Un Icono elocuenteLa Presentación de Jesús en el templo constituye un icono elocuente de la entrega total de la propia vida para los que están llamados a reproducir en la Iglesia y en el mundo los rasgos característicos de Jesús virgen, pobre y obediente.El icono evangélico de la Presentación de Jesús en el templo contiene el símbolo de la luz; la luz que, partiendo de Cristo, se irradia sobre María y José y sobre todos. La Iglesia es la Esposa ante el Esposo, partícipe de su misterio y envuelta por su luz. Esta luz llega a todos sus hijos… Una experiencia singular de la luz es la que tienen los consagrados. La profesión de los consejos evangélicos los presenta como signo y profecía para la comunidad de los hermanos y para el mundo.

El icono evangélico de la Presentación de Jesús en el templo manifiesta la profecía, don del Espíritu Santo. La vida consagrada está llamada a ese testimonio profético. A los consagrados y las consagradas se les ha concedido manifestar la primacía de Dios, la pasión por el Evangelio practicado como forma de vida y anunciado a los pobres y a los últimos de la tierra. En virtud de esta primacía no se puede anteponer nada al amor personal por Cristo y por los pobres en los que él vive... La verdadera profecía nace de Dios, de la amistad con él, de la escucha atenta de su Palabra en las diversas circunstancias de la historia. Así la vida consagrada, en su vivencia diaria por los caminos de la humanidad, manifiesta el Evangelio y el Reino ya presente y operante.

El icono evangélico de la Presentación de Jesús en el templo manifiesta la sabiduría de una vida dedicada totalmente a la búsqueda del rostro de Dios, de sus signos, de su voluntad; una vida dedicada a la escucha y al anuncio de su Palabra. La vida consagrada es signo visible de esta búsqueda del rostro del Señor y de los caminos que llevan hasta él. La persona consagrada testimonia, el compromiso gozoso a la vez que laborioso, de la búsqueda asidua y sabia de la voluntad divina. (Cfr. Homilía de Benedicto XVI el 2 de febrero de 2011)

ORACIÓN DESDE LA PALABRA DE DIOS

- Texto Bíblico: Mt 12, 46-50 - Pasos para la lectio divina

“46Todavía estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, Tratando de hablar con él.47 Uno se lo avisó: “Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo”. 48Pero él contestó al que le avisaba: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? 49 Y, extendiendo su la mano hacia sus discípulos,

dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. 50El que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre”.

Dinámica de oración por las vocaciones “Amor de Dios” – Boletín n. 31* febrero 2012

”Rogad al Dueño de la mies…”

1. Lectura y comprensión del texto: Nos lleva a preguntarnos sobre el conocimiento auténtico de su contenido ¿Qué dice el texto bíblico en sí? ¿Qué dice la Palabra?

2. Meditación: Sentido del texto hoy para mí ¿Qué me dice, qué nos dice hoy el Señor a través de este texto bíblico? Dejo que el texto ilumine mi vida, la vida de la comunidad o de mi familia, la vida de la Iglesia en este momento.

3. Oración: Orar el texto supone otra pregunta: ¿Qué le digo yo al Señor como respuesta a su Palabra? El corazón se abre a la alabanza de Dios, a la gratitud, implora y pide su ayuda, se abre a la conversión y al perdón, etc.

4. Contemplación, compromiso: El corazón se centra en Dios. Con su misma mirada contemplo y juzgo mi propia vida y la realidad y me pregunto: ¿Quién eres, Señor? ¿Qué quieres que haga?

- Comentario

ORACIÓN POR LAS VOCACIONES “AMOR DE DIOS”Padre bueno, Jesús nos dijo: “La mies es mucha y los obreros pocos, rogad al Dueño de la

mies para que envíe obreros a sus campos”. Y además afirmó: “Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo concederá”. Confiados en esta palabra de Jesús y en tu bondad, te pedimos vocaciones para la Iglesia y para la Familia “Amor de Dios”, que se entreguen a la construcción del Reino desde la civilización del amor.Santa María, Virgen Inmaculada, protege con tu maternal intercesión a las familias y a las comunidades cristianas para que animen la vida de los niños y ayuden a los jóvenes a responder con generosidad a la llamada de Jesús, para manifestar el amor gratuito de Dios a los hombres. Amén.

Noticias vocacionales “Amor de Dios”

“Señor, haced que vivamos todos como hermanos. Sólo así viviremos felices”. (J. Usera)

Dinámica de oración por las vocaciones “Amor de Dios” – Boletín n. 31* febrero 2012

La madre y los parientes de Jesús quieren saludarle, y alguien lo avisa. Jesús aprovecha para explicar el nuevo concepto de familia que va a establecer en torno a él.

"Estos son mi madre y mis hermanos".

El evangelista dice que Jesús extiende la mano hacia sus discípulos. Es el gesto de la toma de posesión, la señal para expresar la pertenencia y también la bendición. No se hace referencia al grupo de los doce, sino a los discípulos, a los que en su interior mantienen las relaciones de discípulo con el maestro, a todos los que han decidido escucharle y seguirle. La nueva familia de Jesús está abierta a la humanidad entera. Los discípulos de Jesús no han de excluir, sino incluir a todos los que quieren seguir a Jesús, a todos los necesitados de misericordia y de perdón, a todos los que desean colaborar en la instauración del Reinado de Dios, aunque no sepan cómo. Una familia en la que todos somos hermanos. El hermano mayor es Jesucristo y Dios es Padre de todos. Una familia en la que todos somos iguales, en la que todos ponemos lo mejor de nosotros mismos a disposición de los demás; una familia que se reúne en torno a la Eucaristía, mesa abierta para todos. Somos la Familia de Jesús, la Iglesia, llamados a reflejar en nuestras actitudes y con nuestros actos que Él sigue vivo en medio de nosotros.

"Hacer la voluntad de Dios".

El texto nos invita a pensar en la condición de pertenencia a la nueva familia de los hijos de Dios: “hacer la voluntad de Dios", como la hizo Jesús. Es dejarnos guiar por el “principio de la misericordia”, actuar conforme al “mandamiento nuevo” del amor y asumir como propio el proyecto de vida de Jesús. La única condición es la adhesión a la persona de Jesucristo y la comunión en su proyecto de vida. Todo aquel que se asocie a este compromiso de Jesús queda unido a él con fuertes vínculos de amor e intimidad. Comprometemos en la construcción del Reino de Dios en actitud profética, abiertos a la escucha de la Palabra y a no callar ante el dolor, el sufrimiento, la opresión, la muerte, la injusticia, el egoísmo…. Ser parte de la familia de Jesús es, en definitiva, compartir su vida y su proyecto: liberar de todas las esclavitudes a los empobrecidos de la tierra.

HERMANAS DEL AMOR DE DIOS - Casa GeneralC/ Asura 90 – 28043 MADRID (España)Tel. 34 913001746 / 34 917160393amordedios@amordedios.net; www.amordedios.net

El mes de enero de 20120 comenzaron el noviciado en la Viceprovincia de África (Lubango- Angola) las jóvenes: Beatriz Manuel Tubarão, Teresa Benedita Vahuleque, Berta Alberto, Rotina Artur, Sebastiana Francisco Castiano,Joana Ernesto y Albertina Alberto Emílio