Buenas noches, que Dios los continúe bendiciendo. Mi nombre es ________ y hoy Dios me da la oportunidad de llevar su palabra a cada uno de ustedes. Vamos a ponernos de pie para dar gracias a Dios por su palabra: “Gracias Señor por este privilegio que me das de llevar tu preciosa palabra a cada una de estas personas, dame sabiduría, guíame y toma el control de todo lo que diga, permite que todos puedan entenderla y la lleven siempre en su corazón”. Amen. Pueden sentarse…

La palabra de hoy la hemos titulado: DIOS BENDICE LA FAMILIA OBEDIENTE.

Sabemos que cada miembro de la familia: papá, mama e hijos, tiene funciones distintas dentro de la misma, y cada uno tiene sus diferentes deberes y derechos, los cuales deben cumplirse para que pueda funcionar con éxito. Esos deberes y derechos Dios los estableció desde el principio del mundo, y están en su palabra, pero muchos de nosotros desconocemos estas cosas porque no la estudiamos.

Veamos que nos enseña la biblia: El libro de Génesis, nos muestra la creación del Hombre, en el capitulo 2 versículo 18 dice: Entonces Dios dijo, no le hace bien al hombre estar solo, haré a un ser capaz de ayudarlo y que sea como él. Mas adelante en el versículo 21, 22, 23 y 24 dice: Entonces Dios hizo caer en un sueño profundo a Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla Dios hizo una mujer, y la trajo al hombre.  Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada mujer ] porque del varón fue tomada.  Por esta razón, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Esta palabra nos enseña que fue Dios quien constituyó el matrimonio para establecer la familia, y estableció normas o reglas para su buen funcionamiento, porque el sabia que si las cumplían serian felices y al mismo tiempo al obedecerlas los bendeciría, por esta razón ordenó que el hombre y la mujer fuera como una sola carne. ¿Qué significa una sola carne? Imagínese por un momento su cuerpo, con cada uno de sus órganos funcionando por su cuenta, sin obedecer a su cerebro, los pies caminando hacia un lugar y los brazos queriendo ir a otro lugar. No es normal, no puede funcionar bien un organismo de esa manera. Es por ello que Dios le dice al hombre y a la mujer que serán una sola carne, un mismo ser, con un mismo sentir . Porque ambos se complementan, ambos son parte importante en esa unión. Así como un cuerpo no puede vivir sin un corazón, y cada órgano depende del otro, así debe ser un matrimonio, tienen que estar unidos siempre para su buen funcionamiento como familia, ayudarse mutuamente, para mantener unida y viva a la familia que Dios ha establecido.

Es por esta razón que Dios nos deja en su palabra las instrucciones necesarias para cumplir con nuestros deberes. Miren como Dios en el libro de efesios capitulo 5 vuelve a repetir a la familia sus deberes: Someteos unos a otros en el temor de Dios.  Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como a Dios; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.  Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida. Por lo demás, cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

Dios sabia que si se cumplían estas cosas un matrimonio tendría éxito y Dios los bendeciría. Pues lo mismo hacia Cristo con su iglesia que somos nosotros.

Miren lo que Dios ordena al pueblo en el libro de tito capitulo 2: Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.  Las ancianas asimismo sean reverentes; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,  a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean

prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad.

Es decir, abuelos, debes ser ejemplo a los mas jóvenes en estas cosas, como dice la palabra. Que sean responsables, respetuosos, que no hablen de los demás, que sean mujeres honestas dedicadas a su hogar y a sus maridos, que los padres se amen el uno al otro y amen a sus hijos.

La palabra también enseña a los padres de familia como deben comportarse, lo dice en primera de Timoteo 3: 2-4 Es necesario que el hombre sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad.

Es decir los padres deben gobernar bien su casa y ser ejemplo en todo a su familia.

Cuando Jehová creó la familia, confió a los padres el cuidado de los hijos y les dio autoridad sobre ellos. Como padre, es responsabilidad suya enseñar a sus niños a amar y obedecer a Dios y convertirse en adultos responsables.

En proverbios capitulo 22:6 dice lo siguiente: Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

En Efesios capitulo 6:44, Dios nos enseña que debemos criar a nuestros hijos con las enseñanzas de Dios, leamos:   Y vosotros, padres, criad a vuestros hijos en disciplina y amonestación de parte del Señor.

Todas las palabras que hasta ahora hemos leído no solo son un consejo de parte de Dios para que nos vaya bien como familia, es también una orden y un deber que Dios da a los padres, y lo dice claramente en Deuteronomio 6:6-9. “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;  y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;  y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”.

Y Si nosotros obedecemos a Dios, el nos promete grandes cosas. Y Dios cumple sus promesas. En el Salmos 112 lo dice claramente: Feliz es el hombre que teme a Dios, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita. Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.

No olvide que la mejor manera de enseñarles a sus hijos la Palabra de Dios es teniéndola usted mismo primero en el corazón y ser ejemplo.

Muchas gracias, los dejo con mi amigo Rafael.

Buenas noches, Dios los bendiga, mi nombre es ______ y también doy gracias a Dios por esta oportunidad de llevar su palabra.

¿Alguien recuerda como se llama el tema de hoy? ¡Dios bendice a la familia obediente!

Mi compañera explico muy bien la instrucción de Dios a los padres y matrimonios, pero Dios también da instrucciones a los hijos. Como recordarán, Dios hizo muchas promesas, entre ellas dijo, que si los padres instruyen bien a sus hijos en los caminos de Dios, a estos les iría bien en la tierra, no se apartarían de esos caminos y que no morirían, que serian felices si guardaban su palabra.

Escuchen atentos estas palabras todos los niños, jóvenes, y adultos, porque no solo tenemos padres terrenales, tenemos un padre celestial a quien también debemos obediencia, respeto y amor.

Dice la palabra de Dios en el capitulo 6: del 1 al 3 del libro de efesios: Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

En Proverbios 6: 20-23 Dios vuelve a enseñarnos lo mismo diciendo: Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre; Átalos siempre en tu corazón, Enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; Hablarán contigo cuando despiertes. Porque el mandamiento es una lámpara, y la enseñanza es luz, y la reprensión que disciplina es el camino que lleva a la vida.

En Proverbios 3:11 dice el señor: Hijo mío, no rechaces la disciplina de Dios, ni te enojes de su corrección;  Porque Dios al que ama castiga, Como un padre castiga al hijo porque lo quiere.

En todo esto Dios nos enseña que debemos obedecer en todo a nuestros padres porque ellos quieren nuestro bien, porque nos aman y quieren que seamos felices y tengamos éxito en todo, así como Dios quiere que también lo seamos.

En Colosenses 3:20 dice: Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.

Como verán Dios instruye sabiamente a todas las familias de la tierra, con el fin de que sean felices y tengan éxito en todo, que sean ejemplo y todo esto para agradar a Dios y para darle gloria.

Un ejemplo que muestra como se cumple la instrucción de Dios en una familia la veamos en la historia de David y su hijo Josias, David era un hombre conforme al corazón de Dios, obediente y justo, y David instruyo sabiamente a su hijo josias en sus caminos conforme a las enseñanzas que Dios le había dado, y Josias fue un orgullo para su padre, pues se hizo rey con tan solo 8 años de edad.

Esta historia la hallamos en el libro 2 cronicas 34:1-3, dice así: De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reinó en Jerusalén. Este hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda.

Sigamos este hermoso ejemplo, recordando la instrucción de Dios y enseñándola a nuestros hijos, siendo ejemplo en todo: en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en pureza. Porque felices son los que escuchan la palabra de Dios y la guardan.

Dios les bendiga.