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Una vez más salimos a la cancha. En nues-tra primera incursión de 2013 nos proponemos avanzar en el análisis de las distintas aristas del deporte, como fenómeno social y patrimonio de los pueblos. En el año en que se cumplen tres décadas del regreso de la democracia a nuestro país, también intentaremos aportar un granito de arena al proceso histórico de transformación que transita nuestra región.

Volvemos un mes más tarde de lo previsto, con el profundo dolor y desconcierto que nos ocasionó un temporal inédito e interminable. Con la enorme tristeza de comprender que la marca de agua no se irá. El artículo publicado por nuestro querido Fabricio Breccia (titulado “La Plata: Ahora la casa está vacía”, en el portal de Agencia Paco Urondo) es elocuente y estre-mecedor. Nos hizo llorar junto a él.

No era un día más cuando comenzó la lluvia. Era un nuevo 2 de abril, en que se conmemoraba a los caídos en la absurda Guerra de Malvinas. Pensando en la importancia de recordarlos du-rante el resto del año. Con esperanza y respeto a todas las víctimas y familiares.

Atravesamos la experiencia de la solidaridad y de la reconstrucción colectiva. Y también de la mano del vecino, de la vecina, del olvidado. Y de encontrarnos con realidades que muchas veces ignoramos o solapamos por comodidad.

Regresamos con el compromiso de inda-gar en las diversas temáticas que atraviesan al deporte desde diferentes puntos de vista, esti-mulando el debate y el pensamiento crítico. E intentando también desmontar el relato hege-mónico que pretende imponer verdades desde una supuesta neutralidad.

Encaramos un año de trabajo en el que nos ilusionamos con seguir disfrutando de la magia de Lionel Messi, como astro principal del fútbol mundial. Sabemos lo fácil y común que resulta exaltar un fanatismo tan cómodo y gustoso de llevar adelante, pero nos cuesta dejar de hacer-lo, ante lo inabarcable del horizonte. De vivir, en tiempo presente, una época en la que el um-bral de lo posible se coloca más lejos, cada vez que el rosarino arranca con la pelota.

Volvemos al ruedo

Editorial

Con el correr de los números, volveremos a meternos de cabeza en el complejo barro que combina violencia, muerte y negocios, con el de-porte más lindo del mundo. Somos conscientes de que las medidas a modo de parche no logra-rán erradicar una vorágine de naturalizada hi-pocresía dirigencial, mediática, política y social. Y también policial.

Intentaremos además reivindicar a todos aquellos y aquellas que hacen del deporte una arena propicia para la conquista de derechos. En ese sentido, la lucha contra la discriminación (xenófoba, racista, homofóbica, etc.), el avance por la igualdad de género (con un rol protagóni-co de las mujeres), y la consolidación de la acti-vidad deportiva como factor de inclusión social, seguirán siendo parte de nuestras páginas.

También habrá espacio para esas discipli-nas que por diversos motivos, pero especial-mente económicos (porque “no venden”), no encuentran cabida en la general de los medios de comunicación. Desde este humilde lugar, Al Trote seguirá abriendo las puertas a referentes de esos deportes y organizaciones que viven en el anonimato. Esos que suelen ser ignorados y nunca aparecen en la televisión.

Para la habitual sección De buena fuente, nos acercamos a Continental, en una más que interesante charla de periodismo y fútbol con un destacadísimo colega, como lo es Román Iu-cht. Además, Rubén “Tito” Benros, utilero de la Selección Argentina durante una década, se convierte en el particular Trotador de esta edi-ción, con una batería de anécdotas que ubican a Maradona y a Bilardo como protagonistas prin-cipales. Y para esta nueva etapa, proponemos la aparición de dos nuevas secciones: Tecnodepor-te y Cuestión de monedas.

Una vez más salimos a la cancha. Saluda-mos a todos nuestros lectores y agradecemos a cada uno de los compañeros y compañeras que, de una u otra manera, hacen posible que el sueño de esta revista pueda seguir siendo una realidad, pero fundamentalmente un de-safío. A todos ellos, salud y sean nuevamente bienvenidos.

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Así forma

Sumario

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Número 7 - Mayo 2013Editor responsable:

Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de La Plata

Jefes de redacción: Lucas Mateo / David D´Agostino

Corrector: Francisco Trapaglia

Redactores: Joel Gentil / Víctor Olivera / Fernando Labal / José Álvarez / Lucas Mateo / David D´Agostino / Héctor Escobar / Jimena Maggi / Leandro Figueroa / Josefina Mas /Leo Timossi / Juan Pablo Gatti / Germán Hasicic / José Castro

Colaboración especial: Andrés López / Francisco Etchepare / Lucho Zafiro

Foto de tapa:AG La PLata

Fotógrafos: Martín Dutil / Javier Aimetta / Gastón Martínez / Ayelén Lobito

Ilustrador: Martín Mateo

Arte y Diseño: Paula Romero

Agradecimientos: Gastón LuppiLeonardo AleAníbal DíazMaximiliano FriggieriLuis Dell´Acqua

Contacto:revistaaltrote@gmail.comSeguinos en:http://www.facebook.com/Revisaltrotehttps://twitter.com/revistaaltrote

Publicación de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. Área de Contenidos en Periodismo Deportivo. Diag. 113 Nº 291, La Plata, Buenos Aires, Argentina. Tel: 0221 4250133. www.perio.unlp.edu.arRegistro de la Propiedad Intelectual en trámite. Prohibida su reproducción total o parcial sin citar la fuente. Año 2 - Nº 7 - Mayo de 2013. Distribución gratuita.

Premoniciones6 / ¿El año del deporte argentino?

8 / Pongan más juego

9 / La renovación está en la LigaEl recambio generacional del básquet está en el plano local.

10 / Un año para seguir creciendoLos Pumas intentarán consolidarse esta temporada.

11 / Barajar y dar de nuevoLa repetida y penosa historia entre la Copa Davis y el equipo argentino.

12 / Un presente a contramano del pasado¿Podrá Estudiantes resurgir de las cenizas y volver a los primeros planos?

13 / Se dobla, pero no se quiebraGimnasia de La Plata afronta el año con un aura positiva.

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14 / El podio les quedó chicoLa historia de dos atletas que triunfaron en un Juego Olímpico y expusieron sus reclamos.

16 / Esos raros circuitos nuevosLos intereses económicos hicieron mutar a la F1 y trasladar sus sedes a nuevos mercados.

Cuestión de monedas

El aporte del deporte

13

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19 30 32 3424

El polifuncional

Tecnodeporte

A rodar la guitarra

Pluma y pelota

Hacen camino

El trotador

18 / Un novato veteranoEl atípico caso de Pablo Prigioni y su incursión en la NBA.

19 / “Bilardo era obsesivo al máximo”El anecdotario de “Tito” Benros, utilero de los seleccionados de Bilardo y Basile.

23 / Cerca de la revoluciónCharly Berlocq nos devolvió la ilusión de ganar la Ensaladera.

24 / “Hay una sobreestimación de la primicia”Entrevistamos a Román Iucht, un animal de radio.

28 / Todos jueganLa novela de Boca y Riquelme sacó a la luz las miserias del fútbol y el periodismo.

30 / “El artista argentino se tiene que comprometer con su tiempo”Charlamos de fútbol, música y política con José Tedesco, líder de Ovejero.

32 / Fútbol 2.0

34 / “El objetivo es que Gimnasia y Esgrima La Plata vuelva a competir”Dos jóvenes entrenadores que hicieron posible que la esgrima vuelva a la institución.

36 / Jugar de dos te condiciona

38 / La Murga del chinoAlvaro Recoba armó un “cuadrazo” en el carnaval uruguayo.

La rompió

De buena fuente

El polifuncional (bis)

La pelota en el medio

6

Ponemos las cartas

sobre la mesa para

ver cómo se perfila

el calendario

deportivo 2013.

Analizamos

virtudes

y debilidades

en diferentes

disciplinas.

Premoniciones

Luego de un gran descanso estival decidimos volver a las can-chas con un título que aparenta más de lo que realmente es. Las premoniciones de Al Trote para este 2013 no intentan augurar triunfos rotundos, ni sorpresas ini-maginables. Lo nuestro es mucho más terrenal. Pretendemos poner en asuntos al lector sobre las ex-pectativas que se pueden hacer de acuerdo a las posibilidades que es-tán ahí, latentes, dejándose ver.

No hay una prolongación etíli-ca de los festejos del nuevo año ni una inspiración divina a partir de la elección de Bergoglio como el nuevo Papa. Nos delimitamos a aventu-rarnos sobre qué puede suceder de acuerdo a lo que pensamos, vemos y entendemos del deporte. Para esto, decidimos poner en funcionamiento las neuronas de nuestros redactores y convocar a especialistas para que nos dejen sus conocimientos.

El que pensaba llevarse un sinfín de certezas, se sentirá pro-fundamente decepcionado. Quien entienda la dinámica de este nú-mero tendrá el placer de compartir sensaciones, disentir en algunas

cuestiones y nos hará comprender si el objetivo propuesto, el de abrir el debate, llegó a su cometido.

En las páginas siguientes, se intentará analizar la actualidad de deportes como el fútbol (en el pla-no nacional como así también la de los clubes platenses), el básquet, el rugby y el tenis para poder pensar en lo que vendrá.

Algunos se sorprenderán al no encontrar al seleccionado de Sa-bella. Otros preguntarán por Las Leonas. Por qué no, también esta-rán los que reclamen la presencia de los atletas olímpicos. Todo tiene su explicación.

Comenzamos por la no noticia

Consumada la consagración de

Lionel Messi como la máxima figu-ra del fútbol planetario y el dueño de todos los récords que anden dando vueltas por ahí, el camino del conjunto argentino rumbo a Brasil 2014 parece no tener demasiados escollos. Con el funcionamiento logrado en aspectos ofensivos y la inexistencia de torneos relevantes a disputar en el año, la Eliminatoria parece estar casi resuelta. Mientras la Copa Confederaciones será segui-da atentamente por Sabella por te-levisión (recordemos que Uruguay es el conjunto clasificado al torneo por haber obtenido la Copa Améri-ca 2011 disputada en nuestro país), se verá la muñeca de la AFA y del alicaído “Don Julio” para concretar amistosos de jerarquía que le per-mitan al entrenador ajustar la faz defensiva que a tantos preocupa.

Tampoco nos meteremos con los deportes individuales y las dis-ciplinas olímpicas. No por falta de interés ni por cuestiones de gusto. La escasa inversión y apoyo para esta clase de deportistas posicio-na a la Argentina muy lejos de las grandes potencias.

Las becas que se otorgan a tra-vés del ENARD han generado un gran cambio, pero se requiere del tiempo para ver los resultados. Por

¿El a

ño d

el deporte argentino?

7

eso, las apariciones de Braian Tole-do, Germán Lauro y Federico Mo-linari no son “producto de” aunque puedan ser utilizadas como pilares para empezar a acompañar, pulir y desarrollar deportes que quedan bajo las sombras de la considera-ción general.

La tercera no noticia que puede no agradarle al lector es la omisión de Las Leonas en nuestras pági-nas. El nombramiento de Marcelo Garrafo como nuevo entrenador tras la salida del “Chapa” Retegui abre un camino de transición que resultará vital para conocer el po-tencial real del hockey femenino. Sabiendo que Luciana Aymar irá eligiendo los torneos en los que participará y que su presencia será utilizada como un reflejo viviente para las nuevas jugadoras, 2013 se presenta con un gran signo de interrogación. Conocemos el po-derío argentino en la disciplina y los Juegos de Londres nos mos-traron el potencial de las nuevas jugadoras. De todos modos, con-sideramos atinado dejar pasar una cantidad suficiente de agua debajo del puente para poder sacar con-clusiones.

Adelantándonos al diario del lunes

Decidimos no hacer balances porque el deporte deja constancia de todas sus situaciones por todos lados y a cada momento. No es ne-cesario revolver sobre un pasado que todos, en mayor o menor me-dida, conocen de primera mano. Porque asistieron, lo vieron por televisión o se los narró algún ave-zado cronista gráfico o radial.

Todo tiempo pasado debe ser-vir como antecedente. Usar lo bue-no y lo malo para seguir adelante o modificar lo necesario, de acuerdo a la circunstancia. Por eso, al ha-blar de fútbol hacemos mención de los proyectos de Vélez y Lanús y del camino seguido por Newell´s luego de la contratación del Tata Martino. Porque proyecto mata bi-

lletera y eso nos lo ha enseñado el Barcelona sobre el Real. La apues-ta al largo plazo y la austeridad le viene dando la razón al conjunto de Liniers desde hace ya varios años. Mientras, los grandes tiran bombazos de estruendo al aire, con contrataciones que no dejan de ser sólo artificio.

Y no es que precisemos cruzar el océano para ver estas situa-ciones, porque tenemos una a la vuelta de la esquina, en nuestra ciudad. Un Gimnasia que busca recuperar una identidad que le fueron robando, dirigencia tras di-rigencia, hasta dejarlo al borde del abismo. Por el otro lado, Estudian-tes ha concluido su etapa gloriosa de la mano de Verón y apuesta al proyecto duradero, transforman-do al club desde las bases y con jugadores de inferiores.

Otros deportes buscarán du-rante 2013 encontrar la vara con la cual medirse. El caso del tenis es el menos auspicioso, en cuanto al desarrollo colectivo en Copa Davis. La división Del Potro-resto del país que constru-yeron los jugadores, dirigentes y cuerpo técnico (en complicidad con la prensa) hace que la vuelta del tandilense al equipo sea una quimera. Desde lo individual, las expectativas crecen, aunque este puede ser un año de des-pegue para “Delpo”, pero no de consagración. Porque Djokovic y Murray están en la cresta de la ola, porque Nadal parece haber vuelto a estorbar cada vez que su rodilla se lo permite, porque el ranking lo obliga a “matarse” en cuartos de cada torneo importan-te frente a un top four, y porque la brecha de puntos que lo separa de los tres primeros retumba en la mente del argentino.

El básquet continuará lucien-do la enseña que Najnudel le legó, con la certeza de que el recambio será muy abrupto. Aunque ya co-nozcan de estas situaciones. No hay que olvidar que la Generación Dorada se construyó mediante un

proceso en el que la depuración del plantel fue total. Los jóvenes que la rompían en los mundiales juveniles se pusieron las muscu-losas de la mayor y se hicieron cargo de la historia. Y además, el capitán del barco sigue siendo Julio Lamas. Un hacedor desde el costado de la cancha de la historia de la Liga Nacional. Como ayu-dante del gran León y como par-tícipe directo del proceso inicial y actual de la historia moderna del básquet argentino.

El caso del rugby es quizás el más interesante de analizar, por la diversidad de aristas que se des-prenden. La destrucción de esas viejas estructuras arcaicas que im-pedían el avance del deporte, la im-plementación del Pladar (Plan de Alto Rendimiento) y el ingreso al Rugby Championship nos permi-ten augurar un futuro promisorio.

La incidencia de Agustín Pi-chot desde la dirigencia le dio al rugby una frescura inusitada. Una estructura que se construye a partir de las necesidades de los jugadores y donde los mismos son convocados por rendimiento y no por “amiguismo” o compromisos. Con el aliciente de tener jugadores en las principales ligas del mundo y un equipo como Pampas XV que representa a la disciplina de un modo sublime.

Seriedad, progreso y continui-dad son las palabras que podrían resumir esta nueva etapa del rug-by. Una combinación que le per-mite a Santiago Phelan iniciar su sexto año al mando del selecciona-do y poder proyectar con la tran-quilidad del respaldo.

Así vemos planteado el juego para este nuevo año calendario. Apostando a ganador con las car-tas en la mesa. Sin vaticinios ni co-razonadas que nos puedan elevar a la categoría de gurúes, ni pifias que nos hagan hacer el ridículo. Obser-vando y debatiendo para poder presentar un futuro posible. Situa-ciones que se nos presentan como premoniciones.

¿El a

ño d

el deporte argentino?

8

Premoniciones

El fútbol argentino, aun con problemas que superan lo que pasa en el verde césped, ha comenzado hace ya algunos años a contrastar ciertas maneras de llevar adelante a un club. En ese sentido, es de res-petar el trabajo de Vélez y Lanús. El primero por su buen juego, y por mantener un proyecto en el tiempo y la estabilidad como ins-titución. Esto último también se lo debemos adjudicar al club granate, que últimamente se acostumbró a la pelea de arriba y este año, con los Barros Schelotto a la cabeza, está ofreciendo una muy buena propuesta deportiva.

También, quien se sigue afir-mando es el Newell’s de Gerardo Martino. Si bien el torneo pasado no pudo culminar su gran trabajo, el equipo de Rosario es un candi-dato firme para lograr terminar de buena forma antes de la anunciada ida del “Tata”, en junio.

Por otra parte, las vueltas de Bianchi y Ramón a Boca y River, respectivamente, llenaron de eufo-ria y color el campeonato, con un River que arrancó con triunfos, sin buen juego, y un Boca con dificul-tades, pero respetado siempre. Y

del candidato del que siempre se habla en los últimos torneos es Ra-cing Club de Avellaneda. El equipo dirigido por Zubeldía, se ha sabido mostrar como protagonista, pero luego ha mermado su rendimiento en los tramos finales de los certá-menes anteriores.

Una cuestión particular es la de los técnicos que, como en los últimos diez años en Argentina, cada torneo debemos hablar de cuatro o cinco entrenadores des-pedidos en menos de diez fechas. Algo siempre muy criticado pero que no cambia. A pesar de esto, podemos rescatar algunos ejem-plos de continuidad de trabajo como el de José Romero en All Boys y Ricardo Zielinsky en Bel-grano, que vienen siendo sosteni-dos por sus dirigentes, obteniendo más que aceptables resultados. La gestión, en dos períodos diferen-tes, de Gustavo Alfaro a cargo de Arsenal marca a las claras que los procesos que se sustentan traen, tarde o temprano, resultados fa-vorables a las instituciones que apuestan al largo plazo.

Al margen de la salida de Ga-llego de Independiente, se espera que la continuidad sea una de las cosas que comiencen a ser una constante. Que Ramón Díaz y Car-los Bianchi se mantengan en sus cargos, ya que son los técnicos más ganadores de la historia de los dos clubes más grandes de nuestro fút-bol, debería ser lo lógico.

Pero lo que más se espera que continúe en alza es el respe-to al juego. Equipos como Vélez, Newell‘s y Lanús se destacan porque juegan bien al fútbol, y se

Pongan más juego

Por Fernando Labal / Fotos: Télam

Frente a la oleada crítica que sostiene que el fútbol argentino pena por su

desaparecida identidad ligada al buen fútbol, se avizoran nuevos aires

de cambios. Bajo el modelo Vélez o Lanús se puede ver el horizonte.

sabe que eso sumado a que man-tienen la base de sus planteles en el tiempo, los transforma en los más difíciles.

En este 2013, se vislumbran equipos que salen a proponer en ataque, y se comienza a tomar conciencia de que eso es lo que los llevará a estar más cerca del buen nivel. Son pocos, pero se admira a estos conjuntos, que ojalá conti-núen siendo copiados por el resto y el fútbol argentino dentro de la cancha siga en alza.

9

Premoniciones

Desde hace una década, el básquet argentino tie-ne la misma preocupación: la renovación. Argentina contó con una Generación Dorada como nunca en la historia, pero los logros de Ginóbili, Scola y compañía siempre estuvieron acompañados de discursos que se lamentaban porque los que venían abajo no tenían el mismo nivel.

En el medio pasaron tres Juegos Olímpicos y nues-tro país siempre estuvo entre los primeros cuatro, algo que apenas un puñado de países puede contar en el mundo. Pero se abre el 2013 y otra vez la misma palabrita...

Este año la selec-ción nacional tiene por delante el Premundial de Venezuela, la lla-ve para estar el año próximo en España 2014 y que define todo en dos semanas, del 30 de agosto al 11 de septiembre. Es el gran objetivo de nuestro básquet, que ya sabe que no va a contar con algunos de sus mejores hombres.

Los que siguieron Londres 2012 saben que Pablo Prigioni, Emanuel Ginóbili, Carlos Delfino, Andrés Nocioni y Luis Scola conformaron el equipo titular que llegó a semifinales. Cuatro de ellos juegan en la NBA y el quinto (Nocioni) jugó ocho años allí. El DT Julio Lamas quisiera tener a todos en el plantel, pero quizás sólo pueda contar con Scola. Manu ya avisó de su ausencia y el resto comenzó a dar señales en el mis-mo sentido.

“¿Quién juega, entonces?”, se preguntarán los que menos conocen. Para los entendidos, no hay mucho misterio. Sobre todo porque, a diferencia de lo que pasaba diez años atrás, casi no hay argentinos de je-rarquía jugando fuera del país. La famosa renovación hay que buscarla puertas adentro. Si los NBA no se ponen esta vez la celeste y blanca, el equipo habrá que armarlo desde la Liga Nacional.

Campazzo, Laprovíttola, Quinteros, Van Lacke, Mata, Jasen, Kammerichs, Leo y Juan Gutiérrez serán los nombres a los que acostumbrarse desde ahora. Y

todos ellos juegan en el país. Algunos ya son clásicos y otros más nuevitos, pero ninguno sería un debutante y todos dieron alguna vuelta olímpica con la selección De esa lista, los que no fueron campeones de América en Mar del Plata 2011 fueron campeones sudamerica-nos el año pasado. Con ellos, Argentina tiene material para terminar entre los cuatro mejores en Venezuela y clasificar al Mundial, una meta que también tienen Brasil, Puerto Rico, Canadá, Dominicana, Jamaica,

Uruguay y los locales. Lamas sabe que

los años pasan para sus mejores hombres y por eso ya apuntó a los pibes Giorgetti y Delía, baluartes del juvenil que fue cuarto en el Mundial U19 de 2011 y que ya tuvieron su chance entre los grandes. Pero tam-bién tiene claro que la experiencia vale y no descartará a Fabricio Oberto, que a los 38

años volvió a ponerse los cortos para jugar en Atenas de Córdoba.

No es la primera vez que el entrenador tiene que elegir entre juventud y veteranía. En su primera etapa en el seleccionado, a fines de los 90, condujo el adiós de Milanesio y Campana mientras hizo debutar a pibes que asomaban en nuestra competencia y que después fue-ron campeones olímpicos en Atenas. 15 años después le toca el mismo rol, el de conducir la renovación. Ma-terial tiene y está claro donde hay que buscarlo. Como antes, cuando Oberto, Ginóbili, Scola y Nocioni todavía no se habían ido, las respuestas están en la Liga Na-cional. Crisis europea mediante, casi todos los talentos pegaron la vuelta al país. Los grandes están de regreso y los más pibes tienen la chance de medirse con ellos. Por eso, como cuando se inició la gran historia, la reno-vación hay que buscarla en la Liga. Una vez más, en la estructura que ideó León Najnudel están las respuestas que el básquet argentino espera para este 2013.

La renovación está en la Liga

Por Andrés López*

Sin Manu Ginóbili y con varios de sus mejores hombres en duda,

la selección nacional de básquet buscará este año clasificarse

para el Mundial 2014. Como hace 15 años, el DT Julio Lamas

tendrá que recurrir a los jugadores del medio local.

* Profesor de la Tecnicatura Superior en Periodismo De-portivo de la Facultad de Periodismo de la UNLP.

10

Premoniciones

El 2012 fue un año histórico para el Seleccionado Argentino de Rugby, ya que por primera vez participó de un torneo de primer nivel (más allá de los mun-diales) como lo fue el Rugby Championship, en donde se enfrentó nada menos que con las tres potencias del hemisferio sur: Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica.

La temporada 2013 será, entonces, la indicada para comenzar a asentarse en el más alto nivel mundial. Las ventanas de junio y noviembre serán muy importantes, ya que en esos meses habrá tres duelos ante Inglaterra, uno ante Gales y posiblemente se disputará un test ante el campeón del Súper Rugby, los Chiefs neozelandeses, quienes realizarían una gira por el país. Los duelos de la primera mitad del año se disputarán de local –aún no hay sedes confirmadas– y luego del Cuatro Naciones se viajará a Europa para cerrar la campaña.

No se pudo ganar en el Rugby Championship ante-rior, aunque sí se vieron chispazos de buen juego, que permiten ilusionar con ver un crecimiento mucho más rápido de Los Pumas a nivel internacional. De hecho la muestra más clara fue haber derrotado, luego del certamen, a Gales en el Millenium Stadium de Cardiff, siendo ellos campeones del Seis Naciones. Las duras derrotas posteriores ante Francia e Irlanda deben servir como impulso, para saber que el camino recién está comenzando, y que el objetivo más importante es llegar bien al Mundial del 2015.

El calendario del año fue programado como el an-terior, con mayoría de integrantes del Pladar (Plan de Alto Rendimiento) en los test de mitad de año contra los británicos y Georgia, más algún otro que pueda arreglarse, y con jugadores que militan en el viejo con-tinente para el torneo y la ventana de noviembre. Otra de las novedades será ver a Tomás Leonardi y Nico-lás Vergallo en uno de los torneos más duros del globo, el Súper Rugby.

El seleccionador nacional, Santia-go Phelan, habló al respecto de lo que le espera al seleccio-nado en esta tempo-

rada: “La planificación de este año es bastante similar a la del año pasado; a diferencia del 2012, la primera vez que jugábamos el Personal Rugby Championship, ya nada es novedoso y sumamos mucha experiencia. Durante la primera parte del año se hace el trabajo de organización, de tener amistosos entre los jugadores locales. Esto se está haciendo muy bien y paralela-mente realizamos el seguimiento de cada uno de los jugadores que se desempeñan en Europa”, explicó el entrenador, en su sexto año a cargo de Los Pumas des-de que asumió en 2008.

El Head Coach, además, viajó en febrero a Fran-cia, en donde se encontró con los jugadores que dis-putan el Top 14, y a su retorno se reunió con los selec-cionadores de las juveniles nacionales, para ir viendo nuevos valores.

A su vez, habrá que seguir observando más activi-dad en el ámbito internacional, ya que los Pampas XV nuevamente se encuentran disputando la Vodacom Cup, que se juega del 9 de marzo al 18 de mayo. Va-rios hombres son seguidos de cerca por Phelan, como Tomás Cubelli, Tomás de la Vega, Mariano Galarza, Leonardo Senatore o Martín Landajo, entre otros. Los Jaguares, segundo equipo nacional, aún no tienen un calendario confirmado.

Por último cabe destacar que el seleccionado de seven se encuentra disputando el World Series Se-ven, que comenzó el 13 de octubre en Gold Coast, Australia y finalizará el 12 de mayo en Londres, aun-que el evento más esperado será el Mundial de la es-pecialidad, que se llevará a cabo en Rusia, y en don-de Los Pumas se verán las caras en la primera fase ante Inglaterra, Portugal y Hong Kong. Este conjun-to también será seguido de cerca ya que cuenta con

potenciales Pumas (en la modalidad tradicional), como lo son Nicolás Bruz-zone, Joaquín Díaz Bonilla, Valentín Cruz, Fernando Luna, Francisco Merello o Ignacio Pasman.

Un año para seguir creciendo

Por Juan Pablo Gatti

Luego de un 2012 histórico para Los Pumas, llega el momento

de la confirmación. Lo que viene servirá para mostrar

el verdadero nivel del rugby nacional.

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Premoniciones

Los sentimientos de-mostrados por Nalbandi-an cada vez que se lo con-sulta sobre su relación con el equipo argentino de Davis, ya pueden co-menzar a olvidarse. La llama de la expectativa que se enciende cada año ante el comienzo inminente de este tor-neo histórico, entraña-ble e importante, pero a la vez, incómodo, innecesario y atípico, se va apagando lenta-mente y hoy es una lucecita te-nue, invisible.

La Davis y Argentina no nacie-ron para estar juntas. Su relación ha sido fogosa, como la de una pa-reja que vive reconciliándose, pero que nunca llega a los términos ne-cesarios para establecer la convi-vencia, el amor.

Ante un cuadro favorable, con la mayoría de los partidos “chivos” en calidad de local, el conjunto nacional requería de un Capitán que reuniese todas las condicio-nes para comandar el barco. Y algunas extras. La eterna maldi-ción de los egos volvió a jugarle en contra a un Jaite que pensó que, desde las chicanas y las provoca-ciones, podía herir el orgullo de un Del Potro que siempre ha sido un sapo de otro pozo en esta com-petición.

Otra de las estrategias fue ig-norarlo, haciendo creer a propios y extraños que no se requerían los servicios del gigante de Tan-dil, ya que con la unión de grupo alcanzaba para tal objeto. Una de

las mejores derechas del mundo y la omnipotencia de una torre de dos metros parada frente a la red, serían suplidas por la man-comunión de un grupo de bue-nos muchachos liderados por un viejo conocedor del paño.

Con el equipo metido nueva-mente en semifinal, las ilusiones son las más opacas del último lustro. Los motivos son varios. Porque, a pesar del batacazo frente a Francia, el equipo ca-rece de solidez. La pésima doble jornada de Gilles Simon no debe ser tomada como una demostra-ción tenística de nuestros sing-listas. Porque el próximo rival es República Checa y tiene un equi-po armado para hacer pesar la localía. Otro de los argumentos que pesa es que el cordobés de Unquillo vive sus últimas pri-maveras como máximo referente del equipo y ya no asegura los dos puntos del single. Su figura va decreciendo y su sombra pro-tege cada vez menos del sol.

La otra carta ganadora, Móna-co, no está para un retruco. Más allá del excelente 2012 que lo vol-vió a ubicar, al menos por algunas

Barajar y dar de nuevo

Por Lucas Mateo

El fin de una era llegó. Aquella Legión que supo darle varias alegrías

al público tenístico concluye con el desmoronamiento de su último soldado.

¿Qué se avizora para el futuro? La verdad, nada promisorio.

semanas, dentro del top ten, las lesiones y la falta del carácter requerido para superar instancias lí-mites se han transforma-do en asuntos de diván.

El resto, representa un grupo de soldados que demuestra valentía y co-raje para suplir falencias técnicas. Tanto Eduardo Schwank, como Carlos Berlocq y Horacio Zebal-

los no llenan el formulario para transformarse como los partenai-res ideales de un equipo contun-dente que aspire a alzarse con la Ensaladera.

El panorama no pinta de la mejor manera. Más allá de que la chance de poder ganar por pri-mera vez la Davis no sea un impo-sible, el equipo no sustenta ningún argumento favorable. El próximo escollo tiene dos nombres propios muy caros a la historia reciente de Argentina en la Davis: Stepanek y Berdych.

La histérica historia del tenis argentino, contada como esa ví-bora que se come la cola, vuelve a contar una página negativa. Esa imposibilidad de armar un equipo en el que los jugadores no tengan que salir a comer juntos ni andar abrazados por la vida, pero sí que se concentren todos en un único objetivo nos lleva a creer que las posibilidades son nulas.

Mal que nos pese, la oveja negra que han intentado crear con Juan Martín Del Potro es la única carta válida para poder cantar el vale cuatro.

12

Premoniciones

Estudiantes está lejos de su me-jor imagen. Aquella foto que lo tuvo a Juan Sebastián Verón y a Enzo Pérez llorando en el Mineirao, al cierre del partido frente a Cruzei-ro, donde consiguió la Copa Liber-tadores, hoy es parte del recuerdo y de la historia del club. El Pincha bajó su nivel, perdió presencia en los primeros puestos, está lejos de los torneos internacionales y tiene un año por delante en que no avi-zora nada esperanzador.

¿Ser o no ser? Ese es el dilema que hoy abre el debate sobre el pa-sado, presente y futuro del equipo. Con jugadores que disputaron una final del mundo frente al Barcelo-na, con un equipo acostumbrado a las peores adversidades y un semi-llero criado en una época dorada, aún no logró superar el retiro de la “Brujita” y deambula por el fútbol argentino.

Entender a este Estudiantes, es difícil. Para hacerlo hay que despren-derse de lo que pasó y comprender, a través del análisis de diversos fac-tores, por qué hoy está en el fondo de la tabla del Torneo Final.

El 2012 fue un año de transi-ción. El Presidente, Enrique Lom-bardi, varios directivos del área de fútbol, los propios jugadores y los circunstanciales entrenadores que pasaron al frente del equipo, fue-ron las voces que se encargaron de bajar la vara y plantearon un nue-vo horizonte para el equipo.

Con Juan Manuel Azconzabal confirmado como técnico, tras un interinato que le permitió llegar a

ese puesto, el equipo logró 4 vic-torias, 4 empates y 4 derrotas, y el ciclo fue interrumpido por deci-sión dirigencial. Aún, casi un año después, no hay respuestas que justifiquen aquella decisión. Esa falta de consolidación, la irregu-laridad en el campo de juego y los resultados dispares llevaron a que Martín Zuccarelli se haga cargo de un nuevo interinato, el segundo en menos de un año.

Al cierre del año terminó muy lejos de los mejores equipos. Con 27 puntos cerró el primer semestre y con 28 recibió el primer torneo de Diego Cagna como entrenador. Esa imagen del equipo del Tor-neo Inicial, invitó a muchos a ilu-sionarse con lo que vendría en el 2013, pero la realidad les pegó un duro cachetazo.

Sin un sistema consolidado (Cagna probó con 3-4-3, 4-4-2, 3-5-2, 3-4-1-2…), con varios juga-dores que alternaron entre la titu-laridad y el banco de suplentes y con rendimientos individuales ba-jos el Pincha no encuentra el rum-bo en el Torneo Final. Con muchos juveniles en el plantel, con los referentes de los últimos años, el objetivo es igualar o superar lo que consiguió en el anterior certamen, pero la realidad parce difícil.

¿Qué pasará este año? Es muy complicado vaticinarlo. Lo que sí queda claro es que estará muy le-jos de los flashes de los logros y tí-tulos y que deberá acostumbrarse a ser austero. Pero con un proceso duradero y que le dé nuevamente

Un presente a contramano del pasado

Por Lucho Zafiro*

Luego de verse en la cima, Estudiantes cayó en picada. Ahora deberá

mirarse al espejo, comprender esta imagen y apostar a recuperar

la que le dio los mejores logros.

resultados y reconstruya la con-fianza perdida.

Para lograr esto los dirigentes deberán encontrar un proyecto fut-bolístico que encaje con las ideas y pretensiones que tienen quienes manejan el fútbol en el club: Ve-rón y Alayes. También, tendrá que consolidar a jóvenes futbolistas, que estén a la altura de las circuns-tancias y encontrar jugadores que se hagan cargo del momento y den un plus en pos de sacar al equipo de este magro presente.

Para lo que viene tiene el mejor ejemplo dentro de su institución. Estudiantes no tiene que repetir lo que viene haciendo, desde que Sabella dejó de ser entrenador. Si repite esto encontrará estos re-sultados, que distan mucho de los conseguidos en los últimos años, y lo comprometerán con el futu-ro inmediato ya que desde hace tiempo viene perdiendo el colchón de puntos que consiguió entre el 2008 y el 2010.

El chip deben cambiarlo todos. Dirigentes, cuerpo técnico y jugado-res deben encolumnarse y confiar en el proyecto que nace desde abajo y que promete mucho para el futuro del club. Pero en el mientras tanto debe ser prolijo, ordenado y saber que tiene muchas falencias. Com-prendiendo eso, atendiendo los errores y trabajando para corregir-los, encontrará mayores resultados y podrá sostener un proceso.

*Licenciado en Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. Jefe de deportes de Cielo Sport.

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Premoniciones

Ha cambiado el aura. Paradójicamente en 2013, el año de la Serpiente según la predicción china, que suelen ser períodos pavorosos, desestabilizadores, en los que se puede modificar el rumbo de la historia. Y en eso anda Gimnasia…

Se concluyó con un final de año a valor peso argen-tino, inmerso en dudas, pleitos internos, y números que no cerraban. Recibió el adelanto de las vacaciones por decisión de AFA, sacó cuentas casi en vano, y optó por cuidar el mango, vacacionar en casa, refaccionar la vieja Casona de Abasto, y en una intimidad sólo rasga-da por el silencio se juraron despertar, se prometieron sacrificio, se apretujaron las manos y dieron la palabra de mirarse a los ojos el venidero 15 de junio.

Media mañana en Estancia Chica, calor de enero, primeras voces que se saludan en una ciudad que hace poco tiempo los adoptó, llegaban los centrales, pocos kilómetros para Blengio que arribaba de San Fernan-do, y más de 300 para Barsottini que recorrió desde Tandil una vez más la difícil Ruta Nacional 3. Casi sin desparramar una palabra se observan, se identifican en algo que no pueden percibir de manera instantá-nea, y horas más tarde lograrán descubrir que tal lide-razgo podría estar ligado a cierta identificación implí-cita entre ambos.

Reunión grupal en las canchas del fondo, alguien recuerda que este verde espacioso es producto de la tutoría de un tal Griguol. El técnico actual aprovecha la cita casi anónima, y vuelca un aprendizaje basado en la praxis de hace ya algunos años. Quiere marcar conciencia en un grupo patentado por la mixtura de edades, defensas treintañeras, algún medio púber, y delanteros veinteañeros. La unión despide un aroma apetecible, el sueño está vigente, y los números bus-can una reproducción un tanto más armoniosa.

El técnico pide pan, no le dan, pide queso, le dan hueso, corre con la suerte de los maderos de San Juan. Pero en el 2013 ha cambiado el aura en el Lobo, y llega casi como un spam la mejor noticia, casi inadvertido el ícono de la historia coyuntural vuelve a Gimnasia, después de aquel 12 de julio del 2009, Franco Niell devuelve sonrisas a las charlas futboleras platenses.

Amistosos que bien se roban su apodo, ensayos por doquier, variantes que tildan al técnico de ultra ofensivo, otras que lo acercan más a su línea de con-ducta. Charlas que apuntan a un único objetivo, otras que se atreven a desviarse en una mirada miope hacia la invitación a Copa Argentina. Cielo despejado, par-

cialmente nublado por la zona del barrio José Inge-nieros. Fue aquí donde se habló de una mancha, no imborrable pero que no luce bien en ese traje de can-didato, Excursionistas delira en la visitante de Alma-gro, se viene Boca…

El lado B ha roto la cinta, apellidos alternativos que dan en la talla. En la cara posterior la orquesta sigue tocando, no desafina, y se atreve a componer algo más. Hay buenas noticias en La Plata, Gimnasia encuentra fútbol, administra carácter, y muestra do-cumento en zonas peligrosas, donde hay cierta sen-sación de inseguridad. Desarma a Banfield, noquea a Chicago, y siembra pánico en Bahía Blanca. No sólo ha cambiado el aura, lo tangible empieza también a lucir buena cara.

Las páginas deportivas intentan titular con pala-bras efusivas, buscan romper el molde de la cautela e invitan a soñar con el ascenso a primera división. Los renglones se ocupan con términos victoriosos, los gráficos que revelan el orden de los candidatos son parte central de la información. En esto sigue Gimna-sia, buscando la felicidad eterna, y chocando con los problemas cotidianos. Hay rostros que develan triste-za. Aparecen en escena los vicios del fútbol, la popular muestra alguna escena de sangre, y la institución se adelanta unas páginas para copar la parada en poli-ciales. Fiscalías de turno, organismos que disponen sin criterio, la política asoma, ve luz y se sienta en la cabecera. Dicen que ya no se irá, que está cómoda en los rededores del fútbol, que la vuelta está bien paga, que la próxima invito yo. La metástasis se hace pre-sente, y ya no hay tiempo para volver, se propaga, y deja cicatriz.

Una familia tipo llora, y sufre en el monumento a Favaloro, se ha ido un hijo. A unos metros Silvio Truc-co respeta el minuto de silencio propuesto por Agre-miados. En instantes habrá fútbol.

No se escucharon gritos, no hubo goles. El fútbol volvió a escasear, pero el carácter no se ha ido. Restan pocas fechas en un año donde parece haber cambiado el aura. Gimnasia está vivo, ya hay muestras claras. Se dobla, pero no se quiebra…

Se dobla, pero no se quiebraPor Francisco Etchepare*

2013. Supersticiosos abstenerse. Ha cambiado el aura en Gimnasia.

*Licenciado en Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. Cubre la campaña de Gimnasia para

toda la programación de Radio Provincia AM 1270.

Foto: Gimnasia y Esgrima La Plata

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Un momento, un pequeño frag-mento de tiempo cargado de sen-tido, de política y de sentimiento. Y que, gracias al accionar de dos valientes, pasó a la inmortalidad a través de una fotografía que luego se multiplicaría al ser publicada en las tapas de los principales diarios del mundo.

Los protagonistas: dos afro-americanos. El hecho: el Saludo del Black Power o del Poder Ne-gro, símbolo de un movimiento antirracista que luchaba por los derechos civiles y por el fin del Apartheid en los Estados Unidos, en los Juegos Olímpicos México

1968. Subidos al podio, con sus pies descalzos y sus cabezas ga-chas, como muestra de descon-tento, alzaron sus puños envuel-tos en un guante negro. De fondo, flameaba, ajena, la bandera de las cincuenta estrellas.

Aquel 16 de octubre de 1968, aunque Tommie Smith y John Carlos no lo supieran, sus vidas cambiarían para siempre. Ese día no sólo recibirían la medalla de oro y de bronce, respectivamente, por haber triunfado en la prue-ba de 200 metros llanos. Ese día, también dejarían una marca imbo-rrable al realizar uno de los actos políticos más emblemáticos en la historia del deporte.

Ambos atletas llegaron a la más alta competencia del año con dos ob-jetivos claros: el primero, meramen-te deportivo, implicaba ganar una medalla para su país; mientras que el segundo, de tinte político y social, consistía en servirse del podio como medio de protesta contra la segrega-ción racial en tierra yanqui.

Por aquel entonces, la situación mundial era, cuanto menos, con-vulsionada. Inmersos en la Guerra Fría, en la que el mundo se dividía ideológicamente entre capitalismo y comunismo, se sucedían diversos hechos que ilustran el contexto de la época: la Guerra de Vietnam, la Primavera de Praga, el Mayo Fran-cés, el Apartheid en Sudáfrica y el asesinato de Martin Luther King, entre otros. Fue en ese momento de la historia que Tommie Smith y John Carlos decidieron defender sus derechos y los de toda la po-blación negra. ¿Cómo? A partir de una protesta no violenta.

En un principio, como inte-grantes del Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos (OPHR) comandado por el sociólogo Harry Edwards, pensaron en la posibili-dad de no formar parte de los Jue-gos Olímpicos. Finalmente, se pro-pusieron dar a conocer su opinión de otra forma.

“Ví tantas injusticias que no podía quedarme sin hacer nada. Aquel gesto del 68 no lo hice por moda, sino para cambiar algo. Los atletas afroamericanos organiza-mos el OPHR. Nuestra idea era boicotear los Juegos, pero no fue así y decidimos que cada uno orga-nizara su protesta como quisiera”, recordó Smith en una entrevista brindada al Diario El País de Es-paña, en el 2008.

Y reconstruyó la antesala de aquel momento: “A mí me llegó el turno en los 200 metros. La carrera fue increíble. Me reservé para la últi-ma recta y no tenía ni idea de lo que

Como hemos mencionado en otras oportunidades, hay atletas que traspasan la frontera del deporte por su coraje y valentía, como referentes de batallas culturales. Esta es la historia de dos afroamericanos que se expusieron ante el mundo en un Juego Olímpico.

El podio les quedó chicoEl aporte del deporte

Por Jimena Maggi

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podía pasar en la ceremonia, cómo me iba a sentir en el podio, qué ha-ría... No lo supe hasta el último mo-mento, hasta que John Carlos me contó la idea en el túnel de salida”.

Junto a ellos se encontraba el australiano Peter Norman, quien lograra el segundo puesto y quien, en un acto para destacar, adhirió a la protesta y al igual que sus cole-gas colocó en su pecho una insig-nia del OPHR.

Cuenta la leyenda que los de-portistas norteamericanos pensa-ban llevar los guantes negros pero Carlos se los olvidó. Fue el austra-liano quien sugirió que use uno de los de Smith. Por ese motivo, ter-minó levantando su puño izquier-do, en vez del derecho, tal como lo indicaba el tradicional saludo.

Este hecho no pasaría de- sapercibido en un podio olímpi-co. Semejante acto de valentía fue castigado por las autoridades del Comité Olímpico Internacional (COI). Inmediatamente, los tres deportistas fueron suspendidos y expulsados de la Villa Olímpica. A partir de ese día, las vidas de John Carlos, Tommie Smith y Pe-ter Norman tomaron otro rumbo. Al volver a sus respectivos países fueron criticados, discriminados y hasta amenazados de muerte.

“Si gano, soy americano, y no afroamericano. Pero si hago algo malo, entonces se dice que soy un negro. Somos negros y estamos or-

gullosos de serlo. La América ne-gra entenderá lo que hicimos esta noche”, dijo a los medios un doli-do, pero esperanzado, Smith tras el episodio.

En aquel entonces, la revista Time mostró el logo olímpico de los cinco anillos con las palabras “Angrier, Nastier, Uglier” (más furioso, más sucio, más feo), en vez del clásico lema olímpico “Fas-ter, Higher, Stronger” (más rápi-do, más alto, más fuerte).

Smith se divorció y se quedó sin trabajo. Más tarde consiguió que lo contrataran en un lavadero de autos, del que rápidamente fue echado. Pasado un tiempo, jugó al fútbol americano y fue asistente de profesor de educación física. En 1999 recibió el premio al Deportista del Milenio. Actualmente, viaja por todo el mundo para contar su vida y militar en favor de la igualdad. En el 2008, el diario deportivo As de Madrid le otorgó el premio a los valores universales del deporte.

John Carlos continuó en el a- tletismo y luego jugó fútbol ame-ricano. En 1977 se suicidó su es-posa, quien comprara los guantes utilizados en la protesta. En 1982 fue contratado por el Comité Or-ganizador de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 para actuar como enlace con la comunidad ne-gra de la ciudad, y en 1985 comen-zó su labor como entrenador.

En el año 2005, la Universidad Estatal de San José, ubicada en Ca-

lifornia, homenajeó a sus antiguos alumnos Smith y Carlos con una estatua de acero, bronce y mosaicos. Con seis metros de altura, repre-senta el momento de la significativa protesta. “La historia de lo ocurrido perdurará mucho tiempo después de que nosotros partamos, y sólo soy un agradecido por el hecho de que una parte de ésta quede en la Uni-versidad Estatal de San José”, ex-presó Smith durante la ceremonia.

La suerte de Norman no fue distinta. Fue criticado por los me-dios de comunicación de su país y no fue tenido en cuenta para par-ticipar de los Juegos Olímpicos si-guientes. Aún así, continuó con el atletismo aunque tuvo que aban-donarlo luego de una grave lesión. Como consecuencia, padeció un estado de depresión que lo llevó al alcoholismo y falleció en el 2006, a los 64 años, a causa de un paro cardíaco. Smith y Carlos participa-ron de su despedida final y fueron quienes trasladaron su féretro.

Estos deportistas son parte de la historia. Y cuanto más pasa el tiempo, mayor es el significado que cobra su accionar. Su valiosa deci-sión puede observarse con más cla-ridad, sobre todo si se lo analiza en clave de época. Ese acto no quedó en el recuerdo caprichosamente; ese gesto, como lo dice claramente Tommie Smith “no era sólo el gri-to de dos negros por el color de su piel, sino que era un grito por los derechos de la humanidad”.

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Cuestión de monedas

El inicio de la temporada 2013 de la Fórmula 1 marcará un quiebre en su tradición y rica historia. Por prime-ra vez, y desde su creación en 1950, Europa perderá el liderazgo como anfitriona del mayor número de grandes premios en el calendario.

Destronado a manos de Asia, el viejo continente deberá conformar-se con la organización de apenas siete carreras sobre diecinueve a disputarse. Ocho son los circuitos orientales que serán parte del calen-dario: Sepang (Malasia), Shanghai (China), Sakhir (Bahrein), Marina Bay (Singapur), Yeongam (Corea del Sur), Suzuka (Japón), Buddh (India) y Yas Marina (Emiratos Árabes Uni-dos). Las carreras que conformarán la gira europea serán Montmeló (España), Montecarlo (Mónaco), Silverstone (Gran Bretaña), Nür-burgring (Alemania), Hungaroring (Hungría), Spa-Francorchamps (Bél-gica) y Monza (Italia).

Es innegable que ha habido cambios sustanciales desde aquella

primera temporada a la actualidad. El campeonato inaugural contó con siete GP´s (Grandes Premios): seis eu-ropeos (Gran Bretaña, Mónaco, Suiza, Italia, Bélgica y Francia) y un america-no (Indianápolis). La proporción casi absoluta de Occidente respondía a factores elementales como la nacio-nalidad de las escuderías/marcas y sus capitales, pilotos, auspiciantes. La Fórmula 1 nació circunscripta al “compás” europeo: había sido creada por y para ellos.

En 1953, Argentina se sumó al calendario mundial, trasformándose en la primera sede sudamericana. El notable desempeño de Fangio y su primer campeonato obtenido en 1951 valieron el desembarco de la F1 en nuestro país. En las siguientes temporadas se incorporaron nuevos circuitos en distintos puntos: Ma-rruecos (Ain- Diab 1958), Sudáfrica (Prince George 1962, posteriormen-te Kyalami), México (Hermanos Ro-dríguez 1963), Canadá (Mosport Park 1967, a partir de 1978 en el Gilles

Esos raros circuitos nuevosEl deporte se mide en cifras y rentabilidad. Por eso la Fórmula 1 ha ido cambiando permanentemente de circuitos en busca de nuevos horizontes financieros. En 2013 Asia será el continente con más sedes.

Por Germán Hasicic

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Villeneuve), Brasil (Interlagos 1973, alternando con Jacarepaguá en los 80). Pese a ello, Europa continuó con-centrando la mayoría.

Recién en 1976 se disputó un gran premio en tierras asiáticas, en el trazado japonés de Fuji, siendo apenas una incipiente semilla que germinaría un auspicioso futuro. En aquel campeonato ganado por el excéntrico James Hunt se dispu-taron dieciséis GP´s: diez en Europa, cuatro en América, uno en África y el mencionado en Japón, una pro-porción aplastante. Entre 1978 y 1986, el GP nipón no se disputó. Recién a partir de 1987, Fuji y Su-zuka se afianzaron como la última competencia en el calendario. En ese momento ningún organizador, patrocinador, piloto o miembro de la esfera de la F1 hubiera imaginado que se encontraban frente al gran proveedor del mañana. Asia no con-taba con ninguna de las herramien-tas fundamentales e imprescindi-bles para competir con el omnipo-tente mercado occidental: tradición, infraestructura y capital.

Hacia fines del milenio, y luego de cincuenta años de competen-cia, la Fórmula 1 había escrito sus momentos dorados sobre el as-falto de las pistas europeas. Estas fueron testigos de épicas carreras, coronación de colosales campeo-nes y escenarios de dolorosas tra-gedias. Muchos de ellos fueron trazados-escuela. Monza, Silvers-tone, Hockenheim, Nürburgring, Spa-Francorchamps, Magny-Cours, Montecarlo, entre otros, fueron los que “europeizaron” la catego-ría, imprimiéndole una identidad. Sin embargo, la llegada de Bernie Ecclestone a la cúpula deportiva y comercial abrió el juego hacia nue-vos horizontes, poniendo en jaque el consolidado e impenetrable tour del viejo continente.

El monarca Ecclestone y la “orientalización” de la F1

La apertura de la Fórmula 1 hacia tierras asiáticas y la explotación de

las utilidades deportivo-comerciales tienen nombre y apellido: Bernie Ecclestone. Sin lugar a dudas fue el autor intelectual y material de una revolución en la máxima categoría del automovilismo, refundándola y promoviéndola a través de medidas que iniciaron un proceso de popula-rización.

Los inicios de Ecclestone como empresario en el mundo motor se remontan a 1957, año en que adqui-rió el extinto equipo Connaught. En 1972, el británico compró la escu-dería Brabham y creó junto a otros propietarios (Frank Williams, Colin Chapman, Ken Tyrrell, Max Mosley y Teddy Mayer) la Asociación de Cons-tructores de Fórmula 1 (FOCA). En 1978 asumió la dirección del organis-mo, negociando con la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y su presidente Jean Marie Balestre, la división de ganancias televisivas en-tre las partes: Ecclestone, la FIA y los equipos.

En 1987 dejó de ser propietario y creó la Formula One Promotions and Administration (FOPA, que más adelante se denominaría Formula One Management). Se hizo cargo de los derechos televisivos cedidos por las escuderías, quedándose con el 49% de los beneficios. En 1997 firmó el Pacto de Concordia, un re-glamento que rige el campeonato de la F1 y mediante el cual Eccles-tone se responsabilizó de los dere-chos televisivos a cambio de pagos anuales. A partir de esa temporada se transformó en el jefe comercial de la F1.

La visión y el talento empresa-rial de Ecclestone comenzaron a notarse inmediatamente. Conoci-do por sus polémicas declaracio-nes como “La muerte de Senna fue buena para la F1” y su simpatía por el régimen de Sadam Hussein, ase-guró que la Fórmula 1 estaba estan-cada en un pozo. Para ello, sugirió que el “circo” de la F1 fuera lleva-do a nuevos países, a sitios donde pudiera popularizarse y recobrar la atracción que estaba necesitando. Sus ideas generaron controversias,

ya que algunos protagonistas sos-tenían que la medida iba en con-tra de la tradición occidental de la categoría y en perjuicio de los equipos y pilotos. Estos últimos tendrían que recorrer extensas dis-tancias para trasladarse, afrontar costos de transporte y acarrear con cansancio físico.

Pese a ello, el mandamás posó sus ojos en el horizonte asiático, un mercado ávido para millonarias inversiones y jugosos contratos. En 1999, el circuito malayo de Sepang hizo su estreno en el calendario. Su buena aceptación logró que se mantuviera hasta la presente temporada. Ecclestone no tenía en mente eliminar fechas, sino por el contrario agregar grandes premios. De esta forma, en 2004 se sumaron dos nuevos circuitos al calendario, Sakhir (GP Bahrein) y Shanghai (GP China), alcanzando las 18 compe-tencias anuales. En 2008 se anexa Marina Bay (Singapur) y Yas Marina (Abu Dhabi, EAU) en 2009.

En una década, Asia se transfor-mó en sede de 5 nuevos GP´s. Las críticas le llovieron a Ecclestone, argumentando que los circuitos carecían de sectores para efectuar adelantamientos y poseían impor-tantes defectos y dificultades para adaptar a los monoplazas. Entre ellas, las altas temperaturas, el fre-nético desgaste de neumáticos, y las imperfecciones y suciedad de las superficies. Sin embargo, el monarca británico continuó con su “cruzada” en Oriente sin mira-mientos y disparó que “si fuese por la crisis económica europea, la F1 hubiera muerto hace años”.

Yeongam (Corea del Sur) en 2010 y Buddh (India) en 2011 fue-ron las últimas incorporaciones. Los “raros circuitos nuevos” llegaron para quedarse. Circuitos históricos como Brands Hatch, Estoril, Imola y Magny-Cours fueron despojados de su esplendor y protagonismo por el aluvión oriental. Habrá quienes es-tén a favor del cambio y quienes lo rechacen acérrimamente. Lo cierto es que Bernie lo hizo.

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El polifuncional

A los 35 años de edad normalmente un deportista co-mienza a pensar en el retiro, o en volver a su club de origen a agradecer, con sus últimas pinceladas, el lejano empujón re-cibido. No es el caso de Pablo Prigioni. Tras jugar durante 13 temporadas conse-cutivas en el básquet español, en la compe-titiva Liga ACB, el base cordobés aceptó el desafío y mudó su inteligencia a Nueva York, al mítico Madison Square Gar-den. El cambio sorprendió al mundillo del básquet, consi-derando que en España es visto como una estrella, y en su nuevo equipo debe luchar desde el banco, por detrás del talento de Jason Kidd y de Raymond Felton.

Incentivado y recomendado por su amigo y socio en la selección argentina, Luis Scola, cambió el protagonis-mo que tenía en el Caja Laboral, por la chance de sumar minutos de partidos y entrenamientos junto a los mejo-res jugadores del planeta. Además resignará dinero, ya que el contrato con los New York Knicks es menor al que percibía en su anterior equipo. Un dato que acentúa lo inusual de esta transferencia, es que se trata del jugador más veterano en debutar en la NBA, al menos desde 1950, año en que se oficializaron las estadísticas.

Es una costumbre en Estados Unidos que los novatos sean víctimas de todo tipo de bromas por parte de sus compañeros, pero Prigioni dejó bien en claro, desde el principio, que él no era el típico rookie. El pijama multico-lor y la mochila de Barbie recayeron en Chris Copeland, el más joven del plantel, que debe usar esos accesorios cada vez que los Knicks salen de casa.

Desde los primeros partidos se evidenció que el pro-ceso de adaptación le demandaría menos esfuerzo que a un jugador joven. Conciente de sus limitaciones, pero más todavía de sus virtudes, rápidamente se adaptó al sistema de juego y sus finas asistencias le valieron la con-fianza de sus compañeros. “Es un jugador muy generoso. Primero siempre trata de pasar la pelota, buscar la mejor opción a sus costados y entregarla en el tiempo adecua-

do. Sus compañe-ros aman eso. Me hubiera encantado tener un base como Pablo en mi época de jugador”, fueron las palabras que le dedicó Mike Wood-son, entrenador de los Knicks, quien de 1980 a 1991 jugó como escolta en la NBA.

A pesar de pro-mediar casi 30 minu-

tos de juego en su extensa carrera en la Liga ACB, no se desespera por lo poco que le toca entrar en la NBA, y asu-me su nuevo rol con profesionalismo: “El entrenador me aclaró desde un principio que debía estar listo para jugar uno, cinco o quince minutos, y eso es lo que hago. Trato de mantenerme concentrado para aprovechar al máximo cada segundo que tengo en cancha”. Si hay una rareza que siempre caracterizó su juego, es lo poco que lanza, los escasos intentos de tiro que promedia por partido. Esto podría ser una estadística en contra, un punto para criticar. Sin embargo, al estar rodeado de estrellas, su cos-tumbre de siempre priorizar el pase a un compañero es valorado y agradecido por jugadores de la talla de Tyson Chandler, Steve Novak o Rasheed Wallace. “Cuando veo que tiene el balón, me abro para esperar el pase y tener un buen tiro. Sé que llegará a mis manos limpio. Por eso todos lo queremos”, lo elogió Carmelo Anthony.

Teniendo en cuenta el buen momento que atraviesa, y la aceptación por parte de sus compañeros, del entrenador y de los aficionados, parecía una certeza que continuaría un año más en esta franquicia. Sin embargo, el poco tiem-po que disputa por partido, y en especial, el no jugar los últimos minutos de cada encuentro, los más importantes, hace que el cordobés añore esa adrenalina y las mieles de la gloria que supo disfrutar en España. “Extraño la pelota, te-nerla en los minutos finales, hacerme cargo de la situación. Cuando llegue el momento me sentaré, como corresponde, a escuchar la oferta de los Knicks, y con todo sobre la mesa, decidiré qué hago el próximo año”. Dejando de lado la ca-miseta que vista, los amantes del buen básquet pueden quedarse tranquilos, Prigioni seguirá jugando.

La llegada de Pablo Prigioni a la NBA, con una edad rayana al retiro, nos obliga a hacer un alto y destacar una carrera que se construyó alejada de las grandes luces.

Un novato veteranoPor José Alvarez

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Estuvo presente en los momentos más

importantes del seleccionado nacional.

Fue testigo privilegiado de esos

eventos históricos que perduran

en la memoria de todos los argentinos.

Al Trote presenta a Rubén “Tito”

Benros, un utilero tres veces

mundialista con un sinfín

de anécdotas.

Estuvo presente en los momentos más

importantes del seleccionado nacional.

Fue testigo privilegiado de esos

eventos históricos que perduran

en la memoria de todos los argentinos.

Al Trote presenta a Rubén “Tito”

Benros, un utilero tres veces

mundialista con un sinfín

de anécdotas.

“Bilardo era obsesivo al máximo”

El trotador

Por Joel Gentil y David D’Agostino / Fotos: Ayelén Lobito

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trabajar en la utilería de las juveniles que él dirigía. Comencé con la Sub-20 que en el año 83 jugó el mundial en México. A partir de 1985, Bilardo me convocó para la selección mayor.

- ¿Cómo era Maradona?- En esa época era un fuera de serie. Incluso en el 94 vos lo veías trabajar y la verdad que se preocupaba mucho por estar bien. Desde las siete de la

mañana ya esta-ba en el gimnasio y le pegaba has-ta a las nueve o diez. Verlo entre-nar era una cosa de locos. Era un tipo maravilloso, y más para los compañeros.

- Tendrás alguna anécdota - En el 86 estábamos en la concen-tración del América, entonces una mañana apareció Diego y me dijo: “dame un fútbol”. Yo me negué y le expliqué que Bilardo quería que estén descansados y por eso había dado día libre, pero tanto insistió que le terminé dando uno. Enseguida vi que atrás venían los demás jugado-res. Al rato apareció Bilardo, y al final terminó dirigiendo la práctica.

- ¿Sus compañeros lo seguían mu-cho?- Y sí. Una vez llegaron los hinchas de Boca y bloquearon la salida de la

concentración porque querían en-tradas. Los jugadores hicieron una reunión y estaban decidiendo poner un poco de plata cada uno para estar tranquilos y que no los jodan. Pero Diego y Valdano se negaron, enton-ces los demás tuvieron que acoplar-se a esa decisión.

- ¿Cómo viviste el golazo contra los ingleses?- Yo estaba atrás del arco y miraba cómo se venía. En un momento me pareció que había adelantado de-masiado la pelota, pero los terminó gambeteando a todos. Una cosa de locos. Hay unas grabaciones en las que se ve que estoy dando la vuelta carnero. La verdad que no sabía qué carajo hacer. Ese día le había lustrado los botines, como siempre.

- ¿Cómo fue el tema con las cami-setas azules en el 86?- Con Uruguay, en octavos de final, habíamos jugado con las azules y el partido terminó bajo la lluvia. Las camisetas azules eran muy gruesas. Un día antes de jugar con Inglaterra, Bilardo agarró una, la mojó y notó que pesaba como cuatro kilos, por eso dijo: “con esto no vamos a jugar”. Entonces él mismo empezó a hacerle agujeros con una tijera, porque decía que iban a quedar más livianas, hasta que alguien lo convenció de que no quedaba bien (risas).

- ¿Qué resolvieron entonces?- Nos mandó a conseguir camisetas finas y caladas. Finalmente conse-guimos unas azules, que también eran Le Coq, en un local que era una covacha. Pero había solamente once y tuvimos que esperar hasta la tarde para conseguir las que falta-ban. Después empezó la peripecia de los números. Habíamos conse-guido unos plateados que le mostré a Bilardo durante la cena, porque el partido con Inglaterra era al me-diodía siguiente. Entonces empezó: “vos sos loco, ¿cómo vamos a jugar con estos números?”, pero a Mara-dona le gustaron y lo terminó con-venciendo.

Observó desde atrás del arco el me-jor gol de la historia mundial del fútbol, que no fue otro que el de Maradona a los ingleses en México 86; estuvo presente durante el títu-lo en tierra azteca; la Copa América 1991 y 1993; el triunfazo ante Brasil en Italia 90; la final perdida ante los alemanes y, cuatro años más tarde, en Estados Unidos, el doping positi-vo del máximo astro argentino. Si bien no fue uno de los once titulares, desde la utilería y a pocos metros de la línea de cal, fue pro-tagonista de las mayores hazañas de la historia de la Selección Ar-gentina. Tuvimos el privilegio de sentarnos con “Tito” Benros, en una charla que se convir-tió en un grato momento, plagado de anécdotas y recuerdos que no bo-rrarán los años. Pasen y lean lo mucho que tiene para contar este particular persona-je, a quien no dudamos en elegirlo como Trotador…

- ¿Cómo llegaste al mundo del fút-bol?- Pachamé fue quien me llevó con él. Me dijo: “vamos a hacer un man-dado” y me llevó a Temperley para trabajar como ayudante. Después, cuando fue a la Selección, empecé a

El golazo de Diego a Inglaterra:

“Yo estaba atrás del arco y miraba cómo se venía. Ese día le había lustrado

los botines, como siempre”.

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- ¿Era muy deta-llista Bilardo?- Era obsesivo al máximo, te volvía loco. Te pedía que llegues primero, que estés al lado de ellos, te decía que estabas gor-do, te hacía correr, hacer cualquier cosa. Una vuelta estábamos con-versando con “El profe” Echevarría y Galíndez en pleno entrenamiento. Entonces paró la práctica y vino co-rriendo hasta donde estábamos no-sotros y preguntó: “¿en qué minuto entró Morete?”. Como nadie sabía, nos mandó uno a cada punta a mirar la práctica y nos dijo que al otro día llevemos un cuaderno para anotar los cambios y todo lo que pasaba.

- Pretendía suma atención de par-te de todos - Siempre. Otra vuelta frenó el entre-namiento porque a Echevarría le es-taban haciendo una entrevista. Los jugadores no se habían dado cuenta y no sabían qué carajo quería. Los tuvo un rato así hasta que el profe se dio cuenta y Bilardo le gritó: “¿ya terminaste profe?, entonces sigan muchachos”. De sus locuras escribís un libro y te quedás corto.

- ¿Cuándo notaron que se podía salir campeón del mundo en Méxi-co 86?- Con el correr de los partidos empe-zó a estar en los planes. Vos los veías con la fe y la confianza con la que iban a jugar y parecía muy difícil que perdieran. El partido más jodido fue con Uruguay, fue terrible. Y decí que Rubén Paz entró a lo último. Parecía que no terminaba nunca. Después se veía que no perdían más.

- ¿Era un grupo muy cabulero?- Todas las cábalas tenían, hacían cualquier cosa. El primer día que ju-gamos en el Azteca sonó el teléfono y atendió el “Tata” Brown, pero del otro lado no le contestaron. Al otro partido el teléfono en el vestuario no sonaba y ya estaban como locos,

hasta que sonó. Cuando salía el micro, veían un helicóptero que tenía que estar sí o sí. Lo mismo con un pájaro que tenía que apare-cer en el estadio.

Después, la música que escuchaban en la previa, en un mundial el tema fue La bilirrubina, de Juan Luis Gue-rra. O un bolichito al que íbamos a comer y del que yo tenía que salir con Maradona, para después volver a entrar solo. Héctor Enrique siem-pre me pedía que le alcance las ojo-tas, que las tenía al lado, y todas co-sas así. Pero es algo muy común en los jugadores.

- La idea de los bidones en el 90 ¿salió de la utilería?- Yo no sabía nada de los bidones. Branco tomó un par de veces y hasta Giusti atinó a tomar, pero Galíndez le gritó que no lo haga y se lo tiró. Y dijo que había que lavarlos bien para que no se arme despelote. Ahí me enteré que tenían algo. Después, cuando lo mirabas a Branco se le notaba. Creo que sólo eran dos o tres los que sa-bían.

- ¿Y qué cambió con respecto al 86?- En el 90 no tenían las mismas ga-nas que en el 86. Levantaron un poco después de ganarle a Brasil, que fue un partido que lo jugás 200 veces y lo perdés 199 y media. Eran terribles los

“Tito” y el baúl de los recuerdos- ¿Cuáles son los mejores recuerdos de tu carrera?- Son muchos. Además de los mundiales, las dos Copas América que ga-namos (1991 en Chile y 1993 en Ecuador), la Copa Rey Fahd en Dubai (1992), Copa Kirin en Tokio (1992). Todas esas son cosas y logros que uno valora porque sabe que muchos no pudieron llegar a algo así. Es una gran satisfacción que llevo.- ¿Es cierto que tenés guardadas prendas valiosísimas de juga-dores prestigiosos?- La verdad es que regalé muchísimas cosas de esa época, aunque todavía tengo baúles. Pero me separé de mi señora y quedaron bajo su poder. Y si se las llego a pedir, no me las da. Entre ellas, muchas camisetas de juga-dores como Michel Platini, Claudio Gentile y otros jugadores extranjeros. Como también, por supuesto, de argentinos como Claudio Caniggia, Jorge Burruchaga y tantos otros.- ¿Quién es hoy “Tito” Benros?- Hoy vivo tranquilo, y contento porque tengo muchos amigos que me su-pieron comprender y que sabían que yo no me agrandaba. Una vez el Doc-tor Madero me dijo: “A vos te quieren tanto porque nunca estás enojado”. Y eso era verdad, pero yo trabajaba de esa manera porque lo sentía así. Y, por lo general, los utileros son fastidiosos porque el jugador de fútbol es muy demandante.

“En el 90 no tenían las mismas ganas que

en el 86. El clima de convivencia no era

bueno. A veces tenía ganas de irme”.

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brasileros. Yo no quería ni mirar, me metía para adentro del vestuario y lo veía por televisión, era algo desespe-rante. Pero el clima de convivencia no era bueno. A veces con Galíndez nos disfrazábamos, para joder, pero otras tenía ganas de irme.

- ¿Ganó bien Alemania?- En la final perjudicaron a Argenti-na alevosamente. A Calderón le hi-cieron un penal más grande que to-dos los penales juntos, y Codesal no cobró nada. También hay muchas dudas sobre su designación para dirigir la final. Después lo metieron directamente en la FIFA, entonces vas atando cabos. No les gustaba nada que Argentina salga campeón otra vez.

- Encima Maradona estaba con el tobillo complicado…

Doping de Diego: ”Grondona no hizo nada, porque se cuidaba para

seguir en la FIFA. Si estaba Bilardo, ponele la

firma que lo salvaba”.

- Sí. A Diego lo fajaron de entrada. Practicaban con los juveniles de la Roma y le dieron un saque que le rompió el tobillo. Y además tenía la uña destruida. Yo lo miraba y decía: “así no puede jugar”. Tenía el dedo en carne viva, de terror, no me explico cómo podía hacer para jugar. Des-pués lo agarró Camerún y le siguió pegando.

- ¿Cómo se vivió el tema del do-ping en el 94?- Muy mal. Yo no pensaba que podía pasar algo así. Cuando el médico ar-gentino fue a la contraprueba, salió del laboratorio y dijo que había que hablar con Julio porque el proce-dimiento estaba mal hecho. Y que el frasquito con la orina lo llevaron abierto. Pero después Grondona no hizo nada, porque se cuidaba para seguir en la FIFA. Con España pasó

un caso similar y suspendieron al médico, por-que el tipo se hizo cargo él. Si estaba Bilardo, ponele la firma que lo salvaba, porque hubiera

mandado a Madero para que esté encima. En el 94 el doctor nuestro no se enteró, porque quien compró el medicamento fue el preparador físico personal que había llevado Maradona (el ex físico culturista Da-niel Cerrini).

- ¿Y qué recuerdos tenés de la era Basile?- Trabajar con él fue espectacular, era un fuera de serie. Y pegó una renova-ción bárbara. Además de ser alguien muy frontal, era un tipo que te bus-caba, te consultaba, y te hacía sentir importante. Cuando llegamos a Chi-le para jugar la Copa América (1991) me hizo llamar para que empiece a comer junto al cuerpo técnico, algo a lo que no estaba acostumbrado. Una vez me paré para dejarle el lugar a Grondona y “Coco” me frenó y fue él mismo a buscar una silla. Tenía esos gestos.

- ¿Con Ruggeri tenés relación?- Conmigo siempre fue un fenóme-no. Me llevó a trabajar a San Lorenzo y a Independiente, donde después me quedé en las inferiores un tiem-po. Todavía, cada tanto, me llama o me viene a buscar.

- ¿Qué opinás de la comparación entre Messi y Maradona?- No se pueden comparar, son di-ferentes. Me quedo con los dos. Nunca vi un jugador que vaya a tanta velocidad como Messi y la pelota no se le salga de los pies ¡Y cómo define! Es completo por to-dos lados. Pero Maradona también hacía cosas que a él no le vi hacer. Diego agarraba la pelota en un rinconcito y, por más que estuvie-ra apretado, de la nada te sacaba un centro.

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La rompió

Cerca de la revolución

Porque el tenis compatriota también tiene a su “Charly”. Y ese domingo, se dio cuen-ta que hacía falta una rebeldía, una reacción. Acudió de inmediato a la esencia misma de un ganador nato y neto. Y allá fue, contra Gilles Simon, con un 6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 en el quinto punto y un 3-2 para dar-nos una semifinal ante República Checa, el ac-tual campeón del certamen, y cerrar esa jornada histórica con un poco de amor francés.

Carlos Berlocq de ranking ATP 71 y ningún título en su espalda se olvidó de sus 30 años (que en esta espe-cialidad de la raqueta pesan, y a veces demasiado), y se acordó de todo el público que lo rodeó, y de un país que lo siguió. Había que pasar, pero “no como sea”, sino, con convicción, con juego, con técnica, con táctica y tam-bién con estrategia, como mandan los libros. Nuestro “Charly” revolucionario apeló en 3hs y 48 minutos a ese lado argentino que todos poseemos, ese que hace elevar la sangre y lo sapiente en momentos crudos, difíciles, y forman un combo perfecto para avasallar a cualquier ri-val que esté en frente y ponerlo de rodillas, suplicando y reconociendo una derrota, de esas que no se olvidan. Esa tarde, en el Mary Terán de Weiss, el chascomunense tuvo su tarde, de esas que quedan en las páginas deportivas inmortalizadas, se alzó con la victoria más importante en su carrera. Esa tarde, Carlos Berlocq, la rompió.

De ante mano se sabía una dura batalla con los fran-ceses. La pelea de la serie comenzó ese viernes con un tropiezo; justamente, Berlocq había caído con el ex-presivo Tsonga. De inmediato, Mónaco puso las cosas en su lugar delante de Simon. Al día siguiente, hizo su aparición “El Rey David” junto al otro argentino, Horacio Zeballos para poner un 2-1 arriba frente a la dupla com-puesta por Michael Llodra y Julien Benneteau. Con ese punto valioso ganado en dobles pintó bien la secuencia: quedaban dos puntos en juego y sólo se necesitaba uno para el pase a semis.

El cuarto punto iba a transformarse en una pared, a pesar de que el deporte siempre da sorpresas. Sin embargo, lo de “Pico” no alcanzó para un duro Tsonga y esa igualdad en la serie 2-2 puso los pelos de punta al clan argento y la sonrisa al arco fran-cés. Todo quedó en ma-nos de “Charly”.

Y allá salió, con la gente a favor y también

con la presión, con la posibilidad de una victoria para la his-toria, pero también con una derrota para las mismas pági-nas. Berlocq pisó el polvo de ladrillo recapitulando todas sus vivencias deportivas y afectivas. En frente, un rival que lo podía hundir y con ello, un nuevo adiós a la Copa.

Arrancó nervioso, algo lógico. De inmediato, entró en calor, apostó al revés, al error de Simon y logró quedar-se con el primer set. En el segundo, de movida el francés afinó sus golpes y se colocó 4-2 con un quiebre en el pri-mer game. Aumentó el aliento de los 10 mil presentes y “Charly” lo igualó; estaban 4-4. Llegaron dos quiebres por lado, pero el franco tenista mantuvo su saque en el game final y se quedó con ese set por 7-5.

El juego continuó y Berlocq acudió a la estrategia de cansar a Simon, tanto en lo físico como en lo mental para llevarse el tercero con lo justo y más tarde ponerse en ven-taja en el cuarto.

En el set decisivo, Simon lo dejó nuevamente match point a Berlocq, y tras una derecha larga del francés se concretó una hazaña desde Chascomús para todo el mundo: algo impensado por él mismo y por muchísimos argentinos. La proeza se instaló en Villa Soldati para siem-pre, de la mano de Carlos Berlocq.

La Copa Davis es una pieza muy ansiada por la argen-tina, una meta que todavía no conocemos, no sabemos el sabor de la ensaladera. “La legión” históricamente estuvo a un peldaño de conseguirla, pero siempre nos faltaron cinco para el peso. Ahora, tenemos una nueva oportuni-dad, otra semifinal, gracias a “Charly”, que se envalentonó y nos dejó, otra vez, cerca de la revolución.

Una tarde, Carlos Berlocq puso a Argentina otra vez en una semifinal de Copa Davis. Una victoria consagratoria frente a un personaje que pasará

a la historia por su lucha en contra de la igualdad salarial entre hombres y mujeres y no por su tenis.

Foto: Télam

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La vida en la radio. Lo que general-mente es una expresión exagerada para describir que alguien lleva mu-cho tiempo en un determinado lugar, se transforma con Román Iucht en una certeza literal. Su vida ha trans-currido dentro de Radio Continental. Con 13 años y una pasión fervorosa por el deporte y la información, se convirtió en un espectador presen-cial de las transmisiones del progra-ma liderado por Víctor Hugo Mora-les. Su perseverancia y una mente prodigiosa lo posicionaron como un integrante referencial del ciclo. Una charla sobre el periodismo y sus formas, el deporte y sus personajes; todo dentro del terreno donde mejor se desenvuelve nuestro entrevistado: un estudio de radio.

- ¿Te presento como periodista o también te considerás escritor?- No. No es por una cuestión de falsa modestia, pero a partir de que pensé la idea del libro y después la ejecuté, era un trabajo con iniciativa perio-dística, no con inquietud literaria. Si alguien puede entender que en el libro hay algo de literatura, doble-mente grande mi objetivo en cuanto al cumplimiento del mismo. Y, por supuesto, el hecho de haberlo reali-zado desde un marco periodístico no me inhibió en escribirlo de la mejor manera posible. Escritor es Sacheri. No está pensado desde un lugar lite-rario, ni yo me considero un escritor.

- Es algo común en el periodismo que todos se saquen de encima el “traje” de escritor.- No le escapo a ese denominador común. Porque no soy un escritor devenido a periodista; soy un perio-dista que escribe. Y en este sentido siempre digo que hay muchos pe-

De buena fuente

“El comentarista es la pausa del relator”Román Iucht nos convocó en los

estudios de Continental para

convidarnos con una gratificante

charla. El periodismo y el fútbol

se hacen cargo de la escena.

Por Lucas Mateo / Fotos Gastón Martínez

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riodistas que no tienen el título y hay muchos que tienen el título y no son periodistas. Desde lo que para mi concepción es el periodismo.

- ¿Cómo llegás al periodismo?- Tengo el privilegio de haber sabido toda mi vida que iba a trabajar de esto. Si descubrir la vocación es algo genial, porque hay gente que se pasa toda la vida sin saber que era lo que le gustaba, yo tengo el gran privile-gio de no sólo haberla descubierto, sino de haberlo hecho de chico. Te-nía cinco años y ya sabía que iba a ser periodista. Y no periodista como un jugador frustrado o porque me gus-taba el fútbol y, entonces, el perio-dismo era lo más cercano. Periodis-ta porque me gusta esto. Me gusta comunicar. Siento que es el lugar en que la vida me puso.

- ¿Competencia es tu primera expe-riencia?- Empecé a venir a Radio Continental como oyente de Competencia cuan-do tenía 13 años. Sabía, por antece-dentes de algunos otros compañe-ros, que de tanto venir se le abrieron algunas oportunidades. Y yo dije: “Quiero hacer eso. Quiero trabajar ahí”. No hice nada antes porque hu-biera sido trabajo infantil ya que te-nía 13 años.

- Hay un ojo muy bueno de Víctor Hugo a la hora de detectar talen-tos.- No lo digo a título personal, pero evidentemente hay cierto olfato para observar. Aunque el gran mérito es asumir el riesgo. Porque nadie sabía qué era capaz de hacer yo frente a un micrófono. Lo valioso está en dar la oportunidad.

- ¿Tu sueño era el periodismo vin-culado a lo deportivo?- Toda mi vida tuve fascinación por el deporte. Tenía siete años y andaba con la radio pegada a la oreja y mi viejo, al que no le gustaba para nada el deporte y no entendía que no hay otra forma de escuchar un partido que no sea con la radio pegada a

la oreja, me decía: “Sacate eso de la oreja porque te vas a quedar sordo”. Me compraban audífonos para que no anduviera con la mano pegada a la oreja. Iba a clubes del barrio los fines de semana y era un clásico que yo estuviera sentado en algún lado y la gente pasara y me preguntara “¿Cómo va fulano?”. Era una especie de viejo Internet.

- En una época donde la radio era el único medio.- En ese contexto, había como una fascinación casi hipnótica con el de-porte y la radio. La transmisión de-portiva tiene algo que nada ni nadie tiene, aunque hoy se ha perdido un poco. Es ese concepto de show, de espectáculo radial que es extraordi-nario; muchas voces, cambios de rit-mo y hasta un concepto épico que se construye alrededor de un partido o una pelea de boxeo. Desde este lado es que tuve una inclinación hacia lo deportivo, aunque eso no invalida que el día de mañana pueda hacer periodismo general.

- ¿Cuándo se produce el quiebre donde pasás de ser “el niño prodi-gio” a ser uno de los principales co-mentaristas de las transmisiones de la radio?- Creo que se dio naturalmente. Y agradezco mucho que haya sido así porque creo que es importantísimo

“Periodista porque me gusta esto. Me gusta

comunicar. Siento que es el lugar en que la vida

me puso.”

hacer inferiores. Siempre desde una base sólida, porque lo efímero es do-blemente efímero en la medida que no hay una base sólida que lo sosten-ga. Fue un recorrido natural. Cuando empecé a trabajar, hacía la cobertu-ra de un club, después pasé a hacer, durante muchos años, las coberturas en vestuarios. Me fueron probando y viendo si me daba el paño para co-mentar.

- ¿Cuáles son los recuerdos de tu época como vestuarista?- Un trabajo que me dio muchas satis-facciones porque me permitía crear y ponerle mucho de lo mío. Aquella era todavía una época muy próspe-ra para la radio y para los que hacían vestuarios porque las previas eran muy largas y el tiempo que había antes de cada partido te estimulaba a que pudieras preparar mucho ma-terial. Más de una vez me quedaba el sábado a la mañana con el doble casetera compaginando los pedaci-

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te da las mejores herramientas para desarrollar la profesión?- No te puedo decir que me guste un formato más que el otro. Sí creo que hay una cantidad de cosas que son evidentes. La televisión es mucho más cruel que la radio y no te da la espontaneidad y el tiempo que si te-nés en la radio como para desarrollar un proyecto que permita demostrar la calidad. La televisión potencia todo. Es un medio que te permite ser notorio… después vemos si sos no-table. Y hay mucha gente a la que le encanta la notoriedad.

- ¿Y en la radio no se da eso?- En este sentido, la radio y la gráfica no apuntan tanto al marketing desde la fama y la notoriedad. Y me afilio a esa idea, aunque no sé si algún día lo lograré, pero entre ser notorio y tener notoriedad o entre ser famoso y ser prestigioso está muy claro qué es lo que quiero. Y el periodismo de-portivo no le escapa a esa cuestión de “ensalzar” todo lo que tiene que ver con la notoriedad y el ruido. Tie-ne que hacer ruido para que venda, para que lo “levante” el resto. No hay en televisión programas en los que se hable del juego. También debe-mos preguntarnos si la gente quiere que le hablemos del juego.

- Hablando un poco de los perso-najes que escapan a esta lógica del ruido: ¿por qué elegiste a Bielsa para escribir un libro?- Lo que me pareció interesante como objeto de estudio era la personalidad de un tipo que estaba dentro del am-biente del fútbol en el que la vanidad y el conventillo son moneda corriente y éste era un tipo del cual, aún los ju-gadores que tuvieron problemas con él igual hablaban bien. Un tipo que ante preguntas frívolas siempre tuvo respuestas inteligentes. Personas que tienen esa capacidad me despiertan admiración. Por su manera de querer jugar y ganar, también. Pero apunto más que nada a la persona.

- Un hombre que tiene mucho de aquellos fundadores de los clubes

tos de grabación que después iba a ir poniendo uno atrás del otro en una producción que preparaba con los textos, con las grabaciones, anotan-do en un papel los pies de apertura y de cierre de cada grabación. Laburos artesanales que se podían plasmar, eso era lo bueno.

- Trabajaste en los tres formatos ¿Cuál te sienta mejor o creés que

“La televisión potencia todo. Es un medio que te

permite ser notorio… después vemos si sos notable.”

De niño prodigio a comentarista de ley

- ¿Cómo es la preproducción de un comentario? ¿Cuáles son las cosas que no deben faltar?- Conocer el 80 por ciento de los jugadores que vas a ver, como mínimo, es una cuestión obligatoria. Y hay detalles que son importantes desde el fondo y desde la forma. Desde el fondo, a los 10 minutos de partido un comentarista ya tiene que tener en claro cómo se paran los equipos y, un ratito después, tener en claro por dónde va el partido y qué es lo que busca cada equipo. Y otra cosa muy importante es que el comentarista se debe parar frente al partido sin ningún tipo de prejuicio. Como es el que le va a poner conceptos al partido, tiene que sentarse ante el partido tra-tando de ver qué es lo que el partido le ofrece y no poniendo su punto de vista del juego al servicio del partido. Nunca me gustó lo “camaleónico” del periodismo. Adaptar los partidos a lo que se quiere decir es lo que llamo “camaleónico”. Todo esto tiene que ver con el fondo.

- ¿Y cuáles son esas formas que se deben tener en cuenta?- El comentarista siempre debe ser la pausa de ese relator que viene a fon-do arriba de la jugada. Eso es lo que le va a dar al show radial otra caden-cia. Por oposición, el comentarista tiene que bajar tres cambios. Y en las formas está también la manera en que vos puedas explicarlo. La riqueza idiomática, la capacidad, el vocabulario, las figuras literarias o creativas, los juegos de palabras; todo esto ayuda. Y por último y esencial, el comenta-rista debe saber que la prioridad siempre la tiene el relator.

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de principio de siglo XX. El apego por el barrio, el amateurismo, la construcción desde adentro…- Totalmente. Hay mucho de un es-píritu amateur y romántico que está perdido. Durante la investigación, la parte de reconstruir la vida del anó-nimo fue la más entretenida. Sentí que estaba desarrollando una rama del periodismo que era la de inves-tigación, que es espectacular. Y, ade-más, me ayudó a entender un poco todo lo otro.

- Después de la Selección, tuvo pa-sajes exitosos por Chile y España ¿Cómo repercutió tu libro en los ámbitos donde empezaron a co-nocer y admirar a Bielsa?- Tuve una mezcla de sensaciones con eso. Porque lo que le pasó a Bielsa es lo que le pasa a muchos argentinos, que para poder desa-rrollar todas sus potencialidades tuvieron que hacerlo fuera del país. Argentina, en ese sentido, para al-gunas cosas es un país expulsivo y no expansivo. Los invitamos a que desarrollen fuera de nuestro país. El

fútbol argentino no se merece tipos como Bielsa. En Chile y en Bilbao en-contró lugares donde podía trabajar, con dirigentes que entendieron lo que era su proyecto.

- Tuviste una gratificación por par-te de Bielsa, como un premio sim-bólico, cuando te elogió en una conferencia de prensa.- Sí. Recuerdo que fui con un amigo y compañero que me ayudó con al-gunas cosas del libro y él me dijo: “¿No vas a preguntar nada?”. Le dije que no era necesario, que no hacía falta. Y me dice “Preguntá, así se da cuenta que viniste”. Al final pregunté, algo sobre Newell`s, y sí, me acuerdo la respuesta. Él iba res-pondiendo y yo me iba hundiendo cada vez más adentro de mí mis-mo. Fue un momento que me puso muy orgulloso, pero proporcional-mente incómodo al orgullo que me generó.

- Puede verse esa mención como un reconocimiento a hacer otra clase de periodismo ligado más al análisis que a la frivolidad ¿Po-demos considerar a Competencia como una forma diferente de ejer-cer la profesión?- Puede ser. Hay una sobreestima-ción de la primicia. La primicia for-ma parte del periodismo, no la voy a negar y no voy a ningunear a pe-riodistas que son muy buenos en el arte de tener la primicia. No voy

a ser tan reduccionista ni obtuso, porque además, a la gente le gusta y distingue a aquel periodista que tiene la posta antes que los otros. Ahora, tiene que ver si la primicia es tu punto de partida o tu punto de llegada. Si el meridiano de tu vida profesional pasa por tener la primicia y dar la noticia, enloque-certe por tenerla antes, ahí no va. Porque llega un momento en que en un programa dan una primicia exclusiva y a los 5 minutos escu-chás en otra radio que la primicia fue de ellos. Llega un momento en que ciertas palabras, de tanto repetirse, terminan vaciadas de contenido.

- Hay una degradación en el pe-riodista deportivo que se instala como amigo de jugadores, técni-cos y dirigentes. Después resulta difícil separarse de eso para criti-car lo que pueda estar mal.- Creo dos cosas al respecto. Tener la primicia es muy importante. Pero una vez que diste la primicia ¿qué hacés con eso? Porque yo te digo, “está confirmado que Pérez es ju-gador de Boca”. Lo dije primero que todos, pero ¿ahora qué hacemos con eso? Empecemos a pensar qué significa que Pérez sea nuevo juga-dor de Boca. Por una cuestión de filosofía, hay mucho sprinter de la noticia. Los que corren atrás de ella para tenerla. A mí me gusta estar a la par de la noticia. Es un tiempo en el cual, como está sobreestimada la primicia, el periodista ha atrave-sado la línea que lo distingue del protagonista.

“…lo que le pasó a Bielsa es lo que le pasa

a muchos argentinos, que para poder desarrollar

todas sus potencialidades tuvieron que hacerlo

fuera del país.”

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La pelota en el medio

El análisis de las llamadas “no-velas del verano” junto a otro sinfín de noticias deportivas (como para demostrar que la que queda en el medio, siempre es la pelota) dejan mucha tela para cortar. Todas y cada una de ellas son la fiel expresión de un juego de poder en el que medios, periodistas, deportistas y dirigentes se necesitan mutuamente.

La ida y las mil vueltas de Juan Román Riquelme a Boca Juniors, el libro de pases, los superclásicos de verano, los escándalos en torno a Diego Armando Maradona, entre otras, ¿qué tienen como común de-nominador?

Definitivamente, no son casua-lidad, y el caso de Riquelme es un

Todos juegan

ejemplo más que gráfico. Así como los medios necesitaron de él y de la dirigencia para llenar horas intermi-nables de programación, la dirigen-cia y él necesitaron de los medios para llevar y traer información que favoreciera a uno o al otro, según las circunstancias.

Durante más de 7 meses (entre ellos el estío, estación en la que con el parate futbolístico, la información no abunda), medios gráficos, radiales y audiovisuales, “informaron” en torno a suposiciones, opiniones, rumores y análisis, que sostuvieron un mismo tema en la agenda mediática.

Como dice Sergio Levinsky en su libro El Deporte de Informar se trata de un fenómeno que se desarrolló en la década del ´90, y que trajo apa-rejada la banalización y precarización

del periodismo deportivo, lo que el autor denomina la “cháchara depor-tiva”. Un tiempo donde la polémica, la discusión vacía, la espectaculariza-ción del deporte, vencieron al pensa-miento crítico y a la profundización de los temas, entre otros aspectos.

Allá lejos quedaron las tres fuen-tes informativas que diversos espe-cialistas aconsejan consultar para verificar la fidelidad de un dato, para dejar lugar a infinidad de verbos utilizados en potencial, que no con-firman pero dicen lo que se quiere decir, estirando “la novela”.

La noche del 4 de julio pasado, en San Pablo, tras el partido que Boca perdió por 2 a 0 contra el Corinthians por la final de la Copa Libertadores de América, las declaraciones de Juan Román fueron categóricas: “Me

Jugadores, dirigentes y periodistas forman un triángulo maquiavélico

en el que dejan ver en carne viva los intereses de cada parte.

Mientras, el espectador queda atrapado en un juego de mentiras.

Por Josefina Mas

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siento vacío”. Ese fue el comienzo de un laberinto, de una encrucijada que todos quisieron desenmarañar. Es-peculaciones, análisis, juicios de va-lor, el qué quiso decir, lo que dijo, lo que dejó entrever, lo que se supuso e infinidad de rodeos sobre el tema sin más que una frase lanzada sin querer queriendo por quien es el protago-nista de esta historia.

Conocido el hecho, en el interva-lo de su decisión de continuar o no en Boca, su nombre pasó por Palmei-ras, Flamengo, Fluminense, Argenti-nos Juniors, Rosario Central y Tigre, y sus dichos fluctuaron por distintos medios y en diferentes momentos.

Olé titulaba que Román “juega en Brasil” en alusión a un partido amis-toso al que lo invitó Ronaldo; Perfil afirmaba “Román jugará en la B de Brasil: Palmeiras le llenará su vacío“; Canchallena especulaba con que “Ri-quelme mostró sus ganas de jugar en Tigre” y hacía alusión a los detalles “menores” que restaban definir; Cla-rín deportivo apuntaba que “Ahora Riquelme pide volver con dólar blue y la novela continúa”; C5N sostenía como “Último momento” que Riquel-me firmaba con Tigre; ESPN deportes señalaba “Riquelme iría a Central, se-gún Delgado”, entre otros tantos.

Tras la conferencia de prensa de Riquelme sobre su despedida, el presidente de la entidad, Daniel An-gelici, salió al cruce y declaró: “No he hablado con Riquelme, yo quiero que se siente a hablar con nosotros, no por los medios, sino viniendo al Club”. En este sentido, el “mandamás”

quiso entrar al juego haciendo valer su posición pero no reparó en el ta-maño de su adversario.

Días después, el enganche dio notas en TyC Sports y Fox Sports jus-to cuando todo parecía indicar que el equipo de la Ribera renovaría el contrato del hasta entonces director técnico, Julio César Falcioni, y dispa-ró: “Siempre dije que estoy a disposi-ción de Boca, pero jamás que me iba a poner los cortos”, bromeó, mientras que sobre el partido que el equi-po Xeneize jugaría frente a Godoy Cruz, ironizó: “Me quedo en mi casa, lo veré por tele como siempre, haré fuerza porque Boca gane, porque ojalá haga tres toques y a los chicos les vaya bien”.

Al partido siguiente, la Bombo-nera exclamó y gritó por su último ídolo y por Carlos Bianchi. El “Riquel-me…Riquelme…Riquelme…” y el “que de la mano de Carlos Bianchi todos la vuelta vamos a dar” se im-puso en la tribunas y el devenir del DT quedó sentenciado. Nuevamente Román ganó su juego, esta vez, no desde el verde césped sino en los mi-crófonos. Toda una bendición para el otrora entrenador y para el mismísi-mo Angelici.

Ya a esta altura, la dirigencia bo-quense no contaba con su máximo referente y, si bien se había consagra-do campeón de la nueva edición de la Copa Argentina, se había quedado sin el Torneo Inicial y sin su séptima Copa Libertadores.

La (in)esperada salida de Falcioni y la llegada de Bianchi entusiasma-

ron a hinchas y simpatizantes: “Tomé mate con Bianchi”, de-claró un día Riquelme, dejan-do ver su buena relación con el Virrey y su interés por sentarse a conversar con la dirigencia. Sin embargo, el primer día de entrenamiento del equipo, en conferencia de prensa ex-presó: “No puedo cambiar la decisión que tomé hace seis meses. En mi casa me criaron de una manera muy simple y tengo palabra. Si no la cum-plo, me siento mal”.

“Yo había hablado con Bianchi para ir a Chivas de Estados Unidos, me iba a ir con él, después agarró Boca y cambió todo”, relató el “10”, mientras que al retirarse de Casa Amarilla, continuó: “Durante diez días, dos semanas, han hablado un montón de cosas, es el trabajo de ustedes, tienen que entretener a la gente. Pero para mí es difícil cambiar las decisiones que tomo y acabo de decir que a Boca no vuelvo”, refirién-dose a los periodistas y sosteniendo su decisión.

El resto, ya es conocido por to-dos: tras la primera derrota del ve-rano con su clásico rival, Riquelme afirmó por Fox Sports Radio Del Plata: “Boca no tiene un jugador importan-te para la gente. Lo van a tener que inventar. Podés poner de capitán a cualquiera de los once”, mientras que diez días más tarde, luego de una segunda caída, pondría el broche de oro: habló con Bianchi, se sentó con el máximo dirigente Xeneize y con-firmó su regreso.

Nadie se quiso quedar afuera. Todos entraron en escena buscan-do generar repercusiones y obtener su propio beneficio con un claro desprecio por la verdad y el sentir del público: los periodistas, ampa-rándose en que todo era posible, le adjudicaron a cada noticia un carác-ter tan trascendental que parecía ser no sólo la verdad revelada sino de concreción inmediata; Riquelme agigantando rumores, escogiendo cuándo y con quién hacer las decla-raciones; y la dirigencia, cambiante, dejándose llevar por el viento que soplara.

Los medios pasaron a constituir el lugar donde se expresaron sin filtros diversos intereses políticos y económicos y también el escenario donde se jugó a conveniencia sólo de los actores de esta “novela”.

¿Y el hincha del fútbol, el lec-tor, el oyente, el espectador? ¿Y sus derechos a una información veraz? ¿Y la confianza en sus ídolos? ¿Y la credibilidad en sus nóveles di-rigentes? ¿Serán alguna vez otro capítulo?

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José Tedesco es uno de esos tipos a los que todo el mundo quiere. Durante su etapa en Guasones (pri-meros tres discos, y por los que viene reclamando a la banda las re-galías correspondientes), compuso las canciones que quedaron para siempre en el corazón de la gente. Clásicos como Todos y yo no, y Bla, bla, bla, entre otros, pertenecen a su autoría. Sin embargo, además de sus indiscutibles atributos como músico, los que lo conocen resaltan su calidad como persona. Desde no-viembre de 2011 al frente de Ovejero en guitarra y voz, todavía se hace un tiempito para el deporte más lindo del mundo. “Todo el tiempo estoy viendo fút-bol, y lo juego una vez por semana”, cuenta José. Y como buen hincha de Estudiantes, reivindica a Osvaldo Zubeldía como DT: “fue un revolu-cionario porque empezó a interpre-tar la ley del off side como un benefi-cio táctico”. Además, se anima a pe-

Durante 14 años José Tedesco fue guitarrista y letrista de Guasones, además de fundador de la banda. El líder de Ovejero nos brinda sus opiniones sobre el presente del rock, el fútbol, la política, y la emergente activación de la industria argenta en equipamiento musical.

A rodar la guitarra

Por David D’Agostino / Fotos: Kiki Tévez y Ezequiel Jauregui

“El artista argentino se tiene que comprometer con su tiempo”

dir al “Pupi” Zanetti para la Selección porque “tiene ocho pulmones y está mejor que nunca”.

- ¿A qué otros jugadores convoca-rías?- Me gusta un tanque de área como Hernán Barcos. En un mundial hay que tener variantes y adaptarse a la situación. Por más que tengas al mejor del mundo. Si no movés bien las piezas, perdés. Ahora le pegan a Bianchi porque arrancó mal, pero vas a ver que en medio año “les pone la tapa” a todos. - Ovejero tiene una onda muy di-versa pero el sonido es muy tuyo, muy característico...- Es mi manera de laburar, especial-mente en los arreglos. Desde un cos-tado rockero, todos los temas son de diferente palo. Podés escuchar algo grounge o hasta medio metalero. O un rockabilly, donde nos despa-chamos en los solos, porque con Matías Tobalo (guitarrista) somos fa-

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náticos del country. Me gusta desde Atahualpa Yupanqui hasta el violero de Marilyn Manson. Y el sonido es el de mi guitarra de siempre, con la que vengo tocando y grabando desde el año 98. - Le diste clase de guitarra a media ciudad de La Plata...- Lo bueno es que muchos todavía tocan. También como profe tenés que ser profesional y darle al alumno todo el tiempo del mundo. Porque la motivación que tiene la persona para acercarse al arte tal vez no sea llegar a ser profesional. La gente vie-ne a aprender guitarra por infinidad de motivos. Capaz que les importa más el camino que la meta en sí.

- En el fútbol se habla mucho de “códigos”, ¿qué pasa en el rock?- Hay gente buena y gente pedorra. A mí me gusta más la onda del un-der que la de los grandes eventos, en donde terminás por no cruzarte con nadie. Igualmente hay de todo: una vez tocando en la costa presté la vio-la al guitarrista de otra banda, y me la devolvió con dos cuerdas menos y manchada de sangre (risas).

- También el under tiene sus cosi-tas...- A mi me molesta que no se respeten los horarios, porque está esa onda de que tenés que ser un volado que llega a cualquier hora. Cuando fui a ver a Joe Satriani, salió a tocar a las ocho y media de la noche; a esa hora un músico está con todas las luces prendidas. Porque cuanto más tarde empezás, peor va a ser tu show.

- ¿Los boliches se aprovechan de las bandas nuevas que quieren tocar?- Desde hace mucho las bandas que recién empiezan tranzan con el boli-chero, al que le tienen que rendir 30 entradas porque sí. Y tenés que pa-garle el sonido, que encima es una cagada. El tipo se asegura 300 o 400 mangos por banda, porque puso dos cajitas de morondanga. La posta es que los boliches ganan con la barra y no necesitan sacarle plata a la banda.

Tienen que darte el sonido y pagar SADAIC. No pueden cobrarte por to-car para asegurarse el billete.

- ¿Últimamente hay más concien-cia sobre esos derechos? - Sí. Y tiene que ver con este gobierno también, con los últimos diez años. En ese sentido hubo una apertura. Antes había una protesta y salían los balazos de goma. Hoy si uno quiere, se puede mover y organizar. Hay, todo el tiempo, eventos en lugares públicos que contienen a organiza-ciones independientes. Y mucha más conciencia crítica.

- ¿Y en lo relacionado a la econo-mía?- Los costos para comprar cosas de afuera subieron mucho. Pero tiene la contrapartida de que se fomenta la fabricación nacional. Hay gente que se está dando mucha maña para la construcción y está produciendo en la rama electrónica: guitarras, peda-les, equipos de muy buena calidad. Yo confío en los técnicos argentinos. Acá hay gente muy creativa y muy capaz.

- ¿Te parece bien que los artistas tomen una postura política?- El artista argentino se tiene que comprometer con su tiempo, y estar a la vanguardia del reclamo social. Acá la industria musical está mane-jada por cuatro tipos que deciden, desde Buenos Aires, quien “la pega”. Yo siempre escuché gente jugada en cuanto al mensaje, como León Gie-co. Y me gustó ver que Ciro Martínez haga subir a sus shows a los excom-batientes de Malvinas y les compon-ga un tema. No me pondría la reme-ra del Che ni la del martillo y la hoz, pero porque creo en un capitalismo con intervención estatal. No me va la hipocresía del artista panfletero.

- ¿Las corporaciones atentan con-tra la calidad artística?- Sí, y pocas bandas logran que su evolución musical siga teniendo fres-cura. La industria cultural busca per-manecer en el estado de comodidad. Por eso muchas veces el producto

que se ofrece es igual al de los años anteriores. Porque se empezaron a llenar de guita con la formulita de la gallina de los huevos de oro.

- ¿Qué opinás del circuito libre por Internet?- Es el sistema más democrático que existe. Hoy cualquiera puede sonar bien en una grabación, pero lo que realmente vale es el sonido en vivo, y “tocado por seres humanos”, como dijo Pappo. El CD pasó a ser un re-galo empresarial. En todo caso, si a la gente le gusta lo que hacés, te irá a ver. Y si das buenos shows puede que te compren el disco porque sa-ben que vivís de eso. - ¿Qué equipo sería Ovejero?- Sería Estudiantes o un equipo de Mouriño. Al no ser un virtuoso, a mí me gusta más pensar en el equipo, porque la onda de compartir potencia a la banda. Si tuviera una posición en el campo de juego no sería delantero, digamos que jugaría de cinco.

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Tecnodeporte

Todavía existen quienes, aferra-dos a la nostalgia de un folklore ya imposible de sostener, se muestran contrarios al uso de tecnología en la aplicación del reglamento de fútbol. Los detractores alegan que los erro-res arbitrales son parte del desarrollo del juego a nivel histórico, e incluso, espiritual. Sin ir más lejos, uno de los goles más recordados de la his-toria del fútbol fue ejecutado con la mano.

Amén de aquel bello recuerdo para los argentinos, lo concreto es que hasta los más detractores admi-ten la importancia de la tecnología para conocer si, ante una jugada du-dosa, la pelota traspasa íntegramen-te la línea de gol. Los famosos “goles fantasma” que tanto dolor de cabeza le ocasionaron a la FIFA, han sido el foco donde el pedido de mejora arti-ficial fue casi unánime.

En el último Mundial de Clubes disputado en Japón se instaló una cámara que permite hacer las veces de “ojo de halcón” en el tenis. Fue la prueba de ensayo necesaria (con

Fútbol 2.0las miradas del mundo entero en el evento) para que la tecnología se amigue definitivamente con el fútbol. El 20 de febrero se hizo el anuncio esperado, que vapulea para siempre los bochornos mundiales: Brasil 2014 podrá ser un fiasco, pero al menos habrá certezas en los goles.

Basta de conitos: Entrenamiento Siglo XXI

Fuera de lo estrictamente regla-mentario, el fútbol y los adelantos de la contemporaneidad han estrecha-do lazos en este último tiempo. En Alemania, el Borussia Dortmund es el equipo sensación, obteniendo el título las últimas dos temporadas. Su entrenador, Jürgen Klopp, precursor de un fútbol vistoso y ofensivo, es pionero a nivel mundial en el uso de la tecnología para la mejora del en-trenamiento técnico del jugador.

Para esa tarea, el club contrató a Christian Guttler, un diseñador oriun-do de Berlín que hoy es considerado el padre del Footbonaut, una jaula de

En tiempos de

constante avance

tecnológico y

modernización, el

Borussia Dortmund

de Alemania saca

pecho con su

impactante máquina

para la excelencia

en los pases. Dos

campeonatos de liga

consecutivos y un

vistoso juego de

ataque explosivo

fundamentan esta

llamativa

adquisición.

Por Leo Timossi

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14 metros en la que el jugador es en-cerrado. Una vez adentro, al usuario se le arrojan balones de ocho máqui-nas diferentes, teniendo que encon-trar uno de los 72 paneles (ilumina-dos por una luz verde parpadeante) que componen el artefacto de la era espacial antes de recibir otro balón.

Según la página web del equipo alemán, se espera que el Footbonaut “ayude a los futbolistas a mejorar su respuesta en el espacio y visión peri-férica”, expectativa que, según quie-nes fueron sometidos al entrena-miento intensivo de la máquina, está más que cumplida. Claro está que la revitalización del entrenamiento del pase llega de la mano del triun-fo del fútbol de posesión y juego a un toque, estilo elegante que había

entrado en desuso. Los éxitos de Barcelona y de la selección española modificaron (y reacondicionaron) el paradigma del jugador moderno, va-lorando más a los Busquets que a los Ronaldinhos, la eterna y malsana an-tinomia de diferenciar los jugadores cerebrales de los habilidosos.

Así lo entendió el Borussia, que suscribió a las ideas del equipo ca-talán pero no a sus formas más tra-dicionalistas. En el conjunto alemán entendieron que el Footbonaut po-dría significar un entrenamiento más intenso con resultados muy rápidos, y sin destinar el presupuesto que gasta el Barsa en el mantenimiento de La Masía. Los resultados están a la vista: El Dortmund ganó con solven-cia las últimas dos Bundesligas, aun-

De la computadora a la cancha: Un Gran DT real

El del Footbonaut no es el único caso en donde la moder-nidad ha influido en el desarrollo del fútbol. Vugar Huseynza-de, un estudiante sueco de 21 años, estaba en su casa cuando recibió un llamado inesperado. La comunicación procedía de Azerbaiyán, el país más grande de la región del Cáucaso, más precisamente del club FK Bakú, de la Premier League de fútbol de aquel país. Conversando en inglés, idioma que Huseynza-de domina desde su época como estudiante de intercambio en EE.UU., los dirigentes del Baku le expresaron al bueno de Vu-gar que había sido elegido por sobre Jean Pierre Papin (figura francesa que disputó el mundial 86) para encaminar los rumbos del equipo en el próximo semestre.

¿Cuáles fueron los méritos del joven sueco para que le ofrez-can la dirección técnica de un equipo? Al parecer, Huseynzade es un crack del juego Football Manager, un simulador complejo de fútbol que permite la gestión y administración de plantillas de varias ligas en el mundo. Haciendo las veces de un Manager, rol que ocupan los entrenadores en Inglaterra, el FM permite no sólo la gestión del primer equipo, su táctica y entrenamiento, sino también del plantel de reserva e incluso de las divisiones inferiores, con una minuciosa investigación que arroja nombres reales de jugadores que todavía desconocemos.

Huseynzade, quien había clasificado vía online al Baku a la Champions League Asiática, ahora tiene la difícil tarea de en-derezar el rumbo de un equipo que está estancado en la mitad de la tabla de la Premier League Azarí, certamen donde juega el argentino (ex Vélez) Juan Manuel Varea. Su llegada no significó mucho impacto para los jugadores. Al fin y al cabo, el fútbol allá se vive como un juego.

que con una característica particular en su juego: el contragolpe. Las es-tadísticas de posesión de pelota del equipo de Klopp indican que tiene la pelota mucho menos que sus rivales de turno. ¿Fracaso del Footbonaut? Para nada.

Por iniciativa del propio Klopp, uno de los entrenadores más ex-céntricos de Europa, sus equipos desarrollan un fútbol de espectáculo para los espectadores. Por eso, los partidos del Borussia Dortmund se vuelven atractivos, porque hay pa-ridad en la posesión. Eso sí, cuando los rivales de turno pierden la pelota, el conjunto amarillo se vuelve explo-sivo y ataca en bloque, con muchos hombres. Verticalidad pura. Sobran los primeros toques y las combina-ciones ofensivas hasta encontrar el gol, acaso el objetivo del Footbonaut en su búsqueda de mejorar la res-puesta.

Para los futbolistas del equipo alemán, el Footbonaut es una ben-dición. “Es como si estuvieras rodea-do por diez colegas que sólo están allí para darte pelotas”, dijo el joven australiano del Dortmund, Mustafa Amini, después de una sesión den-tro de la jaula. “En el transcurso del entrenamiento normal ese nivel de intensidad no era posible. El Footbo-naut te permite trabajar en cualquier debilidad y te asegura que juegues al ritmo pero con precisión” dice Klo-pp, quien afirma además: “Demanda habilidades precisas utilizadas a una velocidad en un ambiente físicamen-te duro. ¡Es todo un paquete!”.

Hoy por hoy, Guttler asegura que son varios los gigantes europeos y asiáticos que se han mostrado in-teresados en adquirir su producto, que por ahora tiene el sello de ex-clusividad alemana. La seducción asoma lógica: Más allá de los éxitos deportivos, el Dortmund vendió en las últimas dos temporadas por un valor de 25 millones de euros a Shinji Kagawa (Manchester United) y Nuri Sahín (Real Madrid), dos productos genuinos del Footbonaut. Cifras que superan, en forma holgada, lo inver-tido en la novedosa máquina.

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Hacen camino

Florencia García junto a Ma-tías Arrese Igor son quienes to-maron las riendas de la esgrima en la centenaria institución. Am-bos tiradores representan a la Asociación Platense de Esgrima (APE) y ahora en el rol de entre-nadores, le cuentan a Al Trote sobre el nuevo desafío que enca-ran: el de reconstruir y fortalecer a GELP para llevarlo de vuelta a los primeros planos de la esgrima nacional.

Los jóvenes esgrimistas, que por cierto no superan los 20 años, nos adentran en una práctica poco conocida para muchos y que para-dójicamente cuenta con 180 años de vida, siendo uno de los prime-ros deportes en llegar a nuestro país de la mano del español Andrés Facundo Cesario en 1833.

Desde el Bosque de La Plata, Florencia García y Matías Arrese Igor nos

introducen en el particular mundo de la esgrima. Tras más de 50 años de

destierro, vuelve al “Lobo” una de las disciplinas que le da nombre a la institución.

“El objetivo es que Gimnasia y Esgrima La Plata vuelva a competir”

- Teniendo en cuenta que no es multitudinario, ni popu-lar, ¿cómo fue que decidieron elegir la esgrima y no otro de-porte?- Matías: Lo vi en Universitario cuando jugaba al tenis, estaba en la cartelera de deportes. Me interesó, averigüé y me encantó. Había un lindo ambiente en el club y las salas estaban en buenas condiciones.-Florencia: Fue una decisión que tomé desde muy chiquita. Cuando empecé esgrima ni siquiera tuve que pensar si me gustaba o no. Instintivamente sabía que esto iba a ser para siempre.

- ¿En qué momento comenza-ron a competir? ¿En qué tor-neos representan a la APE? - M: Arranqué a finales de 2009 y durante todo 2010 competí re-presentando a Universitario. Ya

en 2011 empecé a representar a la APE. Arranqué en torneos de la Federación de Buenos Aires y desde 2010 en competiciones que tienen que ver con las federaciones nacionales. Fuimos a Mendoza, Ushuaia, donde vienen delegacio-nes chilenas, brasileñas y también a Córdoba, Rosario y al Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CE-NARD), en Buenos Aires. En és-tas dos últimas suelen practicarse pruebas importantes, como sud-americanos. F: En realidad yo no lo decidí, mi primer maestro de esgrima a los dos meses de haber empezado a entrenar nos llevó a un torneo en Ituzaingó. Yo estaba muy asustada, pero fue muy divertido. Y ahí empe-cé con más y más ganas de compe-tir. Así que me quedé en el ambien-te de la esgrima. Representamos a APE en todos los torneos que se realizan en la Argentina. Mientras que en los torneos Internacionales, representamos al país. - ¿Cuánto tiempo ocupa la es-grima en sus vidas?- M: Con la Asociación realizamos las clases y entrenamos con el equipo en el Club Español, todos los días. Estamos más de cuatro

Por José Castro

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Diamante en brutoLa joven Florencia García, que se transformó en estos últimos años en

una de las promesas del deporte, es la deportista mejor ranqueada del país en sable y en febrero pasado representó a la Argentina en el Campeonato Panamericano Juvenil y Cadete de Esgrima que se llevó a cabo en Puerto Rico. En dicho certamen, el equipo albiceleste terminó en el podio y la pla-tense consiguió un 10º en su categoría (cadetes). Así, quedó ubicada en el ranking de juveniles a nivel mundial, en el puesto 86.

En su carrera tomó parte de certámenes en Chile, Brasil, Bolivia, Rusia y Uruguay, alzándose con medallas de plata y bronce, una individual y dos por equipo. Además de viajar a Ucrania, a donde arribó para entrenar con parte del equipo de esgrima de ese país, tuvo en 2012 uno de sus mayores desafíos: el Mundial Juvenil que se desempeñó en Moscú, donde finalizó en el puesto 64 en cadetes y 69 en juveniles, clasificándose al ranking de juveniles.

Es sin lugar a dudas, una de las máximas promesas con las que cuenta la disciplina a nivel nacional y como se viene desempeñando será el tiempo quien decida darle un lugar entre los grandes.

Diamante en bruto

horas diarias, entre las prácticas y entrenamientos.- F: La esgrima este año está ocu-pando, en mi caso, más de la mitad del día. Incluyendo tanto la plani-ficación de clases para gimnasia, la clase y nuestro entrenamiento. Para hacerlo bien, hay que dedi-carle mucho tiempo a esto, sea esgrima o cualquier otro deporte, todo requiere tiempo, y más para la preparación. La clave es una buena organización.

- En tu caso, Florencia ¿cómo fue la preparación para el Mun-dial Juvenil de Moscú (2012) y el Panamericano en Puerto Rico (2013)? - F: Durante 2012 hicimos mucho trabajo físico pero no tanto técni-co. Estuvimos sin entrenador un par de meses hasta enero que pu-dimos solucionarlo.

-¿Cómo se solventa la Aso-ciación y cada uno de los ti-radores que la representan? ¿Reciben apoyo de algún ente gubernamental, de la alguna federación?- M: Por ahora nos autoabastece-mos nosotros con el dinero que en-tra de las cuotas. Eso es destinado para pagarle a los profesores y al-quilar el lugar donde realizamos las clases y entrenamos. En cuanto a lo individual, cada uno mantiene sus gastos, para los viajes que hacemos y otras cosas. Hemos tenido casos en los que algunos de los integran-tes han viajado en avión para algún torneo, pero generalmente viaja-mos en auto o en micro.

- ¿En qué circunstancias se produjo el desembarco de la esgrima a Gimnasia? ¿Cómo se sienten ustedes dentro de la institución?- M: A finales de 2012 estábamos buscando clubes donde poder en-trenar, recorrimos varios lados y se nos ocurrió la posibilidad de ver en Gimnasia. Nos reunimos con el se-cretario deportivo del club, que se

mostró entusiasmado y acordamos llevar la esgrima a Gimnasia.

-¿Ustedes organizan todo?- M: Nosotros nos encargamos de todos los materiales que se necesi-tan para practicar: espadas, sables, floretes y otros elementos como chaquetillas y guantes. Ellos po-nen a disposición los salones y ho-rarios. Arrancamos en enero, con las primeras clases gratis para que le gente se vaya acercando. - F: En Gimnasia nos sentimos re cómodos, hay mucha gente del club de toda la vida, que sin dar-se cuenta, te logran integrar como una familia. La verdad es que tie-nen mucha buena onda.

- Si alguien quiere empezar esgrima, sin antes haber prac-ticado el deporte, ¿qué cosas necesita? ¿Cuál es la dinámi-ca de entrenamientos? - M: Ropa deportiva. Del resto nos encargamos nosotros, proveyéndole todos los elementos necesarios para

que pueda desempeñar con norma-lidad la clase. Primero hacemos una entrada en calor general, después vamos trabajando algunas partes específicas, y alternamos con jue-gos para que se dispersen un poco. Las clases ahora se están dividien-do entre los que recién empiezan (o tienen poca experiencia) y los que están más avanzados. - Teniendo en cuenta la histo-ria con la que cuenta Gimna-sia en una disciplina como la esgrima, ¿cuáles son los obje-tivos que se plantean de cara a lo que viene?- M: La idea principal es ir suman-do cada vez más gente durante el año, hacer hincapié en su forma-ción y capacitarlos bien para que en el largo plazo puedan represen-tar a la institución. Vamos a tratar de organizar algún torneo amis-toso entre los dos clubes para fo-mentar e incentivar a ambos. Pero el objetivo es que Gimnasia vuelva a competir en esgrima.

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Pasá pibe, pasá tranquilo, no te intimidés, adelante ponete cómodo, sentate ahí, mirá. Ahora preparo unos… ¿Tomás mate, no pibe? Te pido disculpas por las condicio-nes, sé que no son las mejores, pero bueno, es lo que hay. A propósito, ¿No te hicieron problemas para…? Bueno, mejor, menos mal. Lo que pasa es que estos se ponen en putos a veces ¿viste?, más cuando se trata de algo como esto…¡Claaaro!, no todos los días lo vienen a entrevistar a uno, ¿entendés?, y … No les gusta mucho. Pablo era tu nombre ¿no?, Pablo sí. ¿Para donde era me dijiste…? Ah, sí, sí, cierto. Bueno Pablo, no sé, vos decime; vos querías saber lo del partido, ¿no?, ¿querés que arranque directa-mente por ahí, o...?, como quieras, pregunta nomás, no hay drama. Bueno decime, dale… ¿Empezamos?, ¿Ya está encendido el bicho ese?

Una presentación…Y, no hay mucho que contar. Me llamo José Braulio Petruzzi, nací hace cuarenta años en Veinticinco de Mayo, provincia de Buenos Aires, soltero, sin hijos, y bueno…ex futbolista. Zaguero central… sí, siempre jugué de dos, por desgracia. Y… un puesto jo-dido, una mierda bah. Te condiciona mucho; ya sabés, todas esas boludeces que siempre se hablan: que sos el tipo rudo, el que hace el trabajo sucio atrás, el patadura. En sí, el malo de la película, ¿Por qué pensás que me di-cen “El Hacha”? No… no fue por ese partido. Siempre me llamaron así; una injusticia… ¡Jugás de dos y resulta que sos un despiadado loco asesino! Encima perro. Y la ver-dad es que yo siempre fui un jugador correcto, en serio. Sí, es cierto que muchas veces me expulsaron, pero ¡Qué querés!, con eso de que el “hacha” de aquí, que el “hacha” de allá, los árbitros es como que se amilanaban, y toda esa perorata siempre terminaba jugándome en contra. Además los jugadores… ¡Actores de primera, eh! Por eso te digo Pablo, mira como te condiciona…

Bueno, arranqué en Plaza España, de pibe. De infanti-les a primera. Cuando tenía veintidós, creo, me fui a Tan-dil, a Independiente, dos o tres años más o menos. Me fue muy bien ahí, tanto que me llamaron los del Deportivo Maipú, de Mendoza, claro. Fue el año en el que partici-pó del viejo Nacional “B”. Como ese mismo campeonato descendimos, me tuvieron parado un par de meses hasta que logré desligarme y pasé a Armenio, luego jugué un tiempo en Flandria, y después bueno, volví al “Dragón”… Plaza España quiero decir, donde se acabó mi carrera… mi vida, bah…

Y… doce años pasaron ya de aquel último partido, de aquel incidente. Accidente mejor dicho. Porque en ver-dad eso es lo que fue, un accidente. Lo que pasa es que se volvió relevante porque fue trágico, catastrófico, por eso nadie lo entiende como tal. ¡Claro!, total el que se jode es uno. Comprendo el dolor de todos, obviamente, no me hago el pelotudo, la estoy pagando como ves, pero a mi… ¿Quién me entiende?, ¿Nadie sabe que esas cosas pueden pasar?, ¿Nadie me cree que fue un acto involun-tario?... Lo que pasó además, parece mentira, fue que el partido tuvo más condimentos que una ensalada, porque toda la historieta había empezado días antes. No fue sólo

Pluma y pelota

Por Leo Gabino / Ilustración: MEM

te condicionaJugar de dos

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eso, ya te digo pibe, Pablo, porque, te repito, el hecho en sí fue accidental, pero hubo unos cuantos sucesos previos que hicieron la situación mucho más engorrosa…

Todo comenzó el viernes previo al partido. Ambos planteles nos habíamos cruzado en “Zoom”, una discote-ca de ahí de Veinticinco, en una movida que habían orga-nizado para repudiar la violencia, porque en los últimos choques contra los de Juventud, el protagonismo se lo había llevado siempre el quilombo. Como sabrás, todo re-sultó una utopía. ¿Supiste de todo ese desastre vos, no?, claaaro, yo me la veía venir, te soy franco. Y justamente él fue quien empezó con las chicanas, viste como era de cargador el petiso. Cargada va, cargada viene… Sí, quizá me equivoqué en írmele al humo, pero lo agarré del co-gote y no sé qué le dije, nada más, no fue para tanto. Pero al otro día me mató el petiso… todavía tengo grabada la tapa del diario, primera plana encima: “Noche de furia y destrozos en boliche céntrico. Declaraciones exclusivas del delantero de Juventud, Gino Anselmi: “Petruzzi me golpeó, temí por mi vida””. Imaginate, eso me puso loco porque nada que ver, para colmo, todos los medios, la gente, todo el mundo quería mi descarga, todos vinieron a buscarme, y yo en caliente dije cualquier cosa. Igual te digo… un poco que jugaron con mis palabras, porque no fue tan así, “ahora sí que le voy a arrancar la cabeza” ha-bían publicado. A vos te parece pibe, Pablo ¡Me hicieron mierda los hijos de puta!, y eso salió el domingo, el mismo día del partido. Me dio por las pelotas, dije algo así, cier-to, pero así como al pasar ¿te das cuenta? Nada del otro mundo. ¡Mirá que voy a matar a un tipo por semejante es-tupidez! Y todo esto que te cuento, todo eso que te conté, es para que entiendas por qué luego me condenaron de esa manera, si no hubiese existido semejante previa, las cosas hubieran resultado muy distintas…

El partido era fundamental para ambos, ya que ade-más de ser el clásico, quedaban dos fechas para finalizar el torneo. Ellos iban punteros, Sportivo segundo a dos puntos, y nosotros terceros a cuatro. Teníamos que ganar y esperar el milagro en la última fecha. Nunca vi, te lo juro pibe, nunca vi tanta gente en un encuentro disputado en Veinticinco, y creo que nunca habrá otro con tanta con-currencia. Desbordaba de gente. Pero poco importaba el encuentro. Anselmi versus Petruzzi, era lo único que in-teresaba, el principal atractivo: el ágil y frágil delantero, ante el duro y áspero defensor. El inofensivo ante el des-piadado. La víctima frente a su asesino…

Y empezamos para la mierda, porque a los veinte ya nos ganaban dos a cero, con uno del petiso… estaba imparable el hijo de puta. Me tiró un caño, me dejó mal parado en dos ocasiones. Pero yo nada… un señorito. El segundo tiempo fue otra cosa, se lo empatamos en ocho minutos. De ahí, fue un constante ida y vuelta, cada avan-ce se transformaba en una acción peligrosa en ambas áreas ¡No sabés qué partidazo, querido! Tiros en los palos,

salvadas milagrosas, encontronazos, pero yo con Anselmi igual, nada de nada. Hasta que llegó ese minuto…

Ese minuto fatídico, el de la desgracia. Iban cuarenta y tres. En un córner a nuestro favor, fueron todos a buscar el gol del triunfo, menos yo que me quedé de último. ¡Mirá vos como es a veces el fútbol, eh! El petiso se había tirado hacia la derecha, esperando el rechazo para la contra, y así fue. El despeje defensivo le quedó servido a él. Ahí me le fui como una tromba, pero el maldito me la tocó larga por un costado dejándome tirado en la mitad de la cancha, y encaró mano a mano. Corrí, corrí y corrí, desesperado, pero no lo alcancé. Cuando enfrentó al arquero se la picó, era gol. Pero la pelota dio en el travesaño, tomó altura y volvió hacia el área chica. Era mi oportunidad de mandarla al carajo. Y ahí fue pibe, ahí fue cuando rechace. Tan ciego estaba por mandar la pelota a la concha de su madre, que te juro que no lo vi, por Dios que no lo vi venir, y eso es lo que nadie puede creerme. No vi como se arrojaba con-tra el balón de palomita, porque cerré los ojos, y le di con bronca, con furia, con todas mis fuerzas. Y luego el silen-cio total. Fue un instante, un segundo, hasta que abrí los ojos… Y ahí lo vi al petiso, a su cuerpo vacilando en el pas-to. Y a su cabeza, que se iba por encima del travesaño…

Caliento la pava, tomamos dos o tres más ¿Querés pibe?... Y bueno, de ahí en más ya sabés. Llevo doce años acá adentro, me quedan más de treinta todavía. Cuarenta y cinco me dieron, toda una vida… ¡Y todo porque! Por-que te condicionan, jugar de dos te condiciona pibe, ¡Es así!, porque si hubiese sido al revés, seguro que el petiso zafaba, ¡Jugate que zafaba! Y a mí… Mira que condena… Nada de homicidio culposo, nada accidental, nada de eso. Asesinato. Así nomás, a sangre fría… Así es la cosa pibe, Pablo, no hay vuelta que darle… Al menos si la cabeza hubiese entrado en el arco, habrían ganado tres a dos, y quizá la condena hubiera sido menor. Pero no, hasta eso, la muy puta se tuvo que ir por arriba del travesaño…

te condiciona

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El polifuncional (bis)

Fútbol y Carnaval son las dos actividades populares que mayor apego consiguen en Uruguay. De eso, no hay dudas. Un país con sólo tres millones de habitantes, en-clavado al sur del Continente Americano, que ha logrado hacerse de dos campeonatos mundiales y tener el carna-val más largo del mundo.

Actividades muy diferentes entre sí, que acogen un sentimiento similar para el pueblo oriental.

Porque esa inferioridad numérica dada en la pobla-ción, es un mojón histórico que usan como una cuestión mítica. Siendo tan pocos, han podido gestar triunfos épi-cos, históricos. El triunfo del 50 en el Maracaná, frente a 174.000 brasileños, no sólo instaló la frase de Obdulio Va-rela “los de afuera son de palo”, sino que sirvió como base para hacerle creer a un pueblo que todo es posible. Que se puede lograr a pesar de todo.

Y el carnaval, que mantiene su vigencia en los Records Guinness como el más extenso del mundo, ha servido de vocero de todos los aconteceres del pueblo uruguayo. Para engrandecer figuras o para denunciarlas. Para fes-tejar triunfos. Para no olvidar derrotas. Un bufón del pue-blo que expone ante todos, las virtudes y miserias de una sociedad.

Este año, el fútbol se acercó al carnaval de un modo bastante particular. Porque Álvaro Recoba (más conocido como el “Chino”) se metió a dirigir una murga.

Figura del Inter italiano por más de una década e ídolo en actividad de Nacional de Montevi-deo, convocó a otros personajes del fútbol para hacerse cargo de la dirección de una de las murgas más importantes del carnaval uruguayo: Asaltantes con Patente. El resultado fue el soñado, ya que el conjunto nacido en el barrio montevideano de La Aguada en 1928 se alzó con el primer premio del concurso de agrupaciones carnavaleras.

Para la ocasión, Recoba se asoció con un ídolo de Peña-rol como el “Tony” Pacheco, en plena recuperación por una lesión, Rafael Perrone (Danubio) y el ex jugador y entrena-dor Miguel Piazza (suegro del “Chino”), principal responsa-ble para motivarlo en esta empresa por haber salido duran-te tres años con la murga tiempo atrás.

En declaraciones a La Mañana con Víctor Hugo, por radio Continental, Recoba manifestó ser “hincha de las murgas en general” y que la necesidad de participar en el carnaval es devolver a la murga lo que le dio mientras es-taba fuera del país. “Cuando estás afuera, y quizás erraste un gol o perdiste un campeonato, escuchás la murga y es como que te hace reír y olvidar de ciertas cosas. En cierta manera es devolverle un poco de todo lo que nos dio y dejar algo bueno, que quede en el carnaval”.

Asaltantes con Patente, tercera murga más ganadora del carnaval después de Los Patos Cabreros y Curtidores de Hongos, se paseó por los diferentes tablados con un coro inmejorable, reuniendo a muchas de las principales figu-ras del carnaval. Las posibilidades económicas de este di-rectorio de notables, permitió que la murga se nutriera de grandes murguistas y letristas para conformar lo que en Uruguay acostumbran denominar como un “cuadrazo”.

La madrugada del pasado viernes 8 de marzo, queda-rá registrada en la memoria del “Chino”. Luego de presen-ciar sentado en el banco la victoria de su Nacional frente al Boca de Bianchi, en la mismísima Bombonera, pudo vol-

ver a Montevideo y esperar, junto a sus amigos, los fallos que deter-minaron (alrededor de las siete de la mañana de ese viernes) que su murga, se había quedado con el primer premio en el concurso del carnaval uruguayo.

Caprichos de la historia. Casua-lidades de la vida. Murga y fútbol volvieron a caminar de la mano por los barrios de Montevideo.

La murga del “Chino”

Por Lucas Mateo

Foto: Eduardo Viola