Desarrollo Sustentable-Aplicaciones e Indicadores

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Desarrollo sustentable en el país de México, indicando sus principales aplicaciones e indicadores mismos

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    Desarrollo sustentable y desarrollo econmico Ramn Cruz Altamirano

    ANTECEDENTES

    En 1972 se duplic en el transcurso de meses el precio mundial del trigo . Poco despus, a finales de 1973, la Organizacin de Pases Exportadores de Petrleo (OPEP) duplic el precio del petrleo. En 1974 ]a inflacin de dos dgitos .invadi a la economa mundial. En nuestro pas la secuencia devaluatoria se estableci en forma de ciclos cou intervalos variables de tiempo y el crecimiento eco-nmico cay por debajo del promedio alcanzado despus de la Segunda Guerra Mundial. En general, esos fueron los reJ1e jos del desfasamiento entre el sistema econmico vigente y la base de recursos naturales de la que depende . Esa relacin al paso de los aos se modific de raz. As, las demandas de recursos, de acuerdo con un patrn de uso establecido se hicieron insostenibles, no slo a corto plazo, sin que en la actualidad, de permanecer la inercia de los aos anteriores, se amenaza seriamente la calidad de nuestra existencia. Antes, cuando una mercanca esca-seaba se la poda sustituir por otra; era incluso poco com-plicado aun tratndose de recursos naturales. Hoy da no

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  • siempre es posible sustituir un bien escaso por uno abun-dante. Muchos de los umbrales de uso de Jos recursos naturales estn llegando al lmite al mismo tiempo y pro-ducen un efeclo sinrgico no deseado de escasez. Actual-mente muchos de esos fenmenos persisten con otras facetas.

    La Ley de Rendimientos Decrecientes fue enunciada por Dav.d Ricardo, economista ingls de fna.les del siglu pasa-do. Su razonamiento, muy familiar al manejo de los recur-sos naturales. fue que las tierras ms frtiles estaban ya ocupadas con cultivos y que slo se podia prqducir ms alnenlos en tierras menos frtiles o aplicando mano ele obra intensamente (Brown, 1981). Los rendimientos baja-ran al paso del tiempo en ru'll.bos casos. Esta Ley tiene una lgica miJlacable, porque sin subsidios de energa (qumi-ca y trabajo mecanizado) es prcticamente imposiule man-tener la fertilidad de los suelos; aunque existen algunas escuelas ele pensamiento que consideran a la fertilidad del suelo corno una variable susceptible de mejorar. Esta apre-ciacin seala que los costos totales de dichas tareas no siempre son factibles; es decir, lo que se gana en fertilidad a veces se vaga en cavital, resultando una relacin aritm-tica igual a cero, o en ocasiones negativa.

    Durante mucho tiempo la aplicacin de la tecnologa hizo posible que el rendimiento de los granos se duplica-ra. Estados Unidos y Europa parcialmente vivieron nota-bles incrementos en su produccin agropecuaria; sin em-bargo, segn los modelos de desarrollo tecnolgico, la tecnologa tiene un lmite natural para cada recurso y para cada proceso (Roussel et al., 1991). El concepto de madu-rez tecnolgica sita a una tecnologa en una lnea conti-nua de avance tecnolgico. Nos ayuda a entender las po-sibilidades de producir avances adicionales a un concepto

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    de produccin. Con una inversin permanente en investi-gacin y desarrollo la tecnologa avanza hacia un estado de madurez, donde la magnitud de cada uno de Jos nuevos avances no es tan profunda. Por ejemplo. el proceso de pasteurizacin de la leche Liene un lmite natural que se caracteriza por la ausencia sustancial de avance cient-fjco e ingenieril de ese proceso, y obviamente ningn imtituto de investigacin en nuestro pas invf!rtiria en hacerla progresar porque nu quedan por hacer ensacin de abundancia relativa en cuanto a los primeros avances tecnolgicos en la vroduccin de alj-mentos parecA desafiar a la lgica. La llamada revolucin verde as lo hizo ver al principio. Los progresos tecnolgi-cos que conducen a una mayor eficiencia en el uso de re-cursos naturales pueden compensar la demanda de los productos agrcolas basta cierto punto y tiempo. pero no baslan para compensar Jos ritmos de crecimiento poblacio-nal. En la actualidad toma vigenciu la sentencia de David Ricardo, por lo menos en ]c;s pases suLdesarrollados como l nuestro, donde la agricultura, la ganadera, la pe:;ca pa-

    recen no poder evitar los rendimientos decrecien tes. Cada vez se hace ms necesario buscar peces lejos de nuestras costas, igual en el ocano Pacfico cue en el Atlntico. Con el petrleo, uno de nuestros productos de amortiguamien-to econmico, la informacin sobre las reservas indica que sern relativamente ms modestas y localizadas geogrfi-camente en lugares ms inhspitos que la Sonda dB Cam-peche. En la actividad minera la direccin es explotar los yacimientos menos accesibles y con tendencias que no permiten vislumbrar reducciones de costos. Ante esta si-tuacin, no se puede confiar que la tecnologa de extrac-cin y procesado compensen los mayores costos que im-

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    plica la minera de depsitos ms bajos, o de menor pureza relativa; o la tecnologa de redes y barcos de pesca haga Jo mismo en nuestras costas, o de nuevos mtodos de inves-tigacin incrementen las reservas de petrleo.

    No es diferente la situacin en relacin con los compo-nentes del sistema ecolgico: empricamente, la atmsfera de la zona metropolitana muestra que Ja capacidad para absorber los contaminantes funciona con rendimientos de-crecientes: cada vez cuesta ms tiempo y mayores desequi-librios a la atmsfera de la ciudad eliminar Jos contaminan-tes. Debido a esa naturaleza, el costo ecolgico y tambin el costo social de eliminar la ltima tonelada de bixido de carbono almacenada en ella, puede resultar mucho mayor que el costo de las toneladas precedentes. Esta percepcin de rendimientos decrecientes ha estado presente incluso antes de haber sido formulada, relacionado a los conceptos de lmites. En la actualidad, bajo diversos nombres como capacidad de carga, uso ptimo, lmite o nivel umbral y otros; pero slo recientemente se han trasladado de las ilustraciones de los libros para manifestarse ampliamente en forma de zonas erosionadas, deforestacin, desertifica-cin, azolve de cuencas, muerte masiva de peces y otros efectos que en muchas regiones estn articulados al uso de Jos recursos naturales renovables, en algunos agrcola, otros pecuario o forestal y a veces todos juntos. La severi-dad de estas manifestaciones fueron postergadas por el avance de las fronteras geogrficas y de la tecnologa; el arado, los fertilizantes, los pesticidas, la gentica agrco-la y forestal y otros campos tecnolgicos han retardado estas manifestaciones. Geogrficamente hablando quedan pocas tierras frtiles que descubrir y la tecnologa sola no puede compensar o posponer los efectos de los rendimien-tos decrecientes.

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    RETOS TECNOLGICOS

    Los nuevos retos tecnolgicos. en las actividades agrosil-vopecuarias, sern reducir la dependencia de los precios de sus productos al de los combustibles. La tendencia parece ser que precios ms altos del petrleo seguramente se convertirn en precios ms altos de alimentos, que van a significar costos de produccin ms elevados. Las reser-vas finitas de combustibles son un lmite que determina esta relacin. La diferencia de polticas entre el sector agrcola y el de energa desaparecer a medida que el pre-cio dP.l petrleo comience a establecer el precio de los alimentos.

    Justus van Uebig descubri en la dcada de 1840 la posibilidad de reemplazar los nutrientes que los cultivos toman del suelo, a travs de Ja Ley del Minmo cre el es-cenario para la aplicacin masiva de fertilizantes. Desde antes de la Segunda Guerra Mundial, a medida que fue reducindose la superficie de cultivo, la cantidad de ferti-lizantes necesaria per cpita aumentaba.

    La nueva relacin entre el sector energtico y el alimen-tario comienza a materializarse por esa dependencia de crecientes subsidios de energa al sector agropecuario. An-te esta situacin es necesario dirigir la mirada a la ciencia y a la tecnologa en busca de caminos menos inciertos: los combustibles son finitos. La biotecnologa parece ofrecer nuevas esperanzas. El aumento en los precios de los ali-mentos se puede con-;e"itirena Ca:racterlscaperrii'neil--fe del panorama econmico de nuestro pas ~11_ el futuro.

    - Pocos indicadores econmicos se correlacionan mt a. calidad de vida y a la violencia social como el aumento de los precios de los alimentos.

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  • sobre b degradacin de los recursos naturales; as lo de-mostr Garrct Hardin en diciembre de 1968 (Hardin, 1968) en un artculo que se volvi clsico. Sin embargo, la rela-cin no es lineal, si consideramos el factor cultural y an-tropolgico. Debemos reconocer que el sislema de agricul-tura nmada es la tecnologa bsica de subsistencia agropecuaria en las regiones tropicales y bajo condiciones de moderada presin demogrfica. stas pueden ser las nicas formas sustenlables de acceder al uso de recursos en esas regiones. Es conocido en diversos estudios que el enfoque campesino de manejo de sus recursos naturales. son a menudo radicales y distintos a los que propone y utiliza la sociedad industrial moderna. Por lo general los campesinos de las zonas tropicales reconocen mejor que cualquier tcnico la valia ele sus recursos naturales y su proceso de adaptacin es ms cultural quA tecnolgico. La situacin anterior nos acerca a la realidad de los dos Mxi-cos, dos realidades Clllturales, con conceptos de racionali-dad claramente defdos y en principio opuestos: una, donde es imperativa y benfica la aplicacin del enfoque comercial a la agricultura y otra. de un Mxico todava sumamente frgil, donde convive la sabidura tradicional campesina en ecosistemas dhiles. con sistemas de propie-dad tradicionales, que no es lo mismo que ausencia de sislernas de propiedad, con tcnicas tradicionales que no pueden borrarse de un plumazo, sin antes encontrar una salida que articule y permita convivir a esas dos realidades en el camino a otras formas tal vez ms efectivas de manejo de recursos. Es un reto tecnolgico, tico y poltico muy amplio, y seria una ilusin pretender solucionar dichos problemas con la simple asignacin de los derechos de pro-piedad como lo pregonan algunas escuelas del pensamiento econmico.

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    EL CONCEPTO DE DESARROLLO

    El significado de desarrollo socioeconmico en ocasiones se confunde con el de cambio social. El trmino desarroUo denota una medida especif1ca o una forma do cambio social empricamente medible. El cambio social por su parte es una serie de variaciones en el aspecto ecolgico dP las po-blaciones humanas, que posteriormente se reflejan en cam-bios en la estruc1 ura y funcionamiento de las instituciones; el cambio social es un proceso multidimensional que afecta numerosos aspectos de la vida y opera en una gran variedad de niveles socioeconmicos. A nivel individual hay cam-bios en creencias y actitudes; a nivel de la suciedad se pre-sentan cambios en el funcionamiento de las instituciones.

    En tiempos de Errle Durk.t"teim se entenda llila forma de cohesin de Ja sociedad llamada solidaridad mecnica, derivada de costumbres y valores simii

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    nente sentido de comunalidad y de pertenencia entre sus miembros (Jaffee, 1990). En cambio el estado de gesells-chaft (nombre dado a las sociedades urbanas modernas) tiene relaciones personales bajo enfoques de corlo plazo, aisladas, atomizadas y pobremente integradas. En la transi-cion de geme1nschaft a gesellschaft, es decir, de lo rural a urbano, se reemplazan las relaciones descritas. La teora sociolgica de Max Weber considera al cambio social unido a una caracterstica de las sociedades modernas: la emergen-cia de la burocracia como una forma de organizacin (Webs-ter, 1990). A partir de esto, muchas teoras de desarrollo prescriben estas caractersticas institucionales como uno de Jos indicadores del desarrollo socioeconmico.

    Las anteriores reflexiones tericas son precursoras de Jos modelos contemporneos de desarrollo que usan prin-cipalmente el paso de lo tradicional-moderno como base para explicarlo. Se asume que las categoras de tradicional y moderno son aplicables empricamente y que la transi-cin hacia lo moderno es deseable e inevitable.

    En los enfoques actuales de desarrollo, .or ejemplo aquellos privilegiados por la OCDE, y el Banco Mundial entre otros, se trabaja con una forma medible de progreso. Se usa tradicionalmente el indicador de Producto Interno Bruto (PIB). El cambio en PIB per cpita entre dos puntos en el tiempo se toma como tasa de crecimiento econmico. Los criterios anteriores miden el desarrollo como un refle-jo del crecimiento en e] PJB. La correlacin es muy alta a medida que el pas pertenezca al grupo de los ricos; sin embargo, en aquellos como el nuestro, un aumento en el PIB, no necesariamente significara una seal de desarrollo, modernizacin o progreso. Un crecimiento rpido no se traduce siempre en ingresos ms altos para los trabajado-res, sobre todo en el campo; por el contrario, hay numero-

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    sos ejemplos de crecimientos rpidos acompaados por una declinacin en los niveles de vida, incremento de la pobreza, inequidad y represin poltica.

    El desarrollo es algo ms que un proceso puramente cuantitativo. Es un mejoramiento cualitativo de vida de la poblacin. La excesiva importancia de PlB oscurece los obstculos estruc1urales para el desarrollo que quedan en muchos paises subdesarrollados; dado que el subdesarro-llo casi siempre denota una estructura socioeconmica caracterizada por: exportacin de materiales y productos primarios, disparidad regional en el crecimiento econmi-co, sectores econmicos pobremente integrados, deper~dencia excesiva a factores externos, una distribucin del ingreso extremadamente inequitativa, y una crisis crnica en su balanza de pagos mediante acumulacin de deuda.

    Al otorgarle una excesiva importancia a los indicadores cuantificables como PlB, se puede llegar a entender por de-sarrollo una donacin de la forma de vida de los pases que fungen como modelo; en nuestro caso, estadsticamente como los dems miembros de la OCDE. As, utilizar en la agricultura 10 caloras de insumas (combustible, fertilizan-tes, entre otros) para producir una caloria de alimento, como sucede en Estados Unidos y Europa, es un modelo cuestio-nado ecolgicarnente como el ideal para ser imitado_

    HACER OPERATTVO EL CONCEPTO DE DESARROLLO SUSTENTABLE

    El reto de este inicio de siglo y del futuro es hacer operati-vo el concepto ele desarrollo sustentable e integrarlo a los procesos de toma de decisiones (Costanza y Patten, 1995) y distinguir los problemas que se originan por la insufi-ciencia de] desarrollo y aquellos que se derivan de l. El

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    uso del trmino desarrollo, en lugar de crecimiento econ-mico, es un avance; implica aceptar las limitaciones de indicadores, por ejemplo el PIB, como reflejo del bienestar de la nacin y agregarle adems en aras de la sustentabili-dad aspectos como calidad de vida. educacin, nivel nutri-cional, acceso a factores de bienestar espiritual y libertad (Pearce et al., 1990, 1993).

    Para evitar discusiones estriles sobre la semntica del trmino, se sugiere una definicin simple y una serie de condicionantes para que el desarrollo sea sustentable. Di-chas condiciones estn basadas en la idea de un stock o nivel de recursos naturales, o capital natural, que no de-crezca en el tiempo. La definicin de capital natural como agregado de recursos naturales es premeditadamente am-bigua para incorporar una gama ms amplia de condicio-nes no previstas o no reflejadas en las distintas combina-ciones que se presenten en la actualidad. La condicin bsica descansa en la no reduccin del nivel de capital natural.

    En el lenguaje de la economa, a medida que se incre-menta la destruccin de un recurso natural, el valor eco-nmico de la unidad siguiente de ese recurso en riesgo de degradacin aumenta, se hace ms alto que la unidad que ha desaparecido previamente. Esta idea de incremento del valor econmico marginal del ambiente natural, econmi-camente no favorece la conservacin; ya que racionalmen-te produce ms ganancias seguir utilizando las siguientes unidades de recursos naturales en riesgo, pues en trminos monetarios aumentarn de valor.

    De acuerdo con esta racionalidad, la degradacin ocurre cuando las ganancias derivadas de las actividades que cau-san dicha degradacin, son mayores que los beneficios que se podran obtener preservando los recursos intactos. La

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    lgica parece simple, y su excesiva simplificacin fue nota-da ya por R. Bishop (1978). Esta peligrosa lgica a menudo se incrusta en los anlisis econmicos que se realizan en la planificacin del manejo del medio ambiente en algunos pases, incluido el nuestro. Estn dejando el futuro del ca-pital natural del pas en funcin al vaivn o a la vigencia de un paradigma (el mercado), muchas veces poco enten-dido cuando se vincuJa con los recursos naturales.

    PTIMO BIOLGICO VS. PTIMO ECONMICO

    La idea de que hay un stock ptimo de recursos naturales basados en costos y beneficios nos lleva a pensar que la naturaleza se excedi en algunas regiones, o que existen excedentes de capital natural, y que alguna formulacin econmica determinada nos permite utilizar dichos exce-sos. Esta idea nace de la interpretacin excesivamente sim-ple de las grficas de estabilizacin de oferta y demanda en la microeconoma, cuando se da un equilibrio e11 el mercado entre ellas. Biolgicamente se pueden conocer los umbrales de los recursos naturales, de donde se deriva que existen ptimos biolgicos; que nunca coincidiran con los ptimos econmicos porque las leyes de la naturaleza no se acomo-dan segn las preferencias individuales, o a un mercado; las leyes de la naturaleza no fluctan con el mercado. Nuestro modelo econmico ha cambiado enormemente: revolucio-narios a principios de siglo, despus nacionalistas, poste-riormente populistas, intervencionistas, y finalmente el pa-radigma es ser neoliberales. Las leyes de la naturaleza no han cambiado, los ptimos biolgicos permanecen, la fun-cin del mercado s ha cambiado en ese gradiente de tiem-po. El capilal natural debe mantenerse siempre en su nivel

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    Para ello el desarrollo tecnolgico y la incorporacin de modelos de investigacin y desarrollo tienen un papel fun-damental.

    EL GR.'\DlliNTE TEMPORAL DEL DESARROLLO SUSTENTABLE

    Para la ecologa es imprescindible fijar los horizontes de tiempo en los que se trabaja. Ya sea adoptando un horizon-te de tiempo finito, en comparacin a una forma de mane-jo con un horizonte infinito de tiempo. Por ejemplo, un sistema de manejo agropecuario o forestal que considere un horizonte de tiempo del sistema a 20 aos, ser evalua-do de manera diferente si el gradiente temporal de anlisis es a cinco aos. El vector de desarrollo sustentable para cada evaluacin puede tener diferentes grados de interpre-tacin, es decir, si para cada unidad de tiempo, la trayec-toria del vector es siempre positiva en cualquier punto del gradiente temporal; o al final del proceso se busca que la tendencia del vector sea positiva, aunque haya existido algn intervalo de tiempo con resultados negativos del vector. El primer enfoque privilegia una sustentabilidad fuerte como se deriva de la traduccin (strong sustuinobi-lity) porque parte de la idea de que siempre se debe maxi-mizar el valor presen le del capital natural (Pe arce et al., 1990; 1993). Los grandes ciclos de los procesos ecolgicos en la atmsfera, el suelo y la vegetacin a menudo confun-den a los puristas del trmino sustentable cuando en un intervalo de tiempo, el capital natural presenta un valor negativo, pero su tendencia como proceso es positiva. El segundo enfoque considerado como de sustentabilidad dbil (weak sustainability), permite que exista algn valor negativo para eJ vector en una determinada unidad de

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    tiempo, pero exige que la tendencia final sea invariable-mente positiva. Estas dos posturas han encontrado parti-darios y obviamente han influido en los planes estratgicos de algunos pases, en funcin al predominio de los enfo-ques de los encargados de la planeacin. En el pasado hay ejemplos numerosos. Aun sin nacer el concepto se ha apli-cado desde largo tiempo. En frica permitieron el sacrifi-cio masivo de elefantl.s para salvar el ecosistema de sabana en la poca de sequa extrema de 197J a 1974; es decir, se opt en una situacin extrema, aplicar el concepto de sus-tentabilidad dbil, obtener un resultado negativo en cuan-to al capital natural en un .intervalo de tiempo, pero ll_;n resultado positivo como tendencia de manejo de las saba-nas africanas sumados todos los intervalos de empo de su decisin.

    No se necesita indagar mucho para comprobar qu posiciones extremas de un ecologismo exacerbado, radi-cal, arrogante, que raye en el fanatismo, toma como nico dogma de fe. pero sin claros horizontes de tiempo ni co-nocimiento de las restricciones y alcances deJ modelo terico, el enfoque de sustentabil.i.dad fuerte (strong sus-tainability). El sistema de roza-tumba-quema de nuestros trpicos, tan desdeado por Ja OCDE, se presta para compro-bar que bajo ciertos intervalos de tiempo y presiones demo-grficas, esta tecnologa ind.gena puede ser sustentable, obviamente bajo el enfoque de sustentabilidad dbil.

    Las aportaciones de Costanza y Patten (1995) llaman la atencin sobre los alcances de la aplicacin del desarrollo y por otro lado cuestionan el principio de equidad en la asig-nacin de inversiones para promover la sustentabilid.ad. Qu sistema va a ser sustentable?, todo el sistema so-cioeconmico conocido corno Mxico?, o se eligen algunos componentes regionales de ellos: un sistema ecolgico en

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  • particular, agrcola, pecuario, forestal?, una cultura par-ticular; un giro industrial o una empresa en particular'? cundo definir si un sistema ecolgico ba alcanzado d nivel de sustentabilidad esperado'? Estrictamente habla.r1do en ciencias biolgicas la sus1entabiliJad de una especif~ signi-ficil evitar la extincin y v1viJ para poder reproducirse. Una empresa, una industria bajo este criterio es suslcntaole eco-nomicamente si evita colapsos financieros, la incertidumbre del mercado, sobrevive a la competencia. y genera ganan-cias. Esta segunda interrogante refleja una dimensin de temporalidad, en pa]abras de los autores longevidad. Dada que esas caractersticas de sustentabilirlad. slo pueden de-mostrarse despus de analizar el evenlo, las definiciones de sustentabilidad segn los autores vienell a ser predicciones de caractersticas deseadas, ms que elementos para una definicin. Por cunto tiempo? Si se considera un jntenalo infinito de tiempo se compromete la nocin de sustentabili-dad, ya que ninguna especie o sistema ecolgico, mucho menos socioeconmico ha sido perdurable por siempre en nuestra historia; los mismos fundamentos de la seleccin natmal nos comprueban lo anterior. Por ello. la incorpora-cin del intervalo de tiempo deGnido en el enfoque de v,,eak sustainability permite establecer parmetros que precisan el concepto de sustentabilidad.

    As. la base de recursos naturales no debe manifes1ar cambios negativos en su cantidad y calidad ambiental, lo que ya fue definido ampliamente en el Inforn1e Brundtland de 1987. Cada decisin de alterar el capital natural nega-tivamente tiene beneficios en trminos de ganancias ne-tas del uso de los recursos naturales; de igual manera que existen costos derivados de la misma accin. De la com-paracin de criterios sobre costos y beneficios ha surgido desde la dcada pasada la disposicin de realizar una

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    determinacin del valor econmico total (Pearce el al., 1993} de los recursos naturales. A travs d' ~ cuantificar los valores de uso directo y otros valores como los de opcin, cuasi opcin, y de existencia. Se cree 4ue as se ponderan los mltiples valores que pueden tomar los rc-rursos naturales. Cuando se decide, por ejemplo, abrir nuevas tierras a la actividad agropecuaria , en zonas con un stock de capital natural elevado, las altemativas de uso futuro de ese capital natural se limitan o se pierden para siempre. El valor esperado deJa informacin que se oblienc al retardar una accin que podra tener efectos irreversibles ha sido llamado valor de cuasi opcin (Arrow y fisher, 1974).

    El \alar de existencia es la sensacio. de bienestar de-rivado de saber q1.1e existen rec:ursos nalundes , bosques, pastizales o especies en particular, aun sin necesidatl de utilizarlos. Otras personas esperan tener algn da la opor-tunidad de disfrutar o utilizar dichos recursos; esa oportu-nidad a futuro es el valor oc opcin. Si esas oporluntdades, es decir. los valores de opcin y existencia se pierden por decisiones errneas de la au1c1ridad o del mercado. in~vi.tablemente se produce tma prdida en trminos reales de bienestar social, aunque difciles de cuantificar e irreversi-bles (Costanza, 1995).

    Naturalmente asignar valores a las preferencias indivi-duales en el caso de Jos recursos naturales es un aspecto controvertido. Nos lleva im ariablemente a cuestionar el ambientalismo de mercado. El que suscribe parl-e de b idea de que el establecimiento de lmites de uso de recur-sos naturales, alternativas de uso en distintas capacidades de carga en diferentes regiones, indicadores fsicos de con-taminacin y degradacin de recursos son asuntos que se deben de elegir a uavs de las distintas especialidades

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    jo ele recursos. El compromiso es elegir entre una tasa de descuento baja que privilegia el inters de las generaciones futuras; es decir, cumple con el criterio de equidad nter-generacional, adems de una tasa de descuento alta que privilegia el inters de la generacin presente, sin garanti-zar en las condiciones presentes que la distribucin sea equitativa. En esa decisin debemos recordar que en mu-d1as regiones agropecuariHs del pas el nivel de existencia de recursos naturales est por debajo de un estimado bio-lgico ptimo. Una pol:tica sustentable no debe permitir que ese nivel de recursos caiga ms abajo del nivel en que se encuentra.

    LA ARTICULACIN DE LA TEC:NOLOG1\

    Ll tecnologa se confunde el menudo con la ciencia y la ingeniera por una parte, y con un producto y funcin por otra. Especialmente en el sector agropecuario y de recursos naturales, el papel de la tecnologa se explica de mauera amplia para que pueda ser til. La tecnologa es el proceso que capacita a una empresa, a una unidad de produccin para decir que sabe cmo aplicar la ciencia y Ja ingeniera para tres fines especificas:

    a) Defender, apoyar y expandir las actividades existentes. b) Empremler actividade~ nuevas. e) Profundizar la capacidad tecnolgica de una unidad de produccin o.una empresa (Roussel et al., 1991) .

    La produccin agropecuaria requiere de la participa-cin combinada de diferentes clases de insumas primarios: trabajo, recursos naturales y capital. Es un proceso de ad-

    56 IV\M!\ CRI'Z ALTAMIRA:'\10

    minisiracin de recursos con cierto nivel de complejidad. El proceso de produccin agropecuaria puede ser desagre-gado en dislinlos niveles. Cualquima que sea el nivel de agregacin, la variacin en la tecnologa correspondiente a cada nivel de agregacin representa por definicin un cambio tecnolgico. Sin embargo. no cualquier variacin en el con-junto tecnolgico representa un progreso tecnolgico ste se genera cuando se sustituyen tcnicas ineficientes, que con el mismo insumo (capital y trabajo) producen menos que otra. El cambio tecnolgico tambin es culturalmente dependien-te. Una lec.nologa puede funcionar bien en lll1 ambiente y cu otro no.

    LAS R..'\ZOl\'ES DE LA EFICIENCIA Y LA TECMJLOGA

    Partie11do de los clsicos anlisis propuestos por Leihens-tein (J 975) en relacin con el papel de la innovacin tec-nolgica en las industrias , y dada las enormes diferencia:; en la base de recursos naturales y en la capacidad de ad-ministracin de los mismos, se utiliza dicha base terica para diferenciar los niveles de utilizacin tecnolgica en el sec1or de recursos naturales de nuestro pas.

    Cuando las unidades de produccin aplican plenamente un nivel dado de tecnologa estn en el marco de la eficien-cia esttica; es decir. al hacer intervenir slo un nivel de tecnologa y administrar los dems recursos (capital. traba-jo, tierra) para obtener determinado nivel de produccin, se dice que se trata de un factor de eficiencia llamada esttica, en la medida en que slo se hizo intervenir un nivel nico de tecnologa. As, maximizar ese factor de eficiencid no requiere una innovacin tecnolgica, sino una mejor admi-nistracin o combinacin de todos los recursos presentes,

    DESARROLLO SUSTE!\TAIILE Y DESARROLLO ECONMICO 57

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    incluido el tecnolgico. Por comparacin se puede determi-nar que la ineficiencia esttica dP. una unidad de produccin se debe 2 deficiencias en la administracin de todos los in-sumos, incluida la tecnologa.

    Por otro lado, cuando una unidad de produccin mejora su desempeo a causa de la aplicacin de diferentes nive-les de tecnologa, por lo general ms desarrollada, el nivel de eficiencia alcanzado SP. denomina dinmica. La urudad de produccin bace uso de una o ms posibilidades tcnicas actualizadas . Por ende, el atraso tecnolgico de una cm-presa o unidad de produccin agropecuaria sera del m-den de ineficiencia dinmica, que se presenta cuando se tllilizan tcnicas obsoletas desde el punlo de vista de los costos. En un sector determinado, incluido el d0. manejo de recursos naturales, se pueden identificar las razones de la ineficiencia, sean stas estticas o dinmicas. Una empre-sa eficiente en el orden esttico puede en cambio mostrar ineficiencia dinmica, si su tecnologa es obsoleta, puesto que sta ltima concierne al grado de adelanto y aplicacin de la tecnologa (Gomulka, J 990). En el sentido administra-vo la eficiencia esttica complementa a la eficiencia dill-mica. La unidad de produccin puede elevar su nivel de gestin produciendo ms con los mismos meJios de pro-duccin, hasta alcanzar una mayor efidencia esttica. Pero si el desarrollo se debe a la aplicncin de nuevas tecnolo-gas, se trata de eficiencia dinmica.

    i,El desarrollo sustentable en el campo mexicano en re-lac in con la tecnologa. es limitado por factores dP. inefi-Ciencia esttica o por aquellos de naturaleza dinmica, o una mezcla de ambas? La respuesta en cada caso determina la forma de incorporacin del factor tecnolgico, decide la poltica de gestin de los recursos, ya sea buscando una mejor administracin de los insumas con los que se cuenta, 53 IC'\MrJ'\1 CRl'Z 1\LT""'I.11HANO

    0 decidir por un cambio tecnolgico. Existe en cualquier anlisis de produccin. una funcin que determina el mxi-mo nivel ele producto que se obtiene de un nivel determina-do de insumas. De las tcnicas disponibles, la empresa u unidad de produccin escoge una que rninim:e los costos de Jos factores de produccin. Dicha optimizacin puede darse en capital o en traLajo. El cambio tecnolgico en la teora neoclsica (Coombs el al., 1987) se interpreta en for-ma de pasos o eventos discretos de la funcin de produccin con el objetivo de minimizar los costos. Sin embargo, la funcim de vroduccin optimizada puede ser alcanzad;) en diversas formas .. al maximizar ya sea la utilizacin de capi-tal o la aplicacin del trabajo. De t

  • se refleja en reducir los costos sociales de la degradacin del medio ambiente (erosin, salinizacin de suelos, refo-restacin, destruccin de la biodi versidad, etctera), se cumple con el principio de innovacin tecnolgica aun siTJ reflejarlo en alguna forma de capital, debido a que la evaluacin econmica actual de Jos recursos naturales no considera totalmente aquellos costos que la sociedad tiene que pagar por la destruccin de sus recursos naturales. De esta manera es recomendable que la innovacin tecnol-gica se promueva al existir cualquier ahorro de capital, incluido capital natural aunque no haya manera de asig-narles precios.

    MODELOS DE L'\TNOVACIN TECNOLGIC..I\

    El desarrollo tecnolgico tradicionalmente ha sido analiza-do a travs de dos modelos. El primero Tech Push (Bhalla, 198 7) cuya caracterstica principal es el desarrollo de la tecnologa, y posteriormente se vislumbran las implicacio-nes comerciales o de mercado que dicho desarrollo tecno-lgico lleva consigo. Un esquema simplificado de este modelo tiene la siguiente secuencia de pasos:

    l. investigacin bsica. 2. investigacin aplicada. 3. desarrollo tecnolgico. 4. aplicacin tecnolgica. 5. innovacin tecnolgica; como resultado exclusivo de la investigacin bsica.

    Un caso muy simple de este modelo puede ser la pro-duccin de determinado fertilizante sin tener una deman-

    60 Ri\MN CRUZ At:rAMIRANO

    da en el mercado, sino como resultado de la secuencia de investigacin descrita anteriormente. No se juzga el mri-to tecnolgico, sino que en un ambiente de escasez de capital, guiarse exclusivamente por ese modelo a menudo produce muchas invenciones tecnolgicas que nunca se incorporan al mercado, debido a que no hay demanda para ello , y la creacin de una demanda posterior a la invencin, a menudo puede provocar el mismo desen-canto que desarrollar una serie de soluciones para des-pus ir a la caza de los problemas. El modelo puede traducirse en invenciones tecnolgicas que no se tradu-cen en innovaciones. La categora de innovacin tecnD-lgica debe relejarsc en el mercado. en la comercializa-cin del producto; y de esla manera formar parle del acervo tecnolgico disponible para la sociP.dad, es decir, una innovacin tecnolgica dentro del sector agropecua-rio debe reflejarse en el mercado.

    Por otro lado, el modelo atrado por el mercado Mar-ket Pull (Bhalla, 1 987) tiene una implicacjn diferen le , particularmente en el manejo de la tecnologa: aqu las innovaciones son un resultado de la interaccin entre las necesidades del mercado y la investigacin bsica. que conforma el modelo de acuerdo con la siguiente int1 uencia secuencial:

    a) necesidades socioeconmicas. b) aplicacin tecnolgica. e) desarrollo tecnolgico. d) investigacin aplicada. e) investigacin bsica.

    Los cambios tecnolgicos se dan para responder a una demanda. En el primer caso Tech Push existe una oferta sin

    nF,Si\RROLl.O SUSTENT.'\IJLE Y DF.SARROU.O F.CO~:VIICO 61

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    asegurarse de la demanda , es decir se necesita crear poste-riormente el mercado; en el segundo caso Market Pull exis-te una demanda previa en el mercado.

    Tericamente en un ambiente sin limitaciones para la inversin de capital en tecnologa , a la larga los dos mode-los pueden coexistir sin grandes distorsiones; sin embargo, en la realidad y en pases como el nuestro, la escasez de recursos econmicos para el desarrollo tecnolgico es un factor limitante . Tradicionalmente los dos modelos han coexislido, y muchas de las grandes innovaciones tecnol-gicas se han producido en el modelo Tech Push y otras han encontrado un xito comercial en el Market Pull, que es por tradicin el modelo con menor dosis de incertidumbre porque responde a una demanda previa del mercado. Fue-ra de un contexto especfico es imposible discriminar a priori un modelo determinado.

    En relacin con los recursos naturales, los cambios tec-nolgicos tradicionalmente se han dado por modelos Tech Push; pero su relativo aislamiento refleja la desarticulacin que existe entre unidades de produccin-institutos de in-vestigacin-gobierno. La revolucin verde tiene caractersti-cas de un modelo Tech Push. Precisamente para aumentar la certidumbre de aplicacin y xito de las nuevas tecnolo-gias, se considera que el modelo debe derivar del estableci-miento de los objetivos en el vector de desarrollo sustenta-ble discutido en la seccin anterior. Si no se sabe hacia dnde vamos, cualquier tecnologa funciona, pero se corre el riesgo de financiar la ineficiencia.

    En ambos modelos, cuando las invenciones tecnolgi-cas tienen xito y reducen los costos de produccin se consideran innovaciones tecnolgicas. El riesgo es que los modelos de cambio tecnolgico dejen fuera aquellas tecno-logas que mejoren el manejo de recursos en los valores de 62 RAMN CRUZ AJ.TAMIRAND

    opcin, existencia y cuasi opcin, es decir, en unidades que no son lomadas en cuenta actualmente en nuestro sistema de contabilizacin, para la seleccin de proyectos de inversin. En la actualidad no tenemos manera de con-tabilizar los ahorros, aunque empiricamente se sepa que alguna tcnica mejora el stock de los recursos naturales; la economa dogmtica no acepta beneficios a los que no puede asignarles un precio. En ese sentido, una tecnologa tradidona1 para el manejo de recursos naturales que tenga un salto incremental en su tecnologa, pero que no pueda reflejarse en el mercado, no tiene posibilidades de consi-derarse en un anlisis, aunque sus beneficios se rei1ej .. ::n en el mejoramiento del capita 1 natural.

    CoNCLUSIO!\.rF.s

    El compromiso de desarrolJarse de manera sustentable requiere la participacin de la tecnologa, sobre todo aque-llas tecnologas que privilegien la eficiencia en lugar del crecimiento, que aumenten la productividad de los recur-sos naturales, en. lugar de las tecnologas que incrementan la cantidad extrada de recursos o insumas utilizados. En algunos aspectos los modelos de innovacin tecnolgica sern fcilmente incorporados y privilegiados en la asigna-cin de recursos econmicos debido a que sus beneficios sern identificados y promovidos. En cambio, en reas donde el beneficio de alguna innovacin tecnolgiGl no se valide en el mercado se corre el riesgo de hacerla a un lado. Estos beneficios (fuente esencial de funciones vitales del ecosislema, almacn de energa, materias primas y verte-dero de desechos) se encuentran de lado de aquellos valo-res a los que no se les puede asignar precios.

    DESARROLLO SUSTE!'JTABLE Y DES.'\.RROLLO ECONMICO 63

  • De aqu parte el comprom_iso en la determjnacin de los objetivos sociales para maximizar el vector de desarro-Ho sustentable: permitir la incorporacin de criterios tec-nolgicos que ayuden de manera no crematstica a soste-ner el capital natural de lo!> sistemas ecolgicos.

    Es posible comprouar una gestin de los recu.rsos natu-rales a travs de unu tecnologa que no refleje ahJrros eu capital o eu tmbajo? En trminos tradicionales, no: sin em-hargo, la conservacin de la naturaleza, su capacidad de mantener las funciones de los sistemas ecolgicos todava no ban sido valorados, y probablemente queden as. Obtener la cuantificacin econmica de esos valores no va ms all de la sustitucin de valores en Ja ecuacin de costo-beneflcio. An en el caso de que se diseara una metodologa para di-cha evaluacin total de los recursos econmicos, no servird de mucho sin el compromiso de tolera11da y concertacin cnlre las distintas visiones a propsito del desarrollo de nuestra sociedad. En nuestro caso, si adoptramos la tecno-loga de produccin agropecuaria de Estados Unido~. donde dproxirnadamente 10 caloras de combustible se utilizan para producir una calora de alimento. da consideraramos sustentable'! Richard Leakey, tal vez el antroplogo fsico ms relevante en e] estudio de la evolucin del hombre, de-ca que para proteger el medio ambiente haca falta al menos una buena comida al da. Cuando distintos objetivos sociales y ecolgicos chocan enbe s, la conservacin de los recw-sos naturales est subordinada al bienestar de la poblacin.

    Sin compromisos efectivos, como es una claridad pol-tica en el papel de las distintas disciplinas cientficas, se corre el riesgo de someter al concepto a una erosin semn-tica sistemtica. Desarrollo sustentable no debe entenderse slo como un concepto relaciouado a la tcnica. sino tam-bin como un principio tico y normativo.

    fi4 1{}\M'I CRUZ ALTAMIK-\MJ

    Para hacer operativo el concepto de desarrollo susten-table en el campo mexicano se requiere el equilibri.o enu-e los objetivos de desarrollo, con los criterios para la clec-ciJ1 de modelos de innovacin tecnolgica. Conviene no detPnerse en la asignacin de valores econmicos de los recursos m:! urales. La F.conoma aplicada a evaluacin tecnolgica tierre muchos instrumentos liles que permi-ten Lomar decisiones con n1ayor objeliYidad; pero como paradigma para elP.gu polticos de manejo do recursos natmale::. hacia la sustentabilidad su papel es incierto y confuso.

    La ~conom:a ambwntal no es neutra ideolgicamentp. La lgica dr! privilegiar los instrumentos econmicos para definir los 1Jtimos sociales, es alcanzar, para los proble-mas ambientales como la degradacion de suelos, contami-nacin, uisminucin de la biorliversidad, y otros, una p-tima desde el pnnto de vista econmico.

    El ~cctm agrolJecuario depende del mercado. El merca-do tiene instrumentos que en un maTeo acordado de villn-f!!S P.Licns pUf-lden ser parte rl.e las herramientas cientficas para JIUli10\-er la utilizacin sust

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    negacin al desarrollo. Para alcanzar eficacia y eficiencia debemos evaluar nuestras decisiones y para es lo, tenemos que clarificar dnde los valores econmicos son suficien-tes para tomar las decisiones, y dnde aquellos valores humanos que no se pueden tasar en dinero, son los ms apropiados (Bockstael et al., 1995).

    B IBLJOGRAFA

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    DESA.RROLLO SIJSTENTAIJU. Y DESARROLlO ECONMICO H7

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    Algunas reflexiones sobre el desarrollo sustenable y su medicin 1\rnrico S!ldvar V.

    LNTROOTJCCIN

    La sustentabilidad requiere de un eqnilib.io dinm icn entre todas Jas formas c:e capital financiero, social, humano y natural en donde se genere un crecimiento econmico como medio pam alcanzar un nivel de bienestar adecuado con el mnimo impacto hacia el medio ambjente y los recursos naturales . Para nadie es un secreto que la pobreza, enferme-dades, guerras y el deterioro arnbient.l.tl constituyen una se-ria amenaza para la estabilidad del planeta. Durante el lti-mo medio siglo la economa creci siete veces; entre 1960 y 1995 aument m~s del doble }a disparidad y el abisrno eu el ingreso enb:e 20 por ciento de las naciones ms ricas y 20 por ciento de los paises ms pobres. 1

    La pP.rspectiva de la economa ecolgica apunta hacia la sastentabilidad fuerte y sostiene la dificultad: primero de aceptar eJ concepto de externalidades como forma correcta

    1 Vital Signs 2003 Heporls, Wa$hillgtou, Woddwalch Institute, mayo de 2003. Ello cr.nduce a una sociedad del 20/80, donde 20 por ciento de la hu ntanidad cont2r con buenos empleos y 80 por ciento se quedar corr lo margindl o mnimo.

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