Noviembre i Dlcientbre C L I O P6gina Num. 159

Cien anos hizo el 15 de noviembre que vi6 la piimera luz, en esta Ciudad :Primada y Atenas del Nuevo Mundo. el inspirado ali- tor de Iii mh ica del Ilimiio Nacional l30n1i- nicano.

T ~ C R casas vecinas, sitas al extremo oeste de la antigua calle del Arquillo, llamada lue- go de Santo Tomhs-en memoria y honcr tlel piadoso mitrado que fue el Dr. Don To- mkr de Portes e Infante-y ahora Arzobispo Nooel, lo recuerdan y evocan su honesta vi- da hogarena y su bella labor artistica.

En la casa No. 65 nacio, se mecio su cuna, corrio su infancia y fue ciudadano y solda- (lo de la patria. En la No. 85, celebradas s w nupcias con la joven gentil que habla de ser la madre de sus hijos, encendio SII nuevo ho- zar cuando ZtJn no contaba veinte aws. En esa casa tuvo su residencia en un lapss de ocho a nueve lustros; y en ella formo y cdu- co su familia. Eii ella fue, tambie:~, donde trazo en el pentagrama el temae!pico de su himno, a fines liel ano 1882, j. :16rida, a v i n - cipiod del 1883, adapto a su partiturn !as estrofas decasilahas eseritas por Emilio Prud'homme. En la casa No. 94 vivio sus anos postreros-los iniciales de la presente centuria-y murio el 31 de enero de 1005, antes de cumplir la edad septuageiiarla.

En la casa de dos pisos-o sea la indicarla con e . No. 85-considerada como la mas in- timamente vinculada a su vida hogarena y a su obra artistica y habida en cuenta la cir- cunstancia de que en ella florecio su numen con las efusivas notas de su canto epico-, sera en donde -se fijara, proximamente, !a lapida de marmol, conmemorativa del him- no y en memoria de Jose Reyes, tal como se la dedica, en el primer centenario del com- positor ilustre, la Academia Dominicana de la Historia.

El 25 de Noviembre fue declarado, oficial- mente, dia festivo en la Ciudaciy el Distrito de Santo ,Domingo, como. un merecido.home- iiaje al dis+,:nguido municipe en su centenn- rio; pero fue celebrado, en todo el pais, con diversos actos civicos y escolares. En no es- caso numero de nulas se leyb,y en algunea se g l o s b l a pagina biografica. escrita pwr

el Maestro, inserta en el VI fasciculo de Clin, edicion de noviembre y diciembre del ano 1033. En varias otras e.h~elas se leye- ron piirrafos del trabajo con que el profesor Jose de J. Rnvelo dio a conocer el proceso historico de los himnos dominicanos.

Esa demostracion civica se hizo-con SU-

jecion a programas articulados-cm cl con- curso de aliimnos, profesorerc, maestras e inspectores esco!ares. En esta ciuitad meLro- politana la serie de actos culmino, en In eir- de, con la ofrenda floral de las escuelas. Con e! personal docente y con los alumnos de sus aulas poblai.on las escuelas el Parque Inde- pendencia y las Avenidas y las cnilr?a en 10s tramos que lo rodean.

El discurso de orden-una oracioii laica- estuvo a cargo del senor R. Emilio .Jimenez. en su doble caracter de Secretario de Educa- cion Publica y Bellas Artes y de Siiperiiiten- dente General de Ensenanza. alorietn Ic sirvio de tribuna para su lectura. c311 ella hizo el elogio del himno y de su auto:, con mencion honorifica del nutor de la letra, y pondero el alcance y la influencia del Hiiii- no Nacional, como canto escolar, en la edu- cacion moral y civica de los escolares.

Las escuelas, en un prolongado tle3file, en- traron al Cementerio donde se alza la tumba del Maestro Jose Reyes, ordenadamente, y iina montana de flores, que se. formo cnci- ma y en torno de ella; fue la piadosa y civlcn cmfrendn de la familia escolar dominicana.

A su turno se colmo, a prima noche, el Panque de Colon con una nutrida concurren- cia. De ocho a diez-con un alumbrado a giorno-se ejecuto el concierto ejecutado por tres bandas de musica: la de la Ciudad y el Distrito; la de la Brigada del Ejercito; y la del Cuerpo de Bomberos Civiles. Cada una.de ellas, por turno y alternando, ejecuto un programa de seleccion y de diversa indo- le. Esmpero hubieron de reunirse, al prin- cipio y al fin del concierto, bajo una sola ba- tuta, para la ejecucion a toda orqiieuta del Himno de Jose Reyes. Fueron dos momeri- tos d e emocion patriotica. Reino 4 silencio. El publilo se puso de pie- destocados los

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hombres-en ambas audisiones; y, como si en la universalidad de las escuelas y eii l o - el espiritu del festejado compositor hubiese dos sus grados; y las ofrendas niis gi:it:ir : sido evocado y acudiese a la cita, la emocihi sus manes fueron, sin duda, la Il~ivia de f ra civica vibro en el conjunto de las bandas gantes flores caida sobre su tumba y el ecl marciales y el auditorio, acaso como nunca (le las quince a veinte mil voces iiifniitiles conmovido, les ,tributo, y una y otra vez, el que, en las aulas, ciitonaron a coro las vivi honiennje de sendas salvas de aplausos. les estrofas de su himno:

-"Quisqueyanos valientes, alcemos

El Centenario del aiitor del Himno Na- fiuestro cante con viva enio-ion,

cional-cumplido'el 15 de noviembre del ano i del mundo a 1s faz ostentemos

193,5- habia sido celebrado especialmenle nuestro invicto, glorioso pendon. . . . ."

M A R I A N . BILLINI

DULCES MEMORIAS I'Oll FED.. HENRIQUEZ 1 CARVAJAL.

Hace ya tanto tiempo!

Vuelvo los .ojos del espiritu -la imajiiia- cion i la memoria- hacia el alba nueva dc la Repiiblica restaurada, i alcanzo a ver e!i las lejanias del el alma de las co- sas idas.

iC~iaii dulces al carino i amable son pn- ra mi las cosas de la infancia, de la adoles- cencia i de la juventud que tuvieron alma: el alma candorosa i poetica de la alborada i de la manana de la vida!

Maria Nicolasa Billini, venida al munao en los dias precursores del advenimiento de "Li Trinitaria" -taller i fragua en cionde se forjaron los proceres i los heroes del liis- torico Febrero- habia .caldeado su eapi-i- tu al fuego del patriotismo i quiso, dandole un selecto objetivo a la fuerza activa de su juretitiid no exenta de nobles aspiraciones, haccr obra dc civismo hlacicndo labor esco- lar de educacion femenina. Quiso, i fundo en hora feliz su colegio de ninas El lloniini- cano.

.Hasta entoiices solo habia en la Ciudad ,Primada, Atenas que fue del Nuevo Mundo, algunas escuelas en panales. ,Eran de la- bores de mano i de primeras letras. Se en- 'senaba en ellas a "leer", a "escribir", i a "contar". Se leia "deletreando" i "deco- rando" o "de corrido". Confusos manuscri-

tos, que solian ser expedientes judiciales, servian de libros de lectura i de modelo de escritura de letra cursiva. Se canturreab:~ la doctrina cristiana. Era absoluto el impe- rio de la memoria.

el "sexo debil" o el "bello sexo", como aun se denominaba al sexo de donde salen las madres, saber algo mas i saberlo por si mismo i por amor al estudio? Asi se arguia o se redargiiia en buen nume- ro de hogares. .

"Ir a la escuela", si ya no un castigo, era una penitencia. Solo el Seminario,. de aulas concurridas merced al afable verbo i al tra- to cordialisimo de su joven rector, el Padre Merino, habia roto desde 1859 el molde del viejo sistema de la rutina i habia proscrito la barbara sentencia: "la letra con sangre entra". El Seminario de Santo Tomas (le Aquino era, al calor de Ima sujestiva elocueii- cia i del afecto efusivo del Pbro. 1~'ernando Arturo de Merino, unico oilsis en el Arido desierto de la ensenanza.

El .Ilominicano, como el "Colegio de San Luis Gonzaga", fue un florecimiento.

El arbol de la eduoacion de las ninas,. has- t a ese momento de escasos frutos. daria en lo sucesivo, con mas 'lozanas i abundantes flores, mejor i mas copiosa cosecha. Hubo