EL AUGE DEL IMPERIO EN EL SIGLO XVI

I.- EL IMPERIO DE CARLOS I (1516-1556)

Hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, recibió una gran herencia:

● De los RR.CC, sus abuelos maternos, la Corona de Castilla (con el reino de Navarra y América) y la Corona de Aragón (incluyendo el reino de Nápoles y Sicilia.

● Por parte de su abuela paterna, María de Borgoña, heredó los Países Bajos y el Franco Condado. De su abuelo paterno, sus territorios patrimoniales de Austria, que formaban parte del Sacro Imperio Germánico.

En 1519, Carlos I fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, como Carlos V, sucediendo a su abuelo Maximiliano. Para ser nombrado emperador, Carlos V tuvo que recurrir a prestamos de banqueros alemanes, ya que la corona imperial era electiva y la designación del nuevo titular correspondía a un reducido grupo de príncipes electores; la voluntad de estos príncipes era necesaria comprarla con grandes sumas de dinero.

La gran extensión de los dominios de Carlos I le daba un gran poder y le proporcionaba la hegemonía en Europa. Pero también el gran imperio tenía inconvenientes:

– Una gran vulnerabilidad, ya que sus territorios estaban muy dispersos, y podía ser atacado desde numerosos frentes.

– Dificultad de gobierno, no solo por su dispersión, sino porque cada territorio tenía sus propias leyes e instituciones.

I.1- Los conflictos internos de comienzos del reinado (1519-1522)

a).- La revuelta de las Comunidades de Castilla

Carlos I se había educado en Flandes. Conocía muy poco a España, su lengua natal era el francés y cuando vino a España en 1517, lo hizo rodeado de consejeros flamencos y empezó a dar altos cargos a extranjeros.

Tras la muerte de su abuelo Maximiliano I, en 1519, Carlos I se concentró en ser elegido emperador de Alemania, se desentendió de sus dominios españoles y de los problemas del país. Esto dio lugar en Castilla a un sentimiento de hostilidad hacia el nuevo rey, al que se ve como a un extranjero solo preocupado por satisfacer sus ambiciones europeas.

En 1520, mientras Carlos I estaba en Alemania, las principales castellanas se sublevaron y sustituyeron el poder municipal por comunas, formadas por artesanos, comerciantes y miembros de la baja nobleza y del bajo clero. Las reinvindicaciones de los Comuneros:

● El regreso de Carlos a España.

● La exclusión de los extranjeros de los cargos políticos.

● Mayor protagonismo político de las Cortes.

● La reducción de los impuestos y de los gastos de la Corte.

● La limitación y el control de la exportación de la lana, que beneficiaba a la monarquía por los impuestos que cobraba, pero privaba a la industria textil castellana de materia prima.

El conflicto se radicalizó y los campesinos se incorporaron y la revuelta comunera se convirtió en una rebelión antiseñorial contra los abusos de la nobleza, por lo que la nobleza, que hasta ahora había permanecido al margen del conflicto, va a unir sus fuerzas a las del rey para acabar con el problema de los comuneros.

Los Comuneros son derrotados en Villalar en 1521, y sus principales líderes, Bravo, Padilla y Maldonado son ajusticiados.

La derrota de los Comuneros trajo consigo una alianza entre la monarquía, que tenía el poder político y la nobleza, que tenía el poder económico y social. Esta unión va hacer que Castilla quede anclada en el pasado.

b).- Las Germanías de Valencia

Fue casi simultánea a la de los Comuneros. Comenzó en Valencia, aunque se extendió a Mallorca.

En 1519 los gremios de artesanos de Valencia solicitaron permiso para reclutar una milicia o hermandad, para defender la costa contra las amenazas de los piratas berbériscos. La milicia fue concedida. Esta hermandad se reunió en Junta y propusieron la reducción de los privilegios nobiliarios. Sus reivindicaciones:

– La democratización de los cargos municipales, una mejora de los arrendamientos y la protección del monarca frente a los abusos de los poderosos.

El conflicto se radicalizó y acabó en rebelión cuando, la nobleza y las autoridades locales abandonaron Valencia por un brote de peste. Carlos I se aliará con la nobleza y los agermanados fueron derrotados en 1521.

Las consecuencias de los Comuneros y las Germanías:

– Los señores y las oligarquías urbanas reforzaron su poder social y económico, pero la gran vencedora fue la monarquía, que salió reforzada frente a las ciudades, las Cortes y los nobles, que serán a partir de ahora, los fieles aliados del rey.

I.2.- Los conflictos exterioresLos conflictos exteriores del Imperio van a traer grandes gastos militares y fueron consecuencia de las pretensiones imperiales y religiosas de Carlos I, que se derivaban de la idea que tenía de una monarquía universal y cristiana, de la que él era el paladín.

a).- Las guerras con Francia en Italia (1521-1544)

Francia era la otra gran potencia europea de la época, su rey Francisco I había rivalizado con Carlos por la corona imperial.

Francisco I al no conseguir la corona imperial, y verse rodeado de territorios de los Austrias, intentó hacerse con el predominio en Italia. Esto dio lugar a cuatro guerras con Francia en Italia, que confirmaron la supremacia de Carlos I y le permitieron la incorporación del Milanesado a los dominios de Carlos I.

b).- La lucha contra los turcos

Carlos I, en su concepción medieval del Imperio, consideraba como una de sus misiones la defensa de la Cristiandad frente a la amenaza islámica, representada por el Imperio turco otomano, que estaba en plena expansión.

El Mediterráneo musulmán se convirtió en un escenario de conflicto permanente. Hubo victorias, como la conquista de Túnez en 1535 y fracasos, como la conquista de Árgel.

c).- Los conflictos religiosos en el seno del Imperio Germánico

Alemania fue el escenario principal de la reforma protestante de Lutero. Muchos príncipes alemanes se habían sumado a la reforma protestante para fortalecer su poder mediante la confiscación de los bienes de la Iglesia católica.

Entre 1545 y 1555 la defensa de la ortodoxia católica en el seno de la Cristiandad llevó a Carlos a luchar contra los protestantes dentro del Imperio alemán. En un primer momento, Carlos I sometió a los protestantes, pero después los príncipes alemanes protestantes tuvieron el apoyo del rey francés, y no se revolvieron contra Carlos I. En 1555 se firma la paz de Augsburgo y Carlos V reconoce y permite la existencia de las dos religiones en el Imperio Germánico, con la condición de que los súbditos están obligados a tener la religión de su príncipe.

I.3.- Exploración, conquista y colonización de América

Carlos I quiso acabar el proyecto inicial de Colón de establecer ua ruta por occidente hasta Asia; esto implicaba encontrar un paso entre el oceáno Atlántico y el Pacífico.

Organizó una expedición, dirigida por Magallanes, que salió de Sevilla en el 1519 y que descubrió el paso al sur del continente americano, que comunicaba con Asia. A este paso se le denominó 'el estrecho de Magallanes'. Magallanes, logró llegar a Filipinas donde murió. Juan Sebastián Elcano continuó la expedición y tres años después llegó a Sevilla, fue la primera vuelta al mundo. Demostró que la tierra era redonda.

Se continuó con la exploración y la colonización del continente americano. Destacan las conquistas de los dos grandes imperios de América:

● El imperio azteza de México, que fue sometido por Hernán Cortés (1519-1521).

● El imperio inca de Perú, sometido por Pizarro y por Diego de Almagro (1531-1533).

Se exploró el Amazonas (Orellana), Chile por Pedro de Valdivia, el Mississippi por Hernando de Soto... En poco más de diez años (1540-1550) se exploró desde California al Río de la Plata.

La conquista tuvo una serie de consecuencias para la población indígena:

– Gran descenso demográfico, por las enfermedades que de Europa llegan a América, y por la duras condiciones de trabajo que tienen que soportar los indígenas. Como se perdía mano de obra, se importan esclavos negros de África

– Se destruyen las formas de vida tradicionales de la población indígena y su estructura social.

Los métodos usados en la conquista y la colonización fueron criticados desde el primer momento, sobre todo por los dominicos. Las prácticas que provocaron más rechazo fueron:

● El requerimiento: se hacía a los indios para que aceptaran la soberanía española, si no querían ser sometidos por las armas. Era una formalidad, ya que los indígenas no entendían la argumentación, ni la lengua; por lo tanto, era una formalidad, para legitimar el uso de la fuerza.

● La encomienda indiana: a un encomendero o colonizador se le asignaba un número determinado de indios (encomendados), para que trabajaran a su servicio o le pagasen tributos en especie. El encomendero tenía que evangelizarlos, protegerlos y civilizarlos. La encomienda era una forma de explotación a la población indígena en condiciones parecidas a la esclavitud.

Estos abusos hicieron que se comenzase una gran polémica en torno a la legitimidad de la conquista y al empleo de la fuerza contra los indios. Muchas voces se levantaron contra la brutalidad. Esto teniendo en cuenta la época es muy sorprendente.

Destaca la figura de Fray Bartolomé de las Casas. Fraile dominico, defensor de los indios. Defendía que los indios eran seres libres con plenitud de derechos como súbditos del rey de Castilla. Justificaba la colonización solo como una empresa evangelizadora y siempre pacífica.

Ante estos hechos, se promulgaron las Leyes Nuevas (1542 – 1543), que prohibían las prácticas abusivas y exigían una mejora de vida en las condiciones de vida de los indígenas. El grado de cumplimiento de estas leyes fue relativo.

II.- LA MONARQUÍA HISPANICA DE FELIPE II (1556-1598)

Carlos I abdicó en su hijo Felipe. Teniendo en cuenta los problemas que le había ocasionado la persecución de los protestantes en Alemania, decidió pasar a su hermano Fernando la dignidad imperial y las posesiones de Austria.

Felipe II heredó todo los demás territorios, y tras la muerte sin descendencia del rey de Portugal en 1580, como hijo de Isabel de Portugal, heredó esta corona Por lo tanto, tras la incorporación del imperio portugués, la monarquía hispánica alcanza su máxima extensión.

II.1.- La política interior

Felipe II terminó con la itinerancia de la Corte y en 1561 estableció la capital en Madrid. Al contrario que su padre, que actuaba como emperador, él siempre actuó como un monarca castellano. Su política interior se va apoyar en dos bases:

– El poder absoluto de la monarquía.

– La defensa de la ortodoxia católica.

Su principal instrumento de control religioso fue la Inquisición. Los Autos de fe, ceremonias públicas en las que se daban a conocer las sentencias de la Inquisición, se celebraban en las plazas públicas.

Junto con la Inquisición, Felipe II, adoptó medidas para que en España no se extendieran las 'herejías', se prohibió cursar estudios universitarios en el extranjero, importar libros....

a).- La rebelión de las Alpujarras (1568-1570)

Los moriscos, que representaban casi la mitad de la población de Granada, debido a las presiones a las que eran sometidos, no tenían una buena relación con la comunidad cristiana. En 1567 un decreto les prohibió el uso de su lengua, sus costumbres, indumentarias...

El malestar cada vez fue mayor y en la Nochebuena de 1568 la rebelión fue un hecho. Su foco estuvo en las Alpujarras, la revuelta duró dos años y se sofocó de forma sangrienta. En 1570 se decretó la dispersión por toda Castilla de los moriscos granadinos. Las consecuencias para Granada fueron devastadoras, se perdió a gran parte de la población, muchas tierras quedaron abandonadas...

b).- Las alteraciones de Aragón (1590-1592)

Con Carlos I, Aragón, prácticamente se había autogobernado. (Carlos I había estado muy ocupado con las tareas del Imperio). La figura del Justicia Mayor de Aragón, era una figura de gran importancia en Aragón, que evitaba los abusos reales y se encargaba de que los fueros de Aragón se respetaran.

El conflicto entre las pretensiones absolutistas de Felipe II y la defensa de los fuerons del Reino de Aragón se desencadenó por el caso de 'Antonio Pérez', secretario de Felipe II.

Felipe II ordenó encarcelar a Antonio Pérez, acusado de traición. Antonio Pérez logró huir a Aragón, donde se acogió a la protección del Justicia Mayor. Felipe II no podía violar los fueros aragoneses y lo acusó de un falso delito de herejía para que la Inquisición lo detuviera, ya que la Inquisición podía actuar en todo el territorio. Los aragoneses consideraron esto como una intromisión de la monarquía y una violación de los fueros aragoneses. El pueblo se amotinó e impidió el traslado de Antonio Pérez a la cárcel inquisitorial. Se iniciaron 'las alteraciones de Aragón'.

Felipe II envió un ejército para restablecer el orden y mandó ejecutar al Justicia Mayor, que había encabezado la revuelta. El rey reafirmó su poder y en lo sucesivo sería elmonarca quien designara al Justicia Mayor de Aragón.

Antonio Pérez consiguió huir a Francia.

II.2.- Política exterior

La política de Felipe II estaba inspirada en:

– La hegemonía de Europa.

– La lucha contra los turcos en el Mediterráneo.

– Defensa del catolicismo.

La situación era distinta a la que tuvo su padre: Tras la paz de Cateau-Cambresis en 1559, Francia va a renunciar a reclamar sus derechos en Italia. Por otro lado, el imperio alemán ya no era problema de España. Surgieron nuevos problemas: sublevación en los Países Bajos o la rivalidad con Inglaterra.

a).- Sublevación de los Países Bajos

Los Países Bajos estaban formados por diecisiete provincias, abarcaban lo que hoy sería Bélgica, Holanda, Luxemburgo y parte del norte de Francia (Artois). Era una de las zonas más ricas del imperio español debido a su gran burguesia y comerciantes. Era muy preciadas para el país y estaban sometidas a una gran presión fiscal.

En las provincias del norte (Holanda), el calvinismo tenía un gran número de adeptos. Felipe II lo persiguió, lo que dio lugar a una rebelión, que unió a todos los sectores que estaban descontentos con la dominación española: los disidentes religiosos, los ricos burgueses, cansados de pagar tantos impuestos y una parte de la nobleza. La guerra contra los rebeldes holandeses se convirtió en uno de los mayores problemas de Felipe II y consumió numerosos recursos militares y financieros.

Al final del reinado de Felipe II, las provincias del norte, Provincias Unidas, consiguieron independizarse. No obstante, el conflicto se va a prolongar hasta 1648, cuando España será derrotada en la guerra de los Treinta Años y reconocerá su independencia efectiva. Las provincias del sur católico permanecieron en el Imperio.

b).- La ofensiva contra los turcos (1570-1571)

Los dominios en Italia hacia que España estuviera vigilante ante la amenaza de expansión turca en el Mediterráneo. España, Venecia y la Santa Sede formaron la Liga Santa en 1570; organizaron una flota que se enfrentó a los turcos en las costas griegas de Lepanto (1571). Esta victoria frenó el avance turco, pero no supuso el fin de la piratería musulmana, ni su derrota.

c).- Guerra contra Inglaterra (1585-1604)

Felipe II fue rey consorte de Inglaterra como esposo de María Tudor. Pero María murió y el matrimonio no tuvo descendencia. Al trono inglés subió Isabel I en 1558 y las relaciones entre ambos países cambiaron completamente.

Inglaterra en la segunda mitad del siglo XVI sufrió un gran crecimiento demográfico y económico. Esto hizo que impulsara su comercio colonial, en el que España era su principal rival, sobre todo desde la incorporación de Portugal en 1580.

Para debilitar a la monarquía hispana, Inglaterra apoyó las sublevaciones en las Provincias Unidas y propiciaba la piratería en el Atlántico, para perjudicar el comercio de España con las Indias.

Ante esta situación Felipe II en 1588 decidió invadir las islas Británicas con la Gran Armada o Armada Invencible. El resultado fue desastroso. La paz con Inglaterra no fue posible hasta 1608, ya con Felipe III.

Armada Invencible

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d).- Exploración del Pacífico. Las islas Filipinas.

Felipe II incentivó la exploración del oceáno Pacífico. En las islas Filipinas se fundó Manila en 1571, que se convirtió en un activo mercado, donde confluían comerciantes chinos, hindúes, malayos y árabes. Para su explotación comercial se organizó el Galeón de Manila, y una vez al año hacia la travesía de ida y vuelta entre Manila y Acapulco. El número de colonos en Filipinas fue muy pequeño.

III.- EL MODELO POLÍTICO DE LOS AUSTRIAS

La monarquía hispánica del siglo XVI estaba formada por un conjunto de reinos y territorios mjy dispersos, y en muchos casos con mucha autonomía,ya que cada uno de ellos conservaba sus leyes e instituciones.

El sistema de gobierno de los Austrias es polisinodial. Esto quiere decir que el gobierno se ejerce a través de sínodos o consejos. Los RR.CC ya crearon los primeros Consejos, como el de la Inquisición, el de las Órdenes.... El desarrollo del sistema fue obra, sobre todo, de Carlos I, que se encontró con la necesidad real de organizar el gobierno de un imperio. Con este objetivo creo nuevos Consejos especializados en los asuntos de los diferentes territorios. Felipe II realizó algunas modificaciones. Al final la estructura del sistema fue el siguiente:

– Consejo de Estado.

Creado por Carlos I y presidido por el rey. Estaba formado por las personalidades de los diferentes reinos y representaba la unidad de la monarquía, por encima de los Consejos. Sus competencias eran los asuntos más importantes, como la política exterior, declarar una guerra, firmar la paz y todo lo relacionado con las cuestiones del Estado.

– Los Consejos territoriales.

Su tema eran los asuntos específicos de cada reino, eran un exponente de la diversidad de la monarquía. El más importante era el de Castilla, que tenía más funciones que el resto, ya que se encargaba de las funciones del reino de Castilla y tenía competencias económicas, religiosas, culturales, actuaba como Tribunal Supremo de Justicia, por encima de cualquier Chancillería. Había otros consejos: el de Aragón, el de las Indias, Italia, Flandes y Portugal.

– Los Consejos Técnicos.

Tenían funciones específicas, como el de la Inquisición, las Órdenes Militares, Hacienda o Guerra.

Todos los Consejos tenían que elevar informes (consultas) al rey, para que tomara la decisión oportuna; y resolver, por delegación del rey, los asusntos de su jurisdicción territorial o de su ámbito. Los secretarios de los Consejos eran el enlace entre el monarca y el Consejo al que pertenecían. El secretario del Consejo de Estado era también el secretario personal del rey.

Administración territorial:

Cada territorio tenía sus propias instituciones, aunque entre los reinos había diferencias, algunos cargos e instituciones eran similares:

– Los Virreyes: representaban al monarca y tenían sus funciones en los territorios no castellanos. Su origen estuvo en el reino de Aragón, más tarde habría virreyes en Navarra, Aragón, Valencia, Mallorca, Nápoles, Sicilia y Cérdeña.

– Las Cortes: tuvieron la misma estructura que en la Edad Media. En las Cortes de Castilla dejaron de convocarse a eclesiásticos, ni nobles. Se reunía, sobre todo, para recaudar impuestos.

– Las Audiencias: junto con las Chancillerias de Castilla, continuaron desempeñando la función de tribunales superiores de justicia en sus respectivos territorios.

Administración de América

Los asuntos americanos se llevaban desde España a través de dos instituciones:

– El Consejo de Indias: con jurisdicción sobre todos los territorios y organismos americanos. Sus funciones: elaborar la legislación de las Indias, nombrar cargos, fiscalizar los asuntos económicos relativos a América.

– La Casa de Contratación de Sevilla: se fundó con los RR.CC. Su función era organizar, registrar y controlar el comercio y la navegación con América.

Allí:

– Los virreinatos: eran las circunscripciones de rango superior. Existían dos: el de Nueva España con capital en México, que se creó en 1535, y el de Perú, con capital en Lima. El límite entre uno y otro estaba en Panamá. Los virreyes eran los representantes del rey y tenían amplios poderes.

● Las gobernaciones y las capitanías generales: eran como las provincias y estaban regidas por el gobernador o capitán general. Eran subordinados de los virreyes. Las capitanías generales se encontraban en las zonas fronterizas donde la presencia militar era más necesaria.

● Los corregimientos: parecidos a las gobernaciones en cuanto a las funciones, pero de dimensiones más pequeñas, generalmente una ciudad y su territorio circundante. Estaban a cargo de un corregidor.

● Las Audiencias: eran tribunales superiores de justicia y tenían funciones de gobierno al servicio de los virreyes. En el siglo XVI había diez Audiencias, más tarde se crearon otras tres. Sus límites coincidirían con los de los nuevos países que surgirían en el proceso de independencia en el siglo XIX.

● La unidad administrativa básica eran los cabildos o ayuntamientos de las ciudades. En ellas residía la población blanca y su organización era similar a las de los municipios castellanos.

IV.- LA EXPANSIÓN ECONÓMICA DEL SIGLO XVI

IV.1.- La explotación comercial de América

El descubrimiento y la colonización de América convirtió a la monarquía hispánica en una gran potencia comercial y económica. España intentó sacar el máximo beneficio usando las siguientes medidas:

– La explotación sistemática de las minas, especialmente las de Zacatecas de plata (México) y las de Potosí en Perú. La Corona se quedaba con un 20% de lo obtenido en las minas.

– El monopolio del comercio: cualquier mercancia española o extranjera que se quisiera vender en América debía ser registrada en la Casa de Contratación de Sevilla y pagar a la Corona los impuestos correspondientes. De Sevilla partía la flota de Indias, que era un grupo de barcos mercantes armados y escoltados por navios de guerra para defenderse de los ataques de los piratas. La flota de Indias llevaba las merancias a los puertos centroamericanos y regresaba a Sevilla con mercancias americanas, oro y plata. El oro y la plata se acuñaban en

la Ceca o Casa de la Moneda de Sevilla. El 20% era para la Corona.

La explotación española del Nuevo Mundo tuvo que enfrentarse a dos graves problemas:

– Los ataques de los piratas, corsarios y flotas de guerra de los países enemigos, que trataban de apoderarse de los cargamentos de oro y plata.

– El contrabando europeo con América, que burlaba el monopolio español, lo que implicaba que la monarquía perdía importantes impuestos en conceptos de impuestos comerciales.

IV.4.2.- El crecimiento demográfico y la revolución de los precios.

El siglo XVI coincidió con una fase de expansión económica, favorecida por el crecimiento de la población y por el aumento de la circulación monetaria, por el oro y plata de América.

En España y en toda Europa se inició un proceso inflacionario conocido como revolución de precios:

– La llegada de gran cantidad de oro y plata permitió que se acuñara masivamente moneda.

– El vender las mercancias cada vez más caras, estimuló a los productores para aumentar la producción. Toda Europa vivió una expansión económica.

– El aumento de la circulación monetaria, junto con la mayor demanda, fruto del crecimiento de la población, provocó una inflación continua, una subida generalizada de los precios.

IV.3.- Deficit fiscal de la monarquía

Los gastos de la monarquía se centraban en:

– El mantenimiento de la monarquía más los sueldos y gastos de la burocracia del Estado.

– Los gastos militares, que eran los más cuantiosos y variables. Las guerras continuas, tanto con Carlos I, como con Felipe II pusieron al Estado en una situación penosa.

Los ingresos de la Hacienda eran insuficientes. La Corona de Castilla era el territorio que más contribuía al mantenimiento de la monarquía. Los ingresos fiscales de la Corona de Castilla procedían:

– De las rentas ordinarias, en su mayoría impuestos sobre el comercio, que pagaba el estado llano.

– De los servicios o aportaciones extraordinarias de dinero aprobadas por las Cortes y que también pagaba el estado llano.

– De los caudales de Indias, ingresos procedentes de América.

La falta de ingresos y los grandes gastos de la monarquía hizo que el Estado sufriera un deficit fiscal crónico y la Corona tuvo que recurrir a distintos medios para sanear las finanzas. Los principales fueron:

– Solicitud de préstamos a los grandes banqueros, en su mayoría europeos. Las dificultades de la monarquía para devolver los préstamos llevaron al Estado a tres bancarrotas, en 1557, 1575 y 1596.

– La emisión de títulos de deuda pública, juros.

– La venta de cargos públicos o jurisdiccionales sobre villas y lugares de realengo, que se convertían en señoríos de quien los compraba.

Castilla desaprovecha la posición privilegiada que le ofrecía el monopolio comercial con América y la oportunidad de convertirse en una gran potencia comercial. Este fracaso económico fue resultado de una serie de causas:

– Los grandes gastos de las guerras continuas de Carlos I y Felipe II, para mantener la hegemonía imperial. Esto hizo que la Hacienda real estuviera siempre en números rojos, y que la Corona se endeudase con la banca extranjera. El tercer estado era quien soportaba el peso de los impuestos, y esta forma de proceder arruinó a los sectores más productivos.

– La mentalidad conservadora y antiburguesa de la mayor parte de la población que rechazaba el comercio y los negocios por considerarlos propios de los judíos. Los que tenían dinero preferían vivir de las rentas.

– La superioridad industrial de los Países Bajos, Inglaterra y Francia, que les permitió producir más y a un mejor precio y competir con los productos españoles. Los productos americanos nutrían la industria de los países vecinos, no la nuestra.

Resumiendo: el oro y la plata llegaban a Sevilla, pero enriquecían a extranjeros, ya que se dedicaba sobre todo a: pagar deudas de la Corona y a pagar mercancias extranjeras que se enviaban a América y que aquí no se realizaban.