Curso Lectivo 2009 - … Antonio Página 5 Geografía Urbana y Regional II: Caso Monte Buey RESEÑA HISTÓRICA DE LA LOCALIDAD La zona en la que la Estancia Monte del Buey se ubicaba

Geografía Urbana y Regional II

Curso Lectivo 2009

Profesora: Arq. Mónica E. Sánchez

Jefes de trabajos prácticos: Arq. Marcelo Álvarez

Alumna: Antonio, Olivia

Olivia Antonio Página 2

Geografía Urbana y Regional II: Caso Monte Buey



Índice

Descripción de la metodología ........................................... 4

Reseña histórica de la Localidad ........................................... 5

Estructura Urbana Local ........................................... 7

1) Plano estructura urbana ........................................... 8

Legibilidad Urbana ........................................ 10

1) Definiciones de los Elementos que hacen a la legibilidad urbana: . 12

i) Hitos / Mojónes ........................................ 12

ii) Nodos .............................................

iii) Barreras .............................................

iv) Áreas /Barrios / Distrito .............................................

Análisis de las encuestas: Caso Monte Buey

1) Plano de Legibilidad Urbana I ........................................ 14

i) Elementos que hacen a la legibilidad de MB ....................................... 15

ii) Plano de Legibilidad Urbana II 17

2) Sentidos de lugar (conceptualización) 18 ................................... 19

i) Plano Sentidos de Lugar ........................................ 20

ii) Análisis de los distintos sentidos en MB 21 ........................................

Diagnóstico perceptual ........................................ 27

1) Identidad ........................................ 28

2) Vocación ........................................ 30

3) Ciudad educadora? ........................................ 31

Propuestas realizadas por los encuestados ........................................ 33

1) Estrategias de Potenciación elaboradas a partir de las propuestas

recolectadas ........................................ 35

i) El veredón ..............................................

ii) Uso de suelo industrial dentro del predio ferroviario

iii) Conectividad Norte-Sur ..............................................

iv) Crear espacios públicos de esparcimiento ....................

v) TOMAR LAS VÍAS ..............................................

Estrategias de potenciación ...................................................................... 38

“TOMAR LAS VÍAS” MEDIANTE EL PRESUPUESTO

PARTICIPATIVO ............................................................................. 40

Bibliografía ............................................................................. 41

Anexo ............................................................................. 42



DESCRIPCIÓN METODOLÓGICA

El presente trabajo está fundamentado en la percepción espacial y en las distintas consideraciones que los monteboyenses tienen de su localidad. Un total de 20

encuestas fueron analizadas y sistematizadas. De éstas 12 son mujeres de entre 13 y 55 años, y 8 son hombres de entre 13 y 61 años. A pesar de que es evidente que

se encuentra en esta muestra una amplia franja etaria abarcada, influyen en el análisis no solo estos datos sino también la historia y ubicación de los sujetos en

cuanto a residencia, su profesión o actividad laboral, su grado de escolarización, si posee automóvil o circula en bicicleta o caminando, el radio urbano en el que se

maneja en su rutina diaria, además de otros tantos factores.

La complejidad del análisis por tanto requiere de una muestra mayor a 20 personas, esto para que sus resultados sigan una vía colectiva y no tiendan a desviarse por

cuestiones personales de los sujetos, encuestaos.

Por cuestiones de tiempos se ha tratado de realizar un análisis de estas 20 encuestas teniendo en cuenta el riesgo que se corre de parcializar los diagnósticos. Para

esto una de las estrategias utilizadas con frecuencia a lo largo del análisis es la de acotar de forma explícita cuestiones que permiten al lector un acercamiento a la

realidad más preciso. Como monteboyense y estudiante en la Lic. En Desarrollo Local Regional me he atrevido a realizar estas apreciaciones ya que las considero

fundamentadas tanto desde lo personal como a través de estudios realizados anteriormente.



RESEÑA HISTÓRICA DE LA LOCALIDAD

La zona en la que la Estancia Monte del Buey se ubicaba a principios del siglo XX poseía en sus entonces un muy alto potencial económico. Ya desde mediados del

siglo XVI se poseen datos de que personalidades como Francisco de Mendoza, o Jerónimo Luis de Cabrera atravesaron el Río Saladillo por zonas aldeanas a la actual

localidad homónima, situada a tan solo diez quilómetros de Monte Buey.

Tres caminos unían a la antigua posta, con otras ciudades y centros económicos de la época. Pero éste hecho perdió relevancia absoluta ante la llegada del

Ferrocarril en 1910. El día 31 de marzo de 1910 el gobierno nacional a cargo de José Figueroa Alcorta autorizó a la empresa del Ferrocarril Central Argentino, la

construcción de nuevas estaciones del ramal Cruz Alta-Córdoba, entre ellas la Estación denominada Woodgate, que daría origen a lo que hoy denominamos Monte

Buey.

En resumidas cuentas un nuevo asentamiento fue creado a raíz de una donación de tierras realizada por los propietarios de la “Estancia Monte del Buey” el Dr.

Federico Judson y su esposa Luisa Carpenter. El donativo fue de 826.200m2, el día 14 de mayo de 1910, a ambos lados de donde se estaba construyendo la estación

del ferrocarril perteneciente al ramal Cruz Alta – Córdoba del F.C. A.

La superficie antes citada comprende 8 manzanas de ancho por 4 de profundidad de cada lado, conformando éstas la planta urbana fundacional de lo que hoy es la

localidad de Monte Buey1.

A partir de la llegada del ferrocarril, este primer trazado fue de a poco poblándose por distintas familias de

inmigrantes tanto extranjeras como de otras provincias que construían sus ranchos para vivir de la cría de

ganado doméstico y el cultivo de cereales. Así se fueron formando con el paso del tiempo y los años, diversas

personalidades y familias locales, se fueron instituyendo espacios, dinamizando los ámbitos públicos,

construyendo escuelas y sumando de a poco a la conformación de una identidad local. Sin embargo podemos

decir que en la época, las pautas culturales forzadas por el medio natural, los idiomas, los riesgos corridos, las

concepciones del espacio y del trabajo, nos indican que la identidad de aquel entonces tenía anclajes muy

1 Denominada así en honor a los donantes de las tierras; a pesar de que durante seis años (en contra de los deseos expresados al realizar la donación) tanto la estación como la

localidad se denominaron Woodgate.



diversos a los actuales; que las personas establecían vínculos e interactuaban de otras formas, hasta incluso podemos decir que tenían otros anhelos.





ESTRUCTRURA URBANA LOCAL

Monte Buey se encuentra ubicado sobre la Ruta Provincial Nº6 en el Departamento Marcos Juárez, provincia de Córdoba. Dista a 55 km (al sur) de Marcos

Juárez, y a 260 km de la ciudad de Córdoba. A 64 km al este de la localidad se encuentra el límite con la Provincia de Santa Fe.

La superficie total de la jurisdicción es de 65 mil hectáreas y en su epicentro se encuentra la zona urbana que ocupa unas 300 hectáreas, con una población

aproximadamente de 6300 habitantes2. La jurisdicción de Monte Buey comprende (a una distancia aproximada de diez quilómetros de la planta urbana) la

confluencia de los ríos Ctalamouchita (río tercero) y el Río Saladillo, lugar donde se encuentra el Balneario Municipal La Boca.

Topográficamente se encuentra sobre una extensa llanura o pampa húmeda de suelos chernozoides (sin horizonte B textural a castaños oscuros). Su vegetación

autóctona que ha sido suplantada en nuestros días por grandes extensiones de producción agrícola. La zona climatológica es sub-húmeda, con un régimen de lluvias

que oscila entre los 750 y 900 mm. Los mese de Mayo a Septiembre conforman por lo general el período seco y los de Octubre a Marzo los húmedos, siendo la

media anual de temperatura entre los 18 y 22ºC.

El trazado urbano se caracteriza por ser en damero, y estar dividido por el predio que corresponde a las vías del ferrocarril. Existe en la semiperiferia un proceso

de subdivisión de manzanas originado por la creación de planes de viviendas a diferencia de la periferia donde el damero se modifica pero de forma inversa

teniendo aquí las manzanas el doble o el cuádruple de tamaño que en el centro de la localidad.

Existe una gran mixtura de usos de suelo dentro de lo que se considera zona urbana, con un predominio del uso residencial en sus diversas formas. Los usos

institucionales se encuentran dispersos de forma racional dentro de la estructura urbana estableciendo un equilibrio ente la dialéctica Norte-Sur generada por las

vías del ferrocarril. A diferencia de estos últimos los usos comerciales se concentran con mayor densidad sobre el lado norte otorgándole a éste el rol de “centro” a

pesar de que la localidad por su trazado posee dos centros. Los orígenes agropecuarios de la localidad imponen usos de suelo vinculados como lo son los aislados

pero frecuentes usos industriales, representados en galpones y talleres. Los usos vacantes aumentan su frecuencia en la semiperiferia y periferia local donde el

costo de la tierra es menor pero tiende con el tiempo a incrementarse. La trama al igual que en el resto de los aspectos comienza a abrirse lejos del centro debido al

cada vez menor, grado de ocupación del suelo. Este último factor se expresa en una alta consolidación edilicia vinculada al centro de la localidad que decae a

medida que nos alejamos de ambas plazas para; pasar a ser nula en los límites entre el ejido urbano y rural.

2 Datos INDEC censo nacional 2001



La red vial se caracteriza por tener dos ejes principales que comunican tanto el lado sur con el norte como estos dos con la Ruta Provincial N6. A su vez existen

dos accesos (este y oeste) que descomprimen y complementan a estos dos primeros en cuanto al tránsito que se dirige o proviene de la ruta. Por lo general las calles

internas de la localidad que están pavimentadas se encuentran en un estado que corre el riesgo de ser de deterioro, acentuándose esta característica en las vías

mencionadas que por su alta conectividad poseen un flujo constante de vehículos y de transito pesado durante la época de cosecha. El porcentaje de calles que se

encuentran únicamente mejoradas podríamos decir que oscila entre el 25 y 30 %, que se concentra en la periferia y semi. Las calles son de uno y dos sentidos, de

anchos que oscilan entre los 12 y 20. Las señales de tránsito son legibles y claras existiendo un buen mantenimiento de las horizontales, ya que predominan sobre

las verticales y las luminosas que solo hay sobre la ruta.

En cuanto a los equipamientos la localidad posee una oferta muy amplia y completa de todos sus tipos. La distribución en la planta urbana es generalmente

céntrica, existiendo una predominancia de éstos en el sector norte, lo que no resta importancia y jerarquía al sector Sur. Se puede aquí agregar un dato relevante

para el análisis posterior; la existencia de dos instituciones que lideran y encabezan la dualidad Norte-Sur y que debido a su accionar ha dejado de ser una mera

dualidad espacial para ocupar un espacio en la simbología local. Ambos clubes San Marín y Matienzo, considerados como nodos locales en cuanto a sus capacidades

de convocatoria, representan hitos en cuanto a la identidad y procesos simbólicos que generan en el “inconsciente” colectivo. Más allá de un análisis de los efectos

colaterales que estos sentimientos generan en cuanto a rivalidades, resulta interesante destacar como esta particularidad ha mantenido a ambos sectores en un

constante proceso de actualización y crecimiento.

Los espacios verdes se caracterizan por tener un tipo de vegetación implantada y en su mayoría exótica (en relación al tipo de vegetación autóctona). Las plazas

y plazoletas por lo general se encuentran bien cuidadas, pero a pesar de esto los habitantes solo las utilizan para el esparcimiento accediendo a estas casi por una

cuestión optativa (en vista de un objetivo específico). El veredón y el parque que se encuentra en su extremo este, son espacios verdes muy utilizados por los

monteboyenses para dar paceos, practicar deportes o realizar actividades de esparcimiento con niños. La cobertura de Plátanos que posee el perímetro

denominado “veredón” posee funciones relevantes en cuanto a que reducen el impacto visual generado por las plantas de silos, además de dar mucha sombra y

mejorar las características estéticas del predio ferroviario. Desde el punto de vista de quien analiza y alguno de los encuestados Monte Buey debería poseer mayor

control sobre las actividades culturales que se realizan al arbolado urbano, ya que la poda como el principal y único cuidado necesario para los árboles adultos se

realiza de forma no profesional, con todas las consecuencias que esto implica.

El soporte infraestructural posee una amplia cobertura especialmente los servicios de agua, luz, teléfono, televisión por cable e internet (banda ancha). En lo

que respecta a cloacas y gas natural la posibilidad de acceso a estos servicios es más limitada que las anteriores, pero ambas redes (especialmente la de gas) se

encuentran en continuo proceso de extensión.



LEGIBILIDAD URBANA

En el estudio hasta este momento realizado se comprende a la localidad en sus aspectos cuantitativos, por lo que se está, por así decirlo, lejos de lograr una

visión completa de la misma. Uno de los aspectos dejados de lado por la cuestión cuantitativa, “objetiva específica” de la localidad; es la forma en la que nosotros

individuos percibimos el espacio urbano. La ciudad analizada en este trabajo desde la geografía humana y por ende vinculada a la proxémica3, busca detectar cuáles

son las formas en las que como individuos nos vinculamos al territorio.

Nuestra mente, luego de percibir, vivir el espacio, crea una estructura cognitiva compleja, la cual no se trata de una simple sumatoria de datos, nombres de

calles o cafés, sino de datos que, manipulados por sensaciones, leyes de percepción y muchos otros factores nos vinculan a la ciudad y a distintos espacios de ésta.

En la conformación de los mapas mentales personales, intervienen factores tanto personales como de la historia, la cultura, la estética y la psicología (además

de muchos otros). El mapa mental es una reinterpretación individual y única del espacio que puede ser analizada y conjugada para la detección de necesidades,

problemáticas y otras cuestiones que muchas veces no son perceptibles en los resultados de estudios técnicos orientados a la objetividad del espacio.

Ésta imagen mental que cada uno posee del espacio urbano en el que habita, es fundamental tanto para el ciudadano (en su cotidianeidad y para tomar

decisiones espaciales como por ejemplo elegir el lugar a donde se mudará, etc.) como para quién desee tomar decisiones relativas al lugar en estudio. Éste modelo

mental personal es el eslabón que media entre el medio real y la conducta del hombre.4

Según Estebanez la información del medio influye en lo que el individuo llega a conocer del mundo real y la construcción cultural determinada como el

conocimiento, contribuye a desarrollar la imagen del medio. Sin embargo cabe aclarar que en las percepciones (hechos claramente individuales) reflejan cuestiones

culturales y que respectan al microespacio o espacio personal de cada habitante. Esto nos lleva necesariamente a estudiar y la imagen del espacio que posee un

grupo de residentes en su conjunto y que por su carácter colectivo necesariamente se apoya en cuestiones estereotípicas, que no contemplan el detalle más

complejo (y en este caso no necesario) proveniente de la situación específica de cada encuestado.

3 Edward Hall; La dimensión Oculta; 1969

4 Boulding 1965 pág. 115



Partiendo de los conceptos derivados de la percepción y los esquemas mentales de Lynch5 y otros autores, se puede realizar un estudio de la ciudad a través de

la legibilidad del paisaje urbano y su posible representación mental en las personas. Así a través de un análisis detallado de las encuestas realizadas a una muestra de

habitantes de la localidad, se han podido detectar varios elementos que hacen a la legibilidad urbana de Monte Buey. Éstos se configurarán en la concepción

colectiva del espacio, como nodos, hitos, áreas, bordes y sendas; claves para los habitantes de la ciudad a la hora de desarrollar sus vidas en ella.

5 Lynch Kevin. La imagen de la ciudad; Ed. Infinito; Bs As; 1974



ELEMENTOS QUE HACEN A LA LEGIBILIDAD URBANA

Los elementos que dan legibilidad a una ciudad pueden tener para nosotros como ciudadanos distintos significados. Por ejemplo tiene una gran influencia en

esto el modo en el que nos desplazamos, porque para alguien que circula en bicicleta una ruta por la que transitan vehículos a alta velocidad representa una barrera

a diferencia de aquel que se desplaza en auto, y la considera una senda que le facilita el acceso a distintos lugares.

Lo antes dicho nos indica que podemos interpretar a estos elementos de diferentes formas:

Hitos o mojones:

Los hitos, también denominados mojones, son puntos de referencia básicos o como diría Lynch “claves de identidad” útiles para la navegación en la ciudad. Por

lo general son externos al individuo, lo que indicaría que no se puede ingresar a ellos. Suele tratarse de edificios singulares con altas torres, o simplemente

llamativos, una estatua, un cartel, un árbol hasta incluso un accidente geográfico como lo son las montañas.

Podría decirse sin embargo que sí existen hitos de la estructura urbana a los que el sujeto puede ingresar, como lo es una iglesia o un comercio con

características arquetípicas vistosas para el que circula por la ciudad.

Nodos:

“Son los puntos estratégicos de una ciudad en los que un individuo puede entrar y que sirven como focos de desplazamiento”.6 Por lo general hablamos de nodos

cuando un lugar se destaca por su concurrencia, ya sea de vehículos como de personas. Por lo general este componente de la imagen se genera en la confluencia de

varias sendas o caminos, lo que deriva en el asentamiento de comercios y por ende en un aumento de los usos del suelo.

Ejemplos de nodos en nuestras ciudades se remiten a los ya mencionados cruces de vías o a espacios dónde los habitantes optan por concurrir de forma

“masiva”, así las plazas durante los fines de semana son centros nodales, al igual que los clubes o la iglesia.

6 Estebanez; Puyol, Méndez. Cátedra Geografía Humana 1995



Bordes:

“Elementos lineales no utilizados como sendas”. A esta definición podemos sumar que un borde no siempre es físico y como estamos hablando de cuestiones

perceptuales, la sensibilidad de nuestros sentidos nos lleva innumerables veces a separar partes de la estructura y de la forma urbana a raíz de cuestiones sociales o

de otra índole no necesariamente expresadas en un elemento físico lineal. En este caso retomando al autor los bordes son “limites perceptuales” que separan

distintas áreas sociales o morfológicas de una localidad.

Sendas:

Son canales utilizados o seguidos por los habitantes de la ciudad. Según los autores “canales que sigue el observador normal, ocasional o potencialmente”.7

Según Lynch son elementos esenciales de la imagen de la ciudad de la mayoría de las personas, ya que conocemos y nos vinculamos con ésta a medida que la

recorremos sus distintas calles.

Las sendas que estructuran así nuestros mapas cognitivos pueden ser tanto peatonales como grandes vías, variando en esto quien es el que percibe y como se

desplaza por la ciudad.

Barrios, Áreas o Distritos:

Son concepciones bidimensionales de las ciudades que poseen un tamaño entre mediano y grande y que son reconocibles por tener un carácter que las

identifica. El individuo agrupa diversos espacios por su homogeneidad o por que poseen características comunes, lo que no quiere decir que un barrio manifestado

en un mapa mental deba coincidir con los limites barriales administrativos de la ciudad, ya que en la elaboración de un “barrio perceptual” intervienen tanto

dimensiones cognitivas como experiencias personales que aluden al microespacio del individuo.

7 Estebanez; Puyol, Méndez. Cátedra Geografía Humana 1995



ANÁLISIS DE LAS ENCUESTAS REALIZADAS - Plano de Legibilidad Urbana



LEGIBILIDAD URBANA DE MONTE BUEY: Descripción de sus elementos

A través de la realización de 21 encuestas, he podido detectar los componentes que hacen a la legibilidad urbana de Monte Buey.

Las plazas: estos espacios han sido detectados, mencionados y dibujados por el 100 % de los encuestados, signo claro de que representan áreas nodales

de la localidad, no solo por la centralidad que ocupan en cuanto al trazado urbano, sino por los distintos equipamientos fundamentales para la vida ciudadana que

entorno a ellas se ubican.

Los clubes: en torno a estos tiene lugar parte de la vida social del pueblo (como ya se ha explicado). Son ambos nodos fundamentales, apreciándolos

tanto desde una visión urbanística, como histórica y de identidad que guía al accionar de la comunidad local. las rivalidades (vinculo básico entre las dos

instituciones) pueden ser apreciadas en estos dos nodos como base del éxito. En los croquis realizados por los encuestados, ambos son reconocidos e identificados.

En muchos de los casos, se aprecia su importancia ya que, fue frecuente la necesidad de algunos encuestados de extender los esquemas realizados, ampliando la

zona esquematizada por la simple intención de “no olvidar a los clubes”. Con expresiones halladas como “lado Matienzo y lado San Martin”, podemos detectar la

existencia de una división, una separación urbanística, que da origen a dos lados acorde a los emplazamientos de las instituciones y sus respectivas cedes. Al norte el

“Lado Matienzo” y al sur el “Lado San Martin”

Las vías del ferrocarril son, visiblemente en las encuestas, una barrera espacial básica en la composición de la forma urbana. Éste eje vial es el origen del

trazado en espejo de la localidad, además de un impedimento para la circulación vehicular. Ahora bien podemos aclarar que esta barrera solo lo es en cuanto se

analiza la circulación espacial o la estructura local, ya que el fenómeno de “los lados” presidido por los clubes locales ha mermado los efectos que esta barrera en

términos de desarrollo social, económico, y hasta cultural podrían haber creado. Así observamos que los hitos descriptos por la mayoría de los encuestados tienen

una distribución espacial pareja y ordenada, dando lugar a una jerarquía compartida entre ambos sectores.

Se ha detectado solo un caso en el que las vías del ferrocarril pareciesen no tener este carácter de ruptura. El caso se relaciona con una persona habita en la

localidad hace poco tiempo y que a pesar de tener plena conciencia de la existencia de los lados y las rivalidades existentes, su desplazamiento en bicicleta por la

ciudad parece disminuir en el croquis los efectos mencionados.

La iglesia, es mencionada por gran parte de los encuestados como un hito a la hora de referenciarse en Monte Buey. Además de esto, algunas

apreciaciones estuvieron relacionadas con el carácter de nodo que representa este espacio de reunión de los cristianos de la localidad.



La municipalidad, la mención de este edificio puedo concluir está más bien relacionada con las funciones institucionales que posee. El edificio así es

esquematizado por quienes tienen esta noción de institución fundamental, no siendo asi con aquellos que a la hora de buscar elementos referenciales han optado

por la plaza sur.

Veredón. Una senda claramente identificada como nodo; como espacio donde circulan caminantes y deportistas. Esto puedo entender esta claramente

relacionado con la centralidad y accesibilidad del predio que han con el tiempo generado un apego del monteboyense hacia el eje vial y más específicamente hacia el

circuito que lo rodea.

Las sendas Roque Sáenz Peña – Suipacha y Chacabuco - San Lorenzo. Estas sendas (a diferencia de lo percibido en el previo análisis de red vial) no

puede decirse que posean una definición clave o que hayan tenido en las encuestas una relevancia sobresaliente. Podemos decir que en 10 de 21 encuestas estas

sendas se encuentran bien diferenciadas, apreciándose la jerarquía comunicacional que poseen al atravesar las vías del tren y comunicar a ambos lados. En otras 5

encuestas podemos detectar una ruptura del orden en el dibujo, o un simple cese del mismo, justa y explícitamente donde estos ejes se sitúan. Se observa en el

resto de las encuestas un dibujo que no contempla a la forma urbana en su totalidad, sino que sitúa a algunas cuadras a veces con estructura y otras simplemente

aisladas.

En este sentido podemos analizar que solo quienes circulan en auto por la localidad detectan la importancia de estos dos ejes, a diferencia de quienes por no

tener edad suficiente circulan en bicicleta y pueden atravesar el predio del ferrocarril sin implicar esto mayor inconveniencia. Son los pedestres aquellos para los que

ni el predio ferroviario ni los ejes aquí en cuestión tienen mayor importancia, estos habitantes por tanto no poseen una clara idea de cuáles son los elementos de la

estructura urbana que la configuran.



Podemos conformar mediante un cruce de datos, el siguiente plano de legibilidad urbana, en el que hemos incorporado otros elementos que a pesar de no ser reconocidos por los encuestados, integran a la localidad y permiten realizar una lectura más completa de la misma.



LOS SENTIDOS DE LUGAR

Según J. F. Tuan y Estébanez a partir de una manipulación de las percepciones que tenemos del espacio urbano, condicionados por infinidad de factores

(nuestras costumbres culturales, historia, conocimientos, experiencias, preferencias, etc.) creamos diferentes vínculos con áreas o espacios de la ciudad en la que

vivimos. Estos sentimientos -tratados por los autores de diferentes formas- son consecuencia del efecto de un espacio en nosotros, pero a la vez es causa de nuestro

cotidiano accionar. Un sentimiento negativo (como la topofobia) se traduce en depredación del espacio público, o el simple abandono del mismo.

La importancia de detectar los sentidos de lugar que nos vinculan con la localidad reside en la importancia de poder determinar cuáles son las actividades o

zonas en las que se debe trabajar para solucionar una problemática o detectar cuales son los espacios (muchas veces no perceptibles en análisis objetivos de

estructura urbana) que se deben dinamizar por un ya preexistente sentido topofílico.

El análisis de los autores clasifica a los sentidos de lugar en:

Estebanez distingue los sentidos de lugar:

Social: Lugar de encuentros. Este tipo de sentidos no posee relaciones directas con las características del territorio o del espacio en el que se genera,

sino que está más bien vinculado con el tipo de conductas sociales que en él acontecen.

Apático: Este es un no-sentimiento. Puede relacionarse con lugares que no generan un interés particular y que pueden tanto generar, como no generar

en quien los percibe, una actitud de rechazo.

Instrumental: también llamados espacios optativos suelen utilizarse como medio para lograr un fin. Se asocia por lo general a estos sentimientos a

zonas de la ciudad que poseen funciones específicas por lo que solo se acude a ellas ante la única necesidad de realizar determinada operación. Un trámite bancario,

policial o municipal.

Nostálgico: sentimiento asociado a lugares que generan en la persona el recuerdo de vivencias pasadas. Un ejemplo para este sentido de lugar en

nuestra localidad, es el del paso del ferrocarril, tan anhelado por quienes vivieron aquellas experiencias.

Arraigado: Es sentido de pertenencia a un lugar donde uno se siente como en casa. En este sentido intervienen muchas variables personales que uno

pone en juego a la hora de aferrarse a un lugar.



Escenográfico: es el sentimiento que generamos ante un lugar instrumental social en el que nos mostramos. Es el ambito social que en cierta medida

nos vincula escenográficamente.

J.F Tuan establece otras formas sentimentales mediante las cuales nos vinculamos con el territorio:

Topofobia: presente en espacios que generan sentimientos desagradables, y que por consecuencia de este y del miedo o la angustia derivan muchas

veces en descuidos o abandono del lugar

Topofilia: Conjunto de relaciones emotivas y afectivas de aprecio y agrado que nos generan vínculos sentimentales positivos hacia un espacio

específico.

Topolatría: son espacios que generan adoración, fascinación e idolatría. Los que suelen generar estos sentimientos poseen (por lo general) una

construcción simbólica a posteriori. Visible cuando las personas se apropian de un lugar otrora “a-simbólico” y con motivo de realizar alguna adoración a algún culto

religioso, o simplemente expresar sus sentimientos establecen fuertes vínculos con el lugar.

Toponegligencia: es un desinterés para con el espacio, el mismo implica una falta de sentido de pertenencia. Generalmente las personas que actúan

guiadas por estos sentimientos distan de realizar aportes positivos al territorio en cuestión.



PLANO DE SENTIDOS DE LUGAR (detectados en las encuestas)



ANÁLISIS DE LOS SENTIDOS DE LUGAR (Detectados en Monte Buey)

En términos generales, espaciales, los habitantes de Monte Buey poseen un sentido de lugar topofílico relacionado con el área que interna a las sendas

Chacabuco-san Lorenzo y Roque Sáenz Peña – Suipacha. Dentro de este sector se encuentran los distintos sentidos de lugar expresados explícitamente por los

encuestados. En el marco de este sentido es notable el alto grado de apego y arraigo que los ciudadanos tienen a la localidad, sentimientos como orgullo, progreso,

trabajo y alegría son frecuentes a la hora hablar de la idea de pueblo en el que habitan. En un contraste claro con la mayoría son muy pocos las encuestas en las que

se denota una negligencia disfrazada con respuestas como “Monte Buey es solo el pueblo en el que vivo en este momento” o “Monte Buey para mí no significa

nada”. En estos pocos casos podemos realizar un cruce de datos y decir que hay un sentimiento de negligencia solo en aquellas personas que son oriundas de otras

localidades y que residen aquí solo por un vínculo laboral o de otro tipo.

Resulta llamativa la ausencia gráfica en las encuestas de los distintos barrios considerados para la estructura urbana como periféricos (externos a los ejes viales

mencionados anteriormente). Lo más llamativo aún es la presencia objetiva, dentro de estos espacios excluidos por los encuestados, tanto de zonas

urbanísticamente seguras como de zonas que generarían normalmente sentimientos de topofobia. Detecto así en la localidad una resistencia a la crítica o al

reconocimiento de espacios que generan topofobia, o como lo diría Estebanez: simple apatía. Los ciudadanos se limitan a mencionar espacios de uso cotidiano, por

los que circulan normalmente y que por tanto consideran seguros. A la hora de responder a la pregunta que hace alusión a este tema, son muy pocos los que, con

descripciones tímidas de espacios muy generales, responden: “algunos barrios” o “calles oscuras” haciendo alusión a que les generan temor o a que son espacios por

los que prefieren no circular.

Pueden amen de esto mencionarse dos espacios que generan un sentido de lugar topofóbico que sí han sido descriptos o través del recorrido o explícitamente

(recordando que esta muestra es de solo 20 personas que habitan en distintos sectores de la localidad) siendo estos:

“Las vías” los encuestados (ambos en etapa escolar media) reconocen que este es un espacio por el cual prefieren no circular durante la noche, debido a

la poca luminosidad existente.

A esto puedo agregar que actualmente existen dos pasos formales atraviesan el predio ferroviario aproximadamente por la mitad. Ambos se encuentran en muy

buen estado en cuanto a luminosidad y cuidado del espacio público. De estos dos primeros pasos puedo deducir que el temor manifestado de las encuestas

provenga del uso que se le da a los equipamientos allí existentes (galpones, silos, norias, etc.) ya que si bien algunos se encuentran en desuso, otros aún generan

para su carga y descarga, la salida y entrada de camiones y tractores; factor que podría implicar la generación de algún sentimiento topofóbico.



En lo que respecta a la única vía informal aún en vigencia, se observa que los ciclistas, motociclistas y pedestres usan esta senda para desplazarse de un lado a

otro del pueblo, teniendo que violar un cartel que explicita la prohibición del paso.

La peligrosidad que implica la circulación por aquí es clara, no solo a través del mencionado cartel, sino en los diversos artefactos que uno aprecia al atravesarlo

(ventiladores utilizados para el secado de los silos, carros, y herramientas de mantenimiento además de camiones en circulación o estacionados.)

“Sector ubicado entre el acceso oeste y la Ruta Provincial N6” la presencia de casas en construcción, sumada a la baja densidad edilicia y a la poca

luminosidad, llevan a que este espacio genere en los niños y adolescentes que la transitan una sentido de lugar topofóbico.

Esto es claro en la siguiente imagen, teniendo en cuenta que una actualización de la misma solo sumaría a esta imagen el trazado de algunas calles y algunas

viviendas aisladas.



El sentido de lugar escenográfico se centra en la zona norte, (en el espacio demarcado por todas las encuestas como el “centro de la localidad”) en torno a la

plaza principal, este es un lugar mencionado en todo momento como “espacio de encuentro”, de sociabilización.

Durante los fines de semana, es común que los jóvenes se apropien de los espacios públicos en favor de encuentros informales. Los lugares más utilizados

suelen ser las veredas de algunos edificios en desuso durante la noche, como la esquina del Banco Provincia, del Correo Argentino o de la Tienda La Unión, (situada

frente a la esquina sureste de la plaza). Otros espacios son también lugar de encuentro como “el tontódromo”8, denominación utilizada por los mismos jóvenes para

hacer referencia a los espacios destinados a los estacionamientos en 45º (en los cuales estacionan bicicletas y motos) ubicados sobre los lados norte y sur de la plaza

céntrica.

8 Expresión citada explícitamente en una encuesta.



En la plaza sur esto no sucede así, el espacio es menos concurrido por los jóvenes, esto podría remitirse a la ausencia de bares o espacios de consumo públicos

dedicados a la juventud.

Resulta interesante mostrar como en una de las encuestas realizadas hay un fuerte sentido nostálgico relacionado a estos espacios verdes, remitiéndose –esta

persona- a sus primeros amores, los bancos, la glorieta que ya no está, los colores y olores, ésta misma persona hace una clara crítica a las modificaciones (bien

intencionadas9) hechas en estos nodos ya que las subraya de haber quitado elementos fundamentales como la glorieta, “borrado la historia y desintegrando el

espacio con nuevos elementos que no dicen nada”10.

Siguiendo con el análisis, puedo explicitar que el sentido de lugar social se encuentra en este caso también representado por la plaza norte, a la que se le

podrían anexar ambos clubes con sus respectivas cedes (las cuales poseen restaurant y cafetería propias) y algunos locales como resto-bares, una pizzería y un pub

nocturno.

9 Expresión citada explícitamente de la encuesta mencionada.

10 Expresión citada explícitamente de la encuesta mencionada.



En lo que respecta al sentido de lugar nostálgico, (combinado este análisis con dos proyectos mencionados) se detecta una nostalgia en los encuestados adultos

(mayores de 40 años) relacionada con el antiguo cine, hoy convertido en salón de eventos, en donde se realizan fiestas y actividades varias. Resulta llamativo esto,

debido a la ya existencia de un espacio que, sin poseer las características inherentes a un verdadero cine, ofrece el mismo servicio a la comunidad. Esto podría estar

directamente relacionado con el ambiente social, de formalidad y elegancia que, por lo expresado oralmente, generaba el antiguo cine y que el actual no logra suplir.

Si realizáramos un análisis de por qué este salón de usos múltiples de la cooperativa eléctrica no llega a suplir la ausencia del “antiguo cine”, lo más probable es

que detectemos la mencionada cuestión social-cultural que no se ha logrado transferir al nuevo Cine Club Resplandor. Las multiplicidad de causas podría resumirse

en que:

Las proyecciones son dentro del edificio perteneciente a la institución mencionada, en donde también funciona en el frente un telecentro, con cabinas

telefónicas, internet, etc. A diferencia del viejo cine cuya única actividad era proyectar videos.

La arquitectura tanto externa como interna, los equipamientos, como las sillas, la pantalla, el sonido mismo, no recrean las mismas emociones que

están en la memoria de quienes asistían “al cine”.

Otro sentimiento nostálgico se evidencia también en personas mayores en cuanto al paso del tren. Es evidente que el sentido nostálgico de los habitantes

mayores está ligado a la antigua identidad local, relacionada casi totalmente a este medio de transporte que le dio, no solo su origen sino que lo condujo hacia la

prosperidad.



El sentido de lugar instrumental fue en el marco de las encuestas, poco descripto, sin embargo he ligado a esta categoría al sector que rodea a la plaza sur, y la

continuación de la calle Mariano Moreno, hasta llegar al Banco Nación y la Comisaría local. Esta ubicación está directamente relacionada con los equipamientos que

allí se emplazan, como la municipalidad, Dir. Gas, el banco y la comisaría, todos equipamientos que no se encuentran en el lado norte. A diferencia del análisis

perteneciente al sentido escenográfico (en el que el lado norte es claramente más fuerte que el sur) en el caso del sentido de lugar instrumental el lado sur podemos

decir que posee un plus. Sabemos que tanto del lado norte como del sur existen instituciones político-administrativas y religiosas, sin embargo destacamos en el

análisis la presencia en el lado sur del edificio municipal y de la estación policial, pudiéndose solo en el sector sur, realizarse actividades que a estas atañen.



DIAGNÓSTICO PERCEPTUAL

A modo de diagnóstico podemos decir que Monte Buey posee una legibilidad urbana clara para sus habitantes. Esto, lógicamente teniendo en cuenta la pérdida

progresiva de esta claridad a medida que se interpretan las áreas pericentrales y periféricas.

La geografía local presenta algunos espacios simbólicos a priori, que han sido adoptados e incorporados por la comunidad como lo es el veredón. El resto de los

casos pueden adjudicarse a una toma del espacio público por parte de la sociedad, siendo los jóvenes los que en mayor medida impulsan estos procesos. Un tercer

proceso en actual ejecución es el de descentralizar la secretaría de cultura municipal, otorgándole un edificio ubicado en el predio ferroviario. El mismo, que se

encontraba hasta principios de año en estado de abandono, pasará a adquirir11 una fuerte carga simbólica basada en las distintas actividades abiertas a la

comunidad que allí se desempeñan.

Debido a las distintas vivencias adquiridas después de haber habitado en la localidad durante muchos años, puedo añadir al análisis referente a los sentidos de

lugar, que se remite a un número mucho mayor (del expresado en las encuestas) la cantidad de espacios que generan temores en la población. Pudiendo también

agregar que estos se están relacionados tanto a cuestiones sociales (de viviendas habitadas por obreros contratados temporalmente, o de grupos sociales con bajos

recursos) como espaciales, en las que el escaso alumbrado público o la baja densidad edilicia generan sensaciones de temor, inseguridad o vacio.

11 Siempre y cuando haya un correcto manejo del espacio y una buena aceptación de las actividades que allí se realizan.



Identidad

Si consideramos a la identidad local en términos de Gómez Alzate nos referimos a la misma como las “características formales, sustanciales y funcionales por

medio de las cuales reconocemos y diferenciamos un contexto urbano determinado, de otros semejantes a él”. Así decimos que cada entorno es único y que para

comprenderlo debemos realizar una lectura desde su identidad, desglosada en tres categorías: Forma visual, sentido de lugar y actividad humana.

En lo que respecta a los dos primeros aspectos (desarrollados la forma visual en estructura urbana y el sentido de lugar en la sección de igual nombre) podemos

decir que el cariño manifestado en la mayoría de los casos12 por los habitantes hacia la localidad, expresado en frases como “cuando escucho hablar de Monte Buey

me produce orgullo” habla de una buena identidad local. Esto se traduce en que siempre que el ciudadano posea un sentimiento que lo arraigue al espacio y lo

vincule de forma positiva, éste se potenciará a sí mismo como ciudadano y por ende a su entorno. Propiciará con ello una atmosfera de mejoramiento y desarrollo

hacia el surgimiento de nuevas actividades, el cuidado de lo ya existente y la valoración de los orígenes de lo que hoy posee para el uso público. Construirá y

resignificará los espacios, otorgándoles una nueva impronta, que lejos de dañar, devendrá en estabilidad de la identidad individual y colectiva, cohesionando a la

comunidad.

La interacción en el espacio bien incorporado al imaginario individual, los vincula y socializa generando procesos de interacción en los que el grupo define su

propia identidad y se fortalece.

En lo que respecta a la actividad humana, a pesar de no haber sido esto profundizado en las encuestas de forma específica, puede detectarse un

emprendedorismo (o desempeño de capacidad emprendedora) en cuanto a la transformación y el quehacer del espacio urbano, sin embargo solo es visible

(explícitamente) en ciertos actores más dinámicos de la sociedad los cuales impulsan el accionar de algunas instituciones locales.

El grado de control de los usuarios sobre el espacio urbano y el conocimiento del acontecer sobre el mismo, se limita cotidianamente a sus respectivas viviendas.

Podemos visualizar (aunque requeriría de un análisis más profundo) lo propuesto por Senté, donde señala que si la complejidad participativa y de apego al

entorno disminuye en cuestiones vinculadas con el medio ambiente se debe a que estamos “espiritualmente amenazados”13, aspectos ligados a este punto se ven

12 Esto sin olvidar la existencia de casos de negligencia con respecto a la localidad y sus actividades.

13 En.: A. Gomez Alzate http://lunazul.ucaldas.edu.co/index.php?option=com_content&task=view&id=66&Itemid=66

http://lunazul.ucaldas.edu.co/index.php?option=com_content&task=view&id=66&Itemid=66



reflejados en las encuestas a la hora de consultar sobre la conformidad del tratamiento de los espacios públicos como las plazas sobre las cuales, no se logra unificar

criterios.

Deriva de los puntos anteriormente expuestos un vínculo inmanente entre el espacio urbano (como dimensión de interacción entre los individuos y su entorno)

y las cargas valorativas, culturales e identitarias de esos mismos individuos, configurando, ésta última la forma de ver, percibir y sentir ese espacio.

La interacción por ende es recíproca y permanente, siendo en la geografía donde se hunden las raíces de la propia identidad, apegos y recuerdos, dando lugar a

un individuo que se configura como ciudadano y el cual es parte de un procesos permanente de intercambio con el entorno, moldeándose, cual relación de fuerzas,

uno y otro aspecto recíprocamente, “la persona” y la “geografía”.



Vocación

Entendemos a la vocación local como a las potencialidades que un municipio (luego de realizar un detallado diagnóstico urbano lo más participativo posible)

detecta como latentes y que por su posicionamiento regional y características propias son ampliamente desarrollables y dinamizables.

Volviendo un poco a lo ya dicho en el trabajo anterior (Diagnóstico Urbano Orientado al Desarrollo Local Regional):

Propongo a esta localidad como un núcleo con varias potencialidades latentes. En cuestiones sanitarias, educativas, incluso en cuestiones ambientales, Monte

Buey ha demostrado capacidad de gestión e impulso, sin embargo desde una apreciación personal considero que a pesar de habernos iniciado en muchas cuestiones

innovadoras y llamativas necesitamos establecer rutas de acción estratégicas en las que privado y público interactúen en la construcción de un mismo camino.

Entre las potencialidades destaco un muy fuerte potencial privado vinculado casi netamente al sector agropecuario, para lo que propongo la reinversión

productiva en emprendimientos con base más diversa (pero con objetos comunes), ya que “la diversificación es la mejor "vacuna" contra la dependencia del

paternalismo estatal y contra las incertidumbres y vulnerabilidades de clima, de mercado, de plagas y de enfermedades”14 . La diversidad nos permitiría ampliar la

oferta laboral, atraer a los jóvenes para que no migren a otras ciudades al finalizar sus estudios universitarios y así crecer en cuanto a grados de especialización y

tecnologías disponibles.

Monte Buey como ya lo dije posee una amplia gama de ejes dinamizables, además de una comunidad dispuesta a acceder e impulsar nuevos proyectos. Es por

esto que me resulta dificultoso delimitar cual es la vocación local, a pesar de conocer que sin una vocación clara y concisa se corre el riesgo de no poder establecer

objetivos comunes a los que conjuntamente apuntar.

Ante esta coyuntura me pregunto si es la falta de unicidad visionaria la que permitió que Monte Buey creciera como lo hizo, con sus grandes logros en cuanto a

crecimiento económico, reconocimiento regional y nacional, y sus claras falencias en cuanto a planificación como proceso progresivo, constructivo y conjunto de la

ciudad que se quiere.

14 Polan Lacki: Desarrollo agropecuario: de la dependencia al protagonismo del agricultor ¿Qué haría yo si volviese a ser un extensionista?; sitio web: http://www.polanlacki.com.br

http://www.polanlacki.com.br/



¿Ciudad Educadora?

Según lo indica la Carta de Ciudades Educadoras 200415, serán ciudades educadoras aquellas que tenga como objeto contante aprender, intercambiar, compartir

y por lo tanto enriquecer la vida de sus habitantes, atendiendo prioritariamente a los niños y jóvenes, pero con voluntad de incorporar a personas de toda edad a la

formación.

Dentro del preámbulo de la carta encontramos retos como: “invertir en educación”; “promover condiciones de plena igualdad” y “construir una verdadera

sociedad del conocimiento sin exclusiones, que entre otras cosas provea un fácil acceso a la tecnología”.

En cuanto a la diversidad una ciudad educadora debe promover el equilibrio y la armonía entre diversidad e identidad, teniendo en cuenta los diversos aportes

de las comunidades que la integran y el derecho de todos los que en ella conviven a sentirse reconocidos desde su propia identidad cultural.

“La ciudad educadora, consciente de ello, no busca soluciones unilaterales, simples; acepta la contradicción y propone procesos de conocimiento, diálogo y

participación como el camino idóneo para convivir en y con la incertidumbre.

Se afirma pues, el derecho a la ciudad educadora, que debe entenderse como una extensión efectiva del derecho fundamental a la educación. Debe producirse

una verdadera fusión, en la etapa educativa formal y en la vida adulta, de los recursos y la potencia formativa de la ciudad con el desarrollo ordinario del sistema

educativo, laboral y social.

El derecho a la ciudad educadora debe ser una garantía relevante de los principios de igualdad entre todas las personas, de justicia social y de equilibrio territorial.

Ello acentúa la responsabilidad de los gobiernos locales en el sentido de desarrollar todas las potencialidades educativas que alberga la ciudad, incorporando a su

proyecto político los principios de la ciudad educadora”.

Si tuviéramos que analizar desde una óptica de ciudad educadora podríamos decir en primer lugar que Monte Buey es un ciudad que por su escala no presenta

conflictividades propias a las grandes urbes (inaccesibilidad política –centralidad-, ausencia de transporte público, insuficiencia de equipamientos o alguna otra), esto

15 Realizada en base a la primer carta editada en Barcelona durante el Primer Congreso Internacional de Ciudades Educadoras en 1990; y modificada en el congreso realizado en

Génova 2004



dado lógicamente por la escala que permite al gobierno local un acercamiento a la realidad y al estado de situación locales. Los fuertes lazos sociales disipan

problemáticas, ahorrando al municipio la necesidad de intervención en distintas problemáticas. Otro de los ejemplos por los que la escala posiciona a la localidad, es

la fuerte presencia de la actividad privada o semiprivada, siendo visible como diversas empresas, cooperativas o grupos ofrecen a la comunidad (en articulación o no

con el municipio) una oferta cultural y formacional que suple las deficiencias municipales.

Principios

1: “Derecho A La Ciudad Educadora”

2: “El Compromiso De La Ciudad”

3: “Al Servicio Integral De Las Personas”

Tras conocer los principios que conforman la Carta podemos decir que: las fortalezas locales (estableciendo un vínculo con el “debe ser” de la ciudad

educadora) están relacionadas a la amplia oferta educativa, encabezada por el Centro de Investigación y Formación en Salud Ambiental (CISA), en el que se dictaron

dos diplomaturas en convenio con la Universidad Nacional de Córdoba. Incluso podemos hablar de una buena oferta de educación formal, no formal e informal,

abierta a toda la comunidad a través de los diferentes cursos y capacitaciones dictados en los ámbitos municipales. Existe también un buen diálogo con las OSC. Los

vínculos sociales generan entre los ciudadanos, desde arriba hacia abajo y viceversa una múltiple exigencia que lleva al interés, respeto y valoración del espacio

público, los programas, y bienes que corresponden a todos.

En lo que hace a debilidades tenemos una historia de gobiernos locales que no han definido posturas claras en cuanto a la planificación urbanística de la

localidad. Ya que parece no haberse analizado lo denominado en la carta “el gran impacto del entorno urbano en el desarrollo de todos los individuos, en la

integración de sus aspiraciones personales y sociales”. Otra de las debilidades-amenazas que posee el gobierno municipal está relacionada con la fortaleza que

muchas veces implica una política-actividad dirigida por organismos privados o semiprivados que están fundados en lógicas de lucro, diferentes a las que debe

defender una entidad pública bregando por el bienestar social.



Propuestas Realizadas Por Los Encuestados

Uno de los puntos a los que fue dirigida la encuesta está vinculado a los cambios que los encuestados creen necesarios en la localidad o que les gustaría que

aconteciesen; así como también se dio el espacio para la manifestación de proyectos que creen necesarios.

Para hacer un análisis detallado de lo que los encuestados desean puedo partir de la siguiente lista en la que los 20 encuestados han aportado un total de 37

propuestas aquí agrupadas.

PROPUESTAS MENCIONADAS POR LOS ENCUESTADOS MENCIONES

1 Unir los lados Norte y Sur 5

2 Crear un espacio público común de esparcimiento 4

3 Transformación del espacio de las vías 4

4 Sacar las plantas de silos del veredón 3

5 Erradicar los galpones y la circulación de camiones por el predio de las vías 2

6 Fomentar el respeto de normas de tránsito 2

7 Repavimentar el 80% de las calles 1

8 Concientización para lograr un pueblo más limpio y prolijo 1

9 Fomentar la responsabilidad ecológica local 1

10 Fomentar el respeto del patrimonio cultural urbanístico (casas antiguas, fachadas, restos de otras épocas) 1

11 Trasladar el edificio de la red de tratamiento de residuos cloacales (Chacabuco y Güemes) 1

12 Restablecimiento del séptimo grado de la primaria 1

13 Disminuir la deserción escolar 1

14 Regular los horarios de apertura y cierre de confiterías y boliches 1

15 Prohibir el expendio de bebidas alcohólicas a menores de 18 años en boliches y confiterías 1

16 Prohibir el trabajo de menores de 18 años 1

17 Creación de un cine comercial 1

18 Reducir el control de tránsito 1

19 Reubicación de la Avícola Monte Buey fuera del área urbana 1

20 Inversión en nuevas empresas e industrias oficiales que generen nueves fuentes de trabajo. 1

TOTAL PROPUESTAS 37



Ahora bien podemos claramente ver una diversidad de 20 propuestas con mayor o menor grado de repetición. Este hecho nos permite, según la cantidad de

veces que fueron mencionadas, detectar problemáticas locales expresables de la siguiente forma:

1. “Débil comunicación vial entre los lados Norte y Sur”

2. “Alta demanda de espacios recreativos de uso común”

3. “Inconformismo vinculado a los usos de suelo existentes dentro del predio ferroviario”

A partir de la detección de los problemas, procedemos a la búsqueda de soluciones en un intento de replicar la metodología del árbol de causas y efectos. Así, si

nos proponemos tener a nivel local:

1. “Fuerte comunicación vial Norte-Sur”

2. “Baja demanda de espacios recreativos de uso común”

3. “Conformidad vinculada a los usos de suelo existentes dentro del predio ferroviario ”

deberíamos elaborar un proyecto que por su efectos logre acercarse lo más satisfactoriamente lo planteado en estos tres últimos ítems.



ESTRATEGIAS DE POTENCIACIÓN elaboradas a partir de las propuestas realizadas por los encuestados

A raíz de lo ya dicho se proponen las siguientes líneas de actividades / proyectos a llevar a cabo. Considero necesario aclarar que las mismas son desde mi

análisis personal (como responsable de lo que escribo) coherentes con la realidad y las necesidades locales. Una clara prueba de esto es que a pesar de las

problemáticas que subyacen a la cuestión de la metodología, se está dando una posible respuesta al 48.6 % 16 de las propuestas realizadas por las 20 personas.

Las siguientes propuestas se insertan en un única llamada TOMAR LAS VIAS!

El veredón

Mantenimiento y mejora de las condiciones del “veredón” como circuito constituyente de la legibilidad local. Analizando el efectivo alcance de su simbolismo a

priori podemos decir que el abandono de un espacio como este, deterioraría el sentimiento topofílico con el que se lo vincula, ya que representa un buen indicador

el hecho de que haya sido incorporado al identitario local.

Lo antes dicho se explica a través del uso frecuente y la presencia que el circuito tiene en el inconsciente monteboyense.

En cuanto al arbolado urbano del perímetro cabe rescatar su alta funcionalidad y por tanto su valor. Su gran altura y porte disminuyen el choque y contraste que

generan los centros de acopio con respecto a las casas en planta baja o dos plantas que caracterizan a la edificación en Monte Buey.

Uso de suelo industrial dentro del predio ferroviario

Me limito en este caso (para evitar que mis opiniones personales interfieran en este análisis), a citar lo dicho por los encuestados.

“Sacaría los galpones y camiones que suelen circular el él y abriría calles y paseos”

“Sacar las plantas de silos del veredón y hacer un paseo”

16 Este porcentaje se logra dando respuesta a las primera cinco propuestas resaltadas en la tabla.



“Sacar las plantas de silos del centro del pueblo y de los alrededores. Y la avícola”

“Retirar silos de casas cerealeras fuera del radio urbano”

“Mayor responsabilidad ecológica con respecto a las plantas de silos”

Zonas que menos le agradan: “cerca de las plantas de cereales por el movimiento de maquinarias y camiones”

“Cambiaría el recorrido de la maquinaria en época de cosecha y las cerealeras por el polvillo y el peligro”

Respuesta de una extranjera: “no es lindo que cruzan siempre los camiones”

Teniendo en cuenta que éstas son (en un 100%) todas las menciones que se hacen en las encuestas en relación a este espacio y su tipo de uso del suelo,

podemos decir que hay una clara concepción local de incompatibilidad usos. Esto es también visible en el primeramente expuesto Plano de Estructura Urbana

caracterizado por una centralidad de usos residenciales-comerciales interrumpida por usos industriales (en el centro de la localidad) siendo luego nuevamente a

circunvalada en todo su perímetro -la zona residencial- por usos industriales-rurales. La mixtura de usos y casi inexistente zonificación evidencian la falta de

planificación territorial urbana.

Este análisis no contempla, para evitar alejarnos de lo expresado por los encuestados, las consecuencias sanitarias, de convivencia y de armonía que una mala

planificación tiene en la actualidad y en el futuro de la comunidad.

Conectividad Norte Sur

Es ésta la sugerencia más mencionada en términos de las encuestas. Es evidente que para los pedestres la existencia de dos únicas calles pavimentadas que

comuniquen norte y sur, no representa un problema, ya que cuentan con 3 vías de apoyo para circular de un lado a otro. Éste es un proyecto necesario para quienes

dentro de la cotidianeidad laboral, deben circular de un lado a otro para realizar por ejemplo, pagos en el Banco Nación y en el Provincia, o trámites en el correo y en

el municipio.

Otra de las ventajas de esta propuesta es la de la descongestión de los dos existentes cruces de vías. No debemos olvidar la necesidad de un prudente estudio

de los impactos que un proyecto de este tipo generarían en la localidad.



Creación de espacios públicos de esparcimiento

En este sentido no hay en el radio urbano espacios en donde hallan posibilidades de esparcimiento intergeneracional, dónde un adulto pueda distraerse

mientras sus hijos lo hacen. La propuesta tiene múltiples posibilidades de gestión y formulación.

Son muchos quienes proponen que este espacio de ocio y diversión pueda estar mixturado con ofertas cinematográficas, culturales, educativas alternativas,

gastronómicas y por qué no de actividad física y salud. Un punto de encuentro común que no distinga norte-sur o San Martín-Matienzo, un espacio en donde se

construya para todos los monteboyenses.

Una iniciativa ya emprendida en cuanto a este proyecto, es la mencionada descentralización de la dirección municipal de cultura hacia un antiguo edificio del

ferrocarril que se encontraba en desuso.

Tomar las vías!

Que tomar las vías signifique entonces progreso, común-unidad, cultura, diversidad, interacción, comunicación, debate y planificación.

No por esto hablamos de rechazar a la industria agrícola y las actividades vinculadas, que nutren y activan a nuestro pueblo generando puestos de trabajo y otro

tipo de beneficios; sino que:

Invertimos en un mañana en donde los reclamos no sean por cuestiones sanitarias generadas por el necesario acondicionamiento de cereales.

Invertimos en un mañana donde el bien de todos esté número uno en la lista de prioridades

Invertimos en un mañana en el que nosotros mismos, individuos, somos responsables de nuestro accionar político de construcción de una comunidad a

la que vamos a tener que dar respuestas.

En el proyecto de tomar las vías, no tendríamos que cambiar la circulación del tránsito pesado porque no habría necesidad de que ingrese a la localidad. Por

ende el arreglo de las calzadas no sería un problemática como lo es en muchas calles, así como tampoco el polvillo ni la peligrosidad de que hayan niños jugando en

un parque situado a la margen de una vía muy transitada (ya que esta se descomprimiría).

Tomar las vías significaría como puedo citarlo de un encuestado “UN LUGAR DE ENCUENTRO PARA TODOS LOS MONTEBOYENSES”



ESTRATEGIAS DE POTENCIACIÓN

Las estrategias de potenciación que voy a abarcar ahora, a diferencia de las anteriores no se basan en propuestas explicitas de la gente sino en los análisis de las

diferentes respuestas que se recibieron a una variedad importante de preguntas, en conjunto con el análisis de lo manifestado en los esquemas o croquis solicitados.

Con la prosperidad que la localidad adquiere año a año, el asentamiento (muchas veces temporal y otras permanentemente) de nuevas familias de todo tipo y

posición económica se ha incrementado. La estructura social monteboyense, permitía hasta hace algunos años de forma mucho más precisa ejercer un control social

suficiente como para propiciar orden y seguridad a sus habitantes. Hoy en día esta estructura de lazos solidarios que se teje entre vecinos, parientes, conocidos y

amigos se encuentra debilitada, hecho que ha sido remarcado por muchos de los encuestados. Es así como también se revela que la sensación de seguridad en la

localidad no parece ser otorgada por instituciones públicas abocadas, sino por la confianza depositada en el vecino conocido. El análisis puede así realizarse tanto

desde una mirada positiva, analizando las ventajas que implican para la comunidad la existencia de fuertes vínculos, como desde una perspectiva más problemática

en la que ésta particularidad tras el arribo de nuevos residentes pudiera crear conflictos sociales de diversa índole. Veo por tanto necesaria la puesta en práctica de

actividades de integración que eviten el encapsulamiento como estrategia consciente o inconsciente por parte de los vecinos, en un intento por evitar que prospere

la sensación de inseguridad que les genera el no conocerse.

Analizando los grados de integración de los habitantes de la localidad y el sentido de pertenencia que estos manifiestan por el pueblo, no debemos dejar de

lado el análisis causal de la existencia de negligencia con respecto a las actividades comunitarias. Este problema podría remitirse -siendo más precisos y anclándonos

en el antes citado Estebanez-, tanto a orígenes comunes y problemáticas insertas en el imaginario local, como a cuestiones personales y del microespacio del

individuo; debiendo ser crucial diferenciar a estas últimas para aislarlas de la elaboración de todo proyecto ya que desviarían los fines comunes a los que una política

pública debe estar dirigida.

Como la muestra realizada lo propone; existe un porcentaje de población (reducido pero no por esto menos importante) que incluso habiendo vivido en la

localidad durante diez o más años, con los vínculos afectivos y sociales que esto implica, presenta sentimientos de negligencia con respecto a ésta. Aquí una

estrategia factible es crear un entorno que de diversas formas, indique a la comunidad de forma directa y dinámica la importancia del rol que cada uno posee en la

construcción diaria. La negligencia podría así traducirse en un orgullo que haga al ciudadano “sentirse parte”, para que ahora sus acciones estén un poco más

fundamentadas en la construcción colectiva. Fomentar la “participación” y el involucramiento en la búsqueda de soluciones a las problemáticas locales, es también

otra estrategia válida, pero que implica no solo una campaña de promoción, sino una posición gubernamental de escucha y fundamentalmente de involucramiento

proactivo con las causas que apunten al bienestar social general.



Una propuesta concisa que se considera acorde a la necesidad de integrar cada vez más a la sociedad monteboyense, en el marco de lo dicho en el trabajo

anterior con respecto a la potencialidad económica que se posee, es la de llevar adelante una prueba piloto de Presupuesto Participativo.

Basada en la participación del ciudadano, en la intervención sobre el destino de los fondos -que de una forma u otra son otorgados a la localidad-, esta

metodología permite a todos proponer, intervenir, conocer, discutir, relacionarse, interactuar, sentirse parte de lo que en su comunidad va a hacerse para así

transparentar los procesos de toma de decisiones, y afianzar la democracia directa como complemento válido a la hora de crear ciudadanía (con todo lo que esto

implica).

A partir de la realización de las diversas asambleas que componen el proceso del presupuesto participativo, el gobierno local contaría con una herramienta muy

poderosa para conocer mediante una práctica instituida las necesidades de sus habitantes.

Analizado desde el ciudadano, éstos también encontrarían en estas prácticas un medio de expresión de sus necesidades que se desvincule cada vez más de la

mera práctica asistencial caracterizada por la dádiva, para pasar a considerarla ejercicio de derechos.

Ya muy bien fundamentado el Presupuesto Participativo, está siendo llevado adelante por varios municipios de nuestro país17 y de otros países con el apoyo de

diversos organismos nacionales, provinciales y en el caso de República Dominicana (un país con trayectoria en PP) con el apoyo de órganos internacionales como la

GTZ y los distintos programas de la ONU como el PNUD, quienes les han brindado capacitaciones y asesoramiento técnico.

Habiendo ya concluida la presentación de propuestas no considero descabellada la idea de:

9Mendoza desde 1996 ha comenzado con proyectos de “Comunicación alternativa independiente para la participación y la organización popular” para en el 2005 ser seleccionada por UNESCO como "buenas ideas y mejores prácticas" de producción de difusión local en América Latina para concretar en nuestros días con experiencias de presupuesto participativo en varias de sus intendencias.

http://www.chasque.net/vecinet/noti825.htm#1

http://www.chasque.net/vecinet/noti683.htm#1



“TOMAR LAS VÍAS” INVIRTIENDO MEDIANTE LA LÓGICA DE

PRESUPUESTO PARTICIPATIVO



BIBLIOGRAFÍA

20 encuestas realizadas a habitantes de la localidad de Monte Buey

Carta de Ciudades Educadoras, 2004

Homenaje al Profesor José Estebanez Álvarez, José Estebanez Álvarez; VV Staff, Ed. Complutense, 2000

Edward Hall; La dimensión Oculta del Espacio en (IX)Antropología del espacio moderno organizado; 1969

Enric Pol et Sergi Valera; simbolismo del espacio público e identidad social (1999)

A. Gomez Alzate Desarrollo visual sensible del paisaje urbano. Hacia un entorno educador (2003)

Polan Lacki: Desarrollo agropecuario: de la dependencia al protagonismo del agricultor ¿Qué haría yo si volviese a ser un extensionista?; sitio web: http://www.polanlacki.com.br

Pagina web del Municipio www.montebuey.gov.ar

Presupuesto Participativo, democracia participativa, transparencia municipal y buen gobierno local en http://www.fedomu.org.do/pp/documentos.htm

http://www.polanlacki.com.br/

http://www.montebuey.gov.ar/

http://www.fedomu.org.do/pp/documentos.htm



ANEXO



DIFERENTES VISTAS DE LA LOCALIDAD



PLANTA URBANA - Monte Buey. Fuente: google earth. Imagen del 21 oct 2004



EL VEREDÓN LAS VIAS Y PARTE ESTE DEL PREDIO FERROVIARIO

UNA DE LAS VÍAS QUE ATRAVIESA LAS VÍAS (CENTRO OESTE DEL PREDIO) SENDA FORMAL (CENTRO DEL PREDIO) – GALPÓN EN DESUSO



LAS ENCUESTAS

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Curso Lectivo 2009 - … Antonio Página 5 Geografía Urbana y Regional II: Caso Monte Buey RESEÑA HISTÓRICA DE LA LOCALIDAD La zona en la que la Estancia Monte del Buey se ubicaba