94

EFRAÍN HUERTA

Embed Size (px)

DESCRIPTION

EFRAÍN HUERTA 1914-2014 Centenario de su nacimiento

Citation preview

Page 1: EFRAÍN HUERTA
Page 2: EFRAÍN HUERTA
Page 3: EFRAÍN HUERTA

HuertaEfraín

1914-2014

Page 4: EFRAÍN HUERTA

GOBIERNO DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE OCAMPO

Fausto Vallejo FigueroaGobernador Constitucional

Marco antonio aguilar cortésSecretario de Cultura

María catalina Patricia Díaz VegaDelegada Administrativa

Paula cristina silVa torresSecretario Técnico

raúl olMos torresDirector de Promoción y Fomento Cultural

Héctor Borges PalaciosJefe del Departamento de Literatura y Fomento a la Lectura

consejo nacional Para la cultura Y las artes

raFael toVar Y De teresa

Presidente

saúl juárez Vega

Secretario Cultural y Artístico

Francisco cornejo roDríguez

Secretario Ejecutivo

ricarDo caYuela gallY

Director General de Publicaciones

Page 5: EFRAÍN HUERTA

HuertaEfraín

1914-2014

Prólogo y selección de textos

ERNESTO HERNÁNDEZ DOBLAS

Page 6: EFRAÍN HUERTA

Primera edición, 2014

Dr © Secretaría de Cultura de Michoacán

Dr © Secretaría de Cultura de MichoacánIsidro Huarte 545, Col. Cuauhtémoc,C.P. 58020, Morelia, MichoacánTels. (443) 322-89-00www.cultura.michoacan.gob.mx

Antologador:Ernesto Hernádez Doblas

Diseño de portada y editorial:Jorge Arriola Padilla

ISBN:

El contenido, la presentación y disposición en conjunto y de cada página de esta obra son propiedad del editor. Queda

prohibida su reproducción parcial o total por cualquier sistema mecánico, electrónico u otro, sin autorización escrita.

Impreso y hecho en México

Page 7: EFRAÍN HUERTA

ÍndicePresentación 9

Prólogo/carta: 13

ESTAMPIDA DE POEMÍNIMOS I 23

CIERTO 25

INMENSO DRAMA 26

SEXOGÉSIMO 27

MANDAMIENTO 27

AMOR 28

¡ACCIÓN! 29

ASÍ ES 30

¡ATENCIÓN! 31

DE PLANO 32

INÚTIL 33

ÚNICO 34

PREMIO . . . 35

LA VERDAD 36

ABSOLUTO AMOR 37

ABSOLUTO AMOR 39

EL POEMA DE AMOR 41

LOS RUIDOS DEL ALBA 45

VERDADERAMENTE 49

PRIMER CANTO DE ABANDONO 55

Page 8: EFRAÍN HUERTA

ÉSTE ES UN AMOR 58

PARA GOZAR TU PAZ 62

ÓRDENES DE AMOR 66

SIEMPRE MÍA 71

BORRADOR PARA UN TESTAMENTO 73

ESTAMPIDA DE POEMÍNIMOS II 79

PASEO II 81

TÓTEM 82

EH Y AA DICEN: 83

HANDICAP 84

MERCADOTECNIA 85

POETITOS 86

REVELACIÓN 87

CONCILIO 88

MANDAMIENTO EQUIS 89

AY POETA 90

EL BÁRBARO 91

PEQUEÑO LAROUSSE 92

Page 9: EFRAÍN HUERTA

Huerta

9

Presentación

Marco antonio aguilar cortés

Empezaré recordando, en esta presenta-ción, uno de los textos atractivos de Fe-derico Nietzsche: "En algún punto per-

dido del universo, cuyo resplandor se extiende a innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que unos animales inteligentes inven-taron el conocimiento. Fue aquél el instante más mentiroso y arrogante de la historia universal".

Quizá ese párrafo transcrito se encuentre lleno de la certidumbre de esa invención; pero acaso, también, quede corto de miras, cuan-do la invención de la poesía por parte de esos animales inteligentes nos ha conducido a los sublimes instantes extremadamente engañosos y soberbios en que nos envuelve el bello ritmo de la palabra humana, cuando es conceptuoso, sintético, y atrayente.

Porque la poesía, al margen de la simple versificación, es la esencia del conocimiento, con un fondo de musicalidad que no se ve, ni se huele ni se toca ni se oye ni se paladea, y sin embargo se siente y se vive, y además se goza.

Cien años ha que nació Efraín Huerta, y

Page 10: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

10

este libro está dedicado a su memoria. Ernesto Hernández Doblas, quien elaboró

esta antología del poeta recordado, realizó una excelente selección y, con talentoso esmero, ha escrito el prólogo en forma de misiva. Reco-nocemos su trabajo.

De los poemas que aquí encontrarás, esti-mado lector, observarás el "inmenso drama" en que vivió Don Efraín:

"Todas

Las mujeres

Que amo

Están casadas

¡Hasta la mía!"

Roto ese drama inmenso, hasta en la gra-mática, Huerta nos entrega la inmensa come-dia de la relación del hombre con la mujer, de manera tan sucinta como concisa.

Todo fue así en él; y, en mi caso, sólo con-cluiré dejando libre tu mirada para que goces de esta poesía generada por uno de esos animales inteligentes que han fallecido, pero que como es-pecie sigue viva en este planeta llamado Tierra, voluta de polvo insignificante en un universo al que no le hemos encontrado ni final, ni principio.

Page 11: EFRAÍN HUERTA
Page 12: EFRAÍN HUERTA
Page 13: EFRAÍN HUERTA

Huerta

13

Prólogo/carta:

A ti que pasas por aquí y detienes tu atención en estas líneas. A ti que llegas a este libro por medio del azar, que es

uno de los muchos rostros del destino. A ti que vives convocado igual que todos a esta realidad que nos tocó vivir como una heren-cia terrible y hermosa y no solicitada. A ti que tienes entre tus manos esta Antología tejida con amor, como se tejen las cosas que valen la pena. La pena y el gozo, por supuesto. A ti, dedico estas palabras que llevan en su inten-ción presentar-te humilde pero apasionada-mente a un poeta que anduvo por este miste-rio que llamamos vida y que es Caja de Pandora mitad hecha de vida y mitad hecha de muerte. El poeta llevó por nombre Efraín Huerta y nació en Silao Guanajuato hace cien años. Anduvo por este mundo ofreciendo su poesía como se ofrece el pan y la sal en la mesa de todos, para todos. Parece que fue ayer. Pero con un poeta nunca se sabe si es el hoy o el mañana el que lo vive y hace vivir, el

Page 14: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

14

tiempo de la poesía no es de este reino sino el de la intensidad y la lectura, la intensidad de la lectura, la lectura de la intensidad. Es decir, que el tiempo de un poeta y su poesía, depen-de de su vuelo y de sus lectores. La lectura es un encuentro siempre afortunado y azaroso. Lectores, escritores y libros van formando al mundo con su amor, con su constancia, con sus señales de humo y sueño en el sueño del tiempo. Ahora digo, te digo, tú que ahora mismo lees estas líneas y que te dispones a ocuparte de los relámpagos en verso de nues-tro poeta celebrado: tienes en tus manos, en tus ojos y en tu corazón, la tarea de hacer vivir una vez más la vida que palpita en cada ver-so. Sin poeta y sin lector no hay poesía. La poesía es un misterio que lo habita todo, pero sin nosotros es únicamente intuición en el pensamiento del infinito. La humanidad es la encarnación de lo invisible, que es también, de la poesía. Quiero decirte a ti, que la razón primera de este libro es la celebración del pri-mer centenario de vida del llamado Cocodri-lo/poeta, llamado por sí mismo Poeta Saurio. Anduvo por aquí y nos dejó la huella de su paso en las herencias de cada poema. Anduvo

Page 15: EFRAÍN HUERTA

Huerta

15

por aquí en tiempos difíciles y al mismo tiem-po henchidos de una vertiginosa esperanza. Esos tiempos en los que era imposible para un poeta no sentirse tocado por la rabia y la espe-ranza y reflejarlas ambas en su palabra, con su palabra, como fiel testimonio de un país que al mismo tiempo era lleno de la gracia de un espíritu joven y de un espíritu maligno que amenazaba con hacerlo todo escombro y que en medio de esas dos fuerzas se jugó sus apuestas que ganó y perdió en un mismo vo-lado de abismos. Pero además quiero decirte, que la razón de ser de mi humilde y apasiona-da participación como su antologador, no es otra sino la de ser uno más de sus lectores, que en este caso mío, tuvo la suerte de andar caminos autobiográficos de poesía, acompa-ñado por don Efraín. Allá por años de mi ado-lescencia, entregado con ingenuidad al sueño de la poesía, tuve la fortuna de hallar frente a mi edad a este poeta de juventud eterna, de rebeldía sabia. Leer sus poemas fue y es des-nudarse de bostezos para cantar y danzar la hermosa y terrible vida. Puedo decir sin rubor alguno que su poesía fue influencia en mi poesía y que lo primero y más importante que

Page 16: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

16

en aquellos años aprendí de él fue a vivir con intensidad (intensa edad) el oficio de tinieblas que el destino me tenía reservado. Ninguna palabra suya está de más ni de menos, porque su medida es la de la sangre que es ante todo río de manzanas en el edén de cada día. Hay razones del fuego que la quietud no entiende. Yo, como lector y suspirante a poeta, no pude menos que agradecer y arrodillar el corazón ante los altares de una poesía del gozo, ante el santo espíritu de la pasión, ante los templos del poema. No es que no haya heridas aquí, no es que solamente haya ebriedad ilumina-da; también en sus poemas hay la humana ex-periencia de la oscuridad, del lado moridor de la existencia: los crepúsculos que dan su gol-pe justo en donde más duele. Sin embargo, el amor aquí siempre salva todo naufragio, el amor es ave invencible, fuente de luz entre la sombra. Los poemas elegidos para esta Antolo-gía son una selección del tomo de su Poesía Completa, publicada por el Fondo de Cultura Económica en 1998 y compilada por Martí Soler. Los poemarios de donde hice la selec-ción son -en orden cronológico-: Absoluto amor, Poemas prohibidos y de amor, Los hom-

Page 17: EFRAÍN HUERTA

Huerta

17

bres del alba, Estrella en alto, Poemas prohibi-dos y de amor IV, Responsos y Tranza poética. ¿Qué elegir de lo mucho digno de ser elegido? Mi decisión tuvo que ver con mi lectura per-sonal de Huerta como un poeta que ante todo es amoroso con toda la complejidad y profun-didad que esto implica. Todos los temas o es-tilos de nuestro poeta son trabajados desde los talleres del corazón. Seguramente cada lector tendrá a su Efraín y por lo mismo su Antología personal. Todo gran hombre y mujer son en realidad inabarcables. Para entenderlos, o para sentirnos más cerca de ellos, hacemos abstracción, inventamos palabras, los coloca-mos en ciertos lugares para tener la sensación de verlos mejor. Todo es inútil y sin embargo necesario. El misterio siempre nos desborda. Y es inabarcable y lejano porque misterio somos nosotros mismos que deseamos verlo/vernos. El arte es misterio mirándose a sí mismo: ena-morado asombro. Desde mi punto de vista, desde el sitio en donde miro y admiro a nues-tro festejado, veo al amor como al eje central que impulsa el hacer y el decir, el doler y el sangrar de su trabajo. Amó a la Mujer, como símbolo y realidad de lo más hermoso y apa-

Page 18: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

18

sionante de la vida. Amó a su país, como al vientre de paisajes en donde anduvo con los ojos y los oídos muy abiertos para renacer siempre una y otra vez como Fénix prometei-co. Amó a la Libertad, como al concepto hu-mano que más dolores de cabeza y corazón ha causado, pero sin el cual, parece a veces que no vale la pena respirar, ni levantarse cada día para resistir frente a todo aquello que busca encarcelar al aire. Amó a la poesía –por supuesto- Musa suprema de sus noches/días, Madre blanca que siempre tiene la palabra en la boca para darnos el alimento del cual vive nuestro espíritu. En resumiendo cuentas: amó a lo humano, a lo sencillo, al hombre y a la mujer de a pie que recorren y dejan huellas en el mundo. Siguiendo ese hilo de Ariadna en este laberinto de poesía llamado Efraín Huer-ta, decidí presentar ante ti los poemas amoro-sos, los sensuales, los que dan fe del palpitar de su amantísimo y rojo fruto hecho palabra. Además de ello, comparto contigo los llama-dos Poemínimos, que son juegos poéticos que sin duda caracterizaron el perfil literario de nuestro poeta. En estos breves relámpagos de carcajada franca, nos muestra que la poesía

Page 19: EFRAÍN HUERTA

Huerta

19

no siempre viene de traje, no siempre habla solemne, y no por ello deja de ser. A veces, hay demasiada seriedad en la poesía. A veces no se puede ni escuchar el zumbido de una mosca porque de inmediato carraspean los hombres de gris, encargados de cuidar que las cosas queden en su sitio para siempre como momias de Guanajuato en su vitrina de silen-cio. Al congreso de la poesía don Efraín llega para cargarse de risa a todos los solemnes, bo-tella en mano y cigarro en labio suelta sus chispazos, hace chocar piedras de bilis para que pierda peso el mundo y pueda la senci-llez tomar por asalto los palacios de lo dema-siado grave para poder siquiera mover su me-tálico esqueleto. Amor y risa, risa y amor como dúo dinámico de la poesía. Más o me-nos estas son las razones por las que la pre-sente y mínima antología está hecha de esta y no de otra forma. Estoy seguro de que otras y otros habrían elegido textos distintos e igual hubieran dado en el blanco, porque un escri-tor como Huerta es mucho poeta para intentar encerrarlo en una camisita de once varas. Mi deseo no es otro más que compartirte en pri-mer lugar mis asomos a una obra de la que he

Page 20: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

20

bebido en más de un sentido y que considero más que digna de ser conocida por más perso-nas, en segundo lugar, deseo compartirte al-gunos de los poemas que considero más emo-tivos, más cercanos a nosotros, más amables para quien gusta del gusto de la palabra poé-tica, ya sea que se inicie en ella o que ya ten-ga camino recorrido. Pero sobre todo, deseo que esto sea solo la punta de una madeja en la cual tú seguirás buscando enredarte. Enre-darte para entenderte, para gozarte de manera mejor y más profunda, para dejar que las pa-labras de Efraín sean las tuyas mismas, con-fundidas como se confunden los que se aman, y al confundirse se descubren como parte de un mismo Universo, de un mismo misterio, de un mismo eco de la palabra de Dios. Estimado lector(a), agradezco tu atención, te dejo ya en buenas manos. Disfruta con deleite estos poe-mas, con serenidad, con la paciencia de quien sabe que la prisa en el mundo es una trampa de la que nos puede salvar la poesía. Estoy seguro de que harás tuya esta breve antología, que la llevarás a tus ojos y a tu corazón, que dejarás que las palabras te digan, te mencio-nen, te dejen en la boca besos de silencio para

Page 21: EFRAÍN HUERTA

Huerta

21

que con ello el mundo sea algo digno de habi-tar, que la compartirás con otr@s para que siga su camino infinito. Para que mañana (que ya es hoy) el mundo sea el eco del amor, que no es sino el eco de la luz que nos inunda, lo se-pamos o no.

Ernesto Hernández DoblasMorelia, Mich. 2014

Page 22: EFRAÍN HUERTA
Page 23: EFRAÍN HUERTA

ESTAMPIDA DE POEMÍNIMOS I

Page 24: EFRAÍN HUERTA
Page 25: EFRAÍN HUERTA

Huerta

25

CIERTO

Es

La única

Verdad

Amor

A quien

Amor

Merece

Page 26: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

26

INMENSO DRAMA

Todas

Las mujeres

Que amo

Están casadas

¡Hasta la mía!

Page 27: EFRAÍN HUERTA

Huerta

27

SEXOGÉSIMO

MANDAMIENTO

No

Desdeñarás

La mujer

De tu

Prójimo

Page 28: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

28

AMOR

Te

Buscaré

Lo menos

Pronto

Posible

Page 29: EFRAÍN HUERTA

Huerta

29

¡ACCIÓN!

Voy

A poner

Manos

A la obra

Comenzaré

Por el

Muslo derecho

Page 30: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

30

ASÍ ES

Todas

Las cosas

Se parecen

A su

Sueño

Page 31: EFRAÍN HUERTA

Huerta

31

¡ATENCIÓN!

Cuidado

Amigos:

Las

Experiencias

Engañan.

Page 32: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

32

DE PLANO

No hay

Peor

Poesía

Que la

Que no se

Hace

Page 33: EFRAÍN HUERTA

Huerta

33

INÚTIL

No por

Mucho

Publicar

Te consagras

Más

Temprano

Page 34: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

34

ÚNICO

Un

Lugar

Para cada

Verso

Y cada

Verso

En su

Lugar

Page 35: EFRAÍN HUERTA

Huerta

35

PREMIO . . .

Premio

Dado

Ni

Dios

Lo

Quita

Page 36: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

36

LA VERDAD

Yo no soy

Un poeta

Serio

Soy

Un poeta

Saurio

Page 37: EFRAÍN HUERTA

ABSOLUTO AMOR

Page 38: EFRAÍN HUERTA
Page 39: EFRAÍN HUERTA

Huerta

39

ABSOLUTO AMOR

Como una limpia mañana de besos morenos

cuando las plumas de la aurora comenzaron

a marcar iniciales en el cielo. Como recta

caída y amanecer perfecto.

Amada inmensa

como una violeta de cobalto puro

y la palabra clara del deseo.

Gota de anís en el crepúsculo

te amo con aquella esperanza

del suicida poeta

que se meció en el mar

con la más grande de las perezas románticas.

Te miro así

como mirarían las violetas una mañana

Page 40: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

40

ahogada en un rocío de recuerdos.

Es la primera vez que un absoluto amor de oro

hace rumbo en mis venas.

Así lo creo te amo

y un orgullo de plata me corre por el cuerpo.

Page 41: EFRAÍN HUERTA

Huerta

41

EL POEMA DE AMOR

El poema de amor es el poema

de cada día: la sombra de una hoja

y este mirar al cielo en anhelante

perseguir una flor, una sonrisa

de solemne quietud, suave deseo.

¿El poema de amor? La más humilde

y la más tierna lluvia, el sobresalto

de una gota en la mano, como si una

leve mirada tuya iluminase

la selva en que se nutre el desconsuelo.

¿El poema de amor? El gran poema

de caminar conforme van los ríos

con un sollozo –nube- sobre el dorso,

y vigilar, con un sonriente miedo,

tu imagen de jazmín en el crepúsculo.

Page 42: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

42

El poema de amor es la palabra

que ya se dijo ayer, que hoy no se dice.

Porque de sol a sol, de amor a amor,

reina un silencio fiel, como de mármol,

que es el clima ideal de estar de acuerdo.

El poema de amor bien puede ser

un soñar escribirlo y declararlo.

Y despertar, al fin, estremecido,

abrazarte entre tibia y azorada

como a rosa ceñida por la brisa.

¿El poema de amor? Viene del fuego

y en el fuego perece, no sin darnos

la maestría en el tacto, la sorpresa

de imaginarnos vivos y con alas

cuando el beso es un ave en agonía.

Page 43: EFRAÍN HUERTA

Huerta

43

Del poema de amor todo se dice

y nada se recuerda. Pero es bueno

señalar que se sabe y que se siente

un hondo respirar cuando tu paso

de adolescente ritmo llena mi alma.

No quise decir alma, sino sangre

y música de junio. Pero insisto

en que tu paso enciende mi alegría

como un poco de sol sobre los trigos.

Y es como darle vueltas al poema.

El poema de amor es darle vueltas

a lo que por sabido ya es callado.

Y volver a empezar como si nunca

te hubiese visto así, lánguida y pura,

desmenuzando mi habitual tristeza.

Page 44: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

44

¿El poema de amor? Discretamente

habría sido resuelto en una frase.

Por ejemplo, decir: “Amada mía. . . “

Pero aquí llegas tú, puntual, serena,

a cerrarme la boca, dulcemente.

Page 45: EFRAÍN HUERTA

Huerta

45

LOS RUIDOS DEL ALBA

I

Te repito que descubrí el silencio

aquella lenta tarde de tu nombre mordido,

carbonizado y vivo

en la gran llama de oro de tus diecinueve años.

Mi amor se desligó de las auroras

para entregarse todo a tu murmullo,

a tu cristal murmullo de madera blanca

incendiada.

Es una herida de alfiler sobre los labios

tu recuerdo,

y hoy escribí leyendas de tu vida

sobre la superficie tierna de una manzana.

Y mientras todo eso,

mis impulsos permanecen inquietos,

Page 46: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

46

esperando que se abra una ventana para seguirte

o estrellarse en el cemento doloroso

de las banquetas.

Pero de las montañas viene un ruido tan frío

que recordar es muerte y es agonía el sueño.

Y el silencio se aparta, temeroso

del cielo sin estrellas,

de la prisa de nuestras bocas

y de las camelias y claveles desfallecidos.

II

Expliquemos al viento nuestros besos.

Piensa que el alba nos entiende:

ella sabe lo bien que saboreamos

el rumor a limones de sus ojos,

el agua blanca de sus brazos.

(Parece que los dientes rasgan trozos de nieve.

El frío es grande y siempre adolescente.

Page 47: EFRAÍN HUERTA

Huerta

47

El frío, el frío: ausencia sin olvido.)

Cantemos a las flores cerradas,

a las mujeres sin senos

y a los niños que no miran la luna.

Cantemos sin mirarnos.

Mienten aquellos pájaros y esas cornisas.

Nosotros no nos amamos ya.

Realmente nunca nos amamos.

Llegamos con el deseo y seguimos con él.

Estamos en el ruido del alba,

en el umbral de la sabiduría,

en el seno de la locura.

Dos columnas en el atrio

donde mendigan las pasiones.

Perduramos, gozamos simplemente.

Page 48: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

48

Expliquemos al viento nuestros besos

y el amargo sentido de lo que cantamos.

No es el amor de fuego ni de mármol.

El amor es la piedad que nos tenemos.

Page 49: EFRAÍN HUERTA

Huerta

49

VERDADERAMENTE

I

Verdaderamente soy todo oído para ti

cuando tu pecho en blanco

torna lluvia mis manos,

te duelen los hombros hasta el grito

y te corren gladiolas enfermizas por las piernas.

Verdaderamente.

Con la certeza de lo que sentirían en el invierno

una nube con festones de azúcar,

en el otoño dos mujeres sin párpados

o en el alba las rodillas desesperadas

de una virgen.

Ennoblecida verdad la del olvido,

purísima verdad aquella de la ternura muerta.

Verdaderamente muertos, encerrados en mármol,

cristalizados en miserables corolas sin angustia

Page 50: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

50

y con asomos de fastidio,

crucificados míos,

petrificados en el filo de las espadas,

en esa hora agradable de los barqueros

blasfemando en los ríos

y el duelo espejeante de los remos.

En esta hora y en otras,

tan bien soy todo oídos para ti,

que tu sombra amanece en pleno día del mundo

y mi amor impaciente se atreve sin error

por tu vida.

II

Aquella daga en que nacieron amarillos

y desenfrenados destellos

de violetas ahogadas,

ese mismo jardín que nos espera tarde a tarde,

esa espléndida voz de los árboles difuntos,

aquellas chispas de tontería caídas en el musgo

Page 51: EFRAÍN HUERTA

Huerta

51

caliente de las banquetas,

aquellas plumas líquidas que siempre

nos golpearon en los hombros

como crudas imágenes de un destierro,

cuando escalábamos angustias invernales.

Las mismas tibias bocas que mansamente

arrullaron nuestro fastidio de los veinte años

y esos lentos oídos desde niños sometidos

a la esclavitud de suficiencias y vaciedades.

Y nuestras propias manos, delgadas,

amarillas del fuego triste del insomnio.

Y nuestros ojos,

nuestros ojos

en donde nadan los escombros del alba.

Y nuestra carne,

esta maciza y blanda carne de nosotros

en la que finos y desenfrenados destellos

de violetas se ahogan,

Page 52: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

52

ahogándonos el tiempo que nos urge,

hiriendo con astillas de roble aquella

soberana soledad que ignoramos ahora.

III

Toda la falsedad del alba redimida,

todo ese ruido inmóvil de las estrellas,

ese gemido caliente y apagado de las manos,

toda esa robusta cantidad de índices

que señalan al viento,

que se desangran en el vacío cobarde

de una plaza pública.

En verdad,

en verdad no nos alcanza el sentimiento

para gritar debidamente en contra del recuerdo.

Todo ese verde sucio que amanece

en las manos de las estatuas,

esa molestia de conocer el crecimiento

de las orquídeas,

Page 53: EFRAÍN HUERTA

Huerta

53

esa tristeza de camelias de las adolescentes

al ver caer la lluvia,

esa terrible languidez de algunas horas

y aquella recia y abominable castidad

con que sueñan todavía

algunos de los hombres que conocemos.

En serio,

en verdad no nos alcanza el sentido de la

piedad,

de la lástima prohibida tantas veces,

para ese tierno gotear de cosas,

de objetos blandos y cómodos,

de infancias exprimidas con torpeza.

Ese murmullo casi de pupilas de buey,

de lámpara caída en un estanque suave,

de cuando alguna rosa blanca

se muere de cansancio.

Page 54: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

54

Toda esa variedad de crepúsculos que motivan toda suerte de insomnios,

aquellas manos como lirios en bruto

de indefinibles novias.

Verdaderamente:

en esa atrocidad impune de los pantanos,

en esa pátina de las medallas

y los poemas cívicos

de los esclarecidos cuadros de los museos,

de las espadañas,

de las campanas,

debían permanecer para siempre,

hasta morir de sublime aburrimiento,

tantas y tantas causas de suicidios,

de irredentas perezas,

de absurdas santidades.

Page 55: EFRAÍN HUERTA

Huerta

55

PRIMER CANTO DE ABANDONO

1

Si mi voz fuese nube, ira o silencio

crecido con el llanto y el amor;

si fuese luz, o solamente ave

con las alas cargadas de tristeza;

si el silencio viniese, si la muerte. . .

¿Adónde ir con ella, iluminada

con fuego de gemidos y caricias

y gérmenes de mustias esperanzas?

Y una voz inhumana:

-Donde no existan lágrimas de odio

ni pantanos con rosas y claveles.

Mi voz en la saliva del olvido,

como pez en un agua de naufragio.

Page 56: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

56

2

(Pero yo amo el abandono por violeta y callado.

Amo tu entrada al invierno sin mi cuerpo,

admiro tu fealdad de dalia negra dolorida,

adoro con ceguera tu pasión por la lluvia

y el encanto de tus narices frías,

amada razonable y sencilla.)

3

Ya mi voz no suplica ni lastima

como la vieja música del mar

a los marinos tímidos y al cielo.

Si pudiera la haría tan suave

como fino suspiro de muchacha,

como brillo de dientes o poema.

Oh, voz del abandono sin sollozos:

oh, mi voz como luz desordenada,

como gladiola fúnebre.

Page 57: EFRAÍN HUERTA

Huerta

57

Ella hace el canto primero del abandono

en lo alto de risibles templos,

en las manos vacías de millones de hombres,

en las habitaciones donde el deseo es lodo

y el desprecio un pan de cada noche.

Ella es mi propio secreto,

lo invisible de mí mismo: mi conducta

en la carne de los jardines,

en el alma de las playas

cuando hacia ellas voy con las manos cantando.

Mi voz es el resumen de todos los insomnios:

mi adolescencia mediocre y sencilla

como una ceniza palpitante.

No lloraría por mi ternura finalmente enterrada

ni por un sueño herido sentiría fina tristeza,

pero sí por mi voz oculta para siempre,

mi voz como una perla abandonada.

Page 58: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

58

ÉSTE ES UN AMOR

A Rosaura Revueltas

Éste es un amor que tuvo su origen

y en un principio no era sino un poco de miedo

y una ternura que no quería nacer y hacerse fruto.

Un amor bien nacido de ese mar de sus ojos,

un amor que tiene a su voz

como ángel y bandera,

un amor que huele a aire y a nardos

y a cuerpo húmedo,

un amor que no tiene remedio, ni salvación,

ni vida, ni muerte, ni siquiera

una pequeña agonía.

Éste es un amor rodeado de jardines y de luces

y de la nieve de una montaña de febrero

Page 59: EFRAÍN HUERTA

Huerta

59

y del ansia que uno respira

bajo el crepúsculo de San Ángel

y de todo lo que no se sabe,

porque nunca se sabe

por qué llega el amor y luego las manos

-esas terribles manos delgadas

como el pensamiento-

se entrelazan y un suave sudor

de –otra vez- miedo

brilla como las perlas abandonadas

y sigue brillando aun cuando el beso,

los besos

los miles y millones de besos

se parecen al fuego

y se parecen a la derrota y al triunfo

y a todo lo que parece poesía –y es poesía.

Ésta es la historia de un amor

con oscuros y tiernos orígenes:

vino como unas alas de paloma

Page 60: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

60

y la paloma no tenía ojos

y nosotros nos veíamos a lo largo de los ríos

y a lo ancho de los países

y las distancias eran como inmensos océanos

y tan breves como una sonrisa sin luz

y sin embargo ella me tendía la mano

y yo tocaba su piel llena de gracia

y me sumergía en sus ojos en llamas

y me moría a su lado y respiraba

como un árbol despedazado

y entonces me olvidaba de mi nombre

y del maldito nombre de las cosas

y de las flores

y quería gritar y gritarle al oído que la amaba

y que yo ya no tenía corazón para amarla

sino tan sólo una inquietud del

tamaño del cielo

y tan pequeña como la tierra que cabe

en la palma de la mano.

Y yo veía que todo estaba en sus ojos

Page 61: EFRAÍN HUERTA

Huerta

61

–otra vez ese mar-,

ese mal, esa peligrosa bondad,

ese crimen, ese profundo espíritu

que todo lo sabe

y que ya ha adivinado que estoy

con el amor hasta los hombros,

hasta el alma y hasta los mustios labios.

Ya lo saben sus ojos y ya lo sabe

el espléndido metal de sus muslos,

ya lo saben las fotografías y las calles

y ya lo saben las palabras

–y las palabras y las calles y las fotografías

ya saben que lo saben

y que ella y yo lo sabemos

y que hemos de morirnos toda la vida

para no rompernos el alma

y no llorar de amor.

Page 62: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

62

PARA GOZAR TU PAZ

Como el viento agita las altas hierbas

así mis dedos vuelan sobre tu cabellera

de diamantes,

y la noche de alcohol y los árboles de oro

encierran para siempre un sollozo de triunfo,

el ay de la alegría, el ah definitivo.

Como el aire de junio en la colina

mueve la dulce sombra de la nube,

así mi corazón se sacrifica

en el húmedo templo de tu pelo.

Nave sin dueño, sombra de ardorosa

violencia, esta mi mano canta

bajo el murmullo alado de tu gloria.

Porque tienes la luz y la belleza

en el sereno estanque de tu rostro,

así el negro laurel es tu corona

Page 63: EFRAÍN HUERTA

Huerta

63

y es mi fatiga y es

la sangre del insomnio.

Sólo cuando el pecado es la guirnalda

y la atadura, la cadena infinita

y el profundo latido; sólo cuando

la hora ha llegado, y tú,

joven de rosas y jazmines,

miras al horizonte del deseo

y dejas que el tesoro de seda y maravilla

sea la noche en mis manos,

sólo entonces, dorada,

todo me pertenece;

las hierbas agitadas y el viento

corriendo como el agua entre mis dedos:

agua de mi delirio, eterna fiebre,

espejismo y violencia, dura espina,

pedernal de la muerte, lento mármol,

millón de espigas muertas.

Page 64: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

64

Donde nace la idea,

donde tus pensamientos

-aves en dulce selva sometidas-,

donde mis labios buscan el milagro,

ahí estará mi fuerza.

Ahí estará el dolor de mi presencia:

al pie de tu dominio y tu pureza,

sin más aroma que el júbilo

y una medalla de aire,

palpitante, como el fuego

de una lágrima viva.

Crece la hierba, el río,

y el ala de la garza

es la mano de Dios que se despide.

Crece el amor en invisible grito

(quemante, activa espada),

y el corazón despierta

como herido de muerte.

Doblo la lenta hoja del silencio

Page 65: EFRAÍN HUERTA

Huerta

65

y te apareces tú, página y perla,

con el cabello al viento

y una cierta sonrisa de alta luna.

Suave y veloz, como el aire de junio,

beso tu cabellera de diamantes,

el tesoro escondido de tu sueño,

y digo adiós a la violencia

para gozar tu paz,

tu dulce, tu gloriosa geografía,

por siempre detenido,

por siempre enamorado.

Page 66: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

66

ÓRDENES DE AMOR

¡Ten piedad de nuestro amor

y cuídalo, oh Vida!

CARLOS PELLICER

1

Amor mío, embellécete.

Perfecto, bajo el cielo, lámpara

de mil sueños, ilumíname.

Orquídea de mil nubes,

desnúdate, vuelve a tu origen,

agua de mis vigilias,

lluvia mía, amor mío.

Hermoso seas por siempre

en el eterno sueño

de nuestro cielo,

amor.

Page 67: EFRAÍN HUERTA

Huerta

67

2

Amor mío, ampárame.

Una piedad sin sombra

de piedad es la vida. Sombra

de mi deseo, rosa de fuego.

Voy a tu lado, amor,

como un desconocido.

Y tú me das la dicha

y tú me das el pan,

la claridad del alba

y el frutal alimento,

dulce amor.

3

Amor mío, obedéceme:

ven despacio, así, lento,

sereno y persuasivo:

Sé dueño de mi alma,

cuando en todo momento

Page 68: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

68

mi alma vive en tu piel.

Vive despacio, amor,

y déjame beber,

muerto de ansia,

dolorido y ardiente,

el dulce vino, el vino

de tu joven imperio,

dueño mío.

4

Amor mío, justifícame,

lléname de razón y de dolor.

Río de nardos, lléname

con tus aguas: ardor de ola,

mátame. . .

Amor mío.

ahora sí, bendíceme

con tus dedos ligeros,

con tus labios de ala,

con tus ojos de aire,

Page 69: EFRAÍN HUERTA

Huerta

69

con tu cuerpo invisible,

oh, tú, dulce recinto

de cristal y de espuma,

verso mío tembloroso,

amor definitivo.

5

Amor mío, encuéntrame.

Aislado estoy, sediento.

De tu virgen presencia,

de tus dientes de hielo.

Hállame, dócil fiera,

bajo la breve sombra de tu pecho,

y mírame morir,

contémplame desnudo

acechando tu danza,

el vuelo de tu pie,

y vuélveme a decir

las sílabas antiguas del alba:

Amor, amor-ternura,

Page 70: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

70

amor-infierno,

desesperado amor.

6

Amor, despiértame

a la hora bendita, alucinada,

en que un hombre solloza

víctima de sí mismo y ábreme

las puertas de la vida.

Yo entraré silencioso

hasta tu corazón, manzana de oro,

en busca de la paz

para mi duelo. Entonces

amor mío, joven mía,

en ráfagas la dicha placentera

será nuestro universo.

Despiértame y espérame,

amoroso amor mío.

Page 71: EFRAÍN HUERTA

Huerta

71

SIEMPRE MÍA

Criatura irresistible, nube, voz de mi sueño,

suave espejo nupcial, escúchame en tu vida,

víveme con tu vida, ámame con tu amor

y déjame a tus plantas como raíz despierta.

Eres el árbol vivo de mi antiguo paisaje,

criatura echa de amor, amorosa criatura;

eres la estatua dócil y la violenta lluvia,

y eres canto y silencio en mi templo de carne.

Criatura, piel de mi alma y sangre de mis labios;

deja que mi dolor se apoye en tu valiente

y clara juventud; deja que mis deseos

sean el vivo reflejo de tu propio deseo.

Criatura hecha de besos, criatura siempre mía:

una orquídea en tu cuerpo

me llama desde siempre,

Page 72: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

72

y yo la bebo entera con mis labios-cuchillos

y me muero de fiebre sobre tu pecho abierto.

Eres diosa en mi sueño, hembra de mi delirio,

espejo de mi piel y azucena en mis brazos.

Déjame ser la espina nupcial y soberana

de tu soberbia vida. Déjame ser feliz.

Page 73: EFRAÍN HUERTA

Huerta

73

BORRADOR PARA UN TESTAMENTO

A Octavio Paz

1

Así pues, tengo la piel dolorosamente

ardida de medio siglo,

el pelo negro y la tristeza más amarga

que nunca.

No soy una lágrima viva y no descanso y bebo lo mismo

que durante el imperio de la Plaza Garibaldi

y el rigor en los tatuajes y la tuberculosis

de la muchacha ebria.

Había un mundo para caerse muerto y sin tener con qué,

había una soledad en cada esquina,

en cada beso;

teníamos un secreto y la juventud

Page 74: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

74

nos parecía algo dulcemente ruin;

callábamos o cantábamos himnos de miseria.

Teníamos pues la negra plata

de los veinte años.

Nos dividíamos en ebrios y sobrios,

inteligentes e idiotas, ebrios e inteligentes,

sobrios e idiotas.

Nos juntaba una luz, algo semejante

a la comunión, y una pobreza

que nuestros padres no inventaron

nos crecía tan alta como una torre de blasfemias.

Las piedras nos calaban.

No nos calentaba el sol.

Una espiga nos parecía un templo

y en un poema cabía el universo del amor.

Dije “el amor” como quien nada dice

o nada oye.

Dije amor a la alondra y a la gacela,

a la estatua o camelia que abría las alas

Page 75: EFRAÍN HUERTA

Huerta

75

y llenaba la noche de dulce espuma.

He dicho siempre amor como quien todo

lo ha dicho y escuchado. Amor como azucena.

Todo brillaba entonces como el alma del alba.

¡Oh juventud, espada de dos filos! ¡Juventud

medianoche, juventud mediodía,

ardida juventud de especia diamantina!

2

Teníamos más de veinte años y menos de cien

y nos dividíamos en vivos y suicidas.

Nos desangraba el cuchillo-cristal

de los vinos baratos.

Así pues, flameaban las banderas como ruinas.

Las estrellas tenían el espesor de la muerte.

Bebíamos el amor en negras tazas de ceniza.

¡Ay ese amor, ese olor, ese dolor!

Esa dolencia en pleno rostro, aquella fatiga

de todos los días, todas las noches.

Page 76: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

76

Éramos como estrellas iracundas:

llenos de libros, manifiestos, amores desolados,

desoladamente tristes a la orilla del mundo,

víctimas victorias de un

severo y dulce látigo de aura crepuscular.

Descubríamos pedernales-palabras,

dolientes, adormecidos ojos de jade

y llorábamos con alaridos de miedo

por lo que vendría después

cuando nuestra piel no fuera nuestra

sino del poema hecho y maltrecho,

del papel arrugado y su llama

de intensas livideces.

3

Después,

dimos venas y arterias,

lo que se dicen anhelos,

a redimir el mundo cada tibia mañana;

vivimos

Page 77: EFRAÍN HUERTA

Huerta

77

una lluvia helada de bondad.

Todo alado, musical, todo guitarras

y declaraciones, murmullos del alba,

vahos y estatuas, trajes raídos, desventuras.

Estaban todos –y todos construían su poesía.

Diría sus nombres si algunos de ellos

no hubiesen vuelto ya a la dorada tierra,

adorados, añorados cada minuto

-el minutero es de piedra, sol y soledad-;

entonces, no es a los vivos sino a mis muertos

a quienes doy mi adiós, mi para siempre.

A ellos y por ellos

y por la piedad que profeso

por el amor que me mata

por la poesía como arena

y los versos, los malditos versos

que nunca pude terminar,

dejo tranquilamente

Page 78: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

78

de escribir

de maldecir

de orar

llorar

amar.

Page 79: EFRAÍN HUERTA

ESTAMPIDA DE POEMÍNIMOS II

Page 80: EFRAÍN HUERTA
Page 81: EFRAÍN HUERTA

Huerta

81

PASEO II

No

Me tardo

Voy a dar

Una vuelta

Alrededor

De mi muerte

. . . . . .

Page 82: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

82

TÓTEM

Siempre

Amé

Con la

Furia

Silenciosa

De un

Cocodrilo

Aletargado

Page 83: EFRAÍN HUERTA

Huerta

83

EH Y AA DICEN:

Después

De todo

Todas

Han sido

El amor

De

Mi

Vida

Page 84: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

84

HANDICAP

No puedo

Dejar

De

Escribir

Porque

Si me

Detengo

Me alcanzo.

Page 85: EFRAÍN HUERTA

Huerta

85

MERCADOTECNIA

Salido

El poema

No se

Admite

Reclamación

Page 86: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

86

POETITOS

El que

Esté libre

De influencias

Que tire

La primera

Metáfora

Page 87: EFRAÍN HUERTA

Huerta

87

REVELACIÓN

Lo único

Que ambiciono

Con mis versos

Es darle

Al mundo

Protección

Con

Sentido

Humano

Page 88: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

88

CONCILIO

Se

Convoca

A todos

Los poetas

Al primer

Concilio

Energuménico

Condición

Única:

Saber amar

Entre verso

Y trago

Y entre trago

Y verso

Amén

Page 89: EFRAÍN HUERTA

Huerta

89

MANDAMIENTO EQUIS

No

Desearás

La

Poesía

De

Tu

Prójimo

Page 90: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

90

AY POETA

Primero

Que nada:

Me complace

Enormísimamente

Ser

Un buen

Poeta

De segunda

Del

Tercer

Mundo

Page 91: EFRAÍN HUERTA

Huerta

91

EL BÁRBARO

Siempre

He procurado

Descender

Lo más

Alto

Posible

Page 92: EFRAÍN HUERTA

1914-2014

92

PEQUEÑO LAROUSSE

“Nació

En Silao.

1914.

Autor

De versos

De contenido

Social”

Embustero

Larousse.

Yo sólo

Escribo

Versos

De contenido

Sexual.

Page 93: EFRAÍN HUERTA

Se terminó de imprimir en junio de 2014en los talleres gráficos de Impresora Gospaubicados en Jesús Romero Flores no.1063,

colonia Oviedo Mota, C.P.58060en Morelia, Michoacán, México

La edición consta de 1,000 ejemplaresy estuvo al cuidado del Departamento de

Literatura y fomento a la Lectura.

Page 94: EFRAÍN HUERTA