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El Duende Malvado

El duende malvado[1]

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El Duende Malvado

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Había una vez un duende malvado que vivía en un castillo decorado de oro distanciado en una isla muy lejana de la ciudad. Cuando uno pasaba la isla donde el castillo del duende estaba situado, muchos se preguntaban de donde salía este oro y quien es el que vivía en este castillo.

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Unos turistas de España, reconocidos como grupo Pinta, estaban navegando más de un mes en el océano cuando de repente ellos encontraron la isla donde el duende vivía. Muchos de ellos decidieron que deberían descansar en esta isla, recuperar fuerzas y buscar alimentos.

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Al estar en este isla y buscando por alimentos, de repente los españoles se encuentran con animales que jamás avían visto. Los animales que los españoles vieron eran unos aves de varios colores. Estas aves estaban encima de una rama del árbol y empezaron hablar diciéndoles a los españoles que se regresen a su bote que aquí no es seguro para ellos que estén. Los españoles ignoraron las aves y siguieron caminando.

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El grupo Pinta, siguieron caminando y seguían en la búsqueda de alimentos, de nuevo los españoles se encuentran con algo extraño. Uno de ellos llamado, Raul, vio exactamente como se via este personaje y dijo, “Este persona estaba vestido todo de verde, media como tres pies de altura, tenia una barba blanca, y orejas grandes.” Los ademas se decian entre ellos mismos que Raul estaba presumiendo.

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Después de tanto andar, los Pintas decidieron desviarse por dos caminos. Uno de los grupos encontró diferentes platos de comidas encima de una mesa larga que conectaba con unos bancos, esta mesa era perfecta para entrar todos los Pintas. Carla rápidamente llama al otro grupo y les digo, “Ey chicos, encontramos comida de diferentes variedades, estamos por un lago.” El otro grupo va al lago y empiezan a comer.

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El duende al ver que los españoles cayeron en su trampa en comer estos alimentos, el duende decide en dejarse ver de todos ellos y les dijo, “Veo que les han gustado lo que les prepare, síganme para que vean de donde vino todo esta comida y si esque quieren se pueden repetir la comida en mi hogar.” Los españoles dan gracias al duende y los siguen. Al llegar donde el duende vivía, Carla y Raúl le dice al duende, “ Que hermosura de castillo de donde sacas tanto oro?” El duende le dice, “ no se preocupen de donde sale este oro, hagansen comodos en mi hogar,si esque quieren, quedansen.” Los pintas le dice al duende, “ bueno no vamos a quedar, estamos muy cansados y debemos recuperar fuerzas, gracias eres muy amable.” Los espanoles no saben que les esperaban porque el duende es una persona maligna y tramposa.

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El duende tenía un plan para deshacerse de los españoles, por la media noche el duende iba a convertir los españoles en monedas de oro y con este oro el duende puede reparar las partes del castillo donde se está descolar izando. Pero los planes del pequeño hombre se vía que ya no iba a funcionar porque el otro grupo de españoles, reconocidos como Santa María, estaban acercándose a la isla. El duende, con su magia, rápidamente cambia la dirección en el que Santa María se estaba dirigiendo y los puso al otro la de la isla.

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El grupo Santa María debería tener cuidado en este isla porque estaba encantado y tenía una especies muy raras que pueden hacer daño al grupo. Cuando el grupo Santa María llegaron a la isla, desdé lejos podían ver el castillo. El grupo sabían que ahí están sus amigos, Pintas, porque había marcas de pie en la arena, y estas marcas iban directo al castillo. El grupo también se da cuenta que el barco de los Pintas estaba estacionado por la otra parte de la isla. Uno de ellos del grupo Santa María dice,” deberíamos apurarnos en buscar nuestros amigos antes que sea noche.” Rápidamente cambian la dirección que si iban a dirigir, y fueron por la dirección de donde señalaba las huellas de pie de los Pintas.

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Finalmente el grupo Santa María llega al castillo del duende y entran. Todos se quedaron impresionados a ver que todo el castillo estaba decorado de oro. Uno dice, “Si es que hay oro, hay duende.” El duende sabía que el grupo Santa María había entrado en su castillo, el pequeño dice, “rayos no fui tan astuto en desviarlos, me voy a escapar antes que me cojan porque con mi magia yo no puedo desvárenselos, tienen armas muy poderosas.” El duende enseguida cogió su bandeja de oro y se fue, sin darse cuenta el había dejado las otras monedas de oro en el que convirtió los Pintas. El duende con su bandeja de oro salió en el cuarto que estaba, cerró la puerta calladito y fue corriendo a la puerta que dirigía la parte de atrás del castillo.

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Sin perder tiempo los españoles fueron a buscar sus amigos, llegando al tercer piso del castillo ellos notaron que había macas verde en la paredes y en el piso. El grupo Santa María siguieron el color y vieron un cuarto muy distanciado. Cuando los españoles entraron al cuarto ven unas monedas y se ponen estas monedas en sus bolsillos.

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El grupo Santa María se va a su barco y despejan de la isla. Al navegar el grupo María se encuentra con una tormenta muy fuerte. El agua de esta tormenta había entrado por las ventanas del cuarto, en donde las monedas y había mojado todas las monedas.

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El capitán de Santa María ordeno a su tripulante que le traiga las monedas que están en un cuarto. El tripulante sin dar peros fue al cuarto a recoger las monedas, cuando de repente en vez de las monedas había los Pintas. El tripulante con mucha alegría abrazó a los Pintas y les pregunto cómo habían llegado hasta el barco. Los pintas contestaron y dijeron, nosotros fuimos convertidas en monedas y no sabemos cómo resultamos aquí. El tripulante llama a los otros de Santa María y les dicen que los Pintas fueron convertidas en monedas y esas monedas son los que recogimos del castillo.”

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El moral de esta historia es en no creer a las personas en que recién conoces. Es mejor tratar a las personas con su debido tiempo hasta ver quiénes son. Ahí uno decide si son buenas o malas estas personas.

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Fin