10
Intervención Psicosocial Vol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18 Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid ISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2 E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el Análisis de la Relación entre la Población Infantil y las Nuevas Tecnologías? E-Generations: How Adult-centric is the Analysis of the Children and New Technologies Relationship? Iván Rodríguez Pascual Universidad de Huelva Resumen. La irrupción de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ha propiciado un debate sobre sus consecuencias en la vida de los niños y niñas que habitan la sociedad de la información. El propósito de este texto es analizar críticamente los diagnósticos parciales sobre la cuestión. Partiendo de la conjetura de que éstos vienen a estar anclados en una visión que subestima las capacidades del niño/a como agente social, detectamos una perspectiva adultocéntrica que infravalora el papel de estas generaciones socializadas en el uso de los nuevos medios electrónicos en tanto que usuarios competentes. Frente a esta posición defendemos, apoyándonos en evidencias empíricas, que la población infantil puede jugar un papel más activo y crítico que redunde en un uso positivo de las mis- mas. Palabras clave: nuevas tecnologías, infancia, sociología, cambio social. Abstract. The coming of New Technologies (ICTs) is leading us to a discussion about their consequences in children’s life in the context of the information society. The aim of this paper is to analyze from a critical approach the main diagnosis about this topic. The start- ing idea is that they are characterized by an image of non-capable or immature children as technology user. It is argued in this article that some empirical evidences exist pointing out the fact that e-generations can play a more active and central role in the new technologies use. Keywords: new technologies, childhood, sociology, social change. Introducción Aunque los niños han tardado un poco más en incorporarse a ella masivamente, la infancia entró muy pronto a formar parte de las cábalas y futuribles que inauguraron la llegada de la Sociedad de la Información. Puede parecer una paradoja, pero no lo es si se entiende el valor expresivo que la infancia tiene como icono y como representación en el seno del discurso adulto. Paidólatras o no, lo cierto es que entender la infancia como un campo de proyeccio- nes cruzadas que hacen referencia a las preocupacio- nes y prioridades del mundo adulto que la construye como categoría estructural de cada sociedad, eso que a veces se llama la sentimentalización de la infancia (Jenks, 1996), nos permite abordar hechos singulares relacionados con los cambios sociales impulsados por las nuevas tecnologías. Por ejemplo, La correspondencia sobre este artículo debe enviarse al autor a la Escuela Universitaria de Trabajo Social, Departamento de Sociología y Trabajo Social, Campus del Carmen, Avda. Fuerzas Armadas s/n, 21071 Huelva, España. E-mail: [email protected]. DOSSIER / DOSSIER

E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en elAnálisis de la Relación entre la Población Infantil y

las Nuevas Tecnologías?

E-Generations: How Adult-centric is the Analysisof the Children and New Technologies

Relationship?Iván Rodríguez Pascual

Universidad de Huelva

Resumen. La irrupción de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación(TIC) ha propiciado un debate sobre sus consecuencias en la vida de los niños y niñas quehabitan la sociedad de la información. El propósito de este texto es analizar críticamente losdiagnósticos parciales sobre la cuestión. Partiendo de la conjetura de que éstos vienen aestar anclados en una visión que subestima las capacidades del niño/a como agente social,detectamos una perspectiva adultocéntrica que infravalora el papel de estas generacionessocializadas en el uso de los nuevos medios electrónicos en tanto que usuarios competentes.Frente a esta posición defendemos, apoyándonos en evidencias empíricas, que la poblacióninfantil puede jugar un papel más activo y crítico que redunde en un uso positivo de las mis-mas.Palabras clave: nuevas tecnologías, infancia, sociología, cambio social.

Abstract. The coming of New Technologies (ICTs) is leading us to a discussion about theirconsequences in children’s life in the context of the information society. The aim of thispaper is to analyze from a critical approach the main diagnosis about this topic. The start-ing idea is that they are characterized by an image of non-capable or immature children astechnology user. It is argued in this article that some empirical evidences exist pointing outthe fact that e-generations can play a more active and central role in the new technologiesuse.Keywords: new technologies, childhood, sociology, social change.

Introducción

Aunque los niños han tardado un poco más enincorporarse a ella masivamente, la infancia entrómuy pronto a formar parte de las cábalas y futuriblesque inauguraron la llegada de la Sociedad de laInformación. Puede parecer una paradoja, pero no lo

es si se entiende el valor expresivo que la infanciatiene como icono y como representación en el senodel discurso adulto. Paidólatras o no, lo cierto es queentender la infancia como un campo de proyeccio-nes cruzadas que hacen referencia a las preocupacio-nes y prioridades del mundo adulto que la construyecomo categoría estructural de cada sociedad, esoque a veces se llama la sentimentalización de lainfancia (Jenks, 1996), nos permite abordar hechossingulares relacionados con los cambios socialesimpulsados por las nuevas tecnologías. Por ejemplo,

La correspondencia sobre este artículo debe enviarse al autor a laEscuela Universitaria de Trabajo Social, Departamento de Sociología yTrabajo Social, Campus del Carmen, Avda. Fuerzas Armadas s/n,21071 Huelva, España. E-mail: [email protected].

DOSSIER / DOSSIER

Page 2: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

que cuando Internet sólo era una quimera para buenaparte de los niños y niñas del planeta, e incluso unraro privilegio en los hogares de las sociedadesindustrializadas, la revista Time decidiera en julio de1995 utilizar la imagen de un niño asustado frente auna computadora para representar uno de los hábitosde consumo incipiente (y alarmantes) de los prime-ros usuarios de la red: el cibersexo y el acceso a lapornografía en formato digital (Barba y Montes,2007).

Lo que pretendemos afirmar es que, desde sus ini-cios, la cuestión de la relación entre las llamadasnuevas tecnologías y la población infantil comenzóa construirse, no tanto desde el análisis de experien-cias concretas y datos empíricos, como desde conje-turas que entroncaban decididamente con una repre-sentación del campo de fenómenos muy significati-va y anclada a la imagen de un niño vulnerable ypoco autónomo en tanto usuario tecnológico. Másuna víctima de la tecnología que un usuario propia-mente dicho.

Las páginas de este texto constituyen una revi-sión de algunas de las perspectivas y evidencias quehan dominado la configuración del discurso adultoen las últimas décadas, prestando una especial aten-ción a la necesidad de cambiar hacia un enfoquemás riguroso a la hora de contemplar las capacida-des de la población infantil, por un lado, y la com-plejidad del contexto social en el que los niños semueven, por otro. Para ello revisamos primeros elenfoque clásico en el análisis de las consecuenciasdel advenimiento de la sociedad de la informaciónen la vida infantil, a nuestro juicio claramente adul-tocéntrico, para después dar cuenta de los últimoshallazgos que parecen sustentar una interpretaciónalternativa.

Planteando los problemas: de la muertea la liberación de la infancia a travésde las nuevas tecnologías

Casi una década antes del niño de la portada deTime, Postman (1984) ya había especulado con laposibilidad de que las pantallas, y en espacial la tele-visiva, fueran un caballo de Troya destinado a dina-mitar desde dentro la idea misma de infancia como

espacio separado del de los adultos. Y aunque seindica con frecuencia que existe un contraargumen-to que viene a señalar en un tono ciertamente naíf,quizás cayendo en el mismo error cargado de esen-cialismo, que la tecnología es, más bien, el espacionatural de la infancia y la condición para su libera-ción del mundo adulto1, no es menos cierto que estesegundo discurso tiene muy poco eco en los mediosy también menos peso en el diagnóstico de las con-secuencias de la irrupción dicha tecnología en lavida infantil. Lógicamente, la prevalencia de undiagnóstico armado sobre el cimiento de la represen-tación del campo de fenómenos desde la perspectivade la ruptura con el pasado, el riesgo potencial y laconstrucción, a efectos expresivos, de un usuariopasivo y vulnerable, conlleva una pre-selección detemas y objetos de investigación que acaba reforzan-do las conjeturas de partida.

Así, todavía antes de que despuntara el nuevosiglo, ya habíamos acumulado cierta masa crítica depublicaciones relevantes que daban cuenta de losefectos perniciosos de estas nuevas tecnologías dela información y la comunicación, la mayor parte deellas concentradas en torno a un racimo de proble-mas y circunstancias que reflejan, sobre todo, lacara oculta de las aplicaciones tecnológicas.Encontramos así planteamientos referidos, porejemplo, a:

• Acceso a contenidos impropios, perjudiciales odesagradables que pueden generar rechazo operturbación en los niños y uso de la red paradiseminar mensajes ofensivos y discriminato-rios de carácter racista, machista, etc.

• Distribución e intercambio de pornografíainfantil al amparo del anonimato de las salasde Chat y listas de distribución, así comootras actividades relacionadas con la paidofi-lia.

• Consecuencias perjudiciales debido al abuso deInternet o el uso del PC de carácter físico (obe-sidad, desarreglos posturales, etc.) o psicológi-co (depresión, aislamiento, adicción).

• Uso de la red por parte de los propios menoresde edad como herramienta para el acoso y elbullying, así como para otras actividades

10 E-GENERACIONES: ANÁLISIS ADULTOCÉNTRICA DE LA RELACIÓN INFANCIA-TICS

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

1 Véase, por ejemplo, el texto de Tapscott, (1998).

Page 3: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

(supuestamente) delictivas como la descarga decontenidos audiovisuales de la red (fundamen-talmente software, música y películas)2.

Aparecen de esta forma algunas referencias fun-damentales con una temática variada: por ejemplolos estudios de Funk y colegas sobre los efectos delos videojuegos sobre la conducta infantil, así comola preferencia (fundamentalmente masculina) por elvideojuego violento (Buchman y Funk, 1996; Funket al., 2000; Kirsh, 1998). Igualmente, no faltan lasevidencias sobre la conexión entre las nuevas tecno-logías y el abuso, el aislamiento o el mal ajuste fami-liar y escolar (Stanley, 2001; Wolack, 2003) asícomo sus efectos sobre el desarrollo (Subrahma-nyam et al. 2000). Por último, uno de los temas quemás claramente se perfilan como amenaza global,incluso al propio concepto de infancia, es la cuestióndel acceso a la pornografía o, lo que es peor, laimplicación de menores de edad en la producción ydistribución de pornografía infantil a través de la red(Freeman-Longo, 2000; Mc Cabe, 2000).

La insistencia en los aspectos más conflictivos delas nuevas tecnologías y la proyección de una ima-gen empobrecida del niño como usuario tecnológicoy agente social ha casado bien con el conjunto de lostemores de padres, educadores y adultos en general.Temores que las posibilidades de estas mismas tec-nologías, cada vez más potentes y aparentementeimpredecibles, parecen alentar tal y como el com-bustible alimenta el fuego.

Sin embargo, sin despreciar la validez científicade estos hallazgos, puede objetarse que están excesi-vamente focalizados en áreas problemáticas de laconducta infantil (abuso, adicción, violencia, etc.) yque provienen, en su mayor parte, de diseños meto-dológicos experimentales o cuasiexperimentales, asícomo otros escenarios en los que niños y niñas sonmás un objeto de estudio3 que sujetos co-investiga-dores. Haciendo buena la afirmación de que toda

práctica investigadora es una manifestación de pau-tas culturales que revela mucho sobre nuestras pre-nociones en torno al concepto de infancia, y que res-pecto a la innovación tecnológica pueden resultarreiterativas (Wartella y Jennings, 2000; Woodhead yFaulkner, 2000), no es descabellado suponer unadosis generosa de adultocentrismo entre los presu-puestos que animan esta clase de investigación.Adultocentrismo identificado en: a) el planteamientosesgado de los temas de interés, que recalcan aspec-tos conflictivos o problemáticos o, en su caso, deinterés preferente de los adultos y de las institucionessociales relacionadas con el control y socializacióninfantil, b) la preferencia por diseños metodológicosque esconden tanto la complejidad del estatus delniño como aquellos aspectos netamente contradicto-rios de la sociedad que les acoge y c) que deja pocoespacio para que estas e-generaciones se expresen yhagan valer sus razones y las de sus pares en el aná-lisis de sus condiciones de vida en el contexto de lasociedad de la información y las nuevas tecnologías.Por lo demás, aspectos fundamentales desde el puntode vista del propio desarrollo infantil, como lo rela-cionado con la construcción del tiempo y las activi-dades de ocio o el papel del niño como productor –yno sólo consumidor pasivo- de contenidos en el ci-berespacio, han pasado casi desapercibidos en elconjunto de la literatura científica que explora lasconsecuencias de la irrupción de las nuevas tecnolo-gías en la vida infantil (Buckhingam, 2004).

Nuevos enfoques en el análisis: hacia una pers-pectiva del protagonismo infantil en el contextode la sociedad de la información

Una explicación plausible a la insistencia con quebuena parte de la literatura especializada y el discur-

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

IVÁN RODRÍGUEZ PASCUAL 11

2 En algunos informes sobre el uso que los menores de edad hacende las nuevas tecnologías las actividades relacionadas con la descargade contenidos protegidos quedan reflejadas como “delitos cometidospor menores en Internet”. Nos parece que éste es un buen ejemplo de loque queremos designar con el término “adultocentrismo”: se prefierecriminalizar al menor con arreglo a un marco legal de por sí escurridi-zo y cuestionado por la comunidad de internautas antes que intentarcomprender el sentido de la acción (véase, por ejemplo, el informe de2002 encargado por la Comunidad de Madrid y disponible en la direc-ción www.protegeles.com).

3 La acotación no es gratuita ni caprichosa: en muchas de las fuen-tes de información que se citan comúnmente en este campo los niños yniñas ni siquiera han intervenido como sujetos encuestados, lo cualarroja sobre la información que sopesamos la sospecha de ser distorsio-nada o poco precisa. Así sucede, por ejemplo, con el EurobarómetroEspecial nº 250 de 2006 de la UE [Safer Internet] o, por poner un ejem-plo local, con la Encuesta sobre Equipamiento y uso de Tecnologías dela Información y Comunicación en los hogares del Instituto Nacional deEstadística; instrumentos ambos en los que se seleccionan hogares enlos que viven menores de 18 años pero no son éstos los entrevistadossobre sus pautas de consumo tecnológico, sino sus padres, tutores uotros parientes.

Page 4: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

so público ha venido focalizando sus esfuerzos en elestudio de los usuarios más vulnerables, correspon-de a una suerte de proyección de temores que perte-necen propiamente al rango de fenómenos delmundo adulto, pero que permean fácilmente nues-tros diagnósticos. Como señalan Steinberg yKincheloe (2000): “parece que el genio de la infan-cia tradicional está fuera de la botella y no puedevolver a ella”. Es decir, es un hecho que muchosadultos aprecian la diferencia entre la infancia vivi-da, en un entorno más estable en el que la fronteracon el mundo adulto constituía, por así decirlo, lapropia experiencia infantil y la infancia presente,caracterizada por absorber de manera problemáticabuena parte de las transformaciones sociales que hansacudido muchas instituciones fundamentales desdeel último cuarto del siglo XX, y particularmente lafamilia y la educación. Si a esto añadimos que lapropia tecnología constituye uno de los principalesnúcleos de temores difusos tan afines a nuestra exis-tencia posmoderna (Bauman, 2007) es fácil com-prender lo que subyace tras la célebre imagen de “lamuerte de la infancia”. Así, lo que los adultos fácil-mente pueden apreciar es que la falta de apoyo ins-

titucional, la conceptualización de los problemas dela infancia como problemas privados y el hecho deque la inmersión del niño en las nuevas tecnologíasse hace más respondiendo a los intereses comercia-les de la industria del entretenimiento que a un cri-terio de bondad educativa, lo han convertido en unactor dominante pero expuesto permanentemente alriesgo de ser instrumentalizado. Sin embargo, elobjetivo de convertir al niño en un protagonista res-ponsable de su propio futuro exige que empecemosa avanzar más allá.

Quizás un primer paso para reconducir los intere-ses de los investigadores pase por admitir que laimplicación de las nuevas generaciones en el medio

tecnológico es un hecho difícilmente reversible. Enel contexto de una infancia construida como inter-sección de múltiples intereses políticos, comercia-les, pedagógicos etc. La única posibilidad de mante-ner a la población infantil completamente alejada delas consecuencias positivas y negativas de las nue-vas tecnologías pasa por un acuartelamiento forzosoen los barracones de la institucionalización y laimpermeabilización de los hogares frente a la dise-minación de estas tecnologías. Hoy ya nadie con-templa esta posibilidad: por políticamente incómo-da4 pero también inviable: resulta difícil pensar enun control efectivo del acceso a las nuevas tecnolo-gías que no recuerde al célebre dicho de “ponerpuertas al campo”.

Así, en la práctica los hogares con niños son losmejor equipados tecnológicamente, precisamenteaquellos en los que los adultos y los que no lo sontanto son los principales usuarios de las distintasaplicaciones tecnológicas de las TIC. Los datos delentorno europeo lo corroboran5: Internet es una pre-sencia mayoritaria en estos hogares, si bien la dife-rencia se reduce drásticamente en lo que se refiere alacceso al PC.

En el caso español la progresión con que nuestrase-generaciones se han volcado en el uso de las nue-vas tecnologías no es menos sorprendente, comopuede apreciarse en el gráfico siguiente elaboradocon los últimos datos proporcionados por el INE. Elhecho de que una abrumadora mayoría de los niñosy niñas entre 10 y 14 años ya dispongan de un telé-

12 E-GENERACIONES: ANÁLISIS ADULTOCÉNTRICA DE LA RELACIÓN INFANCIA-TICS

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

Tabla 1. Indicadores básicos sobre Tecnologías de la Información según hogares con niños (UE-15) 2007

2007Hogares con niños* Hogares sin niños* Todos los hogares

% tienen acceso a Internet en la casa 72 53 59% tienen acceso a un PC** 41 59 46

Fuente: Eurostat (acceso: *con/sin menores dependientes (notación de Eurostat)**a través de uno de sus miembros

4 ¿Cómo hacer compatible la llamada a la nueva cuarentena infantilcon el discurso glorificador sobre el advenimiento de la sociedad de lainformación y sus progresos?

5 El estado de las fuentes secundarias sigue siendo, más bien partedel problema. Todavía son muy pocos los datos que, con carácter com-parativo y referidos al acceso y uso de la tecnologías por parte de lasnuevas generaciones, encontramos en los servidores de Eurostat. Y sonmenos todavía los que tienen a los propios niños como informantes.

Page 5: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

fono móvil de uso propio6 y sean usuarios activos deInternet coloca a la población infantil española en eldisparadero tanto de los nuevos riesgos como de laspotencialidades beneficiosas de las TIC, y permiteintroducir un concepto novedoso no exento de con-tornos borrosos: los estilos de vida digitales, tam-bién referidos a la cultura infantil (Feixa, 2006).

Por tanto, la única vía para superar un enfoqueestrictamente adultocéntrico y acercarnos a ese difí-cil equilibrio que supone el objetivo de proteger sinestrangular y evitar los riesgos maximizando losbeneficios que, siguiendo a Ruxton (2005), parece laúnica alternativa para ser respetuosos tanto connuestras obligaciones como adultos como con losderechos de la población infantil, es la de promoveruna autonomía responsable que permita un papelcentral de niños y niñas en tanto usuarios informa-dos y en las condiciones más seguras posibles. Estoimplica tener en cuenta, desde una perspectiva cer-cana a los intereses del niño, tanto las potencialida-

des de las nuevas tecnologías como sus riesgos inhe-rentes. Y ello contando con un enfoque suficiente-mente complejo que incluya dimensiones imbrica-das tales como (Hasebrink et al, 2007): las variablessocioeconómicas que explican diferentes usos yaccesos a la tecnología; el papel mediador de lospropios adultos y también de los grupos de pares enla construcción de actividades en línea; e igualmen-te variables contextuales que no suelen ser tenidasen cuenta pero pueden tener un papel determinanteen la propia construcción social de la infancia comoel marco legal que regula las TIC, el discurso públi-co sobre los riesgos de Internet para la infancia o elconjunto de actitudes relativas a la infancia y la tec-nología, por ejemplo.

En este sentido, en el terreno de la investigacióncon niños y adolescentes es un hecho reconocido demanera cada vez más consistente que hemos solidoinfraestimar sus capacidades. En el campo de losestudios sobre tecnología Buckingham (2002) reco-ge el testigo y señala: los niños son usuarios máshabilidosos de lo que pensamos. Lo cual implica quelo son para escapar a los filtros de bloqueo, o a lasrestricciones paternas y otras impuestas por las auto-ridades educativas; pero también para elaborar con-

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

IVÁN RODRÍGUEZ PASCUAL 13

Gráfico 1. Niños españoles de 10-14 años y uso de NT 2003-07

Fuente: INE, Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de la Información y Comunicación en los hogares.

6 Un hecho más frecuente en la sociedad española que en otros luga-res de la Unión Europea, algo que sólo puede explicarse aludiendo a laespecificidad cultural de la sociedad menos natalista del planeta, peroque difícilmente puede derivar de la tecnología misma, que es igual entodas partes.

Page 6: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

tenidos útiles a otros menores, mostrar apoyo en susredes de amistad o introducir a miembros de otrasgeneraciones mayores en el uso de Internet. Conestos mimbres se fabrica una investigación sobre lainfancia y las nuevas tecnologías que apuesta por laobservación de las conductas infantiles en contextosnaturales, el método etnográfico y la proyección delpapel del niño hacia una labor más participativa den-tro de los propios diseños de investigación.Lógicamente, la representación de la relación entreinfancia y nuevas tecnologías desde esta perspectivaresulta más amplia y compleja.

Por ejemplo, sin eludir los aspectos problemáti-cos de la revolución tecnológica que representan lasTIC, las nuevas generaciones electrónicas handemostrado poseer niveles de competencia relativa-mente altos que pueden actuar, modelados conve-nientemente, como factores protectores. El hecho deque hayamos tendido a subestimar las propias capa-cidades de los niños y adolescentes como usuariosde tecnología explica porqué hay todavía pocainvestigación empírica que explore concienzuda-mente un aspecto central de la relación entre lainfancia y las nuevas tecnologías como es la de lagestión del riesgo. Esta idea es chocante para losadultos, que han convertido el riesgo en uno de susprivilegios, pero resulta insoslayable si queremosentender el papel que juegan estas e-generacionesen la sociedad de la información. Distintos autores(Lenhart y Madden, 2007; Olesen, 1999) confirmanque la inmersión en las nuevas tecnologías vieneacompañadas de estrategias para tratar de minimizarlos riesgos que supone el nuevo entorno virtual: des-plazarse desde las salas de chat a los servicios demensajería o establecer nicks o apodos y regular elcontacto dentro de las redes sociales conocidas, porejemplo, son dos buenas muestras de lo que llama-mos mecanismos de gestión del riesgo. Mecanismosnecesarios toda vez que dichas aplicaciones tecnoló-gicas han dejado de ser objetos individuales de con-sumo y se han convertido, merced a la propia accióntransformadora de la cultura infantil, en sistemasrelacionales y soportes de dicha cultura y la interac-ción entre pares en la que existe y se reproduce (Gil,Rivero y Gil, 2003). Incluso los casos en los queexpone información privada en el entorno cibernéti-co, difícilmente puede asumirse que sea algo acci-

dental sino una actividad grupal y cultural en la quelos niños escriben para sus pares en un entorno queles brinda un espacio mucho más participativo ylibre que el proporcionado por la tecnología conven-cional o el mundo real, encorsetado en la jaula dehierro de la institucionalización (Moinian, 2006).

Teniendo en cuenta que tanto los riesgos asumi-dos como la competencia aumentan con la edad(Hasebrink et al, 2007), es razonable esperar queestas estrategias también se hagan más complejasconforme nos adentramos en la adolescencia y seentrevea ya la juventud. La experiencia personal delautor de estas páginas, derivada de los estudiosempíricos que ha conducido7, es que muchos de losriesgos asumidos por chicos y chicas en su vida dia-ria, y en particular los que tienen que ver con el con-tacto con extraños y el acceso a información pocoapropiada tenían mucho que ver con su origen socialy el capital cultural de sus familias, y hubieran sidofácilmente minimizados con más asesoramientoadulto que mejorara las propias estrategias infantilesde gestión del riesgo.

Para la construcción de una nueva perspectivadestinada a entender la relación entre la infancia y latecnología desde una óptica menos adultocéntrica ymás sustentada en una visión participativa del papelde la población infantil, es igualmente útil resaltarlos aspectos de esta relación en la que niños y niñasaparecen como co-constructores de la misma.Lógicamente, además de los propios niños, su par-tenaire son los adultos, tanto figuras del entornofamiliar como otras personas de referencia, normal-mente ejerciendo múltiples papeles que van más alládel mero control restrictivo o vigilancia. Holloway yValentine (2001) por ejemplo, insisten en la impor-tancia que la negociación y definición de las situa-ciones en las que la tecnología está presente adquie-re en el contexto de la interacción con el mundoadulto e institucional. Aarsand (2007) Viene a pro-fundizar aún más en esta interacción y destaca elpapel que los niños juegan en el contexto de la bre-cha digital entre generaciones, ofreciendo un perfilbifronte en el que los mismo son sujetos orientadosque agentes activos en la tarea de incorporar a susmayores al uso de las últimas aplicaciones tecnoló-

14 E-GENERACIONES: ANÁLISIS ADULTOCÉNTRICA DE LA RELACIÓN INFANCIA-TICS

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

7 Véase, por ejemplo: Rodríguez (2005).

Page 7: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

gicas. De otro lado, como señala Rodríguez (2005),la relación de los adultos con la aparición y disemi-nación de estas tecnologías está plagada de aspectoscontradictorios que explican, en parte, muchasvariables referidas a la infancia: valga como mues-tra el posicionamiento de los padres frente al uso delteléfono móvil, condenando por un lado su uso abu-sivo y su dependencia del mismo, pero proporcio-nándolo masivamente bajo el argumento de queayuda a establecer una comunicación inmediata ycontribuye a la seguridad de los hijos cuando estánfuera de casa.

Discusión

En el terreno del diagnóstico de las consecuenciasde la aparición de las nuevas tecnologías en la vidainfantil los argumentos son muchos pero, con serrigurosos, no todos reflejan con la misma precisiónlo que los niños y niñas sienten y experimentan ensus vidas cotidianas en el contexto de la llamadasociedad de la información. Puede que haya quienentienda que esto no es importante, pero es compli-cado generar análisis válidos sobre la cuestión si larealidad social nunca es conocida directamente sinoa través de voces silenciadas o mediadas por otrosreferentes cuyos intereses y vivencias pueden serdiferentes a los de los propios niños, cuando no sim-plemente contradictorios. Precisamente, para que lasnuevas tecnologías de la información y la comunica-ción no sean un problema y sí una herramienta conusos potencialmente beneficiosos para la poblacióninfantil y adulta, necesitamos estos análisis válidos.

Hemos identificado un tipo de discurso caracteri-zado por una insistencia en aspectos problemáticosy la suposición de que buena parte del problema esel carácter inmaduro y vulnerable de la poblacióninfantil como usuaria de tecnología. Dicho discursosuele estar referido, por lo general, al área de la ins-titucionalización de la población infantil y en parti-cular al ámbito doméstico y escolar (controladosmayoritariamente por el adulto), y utiliza metodolo-gías que objetivan a los menores de edad, frente aotras más participativas en las que niños y niñaspuedan tener un papel cercano al de la co-investiga-ción. Éste ha sido etiquetado como adultocéntrico

por constituir un típico producto discursivo en el queel etnogrupo adulto (nosotros) tiende a proyectaruna imagen preconcebida sobre los diagnósticos dela realidad social, más que a contar con el grupo de“los otros” (en este caso los niños) para elaborar unretrato de la misma que esté más cerca de la propiaexperiencia infantil.

Sin embargo, utilizando igualmente referenciascientíficas que optan por diseños más participati-vos, generalmente con un carácter etnográfico, enlas que se exploran áreas en las que los niños tienenun papel activo y central y es inevitable referirse ala existencia de una cultura infantil, o al menos decierta interacción grupal característica alejada delos controles directos, parece posible generar unaperspectiva diferente sobre el impacto que las TICtienen en las vidas cotidianas de niños y niñas. Nosólo se han presentado datos que apuntan a quedichas tecnologías son ya un hecho en el mundo dela infancia y parte de los estilos de vida digitales, nouna tenencia futura a la que podamos escapar.Además, la población infantil parece jugar un papelespecialmente activo en ellas y, lejos de ser unusuario pasivo, juega su papel en la negociación delas normas y límites que los adultos fijan para estanueva realidad. En la conformación de espacio rela-cional virtual que podría ser una respuesta a unainstitucionalización creciente de la experiencia coti-diana de los niños, pero también en lo que se refie-re a la evitación del riesgo a través de mecanismosque nacen y se mantienen en el seno de este mismoespacio relacional. En este contexto, algunas de lasactividades categorizadas como peligrosas o deriesgo adquieren un significado distinto como prác-ticas transgresoras destinadas, en muchos casos, aparodiar y/o criticar las prácticas y valores delmundo adulto.

Creemos que existen evidencias que apuntan aque esta perspectiva de análisis, más comprometi-da con el respeto por las singularidades del mundoinfantil y la importancia de hacer participar a losniños en los diseños de investigación, lejos de tri-vializar sobre los riesgos que acechan en torno alas nuevas tecnologías proporciona una plataformade análisis extremadamente útil que puede aprove-char ese papel activo de los menores de edad jus-tamente en sentido contrario: reforzando los facto-

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

IVÁN RODRÍGUEZ PASCUAL 15

Page 8: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

res protectores que, inscritos en las propias capaci-dades de niños y niñas, conduzcan a una minimiza-ción de los riesgos sin merma de las muchas poten-

cialidades ofrecidas por la innovación en el campode las tecnologías de la información y la comuni-cación.

16 E-GENERACIONES: ANÁLISIS ADULTOCÉNTRICA DE LA RELACIÓN INFANCIA-TICS

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

Extended SummaryProblem

The coming of New Technologies (ICTs) hasleaded us to a discussion about their consequencesin children’s life in the context of the informationsociety. Many studies are starting considering themain risks and problems of these new informationand communication technologies, such as Internet ormobile phones. According to the last research,results, new media are eroding very fast the founda-tions of what was considered the classical child-hood, especially the frontiers between adult andchild life. Due to the extremely easy connection andthe apparently lack of control over hazardous con-tents and cybernetic encounters, most of these stud-ies remark how adult people are losing control abouthow much danger new technologies are producing.A special attention has been paid to the question ofpornography and sexual exploitation of children inthe net, constituting a double problem: children andyoung people who can access pornographic contentsbut also people who can be used to produce thesepornographic contents. At the same time, a depictionof other new negative consequences over children’slife is presented. It has been said, for example, thatnew technologies are highly addictive and cannot becontrolled by minors. Technology is supposed tocause psychological effects like depression, anxietyor even loneliness, inviting children to withdrawfrom real world, having poor cybernetic relation-ships.

Taking this information as a starting point, theaim of this text is to analyse from a critical approachthese kind of diagnosis about the consequences ofnew technologies in children’s life. This work triesto give an answer to questions like:

– Are these new risks a representative descrip-tion of the social world of children in the con-text of the information society?

– Is this analysis considering the implications ofwhat is specifically different in children’s cul-ture?

– Are we considering sufficiently the point ofview of children and young people when think-ing of their lives under the sign of technologi-cal innovations?

Methods and results

This is not a text providing certain results direct-ly from raw data, but a text that works on the analy-sis of the contradictions that can be found on scien-tific literature nowadays. Our method is rooted inthe review of the different evidences and resultspresent in this scientific publications around thetopic of new technologies of information and theirinfluence in children’s lives. It is also a chance toanalyse the kind of methodology that is used whenchildren’s world is watched from the point of viewof adult researchers. A starting point in this analysisis that research is not a neutral work but a culturalproduct that reveals also our underlying conceptionor representation of childhood. For this reason akind of reflexive analysis about research andresearchers is also needed when we try to under-stand the trends of social change in children’s livesin the context of information society, as well as therole of adult and younger people in these trends.

The main result of this approach is remarkinghow ambivalent the scientific production can bearound this topic, but also how this ambivalence isrooted in two different ways of understanding notonly childhood and children, even how the researchabout them is made. As it is described in the text, inmost of the scientific production that identifies newtechnologies as a source of danger and negativeeffects in childhood, children play a little role andare more observed objects than subjects. Theresearch using participative methods and studyingchildren in context usually leads to evidences anddiscussions where risks is not the dominant topic,making easier an ambivalent interpretation of theconsequences of these new technologies. The first

Page 9: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

kind of research has been labelled in this article as“adult centric”. The second one can be identified as“naturalistic” or “contextual”.

Discussion

The aim of this text is to analyse critically thediagnosis about the consequences of new technolo-gies in children’s life. As a result of the approach todifferent evidences and perspectives in the contextof scientists work, we start with the idea that anadult centric point of view is characterized by animage of non-capable or immature children as atechnology user. After considering differentapproaches, it seems clear that experimental designsas well as researchers that do not consider the possi-bility of studying children in their own social con-texts and taking into consideration the idea of chil-dren’s social participation could be producing askewed representation of children’s life related totechnology. From a sociological point of view it canalso be stated that new risks exists in the society ofinformation, but some of them they are not exactlynew and, at the same time, the dominant literatureabout the topic could be offering a depiction of chil-dren’s life excessively focused in risks and payinglittle attention to positive uses.

The term adultcentrism has been used in this arti-cle to describe the trend in some kind of research to:a) choosing objects of study related to adult interestsand point of view rather than those closer to childrenand focusing research in the topic of control, b)choosing research designs where the child is moreand object of study than a subject participating in theresearch and c) leaving just a little space to hear thevoice of the generations of digital natives that arebeing grown in the sometimes contradictory trendsand discourse of the information society that adultpeople are building with them.

In spite of just believing that children and youngpeople can be described in terms of risk and victim-ization, It is argued in this article that some empiri-cal evidences exist in a naturalistic or contextualapproach that point to the fact that e-generations canplay a more active and central role in the matter ofuse of new technologies. For example, being more

creative and skilled as expected, or using informa-tion technologies to gain social support or reinforc-ing relationships in real life. The point in this per-spective is that leads to the empowerment of chil-dren as subjects of social change. In this sense, it isnot our purpose to minimize or underestimate thereal risks of new media, but to invite to include chil-dren from a participatory approach in the diagnosis.This approach means that participatory methodolo-gies should be paid more attention because they helpto collect children discourse to the understanding ofa complex phenomenon as it is the forthcoming ofinformation society. As part of what has been calledthe digital native perspective, children and their con-texts can be key informants, pieces and valuablesubjects in the process of research. This way thefocus moves from the adult notion of risk to a defi-nition of risk and other relevant phenomenon from anegotiated perspective where children are some-thing more than observed objects.

Referencias

Aarsand, P.A. (2007). Computer and Video Gamesin Family Life: The digital divide as a resource inintergenational interactions. Childhood, 14, 235-256.

Barba, A. y Montes, J. (2007). La ceremonia delporno. Barcelona: Anagrama.

Baumann, Z. (2007). Miedo líquido: la sociedadcontemporánea y sus temores. Barcelona: Paidós.

Buchman, D. y Funk, J. B. (1996).Video and Com-puter Games in the 90´s: Children´s Time com-mitment and game preference Children Today,24, nº 12-15.

Buckingham, D. (2002). Crecer en la era de losmedios electrónicos Madrid: Morata.

Buckingham, D. (2004). The Media Literacy ofChildren and Young People: A review of theresearch literature on behalf of Ofcom (obtenido12-06-2007, acceso on-line: www.ofcom.org.uk).

Feixa, C. (2006). Estilos de vida de los niños en lacultura digital Panorama Social 3, 54-63.

Freeman-Longo, R. E. (2000). Children, Teens andSex on the Internet, Sexual Addiction &Compulsivity, 7, 75-90.

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

IVÁN RODRÍGUEZ PASCUAL 17

Page 10: E-Generaciones: ¿Cuánto hay de Adultocéntrico en el ... · rios de la sociedad que les acoge y c) que deja poco espacio para que estas e-generaciones se expresen y hagan valer

Funk, J. B. et al. (2000). Preference for ViolentElectronic Games, Self-Concept, and GenderDifferences in Young Children American Journalof Orthopsychiatry, 70, 233-241.

Gil, A., Feliu, J, Rivero, I. Gil, E. P. (2003). ¿Nuevastecnologías de la información y la comunicacióno nuevas tecnologías de la relación? Niños,jóvenes y cultura digital. UOC. [obtenido: 30-10-2003, acceso on-line www.uoc.edu/dt/20347/index.html].

Hasebrink, U., Livingston, S., Haddon, L., Kirwil,L. Ponte, C. (2007). EU Kids On-line: ComparingChildren’s Online Activities and Risk acrossEurope, a Preliminary Report ComparingFindings for Poland, Portugal and UK Londres:London School of Economics and PoliticalScience (obtenido 01-12-2008, acceso on-line:www.eukidsonline.net).

Holloway, S. L. y Valentine, G. (2001). It´s Only asStupid as You Are’: children and adult´s negocia-tion of ICT competence at home and at schoolSocial and Cultural Geography, 2, 25-42.

Instituto Nacional de Estadística: Encuesta de tec-nologías de la información en los hogares. Ma-drid: INE.

Jenks, C. (1996). Childhood Londres: Routledge.Kirsh, S. J. (1998). Seeing the World through

‘Mortal Kombat’ Colored Glasses: Violentvideogames and the development of a short termhostile attribution bias Childhood, 5, 177-184.

Lenhart, A. y Madden, M. (2007). Teens, Privacy &Online Social NetworksHow teens manage theironline identities and personal information in theage of MySpace (obtenido 24-06-2007, accesoon-line: www.pewinternet.org).

Mc Cabe, K. A. (2000). Child Pornography and theInternet, Social Science Computer Review, 18, 73-76.

Moinian, F. (2006). The Construction of Identity onthe Internet: Oops! I’ve left my diary open to the

whole World! Childhood, 13, 49-68.Olesen, J. (1999). Children and Media Risks,

Odense: Department of Contemporary CulturalStudies (University of South Denmark).

Postman, N. (1984). The Disappearance of Child-hood. Nueva York: Delacorte Press.

Rodríguez Pascual, Iván (2005). Revisando crítica-mente el discurso sobre el impacto de la sociedadde la información en la población infantil: el pro-blema del aislamiento social, Papers, 77, 45-79.

Ruxton, S. (2005). Children’s Rights in the EU: NextSteps (EURONET).

Stanley, J. (2001). Child Abuse and the Internet,Issues in Child Abuse Prevention, nº 15,(obtenido el 15/02/2002 acceso on-line: www.aifs.org.au).

Steinberg, Sh. R. y Kincheloe, J.L. (comps.) (2000).Cultura infantil y multinacionales Madrid:Morata.

Subrahmanyam, K. et al. (2000). The Impact ofHome Computer Use on Children´s Activities andDevelopment, The Future of Children. Childrenand Computer Technology, 10, 123-144.

Tapscott, D. (1998). Growing up digital: the rise ofthe next generation Nueva York: McGraw Hill

Wartella, E. A. y Jennings, N. (2000). Children andComputers: New Technology-Old Concerns, TheFuture of Children. Children and ComputerTechnology, 10, 31-43.

Wolak, J. et al. (2003). Escaping or connecting?Characteristics of youth who form close onlinerelationships, Journal of Adolescence, 26, 105-119.

Woodhead, M. y Faulkner, D. (2000). Subjects,Objects or Participants? Dilemmas of Psycho-logical Research with Children En Christensen, P. y James, A. Research with Children: Pers-pectives and Practices Londres: The Open Uni-versity.

18 E-GENERACIONES: ANÁLISIS ADULTOCÉNTRICA DE LA RELACIÓN INFANCIA-TICS

Intervención PsicosocialVol. 19, n.° 1, 2010 - Págs. 9-18

Copyright 2010 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1132-0559 - DOI: 10.5093/in2010v19n1a2

Manuscrito recibido: 04/01/2010Revisión recibida: 19/01/2010

Manuscrito aceptado: 22/02/2010