10

Click here to load reader

Efrain Ruiz caro

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Sobre la actualidad

Citation preview

  • DE LAS CARABELLAS A LOS AUTOBUSES ESPACIALES: LATRAYECTRIA DE LA INFORMACIN EN EL CAPITALISMO

    Ubiracy de Souza BragaUniversidade Federal da Paraba, Brasil

    Programa de Ps-Graduao em Sociologia Rural Fax 55.083.310.1051

    Resumen

    Estudiamos el percurso de la informacin en el mbito del capitalismo, querendosignificar con iso que, desde su progenie centrada en los medios de trabajo(Marx:1973) se articula en conexiones (redes) formando un clima decomunicacin (Alosio Lopes:1991). El clima de comunicacin representa unvalor-de-informacin encuanto apropriacin del trabajo en toda su extensin yproceso de comunicacin e intensificado en su intencin de apropriarse de las formasposibles de comunicacin. Del punto de vista cientfico, nos alejamos de lasconcepciones currentes sobre globalizacin que, sn querer salientar dems noexplican como operan los procesos sociales de comunicacin en el mbito delcapitalismo (Souza Braga: 1988; 1990; 1994).

    En ltima instancia, el grado de libertad existente en un pas se puedemedir por la permisividad com que el gobierno tolera la introduccin de

    informaciones en el prprio pas.Dietrich Ratzke, Manual de los Nuevos Medios.

    Mxico, Ediciones G. Gili.

    1. INTRODUCCIN

    Queremos discutir dos cuestiones esenciales para el entendimiento del capitalismoen mbito mundial. La primera, dice repecto a el hecho de que la nocin de informacin,en la perspectiva histrica y terica, incluye elementos que componen el circuitoproductivo y se encuentran segmentados, pero convertidos en capital: embarcaciones,trenes, aviones, satlites. Esas representaciones tienen una histria particular vivificante,que no podriamos tratar aqui. Apenas demarcaremos algunos aspectos, sabiendo que setrata de un largo trnsito que realmente se efectua en un movimiento entre fuerzassociales que se encuentran encaminados, de acuerdo com Marx, en un sentidodescontnuo, aunque preciso, teniendo su origen en la acumulacin primitiva (de capital),com la destruccin de nuevas y viejas culturas, substracto de la conolizacin com laformacin de burguesia y de la clase operria europeas. En compensacin, en estedomnio se realizan etnogenocdios sin precedentes en la histria de la humanidad. Estoporque la segunda mitad del siglo XIX es para Africa y Asia el correspondiente del sigloXVI de Amrica Latina, indgena y negra. Sin tener en cuenta tradiciones, costumbres,idiomas, n etnias, n culturas, el que nos hace aun considerar el caso japons, last but not

  • least, pues es evidente el papel de este ltimo en la sedimentacin de este proceso, el quenos exonera de comentrios.

    La segunda cuestion, a nuestro perecer dice respecto a el hecho de que lainformacin, en los dias de hoy, representa un control social sobre el tiempo, y por tanto,se conjuga com la representacin de espacio. Es por as decir, una estrategia delconocimiento cimentada en el termino imperialismo. Por esta singular razn este no esms aquel; estudiado por Hobson, inventor del termino (1902), que inspir Lenin (1916),Bukarin (1917), Rosa Luxemburgo (1912), Hilerding (1910), entre otros. Y menos auncom la divulgacin del debate por parte de una escuela conservadora o mismo anti-marxista como ocurre com Shumpeter, Gallaghery y Robinson, Koebner, y toda latradicin que comienza en Mosca y Michels para continuar com Winslow, Aron, etc.

    Nuestra hiptesis de trabajo considera la informacin sobre valor: el valor-de-informacin. Mejor dicho, nuestro pensamiento es que el circuito productivo no seextingue en el producto, en la medida en que existe una permanente actividad de trabajoencaminado en cualquier producto. Este valor se encuentra incorporado a todo resultadodel proceso de trabajo mientras nivel de anlisis de la realidad social.

    En este nivel de anlisis, el valor-de-informacin, se refiere a un contextotecnolgico (cuyo eje es la conexin de los procesos de produccin) producido y vividopor las sociedades humanas, simultaneamente a un contexto mercadolgico (cuyo eje esel flujo comercial de los productos/mercadurias) y a un contexto mercadolgico (cujo ejees la distribucin/consumo) de las cosas tomadas por sus valores-de-uso. En este sentido,todas las teorias sobre informacin y comunicacin estan dirigidas a el estudio de lossistemas de informacin y comunicacin. Nuestra argumentacin parece ratificar elhecho de que, la utilizacin de esas teorias, o mejor dicho, su uso ms amplio en finesprcticos depende, por su vez, de las alteraciones que estan modificando las relacionesentre la ciencia y la sociedad en la civilizacin moderna.

    2. INFORMACIN EN LA HISTRIA COMO PROBLEMA: ASPECTOSGENERALES

    Toda y cualquier sociedad es formada por una estructura de relaciones socialesque existe entre la actividad del trabajo, su objetivo y el medio empleado1.Estos tres terminos presentes en cualquier actividad productiva representan su prpiacondicin de existencia en cuanto un sistema de trabajo. La primaca del sistema detrabajo proviene del hecho de ser l condicionante, el saber, colocar las condiciones enque la cultura, la sociedad, viene articulandose a una estructura de relaciones sociales. Enel prprio proceso de produccin estan insertadas las bases de produccin y reproduccinde la existencia social.

    Adems de eso, la integracin de los procesos de trabajo es primordialmente deorden tcnica, en la medida en que est contenida en los medios de trabajo y envuelveinmediatamente trabajadores en situaciones especficas de trabajo. En seguida es deorden social, basicamente cuanto la escala y cuanto a el sentido de conjunto, en el sentidode satisfacer necesidades sociales. Es, finalmente, de orden tecnolgica. En la medida en

    1 Emmanuel Terry, O Marxismo diante das sociedades primitivas: dois estudos. Rio de Janeiro, Edies Graal, 1979.

  • que la produccin, circulacin, uso, de los productos resultantes de los procesos detrabajo interconectados, son el prprio sistema social en el mbito de determinada culturao sociedad. Produciendo y consumiendo determinados productos de la forma como elloshacen, los hombres primero tecnologicamente producen su sociedad y todas lasrelaciones sociales en ella existentes. As, un sistema de trabajo es una estructura derelaciones sociales donde el que est en juego es el proceso de trabajo. El trnsito querealmente efectuan en el circuito productivo sigue siendo el de un movimiento entrefuerzas que se encuentran encaminadas en un sentido preciso por el trabajo y en elproceso de trabajo com el objetivo de transformar un producto com valor-de-uso. En esseflujo que l constituye en cuanto movimiento tecnicamente orientado, el valor-de-usoinherente a los productos que entran en el proceso de trabajo es tambin, necesariamente,valor trabajo-calificado que nombramos informacin2.

    Todos los colonizadores en todos los tiempos siempre tuvieron como su domniola informacin. Palabra aparentemente vaga pero que contiene el princpio, desde susorigenes, de un elemento de conocimiento relativo a un sujeto ms o menos conocido3representando un conjunto de prcticas y saberes sociales. Eso porque sabemos que laexperiencia histrica nos ensea frecuentemente que las ideas nacen y quedanadormecidas durante siglos. Para ellas renacer, cuando el hombre hubiera evolucionadolo suficiente, hasta tener conciencia de su grandesa o de la utilidad de su aplicacin4.

    Ningun continente en los ltimos cinco siglos fue de hecho descubierto, si noinvadido y saquiado. Dominado com la espada y el arcabuz, com el idioma y la religinoccidental, com sus creencias, etc., pero sobre todocon el pretexto de realizar una obracivilizadora. El domnio de la informacin se construyo, en la poca moderna, por unaminoria blanca, burguesa, encopetada, com poder econmico, tcnico y militar, supuestasuperioridad cultural y racial atravs de las relaciones de exploracin, saqueo, robo,compra y venta de hombres y mujeres esclavizados para construir grandes imperios:Portugal y Espaa, inicialmente, y luego Inglaterra, Francia, Alemania y Holanda, yposteriormente Estados Unidos de Amrica5.

    2 CF. Joo Alosio Lopes, Transitais (Da Noo de Tecnologia na Expresso Novas Tecnologias de Comunicao Descoberta do

    Valor-de-Informao). So Paulo, ECA/USP, 1988, p. 199, grifado no original.3 Ver Paul Fouqui & Saint-Jean, Dictionaire de la langue Philosophique. Paris. Presses Universitaires de Frence, 1962, p. 302;

    Vicenzo Spinelli, Dizionario Completo. Con LEtimiologia delle Voci Italianee e Portoghesi, Milo, 1988, p. 305; Pe. IsidroPereira, S. J., Dicinrio Grego-Portugus. Porto, Livraria Apostolado da Imprensa, 5 edio, 1976, p. 164; Gehard Wahrig,Deutches Wrterbuch. Mchen, Mosaik Verlag, 1981, p. 1940; Pe. Antonio Guasch, Diccionrio Castellano-Guarany y Guarani-Castellano. Paraguay. Ediciones Loyola, 1978, p. 281; Charles R. Berger & Steven H. Chafee (editors), Handbook ofcomunication Science. California Sage publications, 1989, pp. 62, 366, 658-660, 722-723, 870-871, 733-734. La definicinalargada la tomamos de Foulqui: Element de conaissnce un sujet plus ou moins conn; en seguida, infromazione, , , , auskunft, nachrift, aufklrung, belerrung, momarandu, emomarandu, morandu,information-seeking, information technologies in organizations, information theory, para quedar en estos ejemplos.

    4 Alfredo Salvador, Nuevas Tecnologias y Viejas Culturas. Madrid, Fundesco, 1986, p. 151. 5 CF. Efrain Ruiz Caro, La Tercera Colonizacin. El Poder de en la Era Tecnolgica. Lima, Ediciones La Voz, 1990; Edmundo

    OGorman, A Inveno da Amrica. Trad. De Ana Maria Martinez & Manuel Lelo Belloto. So Paulo, UNESP, 1992; KispatrichSale, A Conquista do Paraiso. Trad. De Rui Jungmann. Rio de Janeiro, Zahar Editores, 1992; Jlio Jos Chiavenato, Colombo,Fato e Mito. So Paulo. Brasiliense, 1992; Lisboa Ultramarina (diversos autores). Trad. De Lucy Magalhes. Rio de Janeiro,Joege Zahar Editores, 1992; Karl Marx & Friedrich Engels, Sobre o colonialismo. Trad. De Fernanda Baro. Lisboa, EditorialEstampa, 1978, Vols., 1 e 2; Carlos Marx, El Capital, Crtica de la Economia Poltica. Libro Primero. Trad. Floreal Maxia. BuenosAires. Editorial Cartago, 1973, Vols., 1-3; Ronaldo Vainfas (org.), Amrica em Tempo de Conquista. Rio de Janeiro. Jorge ZaharEditores, 1992; Hector Hernan Bruit, Derrota e Simulao: Os ndios e a Conquista da Amrica em Leitura. So Paulo, 11(125), out., 1992; Marilena Chau, Messianismo e Autoritarismo so Herana da Colonizao In Jornal Folha de So Paulo,Caderno Mais, 6-6, 11.10.92; Paul Kennedy, Ascenso e Queda das Grandes Potncias. Transformaes Econmicas e Militarde 1.500 a 2.000. Trad. De Dutra. Rio de Janeiro, Caderno Mais, 6-6, 11-10-92, Jos Maria Arguedas, Seores e ndios. Acerca

    Francisco Vilar Brasileiroaaa
  • Como es sabido, durante toda la edade mdia, del siglo XII a el siglo XV,espiritus ingeniosos se apoderaron atravs de sutilezas, a elaborar dos sntesis sacadas enparte de la cultura griega antigua, en parte de la Bblia. De los griegos, se sacaron dosteorias: la cratesiana (una esfera inmensa, cubierta en su mayor parte por el oceano , delcual emergian cuatro islas, y la aristotelica (una tierra esfrica rodeada por los otros treselementos agua, aire y fuego). Com curiosa retrica, los clrigos medievales prestaron delgenesis el argumento usuario para la dificil tarea de conciliar esas teorias com el dogmade la unificacin de la humanidad. As, los orbis terrarum conservaron su centrosagrado: Jerusalen.

    El hecho es que en este proceso fue posible conciliar el mito bblico de la tierraplana com la idea griega de tierra redonda: plana en el nivel acmeno habitable, esfericaapenas en el nivel de la astronomia. En el final del siglo XV, este frgil cimiento,aparentemente coherente, es debilitado. La experiencia trgica por las navegacionesibricas en el Atlantico, para adems de Ecuador, hacen estremacer una imagen tranquilahace tres siglos. Durante los cuarenta aos que se pasaron entre 1480 y 1520, todo ungrupo de espiritus espercidos por Europa, de Roma a Cracvia, de Usina a Salamanca,desconcertados por el desmoramiento de los habituales esquemas, o seducidos por otrosque la edade mdia habia negligenciado y que el renacimiento redescubria en losantiguos, se confrontan com teorias y datos contradictrios: ellos parten entonces enbusca de una verdad menos inquietante, de una teoria simple y tambin simtrica de lafsica del globo y de las nuevas masas continentales. De ah se ve surgir un nuevoconcepto: el del globo terrquio, cambio epistemolgico fundamental6.

    La imagen medieval de una tierra plana se borrar en las dos primeras decadas delsiglo XVI deleante del nuevo concepto de globo terrquio. Pero el termino solo aparecera mediados del siglo XVII. Definido com una claridad sorprendente por Vadiams (1515)y por Masgulho (1520), solo entonces este concepto conseguir librarse completamentede los obstculos representados por el peripatetismo y por la invencin contnua de laprovidencia divina.

    La rpida transformacin en el espacio de 40 aos de la representacin de latierra, despues de largos siglos de estabilidad en los conocimientos geogrficos, serseguida de un otro perodo - que aun dura - durante el cual nada vino modificar la visinde una tierra redonda propuesta por los hombres en el incio del siglo XVI. Toda laconfusin que les habian conocido tenia esencialmente por orgen el descubrimientodel hemisfrio astral y sobre todo de Amrica del Sur. En esta tentativa uno de los polosocupa el lugar de Jerusalen como centro de ecmeno antiguo: el otro substituiria laciudad de Cuzco, de la cual Garilaso de la veja, en sus comentarios reales (1607 - 1617),decia... que ella era el centro del (imprio de los Incas) y que este nombre no le fuera mal

    de la Cultura Quechua. Buenos Aires, Acalanto Editorial, 1976; Darcy Ribeiro, O Processo Civilizatrio - Etapas da EvoluoScio-Cultural. Rio de Janeiro. Civilizao Brasileira, 1968; Eduardo Galeano, As Veias Abertas da Amrica Latina, 35 edio.Rio de Janeiro. Paz e Terra, 1992; Eduardo Galeano, A Descoberta da Amrica (que no houve). Trad. Eric Nepomuceno. 2edio. Porto Alegre. Editora da Universidade/UFRGS, 1990; Jos Arbex Jr., Narcotrfico: Um Jogo de Poder nas Amricas. SoPaulo, Moderna, 1993; Jos Alcna Frach, Mitos y Literatura Quechua. Madrid. Alianza Editorial, 1989; Jos Alcina Franch,Mitos y Literatura Maya. Madrid. Alianza Editorial, 1989; Jos Alcina Franch, Mitos y Literatura Azteca. Alianza Editorial, 1989,entre outros.

    6 Cf. W. G. L. Randles, Da Terra Plana ao Globo Terrestre. Uma Mutao Tecnolgica Rpida (1480-1520). Campinas. So Paulo,Papirus, 1994, pp. 95-96, passim.

  • impuesto ya que, en el lenguaje particular de los Incas, ella significaba el ombligo de latierra7.

    Acompaando a estos aspectos generales surge una nueva tarea limitada a lasociedad europea cuando determinadas formaciones sociales asumen la forma deRepblica moderna. Es el caso de Holanda, que ya en 1609 de orientacin oligarquica,gobernada por comerciantes y banqueros que despues a la victria de su guerra deemancipacin contra el domnio ibrico, apoderarse de diversos domnios colonialesportugueses y espaoles en Africa (cabo), en America (Antillas), en el oriente (Celion,Indonsia), y se torna la principal potncia europea. Crea la primera organizacinbancaria moderna que pueda actuar como financiera y aseguradora de esta tarea,levantada la condicin de centro de comercio internacional distribuidor de la produccinmundial en los mercados europeos.

    Sigue la Inglaterra com la revolucin de Cromwell, que le permite estructurarsetambin en el mbito del capitalismo mercantil revestida de los atributos institucionalesde una monarquia parlamentar. La Inglaterra tambin se alza atravs de la guerra contraibricos y holandeses, gracias a la apropiacin de algunos de sus antiguos domnioscoloniales en Amrica del Norte, India, en China y en Africa. Obtuvo el ingreso de unacentena de millares de perseguidos religiosos, que elevaron substancialmente lacalificacin de su fuerza de trabajo y sus disponibilidades del que Hilferding llamariacapital financiero. Pero su enrequecimiento se hizo, en esa primera etapa, principalmenteatravs del saqueo por la pirateria sustentado por el estado y, ms tarde, mediante elcontabando com las colnias americanas, principalmente com la explotacin del trficode negros por medio de contratos monopolsticos com las naciones ibricas, operadaspor compaias oficiales cuyos principales accionistas eran las Casas Reales espaola einglesa. La eficiencia capitalista aplicada a el trfico de negros permitio organizarracionalmente las operaciones de caza de esclavos en el interior, de amontonamiento dereservas en la costa africana, de transporte martimo, de depsito, distribucin y ventaatravs de toda Amrica. En esse proceso, las naciones europeas, pioneras del desarrollocapitalista mercantil, robaron, en el curso de casi tres siglos, ms de 100 millones deafricanos, una tercera parte de los cuales debe haber llegado a su destino para ah serconsumidos, en su gran mayoria, en el trabajo esclavo8.

    En su expansin ultramarina, todas las informaciones capitalistas mercantilesapelaron tambin para el colonialismo esclavista monocultor, creando nuevas reas deplantaciones tropicales. Pero, simultaneamente, innovaron el antiguo modelo,completandolo primero, com colonizaciones mercantiles, en la forma de entre puestoscomerciales implantados en pases distantes, com los cuales no se pretendia transformarlos pueblos autctonos, pero tan solamente traficar com ellos, y ms tarde, com colniasde poblamientos, establecidas atravs de la tranladacin de populaciones europeas paraadems-mar. Esta ultimas se destinaban, esencialmente, a aliviar a Europa de losexcedentes populacionales generados en el proceso de integracin de la economiaagrcola en patrones capitalistas. En consecuencia, los pequeos ncleos de colnias depoblamientos - que eran las menos prsperas en la formacin anterior - entran a crecer,teniendo por objetivo menos proveer lucros del que ocupar gente desenraizada y 7 W. G. L. Randles, ob. Cit. P. 111, passim.8 Darcy Ribeiro, O Processo Civilizatrio. Ob. Cit. pp. 143-144, passim. Karl Marx e friedrich Engels, Sobre o Colonialismo. Ob. Cit.

    Carlos Marx, El Capital. Ob. Cit., entre outros.

  • marginalizada, cuya presencia comenzaba a representar un riesgo plenamente deinsurreccin.

    La expansin ocenica europea, iniciada por los ibricos, se torna en esse perodo,una empresa colectiva que multilica colnias esclavas, mercantiles y de poblamiento portodo el mundo, acelerando la accin del proceso civilizatrio, segun Darcy Ribeiro, ahoracomo el ms basto de los movimientos de actualizacin histrica. Com sudesencadenamiento, millones de hombres fueron transladados de un continente a otro.Ls matrices raciales ms dispares fueron mezcladas y los patrimonios culturales msdivergentes fueron afectados y remodelados.

    Ls conquistas culturales, principalmente tecnolgicas, de todos estos publosentraron a afluir, lanzando las primeras bases de una reordenacin unificadora delpatrimonio cultural humano. En esse proceso, millares de pueblos atados a formacionestribus, aldeas, pastores, rural-artesanales, bien como antiguas civilizaciones, tanto lasvigorosas coma las ya estancadas en regresiones feudales, fueron integradas en unsistema econmico de base mundial, como sociedades subalternas y culturas incestas. Surazn de existencia dejaria de constituir la natural reproduccin de su modo de ser, paraconvertirse en el factor de existencia y en el instrumento de prosperidad de los centrosmetropolitanos que generaran y ciertamente aun generan sus destinos9.

    En este sentido, el Caribe y Latino Amrica traen marcados en fuego y en sucarne, como animales, los muchos vendavales colonizadores que, pasando comotempestades, dejaran cicatrices en su identidad cultural, tnica y linguistica. La presenciade la populacin negra en Latino Amrica configura un hecho histrico-social: el hombrees la propiedad y la histria de la humanidad es la histria de los regimes de propiedad.La transferencia forzada de millones de africanos para a Amrica, sobre el regimen detrabajo esclavo, impone las formaciones sociales, en diversas reas el caracter colonial-esclavista. Los ndios tambin conoceran el trabajo forzado y la esclavitus, pero no de lamanera como sociedades enteras en el Caribe, en el sur de los Estados Unidos y en elBrasil, que estuvieron organizados a partir de la esclavitud africana y en vista de sumanutencin y de su reproduccin como sociedades esclavas.

    Con todo, la grande propiedad colonial sintetiz dos princpios reguladores de lavida social - produccin directa de los medios de vida y produccin de lucro - que sonesencialmente contradictorios. De esse modo no se pierde de vista el significado histricode la economia y de la sociedad colonial. Queremos decir que el trabajo esclavo inscritoen la modalidad particular de produccin definida en la colnia, se configura comocontrapartida necesaria del trabajo libre en Europa. El desarrollo de ambos y elcrecimiento de los mercados, en Europa y en la colnia, formaron una red unitria decondicionamientos sociales. Tambin entrelazado en esa red, segun Carvalho Franco, estel destino del hombre libre y pobre en el Brasil, com existencia casi dispensable, pero quepor largo tiempo el coloc a salvo de transformarse en un asalariado. El trabajo libre enEuropa y en la colnia se niegan y se condicionan atravs de esclavitud, pero com ellatifndio y la esclavitud se instala un modo de produccin presedido por el capital, valedecir, un sistema particular de dominacin social.

    Custion relevante por el hecho de que aun hoy en el Brasil la esclavitud apereceen el imaginrio social sobre mltiples formas. En el que se refiere a el trabajo, por

    9 Darcy Ribeiro. Ob. Cit., pp. 147-148.

  • ejemplo, el que se modifica hoy - permaneciendo en el trabajo un mundo de violencia ydegradacin - son los mtodos para definir el trabajo esclavo aplicandose la existencia delcautiverio de deudas, mientras modalidad para forzar el trabajador para saldar deudas yla disminucin de la libertad de ir y venir: un particular sistema de dominacin social10.

    En suma, una relacin dialctica une fuertemente el destino de los ndios y negrosen Latino Amrica y Caribe: la escases de una provoca la abundancia de otro;tornandoraro el ndio, se trae el negro para su lugar. Uno es la alternativa del otro. Ls condicionesde vida de uno estan conectadas, en un sentido inverso, las condiciones de vida del otro:no se puede dar libertad a el ndio sin que se esclavise el negro. Apenas en un nicopunto de sus destinos se asemejan: una vez inscritos para el trabajo del blanco, el regimenque les espera es la esclavitud. Para el ndio, habra aun formas difrazadas de trabajoforzado debajo de los regimes de encomienda en las propiedades agrcolas, delrepartimiento en las minas, conocido como cuatequilen Mxico, como mita enEcuador, Peru, Bolivia y en Colombia. Aumenta aun todo el trabajo domstico quecontinua valiendose hasta hoy de la mano-de-obra indgena en regimen de semi-esclavitud. En la ciudad de Lima, ms de 200 mujeres indgenas, traidas del altiplanodesde pequas para la morada de sus amos, sirven a las casas, muchas veces a cambio deposada, de ropa y de comida, como se hacia com los esclavos, sobre el pretexto de queestan siendo criadaspor la famlia o de que son ahijadas o tratadas como hijas de lacasa: hijadas es la palabra que designa esas formas poco disfrazadas de explotacin dela mano-de-obra femenina, condimentadas de seriedad e paternalismo, que muchas vecesatan la vida de esas personas a el servicio de una determinada famlia y de susdescendientes11.

    3. DE LA NOCIN DE INFORMACIN A EL VALOR-DE-INFORMACIN: UNA INDICACIN DE ANLISIS

    Tratamos en otro lugar12 aspectos generales de una concepcin de sociedadentretanto valor-de-informacin, queriendo decir com esto, que el capitalismo desde suorigen centrado en los medios de trabajo, se articula en conexiones formando un valorsocialmente dado, el valor-de-informacin, que tiene como resultado el trabajo en suextensin y proceso de comunicacin, e intensificado en su intencin de apropiarse detodas las formas posibles de comunicacin. Se trata de entender que todo proceso de

    10 Maria Sylvia de Carvalho Franco, Organizao Social do Trabalho no Perodo Colonial in Discurso. So Paulo, Hucitec, n8,

    maio de 1978, passim; e, da mesma autora, Homens Livres na ordem Escravocrata. So Paulo. Instituto de Estudos Brasileiros,1969, cap. 2. A Dominao Social, pp. 61-110; Jos de Souza Martins, O Tempo da fronteira. Retorno controvrsia sobre otempo histrico da frente de expansso e da frente pioneira. Tempo Social; Rev. Sociol. USP, So Paulo, 8(1), maio 1996, p. 49.

    11 Cf. Jos Oscar Brozzo, As Amricas Negras e a Histria da Igreja: Questes Metodolgicas in Escravido e Histria da Igraja naAmrica Latina. Petrpolis, Vozes, 1987, pp. 43-44, passim.

    12 Cf. Ubiracy de Souza Braga, teoria da Comunicao e Valor-de-Informao: Novos Fundamentos.XVI Congreso Brasileiro dePesquisadores da Comunicao - INTERCOM, UFES, Dpto de Comunicao, Vitria, setembro de 1993: Perspectivas sobre oEstudo de uma Teoria da Informao: Proposta de Anlise. Trabalho apresentado na 46 Reunio Anual da SBPC/UFES. Vitria,17 a 22 de julho de 1994; das Caravelas aos nibus Espaciais: A Trajetria da Informao no Capitalismo. Tese de Doutorado emCincias. So Paulo. ECA/USP, 1994; A Sociedade como Valor-de-Informao. Texto apresentado no IX Ciclo de Estudossobre o Imaginrio. UFPB, Recife, 30, 31 de outubro e 1 de noviembro de 1996; A Simbiose do Trabalho nos Processos Sociaisde Comunicao no Brasil: Marx e uma Tese Contempornea sobre o Capitalismo. Campina Grande/UFPB, 1997; CinciaModerna e Interrogao Filisfica: Modernidade, Identidade e Cultura de Fronteira. Campina Grande; Argos GoneroEditora/UFPB; Feira de Santana/Editora da UEFS, 1996.

  • trabajo es simultaneamente un proceso de comunicacin, aunque n todo proceso decomunicacin, sea de hecho, un proceso de trabajo, a no ser potencialmente13, el que nosdistancia de las concepciones corrientes sobre globalizacin que sin querer hacerelogios, no explican como operan los procesos sociales de comunicacin en el mbito delcapitalismo.

    Ahora, en la perspectiva y por la accin del capitalismo, como vimosanteriormente, los elementos que componen el circuito productivo se encuentransegmentados y convertidos en capital. Pero el trnsito que realmente efectuan en elcircuito productivo permanece siendo el de un movimiento entre fuerzas que seencuentran encaminadas en un sentido preciso y en el proceso de trabajo, segun un dadofin: transformar un producto com valor-de-uso14. As,

    En ese flujo que constituyo en cuanto movimiento tecnicamente orientado (...) elvalor-de-uso inherente a los productos que/cuando entran en el proceso de trabajoes tambin, necesariamente, valor-trabajo-calificado sobre la forma del que sellamar informacin15.

    Este sentido de totalidad, o de la busqueda de la interpretacin de una cienciaunitria por Joo Alosio Lopes, como ya nos referimos alhures, se origina del hecho deque hay en Marx una imprecisin en la descripcin del trnsito de valores-de-informacin en el circuito productivo capitalista. En ese sentido, admite que, de restoen nada compromete la pertinencia de su descripcin del trnsito de mercadurias/capitalen el proceso de valorizacin, donde se divisa claramente una otra perspectiva de anlisisdel proceso de trabajo, la del trabajo real, que no es la del capitalismo. En estadescripcin se desarrolla la contraposicin entre medio de produccin y fuerza de trabajo,entendiendose ambas partes del capital coisificado como fuera del proceso de produccin,en la medida que el dentro es el proceso de trabajo y este se gasta en el valor-de-uso oproducto16.

    As, para adems del que Marx dice sobre el proceso de trabajo y de produccinsocial, conforme Alosio Lopes: el trabajador fio y el producto es un fio, para entenderel sentido de la informacin contenida en la produccin social, podemos afirmar que eltrabajador fio y el producto es un fio fiado-para, guardandose en este fio fiado-para losprocesos de trabajo anteriores donde el que ahora es el fio tuvo forma diversa hasta llegara la forma actual, que por su vez es energia potencial en relacin del proceso siguiente;de lo contrrio, a el no reconocerse la pontencialidad contenida en la forma actual, no sereconoceria tambin su actual valor-de-uso y quel por el cual, antes de todo, ser vendido

    13 Joo Alosio Lopes, Lies de Transitologia (Introduo a uma Teoria Geral da Comunicao que Procura Compreender, num

    Enfoque Scio-Tcnico, como as Coisas Falam). So Paulo, ECA/USP, Tese de Livre Docncia, 1991, p. 121.14 La mercaduria es apenas adicionada a la cultura de tribu, pero no incorporada segun su implcita lgica mercantil y

    acumulucionista. Provablemente, porque la mercaduria solo se le puede si conservar el valor-de-uso, que se manifiesta en lascircunstancias inclusive culturales en que es usada. Mientra el blanco pone el enfasis de su relacin con la mercaduria en el valorde cambio mismo cuando la usa (y ya no tiene valor-de-cambio); Cf. Jos de Souza Martins, O tempo da Fronteira...Ob. cit., p.38.

    15 Joo Alosio Lopes, Transitais... Ob. Cit., p. 191.16 Ibidem, p. 186.

  • por quien lo producir o comprado por quien lo quiere hacer reentrar en nuevo proceso detrabajo17.

    En esta relacin, la mercaduria producida se encuentra antes de todo subordinadala necesidad que determinaran por valores de calidad de sus condiciones de cambio. Sucalidad o su valor-de-uso es que permite la interconexin de los procesos. De esascondiciones se deriva una concepcin especfica de comunicacin. Ah se expresa laduplicidad de un proceso productivo cuyos resultados son simultaneamente objetos/cosasy objetos/ideas. Sobre esa base bidimensional es posible instalar una ciencia de lascomunicaciones.

    Esto porque cuando esos componentes se integran en un determinado proceso detrabajo ocurre entre ellos, por un lado, un trnsito entre fuerzas dotado de una orientacnprecisa, pero aparentemente oculta en los procesos de trabajo. Esta ratio les esinherente. Ellos contienen en s mismos una cierta capacidad de orientacin que lesparece. En cuanto un primer atributo, contiene una orientacin, manifiesta en el valor-de-uso de los medios.

    Por otro lado, hay un princpio general conforme la fsica de Engels en que todoslos objetos de la naturaleza se encuentran en movimiento y sus fuerzas agen,reciprocamente, unas sobre las otras en terminos productivos. Se incluyen en laconcepcin de mivimiento donde se encuentra el poder cambiar de forma, mientras unsegundo atributo, la idea de que el reposo de los objetos es apenas aparente, como uncaso particular de movimiento18.

    De acuerdo con Alosio Lopes, el atributo poder cambiar de forma pareceencontrarse en los medios, expresarse en el valor-de-uso, ser el modo de conocer lafuerza viva; tal como el atributo contener una orientacin, parece igualmenteencontrarse en los medios, expresarse en el valor-de-uso, ser el modo de concebir laenergia potencial. La relacin entre medios de trabajo, valor-de-uso, energiapotencial, se establece sobre el presupuesto de que en las tres expresiones se representaalgo que es portador de los atributos contener una orientacin y poder cambiar deforma.

    Esto significa decir que hay una espcie de interaccin perptua entre soportesque alimenta la trama de cualquier relacin de produccin y se expresa en la tramacorrespondiente de relaciones simblicas simultaneamente; una espcie de interaccinperptua inherente a mera atribucin de valor-de-uso a cualquier producto.

    En estas condiciones la constitucin del discurso comunicolgico o transitolgicoes dirigida por la idea general de algo portador de movimiento y significacin que serepresenta en la reduccin de objetos/transitables19 a el estado de valor, reunido en unaciencia unitria, los estudios y prcticas que envuelven los medios de comunicacin. Aesa particularidad debe corresponder una nueva nocin. Propiamente comunicolgica otransitolgica de valor. El concepto de valor-de-informacin garantiza la especificacinde los medios de comunicacin mientras transitables. Esta especificacin est fundada enla nocin de soporte, una vez que el valor-de-informacn es, propiamente, el valor-de-usodel soporte.

    17 Id. Ib.18 Cf. Joo Alsio Lopes, Lies de Transitologia Ob. Cit., p. 86 ess.19 Cf. Joo Alsio Lopes, Lies de Transitologia Ob. Cit., p. 114, para uma definio de transitais, que no trataremos agora.

  • En fin, enfatizando el soporte como princpio general de la calidad o valorespecfico (pertenecientes a todos los productos; la calidad de combinarse, articularse,conectarse... entre s), se llama a este valor, entendiendo como valor de uso del soporte devalor-de-informacin, aunque en la prctica, una parcela mnima de procesos decomunicacin sean, simultaneamente, procesos de trabajo. A la comunicacin por tanto,interesa la imbricacin entre los procesos de trabajo y la reunion adjacente de imagenas.Pues, por ms arbitrrias que sean las razones de noticias, por ejemplo, se encuentranjuntas no es arbitrario el hecho de que estan editadas/ajustadas en el papel, en lasmquinas, en el diario, en las tiendas, en las casas, en las calles, en la produccin delmundo imaginario social. Ipso facto cuando la ms famosa madre-de-santo Brasil,Menininha de Gantois, fallecio en agosto de 1986, a los noventa y dos aos de edade, enun acto pblico de repercusin nacional, el diario El Estado de San Paulo se refirio a laceremnia fnebre, en su editorial, con el siguiente valor-de-informacin: fantasmasprimitivos y supersticiones cibernticas, conforme reproduzimos:

    Delante del cortejo inmenso y de la importancia poltica que presenciasilustres dieran a el acto, nos resta razonar sobre el inmenso esfuerzo deeducacin que es necesario para que el Brasil se transforme en una nacinmoderna, en condiciones de competir con los mayores paises del mundo.La importncia exagerada dada a una sacerdotisa de cultos afro-brasileoses la evidencia ms chocante de que no basta a el Brasil ser catalogadocomo la octava economia del mundo, si el pais aun est preso a hbitosculturales arraigadamente a las tribus. En la era del chip, en el tiempo dela desenfrenada competicin tecnolgica, en el momento en que latecnologia desarrollada por el hombre torna la competicin de mercadosuna guerra sin cuartel por las inteligencias ms astutas e por lascompetencias ms especializadas, el Brasil, infelizmente, exibe la fasetosca de limitaciones innatas, muy dificilmente corregibles por procesosnormales de educacin a corto plazo. Mientra el mundo alla afueradespierta para el futuro, continuamos aqui presos a conceptos culturalesque son de antes de la existencia de la civilizacin (El Estado de SanPaulo, 17.8.1986)20.

    20 Apud Wagner Gomes da Silva. Os Orixs da Metrpole. Petrpolis. Vozes, 1995, pp. 19-20.