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Demanda Potencial de la Vivienda Social: lnterrelaciones entre alojamiento y pobreza REFERENCIA BIBLIOGRAFICA: Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU): Focalización en la Vivienda Social . Santiago, Noviembre 1995. Este primer capítulo está destinado a caracterizar la demanda potencial de vivienda, estableciendo con ello un parámetro para el análisis de localización que se presenta a partir del capítulo 2. Para esta caracterización se aplica el método integrado de medición de pobreza al segmento de hogares potencialmente demandantes de vivienda social. La base de datos disponible para estos efectos fue la CASEN 90. Si bien la relativa obsolencia de esta fuente de información afecta los resultados en sus aspectos cuantitativos, desde una perspectiva cualitativa los antecedentes consignados en este capítulo permiten graficar con claridad la compleja interrelación que existe entre insuficiencia de ingreso y carencia habitacional en el caso analizado. Este aspecto es importante de considerar en la discusión sobre los criterios para evaluar localización. 1.1 ASPECTOS CONCEPTUALES 1.1.1 Definición de demanda potencial Para efectos del estudio se definió como demanda potencial los hogares urbanos de la Región Metropolitana que reunían las condiciones de no-propietarios de sitio, y que la Encuesta CASEN 90 clasificaba como pertenecientes a los tres primeros quintiles de la distribución del ingreso autónomo (1). _____________________________________________________________________________________ 1 Ingresos autónomos: corresponden a los pagos que reciben los hogares por concepto de sueldos, salarios y ganancias del trabajo independiente. No considera subsidios monetarios, ya que constituye un indicador del ingreso autogenerado por el hogar. Cabe señalar ciertas precisiones respecto de la definición adoptada. La Encuesta CASEN esta dirigida a hogares, por lo que en cada vivienda la encuesta se aplica en forma separada a cada uno de los hogares que comparten alojamiento, permitiendo el análisis de aquellas unidades autónomas en materia de consumo alimentario (2). En términos de distribución del ingreso, si bien el enfoque de los programas de Vivienda Básica y Progresiva es atender prioritariamente las necesidades de los dos primeros quintiles (enfatizando el beneficio del quintil más pobre), se consideró pertinente incorporar al tercer quintil dada la presencia efectiva de hogares de este estrato dentro de los beneficiarios de vivienda social, como lo indican los estudios de CASEN 1987 y 90 (Mercado, 1993). En relación a la tenencia, cabe indicar que si bien se puede utilizar como indicador la condición de no-propietario de la vivienda; desde el punto de vista de la estabilidad de la ocupación, la condición de no-propietario del sitio indica de manera más clara que un hogar está expuesto a la posibilidad de desalojo por parte del dueño del predio (3). 1.1.2 Sistema de clasificación aplicado Focalizar involucró concentrar los recursos disponibles en una determinada población objetivo, afectada por carencias cuya corrección depende de la solución prevista. Se hablaría de desfocalización cuando los beneficios son captados por sectores no previstos como grupo objetivo, cuando la población beneficiada no es afectada por los problemas que dieron origen al programa, o bien si la solución podría

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Demanda Potencial de la Vivienda Social:lnterrelaciones entre alojamiento y pobreza

REFERENCIA BIBLIOGRAFICA: Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU): Focalización en la Vivienda Social.Santiago, Noviembre 1995.

Este primer capítulo está destinado a caracterizar la demanda potencial de vivienda,estableciendo con ello un parámetro para el análisis de localización que se presenta a partir del capítulo 2.Para esta caracterización se aplica el método integrado de medición de pobreza al segmento de hogarespotencialmente demandantes de vivienda social. La base de datos disponible para estos efectos fue laCASEN 90. Si bien la relativa obsolencia de esta fuente de información afecta los resultados en susaspectos cuantitativos, desde una perspectiva cualitativa los antecedentes consignados en este capítulopermiten graficar con claridad la compleja interrelación que existe entre insuficiencia de ingreso ycarencia habitacional en el caso analizado. Este aspecto es importante de considerar en la discusión sobrelos criterios para evaluar localización.

1.1 ASPECTOS CONCEPTUALES

1.1.1 Definición de demanda potencial

Para efectos del estudio se definió como demanda potencial los hogares urbanos de la RegiónMetropolitana que reunían las condiciones de no-propietarios de sitio, y que la Encuesta CASEN 90clasificaba como pertenecientes a los tres primeros quintiles de la distribución del ingreso autónomo (1).

_____________________________________________________________________________________1 Ingresos autónomos: corresponden a los pagos que reciben los hogares por concepto de sueldos, salarios y ganancias del trabajo

independiente. No considera subsidios monetarios, ya que constituye un indicador del ingreso autogenerado por el hogar.

Cabe señalar ciertas precisiones respecto de la definición adoptada. La Encuesta CASEN estadirigida a hogares, por lo que en cada vivienda la encuesta se aplica en forma separada a cada uno de loshogares que comparten alojamiento, permitiendo el análisis de aquellas unidades autónomas en materiade consumo alimentario (2).

En términos de distribución del ingreso, si bien el enfoque de los programas de Vivienda Básicay Progresiva es atender prioritariamente las necesidades de los dos primeros quintiles (enfatizando elbeneficio del quintil más pobre), se consideró pertinente incorporar al tercer quintil dada la presenciaefectiva de hogares de este estrato dentro de los beneficiarios de vivienda social, como lo indican losestudios de CASEN 1987 y 90 (Mercado, 1993).

En relación a la tenencia, cabe indicar que si bien se puede utilizar como indicador la condiciónde no-propietario de la vivienda; desde el punto de vista de la estabilidad de la ocupación, la condición deno-propietario del sitio indica de manera más clara que un hogar está expuesto a la posibilidad de desalojopor parte del dueño del predio (3).

1.1.2 Sistema de clasificación aplicado

Focalizar involucró concentrar los recursos disponibles en una determinada población objetivo,afectada por carencias cuya corrección depende de la solución prevista. Se hablaría de desfocalizacióncuando los beneficios son captados por sectores no previstos como grupo objetivo, cuando la poblaciónbeneficiada no es afectada por los problemas que dieron origen al programa, o bien si la solución podría

haberse logrado sin desviar recursos del Estado (CEPAL, 1995). En este sentido existe acuerdo que laevaluación de localización no opera con criterios universales, dependiendo estos del tipo de programa enestudio y de los déficits que estos buscan solucionar.

De este modo cobró especial interés realizar una caracterización exhaustiva de la demandapotencial de vivienda, específicamente en los aspectos interrelacionados de alojamiento y capacidadeconómica. Si bien una caracterización acabada de este segmento de hogares requiere establecer factoresrelativos a la composición familiar e incluso intangibles (como la calidad de la convivencia y el deseo deconstituir familia autónoma), la situación física y económica del hogar constituye el marco más objetivode evaluación. En su especificidad, la solución de vivienda corrige carencias concretas de habitabilidad ytenencia que afectan a la población de menores recursos, constituyendo estos aspectos las coordenadaselementales de definición de los grupos objetivos._____________________________________________________________________________________(2) Si bien un hogar puede incluir núcleos familiares secundarios (potencialmente desagregables dentro de un hogar ), estos

predominantemente constituyen una demanda latente mientras no adquieran mayor autonomía económica.

(3) En términos cuantitativos, los estudios de CASEN 90 indican una fuerte consistencia entre ambos conceptos de tenencia (sitioy vivienda). En la práctica, de total de hogares controlados por CASEN, sólo un 9% declaró ser dueños de la vivienda, sinser dueños del sitio (por lo general, cesiones).

Las cifras analizadas son resultado del procesamiento de la Encuesta CASEN 90. Si bien,durante los años transcurridos, las estimaciones debieran haber experimentado modificacionesimportantes como consecuencia de la reducción de la pobreza 4 ; grafican la situación base sobre la que haoperado la política habitacional dirigida a los sectores de menores ingresos durante el último quinquenio.

El sistema aplicado es el método integrado de medición de pobreza que combina laclasificación de pobreza según ingresos, con la resultante del enfoque de Necesidades BásicasInsatisfechas (NBI). Este procedimiento permite definir con mayor precisión el cuadro de las necesidadeshabitacionales y las respectivas aplicaciones en materia de aplicación de programas (Recuadro l)._____________________________________________________________________________________(4) Debe considerarse que el periodo 1990-92, la pobreza se redujo del 34% del total de hogares urbanos del país al 27,4%

experimentando la indigencia una caída del 10,8% al 7,1 %. En el caso de la Región Metropolitana, las cifras del bienio1990-92 indican una disminución del porcentaje de población pobre del 34,6% al 25,5%, mientras la indigencia se redujo delun 10,3% del total de la población al 6,3, (CEPAL, 1993).

_____________________________________________________________________________________

Recuadro 1MEDICIONES DE POBREZA Y CARENCIAS HABITACIONALES

Existe acuerdo en que la pobreza se refiere a grupos de población impedidos de satisfacer susnecesidades básicas, afectados por la privación de bienes y servicios que debieran ser de accesouniversal en una sociedad. No obstante esta convención, existen variaciones en su definición operacionalsegún la metodología de medición que se adopte.

Los perfiles de pobreza distinguen entre enfoque coyuntural y estructural. El primero dice relación conel método de la línea de pobreza que permite conocer la proporción de hogares con ingresos insuficientespara cubrir el costo de una canasta de consumo normativo (pobres), y aquellos cuyo nivel de ingresoimpide satisfacer las necesidades nutricionales de todos sus integrantes (indigentes). Este sistema severla limitado por restringir el concepto de necesidades básicas al monto de ingreso corriente, y por lasensibilidad del dato base (ingreso) a las variaciones de corto plazo de la economía y el mercado detrabajo.

Por su parte, el enfoque estructural dice relación con Insatisfacción de indicadores de bienestarelemental, definiendo pobreza como Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Constituye un métodoindirecto, basado en la constatación que, dentro de la pobreza existen carencias inherentes y que puedenpresentar cierta independencia de¡ nivel de ingreso en un momento dado. Este sería el caso, entre otrosaspectos, de la nutrición, el clima educacional, la inserción productiva, y la participación. En esteenfoque, las carencias relativas a infraestructura habitacional cumplen un papel destacado, siendo dehecho el set de indicadores más recurrido por los estudios realizados bajo el enfoque de NBI (entre estoslos mapas de extrema pobreza).

Las NBI de vivienda son definidas como de carácter estructural, experimentando difícilmentemodificaciones en el corto plazo. La insuficiencia habitacional sería consecuencia de la pobreza, dando

paso a su vez a limitantes objetivas para el mejoramiento de las condiciones de vida y movilidad social delos miembros del hogar.

El método integrado plantea la combinación de ambos enfoques, posibilitando discernir dentro de¡grupo de hogares pobres, si su clasificación es circunstancial o de carácter más permanente. En efecto,al interior de los hogares clasificado como pobres (por ingresos) es posible distinguir, por un lado, pobresAcrecientes» (sin carencias de NBI) de aquellos en condición de «pobreza crónica» (combinan pobrezapor ingresos con carencias infraestructurales). Junto con ello, existiría un tercer grupo («carentesinerciales») que pese a estar situados sobre la línea de pobreza al momento de encuesta, son afectadospor problemas de habitabilidad. Si bien se ha reconocido la mayor precisión de este sistema, este debeconsiderar que los resultados son sensibles al tipo y número de Necesidades Básicas Insatisfecha,debiendo explicitarse el diferente grado o intensidad de las carencias._____________________________________________________________________________________

Este método complementa el recuento de la pobreza con la medición de carencias deinfraestructura habitacional según sus distintos componentes (Recuadro 2). El cruce de ambasdimensiones entrega por resultado los siguientes cuadrantes (definidos por CEPAL):

Con al menos 1 carencia Sin carenciaHogares con ingresosbajo Línea de Pobreza pobreza crónica pobreza reciente

__________________________________________________________________________Hogares con ingresossobre Línea de Pobreza carencias inerciales integración social

_____________________________________________________________________________________Recuadro 2

INDICADORES DE CARENCIAS EN INFRAESTRUCTURAHABITACIONAL

En materia de vivienda, la medición de Necesidades Básicas Insatisfechas se refiere a insatisfactoresen las condiciones básicas que debe cumplir todo alojamiento: protección de] ambiente y saneamiento.La primera alude a las características de materialidad, y la segunda a los servicios básicos. Para efectosdel estudio se definieron como carencias las siguientes situaciones:

Materialidad de los muros: barro, quincha o pirca, tabique sin forro interior, desecho, mixto deficiente,mixto aceptable.

Materialidad de techo: desechos, paja, fonolita, zinc sin cielo, mixto aceptable y materiales mixtodeficiente.

Indíce de Materialidad: sintetiza los datos sobre materialidad de muros, techo y piso. Para definircarencia se considera que los atributos determinantes son muro y techo, otorgándose una menorponderación al material de¡ piso: carencias conjuntas en los 3 componentes o al menos simultáneamenteen techo y piso.

Dísponibilidadde agua: carencia de agua potable dentro de¡ sitio pero fuera de la vivienda, llave deagua fuera del sitio, acarreo y abastecimiento no proveniente de red pública.

Eliminación de excretas: letrina sanitaria, pozo negro, no disponer de sistema de evacuación deexcretas.

Energía eléctrica: sin medidor, no disponer de electricidad.

Indice de saneamiento: combina los datos sobre abastecimiento de agua potable, eliminación deexcretas y energía eléctrica. La definición de carencia implica deficiencias simultáneas en los trescomponentes o, al menos, en agua y alcantarillado.

Para una explicación más detallada sobre el enfoque adoptado en la definición de carencias véaseAnexo Metodológico.

1.2 COMPOSICION DE LA DEMANDA POTENCIAL

El sistema recién expuesto permitió realizar las estimaciones de pobreza crónica, reciente, einercial, según los diferentes atributos de la vivienda. Los cuadros 1 y 2 en la siguiente página presentanlos porcentajes de hogares de acuerdo a las distintas tipologías de clasificación. Se detallan losporcentajes obtenidos tanto para el conjunto de hogares controlados como divididos según quintil deingreso.

Es importante hacer notar que, basta solamente que una familia presente un componentehabitacional deficitario para clasificar la familia en condición de necesidad básica insatisfecha. En lapráctica, ello determina que existan variaciones de los porcentajes, dependiendo del indicador o criterioutilizado para definir carencia. Se debe distinguir entre los indicadores que hacen alusión a algunacarencia específica (abastecimiento de agua, alcantarillado, electricidad, o material de muros, techo ypiso) de otros que reflejan carencias simultáneas al menos en dos componentes (situación detectadamediante los índices de materialidad y saneamiento).

1.2.1 Perfil de la demanda habitacional promedio

En relación a la medición de la línea de pobreza, los datos extraídos de la encuesta CASEN 90dieron como resultado un 74% de hogares pobres sobre el total de hogares no-propietarios controladospor este estudio. Esta clasificación cruzada con la medición de carencias habitacionales permite entoncesuna caracterización más acabada de la demanda potencial.

Dada su mayor prioridad como grupo objetivo de la política social, conviene examinar en detallelos porcentajes de hogares en «pobreza crónica» (con ingresos insuficientes y a la vez afectados porcarencias de habitabilidad). Los cuadros 1 y 2 en la siguiente página señalan que esta tipología alcanzósus cifras más altas por concepto de las deficiencias en materialidad de muros y en el acceso a aguapotable dentro de la vivienda (31,5% y 29% del total de hogares potencialmente demandantes al sistema).

Los índices de saneamiento y materialidad muestran, respectivamente, porcentajes de pobrezacrónica del 9,5% y 14,5% del total de la demanda potencial. En este escenario, los casos más críticoscomprenderían entre 30 y 40 mil hogares que se concentran en los dos primeros quintiles de ingreso.Respecto de estos casos cabe resaltar que la provisión de una solución habitacional logra efectivamentetemodificar los insatisfactores de necesidades básicas y produce mejoramientos concretos de la pobrezamedida por NBI; no obstante ello no modifica, necesariamente, la expresión económica de la pobreza oinsuficiencia de ingreso. A este respecto destaca la importancia de acciones intersectoriales tendientes aun tratamiento más integral del problema de pobreza que afecta a estas familias.

Excediendo las magnitudes de pobreza crónica, destaca la «pobreza reciente» (pobres sincarencia), que constituye la categoría predominante o moda¡ según los ocho indicadores controlados.Ello significa que una importante proporción de la demanda potencial estaba constituida por hogares quesi bien satisfacían requerimientos de habitabilidad, percibían un ingreso insuficiente. Según los índicesde saneamiento y materialidad las frecuencias de pobreza reciente exceden el 60% de la demandapotencial existente a 1990. La mayor frecuencia entre las carencias controladas se encuentra en elabastecimiento interno de agua potable y en la materialidad de muros, dando desde esta perspectivaporcentajes de pobreza reciente del 43% de la demanda potencial. Por lo general se atribuye a estacategoría de pobreza un carácter circunstancial, como resultado de eventos que afectan la capacidadeconómica de una familia de menores recursos (pérdida de empleo del jefe de hogar o cambios en lacomposición y número de los integrantes de la familia). Específicamente, el allegamiento puedeinvolucrar la incorporación de nuevas cargas familiares y disminuir la disponibilidad de ingreso percápita. Debe notarse que, si bien en estos casos la condición desmedrada de ingresos puede favorecer eldeterioro de su vivienda, en el corto plazo la pobreza reciente refleja un problema de ingreso monetario yde capacidad de consumo que no se altera sustancialmente con el acceso a una solución habitacional.

De las restantes dos tipologías, es importante consignar las denominadas «carencias inerciales».Por lo general, estos hogares han sido afectados por un historia¡ prolongado de pobreza, habiendo

experimentado mejorías recientes en sus ingresos. Como resultado de esta situación, si bien los recursosde la familia permiten satisfacer un consumo mínimo, persisten viviendo en condiciones de alojamientodeficientes (Teitelboim, 1992). Por concepto de las carencias de muro y abastecimiento de agua, suincidencia asciende al 7% (alrededor de -20 mil hogares). En términos de los efectos de la política, elacceso a la vivienda de este segmento de población soluciona de manera muy directa su problema,transfiriéndolos a una condición de integración social.

El gráfico a continuación muestra la composición de la demanda potencial promedio segúnindicadores seleccionados por su frecuencia y mayor capacidad de discriminación:

Las cifras consignadas en los cuadros 1 y 2 permiten arrojar un conjunto de conclusionesimportantes de considerar en la discusión acerca del tipo de criterio a utilizar para efectos de evaluar lalocalización habitacional.

Específicamente, los resultados del procesamiento permiten confirmar que no necesariamenteexiste coincidencia entre insuficiencia de ingresos y carencia habitacional. A la fecha de CASEN 90, lascifras indican que al menos un 42,6% de la demanda potencial (1 20 mil hogares) clasifica en condiciónde "pobreza reciente" (pobres por ingresos, pero sin carencia habitacional). Asimismo, no se puededesconsiderar el caso de hogares que, si bien no clasifican técnicamente como pobres por la metodologíade la canasta alimentaria, arrastran carencias habitacionales en aspectos sustantivos de su habitabilidad(alrededor del 7% por concepto de los indicadores de acceso a agua potable dentro de la vivienda comode materialidad de los muros).

En relación al grupo afectado por necesidades más agudas ("pobreza crónica"), su incidencia ygravedad es mayor dentro de la demanda del primer quintil. Sin embargo, resulta posible detectarporcentajes considerables a nivel del segundo quintil. En la práctica ello establecería la necesidad deprecauciones a la hora de asimilar localización sólo con el margen de soluciones asignado a familias delprimer quintil de hogares (aspectos que se ve adicionalmente complejizado por el tema del allegamiento ylos arreglos familiares de subsistencia).

Este conjunto de situaciones muy particulares del diagnóstico habitacional de la regiónmetropolitana- ponen de manifiesto la conveniencia de una evaluación de localización mediante el criteriode necesidad habitacional, enfoque que se desarrolla en los siguientes capítulos.

Focalización de los Programas segúnCarencias de Habitabilidad

Los problemas de habitabilidad afectan, por una parte, a las familias que habitan viviendassemipermanentes ( por ejemplo, mediaguas), y por otra incluyen, aquellos casos en que los serviciosbásicos son compartidos en el sitio con familias de allegados, configurando atributos propios delsegmento de población de menores recursos (5). En este marco, el objetivo de este capítulo es compararlos tres universos de estudio (demanda potencial, postulantes y seleccionados), según los porcentajes defamilias afectadas por necesidades básicas insatisfechas en materia de infraestructura habitacional (enaspectos de materialidad, saneamiento, y hacinamiento domiciliario). Se consideró una correctalocalización cuando el indicador de carencia de los seleccionados, excedía el observado para lospostulantes, y para la demanda potencial.

Este ejercicio se describe a continuación según los distintos indicadores. Las respectivasdefiniciones de carencia, para CASEN (demanda potencial) y CAS 2 (Fuente de los datos de postulantesy seleccionados) se describen en Anexo Metodológico. Si bien este sistema permite evaluar laintensidad o incidencia de las carencias dentro de cada grupo, es importante recordar que lacomparación se refiere a universos de distinta magnitud. De hecho la demanda potencial, alcanza segúnlos datos de CASEN 90 los 283 mil hogares, mientras los postulantes inscritos suman 160 mil enVivienda Básica y 4.700 en Vivienda Progresiva SERVIU a la fecha de investigación. Finalmente, lasmuestras de seleccionados son respectivamente5.200 y 520 familias.

_____________________________________________________________________________________

5 Véase Mercado (1992), Serie de Documentos CASEN 1990 donde se consigna para la Región Metropolitana, que del total dehogares en viviendas con déficit de materialidad, el 50,5% correspondía al tipo semipermanente. Así también, del total demediaaguas, el 30,6% presentaba deterioro en la materialidad.

2.1 MATERILIDAD DE LAS VIVIENDAS

Los indicadores utilizados para analizar las condiciones de materialidad de la vivienda son: muros,techos, pisos. El cuadro Nº3 analiza los resultados según las tres envolventes de la vivienda.

2 1. 1 Materialidad de los muros:

En el caso de la demanda potencial, destaca que, en promedio, uno de cada cuatro hogares de¡tercer quintil reside en una vivienda con deficiencias en su componente estructura¡ de muro. Esta cifra

aumenta a casi la mitad de los hogares no propietarios del quintil más pobre, lo que señala que estadeficiencia constituye un rasgo propio de las viviendas ocupadas por los segmentos más pobres.

Al examinar las familias postulantes a Vivienda Básica y las seleccionadas, se aprecia que el indicador deesta carencia alcanza alrededor de dos tercios (58.9%) en los postulantes inscritos, y un 69.1 % en losasignados. Estos valores son netamente superiores a los observados en la demanda potencial, ya sea quese comparen con el porcentaje promedio o con el observado en los hogares del quintil más pobre. En estaperspectiva, sería posible apreciar una tendencia correcta según esta variable. En el caso de la ViviendaProgresiva SERVIU, si bien el porcentaje de carencias que afecta a los seleccionados (un 65,5%) essuperior a la apreciada en el quintil más pobre de la demanda potencial resulta menor al observado depostulantes (71.0%).

21.2 Materialidad de la techumbre:

El cuadro Nº3 muestra, en primer término, que los porcentajes de hogares de la demanda potencialafectados por este déficit son relativamente similares a los descritos para el caso de los muros (46.9% enel primer quintil, 35.6% en el segundo y 23% en el tercero). En relación a la demanda potencia¡, los dosprogramas de vivienda se logran localizar en un porcentaje elevado de familias con carencias (54.2% delos seleccionados). En los postulantes, estas cifras alcanzan un 43.8% de los inscritos a Vivienda Básicay cerca del 60% del registro de la vivienda Progresiva. Si bien la tendencia es que ambos programasfocalizan, la disminución que muestra el indicador desde los postulantes a los asignados de ViviendaProgresiva, puede estar señalando que la menor capacidad económica de¡ grupo más pobre de postulantesinterfiere en el acceso a beneficios.

2.1.3 Materialidad de los pisos:

El examen de la demanda potencia¡ por quintiles arroja, al igual que en los dos envolventesanteriores, una tendencia inversamente proporciona¡ al nivel de ingreso (37.4% de carencia en el primero,27.0% en el segundo, y 18.3% en el tercer quintil) .

La vivienda básica beneficia en casi un 40% a familias con deterioro, siendo esta proporción sólolevemente superior a la observada en los postulantes (38,7%), y algo mayor a la apreciada en la demandapotencia¡ de¡ quintil más pobre. En el Programa de Vivienda Progresiva, los porcentajes deficitarios sonde un 45,7% para postulantes, y de 39,1 % en las familias seleccionadas. Si bien esta última cifra superaa la del quintil más pobre, existe nuevamente una diminución respecto del indicador de los postulantes.

2.1.4 índice de materialidad de la vivienda

Una función básica de la vivienda es permitir a sus habitantes contar con un ambiente interiorprotegido por un envolvente cualitativamente adecuado a las condiciones del medio. Desde este punto devista, interesó establecer determinar categorías agregadas que detectaran inadecuaciones entre laenvolvente y el medio. Para esto se determinó el peso de las situaciones carenciales conjuntas según lostres envolventes de la vivienda. (Recuadro Nº3).

Según el cuadro Nº4, la distribución del ingreso muestra que cerca de un cuarto de la demanda potencialdel quintil más pobre habita viviendas con problemas simultáneos de materialidad (23,5%). Estasituación decrece a un 10,1 % en los hogares del tercer quintil. Conviene precisar que el porcentaje decarenciasconjuntas en el primer quintil es mucho menor que lo observado separadamente por componente.

Las cifras observadas en postulantes muestran una clara diferencia entre los inscritos a ViviendaBásica y a Progresiva. Mientras los primeros son afectados por esta carencia en un 19,5% de los casos,esta cifra asciende a cerca del 30% en la postulación al segundo programa.

El indicador de los seleccionados (23.1% en Vivienda Básica y 24.1% en Vivienda Progresiva)muestra que el porcentaje de familias con deterioro se incremento en relación a los respectivos registrosde postulantes. No obstante, las cifras comparadas con el indicador del quintil más pobre son casiequivalentes.

2.2 SANEAMIENTO

Para el estudio sobre las condiciones de saneamiento se usaron las variables abastecimiento de aguapotable, sistema de eliminación de excretas, y disponibilidad de energía eléctrica. Los altos niveles decobertura alcanzados en la provisión de servicios básicos en áreas urbanas6, determinan que las carenciasen saneamiento constituyan en el caso de Chile un claro predictor de los casos de más extremamarginalidad habitacional. El cuadro Nº5 resume los porcentajes de carencia, según los distintosindicadores y grupos de estudio:

_____________________________________________________________________________________6 Los datos de Censo de 1992 para el área urbana arrojan que un 84,7% del parque habitacional dispone de agua potable dentro

de la vivienda y que un 12,3% cuenta con agua fuera de la vivienda pero dentro del sitio (estándar sanitario). Asimismo un81% del stock dispone de alcantarillado o fosa séptica.

22 1 Abastecimiento de agua

La definición de carencia adoptada en materia de abastecimiento de agua deficitario corresponde ano disponer de agua potable dentro de la vivienda. Incluye tanto los casos que disponen de red públicadentro del sitio pero fuera de la vivienda, como aquellos que carecen de conexión domiciliaria.

Vale la pena consignar que, por lo general, los mapas de extrema pobreza han definido comocarencia no disponer de red a nivel del sitio, Ello deriva de un concepto sanitario del suministroaceptable que se vincula con la situación existente en los años 60 y 70, cuando los altos volúmenes dedéficit de servicios llevaron a contemplar como dotación mínima una llave de agua en el patio. Noobstante, dada la alta cobertura que presenta en la capital el sistema de agua potable (7), el presenteestudio definió como estándar aceptable disponer de suministro dentro de la vivienda.

De acuerdo a esta definición se destaca, en primer término, una notable diferenciación segúnquintil de ingreso de la demanda potencial. Los valores de carencias son un 42,6% para el quintil máspobre un 40% para el segundo, descendiendo al 26,8% en el tercer quintil. Como se señalara en elcapítulo 1, las cifras del abastecimiento de agua denotan una estrecha relación entre la intensidad de losdéficits y el nivel socio-económico.

En el caso de los postulantes a Vivienda Básica, el porcentaje de carencias (44,3%) excede elobservado dentro del primer quintil. Dicho indicador aumenta notablemente a dos tercios (59,6%)dentro de la población seleccionada. En las familias que postulan al Programa de Vivienda Progresiva,el 55,9% carece de agua potable dentro de la vivienda. El proceso de selección favorece a más de un65% de familias en esta condición, indicando una muy sustantivo localización de los beneficios en lacorrección de los problemas de consumo percápita de agua potable que, en las ciudades, se concentranen los grupos más pobres.

Cabe establecer que las altas frecuencias de familias postulantes y seleccionadas de ambosprogramas que deben abastecerse de agua potable dentro del sitio

_____________________________________________________________________________________7 En el caso del Gran Santiago, del total de 1.1 13.000 viviendas particulares que registra el Censo de 1992, un 89,5% estan

conectadas a red pública dentro de la vivienda, mientras la principal categoría restante le constituye un 9,1 % que dispone deinstalación en el sitio pero exterior a la vivienda. Ello constituye un factor de diferenciación socio-económica entre comunas yque se vincula con las densidades de pobreza y presencia de segundas viviendas (Mac Donald, Botteselle y Arriagada, 1994)

pero fuera de la vivienda denotarían una presencia importante en el sistema de allegados externos o defondo de patio (8). Esta tendencia predomina por sobre la participación de familias que deben acarrearagua o no tienen ningún acceso a ella (5,8% de los seleccionados para Vivienda Básica y 16,9% de los

beneficiarios del Programa de Vivienda Progresiva) las cuales pueden asimilarse a situaciones deasentamiento precario o campamento (Cuadro Nº6).

2.22 Sistema de eliminación de excretas

En el cuadro N2 7 se observan los porcentajes de utilización de los distintos sistema de eliminaciónde excretas.

Se consideró como situación deficitario la de aquellas viviendas no conectadas a alcantarillado ofosa séptica. El indicador de sistema de excretas deficitario (Cuadro N95) permite apreciar que lafocalización del sistema es aún más acentuada en el caso de este servicio. Es así como un 44,8% de lospostulantes inscritos a Vivienda Básica carecen de alcantarillado o fosa séptica (de los cuales un 38% notiene W.C). En los seleccionados, el porcentaje deficitario alcanza el 63%, lo que excedeconsiderablemente el indicador de la demanda potencial más pobre (20,3% del quintil I).

_____________________________________________________________________________________8 En esta materia resultan relevantes los resultados de la Tercera Encuesta de Poblacionesaplicada por el Programa de

Economía del Trabajo (U rmeneta, Aguilar y Espíndola, 1994) que para el período19911993, detecta en diversos tipos depoblaciones populares del Gran Santiago que el allegamiento a sitio pasa a ser más relevante de este tipo de casos en lapostulación al sistema.

En la Vivienda Progresiva, la focalización en relación a este tipo de déficit es más significativa aún:57, 6% de los postulantes y más del 70% de los seleccionados caen en la clasificación de carencia.

2.2.3 Disponibilidad de energía eléctrica

La provisión de electricidad es una meta altamente concretada en los centros urbanos, presentandodeficiencias de cobertura menores que los servicios de agua potable y alcantarillado. Para este estudio seconsideró como carencia a las viviendas con energía eléctrica sin medidor (colgados de vecinos), yviviendas que directamente no disponen de electricidad. (Cuadro Nº5).

En el Cuadro Nº5 se aprecia que para la Vivienda Básica existe una similitud entre los porcentajesobservados en postulantes y seleccionados (respectivamente 9.5% y 13.4%) cifras que están por sobre loobservado en el promedio de la población demandante (8.7%), superando los beneficiarios el grado de lascarencias de electricidad que existe en el primer quintil de ingresos (1 1.6%).- Respecto del Programa deVivienda Progresiva, las carencias de electricidad muestran su porcentaje más significativo en lospostulantes (1 8,1 %). Si bien esto disminuye a un 15% en los seleccionados, el índice excede laintensidad de esta carencia dentro del quintil más pobre de la demanda potencial.

2.2.4 Indice de saneamiento

A fin de obtener un indicador agregado de saneamiento se construyó un índice que combinó loscomponentes de agua potable, sistema de eliminación de excretas y electricidad.

De acuerdo a este índice, se aprecia que los postulantes a Vivienda Básica incluyen una proporciónimportante de familias en situación precaria de saneamiento (39,6%). En el caso de los postulantes aVivienda Progresiva la cifra aumenta a más de la mitad de las familias inscritas (51,9%). Los indicadores

suben sustancialmente dentro de los seleccionados de ambos programas (respectivamente, 55,8% y63,4%) constituyendo porcentajes muy superiores al observado en la demanda potencial más pobre(15%).

Estas cifras permiten asegurar una poderosa localización de¡ sistema en las carencias sanitarias. Enel marco de una demanda urbana de vivienda caracterizada por un alto acceso a servicios de agua yalcantarillado; los programas habitacionales analizados estarían incorporando como efecto una importantecuota de los beneficios socio-económicos y de salubridad propios de las acciones de saneamiento.

Entre estos beneficios se incluyen los relacionados con posibilitar el consumo de agua en nivelesadecuados la disminución de riesgos de enfermedad infantil, y un mejor empleo del tiempo productivo(antes interferido por tareas vinculadas al abastecimiento de agua en condiciones no óptimas).

2.8 INDICE DE HABITABILIDAD

La situación antes descrita ha proporcionado una visión desagregada de los indicadores ycomponentes de protección ambiental y saneamiento. Si bien este análisis individualiza la importancia decada factor en las poblaciones en estudio se consideró necesario estimar una medida agregada dehabitabilidad (materialidad y saneamiento). El índice de habitabilidad se construyó a través del cruce delas tres categorías: buena, regular y deficitario del índice de protección ambiental con las categoríasdicotómicas (bueno y deficitario) del índice de saneamiento, lo que lleva implícitas las ponderacionesutilizadas para la construcción de dichos índices. Finalmente se calculó el porcentaje de familias condéficit o carencia en cada grupo (Cuadro Nº9).

Operacionalmente, la categoría crítica de este índice refleja el caso de familias afectadassimultáneamente al menos por 4 carencias. Conviene tener presente que las carencias tienden acomportarse desigualmente según los distintos componentes de habitabilidad (en este caso seisindicadores), lo que redunda en que la situación extrema (todos los componentes deficitarios) sea escasa.No obstante, esta tendencia constituye una realidad ajustada al cuadro habitacional actual 9.

Para efectos de este estudio esto ha permitido conocer el nivel con que los programas hacen atenciónefectiva de deficiencias extremas en materia habitacional. Los datos muestran que el 8,6% de las familiaspostulantes y el 13,3% de las seleccionadas del Programa de Vivienda Básica caen en esta situación.- Enel Programa de Vivienda Progresiva, el porcentaje en condición crítica de habitabilidad es de un 15,7% delos postulantes, manteniéndose constante esta magnitud para el caso de los seleccionados. Tales cifras -sibien pueden considerarse moderadas exceden en varios puntos las observadas en la demanda potencial:6,1% de la demanda del primer quintil se encuentra en rango crítico.

2.4 HACINAMIENTO

La densidad de ocupación del espacio habitacional constituye un factor sustancial en lacaracterización del nivel de habitabilidad. A través de la medición de los niveles de hacinamiento esposible evaluar la localización respecto de una de las manifestaciones más críticas de la pobreza.

Para medir los niveles de hacinamiento se construyó el indicador de personas por recinto. Paraestos efectos se consideraron los recintos habitables registrados por la CASEN 90, y el total de piezas

de la vivienda en el caso de la información CAS II (que incluye dormitorios, estar-comedor, comedor,estar y cocina cuando son utilizadas como estar-dormir).

Para distinguir el porcentaje de carencias (Cuadro N2 10), se recurrió a los siguientes puntos decorte (CELADE-UFRO, 1 990):

- Población normal: 2 y menos personas por recinto- Hacinamiento medio: 2,1 a 3,0 personas por recinto- Hacinamiento crítico: Más de 3 personas por recinto

Es importante establecer que estudios recientes de CEPAL (1990), demuestran que elhacinamiento constituye uno de los principales factores explicativos del bajo desempeño y logro escolarque afecta a los niños pobres en Latinoamerica (10). La no corrección de tales carencias operaría comofreno a la adquisición de capital educativo y como un factor neto de transmisión intergeneracional de lapobreza. En Chile, los problemas de hacinamiento y falta de privacidad se concentran intensamente endeterminadas tipologías de allegamiento, siendo esta variable un predictor neto de sus casos más críticos(11).

_____________________________________________________________________________________9 El análisis de habitabilidad realizado por MIDEPLAN con los resultados de la Encuesta CASEN 90 (Mercado, 1992), arrojó que,

considerando el total de hogares residentes en áreas urbanas del país, las deficiencias de materialidad representaban el 10,5%, lasde saneamientos el 2,3%, y los problemas más graves de habitabilidad menos del 1 %. Para el caso de la Región Metropolitanaeste último porcentaje se reducía al 0,5% de los hogares.

10 La falta de espacio y el hacinamiento dificultan la realización de tareas escolares, debilitando la capacidad de los hogares decomplementar el entrenamiento educativo de los niños. Datos de Buenos Aires y de Uruguay y Venezuela Urbano, compruebanque dentro de cada cuartil de ingresos, los casos de regazo escolar son entre 2 y 4 veces más frecuentes en los niños de hogares conproblemas de hacinamiento (CEPAL, 1990).

11 A partir de 1990, el MINVU emprendió cambios en los sistemas de postulación y selección de los programas de marginalidadhabitacional. Estos se enmarcaron en un enfoque general de atención preferencial de las familias allegadas que por condición socio-económica no lograban integrarse al sistema habitacional. El allegamiento -antes ignorado en la operación de los programas- seincorporó como factor de selección expreso en Vivienda Básica y Vivienda Progresiva (Cortinez, 1993).

Las distribuciones porcentuales según cada tramo indican, respectivamente,. un porcentaje dehacinamiento crítico (más de 3 personas por pieza) de 12,3% y 13,7% en las familias postulantes aVivienda Básica y Progresiva. Dichas cifras muestran fuerte similitud con el indicador del quintil máspobre (11 ,2%). A nivel de seleccionados, la Vivienda Básica eleva el porcentaje a 19% y el Programa deVivienda Progresiva al 13,8%.

Los datos de hogares en el tramo de hacinamiento medio (2 a 3 personas por recinto), grafican unatendencia también correcta en la focalización. Mientras un 13,8% de los hogares demandantes del quintilmás pobre son afectados los postulantes y beneficiarios de ambos programas presentan porcentajessuperiores al 20%.

2.5 TENENCIA DEL SITIO

La situación de tenencia configura el factor de estabilidad residencial, complementando lascaracterísticas de habitabilidad de los postulantes y seleccionados.

Cabe considerar que en Chile las cifras del Censo de 1992 arrojan que una gran mayoría (68,4%) delparque habitacional está constituido por viviendas en propiedad, alcanzando el arriendo un 18% del stock.No obstante ello, la tenencia en propiedad presenta una correlación negativa con el nivel de ingreso,dando por resultado según las cifras de CASEN 90 (Mercado, 1992) que mientras un 69% de los hogaresdel quintil superior habitan en su vivienda, esta cifra desciende al 50% en el caso de los hogares delprimer quintil.

Para efectos de examinar la situación de postulantes y seleccionados se recurrió a la información dela Ficha CAS 2 que identifica tres categorías de tenencia del sitio en el caso de los no propietarios:arriendo, uso del sitio y uso del sitio con posible desalojo (Cuadro Nº11)

En el caso de los postulantes, el uso del sitio constituye la categoría más predominante (pocomenos del 70% de los postulantes de ambas líneas de acción) situación que dentro de las tres categoríasdisponibles se asocia más claramente al allegamiento. Dichas cifras desplazan a una frecuenciasecundaria las situaciones de arrendamiento (21,7% de los postulantes a Vivienda Básica y 19,6% enVivienda Progresiva). La forma de ocupación más inestables identificada mediante la categoría «uso delsitio con probable desalojo» (por lo general el caso de campamento, y eventualmente situaciones deallegamiento en un nivel crítico de convivencia) no representan más del 11 % de las familias postulantesen ninguno de los dos registros.

A nivel de seleccionados, ambos programas tienden a aumentar la participación de familias que usanel sitio (particularmente la Vivienda Progresiva), disminuyendo la frecuencia de arrendatarios (18% en laVivienda Básica y 17% en el Programa de Vivienda Progresiva). Los casos de uso del sitio con amenazade desalojo aumentan levemente con la asignación de beneficios de la Vivienda Básica (cerca de 2 puntosporcentuales), pero ven reducido su peso relativo en los beneficiarios del Programa de ViviendaProgresiva.