19
1 INICIA DEMANDA DECLARATIVA DE CERTEZA E INCONSTITUCIONALIDAD. SOLICITA MEDIDA CAUTELAR DE NO SUSPENSIÓN SEÑOR JUEZ: Gerardo Rubén Morales, por derecho propio y en mi carácter de senador de la Nación, DNI 12.959.525 con domicilio real en la calle H. Yrigoyen 1849, 2º of 58C, de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio letrado de Dra. Silvia Pizarro, abogada, CSJN Tº8 Fº172 (CPACF), monotributista, constituyendo domicilio legal conjuntamente en la calle Corrientes 1115, 1º A y B, de esta ciudad Autónoma de Buenos Aires, a V.S. respetuosamente se presenta y dice: 1. OBJETO Que vengo a interponer acción declarativa de certeza, inconstitucionalidad y/o nulidad en los términos del artículo 322 del Código Procesal en lo Civil y Comercial de la Nación (en adelante CPCCN) contra el Estado Nacional- Poder Legislativo/ Poder Ejecutivo, con domicilio en Hipólito Yrigoyen 1849 y en Balcarce 50 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, respectivamente, en relación con la Resolución del Senado de la Nación A.49, de fecha 25 de Octubre de 2012, por la cual se aprueba el Orden del Día 1178/12, sobre el Expediente del Senado Nº 170-PE-2012 que comprende el Mensaje del Poder Ejecutivo 1965/12, solicitando acuerdo para la designación de Conjueces de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Capital Federal a los señores: Dr. Ricardo PEYRANO (D.N.I. Nº 17.921.321); Dr. Eduardo Antonio FACHAL (D.N.I. Nº 10.400.470); Dr. Gabriel Claudio CHAMORRO (D.N.I. Nº 12.463.191); Dr. Antonio Ireneo ROJAS SALINAS (D.N.I. Nº 18.803.225); Dr. Rodolfo María OJEA QUINTANA (D.N.I. Nº 4.928.349); Dr. Carlos María CARCOVA (D.N.I. Nº 4.376.286); Dra. Lucrecia Ana DECOTTO (D.N.I. 26.234.699); Dr. Javier Alejandro RODIÑO (D.N.I. 25.730.987); Dr. Federico Guillermo SERRANO (D.N.I. Nº 25.189.794); Dr. Gustavo César ALVAREZ (D.N.I. Nº 18.069.043); Dr. Alberto Ricardo APARICIO (D.N.I. Nº 10.438.157); Dr. Carlos Martín ARIAS (D.N.I. Nº 21.952.744); Dr. Héctor Jorge RODRIGUEZ (D.N.I. Nº 11.842.889); Dr. Rubén Carlos SARTÍCULOIRANA (D.N.I. Nº 13.385.815); Dr. Iván Ernesto GARBARINO (D.N.I. Nº 22.591.181), Dra. Paula FELDMAN (D.N.I. Nº 22.471.028), y el Decreto 2039/2012 del Poder Ejecutivo nacional, publicado en el Boletín Oficial el 26 de octubre del 2012, todo ello, por resultar el tramite para su aprobación manifiestamente violatorio del procedimiento previsto en el Reglamento del Senado de la Nación (Reglamento) para otorgar acuerdo; por el vicio en cuanto a la finalidad de dicho acto legislativo y asimismo promuevo demanda declarativa de inconstitucionalidad de la Ley 26.376 al no prever la participación del Consejo de la Magistratura en el procedimiento de selección de los conjueces del Poder Judicial de la Nación, contradiciendo de eso modo lo dispuesto por la Constitución Nacional, todo ello, de forma conjunta por ser parte integral de una misma cuestión de fondo: el proceso de designación de los conjueces para resolver las vacantes de los tribunales nacionales de conformidad con la Constitución Nacional y los alcances y limitaciones de la función de los senadores nacionales en dicho proceso constitucional. Todo en ello en consideración que se vulneró groseramente las normas constitucionales referidas a la forma republicana de gobierno (artículo 1º de la Constitución Nacional) y las competencias del Poder Legislativo de la Nación (artículos 75, siguientes y concordantes de la C.N.). 2. MEDIDA CAUTELAR Hasta tanto se resuelva en definitiva, solicitamos la suspensión de los efectos de los nombramientos dispuestos en el Decreto 2039/2012 y la aplicación de la ley 26.376, todo ello en conformidad con lo previsto en el artículo 232 y concordantes del CPCCN. 3. DE LOS HECHOS Síntesis a) En mayo de 2007 la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el Fallo “Rosza” la inc onstitucionalidad de la Resolución 76/04 del Consejo de la Magistratura sobre el procedimiento de elección de conjueces. b) El 21 de mayo de 2008 el Congreso de la Nación sanciona la Ley 26.376. c) El 10 de octubre de 2009 el Congreso de la Nación sanciona la Ley 26.522 por la cual se regulan los Servicios de Comunicación Audiovisual en todo el ámbito territorial de la República Argentina (en adelante Ley de Medios). d) EL 7 de diciembre de 2009 Grupo Clarín obtuvo una medida cautelar de no innovar suspendiendo la aplicación de los artículos 41 y 161 de la Ley de Medios ante el Juzgado Nacional en lo Civil y Comercial Federal N° 1 de la Ciudad de Buenos Aires a cargo del Dr. Edmundo J. Carbone. e) El 13 de mayo de 2010 la medida cautelar es confirmada por la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Ciudad de Buenos Aires. f) El 5 de octubre de 2010 la CSJN rechazó el recurso extraordinario planteado por el Estado Nacional, confirmando entonces la vigencia de la medida cautelar de Grupo. g) El 9 de noviembre de 2010 el Juez Edmundo J. Carbone rechazó una acción del Estado Nacional para revocar la medida cautelar y establecer un plazo de duración. h) El 22 de mayo de 2012, la CSJN ratificó la medida cautelar obtenida por Grupo Clarín hasta el 7 de diciembre de 2012. i) El 5 de octubre de 2012 en el Consejo de la Magistratura no progresa el acuerdo para finalizar el Concurso para cubrir el juzgado N1 donde está radicada la causa Clarín.

Demanda Incost Acuerdo Conjueces

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

1

INICIA DEMANDA DECLARATIVA DE CERTEZA E INCONSTITUCIONALIDAD. SOLICITA MEDIDA CAUTELAR DE NO SUSPENSIÓN SEÑOR JUEZ: Gerardo Rubén Morales, por derecho propio y en mi carácter de senador de la Nación, DNI 12.959.525 con domicilio real en la calle H. Yrigoyen 1849, 2º of 58C, de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio letrado de Dra. Silvia Pizarro, abogada, CSJN Tº8 Fº172 (CPACF), monotributista, constituyendo domicilio legal conjuntamente en la calle Corrientes 1115, 1º A y B, de esta ciudad Autónoma de Buenos Aires, a V.S. respetuosamente se presenta y dice:

1. OBJETO Que vengo a interponer acción declarativa de certeza, inconstitucionalidad y/o nulidad en los términos del

artículo 322 del Código Procesal en lo Civil y Comercial de la Nación (en adelante CPCCN) contra el Estado Nacional- Poder Legislativo/ Poder Ejecutivo, con domicilio en Hipólito Yrigoyen 1849 y en Balcarce 50 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, respectivamente, en relación con la Resolución del Senado de la Nación A.49, de fecha 25 de Octubre de 2012, por la cual se aprueba el Orden del Día 1178/12, sobre el Expediente del Senado Nº 170-PE-2012 que comprende el Mensaje del Poder Ejecutivo 1965/12, solicitando acuerdo para la designación de Conjueces de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Capital Federal a los señores: Dr. Ricardo PEYRANO (D.N.I. Nº 17.921.321); Dr. Eduardo Antonio FACHAL (D.N.I. Nº 10.400.470); Dr. Gabriel Claudio CHAMORRO (D.N.I. Nº 12.463.191); Dr. Antonio Ireneo ROJAS SALINAS (D.N.I. Nº 18.803.225); Dr. Rodolfo María OJEA QUINTANA (D.N.I. Nº 4.928.349); Dr. Carlos María CARCOVA (D.N.I. Nº 4.376.286); Dra. Lucrecia Ana DECOTTO (D.N.I. 26.234.699); Dr. Javier Alejandro RODIÑO (D.N.I. 25.730.987); Dr. Federico Guillermo SERRANO (D.N.I. Nº 25.189.794); Dr. Gustavo César ALVAREZ (D.N.I. Nº 18.069.043); Dr. Alberto Ricardo APARICIO (D.N.I. Nº 10.438.157); Dr. Carlos Martín ARIAS (D.N.I. Nº 21.952.744); Dr. Héctor Jorge RODRIGUEZ (D.N.I. Nº 11.842.889); Dr. Rubén Carlos SARTÍCULOIRANA (D.N.I. Nº 13.385.815); Dr. Iván Ernesto GARBARINO (D.N.I. Nº 22.591.181), Dra. Paula FELDMAN (D.N.I. Nº 22.471.028), y el Decreto 2039/2012 del Poder Ejecutivo nacional, publicado en el Boletín Oficial el 26 de octubre del 2012, todo ello, por resultar el tramite para su aprobación manifiestamente violatorio del procedimiento previsto en el Reglamento del Senado de la Nación (Reglamento) para otorgar acuerdo; por el vicio en cuanto a la finalidad de dicho acto legislativo y asimismo promuevo demanda declarativa de inconstitucionalidad de la Ley 26.376 al no prever la participación del Consejo de la Magistratura en el procedimiento de selección de los conjueces del Poder Judicial de la Nación, contradiciendo de eso modo lo dispuesto por la Constitución Nacional, todo ello, de forma conjunta por ser parte integral de una misma cuestión de fondo: el proceso de designación de los conjueces para resolver las vacantes de los tribunales nacionales de conformidad con la Constitución Nacional y los alcances y limitaciones de la función de los senadores nacionales en dicho proceso constitucional. Todo en ello en consideración que se vulneró groseramente las normas constitucionales referidas a la forma republicana de gobierno (artículo 1º de la Constitución Nacional) y las competencias del Poder Legislativo de la Nación (artículos 75, siguientes y concordantes de la C.N.). 2. MEDIDA CAUTELAR

Hasta tanto se resuelva en definitiva, solicitamos la suspensión de los efectos de los nombramientos dispuestos en el Decreto 2039/2012 y la aplicación de la ley 26.376, todo ello en conformidad con lo previsto en el artículo 232 y concordantes del CPCCN. 3. DE LOS HECHOS Síntesis

a) En mayo de 2007 la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el Fallo “Rosza” la inconstitucionalidad de la Resolución 76/04 del Consejo de la Magistratura sobre el procedimiento de elección de conjueces.

b) El 21 de mayo de 2008 el Congreso de la Nación sanciona la Ley 26.376. c) El 10 de octubre de 2009 el Congreso de la Nación sanciona la Ley 26.522 por la cual se regulan los Servicios

de Comunicación Audiovisual en todo el ámbito territorial de la República Argentina (en adelante Ley de Medios).

d) EL 7 de diciembre de 2009 Grupo Clarín obtuvo una medida cautelar de no innovar suspendiendo la aplicación de los artículos 41 y 161 de la Ley de Medios ante el Juzgado Nacional en lo Civil y Comercial Federal N° 1 de la Ciudad de Buenos Aires a cargo del Dr. Edmundo J. Carbone.

e) El 13 de mayo de 2010 la medida cautelar es confirmada por la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Ciudad de Buenos Aires.

f) El 5 de octubre de 2010 la CSJN rechazó el recurso extraordinario planteado por el Estado Nacional, confirmando entonces la vigencia de la medida cautelar de Grupo.

g) El 9 de noviembre de 2010 el Juez Edmundo J. Carbone rechazó una acción del Estado Nacional para revocar la medida cautelar y establecer un plazo de duración.

h) El 22 de mayo de 2012, la CSJN ratificó la medida cautelar obtenida por Grupo Clarín hasta el 7 de diciembre de 2012.

i) El 5 de octubre de 2012 en el Consejo de la Magistratura no progresa el acuerdo para finalizar el Concurso para cubrir el juzgado N1 donde está radicada la causa Clarín.

Page 2: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

2

j) El 17 de octubre de 2012 ingresa al Senado el proyecto de ley Expte. 3714/12 del Senador Pichetto, Fuentes, Guinle y otros, regulando el instituto del Per Saltum (Ley 26.790).

k) El 17 de octubre del 2012 ingresa al Senado de la Nación el Mensaje del Poder Ejecutivo 1965/12 donde se envía el pliego para designar los conjueces de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Capital Federal.

l) El 18 de octubre de 2012 se reúne la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación para considerar el Expediente Nº 170-PE-2012 que comprende dicho Mensaje solicitando acuerdo.

m) El 18 de octubre de 2012 su publica el Orden del Día 1178/12 conteniendo el dictamen de los senadores de la mayoría por el cual se aconseja dar acuerdo al PEN.

n) El 24 de octubre de 2012 se presenta en Secretaría Parlamentaria un Recurso de Reconsideración con Jerárquico en subsidio a los señores senadores de la mayoría parlamentaria que firmaron el dictamen emitido por la Comisión de Acuerdos, publicado en el Orden del Día Nº 1178, impreso el 18 de octubre de 2012, firmado por los senadores radicales integrantes de dicha Comisión Gerardo Morales, Alfredo Martículoinez y Ernesto Sanz.

o) El 24 de octubre de 2012 los senadores radicales mencionados presentaron en Secretaría Parlamentaria, la impugnación de los candidatos (en dos impugnaciones -una general y otra en partículoicular-) observando la falta de independencia y de idoneidad.

p) El 25 de octubre el octubre de 2012 el Senado de la Nación da su acuerdo al PEN mediante la Resolución del Senado de la Nación A. 49, con 39 votos a favor y 21 en contra.

q) El 26 de octubre se publica el Decreto 2039/12 del Poder Ejecutivo designando los conjueces.

Como se expuso en la síntesis, en mayo del año 2007 la Corte Suprema de Justicia de la Nación declara inconstitucional la Resolución 76/04 del Consejo de la Magistratura de la Nación, en el fallo “Rosza, Carlos Alberto y otro s/ Recurso de casación” (CS 23/05/07) que establecía el procedimiento de elección de los conjueces para ocupar los cargos de subrogancias por diversas causales, disponiendo que el mismo no contemplaba la intervención de los tres poderes previstos por la Constitución Nacional al efecto luego de la Reforma del año 1994: El Poder Ejecutivo, el Senado de la Nación y el Consejo de la Magistratura.

Efectivamente, se sostiene en el fallo Rosza que “este régimen alternativo y excepcional requiere la necesaria intervención de los tres órganos mencionados” por la Constitución Nacional. Ante dicha cuestión se presentaron diversos proyectos legislativos en el Congreso de la Nación para dictar la ley que previera dicha composición en la selección de los integrantes del Poder Judicial de la Nación, para el caso de vacancias en los distintos juzgado pues como se sostiene más adelante “la condición de juez se obtiene sin ambages si se han satisfecho los requerimientos constitucionales al efecto, por lo que resulta imposible sostener que sólo es necesario seguir el procedimiento establecido por la Constitución Nacional en caso de designaciones definitivas, en tanto las transitorias quedan salvadas mediante el régimen de subrogaciones”.

El 21 de mayo de 2008 el Congreso de la Nación sanciona la Ley 26.376 sin el acompañamiento de legisladores miembros de la oposición que entienden que la misma omite la debida integración del Consejo de la Magistratura en el proceso de nombramiento de los conjueces y por lo tanto incumple con las previsiones constitucionales y la decisión del máximo interprete de la misma, dispuesta en el Fallo Rosza. Dicha ley prevé el envío de un listado de conjueces.

Durante el plazo de tres años el Poder Ejecutivo incumple el envío de las veinticuatro listas de conjueces, sin dar lugar a la resolución de la gravedad institucional que ello genera dentro del Poder Judicial de la Nación.

Mediante el Mensaje del Poder Ejecutivo 1965/12 que ingresa al Senado de la Nación el 17 de octubre de este año, se envía el pliego para designar los conjueces de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Capital Federal, ante el acrecentamiento del conflicto judicial con el Grupo Clarín por la aplicación de la llamada ley de Medios. El Poder Ejecutivo no envía las veinticuatro listas pendientes, sino únicamente la que será eventualmente pertinente para resolver en ese caso, afectando de tal modo la propia finalidad perseguida por la ley 26.376 y la independencia del Poder Judicial con respecto a la voluntad política de los intereses del Poder Ejecutivo.

El Mensaje se acompaña con los respectivos antecedentes de los candidatos a conjueces, los cuales- con una sola excepción- denotan la falta de idoneidad e independencia de los mismos para desempeñar el cargo para el cual han sido propuestos conforme los parámetros exigidos a sus pares para ejercer dicha función, previstas en las distintas resoluciones del Consejo de la Magistratura, tanto nacional como los provinciales.

El 18 de octubre (un día después del ingreso del Mensaje, cuando en general pasan varios días o meses para que la Cámara alta trate otros mensajes que no guarden interés político para el Poder Ejecutivo), se reúne la Comisión de Acuerdos a fin de considerar el mismo, y en dicha reunión, sin la oportunidad de evaluar los antecedentes de los candidatos ni de aplicar el procedimiento del Acuerdo para el Poder Judicial previsto en el Reglamento del Senado de la Nación, se resuelve la firma del dictamen dando Acuerdo al pliego enviado por el Poder Ejecutivo, en menos de una hora, y a unas horas del ingreso de dicho Mensaje.

Los senadores de la oposición manifiestan en dicha reunión de Comisión su oposición a la decisión de incumplir con el trámite especial previsto para el tratamiento de los Acuerdos para el Poder Judicial en el Reglamento de la Cámara, y demandan su efectivo cumplimiento. Asimismo denuncian la irregular aplicación del mismo, y la afectación de sus derechos como representantes de las minorías y de la ciudadanía en su conjunto en cuanto al derecho a tomar en consideración su participación mediante el debido “debate” que se exige en la Constitución Nacional y las “audiencias

Page 3: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

3

públicas” y “publicaciones de los mensajes” la que no han tenido lugar, entre otros pasos previstos en el procedimiento correspondiente.

El 24 de octubre, en tiempo y forma, los senadores radicales integrantes de la Comisión de Acuerdos, Gerardo Morales, Alfredo Martínez y Ernesto Sanz, presentan un Recurso de reconsideración con jerárquico en subsidio a los señores senadores que firmaron el dictamen emitido por la citada Comisión, publicado en el Orden del Día Nº 1178, impreso el 18 de octubre de 2012, por no respetar el procedimiento previsto en los artículos 22, 22 bis, ter, entre otros, del Reglamento que prevé, junto a otros requisitos al efecto, la participación de los ciudadanos “a observar las calidades y méritos de las personas propuestas”.

También ese mismo día, los senadores mencionados presentaron conforme prevé el Reglamento la impugnación del total de los candidatos, en dos impugnaciones una general y otra en particular, observando la falta de independencia y de idoneidad.

El 25 de octubre se realiza la sesión en el Senado de la Nación para tratar el Acuerdo a los conjueces, y en esa misma reunión, sin la previa conformación de la Comisión de Acuerdos para resolver sobre las impugnaciones planteadas o la contestación por parte de los recursos planteados, el senador Marcelo Guinle, quien preside la misma, informa que se desestiman dichos planteos y se pasa a considerar en general la aprobación del Acuerdo. Ante dichos hechos la nómina enviada por el Poder Ejecutivo fue aprobada por 39 votos a favor y 21 en contra. En el capítulo sobre los Hechos de la presente demanda se ampliará al respecto de todos estos temas.

El 26 de octubre se publica el Decreto 2039/12 del Poder Ejecutivo designando los conjueces. La celeridad del tratamiento del pliego para dar Acuerdos, indica el interés político que tiene el mismo para el Poder Ejecutivo y se aleja del ritmo habitual con el cual resuelve la integración de los diversos juzgados, conforme la misma Corte ya ha hecho constar en varias oportunidades.

Queda pendiente, el tratamiento de 23 listas de conjueces cuyo envío el Poder Ejecutivo incumple desde el año 2008, en este primer envío la nulidad y o inconstitucionalidad del acto legislativo y el decreto de designación demandado procede por afectar la democracia participativa y la división de poderes (artículo 1 de la Constitución Nacional) y las funciones propias de los senadores de la Nación, que se ven limitados por innumerables irregularidades, sobre lo cual se ampliará en el capítulo de la presente demanda referida a los Hechos.

Pero ante la existencia del primer caso concreto en el cual se aplica la Ley 26.376 los senadores están en condiciones de peticionar que se juzgue su inconstitucionalidad, que en el caso concurre además con la necesidad de preservar el debido desempeño de su función constitucional del otorgamiento del Acuerdo conforme las garantías y derechos previstos para dicho acto legislativo, tanto en la Constitución nacional como en la ley y el Reglamento del Senado de la Nación; por lo cual se subsuman la declaración de certeza y de nulidad y/o inconstitucionalidad de la resolución que otorga acuerdo y del decreto que designa a los conjueces, pues ambos son parte de un mismo acto complejo, y la nulidad de uno de ellos acarrea la del otro. 3. LEGITIMACIÓN

Entre unas de las funciones principales del Senado de la Nación se encuentra la de otorgar Acuerdos, por esa razón, los senadores nacionales tienen no solo el derecho sino también el deber, por tener a su cargo el control del ejercicio de la función parlamentaria de sus pares que representan la mayoría política, de solicitar que se reconozca su legitimidad para custodiar el debido proceso legislativo y exigir la nulidad de todo lo actuado por su inconstitucionalidad, por el procedimiento irregular, ilegítimo e ilegal.

El Acuerdo es un acto legislativo del Senado de la Nación de naturaleza compleja, pues integra junto con la voluntad del Poder Ejecutivo, manifestada en su Mensaje, y luego completada durante el nombramiento, el procedimiento para nombrar a un miembro del Poder Judicial de la Nación, magistrado que ejercerá sus funciones en forma continuada hasta que dure su buen desempeño o de forma transitoria en el caso de los conjueces, a fin de garantizar el acceso a la debida jurisdicción. Ambos casos requieren del máximo empeño en preservar las previsiones constitucionales al respecto.

Desde la perspectiva política, el Acuerdo responde al ideal de democracia como espacio para el desenvolvimiento del ejercicio moderado del poder mediante el permanente juego de equilibrios entre quienes realizan una actividad pública y quienes controlan este ejercicio derivado de la división de quien administra, legisla y juzga.

En cuanto al que tiene la función de juzgar, su independencia debe quedar garantizada en el nombramiento definitivo mediante la inmunidad y la permanecía en el cargo, y en los casos del conjuez por un procedimiento que debe estar acotado a los principios constitucionales.

Dichos principios que regulan el procedimiento para la formación y sanción de las leyes. Los artículos 77 a 84 de la Constitución nacional y el 66 que dispone que cada Cámara del Congreso dicte su propio reglamento, establecen los actos fundamentales del proceso de creación de los actos legislativos y resguardan la activa participación de las minorías parlamentarias, tanto en el Senado de la Nación como en la Cámara de Diputados.

En ese sentido el Reglamento del Senado de la Nación, ha previsto una composición numerosa de miembros de las minorías parlamentarias, para resguardar con su intervención, a fin de permitir el control del accionar de la mayoría parlamentaria, en resguardo de la independencia del Poder Judicial y de la idoneidad de sus integrantes, todo ello, amerita la legitimación de los actores de la presente demanda.

No solo quien suscribe reviste la legitimación activa como ciudadano, sino como legislador, pues está representando a la sociedad toda agraviada por el procedimiento irregular, ilegítimo, inconstitucional y nulo de la sanción aquí cuestionada. Derecho a la legitimación que surge del artículo 33 de la Constitución Nacional y que la justicia

Page 4: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

4

reconociera, entre otros, en el caso “Kattán” de 1983 –el caso de las toninas overas-, verdadero reconocimiento de una acción popular (La Ley 1.983-D-568), en el conocido caso “Ekmekdjian contra Sofovich” (Fallos 315:1492), pronunciado por nuestro más alto tribunal en 1992, en el que se le reconoce legitimación activa a Ekmekdjian como representante de la grey católica y en el caso “Fernández, Raúl c/ PEN”(La Ley 1.997-E, 535) en el que la Sala IV de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo consideró “afectado” a quien invoca un interés lo suficientemente concreto, directo e inmediato. La interpretación de “afectado” debe ser amplia, no restrictiva, y referida a quien ha sido sencillamente menoscabado o perjudicado 4. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN

Se procura la tutela de la Constitución Nacional mediante el ejercicio de las acciones meramente declarativas de inconstitucionalidad y de certeza, por ser las mismas el procedimiento más efectivo y rápido, cuando se está ante la presencia de un “caso” ya que se ha dictado un acto administrativo del Senado de la Nación y del Poder Ejecutivo Nacional que lesiona el régimen democrático y republicano de gobierno dispuesto por la Norma Superior del Ordenamiento para resguardar la composición de otro poder: el Judicial (ver Fallos 307:1379 entre otros).

Al aplicarse por primera vez la ley 26.376 que desconoce lo dispuesto por el Tribunal Superior, máximo interprete del la Constitución Nacional, y además ante la gravedad institucional del procedimiento llevado adelante para otorgar el Acuerdo se torna esencial la elección de las presentes acciones contempladas en el artículo 322 del CPCCN.

Asimismo se está ante una causa judiciable que se resuelve con la acción declarativa de certeza conforme la específica previsión del CPCCN conjuntamente con la vía correspondiente de la acción de declaración de inconstitucionalidad creada por la jurisprudencia de la CSJN.

En el primer caso, la acción declarativa de certeza con respecto al acto conjunto de dar acuerdo y la designación de los conjueces implica hacer cesar un estado de incertidumbre sobre la existencia, alcance o modalidad de la relación jurídica ( para el caso la función de dar acuerdo al Mensaje del Poder Ejecutivo) siempre que esa falta de certeza pudiera producir un perjuicio o lesión actual al actor (en este caso el debido ejercicio de la función del mandato legislativo) y este no dispusieres de otro medio legal para ponerle término inmediatamente. (Conforme artículo. 322 del CPCCN).

En el segundo caso, la acción de declaración de inconstitucionalidad de la Ley 26.376 integra uno de los elementos centrales del procedimiento para dar acuerdo el cual ha sido cuestionado, amén de las demás irregularidades del presente acto en cuanto al incumplimiento del Reglamento y de las finalidades perseguidas en el Mensaje solicitando acuerdo, pero más allá de estas cuestiones anexas, se encuentran pendientes varias listas de conjueces que la actual omisión del PEN en sus funciones, no obstan actualmente y a futuro de su debida consideración por Supremo guardián del imperio constitucional ante el imperio de una norma legal, inclusive cuando ello signifique “límites” a las “facultades privativas de los otros poderes” (conforme Fallos 210: 1095, 254:43; 33: 16; 256:556; 268:352; 324:3358, entre otros).

Asimismo, corresponde aclarar que el caso resulta justiciable porque, a pesar de tratarse del procedimiento de formación y sanción de las leyes, tema que en un principio la Corte Suprema de Justicia había considerado “cuestión política” (in re “Cullen c/ Llerena” de 1.893 Fallos 53:420), esta doctrina judicial fue modificada en 1963 in re “Soria de Guerrero c/ Bodegas y Viñedos Pulenta S.A. Fallos: 256:556, reiterada en 1.967 in re “Colella c/ Fevre Basset S.A. Fallos 268:352, en los que manifiesta la judiciabilidad del proceso de formación y sanción de la ley cuando se produce la falta de concurrencia de los requisitos mínimos e indispensables que condicionan la creación de la ley. A estos precedentes debemos sumar el fallo “Nobleza Picardo S.A.I.C. y F c/ Estado Nacional –Dirección General Impositiva- s/ repetición”, del 15 de diciembre de 1.998. En el último, la actora fundó su petición en la inconstitucionalidad del artículo. 27 de la ley 23905 que dispuso la extensión del pago de determinadas sumas de dinero hasta el mes de diciembre de 1.991, porque dicha ley había sido sancionada violando el proceso de formación y sanción de la ley regulado en la Constitución Nacional. La Cámara de Diputados había extendido el pago de las sumas hasta el 31 de mayo de 1.991 y el Senado hasta el 31 de diciembre, sin reenviar el proyecto de ley a la Cámara de origen. La Corte Suprema estima que es clara la cuestión de hecho -cada una de las Cámaras del Congreso votó un plazo legal distinto-: “Que de lo precedentemente expresado resulta con toda nitidez que no hubo acuerdo entre la Cámara de Diputados y el Senado acerca del momento en que fenecería el restablecimiento de la vigencia de las normas a que se refiere el artículo. 37 de la ley 23763. Es indudable entonces que ha mediado una manifiesta inobservancia de los aludidos requisitos mínimos e indispensables para la creación de la ley, ya que al no haber sido aprobado el proyecto por ambas cámaras, no pudo ser pasado al Poder Ejecutivo para su examen y promulgación (conf. artículo 69 Constitución Nacional, texto 1.853-1.860, y artículo 78 del texto posterior a la reforma de 1.994)”.

Conviene aclarar que tratándose de la violación del procedimiento de sanción de la ley, los vicios apuntados afectan la ley toda. Por tal motivo, es que solicitamos la nulidad de la sanción. Coincidimos con Alberto Bianchi cuando señala que si los vicios de la ley son de fondo corresponde declarar la inconstitucionalidad de la misma, pero cuando se trata de vicios en la forma de sanción más que la inconstitucionalidad correspondería declarar su nulidad. (Bianchi, Alberto. “Una cuestión política que ha dejado de serlo: el proceso de formación y sanción de las leyes”. El Derecho. Tomo 182, página 1.107 y ss). En el telón de fondo del planteo expuesto emerge una cuestión clave. Ella es el control de constitucionalidad que constituye la primera y principal misión de los magistrados judiciales. En efecto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, desde antiguo (“Municipalidad de la Capital c/Isabel A. de Elortondo”, año 1.888; Fallos Tomo 33, página 162) ha dicho que “Es elemental en nuestra organización constitucional, la atribución que tienen y el deber en que se hallan los tribunales de justicia de examinar las leyes en los casos concretos que se traen a su decisión comparándolas con el texto de la Constitución para averiguar si guardan o no conformidad con ésta, y abstenerse de

Page 5: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

5

aplicarlas si las encuentran en oposición con ellas ...”. Además y coincidentemente es el Supremo Tribunal al que le está encomendado asegurar la vigencia plena de la Constitución Nacional (artículo. 31) con el fin de procurar, tanto la perfección como la efectividad de su funcionamiento y de los principios que las Provincias, la Nación y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, acordaron respetar al concurrir a realizar la reforma de la Constitución de 1.994 (doctrina Fallos 310:804). Por último, el caso se revela como de aquellos reservados a la competencia de los tribunales federales según los artículos 116 y 117 de la Constitución Nacional, toda vez que la acción entablada se funda en prescripciones de la Constitución Nacional y se halla en juego, de manera clara y predominantemente, una cuestión institucional, por demás trascendente. La acción declarativa constituye la vía apta para intentar la tacha de nulidad e inconstitucionalidad y obtener el acatamiento a lo que manda la Constitución Nacional. Como queda demostrado a lo largo del presente escrito, éste no es un planteo abstracto ni se pretende ejercer una acción popular. Estamos frente a una incertidumbre cierta sobre el alcance o modalidad de una relación jurídica concreta, como es el procedimiento de sanción de una ley de vital importancia para la sociedad argentina, esta falta de certeza puede producir un perjuicio o lesión actual y no se dispone de otro medio legal para ponerle término inmediatamente

Más recientemente, la Corte ya ha intervenido declarando la nulidad de la votación de la Cámara de Senadores del día 27/11/2002, por la cual se rechazaba el acuerdo de ascenso de Julio Cesar Binotti (Mensaje 1412/02 del PEN) por la violación al procedimiento de la Cámara de Senadores, el cual implicaba un vicio que afectaba la forma del acto, y acarreaba por lo tanto su nulidad.

.En “Binotti, Julio César c/ Estado Nacional –Honorable Senado de la Nación” C.C. B.59., al igual que en el precedente de Fallos: 324: 3358, la Corte resolvió que es una cuestión justiciable determinar si una Cámara del Congreso de la Nación ha actuado, o no, dentro de su competencia (considerando 7°).- Esa facultad del Tribunal se ejerce no sólo cuando la norma a interpretar es de aquéllas contenidas en la Ley Fundamental, sino cuando -como en el sub lite- se trata de preceptos reglamentarios federales dictados por una cámara en ejercicio de las facultades que aquélla le otorga en su artículo. 66. Si el Senado ha autoregulado su funcionamiento a través del dictado de un reglamento, una hipotética violación del mismo que lesionara derechos individuales no podría quedar exenta del control de los magistrados de la República.

Para la doctrina especializada en el Derecho Procesal, esta acción meramente declarativa de certeza, se encuentra autorizada para el particular del interés legítimo cuando “vinculado con la actividad que desarrolla” (corte, 30/5/79, citado por Carlos E. Fenochietto y Roland Arazi. Código Procesal Civil y Comercial de la Nación comentado, Ed. Astrea. tomo 2, pág. 126, en el mismo sentido (Aguas de Formosa S.A. y otra c/ provincia de Formosa s/a; Fallos: 327:2179; 311:810; 306; 1056; 308: 1239 y 2230)

Por otra partículoe Alberto Bianchi, en Control de Constitucionalidad de Ed. Depalma, también indica dicho camino en el Capítulo III, pag. 125 y siguientes. En el mismo sentido Bidartículo Campos, Germán “La acción declarativa de certeza y el control de constitucionalidad”, LL. T. 154, p.517; y en “Derecho Procesal Constitucional” Editorial Universidad, varios autores, cap. X “La acción de Inconstitucionalidad” por Maximiliano Toricelli, pág. 265 y ss.. manifestándose en favor de un modelo de acción de inconstitucionalidad como medio para ejercer preventivamente el control de constitucionalidad, tal como lo hiciera la Corte en los precedentes “Fayt” (Fallos 322:1616), “Iribarren” (315:2957 y 322:1251) y “Aguas de Formosa S.A. /provincia de Formosa” (Fallos 322:4192).

La pretensión declarativa tiene un carácter eminentemente preventivo y sirve para eliminar la incertidumbre jurídica. Es una suerte de justicia preventiva en donde las partes quieren conocer cual es la conducta debida, y cual será el comportamiento a seguir a través de la desaparición de la duda, inseguridad o peligro, determinando la estabilidad de las relaciones jurídicas. A través de la declaración meramente declarativa se previenen e impiden los actos ilegítimos, en lugar de afectarlos después de ocurridos con el peso de duras sanciones. Por ello no hace falta esperar que el daño o violación se produzcan, sino que a través de un pronunciamiento de justicia de observancia forzosa para ambas partes sobre un caso concreto y la certeza que se declara para una base fundamental para la justicia.

Para Manuel Fraga Iribarne “la declaración pura y simple de sentencia correspondiente a un estadio cultural más elevado, que se apoya sobre el precedente y supone un grado superior en la organización social y un más elevado concepto de la seguridad jurídica”. Agrega además el citado autor, “la certidumbre jurídica es un bien en sí misma. El no conocer cual es el propio derecho puede causar graves perjuicios económicos y jurídicos; esto es lo que trata de evitar la nueva declaración.

Como decía gráficamente el diputado Gilbert defendiendo el proyecto de la Ley Federal de 1928, “mientras según la ley actual debéis primero dar un paso en la oscuridad y después dar la luz para ver si habéis caído en un hoyo, según la ley primeramente encenderéis la luz y después darás el paso”.

Según Giuseppe Chiovenda, “la función más elevada del proceso civil que se presenta (pretensión meramente declarativa) es en lugar de la figura violenta y dura de un organismo de coacción, un aspecto más perfeccionado y más afinado del puro instrumento de integración y especialización de la voluntad expresa de la ley sólo en forma general y abstracta; de facilitación de la vida social mediante la eliminación de las dudas que obstaculizan el normal desarrollo de las relaciones jurídicas.

El Dr. Augusto Mario Morillo dice refiriéndose a la acción meramente declarativa: “¿Por qué sufrir incertidumbre y peligrosamente perturbar el núcleo de escozor que (es conjeturable) avivará el aliento de la discordia? Si las relaciones de derecho quedan por su intermedio en un definitivo registro, bienvenido su ejercicio, pues de ser razonable, promete erigirse en uno de los procedimientos más acordes con la necesidad de protección judicial, a fin de prevenir un daño en miras de componer un complicado estado de falta de certeza.

Page 6: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

6

En la misma línea de valoración se encuentra el Dr. Guillermo J. Enderle, que dice: “No se puede negar la compleja realidad circundante que impide frecuentemente dinamizar y garantizar las relaciones jurídicas con funciones funcionalmente inoperantes para el tráfico moderno, por lo que es rigurosamente válido que el servicio de justicia debe perfilar y ceñirse en la búsqueda de prevención antes que represión y para ello, la pretensión meramente declarativa constituye una respuesta cierta a este esquema de transformación de los tipos procesales”.

Por lo tanto en virtud del artículos 31, 116 y 117 de la Constitución Nacional estamos ante un “caso” de competencia federal donde se requiere su intervención para poner fin mediante la declaración de certeza y de inconstitucionalidad a la lesión en el ejercicio de los derechos de los senadores que demandan su intervención. 5. FUNDAMENTOS DE LOS VICIOS DEL ACTO DEL PODER LEGISLATIVO Y DEL PODER EJECUTIVO Y DE LA INCOSTITUCIONALIDAD DE LA LEY 26.376

El equilibrio de la competencias de los distintos órganos para garantizar la idoneidad moral y jurídica y la independencia de criterio de los jueces para su designación, al estar en juego nada más y nada menos que la integración de uno de los poderes de Gobierno y garantizar la independencia en la función aunque la misma sea limitada, es un requisito imprescindible para la eficiente administración de justicia, y a ello responden los diversos recaudos previstos por la Constitución para garantizarlo.

A su vez, una de las principales facultades de la Cámara alta es el otorgamiento del Acuerdo a los miembros que componen el Poder Judicial. Tal esencial y trascendente tarea, sobre todo para los miembros de la oposición que integramos el Senado de la Nación, exigen la acción judicial a fin de resguardar la acción legislativa para defender la competencia propia de una de las Cámara del Congreso, sus procedimientos, y la legalidad y legitimidad de los actos emanados de la misma.

La aplicación de Ley 26.372, lejos de ser una consideración abstracta, permite cuestionarla desde el punto de vista de su constitucionalidad, pues afecta el ejercicio de la propia competencia de dar acuerdo de los integrantes del Senado.

Este tema también se vincula con la deficiente administración de justicia por falta de impulso del Poder Ejecutivo para resolver innumerables nombramientos de jueces naturales. Esta solicitud de Acuerdos al Senado para jueces subrogantes intenta resolver un problema que el mismo gobierno permite y, a la vez, fomenta siempre que no afecte las causas sobre las cuales tienen interés.

Por eso resulta también fundamental a la hora de analizar este acto de Acuerdo, el contexto en el cual se lleva adelante. Es allí donde vemos la ilegalidad del acto por carecer de la finalidad sobre la cual se la justifica.

Vemos que este pedido de Acuerdo se presenta junto con otras tantas medidas como la presentación y aprobación del proyecto de Ley de Per Saltum y la recusación de camaristas que pueden afectar a su entender el resultado esperado por el gobierno en el llamado “caso Clarín” donde se debate la inconstitucionalidad de dos artículos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, entre otras tantas otras medidas llevadas adelante por el Poder Ejecutivo.

Esta cuestión también explica el nombramiento de candidatos a conjueces, que no responden (salvo Cárcoba) a su selección en virtud del reconocimiento de su idoneidad moral y jurídica, sino a la afinidad con los objetivos perseguidos por el Poder Ejecutivo a fin de obtener una sentencia favorable en el ámbito judicial, con respecto a la aplicación de la Ley 26.522. Cabe, en ese sentido, remitirse a la falta de meritos que consta en los distintos Currículums Vitae que forman particular del expediente tratado. Si la causa de su selección no se debe a los antecedentes académicos o profesionales, (salvo Cárcoba) habrá que presumirlos, en la proximidad ideológica con los intereses de quienes los han seleccionado y propuesto, y en qué oportunidad.

Para analizar los hechos que avalan la declaración de certeza sobre la nulidad y/o inconstitucionalidad de la Resolución del Senado de la Nación A. 49, de fecha 25 de Octubre de 2012 y del Decreto 2039/12 del PEN dictado en consecuencia, recurrimos al Régimen de Procedimientos Administrativos, Ley 19549, que en su artículo 14 servirá de guía para enunciarlas:

Artículo. 14.- El acto administrativo es nulo, de nulidad absoluta e insanable, en los siguientes casos: a) …b) cuando fuere emitido mediando incompetencia en razón de la materia, del territorio, del tiempo o del

grado…;falta de causa por no existir o ser falsos los hechos o el derecho invocado; o por violación de la ley aplicable, de las formas esenciales o de la finalidad que inspiró su dictado. (El subrayado nos pertenece)

De allí que los hechos concatenados en el presente “caso” exigen por un lado la declaración de inconstitucionalidad de la ley 23.376 que analizamos en primer lugar y que para el caso de la acción de declaración de certeza enunciamos como punto 5.a el cual se complementa con el punto 5.b que trata del vicio por incumplimiento del procedimiento y con el punto 5.c que trata del vicio por falsedad de finalidad. a) EN RAZÓN DE LA COMPETENCIA

En mayo de 2007, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el caso “Rosza, Carlos Alberto y otro s/recurso de casación” (CS, 23/05/07), resolvió que el procedimiento de subrogancias establecido por el Consejo de la Magistratura era inconstitucional, ya que afectaba gravemente la garantía de acceso a un juez independiente. En el mismo fallo la Corte ha sentenciado que la ley de subrogancias debe contemplar la competencia del Senado de la Nación, el Poder Ejecutivo y el Consejo de la Magistratura.

Page 7: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

7

Es decir que, para garantizar el debido proceso, el juez debe ser designado conforme los recaudos previstos por la Constitución Nacional para ello, y la ley 26.376, del 21 de mayo de 2008 no tendría en cuenta lo dispuesto por la Corte en dicha oportunidad.

Es la Constitución Nacional la que indica cuál o cuáles son los órganos competentes para designar los magistrados que intervendrán en una causa judicial.

Si el juez es nombrado sin la participación de quienes tienen competencia constitucional para ello, la norma que así lo dispone es pasible de ser declarada inconstitucional, y el acto del Acuerdo del Senado, de ser declarado nulo, por ser “emitido mediando incompetencia en razón de la materia” en la cual otro poder debía previamente intervenir.

El 14 de mayo de 2008, en oportunidad del tratamiento en el Senado de la Ley de Subrogancias, expusimos las razones de nuestro rechazo a la iniciativa que fue sancionada con el número 26.376, invocando lo dispuesto por la CSJN en el caso Rosza, Carlos Alberto y otro: la falta de uno de los organismos competentes en esta materia es causal de inconstitucionalidad.

Como se indicó en la sesión del 25 de octubre pasado en la Cámara de Senadores, al considerar los Acuerdos para Conjueces de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Capital Federal, dejamos asentada la posición del Bloque de la UCR. Al respecto incluimos lo expresado por el senador por Jujuy, Gerardo Morales, tal como se ha publicado en la correspondiente Versión Taquigráfica: “A cuatro años de la sanción de la ley 26.376, consideramos importante evaluar su funcionamiento. Incluso, antes cabe revisar los antecedentes que preceden a la aprobación de la norma que puso en vigencia el Poder Ejecutivo recién en el pasado mes de Octubre. En primer lugar, vamos a hacer un análisis del fallo de la Corte que es central para poder ubicarnos en el contexto, para saber de qué hablamos y si está bien lo que hizo el Congreso de la Nación al aprobar la ley de Subrogancias en la Justicia. La Corte Suprema de Justicia de la Nación declara inconstitucional la Resolución 76/04 del Consejo de la Magistratura. Esa resolución incluía un anexo y establecía un procedimiento de elección de conjueces para ocupar las subrogancias por distintas causales. El título II hablaba de las subrogancias transitorias de juzgados de primera instancia. Igualmente, en general, la estructura lógica de la resolución número 76 era parecida en los distintos títulos: en el II, en el III –que hablaba de las subrogancias transitorias de la Cámara Federal de Apelaciones y los tribunales orales federales– cuando se plantea, para el caso de los jueces de primera instancia, que las suplencias tendrían que ser cubiertas, de conformidad, con uno cualquiera de los siguientes criterios: por el juez de primera instancia, con preferencia de aquel que reside en la misma ciudad; o si no lo hubiera, por el magistrado del cargo del juzgado más próximo a la jurisdicción de la cámara donde se produjo la vacancia; o por el magistrado jubilado que corresponda; o por el abogado de la matrícula federal, de acuerdo a un sorteo que se realice; o por los secretarios de ambas instancias. Es decir, que tenemos a jueces, camaristas, jubilados, abogados de la matrícula y secretarios. Este fue el criterio de la Resolución 76 para la cobertura, en general, frente a un vacío reglamentario producto de la ausencia de una ley que otorgue seguridad jurídica al justiciable, fundamentalmente en cuanto a preservar el principio del juez natural. De todos modos, esto fue impugnado. En la oportunidad del tratamiento del proyecto del Poder Ejecutivo nuestro bloque votó en contra de su aprobación, porque tenía uno que era superador del aprobado por el oficialismo. En el fallo de la Corte en la causa “Rosza”, Carlos Alberto y otros s/ Recurso de Apelación”, es donde justamente se impugna esta resolución, donde el máximo tribunal dice: “Más todavía resulta indudable que la participación del Senado ha sido enfáticamente reclamada por nuestros constituyentes, ni bien se atienda al informe de la comisión examinadora de la Constitución Federal, que al fundar la propuesta de reforma del texto de la Constitución de 1853 expresó que todas las constituciones y, muy especialmente las federales, han buscado un correctivo a la facultad peligrosa y corruptora depositada en manos de un solo hombre de distribuir empleos honoríficos y lucrativos de un orden elevado. De aquí la necesidad de sujetar a un acuerdo previo el nombramiento de ministros, diplomáticos, obispos, altos empleos de la milicia y jueces superiores, sometiendo al Senado de la Nación la facultad de prestar acuerdo”. Es decir, la CSJN pone rango a la necesidad de que el Senado intervenga en el proceso de selección de los jueces, pero también de los conjueces, como dice después. El problema de la Resolución 76 es que era un procedimiento dentro del ámbito del Poder Judicial. O sea, un procedimiento con arreglo a las disposiciones del Consejo de la Magistratura. Por eso, la clave o la estructura del argumento central de la Corte para declarar la inconstitucionalidad de esa Resolución 76 es que no participó allí el Poder Ejecutivo, ni el Senado de la Nación. Por eso la tachó de inconstitucional. Y luego la Corte dijo: “Es preciso recordar que en la reforma de 1994, el constituyente decidió incorporar al procedimiento de selección y nombramiento de los magistrados inferiores al Consejo de la Magistratura, en su condición de órgano con competencias especiales dentro de la estructura orgánica del Poder Judicial de la Nación, con el fin de atenuar la discrecionalidad del Poder Ejecutivo en la propuesta de magistrados federales, con exclusión de aquellos que integraban la Corte Suprema”. De tal modo, que el sistema de la reforma de 1994 mantiene el viejo esquema de la Constitución anterior en ese aspecto, y el Poder Ejecutivo envía el pliego al Congreso para que el Senado preste su acuerdo. Y entonces el ex Presidente Néstor Kirchner firma el Decreto 222, que establece un procedimiento arreglado a una audiencia pública. En ese decreto llena un vacío procedimental y otorga mayor institucionalidad al sistema de selección de los miembros de la Corte; pero en el caso de todos los jueces inferiores es por el sistema de participación de los tres poderes. En efecto, la Corte menciona los tres poderes: Poder Ejecutivo, Consejo de la Magistratura y Senado de la Nación. ¡Por eso es que se impugna la constitucionalidad de la Resolución 76!

Page 8: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

8

Luego, la Corte dice que el nombramiento de los jueces de la Nación, con arreglo al sistema referenciado, se erige en uno de los pilares esenciales del sistema de división de poderes sobre el que se asienta la República. Las disposiciones pertinentes se sustentan, pues, en la necesidad de afirmar la independencia e imparcialidad de los jueces no sólo en beneficio de ellos, sino fundamentalmente de los justiciables. No es ocioso apuntar al respecto que la aspiración de contar con una magistratura independiente, imparcial, está directamente relacionada con la consagración constitucional de la garantía del juez natural que sostiene lo siguiente: “(…) expresada en la contundente prohibición de que los habitantes de la Nación puedan ser juzgados por comisiones especiales o ser sacados de los jueces legítimamente nombrados”. La CSJN en su fallo referido a la inconstitucionalidad de la resolución del Consejo de la Magistratura, considera que uno de los objetivos principales que tiene la separación de los poderes políticos es la garantía de la independencia de los jueces. Como lo señalara la Corte Europea, la independencia de cualquier juez supone que se cuente con un adecuado proceso de nombramiento, con una duración establecida en el cargo y con una garantía contra las presiones externas. En el punto 14, la Corte dice que, tal como se expresó, la Constitución contiene un procedimiento de designación de magistrados en el que resulta necesaria la participación del Consejo de la Magistratura, del Poder Ejecutivo y del Senado de la Nación. Este sistema no excluye la implementación de un régimen de jueces subrogantes, para actuar en el supuesto de que se produzca una vacante y hasta tanto esta sea cubierta por el sistema constitucional antes descripto, a los efectos de no afectar el derecho de las personas y contar con un Tribunal. Pero este régimen alternativo y excepcional requiere de la necesaria intervención de los tres órganos mencionados. No puede haber –sostiene la Corte– un régimen de vacancia, de subrogancia que excluya a ninguno de los tres órganos mencionados. Por eso es que impugna la Resolución 76. No puede existir un régimen en el que solamente se debata y se resuelva en el marco del Consejo de la Magistratura. Por lo tanto, termina con la constitucionalidad de la Resolución 76 y con la no participación del Poder Ejecutivo y del Senado de la Nación. Ahora bien, la ley 26.376 excluye al Consejo de la Magistratura y vuelve al viejo sistema de la Constitución. Entonces, menciona en el procedimiento de subrogancia de los conjueces sólo al Poder Ejecutivo y al Senado de la Nación. Todo lo que provocará que sea impugnada por inconstitucional. En tal sentido, esta Corte ha sostenido enfáticamente que resulta indispensable para la designación de los magistrados y el ejercicio de la función judicial, en sintonía con los principios de independencia e inamovilidad de los jueces, la intervención obligatoria del Poder Ejecutivo, porque el Consejo de la Magistratura, en la Resolución 76, lo elimina. Cuando menciona al Poder Ejecutivo, luego de la reforma constitucional de 1994, debe añadirse “Precedida de la selección y emisión de propuestas internas vinculantes formadas por el Consejo de la Magistratura La Corte cuando habla de los conjueces, de los subrogantes, dice: “(…) este régimen alternativo y excepcional requiere la necesaria intervención de los tres órganos mencionados”, en la página 11 del fallo. Por otro lado, en la ley que se aprobó, intervienen sólo el Poder Ejecutivo y el Senado. Entonces, hay dos cosas de la Constitución que no se cumplen: no interviene el Consejo de la Magistratura y no se aplica el principio de la designación por concurso, en particular, de antecedentes, de la idoneidad. “De ello se infiere, a contrario sensu, que la garantía de independencia del Poder Judicial, requisito necesario para el control que deben ejercer los jueces sobre los restantes poderes del Estado, se vería gravemente afectada si el sistema de designaciones de subrogantes no ponderara la necesidad y el grado de participación de los tres órganos de poder referidos con relación a los fines que se persiguen con la implementación de dicho sistema”, agregan los magistrados. No se está refiriendo a los miembros del Banco Central o quien ocupe una embajada, tampoco funcionarios políticos, sino a conjueces que van a ocupar los cargos de jueces que van a administrar justicia y que van a tener que garantizar y tutelar los derechos de los ciudadanos. Estamos hablando del tema de la estructura y de cumplir con los principios de independencia del Poder Judicial. Asimismo, cabe señalar que a los efectos de no vulnerar la mentada independencia es indispensable que este régimen de contingencia respete los principios y valores que hacen a la naturaleza y esencia del Poder Judicial en un estado constitucional de derecho, adaptándolo a la particularidad de excepción de un mecanismo de suplencia. También resulta imprescindible que la selección de estos magistrados esté presidida de un criterio de razonabilidad, es decir, la clara directriz constitucional en orden a la intervención del Poder Ejecutivo con participación del Senado para la cobertura de vacantes de magistrados que ha sido receptada por el legislador en oportunidad de sancionar la ley Nº 23.498, al modificar el artículo 22 del decreto ley 1.285, mediante sorteo entre los presidentes de la cámaras nacionales de apelaciones en lo federal de la Capital Federal y de las cámaras federales con asiento en las provincias. Ahora bien, si ese mecanismo no resulta eficaz, la ley determina que deberá practicarse un sorteo entre una lista de conjueces hasta completar el número. A tal efecto los conjueces, en número de diez, serán designados por el Poder Ejecutivo con el acuerdo del Senado. Luego, la reglamentación sobre subrogantes, si bien con las adaptaciones que corresponde admitir en orden a la transitoriedad del requerimiento de su actuación, no puede dejar de contemplar el modo en que operarían en la contingencia las garantías conferidas a los jueces en general, ni tampoco puede prescindir de los recaudos mínimos estipulados para el acceso al cargo de acuerdo a las instancias en que debe ser desempeñado.” Esto es esencial. Estamos frente a un sistema de designación de conjueces que van, justamente, a integrar el Poder Judicial. Porque si el procedimiento de selección de los jueces reemplazantes no tiene apego a garantizar la cuestión de la idoneidad –con la realización de concursos de antecedentes y oposición con la participación del Consejo de la

Page 9: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

9

Magistratura, del Ejecutivo y del Senado en audiencias públicas– entonces, se destruye el principio que tiene establecido la Constitución para la designación de conjueces. Y en las condiciones expresadas, el régimen de subrogancias, aprobado por la resolución 76 del Consejo de la Magistratura, en la medida en que no se adecua a los parámetros constitucionales, en particular, en cuanto autoriza un método de nombramiento circunscripto a la intervención exclusiva de organismos que operan en el ámbito del Poder Judicial –tribunales orales, cámaras, etcétera– es inconstitucional. Por todo esto venimos a plantear una alternativa superadora, que cumple con el fallo de la Corte y no se aparta como lo hace la ley vigente que no prevé en ningún caso la participación del Consejo de la Magistratura o del sistema de selección por concurso. El inciso 4, segundo párrafo, del artículo 99 de la Constitución de 1994 establece que el presidente de la Nación "Nombra los demás jueces de los tribunales federales inferiores en base a una propuesta vinculante en terna del Consejo de la Magistratura, con acuerdo del Senado, en sesión pública, en la que se tendrá en cuenta la idoneidad de los candidatos". Eso es lo que dice la Constitución; en consecuencia, no pueden eliminar al Consejo de la Magistratura. Además, el artículo 114 de la Carta Magna dispone "El Consejo de la Magistratura, regulado por una ley especial sancionada por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, tendrá a su cargo la selección de los magistrados y la administración del Poder Judicial". Luego, continúa el artículo: "Serán sus atribuciones: 1. Seleccionar mediante concursos públicos los postulantes a las magistraturas inferiores. 2. Emitir propuestas en ternas vinculantes, para el nombramiento de los magistrados de los tribunales inferiores". Entonces, tal como lo dice la CSJN los jueces subrogantes o conjueces tienen que seguir este procedimiento, pues no se está designando a "pinches" de Tribunales, sino a jueces, quienes pueden estar uno, dos o tres años en juzgados penales, a pesar de que este caso es diferente, ya que se trata de la designación en una cámara en lo civil y comercial. Sin embargo, ese es el procedimiento que se tiene que seguir. En 2008 habíamos presentado una iniciativa, desde el Bloque de la UCR, a fin de complementar y auxiliar el procedimiento constitucional de designación para que para los cargos de subrogación por recusación, excusación, licencias, etcétera. Las cámaras de apelaciones de cada jurisdicción anualmente elevarían al Consejo de la Magistratura una lista con quienes estén en condiciones de ejercer la subrogación, integrada por los secretarios letrados de ambas instancias o prosecretarios letrados, adjuntando los antecedentes. Luego, el Consejo, previo concurso público, manda las ternas al Poder Ejecutivo, se arma un padrón −un registro− y se envía la lista de conjueces a efectos de que el Senado preste su acuerdo. Sin embargo, es posible otra variante para subsanar la inconstitucionalidad mediante la reglamentación de la ley, pero no ha sido reglamentada. Se podrían haber armado un registro con todas las ternas concursadas, con los primeros, segundos y terceros candidatos, que no fueron remitidos sus pliegos al Senado. De manera de tener abogados que han concursado y demostrado idoneidad en las determinadas materias. Esto también se puede extender al cuarto o quinto en la lista. Es decir, extender la lista con los que no han sido seleccionados pero que han ido a un concurso, ya reglamentado, y ha sido merituada su idoneidad. Lo que no puede fallar es la Justicia, presidente. Porque el único poder que debemos preservar, desde la democracia y desde la política, es el Poder Judicial, que tiene que ser incólume y que tenemos que garantizar a lo que dé lugar. Idoneidad e independencia, porque ahí está la tutela de los derechos de los ciudadanos, presidente. El procedimiento de la ley 26.376 no lo garantiza, es inconstitucional. Lo que está en riesgo: la independencia del Poder Judicial; y se pone en riesgo lo que la Constitución ha tratado de tutelar con la división de poderes. Son importantísimas las decisiones que el Senado tome en materia de designación de jueces. Cuando se avanza sobre las libertades y las garantías no es el poder político quien tiene la solución de esos atropellos; el que les pone límite y freno es el Poder Judicial. Más allá de que tenga que intervenir en un determinado fuero o en la resolución de determinadas causas, No porque se designen jueces subrogantes, se debe saltear la vía constitucional. Dice la Corte en el fallo “Rosza”: “(…) la condición de juez se obtiene sin ambages si se han satisfecho los requerimientos constitucionales establecidos al efecto, por lo que resulta imposible sostener que sólo es necesario seguir el procedimiento establecido por la Constitución Nacional en caso de designaciones definitivas, en tanto las transitorias quedan salvadas mediante el régimen de subrogaciones”. Es decir, la propia Corte, en el caso “Rosza” ha sostenido que aun en el caso de los jueces subrogantes, el diseño constitucional, donde tienen que participar Consejo de la Magistratura, Poder Ejecutivo y Comisión de Acuerdos del Senado, tiene que estar vigente. La vigente ley 26.376 no dice que es una facultad del Poder Ejecutivo mandar la terna haciendo cualquier evaluación de este tipo, dice imperativamente: el Poder Ejecutivo Nacional confeccionará cada tres años una lista de conjueces. Es decir, no queda a criterio de ningún ministro ni del titular del Poder Ejecutivo mandar esta terna: la ley lo impone de manera imperativa. Conducta también del Poder Ejecutivo que entiende que la ley y la Constitución deben estar sometidas a sus caprichos, y no entiende que la ley y la Constitución lo que hacen es poner un límite al poder. Frente al acto de irresponsabilidad de haber otorgado dictamen a conjueces propuestos por el Poder Ejecutivo de un listado de propuestos por su sola condición de “abogados de la matrícula federal”, el pasado 18 de Octubre, pero que no habiendo seguido los procedimientos constitucionales y ni siquiera el Reglamento de esta Cámara, lo que se ha hecho deteriorar aún más las instituciones de la República, en particular la Justicia. En el fallo “Rosza” la Corte Suprema dice que tienen que intervenir los tres poderes del Estado. Con el paso del tiempo las actitudes del Poder Ejecutivo han abonado y fortalecido mucho más nuestra posición: porque no reglamentó la ley cuando la podría haber mejorado, porque no cumplió el plazo de tres años, porque mandó una lista; una de veinticuatro.

Page 10: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

10

El sistema previsto es mucho más sano, mucho más transparente y mucho más edificante en la relación institucional de este cuerpo con la sociedad. El tema central es que las instituciones terminan siendo evaluadas o valoradas en función de la evaluación que se hace de sus propios protagonistas. Esto vale para nosotros, en el Parlamento, para la política en su conjunto, para el Ejecutivo y para los jueces. Para mucha gente que hoy está empezando a mirar este tema, empieza a haber frases como que el principal problema que hoy tiene el país es el funcionamiento de la justicia. Pareciera bastante fuerte la definición en un país que tiene tantas cuestiones pendientes y que tiene tantas cosas que, a mi juicio, generan mucho más impacto social, por lo menos a simple vista: la desigualdad, la pobreza, el desempleo, la inseguridad. Sin embargo, hoy, el funcionamiento de la justicia no puede aislarse del impacto social que esto causa. Porque somos –nosotros, hablo en plural– los que pensamos que no es lo mismo un país con reglas que sin ellas; no es lo mismo un país con sanciones que con impunidad; no es lo mismo un país con ejemplos que sin ellos, y no es lo mismo un país con respeto a la ley que un país con el vale todo. En todos esos ejemplos, está en juego el valor, la idea de la justicia; de un sistema de justicia. Y hace rato que ese sistema, ese valor, está en crisis en la Argentina. El actual gobierno es el protagonista central de la profundización de los males en el servicio de justicia. Siempre hubo en la Argentina jueces venales. Para alguien que no entienda: jueces corruptos. Siempre los hubo en la Argentina, antes de este gobierno. Pero en algún momento el sistema se encargaba de ellos. Hoy hay casos emblemáticos, que son protegidos contra viento y marea a pesar de que constituyen todos los días un escándalo grotesco, cada día mayor. También hubo jueces afines al poder. Siempre los hubo. Por eso, precisamente para garantizar mejores jueces, técnicamente dotados y políticamente independientes se creó el Consejo de la Magistratura. Podría –lamentablemente- calificarse de hipócrita el escenario actual, con una fachada institucional que pretende convencernos a todos de que la cosa es mucho mejor, pero la verdad es que la política interviene más que antes y esto hay que decirlo y reconocerlo”.

Por su parte, la senadora Liliana Negre de Alonso del Bloque del Peronismo Federal indicó, en cuanto a la inconstitucionalidad de la ley: “Me parece que se está planteando que la que está viciada ab initio es esta que estamos tratando hoy (LEY 26.372). Además, junto con el senador Rodríguez Saá votamos en contra de esa ley, como dijo nuestro bloque. Porque creíamos que el proyecto nuestro disponía trabajar con el listado de gente que había aprobado o que iba en las ternas y había quedado sin designación, y que ese era el mecanismo que más garantizaba la participación. Por otro lado, ya se ha explicado bien acá pero quiero reiterar lo siguiente. Ratifico que el fallo “Rosza” dice claramente que a partículoir de la reforma del año 1994 deben intervenir los tres poderes del Estado. Por el Parlamento interviene el Senado; en la elección del juez interviene el Poder Ejecutivo y previo a eso interviene, a través del Consejo de la Magistratura, el Poder Judicial, sin perjuicio de la representación por estamento que existe. Así que creo que en esto es absolutamente claro y que la acordada que acaba de leer el senador Pichetto se refiere a esa situación de prórroga de emergencia. El miembro informante se ha referido al artículo 22. Pero quiero decir que si nosotros aceptamos que una cosa es el tratamiento a los jueces subrogantes y otra es el tratamiento a los jueces que recorren el camino del Consejo de la Magistratura, deberemos reconocer que en la Argentina hay dos tipos de ciudadanos: aquel que tiene la suerte de que su causa caiga en un juzgado donde el juez haya sido nombrado como lo establece la Constitución tendrá las máximas garantías, porque el otro es un juez designado a dedo. Si la Constitución del 94, por voluntad mayoritaria del pueblo argentino, incorporó el Consejo de la Magistratura, nos guste o no nos guste, debemos cumplir con lo establecido allí. Nombrar jueces por fuera de ese sistema implica que no sean jueces constitucionales. Y el artículo 22 ter de nuestro Reglamento recepta en su totalidad el criterio constitucional. ¿Qué es lo que dice? Lo siguiente: “Los pliegos enviados por el Poder Ejecutivo solicitando acuerdo para la designación de los jueces y conjueces de la Corte Suprema de Justicia –coma, repito: conjueces de la Corte Suprema de Justicia, coma…–, de magistrados del Poder Judicial de la Nación y del Ministerio Público deben ser sometidos al procedimiento de audiencia pública previsto en el capítulo IV del título VIII.” Se consignó la coma y se agregó “magistrados judiciales del Poder Judicial de la Nación” en ese párrafo. No hay ningún otro magistrado que los jueces. Primera instancia, Cámara y Ministerio Público. Es clarísimo. Si le queremos dar otra interpretación hagámoslo, pero es clarísimo. En realidad, el oficialismo, con las mayorías que tiene en la comisión y en el pleno, no tenía ninguna necesidad de tomar este atajo que es inconstitucional, ilegal y antirreglamentario. La verdad, es muy doloroso lo que hoy estamos haciendo en esta sesión. Y con todo el respeto de la pertenencia de cada uno, creo que nosotros debemos pensar en la República. Y además, en definitiva, un juez no decide. No podemos poner un país en vilo por una lucha particular. Tenemos que pensar en el bienestar general y ese bienestar incluye la seguridad jurídica, aunque el viceministro diga que para ellos la seguridad jurídica no es un valor. Presidente: hay valores que son connaturales a la persona y hacen a la esencia de este acuerdo federal que dio lugar a la Nación argentina, a la esencia de nuestro federalismo, a la esencia de nuestras provincias, a nuestra esencia nacional Nosotros en la casa de las leyes estamos por permitir esto por una semana y por una o dos publicaciones que no sé por qué motivo no se hicieron. Reitero, no sé por qué no se hicieron si siempre se hacen con celeridad. En efecto, la Comisión que preside el señor senador Guinle siempre realiza las publicaciones en forma rápida. Entonces, señor presidente, me pregunto: ¿el fin justifica los medios? ¿Cuál es el fin? ¿La lucha con Clarín? ¿Cuál es el fin que persigue el gobierno? ¿La lucha y la pelea con Clarín o el bienestar del pueblo? ¿Cuál es el fin? ¿El respeto por las libertades? ¿Se justifican o no los medios? Para el gobierno, el fin justifica los medios, aunque los medios impliquen dejar en la carrera nuestro derecho a la propiedad, nuestro derecho a pensar diferente. Llevo, prácticamente, doce años en este Parlamento y nunca he visto a diputados, senadores y consejeros denunciados por tener un pensamiento diferente al

Page 11: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

11

pensamiento único al que nos quieren obligar. ¡Y van también por nuestra libertad! ¡No, presidente! ¡No, presidente! Desde estas bancas defendemos la libertad y lo seguiremos haciendo desde donde sea necesario hacerlo. ¡No admitimos este avasallamiento constitucional! Y la sesión de hoy es una sesión que es una vergüenza nacional para nuestros jóvenes. Ciertamente es voluntad del Poder Ejecutivo –es una herramienta, es discrecional de él mandar, por supuesto que sí. Él manda a quien quiere, después evaluaremos y votaremos. Entonces, ¿qué sentido tenía hacer semejante avasallamiento y atropello?”

En el mismo sentido el senador radical Mario Cimadevilla expresó: “Aquí se ha dicho también, tratando de desvirtuar los argumentos que ha esbozado el senador Morales sobre la intervención del Consejo de la Magistratura, – también lo esbozó el senador Pichetto– que estamos nombrando jueces subrogantes. Lo que se está haciendo es tratar de desvirtuar el diseño constitucional del sistema instituido para la designación de los jueces. El mismo fallo a que hacía alusión el senador Morales –el fallo “Rosza”; y esto lo digo también frente a la intervención del senador– hace una referencia concreta a la intervención del Consejo de la Magistratura en el caso de los jueces subrogantes que nos lleva a afirmar, con mucho convencimiento, que podríamos estar frente a una ley inconstitucional. Dice la Corte en el fallo “Rosza”: la condición de juez se obtiene sin ambages si se han satisfecho los requerimientos constitucionales establecidos al efecto, por lo que resulta imposible sostener que sólo es necesario seguir el procedimiento establecido por la Constitución Nacional en caso de designaciones definitivas, en tanto las transitorias quedan salvadas mediante el régimen de subrogaciones. Más claro, echale agua. Es decir, la propia Corte, en el caso “Rosza” ha sostenido que aun en el caso de los jueces subrogantes, el diseño constitucional, donde tienen que participar Consejo de la Magistratura, Poder Ejecutivo y Comisión de Acuerdos del Senado, tiene que estar vigente. O sea, aquí estamos insistiendo en la designación de jueces que no han cumplido este procedimiento. Y atento este mismo fallo, a esta complejidad que estamos viviendo hoy dentro del Poder Judicial, le vamos a agregar otra. No le quepa duda a ustedes de que van a empezar a plantear no sólo la inconstitucionalidad de esta ley sino también los fallos que pueden llegar a dictar estos jueces, con lo cual el panorama se va a complicar todavía muchísimo más. Además, no caben dudas de que el poder político pretende tener jueces adictos. Lo marca la propia conducta del Poder Ejecutivo Nacional, conducta que desmiente lo que han dicho hoy los senadores del oficialismo y desmiente al propio ministro de justicia cuando dice: no mandábamos la terna porque queríamos que se sometan los justiciables a sus jueces naturales y que sea el Consejo de la Magistratura el que los designe. Señor presidente: la ley 26.376 no dice que es una facultad del Poder Ejecutivo mandar la terna haciendo cualquier evaluación de este tipo, dice imperativamente: el Poder Ejecutivo Nacional confeccionará cada tres años una lista de conjueces. Es decir, no queda a criterio de Alak ni del titular del Poder Ejecutivo mandar esta terna: la ley lo impone de manera imperativa. Conducta también del Poder Ejecutivo que entiende que la ley y la Constitución deben estar sometidas a sus caprichos, y no entiende que la ley y la Constitución lo que hacen es poner un límite al poder.”

Sobre el cierre del debate, el senador Adolfo Rodríguez Saa relató la posición de su Bloque y la del Bloque de la Unión Cívica Radical al momento de la sanción de la ley de conjueces, para él inconstitucional: “Cuando se trató la ley de designación de los conjueces –soy muy malo para recordar los números–, en mayo de 2008, nuestro bloque votó mayoritariamente en forma negativa y suscribimos al concepto de que los jueces debían ser designados con la participar del Consejo de la Magistratura, del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. En ese momento, el senador Jenefes planteó una modificación a la ley que permitía este camino. Y yo participé del debate y sugerí que ese camino –planteado por el senador Jenefes– era el correcto, porque corregía el error de la norma que provocaba que el bloque radical, el nuestro y otros, la discutiéramos. Entonces, se alegó el tema del tiempo en el Consejo de la Magistratura. Ante ello, propuse que se fijara en la norma el tiempo en dicho Consejo, o que reglamentáramos un procedimiento –como señaló el senador Morales–, para que se formen las listas con los jueces aspirantes que fueron elegidos para las ternas y que no fueron elegidos luego por el Poder Ejecutivo; y que son numerosísimos. En última instancia, aquí hay una responsabilidad del Consejo de la Magistratura. Que se haga cargo de los tiempos del país y que cada uno de los poderes del Estado se haga cargo de su responsabilidad y que cumpla en su debido tiempo con sus obligaciones. Por supuesto, esto no fue aceptado”.

Finalmente el Senador Ernesto Sanz explica por qué la UCR objetó la Ley 26.376: “Ahora bien, nosotros seguimos objetando el inciso b) por lo que dije al comienzo, porque queremos seguir una línea de coherencia con aquella decisión de nuestro bloque de no acompañar en su momento la ley 26.376 y sí el proyecto alternativo que habíamos presentado...” Se refiere en estos términos pues el proyecto radical preveía la intervención del Consejo de la Magistratura en la selección de los conjueces.

En síntesis, la Corte ha previsto la competencia de tres órganos para proceder al nombramiento de los magistrados, la falta de participación de uno de ellos, afecta el acto posterior del Senado, que no complementa la previsión constitucional, al no contempla la ley 26.376 la intervención del Consejo de la Magistratura, corresponde a la SCJN ejercer el control de constitucionalidad comparando el texto de la ley con el de la Constitución Nacional para averiguar si guardan o no conformidad con ella. b) INCUMPLIMIENTO DEL DEBIDO PROCESO

Una vez más cabe aclarar que el otorgamiento del Acuerdo es un acto institucional de gran relevancia que tiene la función de resolver la integración de otro poder del Estado. La decisión política en el ejercicio de esta facultad privativa del Senado de la Nación, presupone por tanto un análisis prudente y exhaustivo, que conlleve al convencimiento y confianza de este Cuerpo en el acto de otorgar o no su Acuerdo, a fin de garantizar la adecuada prestación del servicio de justicia.

Page 12: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

12

Asimismo el Acuerdo, como todo acto de gobierno, se encuentra sometido a un marco de legalidad que incluye, entre otros, la oportunidad de una participación activa de la ciudadanía mediante un régimen de publicidad; presentación de adhesiones e impugnaciones; contestación de éstas últimas por parte del candidato; audiencias públicas; presentación de informes; y recepción de los elementos aportados en las instancias anteriores o por los propios candidatos o la Comisión de Acuerdos, presupuestos que no han sido llevados a cabo oportunamente en el caso que nos ocupa.

Estamos ante una atribución soberana del Senado de la Nación, que sujeta a la racionalidad que surge del principio de legalidad imperante en un Estado de Derecho, evalúa los elementos que le son exclusivo merituar en virtud de la competencia que le es propia e incuestionable por imperio de la organización constitucional, a fin de garantizar la debida composición del Poder Judicial, y con ello resguardar los altos fines que este persigue, de allí que el no cumplimiento de las instancias legales previstas para un acto legislativo tan central en el esquema de división de poderes, debe ser declarado insanablemente nulo.

Insistimos en la idea de que la Constitución Nacional reformada en el año 1994, tiene entre una de sus mayores pretensiones axiológicas, fortalecer la independencia del Poder Judicial y la división de poderes, dicho aspecto, en la materia que consideramos, representa por lo tanto la protección última del administrado a la garantía del debido proceso. De allí que, el incumplimiento de las previsiones constitucionales y los procedimientos previstos para llevarlas efectivamente a cabo, determinen la nulidad de la resolución que concede el acuerdo del Senado al Poder Ejecutivo Nacional sin duda alguna, por oponerse a los fines receptados por la Constitución Nacional.

Esa es la razón por la cual el artículo 16 de la Constitución Nacional se refiere a la idoneidad como requisito para desempeñar el cargo para el cual se propone al candidato a componer otro Poder. Ello es así, justamente, a fin de preservar la independencia de poderes, se requiere una amplia constatación de que su selección depende de sus méritos y no de la afinidad con el gobierno de turno y sus intereses. Pero si ello no resulta freno suficiente, también otorga al Consejo de la Magistratura la competencia para intervenir en el control de la independencia de los magistrados.

Finalmente, entre las atribuciones del Poder Ejecutivo también, la Carta Magna menciona en su artículo 99 inciso cuatro, que este debe “tomar en cuenta la idoneidad de los candidatos”, para lo cual luego el Senado suma su confianza al acto complejo prestando su Acuerdo para la designación una vez sustanciado el procedimiento que asegure dicha idoneidad e independencia.

La idoneidad de los candidatos que debe tomar en cuenta el Poder Ejecutivo no debe resultar de los antecedentes laborales de los mismos en dependencias del Poder Ejecutivo, del Legislativo o en organizaciones que reciben apoyos económicos del mismo (como ha ocurrido en casi todos los casos de los candidatos presentados) , sino, de un currículum vitae que indique su experiencia académica siguiendo dentro de las mayores posibilidades para estos casos, los parámetros de discrecionalidad reglada que contienen los Reglamentos del Consejo de la Magistratura para fijar el puntaje de los distintos candidatos, antes del examen y la entrevistas.

La Ley 26.376 aplicable en materia de nombramiento de conjueces para proceder a subrogancias, exige el Acuerdo del Senado a la lista propuesta por el PEN. La misma no aclara que se deja de lado la normativa especial prevista en el Reglamento del Cuerpo para prestar Acuerdos para el Poder Judicial. Es decir, se vulnera la regla de la especificidad de la ley aplicable al caso y se aplica la norma general. La norma especial al caso, Acuerdos para jueces, se aplica sobre la norma general, que no reclama tantos requisitos, aunque en este caso, hasta la propia norma general es también dejada de lado.

Esto representa a todas luces una categoría sospechosa, donde en la primera oportunidad en la cual se aplica la ley en cuestión, se reclama una celeridad que no es tal, en cuanto a la exigencia de conformar la lista, pues han pasado cuatro años sin que el Poder Ejecutivo las enviara, y bajo dicha falaz argumentación se libera a los candidatos propuestos del efectivo control ciudadano. Y, más aún, este procedimiento incurre en desmedro de otros candidatos del Poder Judicial que se han visto expuestos a las instancias reglamentadas.

Suelen las organizaciones de la sociedad civil especializadas y, en muchos casos, la oposición quienes ejercen el derecho a la participación ante los pedidos de Acuerdos para jueces o fiscales que el PEN envía al Senado luego de una selección de candidatos. Por lo tanto, tiene el Acuerdo una clara función de control del ejercicio del Poder de selección del gobierno por un lado, y del propio procedimiento ante el Consejo de la Magistratura, que como ya observaremos, ha sido privado en la Ley 26.376 de la competencia que le es propia.

Negar la instancia de participación ciudadana y de la oposición parlamentaria, en el otorgamiento del Acuerdo lo torna justamente nulo por la falta de legalidad. Esa fue la razón por la cual se solicitó oportunamente la reconsideración del dictamen, y el cumplimiento de la normativa vigente con el posterior dictado de un nuevo acto legislativo, pues dicho dictamen no respetaba los requisitos previstos para la elaboración del mismo

Se afecta con esta falta de seguimiento del procedimiento previsto, el principio de legalidad. Una de las máximas del Estado de Derecho, establece que el gobierno, cualquiera sea la mayoría obtenida en su elección, no deja de estar bajo el cumplimiento de la organización prevista en la Constitución Nacional.

Con respecto a la importancia del cumplimiento del Reglamento del Senado la senadora Negre de Alonso, responde a la explicación del senador Marcelo Fuentes (FPV/Neuquén) sobre la falta de juez natural en varios juzgados, en ocasión del tratamiento del Acuerdo (Senado, VT 25-10-12):

“Sra. Negre de Alonso.- Gracias, señor senador, por su explicación. Cabe señalar que falta el resto de lo que usted referenció. De todos modos, tomo sus palabras en cuanto a que hoy estaríamos normalizando irregularidades. En ese sentido, considero que no podemos, con otra irregularidad, normalizar irregularidades. Recién el señor senador Pichetto dijo que el oficialismo tiene mayoría desde 2004; creo que dijo desde 2005, con algunos interregnos. Ahora

Page 13: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

13

bien, desde 2008, cuando se sancionó la ley, el oficialismo tuvo oportunidad de enviar esta lista. ¿Por qué alterar hoy mismo el orden legal interno de este cuerpo? ¿En pos de qué se hace eso? De cubrir el juzgado que va a resolver el caso Clarín. No hay otra explicación para semejante violación del Reglamento. Nosotros, en la casa de las leyes, debemos dar el ejemplo sobre el cumplimiento de la ley y del Reglamento. Además, tratándose de un tema que sólo sale con el acuerdo del Senado y donde no interviene la otra Cámara debemos ser muy rigurosos y hoy le estamos diciendo a la ciudadanía que no interesa. Ya lo dijo Kiciloff: “La seguridad jurídica no es un valor para nosotros”. Y nosotros, desde el Parlamento, estamos diciendo “No importa, nos alzamos contra la ley y también contra la Constitución”. ¿Por qué digo que nos alzamos contra la Constitución? En ese sentido, me pregunto qué diferencias hay entre los ciudadanos A y B: uno, juzgado o resuelto su patrimonio, su libertad, su buen nombre o su honor por un juez que pasó todos los estadios que establece la ley, o sea por el Consejo de la Magistratura, y después va el tema a comisión, pasa el debate, se publican los edictos, viene a la audiencia pública y responde las preguntas de los senadores y las impugnaciones, ese ciudadano va a ser juzgado, va a ser de primera. Y el otro ciudadano, al que por esta suerte de lo que está ocurriendo en la Argentina le toque un juez que surja hoy de aquí, no tendrá las garantías de la Constitución, porque no habrá tenido –el juez que lo va a juzgar, que a lo mejor implica no en este caso, pero sí en la misma ley–, su libertad, su patrimonio, su buen nombre y su honor. No habrá tenido el mismo derecho del resguardo constitucional. ¿Y en pos de qué, señor presidente?, si podríamos hacer bien las cosas. ¿Es facultad del Poder Ejecutivo mandar? Por supuesto. Pero es deber –y no facultad– del Senado de la Nación cumplir todos los pasos necesarios para garantizar la independencia, la capacidad y la transparencia de quienes integran uno de los poderes de la República Argentina: el Poder Judicial, y quienes deciden como ultima ratio, sobre las garantías constitucionales, entre las que se encuentra la libertad. Porque ya vienen afectando nuestras libertades, y pronto van a querer tomar nuestro modo de pensar, la libertad de pensar. En ese sentido, cuando uno escucha algunas declaraciones, son lamentables.”

Destaca pues la senadora la importancia de la composición de los juzgados respondiendo a los procedimientos legales previstos en la Ley y alerta que las demoras sobre la referida composición en tiempo y forma debidas en la actualidad a la inacción del Poder Ejecutivo, con lo cual, la premura en acelerar los tiempos para nombrar un juez para la denominada causa Clarín, se torna por demás obvia y sospechosa, afectando la finalidad pretendida.

En esta oportunidad se busca mediante la acción de declaración de certeza declarar la nulidad de la Resolución que otorga Acuerdo y el Decreto 2039/2012 , pues dicho acto contiene vicios que lo tornan nulo ya que incumple los requisitos esenciales que la norma prevista al efecto demanda para otorgar validez al mismo, afectando simultáneamente la función de legislar. Es decir, se prescinde de la legalidad que en el Acuerdo tiene por finalidad, que consiste en el resguardo de la división de poderes y la independencia del Poder Judicial, ante la influencia del Poder Ejecutivo.

Cabe en este punto, ratificar que la Constitución establece un freno a las ansias hegemónicas del poder de gobierno en lograr, a partir de una composición dependiente de su voluntad en otro de los poderes del Estado, los objetivos que no le son reconocidos por las leyes cuando impone de un acto complejo para la designación de los jueces.

De tal modo, desobedeciendo y obstaculizando el procedimiento previsto para dar Acuerdo, los senadores afines al Poder Ejecutivo, integrantes del bloque mayoritario del FPV, no solo pueden ser pasibles de responsabilidad por el mal ejercicio de sus funciones, sino que perturban los derechos y garantías reconocidos a los ciudadanos en la Constitución Nacional al negarles el acceso a una Justicia independiente y el ejercicio de la función por parte de los senadores de las minorías parlamentarias.

Una de los hechos más significativos es el incumplimiento de lo establecido en los artículos 22, 22 bis, 22 ter y del procedimiento de audiencias públicas, previsto en el capítulo IV del Título VIII del Reglamento de la Cámara de Senadores de la Nación, sobre el procedimiento para otorgar acuerdo para la designación de autoridades, a los cuales remito en general.

El artículo 22 del reglamento prevé que tiene siete días la ciudadanía para impugnar a los candidatos, entre los cuales se encuentran también los representantes de la oposición política. Dicho plazo tiene por finalidad el verdadero espacio a la participación ciudadana, para observar la independencia del poder de turno de los candidatos, uno de los indicios justamente de su verdadera vocación democrática, y además la idoneidad técnica de los mismos para desarrollar la función para la cual serán nombrados.

El tiempo para llevar adelante esa participación y consecuentemente analizar la misma con vocación democrática, es desconocido por los firmantes del dictamen de la Comisión de Acuerdos, pues el mismo día de la reunión prevista al efecto, en el cual comienza a correr el plazo señalado, lo presentan recomendando al Cuerpo conceder el Acuerdo pedido por el Poder Ejecutivo.

Los tres legisladores radicales que integran la Comisión de Acuerdos impugnaron todos los candidatos, con la excepción de Peyrano y Carcova, a los cuales no dieron tampoco acuerdo en la Sesión, pero a la espera de la oportunidad de evaluar debidamente los mismos, mediante el recurso de Reconsideración con jerárquico en subsidio presentado también el mismo día 24 de octubre en tiempo y forma.

Dichas impugnaciones no fueron evaluadas por la Comisión de Acuerdos al igual que el Recurso de Reconsideración, por partículoe de los firmantes del Dictamen de Mayoría (senadores Marcelo Guinle, Miguel Pichetto, Pablo González, Walter Barrionuevo, Beatriz Rojkes de Alperovich, Salvador Cabral, Marina Riofrío, Horacio Lores, Juan Manuel Irrazabal, Carlos Verna y María Laura Leguizamón).

En dicho Recurso de Reconsideración con Jerárquico en Subsidio sobre el dictamen emitido el 18 de octubre, al día siguiente de ingresar el Mensaje 1965/12 solicitando acuerdo del PEN el 17 de octubre (Expediente PE 170/12), indica que se impide el ejercicio del derecho ciudadano de “observar las calidades y méritos de las personas

Page 14: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

14

propuestas”, pues los integrantes de la Comisión de Acuerdos con su dictamen de mayoría presentado el mismo día en el cual se habilitaba el ejercicio del derecho ciudadano, torna ineficaz al mismo, ya que la instancia prevista en el trámite ante la Comisión, no puede ser objeto de consideración en un dictamen que anticipa favorablemente la procedencia del mismo, sin considerar las observaciones.

Por esa razón, el Bloque de la Unión Cívica Radical, no presenta dictamen, pues considera que los plazos para la presentación del mismo, debían respetar previamente el procedimiento para considerar las observaciones.

Asimismo como se ha adelantado, es un hecho que las impugnaciones presentadas en tiempo y forma por los integrantes del Bloque Radical, ante la Comisión, no fueron materia de análisis de la misma, conforme surge de los dichos del propio miembro informante en la sesión.

Ello también se constata por la falta de aplazamiento de la sesión de fecha 25 de octubre, para considerar debidamente los pliegos o los recursos planteados. Por tal razón, si bien se mencionó su ingreso en la Comisión durante el tratamiento en el Recinto, por parte del presidente de la Comisión de Acuerdos, senador Marcelo Guinle, la celeridad del tratamiento impidió su debida consideración.

Esta falta de tratamiento de las impugnaciones presentadas, se suma a la falta del debido procedimiento previsto en el Reglamento, pues se incumple con el análisis de las mismas por parte de los integrantes de la Comisión, en la oportunidad y forma prevista para dicha consideración. Y queda de manifiesto el juzgamiento anticipado de los candidatos, sin atender los derechos de la ciudadanía a ser escuchados, es decir, a que se evalúen efectivamente sus observaciones.

Pero más allá del incumplimiento del artículo 22 del Reglamento, los integrantes de la Comisión de Acuerdos que firman el dictamen reconocen como aplicables al caso (ver versión taquigráfica de la reunión de Comisión de Acuerdos del 18 de octubre) otros artículos del mismo.

Efectivamente, el procedimiento del Reglamento del Senado para dar acuerdo a quienes desempeñarán funciones judiciales se rige por los artículos 22 bis y siguientes, y asimismo, por la realización de audiencias públicas previstas en el Capítulo IV del Titulo VIII, que tampoco se observa en el tratamiento del proyecto en la etapa de su estadía en la Comisión prevista al efecto.

En ninguna oportunidad del procedimiento parlamentario para arribar a la ley 26.376 se resuelve dejar de aplicar el trámite especial previsto en el Reglamento para otorgar acuerdo a los magistrados del Poder Judicial, esta norma jurídica especial debe por lo tanto seguir aplicándose a fin de no obstruir la participación ciudadana, y de tal modo cumplir con el objetivo previsto hace unos años por la Cámara de Senadores de dar respuesta a una mayor acción democrática en la elección de los integrantes del Poder Judicial.

Que el procedimiento reglamentario permite a los miembros de la Comisión realizar el control sobre los antecedentes de los candidatos, las observaciones e impugnaciones de los ciudadanos, el descargo de los candidatos y su desempeño durante las audiencias previstas en el Reglamento del Senado. Todo ello le permite lograr la convicción requerida para dictaminar otorgando o negando el Acuerdo al Presidente de la Nación para la designación de un magistrado como integrante del Poder Judicial, sea este permanente o subrogante. El dictamen respectivo de los miembros de la Comisión, luego de realizar este trámite, será puesto a conocimiento de los demás senadores quienes en definitiva realizarán su votación otorgando o no Acuerdo, sustentados en su apreciación de mérito y conveniencia con respecto al candidato propuesto, en el contexto propio de todo acto de gobierno republicano.

Ante el incumplimiento de todas las normas del Reglamento estamos frente a la causal de nulidad por “violación de la ley aplicable” para emitir el acto legislativo del dictamen, y posteriormente, de la resolución.

Estamos, además, ante un acto más de desprecio por la división de poderes, de avasallamiento al estado de derecho, y por sobre todo, de la vigencia de una democracia participativa, que merece ser analizado por el Máximo Tribunal, a fin de evaluar el modo en que otro poder se limita en el ejercicio de sus competencia al cumplimiento de la ley que así la enmarca.

A parte del articulo 22, que se refiere a cualquier tipo de Acuerdo (diplomáticos -recordemos por ejemplo las recusaciones a Bettini- o a integrantes del Banco Central) se permite la acción del ciudadano entre los cuales también nos encontramos los legisladores (como consta de la sentencia del caso “Morales Gerardo y otro c/ Ministerio de Economía, sobre amparo por mora”, que disponen que la condición de senadores no inhibe a los legisladores de ejercer todos los otros derechos que tienen reconocidos como ciudadanos), o de los artículos 22 ter, 22 bis, y del Capítulo IV del Titulo VIII para audiencias públicas, cuyo sistema rige para el Poder Judicial desde principios del año 2000, todos ellos han sido incumplidos, y los hechos denunciados, con la prueba pertinente que se acompaña, así lo demuestra. c) FINALIDAD VICIADA

El tercer elemento por el cual se solicita la declaración de certeza a fin de establecer la nulidad y/o inconstitucionalidad de la Resolución del Senado de la Nación A 49, de fecha 25 de octubre de 2012 (acuerdo) y del Decreto 2039/2012 que se dicta en consecuencia, es el vicio en la finalidad que inspiró el dictado el mismo. Por una partículoe, no se espera la independencia del Poder Judicial y su composición, sino la selección de un juez para resolver la causa “Clarín” conforme lo expresa el gobierno y los legisladores oficialistas.

La finalidad viciada por arbitrariedad y falta de independencia en la selección de los candidatos, todos ellos elegidos al margen de la idoneidad requerida (salvo el Dr. Cárcova), y sólo a los efectos de ser útiles al actual enfrentamiento del gobierno con el Grupo Clarín.

Page 15: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

15

Por eso, como en el caso “Barrios Altos” o en el caso “Simón”, no se busca, en este acto legislativo y este decreto otra cosa que una premeditada autoprotección de los intereses del gobierno, mediante leyes que permitan garantizar sus pretensiones también en el ámbito de la Justicia.

No importa si para ello es necesario, violar el reglamento de esta Cámara que rige el trámite del Acuerdo previsto constitucionalmente para garantizar la transparencia, eficiencia e independencia en la integración del poder judicial.

Estas acciones continuas y coordinadas del gobierno, implican una envestida sobre la autonomía de la justicia, de la cual este Acuerdo ha formado parte. Intentando derribar una de las última protecciones a la acción del poder omnipotente al priva a los argentinos de sus derechos y garantías vitales, sobre todo para someter a los más vulnerables, para intimidar y silenciar los pocos medios y resortes institucionales que quedan en pie para denunciar e impedir la impunidad que necesitan, de la cual todos somos, de un modo u otro, víctimas.

Señala Tomás Hutchinson al comentar el Régimen de Procedimientos administrativos, Ley 19.549, (editorial Astrea, 8va edición ampliada, 2006) que “el acto está viciado de nulidad por “violación… a la finalidad que inspiró su dictado”, es decir, cuando exista falta de adecuación entre los móviles que inspiraron la actuación administrativa con los queridos por la ley (“sin poder perseguir encubiertamente otros fines (…) distintos de los que justifican el acto” –artículo. 7°, inciso f-)

Ello agrega el administrativista, “obliga a fiscalizar los móviles que presidieron la actuación de los funcionarios, a fin de comprobar si actuaron con una finalidad distinta de la querida por la ley (CSJN, 23/11/95, “Laboratorios Ricar”, ED, 168-675).

Todo lo dicho da muestras de que la finalidad del Acuerdo y del Decreto es muy distinta a la prevista en la Constitución y la Ley, que es permitir la respuesta rápida ante la falta de un juez natural, en este caso el gobierno y los miembros del poder legislativo que comparten la misma extracción política han tenido en miras una finalidad de la administración, que ha sido puesta en evidencia en varias oportunidades en relación con un juez para la causa Clarín, y no el cumplimiento de la finalidad que la ley le manda cumplir, y que ha mantenido por varios años postergada, hasta encontrar un interés particular de la misma, ajeno al interés general.

En cuanto a la falta de independencia manifiesta Angélica Gelli en una columna publicada en el diario La Nación, el pasado 6 de diciembre de 2012: “la batalla obsesiva que el gobierno ha emprendido para aplicar la que denominó ley de servicios de comunicación audiovisual al grupo clarín ha derivado en una embestida concreta, reiterada y simbólica sobre el poder judicial, para mayor ampliación en dicho sentido consultar todos los medios de prensa escrita durante el mes de septiembre a la fecha, a los cuales remito por se de público conocimiento). Los hechos son graves y curiosos porque afectan, al mismo tiempo, la libertad de expresión -en especial la opinión crítica- y la independencia judicial, dos de los controles sustantivos de los abusos del poder en una república democrática. Se trata, entonces, de impedir que la sociedad se anoticie a través de los medios de comunicación que elija, desmembrándolos para limitar su alcance o impedir su sostenimiento económico.

Ya lo dijo la Presidenta. Refiriéndose a la fecha totémica del 7 de diciembre, sinceró lo que en realidad se persigue: acabar con la que llamó «cadena del desánimo». Es decir, clausurar la opinión crítica, velar el conocimiento de hechos incómodos, silenciar definitivamente lo que el oficialismo desconoce y niega.” <recuperado: http://www.lanacion.com.ar/1533869-embestida-expresa-y-simbolica-sobre-el-poder-judicial>.

El ex post de la acción, indica la falta de parcialidad, como la búsqueda de un tribunal o juez seleccionado para resolver la “Causa Clarín”, mediante recusaciones, denuncias de los integrantes del fuero ante el Consejo de la Magistratura, o de los propios miembros del Consejo de la Magistratura, el tratamiento del per saltum, que como la diputada Diana Conti que reconoció el en la sesión de la Cámara de Diputados que el proyecto fue impulsado para aplicar dos artículos de la ley de Medios suspendidos por la justicia, afirmando “no me importa que esta ley tenga nombre y apellido”(PFV/Buenos Aires) dijo, la presentación de las listas sólo para poder cumplir con ese juzgado, luego de cuatro años de suspicaz demora y proponiendo, además, candidatos sin antecedentes de relevancia profesional, conforme es habitual en la selección dentro de nuestro sistema de integración.

Coincidiendo con este planteo el senador Luís Juez (FC/Córdoba), ha indicado en la sesión del senado del 25 de octubre de 2012 sobre la intencionalidad viciada del gobierno en la procura de un juez para una causa ya existente:

“Lo que planteó el senador Morales me parece interesante. Podemos ver si hay una lista, decir que este no llegó, ¿por qué no vamos escalando a partir de ahí? Pero eso depende de la calidad de justicia que queremos. ¿Qué clase de justicia queremos para la República, para nuestros hijos, no para el gobierno? Nuestros hijos son los que van a pagar nuestros desaguisados. A nosotros no nos van a tocar, pero ellos van a tener que cargar con la vergüenza de las cosas que hagamos mal. Para eso hace falta jueces independientes. Claro, este tema de la subrogancia hoy se está discutiendo después de cuatro años porque está la causa Clarín. Yo no soy defensor de nadie. De hecho estoy en contra de todos los monopolios, los públicos y los privados. Pero está claro que esto ha tomado un ribete increíble porque esta designación tiene un claro nombre y una causa. No se puede administrar justicia para una determinada causa, porque eso genera un tembladeral absoluto”.

En consonancia con el vicio en la finalidad, la selección de los candidatos, es una muestra cabal de las verdaderas intenciones del Poder Ejecutivo, en denuncia de dicha actitud, agrega el senador Morales:

“La verdad, Presidente, es que quien está perseguido con los multimedios hace rato y en varias sesiones es el senador Marcelo Fuentes. Nosotros lo que solicitamos es que se cumpla acabadamente con la Constitución y con el Reglamento del Senado. La presidenta podría haber subsanado la falta de participación del Consejo de la Magistratura enviando el listado de los postulantes ya concursados, no yendo a buscar conjueces a La Cámpora ni pidiéndole a Hebe

Page 16: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

16

de Bonafini la lista de conjueces para que avalen todas las decisiones del Poder Ejecutivo. Esto es lo que está en riesgo: la independencia del Poder Judicial; y ponen en riesgo lo que la Constitución ha tratado de tutelar con la división de poderes. Que el Poder Ejecutivo se lleve todo, eso es lo que pretenden no sólo con este mecanismo, sino también con no haber cumplido con el artículo 22 del Reglamento.”

Esta envestida contra la independencia del Poder Judicial ha sido manifestada por ministros de la Corte Suprema de Justicia, por miembros de la oposición política, por distintas instituciones internacionales de defensa de la libertad de expresión y de la independencia del Poder Judicial, entre otras muchas organizaciones. Como se indica a continuación, en un simple extracto de diversos artículos periodísticos con expresiones –muchas veces, abiertas amenazas- de funcionarios del gobierno, se da cuenta del proceso llevado adelante en el tiempo y de forma sostenida, el propósito es obtener un juez especial para una causa de interés de la Presidente de la Nación Cristina Fernández, mediante distintas acciones que vulneran la independencia del Poder Judicial.

Cristina: "La cadena ilegal del desánimo tiene fecha de vencimiento: el 7 de diciembre"

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró hoy que "la cadena ilegal del desánimo tiene fecha de vencimiento: el 7 de diciembre", en relación a la caducidad de la medida judicial cautelar que impedía la plena aplicación de la Ley de Medios.

Cristina lo expresó en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada, durante la entrega de órdenes de pago a municipios destinados a la gestión integral de residuos sólidos urbanos.

En ese sentido, la Presidenta señaló que “de aquí al 7 de diciembre vamos a tener que prepararnos para cosas muy estrambóticas”, porque para esa fecha debe empezar a regir en pleno la nueva Ley de Medios, al tiempo que aseguró: “estoy preparada”.

“Parte de este despliegue mediático (en contra del Gobierno) sin precedente tiene que ver con que este 7 de diciembre comienza a regir la desinversión”, que prevé la Ley de Medios para desarticular los monopolios mediáticos.

En ese marco, Cristina afirmó que "utilizo la cadena nacional para informarles a los argentinos las cosas que les quieren ocultar" y remarcó: "La cadena nacional ilegal son ellos (el monopolio mediático) que quieren pasar por encima de las leyes y no acatarlas. Pero en la Argentina no hay coronita, todos somos iguales ante la ley".

Recuperado: http://www.telam.com.ar/nota/37243/ FIESTA DE LA DEMOCRACIA. Cristina: “Es necesario que haya mayor independencia del poder económico y las corporaciones”

La Presidenta se refirió así a la Justicia por cadena nacional en la celebración por el Día de la Democracia en Plaza de Mayo y aseguró que los argentinos “demandamos mayor democratización en los tres poderes del Estado”.

Cristina Fernández de Kirchner sostuvo hoy que “es necesario que haya mayor independencia no sólo del poder político, sino del poder económico y de las corporaciones”, al encabezar el acto que lució un clima de fiesta con más de 400 mil personas. En ese marco, Cristina dijo que los argentinos "demandamos mayor democratización en los tres poderes del Estado", y se quejó de que existan "magistrados que dejan en libertad a personas que vuelven a delinquir y matar, por eso necesitamos una justicia que sirva al pueblo; que sea menos corporativa".

La “Fiesta Patria Popular” por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos se desarrolló en un clima de alegría a lo largo de toda la jornada que reunió una multitud de 400.000 personas en Plaza de Mayo y 800.000 en todas las plazas del país.

En ese contexto, Cristina brindó un discurso transmitido por cadena nacional en el que pidió "respeto de la justicia".

La Presidenta pidió por “una justicia menos comprometida con las corporaciones” “Se nos exige a los funcionarios conducta y nosotros también exigimos independencia, decoro y respeto a la

voluntad popular y del parlamento. Hay una Cámara de Diputados que representa pueblo, y una Cámara de Senadores que representa a 23 provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y si no se respetan las leyes que emanan desde allí de que democracia estamos hablando", sostuvo.

En ese marco, la mandataria bregó por "una democracia comprometida, sin privilegios; plena y profunda, porque hay sectores minoritarios, no las minorías políticas o culturales, sino de poderes económicos concentrados, que en una etapa se sirvieron de los militares, y por eso tenemos solo 29 años de democracia".Al hablar de las interrupciones democráticas, recordó que "no eran golpes militares sino cívico-militares, hay que decirlo de una vez por todas; aunque esto no signifique exculpar a los que cometieron atrocidades”.

La Presidenta contó además que “el viernes leí que un juez que no voy a nombrar decía que la Asignación Universal por Hijo estaba mal; las jubilaciones de aquellos que no habían podido hacer los aportes perjudicaban a los jubilados”, y se preguntó “¿en qué país vive este juez, si antes de llegar los jubilados no recibieron un mango?”.

“¿Dónde estaba cuando las jubilaciones estaban congeladas, cuando había 25% de desempleo, cuando millones viejos no podían jubilarse porque le habían robados los aportes”, indicó Cristina, y contestó que “no estaba allí para defender los derechos de nadie, al contrario”.

“Las cosas no vienen por este gobierno o esta Presidenta, sino por las conquistas sociales, con tres millones de chicos con Asignación Universal por Hijo”, sintetizó Cristina, y agregó que “Dios nos libre de gente que piense de esta manera y de hombres y mujeres que puedan dictar sentencias con estos pensamientos en la cabeza.

La Presidenta reseñó que “estamos en este día la pluralidad, de la democracia, que una generación diezmada que debió haber ocupada, y esas son las convicciones que nos han permitidos generar millones de puestos de trabajo, de tener clase media, de levantar las condiciones colectiva de trabajo para millones de trabajadores”.

Page 17: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

17

Y resaltó que “estas mujeres estuvieron más de 20 años esperando justicia”, en referencia a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y admitió “cómo no vamos a esperar nosotros algunos días o algunos meses”.

La mandataria rindió también homenaje al ex presidente Néstor Kirchner, al asegurar que “no dejó sus convicciones en la puerta de Casa de Gobierno y así nos dejó las convicciones y nos entregó la vida a cada uno de los argentinos”.

Cristina evocó que “con apenas el 22 por ciento hizo cosas que si las hubiera dicho no lo hubieran votado, y demostró que no sirven las palabras o los discursos, sino los hechos y las políticas” y destacó que Néstor Kirchner puso fin a las “leyes de la impunidad” y renovó la Corte Suprema de Justicia.

“Él creía por sobre todas las cosas en la voluntad popular y en el pueblo, porque nunca traiciona”, sostuvo la Presidenta, y agregó que “está presente en miles de latinoamericanos que lo recuerdan con cariño y afecto”.

“Descolgó cuadros, impulsó el fin de las leyes impunidad, y tuvimos una nueva corte y quiero reivindicar a él, que sabía y quería dar testimonio de tener una justicia independiente”, completó Cristina.

En ese marco señaló que Néstor Kirchner “tomó la decisión de crear un método para la selección de magistrados sometidos a la opinión pública, y lo más importante fue que no llamó a ningún amigo para ser miembro de la corte. Fue el único presidente de todas las democracias que hizo eso”.

También afirmó que “el ex presidente (Raúl) Alfonsín también fue víctima” de los manejos mediáticos “y de los intentos de golpes de Estado” y agregó que “era común escuchar que con cuatro tapas se volteaban los gobiernos, los políticos les tenían miedo y algunos todavía les temen”.

La Presidenta refirió hoy que “somos como la cigarra de María Elena Walsh, la que mataron mil veces y renació desde las cenizas, como lo hizo el pueblo argentino” y añadió que “estamos apoyados en nuestras convicciones, en nuestras realizaciones, y por eso celebramos este día con alegría”. La mandataria destacó que “las convicciones nos han hecho fuertes, nos permitieron crear millones de puestos de trabajo, nos permitieron que estas mujeres (por las Madres y las Abuelas) tengan justicia”.

Al hablar del marco de la Plaza, hablando de cara a la gente, indicó: “No saben lo que significa para una militante política que de tan joven se incorporó a la militancia, luego de ver tantas cosas en nuestro país, conocer esa historia de desencuentros, de odios, de enfrentamientos y de complotaciones inútiles y estériles, estar aquí festejando los casi 30 años de la democracia con verdadera alegría”.

Recuperado:http://www.telam.com.ar/notas/201212/704-cristina-es-necesario-que-haya-mayor-independencia-del-poder-economico-y-las-corporaciones.html LEY DE MEDIOS. Capitanich: "La Corte debe resolver cuestiones de fondo para la aplicación de la ley"

El gobernador de Chaco, además, resaltó la importancia de la "independencia del poder judicial del poder económico", al referirse al discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el marco de los festejos por los 29 años de democracia.

"La Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene que resolver la cuestión, no solo el `per saltum´, sino establecer claramente la instancia para la resolución de las cuestiones de fondo y la aplicación de la ley, que es lo que corresponde", dijo Capitanich esta mañana. En declaraciones a radio La Red, el integrante del directorio de la AFSCA se refirió al discurso que pronunció ayer la Presidenta en Plaza de Mayo, donde solicitó que la justicia "no dependa de las corporaciones", en el marco de los festejos por los 29 años de democracia.

"Lo que dijo la Presidenta ayer es lo que viene sucediendo en desde hace muchos años. Siempre se pregona, en forma prominente, la independencia del poder judicial respecto del poder político, pero nunca del poder económico o de las corporaciones mediáticas concentradas", señaló.

El mandatario chaqueño dijo además que "es necesario plantear, más allá de los tecnicismos jurídicos, que una ley votada por la mayoría del Congreso, y que era una deuda de la democracia con el pueblo argentino, no puede ser aplicada por las estrategias de un grupo mediático concentrado tendiente en dilatar su aplicación".

"Lo que corresponde es advertir al pueblo argentino que la extensión de la medida cautelar suma más de 3 años. Hace 3 años que no se resuelve la cuestión de fondo, que tiene que ver con la constitucionalidad de los artículoículos 45 y 161", recordó. (Télam)

Recuperado: http://www.telam.com.ar/notas/201212/762-capitanich-la-corte-debe-resolver-cuestiones-de-fondo-para-la-aplicacion-de-la-ley.html FIESTA DE LA DEMOCRACIA. Abal Medina: "La Justicia tiene que estar a la altura de la historia"

El jefe de Gabinete sostuvo que "la Justicia tienen que estar a la altura del compromiso que tuvo Kirchner cuando eligió a los mejores juristas para esta Corte Suprema" y lamentó que "muchas veces se tiende a ser la que cuida a los poderosos".

Al ser consultado sobre el discurso que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en los festejos por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos, el Jefe de Ministros sostuvo que "la Justicia en la Argentina estuvo siempre muy tensionada y fue creada para ser funcional a las corporaciones de poder".

"Es muy importante seguir con el ejemplo que nos dio Néstor Kirchner al poner una Corte Suprema de Justicia que demuestra que es independiente tanto del Poder Ejecutivo como de los poderes fácticos de la economía", agregó Abal Medina, en diálogo con la Televisión Pública, desde la Plaza de Mayo.

Al respecto del avance de la Ley de Medios, el funcionario dijo que "hay un Gobierno que con mucha fuerza, claridad y convicción que demuestra Cristina todos los días, nos permite ser absolutamente optimistas. Podrán cortar alguna flor, pero no van a poder detener la primavera, y las leyes en Argentina están para cumplirse. Hay algunos que festejan cautelares pero nosotros celebramos veintinueve años de democracia".

Page 18: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

18

Recuperado: http://www.telam.com.ar/notas/201212/748-abal-medina-la-justicia-tiene-que-estar-a-la-altura-de-la-historia.html En el mismo sentido, el senador Marcelo fuentes pide juicio político para jueces que conceden la extensión de la medida cautelar a favor de Clarín, tal como lo reseña el diario Perfil en su edición del 9 de diciembre pasado.

Política. El Gobierno quiere sanciones para los jueces que trabaron la Ley de Medios Llevará el planteo al Consejo de la Magistratura, donde carece de mayoría. El kirchnerismo dice que se

deberían haber apartículoado. El oficialismo intentará la semana próxima abrir en el Consejo de la Magistratura de la Nación un jury contra los

camaristas que extendieron la medida cautelar del Grupo Clarín. El senador del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes, se encargó ayer de lanzar la amenaza, aunque aclaró que el pedido para destituir a los magistrados "no" sería por la polémica resolución del jueves.

Según el senador, el jury puede plantearse "no por la extensión de la cautelar, sino por las reglas y maneras del debido proceso que se han vulnerado, como el no apartamiento de algunos de los magistrados cuestionados por una de las partículos".

Por su lado, el representante del Poder Ejecutivo en la Magistratura, Hernán Ordiales, "va a esperar que el cuerpo se reúna, la semana que viene, para hacer el planteo", adelantó a PERFIL un funcionario de la Casa Rosada.

"Si los jueces pretenden gobernar o legislar a través de sus sentencias, eso genera un conflicto de poderes que se resuelve en el Congreso de la Nación por juicio político", argumentó Fuentes en declaraciones radiales, aunque luego explicó que en este caso sería un "jury de enjuiciamiento".

Recuperado: http://www.perfil.com/contenidos/2012/12/09/noticia_0005.html Los propios actos del PEN señalan la falta de parcialidad en la selección de los candidatos, pues su elección

ex post para resolver a favor del gobierno la causa Clarín no solo incumple el proceso formal (legalidad del mismo por la falta de cumplimiento del procedimiento), sino también contiene una finalidad viciada ya que no responde a las necesidades de la composición del Poder Judicial.

Esta falta de idoneidad e independencia provocada como consecuencia de la indebida finalidad del acto viciado, afecta derechos constitucionales de fundamental importancia; impide y perturba el acceso a la justicia; viola las garantías judiciales; el derecho al debido proceso; la protección judicial; la obligación del Estado de respetar los derechos de sus decisiones o procedimientos internos, como fue puesto de manifiesto en el fallo Simón, ante la desaparición de la familia Pobrete, por lo tanto corresponde el pronunciamiento de la CSJN que así lo declare.

En este mismo sentido el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el llamado caso “Barrios Altos” (CIDH caso “Chumbipuma Aguirre vs. Perú”, sentencie del 14 de marzo de 2001, Serie C N° 75) también protege a los ciudadanos, ante la responsabilidad internacional de Estado (Perú) quien restringe por ley los derechos de acceso a la justicia <Artículos 8 y 25, y 1.1 y 2, Convención de Derechos Humanos>.

En el mismo sentido, en el contexto regional tuvo ocasión de pronunciarse la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Efectivamente, el 5 de agosto de 2008 dictó sentencia en el caso "Apitz Barbera y otros (Corte Primera de lo Contencioso Administrativo) vs. Venezuela". Allí sostuvo que “los Estados están obligados a asegurar que los jueces provisorios sean independientes y, por ello, debe otorgarles cierto tipo de estabilidad y permanencia en el cargo, puesto que la provisionalidad no equivale a libre remoción”.

Y consideró que “la provisionalidad no debe significar alteración alguna del régimen de garantías para el buen desempeño del juzgador y la salvaguarda de los propios justiciables. Además, no debe extenderse indefinidamente en el tiempo y debe estar sujeta a una condición resolutoria, tal como el cumplimiento de un plazo predeterminado o la celebración y conclusión de un concurso público de oposición y antecedentes que nombre al reemplazante del juez provisorio con carácter permanente”.

Se destacó también que “los nombramientos provisionales deben constituir una situación de excepción y no la regla. De esta manera, la extensión en el tiempo de la provisionalidad de los jueces o el hecho de que la mayoría de los jueces se encuentren en dicha situación, generan importantes obstáculos para la independencia judicial. Esta situación de vulnerabilidad del Poder Judicial se acentúa si tampoco existen procesos de destitución respetuosos de las obligaciones internacionales de los Estados”.

El organismo señaló también que “la libre remoción de jueces fomenta la duda objetiva del observador sobre la posibilidad efectiva de aquellos de decidir controversias concretas sin temor a represalias”. Y que “puesto que el nombramiento de jueces provisionales debe estar sujeto a aquellas condiciones de servicio que aseguren el ejercicio independiente de su cargo, el régimen de ascenso, traslado, asignación de causas, suspensión y cesación de funciones del que gozan los jueces titulares debe mantenerse intacto en el caso de los jueces que carecen de dicha titularidad”.

Es decir que los dudosos e inciertos criterios de selección tampoco satisfacen los estándares establecidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso "Apitz Barbera".

Finalmente, a la falta del debido proceso parlamentario, la perturbación del acceso a la justicia, la afectación de la composición de otro Poder del Estado, el trámite indebido del Acuerdo vulnera un derecho fundamental, la libertad de expresión, protegido por la Constitución nacional y los tratados suscriptos por la Argentina, toda vez que se impide la participación ciudadana prevista por las normas.

Se ven afectados pues el derecho de las minorías parlamentarias, el derecho a la participación de la ciudadanía en la conformación del Poder Judicial, el acceso a la información y a la publicidad de los actos de gobierno, conforme artículo. 1, 42, 75, 99, 116, 117, 14, 32, 28 y 29 de la Constitución Nacional y demás normas previstas en el Bloque de Constitucionalidad.

Page 19: Demanda Incost Acuerdo Conjueces

19

Todos estos hechos vistos en su conjunto, marcan el contexto dentro del cual, se han desarrollado las autoridades de dos poderes de gobierno, como integrantes de una de ellos, en situación minoritaria, requerimos certezas para hacer cesar el estado de incertidumbre sobre los derechos constitucionales reconocimos en cabeza de los senadores de la nación, en la facultad de integrar la composición del Poder Judicial para resolver la situación de vacancia de un juzgado, garantizando al ciudadano el legítimo acceso a una justicia independiente y eficiente. 6. FINALIDAD DE LA DEMANDA Esta demanda tiene por finalidad concreta: a) El cese del estado de incertidumbre generado por el Acuerdo del Senado y el consecuente Decreto 2039/2012; b) Que se declare la nulidad y/o inconstitucionalidad del Acuerdo y el Decreto 2039/2012; c) Que se declare la inconstitucionalidad de la Ley 26.376 7. PRUEBA Como elementos de prueba instrumental por ser de carácter público, se remite al sitio oficial del Senado de la Nación www.senado.gov.ar , y se deja constancia de la posibilidad de acceder a través de oficio a las fotocopias certificadas de dichas pruebas o de todo otro documento público mencionado, ante la correspondiente presentación ante las autoridades del Senado de la Nación:

1. Versión Taquigráfica de las Sesiones del Senado de la Nación de fecha 25 de octubre de 2012; 2. Versión Taquigráfica de la reunión de la Comisión de Acuerdos de fecha 18 de octubre de 2012; 3. Resolución del Senado de la Nación A 49 de fecha 25 de Octubre de 2012; 4. Expediente Senado 170-PE-12 que comprende el Mensaje del Poder Ejecutivo 1965/12 y los anexos

conteniendo los CV de los candidatos a conjueces; 5. Orden del Día 1178/12 conteniendo el Dictamen de la Comisión de Acuerdos de fecha 18 de octubre de 2012;

Se acompaña en fotocopia simple: 6. Copia del Recurso de Reconsideración con Jerárquico en Subsidio interpuesto por los senadores radicales al

dictamen contenido en el OD.1178/12 que integran la Comisión de Acuerdos, de fecha 24 de octubre de 2012; 7. Copia de las impugnaciones de los senadores radicales a los candidatos propuestos en el listado de conjueces,

de fecha 24 de octubre de 2012. 8. CUESTIÓN DE PURO DERECHO y RESERVA DEL CASO FEDERAL Hacemos reserva de solicitar, en su momento y de ser oportuno, que se declare que se está ante una cuestión de puro derecho donde sólo se reclama la interpretación de la Constitución Nacional ante la ley 26.376 y el procedimiento parlamentario previsto en el Reglamento del Senado de la Nación. Asimismo, se hace reserva del caso federal para recurrir al recurso extraordinario habilitado en el artículo 14 inciso c) de la Ley 48, ya que se trata de la interpretación de normas federales, y de la actuación de miembros del senado de la nación en materia del ejercicio procesal de funciones de su competencia. 9) PETITORIO Por todo lo expuesto a V.S. solicitamos a) Se nos tenga por presentados, en el carácter invocado, parte y constituido el domicilio legal; b) Se admita la acción y se dé curso al proceso; c) Se tenga por presentada la prueba aportada; d) Se haga lugar a la medida cautelar; e) Se aplique el trámite sumarísimo a la presente demanda (artículo. 322, 498 y concordantes del CPCCN); f) Se declare la nulidad y/o la inconstitucionalidad del acuerdo y correspondiente nombramiento de los conjueces mediante el Decreto 2039/12; g) Se declare la inconstitucionalidad de la ley 26.376; h) Se haga cesar el estado de incertidumbre que ha generado la aprobación del Acuerdo de la Conjueces y del Decreto 2039/12; i) Se tenga presente la reserva del caso federal y la cuestión de puro derecho. Proveer de conformidad, que SERA JUSTICIA