9
P. Óscar Arias 7 Sólo Navidad  Alejan dra Ma. Sosa Elízaga Semanario católico de formación e información  Año XVI I • Número 878 del 22 al 2 8 d e d ici emb re de 201 3  www.desdelafe .mx 4 $ 4.00 Cuota de recuperación 6 El Credo explicado en el Año de la Fe El lugar de Santa Claus Uno de los más grandes problemas con los que nos encontramos es la creciente fe de los niños en la “omnipresencia” de Santa Claus, quien ve todo y juzga nuestras acciones para premiarnos o no, dejando en un segundo plano a quien es el verdadero centro de la Navidad: Jesucristo. ¿Qué hacer ante esto? La respuesta no es sencilla, pero existe. 2 5 La importancia de arrullar al Niño Dios

desde la fe

  • Upload
    hery

  • View
    16

  • Download
    0

Embed Size (px)

DESCRIPTION

diario periodico de informacion

Citation preview

Page 1: desde la fe

7/18/2019 desde la fe

http://slidepdf.com/reader/full/desde-la-fe 1/8

P. Óscar Arias7

Sólo Navidad

 Alejandra Ma. Sosa Elízaga

Semanario católico de formación e información  Año XVII • Número 878 del 22 al 28 de diciembre de 2013

 www.desdelafe.mx

4

$ 4.00Cuota de recuperación

6

El Credo explicadoen el Año de la Fe

El lugar de Santa ClausUno de los más grandesproblemas con los quenos encontramos es lacreciente fe de los niñosen la “omnipresencia”de Santa Claus, quienve todo y juzga nuestrasacciones para premiarnoso no, dejando en unsegundo plano a quienes el verdadero centro dela Navidad: Jesucristo.¿Qué hacer ante esto? Larespuesta no es sencilla,pero existe.

2

5

La importancia dearrullar al Niño Dios

Page 2: desde la fe

7/18/2019 desde la fe

http://slidepdf.com/reader/full/desde-la-fe 2/8

 02 No. 878 del 22 al 28 de diciembre de 2013

Directorio

Presidente del Consejo Editorial: Pbro. Hugo Valdemar Romero • Editor: Roberto Demian Alcántara Flores • Colaboradores en este número: • Alejandra M. Sosa Elízaga • P. Óscar Arias BravoP. Sergio Román del Real • Mons. Salvador Martínez • P. Eduardo Lozano • Reporteros: Carlos Villa Roiz • Zoila Bustillo • Francisco Luna Macías • Jefe de información: Miriam Jessica Apolinar Sánchez

Portada: Manuel Medina Parra • Diseño: Manuel Medina Parra • Cristina Bustos Amores • Publicidad y Relaciones Públicas: Alex Pérez •  Venta y distribución: Alan Ortega 5518-4099

Año XVII. Número 878 • 22 de diciembre de 2013 • “Desde la fe” es una publicación semanal editad a por la Arquidiócesis Primada de México, A.R. San Juan de Dios Núm. 222-C, Col. Lázaro Cárdenas, Del. Tlalpan, C .P. 14370, México, D.F. Teléfono: 5518-4099.Correo electrónico: [email protected]  • Páginas web: http://www.desdelafe.mx • Núm. de certificado de licitud de título 10295 • Número de certificado de Licitud de contenido 7223 • Número de reserva al título en Derechos de autor:

/98-120912293000-101 • Distribuido por: Unión de Expendedores y Voceadores de México, A.C. • Guerrero Núm. 50, Col. Guerrero, México, D.F. • Impresión: Editorial de Periódicos La Prensa, Basilio Vadillo Núm. 40, 3er pis o, • Col. Tabacalera, 06030 Mé xico, D.F.

P. Ernesto Caro

Uno de los más grandes problemas con

los que nos encontramos es la creciente

fe de los niños en la “omnipresencia” de

Santa Claus, quien ve todo y es quien juz-

ga nuestras acciones para premiarnos o

no. Con ello, poco a poco durante la épo-

ca de Navidad, se ha ido vaciando en la

conciencia de los pequeños la verdadera

idea de Dios, al menos del Dios anuncia-

do por Cristo. Para muchos de ellos, hoypor hoy, Navidad significa: Santa Claus.¿Qué hacer? La respuesta no es sen-

cilla pues involucra muchos elementos y

aspectos de la vida del niño y de su re-

lación con los demás niños con los cua-

les convive diariamente y cuyos padres

pueden no estar de acuerdo con esta

realidad. Por ello, creemos que ante

todo se debe tener prudencia, como en

todos los temas delicados que puedenafectar el desarrollo de los niños y su

comprensión del mundo y de la fe.

Consideramos que un buen inicio se-

ría el tratar el tema y la figura actual deSanta Claus, como lo que es: un cuento,como pude ser el de Pinocho o Blanca

Nieves, y así colocarlo correctamente en

la historia y en la perspecva crisana. Esnecesario entonces instruir a los niños en

la verdadera historia de Santa Claus.

El lugar que le corresponde a Santa ClausPero, y ¿quién es en realidad Santa

Claus? Bueno, pues, su historia se re-

monta al siglo IV a un lugar en Turquía

llamado Myra, en donde vivió un santo

Obispo, llamado Nicolás, el cual se dis-

nguió entre otras cosas por atender demanera especial a los niños pobres. Su

historia nos relata que en una ocasión

Dios resucitó a tres niños gracias a su

mediación, por lo que a la muerte del

obispo (+342), se mulplicaron una se-

rie de prodigios y milagros que hicieronque creciera rápidamente su devoción y

su culto, principalmente en los pueblos

del norte de Europa que celebraban sufiesta el 6 de diciembre.

En la época de la Reforma, los holan-deses que se separaron de la Iglesia Ca-

tólica cambiaron la fiesta religiosa de sanNicolás, es decir Sint Klaes , por una fiestasecular en la cual se idenficaba al santo

con un personaje del Polo Norte, rodeadode duendes y que se encargaba de llevar

regalos a los niños en Navidad. Alrede-

dor del año 1600 esta tradición nórdicafue traída a Nueva York por los primeros

colonizadores de Holanda y Alemania,

quienes en su nombre regalaban dulces y

regalos a los niños. Con su incorporación

al inglés su nombre pasó de “Sint Klaes”

a “Santa Claus” que es como lo conoce-

mos hoy. Este personaje fue adoptado

así como el símbolo de la Navidad en los

Estados Unidos.Alguien dirá: El contarles esta historia

sobre san Nicolás ¿no matará la inocencia

del niño? o, ¿ahora cómo les diremos a

nuestros niños que “Santa” no existe, que

todo es un cuento? Bueno creo que par-

te de la respuesta la encontramos en el:

cómo le decimos a los niños que no existeBlanca Nieves, o Pinocho, o cualquiera de

los seres irreales que forman parte de la

fantasía del niño, con la diferencia en que

Santa Claus, sí es un personaje real, es un

santo, es decir, es un amigo de Dios que

ama mucho a los niños, por lo que le ayu-

da a Jesús a llevar los juguetes a los niños

que se han portado bien. Esto hará quela atención se centre no en Santa Claus

(que es sólo un ayudante) sino en Jesús.

Por ello es a Jesús a quien hay que pedir-

le los regalos, ya que es él quien, si nos

hemos portado bien, nos enviará PORMEDIO DE SANTA CLAUS, que es comosu mensajero, los regalos a nuestra casa.

De manera que la carta ES MEJOR en-viársela directamente a Jesús (aunque no

faltará algún niño abusado que le mande

también una copia a Santa… solo por si

acaso). De modo que el único que es om-

nipresente y dador de todos los dones es

UNICAMENTE Jesús, pues Él es Dios.Hay que empezar con poco, es una

tarea a largo plazo… no esperemos y

mucho menos busquemos resultados

inmediatos ya que esto pudiera tener

muy malos efectos en el corto y media-

no plazo. Introducir la figura de SantaClaus en la cultura y en la fantasía de

los niños ha llevado muchos años, cam-

biarle su contenido nos tomará también

algunos años.Una idea concreta, sería el de evitar

la presencia de santacloses en nuestros

adornos (en las puertas, en los juguete-

ros, en el papel de envoltura), y subs-tuirlos por esferas, ángeles, pastores, y

otros adornos propios de este empo . Yvivir en familia la preparación espiritual

para la Navidad.

Publicado con la autorización de Evan- 

gelización Acva: www.evangelizacion.mx 

Page 3: desde la fe

7/18/2019 desde la fe

http://slidepdf.com/reader/full/desde-la-fe 3/8

No. 878 del 22 al 28 de diciembre de 2013   03

ORGANIZACIÓNEDITORIAL MEXICANA

Pbro. Hugo Valdemar RomeroPresidente del Consejo Editorial

Periódico de formación e información católica

Responsable de la línea editorial y del contenido

de todos los artículos del presente ejemplar,

es la Oficina de Comunicación Social de la

 Arquidiócesis Primada de México.

Mario Vázquez Raña Presidente y Director General • Francisco Torres Cano Director Nacional de Ventas

• Jimena Saldaña de Aja Directora Adjunta a la Presidencia • Francisco Torres Vázquez  Secretario Particular del Presidentey Director General • Jesús Sánchez Villarreal Director Nacional de Administración • Pilar Ferreira García Directora Nacional de

Información • Antonio Rodríguez Demeneghi Director Nacional División Papel • Ebodio Sánchez Rodríguez Director Nacional

de Tecnología • Jesús Mijares Vázquez Subdirector Nacional División Papel • Rosa María Carrera de Kanafany Directora

 Adjunta de Finanzas• Salvador Zúñiga Soberanes Director Adjunto de FAM • Ricardo Ortega Camberos Coordinador Nacionalde Información • Raymundo Vázquez Jiménez Coordinador Nacional de Campañas y Sorteos

• Víctor Pimentel González Director Adjunto de Recursos Humanos

ESTA EDICIÓN ES PROPIEDAD DE O.E.M.

P. Sergio G. Román

El arrullo del Niño Dios

En torno al NacimientoCuando visitamos los mercados de

nuestra patria en vísperas de la Navi-

dad, encontramos muchos puestos que

se dedican a vender lo necesario para

poner el Nacimiento en cada hogar. Hay

vendedores de musgo y de heno, hay

quienes venden portales de todos loseslos, podemos encontrar puentes yríos por los que corre el agua, y, sobre

todo, hay quienes venden figuras detodo po para los Nacimientos. El augede estos mercados nos hace ver que to-

davía la costumbre de poner Nacimien-

tos no se ha acabado en nuestra patria.

La costumbre marca que en el portal

de Belén se ponen las imágenes de san

José y de la Virgen, pero que la imagendel Niño Jesús se coloca hasta las 12 de

la noche del día 24 de diciembre, por-

que a esa hora nació Jesús, según nues-

tras creencias.

El arrulloEn México todo lo hacemos muy formal-mente. Con el debido empo buscamospadrinos para arrullar, acostar y presen-

tar al empo la imagen de nuestro NiñoDios. Si la persona a la que hemos escogi-

do por amistad acepta tan digno cargo, a

parr de ese momento ya somos compa-dres. El padrinazgo suele durar tres añosy después se escoge a otro padrino.

Al padrino le toca ir a recoger la

imagen del Niño a la casa de sus com-

padres, llevarla a Misa de Gallo y arru-

llarlo al final de la celebración. Paraarrullarlo se coloca la imagen en una

charola adornada con movos navide-

ños con las veladoras que nunca faltan.

En algunas partes se arrulla la imagendel Niño colocándola en un rebozo y

meciéndola entre los dos padrinos. Al

terminar la Misa, se lleva la imagen a su

hogar entre cantos y oraciones.

Para acostar al Niño DiosLlegando a la casa se reúne toda la fami-

lia y entonces se vuelve a arrullar al Niñocantando esa canción tradicional de “a

la ro ro Niño”, y después se da a besar

la imagen a cada miembro de la familia,

comenzando por los más chiquitos y, con

toda solemnidad, se coloca al Niño en su

pesebre entre José y María.

Hay oraciones tradicionales que se

conservan y se trasmiten de generación

en generación para cada momento de

esta ceremonia.Al terminar, los padrinos ofrecen dul-

ces a los concurrentes y la familia dueña

de la imagen les ofrece una cena porque

ahora ya son compadres.

La presentación del Niño Jesús al temploEl compromiso de los padrinos no termi-na cuando acuestan al Niño en el pese-

bre; antes del 2 de febrero van a la casa

de sus compadres a recoger la imagendel niño y la llevan con todo respeto a su

propia casa, le mandan hacer su ropita,

lo visten y engalanan, y lo llevan a “oír”

Misa el día 2 de febrero, y al terminar la

ceremonia lo entregan a la familia que es

dueña de la imagen. Le toca a los padri-

nos hacer tamales y atole, y con eso ter-

mina su obligación por este año.

También hay una tradición en cuanto a

la ropa del Niño, según la cual, el primer

año lo visten de bebé, el segundo año

de niño más grande y le dan su silla para

sentarlo, y el tercer año lo visten para en-

tregarlo, a no ser que decidan volver a ser

padrinos otros tres años.

Lo que hay en el fondo de la tradiciónLos católicos acostumbramos hacer

imágenes de Cristo, de la Virgen y de

los santos. Son estas imágenes como

ventanas que nos permiten asomar-

nos al cielo, que robustecen nuestra fe

y que nos ilustran de una forma muy

pedagógica sobre los misterios santos

que profesamos. Lejos de nosotros eladorar a estas imágenes; sabemos que

a quien adoramos o a quien veneramos

es a aquellos a quienes representan.

Tratamos a las imágenes con respeto

y veneración porque son cosas santas,

al grado de que cuando se nos rom-

pen nos da horror rarlas a la basuray, entonces, o las entregamos al templo

o las enterramos en algún lugar digno

“para que no anden rodando”.

La imagen del Niño Jesús es especial-

mente querida y viene a ser el eje de la

religiosidad en cada hogar, por lo menos

en los empos navideños. A través de

ella nos adentramos en el misterio detodo un Dios que se hace hombre, que

se hace Niño y que está muy cercano a

nosotros, tan cercano como nuestros ni-

ños, nuestros propios hijos.

Que no se pierdan las tradicionesSi hemos vivido en nuestro hogar pater-

no estas tradiciones, posiblemente las

sigamos en nuestro hogar propio, pero

puede suceder que ya no nos interesenlas costumbres de nuestros mayores

y entonces en lugar de enriquecernos

con esos tesoros de la fe, empobrece-

remos nuestra fe que humanamente

necesita signos que la ayuden a encon-

trarse con Dios.

Un gesto muy importante de los pa-

pás de los que inician una nueva vida

conyugal, sería el que les obsequiaran

una imagen del Niño Jesús para que si-

gan viviendo la tradición.

Page 4: desde la fe

7/18/2019 desde la fe

http://slidepdf.com/reader/full/desde-la-fe 4/8

 04 No. 878 del 22 al 28 de diciembre de 2013

FICHA 56 Y la vida del mundo futuro

En este mundo todo pasa, todose acaba.

Nos alegra que así sea cuan-do nos toca sufrir. Dice el dicho:‘no hay mal que dure cien años

ni cuerpo que lo resista’.

Pero cuando se trata de

aquello que nos hace felices,

¡no quisiéramos que termina-

ra nunca! Ya lo decía aquella

canción: ‘¡reloj, no marqueslas horas!’. Pero el empo no

se deene, y nos parece quela vida pasa demasiado aprisa,

querríamos que durara más,

o mejor aún, que no finalizaranunca.

Los seres humanos tenemos

ganas de vivir para siempre. Entodas las culturas de todas las

épocas se ha hablado de una

vida después de ésta.

Atenidos a su imaginación,muchos pueblos inventaron

cómo podría ser esa vida. Pero

en nuestro caso no tuvimos que

inventar nada, fue Dios mismo

quien nos reveló que hay vida

después de este mundo.

Se comprende que tenga-

mos ansia de infinito, ¡claro!,si Dios nos ha dado esa sed es

porque nos dará también el

mananal para saciarla; an-helamos vivir para siempre

porque ¡vamos a vivir para

siempre! Estamos desnadosa la eternidad; nuestra vida no

acaba; la muerte no es final, espuerta que da paso a una exis-

tencia interminable.

Con base en la Sagrada Es-critura revelada por Dios, la

Iglesia enseña que después de

Alejandra María Sosa Elízaga*

morir, el cuerpo se corromperá y

el alma enfrentará un juicio per-

sonal que determinará a dónde

pasará la eternidad.

El alma de quien muera en

estado de gracia, sin tener pen-diente expiar pecados o culpas,

entrará en el cielo, a disfrutar la

presencia de Dios, la plenitud de

todo lo bello y lo bueno, donde ya

no habrá llanto, ni dolor (ver Ap

21, 4), gozará de dicha eterna.

El alma de quien muera enamistad con Dios pero tenga

todavía apegos, ataduras, peca-

dos veniales que deba purificarpara poder entrar al cielo con

ese ‘traje de fiesta’ del que hablael Evangelio (ver Mt 22, 11-14),debe pasar por un estado de

purificación llamado Purgatorio(y podemos ayudarle a salir más

pronto de ahí con nuestras ora-

ciones y ofreciendo Misas, sacri-

ficios -ver CEC 1032).El alma de quien muera en

pecado mortal, sin arrepen-miento, es decir, que con pleno

conocimiento y pleno consen-

miento haya comedo faltagrave y no se haya arrependo,rechaza a Dios, y Él respetará sudecisión. Dice san Agusn: ‘Diosque te creó sin , no te salvarásin ’. Quien rechace a Dios irá alinfierno, al horror inimaginablede la ausencia de Dios, y por lo

tanto sin amor, sin paz, sin luz,

condenado a la desesperanza to-tal y eterna, a la niebla intermi-nable en la torturante compañía

de Satanás. Los santos que en

visiones visitaron el infierno handicho que es aterrador.

Así serán las cosas hasta la Se-

gunda Venida de Cristo, cuando

Él regrese en el fin del mundo, alfinal de los empos. Entonces los

muertos resucitarán, y sus almasy sus cuerpos volverán a unirse,

pero no ya como en este mundo,

sino que serán cuerpos gloriosos,

como el de Cristo Resucitado queno estaba sujeto a las leyes de la

gravedad o al espacio o empo.Y habrá un Juicio Universal para

vivos y muertos, en el cual se

dará a conocer todo de todos. Allí

quedará decidido o raficado eldesno eterno de cada persona.Y ya sólo habrá dos opciones: pa-sar la eternidad en el cielo o en el

infierno: “los que hayan hecho el

bien resucitarán para la vida, y los

que hayan hecho el mal, para la

condenación”  (Jn 5, 29).

Así pues, cuando en el Credo

decimos que esperamos ‘la vida

del mundo futuro’, estamos ex-

presando nuestra esperanza de

que cuando llegue el momento

de la resurrección final, podamosvivir la eternidad en la presencia

de Dios, en compañía de María

y de todos los santos y santas;

expresamos nuestra esperanza

de volver a ver a nuestros se-

res queridos que ya fallecieron,

expresamos que nuestra fe no

consiste en recordar al Señor que

vino hace dos mil años, sino tam-

bién en esperar anhelantes Su

venida, cuando este mundo pa-

sajero deje de exisr y podamosgozar plenamente de aquello a

lo que fuimos llamados desde un

principio, la bienaventuranza in-

terminable de pasar la eternidad

con Dios. Y por eso esperamos

impacientes y hacemos nuestras

Reflexiona y comparte:

¿Qué implica para ti esperarla vida del mundo futuro?

“Si se la entiende como el final de todo, la muerte asusta, aterro-riza, se transforma en amenaza...Pero a esta falsa solución se rebela el

«corazón» del hombre, el deseo que todos nosotros tenemos de infinito,la nostalgia que todos nosotros tenemos de lo eterno. Entonces, ¿cuál esel sentido cristiano de la muerte ? Si miramos los momentos más doloro-

sos de nuestra vida, cuando hemos perdido una persona querida... nosdamos cuenta que, incluso en el drama de la pérdida, incluso desgarrados

por la separación, sube desde el corazón la convicción de que no puedeacabarse todo, que el bien dado y recibido no fue inútil. Hay un instinto

poderoso dentro de nosotros, que nos dice que nuestra vida no terminacon la muerte.

Esta sed de vida encontró su respuesta real y confiable en la resu-rrección de Jesucristo....Nos da no sólo la certeza de la vida más allá de la

muerte, sino que ilumina también el misterio mismo de la muerte de cadauno de nosotros. Si vivimos unidos a Jesús, fieles a Él, seremos capacesde afrontar con esperanza y serenidad incluso el paso de la muerte. LaIglesia, en efecto, reza: «Si nos entristece la certeza de tener que morir,

nos consuela la promesa de la inmortalidad futura». Es ésta una hermosaoración de la Iglesia. Una persona tiende a morir como ha vivido. Si mi

vida fue un camino con el Señor, un camino de confianza en su inmensamisericordia, estaré preparado para aceptar el momento último de mi vida

terrena como el definitivo abandono confiado en sus manos acogedoras, ala espera de contemplar cara a cara su rostro. Esto es lo más hermoso quenos puede suceder: contemplar cara a cara el rostro maravilloso del Señor,

verlo como Él es, lleno de luz, lleno de amor, lleno de ternura.”

Conoce, celebra,

fortalece,

comunica tu fe

(Recorta este cuadrito, dóblalo a la mitad y pégalo en un cartónpara que la pregunta quede al frente y la respuesta atrás. Cuandotengas varias tarjetas puedes jugar el ‘Maratón del Año de la Fe’con tu familia y amigos.)

SERIE SOBRE EL CREDO

Pregunta:¿Qué sucederá al final de los tiempos?

   R  e  s   p  u  e  s  t  a :  “  A l  fi  n  a l  d  e l  o  s  t i  e   m  p  o  s ,  e l   R  e i  n  o  d  e   D i  o  s l l  e  g  a  r  á  a  s  u  p l  e  n i  t  u  d .  E  n  t  o  n  c  e  s , l  o  s j  u  s  t  o  s  r  e i  n  a  r  á  n  c  o  n  C  r i  s  t  o  p  a  r  a  s i  e   m  p  r  e ,  g l  o  r i  fi  c  a  d  o  s  e  n  c  u  e  r  p  o  y  a l   m  a ,

  y  e l   m i  s   m  o  u  n i  v  e  r  s  o   m  a  t  e  r i  a l  s  e  r  á  t  r  a  n  s  f  o  r   m  a  d  o .   D i  o  s  s  e  r  á  e  n  t  o  n  c  e  s ‘  t  o  d  o  e  n  t  o  d  o  s ’  (  1  C  o  r  1  5 ,  2  8  ) ,  e  n l  a  v i  d  a  e  t  e  r  n  a .  ”  (  C  a  t  e  c i  s   m  o  d  e l  a  I  g l  e  s i  a  C  a  t  ó l i  c  a

   #  1  0  6  0  ) .

(Papa Francisco, Audiencia General, 27 nov 2013).

las úlmas palabras de la Biblia:“¡Ven, Señor Jesús!” (Ap 22, 20).

Para profundizar en este tema,

lee el Catecismo de la Iglesia Ca-

tólica, #1020-1060

(Connuará... ‘El Credo desglo-sado en el Año de la fe’)

La próxima semana: ‘Amén’¡No te lo pierdas!

Page 5: desde la fe

7/18/2019 desde la fe

http://slidepdf.com/reader/full/desde-la-fe 5/8

 05No. 878 del 22 al 28 de diciembre de 2013

Page 6: desde la fe

7/18/2019 desde la fe

http://slidepdf.com/reader/full/desde-la-fe 6/8

No. 878 del 22 al 28 de diciembre de 201306

Alejandra María Sosa Elízaga

Cielo y TierraQuerido lector, querida lectora:Que la luz que irradia el Niño Jesúsilumine siempre tu corazón,y te colme de paz, alegría y caridad.¡Muy feliz Navidad!

Sólo NavidadSi esta Navidad no hubiera en tu casa un

pino decorado, ni flores de Nochebuena;si no hubiera luces de colores ni esferas.

Si no pusieras Nacimiento ni adornos

navideños. Si no hubiera posadas; si no

hubiera piñata; si no comieras jícamas

ni tejocotes ni cañas; si no te regalaran

una canasta con colación, si no tomarasponche de frutas caliento. Si no cenaraspavo, ni romeritos, ni bacalao ni buñuelos

ni J de caramelo. Si no hubiera ‘brindis’ en

la oficina ni con los ‘cuates’. Si no hubie-ra cena familiar. Si no dieras ni recibieras

regalos. Si no encendieras ni una luz de

bengala, si no hubiera cohetes ni fuegos

arficiales. Si no llegara ‘santa Claus’; situ zapato amaneciera vacío. Si nadie tediera un abrazo, si nadie te deseara muy

feliz Navidad, ¿te deprimirías?, ¿senríascomo que no es Navidad?

¿Qué es lo que hace la Navidad para

?, ¿cuál es ese elemento que te resultaindispensable, sin el cual nada te parece-

ría igual?

Recuerdo una película de dibujosanimados que veía de chica: ‘CómoOdeón quiso robarse la Navidad’, de un

personaje amargado que vive en lo alto

de una colina junto a una aldea, y como

odia la Navidad, decide acabar con ella.

La noche del 24 de diciembre mientras

todos duermen, baja a la aldea, entra

a cada casa y se lleva en un gran costal

los árboles navideños, las esferas, los

adornos, los regalos, los juguetes y dul-

ces, ¡todo!, No deja nada. Y se regresa

a su casa y aguarda escuchar los gritos

y alaridos de las personas cuando se

despierten y vean que no hay Navidad.

Pero al amanecer lo que llega hasta él

es algo muy disnto: un canto de gozo,un villancico que todos entonan feli-

ces, tomados de las manos, formando

un gran círculo en la plaza del pueblo.

No les ha importado nada de lo que les

falta, enen algo que nadie les puede

quitar: el júbilo de saber que ha nacidoel Salvador.

Recordé esto porque hace un año, eldía 23 falleció mi mamá, así que el 24 no

tuve lo que siempre había tenido, la con-

vivencia familiar, la cena, los regalos, las

risas, los abrazos. Mi Navidad consisó

en ir a Misa el 24 en la noche y luego, encasa, pasar un largo rato en oración, con-

templando el Nacimiento. Y parece men-

ra, pero fue la Navidad que más alegríame ha dado, en el sendo de que cuandono sena alegría, me alegró contemplaral Niño Jesús en el pesebre y reflexionaren que gracias a que Dios se hizo Hom-

bre, gracias a que vino a este mundo a

salvarnos, la muerte no es el final, y pue-do tener la esperanza de reencontrarme

un día con mi papá y mi mamá.

Esa Navidad estuvo despojada de to-dos sus adornos, de toda la parafernalia

con la que la hemos rodeado tanto portradición y tanto empujados por loscomerciantes. Y me di cuenta de que en

nuestro afán por celebrar, la celebración

en sí se nos ha vuelto más importante

¡que Aquél a quien celebramos! Pero vivir

la Navidad sin bullicio, sin brillo arficial,sin forzado alborozo, permite contemplar

su rostro verdadero, fresco, limpio, na-

turalmente luminoso, sin emperifollar, y

deja en el alma un profundo gozo y una

paz a los que no les hace falta nada, y por

eso nada te los puede arrebatar.

Page 7: desde la fe

7/18/2019 desde la fe

http://slidepdf.com/reader/full/desde-la-fe 7/8

 07No. 878 del 22 al 28 de diciembre de 2013

Lectio Divina

Para comprender

y vivir el Evangelio

“Pero a Ella, no la dejes sufrir…”

P. Óscar Arias Bravo

El nacimiento de Jesucristo fue de estamanera: María, su madre, estaba des-

posada con José y, antes de vivir juntos,resultó que Ella esperaba un hijo porobra del Espíritu Santo. José, su esposo,que era justo y no quería denunciarla,

Lectura del Santo Evangelio

MeditaciónEl Evangelio de este domingo, que vie-ne después de la genealogía de Jesús

y es previo a la Navidad, se centra con

parcular atención sobre la figura deJosé, marido de María, quien siendo un

hombre justo y queriendo a su esposa,

pensó no denunciarla, sino solamente

abandonarla en secreto.

Se cumplen en el texto las condicio-

nes de un anuncio que viene de Dios,

es decir: se le aparece en sueños un án-gel, un mensajero de Dios; le anuncia

algo que había sido promedo por losprofetas, “una Virgen concebirá y dará

a luz un hijo y le pondrá por nombre

decidió abandonarla en secreto. Pero,apenas había tomado esta resolución,se le apareció en sueños un ángel delSeñor que le dijo: “José, hijo de David,no tengas reparo en llevarte a María, tumujer, porque la criatura que hay en Ella

Emmanuel, Dios con nosotros” (Isaías7,14), y la realización del anuncio.

Se afirma (A. J. Levora ) que la no-vedad del anuncio del ángel, es el papel

que Dios mismo pide desempeñar a

José, ya el de María implicaba una dicilresponsabilidad, pero a final de cuentasera tarea de María; ahora, Dios pide a

este varón justo (díkaios = honrado, pia-

doso, humano) acoger a Ella y a su Hijo,como propios.

Contemplación

Cuando contemplamos este aconteci-miento, sólo con ojos humanos, nos pa-

recería injusto: por qué alguien que hasido tan bueno, justo, humano, ahora

tenga que cargar con la responsabilidad

de otro; por qué no le basta a Dios con

que José se rere en secreto, aseguran-do así la vida de María, la madre de su

Hijo, y del propio Jesús, para la salvación

de Su pueblo, sino que además le pide

a través de su mensajero que vuelva a

recibir a María y ponga el nombre de

Jesús (Yahvé salva) al Hijo que lleva en

su vientre, que lo reciba como su propio

Hijo y se encargue de ellos.

A ojos puramente humanos, parece

injusto que José no pueda tener pla-

nes propios, proyectos propios, sino

los que Dios ya tenía para él. Sin em-

bargo, en la dinámica del amor y de la

donación al otro, hay una felicidad casi

incomprensible para quien piensa sólo

con una dinámica terrenal, mundana.

De pequeño escuchaba una canción

de Javier Solís que trataba de un hom-

bre pecador, que por un amor se quería

volver bueno y que, a pesar de todo, no

le pedía a Dios por sí mismo, sino por

Ella, por su amor; decía: “pero a Ella,pero a Ella, no la dejes sufrir”.Ofrezco de antemano una enorme

disculpa para todo especialista en Sa-

gradas Escrituras y Espiritualidad, por

lo que voy a proponer; es más, no co-

nozco la intención del que compuso

esta canción, pero si Dios me concede

algún día llegar al cielo, voy a decirle

a san José que le llevemos serenata

a la Virgen María y en honor de hace

tantos siglos, quisiera cantarle: “peroa Ella, pero a Ella, no la dejes sufrir…”

Oración“Reconozco Señor que soy culpable,sé que fui pecador imperdonable, hoy

te pido Señor me vuelvas bueno; por-

que tengo un amor limpio y sereno. Y

si voy a seguir siendo igual que antes

fui, no la dejes venir a l lorar junto a mí,

quítame su amor, porque soy un peca-

dor, pero a Ella, pero a Ella, no la dejessufrir”.

AcciónEn este úlmo domingo de Adviento,por un gran amor a María, no permi-

tamos que las mujeres que Dios hapuesto en nuestro camino y vocación,

sufran por causas que podemos evitar;

tengamos un gesto de afecto, cariño y

agradecimiento hacia ellas.

viene del Espíritu Santo. Dará a luz unHijo, y tú le pondrás por nombre Jesús,porque Él salvará a su pueblo de los pe-cados”. Todo esto sucedió para que secumpliese lo que había dicho el Señorpor el Profeta: “Miren: la Virgen conce-

birá y dará a luz un Hijo y le pondrápor nombre Emmanuel, que significa

“Dios-con-nosotros”. Cuando José sedespertó, hizo lo que le había mandadoel ángel del Señor y se llevó a casa a sumujer. (Mt 1,18-24).

Page 8: desde la fe

7/18/2019 desde la fe

http://slidepdf.com/reader/full/desde-la-fe 8/8

 08 No. 878 del 22 al 28 de diciembre de 2013