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Desarrollo de/juicio moral y valores humanos Se iran estudiado especialmente las relaciones entre pensamiento moral poscOnvencio- nal (P%), ut/lizando como instrumentos de medida el OIT de Rest en castellano, y la Es- caía de valores de Rokeacir. La muestra consta de 1287 sujetos, de 13 a 19 años, que estaban cuy-sardo en 19.9l-ISP2BdeEGB, 1 ÓeBLiP 2 de SUP, 2da BLiPy cou. co- mo resultados más relevantes se ha obtenido que ex/ste una relación positiva y significati- va entre 9% y la importancia que los sujetos han dado a valores como: sentido de realiza- ción, /iberIad, ser abierto, ser competente. ser indulgente, ser independiente, ser intelec- tua/, mientras que la relación es negativa con los valores: tener un mundo bello, lograr la salvación, ser limpio, ser cariñoso, ser obediente y ser educado. Se han discutido los re- sultados en relación con la teoría e hipótesis de otras investigac/ones en las áreas del de- sarrollo mora/y de la psicología de los valores. E. PEREZ-DELGADO y. MESTRE ESCRIVA Introducción Este trabajo ha sido diseñado pa- ra contestar a la siguiente pregunta: ¿los diferentes estadios del razona- miento moral están asociados a dife- rentes subgrupos de valores a los que los sujetos asignan prioridad o prefe- rencia? ¿tienen que ver algo el nivel de juicio moral, la capacidad de juzgar y fundamentar las decisiones morales, con los valores que prefieren los suje- tos y los señalan como más relevan- tes? Las expectativas de encontrar al- gtin tipo relación entre psicología mo- ral y valores se han expresado desde muchos años atrás (CATTELL, 1950; EYSENCK, 1960; HILL, 1960; PITTEL, 1966). En la psicología actual del desarrollo moral (FEATHER; 1979; FEATHER, 1988; aRiZa, 1991; Vi- LLALAIN et al., 1992) hay razones más especificas para suponer que a elección preferencial de ciertos valo- res correlacionen con los diferentes estadios del razonamiento moral: La primera razón es que los que propo- nen el desarrollo moral en estadios afirman que hay una estructura para los diferentes géneros de valores que mueven a los individuos a través de los estadios sucesivos hacia modos de razonamiento más universales y fundamentados. Así KOHLBERG se- ñala seis estadios morales que inclu- cuadernos de Trabajo Social nc o (1993) Págs. 61 a 87 Ed universidad Complutense. Madrid 1993 61

Desarrollo de/juicio moral y valores humanos - core.ac.uk · Desarrollo de/juicio moral y valores humanos Se iran estudiado especialmente las relaciones entre pensamiento moral poscOnvencio-nal

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Desarrollo de/juicio moral y valoreshumanos

Se iran estudiado especialmente las relaciones entre pensamiento moral poscOnvencio-nal (P%), ut/lizando como instrumentos de medida el OIT de Rest en castellano, y la Es-caía de valores de Rokeacir. La muestra consta de 1287 sujetos, de 13 a 19 años, queestaban cuy-sardo en 19.9l-ISP2BdeEGB, 1 ÓeBLiP 2 de SUP, 2da BLiPy cou. co-mo resultados más relevantes se ha obtenido que ex/ste una relación positiva y significati-va entre 9% y la importancia que los sujetos han dado a valores como: sentido de realiza-ción, /iberIad, ser abierto, ser competente. ser indulgente, ser independiente, ser intelec-tua/, mientras que la relación es negativa con los valores: tener un mundo bello, lograr lasalvación, ser limpio, ser cariñoso, ser obediente y ser educado. Se han discutido los re-sultados en relación con la teoría e hipótesis de otras investigac/ones en las áreas del de-sarrollo mora/y de la psicología de los valores.

E. PEREZ-DELGADOy. MESTRE ESCRIVA

Introducción

Este trabajo ha sido diseñado pa-ra contestar a la siguiente pregunta:¿los diferentes estadios del razona-miento moral están asociados a dife-rentes subgrupos de valores a los quelos sujetos asignan prioridad o prefe-rencia? ¿tienen que ver algo el nivelde juicio moral, la capacidad de juzgary fundamentar las decisiones morales,con los valores que prefieren los suje-tos y los señalan como más relevan-tes?

Las expectativas de encontrar al-gtin tipo relación entre psicología mo-ral y valores se han expresado desdemuchos años atrás (CATTELL, 1950;

EYSENCK, 1960; HILL, 1960;PITTEL, 1966). En la psicología actualdel desarrollo moral (FEATHER; 1979;FEATHER, 1988; aRiZa, 1991; Vi-LLALAIN et al., 1992) hay razonesmás especificas para suponer que aelección preferencial de ciertos valo-res correlacionen con los diferentesestadios del razonamiento moral: Laprimera razón es que los que propo-nen el desarrollo moral en estadiosafirman que hay una estructura paralos diferentes géneros de valores quemueven a los individuos a través delos estadios sucesivos hacia modosde razonamiento más universales yfundamentados. Así KOHLBERG se-ñala seis estadios morales que inclu-

cuadernos de Trabajo Social nc o (1993) Págs. 61 a 87Ed universidad Complutense. Madrid 1993

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E. PÉREZ-DELGADO y y. MESTRE

yen distintos valores humanos bási-cos: los estadios 1 y 2 (del nivel pre-convencional) se relacionan con laevitación del castigo y del mal fisico,la obediencia por interés propio, el be-neficio personal a través del intercam-bio de beneficios mutuos ; los estadios3 y 4 (nivel convencional), en los quese vive a expensas de las expectati-vas de los otros y se cumplen los de-beres propios según la prescripción le-gal; los estadios 5 y 6 que se relacio-nan con el razonamiento moral funda-mentado, donde se reconoce la nece-sidad de un contrato social, la igual-dad de los derechos humanos y elrespeto a la dignidad de las personas.

Hay una segunda razón para es-perar la relación entre juicio moral yvalores humanos: tanto los juicios mo-rales como las preferencias de valoresestán estrechamente vinculados am-bos a las experiencias de socializa-ción de la persona. Asi, los valoresque las personas eligen preferencial-mente así como el modo de resolverlos conflictos morales, pueden serconsiderados como parcialmente de-terminados por lo que se aprendió enel pasado, especialmente en la situa-ciones sociales.

Además, las definiciones que daRest de los estadios 5 y 6 sugierenque esos estadios de pensamientomoral posconvencional están asocia-dos con valores de la escala de Rol<e-ach respecto al razonamiento racional,la igualdad y armonia interna de laspersonas. Los valores que sirven deejemplo al pensamiento moral funda-mentado en principios son; ser lógico<valor instrumental), igualdad y armo-

Ña (valores finales) (FEATHER,1988).

Por otro lado, desde principios dela década de los 80 El Grupo Europeode Estudio sobre los Sistemas de Va-lores viene siguiendo la evolución delos valores entre los europeos, Espa-ha incluida, claro está . En ese segui-miento se ha relacionado las Convic-ciones morales de los sujetos y suspreferencias por los valores instru-mentales de la escala de ROKEACH(17 valores instrumentales dI HOKE-ACH), pidiendo eligir hasta cnco valo-res que la persona interrogivda consi-derara particularmente importantes(STOETZEL, 1983, 10). En la Encues-fa europea de valores aplicada en Es-paña se planteó el mismo item peroplanteándolo de una manera proyecti-va, es decir, como valores o ‘normasque se considera importante transmitira través de la familia” (ORIZO, 1991,70).

STOELZEL (1983, 10) refiere quela virtud más elegida a menudo y entodos los paises, es la honradez. “Sal-yo en España por razones que debe-rán explicar los españoles’. Lo es—explica STOETZEL— en una pro-porción que se aproxima siempre a lostres cuartos y con frecuencia la sobre-pasa... Este hecho es tanto más nota-ble cuanto que la virtud elegida comola segunda por orden de importancia,a saber, la tolerancia y el respeto a losdemás, no lo es por término medio, si-no en un caso de cada dos. Esto colo-ca, por tanto, a la virtud de la honra-dez en una posición de predominanciaincontestable a los ojos de los euro-peos.

Cuadernos de TrabajoSocial62

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

En aplicaciones posteriores de laEncuesta europea se ha presentadosiempre en la versión proyectiva delitem referente a los valores instrumen-tales de ROKEACH con resultados enlos que no aparece la ‘honradez’ entrelos valores preferidos y se obtiene lasiguiente escala jerarquizada de mása menos importante: ‘buenos modales’o educación, ‘sentido de responsabili-dad’, ‘tolerancia y respeto por los de-más’, ‘obediencia’, ‘imaginación’, ‘in-dependencia’, ‘disposición a trabajarduro’ o gusto por el trabajo o ser ambi-cioso, ‘sentido de economia y espíritude ahorro’, ‘fe religiosa’, ‘determina-ción, perseverancia’, ‘abnegación’.Esas son las cualidades que los espa-ñoles consideran importante hacer de-sarrollar a los niños en casa. Los auto-res de la encuesta sólo han reseñadocomo ‘muy importantes’ aquellos valo-res que los han declarado así por lomenos el 20% de los sujetos encues-tados, excepto en el caso de la ‘abne-gación’ que ocupa la posición extremade poca importancia y por elfo justa-mente es nombrada (ORIZO, 1991 71-72; VILLALIN, 1992,34).

Ante esos resultados la preguntanatural es cuestionar la afirmación ini-

cial de STOETZEL: ¿es verdad quelos españoles no valoran la honradez?¿los españoles no introducen la hon-radez entre sus virtudes morales de-seadas?

En esta investigación, pues, nosplanteamos la hipótesis de que el ra-zonamiento moral más avanzado de-bería conducir a nuestros jóvenesadolescentes a preferir valores queexpresan cualidades más acordes conla dignidad e igualdad de las perso-nas, frente a aquellos valores que ex-presan cualidades de los individuosaislados o en contraposición conotros. O dicho de otro modo, los valo-res de la persona humana en cuantotal versus valores que confraponen aunas personas frente a otras, los valo-res que igualan a las personas versuslos valores que las subordinan.

1. La descripción de la muestra

Para responder a esos interro-gantes hemos estudiado una muestrade jóvenes adolescentes de 1267 su-jetos que realizaban estudios entre 8de EGB y COU. Su edad oscila entrelSy 19 años. Un 6697% son varonesy un 33.02% mujeres.

Tabla 1: Descripción de la muestra

Nivel de estudios Varones % Mujeres % TotalEGA 8BUP 1BUP2BUP3COU

187132132307104

67,5170,0475,8661,2861,90

903542

19464

32,4920,9624,7438,7238,10

277167174501168

Total 862 68,97 425 33.02 1.287

Cuadernos de Trabajo Social 63

E. PÉREZ-DELGADO y y. MESTRE

El Cuestionario de ProblemasSociomorales (OIT de REST> y la Es-cala de Valores de ROKEACH se lespasó en el año académico 1991-1992.

2. Los instrumentos de medidautilizados

Como nos es habitual (PEREZ-DELGADO, 1992), para medir la capa-cidad de desarrollo del razonamientomoral se ña utilizado el Cuestionariode Problemas Sociomorales (OIT deREST) en versión castellana.

2.1 El cuestionario de problemassociomorales (DIT) de J. AEST

La estructura del OIT

El Cuestionario de ProblemasSociomorales <DIT) es un test queconsta de seis dilemas sociomorales.

En primer lugar el sujeto evalúadoce alternativas por dilema en unaescala de cinco grados de importancia(de importantísimo a nada importante>para la resolución del problema plan-teado.

En un segundo momento, los su-jetos seleccionan las cuatro alternati-vas que consideran más importantes(jerarquizándolas por orden: de la

1C ala 4~ más importante) para la solucióndel dilema. La puntuación permite si-tuar a los sujetos en un continuo de 6estadios jerarquizados del desarrollodel juicio moral.

Las respuestas de los sujetos seadscriben a seis estadios (2, 3, 4, SA,56 y 6) y, además, el DIT permita ob-tener una puntuación P, una puntua-

ción A y una puntuación en la escalaM.

La puntuación P es el sumatoriode los puntos dados a los items pro-pios de los estadios SA, 56 y 6, queresulta de las cuatro cuestiones quelos sujetos consideran más relevantespara cada dilema. Esta puntuación hasido el índice más utilizado y significa“la importancia relativa que un sujetoda a las consideraciones morales fun-damentadas al tomar una decisión so-bre dilemas morales”. La puntuación Prepresenta el razonamiento moral pos-convencional, es decir, aquel tipo derazonamiento que recurre a criteriosmorales que rebasan los limites degrupos familiares, nacionales y hastaétnicos y se conduce por principioséticos de alcance universal de acuer-do con opciones de conciencia de lossujetos (REST, 1979>.

Hay que subrayar que el OIT estáconfeccionado para medir especial-mente el pensamiento posconvencio-nal y, por ello, la puntuación más im-portante es la puntuación P. Sólo mdi-feCtamente este cuestionario nos in-forma del pensamiento convencional ypreconvencional, es decir, de los nive-les y estadios inferiores. Rest confec-cionó este cuestionario objetivo de ra-zonamiento sociomoral para cubrir lasdeficiencias metodológicas de la en-trevista semiestructurada de Kohlbergy, más en particular, las limitacionesque el instrumento kohlbergiano pre-sentaba para detectar el pensamientoposconvencional de los sujetos(REST, 1979; 1986).

Cuadernos de Trabajo Social64

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

Detinición de los niveles y de losestadios del razonamientosociomoral

El DIT tiene como base la teoríade L. KOHLBERG de que el desarrollodel razonamiento moral se produce re-corriendo tres niveles y seis estadios(PÉREZ-DELGADO, 1990>. Los nive-les o etapas son tres: el nivel precon-vencional, el nivel convencional y elnivel posconvencional o de principios,que definen un tipo de moral heteró-noma, sociónoma y autónoma respec-tivamente.

En el nivel preconvencional seresponde a las normas culturales y ala etiquetas de “bueno “ y “malo”, co-rrecto o incorrecto, pero el sujeto lasinterpreta o bien en términos de lasconsecuencias físicas o hedonísticasde la acción (castigo, recompensa, in-tercambio de tavores), o bien en térmi-nos del poder físico de los que esta-blecen las normas.

El estadio 2 representa la orienta-ción instrumental-relativista. La accióncorrecta consiste en aquélla que ins-trumentalmente satisface las propiasnecesidades de uno y ocasionalmentelas necesidades de los otros. Las rela-ciones humanas son vistas en térmi-nos de un intercambio mercantil. Ele-mentos de honestidad, reciprocidad yun saber compartir por igual estánpresentes, pero son siempre interpre-tados de un modo físico y pragmático.La reciprocidad se entiende como me-ro intercambio y no como una cuestiónde lealtad, gratitud o justicia.

En el nivel convencional el man-tenimiento de las normas y expectati-vas de la familia, del grupo o de la na-ción es considerado como valioso ensí mismo, sin tomar en cuenta las con-secuencias inmeditas y obvias. No so-

lamente existe una conformidad de lasexpectativas personales con el ordensocial, sino que se da una actitud delealtad hacia ese orden, con respetoactivo, manteniendo y justificando elorden, e identificándose con las perso-nas o grupos involucrados en ello. Enesta etapa hay que diferenciar los si-guientes estadios:

El estadio 3~ representa la orien-tación de la concordancia interperso-nal o del “buen chico-chica”. La con-ducta correcta o buena es aquélla quegusta o ayuda a los demás y es apro-bada por ellos. Existe una fuerte con-formidad con las imágenes o estereo-tipos de la mayoría. La conducta esjuzgada frecuentemente por la inten-ción —por primera vez tiene importan-cia el “tener buenas intenciones”—.Siendo bueno se gana la aprobaciónde todos. En el estadio 3 la probacióndel grupo tiene un valor determinante.

El estadio4t: Orientación legalis-

ta y de mantenimiento del orden. Hayuna orientación hacia la autoridad, lasnormas fijas y el mantenimiento del or-den social. La conducta correcta con-siste en cumplir los deberes propios,mostrar respeto por la autoridad ymantener el orden por el orden. En es-te estadio es el orden social en abs-tracto el que asume el valor determi-nante de lo bueno o de malo moral-mente.

En el nivel posconvencional ode autonomía hay un claro esfuerzopor definir los principios y valores mo-rales que tienen validez y aplicación almargen de la autoridad de las perso-nas o grupos que los mantienen y almargen de la propia identificación delsujeto con esos grupos. El contenidodel nivel posconvencional está consti-tuido por los principios morales univer-sales. Un principio no es una norma

Cuadernos de Trabajo Social 65

E. PEREZ-DELGADO yV. MESTRE

de acción, sino una orientación gene-ral en base a la cual se elaboran nor-mas de acción. Los principios son cri-terios para la creación y valoración delas leyes.

Este nivel incorpora dos estadios:El estadio 50 representa la orien-

tación del contrato social. La accióncorrecta tiende a ser definida en térmi-nos de unos criterios y derechos indi-viduales de carácter general que hansido examinados críticamente y acep-tados por la sociedad. Se da un reco-nocimiento del relativismo de los valo-res y opiniones personales, y un énfa-sis consecuente en los modos de pro-cedimiento para llegar a un consenso.Al margen de lo establecido constitu-cional y democráticamente, lo justo ylo correcto es un asunto de opinión yde valores personales. El resultado esun insistir en el punto de vista legal,aunque también se considera la posi-bilidad de cambiar la ley en términosde consideraciones racionales de utili-dad social, Fuera del ámbito legal, elacuerdo y el contrato libre es el ele-mento de obligación.

El estadio 60: orientación de prin-cipios éticos universales. Lo correcto ylo justo se definen por la decisión dela conciencia según unos principioséticos autoelegidos apelando al enten-dimiento lógico, la universalidad y laconsistencia. Estos principios son abs-tractos y éticos <la Regla de Oro, elimperativo categórico>. No son normasconcretas. Fundamentalmente, sonprincipios de justicia, de reciprocidad yde igualdad de los derechos humanos,y de respeto por la dignidad de los se-

res humanos como personas indivi-duales.

2.2 Escala de valores de ROKEACH

Aquí utilizamos la escala de valo-res de ROKEACH <1973). Este psicó-logo define el valor como una creenciaduradera de que un modo específicode conducta o estado final de existen-cia es personal o socialmente preferi-ble a su opuesto o inverso. La organi-zación e interconexión de valores darí-an lugar a lo que él ha llamado siste-mas de valores, es decir, la estructurajerárquica del conjunto de valores queuna persona posee.

Una característica central delconcepto de valor es su carácter de‘preferencia’. Los valores como ‘prefe-rencias’ implican, en primer lugar, unadimensión evaluativa, porque la prefe-rencia supone un juicio evaluativo so-bre lo que es mejor. En segundo lugareste carácter de preferible supone quelos valores tienen, por lo menos enparte, una función reguladora de laconducta.

Además dentro de la definicióndel valor ROKEACH señala un distin-ción entre valores instrumentales y va-lores finales. Los primeros se refierena modos de conducta y los segundosa estados finales de existencia. Así losvalores instrumentales se relacionancon modos preferibles de conducta, esdecir, son medios para conseguirotros valores (finales) que se refierena modos deseables de existencia.

3. Resultados

Se expondrán los resultados enprimer lugar los referentes al razona-miento moral y a los valores humanos

Cuadernos de Trabajo Social66

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

preferidos por los sujetos y, en segun-do lugar, a la relación entre ambas va-nabíes: razonamiento moral y valoreshumanos.

3.1 Resultados generales sobre eldesarrollo del razonamiento moralde los sujetos y sus valorespreferidos

Este grupo de jóvenes adoles-centes han obtenido un porcentaje depensamiento moral posconvencionalde 28.740/o. La Gráfica 1 pone de ma-

nifiesto el escasisimo porcentaje depensamiento moral de los estadio 5Ry 6 que muestran este grupo de jóve-nes adolescentes. Ciertamente lo quecaracteriza a este grupo es el carácterconvencional de su pensamiento mo-ral (estadios 3 y 4). Y ello se corres-ponde con lo que cabría esperar de ungrupo de esa edad y nivel de estudios<PÉREZ-DELGADO, GARCíA-ROS,

1992).

Gráfica 1: Puntuaciones de razonamiento moral obtenidas en cada uno de losestadios y P%

Esos 1287 jóvenes adolescentes—entre 13 y 19 años y entre 8 deEGB y COU— han mostrado sus pre-ferencias por los valores finales de laescala de Rokeach colocando en losprimeros cuatro lugares a ‘tener unmundo en paz’, ‘tener verdadera amis-tad’, ‘tener libertad’ y ‘tener felicidad’,como queda reflejado en la Gráfica 2.

Es sabido que la jerarquización de va-lores en la escala de ROKEACH va de1 a 18, siendo el 1 el lugar preferentey el 18 el último lugar. Los valorespostergados a los cuatro útlimos pues-tos son, como se ve, la ‘seguridad na-cional’, ‘lograr la salvación’, ‘tener unavida excitante’, ‘tener el respeto y ad-miración de los demás’.

4 ‘ SA ¡ 58

de desarrollo moral

Cuadernos de Trabajo Social 67

E. PÉREZ-DELGADO yV. MESTRE

Gráfica 2: Posición mediana de los finales preferidos por los sujetos

En lo que respecta a los valoresinstrumentales los sujetos han preferi-do, por término medio, y según esteorden jerárquico: ‘ser honrado’, ‘serresponsable’, ‘ser abierto’, ‘ser alegre’.

A su vez, han preferido a los cuatro úl-timos puestos a: ‘ ser indulgente’, ‘serambicioso’, ‘ser obediente’, ‘ser limpio’(Gráfica 3).

Gráfica 3: Posición mediana de los valores instrumentales preferidos porlos sujetos

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68 Cuadernos de Trabajo Social

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

Esas preferencias de los jóvenesadolescentes parece no ser muy dis-cordante de la preferencias manifesta-das por jóvenes de edad similar y es-

tudios también análagos de otros paí-ses y continentes de cultural occiden-tal (Tabla ib).

Tabla ib: Los cuatro valores preferidos y los cuatro valores postergados porlos jóvenes adolescentes españoles y de otros países.

(Fuente de la información de otros paises

FEATHER 1989)

Los datos que se reflejan en laTabla lb corresponden (en el caso deEE.UU., Canadá e Israel> a comienzosde la década de los 70 y los de NuevaGuinea y los primeros de Australia sonde mediados de la misma década; losotros datos de Australia son muchomás recientes (1988). Y los datos re-terentes a España fueron recogidosen el segundo trimestre de 1992. Aquíse presentan esos datos sólo a títulocomparativo y sin más pretensiones.

Todo lo cual no obsta para quedejemos constancia de la gran simili-tud que muestran las preferencias de

de 1978: FEATHER, 1979, p. 266; los de 1988;

los adolescentes de los diferentes paí-ses. Así se comprueba, respecto a losvalores finales, que el valor ‘libertad’está entre los cuatro valores más pre-feridos por los españoles y por losotros cinco países. Los españoles co-locan la ‘felicidad’ entre los cuatro va-lores más apreciados, en lo que coin-ciden los adolescentes de cinco paí-sea En la preferencia de la ‘verdaderaamistad’ coinciden los españoles contres países más y la misma coinciden-cia se da respecto a la ‘paz’, valor queeligen los adolescentes de cuatro paí-ses como el valor más apreciado. Las

Escs- EE.UU. Canadá Australia ls,ael N. Guinea Españala

Valores finales

1 Libertad Libertad Sabiduria Paz Paz Paz2 Felicidad Felicidad Amistad Seg. Nacional Igualdad Amistad3 Sabidurfa Real Amor Libertad Felicidad Libertad Felicidad4 Autorespeto Autorespeto Realización Libertad Amistad Libertad15 Placer Agradable Agradable Confortable Realización Placer16 Salvación Respeto Otros Respeto Otros Respeto Otros Placer Confortable17 Seg. Nacional Seg. Nacional Seg. Nacional Agradable Real Amor SalvaciónIB Agradable Salvación Salvación Salvación Agradable Seg. Nacional

Valores instrumentales

1 Honrado Honrado Honrado Honrado Honrado Honrado2 Responsable Responsable Abierto Responsable Servicial Responsable3 Ambicioso Cariñoso Responsable Lógico Responsable Abierto4 Abierto Abierto Cariñoso Competente Ambicioso Alegre15 Alegre Creativo creativo Limpio Independiente Limpio16 Educado Educado Educado creativo Limpio Educado17 Limpio Limpio Limpio Obediente Lógico Ambiciosoia obediente Obediente Obediente Indulgente Creativo Indulgente

Cuadernos de Trabajo Social 69

E. PÉREZ-DELGADO y y. MESTRE

discrepancias mayores se dan respec-fo al ‘autorespeto’ que sólo colocanentre los cuatro más importantes losadolescentes de los EE.UU. y los delCanadá. El aprecio preferencial por lasabiduría’ es otro caso de discordan-cia, pues únicamente los adolescentesde EE.UU. y Australia (1975) lo colo-can entre los cuatro más preferidos.Un hecho en extremo llamativo es quela ‘seguridad nacional’ es el segundovalor más preferido por los israelíes.

A su vez, los valores finales pos-tergados a los cuatro últimos puestosmuestran también muchas semejan-zas. El valor menos preferido por losadolescentes españoles es la ‘seguri-dad nacional’ y en ello coinciden cincopaíses (para Israel es sin embargo elsegundo más preferido). En el penúlti-mo puesto de las preferencias de losespañoles está ‘lograr la salvación’,que se encuentra entre los cuatro me-nos preferidos por seis paises. ‘Tenerplacer’ y una vida ‘cómoda’ pertene-cen también a los menos preferidospor los jóvenes adolescentes españo-les, aunque hay menos coincidenciaentre países.

En cuanto a los valores instru-mentales, los jóvenes adolescentes delos seis países convienen, sin excep-ción, en preferir la ‘honradez’ por enci-ma de todos los valores propuestos.Los adolescentes españoles coincidentambién con los de los otros seis paí-ses en colocar la ‘responsabilidad’ en-tre los cuatro valores más cotizados.En el aprecio de ser ‘abierto’ (com-prensivo, liberal) convienen los espa-toles con los adolescentes de cuatro

países. Sin embargo, en el aprecio dela ‘alegría’ parece haber menos coinci-dencia: sólo los adolescentes de Es-paña y Australia (1988) colocan el ‘ser

alegre’ entre los cuatro valores máspreteridos.

En los valores instrumentalesmenos preferidos por los españolesaparece mucha semejanza con la op-ción de los jóvenes de otros países:en la elección de ‘ser limpio, aseado’están de acuerdo seis paises en colo-cario en los últimos lugares y tambiénen la postergación del valor ‘ser edu-cado’, coincidiendo en ello cuatro paí-ses. Por el contrario, el ‘ser ambicioso’(querer conseguir muchas cosas) so-lamente los españoles lo colocan en-tre los valores menos importantes; locontrario sucede en los adolescentesde EE.UU. y de N. Guinea, que los co-locan entre los más apreciados. Lapoca valoración de la ‘indulgencia’ (to-lerancia, condescendencia) es privati-yo de los jóvenes adolescentes espa-ñoles y de los israelíes.

Como consecuencia de todo ellopuede decirse que, en términos gene-rales, los jóvenes españoles compar-ten las mismas preferencias que losjóvenes de otros países de nuestroámbito cultural. En todo caso, la hon-radez es un valor común y que los es-pañoles colocan también en el primerpuesto de los valores instrumentalessi bien estiman característicamentemucho menos el ‘ser ambicioso’ (ha-cer muchas cosas) y el ser indulgente(condescendiente>-

3.2 Efectos generales de losestadios de desarrollo moral sobrela preferencia de valores finales einstrumentales de la escala deHOKEACH

Según el ANOVA realizado, laspuntuaciones en los estadios morales(2, 3, 4, SA, 58 y 5) intluyen signiticati-vamente en 63 elecciones de valores

70 Cuadernos de Trabajo Social

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

por parte de los sujetos. Los estadiosque más diferencias significativas pro-

ducen son el SA, 58 y el estadio 3(Tabla 2).

tabla 2: ANOVA entregrupos de los Estadios <2, 3, 4 5A, 56 y 6> respecto a laspreferencias de los valores finales e instrumentales de la escala de ROKEACH

Legenda: ns= no significativo.

Cuadernos de Trabajo Social 71

E. PÉREZ-DELGADO y y. MESTRE

Se comprueba que el estadio 2tiene efectos signficalivos en 5 valores(2 finales y 3 instrumentales>. Esas di-ferencias en los valores finales se ma-nifiestan en las preferencias por: ‘te-ner una vida confortable’ y ‘tener equi-librio interno’. En el primer caso, amás pensamiento preconvencional sesigue un mayor aprecio de la vida con-fortable, mientras que en el segundocaso se produce la relación inversa:los sujetos de mucho pensamientomoral en el estadio 2 valoran poco el‘equilibrio interno’ (Tabla 2 y Tabla 3>.

En los valores instrumentales elestadio 2 origina diferencias relevan-tes en los valores: ‘ser abierto’, ‘serlimpio’ y ‘ser indulgente’. Altas puntua-ciones en este estadio preconvencio-nal van acompañadas de un bajoaprecio de la ‘liberalidad’ (ser abierto>y de la tolerancia (ser indulgente>, su-cediendo lo contrario respecto al valorser limpio’, que es un valor muy pre-

ferido por los que obtienen puntuacio-nes altas en este estadio 2 (y tambiénen los estadios 3 y 4).

El estadio 3 produce efectos sig-nificativos en 13 valores (4 finales y 9instrumentales). Discrimina en los si-guientes valores finales : ‘sentido derealizar algo importante’, ‘tener unmundo agradable’ ‘tener libertad’ y‘tener equilibrio interno’. Altas puntua-ciones en el estadio 3 van acompaña-das de mucho aprecio de un mundoagradable, mientras que se produceuna relación inversa entre el razona-miento propio del estadio 3 y las pre-ferencias de realizar algo importante,de libertad y de equilibrio interno (Ta-bla 2 y Tabla 3).

También hay diferencias en elaprecio de los valores instrumentalessegún las puntuaciones que se obtie-nen en este estadio 3: ‘ser ambicioso’,ser competente’, ‘ser limpio’, ‘ser cre-ativo’, ‘ser independiente’, ‘ser lógico’,ser servicial’, ‘ser obediente’ y ‘sereducado’. Los cinco primeros valoresse relacionan inversamente con elpensamiento moral del estadio 3: amayor puntuaciones en ese estadiomenos estima se tiene de tales valo-res. Sin embargo, las preferencias porla seivicialidad, la obediencia y la edu-cación aumentan con mayor pensa-miento moral del estadio 3 (y tambiéndel estadio 4>.

El estadio 4 ocasiona efectos sig-nificativos en 9 valores (4 finales y 5instrumentales). Las puntuaciones queobtienen los sujetos en ese estadiomoral convencional se relacionan po-sitivamente con el valor final: ‘lograr lasalvación’ y negativamente con ‘tenerequilibrio interno’, ‘tener placer’, ‘auto-respeto’.

En cuanto a los valores instru-mentales, el pensamiento moral del 4estadio conlíeva mayor aprecio de laobediencia, de la responsabilidad y dela educación, pero está en relaciónnegativa con los valores ‘ser abierto’,ser competente’ y ‘ser independiente’.

A su vez, el estadio SA produceefectos significativos en las preferen-cias que muestran los sujetos en 14valores (6 finales y 8 instrumentales).Respecto a los finales, mayores pun-tuaciones en el estadio posconvencio-nal SA arrastran, por término medio,mayor estima ‘de realizar algo inipor-tante’, ‘tener libertad’, ‘tener equilibrio

72 Cuadernos cJe Trabajo Social

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

interno’ y ‘tener autoestima propia’,pero el estadio 5A se relaciona negati-vamente con ‘tener un mundo agrada-ble’y ‘lograr la salvación’.

Los valores instrumentales quese relacionan positivamente con el es-tadio SA son: ‘ser abierto’, ‘ser compe-

tente’, ‘ser independiente’ y ‘ser inte-lectual’, mientras que altas puntuacio-nes en ese estadio conllevan la pos-tergación de los valores: ‘ser limpio’,ser honrado’, ‘ser obediente’ y ‘sereducado’ -

Tabla 3: ANOVA intragrupos (1> BAJO, (2) MEDIO y (3) ALTO en cada estadio ysu relación con los valores finales e instrumentales de la escala de Rokeach

Estadios 2 3 4 5A 58 6

valores

i. vida Confortableiva1 y

3ay3

2. vida Excitante1 y2iva2y3

3. sentido de Realización1 y21 y3ay3

4. Mundo en paz1 y21y32y3

6. Igualdad entre todos1 y2iyaay3

7. seguridad lamiliar1 y21 y32y3

6. Tener libertadlv2ly32y3

9. Tener telicidad1 yaly32y3

lO. Tener equilibrioly2iy32y3

11. Realización del amor«va

iy32y3

++ * rs ns ns ns+ na os ns - ns

rs ns rs ns n5

os ns ns ns rs ns+ ns ns Os ns n5

ns ns rs os ns os

rs ns na ++ + +4os -- ns ++ 4+ ns

- -- os rs + os

05 +4 rs05 4+ 05rs + 05

-- os-- ns

ns rs

os ns ns ns rs os05- rs 05 05 +

ns ns ns os os +

os rs os Osrs + 05 0505 ns os rs

osnsns

ns ns-. os- na

- os os + +-. ns ++ os os

rs ++ +4 05

os rs os + ns rsrs os os os rs ++os os os Os ns 05

05 05 05 +4 +1- ns-- .... 4+ 4+ +4 05

05 05 4 05

os rs os ns n5 nsos rs os ns ns osns rs os 05 05 05

Cuadernos de Trabajo Social 73

E. PÉREZ-DELGADO y y. MESTRE

Valores

12. Seguridad nacional1v2

2y313. Tener placer

1 y21 y3?y3

14. Lograr la salvación1 y2lyS2y3

15. Tener respeto hacia uno mismoly21 y32y3

16. Tener el respeto y admiración de1 y2ly32y3

17. Tener verdadera amistad1v21y32y3

18. Tener sabiduria1 y2ly3ay3

05 05 05 05 0505 05 05 05 4+os ns ns 4+ 4+

+ Os 05 05 05OS 05 05 05 05nS 05- 05 05 05

05 05 4+05 4 +405 05 05

05

05los demás

05nsns

ns

05+

05

ns

05 Os

ns- + os os05 05 4+ 05ns Os ns os

nsns

05 05 05 - 0505 05 05 -- 05ns 05 05 05 05

os ns ns ns 05 fl505 05 ns ns os os05 05 ns Os os os

05 05 05 05 05 0505 05 05 05 4+ 05ns 05 os os +4 Os

Legonda de la Tabla 3: ns = no significativo; + significa relación positiva entre el estadio de ra-zonamiento moral y preferencia del valor; - significa relación negativa entre el estadio de razo-namiento moral y la preferencia del valor

El estadio posconvencional 58ocasiona diferencias significativas en14 valores (8 finales y 8 instrumenta-les). En los valores finales se relacio-na positivamente con tos mismos valo-res que el estadio SA, pero añadiendola novedad de ‘tener seguridad nacio-nal’ y ‘tener sabiduría’. Así, pues, lossujetos que puntuan más alto, por tér-mino medio, en el estadio 58 tiendena mostrar mayor preferencia por laseguridad nacional’ y por ‘tener sabi-duría’ o sensatez para afrontrar losproblemas de la vida. Lo inverso suce-de con los valores: ‘tener un mundo

agradable’, ‘tener seguridad familiar’,‘tener el respeto y admiración de losdemás’. Comparativamente con el es-tadio SA en cuanto a los valores prete-ridos, en el estadio SS se produce dosnovedades: aquí no aparecen diferen-cias significativas en ‘lograr la salva-ción’ y, por el contrario, sí aparece laminusvaloración del reconocimientosocial (respeto y admiración de los de-más>.

En cuanto a los valores instru-mentales, los porcentajes altos depensamiento moral del estadio 58 vanasociados positivamente con los valo-

Estadios 2 3 4 SA 55 6

74 Cuadernos de Trabajo Social

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

res: ‘ser indulgente’ y ‘ser intelectual’.La novedad con respecto al estadioSA es que los sujetos con puntuacio-nes altas en el estadio SR aprecianmucho el ‘ser indulgentes’. Como me-nos apreciados en el estadio 56 estánlos mismos valores que en el caso delestadio SA.

Por último, el estadio posconven-cional 6 origina diferencias significati-vas en 7 valores (5 finales y 2 instru-mentales). En relación con los finalesaparece por primera vez en el estadio6 una asociación positiva con valorescomo: ‘tener un mundo en paz’, ‘tenerigualdad entre todos’ y ‘tener felici-dad’. Son los sujetos con mayor nivelen el estadio 6 los que, por términomedio, aprecian más la paz, la igual-dad y la felicidad. Al contrario, el esta-dio 6 está inversamente relacionadocon desear una ‘vida confortable’ y ‘lo-grar la salvación’.

En los valores instrumentales larelación entre el estadio 6 y ‘ser indul-gente (tolerante> es positiva mientrascon el valor ‘ser alegre’ es negativa(Tabla 2 y Tabla 3).

Como síntesis general de los re-sultados de la Tabla 3 cabe señalarque los efectos significativos en la pre-ferencia de valores se distribuyen si-métricamente entre los tres estadiosinferiores <2, 3 y 4) y los tres estadiossuperiores (SA, 56 y 6), de forma que,por lo general, cuando un estadio infe-rior o varios se relacionan negativa-mente con la preferencia de un valor,un estadio superior o varios se relacio-narán positivamente con ese mismovalor y a la inversa. Por lo tanto puedeconcluirse de esos datos que entre

esos dos tramos del continuo de de-sarrollo moral se da, podríamos decir,una verdadera contraposición, queconduce a preferir unos valores frentea otros. Dividiendo dicotómicamente laescala de los seis estadios (parte infe-rior y parte superior>, no aparece nin-gún caso en que no coincida el signo(positivo o negativo> dentro de cadatramo evolutivo. En consecuencia ca-be afirmar que las puntuaciones de losjóvenes adolescentes de nuestramuestra en los estadios inferiores delcontinuo evolutivo han orientado supreferencia de valores en una direc-ción y, a su vez, las puntuaciones enlos estadios superiores del razona-miento moral han conducido a nues-tros sujetos a preferir otro tipo de valo-res.

3.3 Efecto del P% sobre lapreferencia de valores finales einstrumentales de la escala deROKEACH

Es sabido que el índice P% (su-matorio de los estadios SA, 56 y 6) esel más característico y propio delCuestionario de Problemas Sociomo-rales. Por eso tiene interés especialconstatar cómo se manifiesta el influjode P%, es decir, del pensamiento mo-ral posconvencional en su conjunto,sobre la preferencia de los valores.Por otro lado los intragrupos dentro deP% han sido formados diferenciandotres posiciones: ±una desviación típi-ca: Medio; por debajo de una desvia-ción típica: Bajo y por encima de unadesviación típica: Alto). Por tantocomparamos sujetos con un P% me-dio, con un P% bajo y con un P% alto.

Cuadernos de Trabajo Social 75

E. PÉREZ-DELGADO y y. MESTRE

En la Tabla 4 se comprueba queel P0/

0 produce efectos significativosen la mitad de los valores, es decir, en18 valores, aunque con diferentes ni-veles de significatividad. A medidaque aumenta el pensamiento moralposconvencional o fundamentado enprincipios se aprecia más: realizar al-go importante, la libertad, el equilibriointerno, la autoestima propia, conse-guir muchas cosas (ser ambicioso),ser comprensivo <abierto), ser capazocompetente, ser tolerante (indulgente),valerse por si mismo <independiente),ser reflexivo (intelectual). Eso quieredecir que el grupo de alto pensamien-to moral posconvencional aprecia másesos valores que los de los de porcen-taje medio, y los de porcentaje mediomás que los de pensamiento poscon-vencional bajo.

El movimiento contrario se produ-ce en el caso de estos otros valores:tener un mundo agradable, lograr lasalvación, ser limpio, ser sincero (hon-

rado>, ser afectuoso (cariñoso), serdisciplinado (obediente> y tener bue-nos modales <educado>. En estos ca-sos el grupo de bajo pensamiento mo-ral posconvencional aprecia muchoesos valores, el grupo de pensamientoposconvencional medio los apreciamenos y el grupo de alto pensamientomoral posconvencional todavia estimamenos los susodichos valores. Portanto, a mayor pensamiento poscon-vencional menos aprecio se producede esos siete valores, tal como se po-ne de manifiesto con el ANOVA entre-grupos e intragrupos aplicado.

Aparecen también algunas otrasdiferencias significativas intragrupos:los sujetos de alto nivel posconvencio-nal son los que menos valoran la se-guridad familiar, el reconocimiento so-Cial, el ser alegre; a cambio, más valo-ra ‘razonar correctamente’ <ser lógico>.Los sujetos de bajo nivel moral pos-convencional son los que más apre-cian ‘dominarse’ <ser controlado>.

Tabla 4: ANOVA de intragrupos <1) BAJO, <2) MEDIO y (3) ALTO de P% ycorrelaciones de P% con los Valores Finales e Instrumentales de la Escala de

ROKEACH

Intragrupos de P%Estadio P% Grly2 Grl yS Gr2y3

Valores1. Vida confortable ns ns ns ns - .029

2. Vida excitante ns ns ns ns ±064>3. Realización » >* **

4Paz ns ns ns ns -fl485. Agradable ** -.154»6. Igualdad ns ns ns ns ±0577. SegFam ns ns ns > -.067>

8-Libertad mC CC CC CC

9. Felicidad ns ns ns ns -.000

.76 Cuadernos de Trabalo Social

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

Legenda: ns= no significativo; en el ANOVA entregrupos un + = signticafivo al .05; = al .01;significativo al .001; »» = significativo al .0000; en la ANOVA intragrupos un = significati-

vo en la prueba Fisher PLSD y signifiotivo en las pruebas Fisher PLSD Y Sohefí e F-Test.En la columna de correlaciones, ‘ = significativa al .05 y» = significativa al .01. Cuando no hayasteriscos, la correlación no es significativa.

La prueba de la correlación (Ta-bla 4, columna 6) ratilica los resulta-dos obtenidos mediante el análisis devarianza, con algunos datos comple-mentarios de interés. Se han correla-cionado las puntuaciones obtenidas

en P% y en las preferencias de valo-res para evitar el posible sesgo de lossubgrupos creados para el análisis devarianza. Así se comprueba que, enefecto, los resultados de la Ar>SOVA in-tergrupos e intragrupos van en el mis-

lntragrupos de P%Estadio P% Grly2 Grly3 Gr2y3

Valores

10. Equilibrio CC*C CC CC .1.1634*11. RealAmor ns ns ns ns +00012. SegNac ns ns ns ns -0213. Placer ns ns ns ns -.00014. Salvación CCC* ns *4 .154>~15. Autorespeto ns * .4.1524*16. RespetoOtros ns ns C ns -.04317. Amistad ns ns ns ns +02518. Sabiduria C ns * ±.095~19. Ambicioso CC*C C CC CC ±098~20. Abierto ns * ±.0904C21. Competente CC*C CC 4* CC +123*>22. Alegre ns ns ns -.068~23. Limpio CCC> CC CC ..161*C

24. Valiente ns ns ns ns +03325. indulgente CC ns CC CC +.o98~26. Servicial ns ns ns ns - .042

27. Honrado ns CC CC -.077>28. Creativo ns ns ns ns +.06929. Independiente CCCC *4 CC CC ±.136~~30. intelectual CCCC ns CC CC ±.123~~31. Lógico ns ns ns ±04632. Cariñoso CC C CC C -.107’~33. Obediente CCCC CC CC CC -.243k

34. Educado *44* C CC CC -.162~>35. Responsable ns ns ns ns +03336. Controlado ns * ns ns +030

Cuadernos de Trabajo Social 77

E. PEREZ-DELGADO y y. MESTRE

mo sentido (±o -> que la correlaciónobtenida. Por tanto, si so comparanconcretamente las puntuaciones con-seguidas por cada uno de los sujetosen P% y en cada uno de los valoresde la escala se produce la misma ten-dencia general significativa que sicomparamos los subgrupos ‘alto’, ‘me-dio’ y ‘bajo’ en P% y su preferenciamediana en cada uno de los valores.

En la columna de correlaciones(Tabla 4> se da, sin embargo, algunainformación complementaria. Son loscasos de los valores ‘tener una vidaactiva’ (excitante) y ‘hacer cosas nue-vas’ (creativo). Como se vio, el análi-sis de varianza no ofreció ninguna sig-nilicatividad en el efecto de P0/ sobreesos valores. La distribución de laspuntuaciones en el pensamiento pos-convencional en ‘alto’, ‘medio’ y ‘bajo’no resuitó las más adecuada para dis-criminar significativamente la inciden-cia del P0/

0 sobre la preferencia de losvalores, si bien aparece en el ANOVAuna relación positiva (que no llega aser significativa) entre P% y la valora-ción de una ‘vida excitante’ y entre P%y ‘ser creativo’. De lo que podemosconcluir que un mayor pensamientomoral posconvencional favorece unmayor aprecio de una vida excitante(activa> y una vida creativa.

Bajo otro aspecto hay que decirque la prueba de la correlación apun-tala resultados que no se manifesta-ron en la ANOVA como tendencia ge-neral (aunque sí cuando se compara-ban entre sí algunos grupos), comosucede con los valores ‘tener seguri-dad familiar y ‘ser alegre’. Lo que seproduce realmente es una relación in-

versa entre el P% y esos dos valores.Los muy posconvencionales (‘alto’ enP%> son los que menos aprecian laseguridad familiar’ y el ‘ser alegre’.

aa Comparación del efecto del P%y del 4 estadio de razonamientomoral sobre la preferencia devalores finales e instrumentales ennuestros resultados y en los deFEATHER (1988>

Comparamos aquí nuestros da-tos con los de FEATHER (1988, 243>respecto a una muestra de 133 suje-tos (65 varones, 68 mujeres) en 11clases de cuatro high school de Ade-laida (sur de Australia), con una edadpromedio de 15.77 años y un P

0/0 para

la muestra total de 25.58 <D.T.: 10.94).En las columnas 4 y 5 de la Tabla

5 aparecen los signos <~, !=>para sig-nificar si hay coincidencia o no coinci-dencia entre nuestros resultados y losde FEATHER (1988>. Esas compara-ciones están hechas únicamentecuando en nuestros datos se produ-cen efectos significativos entre P% yla preferencia de valores y entre el es-tadio 4 y la preferencia de valores. Deno producirse efectos significativosentre esas dos variables, no habríasignos comparativos de coincidencia ode desaveniencia.

Por otro lado, en los valores fina-les de Feather (1988> el P% sólo tieneefectos significativos en el valor ‘equi-librio interno’; y en los valores instru-mentales el P% produce efectos signi-ficativos en ‘ser abierto’, ‘ser limpio’,‘ser lógico’ y ‘ser obediente’. En total,en cinco casos. A su vez, el 4 estadiogenera diferencias significativas para

78 Cuadernos de Trabajo Social

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

Tabla 5: Comparación de nuestros resultados con los de Feather (1988> en larelación entre P

0lc y estadio 4 con las preferencias de valores

1 2 3 4 5

con valoresMediana 4 estadio Comp. Comp.

enP% en4

Valores Finales

1. vida confortable2. Vida excitante3. Realización4. Paz5. Agradable6. Igualdad7. SegFam8. Libertad9. FelicidadlO. EquilibrioIi. RealAmor12. SegNac13. Placer14. Salvación13. Autorespetote. RespetoOtros17. AmistadIB. Sabiduria

9 -0,029

13 ±0,064’

8 +0.186»5 -0.046

10 -0,154”

7 ±0.057

7 -0,067’

6 +0.412»

6 -0.00010 +0,163>’10 ±0,00015 -0,02

11 +0.00014 -0,154”lO +0.152”It -0.0435 +0,0259 +0,095”

Valores Instrumentales

19. Ambicioso20. Abierto21. Competente22. Alegre23. Limpio24. Valiente25. Indulgente26. Servical27. Honrado28. Creativo29. Independiente30. Intelectual31. Lógico32. Cariñoso33. Obediente34. Educado35. Responsable36. Controlado

14 ±0,098”6 +0,090’>9 +0,123»

6 -0,068>12 -0,161”10 ±0,03314 ±0.098»

9 -0,0425 -0,077’

12 +0,069’9 +0.036»

lO +0.123’>9 +0,0468 -0,107”

12 -0,243>’8 -0,162”6 ±0,033

lO -0,030

los valores finales: vida excitante’,‘Realización del amor’, ‘tener placer’ y‘lograr la salvación; y para los valoresinstrumentales en los casos: ‘serabierto’, ‘ser creativo’ y ‘ser obedien-te’. En total, el pensamiento moral delestadio 4 produce efectos significati-vos en las preferencias de 7 valores.

Por lo que se refiere a nuestrosresultados, en la Tabla 5 se comprue-ba que hay efectos significativos deP% en 9 valores finales y en 13 valo-res instrumentales; y el estadio 4 pro-duce diferencias discriminativas sóloen 3 valores finales y en 7 valores ins-trumentales. Por tanto, comparativa-

4

4

±0.013-0,042-0,046+0,028

-0,0007-0,058+0,030-0.05 1-0,018

-0,75’

-0,026-0,023

-0,075>±0095”’

-0,021±0,013-0.018

-0.29

-0,014-0,089>’

-0,058

0,038.0057-0,047-0,042-0,035

±0,074’-0,094”-0,078>0,075>

-0 .0002+0,014

±0122”+0,097”

±0,040+0, 021

4 4

4 =

4

Cuadernos de Trabajo Social 79

E. PEREZ-DELGADO yV. MESTRE

mente hay dos observaciones a hacer:primera, en nuestros datos se produ-cen muchos más efectos significativosy, segunda, para nuestro caso el P>/0tiene más poder diferenciador en laelección de valores que el estadio 4;lo contrario que en los datos de Feat-her (1988). Lo primero tendría su ex-plicación, posiblemente, en la magni-tud diferente de la muestra (la nuestra1287 sujetos; la de FEAXHER, 133sujetos); la segunda diferencia es po-sible que radique en la diferente me-dia de P% (en la nuestra: 28.74; en lade Feather: 25.58>.

Ahora bien, de los 22 valores (fi-nales e instrumentales> en los que seperciben efectos significativos de P%,hay 6 valores en los que existe discre-pancia entre nuestros resultados y losde Feather <1988>, es decir, el signode la correlación es distinto en un ca-so y otro, En concreto esa discrepan-cia se manifiesta respecto a los valo-res finales en : ‘tener una vida excitan-te’, ‘lograr la salvación’ y ‘ tener sabi-duna’. En nuestros datos, tener unavida excitante’ y ‘tener sabiduría’ co-rrelaciona positivamente con P%,mientras que ‘lograr la salvación’ co-rreiaciona negativamente; en rEAl-HER <1988), sin embargo, los dos pri-meros valores correlacionan negativa-mente (aunque no alcanzan el nivel designificatividad) y ‘lograr la salvación’correlaciona positivamente <pero nosignificativamente tampoco) con P%.Respecto a los valores instrumentalesaparecen discrepancias en 3 valores:ser ambicioso’, ‘ser intelectual’ y ‘ser

cariñoso’. En nuestros datos los dosprimeros valores correlacionan positi-

vamente con P0/o y el ‘ser cariñoso’

negativamente; en FEATHER (1988>,sin embargo, los dos primeros correla-cionan negativamente con P>/o y el ter-cero positivamente, no siendo nuncasignificativa la correlación - Para no ol-vidar nada habría que decir tambiénque en FEATHER (1988> el ‘ser lógi-co’ correlaciona postiva y significativa-mente con P%, mientras que en nues-tros datos se produce una correlaciónpositiva que no llega a alcanzar signifi-catividad (Tabla 5>.

Respecto a los efectos del esta-dio 4 en la preferencia de valores sólose produce discrepancia en el valor fi-nal ‘tener equilibrio interno’, que ennuestro caso correlaciona negativa ysignificativamente, mientras que enFeather (1988> se da una relación po-sitiva pero sin ser significativa <Tabla 5).

Parece también interesante des-tacar que cuando comparamos el sig-no de las correlaciones en los dos ca-sos (P%/vaiores con Estadio 4/valo-res) , en nuestros datos nunca se repi-te el signo en un caso y en otro, mien-tras que en FEATHER (1988) sise re-pite el mismo signo de la correlación.Asi, por ejemplo, en el valor ‘una vidaexcitante’ mis datos dan una correla-Ción positiva (+) para P% y negativa(-) para el estadio 4; sin embargo enFeafher (1988> es negativa <-) tantopara P% como para el estadio 4. Lomismo sucede con ‘lograr la salvación’y ‘tener sabiduría’, etc. Lo que cabríaesperar normalmente, sin embargo, esque los efectos del pensamiento pos-convencional y del pensamiento moralconvencional sobre los valores seandiferentes, si no en todos y en cada

80 Cuadernos de Trabajo Social

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

uno de los estadios sí entre niveles,tal como sucede en nuestros datos<Tabla 5>.

4. Discusión de los resultados yconclusiones

Esta investigación se propuso elmismo objetivo y ha utilizado los mis-mos instrumentos que FEATHER(1988) para analizar la relación entredesarrollo moral y preferencia de valo-res. A ello nos movió la plausibilidadde la hipótesis desde los supuestosteóricos de la orientación evolutivo-cognitivo de KOHLBERG y los resulta-dos empíricos de FEATHER avalandola conexión entre desarrollo moral ypreferencia de unos valores frente aotros. Por otro lado, la aplicación enEspaña de la encuesta europea sobresistema de valores nos ofrecía unosantecedentes a contrastar que añadíaun plus de interés a la investigación.

4.1 Resultados generales.

Para empezar hay que entresa-car dos resultados globales: primero,el P% de 28.74 obtenido por nuestramuestra de 1287 sujetos se correpon-de con lo que cabría esperar para jó-venes adolescentes de esa edad, se-xo y nivel de estudios (PÉREZ-DEL-GADO & GARCíA-ROS, 1981>, si bienes superior al ~o/ de la muestra aus-traliana de FEATHER <1988). En se-gundo lugar, los valores de escala deRokeach más preferidos o más pos-tergados por los adolescentes espa-ñoles son equiparables y muy simila-res a los que prefieren o posterganadolescentes de edades y estudios

semejantes de otros paises de la cul-tura occidental, tomando como refe-rencia comparativa los datos de FE-ATHER (FEAXHER, 1979; 1988>.

Nos queda, sin embargo, el inte-rrogante de porqué en nuestros datosaparece la honradez como uno de losvalores preferidos por los jóvenes es-pañoles (en consonancia con los da-tos de otros países) y no está presen-te en los resultados de la aplicaciónde la encuesta europea a la poblaciónespañola (STOETZEL, 1983; GONZA-LEZ BLASCO & al., 1989; ORIZO,1991; GONZALEZ BLASCO & al.,1992; VILLALAIN, 1992). Al reto deStoetzel —del que dejamos constan-cia más arriba— no ha habido res-puesta por parte española, de quetengamos constancia. Por otra parte,nuestros datos no pueden ser máscontundentes: la honradez se presen-ta, sin ambigúedad, como el primervalor preferido por nuestros adoles-centes.Se nos ocurren dos hipótesisexplicativas de la desaveniencia: pri-mera, la encuesta europea se aplicó auna muestra española técnicamenteimpecable, pero que incluye sujetosde 18 años en adelante, mientras queen nuestro caso se trata de jóvenesadolescentes entre 13 y 19 años. Contodo, en los otros países donde se pa-só la encuesta europea de valores asujetos de las mismas edades que enEspaña, apareció como primer valorpreferido la honradez. Quizás la se-gunda hipótesis de la mencionada dis-cordancia sea más explicativa. Efecti-vamente, la encuesta europea de va-lores en su versión española transfor-mó el item sobre la importancia relati-

Cuadernos de Trabajo Social 81

E. PÉREZ-DELGADO y y. MESTRE

va que los sujetos daban a cada unode los valores en su vida, en qué“Cualidades se consideraba importan-te hacer desarrollar a los niños en ca-sa (ORIZO, 1991,72). Ese cambio depresentación cambia en algún aspectoel sentido del item y ello podría ser laexplicación de la discordancia de re-sultados entre nuestros datos y los dela encuesta europea de valores. Hayque añadir, además, que los autoreshicieron una traducción libre y fluc-tuante de los valores de ROKEACH,de modo que a veces es difícil diferen-ciar unos valores de otros, cuando secontrasta con el texto inglés y conotras traducciones castellanas.

4.2 Resultados específicos.

4.2.1. El pensamiento moral deprincipios <P%) y su efecto en lapreferencias de valores

Los valores más preferidos o bienpreteridos no son necesariamente losque más discriminan a unos sujetosde otros. Antes bien se aprecia unatendencia en sentido contrario. Fiján-donos en los efectos relevantes delP% sobre la elección de los valores,comprobamos que en los tres valoresfinales más preferidos (‘tener un mun-do en paz’, ‘tener verdadera amistad’y ‘tener felicidad’) no se constata dife-rencias significativas en razón del ni-vel de pensamiento moral posconven-cional. De los cuatro más preferidosde este grupo sólo en la preferenciade ‘tener libertad’ se detecta el influjodel P%, en el sentido de que a mayorPto se estima más la libertad. Por tan-

to podría decirse que la búsqueda dela libertad es un valor que no se apre-cia por igual en ese periodo vital de laadolescencia y primera juventud, sinoque su preferencia vendría estimuladapor el desarrollo moral del sujeto.¿Podría decirse, pues, que el mayoraprecio de la libertad es un indicio demayor desarrollo de la capacidad mo-ral’?

De los cuatro valores más poster-gados en la escala confeccionada porlos sujetos, en tres (‘tener seguridadnacional’, ‘tener una vida excitante’ y‘tener el respeto y admiración de losotros’) no se advierte efecto significati-vo del P%. Sólo hay diferencia signifi-cativa en el valor ‘lograr la salvación’,con una relación inversa: el rápido de-sarrollo del pensamiento moral deprincipios acelera la minusvaloracióndel factor religioso. Se recordará queeste resultado en nuestros datos nocoincide con el de FEATHER (1988):en los adolescentes australianos ‘lo-grar la salvación’ es el valor menospreferido pero la relación con P% espositiva aunque no llega a ser signifi-cativa. Tenemos razones, sin embar-go, para suponer que nuestros resul-tados son más seguros por dos razo-nes: primera, en nuestro caso las dife-rencias son significativas y, segunda,en nuestro caso esa relación inversaentre P% y el valor ‘lograr la salvación’queda reforzada por el dato de que elestadio 4 de razonamiento moral serelaciona positiva y significativamentecon ‘lograr la salvación’. Por eso nues-tros datos sugieren que el desarrollodel razonamiento moral en esta edad

82 Cuadernos de Trabajo Social

Desarrollo del juicio moral y valores humanos

juvenil arrastra una crisis del apreciode lo religioso.

En cuanto a los valores que es-tán en la franja intermedia de la escalade preferencias de nuestros sujetos, elnivel de pensamiento moral poscon-vencional es determinante en el au-mento de la estima de ‘realizar algoimportante’, de la ‘sabiduria’, del ‘auto-respeto’ y de ‘tener equilibrio inter-noSe trataría , pues, de cuatro valo-res finales medianamente preferidospero’ con un movimiento in crescendoa medida que el P% es mayor. Tam-bién en la franja intermedia de la es-caía de preferencia está el valor ‘tenerun mundo agradable’ , pero en estecaso decrece su estima a medida queaumenta el P%. El desarrollo moralpostulado por KOHLBERG iría al en-cuentro de los primeros valores y ale-jaría a su vez de este último valor amedida que avanza la capacidad derazonamiento moral posconvencional.

En la gama de valores instrumen-tales hay dos casos, entre los cuatromás preferidos, en que el P% no dis-Crimina : ‘ser alegre’ y ‘ser responsa-ble. Independientemente, pues, de sunivel de pensamiento posconvencionallos jóvenes adolescentes españoleshan mostrado gran preferencia por la‘alegria’ y la ‘responsabilidad’. A estepropósito se recordará además que elser alegre’ aparece como un valorque diferencia al grupo español de losde otros países (Tabla ib>. Esta cir-cunstancia ¿habría que atribuirla a al-gún rasgo del ambiente mediterraneolatino versus otras características delos nórdicos anglosajones?

De los cuatro valores menos pre-feridos, el P% produce efectos positi-vos relevantes en la preferencia de losvalores: ‘ser indulgente’, ‘ser ambicio-so’ y ‘creativo’. Recuérdese que la ‘to-lerancia’ o induigencia y la ‘ambición’distingu<a negativamente a los sujetosespañoles frente a los adolescentesde la mayoría de los otros países;nuestros adolescentes aprecian pocoesos dos valores. No obstante, aun-que estos valores son de los menospreferidos su atracción es mayor amedida que se consigue un mayor ni-vel de pensamiento moral de princi-pios. El caso contrario se produce conser obediente’, puesto que ademásde ser un valor muy poco preferidohay una tendencia a que su interéspara los jóvenes decrezca a medidaque aumenta el P%. Podriamos en-tender, por tanto, que la ‘indulgencia’o tolerancia, ‘hacer muchas cosas’ oambición y la ‘creatividad’ son puntosa los que tiende el dearrolio moral talcomo lo entiende KOHLBERG; mien-tras que ‘ser obediente’ va perdiendopreeminencia como valor moral a me-dida que la posconvencionalidad seposesiona más de los planteamientosmorales de los jóvenes. Lo que ven-dna a significar, claro está, un movi-miento que se aleja de la dependenciaa la búsqueda de la la independenciao autonomía.

En la franja intermedia de la es-caía de los valores instrumentales pre-feridos P% orienta significativamentehacia ‘ser competente’, ‘ser indepen-diente’ y ‘ser intelectual’, si bien sonvalores medianamente preferidos, co-mo se vio. Por el contrario, el pensa-

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miento moral de principios orienta ha-cia la postergación de valores comoser carióso’, ‘ser obediente’ y ‘ser

educado’. Asi, pues, el desarrollo delpensamiento moral, tal como apareceen nuestra muestra y lo entiende lateoría cognitivo-evolutiva kohlbergia-

na, encamina a valorar más la capaci-dad de competencia, independencia ycapacidad reflexiva, depreciándose asu vez la estima de la afectuosidad<cariño), de la disciplina <obediencia> yde los buenos modales <educación).

Tabla 6: Resumen de las relaciones significativas (+ o -) entrerieles e instrumentales preferidos

La Tabla 6 ofrece una sintesis decómo se relaciona el P% con las pre-ferencias realizadas por los jóvenesadolescentes españoles.

4.2.2. Relaciones del estadio 6 conlas preferencias de valores finales einstrumentales

El debate existente en psicologíadel desarrollo moral sobre el estadio 6

P% y valores f¡-

aconseja que pongamos de relieve lainformación que al respecto puede ex-traerse de nuestros datos. Se vió quelos jóvenes adolescentes tienen unporcentaje de pensamiento moral del6 estadio muy bajo (3.29%), aunquese mantienen dentro de lo que era deesperar. Con todo, ese estadio ha pro-ducido diferencias significativas en 7valores (Tabla 2 y Tabla 3>, de modoque el nivel posconvencional de los

+

Finales:Tener libertadTener un sentido de realizaciónTener sabiduríaTener equilibrio internoAutorespeto

Instrumentales:Ser abiertoSer competenteSer independienteSer intelectual

Finales: Tener un mundo agradableTener placerLograr la salvaciónTener Seguridad nacional

Instrumentales:Ser honradoSer limpioSer cariñosoSer obedienteSer educado

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Desarrollo del juicio moral y valores humanos

sujetos hace que éstos tiendan a pre-ferir valores como ‘realizar algo impor-tante’, ‘tener un mundo en paz’, ‘tenerigualdad entre todos’, ‘tener felicidad’,‘tener seguridad nacional’, ‘ser indul-gente’ y ‘ser alegre’. En el caso de la‘alegría’ la relación con el estadio 6 esinversa.

Hay que señalar a su vez que so-lamente el estadio 6 produce efectossignificativos en la preferencia de ‘unmundo en paz’, de la ‘igualdad entretodos’ y de la ‘felicidad’. Los otros es-tadios posconvencionales (SA y 56)no surten efectos significativos en laelección de esos valores. Serian,pues, esos valores más difíciles depercibir y por tanto solamente el másalto estadio posconvenciónal capacita-ría para darles prelación sobre otrosvalores. Eso sería de algún modo unaconfirmación de la hipótesis que for-muía 1. REST y nosotros recogimosen su momento. Esa afirmación se co-rrobora teniendo además presenteque un ‘alto’ estadio Gse relaciona ne-gativaniente con una ‘vida confortable’y con ‘lograr la salvación’.

-lay, sin embargo, un dato inquie-tante que no habrá pasado desaperci-bido al lector: los sujetos que puntúanmejor en los estadios 56 y 6 (los másposconvencionales) son los sujetosque más prefieren la ‘seguridad nacio-nal’. Son esos dos estadios los queproducen diferencias relevantes en laelección de ese valor. Como se ve enel Gr.2, se trata ciertamente del valorcolocado en el último lugar de prefe-rencia por nuestros 1287 sujetos, peroel problema consiste en que son lossujetos más posconvencionales los

que dan preferencia a ese valor. Por-que lo que cabría esperar es que esevalor apareciera más vinculado a unpensamiento moral convencional. Lomás que se puede decir sobre esto esque el subgrupo ‘medio’ del estadio 4es el que menos aprecia la ‘seguridadnacional’.

Efectivamente, en una poblaciónde adultos españoles integrada por200 sujetos se produce que el subgru-po ‘alto’ en 56 muestra menos apreciopor la ‘seguridad nacional’ y en el es-tadio 6 el subgrupo ‘alto’ muestra unaprecio significativamente más bajode la ‘seguridad nacional’. Resultadossimilares se han obtenido en otramuestra de jóvenes adolescentes es-pañoles de 800 sujetos; aquí tambiénse repite la tendencia de que a mayorpuntajes en los estadios 56 y 6, me-nos se estima la ‘seguridad nacional’,aunque la tendencia no es significati-va.

Por todo lo cual nos aventuramosa formular algunas hipótesis explicati-vas: primera, esa relación positiva ysignificativa entre los estadios 58 y 6con el valor la ‘seguridad nacional’ sedeberia a la caracteristicas de lamuestra; se trata de jóvenes adoles-centes que comienzan a descubrir as-pectos de la vida ciudadana y política,como puede ser el tema complejo dela ‘seguridad nacional’, y al que tendrí-an un acceso más temprano los jóve-nes adolescentes más desarrollados.Siendo complementariamente posibleque nuestros sujetos ha vinculado —

extrañamente— la cuestión de la ‘se-guridad ciudadana’ con el tema de la‘paz’, que ha sido el valor más elegido

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por los jóvenes adolescentes. Y la se-gunda hipótesis sería que la juventudespañola pasa por un proceso de de-rechización —fenómeno del que sonconscientes muchos profesores quepasaron los cuestionarios de esta in-vestigación a sus alumnos—, siendoesa preferencia de la ‘seguridad na-cional una consecuencia de esa situa-ción sociológica. Pero en este segun-do caso se tendría aquí un indicio deque el contenido puede llegar aconta-minar la estructura del razonamiento,que en la teoría de KOHLBERG nosería esperable.

Concluyamos ya. De esta investi-gación podemos extraer la conclusiónmás relevante de que el nivel poscon-vencional de los sujetos posibilita pre-decir un perfil específico de valorespreferidos en la línea señalada por lahipótesis inicial. En general, los jóve-oes adolescentes que están más ca-pacitados para ‘emitir juicios moralesde principios’ (P%) tienden a preferiraquellos valores que suponen un ma-yor desarrollo personal, es decir, auto-afirmación o autorealización personal,frente a valores que implican depen-dencia, subordinación y aspectos mássuperficiales de la personalidad. Esaconclusión viene avalada por el hechode que en nuestros datos las puntua-ciones altas en P

0/0 tienen el correlato

de ir acompañadas de puntuacionesbajas en los estadios convencionales.Pero además se detecta la tendenciadentro del nivel posconvencional aque los subgrupos ‘alto’, ‘medio’ y ‘ba-jo’ en P% conlíeva respectivamenteesas mismas diferencias significativas.es decir, el subgrupo de ‘alto’ P% pre-

dice mejor la preferencia de los valo-res relativos a la autoafirmación per-sonal que los subgrupos ‘medio’ y ‘ba-jo’ en P%. Sin embargo, solamente elestadio 6 permite predecir la preferen-cia de valores relacionados con’unmundo en paz’, la ‘igualdad entre to-dos’ y la ‘felicidad’.

Y todo ello hay que ceñirio a laedad de la primera juventud. Es posi-ble que los resultados no fueran losmismos si la muestra elegida hubierasido de adultos o con otros niveleseducativos. Por ello no hay que extra-polar indebidamente los resultados deesta investigación. incluso sería nece-sano, para afianzar los resultadosaquí obtenidos, contrarresfarios conlos efectos de la edad y del nivel deestudios en la preferencia de valores.Se trata, pues, de conclusiones tenta-tivas, pero a nadie se le oculta su im-portancia y consecuencias para laeducación moral.

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