¿Cumplen los Programas Universitarios para Mayores las expectativas de los alumnos? Juan Rafael de la Torre Fabre Almería, Septiembre 2006

¿Cumplen los Programas Universitarios para Mayores

las expectativas de los alumnos?

Juan Rafael de la Torre Fabre

Almería, Septiembre 2006

¿Cumplen los Programas Universitarios para Mayores las expectativas de los alumnos?

Alguien podría pensar que es muy pretencioso, por mi parte, emitir una opinión sobre estos Programas Universitarios para Mayores, (en lo sucesivo PUM).

El contrastar experiencias y opiniones con los compañeros, con los que he tenido la suerte de realizar estos PUM, durante cuatro cursos (3+1) en Sevilla y dos en la Ciudad de Carmona, me habilitarían para poder opinar únicamente sobre los programas de la Universidad Hispalense en Sevilla y los de la Pablo de Olavide en Carmona.


Desde el año 2001, fecha en la que se celebró el V Encuentro Nacional en La Laguna, vengo asistiendo a estos Encuentros Nacionales.

Muchos de ustedes saben que las Asociaciones de Alumnos de estos PUM también celebramos nuestros Encuentros Nacionales y ya vamos por el que hace el número cinco.

Contrastar opiniones y experiencias es, sin duda, el objetivo número uno de todos y cada uno de estos encuentros.


Por otra parte, conservo, como documentos de valor inapreciable, las Conclusiones que de todos y cada uno de estos Encuentros, tanto de Aulas como de Asociaciones, se redactan.

Cuento además con las opiniones y conclusiones alcanzadas, en las reuniones de nuestra Confederación Nacional, y sobre todo con el Encuentro con nuestra Federación de Andalucía.


Sirva lo anterior para que, al menos, se me conceda la oportunidad de que, a la vista de tantos elementos de juicio con los que cuento, en los que fundamento mi opinión, pueda intentar responder y establecer si, desde el punto de vista de un alumno, los programas cumplen sus expectativas.

Resulta poco menos que imposible encontrar una sola respuesta a semejante pregunta. Tropezamos con variables propias del ALUMNO y otras consideraciones inherentes al PROGRAMA que se evalúa y a la propia UNIVERSIDAD.


Casi todas las universidades que tienen estos PUM han realizado estudios sobre las características de los alumnos que asisten a estos programas.

ALUMNO


En resumen: Mayores (entre los 55 y 65 años), en su mayoría (70%)

mujeres (muchas viudas), con un índice cultural medio, sin actividad laboral y que, principalmente, buscan relacionarse con otras personas.

Mayores que pretenden “adquirir la cultura” que en su día no adquirieron y/o que desean adquirir nuevos conocimientos.

Mayores que, en su mayoría, pretenden adquirir cultura simplemente por el placer de aprender.

ALUMNO


Mayores que reclaman una formación permanente a lo largo de toda la vida y que quieren permanecer en la Universidad, aunque sea como ALUMNOS OYENTES.

Mayores a los que se les dice ser UNIVERSITARIOS pero que no pueden participar en ninguna decisión, en los temas que les afectan, dentro de los Órganos Rectores de la Universidad.

Mayores que, en algunos casos, quieren tener la posibilidad de acceder, tras realizar estos PUM, a la Universidad, como alumnos de pleno derecho, con el fin de alcanzar un Título Universitario y salvo en alguna rara excepción les esta vetado.

ALUMNO


Mayores que entienden que su contribución, en el reciente pasado a la evolución de nuestra nación, les avala para exigir que se les dé la oportunidad de conseguir lo que muchos disfrutan gracias al esfuerzo de aquellos.

Mayores que entienden que una cosa es asistencia social y otra cultura. Y que, en consecuencia, demandan la financiación de estos PUM a través del Ministerio al que realmente corresponde.

Mayores que nos sentimos como privilegiados por ser alumnos de estos programas y esta es la opinión de la mayoría de los alumnos de los PUM y que, como exponía nuestro compañero de Madrid Leandro Alfonso Vigre García, tras haber experimentado:

ALUMNO


“esa íntima satisfacción que nos produce la adquisición de conocimientos libremente buscada, ha dado paso a la necesidad de

continuar formándonos de manera permanente y hace que consideremos francamente difícil el abandono de los

campus universitarios”

ALUMNO


La Universidad incluye estos Programas dentro de lo que denominan “Extensión Cultural”.

No están reconocidos de forma oficial y, por lo tanto, no están financiados por el Ministerio de Educación y Ciencia.

Al no estar reconocidos oficialmente los mayores se preguntan si está garantizada la continuidad de los mismos.

PROGRAMAS


Evidentemente, sería muy difícil para un Rector eliminar los PUM. Pero legalmente podría suprimirlos.

¿Por qué no establecerlos “por imperativo legal”?

Los mayores nos preguntamos por qué no podemos participar en el diseño de estos programas.

PROGRAMAS


Mis experiencias personales vividas, en épocas ya pretéritas, como alumno y posteriormente como responsable de los Recursos Humanos, durante casi tres décadas, en empresas multinacionales de primer nivel, me permiten emitir plenamente consciente, estas manifestaciones basadas, repito, en experiencias personales:

En los años en que cursé estudios fuera de España (Bélgica, Francia y Canadá, 1956/1961) pude comprobar que lo que importaba era APRENDER. Aprender a enfrentarse a la vida. Me indujeron a esforzarme y rendir según mi capacidad. Lo que contaba era la aplicación y el esfuerzo realizados. La calificación final estaba en consonancia con ambos parámetros.

UNIVERSIDAD


En España, muchos alumnos entienden que lo realmente importa es la NOTA y, a veces la nota, sin tener en cuenta el método o modo de conseguirla.

Por otra parte, dado que para conseguir un puesto en la Administración, participar en Convocatorias, Oposiciones, etc., e incluso para algunas empresas privadas, es “requisito indispensable la presentación del título correspondiente”, es normal que el objetivo prioritario sea la consecución del título.

UNIVERSIDAD


Título que se obtiene en la Universidad. De ahí a que algunos vean a la misma como dispensadora de títulos, no hay nada más que un paso. ¿Podemos conformarnos con el concepto de “Universidad Fábrica de Títulos”?

¿No sería mejor contar con una Universidad que preparara al alumno para la vida real y laboral?

UNIVERSIDAD


La Universidad dispone, evidentemente, de valiosísimos profesores expertos en la teoría de sus materias. Pero no es menos cierto que, para obtener un empleo en la empresa privada, los titulados han de pasar por un Master impartido por profesionales o bien ser las propias empresas quienes les contratan como “Trainnes” (en entrenamiento) durante un largo período de tiempo.

Evidentemente aparecen nuevos aires en el horizonte y se avecina, según parece, un cambio de rumbo en el concepto tradicional de la Universidad española.

UNIVERSIDAD


Hace unos días escribía en el ABC Don Javier Martínez-Torrón, Catedrático de la Universidad

Complutense: “Una reforma profunda debe incluir el objetivo de atraer a los mejores hacia el

profesorado universitario, pues en la Universidad se incuba el futuro intelectual -y

también económico- de un país”.

UNIVERSIDAD


Y Don José Arnay Puerta, Presidente de AEPUM nos decía en el V Encuentro de Madrid que “La

visión del conocimiento como un proceso finalista e instrumental predomina, incluso en la

propia institución universitaria”, e incluso “la docencia se establece únicamente en función de

titulaciones oficiales”.

UNIVERSIDAD


Los mayores nos preguntamos si esta Universidad, orientada a la obtención de Títulos, está preparada y dispuesta a efectuar el “cambio cultural” que supone este tipo de alumno, que somos los mayores, y darnos la formación que requerimos.

Los mayores nos preguntamos si esta Universidad, y aunque ya se ha mencionado, estaría abierta a la participación de los mayores en el diseño de estos programas.

UNIVERSIDAD


Los mayores que, como ya se ha dicho, demandamos formación a lo largo de toda la vida, nos preguntamos si está la Universidad preparada y dispuesta a dar ese paso.

El problema es el de siempre: ¿QUIÉN, CÓMO, CUÁNDO?

Los mayores queremos recordar, quizá por aquello de la “memoria histórica” que los dinosaurios desaparecieron por no saber adaptarse a las nuevas circunstancias.

UNIVERSIDAD

Analizando las conclusiones de los Encuentros, celebrados hasta ahora, en todos aparecen, como puntos conflictivos y pendientes de solución, los que han ido apareciendo a lo largo de esta exposición:

Normalización y reconocimiento de estos programas. Financiación de los mismos. Posibilidad de acceso a la Universidad. Formación permanente a lo largo de toda la vida. Regulación oficial con todas las consecuencias…

RESUMIENDO



Al término de este IX Encuentro volveremos a redactar las mismas conclusiones y, algunos de los presentes, que también lo estuvieron en Granada en Noviembre de 1996, podrían preguntarse, rememorando a Cicerón en sus Catilinarias, “Quousque tandem? ¿Hasta cuándo?

Seguir hablando de conclusiones supondrá que, dentro de diez años, los que sobrevivan, estarán en la misma situación. Conclusión es la constatación de un hecho. Hasta donde yo sé no supone ningún tipo de compromiso.

RESUMIENDO


Quizás deberíamos hablar de compromisos asumidos y objetivos a cumplir. Soy consciente de que no todo depende de los aquí presentes. Pero tenemos los medios para conseguirlo.

Yo propongo que establezcamos como objetivos:

RESUMIENDO


1. Conseguir que dentro de esta legislatura se sancione una ley que homologue los Programas Universitarios de Mayores (PUM), pasando de una situación “voluntarista” de cada Rector, a una obligatoriedad sancionada por ley.

OBJETIVOS


2. Los alumnos de estos Programas, a través de sus órganos representativos, pedimos nuestro derecho a participar en el grupo de trabajo que desarrolle unos Programas en consonancia con nuestras demandas y necesidades, y que implican una enseñanza a lo largo de toda la vida.

OBJETIVOS


Los mayores sabemos que la Administración y la Universidad deben involucrarse y asumir estos compromisos. Tanto la Administración como la Universidad deben ser conscientes de que los mayores queremos contribuir a la consecución de estos objetivos.

RESUMIENDO


Conscientemente, no he querido hacer referencia alguna a la Legislación que ampara todo lo que los mayores demandamos. Estoy seguro de que todos ustedes conocen la Legislación sobre el particular mejor que yo. Mi filosofía es que hablar de derechos es enfrentarse, pero si hablamos de deberes es ponerse a trabajar juntos, haciendo cada parte lo que le corresponda.

RESUMIENDO


Si así lo hacemos, que nos lo premien,

y si no, que nos lo demanden…

MUCHAS GRACIAS

Juan Rafael de la Torre Fabre

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¿Cumplen los Programas Universitarios para Mayores las expectativas de los alumnos? Juan Rafael de la Torre Fabre Almería, Septiembre 2006