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Año 30 Nº 119 Tercer trimestre 2010 S EGURIDAD Integración de sistemas de gestión en las organizaciones Accidentes industriales que originan nubes multicomponentes Marco legal de la protección civil Desastres medioambientales en España y salud pública y Medio Ambiente S EGURIDAD y Medio Ambiente Año 30 119 Tercer trimestre 2010

EGURIDAD Sy Medio Ambiente - Acerca de MAPFRE · TOXICOLOGÍA DE MEZCLAS. Primera parte de un trabajo sobre las consecuencias ... actual panorama de la seguridad laboral en Europa

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Año 30 Nº 119 Tercer trimestre 2010SEGURIDAD

Integración de sistemas de gestión en las organizaciones● Accidentes industriales que originan nubes multicomponentes ● Marco legal de la

protección civil ● Desastres medioambientales en España y salud pública

y Medio Ambiente

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3Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Como ya indicábamos en el editorial del

número especial sobre prevención, 2010 es-

tá siendo un año clave para las políticas de

seguridad y salud en el trabajo en España.

La última novedad a este respecto es la

publicación de la Orden TIN/2504/2010, de

20 de septiembre, por la que se desarrolla

el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por

el que se aprueba el Reglamento de los Ser-

vicios de Prevención, en lo referido a la acre-

ditación de entidades especializadas como

servicios de prevención, memoria de activi-

dades preventivas y autorización para reali-

zar la actividad de auditoría del sistema de

prevención de las empresas.

Este texto ha levantado mucha expecta-

ción tras su publicación, dadas las impor-

tantes implicaciones que de su articulado se

desprenden, en especial en lo referente a la

organización de medios humanos y mate-

riales para los servicios de prevención, tan-

to propios y mancomunados como ajenos

(nos referimos a los ratios de técnicos y equi-

pos por especialidades).

Estas modificaciones se unen a las recogi-

das en el Real Decreto 337/2010, de 19 de

marzo, sobre los requisitos de las entidades

especializadas para poder actuar como ser-

vicios de prevención ajenos, el concierto de

actividades preventivas o la actuación de los

servicios de prevención mancomunados.

El anexo II incluye un inventario detalla-

do de los recursos instrumentales mínimos

para desarrollar las actividades habituales,

para cada una de las distintas disciplinas pre-

ventivas. Esto puede suponer un importan-

te desembolso económico, teniendo en cuen-

ta el difícil momento por el que está atrave-

sando la economía y en particular el sector

de la prevención.

Queda pendiente la publicación de los ra-

tios referentes a la especialidad de vigilancia

de la salud, que no son reflejados en esta Or-

den. Sobre este particular se tratará en pro-

fundidad en el IV Encuentro de Salud y Tra-

bajo que se celebrará en Valladolid durante

el mes de octubre.

Ahora queda esperar para ver cuál es la evo-

lución de los servicios de prevención, tanto

propios como mancomunados y ajenos, ya

que las implicaciones de todos estos cam-

bios normativos van a suponer a buen segu-

ro destacables movimientos en el mercado

de la prevención en nuestro país. ◆

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTERevista de FUNDACIÓN MAPFRE

Antigua revista MAPFRE SEGURIDAD

Dirección, redacción, publicidad y edición:

FUNDACIÓN MAPFREInstituto de Prevención, Salud y

Medio AmbientePaseo de Recoletos, 23.

28004 Madrid Tel.: 915 812 025. Fax: 915 816 070

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Publicación Trimestral: 4 números al añoDepósito legal: TO-0163-2008

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Año 30 Nº 119 Tercer trimestre 2010SEGURIDAD

Integración de sistemas de gestión en las organizacionesl Accidentes industriales que originan nubes multicomponentes l Marco legal de la

protección civil l Desastres medioambientales en España y salud pública

y Medio Ambiente

FIPPTirada: 20.700 ejemplares.Difusión: 19.860 ejemplares entrejulio de 2008 y junio de 2009.

MIEMBRO DE LA

FUNDACIÓN MAPFRE no se hace responsable delcontenido de ningún artículo, y el hecho de que patrocine

su difusión no implica conformidad con los trabajosexpuestos en estas páginas. Está autorizada la

reproducción de artículos y noticias, previa notificación aFUNDACIÓN MAPFRE y citando su procedencia.

Más reformas para la calidad

Sección española de la FederaciónInternacional de la Prensa Periódica

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Editorial

La publicación de laOrden TIN/2504/2010

ha levantado una granexpectación dadas las

notables implicacionespara la organizaciónde medios humanos y

materiales en losservicios de prevención

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 20104

SU

MA

RIO SEGURIDAD

y Medio Ambiente

GESTIÓN

Accidentes industriales ynubes multicomponentes22TOXICOLOGÍA DE MEZCLAS. Primera parte

de un trabajo sobre las consecuenciasderivadas de accidentes industrialesque impliquen la emisión y dispersiónen aire de mezclas de sustanciastóxicas.

Integración de sistemas degestión en organizaciones 12ANÁLISIS. Estudio empírico sobre la

opinión de 102 empresas con sistemasde gestión basados en los estándaresISO 9001, ISO 14001 y OHSAS 18001sobre el proceso de implantación delos sistemas de gestión.

ENTREVISTA

Inversión en seguridad y saludlaboral, clave frente a la crisis6JUKKA TAKALA. El director de la Agencia

Europea para la Seguridad y Salud en elTrabajo (UE-OSHA) ofrece su visión, a laluz de las últimas estadísticas, sobre elactual panorama de la seguridad laboralen Europa.

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SEGURIDAD

5Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

54 INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO

AMBIENTE.

Premios anuales 2010 de FUNDACIÓN MAPFRE.

Jornada en Valencia sobre innovación

y tecnología ante el cambio global.

Presentación del programa

CuidadoSOS en Castilla-La Mancha,

dirigido a 10.000 niños de esta

comunidad.

Entrega de los premios de dibujo

«Energía mejor consumida 2009/10»

Escuelas de verano de FUNDACIÓN

MAPFRE, para niños de 6 a 12 años.

IV Encuentro Salud y Trabajo en

Valladolid.

Jornada «Las energías renovables:

España y el reto de 2020».

Campaña de ahorro energético

«Descubre

la energía y cuéntalo» en

Pamplona.

Semana de Prevención de

Incendios, enfocada a

mayores y niños.

NOTICIAS

MEDIO AMBIENTE

60 BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO. Selección de

legislación publicada sobre seguridad laboral y medio

ambiente en España.

61 DIARIO OFICIAL DE LA COMUNIDAD. La normativa

sobre seguridad y medio ambiente en la Comunidad

Europea.

63 NORMAS EA, UNE, CEI EDITADAS. Normativa de

sectores profesionales.

66 CALENDARIO DE CONGRESOS Y SIMPOSIOS.

AGENDA

NORMATIVA Y LEGISLACIÓN

Protección civil ylegislación 34REGULACIÓN. Estudio sobre el régimen

jurídico de la protección civil enEspaña y las legislaciones estatal yautonómica que la regulan.

Desastres ambientales eimpacto en la salud pública46

CONSECUENCIAS. Estudiosobre los desastresmedioambientalesocurridos en Españaentre 1950 y 2008 eincidencia sobre lasalud pública entérminos de poblaciónafectada, mortalidad ymorbilidad.

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NORMATIVA

dades relacionadas con el trabajo y se pro-

ducen 7.460 muertes atribuidas a acci-

dentes laborales.

El doctor Jukka Takala asumió las fun-

ciones de director de la Agencia Euro-

pea para la Seguridad y Salud en el Tra-

bajo en septiembre de 2006. Es el repre-

sentante jurídico de EU-OSHA y el

responsable de su gestión, incluidas to-

das las cuestiones de índole financiera,

administrativa y de personal. De origen

finlandés, lleva más de 30 años dedica-

do a la seguridad y la salud laboral. In-

geniero mecánico de formación, osten-

ta un doctorado en Tecnología por la

L a Agencia Europea para la Segu-

ridad y Salud en el Trabajo (EU-

OSHA) define y comparte la va-

liosa información científica y estadística

existente en el seno de la UE para fomentar

buenas prácticas entre los agentes so-

ciales, asociaciones de empresarios y sin-

dicatos. Además, a través del Observato-

rio Europeo de Riesgos, se encarga de an-

ticipar los riesgos emergentes en el mercado

laboral continental. Así, la función prin-

cipal de este organismo, con sede en Bil-

bao, es la contribución a la mejora de la

vida laboral en Europa, donde cada año

mueren 159.000 personas por enferme-

Universidad Politécnica de Tampere.

Antes de asumir sus funciones en EU-

OSHA, trabajó para la Organización In-

ternacional del Trabajo como director

del Programa Internacional de Seguri-

dad y Salud en el Trabajo y Medio Am-

biente (SafeWork), el más ambicioso de

la OIT en materia de protección social.

Anteriormente había desempeñado su

labor en la autoridad responsable de se-

guridad y salud en el trabajo del Gobierno

de Finlandia.

El pasado mes de junio la Agencia Eu-

ropea para la Seguridad y Salud en el

Trabajo desveló los primeros datos so-

bre la mayor encuesta sobre seguridad

laboral en Europa. En función de estos

resultados, ¿cuáles son los principales

retos a los que se enfrenta la Agencia en

a los próximos años?

—La encuesta europea a empresas so-

bre riesgos nuevos y emergentes (cono-

cida como ESENER, por sus siglas en in-

glés) se llevó a cabo en la primavera de

2009, e incluyó 31 países y 36.000 entre-

vistas. La encuesta revela que los riesgos

psicosociales como el estrés, la violen-

cia y el acoso están en aumento. Con la

crisis económica en pleno apogeo, el 79%

de los gerentes europeos manifiesta su

preocupación por el estrés laboral, al que

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 20106

Entrevista

CLAVE PARASUPERAR LA CRISIS

Jukka Takala, director de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo

La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en elTrabajo (EU-OSHA) es, sin duda, el organismo euro-peo más influyente sobre las respectivas políticaspreventivas nacionales. Fundada en 1996, la Agen-cia surgió con el objetivo de concentrar toda la in-formación existente en la Unión Europea sobre se-guridad y salud en el trabajo, analizarla y difundirlaentre todos los Estados miembros y terceros países.Entrevistamos a su director, el finlandés Jukka Taka-la, responsable de la institución desde 2006, quienrepasa para Seguridad y Medio Ambiente la actuali-dad de la institución.

La inversión en seguridad y salud laboral,

reconocen como una importante carga

para la productividad europea. Pero, a

pesar del alto nivel de preocupación, es

más preocupante todavía que sólo el 26%

de las organizaciones europeas (públi-

cas y privadas) haya puesto en marcha

procedimientos para gestionar el estrés.

El estudio revela que el 42% de las or-

ganizaciones de la Unión Europea (UE)

considera más difícil gestionar los ries-

gos psicosociales que otros temas de se-

guridad y salud. La susceptibilidad del te-

ma y la falta de sensibilización se consi-

deran las principales barreras para la

gestión efectiva de los asuntos psicoso-

ciales. ESENER subraya la importancia

de facilitar apoyo efectivo a las empresas

para gestionar el estrés, lo cual es crucial

para asegurar que tenemos la población

trabajadora sana que necesitamos para

potenciar el rendimiento económico y la

competitividad en Europa.

Aparte de los riesgos psicosociales, los

trastornos musculoesqueléticos y los ries-

gos ergonómicos están en aumento en

cuanto al absentismo e incapacidades de

larga duración que llevan asociados. Al

mismo tiempo, los riesgos químicos y las

nanotecnologías serán otros de los temas

analizados por la Agencia. En los próxi-

mos años necesitamos prestar especial

atención a los asuntos de salud a largo

plazo, tanto o más que a los accidentes

de trabajo. En este sentido, la promoción

7Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

El 79% de los empresarioseuropeos reconoce que el

estrés laboral lastra laproductividad, aunque

sólo el 26% de lasorganizaciones ha puesto

en marchaprocedimientos para

combatirlo

La estrategia otorga un rol muy con-

creto a la Agencia en la consecución de

este objetivo. Nuestra campaña infor-

mativa bianual «Trabajos saludables» es

nuestra principal actividad en este ám-

bito. Sensibilizar y concienciar no sólo

a las empresas, administraciones y pro-

fesionales, sino también a la opinión pú-

blica sobre la importancia de la preven-

ción y de unas condiciones de seguridad

y salud adecuadas, es el primer escalón

para conseguir la cultura de prevención

deseada. La recopilación y difusión de

buenas prácticas en seguridad y salud

en los Estados miembros es otra tarea

esencial que llevamos a cabo. Nuestra

página web ofrece cientos de soluciones

preventivas para distintos riesgos y nu-

de la salud en el trabajo debería ser un te-

ma de especial interés para los profesio-

nales de la seguridad laboral.

Las cifras de accidentes y muertes re-

lacionados con el trabajo en Europa si-

guen siendo elevadas, pese a que la pre-

vención de riesgos laborales ocupa un

lugar mucho más prominente en las po-

líticas nacionales. ¿Qué puede hacer la

Agencia Europea para la Seguridad y

Salud en el Trabajo para ayudar a los

países a corregir esta tendencia?

—En efecto, la seguridad y la salud en el

trabajo (SST) es uno de los problemas

más acuciantes en los lugares de traba-

jo: cada 3 minutos y medio una persona

muere en la UE por causas relacionadas

con el trabajo. En la Unión Europea de

los 27, cada año mueren 159.000 perso-

nas por enfermedades relacionadas con

el trabajo y hay 7.460 muertes atribuidas

a accidentes laborales. Por otra parte, la

inseguridad laboral también tiene un

importante coste económico: en Euro-

pa se pierden aproximadamente 550 mi-

llones de jornadas de trabajo cada año

por problemas de salud y accidentes.

En la Unión Europea cada vez más las

instituciones se toman en serio la pre-

vención de riesgos laborales y la seguri-

dad y salud en el trabajo de los ciudada-

nos. Por ello dedican numerosos es-

fuerzos a nivel político por regular, a

través de directivas y otras normativas

comunitarias, las condiciones de segu-

ridad y salud laboral y numerosos ries-

gos específicos: ruido, sustancias peli-

grosas, amianto, vibraciones, manipu-

lación manual de cargas, etc. Precisamente,

la Estrategia Comunitaria sobre Seguri-

dad y Salud para el periodo 2007-2012,

bajo el título «Mejorar la calidad y la pro-

ductividad en el trabajo», tiene como

principal objetivo una reducción conti-

nua, duradera y homogénea de los acci-

dentes de trabajo y las enfermedades

profesionales.

merosas experiencias aplicables a cual-

quier lugar de trabajo y sector de activi-

dad. Por otra parte, el proyecto de la Agen-

cia sobre «integración de la seguridad y

salud en la educación» constituye otro

escalón importante hacia la extensión

de la cultura preventiva. Iniciar las en-

señanzas preventivas en edades tem-

pranas y extenderlas durante toda la tra-

yectoria curricular de los jóvenes debe-

ría ser un objetivo prioritario en toda

Europa y tarea conjunta de los ministe-

rios de educación y trabajo.

Cuando se cumplen tres años desde la

entrada en vigor de la Estrategia Euro-

pea para la Seguridad y Salud en el Tra-

bajo (2007-2012), ¿cómo valora su apli-

cación a nivel general?

—Como director de la Agencia, participé

en la conferencia de evaluación a medio

término de la estrategia comunitaria que

organizaron la Comisión Europea y la Pre-

sidencia Española de la UE en Barcelona

el pasado junio. Fue una buena oportu-

nidad para hacer un repaso de lo conse-

guido hasta ahora, analizar lo que queda

por hacer hasta el fin de la vigencia de la

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 20108

Entrevista

«Debemos prestar especialatención a los asuntos de

salud a largo plazo. Lapromoción de la salud

laboral será un tema deespecial interés para los

profesionales en el futuro»

estrategia y, sobre todo, encontrar indi-

cadores que ayuden a la definición de la

próxima estrategia. Comparto las con-

clusiones oficiales que se presentaron el

último día de la conferencia. Es especial-

mente importante contextualizar la es-

trategia en el marco de la crisis económi-

ca que nos está tocando vivir en Europa.

A pesar de las limitaciones, sin embargo,

comparto la valoración positiva que ha-

ce la Comisión Europea hacia todas las

estrategias nacionales que se han esfor-

zado por materializar y adaptar a sus pro-

pias necesidades y contextos laborales los

requerimientos de la estrategia comuni-

taria. Sin compromisos nacionales e in-

cluso regionales, la estrategia comunita-

ria se quedaría simplemente en papel.

Diversos índices nacionales de acci-

dentabilidad que se presentaron indican

un avance positivo que va acercando Eu-

ropa al objetivo del 25% de reducción que

propuso la estrategia, sin perder de vista,

de nuevo, la contribución de la crisis a es-

ta disminución en algunos sectores. Pe-

ro, en definitiva, hemos mejorado en cul-

tura preventiva, los avances que se han

hecho en la búsqueda de herramientas

que faciliten la aplicación de la legislación

preventiva están dando sus frutos, por lo

que tenemos motivos para estar conten-

tos, sin que debamos ser conformistas.

Nos quedan por delante dos años más de

estrategia para seguir mejorando.

¿Cómo cree que afecta la actual crisis

económica a la seguridad laboral? ¿Cree

que corremos el peligro de que las em-

presas dejen de considerarla una in-

versión prioritaria?

—La Agencia publicó en octubre 2009 los

resultados de un sondeo de opinión rea-

lizado en toda Europa sobre la seguridad

y la salud en el trabajo. De acuerdo con

los resultados, los ciudadanos europeos

(6 de cada 10) muestran una preocupa-

ción generalizada por las consecuencias

negativas sobre la salud y la seguridad en

el trabajo de la actual crisis económica,

que pone en peligro las mejoras de las que

afirman haber sido testigos durante los

cinco últimos años.

Como director de la Agencia, soy cons-

ciente de los retos a los que deben hacer

frente las empresas hoy en día, pero les

animo a invertir en la salud de sus traba-

jadores. El dinero destinado a la seguri-

dad y salud es una inversión, no un gas-

to. La crisis financiera puede llevar a las

compañías a ignorar o minimizar la im-

portancia de la seguridad y la salud en el

lugar de trabajo y a correr el riesgo de re-

cortar las inversiones en esta materia.

Nuestro reto como Agencia pasa por con-

vencerles del peligro de abandonar el en-

foque de obtener beneficios a largo pla-

zo para conseguir ganancias a corto pla-

zo reduciendo el presupuesto en seguri-

dad y salud en tiempos difíciles.

Como ya hemos puesto de manifiesto

en nuestro informe anual 2009, publica-

do en junio, el año 2009 ha sido difícil en

toda Europa, con muchas economías es-

forzándose por salir de la recesión y con

tasas de desempleo en aumento. EU-OS-

HA ha observado un aumento de los pro-

blemas de seguridad y salud que afectan

a los trabajadores europeos ya que estos

tienen que ocuparse del trabajo realiza-

do antes por trabajadores despedidos,

sufriendo así más estrés. De hecho, se-

gún las conclusiones de la última en-

cuesta ESENER, el 52% de los gestores

europeos considera que la imposición

de plazos cortos repercute en los riesgos

psicosociales de su empresa. La preca-

riedad del empleo (26%) y las largas jor-

nadas de trabajo (21%) constituyen otros

factores de riesgo.

Los trabajadores también se enfrentan

al riesgo creciente de no volver a encon-

trar trabajo si han estado fuera del mun-

do laboral durante un largo periodo de

tiempo. Los empresarios innovadores han

introducido más trabajo a tiempo parcial

y la rotación de tareas para evitar despi-

dos, reduciendo con ello los gastos sala-

riales. Reconocen, de este modo, que con-

servar a los trabajadores con experiencia

significa una inversión a la espera de la

futura recuperación económica. Con el

trasfondo de la incertidumbre económi-

ca, la Agencia insiste en la importancia

que tiene la seguridad y la salud en el tra-

bajo para el éxito de las empresas.

Uno de los elementos clave para la re-

ducción de los accidentes laborales son

las pequeñas y medianas empresas (py-

mes), ciertamente olvidadas por muchas

de las políticas preventivas. ¿Cómo abor-

da EU-OSHA esta problemática?

—Las pymes son precisamente uno de

los grupos destinatarios más importan-

El papel de EU-OSHA

9Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

El proyecto de la Agenciasobre «integración de la

seguridad ysalud en la educación»

pretende iniciar lasenseñanzas preventivas en

edades tempranasy extenderlas durante toda

la trayectoriacurricular

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planificar medidas preventivas para so-

lucionarlos), responde a la petición que

hizo la Estrategia Comunitaria sobre Se-

guridad y Salud 2007/2012 a la Agencia

para que desarrollara instrumentos «fá-

ciles» que ayudaran a las pymes a cum-

plir con la legislación vigente en esta ma-

teria y hacer realidad la prevención de

riesgos en sus lugares de trabajo.

¿Cuáles son los objetivos fundamenta-

les del Observatorio Europeo de Ries-

gos puesto en marcha por la Agencia?

—El impacto del «cambiante mundo del

trabajo» sobre la seguridad y la salud en

el trabajo ha sido identificado como un

desafío clave al que la Unión Europea de-

berá dar una respuesta. Rápidos cambios

demográficos, de la organización del tra-

bajo, de los procesos de trabajo y los mé-

todos productivos pueden desembocar

en nuevos tipos de riesgos y demandar

nuevas soluciones. Como resultado de

estas preocupaciones, ya la Estrategia

Comunitaria de Seguridad y Salud en el

Trabajo 2002-2006 solicitó a la Agencia

que estableciera un «observatorio de ries-

gos» para ayudar a anticipar riesgos nue-

vos y emergentes como una de las he-

rramientas para desarrollar una genui-

na cultura de prevención de riesgos. La

estrategia actual 2007/2012 refuerza el

tes de nuestras campañas informativas

y de nuestros proyectos, pero sabemos

por experiencia que es difícil hacerles

llegar los mensajes y que hay que mul-

tiplicar nuestros esfuerzos por integrar-

les en nuestras actividades. Por este mo-

tivo, la Agencia ha salido a buscarles a

su terreno, para facilitar su acceso a nues-

tra información. Hemos iniciado un

acuerdo de cooperación con la Red Eu-

ropea para las Empresas (EEN, en sus si-

glas en inglés), que son las primeras ven-

tanillas de acceso a información comu-

nitaria para las pymes.

Esto implica que las pymes disponen

de un interlocutor que les puede apor-

tar una respuesta simple y pragmática a

todas sus demandas ya sea directa o in-

directamente, orientándolas hacia las

estructuras y/o los proveedores espe-

cializados competentes para profundi-

zar el tema. Y la Agencia quiere conse-

guir, con este acuerdo de cooperación

con EEN, integrar la información sobre

seguridad y salud laboral y nuestras cam-

pañas de sensibilización en la oferta de

la Red a las empresas.

Por otra parte, nos encontramos in-

mersos en el desarrollo de una herra-

mienta online interactiva de evaluación

de riesgos (OIRA, por sus siglas en in-

glés), orientada precisamente a las py-

mes, que esperamos se convierta en el

legado de nuestra campaña informati-

va 2008/2009 sobre evaluación de ries-

gos. La campaña puso de manifiesto que

todavía hay un porcentaje importante

de pequeñas empresas en Europa que

no realizan (o lo hacen precariamente)

evaluaciones de riesgos, siendo éste el

primer paso esencial para la prevención

de riesgos laborales.

Esta herramienta, que se adaptará a

distintos sectores de actividad y estará

disponible en todos los idiomas comu-

nitarios y que incorpora un plan de ac-

ción (de manera que no sólo identifica

los riesgos, sino que también ayuda a

rol del Observatorio y el trabajo que ha

venido haciendo hasta ahora.

El Observatorio busca ofrecer un pa-

norama de la seguridad y la salud en Eu-

ropa y descubrir las tendencias en el tra-

bajo y los factores que las influencian,

así como anticipar los cambios en el mun-

do laboral y sus posibles consecuencias

en la seguridad y la salud con el fin de

aprovechar al máximo los recursos dis-

ponibles y de poder intervenir con la ma-

yor rapidez y eficacia posibles. Además

de anticipar riesgos, hay que comuni-

carlos de manera efectiva a sus destina-

tarios principales, los políticos y los pro-

fesionales de la investigación, y estimu-

lar el debate sobre las acciones que pueden

ser necesarias para mejorar la preven-

ción de tales riesgos.

¿Cómo valoran –a través de dicho Ob-

servatorio Europeo de Riesgos– un ries-

go emergente como es el estrés?

—El estrés laboral es uno de los mayo-

res problemas para la seguridad y la sa-

lud en el trabajo a los que se enfrenta Eu-

ropa –en 2005 se estimaba que afectaba

al 22% de los trabajadores de la UE– y es

probable que aumente el número de per-

sonas que sufren dolencias relacionadas

con el estrés provocadas o agravadas por

el trabajo. Los estudios sugieren que en-

tre el 50% y el 60% del total de las jorna-

das laborables perdidas está vinculado

al estrés.

El cambiante mundo de trabajo impo-

ne crecientes demandas a los trabajado-

res, a través de los recortes de plantilla y

la externalización de servicios, la cada vez

mayor exigencia de flexibilidad funcio-

nal y de aptitudes, el mayor número de

contratos temporales, el aumento de la

inseguridad laboral y la intensificación

del trabajo – con mayor carga de trabajo

y presión de tiempo – y el desequilibrio

entre vida familiar y laboral.

La Agencia tiene un informe (OSH in

figures: stress at work – facts and figures)

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201010

Entrevista

La importancia deltripartismo, la necesidad

de extender la seguridad ysalud laboral a los gruposvulnerables, la prioridad

que se da a sectores yocupaciones de alto riesgoy el posicionamiento de lasalud y seguridad laboralen las agendas políticas,son objetivos comunes dela Agencia y del programa

‘Safework’ de la OIT

en el que se presenta la prevalencia del

estrés laboral y las tendencias en los Es-

tados miembros de la Unión Europea se-

gún datos internacionales y nacionales,

así como los grupos particularmente ex-

puestos al estrés, subdivididos por cate-

gorías de edad, género, sector, ocupa-

ción y situación de empleo. El informe

detecta a su vez la necesidad de más in-

vestigación para identificar las estrate-

gias más efectivas para prevenir el estrés

laboral.

En estos momentos de crisis económi-

ca el estrés merece una mención espe-

cial, ya que existen numerosos estudios

epidemiológicos que muestran el impacto

que los recortes de plantilla tienen sobre

la salud física y psicológica de los traba-

jadores que permanecen en su puesto de

trabajo. Desde la Agencia investigamos y

trabajamos para que se conozca mejor el

problema y se puedan aportar solucio-

nes preventivas adecuadas, la mayoría de

ellas muy ligadas a necesarios cambios

en la organización del trabajo. Y, por su-

puesto, creo que los acuerdos en este te-

rreno a nivel de diálogo social, como el

establecido por los agentes sociales eu-

ropeos para la gestión del estrés, son un

importante paso hacia delante.

Usted ha desempeñado buena parte de

su trayectoria profesional en la Orga-

nización Internacional del Trabajo (OIT),

concretamente dentro del programa

‘Safework’. ¿Que aspectos de dicho pro-

grama aplicaría en la Agencia Europea

para la Seguridad y la Salud en el Tra-

bajo?

—El programa Safework y mi trabajo ac-

tual en la Agencia tienen muchos pun-

tos en común. Si uno revisa sus objeti-

vos y sus áreas de trabajo, casi podría de-

cir que son idénticos, pero a escala

diferente y cubriendo distintos ámbitos.

Por ejemplo, la importancia del tripar-

tismo (que trabajadores, empresarios y

administraciones trabajen juntos en la

prevención de los riesgos); la necesidad

de extender la seguridad y salud laboral

a los grupos más vulnerables y desfavo-

recidos, como inmigrantes, personas con

discapacidades, mujeres; la prioridad

que se da a sectores y ocupaciones de al-

to riesgo, y el posicionamiento de la sa-

lud y seguridad laboral en las agendas

políticas, son objetivos comunes a am-

bos proyectos.

EU-OSHA, en comparación con la OIT,

es un organismo bastante joven, ya que

fue fundado en 1996. Esta característica

constituye en sí misma un reto interesante.

Los organismos jóvenes facilitan el dina-

mismo, un marco más amplio para nue-

vas ideas y nuevos proyectos. Europa –la

Unión Europea– es bastante atractiva pa-

ra alguien con una perspectiva suprana-

cional, como la mía. La Unión Europea

ampliada aporta a la seguridad y salud la-

boral el enfoque multicultural al que yo

ya estaba tan acostumbrado en la OIT.

Yo estaba (y sigo estando) convenci-

do de la contribución clave de la Agen-

cia al panorama de la seguridad y la sa-

lud en el trabajo. La estandarización y

armonización de las políticas de SST, la

investigación común y el intercambio

de buenas prácticas son factores clave

para la mejora de las condiciones de tra-

bajo. Lo que no se puede conseguir a ni-

vel nacional es posible a nivel suprana-

cional y la Agencia Europea es el orga-

nismo mejor posicionado para hacer de

esto una realidad en Europa. ◆

El papel de EU-OSHA

11Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

PARA SABER MÁSMás información sobre todos los recursos men-cionados y muchos más en la página de la Agen-cia en osha.europa.eu.El informe ESENER (en inglés), junto con un resu-men (disponible en castellano) y una herramientainteractiva para consultar todas las preguntas yrespuestas de la encuesta por países (también encastellano), están en www.esener.eu.

«Lo que no se puedeconseguir a nivel nacional

es posible a nivelsupranacional y la

Agencia Europea es elorganismo mejor

posicionado para hacer deesto una realidad en

Europa»

Latin

stoc

k

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201012

GestiónIll

ustr

atio

n St

ock

L a estrecha y contemporánea hor-

quilla temporal en que se sitúa la

bibliografía científica sobre el cam-

po de investigación de la integración de

sistemas de gestión demuestra que éste

se encuentra todavía en sus albores. No

es de extrañar por lo tanto que el impacto

bibliométrico relacionado con estudios

empíricos sobre el tema sea escaso, tal

como indican Bernardo et al. (2008) y

Karapetrovic y Casadesús (2008).

La tabla 1 muestra la relación de artí-

culos encontrados por los autores al res-

pecto, tras una exhaustiva revisión de las

principales bases de datos bibliográficas.

Como se puede observar, la mayoría

de ellos se basa en el envío de cuestio-

narios, combinados con el uso de técni-

cas estadísticas exploratorias. De entre

estas técnicas la más utilizada es el aná-

lisis descriptivo univariante (dos de ellos

lo combinan con el estudio del caso) y

tan sólo uno de estos artículos aplica téc-

nicas de análisis descriptivo multiva-

riante en su investigación. Si atendemos

a la fecha de publicación, se comprue-

ba cómo cinco de los ocho artículos pu-

blicados son posteriores a 2006, lo que

demuestra que después de un periodo

de discusión teórica la investigación se

está orientando en estos momentos ha-

cía la obtención de evidencias empíri-

cas, en un intento por comprender có-

mo se está integrando en la práctica y

cuáles están siendo las consecuencias.

Esta investigación pretende, por lo tan-

to, añadir mayores evidencias empíri-

cas a las escasamente publicadas hasta

el momento.

Metodología y muestra objeto deestudio

El presente trabajo se enmarca dentro

de un estudio más amplio cuyo objeti-

vo es analizar el impacto que tiene el pro-

ceso de integración de sistemas de ges-

tión en las organizaciones y, en particu-

lar, en el desempeño de la Seguridad y

Salud Laboral. Corresponde a una pri-

mera fase del mismo en la que se pre-

tende realizar una análisis exploratorio

sobre los aspectos metodológicos y or-

ganizativos implicados, así como de las

13Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

sistemas de gestión

El análisis refleja la opinión de las empresas sobre las consecuenciasque se derivan del proceso

Resultados esperados para una organización tras la integración de

Por AGUSTÍN SÁNCHEZ-TOLEDO LEDESMA. Gerente de Seguridad y Salud en el Trabajo.AENOR ([email protected]). JESÚS ABAD PUENTE. Profesor asociado del Departamento de Organización deEmpresas. Universitat Politècnica de Catalunya. PEDRO RODRÍGUEZ MONDELO. Profesor titular delDepartamento de Organización de Empresas. Universitat Politècnica de Catalunya.

El objetivo de este artículo es analizar cómo se está realizandola integración de sistemas de gestión en las organizaciones ylas consecuencias que se están derivando de ello. Para ello sellevó a cabo un estudio empírico con 102 organizaciones quetenían implantados sistemas de gestión basados en los están-dares ISO 9001, ISO 14001 y OHSAS 18001, de las cuales el 84%disponía de un sistema integrado de gestión. Se analizan cuá-les son los aspectos estratégicos y metodológicos utilizados,así como las características que definen los nuevos sistemasintegrados de gestión resultantes. Finalmente, los resultadosmuestran que las organizaciones perciben positivamente laintegración de sus sistemas, aunque también señalan los po-sibles inconvenientes que se derivan y las principales dificul-tades con que se encuentran durante el proceso.

Estructura del cuestionarioEl cuestionario utilizado se diseñó con

el objetivo de recoger información sis-

temática y exhaustiva de los diferentes

características del sistema integrado de

gestión (SIG) resultante.

Muestra y recogida de datosLa muestra analizada está compuesta

por 102 empresas de diferentes tamaños

y sectores de actividad, todas ellas ubi-

cadas en territorio español y con siste-

mas de gestión certificados en Calidad

(ISO 9001), Medio Ambiente (ISO 14001)

y Seguridad y Salud Laboral (OHSAS 18001).

La recogida de datos se hizo median-

te cuestionarios distribuidos y recogidos

a través de correo electrónico durante

los meses de febrero a mayo de 2009.

aspectos implicados en el proceso de in-

tegración. Con ello, el instrumento final

quedó definido por 13 preguntas distri-

buidas en cuatro bloques:

■ Aspectos estratégicos.

■ Aspectos metodológicos.

■ Caracterización del sistema inte-

grado de gestión (SIG) resultante.

■ Consecuencias percibidas.

Análisis de datosEl análisis de datos se realizó combi-

nando un primer análisis descriptivo de

las preguntas del cuestionario junto con

un análisis exploratorio posterior que

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201014

Gestión

Autores Metodología Muestra Aspectos Técnica deestudiados investigación

Estructura organizativaDouglas y Glen (2000) Cuestionario 50 pymes Elementos integrados Análisis descriptivo

Secuencia de integración univarianteBeneficios obtenidos

215 organizaciones del Beneficios obtenidos Análisis descriptivoPheng y Pong (2003) Cuestionario sector de la construcción Dificultades halladas univariante

de Singapur

Zutshi y Sohal (2005) Entrevistas 3 empresas australianas Beneficios obtenidos Estudio del casocon SIG

Zeng et al. (2007) Cuestionario 400 organizaciones Secuencia de integración Análisis descriptivocertificadas en ISO 9001 Dificultades halladas univariante

1.615 organizaciones Alcance Análisis descriptivocertificadas como mínimo Estructura organizativa univariante

Bernardo et al. (2008) Cuestionario en ISO 9001:2000 e ISO Elementos integrados Análisis descriptivo14001:2004 de Cataluña, Nivel de integración multivariantePaís Vasco y Madrid

535 organizaciones AlcanceCuestionario certificadas en ISO 9001: Secuencia de integración Análisis descriptivo

Karapetrovic y 2000 e ISO 14001:2004 Tiempo invertido univarianteCasadesús (2008) en Cataluña

Entrevistas 4 organizaciones de la Alcance Estudio del casoanterior muestra Tiempo invertido

171 organizaciones AlcanceSalomone (2008) Cuestionario italianas certificadas en Beneficios obtenidos Análisis descriptivo

ISO 9001, ISO 14001 y Dificultades halladas univarianteOHSAS 18001

200 empresas chinas de la Análisis descriptivoCuestionario construcción certificadas Beneficios obtenidos univariante

Zeng et al. (2008) en ISO 9001

Entrevistas 8 organizaciones de la Beneficios obtenidos Estudio del casoanterior muestra

Tabla 1. Estudios empíricos sobre integración de sistemas de gestión.

La muestra analizada estácompuesta por 102

empresas de diferentestamaños y sectores, todasellas ubicadas en España y con sistemas de gestióncertificados en Calidad,

Medio Ambiente ySeguridad y Salud Laboral

permitiera obtener posibles relaciones

estadísticamente significativas entre al-

gunas de ellas.

Resultados

Resultados sobre la muestraUn total de 86 de las 102 organizacio-

nes encuestadas afirmaron tener un SIG

implantado, lo que supone un 84% del

total de la muestra. De este porcentaje,

un 92% integró los tres sistemas de ges-

tión: Calidad (Q), Medio Ambiente (MA)

y Seguridad y Salud Laboral (SSL), mien-

tras que el 8% restante integró única-

mente dos de ellos.

Aspectos estratégicosLos dos aspectos estratégicos que se

analizaron hacen referencia al nivel je-

rárquico (miembro o departamento) en

que se tomó la decisión estratégica de

integrar los sistemas de gestión y al mo-

mento en que se ejecutó la decisión.

Respecto al primero de ellos, el 70%

de las organizaciones afirmaron que la

decisión fue tomada por la alta dirección

de la empresa.

En cuanto al segundo aspecto, el año

2004 aparece como un punto de infle-

xión a partir del cual se viene produ-

ciendo un rápido crecimiento (el valor

del año 2009 obedece a que la recogida

de cuestionarios finalizó en mayo de ese

mismo año), siendo muy escasas las or-

ganizaciones que integraron sus siste-

mas de gestión durante el periodo ante-

rior (véase la figura 1). Estos datos evi-

dencian el componente de actualidad

que tiene en el ámbito empresarial el ob-

jeto estudio de esta investigación.

Esta evolución cronológica puede obe-

decer, al menos parcialmente, a una do-

ble explicación complementaria:

❚ A través del fenómeno que surge ha-

bitualmente cuando se propone un

concepto o técnica de gestión nuevos

desde el entorno teórico y/o acadé-

mico: la aparición de un desfase tem-

poral desde su formulación hasta su

aplicación en las organizaciones (pue-

de justificarse, entre otras razones, por

las incertidumbres que suele generar

en sus inicios, hasta que sus funda-

mentos conceptuales y metodológi-

cos están consolidados, aplicados y

evaluados).

❚ A través de los dos importantes acon-

tecimientos que se produjeron en el

año 2004 en el ámbito de los están-

dares de sistemas de gestión: en Me-

dio Ambiente se publica la nueva re-

visión de la ISO 14001 y en Seguridad

y Salud Laboral se deroga la norma

experimental española UNE 81900:

1996 EX. Este último hecho conllevó

que en ese momento las organiza-

ciones españolas tan sólo dispusie-

ran de la especificación OHSAS

18001:1999 como referente normati-

vo para sistemas de gestión de Segu-

ridad y Salud Laboral; por lo que to-

das aquellas que habían aplicado la

norma UNE 81900:1999 EX con la in-

tención de certificarse en un futuro

tuvieron que migrar a OHSAS 18001:

1999, encontrándose con un docu-

mento en el que en su prólogo se es-

pecificaba literalmente que «ha sido

desarrollado para ser compatible con

las normas sobre sistemas de gestión

ISO 9001 (calidad) e ISO 14001 (am-

biental)».

Aspectos metodológicosTan sólo un 17% de las organizaciones

optó por una secuencia de integración

simultánea, es decir, integrando con-

juntamente desde un inicio todos los sis-

temas de gestión implicados. El resto lo

hizo progresivamente, siendo la siguiente

secuencia la más utilizada: implantación

inicial del sistema de gestión de calidad,

integración posterior del sistema de ges-

tión de Medio Ambiente e incorporación

final del sistema de gestión de Seguri-

dad y Salud Laboral.

Por otra parte, atendiendo a la pro-

puesta taxonómica sobre metodologías

de integración propuesta por Abad (2009),

la metodología más utilizada es la aso-

ciada a la aplicación de los principios de

TQM (opción «mapa de procesos»): un

44% de las organizaciones la usó de for-

ma exclusiva y un 36% la combinó con

la metodología basada en las tablas de

correspondencias que incorporan en sus

Integración de sistemas de gestión

15Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

40%

35%

30%

25%

20%

15%

10%

5%

0%

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

1% 1% 1% 1%

9%

19%

27%

37%

3%

Figura 1. Año de implantación del SIG. Porcentaje de organizaciones.

plica, por tanto, que la integración pue-

da producirse no sólo a nivel de siste-

mas de gestión, sino también a nivel or-

ganizativo. Para comprobarlo se pre-

guntó en el cuestionario por el tipo de

estructura organizativa que gobernaba

el SIG desde dos consideraciones: uni-

ficación/separación de departamentos

y unificación/separación de responsa-

bilidades.

Los resultados de la figura 3 muestran

una mayor tendencia a unificar respon-

sabilidades (76%), que no departamen-

tos (48%); aunque la estructura organi-

respectivos anexos los estándares (véa-

se la figura 2).

Caracterización del SIGresultante

La radiografía de un SIG puede reali-

zarse a través del análisis de tres carac-

terísticas básicas que lo definen:

■ Estructura organizativa.

■ Grado de integración de los proce-

dimientos escritos.

■ Grado de integración de los proce-

sos operativos.

Los resultados obtenidos para cada

una de ellas se desarrollan en los suba-

partados que siguen a continuación.

Estructura organizativa

A pesar de que algunos autores sos-

tienen que la fusión departamental no

puede ser entendida como una varia-

ble categórica del nivel de integración

de un SIG (véase, por ejemplo, Bernar-

do et al., 2008), desde esta investigación

se considera que la separación de de-

partamentos que supone la existencia

de sistemas de gestión individuales es

susceptible de ser eliminada durante el

proceso de integración, normalmente

con el objetivo de evitar posibles con-

flictos interdepartamentales derivados

de las inercias organizativas. Ello im-

zativa más utilizada corresponde a un

único departamento supervisado por un

único responsable (48%).

Grado de integración de los

procedimientos escritos

El aspecto que posiblemente permita

conocer con mayor detalle y profundi-

dad las características del SIG resultan-

te es la relación de procedimientos es-

critos de que dispone, dado que son los

documentos que describen las princi-

pales actuaciones previstas en el siste-

ma. En cierta medida constituye un in-

dicador de su dimensión y complejidad.

Los resultados obtenidos (véase la tabla

2) muestran una gran dispersión de es-

ta variable entre las organizaciones par-

ticipantes del estudio.

Un análisis pormenorizado de los an-

teriores estadísticos de dispersión y lo-

calización conduce a la formulación de

dos hipótesis de trabajo que abren nue-

vos campos de investigación futuros:

■ Hipótesis de resultados: «en un pro-

ceso de integración de sistemas de

gestión cabe esperar que el SIG re-

sultante sea considerablemente di-

ferente si lo comparamos con los im-

plantados en otras organizaciones».

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201016

Gestión

50%

40%

30%

20%

10%

0%

Mapa de procesos Tablascorrespondencias

Ambas Otrametodología

7%

36%

13%

44%

Figura 2. Metodología de integración utilizada. Porcentaje de organizaciones.

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

Único departamento /Único responsable

Departamentos separados /Único responsable

Departamentos separados /Responsables separados

Otra

14%10%

28%

48%

Figura 3. Estructura organizativa del SIG. Porcentaje de organizaciones.

■ Hipótesis metodológica: «existe una

sistemática subyacente en la forma

de integrar sistemas de gestión por

parte de las organizaciones».

Respecto a la primera hipótesis, ca-

be añadir que la causa de esta variabi-

lidad puede ser la no existencia en la ac-

tualidad de un estándar internacional

de sistemas integrados de gestión acep-

tado universalmente que sirva como

modelo metodológico, lo que provoca

que cuando una organización decide

llevar a cabo la integración deba reali-

zar un diseño ad hoc, siendo éste ade-

más contingente con la existencia o no

de sistemas de gestión previamente im-

plantados.

En cuanto a la segunda hipótesis, es-

ta sistemática parece seguir los siguien-

tes parámetros:

❚ Se tiende a elaborar el máximo de pro-

cedimientos escritos que den cober-

tura a las tres funciones técnicas y ges-

tionar los aspectos restantes prefe-

rentemente de forma individual,

minimizando por lo tanto los proce-

dimientos escritos que dan cobertura

a aspectos integrados parcialmente

entre dos funciones técnicas.

❚ Los elementos más susceptibles de ser

integrados en procedimientos escri-

tos de doble alcance corresponden al

par MA+SSL.

❚ La función que requiere más procedi-

mientos escritos individuales es la de

Calidad.

Asimismo, no se ha observado que la

secuencia de integración influya en el

número de procedimientos escritos re-

sultante (t-student=1,191; a=0,248), ni

tampoco la metodología de integración

utilizada (t-student=-0,902; a=0,392).

Grado de integración de los procesos

operativos

El último aspecto estudiado dentro de

la caracterización del SIG ha sido la in-

tegración de los procesos (indepen-

dientemente de que el procedimiento

escrito asociado esté integrado o no).

Mientras que el análisis de los procedi-

mientos escritos desarrollado en los pá-

rrafos anteriores permite conocer el gra-

do de integración documental del siste-

ma, el estudio sobre la ejecución de los

procesos permite conocer el grado de

integración operativa.

Con ello se preguntó a las organiza-

ciones si se ejecutaban de forma inte-

grada ocho de los procesos que son co-

munes a los tres sistemas de gestión y

que son requeridos asimismo por los res-

pectivos estándares. Como se puede ob-

servar en la figura 4, los resultados ob-

tenidos muestran un alto grado de inte-

gración en general (cada uno de ellos es

ejecutado de forma integrada como mí-

nimo por el 73% de las organizaciones).

El proceso en el que se alcanza un ma-

yor grado de integración es el de «gestión

de la documentación» (94%). Cabe re-

cordar que la reducción de la burocracia

y de las duplicidades documentales son

dos de las consecuencias derivadas del

Integración de sistemas de gestión

17Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

0% 20%10% 30% 60%50% 70% 100%90%80%

Revisión por parte de la dirección

Auditorias de certifi cación

Auditorias internas

Gestión de acciones correctoras preventivas

Gestión de no conformidades

Seguimiento y medición de resultados

Gestión de la documentación

Establecimiento y planifi cación de objetivos

92%

No integradoIntegrado

40%

8%

79% 21%

85% 15%

86% 14%

86% 14%

73% 27%

94% 6%

78% 22%

Figura 4. Integración de los procesos del SIG.

Total Según alcance del procedimiento escritoprocedimientos

escritos Q+MA+SSL Q+MA Q+SSL MA+SSL Q MA SSL

Media 29,78 15,58 1,17 1,03 1,99 3,90 2,77 3,35

Mediana 27 14 0 0 1 2 2 1

Moda 10 10 0 0 0 0 0 0

Desv. típ. 16,177 8,700 3,360 2,818 3,252 4,911 3,726 4,994

Rango 63 45 15 12 14 21 21 24

Ampl. intercua. 22 7,5 0 0 2 6 4 6

Tabla 2. Estadísticos de la variable «número de procedimientos escritos».

Ventajas percibidas

La primera y principal apreciación que

se puede extraer de los resultados obte-

nidos (véase la figura 5) es que la inte-

gración de sistemas de gestión es perci-

bida en líneas generales como un pro-

ceso positivo por las organizaciones que

deciden llevarla a cabo (obsérvese que

en casi todas las ventajas analizadas las

valoraciones «muy alta» y «alta» repre-

sentan alrededor del 50% de respuestas

o más).

Resulta interesante observar que el al-

cance de esta valoración positiva se ex-

tiende a ámbitos tanto internos como

externos de la organización: los tres as-

pectos mejor valorados (grados «alta» y

«muy alta») son «mayor optimización de

recursos»(73%), «mejora de la comuni-

cación interna» (63%) y «mejora de la

imagen externa de la organización» (60%).

Sin embargo, cabe matizar que la mejo-

ra de la imagen externa no necesaria-

mente se convierte en una «ventaja com-

petitiva en el mercado», tal como indi-

ca el hecho de que ésta sea la ventaja

menos valorada de todas (el 40% de los

organizaciones se sitúan en los grados

«ninguna» o «baja»).

proceso de integración más citadas en la

literatura (véanse por ejemplo Culley,

1996; Chan et al., 1998; Wright, 2000 y

Fernández, 2003); aspecto, por lo tanto,

que se constata en esta investigación.

Por contra, los procesos que muestran

un menor nivel de integración son «se-

guimiento y medición de resultados»

(73%) y «establecimiento y planificación

de objetivos» (78%). Resulta significati-

vo que sean precisamente dos de los pro-

cesos considerados entre los más estra-

tégicos dentro de un sistema de gestión,

puesto que son de los que más condi-

cionan de una manera directa la toma

de decisiones y la planificación de las ac-

tividades que se derivarán.

Consecuencias percibidas de laintegración

La integración de sistemas de gestión

puede ser entendida como un proceso

que conduce a través de una serie de

transformaciones de un estado inicial a

un estado final. Dado que toda trans-

formación tiene repercusiones allí don-

de se produce, resulta interesante ana-

lizar las posibles ventajas, desventajas y

dificultades percibidas.

Con la finalidad de poder analizar si

tales ventajas están relacionadas con la

secuencia de integración utilizada y/o

con la estructura organizativa resultan-

te, se procedió al análisis de pares de va-

riables a través de sus respectivas tablas

de contingencia. Sin embargo, previa-

mente se procedió a recodificar las res-

puestas en dos valores («muy alta+alta»

y «media+baja+ninguna»), a fin de po-

der cumplir con los requisitos de apli-

cabilidad. Los resultados obtenidos mues-

tran lo siguiente:

■ Aquellas organizaciones que optaron

por la secuencia progresiva perciben

una mayor disminución de la buro-

cracia frente a las que lo hicieron si-

multáneamente (χ2 = 4,841, a= 0,028).

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201018

Gestión

100%

75%

50%

25%

0%Ventaja

competitiva enel mercado

Mejora de la imagen externa

de la organización

Mayormotivación del

personal

Mejora en la calidad de los productos y/o

servicios

Mayoroptimización

de los recursos

Mejora en la

comunicacióninterna

Disminuciónde los costes

de las auditoriasinternas

Disminuciónde la

burocracia

Mejora de la competencia

de los trabajadores

Mayorparticipación

de lostrabajadores

Mayorcapacidad parala consecución

de objetivos

Ninguna Baja Media Alta Muy alta

1%

32%

27%

22%

18%

12%

48%

27%

7%

6%

4%

38%

43%

13%

2%

2%

45%

40%

7%

6%

15%

58%

26%

1% 5%

4%

59%

32%

13%

43%

26%

13%

5%

16%

37%

27%

14%

6%

4%

44%

42%

4%6%

4%

44%

38%

11%

4%

4%

53%

33%

8%

2%

Figura 5. Ventajas percibidas tras la integración de sistemas de gestión.

Los resultados de la encuesta arrojan comoprincipal conclusión quela integración de sistemas

de gestión es percibida en líneas generales comoun proceso positivo por

las organizaciones que lollevan a cabo

■ Las organizaciones que integraron

responsabilidades perciben una ma-

yor disminución burocrática del nue-

vo sistema (χ2 Yates= 6,300, a = 0,012);

mientras que las que integraron de-

partamentos perciben una mayor

mejora de la imagen externa de la or-

ganización (χ2 = 4,754, a = 0,029).

Desventajas percibidas

Las desventajas más señaladas por las

organizaciones han sido las siguientes

(la pregunta en el cuestionario era de

respuesta abierta, por lo que se realizó

un proceso de agrupación previo según

la similitud conceptual de la respuesta):

❚ Incremento de la burocracia (11%).

Sorprendentemente, esta desventaja

es la más señalada entre las organiza-

ciones encuestadas y está a la vez en

consonancia con la valoración de la

ventaja «reducción de la burocracia»

analizada en el apartado anterior. Su

justificación gira en torno a los si-

guientes argumentos: se hace necesa-

rio incrementar el número de proce-

dimientos, a la vez que aumenta su bu-

rocratización debido a la ampliación

de su alcance o al incremento de la

emisión de registros e informes. Una

organización apuntó además que el

incremento de la burocracia afectó

también a otros departamentos ex-

ternos al del SIG.

❚ Mayor trabajo y/o esfuerzo (8%). Esta

desventaja surge principalmente en

las actividades de control y manteni-

miento del nuevo sistema, debido en

primera instancia al incremento del

número de documentos que implican,

por lo que está estrechamente rela-

cionada con la anterior.

❚ Aumento de la complejidad (6%). Des-

de esta perspectiva se argumenta que

la integración supone un sobredi-

mensionamiento del sistema en com-

paración a los sistemas originales, lo

que dificulta los ajustes internos. Por

otra parte, al crearse procedimientos

que dan cobertura a varios sistemas,

éstos son más genéricos, por lo que se

hace necesario concretar algunos as-

pectos mediante la sistematización de

pautas de trabajo en instrucciones téc-

nicas u operativas, con el consiguien-

te incremento de éstas.

❚ Pérdida de flexibilidad (6%). Las orga-

nizaciones que señalan esta desven-

taja indican que la mayor robustez del

nuevo sistema genera pérdidas de di-

namismo que pueden observarse en

aspectos como la ralentización de las

tareas y trabajos, la menor capacidad

de reacción frente a desviaciones del

sistema o el incremento del número

de reuniones necesarias para la toma

de decisiones.

❚ Pérdida de visibilidad de los sistemas

originales (3%). Dos organizaciones se-

ñalaron esta desventaja en los siguientes

términos: «determinados aspectos le-

gales de MA y SSL pueden quedar di-

fuminados entre otras exigencias de

carácter voluntario» y «pérdida de un

poco de la importancia de cada siste-

ma, al diluirse entre los otros dos».

Dificultades percibidas

A la vista de los resultados mostrados

en la figura 6, se deduce que las princi-

pales dificultades con que se enfrentan

las organizaciones al integrar tienen que

ver con las inercias organizativas, tal co-

mo señalan Ferguson et al. (2002), re-

presentadas a través de la resistencia al

cambio y la falta de implicación del per-

sonal. Por el contrario, la falta de impli-

cación de los órganos de gobierno y con-

trol de sistema, es decir, la alta dirección

y los delegados de prevención, no pare-

cen representar una gran dificultad en

la mayoría de casos.

Aplicando un criterio de recodifica-

ción de valores similar al explicado en

el apartado de ventajas percibidas, se

constató que ninguna de las dificulta-

des parece ser contingente con la se-

cuencia de integración, a excepción de

la «Resistencia al cambio de las perso-

nas», en cuyo caso parece existir una

mayor dificultad entre aquellas orga-

nizaciones que optaron por integrar si-

multáneamente que entre aquellas que

los hicieron progresivamente (χ2 = 5,020,

a = 0,025).

Integración de sistemas de gestión

19Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

100%

75%

50%

25%

0%

Insufi ciencia de

recursos

Falta departicipación de

los delegadosde prevención

Falta de implicación

delpersonal

Falta de implicación

de la altadirección

Resstencia al cambio

de laspersonas

Las diferenciasentre los

estándares

MediaBaja AltaNinguna Muy alta

2% 1% 2% 1% 4%7%

7%7% 6% 4%

26%

24%

32%

14%

37%

44%

12%

11%

33%

51%

33%

33%

25%

33%

44%

26%

34%

31%

16%

Figura 6. Dificultades percibidas durante el proceso de integración.

critos de doble alcance corresponden

al par MA+SSL.

❚ La función que requiere más proce-

dimientos escritos individuales es la

de Calidad.

En cuanto a las consecuencias que se

derivan del proceso de integración, pa-

rece existir consenso en cuanto a que

son numerosas las ventajas que apare-

cen. Las más señaladas son la mayor

optimización de los recursos, la mejo-

ra de la comunicación interna y la me-

jora de la imagen externa de la organi-

zación, siendo esta última más perci-

bida entre las organizaciones que

integraron los departamentos de las

funciones técnicas involucradas que

Conclusiones

Tal como muestran los resultados an-

teriores, tras un proceso de integración

de sistemas de gestión las estructuras

organizativas, las distribuciones de pro-

cedimientos escritos del sistema resul-

tante y la ejecución integrada de los pro-

cesos que lo conforman presentan una

alta variabilidad entre las organizacio-

nes que lo llevaron a cabo.

A pesar de no disponer de un están-

dar internacional de sistemas de ges-

tión que sirva de modelo metodológi-

co para la integración, parece existir una

sistemática subyacente en la forma de

integrar los sistemas de gestión, basa-

da en los siguientes parámetros:

❚ Se tiende a elaborar el máximo de pro-

cedimientos escritos que den cober-

tura a las tres funciones técnicas y a

gestionar los aspectos restantes pre-

ferentemente de forma individual,

minimizando por lo tanto los proce-

dimientos escritos que dan cobertu-

ra a aspectos integrados parcialmen-

te entre dos funciones técnicas.

❚ Los elementos más susceptibles de

ser integrados en procedimientos es-

entre las que los mantuvieron separa-

dos. Asimismo, la disminución de la bu-

rocracia con el nuevo sistema de ges-

tión es más percibida por aquellas or-

ganizaciones que optaron por una

secuencia de integración progresiva que

entre aquellas que lo hicieron de forma

simultánea.

Finalmente, en general son pocas las

dificultades que dicen encontrarse las

organizaciones en el camino hacia la

integración, siendo la más señalada la

relacionada con la resistencia al cam-

bio de las personas. Este hecho podría

ser salvado, o al menos paliado, im-

plantando planes de comunicación du-

rante el proceso de integración que ex-

plicaran adecuadamente al personal

implicado las razones por las que la or-

ganización ha decidido integrar sus sis-

temas y los beneficios que se esperan

obtener, así como su participación en

el mismo. ◆

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201020

Gestión

AUTORESQuisiéramos hacer un agradecimiento especial atodas las organizaciones que voluntaria y amable-mente han participado en esta investigación, asícomo a la asociación AENOR por su imprescindi-ble colaboración.

PARA SABER MÁS

[1] Abad, J. (2009). Aspectos clave

de la integración de sistemas de

gestión. MC Salud Laboral, di-

ciembre 2009, 10-12.

[2] Bernardo, M.; Casadesus, M.;

Karapetrovic, S. y Heras, I (2008).

How integrated are environmen-

tal, quality and other standardi-

zed management systems? An

empirical study. Journal of Clea-

ner Production (17) 8, 742-750.

[3] Chan, Y.K.; Gaffney, P.; Neailey,

K. y Ip, W.H. (1998). The esta-

blishment of an integrated ma-

nagement system – a paradigm

for railway engineering Manage-

ment. The TQM Magazine (10) 6,

420-424.

[4] Culley, W.C. (1996). Integrating ISO

14000 into your Quality System.

Professional Safety (41) 8, 20-24.

[5] Douglas, A. y Glen, D. (2000). In-

tegrated management systems

in small and medium enterpri-

ses. Total Quality Management

(11) 4/5/6, S686-S690.

[6] Fernández, A. (2003). Sistemas

integrados de gestión. Forum

Calidad (Año XV) 144, 42-47.

[7] Karapetrovic, S. y Casadesús, M.

(2008). Implementing environ-

mental with other standardized

management systems: scope,

sequence, time and integration.

Journal of Cleaner Production

(17) 5, 533-540.

[8] Pheng, L.S. y Pong, C.Y. (2003).

Integrating ISO 9001 and OHSAS

18001 for Construction. Journal

of Construction Engineering and

Management (129) 3, 338-347.

[9] Salomone, R. (2008). Integrated

management systems: experien-

ces in Italian organizations. Jour-

nal of Cleaner Production (16)

16, 1786-1806.

[10] Wright, T. (2000). IMS-Three into

one will go!: The advantages of a

single integrated quality, health

and safety and environmental

management system. The Qua-

lity Assurance Journal (4) 3, 137-

142.

[11] Zeng, S.X.; Shi, J.J. y Lou, G.X.

(2007). A synergetic model for

implementing an integrated ma-

nagement system: An empirical

study in China. Journal of clea-

ner Production (15) 18, 1760-

1767.

[12] Zeng, S.X.; Tam, V.W.Y y Tam,

C.M. (2008). Towards occupatio-

nal health and safety systems in

the construction industry of Chi-

na. Safety Science (46) 8, 1155-

1168.

[13] Zutshi, A. y Sohal, A. (2005). Inte-

grated management system.

The experiences of three Austra-

lian organisations. Journal of

Manufacturing Technology Ma-

nagement (16) 2, 211-232.

Las mayores dificultadesde las organizaciones a la hora de integrar

tienen que ver con lasinercias organizativas,

representadas por laresistencia al cambio

y la falta de implicacióndel personal

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201022

Seguridad

Accidentes industriales que originan

NUBESMULTICOMPONENTESLa evaluación de las consecuencias derivadas de accidentes in-dustriales que implique la emisión y dispersión en aire de mez-clas de sustancias tóxicas es un tema no suficientemente re-suelto en la literatura técnica y científica. Por ello iniciamos coneste artículo una prospección bibliográfica del «estado del ar-te» de esta materia y la propuesta de procedimientos que per-mitan abordar las evaluaciones de riesgos realizadas en las ins-talaciones de proceso, almacenamiento y distribución de pro-ductos químicos tóxicos, donde se pueden producir los citadosaccidentes. Dada la amplitud del tema, el estudio se ha subdi-vidido en tres partes. En este primer artículo se abordan los efec-tos tóxicos por inhalación de mezclas de sustancias. En el se-gundo se exponen las metodologías para determinar las dosiso concentraciones de las nubes multicomponentes y los crite-rios para establecer las zonas de planificación de acuerdo conla legislación española. En el tercer artículo se desarrolla unejemplo que aplica los procedimientos propuestos en los artí-culos anteriores, que facilita la mejor comprensión de las me-todologías.

Por E. GONZÁLEZ FERRADÁS *. Doctor en Química. Profesor de la Universidad de Murcia. Dpto. de IngenieríaQuímica. Facultad de Química. Campus de Espinardo. Universidad de Murcia ([email protected]). E. GONZÁLEZ

DUPERÓN. Doctora en Química. Colaboradora de investigación. M.V. MÍNGUEZ CANO. Ingeniero químico.Colaboradora de investigación. J. RUÍZ GIMENO. Químico. Profesor de la Universidad de Murcia. P. GARCÍA

LORENTE. Ingeniero químico. Colaborador de investigación.

Parte I: Toxicología de las mezclas

23Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Latin

stoc

k

E n las últimas décadas la indus-

tria química ha experimentado

un elevado desarrollo como res-

puesta a la creciente demanda de nue-

vos productos utilizados directamente

como materiales finales o como inter-

medios en otras actividades producti-

vas, lo que la convierte en uno de los sec-

tores con mayor dinamismo innovador.

Pero en muchas ocasiones estos pro-

ductos tienen características peligrosas

que pueden originar accidentes indus-

triales graves, tales como incendios, ex-

plosiones o impactos tóxicos o ecotóxi-

cos, que podrían afectar a los propios

trabajadores y a la población circundante

y ocasionar daños en las instalaciones,

edificaciones próximas o elementos am-

bientales vulnerables.

Entre los accidentes citados, la emisión

de productos químicos al aire y la subsi-

guiente formación e impacto de nubes

tóxicas constituyen una de las tipologías

de mayor peligrosidad, dada la posibili-

dad de afectar a grandes extensiones del

territorio en cortos periodos de tiempo y

por la dificultad de aplicar medidas que

mitiguen los efectos una vez producida

la emisión y dispersión en aire. Por ello

resulta evidente la necesidad de efectuar

evaluaciones de riesgos predictivas rea-

listas que, en función de los resultados,

sirvan para reforzar las medidas preven-

tivas y, en la medida de lo posible, prever

las medidas de protección más idóneas.

Los mecanismos puestos en juego en

los fenómenos dispersivos de las sus-

tancias en aire son muy complejos, ha-

biéndose desarrollado modelos fluido-

dinámicos que se han implementado en

diversos programas informáticos para

facilitar el cálculo de los perfiles con-

centración-distancia en un instante da-

do o la evolución concentración-tiem-

po en un punto del recorrido de la nu-

be. Pero cabe indicar que algunos de los

criterios y parámetros utilizados en los

citados modelos son diferentes, de tal

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201024

Seguridad

manera que para un mismo escenario

los resultados obtenidos pueden ser sig-

nificativamente distintos, lo que plan-

tea serias incertidumbres a la hora de

decidir la selección del modelo o pro-

grama más realista. Así pues, sería ne-

cesario aunar esfuerzos y la «puesta en

común» de los investigadores en este

campo para desarrollar y seleccionar me-

todologías que puedan aplicarse con su-

ficiente rigor y fiabilidad a los diferentes

La emisión de productostóxicos al aire

y la subsiguienteformación e impacto de nubes constituye

una de las tipologías deaccidente de mayorpeligrosidad en laindustria química

escenarios que pueden presentarse en

las instalaciones industriales.

Uno de los temas que no ha sido abor-

dado en toda su extensión en la literatu-

ra técnica y científica es la formación ac-

cidental de nubes multicomponentes,

tanto en relación con la evaluación de la

dispersión en aire de estas mezclas, co-

mo del establecimiento de criterios de

toxicidad que tengan en cuenta la acción

conjunta y simultánea de los diferentes

componentes, diferenciando sus modos

de acción. Con relación a estos plantea-

mientos se ha estimado de interés llevar

a cabo una prospección bibliográfica so-

bre «el estado del arte» actual de este te-

ma y proponer una metodología que per-

mita abordar el análisis de consecuen-

cias de este tipo de accidentes, con objeto

de establecer las zonas de planificación

(intervención y alerta), de acuerdo con

los criterios de la legislación española,

Latin

stoc

k

promulgada en el Real Decreto 1196/2003,

de 19 de septiembre(1). Dada la extensión

de estos temas, el estudio se subdivide

en tres partes que se publican en sendos

artículos de esta revista. Este primero

aborda los efectos tóxicos agudos sobre

los seres humanos que pueden provo-

car las mezclas multicomponentes en

aire derivadas de situaciones de emer-

gencia, proponiéndose un método para

cuantificar los efectos.

El segundo artículo expone una me-

todología para determinar las concen-

traciones en aire de los componentes de

las mezclas, considerando cada una de

ellas como una única sustancia con pro-

piedades ponderadas respecto a la de los

componentes que la forman, propo-

niendo criterios para determinar las zo-

nas de planificación.

En el tercer artículo se desarrolla un

ejemplo práctico aplicando los criterios

y metodologías expuestas en los ante-

riores, lo que facilita la mejor compren-

sión de los procedimientos.

La toxicidad de las mezclas:antecedentes

Si bien en las últimas dos décadas se

han producido notables contribuciones

al estudio de la toxicología de mezclas

–Yang et al.(2) y Mumtaz et al.(3)–, aún no

se dispone de metodologías específicas

para la evaluación de los efectos provo-

cados por la inhalación simultánea de

sustancias a elevadas concentraciones.

La mayor parte de las publicaciones re-

lacionadas con las mezclas de tóxicos

hacen referencia a los ámbitos de la Hi-

giene Industrial, la Calidad Ambiental y

la Seguridad Alimentaria, y tratan de eva-

luar efectos crónicos o subcrónicos, cu-

yas características y conclusiones no son

extrapolables en la mayoría de los casos

a las exposiciones agudas, dado que las

respuestas biológicas en estos casos pue-

den ser diferentes a las producidas por

las exposiciones crónicas. Por ejemplo,

los efectos agudos de la exposición al

benceno afectan predominantemente

al sistema nervioso central producien-

do narcosis, en tanto que la exposición

crónica a un bajo nivel puede ocasionar

la depresión de la médula ósea y a más

largo plazo provocar leucemia –OCDE(4)–.

El estudio de la actuación conjunta so-

bre el organismo de varias sustancias tó-

xicas presenta una gran complejidad,

debido a la diversidad de modos de ac-

ción y efectos posibles (independientes,

aditivos, antagónicos y sinérgicos) ex-

puestos en la tabla 1 –Mumtaz et al.(3),

Teuschler(5), McCarty y Borget(6), EPA(7,8),

Hertzberg et al.(9), Mumtaz y Hertzberg(10)–.

Nubes tóxicas multicomponente (I)

25Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

SIN INFLUENCIA:

Ningún componente tóxico

influye en el nivel de efectos

individuales que provocan

los demás.

TIPOS BÁSICOS DE

INTERACCIÓN

NO INTERACCIÓN (CON EFECTOS INDEPENDIENTES):

Los efectos tóxicos provocados por un componente sobre un

determinado órgano o sistema no se modifican por la

presencia de otros componentes que son tóxicos para

otros órganos o sistemas.

INTERACCIÓN:

Los efectos de la mezcla son

diferentes a la aditividad

basada en las relaciones dosis-

respuesta de los componentes

individuales.

POTENCIACIÓN: Es un caso

particular de sinergismo. Un

componente que no tiene

efecto tóxico sobre un órgano

o sistema incrementa el efecto

de un segundo componente

sobre dicho órgano o sistema.

SINÉRGICO: El efecto de la

mezcla es mayor que el

estimado por aditividad

de la toxicidad de los

componentes.

INHIBICIÓN: Un componente

que no tiene efecto tóxico en

cierto órgano o sistema, impide

en parte el efecto esperado de

un segundo componente sobre

dicho órgano o sistema.

ENMASCARAMIENTO:

Los componentes «compiten»

en el efecto que provocan

sobre un órgano, de modo

que disminuyen sus efectos

entre sí, o bien uno anula

el efecto de otro.

ANTAGÓNICO: El efecto

de la mezcla es menor

que el estimado por

aditividad de la toxicidad

de los componentes.

SUBTIPOS

ADITIVIDAD: Los efectos de dos o más tóxicos sobre

el mismo órgano o sistema pueden estimarse mediante

una ley aditiva.

Tabla 1. Comportamientos e interacciones toxicológicas que se pueden producir como

consecuencia de la exposición a mezclas de tóxicos.

Nota: Se entiende por «efecto» la medida de la respuesta de la exposición a las sustancias tóxicas.

zard Index, HI), como se indica poste-

riormente.

La predicción de la magnitud y natu-

raleza de las interacciones que produ-

cen las mezclas de tóxicos en el orga-

nismo están afectadas por una gran in-

certidumbre, como consecuencia de la

complejidad de las numerosas interac-

ciones bioquímicas que conducen a los

efectos finales, por lo que, en la mayo-

ría de los casos, no se puede establecer

a priori el tipo y nivel de afectación

–EPA(11)–.

En general, como punto de partida,

puede indicarse que la evaluación de los

efectos sobre la salud derivados de la ex-

posición a mezclas de tóxicos se puede

plantear a través de tres sistemas meto-

dológicos –ATSDR(12)–:

❚ Los que disponen de datos toxicoló-

gicos concretos de las mezclas estu-

diadas.

❚ Los que se apoyan en datos toxicoló-

gicos de mezclas suficientemente si-

milares.

❚ Los que parten de los datos toxicológi-

cos de los componentes de la mezcla.

La figura 1 muestra de forma senci-

lla los comportamientos aditivo, sinér-

gico o antagónico para una mezcla de

dos hipotéticos tóxicos (1 y 2) a través

de líneas de isoefecto. Como se obser-

va, los ejes representan las dosis de am-

bos componentes y las líneas interiores

definen diferentes proporciones entre

ambos, hasta un máximo de 200 unida-

des genéricas de la sustancia 2 y de 2.700

unidades genéricas de la sustancia 1. Se-

gún esta representación, una dosis de

200 del componente 1 puro provocaría

el mismo efecto que una dosis de 2.700

del componente 2 puro. La línea recta

de isoefecto indica que el comporta-

miento de la mezcla sigue una ley aditi-

va simple, mientras que las líneas dis-

continuas indican comportamientos an-

tagónico o sinérgico, respectivamente.

Conviene observar que la ecuación de

la recta aditiva es la siguiente:

D2 D1____ + ____ = 1 (Ec. 1)200 2.700

que es la función representativa de la

metodología del Índice de Peligro (Ha-

El primer sistema es el más adecua-

do y seguro para la estimación del pe-

ligro, dado que la interacción tóxica de

los componentes de la mezcla ha sido

evaluada y, por tanto, el análisis de los

posibles efectos se basaría en el uso de

índices de exposición específicos para

ella. La investigación de dichos índices

no suele llevarse a cabo, salvo para ca-

sos y utilidades muy concretas, por lo

que se dispone de muy pocos datos to-

xicológicos de mezclas. Así, en el ám-

bito de la Higiene Industrial se han pu-

blicado valores límite para ciertos pro-

ductos o composiciones, como cementos,

humos de soldadura, materia particu-

lada «inerte», hidrocarburos alifáticos

gaseosos, asbestos, aceites minerales,

etc. –Muntaz et al.(3) e INSHT(13)–. En

emergencias, donde las concentracio-

nes son más elevadas, no se conoce la

publicación de valores límite concre-

tos para mezclas.

El segundo sistema metodológico se

basa en la idea de que los efectos de una

mezcla pueden conocerse a partir de la

toxicología de otras suficientemente si-

milares –EPA(8,11)–, que son aquellas que

tienen los mismos componentes pero

en proporciones ligeramente distintas,

o las que tienen los mismos compo-

nentes mayoritarios en proporciones

similares y siempre que los minorita-

rios tengan niveles toxicológicos me-

nores a los mayoritarios. Debe verifi-

carse también que los componentes

afecten al mismo órgano-diana y ten-

gan la misma ruta metabólica e iguales

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201026

Seguridad

Figura 1. Isolíneas de respuesta para mezclas binarias con comportamientos aditivo, sinérgico (s)

o antagónico (a).

0

50

100

150

200

NIVELES DE RESPUESTA

SINÉRGICA

Do

sis

2

500 1000 1500 2000 2500 3000

250

Dosis 1

ADITIVA

ANTAGÓNICA

a

s

La evaluación de losefectos sobre la saludhumana derivados

de la exposición a mezclasde tóxicos se puedeplantear por medio

de tres sistemasmetodológicos

efectos. Por ejemplo, se considera que

los combustibles de aviación tipo JP-5

de diferentes procedencias son mezclas

suficientemente similares al estar fa-

bricados bajo especificaciones estric-

tas y uniformes y, por tanto, las dife-

rencias cualitativas y cuantitativas son

mínimas. Por consiguiente, se supone

que los efectos tóxicos de estos com-

bustibles de distintas procedencias son

muy similares. Sin embargo, para las

gasolinas, la utilización de este méto-

do conlleva cierto grado de incerti-

dumbre, ya que estos combustibles pue-

den tener amplios rangos de formula-

ción. Tampoco en este caso se han

encontrado publicaciones relevantes,

y menos aún para su aplicación a los ac-

cidentes aquí considerados.

El procedimiento más habitual para

abordar el problema de la determina-

ción de los efectos de mezclas es aquel

que utiliza los índices toxicológicos o lí-

mites de exposición de los componen-

tes que las forman, tal y como lo reco-

miendan ACGIH(14), EPA(7,8,11), NIOSH(15) y

OSHA(16), siendo el más utilizado en los

ámbitos de la Higiene Industrial, Cali-

dad Ambiental y Seguridad Alimentaria

y, por extensión, los autores de este tra-

bajo lo proponen para evaluar conse-

cuencias derivadas de las emisiones ac-

cidentales de multicomponentes tóxi-

cos, aunque conlleva incertidumbres de

difícil evaluación.

A este tercer sistema pertenece el mé-

todo basado en la aditividad de las do-

sis –Bliss(17), Finney(18)–, que puede apli-

carse a aquellas mezclas cuyos compo-

nentes tóxicos provoquen el mismo efecto,

actúen sobre el mismo órgano o siste-

ma, con la misma ruta toxicológica, y no

estén afectados por fenómenos de inte-

racción (que corresponde al caso de «adi-

tividad» de la tabla 1).

Los criterios e hipótesis cuantitativas

de esta metodología son las siguientes

–EPA(11)–:

❚ El tipo de efecto provocado por las sus-

tancias es igual pero las dosis de isoe-

fectos son diferentes, de tal manera

que dichas diferencias se mantienen

en todo el rango del efecto. Este crite-

rio hace que las pendientes de las re-

laciones cuantitativas dosis-respues-

ta de cada uno de los componentes de-

ban ser iguales. En efecto, con referencia

a la figura 2, donde se representan los

PROBIT de efectos en función de las

dosis para dos sustancias (A y B), si las

pendientes fueran distintas las rectas

se cruzarían en algún punto, lo que im-

plica que en dicho punto las mismas

dosis producirían los mismos efectos,

lo cual estaría en contra del criterio de

partida antes citado.

Nubes tóxicas multicomponente (I)

27Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Figura 2. Relaciones dosis-respuesta de dos sustancias, A y B, de acuerdo con la metodología

PROBIT, donde se supone que las pendientes son diferentes. Si así fuera, a partir de D* habría un

cambio de comportamiento, de manera que para D<D* el nivel de efectos de A sería inferior al de

B, pero para D>D* ocurriría lo contrario.

B

Fu

nc

ión

PR

OB

IT,

Y

D* Log D

Y*

A

Latin

stoc

k

referencia, pI, mediante la relación si-

guiente:

D Ap I = ____ (Ec. 3)

D I

donde DA y DI son las dosis de A e I que

producen el mismo efecto.

❚ Para obtener los valores de p de las dis-

tintas sustancias se igualan sus ecua-

ciones PROBIT con la de referencia A.

Así, para el componente I se verifica:

KI + m log DI = KA + m log DA =

KA + m log pI.DI (Ec. 4)

Operando con el primer y último miem-

bro de la ecuación anterior se obtiene:

KI – KA

pI = 10 –––––

(Ec. 5)m

KI – KADado que el exponente _____m

es constante, también lo es pI.

❚ La idea de dosis aditiva sugiere que la

respuesta (esto es, el nivel de efectos)

a cualquier mezcla de N químicos (Ym)

se puede estimar a través de la siguiente

expresión:

Ym = KA + m log (DA +...+ pI.DI +... +

pN.DN) (Ec. 6)

donde se han sustituido en la función

PROBIT de A las dosis equivalentes de

las otras N-1 sustancias. Esta ecuación

es el punto de partida para deducir la ex-

presión cuantitativa de la metodología

denominada Índice de Peligro que se co-

menta posteriormente.

Aunque el concepto de dosis aditiva

es adecuado para aquellas mezclas cu-

yos componentes afectan al mismo ór-

gano-diana y a través del mismo modo

de acción, Plackett y Hewlett(19), Svends-

gaard y Hertzberg(20) han sugerido que

estos requerimientos son demasiado

«estrictos», proponiendo que para las

mezclas con componentes minorita-

rios en los que se haya constatado que

la respuesta es lineal, puede ser aplica-

ble el método de dosis aditiva, aunque

el modo de acción de los componentes

no sea igual a los mayoritarios. Omae(21)

indica que el método HI se puede apli-

car también a sustancias que originen

efectos similares sobre el mismo órga-

no-diana.

La dosis aditiva está implícita también

en el método de dosis tóxica de órgano-

diana (TTD) y en el del factor de equiva-

lencia tóxica (TEF), comentados más

adelante.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201028

Seguridad

❚ Según lo anterior, las funciones PRO-

BIT individuales que relacionan las do-

sis (D) y el efecto común (Y) de N sus-

tancias que componen una determi-

nada mezcla, pueden expresarse

mediante las expresiones siguientes:

YA = KA + m log DA

YI = KI + m log DI (Ec. 2)

...

YN = KN + m log DN

donde KA…KI…KN pueden ser dife-

rentes pero m es igual para todas las sus-

tancias, tal y como lo exige el primer cri-

terio.

Para simplificar, en la figura 3 se re-

presentan las funciones PROBIT de un

determinado efecto para tres compo-

nentes de la mezcla (A, I y N).

❚ Se selecciona como referencia uno de

los componentes, por ejemplo el me-

nos tóxico (que en la figura 3 es el A),

y se define la potencia de toxicidad re-

lativa del componente I respecto a la

Figura 3. PROBITs de efecto para diferentes componentes de la mezcla (A,..,I,...,N). Las dosis

DA,...,DI,...,DN ocasionarían individualmente el mismo nivel de efecto.

N

Fu

nc

ión

PR

OB

IT,

Y

Log D

A

DN DI DA

I

La metodología del Índicede Peligro se basa en el

concepto de aditividad dela dosis y está

especialmente indicadapara evaluar los efectos no cancerígenos de una

mezcla a partir de lainformación toxicológica

de sus componentes

El método del Índice de Peligro(HI) para las mezclas

La metodología del Índice de Peligro

(Hazard Index, HI) se basa en el concepto

de aditividad de la dosis y está especial-

mente indicada para evaluar los efectos

no cancerígenos de una mezcla a partir

de la información toxicológica de sus

componentes.

EPA adoptó la expresión Hazard In-

dex (HI) para referirse a este método,

que aparece originariamente en 1972.

Este parámetro es usado o recomenda-

do por varias agencias como ACGIH(14),

EPA(11), National Academy of Sciences(22),

National Research Council (NRC)(23) y

OSHA(16).

El método se basa en referir las expo-

siciones o dosis de cada componente de

la mezcla con su respectivo valor o do-

sis límite. La ecuación general del Índi-

ce de Peligro (HI) para una mezcla de N

componentes tóxicos que produzcan el

mismo efecto es:

DA DI DNHI = ____ + ... + ____ + ... + ____

VLA VLI VLN

(Ec. 7)

donde DI es el nivel de exposición o

dosis del componente I y VLI el valor o

dosis límite para dicho componente. Ca-

da uno de los sumandos recibe la deno-

minación de Cociente de Peligro (Ha-

zard Quotient, HQ), por lo que la ecua-

ción 7 puede expresarse también mediante:

n

HI = Σ HQi (Ec. 8)i=I

Si el valor numérico del Índice de Pe-

ligro excede la unidad, indica que se ha

sobrepasado el nivel de peligro estable-

cido para dicha mezcla, mientras que si

es inferior a la unidad no llegará a pro-

ducirse dicho efecto.

Este índice puede utilizarse también

para estudios toxicológicos prelimina-

res de mezclas de compuestos que cau-

sen efectos diferentes sobre el mismo ór-

gano, proporcionando así una primera

información probablemente conserva-

dora de su peligrosidad, aunque este aná-

lisis tiene sólo carácter orientativo y siem-

pre debe considerarse con las evidentes

reservas.

El método del Índice de Peligro no con-

sidera ningún tipo de interacción entre

las sustancias que componen la mezcla.

Por lo tanto:

❚ Si se producen interacciones de tipo

sinérgico entre dos o más componen-

tes, el efecto tóxico de la mezcla será

superior al estimado por el Índice de

Peligro.

❚ Si, por el contrario, se dan interac-

ciones de tipo antagónico (bien por

inhibición o por enmascaramiento

tóxicos), el efecto de la mezcla será

inferior al que determina el índice (fi-

gura 1).

Una contribución de este trabajo que

estimamos de interés es la deducción de

la ecuación 7, que se expone a conti-

nuación:

❚ Se parte de la ecuación 6, que es la ex-

presión general utilizada para deter-

minar los efectos de una mezcla por

adición de las dosis de sus compo-

nentes.

Ym = KA + m log (DA +...+ pI.DI+... +

pN.DN) (Ec. 6)

❚ Para una dosis x • VLA (donde x pue-

de ser igual, menor o mayor que la uni-

dad), el PROBIT del componente A,

YxVLA se expresa mediante:

YxVLA = KA + m log (x • VLA) (Ec. 9)

Nubes tóxicas multicomponente (I)

29Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Latin

stoc

k

las que no todos los componentes pro-

vocan el mismo tipo de efecto tóxico y

tiene en cuenta que algunos compo-

nentes pueden afectar a más de un ór-

gano. El procedimiento no es aplicable

a la estimación del peligro en acciden-

tes químicos, ya que no se recomienda

para la evaluación de altas exposiciones

y de efectos severos –ATSDR(12)–.

Un intento de perfeccionar el método

HI es el denominado método del Peso

de la Evidencia (Weight Of Evidence,

WOE) –Mumtaz y Durkin(24), Muntaz et

al.(25), Teuschler(5)–, propuesto con el ob-

jetivo de considerar las interacciones en-

tre los efectos tóxicos de los componen-

tes, de modo que se pueda predecir, apro-

ximadamente, si el efecto tóxico global

de la mezcla puede ser superior o infe-

rior al previsto por el método del Índice

de Peligro. Consiste en evaluar la infor-

mación disponible sobre la acción tóxi-

ca conjunta de cada posible pareja de

sustancias que forman la mezcla. Por ca-

da dos sustancias (A y B) se determinan

❚ Si los efectos de una mezcla de N com-

ponentes, YM, son iguales a los pro-

ducidos por una dosis de A igual a x·

VLA, se tiene:

YM = KA + m log (DA +...+pI.DI +...+

pN.DN) = KA + m log (xVLA) (Ec. 10)

de donde:

DA +...+pI.DI +... + pN.DN = x VLA

(Ec. 11)

o bien:

D A p I DI p N DN____ + ... + _____ + ... + ______ = xVLA VLA VLA

(Ec. 12)

❚ La definición de potencia de toxicidad

relativa –ecuación 3– implica que:

VLA = …= pI·VLI = … = pN·VLN

(Ec. 13)

o bien:

VLA VLA pI = ____ ; ... ; pN = ____ (Ec. 14)

VLI VLN

Combinando las ecuaciones 12 y 14 se

obtiene:

DA DI DN____ + ... + ____ + ... + ____ = xVLA VLI VLN

(Ec. 15)

que es la expresión cuantitativa del Ín-

dice de Peligro, siendo x el valor de HI.

Otras metodologías para laevaluación del riesgo de mezclasde químicos

Posteriormente a la metodología del

Índice de Peligro, se ha propuesto el mé-

todo de Dosis Tóxica en Órgano-Diana

(Target-organ Toxicity Dose, TTD), que

es una variante del primero. Este méto-

do permite la evaluación de mezclas en

dos factores binarios –denominados BIN-

WOEs (BINary Weight Of Evidence)– con

valores comprendidos entre –1 y +1. El

primer factor evidencia de un modo cua-

litativo cómo el componente A modifi-

ca la capacidad tóxica del B y el segun-

do indica cómo el componente B altera

la capacidad tóxica de A. Una mezcla

compuesta de n sustancias requiere el

cálculo de n(n-1) factores BINWOEs. La

obtención de cada BINWOE requiere

evaluar información compleja sobre la

acción tóxica conjunta de cada pareja de

componentes, como, por ejemplo, los

datos de la experimentación que seña-

len la dirección de la interacción (aditi-

va, sinérgica, ó antagónica), el nivel de

conocimiento de los mecanismos toxi-

cológicos que forman parte de la acción

combinada, el nivel de fiabilidad del gra-

do de interacción establecido, la ruta de

exposición, la evaluación de los análisis

experimentales «in vivo» o «in vitro», etc.

Con el conjunto de factores binarios BIN-

WOEs estimados se realiza un tratamiento

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201030

Seguridad

Latin

stoc

k

analítico que permite obtener una valo-

ración global –WOEN–, que expresa las

interacciones globales establecidas pa-

ra la mezcla en estudio. El WOEN se uti-

liza como exponente de un factor de in-

certidumbre (UFInt) que corrige el re-

sultado del método del Índice de Peligro

simple (HI), a través de la siguiente ex-

presión:

WOENHIInt = HI UFInt (Ec. 16)

El HIInt es el «Índice de Peligro corre-

gido por las interacciones», de modo que

si se produce antagonismo tóxico entre

los componentes de la mezcla, el HIInt

resultará menor que el HI. Por el contra-

rio, si se producen interacciones globa-

les de tipo sinérgico entre los compo-

nentes, HIInt resultará mayor que HI. Al

igual que el método del Índice de Peligro

simple, la experiencia sugiere que el mé-

todo del Peso de la Evidencia debe ser

aplicado para cada órgano-diana de for-

ma individualizada. Como se deduce de

lo anterior, la información requerida pa-

ra aplicar este método se apoya en eva-

luaciones toxicológicas experimentales

muy específicas de todas las parejas que

se puedan formar con los componentes

de la mezcla, por lo que, en la mayoría de

los casos, resulta impracticable, dada la

enorme diversidad y composiciones de

mezclas que pueden utilizarse.

Otra propuesta aditiva para evaluar

los efectos tóxicos de las mezclas es el

método de Equivalencia Tóxica y Po-

tencia Relativa. Ha sido aplicado para la

evaluación de productos químicos muy

similares, como es el caso de los poli-

cloro dibenzo-p-furanos (CDFs) o los

bifenilos policlorados (PCBs) –Ahlborg

et al.(26), ATDSR(27), Safe(28), Van den Berg

et al.(29)–, en los que son conocidos los

efectos que provoca uno de los compo-

nentes, pero es menos completa la in-

formación toxicológica del resto de sus-

tancias análogas, aunque se sabe que

ejercen efectos equivalentes y a través

de las mismas rutas toxicológicas. El mé-

todo estima factores de equivalencia tó-

xica (TEFs) para cada uno de estos com-

ponentes en relación al más tóxico (re-

ferencia), a través de estudios toxicológicos

in vitro o in vivo. Al componente de re-

ferencia se le asigna un TEF unidad y pa-

ra el resto se obtienen TEF inferiores. La

valoración final consiste en multiplicar

la concentración o dosis de cada com-

ponente por su factor TEF, y la suma de

todos estos factores proporciona la equi-

valencia tóxica global de la mezcla res-

pecto al componente de referencia.

Este método es generalmente inapli-

cable a situaciones de emergencia por

multicomponentes tóxicos, dado que só-

lo es adecuado para la evaluación del pe-

ligro de sustancias muy similares y re-

quiere una información toxicológica muy

específica de la que, en la mayoría de los

casos, no se dispone.

Metodología propuesta para laevaluación del peligro debido a laemisión accidental simultánea devarias sustancias tóxicas

Como se deduce de lo anterior, en la

mayoría de los casos el único modo ra-

zonable de afrontar la estimación del

peligro para planificar o evaluar las emer-

gencias accidentales que dan lugar a nu-

bes tóxicas multicomponentes es hacer

uso del método del Índice de Peligro

(HI). En la figura 4 se indica la situación

de la metodología dentro de las dife-

rentes alternativas antes citadas.

❚ OSHA(16) recomienda el uso del Índice

de Peligro en ámbitos laborales utili-

zando la exposición y el PEL (Permis-

sible Exposure Limit) para cada sus-

tancia. Si la suma excede la unidad,

también considera que la mezcla ha

superado el límite permisible. Este or-

ganismo extiende el uso de esta me-

todología a sustancias que provoquen

distintos efectos.

❚ NIOSH(15) también ha utilizado la su-

ma de la relación entre la exposición

a cada químico y el correspondiente

límite IDLH para un estudio de toxici-

dad conjunta del cloruro de metilo y

de monóxido de carbono, concluyen-

do que la exposición es aceptable si la

citada relación no excede la unidad.

❚ EPA(11), en la publicación Guidelines for

the Health Risk Assessment of Chemi-

cal Mixtures y en el posterior suple-

mento Supplementary Guidance for

Conducting Health Risk Assessment of

Chemical Mixtures –EPA(8)–, recomienda

el uso del Índice de Peligro para la eva-

luación de los efectos no cancerígenos

de mezclas de tóxicos. También acon-

seja que si la mezcla incluye sustan-

cias con diferentes efectos tóxicos, se

realice el cálculo de los índices sepa-

rados por cada efecto, y de este modo

el método determina los efectos que

pueden manifestarse en el escenario

estudiado y cuál de ellos es el predo-

minante (que corresponde al que ten-

ga mayor HI).

❚ NAS/NRC(22) recomienda asimismo el

uso del Índice de Peligro y propone

una modificación de éste, para efec-

tos no cancerígenos, que incorpora un

factor de incertidumbre por posible

sinergismo entre los componentes. Pa-

ra ello se basa en la información dis-

ponible sobre las interacciones toxi-

cológicas que se puedan establecer en-

Nubes tóxicas multicomponente (I)

31Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

En la mayoría de los casosel único modo razonablede afrontar la estimacióndel peligro para planificaro evaluar las emergencias

por nubes tóxicasmulticomponentes es

hacer uso del método delÍndice de Peligro

tudio de mezclas tan variadas como

las que se pueden producir en las emi-

siones accidentales de las industrias,

agrupando los componentes según su

acción tóxica, identificados mediante

un código numérico –HCN: Health Co-

de Number– que indica el efecto tóxi-

co sobre cada órgano-diana. Asimis-

mo, recomiendan usar el Índice de Pe-

ligro de forma separada para cada grupo

de sustancias que provocan las mis-

mas consecuencias tóxicas.

❚ En España, el Real Decreto 255/2003,

de 28 de febrero(31), promulga el regla-

mento sobre la clasificación, envasa-

do y etiquetado de preparados peli-

grosos. Respecto a la evaluación de es-

tos preparados, el reglamento indica

tre ellos. Este organismo también acon-

seja determinar los Índices de Peligro

separados para cada efecto tóxico.

❚ En 1999, Craig et al.(30), componentes

del Grupo de Trabajo de Mezclas de

Químicos del Subcomité de Evalua-

ción de Consecuencias y Acciones Pro-

tectoras (SCAPA) del Departamento

de Energía de Estados Unidos (DOE),

propusieron esta metodología para el

análisis de exposiciones a mezclas de

tóxicos en la atmósfera derivadas de

accidentes. En el documento se plan-

tea la importancia de considerar con-

juntamente la acción de los compo-

nentes de la mezcla para proteger de

forma más adecuada a los seres hu-

manos y también para facilitar el es-

que en primer lugar deben separarse

los componentes de la mezcla por gru-

pos, en función de las categorías de

peligro. Para cada categoría de peli-

gro, el primer paso es comprobar si la

concentración de cada componente

supera el umbral establecido en el re-

glamento para cada categoría. Si nin-

gún componente supera individual-

mente dicho umbral, establece la uti-

lización de la ecuación 15, de tal manera

que cuando la suma resulta mayor o

igual a uno, al preparado se le asigna

la categoría supuesta. Así pues, se ob-

serva una total correspondencia con

la metodología del Índice de Peligro.

En definitiva, este método es el más

aceptado y aplicado por la mayoría de

las agencias y organismos relacionados

con el estudio de la evaluación del ries-

go sobre la salud derivada de la exposi-

ción a mezclas de sustancias tóxicas, da-

do que ofrece una razonable seguridad

en la estimación del efecto y es sencillo

de aplicar.

De acuerdo a lo anteriormente ex-

puesto, para su aplicación al ámbito de

los accidentes químicos derivados de la

emisión de varias sustancias tóxicas, se

propone la metodología siguiente:

❚ Llevar a cabo un estudio toxicológico

que permita determinar los efectos que

pueden provocar en los seres huma-

nos cada uno de los componentes de

la mezcla en cuestión. Dado que en los

escenarios de aplicación las exposi-

ciones son agudas, los únicos efectos

relevantes son aquellos que se produ-

cen de forma inmediata o en cortos

periodos de tiempo –de minutos a po-

cas horas después de la exposición–.

En la mayoría de los casos los efectos

más significativos que se manifiestan

en situaciones de emergencia son:

■ Irritación del tracto respiratorio.

■ Asfixia por bloqueo químico.

■ Depresión del sistema nervioso cen-

tral.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201032

Seguridad

Figura 4. Esquema general para la evaluación del riesgo debido a la exposición a mezclas de

tóxicos y situación del método HI propuesto.

¿Se dispone de datos toxicológicosde la mezcla objeto

de estudio?

¿Se dispone de datos de una mezcla

sufi cientemente similar?

Evaluación del peligrosobre la mezcla

con los datos disponibles

¿Se dispone de datos de los componentes?

No es posible la evaluación

del peligro

Evaluación del peligro del componente sobre el organismo

Evaluación del peligro para cada sustancia

independiente

Método

TTD

Método

WOE

Método de

equivalencia

tóxica y

potencia

relativa

¿Efectos dependientes?

Evaluar el peligro con los datos de una mezcla

sufi cientemente similar

No Si

No

No

Si

Si

No

Si

Suposición deaditividad

Estimación de potencialidad

tóxica

Separación de efectos

Sin separación de efectos

Método del

índice de

peligro (HI)

Datos deinteracción

❚ Agrupar todas las sustancias compo-

nentes de la mezcla en función de sus

efectos toxicológicos. Si una sustan-

cia puede producir más de un efec-

to, se incluye en sus correspondien-

tes grupos.

❚ Para cada sustancia, seleccionar el va-

lor límite utilizado en situaciones de

emergencia. Se recomienda:

■ Para evaluar efectos sobre la totali-

dad de la población, utilizar la si-

guiente jerarquía: AEGL (en su esta-

do final), ERPG y TEEL.

■ Para determinar zonas de planifica-

ción, según las definiciones de la Di-

rectriz Básica (2003), se utilizan:

Para el límite inferior de la zona de

intervención, el nivel de efectos 2 del

índice seleccionado.

Para el límite inferior de la zona de

alerta, el nivel de efectos 1 del índi-

ce seleccionado.

■ Si se pretende determinar las zonas

de peligro para la población laboral,

utilizar el índice IDLH de NIOSH.

Como se indicó antes, la utilización

pormenorizada del método del Índice

de Peligro en emergencias se expone en

la parte 2 de este trabajo, que se publi-

cará en un artículo próximo. ◆

Nubes tóxicas multicomponente (I)

33Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

PARA SABER MÁS

[1] Real Decreto 1196/2003, de 19 deseptiembre, por el que se apruebala Directriz básica de proteccióncivil para el control y planificaciónante el riesgo de accidentes gra-ves en los que intervienen sustan-cias peligrosas. BOE nº 242, de 9de octubre de 2003.

[2] Yang, R.; Teuschler, L.; Klaunig, J.;Carney, E.; Chambers, J.; Connolly,R.; Gennings, C.; Giesy, J.; Hertz-berg, R.; Klaassen, C.; Kodell, R. yPaustenbach, D. Support of scien-ce-based decisions concerningthe evaluation of the toxicology ofmixtures: A new beginning. Regu-latory Toxicol. Pharmacol. 2002.(36) 34-39.

[3] Mumtaz, M.M.; Ruiz, P.; DeRosa,C.T. Toxicity assessment of unin-tentional exposure to multiplechemicals. Toxicol. Appl. Pharma-col. 2007. (223). 104–113.

[4] OCDE 1994. Accidentes químicos:aspectos relativos a la salud. Guíapara la preparación y respuesta.OCDE, PNUMA-CAP/IMA, OMS-ECEH-Washington, D.C. Capítulo 5.1994.

[5] Teuschler, L. K. Deciding whichchemical mixtures risk assessmentmethods work best for what mixtu-res. Toxicology and applied phar-macology. 2007. 223(2). 139-147.

[6] McCarty, L.S.; Borget, C.J. Reviewof the toxicity of chemical mixtu-res: Thery, policy and regulatorypractice. Regul. Toxicol. Pharma-col. 2006. (45). 119–143.

[7] EPA. Technical support documenton heath risk assessment of che-mical mixtures. U.S. Environmen-tal Protection Agency, Office ofResearch and Development. 1990.EPA/600/8-90/064.

[8] EPA. Supplementary guidance forconducting health risk assessmentof chemical mixtures. Washington,DC: US. Environmental Protection

Agency. Risk Assessment Forum.2000. EPA/630R-00/002.

[9] Hertzberg R.C.; Rice G. y TeuschlerLK. Methods for health risk assess-ment of combustion mixtures. En:Roberts S.; Teaf C.; Bean J., eds.Hazardous waste incineration:evaluating the human health andenvironmental risks. Boca Raton,FL: CRC Press. 1998. 105–148.

[10] Mumtaz, M.M.; Hertzberg, R.C.The status of interactions in riskassessment of chemicals. En: Sa-xena, J. (Ed.), Hazard Assessmentof Chemicals. Taylor and Francis,London, UK. 1993. 47-49.

[11] EPA. US. Environmental ProtectionAgency. Guidelines for the HealthRisk Assessment of Chemical Mix-tures. Federal Register 1986.51(185). 34014-34025.

[12] ATSDR. Guidance Manual for theAssessment of Joint Toxic Actionof Chemical Mixtures. U.S. Depart-ment of Health and Human Servi-ces. Public Health Service, Agencyfor Toxic Substances and DiseaseRegistry. Division of Toxicology.2004a.

[13] Instituto Nacional de Seguridad eHigiene en el Trabajo. Ministeriode Trabajo e Inmigración.http://www.insht.es/portal/site/Insht/

[14] ACGIH. 2000 TLV and BEIs. Thres-hold limit values for chemicalsubstances and physical agentsand biological exposures indices.American Conference of Govern-mental Industrial Hygienists. Cin-cinnati, OH. 2000. 80-82.

[15] NIOSH. Criteria for a recommen-ded standard for occupational ex-posure to methylene chloride. Cin-cinnati, OH: National Institute forOccupational Safety and Health.1976. 91-99.

[16] OSHA. 29 CFR 1910. 1000, Air con-taminants; Rule. 1993. Fed. Reg.

58 (124). 35338–35351.[17] Bliss CI. The toxicity of poisons ap-

plied jointly. Ann. Appl. Biol. 1939.(26). 585-615.

[18] Finney D.J. Probit analysis. 3rd ed.Cambridge University Press. 1971.232-262.

[19] Plackett, R.L.; Hewlett, P.S. Quan-tal responses to mixtures of poi-sons. J.R. Statist. 1952. Soc. B 14,141-54. En: Plackett, R. L. andHewlett, P. S. A Comparison ofTwo Approaches to the Construc-tion of Models for Quantal Res-ponses to Mixtures of Drugs. 1967.23 (1). 27-44.

[20] Svendsgaard, D.J.; Hertzberg, R.C.«Statistical methods for the toxico-logical evaluation of the additivityassumption as used in the Environ-mental Protection Agency Chemi-cal Mixture Risk Assessment Gui-delines». In: Yang, R.S.H (Ed.), Toxi-cology of Chemical Mixtures. CaseStudies, Mechanisms and NovelApproaches Academic Press, SanDiego, CA, 1994. 599-642.

[21] Omae, K. (Chairperson). Recom-mendation of occupational expo-sure limits J. Occup. Health. 2006.(48). 290-306.

[22] NAS: Water quality criteria. Sec-tion III-Freshwater aquatic life andwildlife: Mixtures for two or moretoxicants. National Academy ofSciences, National Academy ofEngineering. 1974. NTIS PB-236199,ii-xix,1-4,106-108, 122-123.

[23] NRC. Mixtures. In: Drinking waterand health. National Academy ofSciences, National ResearchCouncil, Safe Drinking Water Com-mittee. Washington, DC: NationalAcademy Press. 1989. 9. 93-107,121-132, 168-170.

[24] Mumtaz M.M.; Durkin P.R. Aweight-of-evidence approach forassessing interactions in chemicalmixtures. Toxicol. Ind. Health

1992. (8). 377-406.[25] Mumtaz, M.M.; De Rosa, C.T.; Dur-

kin, P.R. Approaches and challen-ges in risk assessments of chemi-cal mixtures. In: Yang R.S.H., ed.Toxicology of chemical mixtures:Case studies, mechanisms andnovel approaches. AcademicPress, New York. 1994a. 565-597.

[26] Ahlborg, U.G.; Beching G.C.; Birn-baum, L.S. et al. Toxic equivalencyfactors for dioxin-like PCBs. Reporton a WHO-ECEH and IPCS conulta-tion. Chemosphere. 1994.(28).1049-1067.

[27] ATDSR. Toxicological profile for ch-lorinated dibenzo-p-dioxins. Atlan-ta., GA: U.S. Department of Heathand Human Services, Public HeathService, Agency for Toxic Substan-ces and Disease Registry. 1998b.

[28] Safe, S. Hazard and risk assess-ment of chemical mixtures usingthe toxic equivalency factor ap-proach Environ. Health Perspect.1998. 106 (Suppl.4), 1051-1058.

[29] Van den Berg, M.; Birnbaum, L.;Bosveld, A.T.C., et al. Toxic equiva-lency factors (TEFs) for PCBs,PCDDs, PCDFs for humans andwildlife. Environ. Health Perspect.1998. 106 (12), 775-792.

[30] Craig D.K.; Baskett, R.L.; Davis, J.S.;Dukes, L.; Hansen D.J.; PetrocchiA.J.; Powell T.J.; Sutherland, P.J. yTuccinardi T.E. Recommended De-fault Methodology for Analysis ofAirborne Exposures to Mixtures ofChemicals in Emergencies. Che-mical Mixtures Working Group,DOE´s Subcommittee on Conse-quence Assessment and Protecti-ve Actions (SCAPA). 1999.

[31] Real Decreto 255/2003, de 28 defebrero, por el que se aprueba elReglamento sobre clasificación,envasado y etiquetado de prepa-rados peligrosos. BOE nº 54, de 4de marzo de 2003.

AGRADECIMIENTOSEste trabajo ha sido financiado gracias a una ayu-da a la investigación concedida por FUNDACIÓNMAPFRE.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201034

Normativa

LEGISLACIÓN ESTATALY AUTONÓMICA

Régimen jurídico de la protección civil:

Por ÁNGEL MENENDEZ REXACH. Catedrático de DerechoAdministrativo. [email protected]. ANA DE

MARCOS FERNÁNDEZ. Profesora contratada de DerechoAdministrativo. Universidad Autónoma de Madrid.

El trabajo consta de tres partes. Laprimera explica el origen del conceptojurídico de protección civil y loscriterios de distribución decompetencias entre el Estado y lascomunidades autónomas. La segundahace una síntesis de la legislaciónestatal (tanto la Ley de Protección Civilde 1985 como las que inciden sobreesta materia desde otras perspectivas)y detalla la organización administrativaen esta esfera territorial. La terceraparte traza un cuadro comparado de lalegislación autonómica, poniendo derelieve las analogías y diferenciasexistentes. Finalmente, se formulanalgunas conclusiones sobre el estadode la cuestión.

L a protección civil tiene por obje-

to la prevención de riesgos y la

reacción para corregir los daños

en dos tipos de situaciones: casos de gue-

rra y calamidades públicas en tiempo de

paz. En el primer supuesto, las raíces de la

protección civil se encuentran en el Dere-

cho Internacional Humanitario y, en par-

ticular, en los Convenios de Ginebra so-

bre «Protección a las víctimas de los con-

flictos armados internacionales». La

vinculación de la protección civil a los con-

flictos armados explica el componente mi-

litar de esta materia en sus orígenes, pero

hay otra faceta relativa a las calamidades

públicas, que tiene unas raíces mucho más

antiguas, en la legislación de fomento y de

régimen local del siglo XIX, que incluían

esta materia, con otra denominación, en-

tre las competencias municipales.

En este artículo haremos, en primer

lugar, unas precisiones conceptuales y,

Protección civil y legislación

35Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

a continuación, expondremos de forma

sintética la regulación vigente en el ám-

bito estatal y autonómico.

Concepto de protección civil:evolución legislativa

Es opinión común1 que la expresión

«protección civil» se introduce en el or-

denamiento jurídico español con el De-

creto 827/1960, de 4 de mayo, por el que

se crea la Dirección General de Protec-

ción Civil encuadrada en la Presidencia

del Gobierno, con la misión de «organi-

zar, reglamentar y coordinar, con carác-

ter nacional, la protección de la pobla-

ción y de los recursos y riquezas de todo

orden en los casos de guerra o calamidad

pública, con el fin de evitar o reducir los

riesgos de las personas y de los bienes»

(art. 1º). El nuevo centro directivo, a cu-

yo frente estaría un general del Ejército

de Tierra, sustituía a la Jefatura Nacional

de Defensa Pasiva, creada en 1941 con la

misma finalidad, pero cuya denomina-

ción resultaba necesario adecuar «a la que

se utiliza por las organizaciones seme-

jantes establecidas en otros países», se-

gún explica el preámbulo del Decreto.

Posteriormente, por Decreto 398/1968,

de 29 de febrero (sobre estructura y com-

petencias de la Subdirección General de

Protección Civil), se introduciría la pri-

mera definición legal de la «protección

civil»: «el conjunto de acciones encami-

nadas a evitar, reducir o corregir los da-

ños causados a personas y bienes por to-

da clase de medios de agresión en la gue-

rra y también por los elementos naturales

o extraordinarios en tiempo de paz cuan-

do la amplitud y gravedad de sus efectos

(1) Las obras de referencia son J. OCHOA MONZÓ,«Riesgos mayores y protección civil», Mc Graw Hill,Madrid 1999, y J. BARCELONA LLOP, «La protección

civil municipal», Iustel, Madrid 2007.

Illus

trat

ion

Stoc

k

misiones de protección civil a las Fuerzas

Armadas. La Ley Orgánica 6/1980, de 1 de

julio, por la que se regulan los criterios bá-

sicos de la Defensa Nacional y la Organi-

zación Militar, que estuvo en vigor hasta

el 8 de diciembre de 2005, acuñó el con-

cepto de «defensa civil» como «la dispo-

sición permanente de todos los recursos

humanos y materiales no propiamente

militares al servicio de la Defensa Nacio-

nal, y también en la lucha contra todo ti-

po de catástrofes extraordinarias» (art.

21). Obviamente, este concepto es dife-

rente al de «protección civil», pues se re-

fiere a la puesta a disposición de recursos

no militares al servicio de la defensa na-

cional, mientras que la protección civil

implica la utilización de esos recursos pa-

ra afrontar situaciones de emergencia aje-

nas, en principio, a la defensa nacional.

El precepto citado remitía a una «Ley de

defensa civil» la regulación de sus condi-

ciones, organización y funcionamiento.

Dada la diferencia de contenido, no pa-

rece que este mandato se pudiera enten-

der cumplimentado por la Ley de Pro-

tección Civil de 1985, todavía vigente.

La segunda faceta de la protección ci-

vil, es decir, la relativa a las calamidades

públicas, tiene unas raíces mucho más

antiguas, en la legislación de fomento y

de régimen local del siglo XIX, que incluía

esta materia, con otra denominación, en-

tre las competencias municipales. La

Constitución de 1812 atribuyó a los ayun-

tamientos, entre otras funciones, «auxi-

liar al alcalde en todo lo que pertenezca

a la seguridad de las personas y bienes de

los vecinos, y a la conservación del orden

público» (art. 321. 2º). La competencia

municipal para adoptar medidas en si-

tuaciones de emergencia (auxilios con-

tra los incendios, las epidemias y otras ca-

lamidades) es una constante en la legis-

lación de régimen local del siglo XIX y se

consolida en el Estatuto municipal de

1924 (art. 150) y posteriormente en la Ley

de Régimen Local de 1955, en un con-

les hacen alcanzar el carácter de calami-

dad pública» (art. 1º)2.

En estas disposiciones se manifiesta con

precisión el objeto de la protección civil

(prevención de riesgos y reacción para co-

rregir los daños) y las situaciones a que se

refiere: casos de guerra y calamidades pú-

blicas en tiempo de paz. En el primer su-

puesto, como ya hemos apuntado, la pro-

tección civil hunde sus raíces en el Dere-

cho Internacional Humanitario y, en

particular, en los convenios sobre «Pro-

tección a las víctimas de los conflictos ar-

mados internacionales» (Ginebra, 12 de

agosto de 1949). Uno de los cuatro con-

venios adoptados en esa fecha se refería

a la protección de las personas civiles en

tiempo de guerra cuando se encuentren

en territorio enemigo o en territorio ocu-

pado por el ejército enemigo. Mucho des-

pués, el 8 de junio de 1977, se adoptaron

dos protocolos adicionales: el primero,

relativo a la protección de las víctimas de

los conflictos armados internacionales, y

el segundo, sobre la protección de las víc-

timas de los conflictos armados sin ca-

rácter internacional 3. El Protocolo I dedi-

ca su Título IV a la «población civil», dis-

tinguiendo entre la «protección general

contra los efectos de las hostilidades» (Sec-

ción I) y los «socorros a favor de la pobla-

ción civil» (Sección II). El capítulo VI de la

Sección I se refiere a los «servicios de pro-

tección civil», contraponiendo claramente

este calificativo a «militar»4. En el marco

del Protocolo II, «protección civil» signi-

fica igualmente protección de la pobla-

ción civil, de los bienes indispensables pa-

ra su supervivencia y de las obras e insta-

laciones que contienen «fuerzas peligrosas»,

entendiendo por tales las presas, diques

y centrales nucleares5.

La vinculación de la protección civil a

los conflictos armados explica el compo-

nente militar de esta materia en sus orí-

genes. Ese componente se ha intensifi-

cado posteriormente, aunque desde la

perspectiva opuesta, con la atribución de

junto en el que destaca la expresión «de-

fensa pasiva», procedente de la normati-

va posterior a la Guerra Civil («policía ur-

bana y rural; extinción de incendios, sal-

vamento, defensa pasiva, protección de

personas y bienes; policía de construc-

ción», etc., art. 101.2.h). La vigente Ley de

Bases de Régimen Local de 1985 mantie-

ne la atribución ya con la denominación

de «protección civil», unida a la «preven-

ción y extinción de incendios» (art. 25.2.c).

Las situaciones de emergencia facul-

tan a las autoridades civiles para adoptar

medidas restrictivas de derechos indivi-

duales o lesivas del patrimonio de las per-

sonas. En tales casos, el perjudicado pue-

de exigir indemnización al amparo del ar-

tículo 120 de la Ley de Expropiación Forzosa

de 1954 (LEF), que la prevé en los supuestos

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201036

Normativa

(2) El artículo puntualiza que «tanto en paz como enguerra habrá misiones que cumplir para la

protección civil»; su actuación es, pues, continua ypermanente. Misiones que comprenderán lo mismo

el estudio y la prevención de los peligros yperjuicios posibles, como la lucha contra éstos, con

el apoyo y colaboración de la Guardia Civil, ya quepor imperativo de sus Reglamentos es misión

permanente de las fuerzas de este cuerpo. Quizápor ser una actuación «continua y permanente»,

este Decreto dispone que la protección civil es un«servicio civil nacional» cuyas acciones en beneficio

de la población son complementarias de las quelleven a cabo las Fuerzas Armadas (art. 2).

(3) En 2005 se aprobó un tercer protocolo, queestablece un emblema adicional, el cristal rojo, que

tiene el mismo estatuto internacional que losemblemas de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Más información en la página web del ComitéInternacional de la Cruz Roja (CICR). Una exposición

sintética puede encontrarse en los manuales deDerecho Internacional Público. Véase por todos J.A.

PASTOR RIDRUEJO, «Curso de Derecho InternacionalPúblico y Organizaciones Internacionales», 12ª

edición, Tecnos, Madrid, 2008, p. 642 y ss.

(4) Artículo 62 - Protección general 1. Losorganismos civiles de protección civil y su personalserán respetados y protegidos, de conformidad con

las disposiciones del presente Protocolo y enparticular de la presente Sección. Dichos

organismos y su personal tendrán derecho adesempeñar sus tareas de protección civil, salvo en

casos de imperiosa necesidad militar.

(5) Artículo 15. Protección de las obras einstalaciones que contienen fuerzas peligrosas. Las

obras o instalaciones que contienen fuerzaspeligrosas, a saber, las presas, los diques y las

centrales nucleares de energía eléctrica, no seránobjeto de ataques, aunque sean objetivos militares,cuando tales ataques puedan producir la liberación

de aquellas fuerzas y causar, en consecuencia,pérdidas importantes en la población civil.

de destrucción, detrimento efectivo o re-

quisas de bienes y derechos de particu-

lares a consecuencia de la adopción de

medidas adoptadas por «graves razones

de orden o seguridad públicos, epide-

mias, inundaciones u otras calamidades»6.

A la tradicional competencia munici-

pal en la materia se superpuso la estatal,

que se formaliza con la ya citada creación

de la Dirección General de Protección Ci-

vil en 1960. Un año antes, la Ley de Or-

den Público, de 30 de julio de 1959, fa-

cultó a las autoridades gubernativas pa-

ra que adoptaran, «en los casos en que se

produjera alguna calamidad, catástrofe

o desgracia pública (…) las medidas con-

ducentes a la protección, asistencia y se-

guridad de las personas, bienes y lugares

afectables», dando inmediata cuenta al

Gobierno «para que éste resuelva lo pro-

cedente» (art. 17.1)7.

La Constitución de 1978 no hace refe-

rencia expresa a la protección civil, pero

sí a «los deberes de los ciudadanos en los

casos de grave riesgo, catástrofe o cala-

midad pública», que deberán regularse

mediante Ley (art. 30.4). Los deberes de

los ciudadanos en situaciones de emer-

gencia son distintos de sus obligaciones

militares (art. 30.2 de la Constitución),

que se enmarcan en el deber genérico de

defender a España (art. 30.1 del propio

texto constitucional). Aquéllos se refie-

ren, por tanto, a situaciones críticas en

tiempo de paz.

La mayor parte de los estatutos de au-

tonomía de primera generación no in-

cluyeron la protección civil entre las ma-

terias de competencia de las nuevas co-

munidades. Sólo el de las Islas Baleares,

desde su promulgación, y el de Asturias,

tras su reforma, la mencionaron 8. El Tri-

bunal Constitucional entendió que del

silencio estatutario no se podía extraer

sin más la conclusión de que se trataba

de una competencia estatal por aplica-

ción de la cláusula residual del artículo

149.3. Según el TC (sentencia 123/1984),

aunque la materia está ligada a la com-

petencia estatal sobre «seguridad públi-

ca», existe una concurrencia competen-

cial con las comunidades autónomas. Al-

gunos de los nuevos estatutos parecen

desconocer esa concurrencia cuando la

configuran como exclusiva de la respecti-

va comunidad. Esto no afecta, obviamen-

te, al concepto de protección civil, que, co-

mo hemos visto, tiene hondas raíces en el

Derecho histórico. La confluencia de esas

raíces explica, seguramente, la enorme

amplitud del concepto.

En resumen, la legislación histórica po-

ne de relieve que el concepto moderno

de protección civil, con otras denomina-

ciones (socorro en casos de desgracias

públicas, defensa pasiva)9, ha estado siem-

pre ligado a la seguridad de personas y

bienes y, por tanto, al concepto más am-

plio de seguridad pública, que es una fun-

ción esencial de los poderes públicos. Esa

vinculación confirma la corrección del

planteamiento competencial hecho por

el TC. Posteriormente, en el marco del

Derecho Internacional humanitario, se

agregó otra faceta consistente en la pro-

tección de la población civil en situacio-

nes de guerra o de ocupación militar de

un territorio. Sin embargo, la regulación

legal postconstitucional (Ley de Protec-

ción Civil de 1985 y legislación autonó-

mica) ha optado por configurar esta ma-

teria como un «servicio» o tarea civil, com-

petencia de las autoridades civiles de las

diferentes esferas territoriales. Ello sin

perjuicio de la colaboración de las Fuer-

zas Armadas, una de cuyas misiones es

ahora la intervención en situaciones de

emergencia derivadas de catástrofes o ca-

lamidades públicas que nada tienen que

ver con operaciones militares o conflic-

tos armados. Ésta puede considerarse co-

mo la última y más reciente dimensión

del concepto de protección civil.

Algunas leyes autonómicas recientes

intentan superar la concepción de la pro-

tección civil ligada a las situaciones de

emergencia o calamidad pública. Así, la

Ley 4/2007, de 28 de marzo, de protec-

ción ciudadana de Castilla y León apun-

ta un concepto más amplio de protección

civil «no vinculado a las situaciones de

catástrofe o calamidad, sino a la mejora

de la calidad de vida de los ciudadanos»

(E. de M.). El objeto de la Ley es «la orde-

nación y regulación de las actuaciones y

actividades dirigidas a la protección de

las personas frente a los riesgos deriva-

dos de fenómenos naturales, tecnológi-

cos o sociales», para lo que «se crea como

un servicio público el sistema de protec-

ción ciudadana de la Comunidad de Cas-

Protección civil y legislación

37Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

(6) El artículo 101 de la propia LEF regula lasrequisas militares en tiempo de guerra.

(7) En el marco de esta Ley tenían laconsideración de autoridades gubernativas, bajo la

dirección del Gobierno, el ministro de laGobernación, los gobernadores civiles y los alcaldes

(art 3º).

(8) El Estatuto de las Islas Baleares (LO 2/1983)incluyó la protección civil y emergencias entre lascompetencias de desarrollo legislativo y ejecución

(art. 31.11). También el de Asturias (LO 7/1981), trassu reforma en 1999 (LO 1/1999), incluyó laprotección civil entre las competencias de

ejecución, junto con el salvamento marítimo (art.12.11). Entre ambas fechas, los estatutos de Ceuta

y Melilla, de 1995, incluyeron la protección civilentre las competencias de ejecución de ambas

ciudades autónomas (art. 22.1.4º).

(9) Pero no «defensa civil», que, como hemosseñalado, tenía un significado muy diferente

(empleo de recursos no militares al servicio de ladefensa nacional) en la Ley Orgánica 6/1980, de 1de julio, por la que se regulan los criterios básicos

de la Defensa Nacional y la Organización Militar.

La mayor parte de los estatutos de autonomía de primera generación no incluyeron la protección civilentre las materias de competencia de las nuevas comunidades, salvo el de Baleares y el del Principadode Asturias

luntaria» (art. 1.2). No obstante, hay que

reconocer que la distinción entre el tiem-

po de paz y de guerra se difumina ante las

modernas formas de terrorismo y el da-

to de que la protección civil debe acti-

varse ante cualquier situación de emer-

gencia que lo requiera, con independen-

cia de sus causas 10. Es una tarea o función

atribuida a la Administración civil (con la

colaboración, en su caso, de las FAS), que

debe activarse en cualquier situación de

riesgo colectivo, sin necesidad de decla-

rar la existencia de una situación excep-

cional (estados de alarma, excepción o si-

tio). En otras palabras, la protección civil

es la respuesta «normal» de los poderes

públicos a situaciones de emergencia.

Cuando esa respuesta sea insuficiente, se

podrá declarar la situación excepcional.

En estas situaciones excepcionales no de-

saparece la protección civil como función

pública, pero «quedará sometida, en to-

das sus actuaciones, a las autoridades

competentes en cada caso, de acuerdo

con lo establecido en la Ley Orgánica

4/1981, de 1 de junio» (art. 3.1 LPC). Con-

forme a esta Ley Orgánica, reguladora de

los estados de alarma, excepción y sitio,

la declaración del estado de alarma esta-

rá justificada cuando una situación de

emergencia revista una gravedad extra-

ordinaria, de modo que no pueda ser

afrontada con «los poderes ordinarios de

las autoridades competentes». Estas si-

tuaciones excepcionales quedan fuera

del ámbito del presente estudio.

La LPC concibe la protección civil co-

mo un servicio público cuya competen-

cia corresponde a la Administración Ci-

vil del Estado y, en los términos estable-

cidos en ella, a las restantes Administraciones

Públicas. La peculiaridad de la protección

civil como servicio público es que no se

debe instrumentar mediante la creación

de nuevas estructuras específicas, sino

mediante la coordinación de las existen-

tes relacionadas con la emergencia que

se trate de afrontar. Otra peculiaridad es

la importancia de la autoprotección, pues

no se trata sólo de que los ciudadanos al-

cancen la protección de los poderes pú-

blicos, sino que hay que procurar que ellos

estén preparados para alcanzar por sí mis-

mos tal protección. Para ello es funda-

mental la labor preventiva e informativa,

así como la imposición de deberes lega-

les en el marco del artículo 30.4 CE. Una

tercera y notable peculiaridad es la cola-

boración permanente en estas tareas de

organizaciones no gubernamentales, se-

ñaladamente, la Cruz Roja.

La terminología legal no es muy preci-

sa al delimitar los sujetos obligados al

cumplimiento de estos deberes. En oca-

siones se refiere a los «ciudadanos» y en

otras a los «residentes», término obvia-

mente más amplio que el anterior, pero

que también puede resultar restrictivo si

sólo se considera aplicable a residentes

de derecho, excluyendo a los de hecho e,

incluso, a los ilegales. En las tareas de pro-

tección civil deben colaborar todas las

personas aptas para ello, con indepen-

dencia de que sean ciudadanos o resi-

dentes. No es un problema de estatuto

jurídico, sino de aptitud física. No todos

los ciudadanos deberían estar obligados

a colaborar en las tareas de protección ci-

vil, aunque sean ciudadanos o residen-

tes (típicamente, las personas de edad

avanzada) y, a la inversa, deben colabo-

rar en ellas quienes no sean ciudadanos

o residentes y tengan aptitud para ello. La

prudencia y el sentido común deberían

ser criterio suficiente para acotar en ca-

da caso el alcance de esta obligación.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201038

Normativa

tilla y León» (art. 1º). Este concepto es tan

amplio que resulta difícil de manejar.

Sin embargo, la mayor parte de las le-

yes autonómicas siguen configurando la

protección civil como protección de per-

sonas y bienes ante situaciones de emer-

gencia colectiva, en la línea tradicional.

Los nuevos estatutos de autonomía apro-

bados en 2006 y 2007 han mantenido el

concepto «tradicional» de protección ci-

vil, ligado a las situaciones de emergen-

cia, si bien han incluido esta materia en-

tre las de competencia exclusiva de la res-

pectiva comunidad, aunque se trate de

una falsa exclusividad, ya que se enmar-

ca en la competencia estatal sobre segu-

ridad pública. De ahí que otros estatutos

la hayan incluido entre las competencias

de desarrollo legislativo y ejecución, lo

que seguramente es más conforme al al-

cance real de esta competencia.

Legislación y organizaciónestatal

Ley de Protección CivilLa regulación básica se contiene en la

Ley 2/1985, de 21 de enero, sobre Pro-

tección Civil (citada en adelante como

LPC), que vincula esta materia a la «se-

guridad pública», como había hecho un

año antes el TC. Partiendo de su consi-

deración como «protección física de las

personas y de los bienes, en situación de

grave riesgo colectivo, calamidad públi-

ca o catástrofe extraordinaria, en la que

la seguridad y la vida de las personas pue-

den peligrar y sucumbir masivamente»

(Exposición de Motivos I, párrafo prime-

ro), la configura como «un servicio pú-

blico en cuya organización, funciona-

miento y ejecución participan las dife-

rentes Administraciones Públicas, así

como los ciudadanos mediante el cum-

plimiento de los correspondientes debe-

res y la prestación de su colaboración vo-

(10) No obstante, el dulcismo guerra-paz estápresente en diversos lugares de la LPC. Así, en elart. 1.3 (objeto de la protección civil «en caso de

guerra»), art. 2 (colaboración de las FAS «en tiempode paz»), art. 3 (movilización por «causa de guerra»)y en la adicional tercera, según la cual «el Gobierno

creará la red de alarma nacional, dependiente delos órganos de Protección Civil del Estado, que a

estos efectos se coordinarán con los órganoscorrespondientes del Ministerio de Defensa, para

alertar a la población que pudiera resultar afectadapor una emergencia que ocurra en caso de guerra o

en tiempo de paz».

En la LPC la competencia de las enti-

dades locales queda bastante diluida,

puesto que sus facultades planificado-

ras quedan supeditadas a lo que esta-

blezca la planificación territorial de ám-

bito superior. Esta limitación no pare-

ce haber impedido en la práctica a los

municipios la aprobación de planes de

protección civil en su ámbito respecti-

vo. La propia LPC prevé la existencia de

planes municipales, insulares y provin-

ciales, sin otra limitación que su «ho-

mologación», consistente en la com-

probación de que se ajustan al conteni-

do y criterios de la Norma Básica (art.

10). Esta exigencia de homologación

afecta también a los planes autonómi-

cos, por lo que sería tachada de incons-

titucional. El TC la consideró admisible

siempre que se configure como un con-

trol técnico y de legalidad.

La LPC ha cumplido una función im-

portante en cuanto ha implantado la con-

sideración de la protección civil como

un «sistema» público y ha servido de re-

ferencia y apoyo a la aprobación de los

planes de protección civil, tanto territo-

riales como sectoriales. Sin embargo, pa-

rece hoy claramente superada, lo que

explica que esté en preparación una nue-

va, si bien todavía no han trascendido

sus borradores.

La Norma Básica de Protección Civil Las actuaciones a realizar en caso de

emergencia deben preverse en los co-

rrespondientes planes territoriales (auto-

nómicos, provinciales, municipales) o es-

peciales (por sectores de actividad, tipos

de emergencia o actividades concretas),

que se deben ajustar a las directrices con-

tenidas en la Norma Básica de Protección

Civil, aprobada por Real Decreto 407/1992,

de 24 de abril. La Norma Básica determi-

na, en primer lugar, las emergencias en las

que está presente el interés nacional, si-

guiendo fielmente la doctrina del Tribu-

nal Constitucional. En concreto (art. 1.2):

■ Las que requieran para la protección

de personas y bienes la aplicación

de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de

junio, reguladora de los estados de

alarma, excepción y sitio.

■ Aquellas en las que sea necesario

prever la coordinación de adminis-

traciones diversas porque afecten a

varias comunidades autónomas y

exijan una aportación de recursos a

nivel supraautonómico.

■ Las que por sus dimensiones efecti-

vas o previsibles requieran una di-

rección nacional de las Administra-

ciones Públicas implicadas.

En estas situaciones, el ministro del In-

terior podrá declarar la emergencia de in-

terés nacional, bien por propia iniciativa

o a instancia de las comunidades autó-

nomas o de los delegados del Gobierno

en las mismas. Esta declaración implica-

rá que las autoridades correspondientes

dispongan la aplicación de sus planes te-

rritoriales (de comunidad autónoma, pro-

vinciales, supramunicipales, insulares y

municipales) o especiales, según los ca-

sos, correspondiendo al Estado la direc-

ción y coordinación de todas las actua-

ciones (art. 9).

El núcleo de la Norma Básica está cons-

tituido por la regulación de los planes de

protección civil. Se entiende por tal «la

previsión del marco orgánico-funcional

y de los mecanismos que permiten la mo-

vilización de los recursos humanos y ma-

teriales necesarios para la protección de

personas y bienes en caso de grave riesgo

colectivo, catástrofe o calamidad públi-

ca, así como el esquema de coordinación

entre las distintas Administraciones Pú-

blicas llamadas a intervenir» (art. 1.3). Los

planes pueden ser territoriales (autonó-

micos, provinciales, municipales) o es-

peciales (por sectores de actividad, tipos

de emergencia o actividades concretas).

Las competencias para la aprobación

de los planes se distribuyen en la forma

siguiente 11:

■ Corresponde al Gobierno aprobar,

a propuesta del ministro del Interior

y previo informe de la Comisión Na-

cional de Protección Civil, los pla-

nes básicos y los planes especiales

de ámbito estatal, así como las di-

rectrices básicas para la elaboración

de dichos planes especiales.

■ Las comunidades autónomas elabo-

rarán y aprobarán sus correspon-

dientes planes territoriales, así como

los planes especiales cuyo ámbito te-

rritorial de aplicación no exceda del

de la propia comunidad autónoma.

Estos planes autonómicos deberán

ser homologados por la Comisión Na-

cional de Protección Civil.

Protección civil y legislación

39Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La Ley 2/1985, sobre Protección Civil, es la norma que contiene laregulación básica en esta materia, vinculando el concepto de

protección civil al de «seguridad pública», como hizo el TribunalConstitucional un año antes

(11) Artículos 10 y 11 LPC y apartado 8 de la Norma Básica de Protección Civil.

ministraciones de las comunidades au-

tónomas, en materia de protección civil,

para garantizar una eficaz actuación de

los poderes públicos en orden al estudio

y prevención de las situaciones de grave

riesgo colectivo, catástrofe o calamidad

pública, y a la protección y socorro de

personas y bienes en los casos en que di-

chas situaciones se produzcan»12.

Legislación y organizaciónautonómica

La situación normativa La mayor parte de las comunidades au-

tónomas se han dotado de una normati-

va propia en materia de protección civil

o gestión de emergencias. No la tienen

Asturias, Castilla-La Mancha, Extrema-

dura, La Rioja, Madrid y Murcia. Tampo-

co Ceuta y Melilla, que carecen de potes-

tad legislativa. Asturias y Madrid han dic-

tado leyes para la regulación del servicio

de emergencias 112. Ante el silencio de

casi todos los estatutos de la primera ge-

neración (salvo el de las Islas Baleares),

el fundamento competencial de esas le-

yes se encuentra en los títulos sectoriales

relativos a las materias en que se produ-

cen las situaciones de emergencia (mon-

tes, sanidad, carreteras, etc.).

Todas las leyes autonómicas vigentes

en materia de protección civil o de ges-

tión de emergencias son anteriores a los

nuevos estatutos, cuya aplicación no pa-

rece previsible que aporte modificacio-

nes sustanciales al statu quo, ya que, si

bien han reforzado la competencia auto-

nómica (hasta el punto de configurarla,

incorrectamente, como exclusiva), no pue-

den afectar a las competencias estatales

del artículo 149.1 CE. Las modificaciones

de la situación actual podrían derivar más

bien de la posible reforma de la LPC.

La estructura de las leyes autonómicas

es bastante similar y se ajusta al siguiente

■ Las entidades locales elaborarán y

aprobarán, cuando proceda y según

el marco de planificación estableci-

do en cada ámbito territorial, sus co-

rrespondientes planes territoriales

de protección civil, que deberán ser

homologados por la Comisión de

Protección Civil de la respectiva co-

munidad.

OrganizaciónLa organización central de la protec-

ción civil se encuadra en el Gobierno y en

el Ministerio del Interior. El Gobierno ac-

túa en esta materia a través del Consejo

de Ministros y de la Comisión Delegada

del Gobierno para Situaciones de Crisis.

En la Presidencia del Gobierno existe un

Centro Nacional de Gestión de Crisis.

El sistema nacional de conducción de

situaciones de crisis está basado en los

siguientes órganos:

■ La Comisión Delegada del Gobier-

no para Situaciones de Crisis.

■ La Comisión de Apoyo.

■ El Comité Nacional de Planes Civi-

les de Emergencias.

■ El Departamento de Infraestructu-

ra y Seguimiento de Situaciones de

Crisis.

El ministro del Interior ostenta la su-

perior autoridad en materia de protec-

ción civil. En el seno del Ministerio del

Interior, el centro directivo de compe-

tencia más específica es la Dirección Ge-

neral de Protección Civil y Emergencias,

dependiente de la Subsecretaría de In-

terior y a la que corresponde el ejercicio

de las competencias atribuidas al Mi-

nisterio del Interior en esta materia por

la LPC y su normativa de desarrollo.

La Comisión Nacional de Protección

Civil «es un órgano colegiado intermi-

nisterial dependiente del Ministerio del

Interior, que tiene por finalidad funda-

mental la de conseguir una adecuada co-

ordinación entre los órganos de la Ad-

ministración General del Estado y las Ad-

esquema: a) disposiciones generales so-

bre el sistema de protección civil; b) de-

rechos y deberes de los ciudadanos; c) cla-

ses de planes, contenido y elaboración; d)

activación de los planes o gestión opera-

tiva de las emergencias; e) organización

administrativa y competencias, incluyendo

la Comisión de Protección Civil o Emer-

gencias de la comunidad autónoma, co-

mo órgano de coordinación y coopera-

ción, y el servicio 112 como centro de ges-

tión operativa; f) infracciones y sanciones.

Casi todas las leyes dictadas contienen

disposiciones sobre el voluntariado de

protección civil, aunque con diferente en-

caje sistemático (en ocasiones, en los de-

rechos y deberes; en otras, en la organi-

zación, y en algunas, en un título o capí-

tulo específico). A este respecto, hay que

tener en cuenta la existencia de leyes ge-

nerales de voluntariado social, que regu-

lan la colaboración ciudadana desinte-

resada en cualquier ámbito de interés ge-

neral, no sólo la protección civil.

Algunas leyes establecen regímenes dis-

tintos en función de la gravedad de la si-

tuación (catástrofes o calamidades y emer-

gencias ordinarias o no calamitosas) o ha-

cen referencia a los mecanismos de

financiación, aunque sin arbitrar cauces

específicos (salvo Cataluña, Navarra y Ga-

licia). Muchas de ellas, tras la regulación

general de la protección civil y la gestión

de emergencias, dedican atención espe-

cial al régimen de los servicios de pre-

vención y extinción de incendios y salva-

mento, articulando las competencias mu-

nicipales con las autonómicas en ambas

materias. Otras comunidades, en cam-

bio, han regulado estas materias en leyes

específicas (en particular sobre incendios

forestales), que desbordan la perspecti-

va de la protección civil.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201040

Normativa

(12) Art. 1º del Real Decreto 967/2002, de 20 deseptiembre, por el que se regula la composición y

funciones de esta Comisión.

En el segundo escalón normativo, el de

la planificación territorial, hay homoge-

neidad, ya que todas las comunidades

cuentan con un plan territorial de protec-

ción civil, aprobado conforme a la LPC y

la Norma Básica de Protección Civil, casi

siempre con anterioridad a la vigencia de

su legislación propia, que en ocasiones re-

gula esos instrumentos y en otras no lo ha

considerado necesario, remitiéndose a la

regulación estatal. Estos planes son el prin-

cipal instrumento de coordinación en la

materia, como se indica más adelante.

Concepción de la protección civilcomo sistema o servicio público

En la legislación autonómica el con-

cepto de «protección civil» está estrecha-

mente vinculado a los de «seguridad» (o

seguridad pública), por una parte, y al de

«emergencia», por otra. El manejo de es-

tas expresiones no siempre se hace con

suficiente precisión, lo que da lugar a equí-

vocos, con la consiguiente dificultad de

comprensión del significado. En princi-

pio, la protección civil es sólo una parte

de la seguridad pública y así se configura

en algunas leyes autonómicas (Cataluña),

pero también tiene por objeto sólo una

parte de las emergencias: las denomina-

das «extraordinarias» (catástrofes o cala-

midades públicas), ya que las «ordinarias»

se atienden por los servicios respectivos

(sanitarios, bomberos, etc.), sin activación

de los mecanismos de protección civil. Es-

to explica que algunas leyes autonómicas

hayan preferido la denominación de «emer-

gencia», por ser más amplia que la de pro-

tección civil y permitir una regulación sis-

temática de estas situaciones. La emer-

gencia «ordinaria» se podría considerar

equivalente a la «urgencia», aunque esta

equivalencia no es explícita en la mayor

parte de las leyes autonómicas.

La terminología utilizada tiene su re-

flejo en la concepción de la protección ci-

vil como sistema o servicio público. Se re-

cordará que la LPC la configura como un

«sistema» público, basado en la coordi-

nación. La primera ley autonómica, que

fue la vasca de 1996, se propone la regu-

lación de un «sistema de gestión de emer-

gencias integrado y compatible». Esta de-

nominación se ha impuesto en la legisla-

ción autonómica, quizá porque era menos

conflictiva que la de protección civil en

el plano competencial (al haber ligado el

TC esta materia a la competencia estatal

sobre seguridad pública), pero también

por su alcance comprensivo de todas las

emergencias, tanto las ordinarias como

las extraordinarias, que son las típicas de

la protección civil.

La configuración de la gestión de las

emergencias como «sistema público» sus-

cita de inmediato el paralelismo con otros

con los que tiene evidentes conexiones

(como el sistema nacional de salud o el

sistema público de seguridad). La idea de

sistema implica la integración de medios

personales y materiales para una actua-

ción planificada y coordinada. Es com-

patible con la calificación de la gestión de

emergencias como servicio público, in-

cluso «esencial» (Galicia). Esa calificación

se atribuye específicamente en todas las

comunidades a la gestión de las emer-

gencias a través del teléfono 112, que es

un servicio de titularidad pública (auto-

nómica), aunque hay variantes en cuan-

to a las posibilidades de gestión. En al-

gunas comunidades (Andalucía, Asturias)

la gestión ha de ser siempre directa, mien-

tras que otras admiten también la indi-

recta (Aragón, Cantabria).

Algunas leyes (Castilla y León, Comu-

nidad Valenciana) manejan el concepto

de «servicios de asistencia ciudadana»,

que clasifican en esenciales y comple-

mentarios. La Ley valenciana traza el cri-

terio de distinción en función de la titu-

laridad pública o privada de la actividad,

mientras que la castellano-leonesa, con

criterio menos preciso, considera servi-

cios esenciales los de titularidad pública,

gestionados directa o indirectamente, que

deben estar permanentemente disponi-

bles en situaciones de emergencia, mien-

tras que los complementarios son los que

se movilizan «complementando la inter-

vención de los servicios esenciales» (en

definitiva, son esenciales los esenciales y

complementarios, los complementarios).

Organización administrativaEn este aspecto, la normativa autonó-

mica ha seguido la pauta de la organiza-

ción estatal, por lo que atribuye la com-

petencia al departamento o consejería

competente en materia de «interior», bien

con esa denominación, bien con la tra-

dicional de «gobernación», bien en «pre-

sidencia», «administraciones públicas» u

otras combinaciones más complejas en

función de la estructura departamental

existente (por ejemplo, Presidencia, Jus-

ticia e Igualdad, en Asturias, o Política Te-

rritorial, Justicia e Interior en Aragón). En

algunas de ellas hay un centro directivo

específico (Dirección General de Protec-

ción Civil o de Emergencias o de ambas),

en otras se vincula a la seguridad (Direc-

ción General de Seguridad y Emergen-

cias en Canarias), mientras que en un ter-

cer grupo la materia está diluida en un

centro directivo de competencia genéri-

ca (Dirección General de Interior o equi-

valente). En la Comunidad Valenciana se

vincula a la prevención y extinción de in-

cendios. Los casos más llamativos son,

quizá, los de Extremadura y La Rioja, en

que las competencias de protección civil

Protección civil y legislación

41Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La mayoría de las comunidades autónomas se han dotado de una normativa propia en materia deprotección civil, salvo Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Comunidad de Madrid yRegión de Murcia, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla

profesionales. La colaboración de los vo-

luntarios (como la de los vecinos y fa-

miliares, que desempeñan un papel cla-

ve en los primeros momentos de la emer-

gencia) es muy loable, pero no debe recaer

sobre ellos el peso de la actuación, asig-

nándoles un protagonismo que no les es

exigible, como ocurrió en el lamentable

caso del Prestige.

Actuaciones de protección civilLa intervención de los poderes públi-

cos (y también de los sujetos privados)

se traduce en una serie de actividades

(denominadas, en general, «actuaciones

de protección civil»), que se articulan co-

mo una secuencia: a) previsión; b) pre-

vención; c) planificación; d) interven-

ción, y e) rehabilitación. Este esquema

(con matices terminológicos irrelevan-

tes) se refleja en la práctica totalidad de

las leyes autonómicas.

La previsión se concreta, en sustancia,

en la elaboración de mapas de riesgos, que

deben ser tenidos en cuenta en los planes

de protección civil y también en los de or-

denación territorial y urbanística.

La prevención (cuya distinción con-

ceptual con la previsión no es clara, lo que

explica que a veces se refundan) consis-

te en la reducción de riesgos, mediante la

capacitación de los servicios operativos,

la formación y colaboración de la pobla-

ción y la adopción de medidas de auto-

protección por los titulares de centros, es-

tablecimientos y dependencias que rea-

licen actividades susceptibles de generar

riesgo (que deberán estar catalogadas).

La planificación se instrumenta me-

diante planes de emergencia, de tres ti-

pos: territoriales, especiales y específicos

o sectoriales, a los que hay que añadir los

planes de autoprotección, que deben ela-

están atribuidas a una amplísima Direc-

ción General de Justicia e Interior y di-

luidas en ella.

Algunas comunidades (Castilla y León,

Galicia, Navarra) han creado «agencias»

para la gestión de las emergencias (en Cas-

tilla y León la agencia tiene también com-

petencias sobre «consumo», lo que resul-

ta bastante sorprendente). La gestión del

teléfono 112, que está considerado servi-

cio público esencial, como ya hemos se-

ñalado, adopta distintas modalidades, en

algunos casos con la creación de una en-

tidad personificada. Este servicio de ges-

tión de emergencias (creado en virtud de

la Decisión 91/393/CEE, del Consejo, de

29 de julio de 1991) no asume la presta-

ción material de la asistencia requerida

por los ciudadanos, que corresponderá a

las administraciones y entidades compe-

tentes por razón de la materia.

En conjunto, se tiene la impresión de

que las estructuras autonómicas de pro-

tección civil son muy entecas, aunque

en los últimos años empieza a detectar-

se una mayor sensibilidad mediante la

creación de centros directivos o de agen-

cias con esa competencia específica. Es-

ta situación no es necesariamente pre-

ocupante. Conviene recordar que el «sis-

tema» de protección civil o de gestión de

emergencias no requiere la creación de

grandes estructuras ad hoc, sino que exi-

ge fundamentalmente una dirección uni-

taria y coordinación de servicios secto-

riales con sus medios personales y ma-

teriales. Lo que importa es que esos

servicios sectoriales (sanitarios, contra

incendios, etc.), dondequiera que estén

encuadrados, cuenten con medios sufi-

cientes y tengan una capacidad de res-

puesta adecuada. Las labores de pro-

tección civil deben estar en manos de

borar los titulares de los establecimien-

tos o instalaciones susceptibles de gene-

rar riesgos. El esquema de planificación

es el de la LPC, que han mantenido las le-

yes autonómicas. El instrumento más im-

portante es el Plan Territorial de protec-

ción civil (o emergencias) de la respecti-

va comunidad autónoma, que cumple la

función de plan director para el resto de

los planes territoriales (municipales y su-

pramunicipales) y especiales. Todas lo

tienen aprobado.

La intervención consiste en la activa-

ción del plan, que supone la moviliza-

ción de los servicios y recursos disponi-

bles y la atribución del mando único al

director del plan, que suele ser el titular

de la dirección general o de la conseje-

ría competente en la materia. En las emer-

gencias más graves, algunas leyes auto-

nómicas atribuyen el mando único al

presidente de la comunidad autónoma.

Finalmente, la rehabilitación tiene por

objeto el restablecimiento de los servi-

cios esenciales y la adopción de las me-

didas necesarias para la recuperación de

la normalidad, pudiendo elaborarse pla-

nes de recuperación.

Relaciones interadministrativas:cooperación y coordinación

Como ocurre en cualquier otro ámbi-

to de la acción pública, en materia de pro-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201042

Normativa

En los últimos años, las comunidades autónomas han comenzadoa crear centros directivos o agencias con la competencia específicade protección civil

tección civil la necesidad de coordina-

ción se suscita en dos niveles: normativo

o planificador y operativo o ejecutivo. La

índole de la materia y la concurrencia

competencial inherente, que exige la in-

tegración en un «sistema» de tareas y fun-

ciones atribuidas a diferentes esferas te-

rritoriales y, dentro de cada una de ellas,

a una pluralidad de organismos secto-

riales, acentúa las exigencias de coope-

ración y coordinación. Lógicamente, las

relaciones interadministrativas en mate-

ria de protección civil están presididas

por los principios aplicables con carác-

ter general conforme a la LRJPAC y la LBRL

(lealtad institucional, coordinación, co-

laboración, solidaridad y eficacia). A to-

dos ellos hacen referencia las leyes auto-

nómicas que hemos reseñado, con ma-

tices que no afectan a lo esencial.

Especial importancia tiene en este ám-

bito el principio de subsidiariedad, que

se aplica de la forma siguiente. Detecta-

da una situación de emergencia, corres-

ponde a la autoridad municipal la res-

ponsabilidad primaria de la adopción de

las medidas necesarias y adecuadas pa-

ra afrontarla. Cuando la naturaleza o ex-

tensión del riesgo, el alcance de la situa-

ción de emergencia o los servicios y re-

cursos a movilizar excedan de los previstos

en su correspondiente plan, se activará

el plan territorial más amplio conforme

a las necesidades de la emergencia. La

aplicación de este principio se refleja en

la identificación de los distintos grados o

niveles de emergencia (0, 1, 2 y 3) que es-

tablecen los planes de protección civil,

de acuerdo con la Norma Básica estatal

de 1992. Estos planes son los instrumen-

tos normativos de coordinación más im-

portantes, en particular, el plan territo-

rial de protección civil (o de gestión de

emergencias) de la comunidad autóno-

ma. El órgano más importante de cola-

boración (más que de coordinación) es

la Comisión de Protección Civil de la co-

munidad autónoma.

Las técnicas de cooperación son, con

mayor o menor grado de concreción, las

previstas en la legislación administrati-

va general:

■ Deberes de información y asisten-

cia activa.

■ Informes preceptivos pero no vin-

culantes (en el procedimiento de ela-

boración de los planes de ordena-

ción territorial y urbanística).

■ Órganos de colaboración (el más im-

portante es la Comisión de Protec-

ción Civil de la comunidad autóno-

ma).

■ Convenios o acuerdos de coopera-

ción: a) entre municipios para evi-

tar duplicar servicios; b) entre co-

munidades autónomas, en especial

con las limítrofes, para afrontar emer-

gencias conjuntas que no sean de

interés nacional (Aragón, Castilla y

León, Navarra); c) de colaboración

entre los centros de emergencia y los

servicios sectoriales; d) para la ela-

boración de protocolos de actua-

ción; e) para la elaboración de pla-

nes de recuperación.

■ Consorcios (en materia de preven-

ción y extinción de incendios).

Las técnicas de coordinación más im-

portantes, además de los planes, son:

■ Homologación de planes por la Co-

misión de Protección Civil de la co-

munidad autónoma.

■ Centros de coordinación operativa,

directores de la emergencia o del

plan en caso de activación.

■ Servicios autonómicos del 112.

■ Informes vinculantes de los planes

de ordenación territorial y urbanís-

tica para la prevención de riesgos.

Coordinación con el planeamientoterritorial y urbanístico

Esta cuestión merece ser subrayada,

porque el examen de la legislación auto-

nómica de protección civil y gestión de

emergencia pone de relieve la importan-

cia de que los mapas de riesgo elabora-

dos en el marco de dichas actuaciones

tengan su reflejo en el planeamiento te-

rritorial y urbanístico. Casi todas las le-

yes autonómicas han previsto la inter-

vención por vía de informe de los órga-

nos de protección civil en el procedimiento

de elaboración de los citados planes. Pe-

ro hay diferencias importantes en cuan-

to a la intensidad de esa intervención y,

por tanto, en cuanto a la naturaleza del

informe. En algunas comunidades es me-

ramente facultativo (Galicia), en otras es

preceptivo pero no vinculante (Cantabria)

y en un tercer grupo de comunidades tie-

ne carácter vinculante cuando desacon-

seje un aprovechamiento urbanístico por

los riesgos para la seguridad de las per-

sonas, los bienes o el medio ambiente

(Aragón, Baleares, Navarra).

FinanciaciónAlgunas leyes autonómicas incluyen

un título o capítulo sobre esta materia, si

bien el contenido no suele pasar de ser

un simple recordatorio de los mecanis-

mos generales de financiación de los ser-

vicios públicos. En algún caso, se prevé

el establecimiento de tasas en contra-

prestación de estos servicios (Castilla y

León, Navarra, Galicia), pero hasta aho-

ra sólo se han establecido con un alcan-

ce muy limitado (en Galicia, por «homo-

logación de planes de autoprotección pri-

vada y de sus modificaciones y revisiones»

y por «control del estado de las medidas

y medios de autoprotección»).

Lo más llamativo es, quizá, el estable-

cimiento de contribuciones especiales

que recaen sobre los beneficiarios po-

tenciales de estos servicios, en particular

el de prevención y extinción de incendios.

Hay dos ejemplos de interés. Uno es el

«gravamen» de la legislación catalana,

que pesa sobre los elementos patrimo-

niales que se determinan afectos a las ac-

tividades de las que pueda derivar la ac-

tivación de planes de protección civil y

Protección civil y legislación

43Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Conclusiones

❚ La peculiaridad de la protección civil

como servicio público es que no se debe

instrumentar mediante la creación de

nuevas estructuras específicas, sino me-

diante la coordinación de las existentes

relacionadas con la emergencia que se

trate de afrontar. Otra peculiaridad es la

importancia de la autoprotección, para

lo que es fundamental la labor preventi-

va e informativa, así como la imposición

de deberes legales en el marco del artí-

culo 30.4 de la Constitución. Una terce-

ra y notable peculiaridad es la colabora-

ción permanente en estas tareas de or-

ganizaciones no gubernamentales,

señaladamente, la Cruz Roja.

❚ La terminología legal no es muy pre-

cisa al delimitar los sujetos obligados al

cumplimiento de estos deberes. En oca-

siones se refiere a los «ciudadanos» y en

otras a los «residentes», término obvia-

mente más amplio que el anterior, pero

que también puede resultar restrictivo si

sólo se considera aplicable a residentes

de derecho, excluyendo a los de hecho e,

incluso, a los ilegales. En las tareas de

protección civil deben colaborar todas

las personas aptas para ello, con inde-

pendencia de que sean ciudadanos o re-

sidentes. No es un problema de estatu-

to jurídico, sino de aptitud física. La pru-

dencia y el sentido común deberían ser

criterio suficiente para acotar en cada

caso el alcance de esta obligación.

❚ En la Ley de Protección Civil de 1985

la competencia de las entidades locales

queda bastante diluida, puesto que sus

facultades planificadoras quedan supe-

ditadas a lo que establezca la planifica-

ción territorial de ámbito superior. Sin

embargo, esta limitación no parece ha-

ber impedido en la práctica a los muni-

cipios la aprobación de planes de pro-

tección civil en su ámbito respectivo. Es-

to es conforme con la citada Ley, que

prevé la existencia de planes municipa-

situados en el territorio de Cataluña. El

producto de la recaudación del gravamen

debe destinarse íntegramente a financiar

las actividades de protección civil (arts.

58 y 59). No se dice expresamente que se

trate de una contribución especial, pero

sí que tiene naturaleza tributaria. El otro

supuesto es la contribución especial (con

esa denominación expresa) que se regu-

la en la legislación navarra, cuyo hecho

imponible es el beneficio derivado del

mantenimiento del Servicio de Extinción

de Incendios y Salvamento de la Admi-

nistración de la Comunidad Foral, al mar-

gen de la utilización que se realice del mis-

mo. La base imponible de la contribución

especial será la totalidad del coste anual

que suponga el servicio, siendo sujetos

pasivos los propietarios de los bienes pro-

tegidos frente al riesgo de incendio. Con

esta configuración hay que preguntarse

si no sería más correcta su consideración

como tasa.

VoluntariadoTodas las leyes autonómicas de pro-

tección civil, con mayor o menor deta-

lle, contienen disposiciones sobre el vo-

luntariado que se ajustan a un esquema

común: fomento de esta modalidad de

colaboración, obligación de que los vo-

luntarios se agrupen en asociaciones

(normalmente de ámbito municipal) e

inscripción de estas agrupaciones en un

registro autonómico. La colaboración

de los voluntarios es desinteresada y no

constituye relación laboral con la Ad-

ministración. En general, se exige que

los voluntarios acrediten su aptitud me-

diante la realización de cursos de for-

mación y, en ocasiones, se exige tam-

bién que cuenten con la cobertura de un

seguro en el desempeño de estas fun-

ciones. Cuando la comunidad tiene una

legislación propia sobre el voluntariado,

incluye siempre protección civil entre

las áreas de interés general en que es ad-

misible esta modalidad de colaboración.

les, insulares y provinciales, sin otra li-

mitación que su «homologación», con-

sistente en la comprobación de que se

ajustan al contenido y criterios de la Nor-

ma Básica (art. 10).

❚ La LPC ha cumplido una función im-

portante en cuanto ha implantado la con-

sideración de la protección civil como

un «sistema» público y ha servido de re-

ferencia y apoyo a la aprobación de los

planes de protección civil. Sin embargo,

parece hoy claramente superada, lo que

explica que esté en preparación una nue-

va, si bien todavía no han trascendido

sus borradores.

❚ La legislación autonómica de protec-

ción civil y gestión de emergencias pare-

ce hoy bastante asentada. Hay diferencias

conceptuales (más bien terminológicas),

pero no afectan al esquema de actuación

de los poderes públicos basado en la tri-

logía previsión-planificación-interven-

ción. En el plano competencial, no pare-

ce que se puedan producir novedades sig-

nificativas, ya que las comunidades

autónomas actúan con plenitud de fa-

cultades en su ámbito (salvo para las emer-

gencias declaradas de interés nacional),

en el marco de la legislación estatal. La

modificación de esta legislación podría,

lógicamente, alterar esa situación. ◆

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201044

Normativa

PARA SABER MÁS

[1] OCHOA MONZÓ, J. «Riesgos mayores yprotección civil». Mc Graw Hill, Madrid1999.

[2] BARCELONA LLOP, J. «La proteccióncivil municipal», Iustel, Madrid 2007.

[3] PASTOR RIDRUEJO, J.A. «Curso de De-recho Internacional Público y Organi-zaciones Internacionales», 12ª edición,Tecnos, Madrid, 2008, p. 642 y ss.

[4] ÁLVAREZ GARCÍA, V. «El concepto denecesidad en Derecho Público», Civi-tas, Madrid 1996, p. 72 y ss.

AGRADECIMIENTOSEste trabajo ha sido financiado gracias a una ayu-da a la investigación concedida por FUNDACIÓNMAPFRE.

ma (inundaciones, sequías, tormentas,

incendios forestales y episodios de in-

seguridad alimentaria) afectaron cada

uno de ellos en promedio a más de un

millón de personas. Además de este im-

pacto en términos de cantidad de per-

sonas afectadas, el coste de los daños

ocasionados por los desastres, una cifra

estimada en 63,5 billones de dólares es-

tadounidenses para 2007, también re-

presenta un enorme problema y una li-

mitación seria para la capacidad de de-

sarrollo de las zonas afectadas.

España tiene un perfil de desastre de

tipo mixto (desastres de origen natural

y de origen tecnológico), con un predo-

minio de los desastres de este último ti-

po. En nuestro país, además, la frecuencia

de los desastres está aumentando, sien-

do el incremento más evidente en las úl-

timas cuatro décadas. Tanto los desas-

tres naturales como los tecnológicos pue-

den tener un importante componente

medioambiental. El objetivo de este es-

tudio es analizar específicamente los epi-

sodios de desastre medioambiental ocu-

rridos en España entre 1950 y 2008 para

L os desastres son situaciones de

interrupción grave del funciona-

miento de una comunidad que

producen pérdida de vidas humanas, le-

siones, enfermedad, daños materiales y

medioambientales que exceden la ca-

pacidad de esa comunidad para hacer-

les frente con sus propios recursos. De-

bido a sus efectos, el impacto actual de

los desastres sobre la salud pública y el

medio ambiente es muy importante en

numerosas partes del mundo.

En el año 2007 se produjeron en el mun-

do al menos 657 desastres que afectaron

a 281 millones de personas, de las que

23.167 murieron. La mayoría de esos de-

sastres (61%) tuvo un origen natural y el

resto fue de tipo tecnológico. También

la mayor parte de la mortalidad (71%)

producida por los desastres lo fue por

desastres de tipo natural . En ese año,

sólo 18 desastres relacionados con el cli-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201046

Medio ambiente

Desastres medioam Estudio sobre incidencia y características de los episodios entre 1950 y 2008

En este estudio se analizan los desastres medioambientalesen España entre 1950 y 2008 para determinar su incidencia,caracterizar cuantitativa y cualitativamente su perfil y esti-mar el impacto sobre la salud pública en términos de pobla-ción afectada, mortalidad y morbilidad. Del estudio se des-prende que España presenta un perfil de riesgo medioam-biental mixto, con especial relevancia de fenómenosnaturales y de origen tecnológico, lo que hace que las estra-tegias de prevención deban ser dobles.

Por PEDRO ARCOS GONZÁLEZ ([email protected]),RAFAEL CASTRO DELGADO y TATIANA CUARTAS

ÁLVAREZ. Unidad de Investigación en Emergencia yDesastre (UIED). Departamento de Medicina de laUniversidad de Oviedo. España.

47Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

bientales en Españae impacto sobre la salud pública

Operarios durante las tareas de limpieza de laplaya de La Colonia, en San Roque (Cádiz),afectada por el vertido de gasóleo que se

originó en agosto de 2008 en el pantalán de larefinería Gibraltar-San Roque.

EFE

sustancias químicas, fuga de gas, explo-

sión, incendio industrial, derrumbe e in-

toxicación) y siete de tipo natural (epi-

sodio térmico extremo, es decir, olas de

frío y calor, sequía, incendio forestal,

inundación, tormenta, huracán, seísmo

y deslizamiento de tierra). Se han excluido

del estudio los atentados terroristas, las

epidemias y los desastres de tránsito, al

ser fenómenos con factores de riesgo y

dinámicas de producción propios, que

precisarían un estudio particular que ex-

cede el ámbito de este trabajo.

Se ha utilizado como ámbito geográ-

fico el territorio español y como ámbito

temporal el periodo comprendido entre

los años 1950 y 2008. Se ha elegido co-

mo fecha de inicio el año 1950 porque la

información sobre desastres de perio-

dos anteriores tienen menor calidad y,

por tanto, menos fiabilidad. La infor-

mación se recogió mediante un proto-

colo de obtención de datos de los epi-

sodios con las variables: tipo de desas-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201048

Medio ambiente

Imagen de la Península, tomada por la NASA,sobre la ola de calor de julio de 2004. Las tem-perturas superaron los 40º C y la demanda de

aire acondicionado saturó la red eléctrica.

Los episodios climáticos extremos son un pa-trón de desastre medioambiental típico de Es-paña. En la foto, inundaciones en Castellón.

La ONU define desastre como una disrupción del sistema ecológicohumano que excede la capacidad de respuesta de la comunidadafectada para abordar sus efectos y funcionar con normalidad

tuación o acontecimiento que ha exce-

dido la capacidad de respuesta local, ha-

ciendo necesaria una petición de ayuda

externa nacional e internacional y que

cumple, al menos, uno de los siguientes

criterios: 10 o más personas muertas, 100

o más personas afectadas, declaración

de situación de emergencia y petición

de ayuda externa. Se ha utilizado, asi-

mismo, la clasificación de desastres em-

pleada por el Centro de Investigación de

Epidemiología de los Desastres en su ba-

se de datos de desastres (EM-DAT) .

A los efectos de este estudio, hemos de-

finido el desastre medioambiental como

el fenómeno que, cumpliendo los crite-

rios de inclusión ya mencionados, tiene

un origen y/o unos efectos particular-

mente relevantes en el ámbito del medio

ambiente. Por ello, hemos considerado

como desastres medioambientales una

serie de trece tipos específicos de desas-

tres de la clasificación estándar emplea-

da: seis de tipo tecnológico (escape de

establecer su incidencia, caracterizar

cuantitativa y cualitativamente su per-

fil y estimar el impacto sobre la salud pú-

blica en términos de población afecta-

da, mortalidad y morbilidad.

Definición de desastreEn este estudio se ha utilizado la defi-

nición de desastre empleada por las Na-

ciones Unidas, que lo define como una

disrupción del sistema ecológico hu-

mano que excede la capacidad de res-

puesta de la comunidad afectada para

abordar sus efectos y funcionar con nor-

malidad; y como criterio de inclusión de

episodio de desastre se emplea el más

utilizado en las bases de desastres, es de-

cir, el que considera desastre aquella si-

sastres medioambientales, lo que re-

presenta un promedio de 2,5 desastres

por año, de los que al menos uno (1,6)

ha sido de tipo medioambiental. Estos

desastres medioambientales han afec-

tado en conjunto a más de 6 millones de

personas, de las que 18.198 fallecieron y

4.132 sufrieron lesiones o enfermedad.

La tabla 1 muestra la distribución de

las frecuencias absolutas y relativas de

los episodios de desastre, los afectados,

muertos y heridos según el tipo de de-

sastre, y permite apreciar cómo uno de

cada cuatro (25,8%) desastres medio-

ambientales en España es una inunda-

ción y cómo prácticamente el 70% de los

episodios de desastre medioambiental

son desastres relacionados directamen-

te con el clima (inundaciones, episodios

climáticos extremos, tormenta-huracán

e incendios forestales). La población afec-

tada por estos desastres climáticos, par-

ticularmente por los denominados epi-

sodios climáticos extremos, ha repre-

sentado el 86% del total de personas

afectadas y el 85,8 % del total de falleci-

dos por desastres medioambientales en

nuestro país en el periodo estudiado. Sin

embargo, en términos de morbilidad,

han sido las inundaciones el desastre

medioambiental con un mayor impac-

to, ya que por sí solo es responsable del

45,9% de los heridos, lesionados o en-

fermos.

La figura 1 muestra los promedios de

afectados, muertos y heridos o enfermos

por episodio según el tipo de desastre

medioambiental en España durante el

periodo estudiado. Los episodios cli-

máticos extremos son, sin duda, el tipo

de desastre medioambiental con un ma-

Desastres medioambientales y salud

49Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

El accidente del ‘Prestige’ frente a las costas gallegas es ejemplo de un desastre con enorme im-pacto en el medio ambiente, pero limitado en su incidencia para la población humana.

Tipo Episodios Afectados Muertos Heridos

nº (%) nº (%) nº (%) nº (%)

Episodio climático extremo 12 (12,9) 5.500.000 (86,0) 15.616 (85,8) 62 (1,50)

Escape químico 7 (7,52) 46.943 (7,34) 39 (0,21) 1.369 (33,1)

Explosión-derrumbe 14 (15,0) 753 (0,11) 445 (2,44) 198 (4,79)

Incendio 3 (3,22) 91 (0,01) 196 (1,07) 120 (2,90)

Incendio forestal 12 (12,9) 18.721 (2,92) 60 (0,32) 314 (7,59)

Intoxicación 2 (2,15) 20.127 (3,14) 340 (1,86) 40 (0,96)

Inundación 24 (25,8) 746.730 (11,6) 1.284 (7,05) 1.900 (45,9)

Seísmo-deslizamiento 2 (2,15) 149 (0,02) 84 (0,46) 64 (1,54)

Tormenta-huracán 17 (18,2) 60.412 (9,44) 134 (0,73) 65 (1,57)

Total 93 (100) 6.393.926 (100) 18.198 (100) 4.132 (100)

Tabla 1. Desastres medioambientales en España, 1950-2008.

tre, fecha de ocurrencia, número de afec-

tados, fallecidos, heridos y/o enfermos

y localización geográfica. A continuación

se identificaron y consultaron las diver-

sas fuentes de información, nacionales

e internacionales, sobre episodios ca-

tastróficos en el periodo estudiado, en-

tre ellas las bases de datos del Centro de

Investigación en Epidemiología de De-

sastres de la Universidad de Lovaina, Cen-

tro Nacional de Epidemiología, Consejo

de Europa, Consorcio de Compensación

de Seguros de España, Dirección Gene-

ral de Protección Civil, Instituto Geoló-

gico y Minero de España, Instituto Geo-

gráfico Nacional, Agencia Estatal de Me-

teorología, ministerios de Fomento,

Interior, Medio Ambiente y Sanidad y

Consumo, así como diferentes medios

de comunicación escritos, páginas web

y diferentes diarios españoles corres-

pondientes al periodo estudiado. En el

análisis estadístico de los datos, efec-

tuado con un programa G-Stat, se utili-

zaron técnicas de análisis descriptivo y

comparado de frecuencias.

Resultados En el periodo comprendido entre 1950

y 2008 se produjeron en España 150 epi-

sodios que cumplían los criterios de in-

clusión establecidos para la situación de

desastre. De ellos, 93 (62%) fueron de-

Discusión y conclusionesUna primera dificultad metodológica

la ha planteado el hecho de definir es-

pecíficamente el concepto de desastre

medioambiental, ya que las bases de da-

tos de desastres no usan habitualmente

en su sistema de clasificación el térmi-

no desastre medioambiental, sino una

tipología basada, por una lado, en el ori-

meses debido a la ola de calor. El exce-

so de mortalidad afectó exclusivamen-

te a las personas mayores de 65 años. En

lo relativo a la morbilidad, el escape de

sustancias químicas es el tipo de desas-

tre medioambiental que produce mayor

número de heridos o enfermos prome-

dio por episodio (196), seguido de las

inundaciones (79).

yor impacto en cantidad de población

afectada, ya que cada episodio afecta a

un promedio de 458.333 personas. Las

inundaciones son el siguiente tipo de de-

sastre con un mayor impacto poblacio-

nal, con 31.113 afectados por episodio.

Los episodios climáticos extremos son

también el tipo de desastre medioam-

biental con mayor mortalidad prome-

dio por episodio (1.301 muertos), segui-

dos por las intoxicaciones, aunque con

una considerable menor mortalidad pro-

medio (170 muertos). La mortalidad por

episodios climáticos extremos, particu-

larmente por olas de calor, ha tenido un

impacto importante en términos de mor-

talidad. En este sentido, el episodio más

importante ha sido la ola de calor que

afectó a varias partes del sur y el este de

España durante el verano de 2003. Mar-

tínez Navarro y sus colaboradores han

estimado que entre junio y agosto de ese

año se produjo en nuestro país, al me-

nos, un 8% de mortalidad en exceso (6.500

defunciones) sobre lo esperado para esos

La figura 2 recoge la relación mortali-

dad-morbilidad para cada tipo de de-

sastre medioambiental y permite apre-

ciar cómo los escapes químicos son el

desastre con menor relación mortali-

dad-morbilidad y, por tanto, con un im-

pacto básicamente en morbilidad, mien-

tras que, en el lado opuesto, los episo-

dios climáticos extremos, especialmente

las olas de calor, han representado un

impacto mayoritariamente en mortali-

dad. El episodio de fuga de sustancias

químicas con mayor impacto en morbi-

mortalidad en nuestro país en el perio-

do estudiado ha sido la fuga de gases y

líquidos, seguida de explosión del pe-

trolero Petrogen One, en la refinería de

Cepsa en San Roque (Cádiz), el 26 de ma-

yo de 1985, que causó la muerte de 33

personas y heridas a otras 36.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201050

Medio ambiente

Heridos/episodio Muertos/episodio Afectados/episodio

1 10 100 1.000 10.000 100.000 1.000.000

Tormenta-huracán

Seismo-deslizamiento

Inundación

Intoxicación

Incendio foresal

Incendio

Explosión-derrumbe

Escape químico

Episodio climático extremo

3242

75

48

3.554

7953

31.113

20170

10.000

265

1.560

4065

30

1432

54

1966

6.706

51.301

458.333

Figura 1. Promedio de afectados, heridos y muertos por episodio según tipo de desastre

medioambiental en España, 1950-2008 (escala logarítmica).

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Tormenta-huracán

Seismo-deslizamiento

Inundación

Intoxicación

Incendio foresal

Incendio

Explosión-derrumbe

Escape químico

Episodio climático extremo

Heridos Muertos

Figura 2. Relación mortalidad-morbilidad por tipo de desastre en España.

gen del desastre (desastre natural, tec-

nológico y causado por el hombre) y, por

otro, en la naturaleza específica del fe-

nómeno (seísmo, episodio climático ex-

tremo, huracán, accidente industrial,

etc.). No obstante, creemos que el agru-

pamiento de tipos específicos de la cla-

sificación habitual ha permitido delimi-

tar razonablemente el fenómeno.

En términos de perfil de riesgo, Espa-

ña presenta dos patrones de desastres

medioambientales especialmente rele-

vantes por sus impactos sobre la salud

pública: los episodios climáticos extre-

mos y las fugas de sustancias químicas.

En relación con los episodios climáticos

extremos, puede decirse que el impac-

to en la mortalidad atribuible a las olas

de calor constituye un problema de sa-

lud pública emergente en nuestro país

por su riesgo atribuible creciente debi-

do al envejecimiento de la población es-

pañola y a los efectos del cambio climá-

tico. Este problema precisará de estra-

tegias de prevención y abordaje específicas

por parte de las autoridades de salud pú-

blica. Como muestra la figura 3, en Es-

paña existe un perfil geográfico de ries-

go de desastre climático caracterizado

por al menos tres patrones dominantes:

un primer patrón relacionado con epi-

sodios extremos de lluvia e inundacio-

nes en Levante, Cataluña y parte del nor-

te; un segundo patrón debido a episo-

dios de calor extremo en el centro y,

fundamentalmente el sur de la Penín-

sula, y un tercer patrón de episodios de

frío extremo en zonas del norte.

En relación con el segundo patrón de

desastre medioambiental más relevan-

te por su impacto en la salud pública, las

fugas de sustancias químicas, se puede

decir que no siempre hay relación entre

la gravedad medioambiental y el impacto

en morbimortalidad humana. Dos epi-

sodios ilustran esta disparidad en los im-

Desastres medioambientales y salud

51Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Ola de frío

Ola de calor

Inundación

Figura 3. Perfil geográfico de riesgo de desastre en España.

En el periodo estudiado se produjeron en España un total de 150episodios que cumplían con los criterios de inclusión establecidos

para la situación de desastre

Operarios de la Agencia de Medio Ambiente, protegidos por guantes y mascarillas, recogen pe-ces muertos en un campo de cultivo próximo a Doñana,donde fueron arrastrados por la ola tóxi-ca que provocó el vertido de minas de Aznalcóllar (Sevilla), en abril de 1998.

EFE

Una conclusión particularmente rele-

vante, en cuanto a sus implicaciones en

la selección de las estrategias preventi-

vas a aplicar en nuestro país, es que al

igual que ocurre para el conjunto de los

desastres, también en lo relativo a los

pactos: la ruptura de la balsa de residuos

de la mina de Aznarcóllar en Sevilla, el

25 de abril de 1998, que produjo un ver-

tido tóxico de 6 millones de m3 al río Gua-

diamar, el principal afluente del Parque

Nacional de Doñana, con la consiguiente

contaminación de 4.600 hectáreas, que

precisó la mayor restauración hidroló-

gica en la historia de Europa, con un cos-

te superior a los 300 millones de euros.

Y en segundo lugar, el vertido de 40.000

toneladas de fuel que siguió al naufra-

gio del petrolero Prestige frente a las cos-

tas gallegas el 19 de noviembre de 2002.

En ambos casos, a pesar del enorme im-

pacto medioambiental producido sobre

los ecosistemas, el impacto sobre la po-

blación humana fue limitado.

desastres medioambientales España pre-

senta un perfil mixto de fenómenos de

origen natural y tecnológico. El hecho

de que tengamos dos patrones de de-

sastre medioambiental tan diferentes

como son los episodios climáticos ex-

tremos y las fugas de sustancias quími-

cas hace que las estrategias de preven-

ción, preparación y respuesta hayan de

ser también dobles (desastres naturales

y desastres tecnológicos). ◆

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201052

Medio ambiente

PARA SABER MÁS

[1] Knight L. (ed.). World Disasters

Report 2008. Annex 1. Disaster

data. Geneva: International Fe-

deration of Red Cross and Red

Crescent Societies, 2009. Pag.

193-4.[2] Arcos González P., Pérez-Berro-

cal Alonso J., Castro Delgado R.,

Cadavieco González B. Mortali-

dad y morbilidad por desastres

en España. Gac Sanit. 2006; 20:

481-4.[3] Arcos González P., Pérez-Berro-

cal Alonso J., Castro Delgado R.

Trends in disasters in Spain and

their impact on public health:

1950–2005. Public Health 2007;

121: 375-7.[4] Terminology on disaster risk re-

duction (working document).

New York: United Nations Inter-

national Strategy for Disaster

Reduction (UN-ISDR). [citado 4

Junio 2009]. Disponible en:

http://www.adrc.or.jp/publica-

tions/terminology/top.htm.[5] Explanatory notes. Criteria for

disaster. Emergency Events Da-

tabase EM-DAT Louvain (Bel-

gium): Centre for Research on

the Epidemiology of Disasters.

School of Public Health. Univer-

sité Catholique de Louvain. [cita-

do 4 Junio 2009]. Disponible en:

http://www.emdat.be/Explana-

toryNotes/explanotes.html.[6] Pérez-Berrocal Alonso J. Epide-

miología de desastres en Espa-

ña, 1950-2005. Oviedo: Universi-

dad de Oviedo; 2007. 163 p.[7] Martínez Navarro F., Simón-So-

ria F. y López-Abente G. Valora-

ción del impacto de la ola de ca-

lor del verano de 2003 sobre la

mortalidad. Gaceta Sanitaria

2004;18 Supple1: 250-8.[8] Sáez M., Sunyer J., Castellsague

J., Murillo C., Anto JM. Relations-

hip between weather tempera-

ture and mortality: a time series

analysis approach in Barcelona.

Int J Epidemiol. 1995; 24: 576-82.[9] Ballester F., Corella D., Pérez-

Hoyos S., Sáez M., Hervas A.

Mortality as a function of tempe-

rature: a study in Valencia,

Spain, 1991-1993. Int J Epide-

miol. 1997; 26:551-61.[10] Alberdi JC., Díaz J., Montero JC.,

Mirón IJ. Daily mortality in Ma-

drid community (Spain) 1986-

1991: relationship with at-mosp-

heric variables. Eur J Epidemiol.

1998; 14: 571-8.[11] Montero JC., Mirón IJ., Díaz J., Al-

berdi JC. Influencia de variables

atmosféricas sobre la mortali-

dad por enfermedades respira-

torias y cardiovasculares en los

mayores de 65 años en la Comu-

nidad de Madrid. Gaceta Sanita-

ria 1997; 11: 164-70.[12] Grimalt JO. y Macpherson E.

(eds). 1999. The environmental

impact of the mine tailing acci-

dent in Aznalcóllar (South-West

Spain). The Science of the Total

Environment 1999; 242 (Special

issue), 1-337.[13] Suárez B., Lope V., Pérez-Gómez

B., Aragonés N., Rodríguez-Arta-

lejo F., Marques F., Guzmán A.,

Viloria LJ., Carrasco JM., Martín-

Moreno JM. et al. Acute health

problems among subjects invol-

ved in the cleanup operation fo-

llowing the Prestige oil spill in

Asturias and Cantabria (Spain).

Environ Res 2005; 99:413–24.[14] Carrasco JM., López V., Pérez-

Gómez B., Aragonés N., Suárez

B., López-Abente G., Rodríguez-

Artalejo F., Pollán M. Association

between health information, use

of protective devices and occu-

rrence of acute health problems

in the Prestige oil spill clean-up

in Asturias and Cantabria

(Spain): a cross-sectional study.

BMC Public Health 2006; 6:1.[15] Zoc JP., et al. Prolonged Respira-

tory Symptoms in Clean-up Wor-

kers of the Prestige oil spill.

Am J Resp Critical Care 2007;

176: 610 – 6.[16] Zock JP., et al.; members of the

SEPAR- Prestige Study Group. In-

creased respiratory symptom

prevalence in fishermen who

participated in the clean-up of

the Prestige oil spill. Eur J Epide-

miol 2006; 21: 53.

Los episodios climáticos extremos y las fugas de sustanciasquímicas son los dos patrones de desastre ambiental másrelevantes por su impacto en la salud pública en España

Un hidroavión durante las labores de extinción de un incendio en el bosque, otro de los grandespeligros medioambientales en España.

C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S ·

NO

TIC

IAS

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201054

L os cuatro premios

anuales FUNDACIÓN

MAPFRE de la convocatoria

2010 distinguen a personas

e iniciativas en aquellas áre-

as de interés general para la

sociedad en las que trabaja

la institución. Los objetivos

de estos premios, extendidos

a España, Portugal y los paí-

ses de Iberoamérica, son:

■ «A Toda una Vida Profe-

sional», en reconocimiento

social a una persona ma-

yor de 65 años, por una fe-

cunda vida profesional

vinculada al mundo de la

salud.

■ «Desarrollo de la Trau-

matología Aplicada», des-

tinado al mejor trabajo re-

lacionado con la investi-

gación traslacional o clínica

en cirugía ortopédica y

traumatología.

■ «Mejor Actuación Medio-

ambiental », con el obje-

to de reconocer a una ins-

titución que haya llevado

a cabo un proyecto o ac-

ción que contribuya al de-

sarrollo sostenible de la

sociedad.

■ «Superando Barreras», des-

tinado a premiar a la per-

sona o institución que más

haya contribuido a la su-

peración de barreras pa-

ra la integración de las per-

sonas con discapacidad.

El ámbito de la convoca-

toria se extiende a España,

Portugal y los países de Ibe-

roamérica. Las candidatu-

ras para optar a los premios

de esta convocatoria deben

ser presentadas por los pro-

pios candidatos o por otras

personas o instituciones,

tanto públicas como priva-

das, mediante la cumpli-

mentación del formulario

que se encuentra disponi-

ble en en la web de FUN-

DACIÓN MAPFRE.

A este cuestionario debe-

rá acompañarse, entre otras,

la siguiente documentación:

■ Dossier o memoria sobre

el proyecto, acción o bio-

grafía profesional que se

presenta al premio, cuan-

do así esté indicado en las

bases específicas de cada

uno de los premios.

■ Información sobre la ins-

titución o currículum vi-

tae del candidato o can-

didatos que aporten da-

tos relevantes y comple-

mentarios que apoyen la

solicitud: memoria anual,

informes de actividades,

publicaciones, etc.

■ Fotocopia del Documen-

to Nacional de Identidad

(DNI, pasaporte o cédu-

la) del candidato o del Có-

digo de Identificación Fis-

cal (CIF) de la entidad can-

didata.

Las bases completas de la

convocatoria se pueden en-

contrar en la página web de

FUNDACIÓN MAPFRE:

www.fundacionmapfre.com

Premios anuales 2010 FUNDACIÓN MAPFREContinúa abierto el plazo de presentación de candidaturas hasta el 2 de noviembre

E l reto de transformar nuestra sociedad

en un modelo de economía baja en

carbono, en un momento coyuntural de

incertidumbre, pasa por plantear mode-

los de desarrollo que, además de conse-

guir los objetivos de reducir los impactos

ambientales, reactiven nuestra economía

y creen empleo de una manera sostenida.

En esta línea las nuevas ideas serán moto-

res del cambio y la tecnología una herra-

mienta fundamental para llevarlo a cabo.

Para profundizar en estas cuestiones,

FUNDACIÓN MAPFRE, Fundación CO-

NAMA y el Ayuntamiento de Valencia con-

vocaron el 30 de junio en Valencia la jor-

nada sobre «Innovación y tecnología an-

te el cambio global», que revisa el potencial

desde la industria, los instrumentos de fi-

nanciación europeos de referencia sobre

tecnologías ambientales y sobre cambio

climático, las soluciones desde la ciudad

y los retos de la edificación y la movilidad.

La jornada fue inaugurada por María Àn-

gels Ramón-Llín Martínez, Concejal De-

legada de Calidad Medioambiental, Ener-

gías Renovables y Cambio Climático del

Ayuntamiento de Valencia, Gonzalo Echa-

güe Méndez Vigo, Presidente de Funda-

ción CONAMA, y Vicente Guarch Bonora,

Director General Territorial de MAPFRE

en la Comunidad Valenciana.

Entre los temas tratados destacaron, en-

tre otros, las aportaciones de la I+D+i, la

edificación sostenible o los planes de mo-

vilidad y actividades de lucha contra el

cambio climático de ciudades como Va-

lencia o Vitoria.

Innovación y tecnología ante el cambio globalValencia acogió esta jornada organizada junto a Fundación CONAMA y el Ayuntamiendo de la ciudad del Turia

· C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

55Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

F UNDACIÓN MAPFRE pre-

sentó el pasado 27 de sep-

tiembre en Ciudad Real el pro-

grama educativo CuidadoSOS,

en colaboración con la Junta

de Castilla-La Mancha. El ob-

jetivo de esta iniciativa, que

arranca en Ciudad Real y de la

que se beneficiarán cerca de

10.000 niños en toda la comu-

nidad, es contribuir a que los

menores adquieran hábitos de

autoprotección y que éstos se

incrementen y refuercen du-

rante sus primeras etapas edu-

cativas.

En el acto de presentación

del programa participaron Ma-

ría Luz Rodríguez, Consejera

de Empleo, Igualdad y Juven-

tud de la Junta de Comunida-

des de Castilla-La Mancha,

Antonio Guzmán, Director del

Instituto de Prevención, Sa-

lud y Medio Ambiente de FUN-

DACIÓN MAPFRE, y Rosa Ma-

ría Vegas, Directora del colegio

Cristóbal Colón de esta ciudad.

Dentro de este programa se

pretende sensibilizar a la so-

ciedad sobre la necesidad de

reducir el alto índice de acci-

dentes infantiles (250.000 al

año, según el Ministerio de Sa-

nidad), informar a las familias

sobre las medidas que pueden

incorporar en su hogar para

que sea más seguro, y propor-

cionar a los profesores mate-

riales educativos en español y

en inglés, desarrollados por pe-

dagogos, educadores y exper-

tos en seguridad, que les per-

mitan transmitir estos cono-

cimientos a los alumnos.

Para facilitar a los docentes

la transmisión de estos co-

nocimientos, FUNDACIÓN

MAPFRE ha impartido sesio-

nes informativas a los profe-

sores de estos colegios y ha pre-

parado un taller de teatro que

transmite de manera lúdica

conceptos básicos sobre in-

cendios, evacuaciones y acci-

dentes domésticos.

Como parte de la campaña,

FUNDACIÓN MAPFRE, en co-

laboración con la Sociedad Es-

pañola de Medicina de Fami-

lia y Comunitaria (semFYC),

ha elaborado el Estudio sobre

los accidentes infantiles aten-

didos en los centros de salud

de España, cuyo principal ob-

jetivo es dar a conocer qué ac-

cidentes sufren los niños de

entre 1 y 14 años, así como

averiguar las causas que los

propician, e impulsar las me-

didas necesarias para su pre-

vención y progresiva dismi-

nución.

Del informe se desprende

que más del 60 por ciento de

los accidentes que sufren los

menores son consecuencia del

descuido o distracción de sus

padres o cuidadores; el 25,8

por ciento es producido por

falta de medidas de preven-

ción y protección, y un 12,1 por

ciento es consecuencia del azar.

Los accidentes también se

producen de manera desigual

según la edad y el sexo. El es-

tudio destaca que los niños son

claramente menos prudentes

que las niñas desde edades muy

tempranas. Según el informe,

en el grupo de 1 a 4 años, los

accidentes son más frecuen-

tes en los niños (58 por cien-

to), un comportamiento que

se repite en el grupo de 5 a 10

años, donde el porcentaje se

eleva al 77,9 por ciento.

Otro dato interesante a te-

ner en cuenta es que el tiem-

po de ocio concentra la mayor

parte de los accidentes. De he-

cho, el 81,8 por ciento de los

médicos de atención primaria

confirman que los días de la

semana en los que se produce

mayor número de accidentes

infantiles en el hogar son los

sábados y los domingos. Los

lugares donde más siniestros

ocurren son la cocina (29,5 por

ciento), seguido de las escale-

ras exteriores de las casas (12

por ciento), el baño (11,7 por

ciento) y las piscinas (10,8 por

ciento).

Para más información,

www.cuidadosos.com

Presentación del programa CuidadoSOS en Castilla-La Mancha 10.000 niños de esta comunidad aprenderán hábitos seguros

El programa pretende

sensibilizar sobre la

necesidad de reducir el

alto número de

accidentes infantiles

en España

C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S ·

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201056

NO

TIC

IAS

O rganizada en ciclos semanales, esta

escuela ha sido convocada por pri-

mera vez durante los meses de junio a sep-

tiembre de 2010. Las actividades se han

desarrollado en la sede de la Fundación,

en el paseo de Recoletos, de Madrid.

Coincidiendo con los cinco días labo-

rables de la semana, se ha dedicado cada

uno de ellos a uno de los cinco institutos

que componen FUNDACIÓN MAPFRE.

Dentro del área de prevención, salud y

medio ambiente los escolares disfrutaron

de talleres sobre nutrición y reciclaje, y

realizaron un simulacro de evacuación.

Las actividades se dividieron así:

■ Lunes: «Jugando con cuidado». Apren-

dizaje mediante juegos y talleres de con-

ductas seguras y sostenibles en distin-

tas situaciones. Instituto de Prevención,

Salud y Medio Ambiente.

■ Martes: «Un día surrealista». A partir de

la exposición La subversión de las imá-

genes. Surrealismo, fotografía y cine, se

descubre a un revolucionario grupo de

artistas. Instituto de Cultura.

■ Miércoles: «Movilidad en la gran ciu-

dad». Desplazamiento al Parque de Edu-

cación Vial de FUNDACIÓN MAPFRE

para aprender a moverse por la ciudad

como conductores y peatones. Prácti-

cas con bicicletas y karts. Instituto de

Seguridad Vial.

■ Jueves: «Solidarios». Rompe la barrera

del desconocimiento y aprende a ser so-

lidario con los demás. Instituto de Ac-

ción Social.

■ Viernes: «Pero… cómo cambia el cuen-

to». Visita al Museo del Seguro, donde

se descubre, a través de juegos y talle-

res, qué es el seguro, su origen y por qué

es necesario. Instituto de Ciencias del

Seguro.

Escuelas de verano FUNDACIÓN MAPFRE Actividades dirigidas a niños de entre 6 y 12 años

E l Instituto de Salud, Pre-

vención y Medio Am-

biente de FUNDACIÓN

MAPFRE y la Comunidad de

Madrid entregaron el pasa-

do miércoles 6 de octubre los

premios de dibujo «Energía

mejor consumida 2009/10»,

que tienen como objetivo con-

cienciar a los estudiantes ma-

drileños acerca de la impor-

tancia de un consumo res-

ponsable de energía.

Los dos ganadores, alum-

nos de los colegios Pablo Pi-

casso y Sagrado Corazón Pa-

dres Capuchinos, han plas-

mado en los dibujos la forma

en que perciben el consumo

de energía en su entorno. Am-

bos recibirán como premio

un viaje de fin de semana a

Eurodisney.

Esta iniciativa está enmar-

cada dentro de la campaña

«Madrid educa ahorrando

energía», cuyo objetivo prin-

cipal es sensibilizar a los es-

tudiantes de 3º, 4º y 5º de pri-

maria sobre la importancia

de ahorrar energía en sus ac-

tividades cotidianas. Para ello,

el Instituto de Prevención, Sa-

lud y Medio Ambiente de

FUNDACIÓN MAPFRE rea-

lizó durante el pasado curso

escolar 252 talleres en 137 co-

legios de la CAM, lo que ha

permitido que cerca de 12.000

alumnos reciban formación

y material didáctico relacio-

nado con el buen uso de dis-

tintas fuentes de energía.

El acto de entrega de es-

tos premios, celebrado en

el Auditorio de FUNDACIÓN

MAPFRE, en Madrid, estuvo

presidido por Eva Piera, Vi-

ceconsejera de Economía,

Comercio y Consumo de la

CAM, Carlos López Jimeno,

Director General de Indus-

tria, Energía y Minas de la Co-

munidad de Madrid, y Car-

los Álvarez, Presidente del

Instituto de Prevención, Sa-

lud y Medio Ambiente de

FUNDACIÓN MAPFRE.

Entrega de los premios de dibujo «Energía mejorconsumida 2009/10» El certamen ha sido convocado por FUNDACIÓN MAPFRE y la Comunidad de Madrid

57Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

· C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

L a Universidad de Valla-

dolid y FUNDACIÓN

MAPFRE organizan bienal-

mente el Encuentro Salud y

Trabajo. Su objetivo funda-

mental es promover un foro

de diálogo y debatir las prin-

cipales novedades y temas de

interés en nuestro país sobre

esta materia. Tras el éxito ob-

tenido en la edición anterior,

la cuarta convocatoria se cen-

trará en los criterios de acre-

ditación en vigilancia de la sa-

lud, el tratamiento de las en-

fermedades profesionales, la

definición de aptitud en el tra-

bajo y la calidad en la gestión

sanitaria y seguridad en el pa-

ciente, temas todos de vigen-

te actualidad.

Intervendrán destacados

profesionales de primer nivel

que aportarán su experiencia

y su visión sobre los temas más

candentes en la actualidad

dentro de la Medicina del Tra-

bajo. Valladolid, ciudad aco-

gedora, aportará un ambien-

te especial que facilitará la con-

vivencia y la relación entre

profesionales y nuevamente

volverá a ser el mejor escena-

rio para una convocatoria del

encuentro.

Más información e inscrip-

ción online en: www.funda-

cionmapfre.com/prevencion

Programa

■ Miércoles, 27 de octubre

9:30 Acreditación y entrega de

documentación.

10:00 Inauguración.

10:30 Conferencia inaugural:

«Corazón y trabajo». Eduar-

do Alegría Ezquerra. Jefe del

Servicio de Cardiología In-

tegrado. Policlínica Gui-

puzkoa.

12:00 Primera mesa: Segu-

ridad en el paciente. Un

compromiso compartido.

Moderador: Plácido Ló-

pez Encinar. Profesor Ti-

tular. Universidad de Va-

lladolid.

– Carmen Hernando de La-

rramendi. FUNDACIÓN

MAPFRE.

– Ana María Hernando Mon-

ge. Directora General de Pla-

nificación, Calidad, Orde-

nación y Formación. Con-

sejería de Sanidad. Junta de

Castilla y León.

– Alberto Pardo Hernández.

Subdirector General de Ca-

lidad. Dirección General de

Atención al Paciente. Servi-

cio Madrileño de Salud.

– Julián Vitaller Burillo. Jefe

Área Sanitaria de Inspección

de Servicios Sanitarios del

Hospital Universitario de

Alicante.

16:00 Segunda mesa: Proble-

mática de la definición pa-

ra la aptitud en el trabajo.

Moderador: José Manuel

Gómez López. Director del

Área de Medicina del Tra-

bajo de la Sociedad de Pre-

vención de Fremap.

– María Luisa Segoviano As-

taburuaga. Magistrado del

Tribunal Supremo. Sala 4ª

de lo Social de Madrid.

– Emilio Jardón Dato. Coor-

dinador de los Equipos de

Evaluación de Incapacida-

des. Subdirección General

de Unidades Médicas del

Instituto Nacional de la Se-

guridad Social (INSS).

– Rosa Gil Meléndez. Médico

especialista en Medicina del

Trabajo. Responsable de Vi-

gilancia de la Salud de la em-

presa Lingotes Especiales.

■ Jueves 28 de octubre

09:00 Tercera mesa. Enfer-

medades del trabajo. Nue-

vos enfoques. Moderador:

Rafael Ceña Callejo. Jefe de

Servicio de Coordinación y

Prevención de Riesgos La-

borales. Consejería de Ad-

ministración Autonómica.

Junta de Castilla y León.

– Mª Teresa Quilez Felez. Vo-

cal Asesor de la Dirección

General de Ordenación de

la Seguridad Social. Secre-

taría de Estado de la Segu-

ridad Social.

– Francisco de la Gala Sán-

chez. Miembro de la Junta

Directiva de la Sociedad Es-

pañola de Medicina del Tra-

bajo.

– Juan Lorenzo Gutiérrez Mon-

tero. Secretario Regional de

Sanidad-Castilla y León de

la Unión General de Traba-

jadores.

Cuarta mesa: Nuevos crite-

rios de acreditación en Vi-

gilancia de la Salud. Mode-

rador: José Javier Castrode-

za Sanz. Director General de

Salud Pública e Investiga-

ción y Desarrollo e Innova-

ción. Consejería de Sanidad.

Junta de Castilla y León.

– Antonio Iniesta Álvarez. Aso-

ciación Española de Espe-

cialistas en Medicina del Tra-

bajo. Gerente del Servicio

de Medicina del Trabajo y

Prevención de Riesgos La-

borales de Garrigues.

– Pedro González de Castro.

Vicepresidente de la Socie-

dad Española de Medicina

y Seguridad del Trabajo.

– Valentín Esteban Buedo. Je-

fe del Servicio de Salud La-

boral. Consejería de Sani-

dad de la Generalitat Va-

lenciana.

13:30 Conferencia de clausu-

ra: «Planes de movilidad y

sistema de reducción de co-

tizaciones». Julio Laria del

Vas. Director General del

Instituto de Seguridad Vial

de FUNDACIÓN MAPFRE.

14:00 Clausura.

IV Encuentro Salud y Trabajo Se celebrará en Valladolid los días 27 y 28 de octubre

C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S ·

NO

TIC

IAS

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201058

La jornada, desarrollada

el pasado 22 de sep-

tiembre en la sede de FUN-

DACIÓN MAPFRE en Ma-

drid, fue inaugurada por Eva

Piera Rojo, Viceconsejera de

Economía, Comercio y Con-

sumo de la Comunidad de

Madrid, Carlos López Jime-

no, Director General de In-

dustria, Energía y Minas de

la Comunidad de Madrid, y

Antonio Guzmán Córdoba,

Director General del Insti-

tuto de Prevención, Salud y

Medio Ambiente de FUN-

DACIÓN MAPFRE.

En esta jornada se ofreció

una panorámica general de

las distintas fuentes de ener-

gía existentes, sus aplicacio-

nes presentes y sus posibili-

dades de desarrollo futuro.

Entre otras, se abordó la ener-

gía eólica, la solar fotovol-

taica y térmica, la biomasa,

la geotermia y la energía ma-

reomotríz.

España se ha comprome-

tido a producir el 20 por cien-

to de la energía consumida

a partir de fuentes de ener-

gía renovable. Para cumplir

con este compromiso, el Plan

de Energías Renovables 2011-

2020 fijará una serie de ob-

jetivos vinculantes y obliga-

torios mínimos en relación

con la cuota de energía pro-

cedente de fuentes renova-

bles en el consumo total de

energía. Además, el Plan in-

cluirá los objetivos indivi-

duales por tecnología (hi-

dráulica, eólica, solar foto-

voltaica, solar térmica, etc.),

así como las medidas ade-

cuadas que deberán adop-

tarse para alcanzar estos ob-

jetivos.

Las energías renovables: España y el reto de 2020 España deberá producir en esa fecha un 20 por ciento de su energía de fuentes renovables

Los miembros de la mesa presidencial, en un momento del acto de inaugura-ción de la jornada.

FUNDACIÓN MAPFRE y el Ayunta-

miento de Pamplona han puesto en

marcha la campaña «Descubre la energía

y cuéntalo», cuyo objeto es sensibilizar a

los escolares acerca de la importancia de

conservar un recurso tan valioso como es

la energía.

El pasado 24 de septiembre, Juan Luis

Sánchez de Muniain Lacasia, Concejal De-

legado de Urbanismo, Vivienda y Desa-

rrollo Sostenible del Ayuntamiento de Pam-

plona, junto con Antonio Guzmán Cór-

doba, Director General del Instituto de

Prevención, Salud y Medio Ambiente de

FUNDACIÓN MAPFRE, presentaron ofi-

cialmente esta iniciativa, que se desarro-

llará a lo largo del curso escolar 2010-2011.

Esta campaña se acercará a más de 4.500

niños de 41 centros escolares, por medio

del desarrollo de actividades pedagógicas

y la entrega de material en los colegios. Las

ideas principales que se pretende trans-

mitir a los menores son la identificación

de las fuentes de energía, sus usos y con-

sejos para la utilización eficiente de las mis-

mas en el día a día. Como complemento y

apoyo a lo anterior, se ha convocado tam-

bién un concurso de dibujo.

El programa «Descubre la energía y cuén-

talo» se inscribe dentro de las distintas ini-

ciativas educativas de la Unión Europea

y de España para reducir el consumo de

energía mejorando la eficiencia energé-

tica, en la línea del Protocolo de Kyoto. De

hecho, esta iniciativa del Ayuntamiento

de Pamplona fue premiada por Unicef en

el III Certamen de Derechos de la Infan-

cia y Política Local (2005).

Campaña de ahorro energético en Pamplona «Descubre la energía y cuéntalo» está dirigida a los más pequeños

Juan Luis Sánchez de Muniain Lacasia y Anto-nio Guzmán Córdoba, durante la presentaciónde la campaña.

59Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

· C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

E l Instituto de Prevención, Salud y

Medio Ambiente de FUNDACIÓN

MAPFRE, en colaboración con la Aso-

ciación Profesional de Técnicos de Bom-

beros (APTB) y los Servicios de Bombe-

ros de varias ciudades españolas, se han

unido para promover la Semana de la

Prevención de Incendios. Su objetivo es

dar a conocer a la población los concep-

tos básicos de prevención sobre incen-

dios que les permitan reconocer los ries-

gos que pueden presentarse en sus ho-

gares, en sus centros de trabajo y en su

entorno, transmitiendo pautas de ac-

tuación para intentar evitarlos y dismi-

nuir, en su caso, sus consecuencias.

Antonio Guzmán, Director General del

Instituto de Prevención, Salud y Medio

Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE, ha

manifestado que «los siniestros tramita-

dos por incendio por las compañías de

seguros suponen únicamente el 4,14 por

ciento». Lejos de ser los siniestros do-

mésticos más frecuentes, sin embargo, sí

son los que mayores pérdidas económi-

cas ocasionan, según datos de UNESPA

(Unión Española de Entidades Asegura-

doras y Reaseguradoras). También des-

tacó que «aunque en el 90 por ciento de

los casos no se producen víctimas, debe-

mos lamentar que anualmente mueren

unas 150 personas a causa de ellos».

La Semana de la Prevención de Incen-

dios se ha dirigido cada año a un público

diferente. En esta quinta edición se pres-

tará una especial atención a la prevención

de incendios en el colectivo de mayores y

se continuará con la labor de sensibiliza-

ción en el público infantil.

Para esta edición se han elaborado los

siguientes materiales: los trípticos «Con-

sejos de prevención de incendios en el ho-

gar» y «Consejos de prevención de incen-

dios en el hogar para mayores», así como

diverso material didáctico dirigido espe-

cíficamente a niños con edades com-

prendidas entre 5 y 12 años. De nuevo la

mascota de la Semana de la Prevención

de Incendios, Extin, será la figura prota-

gonista del material educativo, guiando y

dando sus mejores consejos para preve-

nir los incendios y otros riesgos.

En 16 localidadesEn esta edición las actividades se trasla-

darán a las localidades de Lorca (Murcia),

Badajoz, Sigüenza (Guadalajara), A Coru-

ña, Burgos, Gijón (Asturias), Córdoba, So-

ria, Cuenca, Alcorcón (Madrid), Móstoles

(Madrid), Bajo Cinca (Huesca), Palma de

Mallorca, Linares (Jaén), Motril (Granada)

y La Palma (Santa Cruz de Tenerife).

Durante esta Semana se organizan en

esas localidades diversas actividades pro-

gramadas, entre las que destacan la cele-

bración de jornadas técnicas para profe-

sionales, simulacros, sesiones informati-

vas, jornadas de puertas abiertas a par-

ques de bomberos, etc. El fin de todas ellas

es divulgar entre la población los objeti-

vos de la campaña.

Más información y descarga de mate-

rial didáctico en la página web: www.se-

manadelaprevencion.com

Semana de la Prevención de IncendiosMayores y niños, objetivos de la campaña de esta quinta edición

Fechas de inicio

Lugar Fecha

Lorca (Murcia) 4 de octubre

Badajoz 5 de octubre

Sigüenza (Guadalajara) 15 de octubre

A Coruña 18 de octubre

Burgos 25 de octubre

Gijón (Asturias) 25 de octubre

Córdoba 2 de noviembre

Soria 8 de noviembre

Cuenca 8 de noviembre

Alcorcón (Madrid) 15 de noviembre

Móstoles (Madrid) 15 de noviembre

Palma de Mallorca 15 de noviembre

Bajo Cinca (Huesca) 22 de noviembre

Linares (Jaén) 22 de noviembre

Motril (Granada) 29 de noviembre

La Palma (Sta. Cruz Ten.) 29 de noviembre

Debemos lamentar que

anualmente fallecen cerca de 200

personas por incendios en el

hogar, según datos del Instituto

Nacional de Estadística

INFORMACIÓN

GENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201060

NORMATIVA Y LEGISLACIÓN1

Referencia de legislación publicada - (BOE)

INSTRUCCIÓN IS-24, de 19 de ma-yo de 2010, del Consejo de Seguri-dad Nuclear, por la que se regulanel archivo y los periodos de reten-ción de los documentos y registrosde las instalaciones nucleares.

(B.O.E. Nº 133 de 01.06.10)

ORDEN TIN/1448/2010, de 2 de ju-nio, que desarrolla el Real Decre-to 404/2010, de 31 de marzo, porel que se regula el establecimien-to de un sistema de reducción delas cotizaciones por contingenciasprofesionales a las empresas quehayan contribuido especialmentea la disminución y prevención dela siniestralidad laboral.

(B.O.E. Nº 136 de 04.06.10)

REAL DECRETO 717/2010, de 28de mayo, por el que se modificanel Real Decreto 363/1995, de 10 demarzo, por el que se aprueba elReglamento sobre clasificación,envasado y etiquetado de sustan-cias peligrosas, y el Real Decreto255/2003, de 28 de febrero, por elque se aprueba el Reglamento so-bre clasificación, envasado y eti-quetado de preparados peligrosos.

(B.O.E. Nº 139 de 08.06.10)

RESOLUCIÓN de 9 de junio de 2010,de la Secretaría de Estado de la Se-guridad Social, por la que se esta-blecen los criterios y prioridades aaplicar por las mutuas de acciden-tes de trabajo y enfermedades pro-fesionales de la Seguridad Socialen la planificación de sus activida-des preventivas para el año 2010,en desarrollo de lo dispuesto en la

REAL DECRETO 830/2010, de 25de junio, por el que se establecela normativa reguladora de la ca-pacitación para realizar trata-mientos con biocidas.

(B.O.E. Nº 170 de 14.07.10)

ORDEN ITC/1992/2010, de 14 dejulio, por la que se determinanlas condiciones técnicas que de-ben cumplir las láminas de ma-terial plástico destinadas a seradheridas a los vidrios de segu-ridad y materiales para acrista-lamiento de los vehículos en ser-vicio.

(B.O.E. Nº 179 de 24.07.10)

ORDEN PRE/2046/2010, de 21 dejulio, por la que se incluyen lassustancias activas flocumafén, to-lilfluanida y acroleína, en el ane-xo I del Real Decreto 1054/2002,de 11 de octubre, por el que se re-gula el proceso de evaluación pa-ra el registro, autorización y co-mercialización de biocidas.

(B.O.E. Nº 183 de 29.07.10)

ORDEN PRE/2047/2010, de 21 dejulio, por la que se incluyen lassustancias activas nitrógeno, te-traborato de disodio, ácido bóri-co, octaborato tetrahidratado dedisodio, óxido bórico y fosfuro dealuminio generador de fosfina,en el anexo I del Real Decreto1054/2002, de 11 de octubre, porel que se regula el proceso deevaluación para el registro, au-torización y comercialización debiocidas.

(B.O.E. Nº 183 de 29.07.10)

Orden TAS/3623/2006, de 28 de no-viembre, por la que se regulan lasactividades preventivas en el ám-bito de la Seguridad Social y la fi-nanciación de la Fundación para laPrevención de Riesgos Laborales.

(B.O.E. Nº 149 DE 19.06.10)

REAL DECRETO 795/2010, de 16de junio, por el que se regula lacomercialización y manipulaciónde gases fluorados y equipos ba-sados en los mismos, así como lacertificación de los profesionalesque los utilizan.

(B.O.E. Nº 154 DE 25.06.10)

ORDEN PRE/1744/2010, de 30 dejunio, por la que se regula el pro-cedimiento de reconocimiento,control y seguimiento de las si-tuaciones de incapacidad tempo-ral, riesgo durante el embarazo yriesgo durante la lactancia natu-ral en el Régimen Especial de laSeguridad Social de los Funcio-narios Civiles del Estado.

(B.O.E. Nº 159 de 01.07.10)

INSTRUCCIÓN IS-26, de 16 de ju-nio de 2010, del Consejo de Segu-ridad Nuclear, sobre requisitos bá-sicos de seguridad nuclear aplica-bles a las instalaciones nucleares.

(B.O.E. Nº 165 de 08.07.10)

Del 1 de junio al 31 de agosto de 2010

ORDEN ITC/2060/2010, de 21 dejulio, por la que se modifica la Ins-trucción técnica complementaria02.2.01 «Puesta en servicio, man-tenimiento, reparación e inspec-ción de equipos de trabajo» del Re-glamento general de normas bá-sicas de seguridad minera, aprobadapor la Orden ITC/1607/2009, de 9de junio.

(B.O.E. Nº 183 de 29.07.10)

ORDEN PRE/2125/2010, de 30 dejulio, por la que se incluyen lassustancias activas fluoruro de sul-furilo, cumatetralilo, fenpropimorf,bromadiolona, alfacloralosa y clo-rofacinona en el anexo I del RealDecreto 1054/2002, de 11 de oc-tubre, por el que se regula el pro-ceso de evaluación para el regis-tro, autorización y comercializa-ción de biocidas.

(B.O.E. Nº 188 de 04.08.10)

REAL DECRETO 918/2010, de 16de julio, por el que se modifica elReal Decreto 810/2007, de 22 de

Modificación de los

reglamentos sobre

clasificación, envasado y

etiquetado de sustancias

y preparados peligrosos

Real Decreto 795/2010,

de 16 de junio, por el que

se regula la

comercialización y

manipulación de gases

fluorados y equipos

basados en los mismos,

así como la certificación

de los profesionales que

los utilizan

61Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

junio, por el que se aprueba el Re-glamento sobre seguridad en lacirculación de la Red Ferroviariade Interés General.

(B.O.E. Nº 189 de 05.08.10)

REAL DECRETO 943/2010, de 23de julio, por el que se modifica elReal Decreto 106/2008, de 1 de fe-brero, sobre pilas y acumulado-res y la gestión ambiental de susresiduos.

(B.O.E. Nº 189 de 05.08.10)

REAL DECRETO 944/2010, de 23de julio, por el que se modifica elReal Decreto 1599/1997, de 17 deoctubre, sobre productos cosmé-

ticos para adaptarlo al Reglamento(CE) nº 1272/2008, del Parlamen-to Europeo y del Consejo, de 16 dediciembre de 2008, sobre clasifi-cación, etiquetado y envasado desustancias y mezclas.

(B.O.E. Nº 189 de 05.08.10)

LEY 32/2010, de 5 de agosto, porla que se establece un sistema es-pecífico de protección por cese deactividad de los trabajadores au-tónomos.

(B.O.E. Nº 190 de 06.08.10)

RESOLUCIÓN de 30 de julio de2010, de la Dirección General deOrdenación de la Seguridad So-cial, por la que se establecen lostérminos para la aplicación a lasmutuas de accidentes de trabajoy enfermedades profesionales dela Seguridad Social del coeficientedel 0,062 al que se refiere el ar-tículo 24.1 de la Orden TIN/25/2010,de 12 de enero, para la gestión de

la prestación económica por in-capacidad temporal derivada decontingencias comunes de lostrabajadores de las empresasasociadas.

(B.O.E. Nº 195 de 12.08.10)

Real Decreto 830/2010,

de 25 de junio, por el que

se establece la

normativa reguladora

de la capacitación para

realizar tratamientos

con biocidas

Instrucción IS-26, de 16

de junio de 2010,

del Consejo de

Seguridad Nuclear, sobre

requisitos básicos de

seguridad nuclear

aplicables a las

instalaciones nucleares

DIRECTIVA 2010/32/UE DEL CON-SEJO de 10 de mayo de 2010 queaplica el Acuerdo marco para laprevención de las lesiones cau-sadas por instrumentos cortan-tes y punzantes en el sector hos-pitalario y sanitario celebrado porHOSPEEM y EPSU.

(D.O.C.E. Nº L 134/66 de 01.06.10)

DIRECTIVA 2010/34/UE DE LA CO-MISIÓN de 31 de mayo de 2010 porla que se modifica el anexo I de laDirectiva 91/414/CEE del Conse-jo respecto a la ampliación del usode la sustancia activa penconazol.

(D.O.C.E. Nº L 134/73 de 01.06.10)

DECISIÓN Nº 1/2009 de 21 de di-ciembre de 2009 del Comité crea-do en virtud del Acuerdo entre laComunidad Europea y la Confe-deración Suiza sobre el reconoci-miento mutuo en materia de eva-

luación de la conformidad relati-va a la inclusión en el anexo I deun nuevo capítulo 17 sobre los as-censores y sobre la modificacióndel capítulo 1 sobre máquinas.

(D.O.C.E. Nº L 147/11 de 12.06.10)

DIRECTIVA 2010/30/UE DEL PAR-LAMENTO EUROPEO Y DEL CON-SEJO de 19 de mayo de 2010 re-lativa a la indicación del consumode energía y otros recursos porparte de los productos relaciona-dos con la energía, mediante eletiquetado y una información nor-malizada.

(D.O.C.E. Nº L 153/1 de 18.06.10)

DIRECTIVA 2010/31/UE DEL PAR-LAMENTO EUROPEO Y DEL CON-SEJO de 19 de mayo de 2010 re-lativa a la eficiencia energética delos edificios.

(D.O.C.E. Nº L 153/13 de 18.06.10)

DIRECTIVA 2010/38/UE DE LA CO-MISIÓN de 18 de junio de 2010 porla que se modifica la Directiva91/414/CEE del Consejo a fin deincluir la sustancia activa fluoru-ro de sulfurilo.

(D.O.C.E. Nº L 154/21 de 19.06.10)

DIRECTIVA 2010/39/UE DE LA CO-MISIÓN de 22 de junio de 2010 porla que se modifica el anexo I de laDirectiva 91/414/CEE en cuanto alas disposiciones específicas re-lativas a las sustancias activas clo-fentecina, diflubenzurón, lenaci-lo, oxadiazón, picloram y piripro-xifeno.

(D.O.C.E. Nº L 156/7 de 23.06.10)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 24de junio de 2010 por la que se per-mite a los Estados miembros am-pliar las autorizaciones provisio-nales concedidas para las nuevas

sustancias activas amisulbrom,clorantraniliprol, meptildinocap ypinoxaden.

(D.O.C.E. Nº L 160/26 de 26.06.10)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 25de junio de 2010 relativa a la no in-clusión de la trifluralina en el ane-xo I de la Directiva 91/414/CEE delConsejo.

(D.O.C.E. Nº L 160/30 de 26.06.10)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 25de junio de 2010 por la que se per-mite a los Estados miembros am-pliar las autorizaciones provisio-nales concedidas para la nuevasustancia activa profoxidim.

(D.O.C.E. Nº L 160/32 de 26.06.10)

DIRECTIVA 2010/35/UE DEL PAR-LAMENTO EUROPEO Y DEL CON-SEJO de 16 de junio de 2010 sobreequipos a presión transportables

Diario Oficial de la Comunidad - (DOCE)Del 1 de junio al 31 de agosto de 2010

INFORMACIÓN

GENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201062

Orden TIN/1448/2010

que desarrolla el Real

Decreto 404/2010, que

establece un sistema de

reducción de las

cotizaciones por

contingencias

profesionales a las

empresas que hayan

contribuido a la

disminución de la

siniestralidad laboral

y por la que se derogan las Direc-tivas 76/767/CEE, 84/525/CEE,84/526/CEE, 84/527/CEE y 1999/36/CE del Consejo.

(D.O.C.E. Nº L 165/1 de 30.06.10)

COMUNICACIÓN DE LA COMISIONen el marco de la aplicación de laDirectiva 94/9/CE del Parlamen-to Europeo y del Consejo, de 23 demarzo de 1994, relativa a la apro-ximación de las legislaciones delos Estados miembros sobre losaparatos y sistemas de protecciónpara uso en atmósferas poten-cialmente explosivas.

(D.O.C.E. Nº C 183/1 de 07.07.10)

DIRECTIVA 2010/47/UE DE LA CO-MISIÓN de 5 de julio de 2010 porla que se adapta al progreso téc-nico la Directiva 2000/30/CE delParlamento Europeo y del Conse-jo relativa a las inspecciones téc-nicas en carretera de los vehícu-los industriales que circulan en laComunidad.

(D.O.C.E. Nº L 173/33 de 08.07.10)

DIRECTIVA 2010/48/UE DE LA CO-MISIÓN de 5 de julio de 2010 porla que se adapta al progreso téc-nico la Directiva 2009/40/CE delParlamento Europeo y del Conse-jo, relativa a la inspección técni-ca de los vehículos a motor y desus remolques.

(D.O.C.E. Nº L 173/47 de 08.07.10)

REGLAMENTO Nº 28 de la Comi-sión Económica para Europa delas Naciones Unidas (CEPE) —Prescripciones uniformes rela-tivas a la homologación de apa-ratos productores de señalesacústicas y de vehículos de mo-tor en lo que respecta a sus se-ñales acústicas.

(D.O.C.E. Nº L 185/1 de 17.07.10)

REGLAMENTO Nº 31 de la Comi-sión Económica para Europa (CE-PE) de las Naciones Unidas — Pres-cripciones uniformes sobre la ho-mologación de los faros halógenossellados (SB) de los vehículos au-topropulsados que emiten un hazde cruce o un haz de carretera eu-ropeos asimétricos, o ambos.

(D.O.C.E. Nº L 185/15 de 17.07.10)

REGLAMENTO Nº 93 de la Comi-sión Económica para Europa delas Naciones Unidas (CEPE) —Prescripciones uniformes relati-vas a la homologación de: Los dis-positivos de protección delanteracontra el empotramiento; Vehí-culos en lo que concierne al mon-taje de un dispositivo de protec-ción delantera contra el empo-tramiento de un tipo homologado;Vehículos en lo que concierne asu protección delantera contra elempotramiento. (D.O.C.E. Nº L 185/56 DE 17.07.10)

REGLAMENTO Nº 71 de la Comi-sión Económica para Europa delas Naciones Unidas (CEPE) —Prescripciones uniformes rela-tivas a la homologación de lostractores agrícolas en lo que con-cierne al campo de visión del con-ductor.(D.O.C.E. Nº L 200/28 DE 31.07.10)

REGLAMENTO Nº 125 de la Co-misión Económica de las Nacio-nes Unidas para Europa (CEPE) —Disposiciones uniformes relativasa la homologación de vehículos demotor con respecto al campo devisión delantera del conductor. (D.O.C.E. Nº L 200/38 DE 31.07.10)

REGLAMENTO (UE) Nº 692/2010DE LA COMISIÓN de 30 de julio de2010 relativo a la clasificación de

cluya la N,N-dietil-meta-tolua-mida como sustancia activa en suanexo I.

(D.O.C.E. Nº L 211/14 de 12.08.10)

REGLAMENTO (UE) Nº 727/2010DE LA COMISIÓN de 6 de agostode 2010 relativo a la clasificaciónde determinadas mercancías enla nomenclatura combinada.

(D.O.C.E. Nº L 213/31 de 13.08.10)

DIRECTIVA 2010/52/UE DE LA CO-MISIÓN de 11 de agosto de 2010por la que se modifican, para adap-tar sus disposiciones técnicas, laDirectiva 76/763/CEE del Conse-jo, sobre los asientos de ocupan-tes de los tractores agrícolas o fo-restales de ruedas, y la Directiva2009/144/CE del Parlamento Eu-ropeo y del Consejo, relativa a de-terminados elementos y caracte-rísticas de los tractores agrícolaso forestales de ruedas.

(D.O.C.E. Nº L 213/37 de 13.08.10)

REGLAMENTO (UE) Nº 731/2010DE LA COMISIÓN de 11 de agostode 2010 relativo a la clasificaciónde determinadas mercancías enla nomenclatura combinada.

(D.O.C.E. Nº L 214/2 de 14.08.10)

REGLAMENTO (UE) Nº 732/2010DE LA COMISIÓN de 11 de agostode 2010 relativo a la clasificaciónde determinadas mercancías enla nomenclatura combinada.

(D.O.C.E. Nº L 214/4 de 14.08.10)

REGLAMENTO Nº 25 de la Comi-sión Económica para Europa delas Naciones Unidas (CEPE) — Dis-posiciones uniformes relativas ala homologación de apoyacabezas(reposacabezas), incorporados ono en asientos de vehículos.

(D.O.C.E. Nº L 215/1 de 14.08.10)

determinadas mercancías en lanomenclatura combinada.

(D.O.C.E. Nº L 201/23 de 03.08.10)

REGLAMENTO (UE) Nº 716/2010DE LA COMISIÓN de 6 de agostode 2010 relativo a la clasificaciónde determinadas mercancías enla nomenclatura combinada.

(D.O.C.E. Nº L 210/22 de 11.08.10)

REGLAMENTO (UE) Nº 717/2010DE LA COMISIÓN de 6 de agostode 2010 relativo a la clasificaciónde determinadas mercancías enla nomenclatura combinada.

(D.O.C.E. Nº L 210/24 de 11.08.10)

DIRECTIVA 2010/50/UE DE LA CO-MISIÓN de 10 de agosto de 2010por la que se modifica la Directi-va 98/8/CE del Parlamento Euro-peo y del Consejo de forma que in-cluya el dazomet como sustanciaactiva en su anexo I.

(D.O.C.E. Nº L 210/30 de 11.08.10)

DIRECTIVA 2010/51/UE DE LA CO-MISIÓN de 11 de agosto de 2010por la que se modifica la Directi-va 98/8/CE del Parlamento Euro-peo y del Consejo de forma que in-

63Nº 119 Tercer trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

ERGONOMÍA

● UNE-EN 14434:2010. Pizarraspara centros de enseñanza. Re-quisitos ergonómicos, técnicosy de seguridad y métodos de en-sayo correspondientes.

GESTIÓN DEL RIESGO

● UNE-ISO 31000:2010. Gestión delriesgo. Principios y directrices.

● UNE-ISO GUIA 73:2010 IN. Ges-tión del riesgo. Vocabulario.

● UNE 179003:2010. Servicios sa-nitarios. Gestión de riesgos pa-ra la seguridad del paciente.

MEDIO AMBIENTE

● UNE-EN 60068-2-38:2010. En-sayos ambientales. Parte 2-38:Ensayos. Ensayo Z/AD: Ensayocíclico compuesto de tempera-tura y humedad.

● UNE-ISO 15593:2010. Humo am-biental de tabaco. Estimaciónde su contribución a las partí-

culas en suspensión respira-bles. Determinación de la ma-teria particulada mediante ab-sorción ultravioleta y fluores-cencia.

● UNE-ISO 6107-1:2010. Calidaddel agua. Vocabulario. Parte 1.

● UNE-ISO 6107-2:2010. Calidaddel agua. Vocabulario. Parte 2.

● UNE-ISO 6107-3:2010. Calidaddel agua. Vocabulario. Parte 3.

● UNE-ISO 6107-4:2010. Calidaddel agua. Vocabulario. Parte 4.

● UNE-ISO 10381-7:2010. Calidaddel suelo. Muestreo. Parte 7: Lí-neas directrices para el mues-treo del gas del suelo.

SEGURIDAD

● UNE-EN 709:1997+A4:2010. Ma-quinaria agrícola y forestal. Mo-tocultores con azadas rotativas,motoazadas y motoazadas conrueda(s) motriz(ces). Seguridad.

Normas EA, UNE, CEI editadasDel 1 de junio al 31 de agosto de 2010 Con la colaboración de

REGLAMENTO (UE) Nº 744/2010 DELA COMISIÓN de 18 de agosto de2010 que modifica, por lo que res-pecta a los usos críticos de los ha-lones, el Reglamento (CE) Nº1005/2009 del Parlamento Europeoy del Consejo sobre las sustanciasque agotan la capa de ozono.

(D.O.C.E. Nº L 218/2 de 19.08.10)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 17de agosto de 2010 por la que sepermite a los Estados miembrosampliar las autorizaciones provi-sionales concedidas para las nue-vas sustancias activas Candidaoleophila, cepa O, yoduro de po-tasio y tiocianato de potasio.

(D.O.C.E. Nº L 218/24 de 19.08.10)

DIRECTIVA 2010/54/UE DE LA CO-MISIÓN de 20 de agosto de 2010por la que se modifica el anexo I dela Directiva 91/414/CEE del Con-sejo a fin de renovar la inclusión dela sustancia activa azimsulfurón.

(D.O.C.E. Nº L 220/63 de 21.08.10)

DIRECTIVA 2010/55/UE DE LA CO-MISIÓN de 20 de agosto de 2010por la que se modifica el anexo I dela Directiva 91/414/CEE del Con-sejo a fin de renovar la inclusión dela sustancia activa azoxistrobina.

(D.O.C.E. Nº L 220/67 de 21.08.10)

DIRECTIVA 2010/56/UE DE LA CO-MISIÓN de 20 de agosto de 2010por la que se modifica el anexo Ide la Directiva 91/414/CEE del Con-sejo para renovar la inclusión dela sustancia activa prohexadiona.

(D.O.C.E. Nº L 220/71 de 21.08.10)

DIRECTIVA 2010/58/UE DE LA CO-MISIÓN de 23 de agosto de 2010por la que se modifica la Directi-va 91/414/CEE del Consejo res-pecto a la ampliación del uso dela sustancia activa iprodiona.

(D.O.C.E. Nº L 221/12 de 24.08.10)

REGLAMENTO (UE) Nº 756/2010DE LA COMISIÓN de 24 de agostode 2010 por el que se modifica el

Reglamento (CE) Nº 850/2004 delParlamento Europeo y del Conse-jo sobre contaminantes orgánicospersistentes, en lo que se refierea los anexos IV y V.

(D.O.C.E. Nº L 223/20 de 25.08.10)

REGLAMENTO (UE) Nº 757/2010DE LA COMISIÓN de 24 de agostode 2010 por el que se modifica elReglamento (CE) Nº 850/2004 delParlamento Europeo y del Conse-jo, sobre contaminantes orgáni-cos persistentes, con respecto alos anexos I y III.

(D.O.C.E. Nº L 223/29 de 25.08.10)

DIRECTIVA 2010/57/UE DE LA CO-MISIÓN de 26 de agosto de 2010por la que se modifica el anexo Ide la Directiva 91/414/CEE del Con-sejo para renovar la inclusión dela sustancia activa imazalilo.

(D.O.C.E. Nº L 225/5 de 27.08.10)

REGLAMENTO Nº 49 de la Comi-sión Económica de las Naciones

Unidas para Europa (CEPE) — Dis-posiciones uniformes relativas alas medidas que deben adoptar-se contra las emisiones de gasesy partículas contaminantes pro-cedentes de motores de encendi-do por compresión destinados ala propulsión de vehículos, y lasemisiones de gases contaminan-tes procedentes de motores deencendido por chispa alimenta-dos con gas natural o gas licuadode petróleo destinados a la pro-pulsión de vehículos.

(D.O.C.E. Nº L 229/1 de 31.08.10)

REGLAMENTO Nº 105 de la Co-misión Económica para Europade las Naciones Unidas (CE-PE/ONU) — Prescripciones uni-formes relativas a la homologa-ción de vehículos destinados altransporte de mercancías peli-grosas en lo que respecta a suscaracterísticas particulares deconstrucción.(D.O.C.E. Nº L 230/253 de 31.08.10)

INFORMACIÓN

GENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201064

● UNE-EN 848-3:2007+A2:2010.Seguridad de las máquinas pa-ra trabajar la madera. Fresa-doras de una cara, con herra-mienta rotativa. Parte 3: Man-drinadoras y ranuradoras decontrol numérico (CN).

● UNE-EN 859:2008+A1:2010.Seguridad de las máquinas pa-ra trabajar la madera. Máqui-nas cepilladoras alimentadasa mano.

● UNE-EN 1374:2001+A1:2010.Maquinaria agrícola. Desensi-ladoras estacionarias para si-los torre. Seguridad.

● UNE-EN 1459:2000+A2:201. Se-guridad de las carretillas de ma-nutención. Carretillas autopro-pulsadas de alcance variable.

● UNE-EN 1539:2010. Secadorasy hornos en los que se des-prenden sustancias inflama-bles. Requisitos de seguridad.

● UNE-EN 1829-1:2010. Máqui-nas por chorro de agua a altapresión. Requisitos de seguri-dad. Parte 1: Máquinas.

● UNE-EN ISO 3691-5:2010. Ca-rretillas de manutención. Re-quisitos de seguridad y verifi-cación. Parte 5: Carretillas con-ducidas a pie. (ISO 3691-5:2009).

● UNE-EN ISO 12401:2010. Pe-queñas embarcaciones. Arnésde seguridad de puente y línea

de vida. Requisitos de seguri-dad y métodos de ensayo. (ISO12401:2009).

● UNE-EN ISO 12499:2010. Ven-tiladores industriales. Seguri-dad mecánica de los ventilado-res. Protección. (ISO 12499:1999).

● UNE-EN 13288:2006+A1:2010.Maquinaria para el procesado dealimentos. Máquinas elevadorasy volcadoras de artesas. Requi-sitos de seguridad e higiene.

● UNE-EN 13389:2006+A1:2010.Maquinaria para la industria ali-mentaria. Amasadoras de ejeshorizontales. Requisitos de se-guridad e higiene.

● UNE-EN 13390:2002+A1:2010.Maquinaria para el procesadode alimentos. Máquinas parapastelería. Requisitos de segu-ridad e higiene.

● UNE-EN 13591:2006+A1:2010.Maquinaria para el procesadode alimentos. Cargadoras dehorno con plataforma fija. Re-quisitos de seguridad e higiene.

● UNE-EN 13684:2005+A3:2010.Equipos de jardinería. Aireado-res y escarificadores conduci-dos a pie. Seguridad.

● UNE-EN 14655:2006+A1:2010.Maquinaria para el procesadode alimentos. Máquinas paracortar baguettes. Requisitos deseguridad e higiene.

● UNE-EN 60204-1:2007 CORR:2010. Seguridad de las máqui-nas. Equipo eléctrico de las má-quinas. Parte 1: Requisitos ge-nerales.

● UNE-EN 60601-1-3:2008 CORR:2010. Equipos electromédicos.Parte 1-3: Requisitos particula-res para la seguridad básica y fun-cionamiento esencial. Norma co-lateral: Radioprotección en equi-pos de rayos X para diagnóstico.

● UNE-EN 60745-2-11:2004/A12:2010. Herramientas manualeseléctricas accionadas por mo-tor eléctrico. Seguridad. Parte2-11: Requisitos particularespara sierras alternativas (sie-rras caladoras y sierras sable).

● UNE-EN 60745-2-1:2005/A12:2010. Herramientas manualeseléctricas accionadas por mo-tor eléctrico. Seguridad. Parte2-1: Requisitos particulares pa-ra taladradoras y taladradorasde impacto.

● UNE-EN 60745-2-2:2004/A12:2010. Herramientas manualeseléctricas accionadas por mo-tor eléctrico. Seguridad. Parte2-2: Requisitos particulares pa-ra destornilladores y llaves deimpacto.

● UNE-EN 60745-2-3:2007/A11:2010. Herramientas manuales

eléctricas accionadas por mo-tor eléctrico. Seguridad. Parte2-3: Requisitos particulares pa-ra amoladoras, pulidoras y lija-doras de disco.

● UNE-EN 60745-2-4:2010. He-rramientas manuales eléctri-cas accionadas por motor eléc-trico. Seguridad. Parte 2-4: Re-quisitos particulares paralijadoras y pulidoras distintasde las de disco.

● UNE-EN 60745-2-5:2007/A11:2010. Herramientas manualeseléctricas accionadas por mo-tor eléctrico. Seguridad. Parte2-5: Requisitos particulares pa-ra sierras circulares.

● UNE-EN 60745-2-6:2004/A12:2010. Herramientas manualeseléctricas accionadas por mo-tor eléctrico - Seguridad. Par-te 2-6: Requisitos particularespara martillos.

Norma UNE-ISO

31000:2010 sobre gestión

del riesgo

Serie UNE-ISO

6107 sobre calidad del

agua

Publicada la norma

UNE 179003:2010 de

gestión de riesgos para

la seguridad del

paciente en servicios

sanitarios

Editada la serie

UNE-EN 60745-2 de

herramientas

manuales eléctricas

accionadas por motor

eléctrico

Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente

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SEGURIDADy Medio Ambiente

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Cómo nos conoció: � Revista Seguridad y Medio Ambiente � Otras publicaciones � Página web � Conocidos � Otros

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Opcionalmente puede cumplimentar el boletín adjunto y remitirlo a:

FUNDACIÓN MAPFRERevista SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Paseo de Recoletos, 23. 28004 Madrid. Fax: 91 581 60 70.

Recuerde actualizar sus datos en la página web:

http://www.seguridadymedioambiente.com

El interesado autoriza el tratamiento de los datos personales suministrados voluntariamene a través del presente documento y la actualización de los mismos para el envío de la revista a la que se

suscribe, así como para la comunicación de actividades de la FUNDACIÓN MAPFRE, e incluso a través de medios electrónicos, tanto durante el periodo en que esté suscrito a la misma como una

vez finalizado. Asimismo acepta que sus datos puedan ser cedidos para la gestión de la revista a otras entidades públicas y privadas colaboradoras de FUNDACIÓN MAPFRE, respetando en todo

caso la legislación española sobre protección de datos de carácter personal y sin necesidad de que le sea comunicada cada primera cesión que se efectúe a los citados cesionarios.

Todos los datos son tratados con absoluta confidencialidad, no siendo accesibles a terceros para finalidades distintas para las que han sido autorizados. El fichero creado está ubicado en Paseo de

recoletos 23, 28004 Madrid (España), bajo la supervisión y control de FUNDACIÓN MAPFRE, quien asume la adopción de las medidas de seguridad de índole técnica y organizativa para proteger la

confidencialidad e integridad de la información, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal y demás legislación

aplicable y ante quien el titular de los datos puede ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, oposición y cancelación mediante comunicación escrita dirigida a la dirección anteriormente

indicada, o a cualquier oficina de MAPFRE.

� Vd. puede marcar esta casilla en caso de oponerse al tratamiento y comunicación de los datos de carácter personal para finalidades indicadas anteriormente distintas de la gestión de la revista

solicitada. En caso de que los datos facilitados se refieran a personas físicas distintas del interesado, éste deberá, con carácter previo a su inclusión en el presente documento, informarles de los

extremos contenidos en los párrafos anteriores.

INFORMACIÓN

GENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 119 Tercer trimestre 201066

AGENDA2CONGRESO/SIMPOSIO FECHAS LUGAR INFORMACIÓN

Prevención de riesgos profesionales y medio ambiente

Seguridad

Encuentro «Nanotecnologías» del Comité

de Química de la AISS

IV Jornadas Internacionales de Seguridad

contra Incendios en Hoteles. Segurhotel

2010

FIREFORUM 2010

III Congreso Nacional de Prevencionistas

III Simposio Nacional sobre Incendios

Forestales

USE 2009 : Comprender a las pequeñas

empresas

IV Encuentro de Salud y Trabajo

EXPOPROTECTION 2010

XVIII Congreso de la Sociedad Española

de Salud Laboral en la Administración

Pública

Ruido y vibraciones en el trabajo

Congreso Nacional de Radioprotección

XIX Congreso Mundial sobre Seguridad y

Salud en el Trabajo

Medio ambiente

Congreso Internacional de Rehabilitación

y Sostenibilidad

3ª Conferencia Internacional y Exhibición

sobre Energía Marina ICOE 2010

Congreso Nacional de Energía

Conferencia de la Industria Solar España

2010

3ª Conferencia Internacional sobre

obtención de Energía a partir de Residuos

y Biomasa

INMOenergética. 1er Salón de la Eficiencia

Energética en la Edificación

AQUA'10 VII Conferencia sobre Gestión del

Agua

4ª Cumbre Internacional de

Concentración Solar Termoeléctrica

ExpoRecicla 2010

CONAMA 10

Del 4 al 5 de octubrede 2010

Del 6 al 8 de octubrede 2010

Del 14 al 15 deoctubre de 2010

Del 20 al 22 deoctubre de 2010

Del 21 al 22 deoctubre de 2010

Del 20 al 23 deoctubre de 2010

Del 27 al 28 deoctubre de 2010

Del 2 al 5 denoviembre de 2010

Del 10 al 12 denoviembre de 2010

Del 2 al 4 de marzode 2011

Del 21 al 23 de juniode 2011

Del 11 al 15 deseptiembre de 2011

Del 4 al 10 de octubrede 2010

Del 6 al 8 de octubrede 2010

Del 6 al 8 de octubrede 2010

Del 7 al 8 de octubrede 2010

Del 14 al 15 deoctubre de 2010

Del 21 al 22 deoctubre de 2010

Del 27 al 28 deoctubre de 2010

Del 15 al 17 denoviembre de 2010

Del 17 al 19 denoviembre de 2010

Del 22 al 26 denoviembre de 2010

Lucerna

(Suiza)

Palma de Mallorca

(España)

Bruselas

(Bélgica)

Barcelona

(España)

Alicante

(España)

Elsinore

(Dinamarca)

Valladolid

(España)

París

(Francia)

Palma de Mallorca

(España)

París

(Francia)

Tours

(Francia)

Estambul

(Turquía)

Barcelona

(España)

Bilbao

(España)

Valladolid

(España)

Madrid

(España)

Madrid

(España)

Málaga

(España)

Bilbao

(España)

Málaga

(España)

Zaragoza

(España)

Madrid

(España)

Raymond Vincent. INRS. Département Métrologie des Polluants. Rue du Morvan. CS 6002754519 Vandoeuvre-les-Nancy Cedex. Tel.: 03 83 50 21 92. Fax: 03 83 50 20 60. E-mail: [email protected]

Tel.: 944 061 200. Web: www.aptb.org/segurhotel/

FIREFORUM. Tel.: 32052650037. Fax: 3252650030. Web: www.fireforum2010.be

AEPSAL. Tel.: 934 760 998. Fax: 934 765 398. E-mail: [email protected] Web: www.aepsal.com

SINIF. Tel.: 628946916. Fax: 966897318. E-mail: [email protected] Web: www.sinif.es/

Centre for Research in Production Management and Working Environment in Small EnterprisesE-mail: [email protected] Web: www.use2009.dk

Web: www.fundacionmapfre.com/prevencion

REED EXPOSITIONS. Tel.: 330147562498. E-mail: [email protected]: www.expoprotection.com

Tel.: 971 749 180/ 693 773 224. E-mail: [email protected]

Institut National de Recherche et de Sécurité (INRS). Département Ingénierie des Équipements de travailrue du Morvan. CS 60027. 54519 Vandoeuvre Cedex. Tel.: 03 83 50 20 08. E-mail: [email protected]: www.inrs-bvt2011.fr

Mme Janine Cervera. SFRP. BP 72. 92263 Fontenay-aux-Roses Cedex. Tel.: 01 58 35 72 85.Fax: 01 58 35 83 59. E-mail: [email protected] Web: www.strp.asso.fr

Web: www.safety2011turkey.org

Col.legio d´Aparelladors, Arquitecs Técnics i Engeniers d´Edificació de BarcelonaBon Pastor, 5 - 08021 Barcelona. Web: www.rsf2010.org/es/pres

Tel.: +34 944 234 181. Fax: +34 944 234 847. E-mail: [email protected] Web: http://www.icoe2010bilbao.com

Mercedes Cornejo. Centro de Congresos de Valladolid. Feria De Valladolid. Tel.: (+34) 983 42 93 00 / 199Fax: (+34) 983 35 59 35. E-mail: [email protected] Web: http://feriavalladolid.com/congresoenergia/index.php

Solarpraxis. Tel.: +49 (0)30-726 296-310. E-mail: [email protected] Web: http://www.solarpraxis.de/conferences

Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos. Valentín Serrano 5. 28035 Madrid Tel.: (34) 91 373 63 77. Fax: (34) 91 373 96 17. E-mail: [email protected] Web: www.isrcer.org/efw/

Palacio de Ferias y Congresos de Málaga. Avda. Ortega y Gasset, 201. 29006 MálagaTel.: 952 04 55 00. E-mail: [email protected] Web: www.fycma.com/index.asp?idLenguaje=1#/goEvento/INMOEnergetica

Web: www.ahorraragua.org/index.php?option=com_content&task=view&id=167&Itemid=1

Web: www.csptoday.com/csp/es/

Web: www.exporecicla.es

Web: www.conama10.es