Delegación Episcopal de Catequesis

Arzobispado de Madrid

La pastoral catequética tras la JMJ

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1. La gran herencia que nos ha dejado la JMJ.2. Tareas concretas que se nos proponen:

a) El encuentro personal con Cristo.b) El Testimonio.c) Eclesialidad.

3. Cómo orientar la catequesis tras la JMJ:a) En lo que respecta al encuentro personal

con Cristo.b) En lo que respecta al testimonio.c) En lo que respecta a la eclesialidad.

La pastoral catequética tras la JMJ:

ÍNDICE

1. La gran herencia que nos ha dejado la JMJ

(1/4)«Fue, y lo sabéis bien, un acontecimiento eclesial

emocionante. Cerca de dos millones de jóvenes de todos los continentes vivieron, con alegría, una formidable experiencia de fraternidad, de encuentro con el Señor, de compartir y de crecimiento en la fe: una verdadera cascada de luz».

Un «valioso don, que da esperanza al futuro de la Iglesia: jóvenes con el deseo firme y sincero de arraigar su vida en Cristo, permanecer firmes en la fe y caminar juntos en la Iglesia».

«Una ocasión especial para reflexionar, dialogar, intercambiar experiencias positivas y, sobre todo, rezar juntos y renovar el compromiso de arraigar la propia vida en Cristo, amigo fiel. Estoy seguro de que al regresar a sus casas tienen el firme propósito de ser levadura en la masa, llevando la esperanza que nace de la fe.»

(Benedicto XVI,Audiencia general del miércoles 24 de agosto de 2011)

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1. La gran herencia que nos ha dejado la JMJ

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La JMJ «hizo aflorar desde el fondo de tantas almas jóvenes la inconfundible verdadera alegría de la fe: esa que nos hace creer que realmente es posible vivir en la generosidad del sacrificio y en las contrariedades personales y sociales e incluso en la persecución; porque es la alegría que brota del existir personal en Cristo, en quien se ha encontrado al Hermano, con quien somos hijos del Padre; al Amigo, que da su sangre redentora por nosotros y nos fortalece con su Espíritu; al Señor, a quien es posible consagrar por entero la vida y la muerte».

(Antonio Mª Rouco Varela.Discurso en la apertura de la XCVIII Asamblea Plenaria de

la CEE).4

La Jornada Mundial de la Juventud ha supuesto, sin duda, para la Iglesia que peregrina en España un formidable impulso apostólico que la ha llenado de ilusión y de esperanza.

Los impulsos procedentes de la JMJ ayudarán, en efecto, a acrecentar la implicación de todos en el servicio de la caridad y de la solidaridad con los que más sufren los efectos de la crisis.

(Antonio Mª Rouco Varela.Discurso en la apertura de la XCVIII Asamblea

Plenaria de la CEE).

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1. La gran herencia que nos ha dejado la JMJ

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Nuestra responsabilidad pastoral, en primer lugar, de nosotros los Obispos y Presbíteros, y, luego, de los consagrados y laicos comprometidos con la misión y la acción de la Iglesia en Madrid, encierra una urgencia primaria y fundamental: que ese efecto extraordinario de la gracia ni se diluya en "el gris" de una rutina personal y comunitaria, y, mucho menos, que se pierda totalmente.

(Antonio Mª Rouco Varela.Carta al comienzo del curso pastoral 2011/2012).

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1. La gran herencia que nos ha dejado la JMJ

(4/4)

2. Tareas concretas que se nos proponen:a) El encuentro personal con Cristo (1/2) Radicados en la persona de Cristo, estamos llamados

a convertirnos en fieles seguidores suyos. [Fe y seguimiento están estrechamente relacionados].

Con Cristo a nuestro lado, tendremos luz para caminar y razones para esperar […] que motivarán nuestro generoso compromiso para construir una sociedad donde se respete la dignidad humana y la fraternidad real.

Fiándonos por entero de Cristo (que no ha tenido reparo en hacerse uno de nosotros y experimentar nuestras angustias […] y así nos ha salvado), sabemos que tenemos realmente un futuro por delante y no hemos de temer los compromisos decisivos que llenan toda la vida.

Acojamos las palabras de Jesús […] que lleguen al corazón y arraiguen en él, y hagan fraguar toda la vida.

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2. Tareas concretas que se nos proponen:a) El encuentro personal con Cristo (2/2) Escuchemos con frecuencia las palabras del Señor

y que se conviertan en raíces que alimentan nuestro ser, pautas de conducta que nos asemejen a la persona de Cristo (pobres de espíritu, hambrientos de justicia, misericordiosos, limpios de corazón, amantes de la paz).

Id a la raíz: el amor a Jesucristo.La pasión de Cristo nos impulsa a cargar sobre

nuestros hombros el sufrimiento del mundo, con la certeza de que Dios no es alguien distante o lejano del hombre y sus vicisitudes.

Pidamos que Cristo nos conceda el don de imitarlo en su caridad hasta el extremo por todos…

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Asumir la bella aventura de anunciar la fe y testimoniarla con la propia vida.

Testigos del Dios hecho hombre para edificar a los hermanos.

Radicalidad para testimoniar a Dios sumamente amado.Proyectar la luz de Cristo sobre nuestros coetáneos y sobre

toda la humanidad, mostrando una alternativa válida.Proponer con coraje y humildad el valor universal de

Cristo.No guardarse a Cristo, comunicar a los demás la alegría de

la fe.No tener miedo de presentar a los jóvenes el mensaje de

Jesucristo.Nuestra alegría está llamada a contagiar a los demás, que

se preguntarán por la Roca que sostiene todo el edificio y sobre la que se asienta toda nuestra existencia.

Vivir y encarnar lo que se enseña.9

2. Tareas concretas que se nos proponen:b) El Testimonio

2. Tareas concretas que se nos proponen:c) La eclesialidad (1/2)

La Iglesia es comunidad e institución, familia y misión, creación de Cristo por su Santo Espíritu y a la vez resultado de quienes la conformamos con nuestra santidad y con nuestros pecados. […] Meditad bien este misterio de la Iglesia.

No se puede separar a Cristo de la Iglesia.Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la

comunión de la Iglesia. No se puede seguir a Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir «por su cuenta» o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él.

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Tener fe es apoyarse en la fe de tus hermanos, y que tu fe sirva igualmente de apoyo para la fe de otros.

¡Amad a la Iglesia que os ha entregado la fe, que os ha ayudado a conocer mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de su amor!

Para el crecimiento de vuestra amistad con Cristo es fundamental reconocer la importancia de la gozosa inserción en las parroquias, comunidades y movimientos, así como la participación en la Eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón, y el cultivo de la oración y meditación de la Palabra de Dios.

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2. Tareas concretas que se nos proponen:c) La eclesialidad (2/2)

3 ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?a) En lo que respecta a la vinculación con Jesucristo: (1/4)

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En el centro de la catequesis encontramos esencialmente una Persona, la de Jesús de Nazaret (CT 5).1.Asegurar una catequesis que estructure la conversión a Jesucristo, dando una fundamentación a esa primera adhesión (DGC 63).2.Asegurar una catequesis que propicie un auténtico seguimiento de Jesucristo, centrado en su persona, la comunión con Él: cada elemento del mensaje ha de tender a ello (DGC 67 y 98). 3.La tarea fundamental de la catequesis es mostrar a Cristo: y todo demás en referencia a Él (DGC 98).4.El mensaje catequético ha de mostrar cómo Cristo es el sentido último de la historia (DGC 98).

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?a) En lo que respecta a la vinculación con Jesucristo: (2/4)

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5. Una catequesis que sea «una enseñanza y aprendizaje convenientemente prolongado de toda la vida cristiana» (DGC 63).

6. Una catequesis que ponga los cimientos del edificio de la fe (DGC 64).

7. Centrada en lo nuclear de la experiencia cristiana, en las certezas básicas de la fe y en los valores evangélicos más fundamentales (DGC 67). La Iglesia, y en su nombre todo catequista, puede decir con verdad: “mi doctrina no es mía, sino del que me ha enviado” [Jn 7,16] (DGC 98).

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?a) En lo que respecta a la vinculación con Jesucristo: (3/4)

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8. La catequesis ha de transmitir lo que Jesús enseñó acerca de Dios, del hombre, de la felicidad, de la vida moral, de la muerte … sin permitirse cambiar en nada su pensamiento (DGC 98).

9. Los evangelios están en el centro del mensaje catequético (DGC 98).

10. Una catequesis vinculada a los sacramentos de la iniciación, pero que no sea meramente una iniciación sacramental (DGC 65). Una catequesis “inspirada” en el catecumenado bautismal de adultos (DGC 68).

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?a) En lo que respecta a la vinculación con Jesucristo: (4/4)

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11. Una catequesis que propicie una viva, explícita y operante profesión de fe (DGC 65).

12. Una catequesis que transmita de forma ordenada y sistemática la experiencia viva que la Iglesia misma tiene del Evangelio (DGC 66).

13. Es necesario que la catequesis desarrolle verdaderos procesos de Iniciación cristiana, bien articulados, que les permitan, respectivamente, a los niños, adolescentes y jóvenes, acceder a la edad adulta con una fe madura, y que de evangelizados se conviertan en evangelizadores (DGC 58).

14. Una catequesis que ejerce al mismo tiempo tareas de iniciación, de educación y de instrucción (DGC 68).

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?b) En lo que respecta al testimonio: (1/4)

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1. La función y la tarea eclesial de la catequesis deben dar forma y configurar la vida creyente de aquellos que quieren transmitir la fe a otros.

2. Conviene no olvidar nunca que la fe que están llamados a transmitir los catequistas, siendo como es de la Iglesia, es también, en otro sentido, suya, o sea, confesada y profesada en primera persona como algo propio.

3. Así es como lo tienen que percibir los catecúmenos o catequizandos, que, como decía el papa Pablo VI, «tácitamente o a grandes gritos, pero siempre con fuerza, nos preguntan: ¿Creéis verdaderamente en lo que anunciáis? ¿Vivís lo que creéis? ¿Predicáis verdaderamente lo que vivís? Hoy más que nunca el testimonio de vida se ha convertido en una condición esencial con vistas a una eficacia real de la evangelización» (Evangelii nuntiandi 76).

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?b) En lo que respecta al testimonio: (2/4)

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4. La persona de Jesús tiene que convertirse en un modelo de referencia para todo catequista.

5. Siguiendo las huellas de Jesús, el catequista educa también en todas las dimensiones del Evangelio, y lo hace con su misma pedagogía, apoyándose en el testimonio de su vida y en las obras de la comunidad cristiana, a quien representa.

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?b) En lo que respecta al testimonio: (3/4)

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Animados y sostenidos por el Espíritu, y dentro dela comunión de la Iglesia, cada uno de los catequistas:6.Están llamados a realizar su tarea, «ante todo, dando testimonio, de una manera sencilla y directa, de Dios, revelado por Jesucristo mediante el Espíritu Santo.7.Han de testimoniar que [el Padre] ha amado al mundo en su Hijo; que, en su Verbo encarnado, ha dado a todas las cosas el ser, que ha llamado a los hombres a la vida eterna… Este testimonio resulta plenamente evangelizador cuando pone de manifiesto que para el hombre el Creador no es un poder anónimo y lejano: es el Padre (“nosotros somos llamados hijos de Dios y en verdad lo somos” (1 Jn 3,1; cf. Rom 8,14-17), y, por tanto, somos hermanos los unos de los otros en Dios» (Pablo VI, EN 26).

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?b) En lo que respecta al testimonio: (4/4)

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«“El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan; o, si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio”. […] Será, pues, mediante su conducta, mediante su vida, como la Iglesia evangelizará al mundo, es decir, mediante un testimonio vivido de fidelidad a Jesucristo, de pobreza y despego de los bienes materiales, de libertad frente a los pobres del mundo, en una palabra, de santidad» (Pablo VI, EN 41).

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1. La catequesis corre el riesgo de esterilizarse si una comunidad de fe y de vida cristiana no acoge al catecúmeno (o catequizando) en cierta fase de su catequesis (CT 24).

2. La catequesis de hoy ha de ser, por tanto, una catequesis que incorpora a la comunidad que vive, celebra y testimonia la fe (DGC 68).

3. La comunidad cristiana es en sí misma catequesis viviente.

Siendo lo que es, anuncia, celebra, vive y permanece siempre como espacio vital indispensable y primario de la catequesis (DGC 141).

La pedagogía catequética es eficaz en la medida en que la comunidad cristiana se convierte en referencia concreta y ejemplar para el itinerario de fe de cada uno (DGC 158).

La comunidad viene a ser lugar visible del testimonio de la fe (DGC 158).

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?c) En lo que respecta a la eclesialidad: (1/3)

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4. Toda la comunidad cristiana debe sentirse responsable de la catequesis (DGC 219 apartado a)

5. La catequesis es un servicio eclesial indispensable que no puede realizarse en la comunidad a título privado o por iniciativa puramente personal. Se actúa en nombre de la Iglesia, en virtud de la misión confiada por ella (DGC 219 apartado b).

6. El catequista ha de actuar en coordinación con los otros agentes de la pastoral (DGC 219, apartado c).

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?c) En lo que respecta a la eclesialidad: (2/3)

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7. La catequesis es una acción educativa realizada a partir de la responsabilidad peculiar de cada miembro de la comunidad, en un contexto o clima comunitario rico en relaciones, para que los catecúmenos y catequizandos se incorporen activamente a la vida de dicha comunidad (DGC 220).

8. La comunidad cristiana (como hogar de la catequesis [DGC 253-254]) es el origen, lugar y meta de la catequesis (DGC 254).

9. Como referente sólido para la catequesis se requiere la existencia de un núcleo comunitario compuesto por cristianos maduros (DGC 258 apartado c).

3. ¿Cómo orientar la catequesis tras la JMJ?c) En lo que respecta a la eclesialidad: (3/3)