EDITORIAL - avesbogota.orgacompañen en el Censo de Aves Acuáticas a realizar en el mes de julio; censo de aves migratorias Thomas McNish y nuevamente a final de año para cerrar

EL CLARINERO 60 – Marzo 2018. Asociación Bogotana de Ornitología.

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Tingua bogotana – Rallus semiplumbeus

Parque de La Florida, Cota, Cundinamarca. Fotografía: Vicky Vergara ©. Ver página 16.

EDITORIAL

El 2017 fue un año con muchas actividades y nombrarlas en esta editorial la haría casi interminable. Afortunadamente para la ABO y sus socios hemos tenido una serie de actividades variadas y enriquecedoras para todos, hemos tenido jornadas académicas con nuestras tradicionales charlas mensuales, con el apoyo del Grupo GEAS-UNAL donde hemos tenido la oportunidad de aprender


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sobre aves endémicas, aves en peligro, paisajes acústicos, mecánica y fisiología. Por otro lado, las pajareadas mensuales han estado llenas de aves fantásticas y hemos podido aumentar nuestras listas personales de aves, pues ya hemos podido visitar distintos sitios y ecosistemas diferentes cercanos a Bogotá (bosque alto andino, humedales, bosque seco entre otros). La ABO ha estado presente en distintos eventos a nivel nacional entorno a la observación de aves y el aviturismo; participamos en la BirdFair 2017 en Cali, donde tuvimos la oportunidad de promocionar el “Guía de Buenas Prácticas para la Actividad de Aviturismo en Colombia” de autoría de la ABO, un proyecto conjunto con FONTUR.

Realizamos y lideramos para Bogotá y Cundinamarca los Censos Neotropicales de Aves Acuáticas en febrero y julio, el Censo de Aves Migratorias Thomas McNish en octubre y el Conteo Navideño en Diciembre y Enero, además de la participación especial en el Global Big Day en mayo, también las Aves en el Jardín en octubre, con el apoyo del Jardín Botánico de Bogotá. Tuvimos la oportunidad de representar a la ABO en la BioExpo en Barranquilla con una presentación sobre el aviturismo. Fuimos organización respaldo en la trigésima versión del Encuentro Nacional de Ornitología que se desarrolló exitosamente en Mocoa en el mes de noviembre. Se diseñó y produjo el calendario ABO 2018 con apoyo de la Secretaría de Ambiente de la Gobernación de Cundinamarca, enfocado a las aves del bosque alto andino.

Como proyectos la ABO tiene adelantados en un alto porcentaje los insumos para la nueva edición de la guía de aves de la Sabana de Bogotá, también destacamos el Proyecto Alondra el cual busca la protección y conservación de esta amenazada subespecie (Eremophila alpestris peregrina) que habita en el altiplano cundiboyasense (Ver información en la página 9); dicho proyecto ha sido adelantado gracias a la donación de socios y amigos de la ABO quienes han confiado en nuestros buenos oficios para adelantar este proceso. El Clarinero, nuestro boletín ha logrado salir al público en 4 oportunidades en el 2017 con interesantes y amables artículos informativos y científicos, el cual también tiene un esfuerzo de varios socios que dedican su tiempo para que disfrutemos de esta publicación.

La junta directiva ha trabajado a lo largo del año para que todas estas actividades, participaciones y apariciones de la ABO sean del agrado y gusto de todos sus socios. Por lo que a final de año organizó una agradable actividad de cierre y socialización, el Picnic de socios nos dio la oportunidad de encontrarnos en un espacio fraterno para compartir algo más que el gusto por las aves.

La lista es bastante larga, se quedan varias cosas por fuera no por ser menos importantes, pero algo que no quiero dejar de resaltar como nuestro baluarte más importante al día de hoy y que en el 2017 se ha expresado en todas nuestras apariciones, es la participación y compromiso de los socios que ha sido realmente importante y destacada por lo que quiero hacer una mención muy especial a todos nuestros socios por su entrega y colaboración.

Pedro Camargo – Presidente de la A.B.O.


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LO QUE PASÓ

SALIDAS A PAJAREAR

V CENSO DE AVES MIGRATORIAS THOMAS McNISH 2017 Coordinador: Sergio Chaparro-Herrera

El pasado mes de octubre se llevó a cabo el V censo de aves migratorias Thomas McNish en seis localidades, gracias al apoyo y liderazgo de nuestros socios y amigos. Las localidades censadas en Bogotá fueron: Parque Metropolitano Simón Bolívar, Parque el Virrey, Canal Boyacá, Instituto Humboldt sede Venado de Oro y los humedales: Niza-Córdoba, La Conejera. A su vez esta vez contamos con la participación, y ampliación del censo, en el Parque Arqueológico de Facatativá, liderado por el Grupo de Estudio de Aves de Facatativá (GEAF), y Finca El Carajo en Santander, liderado por la Sociedad Ornitológica del Nororiente Andino (SONORA) a ellos también muchas gracias por unirse al censo. A continuación resumo algunos de los resultados obtenidos durante esta jornada: -Parque Simón Bolívar (4 participantes, coordinador Juan Rodríguez-Linares): se registraron 20 especies migratorias, de las cuales la más abundante fue el Tirano Norteño (Tyrannus tyrannus) con 17 individuos. También se registraron 27 especies residentes. Lamentablemente durante el censo se realizó otra actividad en las instalaciones del parque (Rap al Parque) por lo cual el ruido y el flujo de personas fue una constante durante el mismo, lo que pudo influenciar marcadamente los números del censo debido a que esta es una de las localidades con mayor número de especies e individuos. -Parque El Virrey (8 participantes, coordinador Juan Caicedo): se registraron 20 especies migratorias, siendo el Vireo Ojirrojo (Vireo olivaceus) el más abundante con 18 individuos, seguido de la Reinita Gorginaranja (Setophaga fusca) con 11 individuos. Además se registraron 16 especies residentes. Agradecemos, y es para nosotros un gran honor, contar en este censo con la participación de Delva Bowie McNish y Matthew McNish.

Reinita Gorginaranja (Setophaga fusca). Una de las especies más abundantes

registradas en el Parque El Virrey. Fotografía: Sergio Chaparro-Herrera©.


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-Canal Boyacá (6 participantes, coordinador Leonardo Ortega-Fundación dodo Colombia): se registraron 17 especies migratorias, siendo las más abundantes, la Mirla Buchipecosa (Catharus ustulatus) con 25 individuos y la Tangara Escarlata (Piranga olivacea) con 18. Además se observaron 16 especies residentes.

Mirla Buchipecosa (Catharus ustulatus). Registrada en IAvH Sede

Venado de Oro, Canal Boyacá y Humedal La Conejera. Fotografía: Sergio Chaparro-Herrera©.

-Instituo Alexander von Humboldt Sede Venado de Oro (3 participantes, coordinador Jorge Velásquez): fueron registradas 5 especies migratorias: Catharus ustulatus, Setophaga fusca, Cardellina canadensis, Coccyzus americanus, Piranga olivacea, siendo la Mirla Buchipecosa (Catharus ustulaus) la más abundante con 4 individuos. A su vez se registraron 23 especies residentes.

-Humedal de Córdoba (16 participantes, coordinador Darwin Ortega): se registraron 24 especies, siendo la especie más abundante el Pato Canadiense (Anas discors) con 65 individuos, seguido de Patiamarillo Mayor (Tringa flavipes) con 49 y 31 Tiranos Norteños (Tyrannus tyrannus). Además de esto fueron registradas 37 especies residentes. -Humedal La Conejera (6 participantes, coordinador Julio César Martínez): fueron registradas 18 especies, siendo la más abundante el Pato Canadiense y a Mirla Buchipecosa con 14 y 12 individuos respetivamente. A estas observaciones se sumaron 32 especies residentes. De nuevo agradecemos a todos por su participación, especialmente a los coordinadores, y esperamos contar con ustedes para el VI censo a realizarse en el mes de octubre de 2018.

EL CENSO NAVIDEÑO – Diciembre 2017

Por: Noemí Moreno Salazar, ABO

Inicialmente, dar gracias a todos quienes participaron y quienes coordinaron y enviaron los datos compilados en esta versión del censo! Para la ABO es un gusto poder contar con su apoyo en el proyecto de monitoreo a más largo plazo que tiene Bogotá, la Sabana y tal vez Colombia! En esta versión del censo navideño, contamos con el apoyo de 89 participantes en 12 localidades. La localidad con mayor número de especies registradas y mayor número de individuos en el censo fue el Humedal Córdoba con 57 especies y 686 individuos; seguida del Humedal la Conejera con 49 especies y 661 individuos.


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Respecto a algunas especies de especial interés, la Torcaza (Zenaida auriculata) tuvo buenos números 511 individuos, siendo el Parque Simón Bolívar y el Humedal Santa María del Lago, sus localidades con mayor presencia. Mientras que las Mirlas (Turdus fuscater) y los Copetones (Zonotrichia capensis) mantienen sus valores por debajo de las Torcazas, siendo el Parque Simón Bolívar el lugar de mayor congregación de estas especies. Para este censo, resulta sorprendente la disminución de la especie de Chamones (Molothrus bonariensis), donde años anteriores registraba números entre 100 a 150 individuos, pero para este año se registró un total de 20 individuos siendo nuevamente el Parque Simón Bolívar la localidad que alberga la gran cantidad de Chamones.

Coquito, Phimosus infuscatus, en Humedal Córdoba. Fotografía: Germán Oswaldo Pinzón ©

La especie migratoria terrestre con mayor número de individuos fue la Reinita Gorginaranja (Setophaga fusca), la cual se registró en 8 localidades, siendo más abundante en su número de registros en el Humedal Córdoba; igual sucede para la especie migratoria Pato Canadiense (Anas discors) el cual tuvo un registro total de 372 individuos y sus zonas de mayor abundancia fueron el Humedal de Córdoba y la Conejera. Las especies que vienen de zonas más cálidas, que desde hace unos 10 años aproximadamente se están viendo en la Sabana de Bogotá, mantienen sus números en aumento como por ejemplo el Coquito (Phimosus infuscatus) con 260 individuos y el Alcaraván (Vanellus chilensis) con 94 individuos. Con gran preocupación, se menciona que sólo 2 individuos de Tingua Bogotana (Rallus semiplumbeus), se registraron durante el censo, específicamente para el Humedal la Florida. Es importante empezar hacer un seguimiento muy juicioso en el tiempo dentro de los diferentes humedales para poder entender que está pasando con esta especie.


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Para este año, se registró un individuo de Cucarachero de Pantano (Cistothorus apolinari), el cual en años anteriores se registraba en varias localidades, sólo fue observado en el Humedal la Florida. Finalizamos este reporte, nuevamente con nuestro agradecimiento y la invitación para que nos acompañen en el Censo de Aves Acuáticas a realizar en el mes de julio; censo de aves migratorias Thomas McNish y nuevamente a final de año para cerrar con broche de oro el trabajo de TODOS por el conocimiento y conservación de nuestros emplumados amigos. Así mismo, recordar que uno de los aspectos más importantes del censo es la continuidad en las localidades mejor muestreadas, y como tal queremos impulsarlos a que se unan a los sitios ya existentes y nos permitan mantener la información por muchos años más; y que el censo solo termina al enviar sus datos al compilador de la información.

EL PÍCNIC ABO DE FIN DE AÑO Por: Jaime Ramírez

El año pasado fue especial para la ABO en varios aspectos, pero uno de los más significativos fue la incorporación a sus pajareadas -e incluso como asociados-, de varios grupos familiares, con lo que se ha enriquecido la diversidad humana y social de nuestra comunidad. En reconocimiento de este fenómeno, la Asociación decidió realizar una convocatoria familiar. Y, qué puede ser más familiar que un pícnic? Decidido el asunto y designada por más o menos voluntaria oferta nuestra querida Noemí Moreno como coordinadora, pusimos manos a la obra. Después de considerar varias posibilidades y, puesto que inevitablemente tenía que ser un pícnic pajarero, se optó por realizarlo en el Parque Museo El Chicó, sitio de gran belleza arquitectónica y natural, donde se han adelantado o han finalizado rutas de pajareada muy productivas.

Participantes del picnic de la ABO. Fotografía: Oswaldo Pinzón ©

Debemos confesar que inicialmente la organización y la logística del evento representaron un serio reto; la ABO tiene experiencia en la organización de pajareadas, de talleres, etc., pero… de un


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picnic…? Santo cielo! Sin embargo, al final se impuso la racionalidad más absoluta: IMPROVISEMOS! Que cada uno lleve lo que vaya a consumir, mas algo para los demás. Que significaban esos conceptos complejos: “lo que vaya a consumir” y “algo para los demás”, quedó a la libre interpretación de cada uno. Lo único que se previó minuciosamente fueron las instrucciones para el acceso y aparcamiento de los carros de quienes llegaran motorizados. Como todo buen colombiano debería saber- eso tan planificado fue precisamente lo que no funcionó! Al llegar la primera avanzada de participantes encontró que ese día el acceso vehicular al Parque estaba cerrado porque se realizaría un evento contratado con antelación. EMPEZAMOS BIEN. Y, ahora que..? Pues IMPROVISEMOS! Cuándo se ha varado un pajarero? Cuántas veces no hemos vencido a la adversidad burocrática? Mientras hacíamos estas profundas reflexiones manejábamos sin rumbo fijo, y ZAS! (como dice Jorge La Rotta) nos sonó la flauta; exactamente a la vuelta del Parque El Chicó nos esperaba un parquecito precioso, con bancas, sombra y humedal propio. Incluso con notorios - tentadores- avisos de parqueo prohibido en sus atractivamente libres bordes de calle! Pues allí nos parqueamos, allí quedamos y allá fueron llegando -por olfato e intuición bien entrenados - los participantes. La única que se perdió, y llego tarde, fue la coordinadora (pero igual la recibimos encantados y seguimos confiando en ella). Todo lo demás, lo improvisado, funciono también perfectamente: día soleado pero fresco, pajaritos en las ramas, preciosos manteles sobre el césped, deliciosos manjares para todos los gustos, regalos muy simpáticos, serias discusiones de análisis probabilístico para ver cómo se distribuían con un mínimo de justicia. El autor de estas líneas todavía se siente culpable pues aportó una chocolatina jet y se ganó un botellín ilustrado de los de Verónica; pido perdón a quien le toco la chocolatina…

Ahora bien, lo mejor de todo, fueron LOS NIÑOS. Tuvimos un grupo de edades aproximadas entre los tres meses y los 12 años, quienes se gozaron el picnic, ayudaron, comieron, jugaron, pajarearon y nos alegraron el espíritu. Es la generación de pajareros del futuro, los que justifican todo el trabajo que hacemos por la misión de la ABO. El picnic fue un gran éxito, como lo muestran las fotos. Lo repetiremos el año entrante. Hemos designado un Comité para que defina si lo planificamos rigurosamente o volvemos a improvisar. Creo que conozco cual será el resultado.

PAJAREADA SANTA MARÍA, BOYACÁ – Enero 2018 Por: David Riaño Cortés

Como desde hace un año se venía planeando esta salida, había muchas expectativas al respecto, así que tan pronto Pedro Camargo, encargado de coordinarla, la anunció en las redes sociales, tuvo una acogida inmediata; 27 pajareros nos unimos en esta nueva experiencia hacia uno de los sitios con mayor desarrollo ecoturístico de esa región. Algunos salieron de madrugada el viernes 26, otros a media tarde y los últimos en la noche de ese día. Después de unas cinco horas de viaje recorriendo parte del valle de Tenza, luego de innumerables y maravillosos túneles que atraviesan las duras montañas, llegamos a Santa María, en la provincia de Neira, Boyacá, con una temperatura de 24º y cuya cabecera municipal está a 850 m., allí fuimos recibidos por nuestros guías David Ricardo y Adrián. El grupo se dividió en dos para efectos de poder disfrutar mejor la observación de las aves. El primero se hospedó en el hotel La Esmeralda en el pueblo y el otro en la finca La Isla.


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Búho carinego - Ciccaba nigrolineata. Sector de Capichay, Santa María. Boyacá.

Fotografía: Juan Sebastián Romero García ©

El sábado 27 los del grupo de La Isla comenzamos la aventura inesperadamente varados en medio del río, pero entre todos logramos superar el pequeño impase. Ya en plan de pajareo en la mañana todo el grupo recorrimos el sector de La Almenara, en donde además de la Pava canosa (Penelope argyrotis), el Periquito alipunteado (Touit stictoptera) y el Jacamar barbiblanco (Galbula tombacea) que fueron las más celebradas, nos encontramos con una gran sorpresa no ornitológica: un Puercoespín de cola prensil (Coendou prehensilis) dormitando en la parte media de un árbol, justo en frente de nosotros, por supuesto las fotos no se hicieron esperar. En la tarde, recorrimos el sector de Cachipay, en la vereda de San Rafael, en donde pudimos apreciar varias especies que muchos de nosotros nunca habíamos visto, de entre tantas resaltamos el Atrapamoscas rabijunco (Colonia colonus), la Titira capirotada (Tityra inquisitor) y por supuesto, la estrella del día, o más bien de la noche, el Búho carinegro (Ciccaba nigrolineata), a quien esperamos a que apareciera entre 6:30 y 7 pm. junto a la guarnición militar. El domingo la lluvia nos hizo aplazar un poco el recorrido hacia La Cristalina, pero la demora fue recompensada con creces, no solo por la abundancia de Arrendajos culiamarillos (Cacicus cela), Pichís bandirrojos (Pteroglossus castanotis) y Carriquís violáceos (Cyanocorax violaceus) sino por una hembra de Gavilán lagartero (Harpagus bidentatus) que probablemente tenía su nido en un árbol al lado de nuestro recorrido; y para rematar, los más expertos pudieron avistar aquella esquiva Reinita cerúlea (Setophaga cerulea) especie migratoria y una de las especies bandera de la región, que desde el comienzo de la pajareada venían buscando. El grupo completo se reunió en el balneario y muchos no resistieron los encantos de la quebrada.


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El regreso, o la desbandada, comenzó después del almuerzo, y para algunos tuvo un pequeño desvío que fue otra más de las maravillosas sorpresas de esta salida, se trata de la cascada la 70, por la vía a Chivor, muy cerca de la ruta que llevábamos. Quedamos muy agradecidos con los organizadores,

Grupo de pajareros de Santa María, Boyacá.

los guías y el personal de los sitios de alojamiento que nos brindaron su hospitalidad, por tan excelente pajareada, en un lugar que puede considerarse aún libre de la influencia del ritmo acelerado de la vida moderna. Y a todos los que compartimos estos días, por la camaradería, las enseñanzas de los más conocedores, pues entre todos logramos vivir una experiencia que engrandece el espíritu del pajareo y de la ABO. La lista completa de especies registradas se puede consultar en el anexo nº 1, página 20.

CHARLAS

EL EMBALSE DE LA COPA: REFUGIO DE LA ALONDRA PROYECTO DE CONSERVACIÓN DE UN AVE INSIGNIA DEL ALTIPLANO

CUNDIBOYACENSE – Enero 31, 2018 Por: Iván Darío Valencia

En el año 2001, Iván Darío, Geógrafo de la Universidad Nacional de Colombia, en su tesis sobre modelamiento predictivo del hábitat de la Alondra cachudita Eremophila alpestris peregrina en el Altiplano Cundiboyacense1, descubrió una población en el embalse La Copa, ubicado en el municipio de Toca, en el departamento de Boyacá, la cual es además la población más grande de esta especie registrada hasta la fecha. En el año 2005 otros biólogos realizaron una investigación sobre la dieta2 y anidación3 de la alondra en este embalse. Desde 2015, la ABO y la Asociación Ixobrychus han monitoreado con relativa frecuencia el estado de las poblaciones de la especie, así como la presencia de aves acuáticas en el Embalse.


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La Alondra cachudita habita áreas abiertas, semiáridas y sin árboles, cubiertas por pastos ralos y las márgenes de lagunas y embalses. Buscan semillas e insectos caminando por el suelo. La subespecie endémica del Altiplano Cundiboyacense se encuentra en peligro (EN)* de extinción a nivel nacional por pérdida de hábitat según está documentado por el Libro Rojo de Aves de Colombia4.

Alondra cachudita Eremophila alpestris peregrina –Embalse La Copa. Fotografía: Jorge La Rotta ©

Actualmente esta alondra ha desaparecido de varias localidades del Altiplano Cundiboyacense en donde era común verla, como el embalse del Tominé y Laguna de la Herrera (Censos Neotropicales de Aves Acuáticas, 2016 y 2017) por cuenta de la alteración del hábitat por desaparición de las praderas ralas con suelo desnudo. También ha desaparecido del círculo del Conteo Navideño de Aves en Bogotá5. En otros lugares cuenta con pocos individuos como en el Lago de Tota6, por lo que la conservación de población de La Copa es de suma importancia para la supervivencia de esta especie como se señala en el Libro Rojo. El proyecto plantea unos acuerdos interinstitucionales para lograr acciones de conservación y manejo específicas que permitan garantizar la permanencia de la Alondra cachudita en el Embalse de la Copa, como un cerramiento de protección para controlar la entrada de perros, automóviles y ganado; restricciones al ingreso y pastoreo cuando las alondras están anidando; senderos interpretativos y escondrijos de bajo impacto para la observación de fauna, y mitigación del riesgo por inundación ante crecidas del embalse. El proyecto también contempla la restauración de los pastos y hierbas nativas del Altiplano Cundiboyacense en esta zona, ya muy escasos por la expansión descontrolada del pasto kikuyo; y el monitoreo de los movimientos e historia de vida de la especie. Todo esto debe ir acompañado de un fuerte trabajo de concientización, educación ambiental y apropiación comunitaria con las comunidades del municipio de Toca. Como parte de las actividades del proyecto, el 16 de febrero se realizó una visita al embalse en compañía de la Asociación de Usuarios del Distrito del Riego del Alto Río Chicamocha (Usochicamocha), entidad encargada del manejo del embalse; y con la Alcaldía de Toca, para comentarles acerca del proyecto. Asimismo, el 17 de febrero se llevó a cabo la primera jornada del

* Se considera que está “en peligro” cuando se está enfrentando a un riesgo de extinción muy alto

en estado de vida silvestre.


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Censo Neotropical de Aves Acuáticas en el Embalse, recorriendo todo el embalse en bote. Además de la población de alondras, que ronda los 50 individuos, se vieron 28 especies en total, con registros importantes de Halcón peregrino Falco peregrinus, tres gaviotines Phaetusa simplex, y numerosas Garzas reales Ardea cocoi (66) y Cormoranes Phalacrocorax brasilianus (84), entre otros. En la jornada participaron también la Asociación Ornitológica de Boyacá Ixobrychus y la UPTC. La ABO agradece a todos los 33 socios que han efectuado donaciones para el proyecto por un total inicial de $726,000, dinero que ha sido muy útil para efectuar estas visitas y aproximaciones con las entidades competentes en la zona. La ABO continuará estas gestiones en busca de lograr acciones efectivas de conservación en la ronda del Embalse donde habita la Alondra cachudita. Si está interesado en colaborar con el proyecto contacte a Iván Darío Valencia a [email protected] Referencias: 1 - Valencia, I.D & D. Armenteras. 2004. Modelo de hábitat y distribución de la Alondra (Eremophila alpestris peregrina) en el altiplano Cundiboyacense. Ornitología Colombiana (2):25-36. http://asociacioncolombianadeornitologia.org/wp-content/uploads/revista/oc2/alondra.pdf 2 – Botía B., J. & A.M. Echeverry G. 2010. Dieta de la Alondra Cornuda (Eremophila alpestris peregrina) en la represa de La Copa, Boyacá, Colombia. Ornitología neotropical (21):497-506. 3 – Botía B., J. & A.M. Echeverry G. 2010. Primeros registros de anidación de la Alondra Cornuda (Eremophila alpestris peregrina) en Colombia. Ornitología Colombiana (10): 55 – 60. http://asociacioncolombianadeornitologia.org/wp-content/uploads/revista/oc10/Botia.pdf 4 - Renjifo, L.M., et al. 2016. Libro Rojo de aves de Colombia. Volumen II. Ecosostemas abiertos, secos, insulares, acuáticos continentales, marinos, tierras altas del Darién y Sierra Nevada de Santa Marta y bosques húmedos del centro, norte y oriente del país. 5 - Stiles, F.G.; L. Roselli, L. y S. De la Zerda. 2017. Changes over 26 Years in the Avifauna of the Bogotá Region, Colombia: Has Climate Change Become Important? Frontiers in Ecology and Evolution. V.5. Art.58. 6 - Macana, D. C. & J. Zuluaga-Bonilla. 2006. Presencia de la Alondra Cachudita, Eremophila alpestris peregrina en cultivos de cebolla en el lago de Tota, Boyacá, Colombia. Boletín SAO (16): 26:30.

EVENTOS

PRÓXIMO GLOBAL BIG DAY – Mayo 5, 2018.

mailto:[email protected]

http://asociacioncolombianadeornitologia.org/wp-content/uploads/revista/oc2/alondra.pdf

http://asociacioncolombianadeornitologia.org/wp-content/uploads/revista/oc10/Botia.pdf


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XXXI ENCUENTRO NACIONAL DE ORNITOLOGIA Mitú, Vaupés, noviembre 8 al 12. 2018.

Para programarse

NOTAS Y NOTICIAS

“Metí las manos en lo desconocido y se me reveló lo oculto”

Por: Oswaldo Pinzón

Nací cobijado por los derechos

humanos, pero con el pasar de los

años encontré que allí faltaba uno

al que yo aspiro se me reconozca.

Hoy al repasar mi vida encuentro

que frecuentemente me

encontraba en el lugar equivocado,

daba un paso y perdía el equilibrio,

quería comer y no era la hora,

sumaba dos más dos y me daban

cinco, tenía que levantarme a las 6

am y me despertaba a las 8, en fin

la lista puede ser interminable.

Hace algunos meses un amigo me llevó a una actividad desconocida para mí, el avistamiento de

aves, me parecía baladí, pero me aventuré y vi mis primeras aves después de 70 años, (años perdidos


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con la naturaleza), intenté identificarlas y erraba cada vez que lo hacía, pero insistí y hoy he logrado

ver en primera fila e identificar después de muchos errores y con ayudas didácticas o de mis amigos,

más de 300 especies y espero poder continuar aumentando mi propio inventario ya con gran ánimo

y alegría.

Por ello he decidido seguir reclamando el derecho que me hacía falta, el DERECHO A EQUIVOCARME,

pues cada vez que esto ocurre, con la corrección me ilustro, crezco, me siento más instruido y

aumenta mi felicidad.

Gracias a quienes han reconocido mi derecho a la equivocación y han contribuido con las

aclaraciones del caso.

¡QUE VIVA EL DERECHO A EQUIVOCARNOS!

LAS CARTAS DE LAS AVES Una forma de desarrollar habilidades de pensamiento y a la vez conocer las aves de nuestra ciudad. Cuantos de nosotros, que amamos las aves queremos compartir esta afición con otras personas que desconocen el maravilloso mundo alado. El juego las “cartas de las aves” incluye 25 especies de aves, todas ellas habitantes de nuestra ciudad. Así que la primera función que cumplen estas cartas es dar a conocer la diversidad de aves y sus características. Con ellas podemos realizar diferentes actividades, aquí proponemos algunas. Como Jugar!! 1. Juego de Parejas, o memoria. Se mezclan las cartas y se ponen boca abajo, por turno cada jugador destapa una pareja de cartas. Si acierta con la pareja se queda con las cartas y repite turno. Quién tenga más parejas gana. Número de jugadores: 1 en adelante. Habilidades que desarrolla: Memoria visual inmediata, atención y concentración. Actividad sugerida para niños y adultos. Se puede iniciar con pocas parejas, es decir, se juega son lo con 15 parejas, y en la medida en que el grupo lo pida se puede aumentar el número de parejas.


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2. No te quedes solo: Se saca de la baraja una carta, de tal manera que todas tendrán pareja menos una, por ejemplo se queda solo el Buho. Luego se barajan las cartas y se reparten entre los participantes. El juego se inicia mostrando las parejas que cada uno tenga y se ponen en la mesa. Las cartas restantes se ponen en forma de abanico en frente de cada jugador. Por turno cada jugador robará al jugador de la derecha una carta sin mirar, si forma una pareja debe bajarla y ponerla en frente. Cuando se hayan bajado todas las parejas alguien tendrá la carta sola (en este caso el Buho) y será el perdedor. Número de Jugadores: 2 en adelante Habilidades que desarrolla: Estimula la interacción social, desarrolla habilidades sociales en niños. Estimula la atención. Actividad sugerida para niños, niñas y sus familias. 3. Adivina quién soy: Se separan las cartas en dos mazos, cada una con las 25 aves del juego. Un jugador escoge un ave de su baraja y el otro debe adivinarla. Debe hacer preguntas de si o no, fijándose en las características del ave que son visibles en la foto, u otras que considere importantes. Preguntas como: tiene color rojo, está en el agua, etc. Pueden ser útiles. (Nota pajarera, acordémonos que hay un color llamado “Rufo” que se utiliza para describir en los pájaros el color cercano al ocre y que se parece al color “ladrillo”) Número de Jugadores: 2 jugadores o 2 equipos. Habilidades que desarrolla: Estimula estrategia de pensamiento, categorización y procesos de análisis y síntesis. Actividad sugerida para niños y niñas. También se puede trabajar con grupos de adultos. Hay muchas más actividades y juegos que se pueden hacer con cartas, que se podrían realizar con las cartas de las aves. Te animamos a que las conozcas y a que juegues con ellas. Seguro después de una tarde de juego muchas más personas estarán interesadas en conocerlas y protegerlas. No las has comprado todavía? Contacta a la ABO, y en una próxima salida podrás adquirirlas. Valor $20.000 pesos

¡USTED NO SABE QUIÉN SOY YO!

JOSÉ JOAQUÍN PRADA – Socio del Trimestre

-(Clarinero) Cuéntanos cómo empezaste a pajarear

-Jose Joaquín: Como en el año 2010 quizás, leí en alguna parte, que había una pajareada en el

humedal de Córdoba, entonces quise ir y allá llegué. Empecé a decir: “miren ese patico”, y me

corrigieron, que no era un patico sino una tingua, y ahí conocí gente que estaba metida en el cuento

de los pájaros. Supe también que había una programación de pajareadas y me entusiasmé con el

tema. La siguiente pajareada fue en el Festival de Verano en el parque Simón Bolívar: allí estaba

María Paola Higuera, le pregunté “oye a mí me gustaría saber que tengo que hacer para aprender,

pero no quiero que me pongan nota de uno a cinco, yo quiero aprender pero sin necesidad que sea

una tortura sino que sea algo agradable,” entonces, a partir de ese momento, me inicié. Ella me

explicó qué era eso de ir a pajarear, salir, asistir, y que con el ejercicio de las pajareadas se iba


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aprendiendo poco a poco. De hecho ya hoy, 8 años, ¿8 años? Es increíble, 8 años después ya las

cosas fluyen tranquilamente y es una actividad muy, muy grata, la cual me alegro haber conocido

en ese momento. En ese tiempo estaba económicamente activo, ahora que estoy jubilado ha sido

la panacea porque dispongo de tiempo y me distraigo supremamente, para la envidia de muchos

(risas).

-(Clarinero): Cuéntanos alguna experiencia inolvidable de alguna pajareada o algún ave que

recuerdes.

-Jose Joaquin: Bueno, todas las pajareadas son especiales, principalmente por el grupo de gente

que uno conoce, se van creando subgrupos afines, eso es normal en un grupo de este estilo. Conocer

gente de diversas disciplinas ha sido algo interesantísimo. Que lo acepten a uno como es ha sido

interesantísimo, (risas).

Por otro lado, un pájaro que me ha gustado: Realmente en esto hay mitos y leyendas dentro de la

actividad de las pajareadas; por ejemplo, conocer la Tingua bogotana (Rallus semiplumbeus) se ha

vuelto un mito. Alguien dice: “yo no he visto la Rallus en cuatro años que llevo pajareando”. La

primera vez que vi la “Rallus” fue así fugazmente en Jaboque, en uno de los puntos que queda cerca

del parque La Florida, entonces fue algo emocionante. “¡Vi la Rallus!”. Luego uno la vuelve a ver y

sigue siendo igual de emocionante, pero la primera vez es algo importante. El búho Asio flammeus,

por ejemplo, todos esos avistamientos son casi que especiales. Hace una semana vi el Pato de los

torrentes (Merganetta armata) que había estado persiguiendo durante mucho tiempo y fue algo

espectacular. Cada pajareada trae su punto importante, su momento de éxtasis. Cuando estuvimos

pajareando en la Guajira vimos el Cardenal guajiro que es otro pájaro icónico. Es una invitación a

todos a que disfrutemos cada pajareada como una pajareada especial, si no vemos pájaros pues

vemos el paisaje, si está lloviendo, pues nos sentamos todos arrunchados a tomar tinto y a hablar

carreta con la gente, entonces eso es una actividad muy chévere.

-(Clarinero): Otra pregunta: ¿Binóculos o cámara?

Bueno yo empecé con unos binóculos chimbísimos, malísimos, y me daba envidia que la gente miraba con sus binóculos y decía: “¿si le vio el color rojito y la puntica del ojo no sé qué?”, yo no veía un carajo porque a los míos no les entraba luz. Compré unos binóculos buenos, y tenía una camarita, entonces era una dualidad entre veo o tomo fotos, luego compré una cámara que tenía mejores especificaciones, entonces era un pajarero más fotógrafo que de binóculos. Tuve una fase como de tres cosas, entonces tomaba la foto, veía con los binóculos y apuntaba y llevaba el


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registro, entonces eso era una actividad bastante complicada. Últimamente me he dedicado más a ver primero, luego anotar, y si puedo tomar la foto la tomo, porque de todas maneras la foto es como alimentar el ego, la foto bonita que se publica. Pero si uno quiere ver más aves tiene que dedicarse más al tema del binóculo porque si uno está fotografiando se pierde de muchas oportunidades de ver cosas

-(Clarinero): Una pregunta final ¿por qué estar en la ABO?

Desde el comienzo de la pajarería empecé a investigar qué organizaciones existían con el fin de

vincularme a alguna de ellas. Identifique a la ACO, a la SAO en Medellín y a la ABO aquí en Bogotá.

En una presentación que iba a hacer la ABO en la CAR conocí a Alejandra Betancourt, y ella me

contó que estaba en la ABO y yo aproveché y me afilié. Pero, ¿por qué se debe pertenecer a una

asociación como esta?: Porque uno aprende de los integrantes y la ABO es una organización que

propende por la protección de la avifauna y de su entorno, hay algunas políticas que al conocerlas

a uno le cambia la perspectiva en torno a la avifauna regional. Por ejemplo, saber cuáles son las aves

que existen en la región, ver cuáles son los puntos de mayor interés y mayor cuidado para proteger

sus hábitats. Como el caso de la tala de árboles que se pretende hacer en el parque El Virrey, uno

se puede oponer, también puede apoyar otras iniciativas. Para eso sirve afiliarse a la ABO. Además

sirve para congregar a las personas que están interesadas en torno a las aves y promover el interés

por las aves en muchos escenarios, como colegios y universidades; esa es una manera de ayudar a

la conservación. El conocer ayuda a saber qué es lo que tenemos que proteger.

La Tingua bogotana (Rallus semiplumbeus) – Ave del trimestre.

Por: David Riaño Cortés

Nombre científico: Rallus semiplumbeus (Bechstein, 1793). Nombre en inglés: Bogotá Rail. Otros nombres comunes: Rascón andino, Gallineta andina. Etimología: Rallus (latín): Polla de agua. semiplumbeus (latín): Medio emplumada.

Identificación: Tamaño: 25 cms. Pico rojo más largo y delgado que otras pollas de agua. Cabeza, cuello y pecho gris plomizo, coronilla y dorso listado café y negro, hombros rufo castaño; flancos negros con bandas delgadas blancas, coberteras infracaudales blancas, patas rojizas.1

Voz: El canto es un largo titititirrrrrrrrrrrrrrrrr-r-r-r de tono crujiente y algo chirriante, que sube y baja en tono; también varias notas cortas de tono más o menos nasal.; en alarma un psiiip! alto, agudo y sibilante.1


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Hábitos: Habita en los pantanos de clima templado y páramo, donde hay juncales combinados con zonas abiertas, con lagunas cubiertas de vegetación acuática; también frecuenta pequeñas zonas cubiertas de fango donde busca alimento.2 Vive en parejas, el macho defiende el territorio que es entre 0.1 y 0.2 hectareas.4 Es una especie omnívora que a menudo se alimenta en el borde del agua, consumiendo principalmente invertebrados acuáticos y larvas de insectos, incluso gusanos, peces y moluscos muertos, pequeños sapos, renacuajos y material vegetal.2

Nido: Plataforma ovalada hecha de juncos y enea, en la parte baja de los juncales, cerca del nivel del agua; Incuba 4 huevos anteados con manchas azul-café y puntos café oscuro, en un período entre 15 a 20 días, pero generalmente solo 2 crías sobreviven.4 Distribución y Situación: Endémica de la Cordillera Oriental, entre los 2000 y 4100 m, desde el Lago de Tota, Boyacá hasta la Sabana de Bogotá y los páramos aledaños como Chingaza y Sumapaz. Se ha registrado últimamente en gravilleras abandonadas en la zona de Guasca y Tominé. 1 Se encuentra amenazada por perturbaciones humanas que están causando la pérdida y degradación de su hábitat. Los humedales se hallan enormemente alterados por drenaje, contaminación y sedimentación.2 Está considerada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.1

Se ha estimado el tamaño de su población en menos de 2500 individuos y se encuentra en disminución en los humedales del altiplano cundiboyacense.3

Gravilleras de Siecha, Guasca, Cundinamarca

Fotografía: Jorge La Rotta ©

Referencias: 1. Asociación Bogotana de Ornitología. 2000. Aves de la Sabana de Bogotá, Guía de Campo. Bogotá:

ABO, CAR. 2. Renjifo, L. M. et al. 2002. Libro Rojo de Aves de Colombia: 162-169. 3. Arzuza, D. et al. 2008. Conservación de las Aves Acuáticas de Colombia. CONSERVACIÓN

COLOMBIANA (6):18. 4. Lozano, I.E. 1992. La Tingua de los Pantanos. ECO-LÓGICA (13):20-21.


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BUENAS PRÁCTICAS DE AVITURISMO Uso racional del Playback

1. Preferiblemente el guía debe conocer el sitio y sus especies, de esta manera será innecesario el uso del playback.

2. Si se usa, que sea moderadamente para evitar perturbar a las aves. Máximo 10s veces en un mismo sitio.

3. Si no funciona, es preferible desplazarse a otro sitio. 4. En períodos reproductivos, no usarla más de 5 veces durante 1 minuto. 5. Está prohibido su uso en todas las áreas protegidas por Parques Nacionales Naturales de

Colombia. Extraído de: ASOCIACION BOGOTANA DE ORNITOLOGÍA. 2017. Guía de Buenas Prácticas para la Actividad de Aviturismo en Colombia, 57 pp. http://www.mincit.gov.co/loader.php?lServicio=Documentos&lFuncion=verPdf&id=80998&name=Guia_Buenas_Practicas_Aviturismo_Colombia_Espa+%C2%A6ol.pdf&prefijo=file

http://www.mincit.gov.co/loader.php?lServicio=Documentos&lFuncion=verPdf&id=80998&name=Guia_Buenas_Practicas_Aviturismo_Colombia_Espa+%C2%A6ol.pdf&prefijo=file

http://www.mincit.gov.co/loader.php?lServicio=Documentos&lFuncion=verPdf&id=80998&name=Guia_Buenas_Practicas_Aviturismo_Colombia_Espa+%C2%A6ol.pdf&prefijo=file


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COLABORACIONES Los invitamos a escribir sus experiencias y avistamientos y a su vez ser parte de nuestro boletín

El Clarinero (publicación de la Asociación Bogotana de Ornitología ABO) espacio de comunicación

con y entre los amigos y amantes de las aves.

Los escritos deben ser enviados al correo de la ABO ([email protected]) señalando en el

encabezado que se trata de un manuscrito para El Clarinero; cualquier formato básico de texto

puede ser enviado (.doc, .docx, .txt, .rtf, entre otros). Favor usar un tipo de letra común y sencillo

(Times New Roman, Calidri, Tahoma, Verdana o similar).

Para la listas de especies estas deben tener nombre científico según AOU - South American

Classification Committee (SACC) http://www.museum.lsu.edu/~Remsen/SACCBaseline.htm y

nombre común en español http://avibase.bsc-eoc.org/avibase.jsp?lang=ES respectivamente.

Igualmente y con mucho gusto recibimos fotografías que quieran compartir, en este caso

agradecemos enviarlas en formato jpeg (en la mejor resolución que sea posible, si esto comprende

archivos de gran tamaño les agradecemos si con anterioridad nos dejan saber con el fin de no copar

el límite de la cuenta de correo electrónico), por favor añadir a las fotos un pequeño texto acerca

de la misma. Todas y cada una de las fotos, así como de las notas a manuscritos que nos quieran

compartir, llevarán el crédito correspondiente. Cierre de recepción de aportes para la próxima

publicación: 2 de mayo de 2018.

PRODUCTOS

Calendario ABO – 2018 Guía de Bolsillo Aves de la Sabana de Bogotá


http://www.museum.lsu.edu/~Remsen/SACCBaseline.htm

http://avibase.bsc-eoc.org/avibase.jsp?lang=ES


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Juego de Cartas x 50 (25 especies) = $20.000

Informes: [email protected]

Seguidores: 7.888 Seguidores: 1.970

Apéndice Nº 1 – Listado de aves registradas en Santa María, Boyacá, 26 a 28 de enero de 2018.

Localidades

Nombre científico Nombre común 1 2 3 4 5 6 Observaciones

1 Crypturellus soui Tinamú chico x Auditivo

2 Ortalis guttata Guacharaca variable x x x x

3 Penelope argyrotis Pava canosa x

4 Egretta caerulea Garza azul x

5 Bubulcus ibis Garcita bueyera x

6 Phimosus infuscatus Coquito x x

7 Coragyps atratus Gallinazo negro x x x x x

8 Cathartes aura Guala cabecirroja x x

9 Elanoides forficatus Aguililla tijereta x

10 Harpagus bidentatus Gavilán lagartero x



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Localidades


11 Rupornis magnirostris Gavilán caminero x x x x x

12 Buteo platypterus Gavilán aliancho x x

13 Vanellus chilensis Pellar teru teru x

14 Columba livia Paloma bravía x

15 Patagioenas subvinacea Paloma colorada x Auditivo

16 Crotophaga ani Garrapatero piquiliso x x

17 Piaya cayana Cuco ardilla común x x x

18 Dromococcyx pavoninus Cuco pavonino x

19 Streptoprocne rutila Vencejo cuellirrojo x

20 Streptoprocne zonaris Vencejo collarejo x

21 Pulsatrix perspicillata Búho de anteojos x Auditivo

22 Ciccaba nigrolineata Búho carinegro x

23 Phaethornis griseogularis Ermitaño gorgigrís x

24 Phaethornis anthophilus Ermitaño carinegro x

25 Phaethornis hispidus Ermitaño barbiblanco x

26 Doryfera ludovicae Pico de lanza frentiazul x

27 Anthracothorax nigricollis Mango pechinegro x

28 Colibri coruscans Colibrí chillón x

29 Amazilia versicolor Amazilia pechiblanca x x

30 Amazilia viridigaster Amazilia colimorada x

31 Aglaiocercus kingi Cometa verdiazul x

32 Ocreatus underwoodii Cola de raqueta pierni-blanco x x

33 Chalybura buffonii Colibrí bufón x

34 Megaceryle torquata Martín pescador grande x

35 Galbula tombacea Jacamar barbiblanco x x x

36 Malacoptila mystacalis Bigotudo canoso x

37 Eubucco bourcierii Torito cabecirrojo x x

38 Aulacochynchus albivitta Tucancito esmeralda x

39 Aulacorhynchus haematopygus Tucancito culirrojo x Auditivo

40 Pteroglossus castanotis Pichí bandirrojo x x

41 Picumnus squamulatus Carpinterito escamado x x x

42 Melanerpes formicivorus Carpintero de robledales x

43 Melanerpes cruentatus Carpintero cejón x x x

44 Veniliornis passerinus Carpintero ribereño x

45 Milvago chimachima Pigua x x x x

46 Forpus conspicillatus Periquito de anteojos x x x

47 Touit stictopterus Periquito alipunteado x

48 Myrmoborus leucophrys Hormiguero cejiblanco x

49 Dendrocincla fuliginosa Trepatroncos pardo x


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Localidades


50 Lepidocolaptes souleyetii Trepatroncos campestre x x x

51 Cranioleuca subcristata Chamicero copetón x

52 Synallaxis gujanensis Chamicero pardusco x x

53 Dendroplex picus Trepatroncos pico de lanza x x

54 Myrmeciza longipes Hormiguero pechiblanco x Auditivo

55 Chamaeza campanisona Tovaca campanera x Auditivo

56 Synallaxis moesta Chamicero selvático x Auditivo

57 Synallaxis albescens Chamicero pálido x

58 Myiopagis gaimardii Elenia selvática x

59 Leptopogon superciliaris Atrapamoscas sepia x

60 Zimmerius chrysops Tiranuelo cejiamarillo x

61 Todirostrum cinereum Espatulilla común x x x

62 Tolmomyias sulphurescens Picoplano azufrado x

63 Contopus cooperi Pibí boreal x

64 Sayornis nigricans Atrapamoscas cuidapuentes x x x

65 Colonia colonus Atrapamoscas rabijunco x

66 Machetornis rixosus Sirirí bueyero x

67 Pitangus sulphuratus Bichofué x x x x x

68 Megarynchus pitangua Bichofué picudo x x x

69 Myiozetetes cayanensis Suelda crestinegra x x x

70 Myiozetetes similis Suelda social x

71 Legatus leucophaius Atrapamoscas pirata x

72 Tyrannus melancholicus Sirirí x x x x x

73 Pachyramphus cinnamomeus Cabezón canelo x

74 Lepidothrix isidorei Saltarín rabiazul x Auditivo

75 Dixiphia pipra Saltarín cabeciblanco x x

76 Manacus manacus Saltarín barbiblanco x x

77 Ceratopipra erythrocephala Saltarín cabecidorado x

78 Tityra inquisitor Titira capirotada x

79 Cyclarhis gujanensis Verderón cejirrufo x x x

80 Cyanocorax violaceus Carriquí violáceo x x x

81 Cyanocorax yncas Carriquí verdiamarillo x

82 Pygochelidon cyanoleuca Golondrina blanquiazul x x

83 Progne tapera Golondrina sabanera x

84 Stelgidopteryx ruficollis Golondrina barranquera x x

85 Microcerculus marginatus Cucarachero ruiseñor x x

86 Pheugopedius rutilus Cucarachero pechirrufo x Auditivo

87 Cantorchilus leucotis Cucarachero anteado x Auditivo

88 Troglodytes aedon Cucarachero común x


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Localidades


89 Campylorhynchus turdinus Cucarachero mirlo x

90 Catharus ustulatus Zorzal buchipecoso x x x x

91 Turdus leucomelas Mirla buchiblanca x x

92 Turdus nudigenis Mirla caripelada x x x x

93 Turdus ignobilis Mirla embarradora x x

94 Mimus gilvus Sinsonte común x

95 Mniotilta varia Cebrita trepadora x x

96 Setophaga ruticilla Candelita norteña x x x

97 Setophaga cerulea Reinita cerulea x x x x

98 Setophaga fusca Reinita gorginaranja x x x x

99 Cardellina canadensis Reinita de Canadá x x

100 Myioborus ornatus Candelita cariblanca x

101 Basileuterus culicivorus Arañero cejiblanco x

102 Cissopis leverianus Tangara urraca x

103 Tachyphonus luctuosus Parlotero aliblanco x x x

104 Tachyphonus rufus Parlotero malcasado x

105 Ramphocelus dimidiatus Toche pico de plata x

106 Ramphocelus carbo Toche negro x x x x

107 Iridosornis rufivertex Musguerito paramuno x

108 Thraupis episcopus Azulejo común x x x x

109 Thraupis palmarum Azulejo palmero x x x

110 Ixothraupis guttata Tangara pecosa x x x

111 Tangara cayana Tangara triguera x x

112 Tangara heinei Tangara capirotada x

113 Tangara cyanicollis Tangara real x x x

114 Tangara gyrola Tangara cabecirrufa x x x

115 Conirostrum speciosum Mielero pizarra x

116 Coereba flaveola Mielero común x x x

117 Dacnis cayana Mielero azul x

118 Cyanerpes caeruleus Mielero cerúleo x x x

119 Cyanerpes cyaneus Mielero patirrojo x

120 Chlorophanes spiza Mielero verde x

121 Sicalis flaveola Canario coronado x x

122 Sporophila schistacea Espiguero pizarra x

123 Hemithraupis guira Pintasilgo güira x

124 Saltator maximus Saltador ajicero x x x

125 Saltator coerulescens Saltador papayero x x

126 Arremon taciturnus Pinzón pectoral x

127 Piranga rubra Pitanga abejera x x x x x


24

Localidades


128 Sturnella magna Chirlobirlo x

129 Psarocolius angustifrons Oropéndola variable x x x x

130 Psarocolius decumanus Oropéndola crestada x

131 Cacicus solitarius Arrendajo solitario x

132 Cacicus cela Arrendajo culiamarillo x x x x x

133 Cacicus uropygialis Arrendajo culirrojo x

134 Icterus chrysater Turpial montañero x

135 Molothrus oryzivorus Chamón gigante x

136 Molothrus bonariensis Chamón común x

137 Quiscalus lugubris Tordo llanero x x

138 Chlorophonia cyanea Clorofonia verdiazul x

139 Euphonia laniirostris Eufonia gorgiamarilla x x

140 Euphonia minuta Eufonia culiblanca x x

141 Euphonia xanthogaster Eufonia buchinaranja x x x

1 – La Almenara 2 – Cachipay 3 – La Cristalina 4 – Río Batá 5 – Vía Mámbita

* Un arrendajo que fue visto posado en un árbol a unos 5 m de altura con otros Ictéridos, en un

área abierta con árboles intercalados tenía el pico oscuro en lugar de blanco (por lo tanto no parece ser Cacicus solitarius) y tenía el ojo pálido, a diferencia de Cacicus solitarius que también se observó. Por lo tanto creemos que probablemente se trata de un Cacique ecuatoriano (Cacicus sclateri), pero queda la duda.

Ilustración de la Tingua bogotana - Rallus semiplumbeus R.B. Sharpe, 1894, Catalogue of the Birds in the Collection of the British Museum, lámina III.

Más información en la página 16.

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EDITORIAL - avesbogota.orgacompañen en el Censo de Aves Acuáticas a realizar en el mes de julio; censo de aves migratorias Thomas McNish y nuevamente a final de año para cerrar