Upload
carlos-melendez
View
216
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
7/28/2019 Cumpleaos y clientes
1/2
Cumpleaos y clientes
Carlos Melndez
Los onomsticos de los potenciales candidatos presidenciales se convierten con
facilidad en una demostracin de festividad clientelar. Sus invitados, movilizadosespecialmente desde zonas perifricas de Lima, llegan esperanzados en algn
regalito y la fe puesta en el sorteo de electrodomsticos. Durante el show artstico,
secan sus gargantas de tanto repetir el nombre del poltico en cuestin. Es este tipo
de estrategia adecuada para conquistar las simpatas de los peruanos?
Nuestros polticos no saben cmo acercarse al electorado. Sus instintos extraviados
los conducen por dos caminos. El manido clientelismo y la sobrevalorada exposicin
en las redes sociales virtuales. Parecera que no existiese otra salida a la debilidad
organizacional de la poltica peruana actual.
Los clientelistas de hoy deberan saber que su estrategia es inefectiva sin partidosorganizados. En contextos de colapso partidario como el nuestro, dicha treta
presenta una utilidad secundaria para los intereses de sus promotores. El aparato
poltico no se limita a la distribucin de bienes, tambin asegura la disposicin de
informacin sobre los beneficiarios (identificar los targets ms leales) y, sobre todo,
el cumplimiento del contrato (quiz mediante intimidacin).
Los modelos de partidos clientelares en Amrica Latina (el peronismo en Argentina;
el PRI en Mxico; las maquinarias tradicionales en Colombia) se asientan en
estructuras consolidadas, eficientes fuera del Estado o dentro de l. Sus mulos
peruanos juegan con la posibilidad de reproducir tales niveles de eficiencia, pero
carecen de la condicin esencial: una organizacin afianzada. De ah su inmensadependencia del acceso a los recursos estatales (por ejemplo, gobiernos sub
nacionales), lo que convierte la perversa prctica clientelar en delito.
Un estudio desarrollado por la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos) sobre
las elecciones regionales peruanas del 2010 arroj que, en regiones como
Cajamarca, Apurmac, Lambayeque, Junn, Cusco y Ayacucho, ms del 40% de los
encuestados en zonas urbanas estuvo involucrado en un acto de compra de votos;
modalidad clientelar ms extendida en nuestro medio. Sin embargo, esta estrategia
no se tradujo necesariamente- en rditos para sus impulsores.
El clientelismo sin aparato aceitado es una estrategia ciega que dispara a todo loque se mueve (pobres y clases medias, seguidores y opositores) y que solo desgasta
la poltica. A diferencia de los casos latinoamericanos mencionados, en el Per es
una muestra de debilidad; un reflejo primario producto de la ignorancia e
incapacidad de nuestras lites para acercarse a las mayoras.
Nuestro electorado es ms sofisticado de lo que se supone. Su evaluacin racional no
radica en entregar el voto a cambio de un kilo de fideos, sino en la evaluacin
7/28/2019 Cumpleaos y clientes
2/2
permanente del mal menor. Al ser minoritarias las identidades polticas, el elector
pone en la balanza costos y beneficios de las posibles gestiones en el mediano
plazo. As, el intercambio clientelar termina siendo, como decisin individualizada,
una ancdota. Seguir insistiendo en esta prctica como laclave para reconstruir la
poltica partidaria en el pas es un disparo a los pies.
Publicado en El Comercio, el 4 de junio del 2013.