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El boom de los negocios en contenedores está lleno de dudas en Cali 17 de marzo de 2019 Por Redacción El País Aunque es una tendencia mundial por su fácil instalación, los bajos costos y los diseños atractivos, la adecuación de espacios comerciales utilizando contenedores marítimos se ha convertido en una ‘papa calienteʼ para las autoridades locales. En los últimos tres o cuatro años se han abierto en Cali al menos cuatro establecimientos comerciales utilizando estos vagones metálicos y con un elemento adicional en común: ninguno de ellos tramitó la licencia de construcción. Los gestores de esta nueva tendencia en Cali alegan que no realizaron el trámite porque no lo necesitan. Aseguran que no han construido nada, que los contenedores son un bien mueble y lo que hacen básicamente es ubicarlos de la manera como se arma un lego. Las autoridades municipales, por su parte, insisten en que sí es necesario contar con una licencia de urbanización y construcción porque son edificaciones que serán ocupadas por seres humanos, porque demandan otras adecuaciones para su uso y sí lo consideran un inmueble. Entre tanto, terceros consultados por El País aseveran que la llamada ‘cargotecturaʼ o adecuación de espacios comerciales utilizando contenedores de carga es una tendencia muy nueva, que no está claramente regulada en Colombia y que tiene grietas que se prestan para diversas interpretaciones. El proyecto pionero de espacios comerciales con contenedores marítimos en Colombia es ‘Zona Containerʼ, una obra de cinco pisos ubicada en el norte de Bogotá que es, además, el edificio de contenedores más alto en Latinoamérica. Uno de sus constructores, quien trabajó para la firma EME Visión Sostenible, le aseguró a El País que la obra no demandó una licencia de construcción porque fue levantada completamente con elementos muebles y no se realizó una construcción en los parámetros en los que la definen las normas. Los casos que se ha identificado en Cali, de acuerdo con un documento entregado por la Subsecretaría de Vigilancia y Control de la Secretaría de Seguridad y Justicia son: Containers Park, en Granada; Puerto 125, en Pance; El Parque, en Ciudad Jardín, y uno más en la Cra. 72 con Cll. 14. Consultados los propietarios de varios de estos lugares de comercio, coincidieron en que la ley es clara al definir lo que es un bien inmueble y una construcción y aseguran que los contenedores marítimos no hacen parte de lo uno, ni lo otro. Lea también: 'Las dos caras de la tendencia de los 'food trucks' en Cali'. Conozca en este video a uno de estos proyectos en Cali, Puerto 125: Jorge Iván Duque, uno de los líderes del proyecto, explica por qué son tan atractivos los espacios diseñados a partir de estas estructuras. Es una tendencia mundial. Periodista: Hugo Mario Cárdenas / Video: Laura Melissa Durán y Álvaro Pío Fernández - El País Se abre el debate La discusión sobre la legalidad o no de los centros comerciales teniendo contenedores como insumo principal se originó en una denuncia ciudadana ante el Cali 22, a mediados del año pasado, cuando se construía establecimiento comercial Puerto 125, en Pance. La sorpresa que se llevaron días después los funcionarios que hicieron la visita de inspección y control, y que los mandó a buscar normas y códigos para entender lo sucedido, fue que los ingenieros aseguraron que para acomodar contenedores no necesitaban licencia de construcción. El argumento principal es que las normas en Colombia obligan a tramitar una licencia cuando se van a construir bienes inmuebles como casas o edificios, que son elementos que no se pueden mover y permanecen anclados al suelo. En el caso de los contenedores, dicen los promotores de la iniciativa, son objetos muebles porque no están aferrados al piso sino que están puestos sobre el suelo y cuando se requiera, pueden trasladarse de lugar. “Este es un tema que no está legislado todavía en el país. Como ocurre muchas veces, llegó más rápido la innovación que la ley, pero la verdad es que nosotros no hemos construido nada porque esto es un bien mueble similar a un ‘foodtruckʼ (camión de comidas) pero sin ruedas”, explica Abraham Strelec, uno de los propietarios de Puerto 125. El propósito de este proyecto, complementa Jorge Iván Duque, también promotor de Puerto 125, “no fue evadir la ley ni aprovecharse de un espacio o un vacío jurídico porque el lote tiene uso de suelo comercial”. “Empezamos a investigar las tendencias en el mundo y encontramos que se han hecho cosas divinas en contenedores y preparando los planos nos dimos cuenta que era lo ideal para la zona; por lo limpio, por el poco espacio ocupado y las enormes zonas verdes. El resultado fue un concepto nuevo, un gran parque privado de uso público”, aseguró Duque. Pero en la Administración Municipal creen que esas consideraciones no son del todo ciertas. Así lo aseguró el subdirector de Espacio Público y Ordenamiento Urbanístico de Planeación Municipal, Juan Bernardo Duque, quien señala que en el caso de construcciones con contenedores se debe contar con un Esquema de Implantación y Regularización y con una licencia de construcción “porque debe haber una revisión estructural de cómo se van a soportar esos contenedores que no están diseñados para ese tipo de actividades y a los que además se les modifica su estructura al acondicionarlos como locales”. Jorge Manosalva, coordinador de procesos de control a construcciones de la Subsecretaría de Inspección, Vigilancia y Control, asegura que el marco legal vigente sustenta bien la “obligatoriedad de la licencia” y que no cree que haya vacío jurídico. Aún así, señala que “en la dinámica de desarrollo territorial se van presentando situaciones que siempre van a requerir la intervención del legislador en aras de garantizar la seguridad jurídica en todas las actuaciones”. El Parque. Este establecimiento está ubicado en Ciudad Jardín y también tiene como base los contenedores. Cortesía para El País Con todo en regla Los pioneros de la ‘cargotecturaʼ en Cali aseguran que tienen todos los permisos legales para operar y que a cambio de la licencia, que insisten en que no la necesitan, tienen los manifiestos de importación de la Dian y el pago de nacionalización de cada contenedor. “Tan es un bien mueble, que cada contenedor tiene número de placa y los respectivos documentos como si se tratara de un carro”, agrega Strelec. En materia de costos, los contenedores más utilizados en uso comercial son los de 40 pies o 12 metros de fondo cuyo valor varía entre $9 millones y $10 millones. Espacios que con la adecuación de los lugares comerciales tiene un valor inferior a las construcciones convencionales. Uno de los curadores urbanos de Cali, quien pidió no revelar su identidad, dijo que “hay un vacío normativo porque no se han homologado los contenedores para un uso diferente y no dejan de ser bienes muebles por lo que mucha gente los ubica en sus predios para usos diferentes. “Falta capacitar a la autoridad de control urbano para que les exija a quienes utilizan contenedores que logren la homologación de Icontec junto con la licencia de construcción en la modalidad de adecuación”, dice. El abogado Sergio Cabrera considera que en este caso no hay una especulación o un abuso del derecho, porque es claro que existe un vacío jurídico. “La ley fue diseñada para un tipo de construcciones y esta es una fórmula distinta. Lo que pasa es que los avances tecnológicos y la dinámica de la economía en Colombia avanzan más rápido que las leyes”. Junior Giraldo, propietario de Containers Park, en Granada, asegura que en la adecuación no se utilizó ni cemento ni ladrillo ni hubo ninguna obra, “pero sí creo que debe haber una norma clara a futuro”. En cualquier caso, coinciden los empresarios, la ley no es retroactiva y aseguran que tienen ya un derecho adquirido, mientras tanto en la Administración insisten en que se han cometido infracciones. Dudas sobre licencia de construcción tienen enfrentados a dos funcionarios La disyuntiva sobre si necesitan o no licencias de urbanización y construcción los empresarios que vienen adecuando espacios comerciales mediante el uso de contenedores marítimos tiene enfrentados a funcionarios de la Subsecretaría de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Seguridad y a la Inspectora de Policía de Pance. Todo a raíz de la denuncia ciudadana presentada a mediados del 2018 por personas de la Junta de Acción Comunal en el Cali 22, por la supuesta realización de obra sin licencia de construcción del centro comercial Puerto 125. El 7 de septiembre funcionarios de la Oficina de Inspección, Vigilancia y Control adelantaron una visita de registro urbanístico al predio y dijo el funcionario que evidenció movimiento de tierras, varios contenedores de uno y dos pisos, la demolición de un muro de cerramiento, adecuaciones para servicios públicos y presuntas intervenciones ambientales. Con esa información, dos semanas después el subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Seguridad, Samir Jalil, le envió a la inspectora de Policía de la Comuna 22, Stella García Quintero, un pedido para que actuara conforme al Código Nacional de Policía por la presunta demolición de un muro y una vivienda y la “evidente intervención y construcción sin licencia urbanística de construcción”. "El marco normativo no es por molestar; hay una necesidad de salvaguardar la vida y la seguridad de las personas en todo momento", Juan Bernardo Duque, Subdirector Espacio Público y Ordenamiento Urbanístico. En su respuesta del 1 de octubre pasado, la Inspectora de Pance precisó que tras realizar la visita de control urbanístico, encontró que las apreciaciones sobre demolición de cerramientos, intervenciones ambientales, movimiento de tierras y el presunto cambio del uso del suelo “no va a ajustado a la realidad” ni que hay “un presunto comportamiento contrario a la integridad urbanística”. Asegura que la locación y las imágenes que le aportaron para investigar no corresponden al mismo predio y que hay otro cerca que se asemeja por los contenedores y que existía solo un muro de cerramiento “sin ninguna edificación al interior del mismo”. Asegura la inspectora en su respuesta que, de acuerdo con el Código Nacional de Policía y Convivencia, existen cinco clases de licencias urbanísticas de construcción: urbanización, parcelación, subdivisión, construcción e intervención y ocupación del espacio. “En ese orden de ideas se puede establecer que lo que se denuncia en el informe remitido no corresponde a ninguna de las clases de licencias que dado el caso emitiría una curaduría urbana, por lo que no se puede considerar como un comportamiento contrario a la integridad urbanística”, escribió la inspectora García. Concluye luego, en abierta contradicción con los funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Justicia que “no se puede considerar cualquier proceso de adecuación de terreno e instalación de contenedores marítimos como una edificación, construcción, urbanización o parcelación, debemos remitirnos a la literalidad de la norma”, reitera la inspectora. Finalmente, adjunta copia del concepto jurídico “bajo el cual este despacho realiza la conceptualización normativa con el fin de evitar todo el desgaste administrativo que conllevaría esta denuncia, que no cuenta con ningún piso jurídico, únicamente con unos conceptos jurídicos y datos que no corresponden a la realidad”. Esa correspondencia no cayó en gracia en la Secretaría de Seguridad y el 20 de noviembre del 2018 el actual subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, Darío Fernando Daza, le responde a la inspectora de Pance que en su comunicación asegura que “las obras adelantadas no necesitan de licencia de construcción y finalmente califica nuestra actuación como carente de piso jurídico y ser fuente generadora de datos técnicos que no corresponden a la realidad”. “Agradecemos la ágil respuesta y el tiempo invertido en su revisión para la conceptualización suministrada, pero de manera respetuosa nos permitimos manifestar que no compartimos su criterio”, dice el funcionario. Asegura que se ratifican en su posición y que para las obras realizadas eran necesarias licencia de demolición, permiso de movimiento de tierras, licencia de construcción de obra nueva y una licencia de intervención y ocupación de espacio público. En tono poco cordial, cierra diciendo que: “Consideramos prudente de su parte, se surtan los requerimientos de conceptos técnicos ante el Ministerio de Vivienda, siempre y cuando persistan las inquietudes, duda o carencia de conocimiento”. En una comunicación del 21 de diciembre pasado, la directora de Planeación, Elena Londoño, le informa al subsecretario Daza que la obra de la 125 no cuenta con Esquema de Implantación y de Regularización, que en noviembre del 2017 se empezó a hacer ese trámite, pero desistieron de ella. Jorge Iván Duque, promotor de Puerto 125 explicó que se inició el trámite para una obra distinta y se desistió de ese tramite cuando se definió que sería un espacio comercial con contenedores y acorde con el ambiente natural en Pance. Containers Park. Este lugar es quizá el primero que se instauró en la ciudad de bajo el modelo de contenedores, hacer cerca de tres año, y está ubicado en el barrio Granada. Cortesía para El País En el país existen grandes vacíos jurídicos en el tema, dicen expertos El País conoció el concepto jurídico que un grupo de abogados especialistas preparó para explicar las razones por las cuales no es necesaria la licencia de construcción para el uso de contenedores en uno de los establecimientos acondicionados como centro comercial en Cali y porqué razón no se ha requerido licencia en ninguna otra ciudad. Licencia de construcción “Los contenedores no se les considera objeto de licencia de construcción por su condición de movilidad y por no tener carácter de permanencia. En este sentido, la norma habla de área construida, la cual el Decreto 1077 de 2015, define así: ‘Entiéndase por área construida la parte edificada que corresponde a la suma de las superficies de los pisos, excluyendo azoteas y áreas sin cubrir o techarʼ”. Bienes muebles “Los contenedores son bienes muebles, y no pueden considerárseles como construcción o edificación, por cuanto no se les aplica, por sustracción de materia, estándares de una construcción convencional, no pertenecen a un diseño y método de construcción tradicional o corriente”. Uso de contenedores “En el mundo del derecho privado, al particular le está permitido, cuanta situación o actuación, no le esté prohibida; en ese sentido, no hay una norma vigente que prohiba el uso de contenedores marítimos para disponer en ellos establecimientos comerciales; por el contrario, su uso viene siendo más reiterado desde oficinas o campamentos de construcción hasta cocinas, locales comerciales y viviendas en todo el mundo, gracias a su seguridad, a la durabilidad y al aporte que hacen al medio ambiente”. Lo que viene ahora “Los contenedores como bienes muebles son utilizados para el ejercicio de actividades que han sido aprobadas por la Administración Municipal, a través de los usos del suelo, conceptos que están amparados por la confianza del gobernado”. Solución inmediata “Hasta tanto no se expida una norma con fuerza de ley que prohiba el uso de contenedores para su adecuación y disposición para el desarrollo de usos comerciales, no será posible sancionar dicha actividad ni coaccionar al particular para que se sustraiga de las mismas”. "Estamos claros en que no hay ningún vacío jurídico": Alcaldía El subdirector de Espacio Público y

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El boom de los negociosen contenedores estálleno de dudas en Cali

17 de marzo de 2019 Por Redacción El País

Aunque es una tendencia mundial porsu fácil instalación, los bajos costos ylos diseños atractivos, la adecuaciónde espacios comerciales utilizandocontenedores marítimos se haconvertido en una ‘papa calienteʼ paralas autoridades locales.

En los últimos tres o cuatro años se hanabierto en Cali al menos cuatroestablecimientos comercialesutilizando estos vagones metálicos ycon un elemento adicional en común:ninguno de ellos tramitó la licencia deconstrucción.

Los gestores de esta nueva tendenciaen Cali alegan que no realizaron eltrámite porque no lo necesitan.Aseguran que no han construido nada,que los contenedores son un bienmueble y lo que hacen básicamente esubicarlos de la manera como se armaun lego.

Las autoridades municipales, por suparte, insisten en que sí es necesariocontar con una licencia de urbanizacióny construcción porque sonedificaciones que serán ocupadas porseres humanos, porque demandanotras adecuaciones para su uso y sí loconsideran un inmueble.

Entre tanto, terceros consultadospor El País aseveran que la llamada‘cargotecturaʼ o adecuación deespacios comerciales utilizandocontenedores de carga es unatendencia muy nueva, que no estáclaramente regulada en Colombia yque tiene grietas que se prestan paradiversas interpretaciones.

El proyecto pionero de espacioscomerciales con contenedoresmarítimos en Colombia es ‘ZonaContainer ,̓ una obra de cinco pisosubicada en el norte de Bogotá que es,además, el edificio de contenedoresmás alto en Latinoamérica.

Uno de sus constructores, quientrabajó para la firma EME VisiónSostenible, le aseguró a El País que laobra no demandó una licencia deconstrucción porque fue levantadacompletamente con elementosmuebles y no se realizó unaconstrucción en los parámetros en losque la definen las normas.

Los casos que se ha identificado enCali, de acuerdo con un documentoentregado por la Subsecretaría deVigilancia y Control de la Secretaría deSeguridad y Justicia son: ContainersPark, en Granada; Puerto 125, enPance; El Parque, en Ciudad Jardín, yuno más en la Cra. 72 con Cll. 14.

Consultados los propietarios de variosde estos lugares de comercio,coincidieron en que la ley es clara aldefinir lo que es un bien inmueble y unaconstrucción y aseguran que loscontenedores marítimos no hacenparte de lo uno, ni lo otro.

Lea también: 'Las dos caras de latendencia de los 'food trucks' en Cali'.

Conozca en este video a uno de estosproyectos en Cali, Puerto 125:

Jorge Iván Duque, uno de los líderesdel proyecto, explica por qué son tanatractivos los espacios diseñados apartir de estas estructuras. Es unatendencia mundial.

Periodista: Hugo Mario Cárdenas /Video: Laura Melissa Durán y Álvaro PíoFernández - El País

Se abre el debate

La discusión sobre la legalidad o no delos centros comerciales teniendocontenedores como insumo principalse originó en una denuncia ciudadanaante el Cali 22, a mediados del añopasado, cuando se construíaestablecimiento comercial Puerto 125,en Pance.

La sorpresa que se llevaron díasdespués los funcionarios que hicieronla visita de inspección y control, y quelos mandó a buscar normas y códigospara entender lo sucedido, fue que losingenieros aseguraron que paraacomodar contenedores nonecesitaban licencia de construcción.

El argumento principal es que lasnormas en Colombia obligan a tramitaruna licencia cuando se van a construirbienes inmuebles como casas oedificios, que son elementos que no sepueden mover y permanecen ancladosal suelo.

En el caso de los contenedores, dicenlos promotores de la iniciativa, sonobjetos muebles porque no estánaferrados al piso sino que estánpuestos sobre el suelo y cuando serequiera, pueden trasladarse de lugar.

“Este es un tema que no está legisladotodavía en el país. Como ocurremuchas veces, llegó más rápido lainnovación que la ley, pero la verdad esque nosotros no hemos construidonada porque esto es un bien mueblesimilar a un ‘foodtruckʼ (camión decomidas) pero sin ruedas”, explicaAbraham Strelec, uno de lospropietarios de Puerto 125.

El propósito de este proyecto,complementa Jorge Iván Duque,también promotor de Puerto 125, “nofue evadir la ley ni aprovecharse deun espacio o un vacío jurídico porqueel lote tiene uso de suelo comercial”.

“Empezamos a investigar lastendencias en el mundo y encontramosque se han hecho cosas divinas encontenedores y preparando los planosnos dimos cuenta que era lo ideal parala zona; por lo limpio, por el pocoespacio ocupado y las enormes zonasverdes. El resultado fue un conceptonuevo, un gran parque privado de usopúblico”, aseguró Duque.

Pero en la Administración Municipalcreen que esas consideraciones no sondel todo ciertas.

Así lo aseguró el subdirector deEspacio Público y OrdenamientoUrbanístico de Planeación Municipal,Juan Bernardo Duque, quien señalaque en el caso de construcciones concontenedores se debe contar con unEsquema de Implantación yRegularización y con una licencia deconstrucción “porque debe haber unarevisión estructural de cómo se van asoportar esos contenedores que noestán diseñados para ese tipo deactividades y a los que además se lesmodifica su estructura alacondicionarlos como locales”.

Jorge Manosalva, coordinador deprocesos de control a construccionesde la Subsecretaría de Inspección,Vigilancia y Control, asegura que elmarco legal vigente sustenta bien la“obligatoriedad de la licencia” y que nocree que haya vacío jurídico.

Aún así, señala que “en la dinámica dedesarrollo territorial se vanpresentando situaciones que siemprevan a requerir la intervención dellegislador en aras de garantizar laseguridad jurídica en todas lasactuaciones”.

El Parque. Este establecimiento estáubicado en Ciudad Jardín y tambiéntiene como base los contenedores.

Cortesía para El País

Con todo en regla

Los pioneros de la ‘cargotecturaʼ enCali aseguran que tienen todos lospermisos legales para operar y que acambio de la licencia, que insisten enque no la necesitan, tienen losmanifiestos de importación de la Dian yel pago de nacionalización de cadacontenedor.

“Tan es un bien mueble, que cadacontenedor tiene número de placa y losrespectivos documentos como si setratara de un carro”, agrega Strelec.

En materia de costos, los contenedoresmás utilizados en uso comercial son losde 40 pies o 12 metros de fondo cuyovalor varía entre $9 millones y $10millones. Espacios que con laadecuación de los lugares comercialestiene un valor inferior a lasconstrucciones convencionales.

Uno de los curadores urbanos de Cali,quien pidió no revelar su identidad, dijoque “hay un vacío normativo porque nose han homologado los contenedorespara un uso diferente y no dejan de serbienes muebles por lo que muchagente los ubica en sus predios parausos diferentes.

“Falta capacitar a la autoridad decontrol urbano para que les exija aquienes utilizan contenedores quelogren la homologación de Icontecjunto con la licencia de construcción enla modalidad de adecuación”, dice.

El abogado Sergio Cabrera consideraque en este caso no hay unaespeculación o un abuso del derecho,porque es claro que existe un vacíojurídico. “La ley fue diseñada para untipo de construcciones y esta es unafórmula distinta. Lo que pasa es que losavances tecnológicos y la dinámica dela economía en Colombia avanzan másrápido que las leyes”.

Junior Giraldo, propietario deContainers Park, en Granada,asegura que en la adecuación no seutilizó ni cemento ni ladrillo ni huboninguna obra, “pero sí creo que debehaber una norma clara a futuro”.

En cualquier caso, coinciden losempresarios, la ley no es retroactiva yaseguran que tienen ya un derechoadquirido, mientras tanto en laAdministración insisten en que se hancometido infracciones.

Dudas sobre licencia deconstrucción tienen enfrentados ados funcionarios

La disyuntiva sobre si necesitan o nolicencias de urbanización yconstrucción los empresarios quevienen adecuando espacioscomerciales mediante el uso decontenedores marítimos tieneenfrentados a funcionarios de laSubsecretaría de Inspección, Vigilanciay Control de la Secretaría de Seguridady a la Inspectora de Policía de Pance.

Todo a raíz de la denuncia ciudadanapresentada a mediados del 2018 porpersonas de la Junta de AcciónComunal en el Cali 22, por la supuestarealización de obra sin licencia deconstrucción del centro comercialPuerto 125.

El 7 de septiembre funcionarios de laOficina de Inspección, Vigilancia yControl adelantaron una visita deregistro urbanístico al predio y dijo elfuncionario que evidenció movimientode tierras, varios contenedores de unoy dos pisos, la demolición de un murode cerramiento, adecuaciones paraservicios públicos y presuntasintervenciones ambientales.

Con esa información, dos semanasdespués el subsecretario deInspección, Vigilancia y Control de laSecretaría de Seguridad, Samir Jalil, leenvió a la inspectora de Policía de laComuna 22, Stella García Quintero, unpedido para que actuara conforme alCódigo Nacional de Policía por lapresunta demolición de un muro y unavivienda y la “evidente intervención yconstrucción sin licencia urbanística deconstrucción”.

"El marco normativo no es pormolestar; hay una necesidad desalvaguardar la vida y la seguridadde las personas en todo momento",

Juan Bernardo Duque,

Subdirector Espacio Público yOrdenamiento Urbanístico.

En su respuesta del 1 de octubrepasado, la Inspectora de Pance precisóque tras realizar la visita de controlurbanístico, encontró que lasapreciaciones sobre demolición decerramientos, intervencionesambientales, movimiento de tierras y elpresunto cambio del uso del suelo “nova a ajustado a la realidad” ni que hay“un presunto comportamiento contrarioa la integridad urbanística”.

Asegura que la locación y las imágenesque le aportaron para investigar nocorresponden al mismo predio y quehay otro cerca que se asemeja por loscontenedores y que existía solo unmuro de cerramiento “sin ningunaedificación al interior del mismo”.

Asegura la inspectora en su respuestaque, de acuerdo con el CódigoNacional de Policía y Convivencia,existen cinco clases de licenciasurbanísticas de construcción:urbanización, parcelación, subdivisión,construcción e intervención yocupación del espacio.

“En ese orden de ideas se puedeestablecer que lo que se denuncia en elinforme remitido no corresponde aninguna de las clases de licencias quedado el caso emitiría una curaduríaurbana, por lo que no se puedeconsiderar como un comportamientocontrario a la integridad urbanística”,escribió la inspectora García.

Concluye luego, en abiertacontradicción con los funcionariosde la Secretaría de Seguridad yJusticia que “no se puede considerarcualquier proceso de adecuación deterreno e instalación decontenedores marítimos como unaedificación, construcción,urbanización o parcelación,debemos remitirnos a la literalidadde la norma”, reitera la inspectora.Finalmente, adjunta copia del conceptojurídico “bajo el cual este despachorealiza la conceptualización normativacon el fin de evitar todo el desgasteadministrativo que conllevaría estadenuncia, que no cuenta con ningúnpiso jurídico, únicamente con unosconceptos jurídicos y datos que nocorresponden a la realidad”.

Esa correspondencia no cayó en graciaen la Secretaría de Seguridad y el 20de noviembre del 2018 el actualsubsecretario de Inspección, Vigilanciay Control, Darío Fernando Daza, leresponde a la inspectora de Pance queen su comunicación asegura que “lasobras adelantadas no necesitan delicencia de construcción y finalmentecalifica nuestra actuación comocarente de piso jurídico y ser fuentegeneradora de datos técnicos que nocorresponden a la realidad”.

“Agradecemos la ágil respuesta y eltiempo invertido en su revisión para laconceptualización suministrada, perode manera respetuosa nos permitimosmanifestar que no compartimos sucriterio”, dice el funcionario.

Asegura que se ratifican en su posicióny que para las obras realizadas erannecesarias licencia de demolición,permiso de movimiento de tierras,licencia de construcción de obra nuevay una licencia de intervención yocupación de espacio público.

En tono poco cordial, cierra diciendoque: “Consideramos prudente de suparte, se surtan los requerimientosde conceptos técnicos ante elMinisterio de Vivienda, siempre ycuando persistan las inquietudes,duda o carencia de conocimiento”.En una comunicación del 21 dediciembre pasado, la directora dePlaneación, Elena Londoño, le informaal subsecretario Daza que la obra de la125 no cuenta con Esquema deImplantación y de Regularización, queen noviembre del 2017 se empezó ahacer ese trámite, pero desistieron deella.

Jorge Iván Duque, promotor de Puerto125 explicó que se inició el trámite parauna obra distinta y se desistió de esetramite cuando se definió que sería unespacio comercial con contenedores yacorde con el ambiente natural enPance.

Containers Park. Este lugar es quizá elprimero que se instauró en la ciudad debajo el modelo de contenedores, hacercerca de tres año, y está ubicado en elbarrio Granada.

Cortesía para El País

En el país existen grandes vacíosjurídicos en el tema, dicen expertos

El País conoció el concepto jurídico queun grupo de abogados especialistaspreparó para explicar las razones porlas cuales no es necesaria la licencia deconstrucción para el uso decontenedores en uno de losestablecimientos acondicionados comocentro comercial en Cali y porqué razónno se ha requerido licencia en ningunaotra ciudad.

Licencia de construcción“Los contenedores no se les consideraobjeto de licencia de construcción porsu condición de movilidad y por notener carácter de permanencia. En estesentido, la norma habla de áreaconstruida, la cual el Decreto 1077 de2015, define así: ‘Entiéndase por áreaconstruida la parte edificada quecorresponde a la suma de lassuperficies de los pisos, excluyendoazoteas y áreas sin cubrir o techarʼ”.

Bienes muebles

“Los contenedores son bienesmuebles, y no pueden considerárselescomo construcción o edificación, porcuanto no se les aplica, por sustracciónde materia, estándares de unaconstrucción convencional, nopertenecen a un diseño y método deconstrucción tradicional o corriente”.

Uso de contenedores

“En el mundo del derecho privado, alparticular le está permitido, cuantasituación o actuación, no le estéprohibida; en ese sentido, no hay unanorma vigente que prohiba el uso decontenedores marítimos para disponeren ellos establecimientos comerciales;por el contrario, su uso viene siendomás reiterado desde oficinas ocampamentos de construcción hastacocinas, locales comerciales yviviendas en todo el mundo, gracias asu seguridad, a la durabilidad y alaporte que hacen al medio ambiente”.

Lo que viene ahora

“Los contenedores como bienesmuebles son utilizados para el ejerciciode actividades que han sido aprobadaspor la Administración Municipal, através de los usos del suelo, conceptosque están amparados por la confianzadel gobernado”.

Solución inmediata

“Hasta tanto no se expida una normacon fuerza de ley que prohiba el uso decontenedores para su adecuación ydisposición para el desarrollo de usoscomerciales, no será posible sancionardicha actividad ni coaccionar alparticular para que se sustraiga de lasmismas”.

"Estamos claros en que no hayningún vacío jurídico": Alcaldía

El subdirector de Espacio Público y

25/03/19, 10*48 p. m.Página 1 de 1