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Efectos del sueño sobre las dinámicas de
consolidación de la memoria implícita y
la memoria explícita
Cindy Johanna Sánchez Mora
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas, Departamento de Psicología
Bogotá, Colombia
2018
Efectos del sueño sobre las dinámicas de
consolidación de la memoria implícita y
la memoria explícita
Cindy Johanna Sánchez Mora
Tesis presentada como requisito parcial para optar al título de:
Magister en Psicología
Director:
Ph.D., Ricardo Tamayo Osorio
Línea de Investigación:
Cognición Implícita
Grupo de Investigación:
Psicología Experimental y Aplicada
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas, Departamento de Psicología
Bogotá, Colombia
2018
A Luciana
Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna? …
Jorge Luis Borges
Agradecimientos
En cada una de las palabras de esta tesis esta:
La complicidad intelectual y la curiosidad compartida de Javier,
La compañía y el apoyo de mi hermana,
La dedicación de mis padres,
La guía, la confianza y paciencia de Ricardo Tamayo,
Y la solidaridad y los cafés -sobre todo esto último- de Carolina Rueda, Laura Jiménez y Andrés
Pinilla.
¡Gracias!
Resumen y Abstract VIII
Resumen
Dormir es un factor importante para la consolidación de los recuerdos. Sin embargo, parecen existir
diferencias importantes en la forma cómo distintos tipos de memoria son afectados por el sueño. En
particular, existe un intenso debate sobre si los efectos del sueño son similares para la memoria
explícita y para la memoria implícita, y sobre sus implicaciones para interacciones atribuidas a los
diferentes sistemas de memoria. De una parte, investigaciones empíricas sugieren que la memoria
explícita, pero no la implícita, puede mejorar luego de una noche de sueño, lo que apunta a una
disociación entre estos dos tipos de memoria. Por otra parte, otra línea investigación sugiere que el
sueño contribuye a la identificación explícita de patrones aprendidos previamente de manera
implícita, lo que sugiere una cooperación entre estos dos tipos de memoria. El objetivo de esta
investigación es establecer si el sueño genera un efecto diferencial sobre la consolidación de la
memoria implícita y la memoria explícita. Para esclarecer las posibles dinámicas de consolidación
producidas por el sueño, se utilizó la tarea de tiempo de reacción serial (TTRS). Ochenta y nueve
participantes sanos (40 hombres y 49 mujeres) fueron distribuidos en dos condiciones
experimentales (sueño y vigilia). En ambas condiciones, los participantes aprendían implícitamente
una secuencia y eran evaluados implícita y explícitamente inmediatamente después de la tarea de
aprendizaje (pretest) y 12 horas después de éste (posttest). En la condición de sueño, los participantes
tenían un período de sueño normal entre el pretest y el posttest, mientras en la condición vigilia no.
Durante la realización de la tarea se registraron tanto el número de aciertos como los tiempos de
respuesta de cada participante tanto en la tarea implícita como en la explícita. Los resultados
mostraron que el grupo de sueño mejoró tanto en el conocimiento implícito como el conocimiento
explícito de la secuencia aprendida luego de una noche de sueño. El grupo vigilia no mostró cambios
significativos en la medición posttest para ningún tipo de conocimiento de la secuencia aprendida.
Adicionalmente, se encontraron correlaciones entre los dos tipos de conocimiento (implícito y
explícito) exclusivamente después de una noche de sueño, lo cual podría indicar que estos sistemas,
IX
durante el sueño, cooperaron para formar representaciones más unificadas del conocimiento
adquirido implícitamente la noche anterior.
Palabras clave: memoria implícita, memoria explícita, disociación, cooperación, sueño, tarea
de tiempo de reacción serial (TTRS).
Resumen y Abstract X
Abstract
Sleep is an important factor for memory consolidation. However, there are differences in the way in
which different types of memories are affected by sleep. In particular, there is an intense debate
about whether or not sleep effects are the same for explicit and implicit memories. This debate also
extends to whether sleep facilitates the interactions among different memory systems. On one hand,
some empirical studies suggest that sleep improves explicit but not implicit memories, pointing to
dissociation between both memory systems. On the other hand, another line of research suggests
that sleep contributes to the explicit identification of implicitly learned patterns, suggesting
cooperation between both types of memories. The goal of this research is to assess whether sleep
has a differential effect on the consolidation of implicit and explicit memory. To establish the
consolidation dynamics produced by sleep, a serial reaction time task (SRTT) was used. Eighty-nine
healthy participants (40 men and 49 women) were assigned randomly to one of the two experimental
conditions (Sleep and Wake). In both conditions, participants learned implicitly a sequence and were
evaluated both implicitly and explicitly after the learning session, and after 12 hours. In the Sleep
condition, participants had a normal sleep period between the pretest and the posttest, whereas in
the Wake conditions they did not. The measures included the number of correct answers and the
reaction times of participants in the implicit and the explicit tasks. Results showed that the Sleep
group improved both in the implicit and in the explicit knowledge of the sequence. The Wake group
did not show significant changes between the pretest and the posttest in any of the measures.
Additionally, correlations between implicit and explicit knowledge were identified only for the
Sleep group. This result could indicate that these systems cooperate during the sleep to produce
unified representation of the knowledge acquired implicitly during the prior night.
Keywords: Implicit memory, explicit memory, dissociation, cooperation, sleep, serial reaction
time task (SRRT).
Contenido XI
Contenido
Pág.
Resumen ....................................................................................................................................... VIII
Lista de figuras ............................................................................................................................ XIII
Lista de tablas .............................................................................................................................. XIV
Lista de abreviaturas ................................................................................................................... XV
Introducción ..................................................................................................................................... 1
1. Marco teórico ............................................................................................................................ 4 1.1 Memoria ............................................................................................................................. 4
1.1.1 Momentos en la investigación sobre la memoria ........................................................... 4 1.1.2 El paso de un sistema de memoria unitario a múltiples sistemas ................................... 5
1.2 Sueño .................................................................................................................................. 9 1.2.1 Mediciones del sueño ................................................................................................... 11
1.3 Relación entre el sueño y la memoria .............................................................................. 13 1.3.1 Hallazgos experimentales: sueño y memoria ............................................................... 14
2. Planteamiento del problema .................................................................................................. 25
3. Método ..................................................................................................................................... 27 3.1 Diseño .............................................................................................................................. 27 3.2 Participantes ..................................................................................................................... 27 3.3 Instrumentos ..................................................................................................................... 28
3.3.1 Cuestionarios (Anexos D-E) ........................................................................................ 28 3.3.2 Tarea experimental ....................................................................................................... 29
3.4 Procedimiento .................................................................................................................. 29
4. Resultados ............................................................................................................................... 32 4.1 Análisis de datos fase de aprendizaje ............................................................................... 32 4.2 Resultados fase de aprendizaje ......................................................................................... 33 4.3 Análisis de datos fase de recuperación ............................................................................. 34 4.4 Resultados fase de recuperación ...................................................................................... 34
4.4.1 Memoria explícita: puntajes de reconocimiento .......................................................... 34 4.4.2 Memoria implícita: tiempos de reacción ...................................................................... 35
5. Discusión ................................................................................................................................. 38 5.1 El sueño contribuye más que la vigilia a la consolidación de la memoria ....................... 40
XII Efectos del sueño sobre la memoria
5.2 ¿Disociación o cooperación entre sistemas de memoria? ................................................ 40 5.3 Relación entre el conocimiento implícito y el conocimiento explícito ............................ 42 5.4 Desempeño en las secuencias nuevas .............................................................................. 42 5.5 Limitaciones ..................................................................................................................... 43 5.6 Futuros estudios ............................................................................................................... 44 5.7 Conclusiones .................................................................................................................... 45
6. Anexos ..................................................................................................................................... 46 6.1 Anexo A: Procedimiento y resultados pilotaje del cuestionario de sueño ....................... 46
6.1.1 Método ......................................................................................................................... 47 6.1.2 Resultados .................................................................................................................... 48
6.2 Anexo B: Entrevista Cognitiva ........................................................................................ 50 6.3 Anexo C: Formato de evaluación por jueces ................................................................... 54 6.4 Anexo D: Cuestionario calidad de sueño ......................................................................... 57 6.5 Anexo E: Reporte noche anterior ..................................................................................... 61
7. Referencias .............................................................................................................................. 66
Contenido XIII
Lista de figuras
Pág.
Figura 1-1. Taxonomía del sistema a largo plazo (Squire, 2004). .................................................... 7
Figura 1-2. Ciclo del sueño humano a través de la noche.. ............................................................. 10
Figura 1-3. Estructura del procedimiento utilizado en Walker, Brakefield, Morgan, Hobson y
Stickgold (2002). .............................................................................................................................. 15
Figura 1-4. Resultados de los participantes en el grupo B, C y D en el estudio realizado por
Walker, Brakefield, Morgan, Hobson y Stickgold (2002). .............................................................. 16
Figura 1-5. Adaptación del diseño del estudio realizado por Plihal y Born (1997). ...................... 17
Figura 1-6. Comparación de los porcentajes de mejora (Tomado de Plihal y Born, 1997). ........... 18
Figura 1-7. Diseño experimental en el estudio realizado por Robertson, Pascual-Leone y Press,
(2004). .............................................................................................................................................. 19
Figura 1-8. Resultados de los tiempos de reacción del grupo implícito y explícito (Tomado de
Robertson, Pascual-Leone y Press, 2004). ....................................................................................... 20
Figura 1-9. Diseño del estudio realizado por Fischer, Drosopoulos, Tsen y Born, (2006). ............ 21
Figura 1-10. Desempeño en la TTRS y la tarea de generación antes y después del intervalo de
retención en sueño o vigilia.............................................................................................................. 22
Figura 1-11. Conclusiones generales a partir de los hallazgos empíricos en el campo de
investigación de la memoria y el sueño. .......................................................................................... 23
Figura 3-1. Esquema de la tarea experimental en la fase de aprendiza y esquema de la tarea
experimental en la fase de recuperación. ......................................................................................... 30
Figura 3-2. Estructura del diseño experimental para el grupo de sueño y vigilia. .......................... 32
Figura 4-1. Resultados de la fase de aprendizaje.. .......................................................................... 33
Figura 4-2. Puntajes de Reconocimiento. ....................................................................................... 35
Figura 4-3. Tiempos de reacción fase de recuperación.. ................................................................. 36
Figura 4-4. Correlación cuadrática entre el puntaje promedio de reconocimiento y el promedio de
tiempos de reacción para la secuencia aprendida. ............................................................................ 37
XI
V
Efectos del sueño sobre la memoria
Lista de tablas
Pág.
Tabla 3-1. Datos sociodemográficos de los participantes. ............................................................. 28
Tabla 6-1. Adaptación de las preguntas del Índice de calidad de sueño Pittsburgh ...................... 47
Tabla 6-2. Promedio de las puntuaciones del juicio de expertos ................................................... 49
XV
Lista de abreviaturas
MAD Desviación absoluta de la mediana
MLP Memoria a largo plazo
REM Sueño de movimientos oculares rápidos
TTRS Tarea de tiempo de reacción serial
TRs Tiempos de reacción
SOC Condicional de segundo orden
Introducción
El sueño contribuye al aprendizaje y a la consolidación de la memoria (Ekstrand, 1967;
Plihal y Born, 1997, 1999). Numerosas investigaciones y metaanálisis muestran que, por ejemplo,
privar del sueño a las personas después del aprendizaje disminuye su capacidad subsecuente de
recordar información. Aparentemente, el sueño puede fortalecer la memoria porque facilita la
codificación de nuevos materiales (Walker, Brakefield, Morgan, Hobson y Stickgold, 2002). No
obstante, tradicionalmente los estudios se han centrado predominantemente en los efectos del sueño
sobre la memoria explícita, es decir, aquella que se adquiere y recupera intencionalmente (e.g.,
Ellenbogen, Payne y Stickgold, 2006), sólo muy recientemente ha aparecido un interés por estudiar
los efectos del sueño sobre la memoria implícita, es decir, aquella que se adquiere y se recupera sin
intención, por lo que no se sabe mucho respecto a la influencia del sueño en este sistema de memoria
(Horne y McGrath, 1984).
En la sección sobre la relación entre el sueño y la memoria, se explicarán cuatro tipos de
conclusiones, parcialmente, contradictorias a las que ha llevado este renovado interés por los efectos
del sueño sobre la memoria implícita y explícita. El primer conjunto de hallazgos apunta a que el
sueño facilita la consolidación de la memoria implícita. Por ejemplo, las investigaciones más
contemporáneas apuntan a que el rendimiento en una tarea que evalúa el aprendizaje de una habilidad
motriz (presuntamente implícita) puede mejorar luego de una noche de sueño (e.g., Fischer,
Hallschmid, Elsner y Born, 2002; Schönauer, Geisler y Gais, 2014). A pesar de los avances recientes,
un segundo conjunto de hallazgos en el área presenta resultados contradictorios y hallazgos que no
se han replicado sistemáticamente (Nemeth, Janacsek, Londe, Ullman, Howard y Howard, 2010;
Song, Howard y Howard, 2007).
Igualmente, un tercer conjunto de investigaciones sobre los procesos de memoria
relacionados con el sueño ha mostrado, a diferencia de las primeras, disociaciones entre la memoria
implícita y la memoria explícita (Robertson, Pascual-Leone y Press, 2004). Así que, además de que
el sueño juega un papel importante para la selección y el fortalecimiento de información almacenada
durante la vigilia, se ha sugerido que el sueño puede tener un papel diferente en la consolidación de
2 Efectos del sueño sobre la memoria
estos dos tipos de memoria. Sin embargo, un cuarto conjunto de investigaciones, basadas en el
aprendizaje de habilidades motoras, parece presentar evidencia inversa. Esto es, sugiere que la
memoria implícita puede contribuir a mejorar, luego de una noche de sueño, a la memoria explícita
(Rauss y Born, 2017; Schönauer y Gais, 2017). Por ejemplo, los estudios de Rauss y Born (2017)
parecen indicar que el sueño facilita la transición de información codificada en la memoria implícita
hacia la memoria explícita en una tarea de tiempo de reacción serial (TTRS) (Drosopoulos, Harrer,
y Born, 2011; Fischer, Drosopoulos, Tsen, y Born, 2006). Los hallazgos encontrados en estos
estudios señalan que existe una interacción entre los sistemas de memoria implícita y explícita
durante el aprendizaje fuera de línea1 la cual depende del sueño.
En consecuencia, esta tesis busca evaluar los posibles efectos diferenciales del sueño sobre
la memoria implícita y la memoria explícita para determinar los diferentes tipos de interacción entre
estos dos sistemas de memoria. Dada la contradicción de los resultados previos en estas dos líneas
de investigación (disociación o cooperación) y la discrepancia de los métodos utilizados, la propuesta
metodológica de esta investigación es utilizar una tarea tiempo de reacción serial (TTRS), esta tarea
se explicará en detalle en el apartado metodológico de la tesis. La TTRS (Nissen y Bullemer, 1987)
ha demostrado ser muy robusta porque facilita la evaluación de los dos tipos de memoria con un
mismo instrumento (Tamayo y French, 2007; 2015). Esto, con el fin de recolectar mediciones que
sean comparables para cada tipo de conocimiento (implícito y explícito) y así poder estudiar de un
modo más confiable las posibles dinámicas de consolidación de las representaciones en la memoria
moduladas por el sueño. De este modo, el presente trabajo puede contribuir a esclarecer si el sueño
tiene un efecto diferencial en cada tipo de memoria o, por el contrario, si gracias al sueño se genera
una cooperación entre los sistemas de memoria implícita y explícita.
Por esta razón, se sugiere que los hallazgos de esta investigación contribuirán primero,
empíricamente a los campos de la memoria y el sueño. En especial, a dilucidar si la mejora en una
habilidad motora es producida por el sueño o la vigilia, contribuyendo a resolver las interpretaciones
contradictorias, de resultados reportados hasta el momento en diversos estudios. Segundo, este
trabajo también contribuirá a aclarar si existe una cooperación o una disociación entre los sistemas
de memoria mediadas por el sueño. Tercero, metodológicamente el diseño experimental que se
propone ofrece una misma tarea que permite recolectar tanto las mediciones explícitas e implícitas
para que sea posible realizar una comparación directa de estos subsistemas.
1 En la literatura el término fuera de línea (término en inglés: offline) se ha utilizado para referirse al tiempo
que transcurre cuando el participante no está siendo expuesto al entrenamiento.
3
Para lograr los objetivos arriba expuestos, este trabajo presentará primero el contexto de la
investigación en memoria que condujo a la formulación de diferentes subsistemas de memoria. En
segundo lugar, se explicarán en detalle, el contexto teórico y empírico que ha enmarcado los estudios
del sueño, con énfasis en las diferentes fases del sueño y la terminología utilizada en este campo. En
tercer lugar, explicaré los tipos de interacciones específicas entre el sueño y la memoria, lo cual
incluye los estudios sobre las posibles dinámicas de disociación y cooperación entre sistemas de
memoria, además de los hallazgos contradictorio. Finalmente se presentan las conclusiones a las que
se llegan según los métodos y hallazgos encontrados en la literatura.
El objetivo general de la presente tesis es evaluar el efecto del sueño sobre las dinámicas de
consolidación de la memoria implícita y explícita. Los objetivos específicos son 1) analizar el efecto,
de forma cuantitativa, del sueño y la vigilia sobre la memoria implícita y explícita según las dos
condiciones experimentales (sueño y vigilia) en una tarea de tiempo de reacción serial; y 2) estimar
la cantidad y la calidad del sueño mediante el diseño de dos cuestionarios: (1) evaluación de los
hábitos del sueño y (2) auto reporte de calidad del sueño de la noche anterior en estudiantes de la
Universidad Nacional de Colombia.
Dado que los objetivos de la investigación buscan evaluar el efecto que tiene el sueño sobre
las dinámicas de consolidación de los diferentes sistemas de memoria, a continuación, se presentarán
las principales teorías relacionadas con memoria y sueño, así como los estudios empíricos realizados
en este campo. La siguiente sección brinda al lector elementos clave sobre la evolución en el campo
de investigación en memoria desde una descripción basada en un sistema unitario a una descripción
basada en subsistemas. Lo cual justifica el interés por las relaciones que se desarrollaran
posteriormente entre el sueño y la memoria.
4 Efectos del sueño sobre la memoria
1. Marco teórico
1.1 Memoria
La memoria es uno de los procesos cognitivos más estudiados por la psicología. Su estudio
experimental se remonta a 1885, año durante el cual se publicaron los famosos trabajos sobre curvas
de olvido de sílabas sin sentido de Hermman Ebbinghaus (Ebbinghaus, 1885). Tradicionalmente, la
memoria se ha definido como la habilidad para adquirir, retener y recuperar diferentes tipos de
información (Sherry y Schacter, 1987). En las secciones siguientes, se describen varias preguntas
clave que han guiado la investigación en memoria. Estas preguntas han generado varios momentos2
(Ruiz-Vargas, 1994) que se han ido adicionando sucesivamente para producir una descripción
funcional y estructural de la memoria, así como una caracterización de los factores que influyen en
su consolidación y funcionamiento.
1.1.1 Momentos en la investigación sobre la memoria
El primer momento clave en el desarrollo del estudio de la memoria, tuvo lugar durante los
años 70 y 80. Durante estos años se realizaron los avances más sólidos respecto a la estructura
organizativa de la memoria y su funcionamiento general. Para que la memoria pueda llevar a cabo
sus funciones de manera adecuada, se supone que debe contar con una arquitectura de tipo funcional
en la que están especificados sus tres componentes básicos: (a) la estructura organizativa general que
se refiere a los subsistemas de memoria; (b) los procesos que operan en ella, específicamente a la
codificación, el almacenamiento y la recuperación; y (c) el sistema de control que se refiere a la
memoria operativa, sistema de procesamiento o ejecutivo central. En este momento también
2 Ruiz-Vargas (1994) en su libro “La memoria humana: funcionamiento y estructura” denomina estos momentos como
olas en el campo de la memoria. Además, estas olas, están constituidas por diferentes apartados que señalan y explican
cómo se trabajó la memoria humana dependiendo de cada momento en el desarrollo histórico.
5
surgieron los primeros paradigmas experimentales más sobresalientes. Por ejemplo, el aprendizaje
serial y el aprendizaje de pares asociados ideados por Ebbinghaus (1885) y Calkins (1894)
respectivamente. Finalmente, se desarrollaron nuevas explicaciones teóricas y se postularon
diferentes modelos y fenómenos básicos de la memoria. Un rasgo común a todos estos modelos es
que proponían sistemas unitarios de memoria. Con el tiempo estas explicaciones empezaron a ser
superadas y surgieron distinciones importantes como, por ejemplo, la distinción entre memoria
implícita y memoria explícita. Esta transición se dieron gracias a los hallazgos experimentales en los
momentos de investigación que se presentan a continuación.
El segundo momento, se caracterizó por la alianza entre la psicología cognitiva y la
neuropsicología cognitiva de la memoria (e.g., Milner, Corkin y Teuber, 1968; Milner, Squire y
Kandel, 1998). En esta época, la neuropsicología cognitiva hizo aportes fundamentales. Por ejemplo,
se descubrieron las primeras disociaciones en la memoria que se presentaban en pacientes amnésicos.
Se observó que la memoria se puede manifestar tanto de forma consciente como inconsciente, y que
esta última se preserva en los pacientes amnésicos. Estas conclusiones se derivaron del estudio de la
amnesia con el uso de métodos, hallazgos y teorías de la psicología experimental y cognitiva.
En el tercer momento, se dio paso a dos preguntas fundamentales. La primera cuestionaba
si la conciencia tiene algún papel en el funcionamiento de los sistemas de memoria y la segunda
exploraba cuál sería este papel, en caso de que lo tuviera. Esto se exploró usando métodos en los
cuales se exponían a los participantes a secuencias sin instruirlos explícitamente sobre la estructura
de la secuencia (e.g., aprendizaje serial).
Gracias a la evidencia empírica que se obtuvo durante estos momentos, se revaluó el
planteamiento según el cual la memoria a largo plazo es un sistema unitario (Jacoby, 1983). Por esta
razón, se comienza a plantear la existencia de múltiples formas y/o sistemas de memoria (Tulving,
1995), lo que en el largo plazo permitió el desarrollo de la distinción entre memoria implícita y
memoria explícita. En consecuencia, se realizaron avances fundamentales en tres cuestiones relativas
a la memoria. La primera pregunta abordó los tipos o sistemas de memoria. La segunda revisó las
características de estos sistemas. La tercera hace referencia a cómo cada tipo de memoria es
implementada en la organización de los circuitos cerebrales (Schacter y Tulving, 1994; Squire 1994).
1.1.2 El paso de un sistema de memoria unitario a múltiples sistemas
La pregunta sobre cuáles son los tipos o sistemas de memoria, atrajo la atención de varios
investigadores en el campo, quienes se dieron a la tarea de resolver este cuestionamiento y postularon
diferentes definiciones de sistemas y esquemas de memoria (Tulving, 1987; Tulving, 1995). En ese
6 Efectos del sueño sobre la memoria
sentido, Tulving (1985) afirma que “un sistema de memoria es una estructura organizada de
componentes operantes elementales, considerando que cada componente operante de un sistema está
compuesto por un sustrato neural y por sus correlatos cognitivos y conductuales” (p.386). Sherry y
Schacter (1987) por su parte, afirman que un sistema de memoria debe entenderse como “la
interacción entre mecanismos de adquisición, retención y recuperación que se caracteriza por ciertas
reglas de funcionamiento” (p. 440). La primera definición se concentra en enfatizar los aspectos
estructurales, mientras que la segunda es de corte funcional (Ruiz-Vargas, 1994). En conjunto, las
dos definiciones abarcan los aspectos más importantes a la hora de identificar un sistema de memoria
como una unidad independiente.
Más allá de las definiciones, el curso temporal ha sido uno de los criterios fundamentales
para distinguir entre los diferentes sistemas que conforman la memoria. Dicha distinción se
constituye en torno al tiempo durante el cual la información codificada previamente, es susceptible
de ser recuperada y, por esto, es accesible al recuerdo. Bajo este criterio, la memoria incluye por lo
menos dos sistemas: la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. La memoria a corto plazo
(MCP)3 es un sistema en el que la información reciente se retiene por sólo unos segundos y su
almacenamiento es de capacidad limitada (Ruetti, Justel, y Bentosela, 2009). Por otro lado, la
memoria a largo plazo (MLP) es un sistema que almacena gran cantidad de información mantenida
durante largos periodos de tiempo, su extensión puede variar desde meses hasta años, y en algunos
casos, toda la vida (Ruetti, Justel y Bentosela, 2009). Dado que la MLP, no es un sistema unitario,
sino que puede dividirse en memoria declarativa (explícita) y memoria no declarativa (implícita), la
presente investigación se centrará en la MLP y específicamente en estas dos subdivisiones.
En relación con esta distinción, se ha propuesto que la MLP no es una sola entidad, sino que
está compuesta de varios subsistemas diferentes, mediados a su vez por circuitos cerebrales distintos
(Squire, Knowlton y Musen, 1993). Los estudios realizados en pacientes con amnesia (Warrington
y Weiskrantz, 1968; Weiskrantz y Warrington, 1979), por ejemplo, corroboraron lo anterior. Se
observó que cuando se evaluaba la memoria con tareas de completar palabras, las cuales habían sido
presentadas en un episodio anterior, los pacientes tenían un buen rendimiento, pese a su incapacidad
de recordar o relacionar dichas tareas con el episodio en el que fueron presentadas. En general, se ha
encontrado que el rendimiento de los pacientes se ve severamente disminuido en algunas tareas
3 Debido a que se está mostrando históricamente el desarrollo de los sistemas de memoria y desde el punto de
vista de su duración temporal se utiliza el término memoria a corto plazo (MCP). Es importante aclarar que
este concepto ya no es de uso común dado que Baddeley y Hitch (1974) introducen el termino de memoria de
trabajo como un término más apropiado para este sistema de memoria, pero las temporalidades se mantienen.
7
explícitas (e.g., recuerdo libre y reconocimiento) que implican aprendizaje consciente y deliberado,
pero que no ocurre lo mismo en tareas implícitas (e.g., adquisición de habilidades, tareas de
completar objetos fragmentados, tareas de decisión léxica) donde su rendimiento fue muchas veces
normal o levemente disminuido en comparación con personas sin ningún daño (Graf y Schacter,
1985; Schacter y Graf, 1986).
Debido a estos hallazgos, se dividió la memoria a largo plazo (MLP) en dos categorías. Por
un lado, la memoria declarativa que también ha sido denominada memoria explícita, y por otro lado
la memoria no declarativa llamada memoria implícita (Carrillo-Mora, 2010). En la presente tesis se
utilizarán los dos últimos términos, implícita y explícita, ya que son más adecuados para describir el
rol de la conciencia durante el desarrollo de la codificación y la recuperación de la información en
tareas de memoria, un aspecto clave en la definición original de Graf y Schacter (1985) cuando se
introdujeron los términos de memoria implícita y explícita4 (Véase también Schacter, 1987).
Teniendo en cuenta la existencia de los diferentes sistemas planteados, en esta investigación se
adoptará la taxonomía que se muestra en la Figura 1-1 y se describirán en el siguiente apartado tanto
los dos sistemas predominantes en la literatura como los subsistemas presentados en dicha gráfica.
Figura 1-1. Taxonomía del sistema a largo plazo (Squire, 2004).
Memoria declarativa o explícita
El sistema de memoria declarativa es considerado como el sistema en el que los recuerdos
son conscientemente accesibles y la información almacenada está basada en hechos (e, g., saber
4 Graf y Schacter (1985) introdujeron los términos de memoria implícita y explícita para referirse a diferentes
formas de recuperación de la memoria y no como subsistemas de memoria (Véase también Schacter, 1987)
8 Efectos del sueño sobre la memoria
"qué"). La memoria declarativa se subdivide en dos: la memoria semántica y la memoria episódica,
ambos tipos de memoria son declarativos ya que la recuperación de la información se lleva a cabo
de manera explícita y los participantes son conscientes de que se está accediendo a la información
codificada (Squire, Knowlton y Musen, 1993; Walker y Stickgold, 2004).
La memoria semántica, se refiere al conocimiento general que tiene una persona acerca del
mundo y que comprende un amplio rango de información organizada que incluye desde hechos y
conceptos hasta vocabulario. Este tipo de memoria hace que las personas sean capaces de “saber
cosas” y se diferencia de la memoria episódica en que la primera no necesita esencialmente que la
información codificada se asocie a un contexto especifico de aprendizaje (Tulving y Craik, 2000).
Por otra parte, la memoria episódica permite que las personas puedan recuperar información acerca
de los acontecimientos personales específicos del pasado que ocurren en un momento y lugar en
particular (Tulving, 1987). La recuperación de información episódica no es una descripción objetiva
de lo que se recuerda, su contenido está permeado por perspectivas idiosincrásicas, emociones y
pensamientos de la persona. Este subsistema de memoria requiere necesariamente el sentimiento de
que el recuerdo actual es una re-experiencia de algo que ha sucedido antes (Squire, Knowlton y
Musen, 1993; Tulving y Craik, 2000).
Memoria no declarativa o implícita
El otro sistema en el que subdivide la MLP es la memoria no declarativa (o implícita). Esta
se enfoca en recuerdos que son recuperados sin un recuento consciente o intencional. Este sistema
se enfoca principalmente en el aprendizaje de las habilidades motoras y cognitivas. Comprende una
amplia gama de subsistemas que abarcan algunas formas de aprendizaje y habilidades de memoria.
En estos subsistemas se puede distinguir la memoria procedimental (es decir, saber “cómo”) relativa
a las habilidades y hábitos, algunas formas de condicionamiento, y los fenómenos de priming o
facilitación. Por ejemplo, andar en bicicleta es un claro ejemplo de memoria no declarativa. (Squire,
Knowlton y Musen, 1993; Tulving y Craik, 2000; Walker y Stickgold, 2004).
Dentro de lo procedimental, las habilidades se refieren a los procedimientos que se utilizan
para operar en el ambiente. Estas pueden ser de tipo motor, perceptual y cognitivo. Así mismo, los
hábitos son disposiciones y tendencias que son específicas a un conjunto de estímulos y que guían
el comportamiento. En algunas circunstancias, las habilidades y los hábitos pueden adquirirse en
ausencia de conciencia (implícitamente) de lo que se ha aprendido, e independientemente de la
memoria declarativa de largo plazo respecto a los episodios específicos en los que se produjo el
aprendizaje (Squire, Knowlton y Musen, 1993). El condicionamiento clásico es un tipo de
aprendizaje asociativo que permite el condicionamiento de ciertas respuestas a partir de diferentes
tipos de estímulos. El priming o facilitación es un tipo de memoria procedimental en el que se
9
produce una mejora en la habilidad para detectar e identificar estímulos perceptivos basados en la
experiencia reciente con ellos, sin una recolección consciente de la información presentada. De este
modo, el priming parece ser un fenómeno pre-semántico que (a) se produce independientemente de
si los participantes realizan o no operaciones de codificación semántica, y (b) es muy sensible a los
cambios en las propiedades perceptivas de la información a codificar (Carrillo-Mora, 2010, Schacter,
1990, Squire, Knowlton y Musen, 1993, Tulving, Schacter y Stark, 1982).
En conclusión, la literatura dominante contemporánea plantea que la memoria es un sistema
de naturaleza múltiple que se subdivide en dos grandes categorías: declarativa o explícita y no
declarativa o implícita. Esta concepción, ha derivado naturalmente en preguntas acerca de cómo
diversos factores biológicos o ambientales pueden generar un efecto positivo o negativo en el
almacenamiento y consolidación de la información. Aunque en algunas ocasiones también se han
estudiado factores psicológicos cómo la personalidad, las emociones y el estrés (Rueda, 2018). El
sueño, en particular, se ha visto como uno de los factores biológicos que puede llegar a afectar la
memoria. En especial, se ha estudiado si el sueño en contraposición a la vigilia produce una mejora
o un detrimento en la consolidación de la memoria. Especialmente importante para el propósito del
presente trabajo es la pregunta acerca del papel del sueño sobre los diferentes subsistemas de la
memoria y si éste puede generar interacciones o disociaciones entre ellos. En los siguientes
apartados, se introduce a las concepciones dominantes sobre el papel del sueño en el aprendizaje y
la memoria.
1.2 Sueño
El sueño es considerado una fase de reposo del cuerpo en la cual se reducen las respuestas
conscientes a estímulos externos y se presenta una inactividad relativa comparada con la vigilia.
Además, el sueño se regula de forma homeostática. Por ejemplo, restricciones agudas en la cantidad
de sueño generan efectos de rebote, como ocurre en otros procesos biológicos (Rasch y Born, 2013).
El sueño ocurre en fases delimitadas. En los seres humanos (y otros mamíferos), el sueño se divide
en dos tipos principales: (1) el sueño de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en
inglés) y (2) el sueño no REM o sueño de ondas lentas. Durante el sueño REM, se puede observar
actividad sincrónica de alta frecuencia medida por medio de electroencefalografía (EEG) (muy
similar a la de la vigilia) y ráfagas periódicas de movimientos oculares rápidos. Por otra parte, el
sueño no REM se subdivide en cuatro etapas -estas etapas o subdivisiones del sueño REM
corresponden a un aumento en la profundidad del sueño-.
1
0
Efectos del sueño sobre la memoria
En la primera etapa, se presenta una actividad de frecuencia lenta, luego se observa la
presencia de eventos eléctricos que incluyen también los complejos K (ondas eléctricas grandes y
agudas) y los husos de sueño (oscilaciones sincronizadas de corta duración). Los estadios 3 y 4 del
sueño no REM son los más profundos, lo cual se refleja en la ocurrencia de ondas de baja frecuencia.
Estos dos estadios (estadio 3 y 4 no REM) se alternan durante la noche en un patrón ultradiano
(actividades biológicas que se dan en ciclos) cada 90 minutos en promedio. Al principio de la noche
predominan las fases 3 y 4 del sueño no REM. La fase 2 del sueño no REM y el sueño REM aumentan
proporcionalmente en la segunda mitad de la noche (Walker y Stickgold, 2004, Goldstein y Walker,
2014).
Figura 1-2. Ciclo del sueño humano a través de la noche. Las elipses marcan la dominancia de los estadios
de sueño durante la noche. En la primera mitad de la noche predominan los estadios 3 y 4 del sueño no REM.
En la segunda mitad de la noche predominan el estadio 2 del sueño no REM y el sueño REM. Las líneas azules
demarcadas representan la aparición del sueño REM durante el ciclo del sueño humano; como se observa se
requiere menos sueño profundo a medida que transcurre el ciclo y el sueño REM se hace progresivamente más
largo (Tomando y adaptado de Walker y Stickgold, 2004).
El sueño parece ser un estado esencialmente adaptativo para los organismos complejos. La
investigación previa muestra que la mayoría de los animales pasan por los ciclos de sueño y vigilia
(ciclos circadianos) con algunas excepciones (Campbell y Tobler, 1984; Tobler, 1995). La
investigación también muestra que los organismos duermen a pesar del riesgo que implica la
reducción en la capacidad de respuesta a eventos amenazantes durante el sueño, lo que es un
argumento fuerte a favor de que el sueño juega un papel adaptativo fundamental para el organismo
(Siegel, 2008).
Sin embargo, las funciones adaptativas exactas del sueño siguen siendo objeto de debate
(Rasch y Born, 2013). Por ejemplo, Velluti (1987) afirma que todas las funciones del cerebro y del
cuerpo, sin excepción, son influidas por la vigilia y el sueño. En este sentido se han propuesto varias
hipótesis de trabajo, (1) la conservación de energía, (2) la termorregulación del cerebro, (3) la
11
desintoxicación del cerebro, y (4) la "restauración" del tejido. Además de estas, se ha propuesto
también una hipótesis crucial para los propósitos de la presente investigación: (5) los períodos de
sueño tienen efectos positivos para la plasticidad cerebral, el aprendizaje y la memoria (Maquet,
2001). La presente investigación se centrará en esta última hipótesis acerca de la función del sueño
en la consolidación de la memoria (aunque no descarta necesariamente las primeras cuatro). Por esta
razón, el sueño se entiende como un modo de desconexión del procesamiento consciente del cerebro,
el cual funciona como un estado que permite la consolidación de la información (Born y Wilhelm,
2012). Este hecho es consistente con la idea de que el rendimiento de los participantes podría mejorar
luego de una noche de sueño, ya que éste parece tener un efecto positivo sobre la consolidación de
la memoria (e.g., Robertson, Pascual-Leone y Press, 2004; Walker, Brakefield, Morgan, Hobson y
Stickgold, 2002).
1.2.1 Mediciones del sueño
Debido a que el sueño juega un rol importante en varios procesos psicológicos, se han
desarrollado diferentes tipos de medidas para identificar cómo las etapas, desajustes o anormalidades
en el ciclo de sueño afectan estos procesos. Las medidas electrofisiológicas más utilizadas han sido
la técnica de polisomnografía, electroencefalograma (EEG), electro-oculograma (EOC) y el
electromiograma (EMG). También se han desarrollado diferentes tipos de cuestionarios con el
objetivo principal de identificar los hábitos de sueño y orientar un diagnóstico sobre la existencia de
las patologías conexas.
Existen diferencias individuales importantes en la calidad y cantidad de horas de sueño de
las personas. Como el objetivo de esta investigación es evaluar los efectos del sueño sobre las
dinámicas de consolidación de la memoria implícita y explícita, resulta necesario contar con una
medida de control en la selección de los participantes, la cual establezca, por medio del uso de
cuestionarios y auto reportes, si las personas tienen hábitos adecuados de sueño. Lo cual permitiría
distinguir si esas alteraciones constituyen rasgos estables de los participantes o estados momentáneos
(en la sección de la discusión en el apartado de limitaciones se discuten las ventajas y desventajas
de usar auto reportes).
Con el fin de tener una apropiada medición de esta variable, se dio inicio a la revisión
sistemática de la literatura en búsqueda de un cuestionario que permitiera evaluar los hábitos de
sueño durante el último mes y un auto reporte de la noche anterior.
Lomelí y cols. (2008) realizaron una revisión sobre las escalas y cuestionarios para evaluar
el sueño. Ellos llevaron a cabo una búsqueda en varias bases de datos científicas usando palabras
1
2
Efectos del sueño sobre la memoria
claves en inglés (e.g., sleep, sleep questionnaire, sleep inventory). La búsqueda no tuvo limitación
en cuanto a la fecha de publicación ni se excluyeron publicaciones por su origen geográfico,
asimismo solo se seleccionaron artículos en inglés y español. Se obtuvieron 38 escalas y se
organizaron en tres apartados diferentes según la edad, siendo el primer grupo población infantil, el
segundo adolescente y la tercera población adulta. En general se encontró que las escalas
identificadas pretenden evaluar patologías relacionadas con el sueño, así como también somnolencia,
calidad y hábitos del sueño. La conclusión a la que llegaron los investigadores es que algunas de las
escalas y cuestionarios son muy extensas, varias de ellas tienen más de 150 ítems lo que es poco
práctico a la hora de aplicarlas. Un resultado importante es que son muy pocas las escalas que se
centran en los hábitos de sueños, condiciones ambientales, sociales, y culturales. Aún más
importante, es que en la revisión realizada no se encontraron instrumentos desarrollados ni validados
con población latinoamericana (Lomelí y cols., 2008).
Cabe mencionar que esta publicación se realizó en el 2008, y aunque en ese momento no se
encontraron escalas o cuestionarios desarrollados y validados con población latinoamericana y
específicamente con población colombiana. Por eso, se realizó una revisión adicional en esta tesis,
que arrojó cinco publicaciones relevantes llevadas a cabo en los últimos 10 años (2005-2015) que
han reportado la validación de tres escalas, dos cuestionarios y un índice de calidad de sueño en
población colombiana.
1) Escala de Somnolencia de Epworth: Validada en población colombiana por Chica-Urzola,
Escobar-Córdoba y Eslava-Schmalbach en el año 2007. Esta escala cuenta con 8 preguntas
relacionadas con el nivel de somnolencia que se siente una persona durante el día y en
diferentes situaciones.
2) Escala Pediátrica de Somnolencia (EPS-VC) y Cuestionario Cleveland de Somnolencia
para la Adolescencia (CCSA-VC). Validada con población colombiana infantil y
adolescente por Peña y Agudelo (2012).
3) Cuestionario de Berlín. Validado con población colombiana adulta por Polanía-Dussan,
Escobar-Córdoba, Eslava-Schmalbach y Netzer, (2013). Este cuestionario consta de 10
preguntas que permiten identificar a los pacientes con alto riesgo de padecer el síndrome
de apnea hipopnea obstructiva.
4) Escala de somnolencia de Karolinska. Esta escala fue validada en población colombiana
por Laverde López (2015).
13
5) Índice de calidad de sueño de Pittsburgh. Este índice fue validado con población
colombiana por Escobar-Córdoba y Eslava-Schmalbach (2005).
Tanto las escalas revisadas por Lomelí hasta el 2008 como las adicionalmente revisadas en
esta tesis, en su mayoría están enfocadas en evaluar el nivel de somnolencia de las personas o
centradas en buscar un tipo de diagnóstico relacionado con patologías del sueño. Aunque el índice
de calidad de sueño de Pittsburgh contiene gran parte de sus preguntas relacionadas con la calidad
de sueño, no incluye preguntas afines con el consumo de cafeína o sustancias psicoactivas, y algunas
de sus preguntas deben ser respondidas por la pareja o compañero de habitación. Así que, en
concordancia con los objetivos de la investigación, se necesitaba un cuestionario de control que diera
información detallada acerca de los hábitos de sueño de los participantes (e.g., horas de sueño, hora
de acostarse y de despertar, consumo semanal de cafeína, etc.) el cual identificase a quienes tienen
hábitos normales de sueño, así como también un auto reporte de la noche anterior para controlar las
variables que pueden afectar los resultados del estudio. Por lo que, en vista de la considerable
ausencia de medidas para evaluar los hábitos y la calidad de sueño de personas normales de forma
fiable en Colombia, se inició la construcción de un cuestionario para evaluar los hábitos de sueño en
estudiantes universitarios. Los detalles sobre el desarrollo y resultados de esta escala se encuentran
en el Anexo A del documento.
1.3 Relación entre el sueño y la memoria
A raíz del descubrimiento de la independencia de los sistemas de memoria (ver sección sobre
memoria) se comenzó a indagar por su funcionamiento. Específicamente, se empezó a estudiar cómo
diferentes factores podían mejorar, o, por el contrario, empeorar la consolidación de la memoria. En
el campo de investigación de los efectos del sueño sobre la memoria, se ha demostrado que en
términos generales el sueño puede contribuir a la consolidación de la memoria, lo que ha llevado al
planteamiento de preguntas más específicas. Estas preguntas buscan clarificar, en primer lugar, si el
sueño o la vigilia contribuyen a la mejora de una habilidad. En segundo lugar, si el sueño afecta
igualmente a todos los sistemas de memoria. En último lugar, si el sueño puede generar una dinámica
de consolidación en los sistemas de memoria (explícito e implícito) generando que interactúen o se
disocien.
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4
Efectos del sueño sobre la memoria
1.3.1 Hallazgos experimentales: sueño y memoria
En general, la literatura señala que el sueño, a diferencia del simple paso del tiempo en
vigilia, contribuye a la consolidación de la memoria. Estudios como el de Walker, Brakefield,
Morgan, Hobson y Stickgold (2002) sustentan esta tesis. Estos autores plantearon que, aunque se
sabía que el rendimiento de los participantes mejora en las 24 horas siguientes al entrenamiento, se
desconocía si la contribución del tiempo a la mejora se debía solamente al paso del tiempo, o a los
estados de vigilia o sueño. Por este motivo, ellos estudiaron si la mejora en el rendimiento de los
participantes era ocasionada por el paso del tiempo en el estado de vigilia o de sueño de una persona.
Para dar respuesta a esta pregunta, 62 participantes fueron entrenados en una tarea de habilidad
motora. Esta tarea consistía en 12 ensayos, siendo los dos últimos tomados como ensayos post-
entrenamiento. Cada uno de los participantes debía reproducir una secuencia numérica de 5 dígitos
(e.g., 4-1-3-2-4) en el teclado con la mano izquierda. La secuencia aparecía en la pantalla del
computador y se mantenía proyectada para evitar cualquier componente de la memoria de trabajo.
Se evaluó la habilidad motora de los participantes teniendo en cuenta diferentes factores como el
simple paso del tiempo o el tiempo en un estado particular del cerebro (vigilia/sueño) para saber si
estos tenían un aporte significativamente distinto en la consolidación del aprendizaje de una
habilidad. Para evaluar esto, se crearon cinco grupos en los cuales las manipulaciones experimentales
variaron paramétricamente.
En el primero, los participantes fueron entrenados a las 10 a.m. y reevaluados a las 2 p.m., 6
p.m. y 10 p.m. (grupo 1). El segundo grupo, fue entrenado a las 10 a.m. y reevaluado 12 y 24 horas
después del entrenamiento (grupo 2). En el tercer grupo, los participantes fueron entrenados a las 10
a.m. y reevaluados 12 y 24 horas después (grupo 3), sin embargo, en este grupo se tuvo un control
experimental diferente a los otros grupos, ya que luego del enteramiento en la mañana se les
colocaron guantes en ambas manos a los participantes para evitar que practicaran la secuencia
durante el intervalo de retención. En el cuarto grupo cambió la hora de entrenamiento y los
participantes fueron entrenados a las 10 p.m. y reevaluados 12 y 24 horas después (grupo 4). El
último grupo fue llevado para ser monitoreado en el laboratorio de sueño, se entrenaron a las 10 p.m.
y fueron preparados para dormir. En este grupo, se monitoreo el sueño por medio de polisomnografía
y se reevaluaron a las 10 a.m. (grupo 5).
15
Figura 1-35. Estructura del procedimiento utilizado en Walker, Brakefield, Morgan, Hobson y Stickgold
(2002) para los diferentes grupos experimentales (A–E). Cada uno de los grupos fue entrenado a las 10 a.m. o
a las 10 p.m. en el primer día.
Los hallazgos generales de este estudio fueron que la mejora de los participantes tanto en la
rapidez como en la precisión de su respuesta fue superior en los grupos que fueron evaluados luego
de una noche de sueño, contrario a los grupos evaluados durante el tiempo de vigilia. Por lo tanto,
los autores concluyeron que una noche de sueño tiene contribuciones importantes a la consolidación
del aprendizaje implícito. En este estudio, además las manipulaciones experimentales realizadas,
tales como los entrenamientos tanto en la noche como en la mañana, así como su reevaluación,
permitieron concluir en un contexto controlado que el aprendizaje de habilidades motoras estaba
fuertemente influido por el sueño más que por el paso del tiempo en general.
5 Es necesario aclarar que en este apartado se han tomado y adaptado varias figuras de resultados y de
procedimientos de los autores referenciados en la literatura para facilitar al lector la comprensión de los
diseños experimentales y los resultados reportados en las investigaciones. Esto se hace para facilitar la
comprensión de una literatura dificil de comprender sin el apoyo visual correspondiente, pero los derechos
de autor y de copia permanecen en los diferentes autores originales y editoriales.
1
6
Efectos del sueño sobre la memoria
Figura 1-4. Resultados de los participantes en el grupo B, C y D en el estudio realizado por Walker, Brakefield,
Morgan, Hobson y Stickgold (2002), donde se muestran los efectos diferenciales del sueño y la vigilia sobre
el aprendizaje de habilidades motoras. Se puede observar que en los grupos B y C en el re-test 1 realizado a
las 10 p.m. no se evidencia mejora significativa respecto al número de secuencias que pueden realizar durante
30 segundo (retest 1. barras negras). Sin embargo, luego de una noche de sueño se observa como el rendimiento
mejora significativamente (barras con rayas. Re-test 2 grupos B-C, re-test 1 grupo D).
En esta misma línea, Fischer, Hallschmid, Elsner y Born (2002) proponen la hipótesis de
que el sueño cumple un papel determinante en la consolidación de la memoria implícita,
particularmente, de habilidades motoras. Esto, porque la práctica de una habilidad motora
desencadenaría un proceso de consolidación de la memoria, que continúa luego de que el
entrenamiento ha finalizado y se manifiesta en un aumento en el rendimiento de dicha habilidad
cuando se realizan pruebas posteriores. Para probarlo, los autores realizaron una investigación que
evaluaba el desempeño de los participantes en una tarea de secuencia motora en dos diferentes
momentos y comparaban los resultados de un grupo que había podido dormir durante el intervalo de
retención frente a otro grupo que no lo pudo hacer. La muestra estaba conformada por 52 jóvenes no
fumadores y diestros. También se tuvieron en cuenta criterios de exclusión como que los
participantes no tocaran ningún instrumento musical o que fueran mecanógrafos ya que este tipo de
práctica podría contribuir con el desempeño en los participantes. La tarea experimental usada en este
estudio consistía en una secuencia motora de cinco dígitos, donde el dedo pulgar de la mano no
dominante tenía que tocar el dedo que indicaba la secuencia. Se familiarizó al participante con la
tarea por medio de la retroalimentación visual provista por una pantalla que mostraba el siguiente
dedo que debía tocar durante un periodo de 400 ms (milisegundos). Cuando el participante llevaba
10 aciertos consecutivos, la fase de familiarización terminaba y se continuaba con la fase de
entrenamiento que consistía en tres bloques de 5 minutos (cada uno con un intervalo de descanso de
dos minutos entre bloques). Dos secuencias diferentes fueron implementadas para evaluar al mismo
17
participante en dos momentos diferentes. Los 52 participantes se distribuyeron en dos grupos. Un
grupo de participantes fue evaluado luego de 8 horas de retención en vigilia y el otro grupo fue
evaluado después del mismo intervalo de retención en sueño. Los resultados muestran que el
desempeño de los participantes fue mejor en el grupo que tuvo el intervalo de retención de sueño
que en el grupo de vigilia, por lo cual los investigadores concluyeron que después del intervalo de
sueño se produce un incremento en el desempeño de la habilidad motora entrenada en los
participantes. Esta ganancia producida por el sueño consistió en un incremento en la rapidez y la
reducción de errores en la ejecución, lo cual sugirió concluir que el sueño es necesario para lograr
un rendimiento óptimo en habilidades de tipo motriz, como lo son tocar un instrumento o practicar
algunos deportes.
Otros estudios relativos al papel del sueño en la facilitación de la memoria se han centrado
sobre la función de las diferentes etapas o estadios del sueño en la consolidación. Los hallazgos en
estos estudios convergen en una discusión que contrasta las funciones del sueño de ondas lentas y el
REM en la formación y consolidación de la memoria. En esta línea, Plihal y Born (1997) realizaron
un estudio cuyo objetivo era determinar el efecto del sueño nocturno (temprano y tardío) sobre la
memoria declarativa (explícita) y la memoria procedimental (implícita). 20 hombres sanos formaron
parte de este estudio y fueron evaluados mediante dos tareas. La primera era el recuerdo de listas de
pares asociados de palabras (memoria explícita) y la segunda era la tarea de trazado en el espejo
(memoria implícita). En este estudio, se evaluó el rendimiento de los participantes después de
intervalos de sueño y vigilia, y se evidenció que el sueño mejora en general los dos tipos de memoria
cuando se compara con el intervalo de retención de vigilia. Para manipular los efectos del sueño
dependiendo de la fase del sueño y del tipo de memoria, se variaban los tiempos de aprendizaje y
recuerdo durante la noche, siendo en algunos casos temprano en la noche donde es más común el
sueño de ondas cortas y en otras tardes en la noche donde es más común el sueño REM.
Figura 1-5. Adaptación del diseño del estudio realizado por Plihal y Born (1997). Tanto el grupo de sueño
como el grupo de vigilia fueron probados experimentalmente durante dos noches (noche A y noche B) con dos
tipos de tareas (tarea de trazado en el espejo y lista de pares asociados de palabras).
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Efectos del sueño sobre la memoria
En particular a los participantes del grupo experimental de sueño (intervalo de retención del
sueño temprano en la noche), se les presentaron las dos tareas de aprendizaje antes de acostarse, es
decir, entre 10:15 p.m. y 11:00 p.m. (fase de aprendizaje). Luego de que se habían alcanzado los
criterios de aprendizaje, las luces se apagaron a las 11:00 p.m. para que los participantes durmieran.
Cuando habían transcurrido 3 horas de sueño en las grabaciones en línea, los participantes fueron
despertados y se reevaluaron en tanto en la tarea explícita como en la implícita. El ensayo se llevó a
cabo durante 15 minutos (fase de recuerdo). La noche siguiente (intervalo de retención sueño tardío),
después de que las luces se apagaron a las 11:00 p.m., los participantes primero dormían durante 3
horas y 15 minutos y luego de despertar se les presentaron las misma dos tareas de aprendizaje
durante 45 min (fase de aprendizaje). A partir de entonces, volvieron a dormir durante 3 horas más,
tras lo cual fueron despertados de nuevo. Después, de esto se evaluó el recuerdo durante 15 minutos
con las tareas de claves en la lista de pares asociados y el rendimiento en la tarea de trazado en el
espejo (fase de recuerdo). Los resultados muestran que la memorización de listas de pares asociados
mejoró en la fase temprana del sueño, relacionándose con la fase del sueño de ondas lentas. Por otro
lado, la recuperación de las habilidades de trazado en el espejo mejoró en la fase tardía en la noche
(recuérdese que en la sección sobre sueño se explicó que en las fases tardías del sueño aumenta la
proporción de sueño REM), es decir, en la fase del sueño de movimientos oculares rápidos (REM).
Figura 1-6. Comparación de los porcentajes de mejora en el grupo experimental (barras sombreadas) y grupo
control vigilia (barras blancas) para la tarea de lista de pares asociados de palabras y la tarea de trazados en el
espejo. Se observa que en la tarea implícita los resultados fueron más altos durante la fase tardía de sueño,
mientras en la tarea explícita fueron más altos en la fase temprana del sueño (Tomado de Plihal y Born, 1997).
Sueño y memoria: ¿disociación o cooperación?
Más allá del hecho de que el sueño ayuda a la consolidación de la memoria implícita,
desarrollos teóricos y empíricos recientes se han enfocado en la forma en que éste influye
19
diferencialmente en la memoria implícita y explícita, y en la relación entre estos dos sistemas de
memoria. En relación con esto, existen dos líneas de investigación que se enfocan, por un lado, en
evaluar los efectos diferenciales del sueño en los distintos tipos de memoria sugiriendo una
disociación, y, por otro lado, en la forma en que el sueño contribuye a que desde el conocimiento
aprendido implícitamente se genere conocimiento explícito, lo que sugiere una cooperación o
interacción entre los diferentes sistemas de memoria.
En la primera línea se sitúa, por ejemplo, el estudio de Robertson, Pascual-Leone y Press,
(2004) quienes argumentan que el aprendizaje puede mejorar entre y no solamente dentro de las
sesiones de práctica, y que, por lo tanto, la práctica en sí no es el único mecanismo responsable de
la adquisición de todas las habilidades. Estos autores señalan que nuevas habilidades, tales como la
secuencia de movimiento de los dedos, pueden ser aprendidas implícita o explícitamente y que los
efectos del sueño para cada uno de estos registros son diferentes. Para demostrar esto, ellos evaluaron
el aprendizaje de una secuencia implícita y explícita presentada mediante tarea de tiempo de reacción
serial, antes y después de un intervalo de retención de 12 horas. Este intervalo era o bien de sueño
(8 p.m. a 8 a.m.) o de vigilia (8 a.m. a 8 p.m.). Dividieron a los participantes de cuatro grupos. Dos
grupos pasaban por el intervalo de retención que implicaba sueño y uno de ellos realizaba la tarea
implícita y el otro la explícita. Los dos grupos restantes pasaban por el intervalo de retención de
vigilia, uno de ellos realizaba la tarea implícita y el otro la tarea explícita. Lo que diferenciaba la
tarea implícita de la tarea explícita era el hecho de que al primer grupo simplemente se le pedía
seguir una secuencia que se presentaba como una tarea de tiempo de tiempo de reacción, mientras
que al segundo grupo se le advertía que dichas secuencias tenían un patrón (aunque no se les informó
cual). Esto llevaba a los participantes en el primer grupo a aprender implícitamente, mientras que a
los segundos los invitaban a buscar patrones explícitamente. Adicionalmente, las secuencias
variaban ya que algunas se presentaban aleatoriamente y otras seguían un patrón repetitivo.
Figura 1-7. Diseño experimental en el estudio realizado por Robertson, Pascual-Leone y Press, (2004). En la
primera sesión se realizó un test antes y después del entrenamiento. En la segunda sesión se realizó el test
luego de un intervalo de retención ya sea en vigilia o sueño. Los bloques blancos hacen referencia a los ensayos
secuenciales y los bloques grises a los ensayos aleatorios de la tarea experimental.
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Efectos del sueño sobre la memoria
Los investigadores encontraron que, para secuencias no aleatorias, aquellos que aprendieron
la secuencia explícitamente solo mostraron mejora subsiguiente a la noche de sueño, aunque
hubieran podido ensayarla durante el día. Por el contrario, aquellos que aprendieron la secuencia
implícitamente mostraron mejora durante el día, aunque no eran consciente de que había una
habilidad que podía ser mentalmente practicada. Estos dos hechos hacen improbable que la practica
encubierta o el ensayo metal pueda ser responsable de la mejora. Sin embargo, los resultados
mostraron que la consciencia es un factor importante en el aprendizaje fuera de línea. Cuando el
participante es consciente de lo que tiene que aprender, la mejora de la habilidad sin práctica es
dependiente de sueño. En contraste, cuando las habilidades son aprendidas con poca o nula
consciencia, el aprendizaje fuera de línea ocurre independiente del sueño. En otras palabras, la
memoria explícita es dependiente del sueño mientras que la implícita no lo es. Los autores concluyen
que estos efectos diferenciales indican una disociación entre los dos subsistemas de memoria.
Figura 1-8. Resultados de los tiempos de reacción del grupo implícito y explícito. La habilidad fue medida
como la diferencia entre los ensayos secuenciales (círculos) y los ensayos aleatorios (cuadrados). Esta
diferencia incrementó significativamente luego de una noche de sueño (12 horas) como se observa en la figura.
Los símbolos blancos representan el intervalo de retención en vigilia y los símbolos negros el intervalo de
retención de sueño (Tomado de Robertson, Pascual-Leone y Press, 2004).
Una segunda línea de investigación argumenta que el sueño produciría cambios cualitativos
en las representaciones de la memoria de tal manera que se puede generar conocimiento explícito
desde el material aprendido implícitamente, lo que sugeriría una cooperación entre los dos sistemas
de memoria. Así, Fischer, Drosopoulos, Tsen y Born, (2006) investigaron si los conocimientos
adquiridos implícitamente pueden pasar a la memoria explícita a través del sueño. Un total de 20
jóvenes participaron en la investigación y se dividieron en dos grupos: un grupo incluyó un intervalo
de retención de nueve horas durante la noche (grupo sueño) y otro un intervalo durante el día (grupo
vigilia). Los participantes fueron entrenados antes de cada intervalo en una TTRS, en la cual el
participante tenía que responder lo más rápido y preciso posible ante la presentación del estímulo
21
objetivo que aparece en una de las distintas ubicaciones horizontales oprimiendo la tecla que
corresponde espacialmente. Las secuencias eran desconocidas por los participantes y seguían un
conjunto de reglas, lo cual quiere decir que una secuencia podía ser determinística o probabilística.
Dado el entrenamiento continúo en la TTRS, los participantes no solo adquirieron habilidad motora,
lo que llevó a una mejora en el rendimiento, sino que igualmente adquirieron el conocimiento
implícito sobre las reglas que gobiernan las secuencias. Luego del entrenamiento en la TTRS se
evaluó si había alguna consciencia de las reglas ocultas de las secuencias, por lo que se aplicó una
tarea de generación donde se les instruyó explícitamente para que predijeran las secuencias de
ubicación objetivo. Luego de los intervalos de retención (sueño o vigilia), se realizó el re-test de
cada una de las tareas a los dos grupos. En este estudio, se observó una ganancia en los participantes
del grupo de intervalo de sueño en la tarea de generación, mientras que la ejecución de los
participantes del grupo de vigilia se mantuvo en un nivel de azar. Respecto al rendimiento en la
TTRS no tuvo una mejora significativa en el tiempo de reacción, independiente de si los participantes
habían dormido o no. Esto es, los efectos del sueño se reducían a la identificación explícita de
patrones aprendidos implícitamente.
Figura 1-9. a. Diseño del estudio realizado por Fischer, Drosopoulos, Tsen y Born, (2006). b. Ejemplo de las
ubicaciones en la tarea de tiempo de reacción serial. c. Ejemplo de la tarea de generación.
Los hallazgos en esta segunda línea sugieren una interacción entre los sistemas de memoria
implícita y explícita durante el aprendizaje fuera de línea que parece depender del sueño. Sin
embargo, una de las anotaciones que se le puede adjudicar a este estudio es que la tarea utilizada
para evaluar de forma explícita una habilidad motora adquirida implícitamente (tarea de generación),
no es comparable con las medidas utilizadas para evaluar la memoria implícita que evalúan tiempo
2
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Efectos del sueño sobre la memoria
de reacción. En esta tarea se les solicita a los participantes generar secuencias motoras según un
fragmento de las secuencias que previamente han aprendido, lo que permite obtener una medida del
porcentaje de predicciones correctas, pero no una medida de los tiempos de reacción de los
participantes. Adicionalmente, la tarea tiene un fuerte componente procedimental que podría generar
ruido sobre el carácter explícito de la evaluación.
Figura 1-10. Desempeño en la TTRS y la tarea de generación antes y después del intervalo de retención en
sueño o vigilia. Los triángulos representan el grupo de sueño y los círculos el grupo de vigilia respecto al
desempeño en tiempos de reacción (TR) en la TTRS. Se realizaron 12 bloques de entrenamiento y dos bloques
de prueba. El desempeño en la tarea de generación se midió en relación con el porcentaje de predicciones
correctas en cuanto a la posición del estímulo en la secuencia.
En resumen, las investigaciones sobre los efectos del sueño en la memoria muestran lo
siguiente. Primero, el sueño contribuye más que la vigilia a la consolidación de la memoria en
general (Walker, Brakefield, Morgan, Hobson y Stickgold, 2002). Segundo, además de que hay una
mejora en la consolidación de la memoria gracias al sueño, este aumento se produce tanto en la
memoria explícita como la implícita (Plihal y Born, 1997). Tercero, se evidencia que en la literatura
hay hallazgos contradictorios que pueden ser inducidos por las instrucciones o por el tipo de tarea.
Por último, existen estudios que investigan las dinámicas de consolidación de la memoria mediadas
por el sueño y proponen dos hipótesis alternativas: una que apunta a una disociación entre la memoria
implícita y la memoria explícita (Robertson, Pascual-Leone y Press, 2004) y otra que se enfoca en
la cooperación entre estos dos sistemas mediada por el sueño (Fischer, Drosopoulos, Tsen y Born,
2006).
23
Figura 1-11. Conclusiones generales a partir de los hallazgos empíricos en el campo de investigación de la
memoria y el sueño.
Centrándonos en los dos últimos puntos, a continuación, se realiza una crítica metodológica
a las tareas que se han utilizado para evaluar el conocimiento explícito e implícito, lo que podría
explicar la existencia de resultados e interpretaciones contradictorias en estas dos líneas de
investigación.
Respecto a esto, en la línea que muestra resultados afines con una disociación de la memoria
implícita y explícita producida por el sueño, se utilizan métodos incidentales e intencionales para el
entrenamiento de las habilidades motoras. En los métodos incidentales los participantes son
expuestos a una regularidad ambiental pero no se les informa acerca de la existencia de esta. En los
métodos intencionales se les provee a los participantes una clave contextual que identifica la
regularidad ambiental a la cual están expuestos.
En la segunda línea de investigaciones, que muestra resultados afines con una cooperación
que puede darse entre los sistemas de memoria gracias al sueño, se utilizan tareas de generación para
evaluar de forma explícita habilidades motoras que han sido adquiridas implícitamente. En este tipo
de tareas, se les solicita a los participantes generar secuencias motoras dado un fragmento de las
secuencias que previamente han aprendido. En el presente trabajo argumentamos que la evidencia
actual parece ser contradictoria porque los métodos experimentales empleados hasta ahora permiten
interpretaciones ambiguas de los datos. En ese sentido, como se verá en la sección de método, se
propone el uso de una TTRS para la evaluación de la memoria implícita y una tarea de
reconocimiento de las secuencias aprendidas en la TTRS como medida de memoria explícita. Esto
permitirá alinear las dos tareas y obtener mediciones comparables que, sin embargo, separan
elementos importantes como la consciencia de la secuencia y el componente procedural.
Este tipo de tarea cumple con los criterios establecidos por Newell y Shanks (2014) sobre
el uso de medidas directas (explícitas) para evaluar la conciencia. El primer criterio es que estas
2
4
Efectos del sueño sobre la memoria
medidas deben ser confiables. Por ejemplo, la deseabilidad social o el sesgo de confianza no debe
incidir en los resultados. El segundo criterio es que sea inmediata, debe realizarse de forma
concurrente o inmediatamente después de la tarea indirecta (implícita). El tercer criterio es que sea
relevante, lo que quiere decir que la tarea debe estar relacionada directamente con el desempeño de
la tarea implícita, permitiendo activar las huellas de memoria implícitas. Por último, la tarea debe
ser sensible, en otras palabras, las condiciones en las que se realiza la medición explícita deben ser
similares o idénticas a las condiciones de aprendizaje implícito.
25
2. Planteamiento del problema
A pesar de que la investigación previa reconoce el papel central del sueño en la
consolidación de la memoria, existen resultados e interpretaciones contradictorias entre dos líneas
de investigación en el campo de sueño y memoria. En una de estas líneas se señala que existe una
disociación entre la memoria explícita y la memoria implícita y que, por lo tanto, los efectos del
sueño son diferentes para cada uno de estos sistemas (Robertson, Pascual-Leone y Press, 2004). En
la segunda línea, se asume que existe una cooperación entre ambos sistemas que se evidencia en el
paso de memorias aprendidas implícitamente a un formato explícito durante el sueño (Fischer,
Drosopoulos, Tsen y Born, 2006).
Estos resultados contradictorios pueden deberse a que, en la primera, se utilizan métodos
incidentales e intencionales para el entrenamiento de las habilidades motoras. En los métodos
incidentales se expone a los participantes a una regularidad ambiental sin informales acerca de la
existencia de esta. En los métodos intencionales se les brinda a los participantes una clave contextual
para identificar la regularidad ambiental a la cual están expuestos. En la segunda familia de
investigaciones, se utilizan tareas de generación para evaluar de forma explícita las habilidades
motoras que han sido adquiridas con métodos de aprendizaje implícitos. En este último tipo de tareas,
no se les pide a los participantes describir verbalmente una regularidad ambiental, sino que se les
solicita generar secuencias motoras dado un fragmento de las secuencias que previamente han
aprendido. En la presente investigación se argumenta que la evidencia actual parece ser
contradictoria porque los métodos experimentales empleados hasta ahora permiten interpretaciones
ambiguas de los datos.
De modo que la pregunta de investigación que orienta a este estudio es si el sueño tiene un
efecto diferencial sobre las dinámicas de consolidación de la memoria implícita y la memoria
explícita, y qué nos dice esto sobre las relaciones entre estos dos sistemas de memoria en términos
de disociación o cooperación. La idea es evaluar esta pregunta utilizando una tarea que, aporte
indicadores comparables en términos de tiempos de reacción y reconocimiento explícito, y que no
2
6
Efectos del sueño sobre la memoria
incluya factores extrínsecos como la presencia de elementos procedurales en la tarea de evaluación
de la memoria explícita como sucede en las tareas de generación. Adicionalmente, se busca controlar
los hábitos de sueño y otras características idiosincráticas de los participantes para aislar los efectos
de las condiciones de sueño y vigilia sobre la memoria explícita e implícita.
27
3. Método
3.1 Diseño
Este es un estudio empírico-analítico de tipo experimental exploratorio en el que se
implementó un diseño de medidas repetidas dado que se realizan mediciones pretest y posttest para
cada uno de los grupos.
3.2 Participantes
En este estudio participaron voluntariamente 89 estudiantes universitarios (40 hombres y 49
mujeres) escogidos por medio de un muestreo no probabilístico por conveniencia que fueron
asignados aleatoriamente a las condiciones de sueño y vigilia. Los participantes estaban matriculados
en cursos introductorios de psicología y participaron en el estudio por créditos académico. A través
del cuestionario de sueño se recolectó información respecto a sus hábitos y calidad de sueño del
último mes (Anexo D).
El grupo de la condición de sueño incluyó 45 participantes (26 mujeres y 19 hombres) con
edades entre los 17 y los 30 años (M= 20.6, DE=2.7). El grupo de la condición de vigilia estaba
compuesto por 44 participantes (23 mujeres y 21 hombres) sus edades estaban entre los 17 y 37 años
(M=20.6, DE=3.4). Todos los participantes reportaron no haber sido diagnosticados con algún
trastorno del sueño. En la tabla 3-1 se presentan algunas características sociodemográficas
adicionales discriminadas por grupo experimental, que sugieren que los grupos son equivalentes.
2
8
Efectos del sueño sobre la memoria
Tabla 3-1.
Datos sociodemográficos de los participantes.
Grupo
Sueño
(%)
Vigilia
(%) Total
Estado civil Soltero 49,40% 48,30% 97,80%
Unión Libre 1,10% 1,10% 2,20%
Estrato
socioeconómico
1 4,50% 2,20% 6,70%
2 13,50% 14,60% 28,10%
3 25,80% 23,60% 49,40%
4 5,60% 5,60% 11,20%
5 1,10% 2,20% 3,40%
6 ̶ 1,10% 1,10%
Carrera
Antropología 2,20% ̶ 2,20%
Psicología 47,20% 48,30% 95,50%
Sociología 1,10% 1,10% 2,20%
Semestre
Segundo 7,90% 12,40% 20,20%
Tercero 14,60% 15,70% 30,30%
Cuarto 4,50% 10,10% 14,60%
Quinto 9,00% 6,70% 15,70%
Séptimo 2,20% 1,10% 3,40%
Sexto 9,00% 2,20% 11,20%
Octavo 1,10% ̶ 1,10%
Noveno 2,20% 1,10% 3,40%
Es importante mencionar que para los análisis estadísticos solo se utilizaron los datos de 85
participantes. Ya que se identificó, por medio de los análisis, que cuatro de los participantes no
realizaron el seguimiento correcto de las instrucciones en la fase de recuperación, específicamente
en el reconocimiento de la secuencia. Tres de los participantes pertenecían al grupo sueño y uno al
grupo vigilia.
3.3 Instrumentos
3.3.1 Cuestionarios (Anexos D-E)
Se utilizaron dos cuestionarios que evaluaron (1) los hábitos del sueño y (2) y la calidad de
sueño de la noche anterior. El primer cuestionario estaba conformado por 20 preguntas las cuales
valoraban los hábitos del sueño de los participantes y su calidad del último mes, este cuestionario de
control se utilizó con el fin de detectar participantes con enfermedades diagnosticadas asociadas con
el sueño. El según cuestionario conto con 18 preguntas con las cuales se quiso evaluar la calidad del
sueño de los participantes la noche anterior al experimento. Estas preguntas en conjunto pretendían
29
evaluar el sueño como estado, donde el participante por medio de sus respuestas informo en general
cómo fue su calidad de sueño de la noche anterior teniendo en cuenta condiciones ambientales y
físicas. Este último se aplicó al grupo vigilia antes de la fase de aprendizaje (7:00 a.m.) y al grupo
de sueño antes de la segunda fase de recuperación (7:00 a.m.).
3.3.2 Tarea experimental
La tarea de tiempo de reacción serial (TTRS) creada por Nissen y Bullemer en 1987 ha sido
una herramienta ampliamente utilizada para explorar los procesos que subyacen a un rango amplio
de conductas, que abarcan los principios cognitivos y biológicos de la memoria y el aprendizaje. En
esta tarea, una señal visual (una equis) se presentó dentro de uno de los cuatro cuadrados. Los
cuadrados coinciden con cuatro localizaciones posibles, las cuales están organizadas
horizontalmente en la mitad de la pantalla del computador y cada posición en la pantalla corresponde
a una tecla de respuesta en el teclado. Se da inicio al ensayo cuando la señal aparece en la pantalla y
una vez el participante responde, el ensayo termina. La duración de cada ensayo se determina por el
tiempo de respuesta de los participantes (siendo esta la primera medida de la tarea). Una de dos
secuencias condicionales de segundo orden (SOC, por sus siglas en inglés) fue presentada tal como
lo mencionan Shanks y colaboradores (2003), SOC1 = 3-1-4-3-2-4-2-1-3-4-1-2 y SOC2= 4-3-1-2-
4-1-3-2-1-4-2-3 (ver figura 3-1).
3.4 Procedimiento
El procedimiento estuvo dividido en varios momentos. En el primer momento se desarrolló
(1) un cuestionario que evaluaba los hábitos de sueño y la calidad del mes anterior (2) y un auto
reporte de la calidad del sueño de la noche anterior. El primer cuestionario estaba conformado por
20 preguntas que se centraban en valorar los hábitos y calidad de sueño del sueño de los participantes
durante las últimas cuatro semanas, con el fin de identificar si los participantes tenían buenos y
similares hábitos del sueño. El segundo cuestionario tenía 20 preguntas. Estas preguntas estaban
relacionadas con la calidad del sueño de la noche anterior a la realización del experimento, con el
fin de tener un mejor control de esta variable. En un segundo momento, se aplicó el cuestionario a
89 participantes para la selección de aquellos que tenían buenos hábitos de sueño. Después se
asignaron los participantes aleatoriamente al grupo en condición de vigilia y al grupo en condición
de sueño. El desarrollo de estos cuestionarios se explica con detalle en el Anexo A del documento.
Luego de la conformación de los dos grupos experimentales, los participantes fueron
entrenados durante 12 bloques de aprendizaje, cada uno de los bloques estaba compuesto por 100
3
0
Efectos del sueño sobre la memoria
ensayos para un total de 1200 ensayos. Los participantes tenían que reaccionar ante la ubicación
objetivo (X) que aparecía en una de cuatro localizaciones posibles lo más rápido posible presionando
las teclas V, B, N, M que correspondían a una de las cuatro ubicaciones del 1 al 4 respectivamente.
Se les dio como instrucción que respondieran lo más rápido y con tanta precisión como les fuera
posible. Cada bloque inicio en un fragmento de la secuencia de forma aleatoria. Al finalizar cada
bloque se retroalimentó el desempeño indicándole a cada participante su promedio en los tiempos
de reacción y el porcentaje de errores obtenido. Los errores fueron señalados a los participantes por
medio de un pitido. Aproximadamente la mitad de los participantes de cada grupo fueron entrenados
en la secuencia SOC1, y el resto fueron entrenados en la secuencia SOC2 con el fin de
contrabalancear los grupos. El grupo sueño fue entrenado a las 7 p.m y el grupo vigilia a las 7 a.m
(ver figura 3-2).
Figura 3-1. a. Esquema de la tarea experimental en la fase de aprendizaje donde el intervalo inter-estimulo
(ITI) era de 250 ms b. Esquema de la tarea experimental en la fase de recuperación, donde adicionalmente el
participante debía emitir un juicio sobre la secuencia previamente digitada.
31
En la fase de recuperación se realizaron dos medidas (pretest-posttest), el pretest se aplicó
inmediatamente después de terminar la fase de aprendizaje y el posttest luego de un intervalo de
retención de 12 horas. La fase de prueba consistía en que primero se les solicitaba a los participantes
que respondieran un cuestionario de sueño o vigilia dependiendo de la condición experimental para
el caso del posttest. Posteriormente se realizó la recuperación del conocimiento aprendido por medio
de facilitación (conocimiento implícito) donde aparecían cuatro cuadrados en cuatro ubicaciones en
la pantalla y el participante debía responder lo más rápido y con la mayor precisión posible ante la
ubicación señalada por una equis. En esta fase se les presentó tanto fragmentos de la SOC1 como de
la SOC2. Sin embargo, luego de responder ante un fragmento de la secuencia se evaluó el
conocimiento explícito por medio de reconocimiento. Así, luego de digitar el fragmento de la
secuencia, los participantes emitían un juicio respecto a un fragmento de la secuencia vieja
(secuencia con la que fue entrenado) y para la secuencia nueva (secuencia alternativa). Para esto se
les pidió responder a cada prueba juzgando si la secuencia era “nueva” o “vieja” y se calificó que
tan confiable era el juicio emitido. Las clasificaciones de confianza se realizaron después de
responder si la secuencia era “vieja” o “nueva” y ellos debían hacer clic en una de las siguientes
opciones “muy seguro”, “relativamente seguro” o “supongo/adivino”. Para el análisis de los datos
las puntuaciones de confianza se convirtieron en una escala de 1 a 6 (1 = nuevo muy seguro, 2 =
nuevo relativamente seguro, 3 = nuevo supongo/adivino, adivinar, 4 = viejo supongo/adivino, 5 =
viejo relativamente seguro, 6 = viejo muy seguro). Siguiendo a Tamayo y Frensch (2015) la prueba
estuvo conformada por 24 secuencias en total y se presentaron de forma aleatoria para cada uno de
los participantes. Doce de las secuencias se construyeron comenzando en cada ubicación serial de la
SOC1, y 12 se construyeron comenzando en cada ubicación de la SOC2. Por lo que, las secuencias
de prueba de SOC1 eran antiguas para los participantes entrenados en SOC1 y nuevas para los
entrenados en la SOC2 (y viceversa para los participantes entrenados con la secuencia de SOC2). El
posttest se realizó a las 7 a.m. para el grupo sueño y a las 7 p.m. para el grupo en condición de vigilia.
Este procedimiento apunta a resolver los problemas de las medidas intencionales y de
predicción de estudios previos ya que esta tarea cumple con los criterios establecidos por Newell y
Shanks (2014) sobre el uso de medidas directas (explícitas) para evaluar la conciencia.
3
2
Efectos del sueño sobre la memoria
Figura 3-2. Estructura del diseño experimental para el grupo de sueño y vigilia.
4. Resultados
4.1 Análisis de datos fase de aprendizaje
Los tiempos de reacción (TRs) de los participantes en la fase de aprendizaje entrenados con
la SOC1 y SOC2 de los dos grupos (sueño-vigilia) se muestran en los siguientes análisis. Los TRs
de los dos primeros ensayos de cada bloque fueron excluidos porque las ubicaciones en estos dos
ensayos no podían ser predichas por los participantes. Además, se excluyeron los ensayos en los
cuales los participantes cometieron un error y el ensayo subsiguiente al error, puesto que los tiempos
de reacción siguientes al error eran significativamente menores, lo que ocasionaba que los
participantes que cometían un mayor número de errores parecieran más rápidos en comparación con
lo que no (Siguiendo a Tamayo y Frensch, 2015). La exclusión por medio de este método no
sobrepaso el 3,5% de todos los casos para cada grupo (método 1 en adelante).
La detección de valores atípicos se realizó por medio del cálculo de la desviación absoluta
de la mediana (MAD por sus siglas en ingles). El MAD es un indicador de la distancia de los datos
a la tendencia central, el cual usa la mediana en vez de la media como criterio, y por eso mismo es
resistente a los valores extremos (Leys, Ley, Klein, Bernard y Licata, 2013). Después de realizar este
procedimiento y obtener el indicador MAD, se utilizó como criterio de decisión para la exclusión de
33
datos el valor 3, siendo este un criterio muy conservador. Como resultado se excluyeron el 2,1% de
los ensayos para el grupo sueño y 2,0% para el grupo vigilia (método 2).
4.2 Resultados fase de aprendizaje
Los datos se analizaron mediante un modelo mixto de medidas repetidas 12 × 2 ANOVA
cuyo factor intrasujeto (bloque) tenía 12 niveles y el factor intersujeto era el grupo y tenía dos
niveles: grupo sueño y grupo vigilia. Este análisis mostró un efecto significativo del factor bloque F
(11, 73) = 13.304, p = .00, 𝜂𝑝2
=0.667. Estos resultados indican disminución significativa de los
tiempos de reacción a través de los bloques demostrando un aprendizaje implícito de las secuencias
por parte de los participantes. Para la interacción bloque y grupo no se encontró un efecto
estadísticamente significativo F (11,73) = .933, p = .514, 𝜂𝑝2 = 0.123, lo que señala que el aprendizaje
de los grupos evolucionó de forma similar a través de los bloques. Esto quiere decir que el grupo de
vigilia y el grupo sueño son comparables en términos de aprendizaje. La figura 4-1 muestra los
promedios de los tiempos de reacción para los dos grupos.
Figura 4-1. Resultados de la fase de aprendizaje. Las líneas muestran el promedio de los tiempos de reacción
(TRs) en milisegundos (eje x) para los dos grupos a través de los bloques (eje y). Las barras de error están
calculadas con un intervalo de confianza (IC) del 95%.
Bloques
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Tie
mp
o d
e R
eacc
ión
Pro
med
io (
ms)
320
340
360
380
400
420
440
460
480Grupo Vigilia
Grupo Sueño
3
4
Efectos del sueño sobre la memoria
4.3 Análisis de datos fase de recuperación
Para el análisis de las respuestas de reconocimiento de las secuencias (conocimiento
explícito) y los tiempos de reacción (conocimiento implícito) se realizaron ANOVAs de medidas
repetidas por separado para cada grupo. Este análisis se realizó para cada uno de los tipos de
secuencias: “viejas” y “nuevas”. Esto con el fin de evaluar cómo evolucionaban los dos grupos antes
y después del intervalo de retención. Este análisis permitió ver en cual grupo se produjeron cambios
significativos y si las condiciones experimentales (sueño o vigilia) del estudio estuvieron asociadas
con cambios específicos en alguno de ellos.
Para el caso de los TRs, en esta fase se realizó el mismo procedimiento de exclusión de
errores y datos atípicos que en la fase de aprendizaje. Por lo que se excluyeron por el método 1,
ensayos de error y posterior, el 18% de los ensayos para el grupo vigilia y el 17,9% para el grupo
sueño. Con el segundo método (desviación absoluta de la mediana) se excluyeron 2,3% de los
ensayos para el grupo vigilia y el 1,6% para el grupo sueño.
4.4 Resultados fase de recuperación
4.4.1 Memoria explícita: puntajes de reconocimiento
Para identificar en que grupo específicamente se producían los cambios (pretest-posttest) en
las puntuaciones de reconocimiento de las secuencias “viejas y “nuevas” se realizó un ANOVA de
medidas repetidas para cada uno de los grupos. Para las secuencias “viejas” se encontró un efecto
significativo en el grupo sueño F (1,41) = 5.862, p = .020, 𝜂𝑝2 = 0.125. Por el contrario, los resultados
para el grupo vigilia no muestran un efecto estadísticamente significativo F (1,42) = .515, p = .477,
𝜂𝑝2.= 0.012. En el caso de las secuencias “nuevas” los resultados revelan un efecto estadísticamente
significativo tanto para el grupo sueño F (1,41) = 12.909, p = .001, 𝜂𝑝2 = 0.239 como para el grupo
vigilia F (1,42) = 7.219, p = .010, 𝜂𝑝2= 0.147. Estos resultados se muestran en la figura 4-2 que
aparece a continuación.
35
Figura 4-2. Puntajes de Reconocimiento (en una escala de 1 a 6 donde 1 significa nuevo – totalmente seguro
y 6 significa vieja - totalmente seguro). Las líneas muestran el promedio de los puntajes de reconocimiento
(eje x). Los círculos muestran los promedios de los puntajes en reconocimiento para los dos momentos de
evaluación (pre y post). Los círculos blancos corresponden al grupo sueño y los círculos negros al grupo vigilia.
Las barras de error están calculadas intra-sujeto con un IC del 95%.
En la figura 4-2 se puede observar que, para las secuencias viejas, el reconocimiento aumenta
en el grupo sueño, pero no para el grupo vigilia, donde el cambio no es significativo. Para las
secuencias nuevas, los puntajes en reconocimiento aumentan significativamente para ambos grupos.
Sin embargo, ese aumento significativo señala que los participantes puntuaron en el posttest a las
secuencias “nuevas” como secuencias “viejas”, lo que puede deberse a que ya habían estado
expuestos a la secuencia en el pretest, aunque la exposición inicial fue muy corta como para que este
pudiera producir un efecto importante.
4.4.2 Memoria implícita: tiempos de reacción
Para identificar en cual grupo específicamente se producía los cambios (pretest-posttest) en
los tiempos de reacción de las secuencias “viejas y “nuevas”, se realizó un ANOVA de medidas
repetidas para cada uno de los grupos. Para las secuencias “viejas” se encontró un efecto significativo
en el grupo sueño F (1,41) = 6.478, p = .015 𝜂𝑝2 = 0.136. Por el contrario, los resultados para el
grupo vigilia no muestran un efecto estadísticamente significativo F (1,42) = 1.718, p = .197, 𝜂𝑝2 =
0.039. En el caso de las secuencias “nuevas” los resultados revelan un efecto estadísticamente
significativo tanto para el grupo sueño F (1,41) = 21.094, p < .001, 𝜂𝑝2 = 0.340 como para el grupo
vigilia F (1,42) = 6.504, p = .014, 𝜂𝑝2= 0.134.
3
6
Efectos del sueño sobre la memoria
Figura 4-3. Tiempos de reacción fase de recuperación. Las líneas muestran el promedio de los tiempos de
reacción (TRs) en milisegundos (eje x). Los círculos muestran los promedios de TRs para los dos momentos
de evaluación (pre y post). Los círculos blancos corresponden al grupo sueño y los círculos negros al grupo
vigilia. Las barras de error están calculadas intra-sujeto con un IC del 95%.
Como se observa en los resultados anteriores para las secuencias “viejas” tanto en los
puntajes promedio de reconocimiento (conocimiento explícito) como los tiempos de reacción
(conocimiento implícito) muestran un efecto estadísticamente significativo en el cambio pretest-
posttest solo para el grupo sueño. Es decir, solo hubo una mejora significativa en el conocimiento
explícito e implícito de la secuencia aprendida en el grupo sueño, pero no en el grupo vigilia. Por
otro lado, los resultados para las secuencias “nuevas” revelan que hay un cambio significativo en
ambos grupos. Esto es, que los tiempos de reacción decrecieron y los puntajes de reconocimiento
aumentaron tanto para el grupo sueño como para el grupo vigilia. A pesar de esto, las secuencias
“nuevas” a las que estuvieron expuestos los participantes en la fase de recuperación son muy cortas
para producir aprendizaje en el pretest cómo para que esta exposición previa mejorara
significativamente a través del intervalo de retención.
Adicionalmente, para saber si hubo una cooperación entre el sistema implícito y el sistema
explícito para la formación de conocimiento más estable respecto a la secuencia aprendida
implícitamente, se realizó una correlación entre el puntaje de reconocimiento de la secuencia y los
tiempos de reacción. Esta correlación se hizo tanto para el pretest como para el posttest. Más
específicamente, esta estimación se realizó utilizando diferentes modelos que suponían relaciones
lineales y no lineales. A partir de esto se encontró que en el caso de la medición pretest no hubo
relación alguna tanto en el grupo sueño como en el grupo vigilia. Por el contrario, para el caso del
37
posttest se encontró una relación cuadrática significativa para el grupo sueño R2= .146, F (2,39)
=3,339, p = .046. Para el grupo vigilia no se encontró ninguna relación.
Figura 4-4. Correlación cuadrática entre el puntaje promedio de reconocimiento (eje y) y el promedio de
tiempos de reacción (eje x) para la secuencia aprendida.
En resumen, los resultados apuntan a los siguientes hallazgos. Primero, en el grupo vigilia,
no hubo una mejora en el conocimiento implícito y explícito para la secuencia vieja luego de un
intervalo de retención de 12 horas (ver Figura 4-2 y 4-3). En este grupo, tampoco se encontró una
correlación entre los dos tipos de conocimiento en ninguno de los momentos de evaluación.
Segundo, se encontró que en el grupo sueño hubo una mejora significativa en las secuencias viejas
tanto en conocimiento implícito como explícito, lo que señalaría que el sueño genera una
consolidación de ambos tipos de conocimiento. Adicionalmente, en la medición pretest del grupo
sueño a pesar de que se evidenció conocimiento implícito y explícito de la secuencia aprendida no
se encontró ninguna relación entre estos dos tipos de conocimientos. Sin embargo, luego de un
intervalo de 12 horas de sueño se encontró que en la medición posttest, hay una relación cuadrática
entre los dos tipos de conocimiento. Esto es, los participantes con tiempos de reacción bajos y altos
tenían puntuaciones altas en el reconocimiento de la secuencia vieja, pero los participantes con
tiempos de reacción intermedios tenían un reconocimiento bajo. Así que esta evidencia podría
sugerir que durante el sueño los sistemas implícito y explícito cooperaron para la formación de
representaciones más integradas sobre el conocimiento adquirido la noche anterior. En relación con
las secuencias nuevas, hubo mejoría tanto en el conocimiento explícito cómo en implícito para ambos
grupos. Las implicaciones teóricas de todos estos hallazgos empíricos se discuten a continuación.
Tiempo de Reacción Promedio (ms)
250 300 350 400 450 500
Pun
taje
Pro
med
io d
e R
econoci
mie
nto
3
4
5
6
3
8
Efectos del sueño sobre la memoria
5. Discusión
Esta tesis investigó los efectos del sueño sobre las dinámicas de consolidación de la memoria
implícita y explícita. La primera parte de la tesis revisó los conceptos básicos sobre memoria y el
origen histórico que llevó a proponer la existencia de dos subsistemas. Esta sección fue clave para
explicar la evolución teórica desde un sistema unitario de memoria hacia la concepción de múltiples
subsistemas de memoria, además de los conceptos claves como la memoria implícita y la memoria
explícita.
39
Posteriormente, esta tesis analizó aspectos claves de la investigación sobre el sueño. Se
brindaron elementos conceptuales y empíricos para entender los patrones de sueño estudiados en
seres humanos y sus posibles efectos sobre la memoria y el aprendizaje. De paso se explicaron
fenómenos cruciales como la distribución de sueño REM y no REM a lo largo del ciclo de sueño.
En una tercera sección teórica se revisaron cuidadosamente, investigaciones fundamentales
para comprender las dinámicas de los efectos que el sueño puede tener sobre la memoria implícita y
la memoria explícita. Esta revisión, señaló que existen algunos hallazgos fundamentales no
controvertidos, por ejemplo, que es el sueño y no el simple paso del tiempo en vigilia, es lo que
mejora el desempeño en tareas de memoria, pero también indicó que existen controversias
importantes. Por ejemplo, se han encontrado estudios contradictorios que muestran que el sueño no
tiene ningún efecto sobre el aprendizaje y la memoria. Adicionalmente, se identificaron estudios
clave que sugieren que el sueño mejora tanto la memoria implícita como la memoria explícita.
Fundamentalmente, esta tesis se centró en la reciente discusión sobre si existe un efecto diferencial
del sueño para la memoria explícita y para la memoria implícita. Debido a que existen
investigaciones empíricas que sugieren que la memoria explícita, pero no la implícita, puede mejorar
luego de una noche de sueño, lo que apunta a una disociación entre estos dos tipos de memoria. Por
otra parte, otra línea investigación sugiere que el sueño contribuye a la identificación explícita de
patrones aprendidos previamente de manera implícita, lo que sugiere una cooperación entre estos
dos tipos de memoria.
A raíz de este debate sobre las posibles dinámicas de disociación o cooperación entre la
memoria implícita y la memoria explícita generadas por el sueño se sugirió que estos resultados
contrarios pueden darse porque los métodos experimentales empleados dan lugar a interpretaciones
confusas de los datos. En consecuencia, se planteó para esta tesis el uso de la TTRS el cual es un
paradigma experimental que evalúa tanto la memoria implícita como la memoria explícita sobre la
misma base de conocimiento aprendido (conocimiento implícito). Además, como se mencionó en el
apartado metodológico de la tesis esta tarea cumple con los criterios establecidos por Newell y
Shanks, (2014).
A continuación, se discuten los resultados empíricos iniciando por los hallazgos generales
sobre si el sueño contribuye más que la vigilia a la consolidación de la memoria. Luego, se abordan
los resultados en cuanto a si hay una disociación o cooperación de los sistemas de memoria producida
por el sueño. Posteriormente se analizan dos fenómenos observados. El primero sobre la relación
existente entre el conocimiento implícito y el conocimiento explícito y el segundo sobre el
desempeño encontrado en las secuencias nuevas. Finalmente, se discuten algunas limitaciones del
trabajo investigativo y posibles estudios futuros.
4
0
Efectos del sueño sobre la memoria
5.1 El sueño contribuye más que la vigilia a la consolidación de
la memoria
En el presente estudio se evaluó el efecto del sueño sobre las posibles dinámicas de
consolidación de la memoria implícita y explícita. Un hallazgo importante de la investigación es que
el conocimiento explícito de la secuencia aprendida implícitamente, la secuencia “vieja”, mejoró
después del intervalo de retención para el grupo sueño, pero no para el grupo vigilia. Este resultado
puede señalar que el sueño favorece el conocimiento explícito de la secuencia. Además, para la tarea
de facilitación, los tiempos de reacción disminuyeron significativamente entre el pretest y el posttest
lo cual señala un aumento en el conocimiento implícito. Por el contrario, en el grupo vigilia no se
observaron cambios estadísticamente significativos tanto en la medida de reconocimiento como en
los tiempos de reacción para la secuencia aprendida (vieja) luego de 12 horas de vigilia. Estos
resultados coinciden con lo planteado por Walker, Brakefield, Morgan, Hobson y Stickgold (2002)
quienes encontraron que el sueño contribuye más que la vigilia a la consolidación de la memoria.
Esta investigación también soporta la idea de que el sueño mejora tanto la memoria implícita como
la explícita como lo plantean Plihal y Born (1997).
5.2 ¿Disociación o cooperación entre sistemas de memoria?
Sin embargo, hay un fuerte debate en la literatura sobre la relación entre el conocimiento
implícito y el conocimiento explícito. Por un lado, una primera línea de investigaciones señala una
posible disociación de los sistemas implícito y explícito generada por el sueño - el sueño solo
contribuye a la mejora o consolidación de un sistema de memoria - (Cohen, Pascual-leone, Press, y
Robertson, 2005; Robertson, Pascual-Leone y Press, 2004). Por el otro, una segunda línea de
investigaciones propone que el sueño puede generar una cooperación entre los dos sistemas de
memoria (implícito y explícito), por lo cual, durante el sueño los sistemas de memoria implícito y
explícito interactúan logrando que desde el conocimiento adquirido implícitamente se genere
conocimiento explícito de la secuencia aprendida. Esto es, que los sistemas de memoria cooperan
más allá del aprendizaje durante los periodos de consolidación fuera de línea, específicamente
durante el sueño (Drosopoulos, Harrer, y Born, 2011; Fischer, Drosopoulos, Tsen, y Born, 2006;
Schönauer y Gais, 2017; Wagner, Gais, Haider, Verleger, y Born, 2004).
La presente investigación parece soportar la idea de que los dos sistemas cooperan. Esto es
así porque se encontró que el grupo sueño tuvo un incremento en las puntuaciones de reconocimiento
para la secuencia motriz aprendida implícitamente la noche anterior y también para los tiempos de
41
reacción de las mismas secuencias. En cambio, esto no se observó en el grupo vigilia, en el cuál no
hubo una mejora significativa en las puntuaciones de reconocimiento para la secuencia aprendida.
Adicionalmente, otros hallazgos empíricos obtenidos en esta investigación sustentan esta
idea. Luego de una noche de sueño se encontró una correlación entre el conocimiento implícito y el
conocimiento explícito, específicamente una relación cuadrática no lineal entre los dos tipos de
conocimiento. Aunque luego del aprendizaje en la medición pretest se había generado conocimiento
tanto implícito como explícito de la secuencia aprendida, estos dos tipos de conocimiento no
correlacionaban en absoluto. Sin embargo, luego de una noche de sueño, se encontró una relación
cuadrática entre el conocimiento implícito y el conocimiento explícito. Esto podría indicar que por
medio del sueño estos dos sistemas interactuaron o cooperaron para formar una representación
integrada de la secuencia aprendida implícitamente. En el caso del grupo vigilia no se encontró
ningún tipo de relación en ninguno de los momentos de evaluación. En consecuencia, se puede
sugerir que el sueño puede contribuir a la cooperación entre los diferentes sistemas de memoria para
la consolidación del aprendizaje con representaciones implícitas y explícitas. Estos resultados son
consistentes con lo propuesto por Fischer, Drosopoulos, Tsen y Born, (2006) quienes encontraron
que durante el sueño se produce una cooperación entre la memoria implícita y la memoria explícita.
Este estudio confirma y extiende estos resultados usando en este caso una tarea experimental (TTRS)
que permite que las dos mediciones del conocimiento sean comparables a diferencia de los estudios
mencionados anteriormente.
Los resultados de este estudio muestran también que, en el aprendizaje implícito de la
secuencia motora, los dos grupos evolucionan de manera similar durante los 12 bloques de
aprendizaje y al cabo de estos se estabilizaron los tiempos de reacción. Esto indica que el
entrenamiento es sólido para este tipo de tarea y que los grupos no difirieron en términos de
aprendizaje.
En otro nivel teórico más elevado, cabe preguntarse cómo se produce está cooperación, y,
más específicamente, cuál es mecanismo que permite la cooperación entre los dos sistemas de
memoria. Estudios de neuroimagen sugieren que hay una proximidad temporal en la activación del
hipocampo y áreas corticales y subcorticales durante el sueño. Lo que puede constituir una
explicación cerebral de cómo estas áreas cooperan para articular las diferentes representaciones
explícitas e implícitas. Es decir, estos estudios indican que el sueño puede cambiar la forma en que
los sistemas de memoria interactúan (para revisiones, ver Albouy y colaboradores, 2008; Albouy,
King, Maquet, y Doyon, 2013; Dudai, Karni, y Born, 2015; Sadeh, Shohamy, Levy, Reggev, y Maril,
2011; Schönauer y Gais, 2017).
4
2
Efectos del sueño sobre la memoria
5.3 Relación entre el conocimiento implícito y el conocimiento
explícito
En este estudio, adicionalmente, se observaron dos fenómenos interesantes que es necesario
investigar e interpretar y que pueden nutrir investigaciones futuras. El primero, es que los resultados
muestran que la relación entre el conocimiento implícito y el conocimiento explícito no es lineal.
Según esto, la correlación que existe entre los TRs y los puntajes de reconocimiento corresponde a
una relación cuadrática, lo que quiere decir que los participantes que tuvieron TRs bajos obtuvieron
puntajes altos en reconocimiento y que los participantes que obtuvieron TRs altos también
obtuvieron puntajes altos en reconocimiento. La existencia de esta relación puede explicar la forma
en que los dos sistemas cooperan bajo diferentes circunstancias. Por un lado, la fluidez en la
digitación de la secuencia (conocimiento implícito) en el caso de los participantes rápidos ayuda a
la generación del conocimiento explícito, lo que puede señalar una ruta bottom-up (ascendente) de
activación automática. Por otro lado, el hecho de que los participantes más lentos tuvieran altos
puntajes en reconocimiento podría indicar una ruta controlada top-down (descendente) de
cooperación entre los dos sistemas. Así que, la cooperación de tipo 1, dada la fluidez de digitación
de la secuencia después de su digitación, podría explicarse por un proceso bottom-up y la
cooperación de tipo 2 entre sistemas observada durante la digitación de la secuencia podría esta
explicada por un proceso top-down. Este tipo de relación no lineal es consistente con un amplio
cuerpo de literatura que señala que algunos procesos psicológicos no se comportan de una manera
lineal sino en forma de U (Para revisiones, ver Baylor, 2001; Pauls, Macha, y Petermann, 2013;
Plunkett y Marchman, 1991), y que esto sucede por la competencia entre mecanismos ascendentes
y descendentes dentro del procesamiento (Hélie y Sun, 2014; Kovic, Westermann, y Plunkett, 2008;
Taatgen y Anderson, 2002).
5.4 Desempeño en las secuencias nuevas
El segundo fenómeno observado es el aumento del rendimiento en las secuencias nuevas en
la tarea de facilitación (implícita) y el mayor reconocimiento en la tarea de recuperación (explícita),
ya que como se observó en los resultados, se evidenciaron cambios significativos, aunque no iguales
a los encontrados en la secuencia vieja (secuencia aprendida), luego de 12 horas de retención. Es
decir, para el caso de los puntajes de reconocimiento, estos aumentaron entre el pretest y el posttest
indicando que los participantes reconocían esta secuencia como una secuencia vieja, aunque no
habían sido entrenados con esta secuencia. Respecto a los tiempos de reacción se observó un
43
decremento significativo en el posttest. Estos resultados se observaron para los dos grupos (sueño-
vigilia). Puede que los resultados encontrados para la secuencia nueva en ambos grupos se hayan
debido a que en la medida posttest, se presentó la misma secuencia nueva que en la medición pretest.
Sin embargo, la secuencia nueva solo se presentó en la medición pretest durante 144 ensayos por lo
cual no se puede concluir que la disminución de los tiempos de reacción y el aumento en el puntaje
de reconocimiento se haya debido a un aprendizaje de esta secuencia en la primera medición. A pesar
de esto, estos cambios estadísticamente significativos en la medición posttest de la secuencia nueva
en pocas rondas sugiere un fenómeno interesante a ser estudiado. Por ejemplo, en el estudio de
Willingham y Goedert-Eschmann (1999), se realiza el aprendizaje de una secuencia motriz con solo
4 bloques de aprendizaje donde una secuencia de 12 ítems se repite 6 veces por bloque durante 4
bloques, lo que es cercano a la exposición recibida durante las tareas de evaluación en el pretest del
experimento desarrollado en esta tesis.
5.5 Limitaciones
Este estudio tiene varias limitaciones. La primera de ellas es que los grupos aprenden a
diferentes horas del día. Esto es, el grupo vigilia lo hace en la mañana y el grupo sueño en la noche.
Así que las posibles influencias de activación del ciclo circadiano no fueron controladas. No
obstante, es probable que estos factores no hayan perjudicado esencialmente los resultados. Dado
que el rendimiento inicial en el pretest tanto en lo implícito como en lo explícito no difirió
significativamente entre el grupo que aprendió en la noche (grupo sueño) o en la mañana (grupo
vigilia), se puede considerar que esta diferencia no tuvo efectos significativos en el aprendizaje.
Adicionalmente, es importante señalar que es usual en la literatura realizar este tipo de arreglo (e.g.,
Debarnot, Rossi, Schwartz, Faraguna, y Sebastiani, 2017; Fischer, Drosopoulos, Tsen, y Born, 2006;
Viczko, Sergeeva, Ray, Owen, y Fogel, 2018), y de cualquier forma sería imposible hacer que los
dos grupos aprendieran a la misma hora, sin alterar los patrones normales de sueño, lo cual
introduciría una diferencia todavía más importante entre los grupos.
Una segunda limitación es la ausencia de mediciones de sueño directas durante el intervalo
de retención específicamente para el grupo sueño y no por auto-reporte. También se asume que la
aleatorización de los sujetos en los grupos controlará las diferencias de sueño. Adicionalmente, los
resultados en cuanto al reporte subjetivo de las condiciones de activación y del sueño no son
significativamente diferentes entre los grupos.
La tercera limitación está ligada a los resultados encontrados para la secuencia nueva. Como
se mencionó anteriormente estos resultados pueden deberse a que tanto en la medición pretest como
4
4
Efectos del sueño sobre la memoria
en la medición posttest se utilizó la misma secuencia como secuencia nueva. Esto fue así porque no
existe la posibilidad de crear una secuencia alternativa, diferente a las dos ya usadas, por las
restricciones impuestas por las reglas a las que debía estar sujeta la secuencia y las posibilidades
combinatorias (Reed y Johnson, 1994). Además, para efectos del estudio era necesario realizar dos
mediciones del conocimiento (implícito y explícito) de la secuencia aprendida una inmediatamente
después de la adquisición del aprendizaje y otra luego de 12 horas de retención.
5.6 Futuros estudios
Las limitaciones previamente señaladas sugieren algunos caminos para la investigación
futura. El primero, está relacionado con la posibilidad de introducir medidas fisiológicas al diseño
experimental planteado en este estudio. Así, podrían utilizarse mediciones como la polisomnografía
durante el intervalo de retención para el grupo sueño. Sin embargo, sería indicado realizar estas
mediciones en contextos naturales, es decir, en lugar donde acostumbra a dormir el participante para
evitar que cambios en el contexto puedan afectar los patrones normales del sueño. Esta medición en
el contexto natural del participante podría realizarse mediante la técnica de actigrafía. Usualmente
esta técnica es implementada por medio de bandas o relojes que el participante debe utilizar en la
mano no dominante durante la noche. Se han realizado diversos estudios de validación de esta técnica
en comparación con polisomnografía y ha demostrado tener alta precisión y sensibilidad para
establecer los periodos de sueño (e.g., Ancoli-Israel y colaboradores, 2015; Paquet, Kawinska y
Carrier, 2017; Souza y colaboradores, 2003; Tonetti, Pasquini, Fabbri, Belluzzi y Natale, 2008).
También existen estudios sobre el sueño y el aprendizaje de una secuencia motora que han
comenzado a incorporar esta técnica en sus investigaciones como una opción para obtener medidas
objetivas del sueño acompañadas de mediciones subjetivas mediante cuestionarios (e.g., Borragán,
Urbain, Schmitz, Mary y Peigneux, 2015; Gudberg, Wulff y Johansen-Berg, 2015).
En segundo lugar, en un futuro estudio se podría realizar solo una medición del conocimiento
tanto implícito como explícito luego del intervalo de retención de 12 horas. Esto con el fin de no
repetir la misma secuencia dos veces. En el caso de este estudio como ya se mencionó en las
limitaciones la secuencia nueva se repitió en el pretest y en el posttest ya que no fue posible construir
una secuencia alternativa. Dado que las secuencias se construían con un conjunto de reglas estrictas
solo era posible construir dos. Para futuros estudios, realizar solo una medición aseguraría que la
repetición de la secuencia no afecte los resultados.
45
5.7 Conclusiones
En general, esta tesis apoya la idea según la cual asumir que existen diferencias entre la
memoria implícita y explícita es una táctica científica productiva para comprender la organización
funcional del sistema cognitivo humano. Específicamente, este estudio mostró que el sueño
contribuye a la cooperación de los diferentes sistemas de memoria logrando que desde una secuencia
aprendida implícitamente se genere conocimiento explícito. En especial, esta tesis aporta evidencia
empírica para soportar una hipótesis que ha sido poco estimada, y consiste en plantear que el sueño
modula de una forma no monotónica la cooperación entre procesos implícitos e implícitos. Los
datos presentados sugieren que, en realidad la cooperación entre subsistemas de memoria puede estar
a su vez sometidos a procesos distintos, por un lado, un proceso más automático de recuperación de
información desde huellas mnémicas no representacionales que facilitan la adaptación a
regularidades ambientales y que podrían funcionar como claves para la discriminación de secuencias
o eventos aprendidos. Esta explicación hace contacto con un amplio cuerpo de literatura científica
que estudia los efectos de la fluidez, motora y perceptual sobre los juicios de reconocimiento y sus
efectos en la memoria (Conroy, Hopkins, y Squire, 2005; Rugg y Curran, 2007). Por otro lado, este
trabajo sugiere la existencia de un proceso menos automático, más reflexivo mediante el cual el
participante parece monitorear su propio desempeño motor para usarlo como clave al generar
conocimiento explícito.
Adicionalmente, la importancia de este estudio radica en que se logró probar el efecto del
sueño sobre las dinámicas de consolidación de la memoria implícita y la memoria explícita utilizando
mediciones simultáneas en lo implícito y lo explícito que eran comparable entre los dos niveles y
que evaluaban la misma base de conocimiento. Exactamente, se recolectaron mediciones
comparables para cada tipo de conocimiento (implícito y explícito) con el mismo instrumento. Por
lo que, esta tesis sienta las bases metodológicas para responder a estas preguntas, aunque todavía
hay muchos interrogantes abiertos en este campo.
4
6
Efectos del sueño sobre la memoria
6. Anexos
6.1 Anexo A: Procedimiento y resultados pilotaje del
cuestionario de sueño
El objetivo de la construcción de los dos cuestionarios fue tener control de variables
relacionadas con los hábitos y calidad del sueño de los participantes, con el fin de obtener
información respecto a la calidad y la cantidad de horas de sueño, además de detectar posibles
patologías asociadas al sueño.
Como se menciona en la sección sobre sueño, específicamente en el apartado de mediciones
del sueño, existen diferentes escalas validadas en Colombia, pero su finalidad es diagnosticar algún
trastorno del sueño o de somnolencia. Dado que los fines de esta tesis son investigativos y no de
diagnóstico, se necesitaba de una escala que tuviera en cuenta aspectos como los horarios de sueño,
las horas de sueño, condiciones físicas y ambientales a la hora de dormir, consumo de cafeína,
además de la calidad general de sueño (entre otros) para que la muestra seleccionada fuera
homogénea en cuanto a estas características.
Es importante aclarar que no se realizó la validación de los cuestionarios, sino que solamente
se hicieron algunos análisis puramente exploratorios con el fin de observar el funcionamiento de los
ítems en términos cualitativos (e.g., comprensión del ítem a través de entrevistas cognitivas) y en
términos cuantitativos (e.g., correlaciones de Kendall entre expertos). Dado que la prueba no tiene
47
como objetivo medir un constructo, y no fue validada para ello, no se utiliza como covariada en los
análisis. Su uso se restringe a garantizar que los participantes tengan patrones normales de sueño en
atributos específicos (e.g., dormir un número normal de horas, no tener patologías relacionadas con
el sueño, etc).
6.1.1 Método
Participantes
En este pilotaje participaron voluntariamente 59 estudiantes universitarios (35 hombres y 24
mujeres) sus edades estaban entre los 16 y 32 años (M=19.5, DE=2.8) y fueron escogidos por medio
de un muestreo no probabilístico por conveniencia. Los participantes estaban matriculados en cursos
introductorios de psicología y participaron en el pilotaje por crédito académico. A través de los
cuestionarios de sueño se recolectó información respecto a sus hábitos y calidad de sueño del último
mes y de la noche anterior.
Instrumentos
Se construyeron dos cuestionarios que evaluaron (1) los hábitos del sueño y (2) el
auto-reporte de calidad del sueño de la noche anterior. El primer cuestionario estaba conformado por
15 preguntas las cuales valoraban los hábitos del sueño de los participantes y su calidad del último
mes, este cuestionario de control se utilizó con el fin de detectar participantes con enfermedades
diagnosticadas asociadas al sueño. El segundo cuestionario contó con 17 preguntas con las cuales
se quiso evaluar la calidad del sueño de los participantes la noche anterior, estas preguntas en
conjunto pretendían evaluar el sueño como estado, donde el participante por medio de sus respuestas
informó en general cómo fue su calidad de sueño de la noche anterior teniendo en cuenta condiciones
ambientales y físicas.
Para la formulación de las preguntas de los dos cuestionarios se adaptaron 6 preguntas del
Índice de calidad de sueño de Pittsburgh y otras se crearon según los factores o variables que
pudieran afectar el desempeño en la tarea del experimento principal de la tesis. Las preguntas
adaptadas se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 6-1.
Adaptación de las preguntas del Índice de calidad de sueño Pittsburgh
Preguntas Índice de calidad de sueño Pittsburgh
Adaptación de la pregunta
1. ¿A qué hora se acostó normalmente por la
noche?
Escriba la hora habitual en que se acuesta:
/___/___/
La hora regular de acostarse ha sido
(aproximadamente).
4
8
Efectos del sueño sobre la memoria
2. ¿Cuánto tiempo se demoró en quedarse
dormido en promedio?
Escriba el tiempo en minutos: /___/___/___/
¿Aproximadamente cuántos minutos se demora
en conciliar el sueño (desde que se acuesta a
dormir)?
3. ¿A qué hora se levantó habitualmente por la
mañana?
Escriba la hora habitual de levantarse: /___/___/
¿A qué hora se despertó esta mañana?: hh/mm
5. Durante el mes pasado, ¿cuántas veces ha
tenido usted problemas para dormir a causa de...?
b. Despertarse durante la noche o de madrugada
¿Se ha despertado luego de conciliar el sueño
en la noche?
6. Durante el último mes, ¿cuántas veces ha
tomado medicinas (recetadas por el médico o por
su cuenta) para dormir?
¿Tomó medicamentos o sustancias
psicoactivas?
9. Durante el último mes, ¿cómo calificaría en
conjunto la calidad de su sueño?
¿Cómo evaluaría en general la calidad de su
sueño? (En una escala del 1 al 6, en donde 1 es
pésima y 6 es excelente)
Nota: las opciones de respuesta del Índice de Calidad de sueño de Pittsburgh estaban en su mayoría
en una escala de 0 a 3 (4 opciones de respuesta). En el caso de los dos cuestionarios creados la
escala se manejó de 1 a 6 (6 opciones de respuesta).
Por tanto, luego de la adaptación y formulación de las preguntas para los dos cuestionarios
teniendo en cuenta los factores importantes de inclusión y exclusión para la realización de la tarea
experimental (e.g., consumo de sustancias psicoactivas, enfermedades diagnosticadas del sueño,
horas de sueño), se realizó una entrevista cognitiva con estudiantes, una evaluación por jueces y un
pilotaje de los dos cuestionarios con una muestra de 59 estudiantes universitarios. La entrevista
cognitiva se llevó a cabo por medio del formato de entrevista cognitiva de Smith-Castro y Molina
(2011) donde se les preguntó a los estudiantes por la claridad de las preguntas, los supuestos, las
categorías de respuesta de los dos cuestionarios (ver Anexo B). Para la revisión por jueces se adaptó
el formato de planilla de juicio de expertos tomada de Escobar-Pérez y Cuervo-Martínez (2008) (ver
Anexo C). En este punto se les solicitó a tres expertos en áreas de psicología y/o psicometría que
evaluaran los dos cuestionarios dándoles puntajes de 1 a 4 (según los indicadores expuestos en el
formato de evaluación) para las escalas de claridad, coherencia y relevancia.
6.1.2 Resultados
De los resultados obtenidos en la entrevista cognitiva realizada a los estudiantes se
corrigieron tanto preguntas como categorías de respuesta. De acuerdo con el análisis de expertos
adicionalmente el nivel de coincidencia era muy alto, pero fue imposible realizar correlaciones
Kendal o el estadístico Kappa porque al concentrarse los puntajes homogéneamente en el nivel más
alto de la escala no había variabilidad suficiente para realizar los análisis, lo que quiere decir que los
49
valores eran constantes. Sin embargo, en la tabla 6-2 se presentan los descriptivos de las
puntuaciones de los expertos para los dos cuestionarios. Dados estos resultados se realizó la
corrección de las preguntas con bajos puntajes en los indicadores y además se crearon nuevas
preguntas para cada uno de los cuestionarios según las recomendaciones de los jurados.
Tabla 6-2.
Promedio de las puntuaciones del juicio de expertos
Cuestionario mes anterior Cuestionario noche anterior
Categoría n M DE n M DE
Claridad 45 3,56 0,69 51 3,90 0,30
Coherencia 45 3,84 0,60 51 3,98 0,14
Relevancia 45 3,91 0,47 51 3,86 0,49
Nota: Las puntuaciones fueron realizadas por tres expertos. El cuestionario del mes
anterior contaba con 15 ítems y el cuestionario de la noche anterior estaba compuesto
por 17 ítems.
Asimismo, se realizó un pilotaje con 59 estudiantes universitarios de los dos cuestionarios
los cuales estuvieron disponibles en su versión digital por medio de Google Forms. En los resultados
generales del pilotaje, se encontró que el 61% de los estudiantes duermen un promedio de 5 a 6 horas
y la hora regular de dormirse oscila entre las 11 de la noche y las 12 de la madrugada. También se
encontró que de los 59 estudiantes solo uno reportó haber sido diagnosticado con una patología del
sueño lo que nos indica que la población universitaria es homogénea en cuanto a sus hábitos y calidad
de sueño para la realización del experimento.
Adicionalmente, con los datos recolectados en el pilotaje se realizó un análisis de
confiabilidad para los dos cuestionarios. Para el caso del cuestionario del mes anterior se utilizaron
15 ítems para el análisis. Se descartaron 5 ítems dado que algunas preguntas eran de respuesta abierta
(e.g., ¿De cuántos minutos solían ser las siestas?) o no eran interpretables en términos su relación
con la calidad de sueño (e.g., tener siestas durante el día). La consistentica interna del cuestionario
de sueño del mes anterior obtuvo un coeficiente alfa de Cronbach de 0,749. En el caso del
cuestionario de la noche anterior se utilizaron 14 items para el análisis y 6 items fueron descartados.
Para el cuestionario de la noche anterior la consistencia interna obtuvo un coeficiente alfa de
Cronbach de 0,773.
5
0
Efectos del sueño sobre la memoria
6.2 Anexo B: Entrevista Cognitiva
Instrucciones
Estamos realizando una serie de pruebas para ver cómo funciona este cuestionario. Para eso yo le
voy a dar el cuestionario y le voy a pedir que lo llene como si estuviéramos realizando la encuesta.
En esta etapa lo que nos interesa es saber cómo está funcionando el cuestionario.
Por eso le voy a pedir que conforme lo va completando piense en voz alta. Es decir, que diga en
voz alta todo lo que se le viene a la mente conforme va completando las preguntas. En cada
pregunta, yo le voy a realizar más preguntas sobre la redacción de estas, las instrucciones y las
opciones de respuesta. Es importante que tenga presente que nosotros queremos saber si el
cuestionario funciona. No dude en decirme si algo le parece confuso y si algo se puede mejorar.
Vamos a durar aproximadamente ____ minutos en todo el proceso.
Antes de iniciar ¿tiene alguna pregunta?
Práctica: Para irse acostumbrando a pensar en voz alta, vamos a practicar con la primera sección
del cuestionario (datos sociodemográficos). A partir de la segunda sección vamos a iniciar
formalmente con la entrevista.
Parafraseo Podría decirme con sus propias
palabras lo que acaba de leer
51
Juicios de
confianza
¿Qué tan seguro está usted de esa
respuesta?
Pruebas de
recuerdo
¿Para usted fue esto fácil o difícil de
recordar? ¿qué tan seguro está usted de
eso? ¿Cómo llegó usted a recordar esa
respuesta?
Pruebas de
especificación
¿Podría decirme qué significa para
usted la palabra…?
Sondeo del
proceso mental
¿Qué hizo usted mentalmente para
llegar a esa respuesta?
Supuestos ¿Qué tanto se aplica esta pregunta a su
experiencia?, ¿qué tan lejos está esta
situación de su experiencia cotidiana?,
¿puede explicarme más su situación?
Sensibilidad en general, ¿cómo se siente usted ante
este tipo de pregunas?
Tarea Problema Pruebas
1. INSTRUCCIONES:
Identifique problemas en
todas las introducciones,
instrucciones o explicaciones
desde la perspectiva del
encuestado/a.
Introducciones,
instrucciones o
explicaciones complicadas,
confusas o vagas.
¿Antes de pasar a las preguntas,
podría repetirme con sus propias
palabras la instrucción que
acaba de oír o leer?
2. CLARIDAD DE LAS
PREGUNTAS O
REACTIVOS: Identifique
problemas relacionados con
la intención o significado de
las preguntas
La pregunta es muy larga o
rara, la sintaxis es compleja,
la redacción es incorrecta.
¿Puede decirme con sus propias
palabras que es lo que le acabo
de preguntar?, ¿puede decirme
con sus propias palabras la frase
que acaba de leer?
Los términos técnicos están poco definidos, son muy
complejos, no están claros
¿Qué significa para usted la
palabra (término) en esta
pregunta?
Existen múltiples formas de interpretar la pregunta, la
redacción es vaga o ambivalente.
¿En qué estaba pensando usted
cuando le pregunté sobre
(tópico, término, etc.)?, ¿podría
5
2
Efectos del sueño sobre la memoria
darme ejemplos?, ¿cuáles
aspectos incluye el término
(término)?, ¿cuáles no están
contemplados en este término?
Los períodos de tiempo no están especificados, son vagos o
contradictorios.
¿Usted puede recordar ese
período sobre el que le estoy
preguntando?, Usted contestó
(repetir la respuesta), ¿cuándo
fue eso?, ¿qué período abarca
eso?
3. SUPUESTOS: Determine
si existen problemas con los
presupuestos o la lógica
subyacente a las preguntas.
Los supuestos sobre la
situación del entrevistado o
su experiencia son
inapropiados.
¿Qué tanto se aplica esta
pregunta a su experiencia?, ¿qué
tan lejos está esta situación de su
experiencia cotidiana?, ¿puede
explicarme más su situación?
Se asume una experiencia o conducta constante y estable que
en realidad puede variar.
¿Diría usted que eso le pasa
siempre?, ¿diría usted que eso
varía dependiendo de algo?
El reactivo contiene más de una pregunta implícita o hace
referencia a más de un objeto actitudinal.
Usted acaba decir “depende”,
¿depende de qué?; cuénteme
más acerca de sus opiniones
sobre este tema.
4. CONOCIMIENTO
/MEMORIA: Verifique si
los encuestados tienen
problemas para saber o
recordar la información que
se solicita.
La persona no tiene
conocimiento sobre el tema
y es probable que no tenga
una actitud al respecto.
¿Qué tanto conoce sobre
(tema)?, ¿qué tan seguro se
siente usted al hablar sobre
(tema)?
La actitud (evaluación) al respecto puede no estar
consolidada o no existe.
¿Había pensado usted antes en
(tema)?, ¿qué tan
frecuentemente ha pensado
usted al respecto?
El entrevistado puede no recordar la información solicitada. ¿Para usted fue esto fácil o
difícil recordar?, ¿qué tan seguro
está usted de eso?, ¿por qué?
La pregunta requiere de un proceso mental complejo. ¿Qué fue lo que usted hizo
mentalmente para contestar esta
53
pregunta?, ¿en qué pensó
primero?, ¿cómo llegó usted a
esa respuesta?
5. SENSIBILIDAD: Revise
las preguntas o palabras de
naturaleza sensible.
La pregunta hace referencia
a tópicos privados,
embarazosos, que implican
conductas no deseadas o
ilegales.
¿Está bien hablar de estos temas
en una encuesta o se siente muy
incómodo?; en general, ¿cómo
se siente usted ante este tipo de
preguntas?
La redacción de los reactivos o los términos utilizados son
poco sensibles, ofensivos o ajenos a la experiencia de los
entrevistados.
En esta pregunta, utilizamos el
término (palabra sensible), ¿le
suena bien a usted o utilizaría
otro término?
El reactivo evoca respuestas socialmente aceptadas
(deseabilidad social).
¿Le parece que se puede dar
cualquier respuesta a esta
pregunta o más bien le parece
que hay una respuesta correcta a
esta pregunta?
6. CATEGORÍAS DE
RESPUESTA: Verifique qué
tan adecuadas son las
categorías de respuesta de
cada pregunta.
Las preguntas abiertas son
difíciles o inapropiadas.
¿Fue fácil o difícil para usted
decidir cuál respuesta dar a esta
pregunta?
Existe desajuste entre la pregunta y las categorías de
respuesta.
En esta lista que le di, ¿fue fácil
o difícil encontrar la respuesta
que usted quería dar?
Los términos técnicos en las opciones de respuesta son poco
claros, complejos o están sin definir.
De esta lista, ¿qué significa para
usted (término)?
Las categorías de respuesta pueden ser interpretadas de
múltiples maneras (vaguedad).
Dígame qué se le viene a usted a
la mente cuando le digo
(categorías de respuesta) /
cuando ve está escala de
respuestas
Existe un traslape entre las categorías de respuesta. ¿Qué tan fácil o difícil le resultó
escoger la respuesta dentro de
esta lista de opciones?, ¿por qué
escogió usted esta respuesta y no
las otras?
5
4
Efectos del sueño sobre la memoria
Hay opciones de respuesta ausentes. En esta lista que le di, ¿fue fácil
o difícil encontrar la respuesta
que usted quería dar?
El orden de las categorías de respuesta es ilógico. ¿Fue fácil o difícil para usted
decidir cuál respuesta dar a esta
pregunta?; al ver esta lista de
posibles respuestas, ¿usted
encontró alguna dificultad para
entenderla?
6.3 Anexo C: Formato de evaluación por jueces
Respetado juez,
Usted ha sido seleccionado para evaluar el instrumento Cuestionario de Calidad de Sueño y
Reporte de Calidad de Sueño que hace parte de la investigación titulada Efectos del sueño y la vigilia
sobre las dinámicas de interferencia y consolidación de la memoria implícita y explícita. La
evaluación de los instrumentos es de gran relevancia para lograr que sean válidos y que los resultados
obtenidos a partir de estos sean utilizados eficientemente; aportando tanto al área investigativa de la
psicología como a sus aplicaciones. Agradecemos su valiosa colaboración.
Nombres y apellidos:
___________________________________________________________
Formación académica
__________________________________________________________
Áreas de experiencia profesional:
___________________________________________________________
Tiempo_________ Cargo actual _________________________________
Institución___________________________________________________
Objetivo de la investigación
Evaluar el efecto del sueño y la vigilia sobre las dinámicas de y consolidación de la memoria
implícita y explícita.
Objetivo del juicio de expertos
Evaluar la claridad, la suficiencia, coherencia y relevancia del conjunto de ítems de cada
instrumento.
Objetivo de la prueba
55
Evaluar (1) los hábitos del sueño y (2) el auto-reporte de calidad del sueño de la noche anterior.
El primer cuestionario está conformado por 16 preguntas las cuales pretenden valorar los hábitos del
sueño de los participantes para poder establecer cuáles de los participantes evaluados harán parte de
la del experimento estableciendo un criterio de buenos y malos hábitos de sueño (bajos y altos
puntajes respectivamente). El segundo cuestionario cuenta con 17 preguntas con las cuales se quiere
evaluar la calidad del sueño de los participantes la noche anterior, estas preguntas en conjunto
pretenden evaluar el sueño como estado, donde el participante por medio de sus respuestas informa
en general cómo fue su calidad de sueño de la noche anterior teniendo en cuenta condiciones
ambientales y físicas.
CATEGORÍA CALIFICACIÓN INDICADOR
SUFICIENCIA
Los ítems que
pertenecen a una
misma dimensión
bastan para obtener
la medición de esta.
1. No cumple con el
criterio
2. Bajo Nivel
3. Moderado nivel
4. Alto nivel
Los ítems no son suficientes para medir la
dimensión
Los ítems miden algún aspecto de la dimensión,
pero no corresponden con la dimensión total.
Se deben incrementar algunos ítems para poder
evaluar la dimensión completamente.
Los ítems son suficientes.
CLARIDAD
El ítem se
comprende
fácilmente, es decir,
su sintáctica y
semántica son
adecuadas.
1. No cumple con el
criterio
2. Bajo Nivel
3. Moderado nivel
4. Alto nivel
El ítem no es claro
El ítem requiere bastantes modificaciones o una
modificación muy grande en el uso de las palabras
de acuerdo con su significado o por la ordenación
de las mismas.
Se requiere una modificación muy específica de
algunos de los términos del ítem.
El ítem es claro, tiene semántica y sintaxis
adecuada.
COHERENCIA
El ítem tiene
relación lógica con
la dimensión o
indicador que está
midiendo.
1. No cumple con el
criterio
2. Bajo Nivel
3. Moderado nivel
4. Alto nivel
El ítem no tiene relación lógica con la dimensión.
El ítem tiene una relación tangencial con la
dimensión.
El ítem tiene una relación moderada con la
dimensión que está midiendo.
El ítem se encuentra completamente relacionado
con la dimensión que está midiendo.
RELEVANCIA
El ítem es esencial
o importante, es
1. No cumple con el
criterio
2. Bajo Nivel
3. Moderado nivel
El ítem puede ser eliminado sin que se vea afectada
la medición de la dimensión.
El ítem tiene alguna relevancia, pero otro ítem
puede estar incluyendo lo que mide este.
El ítem es relativamente importante.
5
6
Efectos del sueño sobre la memoria
decir debe ser
incluido.
4. Alto nivel El ítem es muy relevante y debe ser incluido.
1. Evaluación del Cuestionario de Calidad de Sueño
DIMENSIÓN ÍTEM COHERENCIA RELEVANCIA CLARIDAD OBSERVACIONES
Hábitos
1
2
4
13
Percepción
3
6
8
10
Físicas
5
7
9
16
Consumo
11
12
14
15 13
Consumo 14
57
¿Hay alguna dimensión que hace parte del constructo y no fue evaluada? ¿Cuál?
_______________________________________________________________________________
_________________________________________
6.4 Anexo D: Cuestionario calidad de sueño
Cuestionario de calidad del sueño
Nombre: _____________________ Id: ____________ Fecha: __________ Hora: ______
Edad: Sexo:
Fecha de nacimiento: dd/mm/año Tiene hijos:
Estado civil: Estrato socioeconómico:
Las siguientes preguntas buscan evaluar sus hábitos de sueño durante el último mes. Sus
resultados se usarán con fines investigativos en relación con el sueño y cómo este incide en la
consolidación de la memoria. Por favor conteste todas las preguntas que se presentan a
continuación:
A continuación, se presentarán una serie de preguntas relacionadas con sus hábitos de sueño; por
favor, respóndalas pensando siempre en sus experiencias durante el último mes.
Durante el último mes:
1. Regularmente duerme de …:
o 1 a 2 horas
o 3 a 4 horas
o 5 a 6 horas
o 7 a 8 horas
o 9 a 10 horas
5
8
Efectos del sueño sobre la memoria
o Más de 10 horas
2. La hora regular de acostarse ha sido (aproximadamente):
o Antes de las 9:30 pm
o De 9:30 a 10 pm
o De 10:1 a 10:30 pm
o De 10:31 a 11:00 pm
o De 11:01 a 11:30 pm
o Después de las 11:30 pm
3. ¿Tuvo dificultad para conciliar el sueño? (En una escala del 1 al 6, en donde 1 es ninguna
dificultad y 6 es mucha dificultad).
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
4. ¿Aproximadamente cuántos minutos se demora en conciliar el sueño (desde que se acuesta
a dormir)?
o Menos de 5 minutos
o 5 minutos
o 10 minutos
o 15 minutos
o 20 minutos
o Más de 20 minutos
5. ¿Se ha despertado luego de conciliar el sueño en la noche?
o Ninguna vez durante el mes
o Al menos una vez al mes
o Dos veces al mes
o Tres veces al mes
o Cuatro veces al mes
o Más de cinco veces al mes
6. ¿En el último mes le han dicho (algún familiar, pareja u otro) que ha roncado durante el
sueño? (En una escala del 1 al 6, en donde 1 es “nunca” y 6 es “siempre”).
o 1
o 2
59
o 3
o 4
o 5
o 6
7. ¿Ha sentido que su sueño no era tranquilo (movimiento sin descanso, sensación de tensión,
habla, etc.) mientras duerme? (En una escala del 1 al 6, en donde 1 es totalmente en
desacuerdo y 6 es totalmente de acuerdo)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
8. ¿Se ha despertado por falta de aire o con dolor de cabeza? (En una escala del 1 al 6, en
donde 1 es nunca y 6 es siempre)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
9. ¿Se ha sentido descansado al despertarse en la mañana? (En una escala del 1 al 6, en
donde 1 es nada descansado y 6 es muy descansado)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
10. ¿Se ha sentido mareado o somnoliento durante el día? (En una escala del 1 al 6, en donde
1 es nunca y 6 es siempre)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
6
0
Efectos del sueño sobre la memoria
11. ¿cómo evaluaría en general la calidad de su sueño? (En una escala del 1 al 6, en donde 1
es pésima y 6 es excelente)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
12. ¿tomó medicamentos o sustancias psicoactivas?
o Ninguna vez
o Al menos una vez a la semana
o Dos veces a la semana
o Tres veces a la semana
o Cuatro veces a la semana
o Más de cinco veces a la semana
En caso de haber consumido medicamentos o sustancias psicoactivas, ¿cuáles consumió?
_______________________________________________________________
13. ¿En el último mes en promedio cómo fue su consumo de cafeína (p.e café, gaseosas
oscuras, energizantes) por día? (taza o pocillo normal 4 onzas).
o 0 tazas
o 1 taza
o de 2 a 3 tazas
o de 4 a 5 tazas
o de 6 a 7 tazas
o más de 7 tazas
14. ¿En qué horario realiza el de consumo de la cafeína usualmente?
o Mañana
o Media mañana
o Medio día
o Tarde
o Noche
o Ninguno
15. ¿Durante el día acostumbró a dormir siestas? SI___ NO___
Si su respuesta anterior es afirmativa, responda lo siguiente (preguntas 16 a la 18):
16. ¿De cuántos minutos solían ser las siestas?: __________
17. ¿A qué hora solían ser (la mayoría de las veces) ?: ___________
18. ¿Considera que las siestas fueron reparadoras?: SI____ NO ____
61
19. ¿En el último mes cuántas veces a la semana consumió alcohol (En una escala del 1 al 6, en
donde 1 es “ninguna vez a la semana” y 6 es “todos los días”)?
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
20. Ha sido diagnosticado con algún trastorno del sueño: Si _____ No_____
En caso de que si, ¿cuál? _______________________
6.5 Anexo E: Reporte noche anterior
Escala de calidad de sueño -noche anterior-
Nombre: ___________________ Id: _____________ Fecha: ___________ Hora: ______
Edad: Sexo:
Fecha de nacimiento: dd/mm/año Tiene hijos:
Estado civil: Estrato socioeconómico:
Las siguientes preguntas buscan explorar la calidad de su sueño en la noche anterior. Sus
resultados se utilizarán en una investigación con relación al sueño y cómo este incide en la
consolidación de la memoria. Por favor responda todas las siguientes preguntas:
1. ¿A qué hora se acostó anoche?: hh/mm
2. ¿Tuvo dificultad para conciliar el sueño? (En una escala del 1 al 6, en donde 1 es
“ninguna dificultad” y 6 es “mucha dificultad”)
o 1
6
2
Efectos del sueño sobre la memoria
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
3. ¿Aproximadamente cuántos minutos se demoró en conciliar el sueño (desde que se acostó a
dormir)?
o Menos de 5 minutos
o 5 minutos
o 10 minutos
o 15 minutos
o 20 minutos
o Más de 20 minutos
4. ¿Se despertó de manera repentina luego de la conciliación del sueño? SI___ NO___. Si su
respuesta es afirmativa, ¿cuántas veces se despertó?: ________
5. ¿La noche anterior durmió en el lugar donde usualmente acostumbra a hacerlo? SI__ NO__
6. Las condiciones ambientales (p.e., ruido, luz, temperatura) durante su sueño fueron óptimas
(en una escala del 1 al 6, donde 1 es “nada óptimas” y 6 es “muy óptimas”)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
7. ¿Qué tan adecuadas fueron sus condiciones físicas (p?e tenía algún malestar muscular o
alguna enfermedad) antes de dormir? (en una escala del 1 al 6, en donde 1 es “muy
inadecuadas” y 6 es “muy adecuadas”)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
8. ¿Qué tanta tranquilidad sintió antes de dormir? (en una escala del 1 al 6, donde 1 es “muy
intranquilo” y 6 es “muy tranquilo”).
63
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
9. ¿Sintió que su sueño no era tranquilo (movimiento sin descanso, sensación de tensión,
habla, etc.), mientras dormía? (en una escala del 1 al 6, donde 1 es “muy intranquilo” y 6
es “muy tranquilo”)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
10. ¿A qué hora se despertó esta mañana?: hh/mm
11. ¿Usualmente se despierta a esta hora? (En una escala del 1 al 6, en donde 1 es “nunca” y
6 es “siempre”)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
12. ¿Cuánto tiempo tarda en llegar a la Universidad desde su residencia?: hh/mm
13. ¿Cuánto tiempo ha pasado (aproximadamente) desde que se despertó hasta este momento?:
hh/mm
14. ¿Cuántas tazas de cafeína (p.e café, gaseosas oscuras, energizantes) ha consumido en las
últimas 24 horas? (taza o pocillo normal 4 onzas)
o 0 tazas
o 1 taza
o de 2 a 3 tazas
o de 4 a 5 tazas
o de 6 a 7 tazas
o más de 7 tazas
15. ¿En las últimas 24 horas ha consumido sustancias psicoactivas o medicamentos?
6
4
Efectos del sueño sobre la memoria
Si__ No__
Si su respuesta anterior fue afirmativa por favor especifique cuáles consumió
_____________________________________________________________
16. ¿Qué tan somnoliento se siente en este momento? (en una escala del 1 al 6, donde 1 es
“nada somnoliento” y 6 es “muy somnoliento”)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
17. Pensando en la noche anterior, ¿cómo evalúa la calidad de su sueño? (En una escala del 1
al 6, en donde 1 es “pésima” y 6 es “excelente”)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
18. ¿Qué tanto siente que descansó? (En una escala del 1 al 6, en donde 1 es “nada
descansado” y 6 es “muy descansado”)
o 1
o 2
o 3
o 4
o 5
o 6
65
6
6
Efectos del sueño sobre la memoria
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