Paso a responder a la pregunta nmero dos y a expreso mi postura en torno a quien es el padre de la antropologa econmica. Saber con exactitud el campo de la antropologa econmica resulta un poco problemtico, pues se encuentra en medio de dos ciencias como la economa y la antropologa que podran pensarse como campos de estudio distintos.Por cuestiones de espacio no voy a definir la antropologa econmica, pero considero que el padre de esta subdisciplina es Bronislaw Malinowski, sin quitarles mrito a otros autores como Marcel Mauss y Raymond Firth que tambin tendran derechos para ser considerados padres de la antropologa econmica.Si bien en un principio se pens a la antropologa como el estudio de las sociedades primitivas; estos estudios se volcaron a indagar el origen de la religin, las creencias sobre la muerte, la familia y el parentesco, etc. En esos primeros estudios antropolgicos no se menciona nada en concreto sobre la economa, conceban que las sociedades atravesaban por estados evolutivos unilineales, en los cuales los grupos primitivos o salvajes eran agentes pre econmicos.En su obra Los argonautas del Pacfico occidental, Malinowski presenta un buen anlisis de la economa de los isleos Trobriandeses de Nueva Guinea, en el Suroeste del Pacfico y otros aspectos de su sociedad. En sus propias palabras nos dice que no hay ningn aspecto de la vida primitiva en el que nuestro conocimiento sea tan precario y nuestra comprensin tan superficial como en la economa (Malinowski, 1975: 84)Aunque Malinowski no utiliza conceptos de la economa poltica y deja de lado el intercambio de objetos no religiosos, como lo observa Lucien Dmonio, a l no le interesaba la aplicabilidad de la teora econmica a todas las sociedades, sino la imbricacin de lo econmico en la vida social, por eso es que incluye una buena observacin del anillo del Kula con un sustrato econmico, pero al mismo tiempo recoge aspectos de tipo mgico, religioso, social y comercial.Sin embargo, no es la novedad del tema lo interesante de esto, sino la rigurosidad con la que Malinowski se acerca a su objeto de estudio, tomndolo como una totalidad y no haciendo comparaciones descontroladas y descontextualizadas con otras sociedades, lo que permiti entender una institucin econmica como parte de un sistema completo y comprender la lgica y la racionalidad de las instituciones sociales; su nfasis en el trabajo de campo y la observacin participante le dieron un sustento etnogrfico slido (en aquella poca) a su estudio.Si bien Malinowski no utilizo propiamente el trmino antropologa econmica, la ubicacin de lo econmico y su imbricacin en las instituciones de la sociedad ya era su preocupacin principal. Adems, es innegable la influencia de este en trabajos posteriores como los de Raymond Firth, quien lo reconoci como el padre de la antropologa econmica, para luego sealar que "suyo es el mrito de haber abierto el camino para una estimacin ms justa del tema", siendo que ese mrito "se debe a tres cosas: a la novedad de sus investigaciones directas sobre el terreno, hechas siempre con la atencin despierta a todas las implicaciones econmicas, a la fuerza y a la sinceridad de su exposicin concreta, y a su clarividencia al interesarse por las relaciones entre la economa y otros aspectos del sistema social tanto al menos como por los fenmenos en s mismos" (Firth, 1974: 227).Otros antroplogos quizs argumenten que Melville Herskovits (1974) es el padre de esta subdisciplina, pues el acu el trmino de antropologa econmica. Sin embargo, desde mi punto de vista se le puede considerar el padrino de este campo de estudio, fue quien lo legitim cuando aos atrs ya se haba empezado a analizar lo econmico en las llamadas sociedades primitivasAhora me gustara hacer una breve reflexin a propsito de una cita de Oscar Wilde, quien en su novela El retrato de Dorian Gray escribi hoy en da la gente conoce el precio de todo, pero no sabe el valor de nada. Aunque esta novela fue escrita en el siglo XIX, creo que dicha frase tiene vigencia ahora en nuestra poca actual, principalmente porque tenemos una economa volcada al consumo, donde cada vez aparece una gran cantidad de mercancas que vamos incorporando rpidamente en nuestra vida cotidiana con base a nuevas necesidades que van apareciendo en nuestra vida cotidiana. Un ejemplo de ello seran los medios electrnicos y la internet, los telfonos celulares, y ciertas marcas de ropa; ya no basta nicamente con vestir de forma adecuada, sino que se busca una esttica en la ropa, las marcas se han convertido en el gran referente para adquirir productos y mercancas. En este sentido podramos plantear la pregunta: Es la marca la que determina el precio de la mercanca, o es su valor de uso o bien, el valor del trabajo que se invirti en ella?Como si al portar algn objeto nosotros adquirisemos cierto valor, por el slo hecho de que ste lo hayamos adquirido a un precio elevado o no.Ante este panorama, pudisemos creer que aunque impere una racionalidad econmica, es pertinente preguntarnos si realmente las cosas que compramos en nuestra vida tienen valor; entiendo que el precio es la cantidad monetaria que se paga por algo, y por valor, el sentido que nos hace pagar ese precio y adquirir tal objeto.Actuamos por un valor o por un precio? En esta poca donde la racionalidad econmica es un elemento importante en la organizacin de nuestras sociedades. Con base en la afirmacin de Wilde, se ha expandido la idea de que el precio en las relaciones humanas es la medida del trabajo humano y de que este se puede comprar. Es decir, el hecho de que se trabaje por una remuneracin nos ha hecho pensar que se trabaja por un precio, en otras palabras, que el precio sera el valor del trabajo. Esta comprensin se encuentra en la raz del capitalismo inicial que mide la realidad mediante la determinacin del capital como capacidad adquisitiva y motor de toda la economa. Sabemos el precio de cada cosa, pero ignoramos el valor autntico del trabajo humano que se emple para crearla, y que no es una mercanca, sino una accin humana no transformable a un simple precio. No slo es un aspecto de economa poltica visto desde Marx, me parece que tiene cierta carga moral, pueden existir cosas valiosas que no tienen precio? El precio siempre es justo al valor? El precio se fija cuando una persona desea algo, y eso se convierte en objeto de su deseo, pero caba preguntarnos qu ocurre con elementos como el aire, el oxgeno o el fuego, que nos son indispensables, cuando se les subsume a una tasa monetaria de precios. Otro ejemplo. Un diamante cuesta muy caro pero en realidad eso no te determina su valor, porque para que se querra un diamante cuando se tiene hambre o no se han satisfecho otras necesidades como el vestido o la vivienda? El precio realmente no determinar su valor, sino la misma persona, segn las condiciones en que se encuentre.Tambin considero que es pertinente preguntarnos si realmente cada trabajo tiene un valor distinto, dejndolo fuera de la lgica econmica, no vale igual cualquier actividad por ser producto del hombre mismo? En todo caso, podramos reflexionar con la misma cita de Wilde acerca de aquellos empleos a los que se les atribuye un alto precio por su realizacin, pero implican acciones que ticamente pudieran no ser correctas; entonces aunque el precio sea muy alto, tenemos que pensar en el valor que realmente ese empleo tiene, en tanto representa una accin que causa dao o perjuicio a otras personas.Para concluir este trabajo me gustara hacer mencin en torno a uno de los debates del curso y responder a la pregunta nmero once. El debate me parece interesante porque puede llevarnos a una discusin polmica y fructfera acerca de la naturaleza de la humanidad y sobre el sentido y significado de sus acciones. Me refiero al debate entre los formalistas y los sustantivistas que es una de las bases fundamentales para acercarse al estudio de los fenmenos econmicos.Escog esta discusin porque como lo hemos visto en las clases, pueden adoptarse diversos enfoques y perspectivas para defender una posicin (formalista o sustantivista), ya sea desde el funcionalismo de Malinowski hasta el anlisis interpretativo de Robben. La relevancia que desde mi punto de vista tiene este debate estriba en que me permite identificar un problema de investigacin que en muchas ocasiones, si no tuvisemos herramientas y conceptos de la economa nos sera difcil entender y observar.Un ejemplo de ello es cuando estudiamos algn ritual religioso o de cualquier otro tipo en una sociedad particular, y despus de un tiempo nos damos cuenta de que la religin no es el nico aspecto que converge en la celebracin de dicho ritual. En un acercamiento ms detenido encontraramos que ah se entretejen dinmicas de ndole poltica y econmica; ya sea entre los que organizan tal evento y los asistentes, pues no todos le atribuiran el mismo significado ni tendran la misma motivacin y objetivos al participar.Pienso en un caso concreto con respecto a mi proyecto de investigacin. Los ceremoniales religiosos yolemmem-mayos en el Valle de El Fuerte, que congregan una gran cantidad de personas cuando se celebran en Semana Santa. Uno estara tentado a pensar que los yolemmem nicamente le atribuyen un significado espiritual y organizan los rituales de las danzas del venado y el pascola movidos por ese inters, pero por qu existen entonces danzantes y msicos que prestan sus servicios a cambio de una remuneracin econmica, si se supone que por sus creencias tendran que hacer ese trabajo de manera gratuita?Si bien la mayora de los no indgenas le otorgan valor secular a estas celebraciones, tambin participan de ellas, agregndole nuevos elementos a la parafernalia y la vestimenta de los danzantes, y cobrando mdicas cantidades de dinero a los turistas nacionales y extranjeros que asisten a las comunidades yolemmem. Asimismo, algunos mayos tambin estn empezando a realizar lo mismo, como una forma de ganarse la vida sin que implique que desde su perspectiva estn faltando o profanando su cosmovisin religiosa.Evidentemente aqu existe una funcin econmica enclavada en otras esferas de la vida social. No obstante, el debate formalista sustantivista resulta esencial si perseguimos alguna pista relacionada a examinar la idea fundamental de que todo comportamiento econmico tiene una racionalidad y una tendencia a la maximizacin en nuestras maximizaciones, o en palabras de Herskovits (1974) No cabe ninguna duda de que los factores econmicos desempean un importante papel y ejercen una gran influencia sobre los aspectos no econmicos de la cultura, y despus aade, ello no hace sino corroborar el hecho de que existe una ntima interdependencia entre todas las fases de la vida y que, a causa de ello, tienden a modificarse las unas a las otras.BibliografaDmonio, Lucien (1976) L'Anthropologie economique: Courants Et Problemes. Ed. Maspera.Firth, Raymond (1974), "El lugar de Malinowski en la historia de la antropologa econmica", en R. Firth (ed.) Hombre y cultura. La obra de Bronislaw Malinowski. Mxico, Siglo XXI. pp. 227-248.Herskovits, Melville J (1974) Antropologa Econmica, Estudio De Economa Comparada. Mxico: Fondo de Cultura Econmica. Malinowski, Bronislaw (1975). Los argonautas del Pacfico occidental. Un estudio sobre comercio y aventura entre los indgenas de los archipilagos de la Nueva Guinea melansica. Barcelona: Pennsula.