Hemos querido rendir un modesto homenaje al gran pedagogo

y escritor Gianni Rodari en el centenario de su nacimiento. Para

ello, hemos tenido en cuenta algunas de sus propuestas que

aparecen en su famosa Gramática de la fantasía.

Una de estas propuestas consiste en transformar cuentos

populares, que, con la imaginación y la originalidad de los

alumnos, se van a convertir en unos cuentos totalmente

diferentes, gracias a su libertad creativa.

De esta manera nos sorprenderá encontrarnos con personajes

tan conocidos y populares que se van a comportar de forma

diferente y los cuentos ya no van a ser como los conocíamos

pasarán a ser unos cuentos “impopulares” llenos de sorpresas.

Los cuentos están ordenados en secciones, es decir, partiendo

del cuento popular orinal, se agrupan las distintas versiones

realizadas por los alumnos.

Esperamos sean de su agrado y disfruten de su lectura.

CAPERUCITA ROJA

¿A dónde vas, Caperucita? La niña, dando un respingo, se giró y vio que quien le hablaba era un enorme lobo. - Voy a casa de mi abuelita, al otro lado del bosque. Está enferma y le llevo una deliciosa merienda y unas flores para alegrarle el día. - ¡Oh, eso es estupendo! – dijo el lobo – Yo también vivo por allí. Te echo una carrera a ver quién llega antes. Cada uno iremos por un camino diferente ¿te parece bien? La inocente niña pensó que era una idea divertida y asintió con la cabeza. No sabía que el lobo había elegido el camino más corto para llegar primero a su destino. Cuando Caperucita estaba a punto de llegar vio unas grandes huellas a la puerta de la casa, y pensó que el lobo había atacado a su pobre abuelita. Asustada, Caperucita llamó a la puerta. - ¿Quién es? – preguntó la abuela. - Soy Caperucita, abuela – contestó la niña intentando ver por una rendija de la puerta. - ¡Pasa, pasa! Está la puerta abierta – dijo contenta la anciana. Caperucita empujó lentamente la puerta y entró. La abuela estaba sentada en un sillón viendo la televisión. La pequeña se acercó a su abuela y asombrada por su cambio físico le dijo: - Abuelita, abuelita ¡qué ojos tan grandes tienes! - Son las nuevas gafas, ya sabes que con los años cada vez veo menos, hija… - contestó la abuela. - Abuelita, abuelita ¡qué orejas tan grandes tienes! - No sé, bonita, yo me las veo igual, será por la edad… - Pero… abuelita, abuelita ¡que barriga más grande tienes!¡Has engordado! - ¡Ay, no me digas esas cosas! – le dijo bromeando la abuela. - Pues yo te he traído unas cosas para merendar abuelita – le dijo la niña. - No hace falta – dijo contenta la abuela – ahora tengo a un sirviente que me hace la comida. Entonces apareció el lobo con un mandil y un gorro de cocinero llevando un bizcocho a la anciana.

- Pero… ¿tú que haces aquí? – le preguntó asustada la niña acordándose de las palabras de su madre. - ¡Caperucita! – dijo el lobo burlándose – parece que has perdido la carrera. - Abuela… ¡pero si es el lobo feroz! ¿Qué hace aquí? - dijo Caperucita. - Hija, la gente piensa que es malo y peligroso por ser grande, fuerte y serio, - le dijo la abuelita - pero es un lobo encantador y además me lo paso genial jugando a las cartas con él. Caperucita recapacitó y le pidió perdón al lobo, a veces la gente no es como parece a primera vista, las apariencias engañan. El lobo perdonó a la pequeña y jugaron a las cartas los tres juntos mientras se comían su bizcocho y las tortas con miel de Caperucita.

(Darío Izquierdo 4º ESO)

CAPERUCITA ROJA

María era una niña muy buena, pero no le gustaba estar en casa, ahora no le quedaba otro remedio porque estaba en cuarentena. Sus padres estaban muy preocupados porque nunca habían visto a María tan triste. Su madre tuvo una idea para que pudiera salir, que era llevar a su abuela la compra. Cuando sus padres se lo contaron, María se puso muy contenta y dijo que sí.

Cuando se preparaba para salir su padre le dijo: - no te quites la mascarilla ni los guantes- María antes de salir se puso su capa roja y por eso la llaman caperucita roja y a ella le gustaba.

Cuando María iba a casa de su abuela la policía la paró y le preguntó: -¿qué haces fuera de casa, no sabes que no se puede salir?-, María muy nerviosa le contestó: - voy a casa de mi abuela a darle la compra- el policía le dijo entonces que sí podía llevar la compra a su abuela y cuando terminase que se fuese directamente a su casa y María dijo que sí y siguió su camino. De repente vio al lobo tirado en la calle y María le preguntó si estaba bien y al no contestarle se dio la vuelta a avisar a la policía.

La policía fue a ver qué le pasaba al lobo y llamaron a los médicos porque estaba enfermo, tenía el Covid-19, fue ingresado pero consiguió ponerse bien.

Después de unos cuantos meses ya se podía salir a la calle. María ya podía ir a casa de su abuela no sólo para llevarle la compra, sino también para quedarse con ella todo el tiempo que quisiera.

Cuando estaba en casa de su abuela merendando de repente sonó la puerta, se levantó la abuela a abrir y era el lobo que iba a dar las gracias a María por ayudarle cuando estaba enfermo. El lobo se puso a llorar de emoción porque Caperucita le había salvado la vida.La abuela de María le invitó a merendar y el lobo se puso muy contento y cuando terminaron el lobo dio las gracias y se fue.

Cuando llegó a su casa, Caperucita les contó a sus padres lo que había pasado en casa de la abuela y sus padres se pusieron muy contentos y la felicitaron por ayudar a alguien que lo necesitaba.

(Raúl Crespo 3º ESO)

CAPERUCITA ROJA

Hace ya tres noches que en la aldea de Sapina nadie duerme,

porque ha desaparecido el mejor cazador de toda la aldea. Allí

siempre suele haber lobos ya que es un lugar muy pequeño en medio de la inmensa naturaleza entonces Juan como cazador

que es decidió irse a por alguno. Ya estaba atardeciendo así que

se despidió de su mujer y de su hija. A la mañana siguiente su

esposa muy preocupada vio que Juan no estaba entonces llamó a la gente de Sapina para que iniciaran una búsqueda. Esa noche

Juan tuvo la mala suerte de tropezarse y dispararse el mismo con la escopeta pero cuando llegaron los demás ya era tarde, y

pensaron que todo esto lo había causado uno de los temibles lobos. Muy enfadados todos los aldeanos decidieron ir en búsqueda de aquel lobo para matarlo y hacerle pagar por la

muerte de su mejor cazador. Pasaron muchas noches y no había ni rastro del animal. Uno de estos días fue el cumpleaños de

Adrián uno de los niños de la aldea. Él estaba muy triste por lo de la caza ya que el lobo era su animal favorito entonces al

soplar las velas deseó ser un hombre lobo, lo que él no sabía era que su deseo se haría realidad. Notó los síntomas de su terrible

transformación en cuanto asomó tímidamente el primer rayo de luna. Su mutación en licántropo era un proceso que le

provocaba un gran sufrimiento, y en tan solo un minuto descubrió como le había crecido el tupido pelo de animal por todo el cuerpo y en ese instante se dio cuenta de que no podía

quedarse en casa y aunque corriera un riesgo enorme debía irse al bosque. Allí rodeado de una manada de lobos y con el corazón

en un puño huyó junto a los demás para esconderse ya que se escuchaba como los hombres iban acompañados por una jauría

de perros acostumbrados a cazar zorros y jabalíes, pero nunca habían perseguido a un hombre lobo. Los sabuesos estaban

excitadísimos y olfateaban el terreno con ansiedad, pero por suerte para Adrián esa noche no le habían encontrado ya solo le

quedaba superar la de mañana y el efecto se habría ido. Tanto la hija como la esposa del cazador estaban completamente desesperadas. Entonces la niña decidió que esto no podía seguir

así y que saldría por su cuenta en busca del animal. Cayó la

noche y se puso una caperuza roja que le regaló su padre en su nombre cogió la escopeta y se fue al bosque. Adrián ya había

salido pero estaba mucho más tranquilo porque guiaría a la manada por el camino contrario al de los cazadores, lo que no sabía era que la niña iría por el mismo. La niña caminaba

atenta y entonces fue cuando los vio a lo lejos entre los árboles. La muchacha caminó con precaución cargó el arma y ¡PUM!

Disparó y a Adrián no le dio casi tiempo a reaccionar solo sabía que no dejaría que ni un lobo de la manada muriera así que con

la fuerza de un rayo los empujó a todos y la bala impactó directamente en su corazón causándole una muerte inmediata

mientras a la manada le dio tiempo a huir. Los cazadores corrieron al oír el disparo y tan solo encontraron al pobre

Adrián transformado en lobo y a la niña con su llamativa caperuza roja. Muy alegres montaron un banquete y colgaron la cabeza del lobo en la entrada de la aldea. Entonces fue cuando a la ahora admirada niña empezaron a llamarla Caperucita roja.

(Andrea Díaz Carro 2ºESO)

LOS TRES CERDITOS

Érase una vez tres lobitos que vivía en el bosque. Con su amigo el

cerdito hicieron una casa de paja, pero un lobito estornudó y la

derribó. Después hicieron una de madera, pero dos lobitos

estornudaron y la derribaron. Por último hicieron una de ladrillos

pero los tres lobitos estornudaron a la vez y la derribaron.

Por la tarde vinieron los dos hermanos del cerdito y les

preguntaron que de dónde venían y ellos respondieron que

venían del cuento de los tres cerditos porque se estaban

terminando de comer al lobo. Y entre los seis hicieron una casa

más grande y se quedaron a vivir allí todos.

Un día cualquiera vinieron los de la tele y le dijeron a un lobito

que si querían participar en el cuento de los siete cabritillos el

accedió y se fueron. Pasaron tres meses y vino el lobito con un

libro de los siete cabritillos desde ese día vivieron todos juntos.

(Julia Blázquez 1º ESO)

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El lobo fue a la casa de paja y llamó a la puerta, y como no le abrieron empezó a soplar y la derribó. El cerdito corrió y se refugió en la casa de madera de su hermano. El lobo llamo de nuevo y como no le abrieron empezó a soplar y derribó la casa. Ambos cerditos corrieron hasta llegar a la casa del hermano mayor, de ladrillo. Entraron y fuera estaba el lobo que llamó y sopló y por más que soplaba no lograba entrar por lo que entró por una ventana, los cerditos atemorizados corrieron hacia la esquina del salón y el lobo cansado de tanto correr se sentó en el sofá y dejó una tarta que había hecho en la mesa. El lobo les explico que había ido a sus casas para invitarlos y celebrar su cumpleaños. Los cerditos se quedaron asombrados y le pidieron perdón por haber huido de él, el lobo les pidió perdón por romper sus casas y por asustarlos tanto al pensar que quería comérselos y antes de empezar la tarta llamaron a todos los animales de aquel bosque como los conejos, liebres, ardillas y pájaros, y repartieron la tarta celebrando así el mejor cumpleaños del lobo.

(Irene Chozas 4ºESO)

LOS TRES CERDITOS

Para escapar del lobo, los cerditos decidieron hacerse una casa

cada uno. El pequeño se hizo una de paja, el mediano construyó

una de madera y el mayor trabajaba en su casita de ladrillo. Ya

veréis lo que hace el lobo con vuestras casas dijo el hermano

mayor. El lobo salió detrás del cerdito pequeño hasta llegar a su

casa de paja y sopló y sopló hasta que su casa derribó. El lobo salió

corriendo detrás del hermano mediano y el lobo sopló y derribó la

casa de madera. Casi sin aliento los 2 hermanos llegaron a la

casita del mayor, cerraron bien la puerta y las ventanas. El lobo

intentó distintas formas de entrar a la casa de ladrillo. Al lobo se

le ocurrió entrar por la chimenea pero el cerdito mayor no se

acordó de poner fuego a la olla, entonces el lobo bajó por la

chimenea y los cerditos estaban tan, tan, tan asustados que el lobo

les dijo: “no tengo ganas de comer cerdo quiero galletas y una

buena merienda”. Entonces decidieron darle una buena merienda.

Y el lobo decidió que fueran todos amigos.

(Sara García 1ºESO)

LOS TRES CERDITOS

Había una vez tres cerditos que vivían cada uno en una casa, uno vivía solo , otro vivía con un perro y el otro vivía con un cazador experimentado. Un día el cerdito que vivía solo vio a un lobo, se asustó y fue al corral en el que vivía el cerdito y el perro. Al día siguiente estos vieron otra vez al lobo los cuales se asustaron y se fueron al rancho en el que vivía el cerdito con el cazador experimentado, el cual al día siguiente vio al lobo y salió a su caza con el perro. Mientras tanto los cerditos se quedaron tranquilos en el rancho. Después de dos días el cazador y el perro volvieron al rancho con el lobo. Al final los tres cerditos se pudieron quedar en el rancho junto al perro, el cazador y vivieron sanos y a salvo.

(Jesús Coria 2ºESO)

LOS TRES CERDITOS

Érase una vez tres cerditos que vivían en el bosque. El mayor se

llamaba Jacinto y era muy pero que muy trabajador. El mediano

se llamaba Ramiro, y el pequeño se llamaba Benjamín y tanto el

mediano como el pequeño eran muy vagos.

Los tres cerditos vivían en una cueva en el bosque y todos los días

eran iguales, Jacinto estaba todo el rato trabajando sin parar

mientras que Ramiro y Benjamín jugaban, dormían y se bañaban

en el río e incluso había días que Jacinto no comía simplemente

para que sus hermanos comieran más de lo habitual. Pero un día

todo cambió y lo que ocurrió fue que Jacinto no fue a trabajar y

les dijo a sus hermanos que ese día irían ellos a trabajar duro

cogiendo leña, comida, buscando refugios y explorando y les dijo

que como no lo hicieran les echaba de la cueva y se les acabaría

comiendo un lobo.

Ramiro y Benjamín dijeron que no iban a ir a trabajar y a

continuación Jacinto les echó de la cueva y les dijo que se

buscaran la vida, entonces Ramiro y Benjamín se metieron en

una cueva enorme y se encontraron con un lobo gigante y se

hicieron muy amigos.

Jacinto perdonó a sus hermanos y les dio cobijo en la cueva de

nuevo pero no solo a ellos sino que al lobo también porque era muy

majo y amigable y a partir de ese momento todos empezaron a

trabajar duro y en equipo para que no les faltara de nada y poder

sobrevivir.

(Nico Delicado 2ºESO)

HANSEL Y GRETEL Ese día en el bosque fue horrible y cuando despertaron Hansel y

Gretel lo único que querían era volver a casa. Las migas ya no

estaban, por lo que no les quedó otra que seguir andando en busca

de agua, comida, y refugio pero debido a la sequía y que estaban

en un lugar poco habitado era casi imposible.

Anduvieron y anduvieron hasta que encontraron una casita muy

pequeña construida a base de chocolate y azúcar y una señora

mayor regando el jardín dónde tenía numerosas plantas dónde

brotaban dulces y chucherías. Hänsel y Gretel desesperados

idearon un plan ya que vieron que podrían conseguir vivir bien

durante al menos unos años por lo que en vez de pedir ayuda

decidieron tender una trampa a la señora mayor y la mandaron

a la ciudad mientras ellos cambiaban señales y rocas para que la

señora no pudiese volver. Estaban muy cansados y con mucho

calor y decidieron quedarse la casa y meterse dentro a descansar,

pero era una noche como las demás muy calurosa debido al

cambio climático y solo aquella señora sabía cómo mantener la

casa en pie por lo que, al no estar ella en la casa, se fue

derritiendo mientras dormían y por egoísmo quedaron aplastados

por el chocolate y el azúcar de la casa.

(Raquel Álvarez 4ºESO)

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Estaba el leñador un día en la cama sin que las preocupaciones le

dejaran pegar ojo, cuando desesperado dijo a su mujer: -¿qué va a

ser de nosotros? ¿cómo daremos de comer a los pobres críos? Ya

nada nos queda.-

-Se me ocurre una cosa- respondió ella, -mañana de madrugada

nos llevaremos a lo más espeso del bosque, les encenderemos una

hoguera, les daremos un pedacito de pan y luego los dejaremos

solos para ir a nuestro trabajo, como no sabrán volver, nos

libraremos de ellos.

En ese momento, el leñador cogió a sus hijos y se fue con ellos a la

ciudad, a empezar una nueva vida lejos de esa mujer que solo

quería separarle de sus hijos.

(Adrián Barrero 4ºESO)

HANSEL Y GRETEL Hansel y Gretel anduvieron perdidos por el bosque hasta que estuvieron exhaustos y no pudieron dar un paso más del hambre que tenían. Justo entonces, se encontraron con una casa de ensueño hecha de pan y cubierta de bizcocho y cuyas ventanas eran de azúcar. Tenían tanto hambre, que enseguida se lanzaron a comer sobre ella. De repente se abrió la puerta de la casa y salió de ella una mujer, llena de lujos y con muy buen aspecto, cuando cruzaron la mirada con ella, los niños se quedaron atónitos, era su madre, esa mujer que no veían desde que tenían cinco años, pudieron reconocerla por las antiguas fotos que seguían adornando algunos rincones de la casa. Nadie de los tres daba crédito a lo que estaba pasando, no sabían cómo reaccionar así que se limitaron a darse un gran abrazo mientras se les saltaban las lágrimas. Su madre los invitó a pasar a su ostentosa casa y los niños le contaron toda la historia, que sus padres los habían querido abandonar y que se habían perdido por el bosque hasta que encontraron esta deliciosa casa. Su madre les dijo que se quedaran con ella, que tenía suficiente comida y espacio para ellos, les dijo que si se quedaban ahí, nunca les iba a faltar un hogar. Los niños no tenían otra opción que quedarse con su madre, y a partir de ese momento, no volvieron a pasar hambre ni pobreza.

( Eva Apausa 4ºESO)

LA CENICIENTA

Esta es la bella historia de una chica huérfana llamada Amina, la cual había sido adoptada por una familia española que tenía dos hijas. Sus dos hermanas se dedicaban plenamente al atletismo, dejando de lado las tareas del hogar, las cuales recaían todas en Amina.

Llegado el mes de septiembre se celebraba anualmente una competición de atletismo en la cual participaban las mejores corredoras de la ciudad entre ellas las dos hermanas. Llegado el día de la carrera toda la familia, excepto Amina tenía que acabar las tareas del hogar. Muy triste Amina por no poder ni participar ni acudir a la carrera se quedó en casa llorando a la vez que frotaba unas lámparas. Tras caer una lágrima en la lámpara salió de ella un genio, este le concedió un deseo. Amina le pidió participar en la carrera, el gran genio se lo concedió con una condición, tendrás que volver en cuanto cruces la línea de meta. Ella aceptó y participó en la carrera, la cual ganó con creces pero según cruzó la línea de meta huyó como el genio le había dicho sin recoger el premio.

Por desgracia o fortuna en la huida perdió una zapatilla, de tal modo que los jueces de la carrera utilizaron la zapatilla para averiguar quién era la ganadora y poder entregarle el premio de diez mil euros. Los jueces fueron de casa en casa buscando la propietaria de la zapatilla. Cuando llegaron a la casa de Amina, las dos hermanas decían que era suya pero al probársela no les valía. Preguntaron si vivía alguien más en la casa y tuvieron que decir que si pero que era imposible que ella fuera la ganadora, aun así los jueces insistieron en que se la probase y cuando lo hizo le quedaba perfecta. Por lo tanto Amina aprovechó el premio para financiarse una prometedora etapa como profesional de atletismo y con el paso del tiempo se convirtió en una gran campeona.

(Joel Díaz 3ºESO)

LA CENICIENTA

Érase una vez una familia con tres hermanas que vivían con su madre, porque su padre había fallecido años atrás. Dos de las hermanas eran gemelas, feas, mugrientas y antipáticas. La mayor era educada, guapa e inteligente y además la favorita de su madre, pasaba todo el día en un sillón leyendo, escribiendo y estudiando. Mientras tanto sus dos hermanas trabajaban sin descanso, envidiando profundamente a su hermana mayor que era muy diferente a ellas. Un día tocó limpiar la chimenea y como las gemelas eran más pequeñas no eran capaces de limpiarla; su hermana mayor decidió ayudarlas, además ya estaba cansada de tanto leer y estudiar. Al salir de la chimenea se llenó todo el cuerpo de ceniza y a partir de ahí sus hermanas la llamaron Cenicienta. Un día el príncipe, mandó una carta a todas las familias para que las jóvenes del pueblo acudieran a un baile en el que elegiría a su esposa. La madre vistió a Cenicienta con un hermoso vestido y a sus hijas gemelas con antiguos ropajes, después las dijo a las tres que no volvieran más tarde de las doce. Cenicienta y el príncipe bailaron durante toda la noche, agarrados, sin separarse ni un solo segundo, el príncipe se enamoró profundamente de ella. Pero a las doce menos diez Cenicienta y sus hermanas se fueron corriendo a casa para llegar a la hora acordada, por el camino a Cenicienta se le cayó un precioso zapato de cristal, el príncipe lo vio y lo recogió. Al día siguiente el príncipe recorrió todas las casas del pueblo para dar el zapato a Cenicienta y así pedirla matrimonio .Cuando el príncipe llego a la casa de Cenicienta su madre la había encerrado en el trastero porque su hija ya estaba prometida con un gran amigo suyo, pero sus hermanas al ver que Cenicienta estaba tan enamorada del príncipe y tan triste, decidieron devolverla el detalle por ayudarlas a limpiar la chimenea y la sacaron del trastero para que después se reencontrara con el hermoso príncipe, quien le entregó su zapato y le pidió matrimonio. La boda se celebró un mes después y a ella asistieron su madre y sus hermanas que a partir de entonces dejaron de ser maltratadas.

(Samuel Hernández 2ºESO)

EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR

Había una vez un emperador que odiaba los trajes, tanto los

odiaba que prefería ir desnudo. Los habitantes de su pueblo

siempre le decían que se comprase uno, el más cómodo del mundo.

Un día llegaron unos hombres especialistas en trajes de

emperadores, y cuando les llegó la noticia de que el emperador

siempre iba desnudo decidieron reunirse con él en el palacio.

Una vez reunidos en el palacio los hombres le preguntaron que

por qué siempre iba desnudo y el emperador les contestó que el

odiaba la ropa que cuando se ponía algo le picaba todo el cuerpo y

no se sentía cómodo.

Entonces los hombres le dijeron que si quería ellos le harían el

traje más cómodo y elegante del mundo, y el emperador lo aceptó.

Unos días después aquellos hombres volvieron a visitarle al

palacio, pero ya con el traje terminado. El emperador se lo puso y

dijo: es súper cómodo ahora mismo convocaré un desfile para que

los habitantes de mi imperio me vean.

Una vez que la gente fue llegando al palacio tras escuchar la

maravillosa noticia, el emperador salió del palacio súper contento

y la gente comenzó a aplaudir al emperador, y por fin el imperio

ya no tendría que decir al emperador que se pusiera ropa.

(Yaiza González 3ºESO)

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-¡Si no lleva nada!- gritó al fin el pueblo entero.

Al darse cuenta de lo ocurrido, el emperador volvió muy

avergonzado a palacio y decidió que nunca más volvería a

dejarse engañar. Esta situación hizo tanta gracia al pueblo que

desde ese día se celebra una vez al año el día del traje del

emperador que consiste en que todo el mundo debe salir sin

vestirse a la calle. Después de quedarse 15 días sin salir de su

cuarto, decidió hacerlo de nuevo y donar todos los trajes que

poseía.

(Leire López 4ºESO)

EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR

Hace muchos años había un emperador tan aficionado a los trajes

nuevos, que gastaba todas sus rentas en vestir con la máxima

elegancia.

Tenía un vestido para cada hora del día. La ciudad en la que

vivía el emperador era muy alegre y bulliciosa. Todos los días

llegaban muchísimos extranjeros, una vez se presentaron dos

estafadores que se hacían pasar por tejedores que sabían tejer las

más maravillosas telas.

Los estafadores montaron un telar y hacían como que trabajaban

pero no tenían nada en la máquina. A pesar de ello, se hicieron

con las mejores sedas y el oro de mejor calidad.

El emperador decidió visitar a los estafadores para comprobar

que su traje estuviera perfecto pero cuando llego no vio nada. El

telar estaba vacío pero los estafadores le dijeron que se trataba de

una seda muy especial. El emperador se dio cuenta que le estaban

tomando el pelo y decidió vengarse.

Ese mismo día en la ciudad del emperador iba a haber un desfile

en el que el emperador iba a estrenar su traje nuevo pero lo que

hizo fue ponerse unos de los trajes que nunca se había puesto y

mando a sus sirvientes que crearan un muñeco que se pareciera a

él y se lo dieron a los estafadores para que se lo pusieran.

Cuando comenzó en desfile sacaron al muñeco desnudo y todo el

mundo comenzó a reír pensando que era el verdadero emperador,

pero de pronto el emperador salió con un nuevo traje y todo el

mundo quedo maravillado. Los guardias del emperador

detuvieron a los estafadores y todo acabó.

(Francisca Hernández 3ºESO)

LA BELLA DURMIENTE

Un día un joven campesino llegó al castillo donde estaba la princesa, la bruja al enterarse fue rápidamente allí para impedir que pudiese romper el hechizo de la princesa con un beso de amor verdadero.

La bruja llegó al castillo y al encontrarse al chico le echó una maldición e hizo que inmediatamente el joven se desplomara y diese un fuerte golpe al suelo.

El rey al oír este golpe subió rápidamente a la habitación donde se encontraba su hija, abrió la puerta de un empujón, y al ver al muchacho tirado, no pudo evitar echarse al suelo a llorar al pensar que su querida hija no volvería a despertar. El rey se levantó y dio un beso a la princesa para despedirse de ella, y al instante el hechizo se rompió.

La chica se despertó y al ver al campesino se enamoró profundamente de él y al besarle se rompió también su hechizo.

Desde aquel momento fueron muy felices y formaron una gran familia.

(Marta Sierra 4ºESO)

LA BELLA DURMIENTE

Érase una vez un pueblo alejado en el que vivían unos padres que acaban de tener una preciosa niña. Llegado el bautizo de la recién nacida, celebraron una gran fiesta a la cual invitaron a todas las personalidades y vecinos de lugar. A todos, menos a una prima lejana a la que olvidaron mandar la invitación del bautizo.

Muy indignada por no haber sido invitada, la prima decidió presentarse en el bautizo de la fiesta en honor a la pequeña niña. Sigilosa, se situó ante la pequeña y, frente a su cuna, pronunció unas terribles palabras con las cuales pretendía castigar a los padres condenando en el futuro a la pobre e inocente niña:

-Cuando cumplas quince años, morirás a causa de un veneno muy potente procedente de una planta.

Sus padres muy asustados por las palabras de la enfadada prima hicieron cortar todas las plantas de su jardín para evitar que la niña pudiera envenenarse. Fueron muy protectores con ella en toda su vida para evitarle daño. Sin embargo el día que la niña cumplía 15 años, Aurora recibió un gran paquete de regalo. Al abrirlo descubrió un precioso ramo de rosas rojas. Entusiasmada la niña cogió las flores sin darse cuenta de que estaban rodeadas de espinas. Antes de que sus padres pudieran impedirlo la niña cayó al suelo desmayada.

Con miedo de que lo prometido por la malvada prima se cumpliera, contactaron con tres de otras primas que eran médicos para que salvaran a la muchacha.

Las primas consiguieron salvar la vida de la niña sin embargo, ella cayó en un profundó sueño y quedó en coma.

Los padres muy apenados por lo que le había pasado a su hija se volvieron muy protectores y se llevaron a su hija a casa, la instalaron en una bonita habitación donde iban a verla todos los días pero no dejaban que nadie se acercase a ella.

Pusieron grandes verjas alrededor de la casa para que nadie pudiera acercarse a la niña, creyendo que así al menos la protegerían. Pasaron los años y la muchacha no despertaba y sus padres perdían cada vez más la esperanza.

Dos de las amigas de Aurora, decidieron el día que ella cayó en coma que cuando fueran a la universidad iban a estudiar medicina para poder investigar y buscar una cura para que Aurora despertara.

Tras muchos años de trabajo las dos amigas creyeron haber conseguido una cura definitiva para despertar a Aurora, sin embargo, los padres muy preocupados por su hija, no se fiaban y no dejaban a las amigas acceder a la habitación. Una noche las dos amigas se armaron de valor y a escondidas saltaron las verjas de la casa. Cuidadosamente entraron en la habitación y le dieron a Aurora la medicina. Aurora abrió los ojos poco a poco y despertó. Al oír ruidos los padres fueron a la habitación y vieron que su hija estaba despierta. Los dos fueron corriendo a abrazarla y sin entender que había pasado exclamaron:

-¡Es un milagro! ¿Cómo ha ocurrido esto?

Aurora miró sonriente a sus amigas y respondió:

-No es un milagro, la amistad me ha salvado.

(Celia Serrano 1ºESO)

EL PATITO FEO

Al llegar la primavera, los huevos que Mamá Pato había estado empollando durante todo el invierno comenzaron a resquebrajarse: -¡Qué alegría! ¿Cómo serán nuestros patitos? -Charlaban Mamá y Papá Pato. Uno a uno los huevos blanquecinos y relucientes, fueron rompiéndose y los patitos salieron. ¡Por fin llegó el gran día!; en la comunidad siempre que nacían nuevos animalitos era un acontecimiento seguido por todos: (la gallina Pepa, el conejo Tambor, la vaca Lechera, el gallo Calimero, el cerdito Porky). Recibían con aplausos al recién llegado y lo más importante... para que todos supieran quienes eran cada uno de los miembros nuevos, nada más nacer se les asignaba un nombre. Había uno amarillo al que llamaron Pío, había otra con el pico muy largo a la que bautizaron como Parlanchina, había otro con las alitas con manchas negras al que llamaron Moka, y por último... había un huevo que no terminaba de resquebrajarse. Tenía un aspecto más grande y oscuro que el resto. Todos los patitos lo miraban intrigados. Pasaron varios largos y preocupantes días para Mamá y Papá Pato. Mamá Pato notaba como se movía dentro de su cascarón, notaba que ya le quedaba poquito para salir de aquel tan extraño huevo. -¡Cuac, Cuac!- decía aquel patito al salir del cascarón. Mamá Pato, estaba tan alegre al ver que aquel huevo por fin había roto. No tardó en asomar un amarillento pico... luego una cabeza... ¿verde azulada? ¡Pero si tenía que ser amarilla!, pensó Mamá Pato. Cuando el último de los tres hermanos acabó de salir del huevo, Mamá Pato creyó estar soñando. Un hermoso pato de cabeza y cuello azul con tonos verdes. Su pecho castaño con tonos púrpura y el resto de su plumaje grisáceo, las plumas centrales de la cola, rizadas hacia arriba, de color negro y las plumas laterales de la cola, blancas. La belleza del más tardío de los hijos de Mamá Pato, no tardó en correrse la voz entre todos los animales, insectos y peces del lugar, y las visitas que recibía el hermoso ánade eran interminables.

-¡Guapo, guapo!-piropeaban nada más verle. Eran tantos piropos que recibía el destacable patito azulado que acabó acostumbrándose a ellos, y creyó que su belleza era perfecta. Debido a ello, cuando se vio por primera vez reflejado en aquel lago de aguas tan cristalinas, se enamoró de sí mismo. -Debes jugar, nadar en el lago con tus hermanos, patito guapo-le pedía su madre. -Ellos son feos y amarillos... y vulgares. Yo, en cambio, soy excelente, y no voy a mezclarme con la clase más baja de todos los patos-decía pavoneándose de su belleza el pato azulado. -¿Qué culpa tenemos nosotros de que seamos unos patitos feos?- Añadían sus hermanos. Aquellos patitos amarillos fueron creciendo, llegaba la hora de encontrar sus medias naranjas con las que se unieron para crear sus familias. El patito guapo que seguía enamorado de sí mismo... acabó solo. El tiempo fue pasando y los patitos amarillos, se comportaban como si de uno solo se tratara, notándose siempre una unión absoluta y envidiable entre ellos. En cambio patito guapo se había quedado solo, no tenía con quién hablar y, debido a ello enfermó de tristeza. Para olvidarse de la tristeza pensó que iría a nadar sobre aquel lago, que era lo único que le quedaba. Se acercó a él y se asomó al agua desde la orilla, mientras que nadaba, el reflejo que vio el patito fue: Un patito muy feo, con cara de vejez y ojos hundidos por la tristeza. Dio un susto de muerte al patito, no se creía lo que estaba observando. "Quién me iba a decir a mí cuando era un patito guapo que algún día sería tan triste"

(Alejandra Reina 4ºESO)