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EVOLUCIÓN E INCIDENCIA DEL EMPLEO EXTRANJERO
EN EL MERCADO DE TRABAJO ESPAÑOL
2002
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
INDICE
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 3
2. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA DEL ESTUDIO ......................................... 6
2.1. Objetivos .................................................................................................... 6
3. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL FENÓMENO
MIGRATORIO .................................................................................................. 8
4. EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE INMIGRANTES EN LOS ÚLTIMOS
AÑOS ............................................................................................................... 21
4.1. Contexto Europeo .................................................................................... 21
4.2. Contexto nacional .................................................................................... 25
4.2.1. Inmigración según procedencia .................................................. 30
4.2.2. Distribución territorial de los inmigrantes .................................. 36
4.2.3. Trabajadores inmigrantes y asilo ................................................ 41
4.2.4. Situación actual ........................................................................... 42
5. LA POLÍTICA ESPAÑOLA EN MATERIA DE INMIGRACIÓN:
CONDICIONES DE ABSORCIÓN DE MANO DE OBRA Y MODELOS
DE INTEGRACIÓN SOCIAL. ....................................................................... 44
5.1. Plan para la integración social de los inmigrantes ................................... 44
5.2. Normativa sobre extranjería ..................................................................... 52
6. LOS TRABAJADORES EXTRANJEROS EN EL MERCADO DE
TRABAJO ESPAÑOL . .................................................................................. 62
6.1. Estado de la ocupación laboral ................................................................ 62
6.2. Peso del empleo extranjero según Comunidades Autónomas. ................ 69
6.2.1. Empleo extranjero según sectores y Comunidades Autónomas . 75
6.2.2. El peso del empleo extranjero en las regiones Objetivo I ........... 81
6.2.3. Un ejemplo significativo: Cataluña vs Extremadura .................. 97
7. EVOLUCIÓN E INCIDENCIA DE LOS EXTRANJEROS EN EL
MERCADO DE TRABAJO ESPAÑOL. ...................................................... 110
1
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
8. SITUACIÓN ACTUAL DEL MERCADO DE TRABAJO DE LOS
INMIGRANTES EN ESPAÑA SEGÚN ACTIVIDAD ECONÓMICA. ..... 124
9. IMPORTANCIA DEL EMPLEO EXTRANJERO EN LOS SECTORES
ECONÓMICOS IMPULSORES DE LAS ECONOMÍAS REGIONALES
DE LAS ZONAS OBJETIVO I. .................................................................... 141
10. EVOLUCIÓN E INCIDENCIA DEL COLECTIVO DE EXTRANJEROS
EN SU INSERCIÓN AL MERCADO DE TRABAJO. ................................ 152
10.1. Contextualización de lo extranjero: Desde dónde se habla .................. 153
10.2. Posiciones autóctonas ante los extranjeros ........................................... 158
10.2.1. Tipologías de percepción de lo extranjero ................................ 163
10.3. El fenómeno de la inmigración en España ............................................ 173
10.3.1. Consideraciones generales ........................................................ 173
10.3.2. Tipologías de la población extranjera en España ...................... 176
10.3.3. Estrategias migratorias .............................................................. 178
10.3.4. Inmigrantes: perfiles cualitativos detectados ............................ 181
10.4. El Mercado Laboral .............................................................................. 187
10.4.1. Introducción .............................................................................. 187
10.4.2. Población extranjera: actividad económica y estrategias de
inserción .................................................................................... 189
10.4.3. Variables cualitativas del empleo extranjero: percepciones
Oferta/Demanda ........................................................................ 194
10.4.4. Mercado laboral y extranjeros. Principales repercusiones ........ 198
10.5. Conclusiones cualitativas sobre la evolución e incidencia en la
inserción de los extranjeros al mercado de trabajo ............................... 201
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................... 206
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
1. INTRODUCCIÓN
Según publicaba un artículo periodístico, España registró en 2000 su mayor
aumento de población en 30 años gracias a la inmigración. El padrón revelaba
que en 2000 la población se incrementó en 617.051 personas, el mayor aumento
de los últimos 30 años. Esta espectacular subida confirmaba una tendencia al alza
desde 1998 y que en tres años suponía un aumento de 1,2 millones de personas
(la población oficial alcanzaba los 41,1 millones, según el último padrón). Este
incremento era atribuible casi exclusivamente a la inmigración porque en ese
periodo el crecimiento vegetativo apenas representaba 50.000 personas.
La gran responsable del aumento es la llegada de ciudadanos extranjeros: vienen
más y también se empadronan en mayor medida. Sin embargo, el Instituto
Nacional de Estadística (INE) no tiene una cifra real del porcentaje de extranjeros
empadronados. Algunos demógrafos afirmaban que en torno al 96% del
crecimiento registrado desde 1998 se debe a la inmigración. Según Antonio
Izquierdo, catedrático de Sociología en la Universidad de A Coruña, desde 1997
la inmigración ha crecido de manera más intensa y acelerada, al tiempo que se ha
reducido el número de personas que utilizaban su llegada a España para emigrar a
otro país. La población ha aumentado en 1,2 millones de personas entre el 1 de
enero de 1998 y la misma fecha de 2001 gracias a los inmigrantes. Casi la mitad
del crecimiento (580.443 extranjeros) se ha registrado en 2000. Ese año se abrió
un proceso de regularización. De las 246.000 solicitudes se admitieron 180.000
entre ese año y el siguiente. En 2001 se abrió un nuevo proceso, por arraigo, al
que se presentaron 320.000 personas.
3
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
España no es ajena a este fenómeno, no en vano la población de la Unión
Europea creció un 0,4% durante 2001, situándose en 379,6 millones de habitantes
según los datos de Eurostat, de estas cifras, tres cuartas partes del crecimiento
demográfico europeo se deben al saldo migratorio y sólo una, al crecimiento
vegetativo. Por países, Irlanda y Luxemburgo registraron los crecimiento
demográficos más elevados, y Alemania y Austria, los más discretos. España,
con un 0,7%, se situó por encima de la media comunitaria.
El nuevo orden mundial caracterizado como global, es el escenario de procesos
de transnacionalización, de flujos de capital tanto humano como financiero. La
apertura mundial del mercado laboral que pretende brindar progreso y desarrollo
en una trayectoria hacia la modernidad, ha hecho manifiesta una serie de
movimientos tales como el fenómeno migratorio. Cuando se habla de migración
internacional, se hace referencia a aquellos desplazamientos de personas que
han cambiado de país. Estos, no obstante, excluyen a los movimientos
temporales, cíclicos o circulatorios que no suponen traslado de residencia.
Históricamente, la migración es considerada un proceso dinámico que se
consolidó como un factor esencial de desarrollo de las sociedades. Según
estimaciones del Banco Mundial (1996), cien millones de personas viven en un
país al que no pertenecen; y de estos, el 90% proviene de países en vías de
desarrollo.
En los últimos años gracias al mejoramiento de los medios de transporte y las
comunicaciones, se han incrementado e intensificado los movimientos de
población que demuestran no solamente un cambio en las motivaciones sino
también en sus costos y objetivos. Los flujos migratorios son procesos reversibles
ya que dependen de factores económicos y de otros impredecibles. De ahí que su
efecto demográfico sea incierto. La única manera de asegurar en lo posible ese
efecto y de consolidarlo es la integración social del inmigrante y unas políticas
menos rígidas.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En este sentido, el fenómeno de la inmigración es de agradecer aunque sólo sea
por su contribución al mantenimiento del equilibrio demográfico en nuestro país.
La población es el primer bien de un país y la tendencia poblacional española,
según los informes de la ONU, era a disminuir lentamente hasta 31 millones de
habitantes en 2050, convirtiéndose además en la más vieja del planeta. Los
informes de la ONU cifran en 240.000 los inmigrantes que necesitaría España
cada año para mantener la actual proporción entre población pasiva y activa. Es
dudoso que el actual modelo regulatorio de la inmigración responda a esa
necesidad. Pero es también evidente que el equilibrio demográfico dependerá
cada vez más en el futuro de políticas activas que concilien el trabajo con la
maternidad y que eliminen las trabas que rodean el bien social que supone tener
hijos.
Lo cierto es que la inmigración llegada a España en los últimos años ha roto esa
tendencia de decrecimiento, nefasta para el sistema productivo y sus necesidades
de mano de obra y gasto social. España tiene hoy en torno a los 41.000.000
habitantes, es decir, dos millones más que hace una década. Y el factor principal
de ese aumento es la presencia cada vez mayor de inmigrantes: un millón y
medio, cuatro veces más que en 1991. Es cierto que ningún país puede basar su
equilibrio demográfico exclusivamente en la inmigración, pero en el caso de
España su aportación es básica a corto plazo y lo seguirá siendo, probablemente,
a medio plazo.
Nos hallamos por tanto ante una realidad incuestionable, sin embargo el
fenómeno migratorio presenta múltiples aspectos que deben ser analizados, no
sólo el impacto demográfico, sino las connotaciones socioeconómicas y sobre el
mercado de trabajo, objeto del presente estudio.
5
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
2. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA DEL ESTUDIO
2.1. Objetivos
A través del presente estudio se procederá a realizar un análisis de las
consideraciones generales sobre el fenómeno migratorio y la evolución del
número de inmigrantes en los últimos años.
Igualmente se examinará el estado actual de la política española en materia de
inmigración, las condiciones de absorción de mano de obra y los modelos de
integración social. Todo ello desde la óptica de la situación del mercado de
trabajo español y la incidencia que vienen teniendo los extranjeros sobre el
mismo. Interesa en este sentido la situación de las diferentes regiones españolas,
especialmente las denominadas Objetivo I.
Asimismo interesa detenerse en conocer la situación de los extranjeros en las
diferentes actividades económicas que componen la oferta laboral, examinando la
diversificación ocupacional y los sectores potenciales generadores de empleo
para los extranjeros, en particular en los sectores económicos impulsores de las
economías regionales de las zonas Objetivo I.
Por tanto, el objetivo general de la presente investigación es conocer la
repercusión del colectivo de extranjeros en el mercado laboral español, pudiendo
a la vez distinguirse una serie de objetivos específicos:
Análisis de la evolución e incidencia del fenómeno migratorio sobre el
mercado de trabajo español.
Identificación de los principales flujos migratorios en las regiones españolas
y en particular en las zonas Objetivo I.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Examen del peso del empleo extranjero en los sectores económicos
potenciales generadores de empleo y capacidad de absorción de esta mano de
obra.
Examen del peso del empleo extranjero en los diferentes sectores económicos
en las Regiones Objetivo I.
2.2. Metodología
Para le realización de este estudio se ha acudido en primer lugar al análisis de
fuentes secundarias, esto es, artículos de opinión, manuales sobre la materia,
informes, estudios, estadísticas, etc.
Asimismo se ha procedido a realizar una análisis de fuentes primarias mediante
conclusiones extraídas desde grupos de discusión y entrevistas en profundidad
con actores involucrados en el entorno del extranjero y su inserción laboral.
Los grupos de discusión han sido dos:
Grupo I: Trabajadores extranjeros (diversas cualificaciones y
procedencias)
Grupo II: Contratadores - empresarios autóctonos
En cuanto a las entrevistas en profundidad, las mismas han sido realizadas a:
Experto en mercado laboral
Abogado especialista en legislación sobre extranjería e inmigración
Experto en derecho laboral
Antropólogo especializado en movimientos sociales
Sociólogo experto en conflicto social
Extranjero en proceso de regularización
Extranjero en proceso de regularización
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
3. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL FENÓMENO
MIGRATORIO
Las definiciones de la migración internacional, utilizadas normalmente por
muchos organismos en la elaboración de sus estadísticas, se apoyan en el
concepto de Naciones Unidas que se refiere al desplazamiento, a la intención del
migrante y al tiempo mínimo de residencia, como características recurrentes en la
mayoría de los datos. En términos generales, suscitan una adhesión bastante
generalizada. La mayoría de los organismos internacionales parecen guardar
bastante unidad en la elaboración de los datos, pero los organismos de los estados
presentan notables diferencias.
Sin embargo, no es obstáculo para que esta ventaja se traduzca en coincidencia
en las definiciones operacionales, ni siquiera en una identidad de variables a nivel
empírico. La forma de tratar las categorías de nacionales y extranjeros, en los
distintos organismos, tiene bastante semejanza, más allá de que las medidas de la
migración internacional deberían ser otra cosa, tal cual se viene reclamando
desde hace tiempo.
Los informes que se han realizado sobre esta cuestión coinciden en la enorme
disparidad, a la hora de la verdad, en la definición de lo que cada país considera
como una migración internacional, lo que imposibilita las comparaciones
directas.
La cuestión considerada central para la discusión se refiere a la consideración ,
tan habitual como errónea, de la nacionalidad extranjera como sinónimo de
migración internacional. Se estima que es un artificio el hecho de que se incluyan
a todos los que no ostentan la local y se excluyan a todos los que la poseen,
cuando se trata de elaborar datos de movimientos internacionales.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Estos primeros datos, se refieren a los extranjeros y excluyen a los nacidos en el
país de los movimientos internacionales, aunque la definición no lo contemple de
esa manera. En consecuencia, es de esperar que más de una vez se hayan
presentado indicadores o tablas de datos donde el extranjero aparece como
sinónimo de migrante internacional, a pesar de que sólo represente una parte de
los movimientos de entrada y salida de cualquier Estado.
La categoría extranjeros responde a la nacionalidad de la persona, no al lugar de
nacimiento. En términos de derecho, existen dos principios distintos y
normalmente excluyentes en un territorio que confluyen para demostrar la
incoherencia de la identificación entre nacimiento y nacionalidad.
El principio del jus solis sí reconoce que la persona que nace tiene derecho a la
nacionalidad del país. Tiene aplicación en los países donde el aporte migratorio,
sobre todo en el siglo XIX y primera mitad del XX, ha sido fundamental no sólo
para el crecimiento de la población, sino también para la construcción como
nación y su proyección internacional. Es el caso de los países que más han
recibido migraciones de otros continentes, como algunos de América, Estados
Unidos o Argentina, provenientes de Europa y Australia, de origen anglo sajón,
en mayor medida.
El principio del jus sanguinis sostiene lo contrario, el derecho de la sangre, por lo
tanto, que se tiene la nacionalidad de alguno de los padres, independientemente
del lugar donde se nace. Es de aplicación, sobre todo en los países europeos y
otros que no se han nutrido, significativamente de la migración exterior o no
desean reivindicarla. En España es de aplicación el jus sanguinis. Si una persona
nace en España, sólo es español si desciende de españoles, independientemente
de que haya nacido en el territorio. Si una persona hijo de españoles, nace en el
extranjero, tiene derecho a ser inscrito en el Consulado español como tal.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En el caso de la Argentina, se aplica el jus solis. Si un español tiene un hijo en
ese territorio, su hijo podrá inscribirse como español (opcional), además y
necesariamente como argentino. Si un argentino tiene un hijo en España, será
apátrida. El primer niño, hijo de españoles, tendrá derecho a dos nacionalidades,
la primera por el principio del jus solis y la segunda por el principio del jus
sanguinis. En el segundo caso, el nacido no tiene derecho a ninguna, porque
nació en un territorio donde se aplica el segundo principio y sus padres tienen la
nacionalidad de un país donde se aplica el primero.
Los expertos coinciden en la falta de acuerdo de las estadísticas de migración
publicadas por los diferentes estados. Estas confusiones se traducen en la
utilización de ciertos datos como únicas posibilidades para las personas de haber
realizado migraciones internacionales, cuando sólo constituyen una parte.
Acudiendo a los datos del censo de 1991, en dicha fecha se ponía de relieve el
bajo peso de la población extranjera en nuestro país frente a los nacionales.
Censo 1991: población por nacionalidad y país de nacimiento
(Porcentajes)
País de nacimiento Nacionalidad
Españoles Extranjeros
España 99,9 0,1
Otros 62,6 37,4
Fuente: AEE, 1998
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Según la distribución de este cuadro, sólo el 1 por mil de las personas nacidas en
España, tienen otra nacionalidad diferente a la española. Si en términos relativos
esto puede ser reducido, en otros términos, podría o debería sorprender que las
personas nacidas en el territorio sean extranjeras. Lo que resulta incoherente es
que luego, se tome como medida de la migración internacional a los extranjeros.
Ser extranjero no implica necesariamente haber realizado migraciones
internacionales sólo por residir en un territorio del cual no se ostenta la
nacionalidad. Por lo tanto: No existe coincidencia absoluta entre las
nacionalidades y la migración internacional.
Los extranjeros nacidos en el territorio, para poder optar a la nacionalidad
española, eso significaría que en España, residen personas que si desean optar a
la nacionalidad española, no habrían realizado migraciones al extranjero. A pesar
de no haber venido de fuera, porque residen en él de forma permanente, forman
parte de esa estimación de los flujos internacionales, que se realiza a partir de la
categoría de extranjeros.
Por otro lado, ese 1 por mil de extranjeros nacidos en el territorio, que resulta tan
escaso, puede ser 100 veces mayor, si lo que se utiliza como población de
referencia es la de extranjeros. Si en vez de comparar con la población de
nacionalidad española, se compara con la población de nacionalidad extranjera,
entonces, la proporción de extranjeros que en 1991 habían nacido en España y
seguían siendo extranjeros, alcanza el 10,47 %. Cabe considerar que en 1991, la
cantidad de extranjeros en España todavía era bastante reducida, al menos
respecto a la evolución de los años siguientes. Queda demostrada, la aseveración:
no todos los extranjeros han nacido fuera.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Si se lee la otra línea del cuadro descrito se puede decir que dos de cada tres
personas que han nacido fuera del territorio de España, poseen la nacionalidad
española. Las dos posibilidades que incluye esta categoría serían: tenían la
nacionalidad española por ser de padres españoles (al nacimiento o recuperada
con posterioridad) o la han obtenido por cumplir los requisitos (concesión).
Cualquiera de ellos ha realizado un mínimo de un movimiento de inmigración
con destino España. No todos los que ostentan la nacionalidad del país, han
nacido en él.
Si nacieron en el extranjero y en 1991 residen en el país, es que han entrado en
algún momento. El hecho de que en el momento de recabar los datos sean
españoles no altera la existencia necesaria de, al menos, una inmigración
internacional. Se ha afirmado y se puede corroborar por los datos de retornos
consulares, que hay españoles que vienen, por lo que no todos los inmigrantes
internacionales son extranjeros.
Sin embargo, esas premisas no sólo apuntan a simples diferencias en los
números, sino a una forma limitada de enfocar la migración internacional y a una
forma habitual de abordarla que sólo alude a los otros. Por ello y porque existen
muchas otras pruebas, se ha considerado pertinente seguir en el mismo camino
para insistir en el reduccionismo con que normalmente se trata la cuestión de la
migración internacional.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Por tanto, hay extranjeros nacidos en España y que el hecho de ser extranjero no
implica necesariamente haber entrado y realizado una migración internacional. El
hecho de que los inmigrantes internacionales puedan ser del país es una cuestión
de larga tradición en España, debido a que los saldos migratorios, en el siglo
pasado y en este, han sido negativos, en muchas ocasiones. España ha contado
con un excelente registro de los españoles que residen fuera, a través de su
sistema consular, sobre todo en la segunda mitad del presente siglo, cuando las
remesas de las personas que trabajaban fuera, representaban una aportación
económica de importancia.
El hecho de que no todos los inmigrantes internacionales tengan que ser
extranjeros, nos remite a que los españoles también realizan migraciones
internacionales. En este sentido nos encontramos con tres situaciones, el español
que emigra, el español que llega por primera vez o inmigra y finalmente el
retorno, al que se ha ido y ha regresado.
Los españoles que emigran en la actualidad pueden ser pocos, pero las
estadísticas de españoles en el extranjero, según inscripciones consulares,
demuestran que en el pasado han sido muchos más. También es cierto que entre
esos españoles constan sus descendientes, aunque nunca hubieran visitado
siquiera España o nunca hubieran traspasado las fronteras del país que habitan.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Distribución de la población española que vive en el extranjero por continente
y proporción respecto de la que vive en España en 1991
Continente % fuera % en España
Europa 36,95 2
África 0,64 0,04
Asia 0,34 0,02
América 60,32 3,27
Oceanía 1,75 0,1
TOTAL 100 5,44
Fuente: Censo, 1991
No siempre se contempla el hecho de que más de un 5 % de los españoles, que
superan los 2 millones de personas, estén desperdigados por el globo, o lo que es
lo mismo en este caso, que residan fuera de España. De ellos un tercio viven en
Europa y muy pocos en los tres de los cuatro continentes restantes, Asia, África y
Oceanía. En cambio, seis de cada diez residen en América. La mitad de todos los
que viven fuera, o sea más de un millón de personas, lo hacen en América del
Sur. Cuando se habla de los españoles, normalmente, la cuestión se reduce a los
que viven en el territorio, pero se está gobernando para muchos más, para los que
viven en otros países.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
De esos más de dos millones de españoles, que no han nacido todos
necesariamente en el territorio del cual ostentan la nacionalidad, algunos
regresan. Sin embargo, no se distingue, entre los españoles que nacieron fuera y
por lo tanto llegan por primera vez y los que nacieron en España, que retornan.
Puede ser una idea unificadora, no establecer distinciones entre los nacidos
dentro y fuera, pero cuando se trabajan otras cuestiones como las migraciones
internacionales resulta una pérdida de información significativa, puesto que no se
puede saber si es verdad que "retornan" o es que llegan. Los españoles que han
nacido fuera del territorio (en el extranjero) y que llegan por primera vez realizan
una lógica inmigración internacional. Los españoles que han residido fuera y que
deciden regresar, también constan en las mismas cifras.
Inmigración internacional: proporción de españoles y de extranjeros en el total
1991-1996
Fuente: Censo 1991
Años Españoles Extranjeros
1991 56,6 43,4
1992 53,1 46,9
1993 53,5 46,5
1994 45,6 54,4
1995 45,9 54,1
1996 44,2 55,8
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En la década de los noventa se observa el cambio de mayoría española a mayoría
extranjera, entre los inmigrantes internacionales. Sin embargo, las proporciones
siguen siendo, todavía, bastante equilibradas. Si remontamos a la década anterior,
tres de cada cuatro personas que entraba en España como migrante internacional
era español. Eso significa que por mucho tiempo, no sólo la emigración sino
también la inmigración internacional era un asunto predominantemente de
personas del país. Sólo con el incremento en la llegada de personas extranjeras,
durante la década de los noventa, los españoles han dejado de ser la mayoría de
inmigrantes internacionales en España.
Si en vez de considerar a los españoles por los registros internos (variaciones
residenciales), se tienen en cuenta los datos consulares, se podrán establecer otras
comparaciones. La cantidad de españoles que han causado baja consular y que
constan como retornados, en la década del noventa, no han variado
sustancialmente. El número de españoles que entran en España, en tanto
inmigrantes internacionales, sigue siendo considerable, independientemente de
que lleguen por primera vez o simplemente retornen.
Españoles retornados, 1991-1997
Años Cantidades
1991 25.326
1992 32.211
1993 20.985
1994 20.427
1995 20.587
1996 26.606
1997 27.447
Fuente: Anuario de Migraciones.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En 1991, los españoles que provenían de América del Centro y Sur alcanzaron un
cuarto del total, pero su proporción descendió en los años siguientes. Aunque la
proporción de argentinos ha variado durante esos años, el porcentaje del primer
año no se ha vuelto a alcanzar y en los años siguientes, la proporción ronda, sólo
el 4 por ciento. Entre los españoles que retornan hay una cantidad indeterminada
de personas nacidas fuera de España.
En cuanto al diferente peso de los países europeos, destacaban Suiza y Alemania
como primeras opciones. De Suiza, han vuelto a España en 1992 más de la mitad
de las personas que lo hacían desde Europa y el año que menos lo han hecho han
sido más de uno de cada tres. Eso significa que los contingentes provenientes de
ese país han marcado la pauta y el peso de los retornos europeos en la década.
Sólo de cuatro países europeos han partido, hasta 1996, la mitad o más de los
españoles que han retornado al país.
Distribución porcentual de los españoles retornados de Europa entre 1991 y 1997,
cuatro países: Alemania, Francia, Reino Unido y Suiza y participación en el total
de Europa y de retornados
Europa Alemania Francia Reino Unido Suiza
1991 21,73 20,94 11,29 46,06
1992 16,62 15,36 14 54,02
1993 26,26 20,77 7,89 45,08
1994 27,39 21,13 8,24 43,24
1995 12,21 11,13 5,27 43,13
1996 20,48 19,63 23,23 36,66
1997 22,89 21,07 18,39 37,64
Fuente: Anuario de Migraciones.
Si bien los retornos del continente americano representan como máximo un tercio
de los producidos en la década de los noventa, la proporción de españoles que allí
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
residen es de más de la mitad de los que se encuentran en el exterior. En América
del Centro y Sur vivían, en 1991, la mitad de los españoles que residen en el
exterior. Es consecuentemente de esa zona, de donde se producen relativamente
más retornos, dentro del mismo continente.
Así todo, la cantidad de inmigrantes que constan de acuerdo con las variaciones
residenciales en el Anuario Estadístico de España son muchos menos que los que
se registran en otras fuentes. No se puede considerar que las bajas consulares
parten con otro destino, puesto que la misma cantidad de personas que se
registran como bajas y como retornos, constan en otros cuadros del Anuario de
Migraciones según la provincia española de destino; o sea, donde han entrado en
ese año y han ido a residir. También implica que si bien los extranjeros pueden
no aparecer en el número de las inmigraciones internacionales un determinado
año porque no declaran su entrada como inmigrantes, la cantidad de españoles de
esas mismas cifras y de esas mismas estimaciones, también está subestimada.
Toda la inmigración internacional hacia España puede estar subestimada, ya que
lo están sus dos componentes. Las regularizaciones, sobre todo para los
extranjeros y el censo, para el total de la población, pero sobre todo para los
españoles, pueden hacer incrementar la cifra de residentes.
Resulta fundamental a la hora de concretar el fenómeno de la inmigración
delimitar el alcance de esta consideración, para ello la mejor manera es la que se
ha tratado de reflejar, las implicaciones de los españoles en los movimientos
transnacionales. Pero, junto con esos españoles, sobre todo en las últimas dos
décadas, han llegado a España, extranjeros.
18
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
No existen cifras de los extranjeros que entran sin un permiso, puesto que no se
registran oportunamente, pero aprovechan los procesos de regularización para
aflorar de una situación al margen y ser inscritos en los registros. O sea, que se
puede considerar que tanto los españoles como los extranjeros que realizan una
inmigración internacional a España, son más que los que constan en los datos
disponibles. Unos, no tienen obligación de registrarse y otros no siempre tienen
el derecho a hacerlo.
Por tanto, queda claro que no existe identidad entre el lugar de nacimiento y la
nacionalidad, además la migración internacional no es un asunto exclusivo de
extranjeros. Muchos españoles todavía viven fuera, más de dos millones según
datos del Censo de 1991. En el pasado han realizado migraciones de partida.
Ahora tienen hijos y familia fuera de España. Algunos vuelven. Los extranjeros,
en ningún caso, pueden constituir la única medida de unos movimientos que
pueden afectar a todos, sin distinción.
Los extranjeros serán siempre los venidos de fuera, aunque no sea cierto en todos
los casos. Dado que en España se aplica el jus sanguinis pueden haber nacido
aquí, pero no tener la nacionalidad. El colectivo de extranjeros define intemporal
y eternamente las personas que han realizado una migración internacional.
Pueden desaparecer de ese grupo si se nacionalizan; o sea, si obtienen la
nacionalidad española, ya que los españoles resultan invisibles una vez que
residen en el territorio para la consideración o la estimación de las migraciones
internacionales pasadas, a través de la categoría de nacionalidad. En definitiva,
no es el tiempo lo que permite la desaparición del hecho de haber realizado una
migración internacional, sino el cambio de categoría administrativa de extranjero
a la nacionalidad del país de acogida.
19
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Lo cierto es que frente a la magnitud de las migraciones actuales y las recurrentes
recesiones económicas en los países industrializados, el inmigrante no es amigo.
A esta problemática se vio la necesidad por parte de los gobiernos nacionales
como internacionales de diseñar políticas para frenar la migración masiva y
proteger el inmigrante de la explotación laboral, la violación de los derechos
humanos y discriminación -xenofobia- en los países receptores.
Por ello los objetivos actuales de los diferentes estados para resolver los
problemas resultantes del gran número de migraciones internacionales giran en
torno a analizar el impacto que tienen estas migraciones tanto para los países de
origen como para los receptores y reflexionar sobre los cambios culturales y sus
consecuencias económicas, políticas y sociales, así como proponer líneas de
investigación que permitan entender los procesos migratorios a todos los niveles,
ya sean regionales, nacionales e internacionales.
20
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
4. EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE INMIGRANTES EN LOS ÚLTIMOS
AÑOS
4.1. Contexto Europeo
En abril del año 2002 la Unión Europea puso en marcha un plan para que los
millones de inmigrantes ilegales que residen en la Unión puedan ser expulsados
de manera legal, este plan consiste en la difusión del Libro Verde, llamado Una
Política Comunitaria de Retorno de los Ilegales, elaborado por la Comisión
Europea. Se trata de proponer en este documento la aprobación de una serie de
normas legales para poder enviar a sus países de origen a todos aquellos
extranjeros que se encuentren de manera ilegal en cualquiera de los estados
miembros de la UE. El cálculo no oficial de a cuántas personas podría afectar
esta medida se sitúa en torno a los tres millones extranjeros, ya que esa es la cifra
que se baraja, teniendo en cuenta que cada año entran ilegalmente en torno a
500.000 ilegales en la UE.
En este Libro Verde se indica que "los nacionales de terceros países que no
dispongan de un estatus que les permita quedarse de forma permanente o
temporal deberán abandonar la UE" la importancia de esta medida es la de
"garantizar que no se socave la política de admisión y se respete el Estado de
Derecho, que es un elemento esencial de un espacio de libertad, seguridad y
justicia". Se indica además que se dará prioridad a los retornos voluntarios, ya
que requieren de menor esfuerzo administrativo. Frente a quienes han entrado
ilegalmente en la Unión, quienes han visto rechazadas sus solicitudes de asilo o
que en su día fueron acogidos por problemas políticos que ya han desaparecido
hay que aplicar una política eficiente de retorno, no excluyendo por supuesto los
casos en que se aplique una fórmula de integración o reasentamiento. Los quince
deberán buscar la colaboración de los países a los que tengan que ser enviados
los inmigrantes ilegales, además el ejecutivo afirma que estas expulsiones
deberán respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales.
21
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
A lo largo del año 2000 los países de la Unión Europea emitieron órdenes de
expulsión contra 367.552 personas, a las que habría que sumar las 87.628
personas que abandonaron voluntariamente la Unión, durante ese período se
inscribieron oficialmente 816.000 inmigrantes, lejos aún de los 1,4 millones de
extranjeros que necesita la Unión para mantener su nivel productivo. Tan solo
entre Alemania, Italia y el Reino Unido recibieron en el 2000 el 70% del citado
flujo migratorio, por el contrario aparecen países como España, Francia y
Finlandia en el lado contrario, y apenas es comparable el número de inmigrantes
que llegaron a su suelo, registrando tasas muy bajas.
Nos encontramos por tanto ante una doble situación, en primer lugar es notable
que la Unión Europea necesita un número muy elevado de extranjeros para que
acudan a trabajar a su territorio, y poder así mantener el nivel de productividad
que se requiere, en la actualidad no se llega a la cifra necesaria, y en segundo
lugar, y en contraposición, nos encontramos con que la UE no está dispuesta a
mantener en su territorio mano de obra ilegal, con los problemas que eso
conlleva, y está dispuesta a expulsar a todo inmigrante ilegal que se encuentre en
la Unión, pese a que su mano de obra pueda considerarse necesaria para la
productividad.
A continuación se muestra una tabla mediante la cual se puede estudiar la
evolución en Europa de la inmigración, tanto a nivel general como comparándolo
con la población total de cada país. En la misma se aprecia que existen grandes
diferencias entre los países estudiados, si hablamos del crecimiento
experimentado en cuanto al número de inmigrantes residentes en cada país habría
que destacar el caso de Alemania, donde residen un total de 7.320.000
extranjeros, en Francia hay prácticamente la mitad que en Alemania, y a
continuación se sitúa el Reino Unido, con 2.207.000 extranjeros.
22
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En el otro extremo se sitúan países como Luxemburgo, Noruega, Irlanda y
Portugal, donde no se llega a las 200.000 personas, y al final de la lista nos
encontramos con Finlandia, con tan solo 85.000 extranjeros residentes.
Extranjeros en Europa Occidental
Total Población Extranjera % sobre la población total
País 1988 1998 % variación 1988 1998 % variación
Luxemburgo 106.000 153.000 44,30% 27,40% 35,60% 29,90%
Suiza 1.007.000 1.348.000 33,90% 15,20% 19,00% 25,00%
Austria 344.000 737.000 114,20% 4,50% 9,10% 102,20%
Alemania 4.489.000 7.320.000 63,10% 7,30% 8,90% 21,90%
Bélgica 869.000 892.000 2,60% 8,80% 8,70% -1,10%
Francia 3.714.000 3.597.000 -3,20% 6,80% 6,30% -7,40%
Suecia 421.000 500.000 18,80% 5,00% 5,60% 12,00%
Dinamarca 142.000 256.000 80,30% 2,80% 4,80% 71,40%
Holanda 624.000 662.000 6,10% 4,20% 4,20% 0,00%
Reino Unido 1.821.000 2.207.000 21,20% 3,20% 3,80% 18,80%
Noruega 136.000 165.000 21,30% 3,20% 3,70% 15,60%
Irlanda 82.000 111.000 35,40% 2,40% 3,00% 25,00%
Italia 645.000 1.250.000 93,80% 1,10% 2,10% 90,90%
España 36.000 720.000 100,00% 0,90% 1,80% 100,00%
Portugal 95.000 178.000 87,40% 1,00% 1,80% 80,00%
Finlandia 19.000 85.000 347,40% 0,40% 1,60% 300,00%
Fuente: OECD, ONU y EUMC
23
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Es significativa la variación experimentada en cada país, es decir, el crecimiento
de la población extranjera en cada uno de los estados, y aquí nos encontramos
casos muy dispares, mientras que en Francia no ha habido crecimiento, sino que
ha descendido el número en un 3.2%, en el resto de países si ha crecido, pero con
enormes diferencias, destacan negativamente los casos de Bélgica, con un
crecimiento caso inapreciable del 2.6% y Holanda con un 6,1%, experimentan en
estos 10 años un crecimiento moderado, entre el 20% y el 40% aproximadamente
otros estados como Suecia, Reino Unido, Noruega, Suiza e Irlanda, con
Luxemburgo un poco por encima con un 44.3%.
Con porcentajes de crecimiento realmente elevados nos encontramos a Alemania,
con un 63.1%, Dinamarca un 80.3%, Portugal llega al 87.4% e Italia, que alcanza
un 93.8% de crecimiento en el número de inmigrantes, pero los casos más
reseñables son los de España, donde se ha doblado el número de extranjeros en
este período, Austria, que llega hasta el 114,2% de crecimiento, y especialmente
Finlandia, donde el crecimiento fue de casi un 350% en tan solo 10 años, pasando
de tan solo 19.000 a 85.000 extranjeros de 1988 a 1998.
La segunda lectura de este estudio sería la referente al porcentaje de extranjeros
frente al total de la población del país, en este caso llama de nuevo la atención el
caso finlandés, ya que en estos 10 años se cuadruplicado el porcentaje, pasando
de sólo un 0.4% en 1988 a el 1.6% de 1998, también destaca el crecimiento de
España y Austria, ya que ambos países doblaron el número de inmigrantes en
este período. Tan solo Francia y Bélgica mostraron un crecimiento negativo,
descendiendo un 7.4% y un 1.1% respectivamente. En cuanto al porcentaje de
extranjeros respecto a la población del país los estados en los que más incidencia
tiene la mano de obra extranjera son Luxemburgo con un 35.6% sobre el total y
Suiza, con el 19%, a continuación se sitúan Austria, Alemania y Bélgica, con
porcentajes en torno al 9% de extranjeros respecto a los nacionales. En el lado
contrario nos encontramos con España, Portugal y Finlandia, donde ni siquiera se
llega al 2% de residentes extranjeros respecto del total.
24
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
No obstante no debe desconocerse la cada vez mayor internacionalización del
fenómeno migratorio, de forma que debemos ser conscientes que estamos ante
una realidad con evidentes implicaciones internacionales, ante un fenómeno que
no puede ser abordado únicamente de forma individualizada por el país de
origen, ni por el país de destino de los inmigrantes. Por ello, en foros como el de
la Unión Europea la inmigración va adquiriendo una mayor importancia, al haber
tomado conciencia los Estados miembros de la necesidad de encontrar, de forma
conjunta, salidas a los retos derivados de la inmigración.
4.2. Contexto nacional
Se puede afirmar que España se ha convertido en un país receptor de inmigrantes,
si bien es cierto que su número es inferior en comparación con el número de
inmigrantes existentes en otros países de nuestro entorno, pertenecientes a la
Unión Europea. No obstante, la menor importancia cuantitativa del fenómeno
migratorio no debe llevar a restar protagonismo a esta realidad, ya que su
trascendencia es evidente en el momento actual y todavía lo será aún mayor en el
futuro.
Del análisis de los datos estadísticos existentes vemos que el número de
extranjeros en España ha crecido desde los últimos veinte años, pudiendo
definirlo como un crecimiento moderado.
Desde 1981, año en que el número de extranjeros residentes en España era de
198.042 personas, hemos pasado en 1999 a 801.329 personas , lo que estudiando
las cifras de cada uno de los años que conforman este período nos lleva a la
conclusión de que el crecimiento ha sido constante, con mínimas oscilaciones,
salvo alguna, como la derivada del proceso de regularización de 1991, que
incrementó en un número importante el total de residentes extranjeros en nuestro
país.
25
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
De forma más concreta y tomando como referencia los dos últimos años
podemos observar que el incremento en el número de residentes extranjeros ha
sido de 81.682 personas, lo que supone un 11,35 % respecto del total de 1998. El
número de residentes extranjeros, nacionales de terceros países, se ha
incrementado durante el año 2000 como consecuencia del proceso de
regularización. El número total de solicitudes presentadas en este proceso ha
ascendido a 246.089, de las que se han resuelto favorablemente 137.454.
Del número total de residentes extranjeros en el último año 382.955 se
encuentran en el denominado régimen general, que es el aplicable a los
nacionales de terceros países. Este colectivo viene creciendo durante los últimos
años, de forma que durante 1999 su incremento ha sido del 13,06 %.
El total de residentes extranjeros en régimen comunitario (nacionales del Espacio
Económico Europeo, sus familiares y los de españoles), que asciende a 418.374
personas, ha crecido durante el último año un 9,83 % respecto del anterior. Sin
embargo, este aumento supone la confirmación de la tendencia a un mayor
crecimiento del régimen general para los próximos años respecto del régimen
comunitario.
Por lo que se refiere al número de extranjeros en situación irregular, del análisis
de las cifras de expulsiones y devoluciones se observa que durante 1999 se
dictaron 20.103 resoluciones de expulsión de extranjeros y fueron devueltos
16.928 extranjeros.
Según los datos del último estudio realizado a nivel nacional por el Instituto
Nacional de Estadística, y obtenidos de los diferentes proyectos llevados a cabo
por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales la situación en España tanto a
nivel de residentes como de permisos de trabajo extranjeros han experimentado
notables cambios a lo largo de la última década.
26
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Los datos de la Dirección General de la policía indican que en el año 2000 había
en España un total de 892.224 extranjeros residentes, estos estaban distribuidos
de la a lo largo del territorio nacional como se refleja en el cuadro que sigue.
Distribución de los extranjeros residentes en España
Comunidad Autónoma Población Varones Mujeres Desconocido
Andalucía 132.428 14,84% 76.407 54.599 1.422
Aragón 17.590 1,97% 11.303 6.244 43
Asturias (Principado de) 9.519 1,07% 4.828 4.686 5
Balears (Illes) 45.772 5,13% 21.259 23.317 1.196
Canarias 77.594 8,70% 39.013 36.898 1.683
Cantabria 5.388 0,60% 2.526 2.846 16
Castilla - La Mancha 15.835 1,77% 8.756 6.983 96
Castilla y León 24.338 2,73% 12.132 12.038 168
Cataluña 214.996 24,10% 119.921 92.775 2.300
Comunidad Valenciana 86.994 9,75% 46.217 39.533 1.244
Extremadura 10.508 1,18% 6.501 3.973 34
Galicia 24.141 2,71% 11.962 11.896 283
Madrid (Comunidad de) 162.985 18,27% 75.910 85.728 1.347
Murcia (Región de) 22.823 2,56% 16.291 6.203 329
Navarra (Comunidad Foral ) 11.002 1,23% 6.416 4.528 58
País Vasco 18.822 2,11% 9.704 9.016 102
Rioja (La) 5.915 0,66% 3.583 2.210 122
Ceuta 2.150 0,24% 1.028 873 249
Melilla 3.424 0,38% 1.901 1.504 19
TOTAL 892.224 475.658 405.850 10.716
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
27
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El mismo indica que entre las tres Comunidades con mayor número de
inmigrantes, Andalucía, Cataluña y Madrid, suman 510.409 personas, lo que nos
da un total del 57,21% sobre el total, de estas tres destaca Cataluña, en la cual
vive uno de cada cuatro inmigrantes de España, algo por debajo del 20% se
encuentra Madrid, y con casi el 15% de los inmigrantes está la tercera,
Andalucía, después de estas destaca ligeramente sobre el resto la Comunidad
Valenciana que se sitúa casi en el 10%. A partir de aquí ninguna Comunidad,
salvo canarias con un 8,70% del total, apenas tiene relevancia, ya que ninguna
llega al 35 excepto Baleares con algo más del 5%.
Por su parte, la Dirección General de la Policía del Ministerio del Interior,
elaboró un cuadro a través del cual de nos muestra la evolución del número de
residentes es España desde el año 1991 hasta el 2000, han ido aumentando sin
cesar a lo largo de esta década, especialmente en los últimos tres años.
28
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Extranjeros residentes en España según Comunidades Autónomas de residencia.
Decenio 1991-2000
1991 1993 1995 1997 1999 2000
TOTAL 360.655 430.422 499.773 609.813 801.329 895.720
Andalucía 48.722 56.298 67.127 83.943 109.129 132.428
Aragón 4.702 6.160 6.877 9.747 15.449 17.590
Asturias (Princ. de) 5.774 6.080 6.562 7.483 9.522 9.519
Balears (Illes) 20.631 24.025 28.111 32.051 38.959 45.772
Canarias 34.911 44.286 53.188 58.890 68.347 77.594
Cantabria 1.749 2.395 2.864 3.469 4.546 5.388
Castilla - La Mancha 2.980 4.732 6.516 9.347 12.739 15.835
Castilla y León 10.547 13.030 14.628 17.422 22.908 24.338
Cataluña 60.800 76.244 106.809 124.550 183.736 214.996
Com. Valenciana 47.458 53.489 57.790 64.821 80.594 86.994
Extremadura 3.071 3.951 5.060 7.266 9.784 10.508
Galicia 12.598 15.392 16.833 19.241 22.523 24.141
Madrid (Com. de) 81.164 89.031 93.031 115.983 158.885 162.985
Murcia (Región de) 6.286 7.550 7.390 9.643 16.319 22.823
Navarra (C.Foral de) 2.565 3.564 4.202 4.850 8.131 11.002
País Vasco 9.412 12.304 13.569 15.647 18.622 18.822
Rioja (La) 984 1.266 1.659 2.530 4.768 5.915
Ceuta 472 577 776 903 3.439 2.150
Melilla 313 502 1.083 594 3.038 3.424
Errores en CCAA 5.516 9.546 5.698 21.433 9.891 3.496
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
29
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
4.2.1. Inmigración según procedencia
En cuanto al lugar de procedencia de los inmigrantes, se observa que casi el
45,16 % del total de residentes proceden del continente europeo (361.873). Al
mismo tiempo también se constata un mayor crecimiento de personas
procedentes de los países europeos, no pertenecientes a la Unión Europea,
principalmente de Europa del Este (Rumania, Bulgaria y Rusia). No obstante, el
peso de los nacionales de países de la Unión Europea sigue siendo muy
importante en el conjunto del total de residentes extranjeros, ya que su número
total asciende a 312.203, que es el 86,27 % del total de europeos.
En segundo lugar, aparecen las personas procedentes del continente africano
(211.564), que ha sufrido cambios en cuanto a su evolución durante los últimos
años, ya que mientras en 1998 creció el 25,68 por ciento, en 1999 lo ha hecho en
el 17,87 por ciento. En el conglomerado de países que conforman el continente
africano, destacan las personas procedentes del Norte de África (Marruecos y
Argelia), y de otros países del África subsahariana, como Senegal, Gambia y
Nigeria.
En tercer lugar, el mayor número de residentes extranjeros procede del continente
americano, habiendo incrementado su número durante los últimos años, siendo
en la actualidad un total de 159.840 personas, con un aumento del 8,59 %
respecto del año anterior. Dentro de los residentes del continente americano, los
procedentes de países iberoamericanos suponen la inmensa mayoría (el 89,11 por
ciento) y, en el conjunto de países iberoamericanos destaca la evolución creciente
de los nacionales de República Dominicana, Ecuador, Cuba, Perú y Colombia.
30
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Un detalle importante, que es necesario resaltar, es que del total de residentes
americanos en España el 36,50 % se encuentran incluidos en el régimen
comunitario, es decir que se trata de familiares de nacionales de países del
Espacio Económico Europeo o de familiares de españoles.
Finalmente, destacan los ciudadanos de países del continente asiático (66.517).
Dentro de este colectivo, tienen mayor importancia las personas procedentes de la
República Popular China y de Filipinas.
Este mismo organismo se encargó así mismo de elaborar otro cuadro mediante el
cual se hacia referencia a los países de origen de los inmigrantes que llegaban a
nuestro país a lo largo de estos 10 años, el resultado es otra tabla:
Evolución de la inmigración según continente de procedencia
0
50.000
100.000
150.000
200.000
250.000
300.000
350.000
400.000
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Europa América Asia Africa Oceanía Apátridas y nac.
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
31
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Se puede apreciar que Europa ha sido a lo largo de estos 10 años el continente
que más inmigrantes ha aportado, pero el dato más relevante es que hasta el año
1996 América se situaba bastante por encima de África, hecho este que cambió
en esa fecha, en la cual el continente africano muestra un gran crecimiento y
rebasa notablemente al continente americano, siendo en la actualidad África el
segundo con una ventaja de más de 60.000 habitantes respecto a América, Asia
apenas ha mostrado diferencias en estos diez últimos años y su crecimiento,
aunque constante, apenas ha sido significativo.
Atendiendo a la situación por países de procedencia, la población extranjera
residente en España se encuentra concentrada alrededor de unas nacionalidades
muy determinadas.
Estos países son los siguientes por orden de importancia: Marruecos (161.870
residentes), Gran Bretaña (76.402 residentes), Alemania (60.828 residentes),
Portugal (44.038 residentes), Francia (43.265 residentes), Italia (29.871
residentes), Perú (27.263 residentes), República Dominicana (26.854 residentes),
China (24.693 residentes), Países Bajos (17.243 residentes), Cuba (16.556
residentes), Estados Unidos (15.649 residentes), y Filipinas (13.765 residentes).
Los ciudadanos marroquíes han tenido un crecimiento que podríamos calificar de
estable, frente al incremento notable que se produjo a raíz del proceso de
regularización de 1991. Sin embargo, los nacionales de Marruecos siguen siendo
el colectivo más numeroso de extranjeros en España, suponiendo 76,51% del
total de personas procedentes del continente africano.
Los nacionales de determinados países de la Unión Europea son los que tienen
una mayor representación, tras Marruecos, destacando los procedentes de Gran
Bretaña, Alemania, Portugal, Francia e Italia.
32
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Dentro de las variaciones sufridas en los últimos cinco años por el colectivo de
extranjeros, destaca el incremento notable en el número de nacionales de
determinados países iberoamericanos. De esta forma, hay que mencionar el caso
de Ecuador, Colombia, República Dominicana y Perú, a diferencia de otros
países de la misma zona, como es el caso de Argentina.
La configuración de los residentes extranjeros procedentes de estos países ha
sufrido modificaciones como consecuencia del proceso de regularización del año
2000, pasando a tener un mayor peso los nacionales de Ecuador y Colombia.
Por lo que se refiere a los nacionales chinos, en este momento suponen el 37,12
% de la inmigración asiática hacia España, y su número se ha incrementado como
consecuencia del proceso de regularización del año 2000.
Efectivo de extranjeros residentes en España por país de nacionalidad. Decenio
1991-2000.
País
1991 1993 1995 1997 1999 2000
TOTAL 360.655 430.422 499.773 609.813 801.329 895.720
Europa 180.735 218.397 255.702 289.495 353.556 361.437
Alemania 28.788 34.121 41.942 49.890 60.828 60.575
Austria 1.458 1.513 2.108 2.847 3.546 3.503
Bélgica 6.711 7.646 8.904 10.457 13.055 12.968
Bulgaria 262 825 931 1.673 3.013 5.244
Dinamarca 3.526 4.288 4.776 5.184 5.804 5.538
Finlandia 1.856 1.993 2.679 3.568 4.811 4.680
Francia 20.025 25.518 30.835 34.308 43.265 42.316
Gran Bretaña 50.071 58.168 65.251 68.271 76.402 73.983
Grecia 455 540 640 652 978 939
Irlanda 1.824 2.314 2.760 2.868 3.583 3.542
Italia 11.688 15.888 19.750 22.638 29.871 30.862
Luxemburgo 113 135 152 191 231 230
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
33
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Efectivo de extranjeros residentes en España por país de nacionalidad. Decenio
1991-2000. (Continuación)
País
1991 1993 1995 1997 1999 2000
TOTAL 360.655 430.422 499.773 609.813 801.329 895.720
Europa 180.735 218.397 255.702 289.495 353.556 361.437
Noruega 2.252 2.421 2.935 3.626 4.580 4.790
Países Bajos 9.691 11.118 12.970 14.467 17.243 16.711
Polonia 3.122 3.724 2.946 5.496 6.517 8.143
Portugal 25.351 32.332 36.977 38.229 44.038 41.997
Rumanía 566 883 1.208 2.385 5.082 10.983
Suecia 5.077 4.962 5.858 7.029 8.548 8.359
Suiza 5.276 5.769 6.224 7.104 9.368 7.000
Antigua U.R.S.S. 753 1.437 2.144 3.549 6.106 11.963
Antigua Yugoslavia 421 937 1.393 2.622 3.752 3.452
Resto de Europa 1.449 1.865 2.319 2.441 2.935 3.659
América 83.257 96.844 108.931 126.959 166.709 199.964
Argentina 19.966 21.621 18.426 17.188 16.290 16.610
Brasil 3.185 4.414 5.205 6.263 8.120 10.034
Canadá 1.090 1.074 1.142 1.232 1.451 1.277
Colombia 5.341 6.247 6.992 8.412 13.627 24.702
Cuba 2.673 3.539 6.097 10.507 16.556 19.165
Chile 5.595 5.933 5.591 5.594 5.927 6.141
Ecuador 1.116 1.285 1.963 4.112 12.933 30.878
Estados Unidos 13.184 14.330 14.889 13.345 15.687 13.743
Méjico 3.430 3.668 3.997 3.684 4.868 4.739
Perú 6.538 9.988 15.092 21.233 27.263 27.888
Rep. Dominicana 6.640 9.228 14.470 20.381 26.854 26.481
Uruguay 3.466 3.981 3.772 3.923 3.880 4.005
Venezuela 6.900 7.033 6.546 6.188 7.323 7.986
Resto de América 4.133 4.503 4.749 4.897 5.930 6.315
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
34
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Efectivo de extranjeros residentes en España por país de nacionalidad. Decenio
1991-2000. (Continuación)
País
1991 1993 1995 1997 1999 2000
TOTAL 360.655 430.422 499.773 609.813 801.329 895.720
Asia 31.996 34.612 38.221 49.110 66.340 71.015
China 6.482 7.750 9.158 15.754 24.693 28.693
Filipinas 8.049 8.373 9.681 11.357 13.765 13.160
India 5.352 5.691 6.194 6.790 8.515 7.813
Iran 1.907 1.777 1.520 1.714 1.959 1.698
Japón 2.601 2.824 2.956 3.074 3.478 3.136
Resto de Asia 7.605 8.197 8.712 10.421 13.930 16.515
Africa 62.925 79.422 95.725 142.816 213.012 261.385
Argelia 2.263 3.259 3.612 5.801 9.943 13.847
Cabo Verde 1.937 1.957 1.896 2.322 2.628 2.052
Gambia 1.938 3.210 4.219 5.843 8.524 8.840
Guinea Ecuatorial 1.513 1.739 1.879 2.684 3.404 4.507
Marruecos 49.513 61.303 74.886 111.100 161.870 199.782
Senegal 1.895 3.203 3.855 5.328 7.744 11.051
Resto de Africa 3.866 4.751 5.378 9.738 18.899 21.306
Oceanía 778 782 859 888 1.013 902
Apátridas y nac. descon. 964 365 335 545 699 1.017
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
Los países de los que proceden los flujos migratorios hacia España, dejando a un
lado a los nacionales de los países de la Unión Europea, son del Norte de África,
países iberoamericanos y algunos países asiáticos (China, y en menor medida
Filipinas). Por otro lado, las zonas de las que proceden más extranjeros en
situación irregular son, en primer lugar, el norte de África (Marruecos y Argelia),
a continuación de países iberoamericanos (Colombia, Ecuador, y República
Dominicana), de países del Este de Europa (Rumania, Ucrania y Polonia), y
finalmente de algunos países asiáticos (China), lo que coincide con las zonas de
las que proceden los grupos más importantes de nacionales de terceros países que
residen en territorio español.
35
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
4.2.2. Distribución territorial de los inmigrantes
La presencia de inmigrantes a lo largo del territorio español pone de relieve su
concentración en seis áreas o zonas, con pocas variaciones a destacar durante los
últimos años. Es más, la evolución reciente permite señalar que este fenómeno se
confirma de forma clara.
Las zonas en las que se concentra el mayor número de residentes extranjeros son
Madrid, Barcelona, el litoral mediterráneo y los dos archipiélagos. En Madrid
reside el 19,83 % del total de extranjeros (158.885), mientras que en Barcelona lo
hace el 16,12 % (129.199) y, entre ambas, suman el 35,95 % del total de
residentes extranjeros.
En cuanto al análisis de la población extranjera que se encuentra en Madrid y
Barcelona, ha de señalarse que el peso de la población de origen europeo es
inferior a la de otras zonas del territorio español, por lo que existe un mayor peso
de los nacionales procedentes de terceros países, principalmente marroquíes e
iberoamericanos. La mayor concentración de capital y actividad económica, sin
duda, contribuye a que el colectivo de extranjeros en ambas ciudades sea el más
importante.
En Andalucía el número de residentes extranjeros es de 109.129, es decir un
13,62 % del total, sin que este porcentaje haya sufrido variaciones importantes
durante los últimos años. La distribución a lo largo del territorio andaluz pone de
manifiesto grandes contrastes entre el interior y la zona costera. En el litoral
andaluz, Málaga es la provincia que aglutina un mayor número de residentes
extranjeros, con el 48,66 % del total de extranjeros. En esta provincia destaca la
presencia de un colectivo importante de ciudadanos británicos.
36
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Distinto de Málaga es el caso de la siguiente provincia andaluza con mayor
número de residentes extranjeros, que es Almería, en la que destaca la primacía
del colectivo de ciudadanos marroquíes sobre las restantes nacionalidades. La
importancia de la actividad agrícola en esta provincia es un polo de atracción
para trabajadores inmigrantes.
En la zona del levante, haciendo excepción de Barcelona, hay una mayor
presencia de extranjeros en Alicante, Girona, Valencia, Tarragona y Murcia.
Podríamos afirmar que esta zona es la que presenta, tras Madrid y Barcelona, una
mayor tasa de extranjeros en cuanto al total de la población existente. Como un
polo importante sobresale Alicante, con 51.895 residentes extranjeros.
Los extranjeros que se encuentran en la zona mediterráneo-levantina son
básicamente nacionales de Estados miembros de la Unión Europea, seguidos de
los marroquíes. La actividad del sector servicios y agrícola en esta zona sirve de
justificación a la presencia de estos extranjeros.
En los archipiélagos canario y balear se encuentra el 13,39 % del total de
residentes extranjeros, con una mayor presencia en Canarias (68.347 residentes)
que en Baleares (38.959 residentes). En estas dos zonas se concentra la mayor
parte de extranjeros por cada 1.000 habitantes, siendo del 41,93 por mil
habitantes en Canarias y del 48,91 por mil habitantes en Baleares, mientras que la
media nacional es del 20,11 por mil habitantes.
En Canarias y Baleares predominan las personas procedentes de países de la
Unión Europea, siendo más evidente en Baleares. En Canarias hay que señalar
como otros colectivos, tradicionalmente vinculados a esta Comunidad autónoma,
como el indio, o las personas procedentes de Venezuela.
37
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos en cada Comunidad Autónoma y provincia en
el año 1999
Permisos de trabajo concedidos
por provincia y CCAA
ANDALUCIA 15.013
Almería 6.903
Cádiz 616
Córdoba 421
Granada 1.131
Huelva 922
Jaén 1.134
Málaga 2.603
Sevilla 1.283
ARAGÓN 4.181
Huesca 763
Teruel 381
Zaragoza 3.037
ASTURIAS 1.341
Asturias 1.341
BALEARES 2.642
Baleares 2.642
CANARIAS 5.069
Las Palmas 3.981
Santa Cruz de Tenerife 1.088
CANTABRIA 587
Cantabria 587
Fuente. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.1999
38
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos en cada Comunidad Autónoma y provincia en el
año 1999 (Continuación)
Permisos de trabajo concedidos
por provincia y CCAA
CASTILLA LA MANCHA 3.224
Albacete 347
Ciudad Real 476
Cuenca 303
Guadalajara 673
Toledo 1.425
CASTILLA LEÓN 2.537
Ávila 120
Burgos 293
León 511
Palencia 99
Salamanca 279
Segovia 488
Soria 216
Valladolid 466
Zamora 65
CATALUÑA 30.428
Barcelona 19.596
Girona 5.533
Lleida 2.646
Tarragona 2.653
COMUNIDAD VALENCIANA 6.347
Alicante 1.736
Castellón 1.441
Valencia 3.170
Fuente. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.1999
39
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos en cada Comunidad Autónoma y provincia en el
año 1999 (Continuación)
Permisos de trabajo concedidos
por provincia y CCAA
EXTREMADURA 2.448
Badajoz 480
Cáceres 1.968
GALICIA 1.630
La Coruña 495
Lugo 225
Orense 176
Pontevedra 734
MADRID 22.503
Madrid 22.503
MURCIA 9.247
Murcia 9.247
NAVARRA 2.238
Navarra 2.238
PAÍS VASCO 1.666
Álava 545
Guipúzcoa 356
Vizcaya 765
RIOJA (LA) 724
Rioja (La) 724
CEUTA 399
MELILLA 850
Fuente. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.1999
40
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
4.2.3. Trabajadores inmigrantes y asilo
El número de extranjeros que cuentan con permiso de trabajo en España a finales
de 1999, según datos provisionales, era de 172.838. El 89,65 % de estos
trabajadores lo son por cuenta ajena y el 10,35 % por cuenta propia. En cuanto al
lugar de procedencia, el número más importante de trabajadores proceden del
continente africano, seguido de americanos, asiáticos y europeos. Los países de
los que proceden los colectivos más importantes son Marruecos, Perú, República
Dominicana, Filipinas, República Popular China y Ecuador, que en conjunto
aglutinan el 68,05 % de trabajadores extranjeros.
Respecto del sector en el que se realiza la actividad es el sector servicios el que
registra un número mayor, siguiendo a continuación el agrícola, de la
construcción, e industria.
Por otra parte, durante 1999 el número de solicitantes de asilo fue de 8.405, lo
que significa que el crecimiento respecto del año anterior ha sido de un 24,3 por
ciento. Por tercer año consecutivo se ha producido un incremento neto de los
solicitantes de asilo. Del número total de solicitudes, se admitieron un 43,09 % y
no se admitieron un 53,12 %. El total de estatutos de refugiado concedidos fue de
294, al mismo tiempo que se autorizaron 679 permanencias por razones
humanitarias.
La tasa de reconocimiento de estatutos de refugiados ha sido de un 4,5 por ciento,
por lo que se pone de relieve que un número elevado de solicitantes no reúnen las
condiciones previstas en la Convención de Ginebra. Los países de procedencia de
los solicitantes de asilo, en función del mayor número, son los siguientes:
Argelia, Rumania, Armenia, Sierra Leona, Colombia, Ucrania, Rusia, Cuba y
Georgia.
41
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
4.2.4. Situación actual
Finalizada la referencia a las principales características que se desprenden del
análisis de los datos sobre extranjeros en España, cabe poner de relieve las
siguientes reflexiones:
a) No cabe duda de que este fenómeno en España en el momento
actual no tiene las mismas características que en países como
Alemania, Francia o el Reino Unido, que llevan más tiempo
abordando la inmigración y que nos sitúa en una situación
privilegiada para aprovechar otras experiencias y poder afrontar el
diseño de una política de Estado con los instrumentos necesarios de
planificación, programación y coordinación de todos los poderes
públicos, de cara a participar e impulsar el tratamiento del
fenómeno de la inmigración en la Unión Europea.
b) Es previsible que continúe el flujo migratorio existente,
principalmente en la cuenca mediterránea, y que la necesidad de
trabajadores en algunos sectores de actividad, se incremente en los
próximos años.
c) El aumento de la presión migratoria también supondrá un
incremento de los flujos irregulares que utilizan las redes de tráfico
de personas, para las que el territorio español no es sólo punto de
destino, sino también de tránsito.
42
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
d) Los datos más recientes nos permiten hacer previsiones de cara a
los próximos años, de forma que se producirá una mayor
importancia en el total de la población inmigrante de las personas
procedentes de terceros países (Norte de África, algunos países
iberoamericanos, países del África subsahariana, y China) en
detrimento del protagonismo que en la actualidad tienen los
nacionales de países de la Unión Europea.
e) La fuerte concentración de extranjeros en las Comunidades
autónomas de Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Madrid,
Murcia, y Valencia seguirá existiendo en los próximos años, aún
cuando el incremento de la presencia de extranjeros también será
una realidad en todo el territorio español.
43
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
5. LA POLÍTICA ESPAÑOLA EN MATERIA DE INMIGRACIÓN:
CONDICIONES DE ABSORCIÓN DE MANO DE OBRA Y MODELOS DE
INTEGRACIÓN SOCIAL
5.1. Plan para la integración social de los inmigrantes
Los procesos migratorios no son un fenómeno nuevo en la historia de las
sociedades. Pero, en la actualidad, la creciente importancia de las desigualdades
entre países a escala mundial, lejos de mitigar el problema lo han acentuado, y la
imagen del inmigrante se asocia muy frecuentemente a la pobreza y la
marginación. La intensidad de los flujos de inmigrantes, y especialmente el
origen y destino de los mismos, constituyen aspectos más novedosos de los
actuales fenómenos migratorios. Concretamente, y respecto a España, el cambio
más significativo lo constituye, sin duda alguna, el haber pasado desde hace ya
más de 15 años de ser país emisor a país receptor de inmigrantes.
La procedencia de la mayor parte de los trabajadores inmigrantes que llegan a
España (aparte de los europeos, que suelen ser en general de alto status
ocupacional), es fundamentalmente de Hispanoamérica y Marruecos. Este hecho,
y probablemente el que su número sea todavía muy inferior al que reciben otros
países europeos, puede que explique que los problemas culturales de integración
y asimilación sean todavía poco virulentos cuando se les compara con los que se
producen en otras sociedades europeas. En cualquier caso España se sitúa entre
los países europeos con menor proporción de inmigrantes, inferior incluso al 2%
sobre la población española total.
No obstante, y de forma particularmente acusada a lo largo de los últimos años,
se han producido en España hechos aislados de xenofobia que han alertado a la
opinión pública sobre la posible aparición de actitudes más generalizadas en el
futuro, en este sentido el impulso de políticas orientadas a la integración de los
extranjeros se vuelve como una herramienta clave de cara a los próximos años.
44
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El desarrollo económico experimentado por España durante los últimos años,
enfrenta a nuestra sociedad a un nuevo reto: la acogida de trabajadores
extranjeros, atraídos por las oportunidades de empleo y los niveles de bienestar
existentes.
El Gobierno, en comunicación dirigida al Congreso de los Diputados en
diciembre de 1990, remitió un informe sobre la situación de los extranjeros en
España y las líneas básicas de la política española de extranjería. Por su parte, el
Congreso, en abril de 1991, aprobó una proposición no de Ley, en la que se
instaba a adoptar una serie de medidas, articuladas en torno a tres ejes
fundamentales: control de los flujos, integración de los inmigrantes y ayuda al
desarrollo de los países de los que los inmigrantes provienen. Con todo, el
Gobierno español ha llevado a cabo durante los últimos años un amplio conjunto
de medidas, prestando una atención prioritaria a resolver las situaciones de
irregularidad y a controlar los flujos. La situación dista mucho, sin embargo, de
estar resuelta, pues las medidas de regularización y control resultan insuficientes
si los inmigrantes establecidos no progresan en la integración. Pero ésta
difícilmente será factible, si los flujos se producen de forma incontrolada.
Pone de relieve Cristina Alberdi que a pesar de que control e integración
constituyen las dos vertientes de una misma orientación, se ha señalado con
reiteración que la política de extranjería, reflejo de lo que ocurre en los países
conservadores de Europa, se plasma casi exclusivamente en formulaciones
negativas: evitar nuevos flujos, eliminar la utilización masiva de la vía de asilo,
reforzar las fronteras exteriores. Esta concepción se compadece mal con una
visión abierta sobre el significado positivo de los flujos migratorios y ha sido
característica de las posiciones menos progresistas y solidarias de los pueblos
europeos a lo largo de su historia, cuando han visto con recelo a colectivos o
minorías étnicas, socialmente diferentes.
45
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Alberdi propone que frente a esta mentalidad, característica de la política de
extranjería, es necesario articular una política de inmigración, que, sin abandonar
los aspectos relacionados con la limitación y el control de los flujos, enfatice la
necesidad de subrayar los aspectos referidos a la integración de los inmigrantes y
la cooperación al desarrollo. Estos aspectos requieren, por su propia naturaleza,
capacidad para suscitar la movilización social y el compromiso solidario, pues es
con la mediación de la sociedad civil, a través de las organizaciones no
gubernamentales y de las distintas formas asociativas que constituyen el tejido
social, como estos procesos alcanzan virtualidad y eficacia.
En esta dirección, el Consejo de Europa y su Asamblea Parlamentaria han sido
pioneros en la aprobación de documentos y resoluciones, como lo revela la
comunicación sobre las políticas de inmigración y derecho de asilo de la
Comisión Europea, cuyo objetivo, sobre la base de un planteamiento global, es
dar “una respuesta integrada y coherente, que combine realismo y solidaridad, a
los desafíos que plantean a la Unión en su conjunto las presiones migratorias y la
integración de los inmigrantes legales”.
La comunicación de la Comisión aborda como punto de partida el acuerdo previo
sobre la necesidad de un planteamiento global que aborde los componentes
claves de una política de inmigración eficaz:
Medidas para actuar sobre las presiones migratorias, en particular a
través de la cooperación con los principales países con candidatos a
emigrar hacia Europa.
Medidas para controlar la inmigración, manteniéndola dentro de unos
niveles aceptables.
Medidas para fortalecer las políticas en favor de los inmigrantes legales.
46
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
La ventaja de un planteamiento global es que hace posible coordinar las medidas
de control y admisión con la cooperación a largo plazo con los países y regiones
de origen, así como una activa política para mejorar la situación de los
ciudadanos de terceros países que ya residen legalmente en la Unión.
Merece la pena poner de relieve como en las elecciones al Parlamento Europeo,
todos los programas electorales coincidían en estos dos objetivos:
Impulsar una política común de inmigración que regule los flujos hacia
la Unión Europea.
Realizar una política activa en favor de la integración social y cultural
de los inmigrantes legales, luchando contra toda manifestación de ra-
cismo y xenofobia y penalizando sus más graves manifestaciones.
Por su parte, el Gobierno español considerando que la política inmigratoria forma
parte de los programas de actuación de largo alcance que han de desarrollarse
dentro del marco global de los Tratados de la Unión Europea y de Schengen,
tomó como iniciativa el realizar una política de integración, que se fundamentara
en un compromiso asumido por cada una de las partes implicadas, de tal manera
que la sociedad española adopte una actitud abierta y tolerante con las diferencias
y peculiaridades que caracterizan a los distintos grupos de inmigrantes y que
éstos, a su vez, asuman las normas y valores que sostienen la convivencia
democrática en nuestra sociedad.
47
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Con ese propósito se aprobó el Plan para la Integración Social de los
Inmigrantes. El Plan define claramente los objetivos que se pretenden alcanzar
con su puesta en marcha:
Eliminar cualquier tipo de discriminación injustificada, tanto en el
ejercicio de derechos como en el acceso a los servicios existentes. El
principio de no discriminación constituye un elemento central, tanto de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos como de nuestra
propia Constitución, de ahí que el primero de los objetivos sea el de
evitar la discriminación, en cualquiera de sus modalidades.
Promover una convivencia basada en valores democráticos y en
actitudes tolerantes. Una sociedad está más integrada y mejor articulada
cuando existe un mayor grado de acuerdo en la identificación de los
elementos esenciales que garanticen la convivencia y que mantenga una
actitud tolerante ante las diferencias. La sociedad española ha
consolidado, con esfuerzo, un sistema de valores democráticos y de
libertades, que constituyen la base esencial de nuestra convivencia.
Estos valores son los que deben inspirar la convivencia entre todas las
personas que integran la sociedad.
Garantizar al inmigrante una situación jurídica y socialmente estable. La
precariedad legal o administrativa representa, con frecuencia, un
obstáculo insalvable y termina por derivar hacia la marginación. La
adopción de medidas que favorezcan la seguridad de residencia y la
estabilidad representan un factor esencial para la integración.
48
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Combatir las barreras que dificultan la integración. Los inmigrantes son
uno de los colectivos que parten de situaciones sociales en desventaja, y
que se encuentran con determinadas barreras. La primera limitación está
representada, en muchos casos, por la barrera lingüística, que impide la
comunicación y el conocimiento recíprocos. Pero, junto a barreras
evidentes, existen otras muchas, tanto de naturaleza subjetiva como
objetiva, que impiden a los inmigrantes disfrutar del principio de
igualdad de oportunidades.
Erradicar cualquier signo de explotación. Los inmigrantes figuran entre
los colectivos más vulnerables. La posibilidad de ser explotados se
inicia con frecuencia en su propio país, al caer bajo la influencia de
redes organizadas que obtienen sustanciosos beneficios a cambio de un
traslado inseguro y peligroso, y la promesa de facilitar un puesto de
trabajo. La lucha contra las distintas modalidades de explotación de que
pueden ser víctimas los inmigrantes, constituya uno de los objetivos
esenciales del Plan.
Movilizar e implicar a toda la sociedad en la lucha contra el racismo y
la xenofobia. El incremento de sentimientos y actitudes de naturaleza
xenófoba y racista constituye uno de los mayores escollos para una
convivencia armoniosa. Es necesaria la movilización de la sociedad
frente a todo tipo de manifestación discriminatoria e intolerante. En
particular, los medios de comunicación social tienen una importante
responsabilidad, dado que la mayor parte de la población forma su
opinión sobre los inmigrantes por las imágenes que ellos transmiten.
49
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
La puesta en marcha de Plan para la Integración Social de los Inmigrantes
supone el desarrollo de un conjunto de medidas que buscan dar respuesta a las
principales necesidades que los inmigrantes tienen en el seno de la sociedad
española. Necesidades que representan un obstáculo para su integración y que
afectan a importantes ámbitos y órdenes de la vida social: educativo y cultural,
marco legal, ámbito laboral y profesional, convivencia territorial, así como la
participación ciudadana.
Están previstas actuaciones de carácter normativo destinadas a regular las
condiciones legales de permanencia y estancia en territorio español, los delitos
migratorios, la persecución de conductas y actitudes xenófobas o racistas. Se
proponen medidas que favorezcan la integración laboral a través de la orientación
y la formación profesional ocupacional. También se contempla el acceso y el uso
de los servicios sociales existentes y se establece la creación de unos servicios
específicos cuando las condiciones así lo requieran, como puede ser en el caso de
los niños, los jóvenes o las mujeres.
Para atender las necesidades educativas y culturales de los inmigrantes, se
apuntan actuaciones que favorezcan el intercambio y el conocimiento mutuo de
las culturas, la incorporación al sistema educativo de programas de información,
la prevención del riesgo de comportamientos racistas y xenófobos, estimulando el
multiculturalismo y la tolerancia. Y, por último, medidas en materia de
participación social que animen la presencia de inmigrantes en asociaciones y
organizaciones participativas. También se desarrollarán actuaciones para la
sensibilización de los medios de comunicación sobre su responsabilidad, en base
a un «código ético», en la participación y organización de campañas de
información y sensibilización sobre prejuicios y estereotipos referidos a los
inmigrantes.
50
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Como complemento necesario de estas medidas, se crean dos instrumentos
específicos que servirán para asegurar y garantizar la efectiva aplicación del Plan.
El Observatorio Permanente de la Inmigración, que se encargará de elaborar
diagnósticos que permitan conocer en cada momento la situación real y poder
hacer así un pronóstico sobre la evolución y consecuencias que pueda tener el
fenómeno inmigratorio en las sociedades de acogida. Y el Foro para la
Integración de los Inmigrantes, como cauce para la participación y el diálogo y
vía para la implicación de toda la sociedad en la búsqueda de soluciones y
alternativas que exija la integración del colectivo.
Para la ejecución del Plan se va a contar con el concurso, la participación y la
coordinación de todas las Administraciones Públicas, tanto a nivel de la
Administración General del Estado, como de las Administraciones Autonómicas
y Municipales.
51
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
5.2. Normativa sobre extranjería
Desde el punto de vista de la articulación de las medidas previstas en pro de la
integración de los extranjeros, ocupan un lugar destacado las denominadas
medidas legales.
En la actualidad existen varias Leyes Orgánicas, Reales Decretos y Ordenes
mediante las cuales se trata de regular tanto la entrada como la regularización de
todos los extranjeros que llegan a nuestro país, además por supuesto de los
tratados que existen a nivel europeo, a continuación se detallan los diferentes
documentos mediante los cuales se regulan estas situaciones:
Constitución española, de 29 de diciembre de 1978.
Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los
extranjeros en España y su integración social.
Ley Orgánica 8/2000, de 22 de diciembre, de reforma de la Ley Orgánica
4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en
España y su integración social.
Ley Orgánica 1/1992, de seguridad ciudadana, en la redacción dada por la
Disposición Adicional Cuarta de la Ley Orgánica 4/1997, de 4 de agosto y
por la Ley 10/1999, de 21 de abril.
Ley 18/1990, de 7 de diciembre, sobre reforma del Código Civil en materia
de nacionalidad, Ley 15/1993, de 23 de diciembre, por la que se prorroga el
plazo para optar de la disposición 3ª de la ley 18/1990.
Real Decreto 239/2000, de 18 de febrero, por el que se establece el
procedimiento para la regularización de extranjeros prevista en la disposición
transitoria primera de la Ley Orgánica 4/2000.
Real Decreto 864/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento
de ejecución de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
libertades de los extranjeros en España y su integración social, reformada por
la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de diciembre.
Real Decreto 1398/1993,de 4 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento
de Procedimiento para el ejercicio de la potestad sancionadora.
Real Decreto 1521/1991, de 11 de octubre, sobre creación, competencias y
funcionamiento de las Oficinas de Extranjeros.
Orden de 22 de febrero de 1999, del Ministerio de Interior, sobre normas de
funcionamiento y régimen interior de los centros de internamiento de
extranjeros.
Orden de 25 de febrero de 1998, del Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales, por la que se fijan los requisitos y el procedimiento sobre concesión
de autorizaciones para trabajar, aplicación de determinados supuestos de
preferencia, modificación de los permisos de trabajo y compatibilidad de
permisos de trabajo.
Orden de 19 de noviembre de 1997 por la que se concreta el régimen de los
permisos de residencia de extranjeros en España, por circunstancias
excepcionales.
Orden de 8 de mayo de 1997, del Ministerio Presidencia, por la que se dictan
las Normas generales y de procedimiento para el reconocimiento de
situaciones de excepción a la obligación de obtener permiso de trabajo.
Orden de 7 de febrero de 1997, por la que se regula la Tarjeta de Extranjero.
Orden de 11 de abril de 1996, del Ministerio de Justicia e Interior, sobre
Exenciones de visado.
Orden de 22 de febrero de 1989, del Ministerio de Interior, sobre Medios
económicos cuya posesión habrán de acreditar los extranjeros para poder
efectuar su entrada en España.
Resolución de 20 de febrero de 1998, de la Secretaría General Técnica, por la
que se ordena la publicación de la Circular conjunta de las Direcciones
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Generales de Ordenación de las Migraciones y de la Tesorería General de la
Seguridad Social sobre afiliación, altas, bajas, variaciones de datos y
cotización de trabajadores extranjeros a la Seguridad Social.
Particular relevancia tiene el análisis de la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de
diciembre, de reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos
y libertades de los extranjeros en España y su integración social. La entrada en
vigor de esta controvertida norma ha creado un nuevo marco el cual ha sido
fuertemente criticado desde multitud de posiciones.
En adelante se extraen las principales críticas vertidas sobre esta norma por parte
de la Unión General de Trabajadores de España, según su opinión a que se trata
de una ley que perjudica enormemente a los inmigrantes, además de acusarla de
poco coherente y de que no sirve para regular la realidad del fenómeno
migratorio en España.
En el año 98 comenzó el proceso de reforma de la LO 7/85 de extranjería, una
norma que casi 15 años después de su aprobación había sido superada por la
realidad del fenómeno migratorio. De un inicial consenso parlamentario en torno
al Proyecto de Ley, pasamos a la oposición radical del Gobierno, que no escatimó
argumentos para desprestigiar el texto consensuado por todos los grupos
parlamentarios. Tras la aprobación de la LO 4/2000 el Gobierno convirtió la
reforma de la nueva ley en un objetivo político, procediendo a identificar
inmigración con los aspectos más residuales de este fenómeno. Esta Ley,
reconocía a todos los extranjeros con independencia de su situación
administrativa, los derechos de reunión, asociación, manifestación y sindicación.
Constituía este reconocimiento una novedad con respecto a la LO 7/85 y la
doctrina del Tribunal Constitucional que señalaba que hay derechos que
únicamente pueden ser disfrutados por los españoles, derechos que corresponde a
españoles y residentes legales y derechos que pueden ser ejercidos por cualquier
persona. La LO 8/2000, sin embargo vuelve al espíritu de la ley del 85, limitando
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
en los artículos 7, 8 y 11, estas libertades a los extranjeros que tengan
autorización de residencia o estancia en España.
Por tanto quienes se encuentren en situación administrativa irregular, no podrán
ejercitarlas. Paradójicamente si podrán hacerlo los turistas, uno de los supuestos
de estancia. La base para cuestionar la constitucionalidad de los artículos 7,8 y 11
pasa necesariamente por invocar Tratados internacionales suscritos por España:
Declaración Universal de los Derechos Humanos, Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos y Convenio Europeo para la Protección de los
derechos humanos y de las libertades fundamentales; en todos ellos se reconocen,
sin ninguna limitación los derechos y libertades antes señalados.
En cuanto al derecho de sindicación, al igual que las libertades anteriores,
únicamente podrá ser ejercido, por los inmigrantes con autorización de residencia
o de estancia (entre estos últimos, los turistas).
Contraviene lo establecido en el Convenio 87 de la OIT, relativo a la libertad
sindical y a la protección del derecho de sindicación, ratificado por España que
señala “los trabajadores y los empleadores sin ninguna distinción y sin
autorización previa tienen el derecho de constituir las organizaciones que
estimen convenientes así como el de afiliarse a estas organizaciones con la sola
condición los estatutos de las mismas” (...) “todo miembro de la OIT para el
cual este en vigor el presente convenio se obliga a adoptar las medias necesarias
y apropiadas para garantizar a los trabajadores y a los empleadores el libre
ejercicio del derecho de sindicación”.
El mismo reconocimiento lo encontramos tanto en el Pacto Internacional de
derechos civiles y políticos y en el Convenio Europeo para la protección de los
derechos humanos y las libertades fundamentales.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Analizando las implicaciones prácticas de la nueva Ley Ley Orgánica 8/2000, de
22 de diciembre, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su
integración social, lo primero a destacar es que la necesidad de regular los flujos
migratorios laborales, no puede llevarnos a ignorar la existencia de inmigrantes
trabajadores, en situación irregular.
Despojar a estos trabajadores de derechos como el de reunión o de sindicación,
unido al régimen sancionador establecido por la ley, tiene el efecto de hacer aún
más invisibles las situaciones de explotación laboral. La realidad es que se han
aprobado dos leyes de extranjería radicalmente distintas en la forma de afrontar el
fenómeno de la inmigración. Los inmigrantes, su situación en España y la
convivencia en esta sociedad, no es una materia que pueda depender del arbitrio
político coyuntural.
Analizando el contenido de las normas en materia de extranjería de los países de
la Unión Europea, éstas regulan el fenómeno migratorio tomando como eje
central su mercado laboral y las condiciones de trabajo de los inmigrantes. Esta
es una situación que se torna como deseable en nuestro país. Para ello, se prevé la
firma por parte del gobierno de acuerdos bilaterales con determinados países de
origen de la inmigración, con la intención de regular los flujos migratorios.
Dentro del esquema de la LO 8/2000 y del Programa Greco (de regulación y
coordinación de los flujos migratorios), la llegada de trabajadores inmigrantes
estará en el futuro aún más vinculada a las necesidades de nuestro mercado
laboral. Tomando el ejemplo del Convenio con Ecuador, se contempla migración
estable (permisos que es posible renovar hasta llega a permanentes) y migración
de temporada (permiso de una duración máxima de nueve meses y retorno al país
de origen). Estos acuerdos consisten básicamente en conectar las ofertas de
empleo españolas con los trabajadores que deseen migrar desde sus países de
origen.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El contenido de los acuerdos bilaterales es fundamentalmente laboral. La
participación de sindicatos y empresarios no puede limitarse a ejecutar el
desarrollo de estos convenios en el Estado español; los empresarios deben
acreditar su necesidad de trabajadores por una parte y los sindicatos garantizar las
condiciones de los trabajadores que vengan a este país.
Al igual que sucedió con el acuerdo administrativo firmado con Marruecos, debe
abrirse un proceso de negociación para determinar la manera de llevarlos a la
práctica. Por otra parte, resultaría deseable que los principales agentes sociales
implicados, sindicatos y organizaciones empresariales mas representativas,
deberían ser informadas y consultadas con carácter previo, acerca de los
contenidos laborales de las propuestas que España haga a los países de origen.
Es adecuado que la información sobre las condiciones de trabajo, Seguridad
Social, prestaciones etc... debe ser proporcionadas por organizaciones del ámbito
laboral.
En este sentido los sindicatos proponen medidas de colaboración como las
siguientes:
Instar al Gobierno a que consulte con los interlocutores sociales el
contenido laboral de los convenios bilaterales con los países de origen.
El desarrollo de estos convenios, una vez suscritos por ambos Estados,
debe hacerse en colaboración con sindicatos y empresarios.
Establecer mecanismos de colaboración con las centrales sindicales de
los países con los que España suscriba convenios de migración.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En cualquier caso, la regulación de flujos laborales pretende articularse tomando
como base las necesidades de nuestro mercado laboral no cubiertas por
trabajadores que se encuentren en España. En este sentido la LO 8/2000 respecto
al Contingente señala, que además de tenerse en cuenta la situación nacional del
empleo, y la audiencia a las organizaciones sindicales y empresariales mas
representativas, las Comunidades Autónomas elevaran propuestas al Gobierno
respecto al número de ofertas de empleo y características profesionales de los
trabajadores que necesitan.
Serán las propuestas de las comunidades autónomas las que influyan en la
determinación del numero y sectores que se abran con el contingente. Es en este
trámite en el que debe preverse también la intervención de sindicatos y patronal.
Las propuestas sindicales en este punto pasarían por las siguientes:
En el nuevo modelo de contingente, los interlocutores sociales deben
intervenir en la determinación de las necesidades de mano de obra por
parte de las Comunidades autónomas.
Exigir que la copia registrada del contrato forme parte del expediente
del trabajador extranjero.
Por otra parte, una cuestión fundamental a la hora de examinar el tratamiento de
los trabajadores extranjeros de acuerdo a la citada LO 8/2000 es la cuestión de
los trabajadores inmigrantes irregulares. Respecto a la regularización de
inmigrantes en situación sin permiso, hay que diferenciar situaciones, igual que
en la regulación de flujos. Hay cuestiones que nada tienen que ver con el ámbito
laboral, como la reagrupación familiar o los motivos humanitarios y cuyo acceso
a un permiso no tiene que estar vinculado a la existencia de una oferta de empleo.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Sin embargo, en cuanto a la regularización de trabajadores, carece de sentido que
se concedan permiso de trabajo y residencia sin que exista una oferta de empleo y
posterior contratación. Realmente existen lugares en los que el empleo de
trabajadores en situación irregular es una práctica común, el problema no es sólo
de extranjería, sino fundamentalmente laboral, que afecta a todos los trabajadores
autóctonos o no.
Si en estas situaciones se procede a una regularización de trabajadores como
única medida, no se podrá garantizar que con permiso, vayan a trabajar en
condiciones distintas a las que tenían cuando estaban en situación irregular. Por
otra parte, y consecuencia lógica, cuando se encuentran en posesión de un
permiso de trabajo y residencia, migran en el interior a lugares en los que las
condiciones de trabajo y vida son mas dignas.
Desde el punto de vista sindical, los inmigrantes son trabajadores y cualquier
política que se adopte respecto a ellos debe tener en cuenta, tanto la realidad del
mercado laboral español, en especial de ciertos sectores, y la garantía de que las
condiciones de trabajo son las mismas para todos los trabajadores. De lo
contrario quien era explotado ayer estando en situación irregular, lo seguirá
siendo hoy con permiso de trabajo.
Los sindicatos propugnan encontrar mecanismos que permitan regular los flujos
migratorios laborales, a través del Contingente y los convenios bilaterales, sin
embargo no son ajenos a la realidad de la inmigración irregular. La búsqueda de
mecanismos que permitan la regularización de trabajadores y empleos, sin
perjudicar los instrumentos de regulación de flujos ya existentes, debe ser una
prioridad para el Gobierno. Todo ello teniendo en cuenta que existe regulación de
flujos laborales interiores.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En el sector agrícola, el convenio de migraciones interiores y el protocolo
adicional al mismo, tienen como principal virtud contribuir a garantizar las
condiciones de trabajo en este sector. Y en ultimo termino determinara si se
precisan trabajadores que no estén en España para cubrir las ofertas de trabajo.
Este mecanismo o similar esta llamado a tener una gran importancia en el futuro
de los flujos migratorios laborales, basado en la necesidad de trabajadores, que
además debe ser exportado a otros sectores, contemplando las especificidades
propias de los mismos. Y puede servir, al igual que el resto de mecanismos de
regulación de flujos, para dar respuesta a los trabajadores inmigrantes en
situación irregular.
Otro punto que se constituye fundamental a la hora de controlar el trabajo de los
inmigrantes irregulares pasa por la actuación eficaz de la inspección de trabajo.
Esta es absolutamente necesaria, para acabar especialmente en determinados
sectores y zonas con una práctica que ha venido siendo habitual: la utilización de
trabajadores en situación irregular.
En la medida en que se pongan en marcha los mecanismos citados, intervención
de sindicatos, empresarios y Administración en la determinación de las
necesidades de mano de obra reales, sea en el marco de los permisos de
temporada o en el contingente, se conseguirá no sólo una regulación de flujos
laborales coherente, sino también garantizar las condiciones de trabajo. Pero,
todo esto no podrá llevarse a cabo de manera eficaz, si la tramitación de los
permisos de trabajo o de residencia, en sus diferentes fases, sigue durando en
algunos casos más de un año.
Responder a las necesidades de los nuevos ciudadanos, implica entre otras cosas
facilitarles, con medios materiales y humanos, los trámites que conlleva su
situación administrativa. Un ejemplo de buena práctica lo fue el proceso de
regularización del año 2000, donde se incrementaron, temporalmente, los medios
de la Administración.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
A modo de resumen, las propuestas sindicales en pos de una optimización de los
medios legales pasan por:
Instar al Gobierno al establecimiento de cauces de interlocución con
sindicatos y empresarios, para tratar:
- Situación de los trabajadores sin permiso de trabajo
- Posible extensión del mecanismo establecido por el convenio de
migraciones interiores y el protocolo adicional al mismo a otros
sectores de actividad.
Actuación eficaz de la Inspección de trabajo
Incremento de los medios materiales y humanos para la tramitación de
las solicitudes
61
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
6. LOS TRABAJADORES EXTRANJEROS EN EL MERCADO DE TRABAJO
ESPAÑOL
6.1. Estado de la ocupación laboral
A partir de los datos extraídos de la encuesta sobre población activa del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales correspondientes al año anterior de
entrar en vigor la Ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España se
procede a analizar el escenario laboral en el cual se encuentraba nuestro país,
desde el punto de vista de la ocupación. Para ello se trata de analizar los
diferentes sectores económicos para determinar cuáles están en auge y cuáles
tienden a perder potencial en los últimos años. Asimismo se examina esta
situación en los diferentes ámbitos (nacional, autonómico y provincial),
prestando atención a las posibles diferencias existentes entre varones y mujeres.
Ocupados, por actividad económica
TOTAL
Media anual
Valores absolutos Variaciones sobre el año anterior
Absolutas Relativas
En miles En miles En porcentaje
1998 1999 % 1997 1998 1999 1997 1998 1999
TOTAL
SECTORES 13.204,9 13.817,4 368,6 440,3 612,6 3% 3,4% 4,6%
Agrario 1.060,6 1.014,8 7,34% -8,9 -6,8 -45,8 -0,8% -0,6% -4,3%
No agrario 12.144,4 12.802,6 92,66% 377,5 447,2 658,2 3,3% 3,8% 5,4%
Industria 2.708,0 2.784,0 20,15% 79,9 127,7 75,9 3,2% 4,9% 2,8%
Construcción 1.307,1 1.463,7 11,43% 67,2 64,4 156,6 5,7% 5,2% 12%
Servicios 8.129,3 8.555,0 61,91% 230,4 255,1 425,7 3% 3,2% 5,2%
Fuente. Encuesta de población activa 1999
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Ocupados según sexo
VARONES
Media anual
Valores absolutos Variaciones sobre el año anterior
Absolutas Relativas
En miles En miles En porcentaje
1998 1999 % 1997 1998 1999 1997 1998 1999
TOTAL
SECTORES 8.517,4 8.790,9 198,1 250,5 273,5 2,5% 3% 3,2%
Agrario 791,3 751,5 8,55% -6 3,6 -39,8 -0,8% 0,5% -5%
No agrario 7.726,2 8.039,3 91,45% 204 247,1 313,1 2,8% 3,3% 4,1%
Industria 2.115,7 2.149,4 24,45% 62,3 101,1 33,7 3,2% 5% 1,6%
Construcción 1.259,6 1.403,4 15,96% 73,9 62 143,8 6,6% 5,2% 11,4%
Servicios 4.350,9 4.486,5 51,04% 67,9 84 135,6 1,6% 2% 3,1%
Fuente. Encuesta de población activa 1999
MUJERES
Media anual
Valores absolutos Variaciones sobre el año anterior
Absolutas Relativas
En miles En miles En porcentaje
1998 1999 % 1997 1998 1999 1997 1998 1999
TOTAL
SECTORES 4.687,4 5.026,6 170,5 189,7 339,2 3,9% 4,2% 7,2%
Agrario 269,3 263,4 5,24% -3 -10,3 -6 -1,1% -3,7% -2,2%
No agrario 4.418,2 4.763,2 94,76% 173,6 200,1 345 4,3% 4,7% 7,8%
Industria 592,3 634,6 12,62% 17,7 26,6 42,2 3,2% 4,7% 7,1%
Construcción 47,5 60,2 1,20% -6,6 2,4 12,7 -12,8% 5,3% 26,7%
Servicios 3.778,4 4.068,4 80,94% 162,5 171,1 290 4,7% 4,7% 7,7%
Fuente. Encuesta de población activa 1999
63
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Respecto a los datos absolutos de 1999, se puede observar que el total de
trabajadores ocupados era de 13.817.400 personas, que quedaban distribuidas en
los diferentes sectores de la siguiente manera.
En el sector agrario se encontraban ocupados en esa fecha un total de 1.014.800
trabajadores, lo que supone algo más del 7%, siendo este el sector con menor
porcentaje de ocupación en el país, en el resto de los sectores, los no agrarios, nos
encontramos con que el de mayor ocupación era el sector de los servicios, con un
número de 8.555.000 ocupados, lo que supone un porcentaje de casi el 62% respecto
del total de ocupados. A continuación se situaría el sector de la industria, con un total
de 2.784.000 ocupados en esa fecha, situándose en algo más del 20% del total de
personas ocupadas, y como sector no agrario con menor número de ocupación se
encontraría el sector de la construcción, con un número total de ocupados de
1.463.700 personas, lo que significa un porcentaje del 11,43% sobre el total.
En cuanto a crecimiento de los diferentes sectores podemos apreciar que el único
sector con crecimiento negativo fué el sector agrario, que perdió en torno al 7% en
los tres últimos años, destacando el último año estudiado, con un descenso cercano al
5% en un solo año. El sector que más creció en este período la construcción, que
llegaba hasta un crecimiento del 12% en el año 1999. Seguidamente se situaban los
servicios, con un crecimiento del 10% en los tres años, y con algo más del 5% en el
último año, y como tercer sector en importancia de crecimiento estaba la industria,
con un pequeño crecimiento, aunque sostenido de en torno al 3% anual.
En lo referente a los diferentes sexos se realiza en primer lugar un estudio de
cada uno de ellos, a continuación se compararán los dos sexos y se analizarán las
diferencias más significativas.
En el grupo de los varones el número total de ocupados es de 8.790.900 personas,
lo que supone un porcentaje cercano al 65% respecto del total de ocupados,
situándose por tanto muy por encima de las mujeres.
64
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Por sectores nos encontrábamos con de 751.500 hombres en el sector agrario, lo
que le situaba en un porcentaje cercano al 9%. Los tres sectores no agrarios
muestran una distribución desigual, siendo el sector de la construcción el de
menor actividad, con un 16% del total de ocupados, un total de 1.403.400
hombres prestaban sus servicios en este sector. El siguiente sector en importancia
es la industria, con un total de 2.149.400 hombres, lo que se traduce en el 25%
prácticamente, y finalmente y como grupo con más nivel de ocupación está el
sector de los servicios, en el cual trabajaban un total de 4.486.500 personas,
representando a algo más de la mitad de los varones que se encuentran ocupados.
Se observaba que en lo que respecta al crecimiento de los sectores, el agrario apenas
mostraba ningún movimiento en tres años, con crecimientos de en torno al 1% bien
sean negativos o positivos A continuación el sector que menos creció fue el de los
servicios, con un total de un 6% en tres años, la mitad de este crecimiento en el
último año analizado. Seguidamente se encontraría el sector de la industria, que
creció en torno a un 10% en estos tres años, pero la intensidad de su crecimiento va
iría descendiendo, y en el último año sólo creció un 1,6%. Finalmente el sector de la
construcción muestra un importante crecimiento en estos tres años, con un total del
23%, y mostrando en el último año una subida de casi un 12%.
En cuanto a la población de sexo femenino que trabajaba, el total se situaba en
5.026.600 ocupadas, lo que representa un porcentaje de un tercio
aproximadamente respecto del total de trabajadores empleados El sector menos
ocupado era el de la construcción, con únicamente 602.000 mujeres trabajando en
este sector, lo que supone poco más del 1%, seguidamente se situaba el sector
agrario, con un total de 263.4400, lo que suponía tan solo el 5% de la población
activa en este grupo. Como tercer sector más ocupado estaba la industria, con un
número total de ocupados de 634.600 mujeres, lo que supone el 13%
aproximadamente del total, y como grupo más ocupado se encontraba el sector de
los servicios, en el cual trabajan un total de 4.068.400 mujeres. Lo que supone
que cuatro de cada cinco mujeres que trabajan lo hacen en este sector.
65
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Las principales diferencias entre hombres y mujeres están en el crecimiento del
número de ocupados en los tres últimos años analizados, en los cuales en los
hombres creció un 8%, mientras que las mujeres mostraron un crecimiento por
encima del 15% en sólo tres años. En cuanto a los sectores cabe destacar la gran
diferencia existente en el sector agrario, el cual suponía un 8,55% del total de
hombres ocupados, mientras que en las mujeres desciendía a sólo el 5%. En el lado
contrario se encontraría el sector de los servicios, que en las mujeres supuso algo
más del 80% de la totalidad de las mujeres empleadas y en los hombres descieníae
hasta el 51%.
Si comparamos los datos de los dos grupos y de los diferentes sectores podemos
sacar las siguientes conclusiones:
En la actualidad el escenario laboral en España se encuentra en clara
evolución y mantiene un crecimiento sostenido.
El único sector que se encuentra con problemas de crecimiento es el
sector agrario, en el cual el crecimiento ha sido negativo en los últimos
años.
Los tres sectores no agrarios se encuentran con unos índices de
crecimiento que permite ser optimistas respecto a la situación de los
próximos años, destacando el crecimiento del sector de la construcción.
El grupo que mejores expectativas de crecimiento muestra es el de las
mujeres, en las cuales el crecimiento fue del doble respecto a los
hombres en los tres años estudiados.
Las principales diferencias entre hombres y mujeres se encuentran en el
sector de los servicios, mientras que el mayor crecimiento lo muestra el
de la construcción.
66
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Ocupados por comunidad autónoma, sector económico
Total Agrario Industria Constr. Servicios
ANDALUCIA 2.200,2 256,7 11,67% 281,3 12,79% 269,9 12,27% 1.392,4 63,29%
ARAGÓN 457,7 33,2 7,25% 114,5 25,02% 39,0 8,52% 271,0 59,21%
ASTURIAS 341,8 33,0 9,65% 73,0 21,36% 35,6 10,42% 200,1 58,54%
BALEARES 332,1 8,1 2,44% 40,2 12,10% 44,7 13,46% 239,2 72,03%
CANARIAS 638,1 45,8 7,18% 48,3 7,57% 87,4 13,70% 456,6 71,56%
CANTABRIA 180,2 13,9 7,71% 41,2 22,86% 24,4 13,54% 100,7 55,88%
CAST. LA MANCHA 594,4 64,1 10,78% 129,8 21,84% 83,8 14,10% 316,7 53,28%
CASTILLA LEÓN 882,0 91,3 10,35% 164,0 18,59% 107,8 12,22% 518,9 58,83%
CATALUÑA 2.615,4 85,2 3,26% 712,7 27,25% 264,4 10,11% 1.553,1 59,38%
COM. VALENCIANA 1.573,4 73,6 4,68% 384,5 24,44% 172,9 10,99% 942,4 59,90%
EXTREMADURA 334,3 46,2 13,82% 37,2 11,13% 51,2 15,32% 199,6 59,71%
GALICIA 1.000,8 167,3 16,72% 179,6 17,95% 118,9 11,88% 535,0 53,46%
MADRID 2.072,5 15,6 0,75% 346,2 16,70% 189,9 9,16% 1.520,8 73,38%
MURCIA 411,9 50,7 12,31% 74,8 18,16% 44,4 10,78% 242,1 58,78%
NAVARRA 223,6 16,4 7,33% 70,0 31,31% 22,4 10,02% 114,8 51,34%
PAÍS VASCO 820,4 14,7 1,79% 242,5 29,56% 81,1 9,89% 482,0 58,75%
RIOJA (LA) 103,4 10,2 9,86% 32,7 31,62% 10,8 10,44% 49,8 48,16%
CEUTA Y MELILLA 42,5 0,5 1,18% 1,6 3,76% 2,2 5,18% 38,1 89,65%
Fuente. Encuesta de población activa 1999
67
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En cuanto a los ocupados por Comunidades Autónomas se apreciaban notables
diferencias entre los diferentes sectores en cada Comunidad, las principales
diferencias en cada sector eran las que a continuación se detallan:
El sector agrario mostró sus valores más altos, porcentualmente
hablando, en Galicia, con casi el 17% de los ocupados, a continuación
se situaba Extremadura, con casi el 14%, y por encima aún del 10% nos
encontramos con las Comunidades de Murcia, Andalucía, Castilla la
Mancha y Castilla León. Por el contrario la Comunidad en la que el
sector agrario mostraba menor presencia es la de Madrid, por debajo del
1%, seguida del País Vasco y Baleares con aproximadamente el 2%, y
Cataluña con algo más del 3%.
El sector de la industria aparecía con fuerza, un 31,5% de ocupados de
la Rioja, el 30% del país Vasco y a continuación porcentajes cercanos al
25% en Aragón y Comunidad Valenciana, mientras que en Canarias
apenas se llegaba al 8%, seguida por Andalucía y Extremadura con
porcentajes en torno al 12%.
Tan sólo Madrid, País Vasco y Aragón mostraban porcentajes de
ocupación por debajo del 10% en el sector de la construcción, y las
Comunidades que mayor desarrollo en este sector eran Extremadura,
Castilla la Mancha, Baleares , Canarias y Cantabria, con porcentajes
todas ellas en torno al 15%.
Finalmente el sector de mayor desarrollo, el de los servicios, la mayor
presencia se daba en Madrid, Canarias y Baleares, en las cuales tres de
cada cuatro trabajados estarían ocupados en este sector. Los datos más
bajos aparecían en las comunidades de La Rioja, Navarra y Castilla la
Mancha, donde sólo la mitad de los trabajadores se ocupaban en este
sector.
68
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
6.2. Peso del empleo extranjero según Comunidades Autónomas
En este punto se analizarán las tablas correspondientes a los permisos de trabajo
en vigor de los extranjeros, de acuerdo a los datos del Ministerio de Trabajo y
Asuntos Sociales, y de la Encuesta de Población Activa. Estos resultados son
comparados con los datos con los examinados anteriormente, de cara a observar
cuáles son las diferencias entre las diferentes regiones, así como la influencia de
la mano de obra de los extranjeros.
Trabajadores extranjeros con permiso de trabajo en vigor
a 31 de diciembre de 1999
TOTAL VARONES MUJERES
1998 1999 1998 1999 1998 1999
TOTAL 197.074 199.753 125.781 130.340 65,25% 71.293 69.413 34,75%
ANDALUCÍA 20.509 24.024 15.361 17.774 73,98% 5.148 6.250 26,02%
ARAGÓN 5.628 6.714 4.405 5.196 77,39% 1.223 1.518 22,61%
ASTURIAS 1.792 2.128 1.352 1.532 71,99% 440 596 28,01%
BALEARES 5.217 5.059 3.824 3.671 72,56% 1.393 1.388 27,44%
CANARIAS 7.042 8.641 4.932 6.080 70,36% 2.110 2.561 29,64%
CANTABRIA 807 960 474 530 55,21% 333 430 44,79%
CASTILLA-LA MANCHA 4.180 5.128 3.094 3.730 72,74% 1.086 1.398 27,26%
CASTILLA Y LEÓN 2.926 3.854 1.936 2.493 64,69% 990 1.361 35,31%
CATALUÑA 55.127 53.804 37.282 36.066 67,03% 17.845 17.738 32,97%
COMUN. VALENCIANA 12.041 11.942 8.910 8.612 72,12% 3.131 3.330 27,88%
EXTREMADURA 3.908 3.933 3.409 3.325 84,54% 499 608 15,46%
GALICIA 2.544 2.865 1.752 1.908 66,60% 792 957 33,40%
MADRID 58.306 48.402 25.130 21.751 44,94% 33.176 26.651 55,06%
MURCIA 9.393 12.464 8.502 10.923 87,64% 891 1.541 12,36%
NAVARRA 2.401 3.337 1.705 2.334 69,94% 696 1.003 30,06%
PAÍS VASCO 2.202 2.739 1.453 1.763 64,37% 749 976 35,63%
RIOJA (LA) 1.024 1.275 830 1.015 79,61% 194 260 20,39%
Ceuta 298 516 138 172 33,33% 160 344 66,67%
Melilla 1.275 1.591 933 1.165 73,22% 342 426 26,78%
Interprovinciales 454 377 359 300 79,58% 95 77 20,42%
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000
69
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Como primer dato a observar está la evolución de 1998 a 1999, en la gran
mayoría de Comunidades Autónomas el número de extranjeros con permiso de
trabajo aumentó en este período, las únicas excepciones de Cataluña, Baleares y
la Comunidad Valenciana, con cifras muy poco significativas, y Madrid, siendo
en esta Comunidad en la única en la que el descenso fue muy pronunciado,
perdiendo por encima de un 15% de permisos los extranjeros, lo que significa
que uno de cada seis permisos de trabajo a extranjeros de los que existía en 1998
desapareció en los doce meses siguientes. Del resto cabe destacar los aumentos
experimentados en Murcia, Navarra, Andalucía y las dos Castillas, siendo las dos
primeras las que más crecieron proporcionalmente.
En cuanto a las diferencias entre mujeres y varones, notar que el crecimiento de
las mujeres fue generalizado en todas excepto en Madrid, destacando frente al
resto la gran subida en Navarra y Murcia, además de la ciudad de Melilla,
mientras que en los hombres los descensos fueron algo más frecuentes,
especialmente en las que descendió el número total, sumándose a aquellas la
Comunidad de Extremadura, los crecimientos fueron encabezados por Andalucía,
Castilla la Mancha, Castilla León y Canarias.
Respecto a la proporción de mujeres y varones en cada Comunidad hay que
establecer la media nacional, que nos indica que el 65% de los permisos de
trabajo a extranjeros recaen en los hombres, es decir sólo uno de cada tres es para
una mujer. En este sentido, destaca la comunidad de Murcia, donde casi nueve de
cada diez extranjeros con permiso de trabajo son hombres. Con un 85% de
hombres se sitúa Extremadura, y a continuación con porcentajes muy cercanos al
80% nos encontramos con La Rioja y Aragón. Con una proporción de tres de
cada cuatro inmigrantes con permiso siendo hombres está Andalucía. Estos datos
resultan bastante relevantes desde el punto de vista de los diferentes sectores.
70
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Todas las Comunidades Autónomas que tienen gran mayoría de hombres son
aquellas en las que la agricultura tiene un papel muy importante, y su desarrollo
está bastante lejano al de las comunidades más importantes, que como caso
contrario, muestran índices de mujeres extranjeras con permisos de trabajo
mucho mayores a de la media nacional. Esta media sitúa a la mujer extranjera
con sólo un 35% de permisos de trabajo, pero en la Comunidades Autónomas con
mayor número de inmigrantes con permiso de trabajo la situación es claramente
contraria, ya que Madrid muestra un porcentaje del 55% de mujeres extranjeras.
Esto quiere decir que en Madrid trabajan bastantes más extranjeras que
extranjeros, un 10% más, la única que se desvía de la media además de Madrid es
Cantabria, en donde un 44% son mujeres.
Comparativa trabajadores en España/trabajadores extranjeros
Total Extranjeros
14.824.700 199.753 1,35%
ANDALUCIA 2.200.200 24.024 1,09%
ARAGÓN 457.700 6.714 1,47%
ASTURIAS 341.800 2.128 0,62%
BALEARES 332.100 5.059 1,52%
CANARIAS 638.100 8.641 1,35%
CANTABRIA 180.200 960 0,53%
CASTILLA LA MANCHA 594.400 5.128 0,86%
CASTILLA LEÓN 882.000 3.854 0,44%
CATALUÑA 2.615.400 53.804 2,06%
COMUNIDAD VALENCIANA 1.573.400 11.942 0,76%
EXTREMADURA 334.300 3.933 1,18%
GALICIA 1.000.800 2.865 0,29%
MADRID 2.072.500 48.402 2,34%
MURCIA 411.900 12.464 3,03%
NAVARRA 223.600 3.337 1,49%
PAÍS VASCO 820.400 2.739 0,33%
RIOJA (LA) 103.400 1.275 1,23%
CEUTA Y MELILLA 42.500 2.107 4,96%
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000 y . Encuesta de población activa 1999
71
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Se observa en esta tabla anterior que el porcentaje de mano de obra extranjera
regulada en nuestro país es bajísimo comparado con el resto de países de la
Unión Europea. El porcentaje del total de extranjeros con permiso de trabajo
respecto al número de ocupados en todo el territorio nacional era de tan solo un
1,35%, encontrándonos por tanto ante una cifra ciertamente poco significativa,
hay que destacar que siempre hablamos de extranjeros con la situación laboral
regular, ya que el número de inmigrantes ilegales que trabajan en el país es
mucho mayor, pero sólo existen estimaciones la respecto.
Analizando la tabla anterior nos encontramos con enormes diferencias, llama la
atención el porcentaje de extranjeros trabajando en Galicia y el País Vasco,
donde sólo lo hace un 0,29% y 0,33% respectivamente, encontrándose por tanto
muy por debajo de la media nacional.
Otras Comunidades donde el porcentaje desciende sensiblemente son Cantabria,
donde únicamente se alcanza el 0,44, %, Castilla y León, donde apenas se supera
el medio punto porcentual, y Asturias, en donde sólo un 0,62% de los
trabajadores son inmigrantes.
En el lado contrario, donde se supera ese 1,35% de media nacional, se sitúa la
comunidad de Murcia, donde la presencia de extranjeros con permiso de trabajo
representa algo más del 3% del total,. También supera ampliamente la media
Madrid, con un 2,34% y Cataluña con un 2,06%, se da la circunstancia de que
estas son las comunidades en las cuales se encuentra mayor número de
inmigrantes, siendo por tanto muy importante que en ellas se llegue a casi el
doble que en la media nacional, dado el gran número de permiso de trabajo que
aportan a los extranjeros.
72
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Trabajadores extranjeros con permiso de trabajo en vigor según régimen
laboral a 31 de diciembre de 1999
CUENTA AJENA CUENTA PROPIA TOTAL
1998 1999 1998 1999 1998 1999
TOTAL 176.673 181.368 90,80% 20.401 18.385 9,20% 197.074 199.753
ANDALUCÍA 17.572 21.161 88,08% 2.937 2.863 11,92% 20.509 24.024
ARAGÓN 5.119 6.142 91,48% 509 572 8,52% 5.628 6.714
ASTURIAS 1.559 1.879 88,30% 233 249 11,70% 1.792 2.128
BALEARES 4.276 4.377 86,52% 941 682 13,48% 5.217 5.059
CANARIAS 5.390 6.994 80,94% 1.652 1.647 19,06% 7.042 8.641
CANTABRIA 583 730 76,04% 224 230 23,96% 807 960
CASTILLA-LA MANCHA 3.685 4.675 91,17% 495 453 8,83% 4.180 5.128
CASTILLA Y LEÓN 2.403 3.284 85,21% 523 570 14,79% 2.926 3.854
CATALUÑA 50.321 49.919 92,78% 4.806 3.885 7,22% 55.127 53.804
COMUN. VALENCIANA 9.607 9.835 82,36% 2.434 2.107 17,64% 12.041 11.942
EXTREMADURA 3.614 3.614 91,89% 294 319 8,11% 3.908 3.933
GALICIA 1.632 1.992 69,53% 912 873 30,47% 2.544 2.865
MADRID 55.625 46.166 95,38% 2.681 2.236 4,62% 58.306 48.402
MURCIA 8.944 12.016 96,41% 449 448 3,59% 9.393 12.464
NAVARRA 2.047 2.986 89,48% 354 351 10,52% 2.401 3.337
PAÍS VASCO 1.835 2.386 87,11% 367 353 12,89% 2.202 2.739
RIOJA (LA) 959 1.218 95,53% 65 57 4,47% 1.024 1.275
Ceuta 272 485 93,99% 26 31 6,01% 298 516
Melilla 1.072 1.387 87,18% 203 204 12,82% 1.275 1.591
Interprovinciales 158 122 32,36% 296 255 67,64% 454 377
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000
Observando la distribución de los permisos de trabajo a extranjeros según el
régimen laboral, nos encontramos que únicamente el 10% de los extranjeros
trabajan por cuenta propia, lo que quiere decir que sólo uno de cada diez es
autónomo o tiene su propio negocio.
73
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Lo habitual es que al extranjero que consigue un permiso de trabajo se le presente
la oportunidad de trabajar por cuenta ajena, ya que este es el caso de 9 de cada
diez que logra el permiso de trabajo. Sin embargo se da la circunstancia de que
en las comunidades donde menor, es el porcentaje de inmigrantes, algunas de
ellas, estos sí que logran altos porcentajes de permisos de trabajo por cuenta
propia, como son los casos de Galicia, donde se alcanza un 30%, Cantabria,
donde se llega también a un alto porcentaje del 24%, también Canarias ronda el
20%.
Esta circunstancia tiene su contrapunto en las comunidades donde la economía
está menos desarrollada, y la posibilidad del extranjero no pasa habitualmente
por conseguir tener su propio negocio, tal es el caso de Murcia, que ni siquiera
llega al 4% y La Rioja, donde supera ligeramente ese porcentaje. Esta
circunstancia es debida principalmente a la distribución de se economía, ya que
se basa principalmente en los sectores de la construcción y la agricultura.
Sin embargo se alcanzan porcentajes muy bajos también en los trabajadores
extranjeros por cuenta propia en las Comunidades más desarrolladas, como en
Madrid, con un 4, 62%, y en Cataluña, con un 7,22%, la causa de esta baja
cantidad de permisos de trabajo por cuenta propia en estas dos comunidades
viene dada por el gran porcentaje que ocupa a los extranjeros el trabajo en el
sector de los servicios, donde la única posibilidad para es trabajar aquí por cuenta
ajena. Nos encontramos por tanto que Murcia, Madrid y La Rioja superan el 95%
de contratos por cuenta ajena, superando la media nacional, y dando como
resultado casi la totalidad de los extranjeros con permiso de trabajo.
74
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
6.2.1. Empleo extranjero según sectores y Comunidades Autónomas
Se analiza a continuación las diferencias que existen entre las diferentes
Comunidades Autónomas, atendiendo al peso del empleo extranjero en los
diferentes sectores económicos.
Trabajadores extranjeros con permiso de trabajo en vigor según sector laboral a
31 de diciembre de 1999
AGRARIO INDUSTRIA CONSTRUCC. SERVICIOS NO
CLASIFIC. TOTAL
1999 1999 1999 1999 1999 1999
TOTAL 42.256 21,15% 14.809 7,41% 18.699 9,36% 116.814 58,48% 7.175 3,59% 199.753
ANDALUCÍA 12.288 51,15% 656 2,73% 429 1,79% 10.156 42,27% 495 2,06% 24.024
ARAGÓN 2.020 30,09% 928 13,82% 555 8,27% 2.558 38,10% 653 9,73% 6.714
ASTURIAS 32 1,50% 208 9,77% 746 35,06% 1.107 52,02% 35 1,64% 2.128
BALEARES 673 13,30% 207 4,09% 1.282 25,34% 2.879 56,91% 18 0,36% 5.059
CANARIAS 333 3,85% 325 3,76% 590 6,83% 7.271 84,15% 122 1,41% 8.641
CANTABRIA 33 3,44% 49 5,10% 35 3,65% 838 87,29% 5 0,52% 960
CASTILLA-LA
MANCHA 1.613 31,45% 700 13,65% 494 9,63% 2.215 43,19% 106 2,07% 5.128
CASTILLA Y LEÓN 627 16,27% 421 10,92% 411 10,66% 2.318 60,15% 77 2,00% 3.854
CATALUÑA 6.807 12,65% 6.580 12,23% 6.766 12,58% 29.371 54,59% 4.280 7,95% 53.804
COMUN.
VALENCIANA 2.667 22,33% 1.013 8,48% 894 7,49% 7.171 60,05% 197 1,65% 11.942
EXTREMADURA 2.918 74,19% 51 1,30% 50 1,27% 874 22,22% 40 1,02% 3.933
GALICIA 246 8,59% 199 6,95% 124 4,33% 2.237 78,08% 59 2,06% 2.865
MADRID 694 1,43% 1.946 4,02% 4.557 9,41% 40.506 83,69% 699 1,44% 48.402
MURCIA 9.877 79,24% 399 3,20% 245 1,97% 1.881 15,09% 62 0,50% 12.464
NAVARRA 760 22,77% 402 12,05% 436 13,07% 1.556 46,63% 183 5,48% 3.337
PAÍS VASCO 136 4,97% 402 14,68% 310 11,32% 1.797 65,61% 94 3,43% 2.739
RIOJA (LA) 480 37,65% 239 18,75% 163 12,78% 349 27,37% 44 3,45% 1.275
Ceuta 37 7,17% 18 3,49% 24 4,65% 435 84,30% 2 0,39% 516
Melilla 3 0,19% 63 3,96% 581 36,52% 943 59,27% 1 0,06% 1.591
Interprovinciales 12 3,18% 3 0,80% 7 1,86% 352 93,37% 3 0,80% 377
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000
75
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Se indican seguidamente las principales diferencias en el peso sectorial del
empleo extranjero en cada una de las comunidades respecto a la media nacional.
Esta media nacional nos indica que de cada 10 extranjeros con permiso de trabajo
en vigor, aproximadamente, 6 trabajan en el sector de los servicios, 2 lo hacen en
el sector agrario, y tan sólo uno lo hacen en el de la industria y la construcción.
En primer lugar examinado el caso de la comunidad andaluza, la
desviación es muy importante en los cuatro sectores, se aprecia que en
el sector agrario trabaja algo más de la mitad de los extranjeros,
situándose muy por encima de la media nacional, más del doble.
Mientras, en el sector de los servicios, aún teniendo gran importancia,
con un 42% de ocupación, experimenta un descenso importante
respecto a la media del país, los sectores de la construcción y la
industria muestran unos porcentajes realmente bajos, por debajo del 3%
y del 2% respectivamente, lo que muestra un desarrollo bastante bajo.
También en Aragón los servicios muestran un importante descenso,
mientras que la construcción mantiene una media similar a la nacional,
son los sectores agrario y la industria, los que muestran importantes
crecimientos, siendo de un 10% en el caso del primero, y situándose
próximo al doble de la media en la industria.
El desarrollo en el Principado de Asturias se produce básicamente en el
sector de la construcción, y su auge en esta Comunidad le hace situarse
en un porcentaje que cuadruplica al nacional, con un 35%, mientras que
por el contrario el sector agrario no tiene apenas presencia extranjera,
con un mínimo 1,5% de trabajadores extranjeros, la industria muestra
un porcentaje algo más elevado, pero sólo dos puntos, mientras que los
servicios decrecen en 6% aproximadamente.
76
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En Baleares las desviaciones no son demasiado importantes, ya que el
único sector que crece es de la construcción, llegando a una cuarta parte
del total, pero el descenso en los otros tres sectores no llega a ser
demasiado acentuado, siendo el sector agrario el que más decrece, sin
llegar a ser demasiado, en torno a 8 puntos.
Sorprendente es el caso de Canarias, en donde la industria y la
agricultura ni siquiera llegan al 4%, y la construcción se queda también
en porcentajes muy bajos, el 7%, dando esto como resultado que casi 9
de cada 10 extranjeros con permiso de trabajo en vigor se encuentran
empleados en el sector de los servicios.
Esta misma tendencia muestra Cantabria, pero en este caso es la
industria la que supera ligeramente a la construcción en un par de
puntos, pero con porcentajes bajísimos, volviendo a encontrar los
servicios en porcentajes próximos al 90%.
En Castilla-La Mancha la construcción muestra un porcentaje casi
idéntico al nacional, mientras que los servicios decrecen en 15 puntos,
son la agricultura, con 10 puntos, y la industria con siete los sectores
que muestran porcentajes de ocupación muy superiores a los de la
media nacional.
El caso de Castilla y León es bastante similar a este último en los
sectores de la construcción y la industria, aunque en este desciende un
3% respecto a Castilla-La Mancha, el sector agrario se encuentra sin
embargo 5 puntos por debajo de la media, mientras que los servicios
muestran una ocupación algo mayor a la del total del país.
77
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En Cataluña el sector de los servicios sólo muestra un ligero descenso,
mientras que los otros tres sectores se encuentran en el 12% de
ocupación sobre el total, lo que indica que sólo la agricultura está por
debajo de la media, mientras que la industria y la construcción muestran
algo más de desarrollo.
En la Comunidad Valenciana es en donde nos encontramos con las
menores desviaciones en los cuatro sectores, apenas dos puntos cuando
más, siendo esta Comunidad a que mejor refleja la media nacional en la
distribución de los permisos de trabajo a extranjeros en vigor.
En Extremadura la situación es asombrosa, así como su desarrollo, ya
que en la industria y la construcción apenas existen trabajadores
extranjeros, mientras que en los servicios se reduce a un tercio de lo que
nos muestra el índice nacional, sin embargo la agricultura muestra un
desarrollo tan importante que en este sector se encuentran trabajando
tres cuartas partes delos extranjeros de Extremadura. Esta situación y
estos porcentajes son casi idénticos en la Comunidad de Murcia, siendo
algo más importante incluso la presencia en el sector agrícola, el resto
de sectores muestran líneas muy similares.
En Galicia la agricultura apenas cuenta con una presencia del 9% de
extranjeros, mientras que la industria se encuentra en la media nacional
aproximadamente, el sector de la construcción por el contrario muestra
una ocupación de mano extranjera de tan sólo la mitad que la media del
país, mientras que en los servicios se encuentran empleados 4 de cada 5
extranjeros de Galicia, quedando muy por encima de la media.
78
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Tan sólo el 1% de los extranjeros de Madrid se encuentra empleado en
el campo y únicamente el 4% lo está el industria, en la construcción nos
encontramos a uno de cada 10 aproximadamente, lo que significa que
casi el 85% de los extranjeros de la Comunidad de Madrid se encuentra
trabajando en los servicios, siendo este por supuesto el sector que más
desarrollo muestra en la comunidad.
En Navarra podemos observar que tanto la industria como la
construcción son los únicos sectores que se sitúan por encima de la
media, con porcentajes que rondan el 13%, mientras que el sector
agrario se mantiene conforme a la media total del país, es el sector de
los servicios el que muestra un porcentaje de presencia extranjera por
debajo de la media, situándose en un 46%.
En la agricultura del País Vasco tan sólo se encuentran trabajando el 5%
de los extranjeros de la región, muy por debajo de la media del país,
mientras que en la industria lo hacen un 14%, el doble que en la media,
la construcción, también supera la media, pero en apenas 3 puntos, el
sector de los servicios muestra un 7% más que la media, situándose en
torno al 65%.
El estudio muestra que 4 de cada 10 extranjeros que trabajan en La
Rioja lo hacen en el sector agrícola, mostrando por tanto un importante
aumento respecto a la media, mientras que en los servicios sólo se
encuentran 3 de cada 10, lo que significa casi la mitad que en la media
del país, la industria crece de manera importante con un 19%, mientras
que la construcción muestra también una ligera ventaja respecto de la
media, con el 13%.
79
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En cuanto a Ceuta y Melilla nos encontramos que el sector agrícola
apenas tiene presencia de extranjeros, un 7% en la primera y ni siquiera
un 1% en la segunda, ya que es un sector que apenas encuentra
desarrollo en estas zonas, la industria muestra porcentajes del 4% en
ambas, este porcentaje es el mismo que se obtiene en Ceuta para el
sector de la construcción, sin embargo en Melilla tanto el desarrollo
como la presencia de extranjeros en este sector es muy superior, ya que
se llega hasta el 36% del total de inmigrantes, en el sector de los
servicios sin embargo Melilla se queda en una media similar a la
nacional, en torno al 60%, mientras que en Ceuta nos encontramos con
que el 85% de los extranjeros trabajan en este sector.
Como conclusiones más importantes podemos extraer de este análisis del peso
del trabajador extranjero son que, en primer lugar, en las comunidades más
importantes en cuanto a población y desarrollo, el sector de los servicios es el que
mayores oportunidades ofrece a los extranjeros que se encuentran es España,
siendo la construcción el segundo en importancia en la mayoría de los casos. Sin
embargo la industria ofrece porcentajes mucho más concretos en cada una de las
Comunidades. La agricultura sin embargo es el sector más representado en las
Comunidades menos desarrolladas, ya que evidentemente es el sector que más
presencia tiene en la economía de determinadas comunidades que ofrecen estas
características.
Por tanto, riqueza y desarrollo van directamente ligados con el sector de los
servicios, en la mayoría de los casos, mientras que falta de industria y desarrollo,
así como de población suele tener como consecuencia gran presencia en la
agricultura por parte de los inmigrantes. La industria y la construcción sin
embargo muestra pocas generalidades, ya que depende de la presencia y
crecimiento de estos sectores en cada región concreta la existencia de mano de
obra extranjera.
80
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
6.2.2. El peso del empleo extranjero en las regiones Objetivo I
Se analiza a continuación la situación a nivel de Comunidades Autónomas y las
provincias que las componen en las denominadas zonas Objetivo I. Para ello, se
ilustra en primer lugar una tabla indicativa del número de trabajadores ocupados
según comunidad y provincia a nivel general, seguida de otra en la cual se
muestran los mismos datos para la población extranjera con permiso de trabajo
en vigor.
A partir de ambas se podrán extraer conclusiones acerca de las diferencias entre
cada una de las regiones y el peso del empleo extranjero en cada provincia, así
como en cada sector de manera pormenorizada.
Ocupados por provincia y sector económico a 31 de diciembre de 2001
(miles de personas)
Total Agrario Industria Construc. Servicios
Andalucía 2.200 256,8 11,67% 281,3 12,78% 269,7 12,26% 1.392,6 63,29%
Almería 177,5 32,8 18,48% 11,2 6,31% 24,3 13,69% 109,2 61,52%
Cádiz 312 23,9 7,66% 44,8 14,36% 38,1 12,21% 205,2 65,77%
Córdoba 219,4 37,1 16,91% 37 16,86% 26,4 12,03% 118,9 54,19%
Granada 233,2 32,5 13,94% 21,8 9,35% 30,5 13,08% 148,4 63,64%
Huelva 135,1 20,4 15,10% 22,5 16,65% 17,3 12,81% 74,9 55,44%
Jaén 196,6 42,2 21,46% 30,6 15,56% 20,1 10,22% 103,7 52,75%
Málaga 410,2 20,8 5,07% 43,7 10,65% 61 14,87% 284,7 69,41%
Sevilla 516,4 47,1 9,12% 69,7 13,50% 52 10,07% 347,6 67,31%
Asturias 341,8 33 9,65% 73 21,36% 35,6 10,42% 200,1 58,54%
Fuente. Encuesta de población activa 1999
81
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Ocupados por provincia y sector económico a 31 de diciembre de 2001
(miles de personas) (Continuación)
Total Agrario Industria Construc. Servicios
Canarias 638 45,8 7,18% 48,3 7,57% 87,4 13,70% 456,6 71,57%
Palmas (Las) 334,8 24 7,17% 23 6,87% 41,4 12,37% 246,4 73,60%
S. C Tenerife 303,2 21,8 7,19% 25,3 8,34% 46 15,17% 210,2 69,33%
Castilla- La Mancha 594,4 64,1 10,78% 129,8 21,84% 83,9 14,12% 316,6 53,26%
Albacete 132,8 13,1 9,86% 29,7 22,36% 14,3 10,77% 75,7 57,00%
Ciudad Real 153,2 15,9 10,38% 25,5 16,64% 25,4 16,58% 86,5 56,46%
Cuenca 62,6 14,8 23,64% 9,2 14,70% 7,9 12,62% 30,7 49,04%
Guadalajara 61,7 3,4 5,51% 13,3 21,56% 9,5 15,40% 35,4 57,37%
Toledo 184,1 16,9 9,18% 52,1 28,30% 26,8 14,56% 88,3 47,96%
Castilla León 881,9 91,4 10,36% 164 18,60% 107,8 12,22% 518,9 58,84%
Ávila 55,3 8,4 15,19% 8,3 15,01% 8 14,47% 30,7 55,52%
Burgos 133,3 10,4 7,80% 37,3 27,98% 16,8 12,60% 68,8 51,61%
León 169,2 18,9 11,17% 28,3 16,73% 20,2 11,94% 101,9 60,22%
Palencia 58,5 7,5 12,82% 10,6 18,12% 5,5 9,40% 34,9 59,66%
Salamanca 117,4 9 7,67% 11,2 9,54% 14,2 12,10% 83 70,70%
Segovia 60,7 7,1 11,70% 9,3 15,32% 8,7 14,33% 35,5 58,48%
Soria 37,2 6,5 17,47% 8,5 22,85% 3,4 9,14% 18,9 50,81%
Valladolid 196,2 9,8 4,99% 47,1 24,01% 22,7 11,57% 116,6 59,43%
Zamora 54,1 13,8 25,51% 3,4 6,28% 8,3 15,34% 28,6 52,87%
Com.Valenciana 1.573,4 73,6 4,68% 384,5 24,44% 172,9 10,99% 942,5 59,90%
Alicante 547,3 28 5,12% 128,7 23,52% 59,9 10,94% 330,7 60,42%
Castellón 193,5 12,2 6,30% 59,2 30,59% 19,9 10,28% 102,2 52,82%
Valencia 832,6 33,4 4,01% 196,6 23,61% 93,1 11,18% 509,6 61,21%
Extremadura 334,3 46,2 13,82% 37,2 11,13% 51,2 15,32% 199,7 59,74%
Cáceres 130,6 15,2 11,64% 11,7 8,96% 24 18,38% 79,7 61,03%
Badajoz 203,7 31 15,22% 25,5 12,52% 27,2 13,35% 120 58,91%
Galicia 1.000,8 167,3 16,72% 179,5 17,94% 119 11,89% 535 53,46%
Coruña (A) 408,8 54,8 13,41% 75,2 18,40% 48,9 11,96% 229,9 56,24%
Lugo 139,3 51,5 36,97% 12,4 8,90% 14,8 10,62% 60,6 43,50%
Orense 117,5 14,3 12,17% 21,1 17,96% 15,2 12,94% 66,9 56,94%
Pontevedra 335,2 46,7 13,93% 70,8 21,12% 40,1 11,96% 177,6 52,98%
Murcia 411,9 50,7 12,31% 74,8 18,16% 44,4 10,78% 242,1 58,78%
Rioja (La) 103,4 10,2 9,86% 32,7 31,62% 10,8 10,44% 49,8 48,16%
Ceuta y Melilla 42,5 0,5 1,18% 1,6 3,76% 2,2 5,18% 38,1 89,65%
Fuente. Encuesta de población activa 1999
82
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Trabajadores extranjeros con permiso de trabajo en vigor por provincia y sector a
31 de diciembre de 1999
Agrario Industria Construcción Servicios No Clasif. Total
TOTAL 42.256 21,15% 14.809 7,41% 18.699 9,36% 116.814 58,48% 7.175 3,59% 199.753
ANDALUCÍA 12.288 51,15% 656 2,73% 429 1,79% 10.156 42,27% 495 2,06% 24.024
Almería 9.494 89,48% 179 1,69% 106 1,00% 616 5,81% 215 2,03% 10.610
Cádiz 201 17,77% 111 9,81% 23 2,03% 773 68,35% 23 2,03% 1.131
Córdoba 146 19,60% 57 7,65% 18 2,42% 486 65,23% 38 5,10% 745
Granada 218 12,30% 80 4,51% 52 2,93% 1.379 77,78% 44 2,48% 1.773
Huelva 961 68,30% 15 1,07% 13 0,92% 354 25,16% 64 4,55% 1.407
Jaén 943 63,76% 50 3,38% 20 1,35% 456 30,83% 10 0,68% 1.479
Málaga 239 4,79% 114 2,29% 143 2,87% 4.411 88,41% 82 1,64% 4.989
Sevilla 86 4,55% 50 2,65% 54 2,86% 1.681 88,94% 19 1,01% 1.890
ASTURIAS 32 1,50% 208 9,77% 746 35,06% 1.107 52,02% 35 1,64% 2.128
CANARIAS 333 3,85% 325 3,76% 590 6,83% 7.271 84,15% 122 1,41% 8.641
Las Palmas 225 3,71% 243 4,01% 448 7,39% 5.070 83,61% 78 1,29% 6.064
S.C.Tenerife 108 4,19% 82 3,18% 142 5,51% 2.201 85,41% 44 1,71% 2.577
C. LA MANCHA 1.613 31,45% 700 13,65% 494 9,63% 2.215 43,19% 106 2,07% 5.128
Albacete 213 35,86% 49 8,25% 24 4,04% 305 51,35% 3 0,51% 594
Ciudad Real 338 41,02% 28 3,40% 61 7,40% 382 46,36% 15 1,82% 824
Cuenca 206 43,46% 30 6,33% 41 8,65% 189 39,87% 8 1,69% 474
Guadalajara 240 23,65% 69 6,80% 190 18,72% 476 46,90% 40 3,94% 1.015
Toledo 616 27,74% 524 23,59% 178 8,01% 863 38,86% 40 1,80% 2.221
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Trabajadores extranjeros con permiso de trabajo en vigor por provincia y sector a
31 de diciembre de 1999 (Continuación)
Agrario Industria Construcción Servicios No Clasif. Total
TOTAL 42.256 21,15% 14.809 7,41% 18.699 9,36% 116.814 58,48% 7.175 3,59% 199.753
CASTILLA LEÓN 627 16,27% 421 10,92% 411 10,66% 2.318 60,15% 77 2,00% 3.854
Ávila 31 16,49% 16 8,51% 19 10,11% 117 62,23% 5 2,66% 188
Burgos 69 16,16% 68 15,93% 40 9,37% 249 58,31% 1 0,23% 427
León 90 10,78% 128 15,33% 49 5,87% 535 64,07% 33 3,95% 835
Palencia 47 29,56% 2 1,26% 5 3,14% 103 64,78% 2 1,26% 159
Salamanca 12 2,73% 23 5,24% 31 7,06% 361 82,23% 12 2,73% 439
Segovia 165 23,91% 65 9,42% 175 25,36% 284 41,16% 1 0,14% 690
Soria 79 22,77% 62 17,87% 63 18,16% 135 38,90% 8 2,31% 347
Valladolid 119 18,28% 39 5,99% 22 3,38% 459 70,51% 12 1,84% 651
Zamora 15 12,71% 18 15,25% 7 5,93% 75 63,56% 3 2,54% 118
C. VALENCIANA 2.667 22,33% 1.013 8,48% 894 7,49% 7.171 60,05% 197 1,65% 11.942
Alicante 1.103 26,24% 228 5,42% 233 5,54% 2.590 61,62% 49 1,17% 4.203
Castellón 681 28,16% 402 16,63% 262 10,84% 1.017 42,06% 56 2,32% 2.418
Valencia 883 16,59% 383 7,20% 399 7,50% 3.564 66,98% 92 1,73% 5.321
EXTREMADURA 2.918 74,19% 51 1,30% 50 1,27% 874 22,22% 40 1,02% 3.933
Badajoz 133 17,34% 39 5,08% 20 2,61% 547 71,32% 28 3,65% 767
Cáceres 2.785 87,97% 12 0,38% 30 0,95% 327 10,33% 12 0,38% 3.166
GALICIA 246 8,59% 199 6,95% 124 4,33% 2.237 78,08% 59 2,06% 2.865
A Coruña 43 5,12% 74 8,81% 49 5,83% 673 80,12% 1 0,12% 840
Lugo 64 16,45% 10 2,57% 12 3,08% 302 77,63% 1 0,26% 389
Ourense 6 1,56% 42 10,91% 22 5,71% 308 80,00% 7 1,82% 385
Pontevedra 133 10,63% 73 5,84% 41 3,28% 954 76,26% 50 4,00% 1.251
MURCIA 9.877 79,24% 399 3,20% 245 1,97% 1.881 15,09% 62 0,50% 12.464
RIOJA (LA) 480 37,65% 239 18,75% 163 12,78% 349 27,37% 44 3,45% 1.275
Ceuta 37 7,17% 18 3,49% 24 4,65% 435 84,30% 2 0,39% 516
Melilla 3 0,19% 63 3,96% 581 36,52% 943 59,27% 1 0,06% 1.591
Interprovinciales 12 3,18% 3 0,80% 7 1,86% 352 93,37% 3 0,80% 377
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000
84
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Andalucía
Llama la atención que mientras que en total de la población tan solo el 11%
trabaja en la agricultura se da que más de la mitad de los extranjeros de
Andalucía se encuentran contratados en este sector.
Encontramos que mientras que entre la población nacional los extremos de
porcentaje de ocupación en este sector se situarían en el 5% de Málaga y el 21%
de Jaén, entre los extranjeros podemos encontrar casos extremos como el de
Almería, donde 9 de cada 10 extranjeros trabajan en el campo, frente al escaso
18% de españoles que lo hacen en esta provincia, tan solo en Huelva y Jaén los
extranjeros trabajan en más del 20% de los casos en la agricultura, pero llegando
hasta situarse entre el 60% y el 70%,. Por el contrario nos encontramos con que
en Granada y sobre todo en Sevilla es mayor el porcentaje de españoles que
trabajan en el campo que el de extranjeros, siendo en Sevilla el doble
proporcionalmente, el 9% de españoles frente al 4,5% de extranjeros.
En cuanto al sector de la industria nos encontramos con que supone la ocupación
de la población nacional de Andalucía en el 13% de los casos, mientras que entre
los extranjeros apenas un 3% de ellos se encuentra trabajando en este sector,
entre la población española los porcentajes se mantienen más o menos estables en
todas las provincias, excepto en Granada y especialmente en Almería, en donde
desciende hasta el 6% aproximadamente. Sin embargo entre los extranjeros, entre
los cuales como ya se ha indicado se mueven cerca del 3% en el total de la
Comunidad, vemos que en Córdoba se llega al 8% y en Cádiz incluso se roza el
10% de empleados extranjeros en este sector industrial, por el contrario tenemos
Huelva y Almería, donde apenas se supera el 10%.
85
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En el sector de la construcción se encuentran empleados el 12% de los españoles,
mientras que en los extranjeros este sector se mueve en torno al 2%.
Encontramos pocas desviaciones en este sector, ya que ninguna provincia
muestra oscilaciones superiores a los dos puntos. Por último tenemos los
servicios, donde encontramos grandes diferencias, en el total de los nacionales de
Andalucía, trabajan en los servicios 2 de cada tres personas, mientras que los
extranjeros sólo alcanzan una proporción de dos de cada cinco: Las principales
desviaciones las muestran Jaén, Córdoba y Huelva entre los españoles, donde se
supera por poco el 50%, y entre los inmigrantes destaca Huelva, en donde sólo
una cuarta parte de los extranjeros trabaja en los servicios, y especialmente
Almería, donde sólo el 55 de los de fuera encuentran trabajo en dicho sector, en
el lado contrario nos encontramos con Málaga y Sevilla, donde casi se alcanza el
90%. Podemos establecer como diferencias principales que provincias como
Málaga y Sevilla, que son las dos más importantes de la Comunidad ofrecen
grandes oportunidades en los servicios, mientras que las menos desarrolladas y
con mayor importancia de la agricultura muestran en este sector gran porcentaje
de mano de obra extranjera, como Jaén, Granada, y especialmente Almería, el
sector de la industria apenas ofrece cabida al extranjero, así como el de la
construcción.
Asturias
Es el sector de los servicios el más importante, supone el 58% de los puestos de
trabajo, los extranjeros se ocupan en él en un 52% de los casos, situándose muy
cerca de la media, y siendo por tanto el sector más importante para ellos. La
construcción supone el 10% del trabajo en la Comunidad y ofrece una gran
oportunidad para los inmigrantes, que se ocupan en un 35% de los casos aquí.
86
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Resulta por tanto que tanto en la industria como en la agricultura el peso de la
mano de obra extranjera es muy escaso, siendo de sólo el 10% en el caso de la
industria, frente al 21% de la madia de la Comunidad, y muy inferior en la
agricultura. Si bien el 10% de la población de Asturias trabaja en el campo, sólo
el 1,5% los extranjeros que lo hacen, siendo por tanto el sector en el que menos
peso tienen los extranjeros.
Canarias
Las principales diferencias entre una provincia son poco apreciables, ya que en
ninguno de los sectores existen diferencias relevantes que en ningún caso superan
los 2 puntos porcentuales, ni en el caso individual de los extranjeros ni en el de
los españoles. Las diferencias las encontramos al comparar la ocupación de unos
y otros, la principal es que mientras que el porcentaje de ocupación entre los
españoles gira en torne al 70% en ambas provincias en el caso de los extranjeros
este porcentaje llega hasta el 85%, siendo por tanto el principal sector para los
inmigrantes que llegan a Canarias.
La diferencia entre españoles y extranjeros en el sector servicios es algo mayor
Santa Cruz de Tenerife que en Las Palmas de Gran Canaria. Para los españoles el
siguiente sector más ocupado es el de la construcción, que se sitúa en porcentajes
del 12% en Las Palmas y de 15% en Santa Cruz de Tenerife, pero quedando en
tan solo el 75 y el 5% respectivamente en lo que concierne a los extranjeros,
vemos por tanto que en Tenerife triplica el porcentaje en los españoles al de los
extranjeros, siendo esta una diferencia bastante significativa.
87
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En lo que respecta al sector de la industria los porcentajes muestran que los
españoles trabajan en él en un 7% y 8% de los casos, según hablemos de Las
Palmas o de Santa Cruz de Tenerife, y estos son aproximadamente el doble de los
porcentajes d ocupación de los inmigrantes en este sector, que no obstante
muestra una baja ocupación en ambos casos. El sector agrario muestra
porcentajes realmente bajos, debido al escaso desarrollo en esta Comunidad, pese
a ello muestra una diferencia, ya que es el doble la ocupación entre españoles que
entre extranjeros, pero situándose en torno al 7% y 3% respectivamente.
Castilla-La Mancha
Encontramos grandes diferencias en el desarrollo de los diferentes sectores, el
primer sector analizado es el agrario, este muestra grandes diferencias de
ocupación entre los españoles, ya que mientras en Cuenca uno de cada cuatro
trabaja en él el resto de Comunidades sólo muestra un 10% de ocupación entre
los nacionales, llegando a descender hasta el 5% en el caso de Guadalajara,
Sin embargo en este sector los extranjeros muestran porcentajes muy diferentes,
ya que en Cuenca llega a ser del 43% la ocupación de la mano de obre extranjera,
frente al 23% que mostraba el grupo de los españoles, En Ciudad Real y
Albacete, los porcentajes de ocupación llegan hasta el 41% y el 36%
respectivamente en los extranjeros, siendo el cuádruplo por tanto es porcentaje de
ocupación de los extranjeros frente al de los españoles.
88
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En Toledo se pasa del 9% al 27%, lo que significa en triple de ocupación entre
los extranjeros, mientras que en Guadalajara pasa de una ocupación de tan solo
un 5% en el sector agrario entre los españoles a que casi la cuarta parte de los
inmigrantes de esta provincia trabajen en el campo, vemos pues que los
porcentajes son mucho mayores entre los extranjeros, lo que indica que en esta
Comunidad el campo está casi exclusivamente reservado para los extranjeros, ya
que el 30% de ellos trabaja aquí, mientras que sólo uno de cada diez españoles lo
hace.
En el sector de la industria vemos que mientras que todas las provincias muestran
que ni siquiera uno de cada diez extranjeros se ocupa en este sector, en Toledo
este porcentaje se dispara hasta ser de un 24%, frente al 14% que muestra la
comunidad de manera general, en lo que respecta a los españoles, estos muestran
porcentajes cercanos al 22% que muestra el total de la Comunidad, si bien de
nuevo en Toledo se llega hasta el 28%, lo que indica el importante desarrollo de
este sector en la provincia toledana. Las provincias de Ciudad Real y Cuenca
apenas giran en torno a un 15% de ocupación entre los españoles.
En el sector de la construcción resulta mayor el porcentaje de españoles que el de
extranjeros, 14% frente al 9% en el total de la Comunidad, en el caso
pormenorizado de cada provincia los españoles sólo muestran desviaciones
significativas en el caso de Albacete, que se queda en el 10% de ocupación de los
españoles, y 4% entre los inmigrantes, situándose en ambos casos muy por
debajo de la media, y mostrando el escaso desarrollo de la construcción en la
provincia. En las otras cuatro provincias los españoles muestran porcentajes de
ocupación similares al del total de la Comunidad, mientras que entre los
extranjeros tan solo destaca Guadalajara, ya que casi el 20% de los extranjeros
aquí residentes se ocupan en el sector de la construcción.
89
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Por último está el sector de los servicios, en él se encuentran trabajando el 53%
de la población nacional de la Comunidad, mientras que sólo lo hace el 43% de la
extranjera, las diferencias más significativas las encontramos en Toledo, donde
ambos grupos descienden en torno a 5 puntos respecto del total de la Comunidad,
el resto de provincias mantienen diferencias y porcentajes similares.
Castilla y León
En el sector agrícola trabaja un 10,3% del total de los trabajadores de la
Comunidad, en frente nos encontramos con que para los inmigrantes significa
algo más del 16%, mostrando una ocupación sensiblemente mayor que el índice
general, la mayoría de las provincias se sitúan en torno al 12% más o menos en lo
que concierne al total de ocupación.
Las provincias en que ese porcentaje desciende con mayor fuerza son Burgos y
Salamanca, donde no se llega al 8%, y Valladolid, en donde sólo el 5% de los
trabajadores lo hace en el sector agrario, por el contrario entre los extranjeros las
provincias en las que menor porcentaje de ocupación en el campo nos
encontramos son León y Zamora, donde apenas se supera el 10%, y muy
especialmente Salamanca, que es la única con menor porcentaje de extranjeros
que el total en el campo, con tan solo un 3% aproximadamente. En Ávila León y
Soria los porcentajes son similares entre ambos grupos, mientras que las mayores
diferencias se dan en las provincias de Burgos, el 16% de los extranjeros frente a
un 7% de la población provincial. En Palencia casi uno de cada tres extranjeros
trabaja en el campo, mientras que sólo el 11% de la población de la provincia lo
hace, en Segovia el porcentaje de ocupación en el sector agrario de extranjeros es
casi del doble que el del total de la provincia, 24% frete a 12%, situación casi
idéntica a la de Zamora, incluyendo los porcentajes, que son casi idénticos, y
finalmente en Valladolid los extranjeros trabajan en un 19% de los casos en el
campo, mientras que sólo el 5% de la población total lo hace.
90
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En lo referente al sector de la industria, las diferencias en la comunidad son
notables, ya que mientras que el 19% del total se ocupa en dicho sector, sólo el
11% de los extranjeros lo hace, suponiendo casi el doble de porcentaje. En primer
lugar nos encontramos provincias donde el porcentaje total es muy superior al de
los extranjeros, como Salamanca, Ávila, Burgos, Segovia y Valladolid, en las
cuales los porcentajes del total de cada provincia rondan el doble que el los
extranjeros en este sector. Aparte está el caso de Palencia, donde sólo el 1,26%
de los extranjeros trabaja en la industria, mientras que en el total de la población
supone casi una quinta parte, también nos encontramos con porcentajes muy
similares en ambos grupos en León y Soria. Finalmente está Zamora, donde la
ocupación de los extranjeros alcanza un porcentaje superior al de la media
provincial, 15% frente a 6%.
En el sector de la construcción los porcentajes son bastante similares, en torno al
11%, tanto el general de la Comunidad como los de la mayoría de las provincias,
a excepción de León y Zamora, en donde los extranjeros sólo trabajan en este
sector en un 6% de los casos, y Valladolid y Palencia donde apenas superan el
3%. Estas provincias muestran un escaso desarrollo y actividad en este sector, la
provincia en donde mayor es el porcentaje de ocupación de trabajadores
extranjeros son Segovia y Soria, con un 25% y un 18% en la construcción
respectivamente.
Finalmente nos encontramos el sector servicios, que al igual que en casi todas las
Comunidades estudiadas es el más ocupado y desarrollado, tres de cada cinco
trabajadores de Castilla León trabaja en este sector, al igual que los extranjeros,
que se sitúan en un 60% de los casos en este los servicios, en el total de
ocupación. Cabe destacar Salamanca, donde casi tres cuartas partes de la
población trabaja en este sector, mientras que en los extranjeros el porcentaje de
ocupación en el sector servicios llega hasta el 805, por el contrario tenemos las
provincias de Segovia y Soria, en donde sólo el 40% de los extranjeros se
encuentra trabajando en este sector.
91
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Comunidad Valenciana
Un 60% de la población trabaja en el sector de los servicios, también un 60% de
los extranjeros se encuentran ocupados en dicho sector A nivel general la
desviación más importante se produce en Castellón, donde sólo la mitad de los
trabajadores están ocupados en los servicios, mientras que en lo que a extranjeros
se refiere es también esta provincia la que menores oportunidades ofrece a los
inmigrantes, ya que tan solo el 40% de los de la provincia trabaja en los servicios.
Valencia y Alicante muestran en todos los casos porcentajes cercanos al 60%.
El siguiente sector en importancia es el de la industria, que ocupa a uno de cada
cuatro habitantes de la Comunidad, llegando hasta el 305 en el caso de Castellón,
en lo que se refiere a los extranjeros, no ofrece apenas posibilidades, ya que en
Valencia y Alicante los extranjeros en la industria superan el 7% y en Castellón
llegan a tan sólo el 16% del total de inmigrantes con trabajo.
En el sector de la construcción trabaja uno de cada diez habitantes de la
Comunidad Valenciana, porcentaje que se repite para los inmigrantes de la
Comunidad, a nivel provincial se repiten los porcentajes en el total de cada una
de las provincias, y sólo en el caso de Valencia y Alicante el porcentaje de
extranjeros que trabajan en la construcción desciende por debajo del 7%.
Por último tenemos el sector agrario, que mientras para la población total de la
Comunidad y la de cada provincia tan solo llega girar en torno al 4% y 6% en
todos los casos, sin apenas presencia, en el caso de los extranjeros resulta muy
importante, ya que la cuarta parte de ellos trabajan en el campo de la Comunidad
Valenciana, porcentaje que se repite en Castellón y Alicante, aproximándose
incluso al 30%, mientras que en Valencia alcanza el 17% de los extranjeros de la
provincia.
92
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Extremadura
Esta comunidad será analizada en profundidad en el siguiente apartado al objeto
de, desde la comparativa con Cataluña, tratar de extraer consecuencias referidas a
dos modelos regionales basados en economías muy diferenciadas. No obstante
se comentan en este momento las principales diferencias entre población total y
extranjera en cada sector. En lo referente al sector agrícola las diferencias son
enormes en todos los sentidos, ya que mientras que sólo el 13% de la población
de Extremadura trabaja en el campo, uno de cada cuatro extranjeros de la
Comunidad trabaja en este sector, existiendo enormes diferencias entre Cáceres y
Badajoz.
A nivel general no existen grandes diferencias, pero en lo que respecta a los
extranjeros vemos que mientras que sólo el 17%% de los inmigrantes de Cáceres
trabaja en el campo, en Badajoz lo hace casi el 90% de los extranjeros. El sector
de la industria nos muestra que en ambas provincias se sitúa en torno al 10% de
ocupación, lo que quiere decir que uno de cada diez habitantes de Extremadura
trabaja en la industria, mientras que entre los extranjeros de la Comunidad sólo el
5% de los de Badajoz está ocupado en la industria En Cáceres ni siquiera se llega
al 15, lo que quiere decir que no existen apenas ofertas de empleo para los
extranjeros en este sector.
Algo similar ocurre en la construcción, ya que mientras que en el índice general
de la Comunidad supone el 15% de los puestos de trabajo, entre los extranjeros
apenas tiene una relevancia del 2%, sin existir por tanto apenas oportunidades en
este sector. Algo más desarrollado para los extranjeros está el sector de los
servicios, en el que nos encontramos con porcentajes que rondan el 60% para el
total de los trabajadores, entre los extranjeros se sitúan cercanos a la cuarta parte.
Vemos pues que en Extremadura los extranjeros prácticamente sólo cuentan con
la oportunidad de trabajar en el campo, ya que en el resto de sectores apenas
tienen presencia.
93
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Galicia
El sector en que trabaja la mayor parte de la población es el de los servicios, en el
cual trabajan cuatro de cada cinco personas. En lo que respecta a los extranjeros,
el sector servicios aglutina a algo más de la mitad de ellos, el 53%. La provincia
en la que menor porcentaje de extranjeros trabajan en los servicios es Lugo, que
supera por poco el 40%, mientras que el resto se sitúa en porcentajes cercanos a
ese 53%.
El siguiente sector en importancia es el de la agricultura, pero con grandes
diferencia entre La Coruña y Orense, que no llegan a el 5% de trabajadores en
este sector, y Lugo y Pontevedra, que superan el 10%, llegando a superarlo
ampliamente Lugo con más de un 16% de trabajadores, los extranjeros sin
embargo se sitúan en un porcentaje del 16%, llegando hasta ser de una tercera
parte de los extranjeros con trabajo los que se ocupan en el campo en el caso de
Lugo.
Los sectores de la construcción y la industria muestran muy bajos porcentajes de
empleados y se sitúan en el 4% y 7% respectivamente, en el caso de los
extranjeros los porcentajes son del 12% y 18% respectivamente, superando
ampliamente el porcentaje de extranjeros en estos sectores al del total de la mano
de obra ocupada, la provincia que más oportunidades ofrece en la construcción
para los inmigrantes es Orense, que llega hasta el 135, pero sin apenas diferencia
con el resto, en cuanta a la industria, los inmigrantes tienen mayores
posibilidades de trabajar en ella en Pontevedra, donde se supera el 21%.
94
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Murcia
En esta comunidad nos encontramos con diferencias muy significativas en cuanto
a las oportunidades de ocupación de los extranjeros. Lo primero que se aprecia es
que el sector más ocupado es el de los servicios, con casi el 60% de la cuota de
trabajadores total, sin embargo este sector ofrece muy escasas posibilidades de
trabajar a los inmigrantes, ya que tan solo el 15% de los extranjeros de la
Comunidad están empleados en los servicios.
El siguiente sector con mayor porcentaje de ocupación es el de la industria,
donde trabaja el 18% de los habitantes de Murcia, pero nuevamente nos
encontramos con una mínima presencia de mano de obra extranjera, y sólo el 3%
de los inmigrantes trabaja en la industria, en el sector de la construcción trabajan
el 10% de los habitantes, pero tan sólo el 2% de los extranjeros encuentran aquí
su ocupación. Queda por tanto tan solo el campo para que trabajen los extranjeros
que no lo hacen en los sectores no agrarios, en este sector tan solo trabajan el
12% de la mano de obra de Murcia, sin embargo es la gran, y casi única
oportunidad que encuentran los inmigrantes para ser contratados, y por ello 4 de
cada 5 extranjeros residentes en Murcia trabajan en el sector agrario.
La Rioja
La última Comunidad es la de la Rioja, y en ella encontramos de nuevo grandes
diferencias en el sector de los servicios, ya que mientras la mitad de la población
trabaja en dicho sector. Tan solo una cuarta parte de los inmigrantes lo hace,
teniendo por tanto pocas oportunidades respecto al total de puestos de los
servicios, en la industria trabajan el 31% de los empleados de La Rioja, pero sólo
lo hacen el 18% de los Extranjeros de la Comunidad, mostrando nuevamente
diferencias.
95
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En cuanto a la construcción los porcentajes aparecen parejos, ya que mientras
que casi el 11% de la población trabaja aquí los extranjeros alcanzan un 12%, no
siendo muy relevante la diferencia. Por último tenemos el sector agrario, y como
pasaba en la Comunidad vista anteriormente es el sector que mayores
oportunidades ofrece a los extranjeros, y mientras que sólo el 10% de la
población trabaja en dicho sector, es casi el 40% de los inmigrantes los que
trabajan en el campo.
A modo de conclusión en este apartado, lo primero a tener en cuenta es que nos
encontramos por tanto a nivel general con una serie de diferencias entre las
propias comunidades pertenecientes a las regiones Objetivo I. Las que son
eminentemente agrícolas y el resto de sectores tienen cotas bajas de ocupación,
indican que los porcentajes de extranjeros en el campo es superior al del total de
trabajadores, en cuanto a participación, no en número, y es en el campo donde
nos encontramos a la mayoría de los extranjeros colocados.
Por el contrario nos encontramos comunidades con escaso desarrollo de la
agricultura, y en esta comunidades las mayores oportunidades para el inmigrante
se encuentran en el sector de los servicios, que es en el que nos encontramos con
mayores porcentajes de ocupación en las comunidades con escasa agricultura. En
cuanto a los sectores de la industria y la construcción, en ninguno de los casos
son los que más extranjeros tienen trabajando, pero en algunos casos muy
concretos, a nivel provincial más que comunitario, llegan a presentar porcentajes
importantes, aunque sin llegar a los porcentajes de ocupación que alcanzan los
servicios o la agricultura.
96
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
6.2.3. Un ejemplo significativo: Cataluña vs Extremadura
A continuación se realizará un análisis en el cual se aportarán datos de dos
Comunidades Autónomas pertenecientes a Objetivos I y III, Extremadura y
Cataluña, procedentes del Instituto Nacional de estadística y del Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales. En el mismo se podrán apreciar las diferencias entre
dos Comunidades Autónomas de características tan dispares, así como las
diferencias entre las provincias que componen cada una de ellas y las diferencias
entre las provincias de una con las de la otra.
En primer lugar analizaremos que porcentaje de la población total de cada una de
las Comunidades corresponde a inmigrantes, y a partir de ahí se podrán
establecer las principales diferencias entre ellas, los datos que a continuación se
detallan son los correspondientes al año 2000.
Habitantes en Cataluña y Extremadura a 1 de Enero de 2001
TOTAL VARONES MUJERES
Cataluña 6.361.365 3.115.336 3.246.029
Barcelona 4.804.606 75,53% 2.337.968 75,05% 2.466.638 75,99%
Girona 579.650 9,11% 289.317 9,29% 290.333 8,94%
Lleida 365.023 5,74% 182.362 5,85% 182.661 5,63%
Tarragona 612.086 9,62% 305.689 9,81% 306.397 9,44%
Extremadura 1.073.381 533.622 539.759
Badajoz 664.251 61,88% 328.427 61,55% 335.824 62,22%
Cáceres 409.130 38,12% 205.195 38,45% 203.935 37,78%
Fuente: INE 2002
97
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Se puede apreciar a simple vista que la población en Cataluña está prácticamente
en su totalidad residiendo en la provincia de Barcelona, ya que sólo uno de cada
cuatro lo hace en una de las tres restantes, mientras que en Extremadura algo más
del 60% reside en Badajoz, no llegando al 39% la población que lo hace en
Cáceres. A continuación se expondrá una tabla similar pero correspondiente
únicamente a los extranjeros residentes en cada una de las provincias.
Extranjeros en Cataluña y Extremadura por provincia de residencia. Año 2000
Total Varones Mujeres Desconocido
Cataluña 214.996 119.921 92.775 2.300
Barcelona 150.461 69,98% 82.147 68,50% 67.551 72,81% 763 33,17%
Girona 36.052 16,77% 20.369 16,99% 14.783 15,93% 900 39,13%
Lleida 9.252 4,30% 6.104 5,09% 2.858 3,08% 290 12,61%
Tarragona 19.231 8,94% 11.301 9,42% 7.583 8,17% 347 15,09%
Extremadura 10.508 6.501 3.973 34
Badajoz 3.375 32,12% 1.904 29,29% 1.448 36,45% 23 67,65%
Cáceres 7.133 67,88% 4.597 70,71% 2.525 63,55% 11 32,35%
Fuente: INE 2002
En esta segunda tabla correspondiente únicamente a los inmigrantes en Cataluña
y Extremadura se pueden apreciar notables diferencias respecto a la del total de la
población en España, por ejemplo en Barcelona vive más del 75% del total,
mientras que en lo que se refiere a únicamente los extranjeros este porcentaje
desciende por debajo del 70%, y en el caso de los varones sólo llega a un 68%
frente a ese 75%.
98
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El caso de Barcelona tiene un caso contrario lógicamente, y este es el de Girona,
en esta provincia se pasa del 9% del total de la población al casi 17% de la
población inmigrante, esto quiere decir que es casi el doble en comparación, hay
aquí por tanto mucha más población inmigrante por tanto respecto de las otras
provincias catalanas. Lleida y Tarragona también descienden en torno a punto en
la población extranjera respecto del total de la población. Sacamos por tanto
como conclusión que Barcelona es la provincia más poblada por extranjeros de
toda Cataluña, pero que proporcionalmente es Girona la provincia en la que más
inmigrantes residen.
Respecto a Extremadura hay enormes diferencias, ya que si bien en Cáceres sólo
reside el 38% de la población, cuando se observa el dato de los inmigrantes se
aprecia que en esta provincia reside el 68% de la población extranjera, siendo en
el caso de las mujeres extranjeras más del 70%. Por el contrario en Badajoz,
donde reside casi el 62% de la población total, resulta que únicamente acoge al
32% de los inmigrantes de Extremadura, no llegando ni siquiera al 30% de los
Inmigrantes masculinos. Tenemos por tanto que en la Comunidad extremeña hay
mucha diferencia entre las proporciones de extranjeros, ya que la mayoría de
ellos vive en Cáceres mientras que la mayoría de la población lo hace en
Badajoz.
Una vez vistas las principales diferencias existentes entre el número de habitantes
totales y extranjeros en las dos Comunidades y en cada una de sus provincias,
vamos a estudiar las posibles diferencias entre otras variables, como el país de
origen, que será la que a continuación detallaremos.
99
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Extranjeros residentes en Cataluña y Extremadura por provincia de residencia
y nacionalidad. Año 2002
TOTAL Europa
Norte y Centro
América Sudamérica
Cataluña 214.996 55.482 25,81% 15.220 7,08% 30.473 14,17%
Barcelona 150.461 69,98% 35.770 64,47% 12.713 83,53% 26.611 86,56%
Girona 36.052 16,7% 11.087 19,98% 1.232 8,09% 1.660 5,40%
Lleida 9.252 4,30% 1.720 3,10% 437 2,87% 711 2,31%
Tarragona 19.231 8,9% 6.905 12,45% 838 5,51% 1.491 4,85%
Extremadura 10.508 2.646 25,18% 378 3,60% 737 7,01%
Badajoz 3.375 32,12% 1.528 57,75% 170 44,97% 433 58,75%
Cáceres 7.133 67,88% 1.118 42,25% 208 55,03% 304 41,25%
Asia África
Oceanía y
Apátridas
Cataluña 22.908 10,66% 90.633 42,16% 280 0,13%
Barcelona 20.523 89,59% 54.621 60,27% 223 79,64%
Girona 1.400 6,11% 20.642 22,78% 31 11,07%
Lleida 269 1,17% 6.101 6,73% 14 5,00%
Tarragona 716 3,13% 9.269 10,23% 12 4,29%
Extremadura 434 4,13% 6.305 60,00% 8 0,08%
Badajoz 239 55,07% 1.002 15,89% 3 37,50%
Cáceres 195 44,93% 5.303 84,11% 5 62,50%
Fuente: INE 2002
100
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En la tabla anterior se puede apreciar de dónde procede proporcionalmente la
población extranjera en cada una de las provincias de Cataluña y Extremadura, y
se pueden extraer conclusiones acerca de la mano de obra existente en cada una
de ellas.
En Cataluña se observa que el 42% de los extranjeros son africanos, siendo un
25% en el caso de los europeos, Sudamérica es el tercer continente que más
aporta, con casi un 15%, a continuación se encuentra Asia, con algo más del
10%, mientras que Norteamérica y Centroamérica apenas aportan un 7% del total
de extranjeros, a partir de estos datos obtendremos las diferencias que pueden
existir entre las cuatro provincias catalanas, ya que en Barcelona tan sólo se
concentra el 60% y 64% de africanos y europeos respectivamente, mientras que
en el caso de los americanos gira en torno al 85%, llegando a ser un 90% de los
asiáticos residentes en Cataluña los que lo hacen en Barcelona.
En Girona destaca el 20% de europeos y el 22% de africanos, frente a los
asiáticos y sudamericanos, cuya presencia en esta provincia apenas es del 5%,
mientras que en el total de la Comunidad Autónoma su presencia es del 11% y
14% respectivamente. En el caso de Lleida sólo los africanos tienen en esta
provincia mayor presencia que en el resto de la Comunidad, y finalmente en
Tarragona, en donde reside el 9% de los inmigrantes de Cataluña, los africanos se
sitúan por encima de 10%, mientras que los europeos llegan hasta el 12,5%, por
el contrario la colonia asiática de Tarragona tan sólo ocupa el 3% de la población
extranjera.
101
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
La situación nos indica que en Barcelona la mano de obra africana y europea
tiene mucha menos cabida que en el resto de las provincias, mientras que los
asiáticos residen casi en su totalidad aquí. Estas diferencias se deben
principalmente a que europeos y africanos ocupan con mayor facilidad zonas
menos desarrolladas, por el contrario los asiáticos y americanos se encuentran en
su gran mayoría en la zona donde el comercio y la industria se encuentran más
desarrollados, que es Barcelona. El resto de provincias acogen indistintamente a
unos y otros, pero son los dos grupos mencionados los que con mayor facilidad
van a zonas menos pobladas y con menos industria.
En el caso de Extremadura las diferencias son enormes, ya que Cáceres acoge a
siete de cada diez extranjeros, preferentemente son los africanos los que llegan a
esta Comunidad, y 6 de cada diez extranjeros que llegan a Extremadura lo hacen
desde África.
El segundo continente en aportación de habitantes es Europa con un 25%, y el
resto de continentes ninguno llega a superar el 7% en el que se sitúa Sudamérica.
Las diferencias entre Badajoz y Cáceres son notables, por ejemplo, en el caso de
los europeos, sudamericanos y asiáticos la población en Badajoz supera en los
tres casos en algo más de 10 puntos la de Cáceres, concentrándose el la primera
provincia la mayoría de los extranjeros residentes en Extremadura.
Por el contrario los Centroamericanos y Norteamericanos se encuentran en un
55% de los casos residiendo en Cáceres, que supera en un 10% a Badajoz en la
población procedente de estos continentes, pero sin duda la gran diferencia la
encontramos en África, que es quien realmente hace que el índice general sea tan
superior en cuanto a población extranjera en Cáceres respecto a Badajoz, ya que
el 85% de población procedente se África resida en Cáceres, que es el lugar
donde mejores condiciones de trabajo se les ofrecen, más adelante se analizará la
mano de obra por sectores en cada una de las provincias y se podrá observar el
porqué de esta diferencia tan enorme.
102
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Si comparamos en índices generales las comunidades de las que estamos
hablando habrá que establecer algunas diferencias notables entre ellas, la primera
sería la gran diferencia proporcional que existe entre africanos residente, ya que
en Extremadura 6 de cada 10 extranjeros son africanos, mientras que en Cataluña
el porcentaje es de tan solo el 42%, existiendo por tanto una gran diferencia en la
mano de obra y en el mercado que se ofrece a los africanos, los europeos por el
contrario se encuentran en ambas Comunidades en porcentajes similares, ya que
en ambas uno de cada cuatro inmigrantes procede de Europa, sin existir apenas
diferencias entre Cataluña y Extremadura.
Asia y los continentes americanos vuelven a mostrar grandes diferencias, ya que
pese a ser porcentaje poco significativos en los tres casos resulta el doble el
porcentaje en Cataluña respecto a Extremadura, en el caso de Sudamérica, aporta
el 14% de extranjeros a Cataluña, mientras que en Extremadura sólo el 7%
procede de allí, Norteamérica y Centroamérica aportan más de un 7% a la
Comunidad del norte, mientras que sólo algo menos del 4% a Extremadura, y
finalmente Asia, continente del cual procede uno de cada diez inmigrantes
residentes en Cataluña y que sin embargo únicamente tiene una presencia de
apenas el 4% en la Comunidad extremeña.
Queda patente por lo tanto que la gran diferencia entre estas dos Comunidades
Autónomas es el acogimiento de muchísimos más africanos en Extremadura, por
las condiciones que esta les ofrece, pero las diferencias entre los diferentes
sectores serán tratadas con detenimiento más adelante.
103
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Extranjeros residentes en Cataluña y Extremadura por grupos de edad.
Año 2002
TOTAL
Menos de
16 años
De 16 a
24 años
De 25 a
44 años
De 45 a
64 años
Más de 65
años
Cataluña 214.996 31.803 14,79% 29.612 13,77% 114.078 53,06% 30.974 14,41% 8.529 3,97%
Extremadura 10.508 1.783 16,97% 1.497 14,25% 5.250 49,96% 1.423 13,54% 555 5,28%
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000
Este cuadro nos muestra la edad de los extranjeros residentes en Cataluña y
Extremadura, el principal dato que nos aporta esta clasificación por edades es que
en ambas Comunidades la mitad de los inmigrantes aproximadamente tienen una
edad de entre 25 y 44 años.
Quedan el resto de los grupos, excepto el de los mayores de 65 años, en torno
14% ó 15% en los tres casos, no existiendo diferencias significativas entre
ninguno de los grupos de edad entre Cataluña y Extremadura, por lo que es
válido pensar que la distribución de los extranjeros en España debe ajustarse
bastante a lo que muestran dos Comunidades tan diferentes como estas.
A continuación estudiaremos diferentes tablas realizadas por el Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales acerca del número de permisos de trabajo concedidos
en todo el país en el año 1999, que es el último año del cual se tienen los datos
exactos, y compararemos los resultados en las dos Comunidades Autónomas que
estamos estudiando en profundidad.
104
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos por dependencia laboral y sexo. Año 1999
Dependencia Laboral Sexo
Organismo TOTAL Cuenta Ajena Cuenta Propia Varones Mujeres
Total 118.538 111.516 94,08% 7.022 5,92% 76.475 64,52% 42.063 35,48%
Dir.Prov.Trabajo 113.091 106.081 93,80% 7.010 6,20% 74.112 65,53% 38.979 34,47%
Dir
Gen.Migraciones 5.447 5.435 99,78% 12 0,22% 2.363 43,38% 3.084 56,62%
Cataluña 30.428 28.736 94,44% 1.692 5,56% 20.246 66,54% 10.182 33,46%
Barcelona 19.596 18.296 93,37% 1.300 6,63% 11.840 60,42% 7.756 39,58%
Girona 5.533 5.356 96,80% 177 3,20% 4.105 74,19% 1.428 25,81%
Lleida 2.646 2.615 98,83% 31 1,17% 2.177 82,28% 469 17,72%
Tarragona 2.653 2.469 93,06% 184 6,94% 2.124 80,06% 529 19,94%
Extremadura 2.448 2.331 95,22% 117 4,78% 2.047 83,62% 401 16,38%
Badajoz 480 384 80,00% 96 20,0% 337 70,21% 143 29,79%
Cáceres 1.968 1.947 98,93% 21 1,07% 1.710 86,89% 258 13,11%
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000
Se puede observar en esta tabla que en cuanto a la dependencia laboral todas las
provincias estudiadas se encuentran en torno al 95%, llegando incluso al casi
100% absoluto en alguno de los casos, la excepción es Badajoz, que en este caso
destaca por ser la única en la cual este porcentaje desciende considerablemente,
hasta llegar al 80%, lo que quiere decir que uno d cada cinco extranjeros de la
provincia de Badajoz lo hace por cuenta propia, algo que no sucede ni en toda
Cataluña ni en Cáceres, donde, como ya hemos dicho, la inmensa mayoría trabaja
por cuenta ajena.
105
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En la que respecta a los permisos de trabajo concedidos según sexos nos
encontramos con grandes diferencia entre ambas comunidades. Cataluña concede
el permiso a un 66% de hombres, mientras que en Extremadura este porcentaje se
dispara hasta más del 80%, esto quiere decir por supuesto que es mucho más alto
proporcionalmente el número de mujeres que consiguen trabajo en Cataluña que
el lo consigue en Extremadura.
También existen notables diferencias en cada una de las provincias, ya que las
catalanas destacamos que en Barcelona tan solo llega al 60% el porcentaje de
hombres, por el contrario es aquí donde más mujeres logran este permiso de
trabajo, mientras que en Lleida y Tarragona se supera ampliamente la media, y
cuatro de cada cinco emigrantes que consiguieron el permiso de trabajo ese año
fueron hombres, reduciéndose hasta el 20% aproximadamente las mujeres que lo
lograron.
En Extremadura también existieron algunas diferencias, ya que fue en Badajoz
donde más trabajo consiguieron las mujeres extranjeras, llegando a situarse en un
30%, pero en Cáceres, donde se acumula la gran mayoría de permisos de trabajo
concedidos, la tónica fue la contraria, y sólo el 13% de la mujeres lo
consiguieron, los hombres se situaron en un 87%, lo cual nos da de nuevo una
muestra de qué tipo de mano de obra extranjera es la requerida en esta provincia
una vez estudiados diferentes grupos, bien de edad, de sexo etc...
Comparando el número de permisos de trabajo concedidos en cada una de las
Comunidades en el año 1999 con los existentes en el año 2000 podemos
establecer que en Cataluña se obtuvieron un 14% del total en ese año, mientras
que en Extremadura este porcentaje se situó por encima del 23%, esto significa
que en la Comunidad extremeña se está creciendo mucho más en cuanto a la
contratación de mano de obra extranjera que en Cataluña, ya que en ese último
año se contrató a casi la cuarta parte del total de extranjeros de la Comunidad
mientras que en Cataluña el porcentaje está diez puntos por debajo.
106
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Comparativa total año 2000- concedidos año 1999
Año 2000. Total Año 1999. Concedidos
Cataluña 214.996 Cataluña 30.428 14,15%
Extremadura 10.508 Extremadura 2.448 23,30%
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000
A continuación se observa la distribución de los permisos de trabajo concedidos a
extranjeros en el año 1999, indicando a qué sector de actividad corresponde cada
uno de ellos, a partir de esta tabla podremos establecer con gran facilidad los
sectores al cual corresponden los inmigrantes de Cataluña y Extremadura y
finalmente ver el porqué de las grandes diferencias entre los diferentes grupos
estudiados, como la edad, el sexo, la nacionalidad...
Permisos de trabajo concedidos por sector de actividad. Año 1999
Total Sector Agrario Industria Construcción Servicios No clasificado
Total 118.538 28.094 23,70% 8.639 7,29% 11.045 9,32% 67.162 56,66% 3.598 3,04%
Cataluña 30.414 4.032 13,26% 3.842 12,63% 3.893 12,80% 16.698 54,90% 1.949 6,41%
Barcelona 19.621 1.136 5,79% 2.484 12,66% 2.406 12,26% 12.574 64,08% 1.021 5,20%
Girona 5.462 863 15,80% 723 13,24% 860 15,75% 2.402 43,98% 614 11,24%
Lleida 2.662 1.253 47,07% 442 16,60% 247 9,28% 624 23,44% 96 3,61%
Tarragona 2.669 780 29,22% 193 7,23% 380 14,24% 1.098 41,14% 218 8,17%
Extremadura 2.447 1.903 77,77% 35 1,43% 37 1,51% 446 18,23% 26 1,06%
Badajoz 483 117 24,22% 29 6,00% 16 3,31% 297 61,49% 24 4,97%
Cáceres 1.964 1.786 90,94% 6 0,31% 21 1,07% 149 7,59% 2 0,10%
Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.2000
107
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Una vez analizado el cuadro podemos establecer grandes diferencias entre los
inmigrantes que consiguen un permiso de trabajo en Cataluña y los que lo hacen
en Extremadura.
En Cataluña algo más de la mitad trabajan en el sector servicios, un 55%,
mientras que en el resto de los sectores se barajan porcentaje en torno a 13% en
los tres casos, lo que nos indica que tanto el sector agrario, como el de la
industria y el de la construcción adquieren poca relevancia en esta comunidad,
mientras que el de los servicios es el más importante con gran diferencia, sin
embargo la gran diferencia entre ambas comunidades está en el sector agrario
como es lógico y el resto de indicadores ya apuntaban.
En Extremadura casi cuatro de cada cinco extranjeros logran el permiso de
trabajo para este sector agrario, un 78% del total, es por esto por lo que la mano
de obra extranjera en Extremadura venía ajustándose a unos parámetros de edad,
sexo y país de procedencia muy concisos y que indicaban este hecho, tanto el
sector de la industria como el de la construcción apenas muestran apariciones de
extranjeros, debido a que son sectores mucho menos desarrollados aquí que en
Cataluña, sin embargo en el sector de los servicios sí encontramos algo de
presencia de los extranjeros, que obtienen un porcentaje cercano al 20%.
Si analizamos brevemente estos resultados por provincias encontramos
diferencias entre las provincias catalanas según sea el desarrollo de su economía,
ya que Barcelona muestra que en el sector de los servicios trabaja un 10% de
extranjeros que la media de Cataluña, mientras que el sector agrario apenas tiene
presencia, situándose 8 puntos por debajo de la media de la Comunidad, esto
viene dado, por supuesto, por la escasez de oferta en este sector, mientras que en
los otros dos apenas presenta desviación.
108
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Cabe destacar el sector agrario en Lleida y Girona, con un 47% y 29%
respectivamente, frente al 13% de la Comunidad, mostrando claramente la
importancia de este sector para estas dos provincias, por el contrario muestran un
muy flojo crecimiento en el sector de la industria en el caso de Tarragona y el de
la construcción en el caso de Lleida, además de cifras muy bajas en los servicios.
En Girona, sin embargo, el único sector que se sitúa por debajo de la media de
forma ostensible, es el de los servicios, que se coloca un 10% por debajo de la
media, media esta que está claramente influenciada por el gran número de
extranjeros que obtienen su permiso de trabajo para el sector de los servicios en
la provincia de Barcelona.
En Extremadura las diferencias son increíbles, ya que el 90% de los extranjeros
de Cáceres trabajan en el sector agrario, sin existir apenas en los sectores de la
industria y de la construcción, algo de presencia tienen en los servicios, pero con
un flojo 7%, por el contrario la mano de obra extranjera en Badajoz apenas llega
al 25% en el sector agrario, pero sobrepasando el 60% en el sector de los
servicios, en los otros dos sectores ronda el 5%. Estos porcentajes nos dan una
idea de las diferencias de la economía de ambas provincias.
Las diferencias entre los sectores en los cuales se consiguen obtener permisos de
trabajo por parte de los extranjeros en ambas Comunidades no son más que
indicadores de cuáles son los sectores que más están en auge en ambas zonas,
quedando patente que en Extremadura apenas si están en desarrollo los de la
industria y la construcción, pero muy necesitado el sector agrario, especialmente
en Cáceres, mientras que en Cataluña es el sector de los servicios el que más
oportunidades ofrece a los extranjeros que llegan a la comunidad, sin existir
diferencia a nivel autonómico en los otros tres sectores, diferencias estas que sí
aparecen a nivel provincial.
109
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
7. EVOLUCIÓN E INCIDENCIA DE LOS EXTRANJEROS EN EL MERCADO
DE TRABAJO ESPAÑOL
Las previsiones realizadas acerca del futuro de la población española venían
siendo muy preocupantes a los largo de los últimos años, pero tras dos décadas
con un crecimiento moderado y marcado por el descenso de la natalidad se ha
invertido esa tendencia, y en los tres últimos años se ha logrado el mayor
crecimiento de los tres últimos decenios, con un total de 617.051 personas.
Según los expertos el gran responsable de este crecimiento ha sido la llegada de
ciudadanos extranjeros, ya que no sólo vienen más, sino que además se les
permite empadronarse aunque su estancia sea irregular. Según datos de los
expertos el 96% de este crecimiento ser debe a la inmigración, según datos del
CSIC, además es evidente que a partir de 1997 la inmigración a crecido de
manera más intensa y acelerada, al tiempo que se ha reducido el número de
personas que llagaba a España para emigrar a otro país.
A continuación se analizará mediante diferentes tablas y gráficos la situación
actual de los inmigrantes en España, así como la evolución de estos según
diferentes estudios de diversos organismos oficiales.
Acudiendo a los datos de la Dirección General de la Policía del Ministerio del
Interior, se puede apreciar cómo han ido aumentando o disminuyendo los
inmigrantes en cada una de las Comunidades Autónomas, hasta llegar a un
número de casi el triple de individuos en el 2000 respecto al 1991.
110
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Crecimiento de la población inmigrante en España 1991-2000
0
100.000
200.000
300.000
400.000
500.000
600.000
700.000
800.000
900.000
1.000.000
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
Se puede apreciar lo tratado al principio de este punto, según el cual se hablaba
del gran crecimiento experimentado en los tres últimos años, durante los cuales
se ha producido la mayor llegada de inmigrantes y que ha conllevado el mayor
crecimiento de la población empadronada de los últimos 30 años.
A continuación se adjunta la tabla a partir de la cual se obtiene esta línea
ascendente, en ella se puede observar el crecimiento en cada una de las
Comunidades Autónomas, así como el total del país.
111
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Efectivo de extranjeros residentes en España clasificados por Comunidad
Autónoma de residencia. Decenio 1991-2000
1991 1993 1995 1997 1998 1999 2000
TOTAL 360.655 430.422 499.773 609.813 719.647 801.329 895.720
Andalucía 48.722 56.298 67.127 83.943 95.970 109.129 132.428
Aragón 4.702 6.160 6.877 9.747 11.877 15.449 17.590
Asturias (Princ. de) 5.774 6.080 6.562 7.483 8.682 9.522 9.519
Balears (Illes) 20.631 24.025 28.111 32.051 40.399 38.959 45.772
Canarias 34.911 44.286 53.188 58.890 68.848 68.347 77.594
Cantabria 1.749 2.395 2.864 3.469 3.910 4.546 5.388
Castilla - La Mancha 2.980 4.732 6.516 9.347 11.374 12.739 15.835
Castilla y León 10.547 13.030 14.628 17.422 20.113 22.908 24.338
Cataluña 60.800 76.244 106.809 124.550 148.803 183.736 214.996
Com. Valenciana 47.458 53.489 57.790 64.821 69.972 80.594 86.994
Extremadura 3.071 3.951 5.060 7.266 9.063 9.784 10.508
Galicia 12.598 15.392 16.833 19.241 21.140 22.523 24.141
Madrid (Com. de) 81.164 89.031 93.031 115.983 148.070 158.885 162.985
Murcia (Región de) 6.286 7.550 7.390 9.643 15.731 16.319 22.823
Navarra (C.Foral de) 2.565 3.564 4.202 4.850 6.385 8.131 11.002
País Vasco 9.412 12.304 13.569 15.647 16.995 18.622 18.822
Rioja (La) 984 1.266 1.659 2.530 3.253 4.768 5.915
Ceuta 472 577 776 903 1.196 3.439 2.150
Melilla 313 502 1.083 594 1.054 3.038 3.424
Errores en CCAA 5.516 9.546 5.698 21.433 16.812 9.891 3.496
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
112
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Con respecto al país de origen de los inmigrantes que llegan a España ya se trató
anteriormente, en el gráfico se muestran las principales diferencias a lo largo de
estos diez últimos años entre los diferentes continentes.
Origen de los inmigrantes que llegan a España
0
50.000
100.000
150.000
200.000
250.000
300.000
350.000
400.000
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Europa América Asia Africa Oceanía Apátridas y nac.
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
Se puede apreciar que Europa ha sido a lo largo de estos 10 años el continente
que más inmigrantes ha aportado, pero el dato más relevante es que hasta el año
1996 América se situaba bastante por encima de África, hecho este que cambió
en esa fecha. Desde entonces, el continente africano muestra un gran crecimiento
y rebasa notablemente al continente americano, siendo en la actualidad África el
segundo con una ventaja de más de 60.000 habitantes respecto a América, Asia
apenas ha mostrado diferencias en estos diez últimos años y su crecimiento,
aunque constante, apenas ha sido significativo.
113
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
A continuación se comentarán los resultados de los datos obtenidos tanto d la
Dirección General de la Policía como de el Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales referentes a la evolución de los permisos de trabajo concedidos a
extranjeros en los últimos diez años y también los datos correspondientes al
último año teniendo como referentes varios conceptos tales como el país o
continente de procedencia, la edad, el sexo..
Permisos de trabajo concedidos a extranjeros
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
En los datos generales, a nivel nacional, de permisos de trabajo a extranjeros, se
observa una clara tendencia al alza en tres momentos muy concretos de la última
década, entre los años 1990 y 1991, se pasó de los 50.000 permisos a los casi
130.000 en un período de sólo un año, entre los años 1994 y 1996 se incrementó
nuevamente de 90.000 a 130.000 permisos, y finalmente la última gran subida se
produce entre el 1998 y 1999, y en un solo año se vuelve a pasar de 90.000 a casi
130.000.
114
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Entre estos tres grandes momentos de auge existen por el contrario varios
declives importantes, el más prolongado se da entre 1991 y 1994, período este en
el cual desaparecen más de 40.000 permisos de trabajo, entre 1996 y 1997 se
produce otro gran descenso, desde los 130.000 permisos a los 90.000,
permaneciendo estable durante un año entero este número hasta que se produjo la
última gran subida de la que ya hemos hablado.
En lo que respecta a los permisos según el sexo de los extranjeros se puede
apreciar una gran diferencia entre hombres y mujeres, ya que en los hombres se
puede apreciar una tendencia prácticamente idéntica a la general, mientras que en
las mujeres se observan muchas menos variaciones, ya que tanto los aumentos
como los descensos son menos bruscos debido a que el número de permisos a
mujeres es muy inferior al de hombres.
Permisos de trabajo concedidos según sexo, por continente de procedencia. 1999
Total 118.538 Varones Mujeres
Europa 8.894 5.277 59,33% 3.617 40,67%
África 59.623 48.758 81,78% 10.865 18,22%
América del Norte 1.115 709 63,59% 406 36,41%
América Central y del Sur 33.419 12.099 36,20% 21.320 63,80%
Asia 15.302 9.477 61,93% 5825 38,07%
Oceanía 83 64 77,11% 19 22,89%
Apátridas 102 91 89,22% 11 10,78%
Fuente: Ministerio de Trabajo y asuntos Sociales. 2000
En este cuadro se pueden observar las diferencias entre sexos según los
continentes de procedencia, las más significativas sería el mayor número de
varones de manera sorprendente en los procedentes de África y Oceanía, ya que
casi 4 de cada 5 inmigrantes procedentes de allí son varones.
115
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En el caso de América Central y del Sur apenas un tercio de los inmigrantes son
hombres, siendo más general la llegada de mujeres de estos continentes. En
Europa, América del Norte y Asia existe una proporción en torno 3 hombres por
cada dos mujeres.
Permisos de trabajo concedidos a extranjeros
según continente de procedencia
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
116
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos a extranjeros
según continente de procedencia
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
117
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos a extranjeros
según continente de procedencia
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
Según la procedencia de los trabajadores cabe significar que el gráfico
correspondiente a Europa a partir de 1992 desaparecen los países miembros de la
Unión Europea, por lo cual el número desciende notablemente, ya que dejen de
necesitar permiso de trabajo los trabajadores pertenecientes a estos países.
Los países africanos muestran una gran tendencia al alza desde 1990 hasta 1996,
llegando a multiplicarse por 7, pero en este año comienzan a desaparecer
permisos y desciende a casi la mitad en tan solo dos años, nuevamente en esta
fecha, 1998 comienza a crecer el número de permisos y en 1999 se sitúa en
niveles próximos a los de 1996.
118
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
América y Asia muestran tendencias muy similares, gran crecimiento hasta 1991,
y en 1992 comienza el descenso, como en casi todas las ocasiones, descenso este
que se prolonga hasta 1994, año en el cual el resurgimiento económico hace
crecer nuevamente todos los sectores estudiados, este crecimiento se prolonga
durante dos años, después de los cuales vuelve a caer hasta 1997, ya sólo durante
un año, y el posterior crecimiento se mantiene ya hasta el final del gráfico.
Por otra parte, y de acuerdo a los datos del informe sobre permisos de trabajo a
extranjeros del Ministerio de Trabajo correspondientes al año 1999, durante ese
año, el 50 por ciento del total de permisos, fueron concedidos a nacionales de
países africanos, seguidos de los de América Central y del Sur, con un porcentaje
del 28 por ciento, y de los de Asia, Europa y América del Norte, con porcentajes
del 13, 8 y 1 por ciento, respectivamente. Esta distribución se mantiene
prácticamente igual en los permisos por cuenta ajena, presentando algunas
diferencias en los concedidos para desarrollar una actividad por cuenta propia, de
las que cabe señalar el mayor peso de los permisos concedidos a trabajadores
asiáticos, con un 29 por ciento del total de este tipo de permisos, lo que
representa más del doble del porcentaje que le corresponde a estos trabajadores
en el total.
Las distribuciones por continente para cada sexo, presentan diferencias
apreciables, ya que en los permisos concedidos a varones un 64 por ciento
correspondieron a trabajadores africanos, un 16 por ciento a sudamericanos y
centroamericanos, y un 12 por ciento a asiáticos, y en el caso de las mujeres, un
51 por ciento de los permisos se concedieron a sudamericanas y
centroamericanas, un 26 por ciento a africanas y un 14 por ciento a asiáticas.
119
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos por continente
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
Atendiendo a la nacionalidad de los trabajadores a los que se les concedió
permiso de trabajo, la mayoritaria era la marroquí, con 48.259 permisos, a
continuación, pero a gran distancia, se sitúan los permisos concedidos a
ecuatorianos, 8.396, a peruanos, 7.920, a chinos, 7.801, a dominicanos, 5.521, a
colombianos, 3.321, a filipinos, 3.149, a senegaleses, 2.573, a rumanos, 2.502, a
argelinos, 2.426, a cubanos, 2.366 y a polacos, 2.062. Los permisos concedidos a
trabajadores de estas 12 nacionalidades representan el 81 por ciento del total de
los permisos de trabajo concedidos en 1999.
120
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En cuanto a la distribución por sexo destacaba la fuerte proporción de mujeres en
los permisos concedidos a nacionales de República Dominicana, Colombia,
Ecuador, Filipinas y Perú, que representan el 81, 70, 66, 66 y 64 por ciento,
respectivamente, sobre el total de permisos concedidos a nacionales de estos
países. Por el contrario, en los permisos concedidos a argelinos, senegaleses y
marroquíes el peso de los varones es muy fuerte, alcanzando el 89, 87 y 81 por
ciento, respectivamente.
Atendiendo a los permisos de trabajo concedidos según nacionalidad, se observa
que el sector servicios concentra el mayor volumen de permisos en los países
citados, a excepción de los concedidos a marroquíes y argelinos, en los que el
sector agrario es mayoritario, debiendo resaltarse la elevada proporción de
permisos para trabajar en los servicios, que supera el 90 por ciento, en los
concedidos a nacionales de Filipinas, China y República Dominicana y que
rebasa el 80 por ciento en los concedidos a peruanos, colombianos, ecuatorianos
y cubanos.
Destaca igualmente el peso que registra el sector de la construcción en los
concedidos a polacos, el 31 por ciento, y en menor medida en los concedidos a
rumanos, marroquíes y argelinos, cuyos porcentajes se sitúan, entre el 14 y 11
por ciento. Asimismo es de notar la importancia relativa de la industria en los
permisos concedidos a argelinos, el 13 por ciento, y algo inferior en los
concedidos a polacos, rumanos, cubanos, marroquíes y senegaleses que alcanzan
porcentajes entre el 9 y el 7 por ciento de permisos.
121
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos por nacionalidad y sector de actividad
(distribución porcentual)
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
122
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En la distribución por ocupación de los trabajadores a los que se ha concedido
permiso en 1999, el grupo "Empleados domésticos y otro personal de limpieza de
interior de edificios", era más importante en el total de permisos, manteniendo
una posición mayoritaria en los permisos concedidos a nacionales de gran parte
de los países mencionados, debiendo destacarse la gran concentración que
presenta este grupo en los nacionales de Filipinas, Perú, Ecuador, República
Dominicana, Colombia, con porcentajes superiores al 50 por ciento, seguidos a
mayor distancia por nacionales de Rumania, con un 34 por ciento, y de Cuba, con
un 23 por ciento.
En cuanto a la ocupación de los permisos concedidos a nacionales de Argelia,
Marruecos, China, Senegal y Polonia, su distribución difiere de la de los países
comentados, debiendo señalarse que el grupo de ocupación mayoritario en los
concedidos a nacionales de Marruecos y de Argelia es el de los "Peones de la
agricultura y pesca", con porcentajes del 44 y 42 por ciento de permisos,
respectivamente, el grupo mayoritario en los concedidos a chinos es el de
"Trabajadores de servicios de restauración, personales y protección y seguridad",
con un 55 por ciento. Por su parte, los permisos concedidos a los nacionales de
Senegal se concentran en "Peones de la agricultura y de la pesca", 31 por ciento,
y "Otros trabajadores no cualificados", 45 por ciento, y los concedidos a los
nacionales de Polonia en "Trabajadores cualificados", 32 por ciento, y
"Empleados domésticos y otro personal de limpieza de interior de edificios", 26
por ciento.
123
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
8. SITUACIÓN ACTUAL DEL MERCADO DE TRABAJO DE LOS
INMIGRANTES EN ESPAÑA SEGÚN ACTIVIDAD ECONÓMICA
Las tendencias según el régimen al que están acogidos los permisos de trabajo
existentes en el país muestra un aclara tendencia a la baja cuando hablamos de
permisos por cuenta propia, ya que en estos se observa un gran aumento en los
años previos a 1992, llegando a casi cuadriplicarse el número, mientras que una
vez pasada esta fecha tan concreta observamos un descenso continuado, sólo
interrumpido en un par de años con muy poca importancia, que hace descender el
número de permisos por cuenta propia desde los 190.000 hasta los apenas 40.000
en el año 1998.
Permisos de trabajo concedidos a extranjeros por
cuenta propia
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
124
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Por el contrario en los permisos por cuenta ajena la tendencia fue la contraria, ya
que, aunque inicialmente también se produce un importante incremento hasta
1992, la tendencia posterior no es que desaparezcan este tipo de permisos, sino
que se mantenga estable el número o incluso se incrementen, como pasa entre el
94 y el 96 e incluso en mayor manera entre el 98 y el 99.
Permisos de trabajo concedidos a extranjeros por
cuenta ajena
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
125
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Analizando los datos procedentes de los permisos concedidos según los
diferentes sectores, tres de ellos muestran una tendencia muy similar, estos son
los sectores de la industria, la construcción y el sector de servicios, su tendencia
es inicialmente, y como consecuencia de la llegada del año 1992, al alza,
creciendo enormemente hasta un poco antes de esa fecha.
A mediados del 92 se produce una importante recesión en los tres sectores, que se
prolongará durante varios años, hasta 1994, en este año se vuelve a incrementar
el número, pero sin la fuerza con que lo hiciera anteriormente, y se produce un
leve, pero sostenido, crecimiento durante dos años, tras los cuales vuelve a
descender nuevamente, y entre el 96 y el 98 la industria y la construcción caen en
picado hasta niveles de 1990 en el caso de la construcción y del 94 en la
industria, sin embargo esta última caída no afecta significativamente a los
servicios, que desciende en el 96 pero en el 97 se recupera, aumentando
progresivamente el número de permisos desde entonces.
Completamente distinto es el comportamiento del sector agrario, ya que su
crecimiento ha sido continuado todos los años, triplicándose en los últimos diez
años, los únicos períodos en los que no creció fue entre 1991 y 1994 y entre 1997
y 1998, pero en ambos se mantuvo estable sin llegar a descender el número
obtenido hasta entonces.
126
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos a extranjeros
por sectores
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
127
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos a extranjeros
por sectores
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
Fuente: Dirección General de la Policía. 2000
128
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Atendiendo a la dependencia laboral del permiso solicitado, en el caso de
permisos por cuenta ajena, 111.516 fueron concedidos y 18.373, fueron
denegados. En cuanto a las solicitudes de permisos para trabajar por cuenta
propia 7.022 se resolvieron en sentido aprobatorio y 587, en sentido denegatorio,
lo que significa que el porcentaje de permisos concedidos es mayor en los
permisos solicitados para trabajar por cuenta propia, el 92 por ciento, que en los
de los por cuenta ajena, el 86 por ciento.
Del total de permisos concedidos destacaba, en cuanto a su magnitud, el permiso
de clase b (inicial), cuya cifra ascendió a 47.537, lo que supone el 40 por ciento
del total; este permiso se concede para trabajar por cuenta ajena en una profesión,
actividad y ámbito geográfico concretos y su vigencia era la establecida en el
contrato de trabajo, con el límite de un año. A continuación se situaba el permiso
B (renovado) con 24.699, el P con 21.419 y el C con 18.980, representando un
21, 18 y 16 por ciento, respectivamente. El permiso B (renovado) permitía
desarrollar varias profesiones o actividades por cuenta ajena durante un período
de dos años, si bien, por razones fundadas, la autoridad que lo concedía podía
limitarlo a un ámbito determinado o actividad concreta. El permiso P permitía
ejercer cualquier tipo de actividad, tanto por cuenta propia como ajena, con
validez indefinida y sin otro tipo de limitación que la derivada de la titulación o
habilitación necesarias para el ejercicio de la actividad profesional de que se
tratara. El permiso C era concedido para realizar cualquier actividad por cuenta
ajena en todo el territorio nacional y su duración era de 3 años.
129
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Les siguen por orden de cantidad los permisos E, A, d (inicial), F y D (renovado)
con 1.536, 1.127, 1.113, 1.090 y 1.066 permisos respectivamente.
Atendiendo a la duración, 46.889 permisos, un 40 por ciento, tenían una duración
entre 9 meses y 1 año, 26.105, un 22 por ciento, entre 1 y 2 años, 21.420, un 18
por ciento, eran de duración indefinida, 20.809, un 17 por ciento, tenían una
duración entre 2 y 5 años y el 3 por ciento restante, 3.315 permisos, tenían
duración inferior a 9 meses.
Permisos de trabajo concedidos según duración
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
130
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Atendiendo a las características demográficas de los trabajadores, del total de
permisos concedidos, 76.475 correspondieron a varones, lo que representa el 65
por ciento del total, mientras que los permisos concedidos a mujeres fueron
42.063.
En cuanto a la edad de los trabajadores a los que se les ha concedido permiso de
trabajo, 51.661 permisos, un 44 por ciento del total, corresponden al grupo de
edad de 25 a 34 años, 31.339, el 26 por ciento, corresponden al grupo de 35 a 44
años, 18.837, el 16 por ciento, al grupo de 20 a 24 años, 9.951, el 8 por ciento, al
de 45 a 54 años, el 4 por ciento al grupo de menos de 20 años y el 2 por ciento
restante al de 55 y más años. La distribución por edades en varones y mujeres,
apenas presenta diferencias respecto al total de ambos sexos. No así la
distribución según la dependencia laboral, ya que, los permisos concedidos para
trabajar por cuenta propia en el caso de los varones representaban un 7 por
ciento, aproximadamente el doble del peso que les correspondía a las mujeres en
este tipo de permisos.
La distribución por edad de los trabajadores a los que se concedió permiso por
cuenta ajena es similar a la del total, lo que se explica, en gran parte, por
representar este tipo de permisos el 94 por ciento del total. Sin embargo, en los
permisos por cuenta propia destacaba el mayor peso relativo de los permisos
concedidos a trabajadores mayores de 35 años, que representaban un 63 por
ciento del total de estos permisos, frente al 35 por ciento que alcanzaron los de
estas edades en los permisos concedidos para trabajar por cuenta ajena.
131
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
De acuerdo a los datos de 199 del Ministerio de Trabajo, la distribución de los
permisos según sector de actividad presentaba una fuerte concentración en el
sector servicios, con 67.162 permisos, el 57 por ciento del total, siguiéndole en
importancia el sector agrario, con 28.094 permisos, el 24 por ciento.
La construcción, con 11.045 permisos, el 9 por ciento, y la industria, con 8.639
permisos, el 7 por ciento; los 3.598 permisos restantes, que equivalen al 3 por
ciento, corresponden a los "no clasificables", colectivo en el que se incluye a los
desempleados.
Desagregando el sector servicios por ramas de actividad, se observa que
"Hogares que emplean personal doméstico" con 33.299 permisos concedidos,
"Hostelería", con 12.680 permisos, y "Comercio al por menor. Reparaciones
domésticas", con 6.746, son las actividades económicas del sector más
representadas.
Permisos de trabajo concedidos según actividad económica
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
132
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Según los datos anteriores, más del 77 por ciento del total de permisos
concedidos se concentran en cinco ramas de actividad. La distribución de los
permisos por cuenta ajena es similar a la comentada para el total, sin embargo la
distribución de los permisos para trabajar por cuenta propia difiere notablemente,
concentrándose en "Comercio al por menor. Reparaciones domésticas" y
"Hostelería", el 48 y 20 por ciento, respectivamente y sin apenas permisos en las
otras tres ramas representadas, a excepción de la "Construcción" con un 5 por
ciento, debiendo señalarse entre las actividades incluidas en el "Resto de
actividades económicas", el "Comercio al por mayor. Intermediarios del
comercio", "Industria textil y de la confección", "Actividades sanitarias,
veterinarias y sociales" y "Otras actividades empresariales", por superar el 3 por
ciento de permisos por cuenta propia en todas ellas.
En la distribución de las cinco ramas citadas para cada sexo, se observa, que en
los varones el mayor número de permisos, un tercio del total, corresponde a
"Agricultura, ganadería, caza y silvicultura" y la proporción de permisos en
"Construcción" y "Comercio al por menor. Reparaciones domésticas" es superior
que la que le corresponde a estas ramas en el caso las mujeres, sin embargo, en
los permisos concedidos a mujeres destaca, por su elevada proporción de
permisos, "Hogares que emplean personal doméstico", que alcanza el 62 por
ciento.
Las principales ocupaciones de los extranjeros a los que se les concedió permiso
de trabajo correspondía a "Empleados domésticos y otro personal de limpieza de
interior de edificios", con 33.236 permisos, a "Peones de la agricultura y de la
pesca", con 27.834 permisos y a "Trabajadores de servicios de restauración,
personales y de protección y seguridad" con 13.562 permisos, cantidades que
agregadas representan el 63 por ciento del total de permisos concedidos.
133
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
A distancia de estos tres grupos, se encuentra el de "Peones de la construcción",
con 6.904, "Peones de la minería, las industrias manufactureras y del transporte",
con 5.385, "Trabajadores no clasificables", con 3.988, "Vendedores ambulantes,
conserjes y otros trabajadores no cualificados en otros servicios", con 3.912, y
"Dirección de empresas y Administraciones Públicas", con 3.824.
Permisos de trabajo concedidos por ocupacion y sexo
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
134
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En los permisos concedidos por cuenta ajena, dos tercios de los permisos, un 67
por ciento estaba repartido en "Empleados domésticos y otro personal de
limpieza de interior de edificios", "Peones de la agricultura y pesca" y
"Trabajadores de los servicios de restauración, personales y de protección y
seguridad" superando incluso los porcentajes que alcanzan estos grupos en el
total, mientras que en los permisos concedidos para desarrollar una actividad
laboral por cuenta propia, casi tres cuartas partes se concentraban entre los
grupos "Dirección de empresas y Administraciones Públicas" y "Vendedores
ambulantes y asimilados, conserjes y otros trabajadores no cualificados en otros
servicios", con el 41 y el 32 por ciento, respectivamente.
Analizando la distribución por sexo, más del 61 por ciento de los permisos
concedidos a varones estaban distribuidos en los grupos de "Peones de la
agricultura y de la pesca" al que le correspondía un 33 por ciento de los permisos,
"Empleados domésticos y otro personal de limpieza de interior de edificios" con
un 10 por ciento , "Trabajadores de servicios de restauración, personales y de
protección y de seguridad" con un 9 por ciento y "Peones de la construcción" con
un 9 por ciento. Sin embargo, en los permisos concedidos a mujeres existía una
fuerte concentración en el grupo de, "Empleadas domésticas y otro personal de
limpieza de interior de edificios", con un 60 por ciento del total de permisos
concedidos a éstas, siendo muy escasa su representación en el resto de los grupos,
a excepción del de "Trabajadores de servicios de restauración, personales y de
protección y seguridad" al que le corresponde un 15 por ciento de permisos.
135
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Finalmente, merece la pena destacar en cuanto a la importancia económica del
trabajo de los inmigrantes que uno de cada cuatro nuevos cotizantes que
incorpora la Seguridad Social es inmigrante, para el 2001 las previsiones eran de
en torno a 156.000 afiliados ocupados extranjeros. Por tanto, la inmigración pasa
de ser un problema a una fuente de riqueza para España, garantizadores de la
solvencia del sistema, ya que uno de cada cuatro nuevos cotizantes que se
incorporó el año pasado la Seguridad Social era extranjero. La Seguridad Social
reunía a finales de abril de 2001 15.556.128 trabajadores cotizantes, de los que
525.287 son extranjeros. Hace dos años y medio había menos de la mitad,
229.748. Sus aportaciones están contribuyendo a que el sistema público tenga las
cuentas saneadas, a pagar las pensiones actuales, a los récords de afiliación que
se vienen registrando y a garantizar la estabilidad futura del modelo de reparto.
La Seguridad Social suma ya tres años con superávit. En 1999 ascendió a
249.000 millones de pesetas, en 2000 las cifras provisionales lo cifran en más de
400.000 millones y para este año se prevén 380.000 millones.
Desde diciembre de 1998 a abril de 2001-, el sistema público ha ganado
1.739.834 afiliados ocupados más, y los extranjeros suman 295.539 entre no
comunitarios y procedentes de la Unión Europea, lo que supone un 16,98%, es
decir, casi uno de cada seis nuevos cotizantes es extranjero.En 1999, el aumento
total fue de 762.032 cotizantes, y son inmigrantes 102.659 (13,47%). El año 2000
se registró un incremento de 657.892 afiliados, de los que 119.690 son
extranjeros (18,19%). En los cuatro primeros meses del 2001 se producía la
incorporación de 73.190 cotizantes extranjeros más a la Seguridad Social, lo que
supone un 22,87% de los 319.910 afiliados que ha sumado el sistema público. Es
decir, el ritmo de entrada se ha acelerado y ahora prácticamente uno de cada
cuatro nuevos cotizantes es inmigrante.
136
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
DISTRIBUCIÓN POR PAÍSES
137
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El potencial de nuevos cotizantes es importante, dado el elevado número de
ciudadanos sin papeles que quieren trabajar y vivir en España y que algunos
cálculos elevan hasta el medio millón de personas. Trabajo reconoce que el
aumento de afiliados se debe, en parte, a los procesos de regularización
extraordinaria que ha tenido que aprobar el Gobierno.
La presencia de extranjeros empieza a ser notable en las tareas del campo, entre
los empleados de hogar y, dentro del régimen general de Seguridad Social, en la
construcción. La entrada numérica más elevada se da en el régimen general, con
194.661 trabajadores más. Pero es en el régimen agrario donde se ve que los
inmigrantes están ocupando las tareas del campo rechazadas en buena parte por
los españoles. Hace dos años y medio apenas había 400 ciudadanos del exterior
ocupados legalmente en tareas agrícolas, y la cifra se acerca ya a los 63.000
regularizados. Una tercera parte son de origen norteafricano, y también es amplia
la presencia de portugueses. Entre los empleados de hogar, una de cada tres
personas ocupadas en esa actividad y que cotizan a la Seguridad Social es
extranjera: 50.908 de un total de 156.422. La mayor parte procedente de países
latinoamericanos y Filipinas.
En este sentido, una artículo publicado en el diario El País ponía de relieve que el
72% de los inmigrantes no comunitarios demandantes de empleo busca trabajo
como limpiador, en el sector de la construcción, en el campo o como peón
industrial. En marzo de 2002 figuraban en las listas del Instituto Nacional de
Empleo (INEM) 80.197 inmigrantes de fuera de la Unión Europea (UE), frente a
los 49.862 de marzo de 2001 y los 31.690 del mismo mes del año anterior. De
esos parados, 14.794 querían un contrato como obrero en la industria
manufacturera, y 13.839 -11.944 de ellas mujeres- buscaban un empleo en el
servicio doméstico o en la limpieza de edificios. 203 aspiraban a ocupar cargos
directivos.
138
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Desde marzo de 2000 las listas de demandantes de empleo no comunitarios
inscritos en el Inem han crecido a razón de 1.347 nuevos desempleados cada mes
hasta llegar a los 80.197 extranjeros que figuraban a finales de marzo de este año.
Según datos de la Delegación del Gobierno para la Inmigración, en España hay
1.298.901 extranjeros regularizados, de los cuales poco más de 216.000 dejaron
de ser sin papeles gracias al último proceso extraordinario de regularización por
arraigo. A estos últimos, el pasado 23 de abril el Ministerio de Trabajo les dio
libertad para elegir su lugar de residencia y sector de actividad.
Las ocupaciones elegidas en primer lugar por los extranjeros demandantes de
empleo dan una idea de los trabajos que este sector de la población ha pasado a
desempeñar. De todos los inscritos el pasado marzo, el 71,9% optó a puestos de
trabajo poco cualificados en la industria manufacturera, a empleos en el servicio
doméstico o en empresas de limpieza de edificios, para trabajos en la
construcción, o para trabajadores del campo, en el sector agrícola o ganadero.
En la industria, el puesto preferido de los parados extranjeros en marzo de este
año era el de trabajador no cualificado para la producción manufacturera,
ocupación que eligieron como primera opción 14.794 de los inmigrantes no
comunitarios inscritos en el Inem (10.748 eran hombres y 4.046 mujeres). La
segunda actividad más demandada fue la de limpiador. Casi un 17% de los
extracomunitarios desempleados deseaba encontrar un contrato de trabajo como
empleado doméstico o en la limpieza interior de edificios. De un total de 13.839
aspirantes a estos puestos, la inmensa mayoría, 11.944, eran mujeres y 1.895
hombres.
139
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
De los 80.197 extranjeros inscritos en marzo, 12.659, es decir, casi un 17%,
prefería empleos en el sector de la construcción. Entre ellos destacan los puestos
menos cualificados. 7.233 querían convertirse en peones de albañil y de los
restantes, 3.531 buscan contratos como trabajadores cualificados y otros 1.845
querrían emplearse como carpinteros, cristaleros, pintores y demás puestos que se
ocupan en los acabados de las obras.
Otro de los sectores más solicitados es el del campo. 8.237 de los inscritos en el
Instituto Nacional de Empleo esperaban alcanzar un puesto de trabajo en la
agricultura o la ganadería. Más de la mitad (4.227) solicitaron como primera
ocupación la de peón agropecuario. El resto optaban a los puestos de trabajador
cualificado agrícola (3.861), y ganadero (155).
En el sector de la hostelería, la demanda se centraba sobre todo en la
restauración: 6.719 personas deseaban econtrar un empleo como camarero en
bares o restaurantes. 3.407 preferían convertirse en dependientes de comercio y
otros 2.464 buscaban un puesto como cuidadores de enfermos o ancianos.
Estas cifras contrastan con las peticiones para los puestos de trabajo con un
mayor grado de cualificación. De los más de 80.000 demandantes inscritos en el
Inem, sólo 203 solicitaron puestos directivos. De ellos, 172 aspiraban a dirigir
empresas de más de diez asalariados, y 32 querían colocarse como gerentes de
comercios, de establecimientos de hostelería o de pequeñas empresas con menos
de 10 empleados. Únicamente dos personas solicitaron entrar en las Fuerzas
Armadas.
140
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
9. IMPORTANCIA DEL EMPLEO EXTRANJERO EN LOS SECTORES
ECONÓMICOS IMPULSORES DE LAS ECONOMÍAS REGIONALES DE
LAS ZONAS OBJETIVO I
Como ya se vio anteriormente de manera individual e cada una de la
Comunidades Autónomas del Objetivo I, las provincias que componen estas
Comunidades, existen importantes diferencias entre las Comunidades que forman
este grupo, pero se podría hablar de dos modelos, aquellas en las que la
agricultura es un pilar importante de la economía autonómica, y por otro lado las
que muestran importantes cifras de ocupación en los sectores no agrícolas,
especialmente en los servicios.
En el caso de las primeras nos encontramos con Comunidades como Murcia,
Extremadura y Andalucía, en las que generalmente, salvo excepción de algunas
provincias, las grandes oportunidades para los inmigrantes están en el sector
agrario, mostrando porcentajes de ocupación muy superiores al de la población
total, esto nos indica que es este el sector en el que más oportunidades tienen los
extranjeros, llegando a extremos como el de Almería, Badajoz y Murcia, en
donde casi el 90% de la población extranjera trabaja en el campo, y muestra por
tanto la importancia de este sector y las grandes posibilidades que encuentran los
inmigrantes de trabajar dentro de estas zonas.
Hay otras Comunidades en las que la agricultura no tiene un papel demasiado
importante, y no ofrecen apenas posibilidades de encontrar trabajo en este sector
para la mano de obra extranjera, y como consecuencia esta mano de obra tiene
que ser empleada en el sector de los servicios. Las que de mayor manera
muestran esta tendencia son las Comunidades de Canarias y Galicia, y en menor
medida, pero con gran importancia Castilla León y Asturias. En el caso de las dos
primeras pasa exactamente lo contrario que en las comunidades eminentemente
agrícolas, los porcentajes llegan a superar el 80%, siendo casi el único sector que
ofrece posibilidades a los extranjeros.
141
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El caso en que mayor importancia tienen los servicios son Málaga y Sevilla, que
pese que a nivel autonómico no tiene gran importancia, o lo tiene más el sector
agrario, en el caso de estas dos provincias los extranjeros se encuentran ocupados
en el sector de los servicios en casi el 90% de los casos, superando incluso a
Asturias y Canarias que se encuentran por encima del 80%.
En cuanto al sector de la industria su importancia es realmente baja, ya que en
ninguna de las Comunidades Autónomas muestra porcentajes de ocupación
importantes, de manera que pese a que su desarrollo pueda existir en muchas
zonas de España, las oportunidades de trabajo que brinda a los extranjeros son
muy escasas, y no se trata por tanto de un sector que ofrezca grandes
posibilidades a los inmigrantes, las únicas provincias que superan el 20% son
Teruel y Toledo, pero son casos excepcionales y de escasa relevancia.
En el sector de la construcción nos encontramos que hay zonas muy concretas en
donde la construcción está en auge como Asturias y Baleares, en donde los
extranjeros legan a colocarse en este sector en un 35% y un 25% de los casos
respectivamente, e incluso el caso de Segovia, en donde también se alcanza el
25% pero se trata de excepciones, ya que en la gran mayoría de las provincias y
Comunidades no existen apenas oportunidades de trabajo para esta población
extranjera.
Nos encontramos por tanto que para el trabajador extranjero que llega a las
Comunidades Autónomas que forman parte de este Objetivo I las grandes
oportunidades de trabajo se encuentran en los sectores de los servicios o el de la
agricultura, podemos llegar a afirmar incluso que la importancia de esta mano de
obra extranjera llega a ser casi vital, ya que son los inmigrantes los que ocupan
puestos de trabajo que resultaría quizás difícil de ocupar con mano de obra
española, como el caso de la agricultura en Almería, y por tanto llega a ser casi
imprescindible para la subsistencias de ciertas economías la mano de obra de los
inmigrantes.
142
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Finalmente y pese a no ser un análisis exclusivo de las regiones Objetivo I,
merece nuevamente la pena acudir al informe sobre permisos de trabajo
correspondientes al año 1999 por el Ministerio de Trabajo, al objeto de hacer
patentes las diferencias interregionales.
Así, al analizar la distribución de los permisos según la comunidad autónoma
donde radica el centro de trabajo en el que desarrollaría la actividad laboral por el
trabajador, se observa que un 49 por ciento de los permisos se concentraban en
Cataluña y Madrid, 30,4 mil y 27,9 mil permisos concedidos, respectivamente,
seguidas de Andalucía, 14,9 mil, y Murcia, 9,2 mil.
Otras comunidades autónomas con una cifra de permisos superior a 3.000 son,
por orden de importancia, las siguientes: Comunidad Valenciana, 6,4 mil,
Canarias, 5,1 mil, Aragón, 4,2 mil, y Castilla- La Mancha, 3,3 mil. En estas ocho
comunidades autónomas se concentraba el 85 por ciento de los permisos
concedidos durante el año 1999.
Si el análisis se efectúa por provincias, además de Madrid (27.898) y Barcelona
(19.621), destacaban por número de permisos concedidos: Murcia (9.229),
Almería (6.904), Girona (5.462), Las Palmas (3.977), Valencia (3.167) y
Zaragoza (3.021).
143
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Permisos de trabajo concedidos por Comunidad Autónoma del centro de
trabajo
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
144
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
A continuación se comentan las principales características de la distribución de
los permisos concedidos en las ocho comunidades citadas:
En lo que respecta al sexo, la proporción de varones es superior
prácticamente en todas las comunidades autónomas citadas,
especialmente en Murcia en la que alcanza el 86 por ciento; únicamente
debe señalarse como excepción, Madrid por su alta proporción de
permisos concedidos a mujeres, el 56 por ciento.
Permisos de trabajo concedidos por Comunidad Autónoma y sexo
(distribución porcentual)
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
145
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Por dependencia laboral, cabe señalar que en Canarias, Andalucía y
Comunidad Valenciana, la proporción de permisos para trabajar por
cuenta propia era del 12, 9 y 8 por ciento, respectivamente, porcentajes
superiores al que le corresponde a este tipo de permisos en el total
nacional.
Permisos de trabajo concedidos por Comunidad Autónoma y dependencia laboral
(distribución porcentual)
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
146
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En la distribución según sector de actividad económica, el sector servicios
ocupa la primera posición en prácticamente todas las comunidades
citadas, a excepción de Murcia y Andalucía en las que el sector agrario es
mayoritario, con una proporción de permisos especialmente elevada del
79 y 54 por ciento, respectivamente. Además, debe resaltarse, la gran
concentración de permisos para trabajar en los servicios en Madrid, el 85
por ciento, y en Canarias, el 81 por ciento; la importancia relativa de la
industria en Castilla-La Mancha, Aragón y Cataluña y, asimismo, de la
construcción en Cataluña, con cifras que representan el 13 por ciento,
respectivamente, de los permisos concedidos en dichas comunidades.
Permisos de trabajo concedidos por Comunidad Autónoma y sector de
actividad (distribución porcentual)
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
147
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En la distribución por ocupación, cabe destacar lo siguiente:
En Madrid los "Empleados domésticos y otro personal de limpieza
de interior de edificios" y los "Trabajadores de servicios de
restauración, personales y protección y seguridad" representan un
51 y un 21 por ciento, respectivamente, de los permisos
concedidos en esa comunidad, porcentaje muy superior al que
corresponde a estos grupos ocupacionales en el total nacional.
En Murcia los "Peones de la agricultura y de la pesca", tienen un
peso muy fuerte, un 82 por ciento de los permisos concedidos en
esta comunidad. Asimismo, en Andalucía este grupo representa un
53 por ciento, en Castilla-La Mancha el 34 por ciento y en Aragón
el 33 por ciento.
En Canarias, los grupos de ocupaciones "Trabajadores de servicios
de restauración, personales, de protección y de seguridad",
"Técnicos y profesionales de apoyo y empleados administrativos"
y "Dirección de empresas y de Administraciones Públicas" con
porcentajes del 38, 11 y 10 por ciento, respectivamente, tienen
mayor representación que en el conjunto nacional.
En cuanto a la distribución según continente de nacionalidad, cabe
resaltar lo siguiente:
La Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Madrid son las
comunidades en las que los europeos que precisan permiso de
trabajo están más representados proporcionalmente, registrando
porcentajes del 13, 12 y 11 por ciento, respectivamente.
En Murcia, Andalucía y Aragón, los africanos alcanzan
porcentajes del 85, 75 y 64, respectivamente, un peso relativo muy
superior al que alcanzan en el total nacional, teniendo en cuenta
que la mitad del total de permisos concedidos corresponden a
nacionales de este continente.
148
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En Madrid, un 55 por ciento de los permisos se han concedido a
sudamericanos y centroamericanos, lo que supone un porcentaje
27 puntos superior al que les corresponde en el total nacional.
En Canarias, los permisos concedidos a asiáticos representan un
27 por ciento de los concedidos en esta comunidad, proporción
que duplica sobradamente la que corresponde a los nacionales de
este continente en el conjunto nacional.
Permisos de trabajo concedidos por Comunidad Autónoma y continente
(distribución porcentual)
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
149
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Por otra parte analizando la evolución de la concesión de permisos de trabajo
entre los años 1998 y 1999, lo primero en decir es que los permisos concedidos
en 1999 registraron un incremento de 33.012 permisos respecto a los concedidos
en 1998, que en términos relativos representa un 39 por ciento. Respecto a la
variable sexo, se constata que aumentaron los permisos concedidos a varones en
26.211, lo que supone un incremento del 52 por ciento, mientras los concedidos a
mujeres aumentaron en 6.801, un 19 por ciento en términos relativos, situándose
el peso relativo de las mujeres 6 puntos por debajo del alcanzado el año anterior.
En cuanto a actividad económica, todos los sectores aumentaron sus cifras de
permisos concedidos, destacando la construcción que los ha incrementado en un
115 por ciento, seguida de la industria y la agricultura, con incrementos de 88 y
51 por ciento, respectivamente. El sector servicios si bien los ha incrementado el
número de permisos concedidos en un 21 por ciento, es el único que ha perdido
peso relativo en beneficio de los restantes sectores; pasando de representar el 65
por ciento en 1998 al 57 por ciento en 1999.
Atendiendo al continente de procedencia de los trabajadores, se observa un
aumento de los permisos concedidos en relación con todos los continentes,
destacando Africa con un incremento del 63 por ciento, seguido de Europa y
Asia, con variaciones del 38 y 25 por ciento, respectivamente, y a mayor
distancia por América del Norte, América Central y del Sur y Oceanía, con
incrementos en torno al 15 por ciento. Como consecuencia de esta evolución,
Africa gana peso relativo, pasando a representar el 50 por ciento de los permisos
concedidos frente al 43 por ciento del año anterior, en tanto que Europa mantiene
su peso y el resto de continentes lo reducen. Respecto a las nacionalidades más
representativas de los trabajadores a los que se les concedieron permiso de
trabajo destacó el fuerte aumento en los permisos concedidos a nacionales de
Marruecos, con 19.146 permisos concedidos más que el año anterior; asimismo
se han producido incrementos de inferior cuantía en los nacionales de Ecuador,
2.432, China, 1.994, Colombia, 918, Rumania, 843, y Senegal, 792.
150
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En cuanto a los descensos cabe señalar el registrado en los de nacionalidad
argentina, con 174 permisos menos que el año anterior, y el de los nacionales de
Filipinas, con 137 menos.
A finales de 1999, el número de permisos de trabajo en vigor ascendió a 199.753,
de los cuales, 181.368 son permisos para desarrollar una actividad por cuenta
ajena, lo que supone el 91 por ciento, y 18.385 para realizarla por cuenta propia;
asimismo, 130.340, el 65 por ciento, corresponden a varones y 69.413, el 35 por
ciento restante, a mujeres. Respecto a la distribución territorial del total de
permisos de trabajo en vigor a dicha fecha, cabe señalar que en las comunidades
de Cataluña, con 53.804, Madrid, con 48.402, Andalucía, con 24.024, Murcia,
con 12.464, Comunidad Valenciana, con 11.942 y Canarias, con 8.641, se
concentra el 80 por ciento de los trabajadores con permiso de trabajo.
Trabajadores extranjeros con permiso de trabajo en vigor a 31 de diciembre de
1999, por Comunidad Autónoma del centro de trabajo
Fuente: Ministerio de Trabajo, 1999
151
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
10. EVOLUCIÓN E INCIDENCIA DEL COLECTIVO DE EXTRANJEROS EN
SU INSERCIÓN AL MERCADO DE TRABAJO
En el último punto de este estudio y a modo de conclusión, se pretende conocer
la evolución e incidencia del colectivo de extranjeros en el mercado laboral de
nuestro país con especial atención a las zonas Objetivo I y III, desde el discurso
de expertos en la materia y partes implicadas. Con este objetivo, se procede al
análisis de como se construye el concepto de “extranjero” para posteriormente
contextualizarlo dentro del fenómeno inmigratorio en nuestro país y en nuestro
mercado laboral.
Para la elaboración de este punto, y tal como se anunciaba al comienzo del
estudio, se ha acudido a una doble metodología de naturaleza cualitativa que
abarca la complejidad del panorama del colectivo y permite ahondar en las
posiciones estructurales y en su percepción por parte de los agentes implicados
en el fenómeno. Esta metodología se ha basado en los grupos de discusión que
abarquen las principales partes implicadas, esto es, por un lado los propios
trabajadores extranjeros y por otro los contratadores o empresarios autóctonos.
Además y para la obtención de una óptica más comprensiva, se ha apoyado en
una serie de entrevistas en profundidad con actores que aglutinen el fenómeno de
la inmigración en todo su contexto (sociólogos, antropólogos, expertos en
mercado y legislación laboral, extranjeros en proceso de regulación, etc).
Con el objetivo por tanto de ahondar en la situación del mercado laboral lo
español y la mano de obra extranjera entendida en sentido amplio, en primer
lugar deberá profundizarse en el propio concepto de “extranjero” desde el punto
de vista autóctono para posteriormente poder analizar su influencia dentro del
mercado de trabajo, entendido como ese espacio o lugar donde converge, se
regula y arbitra la oferta de mano de obra con la demanda de la fuerza de trabajo
humano.
152
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Con esta finalidad describiremos en primer lugar como se configura el imaginario
de lo extranjero en las mentalidades colectivas y en segundo lugar atenderemos al
discurso de la mano de obra extranjera enfocado a su inserción en la sociedad
española y especialmente en el ámbito del trabajo para poder extraer
conclusiones en cuanto a su influencia en nuestro mercado laboral.
10.1. Contextualización de lo extranjero: Desde dónde se habla
En los años 50 España era un país predominantemente agrario: el 49% de la
población estaba integrada en el sector agrícola y ganadero. La autarquía
económica implantada tras la guerra civil beneficiaba en primer lugar a los
grandes terratenientes, la ideología dominante exaltaba los valores de la familia
cristiana (autoridad patriarcal, sumisión filial, estricta separación de los roles por
sexos) el honor, el estatus y la propiedad. A partir de los años 60 se inicia una
gran transformación societaria , conducida por el régimen político del
franquismo, la apertura económica al exterior pone en marcha un proceso de
despliegue capitalista que recompone la configuración social, económica e
ideológica del país. El periodo de 1960-1975 (etapa desarrollista) se caracteriza
por la industrialización, la modernización agrícola, las migraciones masivas, la
urbanización, el desarrollo del consumo de masas y el inicio de un sistema estatal
de protección social.
Durante estos 15 años unos cinco millones de españoles emigraron desde las
zonas rurales hacia los polos de desarrollo o hacia la Europa industrializada. La
población empleada en la agricultura descendió fuertemente (del 41,7% al
24,1%) debido a un proceso de creciente industrialización del sector (producción
volcada al mercado, introducción de fertilizantes, mecanización etc). Las 32
provincias emisoras de emigrantes perdieron más el 20% de su población
original.
153
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Paralelamente se desarrolló un proceso de urbanización, centrado en unos pocos
polos de desarrollo, que se asentaron en una notable industrialización y en el
despliegue de nuevas ramas de servicios (el empleo en industria y construcción
pasó del 28% al 35%, y el de los servicios de 28% a 39%). El Producto Interior
Bruto se duplicó ampliamente y se redujeron las distancias con la Comunidad
Europea (la renta por persona pasó del 58% de la media de países que
actualmente componen la U.E. a cerca del 70%), paralelamente se desarrolló una
dinámica centro/ periferia entre las zonas “modernizadas” (Madrid, País Vasco,
Cataluña y Baleares) y las “atrasadas” dentro del territorio español.
Desde el punto de vista económico, los flujos de emigración jugaron un
importante papel: la emigración exterior aportó, a través de las remesas, un apoyo
sustancial a la financiación del desarrollo (alrededor del 3% del PIB y del 15% de
la formación bruta de capital en los primeros años sesenta); la emigración
interior fue el principal factor de equilibrio entre regiones y sectores económicos
en términos de renta per capita debido a la fluidez con que se producía la
asignación de recursos de mano de obra en un mercado de empleo con creciente
actividad. Por otra parte, la emigración exterior se convirtió en una fórmula para
exportar desempleo y gracias a ella, la tasa de paro era de un 1% al final del
periodo.
El avance de la industrialización y la productividad generó una producción
masiva que necesitaba un mercado solvente. El mecanismo de crecimiento se
garantizó elevados salarios industriales (aunque por debajo del crecimiento de la
productividad) y canalizando esta nueva y poderosa demanda, a través de nuevos
medios de comunicación, hacia un consumo de masas que eleva constantemente
el nivel de “necesidades” de la población, de acuerdo con los intereses y la oferta
de las empresas. Mediante este mecanismo que se convierte en el eje del modelo
social se consigue la estabilidad económica y la integración de amplias capas de
trabajadores urbanos.
154
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Dentro del marco político de la época, este conjunto de transformaciones dio
lugar al surgimiento incipiente de un sistema d e protección social estatal.
Contrariamente a lo que suele creerse, los fundamentos históricos del Estado de
Bienestar español se levantan en los años 1964-75 (antes de la
institucionalización democrática) periodo en que se constituyen las instituciones
de protección social que llegan hasta hoy: seguro nacional de desempleo (1963),
prestaciones sanitarias, pensiones y jubilaciones. Entre 1968 y 72 se da el paso de
un estado de protección residual y despótico a otro institucional, que sólo más
tarde adoptaría formas democráticas. En 1970 (ley general de educación) y 1972
(ley bases de la seguridad social) se da el punto de arranque al crecimiento del
gasto social, apoyado en la coincidencia de las necesidades de acumulación
(garantizar una demanda solvente) y las reivindicaciones sociales. En los años 70
se registró el máximo crecimiento histórico del gasto social en relación con el
PIB, debido básicamente a los capítulos de educación y sanidad.
El periodo desarrollista supuso un cambio histórico de proporciones
desconocidas en la historia española, el cambio registrado en la estructura social
e ideológica de las clases de España ha sido designado como el de la
“socialdemocratización material” base de un incipiente estado del bienestar
autoritario. A mediados de los 70 la mayoría de la población vivía en ciudades,
recibía un salario con derecho a ciertas prestaciones sociales y sanitarias,
comenzaba a acceder a una educación pública gratuita, a viviendas propias,
vehículo y a una variada y creciente oferta de bienes de consumo.
La mentalidad de la clase media, caracterizada por las expectativas de ascenso
social, de progreso lineal y continuado dentro del orden existente, se convirtió en
fuente de cohesión social, aún en un contexto institucional fuertemente
jerarquizado y represivo.
155
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El desarrollismo español situó a nuestro país entre los países de la Europa
dependiente, a medio camino entre los estados poderosos del norte y los pobres
del tercer mundo, en posición de “semiperiferia”.
A finales de los años sesenta el modelo de crecimiento empezó a dar señales
preocupantes en los países occidentales más desarrollados, aunque hasta los
setenta no se manifestó abiertamente su crisis. Los incrementos de productividad
disminuyeron , las crecientes demandas sociales presionaban al estado para
derivar recursos desde las esferas de la acumulación (producción) hacia la
reproducción social (consumo), como consecuencia disminuyó la rentabilidad de
los capitales (lo que frenó las inversiones) y estalló la crisis fiscal del estado.
En España el nuevo ciclo se caracterizó por la confluencia de dos procesos: la
instauración de un nuevo ordenamiento político, basado en la constitución
democrática que garantizaba las libertades civiles, y la crisis y reconversión del
modelo socioeconómico.
Por otra parte, el reconocimiento constitucional de la diversidad nacional del
estado español (pluralidad lingüística y diversidad cultural) construyó un marco
que podría propiciar la convivencia normalizada de la “diferencia”. Frente al
modelo unitario y centralizador del antiguo régimen, el 2estado de las
autonomías” abre las puertas a un juego de identidades múltiples dentro del
espacio estatal.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Este periodo se caracteriza por un incremento de las interrelaciones a nivel
mundial (la globalización económica). En España la apertura a procesos de
internacionalización se ha registrado en todos los ámbitos: en el económico
(disminución del proteccionismo, implantación de empresas extranjeras,
reconversión de sectores productivos, creciente importancia del sector financiero
y especulativo etc); el institucional ( traspaso al ámbito de la Unión Europea de
ciertos niveles de decisión, acompañado de un proceso de corporatización ene el
que tienen más peso los “lobbies” de influencia que los mismos parlamentos); y
el ideológico (Europa se ha constituido en paradigma de la modernidad y
horizonte incuestionable, Africa y el Tercer Mundo se configuran cada vez más
como distintas, en tanto pobres y atrasados).
Durante estos años se detuvo bruscamente la emigración hacia el exterior y
retorna al país más de medio millón de emigrantes (la mayoría desde otros países
europeos). Las migraciones interiores se ralentizaron en paralelo con el aumento
del desempleo en las ciudades y la expansión de los sistemas de protección social
(pensiones, subsidio agrario…) Además el índice de natalidad descendió
aceleradamente hasta situarse en el más bajo de toda Europa. La estructura social
sufrió variaciones de índole no coyuntural. Entre la población ocupada se registró
el decrecimiento del proletariado industrial y de los empleados en la agricultura y
una fuerte expansión del empleo en el sector servicios. Paralelamente se
consolidó un paro estructural importante (del 1% en 1970 al 23% en 1993), se
desarrolló la precarización del mercado de trabajo, así como la expansión
económica sumergida; procesos que confluyen en un incremento de la
polarización y fragmentación social con un crecimiento simultaneo de los puestas
más cualificados.
Este proceso de fragmentación pone en cuestión los mecanismos de integración
de las clases subordinadas construido en el periodo desarrollista.
157
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
De las expectativas de una sociedad de “clases medias” que tiende a reducir sus
extremos inferior y superior, se pasa a al realidad de una creciente diferenciación
de las formas de inserción laboral, niveles salariales, condiciones de trabajo o
protección social.
Por tanto los españoles se encuentran en circunstancias sociales diversas, tanto
entre sí como respecto a su pasado inmediato y a su valoración del extranjero
como concepto. Desde su particular inserción en este contexto concreto (fin del
desarrollismo, crisis del estado protector y sus mecanismos integradores,
globalización creciente de la vida económica, transferencias de niveles de
decisión a instancias supraestatales) los grupos elaboran su identidad social,
estableciendo las fronteras entre el “nosotros” colectivo y el mundo de los
“otros”.
10.2. Posiciones autóctonas ante los extranjeros
La categorización de “lo extranjero” no suele regirse por la misma lógica que la
que se emplea para la población del mismo país. Ser extranjero adquiere unas
connotaciones específicas en el juego de identidades nosotros/ los otros así como
en el posicionamiento individual y colectivo dentro del mercado laboral.
Las lógicas de identificación y diferenciación parecen operar de forma específica
cuando “los otros” son presentados bajo la etiqueta de extranjeros. Se trata de una
categoría que aparece espontáneamente como distinta, separada del conjunto de
la población local. A menudo no son las diferencias fisico-biológicas las que
marcan las diferencias sino la percepción de “culturas” diferentes.
158
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Este “racismo sin razas” tiene su objeto preferente en la categoría de
“inmigración” que es, sin embargo, un objeto ilusorio del racismo pues no
incluye a todos los extranjeros y sí a parte de la población autóctona como
minorías étnicas o descendientes de inmigrantes: “El verdadero problema son los
hijos, que seguirán siendo inmigrantes por muy españoles que sean”.
De forma esquemática pero suficiente para los objetivos de este estudio podemos
distinguir cuatro tipos de aproximaciones teóricas que intentan dar cuenta de
estos mecanismos de exclusión:
El racismo es una aberración intelectual, basada en que los
principios del individualismo no deben excluir a nadie; se concibe
como una anacronía perturbadora, completamente ajena (y opuesta)
a los principios el ordenamiento social moderno.
Estamos ante prejuicios de orden psicológico, sentimientos
generados en la inseguridad y/o en la baja autoestima que se
proyectan sobre ciertos colectivos. Los problemas de la propia
identidad se proyectan como temor hacia lo diferente, básicamente
distintos y por ello, peligrosos.
Ciertos enfoques antropológicos afirman que existe una invariable
de la condición humana y característica de todo grupo que tiende a
construirse en base a sus diferencias con los otros, definidos como
extraños. El rechazo a los extranjeros sería una manifestación de esa
tendencia, espontánea y universal, en una época donde predominan
las identidades nacionales.
159
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El análisis sociológico intenta identificar procesos sociales que
potencian ciertas construcciones identitarias y determinan actitudes
colectivas xenófobas o racistas. El mecanismo básico de ciertas
manifestaciones neo-racistas es la negación de la identidad social a
ciertos colectivos, a los que se les atribuyen unas características
“naturales”, constituyentes de su “ser” no modificables en lo
fundamental, que los configura como inferiores al margen de cual
sean sus comportamientos.
Pero ¿cómo se pone en marcha este mecanismo? Los diversos autores podemos
agruparlos en tres líneas principales según el elemento a considerar como
fundamental en la génesis de comportamientos de exclusión:
Racismo y modernidad: el racismo sólo es posible en una sociedad
moderna (“de acción”) donde la jerarquía de estatus depende del rol
jugado en la vida social, al contrario que en las “estamentales” (“de
estatus”) donde la firmeza de las barreras impide los choques entre
grupos. La modernidad es portadora de racionalidad y
universalismo, además de requerir la permanente construcción de
identidades sociales referidas al particularismo. El racismo
contemporáneo sería una manifestación de la crisis de la
modernidad (del momento de quiebra entre razón y nación). Los
sectores sociales más propensos al racismo serían los adscritos a la
modernidad que se sienten amenazados por las formas concretas en
que ésta se desarrolla (por lo tanto , las élites sociales serían menos
propensas).
160
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Racismo y capitalismo: el universalismo sería la economía adecuada
para la economía-mundo capitalista pues tiende a disolver los
particularismos, opuestos a la generalización de la lógica mercantil-
capitalista. Uno de sus pilares es la meritocracia. Pero el capital
necesita reducir costes laborales y simultáneamente minimizar las
reivindicaciones de los trabajadores; la etnificación de la fuerza
laboral (racismo) es una de las claves que lo permite, al construir
segmentos de mano de obra internacional como esencialmente
distintos y excluibles del juego meritocrático. Las identidades
étnicas no se refieren a realidades objetivas pues son perfectamente
construidas y reconstruidas en función de las necesidades del
capital.
Según este análisis existirían dos sistemas ideológicos propios de la
economía –mundo capitalista: el conjunto universalismo-
meritocracia, sostenido por los cuadros y estratos medios de la
sociedad; por otro, el racismo-sexismo que sirve para estructurar a
una parte de la fuerza de trabajo.
Racismo y “campo de la nación”: este enfoque encuentra el
fundamento del neo-racismo en su vínculo con la identidad
nacional. Según diversos autores el racismo es la naturalización de
la nacionalidad . El nacionalismo aparece como particularismo
opuesto a las proclamas universalistas de la modernidad. Los
estados nacionales postulan la identidad del pueblo aunque este no
tenga una base étnica homogénea; la nación no es una realidad
esencial, más bien es un proyecto histórico-político que
habitualmente se construye desde el estado. Para que la nación pase
de ser una pura idea es necesario representarse al pueblo como
entidad completamente autónoma de otros grupos humanos.
161
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Esta “etnificación ficticia” suele apoyarse en la imposición de una
lengua única pero además necesita del complemento de algún
atributo racial (físico o cultural, real o atribuido). Así, las
características naturales del pueblo (ciudadanos del Estado-nación)
lo convierten en esencialmente distinto de los extranjero quienes,
por definición, no pueden acceder a la ciudadanía plena.
Por tanto ¿serían las prácticas de exclusión /discriminación de lo extranjero un
producto de una modernidad insuficiente, de una estructura económica
capitalista, de la conformación de estados-nación en una economía-mundo
globalizada? Aquí no intentamos dilucidar el debate sino enunciar la complejidad
de la cuestión y recoger elementos a tener en cuenta en el análisis de los
discursos . En grandes rasgos, las posiciones de la población autóctona respecto a
los extranjeros se articulan en torno a tres lógicas principales: la diferencia
nacional; la discriminación cultural y el igualitarismo. Sobre estas bases se
asienta la diferencia entre extranjero e inmigrante y se condiciona su identidad y
posterior movilidad/libertad dentro del mercado de trabajo.
En las páginas siguientes indagaremos en la forma en que se percibe a “los de
fuera” y su consiguiente asignación estructural del empleo, así como las
repercusiones de los diferentes colectivos más relevantes en la dinámica y
evolución del mercado laboral.
En cualquier caso se suele partir de un supuesto común: la naturalización del
Estado-nación. Este aparece como una realidad esencial que adscribe a la
población a un estatus de cuidadanía determinado principalmente por su lugar de
nacimiento. El Estado sería la expresión de una realidad esencial y el ente
encargado de defender este cuerpo social. Lo normal es que cada población
resida en su espacio estatal-nacional; las migraciones internacionales introducen
una anomalía en este orden.
162
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Normalmente se puede tener buenas relaciones con otras nacionalidades siempre
que se respete el principio de que la prioridad en el acceso a los recursos
corresponde a los nacionales. Por tanto el grado de receptividad o rechazo del
extranjero está condicionada por la percepción de la propia situación, y después
de la del conjunto de los españoles. Este tipo de consideraciones tiende a
delimitar el campo de “lo extranjero” al de los inmigrantes pobres que aparecen
mucho más como consumidores de recursos que como productores de riqueza.
A continuación describiremos las tipologías más relevantes detectadas en los
diferentes discursos atendiendo a la configuración previa de perfiles elaborada
por el Centro de Investigaciones Sociológicas junto con la elaboración propia a
raíz del trabajo de campo diseñado para la presente investigación.
10.2.1. Tipologías de percepción de lo extranjero
Nacionalismo progresista
Este discurso corresponde a sectores sociales que no se sienten especialmente
afectados por la inmigración extranjera y no incluyen la cuestión entre sus
preocupaciones principales. Las posturas van desde planteamientos permisivos a
propuestas de intervención solidarias pasando por cierto control fronterizo.. Por
tanto se afirma una actitud nacionalista y de forma subordinada, una actitud
progresista frente a los inmigrantes.
Se busca unas condiciones mínimas que garanticen la paz social, las condiciones
de rentabilidad empresarial así como las expectativas de los trabajadores
autóctonos .La nacionalidad introduce una quiebra en la lógica del razonamiento
liberal; se admite la presencia de trabajadores extranjeros en la medida en que
ésta no deteriore de forma sensible las oportunidades de los autóctonos.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Este discurso puede originar actitudes diferentes en función de las dificultades
del empresario de contratar mano de obra: será más receptivo a la inmigración
cuanto más posibilidades tenga de emplear a dichos trabajadores, o bien de
captarlos como consumidores solventes.
Una variable de esta postura es la posición “familista” fundada en la analogía
entre hogar y estado-nación: es plenamente lógico que se atienda primero a los de
casa sin que ello suponga ninguna contradicción moral . Para ellos la población
inmigrante aparece en primer lugar como un colectivo marginado, necesitado de
atención protectora, pero también como extraño por lo que no puede aspirar más
que a una posición subordinada. En este contexto no se trata de racismo, sino de
privilegiar a los de casa, actitud natural de en toda madre-estado-instancia
protectora.
Nacionalismo proteccionista
Esta posición aparece con fuerza en algunos sectores más débiles afectados
negativamente por el proceso modernizador. En muchos casos la posición de
subordinación genera un reclamo urgente de protección que excluya a los
emigrantes extranjeros y acaba reduciendo considerablemente los discursos
solidarios o tolerantes. Para algunos pequeños empresarios lo extranjero no
aparece como inmigración laboral sino como competencia capitalista en una
economía internacionalizada. Por las características de la presente investigación
y su muestra, este tipo de discurso queda escasamente recogido aunque se detecta
una tendencia expansiva en los sectores más vulnerables susceptibles de abusos
y competencias desleales . El máximo temor sería ser destruido por la dinámica
de la competencia y perder el propio trabajo en manos de extranjeros que se
desenvuelven en la irregularidad. De consumarse este proceso estaríamos ante
una doble injusticia, dado que se privilegia al sumergido sobre el legal y al
extranjero sobre el nacional.
164
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En este contexto, los extranjeros pobres atentan contra los intereses de los
autóctonos en dos ámbitos fundamentales. Por un lado deterioran las condiciones
laborales, al trabajar por debajo de los mínimos establecidos; por otro, se
apropian de parte del salario diferido a través de un mayor acceso a prestaciones
sociales (estatales o de ONGs). Se establece así una vivencia de agravio
comparativo, basado en el supuesto de que la vida del marginal es jauja, debido a
la sobreprotección que recibe de las instituciones, mientras el “honesto”
trabajador ha de defenderse por si mismo, trabajando duramente para conseguir
un salario insuficiente.
Esta posición es complementaria de la nacional-progresista, con la que comparte
el principio de que el derecho de los extranjeros es siempre menor que el del
nacional. La principal diferencia radica en su distinta posición social: quien siente
amenazado su estatus defiende una actitud de cierre ante los extranjeros pobres y
recibe cierta comprensión de sectores progresistas que califican como “lógica”
esa reacción.
Proteccionismo ambivalente
Esta tipología no plantea de manera tan rígida la prioridad del trabajador
autóctono sobre el inmigrante. Los extranjeros aparecen al mismo tiempo como
iguales y competidores. Este perfil se desarrolla particularmente n los sectores
rurales y urbanos en situación de precariedad. Probablemente la vivencia de
condiciones de vida caracterizadas por el paro, el desempleo, la economía
sumergida y los problemas de vivienda fomenta cierta identificación con una
parte de los inmigrantes.
Las restricciones de nuestra muestra nos dificultan recoger verbating o
testimonios directos de esta tipología que hemos añadido en pro de un completo
panorama de las distintas actitudes.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Cabe señalar que la presencia masiva de extranjeros en las zonas más
desfavorecidas tiende a incrementar la desprotección del trabajador autóctono,
que se ve obligado a aceptar condiciones laborales cada vez más abusivas. Así, se
establece la competencia entre pobres por recursos escasos. El conflicto se
extiende más allá del empleo . El estado y las organizaciones asistenciales no son
capaces de regular adecuadamente la oferta de mano de obra ni de distribuir
equitativamente las ayudas sociales. En esta tipología hay elementos de posición
solidaria, pero ésta no encuentra sustento material ni apoyo social. La
fragmentación conduce a la dependencia, desde esta perspectiva se plantea una
lucha de todos contra todos por sobrevivir.
Incompatibilidad esencial (más allá de lo económico)
Existe otra gama de posiciones o perfiles frente a lo extranjero que no se articula
frente al argumento nacional sino más bien por la diferencia “cultural”.
El discurso se construye a partir de dos supuestos básicos. En primer lugar las
culturas son universos cerrados, inmodificables es sus rasgos fundamentales. En
segundo lugar, existen culturas mutuamente incompatibles que no pueden
coexistir pacificamente. Estas incompatibilidades catalogan a algunas culturas de
“cerradas” lo que las convierte en inferiores o atrasadas (supuesto jerarquizador).
La representación por antonomasia de este parecer lo vemos en la minoría gitana.
La persistencia de sus particularidades culturales, percibidas como resistencia a la
integración en un marco universalista, no aportan riqueza sino conflictividad
social. Si después de siglos los gitanos españoles continúan sin “normalizarse”
estamos ante la prueba de que la llegada de extranjeros provinientes de culturas
“extrañas” pueden aportar problemas irresolubles a la sociedad autóctona.
166
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Cosmopolitismo etnocéntrico
Plenamente identificado con el paradigma modernizador, se autodefine como
abierto, racional y moderado. Las pautas burguesas de normalidad crean una
comunidad entre grupos sociales más allá de las fronteras nacionales. El
cosmopolitismo establece que las diferencias fundamentales no se establecen
entre ciudadanos de uno u otro país, sino entre grupos con distintos grados de
civilización. El discurso cosmopolita se identifica con las clases cultas de
cualquier procedencia y desprecia a las clases inferiores (autóctonas o
inmigrantes) estableciendo un “racismo de clase” basado en argumentos
culturalistas. En este sentido la presencia de extranjeros no supone a priori
ningún problema, no cabe argumentar privilegios por nacionalidad para
excluirlos. Las fronteras no tienen porque cerrase a aquellos colectivos que sepan
acatar las normas de convivencia. Para estas elites cosmopolitas, el racismo sería
una manifestación de clases subordinadas, cuyo nivel cultural es insuficente para
adaptarse a los cambios de una sociedad abierta, basada en la competencia
meritocrática y el individualismo.
En muchas ocasiones la defensa de la modernidad puede desembocar en posturas
etnocéntricas: las culturas presentadas como irracionales, fanáticas, no
igualitarias, peligrosas para la modernidad, han de ser controladas y/o
segregadas, su discriminación es un acto de defensa plenamente justificado. Los
inmigrantes del mundo pobre aparecen, en el límite, como representantes de una
invasión bárbara, si son pocos pueden aportar un rasgo exótico pero cuando se
agrupan o constituyen una comunidad organizada pueden resultar peligrosos e
indeseables.
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Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Racismo Obrero
Este discurso es desplegado principalmente por una parte de las clases
subordinadas que construyen su identidad en torno a la normalidad. Las
distancias de clase tienen menos importancia que las existentes entre la mayoría
normalizada y los grupos “asociales”. En este contexto la etnia gitana aparece
como paradigma de la desviación y ofrece el molde sobre el que articular el
discurso referido a extranjeros de otras culturas. La minoría es un peligro sobre el
que hay que estar al acecho ya que intentará imponerse a poco que encuentre
circunstancias favorables para ello. De ahí que la convivencia resulte inestable y
lo que debe de procurarse es la disolución del elemento “anómalo”, dispersándolo
entre la gente normal (preferentemente las clases prosperas) o su aislamiento,
para proteger a la mayoría.
Etnocentrismo localista
El comunitarismo tradicionalista desarrolla un discurso identitario cerrado: el
estatus de miembro pleno de la comunidad corresponde a los que tienen fuertes
vínculos con la tierra y/o lazos de sangre entre si. Este tipo de comunitarismo ve
amenazadas sus bases con la modernización. Sólo los forasteros que compartan
esos valores serán aceptados por la comunidad. En las comunidades pequeñas
existen unos roles bien definidos, los inmigrantes no pueden pretender ser
aceptados como iguales, han de aceptar su papel de subordinado y, demostrando
agradecimiento y buena conducta por los beneficios que reciben (empleo,
sanidad, asesoramiento…) y no tienen derecho a criticar en modo alguno a los
autóctonos. Un claro ejemplo de esta tipología frente a lo extranjero/inmigrante
lo constituyen el caso de magrebíes trabajando en zonas rurales por temporadas.
168
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
La presencia de estos inmigrantes sólo se justifica por la necesidad de
trabajadores en campañas de recogida temporales, más allá de este límite, la
población local no tiene ningún tipo de responsabilidad sobre estos inmigrantes.
Si su situación es precaria es responsabilidad del estado o de ellos mismos. Se
trata, pues, de un mal necesario: la modernización impone el uso de mano de obra
asalariada foránea. La viabilidad económica del pequeño agricultor depende del
trabajo de los inmigrantes pero la viabilidad de la comunidad local ve amenazada
su permanencia.
La postura asimilacionista es un corolario necesario de la concepción que existe
respecto a las culturas: éstas no cambian en lo esencial, por lo tanto su
coexistencia no puede basarse en un intercambio enriquecedor sino en la
imposición de unas sobre otras. El ideal asimilacionista se basa en la permanente
sospecha respecto a los diferentes, dado que estos aparecen como un bloque
homogeneo y hostil.
Universalismo individualista
Este discurso propugna que el éxito o fracaso en la vida depende de los propios
esfuerzos y méritos, siempre que exista igualdad de oportunidades entre todos.
Por tanto el control de las fronteras no es justificable puesto que limita el juego
de la competencia. Estamos en un mundo económicamente unificado y cada
persona tienen que hacer valer sus capacidades. Los inmigrantes son individuos
que merecen una oportunidad, independientemente de la tasa de paro que exista
en el país de destino.
El discurso se hace portador de valores centrales de la modernidad
(individualismo y universalismo) transcendiendo algunas de las configuraciones
institucionales dominantes. Normalmente este tipo de discurso no hace
demasiada referencia a las dimensiones culturales entre extranjero y autóctonos.
169
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
La libertad de oportunidades para el extranjero pobre no es incompatible con
cierto sostén estatal a las capas autóctonas en situación precaria, en este caso, la
solidaridad con los de fuera no implica insoliraridad para con los pobres del
propio país.
Dada su congruencia con buena parte de los postulados ideológicos dominantes
habría que esperar que este discurso “liberal” respecto a los extranjeros tuviese
un peso importante. Sin embargo la fractura que introducen los planteamientos
basados en consideraciones culturalistas o nacionalistas limitan enormemente la
extensión de estos principios.
Igualitarismo paternalista
Este perfil parte de unos valores que no se ajustan a los límites circunscritos por
el orden modernizador. Antes que a las leyes, las fronteras o la competencia debe
de haber solidaridad entre humanos, miembros de una fraternidad universal. Por
lo tanto la relación con los extranjeros es de igualdad, superando los
particularismos egoístas. El discurso parte de una actitud solidaria no exenta de
paternalismo, en la medida en que se privilegia el planteamiento de solidaridad
con los pobres y oprimidos desde sectores que no son pobres ni se sienten
oprimidos. Este perfil incluye al emigrante en un campo más amplio, el de la
marginación, que ha de ser objeto de protección y ayuda pero que no aparece
como ciudadano con plena capacidad para ser titular de derechos y autoorganizar
su vida. Lo ideal es potenciar la cooperación y el desarrollo para que la gente no
se vea obligada a emigrar.
170
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El límite del discurso se establece en las propias características de la relación de
ayuda que postula: “ellos” están posicionados en el campo de la necesidad,
”nosotros” en el de la plenitud solidaria; por tanto se trata de facilitarles su acceso
a “lo nuestro”. A pesar de las proclamas respecto a la diversidad, no existe
cuestionamiento ni relativización del marco de valores desde el que se despliega
el discurso, preso de las contradicciones del paternalismo.
Solidaridad anticapitalista
Esta tipología retoma planteamientos “alternativos” que proclaman la existencia
de un sistema mundial hegemonizado por los intereses de las empresas y
gobiernos del Norte. Son estos los que impulsan los nacionalismos, los choques
entre culturas, así como los gobiernos más retrógrados en el sur para garantizar
sus privilegios y el mantenimiento de un orden injusto. Este conjunto de factores
genera pobreza y, consecuentemente, movimientos migratorios masivos. Por lo
tanto si el sistema funciona a escala mundial, el análisis en términos nacionales
no es válido. Sólo debe haber ciudadanos del mundo, sujetos a derechos por el
sólo hecho de haber nacido. En esta lógica, el argumento del paro español no es
válido para rechazar a los extranjeros de cualquier procedencia pues las
desigualdades mundiales son mucho más importantes. Se trata de universalizar
los derechos de ciudadanía a todos los individuos.
Esta perspectiva denuncia mecanismos estructurales mundiales de exclusión y
opresión. Los flujos migratorios se inscriben en dicho contexto pues acompañan
la expansión capitalista más allá de las fronteras nacionales.
Por lo tanto, la actitud ante los inmigrantes no puede limitarse a un liberalismo
tolerante o a un paternalismo solidario.
171
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Se trata de aceptarlos como potenciales compañeros de una acción
transformadora, en pos de un modelo social que es definido como igualitario,
ecológicamente sustentable y con estructuras políticas basadas en la democracia
participativa y el respeto a la diversidad. Sin embargo no hay muchos motivos
para ser optimista.
Aunque el pluralismo es uno de los ejes de la ideología hegemónica, el
desarrollo histórico del proceso modernizador ha tendido con mayor fuerza hacia
el un uniformismo normalizador. La imposición de ciertos valores, postulados
como universales, es para las culturas minoritarias sinónimo de opresión. Es esta
negación de hecho a la plena legitimidad de la diversidad cultural lo que genera
actitudes de resistencia que se manifiestan generalmente en forma de
comportamientos reactivos, calificados por la ideología dominante como
desviados.
En todo caso la crítica a las normas dominantes no se resuelve simplemente
planteando otra normativa. La relación entre grupos sociales, y especialmente
con las comunidades inmigradas debe basarse en la elaboración de “nuevos
códigos de convivencia”. Este es un proceso difícil y caracterizado por el
conflicto. Sin embargo es la solución a seguir si se busca una sociedad
plenamente democrática. En definitiva se trataría de remover las bases materiales
que colocan en posición subordinada a ciertos colectivos, además de desarrollar
un diálogo entre culturas en pie de igualdad, tal vez empezando desde abajo, por
la educación primaria.
172
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
10.3. El fenómeno de la inmigración en España
10.3.1. Consideraciones generales
En los últimos siglos han salido del continente más de 80 millones de personas,
en cambio, han llegado a Europa un número no superior a los 20 millones de
extranjeros. El primero de estos flujos tuvo su origen en la época colonial que,
sobre la base de una represión más o menos lograda sobre las culturas autóctonas,
había impuesto las condiciones más idóneas para el asentamiento ventajoso de
los colonos europeos. España tomó parte muy activa en este flujo migratorio,
sobre todo hacia América Latina, donde se instalaron entre 8 y 10 millones de
españoles.
El segundo flujo migratorio se inscribió en la fase de expansión económica del
capitalismo de posguerra en la Europa desarrollada, y se originaba en países
pobres, geográficamente cercanos (norte de Africa, Turquía etc) o en antiguas
colonias, algo más alejadas (América Latina, Africa y Asia) pero también hacia
el sur de Europa ( Portugal, España, Italia, Grecia).
En este contexto España funcionó, en los años 50 y 60, como periferia pobre de
Europa, enviando dos millones de emigrantes. A partir de 1970 este flujo se
redujo e incluso se invirtió; mientras tanto un contingente inicialmente pequeño,
pero constante, de extranjeros optó por radicarse en España.
A pesar de este cambio de tendencia todavía hay más españoles residentes en el
extranjero (1,6 millones) que extranjeros (legales) en el país (en torno a un millón
trescientos mil).
173
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En términos absolutos España todavía sería un país de emigrantes, más que de
inmigrantes pero las tendencias lo configuran cada vez más como un país
receptor, como nuevo país de inmigración que además, por sus condiciones
climáticas y de servicios , atraen a un doble flujo migratorio (rico para el “Sur” y
pobre para el “Norte”). Uno que en general se adapta a la experiencia de los
países más desarrollados (inmigración económica Sur-Norte) y otro que se aparta
de la misma (rentistas y jubilados de países de mayor desarrollo).
Las cuatro regularizaciones extraordinarias de extranjeros de 2000 y 2001 han
dibujado un nuevo mapa de la inmigración que las últimas estadísticas del
Ministerio del Interior han mostrado. La nueva inmigración legal en España se
reparte de manera más irregular de lo previsto: el 70% de los extranjeros se
concentran en cuatro comunidades autónomas, mientras que el despoblado centro
peninsular apenas ha absorbido a nuevos inmigrantes.
Según el balance del Observatorio Permanente de la Inmigración sobre las
regularizaciones, de los 1.243.919 extranjeros con permiso de residencia en
vigor, el 69,5% vive en Andalucía, Madrid, Cataluña y la Comunidad
Valenciana, precisamente en los lugares donde más solicitudes de legalización se
presentaron. Cataluña encabeza el mapa de la inmigración legal con más de
293.400 residentes, seguida de Madrid ( 291.600) Andalucía (164.194) y
Valencia (116.280).
Las comunidades insulares también han visto incrementar su población foránea.
Canarias cuenta con 93.900 extranjeros y Baleares casi llega a los 46.000. Frente
a ellas, Cantabria (poco más de 7000), Rioja (8.424), Asturias (11.223)
Extremadura (12.717) y Navarra (algo más de 13 mil) son las comunidades que
menos inmigración acogen.
174
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
La distribución de los nuevos extranjeros legales en España ha acentuado las
tradicionales diferencias de densidad de población del país: los recién
regularizados se han asentado en las zonas de mayor población de las costas y en
las grandes ciudades y, pese a la esperanza de repoblar pueblos del interior
peninsular de baja natalidad, son muy pocos los extranjeros que han ido a residir
a estas áreas. Por ejemplo, en toda la provincia de Ávila , incluidas las cifras de
las últimas regularizaciones, a penas se contabilizaban 1.066 extranjeros, en
Palencia 1.220 y en Zamora 1.674.
La radiografía del Ministerio del Interior ha puesto de manifiesto (tras las
regularizaciones que durante los dos últimos años dieron “papeles” a 428.924
extracomunitarios) el cambio de procedencia de la población residente en
España. En 1999, cuando en todo el territorio nacional sólo había 801.000
extranjeros legales, los europeos suponían el 44% del total y superaban
ampliamente al colectivo de americanos y africanos. En el primer semestre del
2002 este porcentaje se ha reducido al 35%.
Los iberoamericanos finalizadas las campañas de regularización son ya la
colonia extranjera más importante del país con casi 365.000 residentes, más del
doble que hace dos años y medio. También se detecta un fuerte crecimiento de
los africanos legales: de 1999 a 2002 han regularizado su situación 110.000
magrebíes y subsaharianos, con lo que el número de africanos en España se sitúa
en 323.000 (cerca de los 337.000 comunitarios que son el segundo colectivo más
importante en nuestro país aunque en los últimos años sólo hayan crecido en
torno a las 100 mil personas).
A diferencia del resto de los países de la Unión Europea, en España la población
asiática no parece haber aumentado tanto. De 66.340 residentes en 1999 se ha
pasado a algo más de 95 mil, un ritmo muy inferior al resto de los comunitarios.
175
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En cuanto a las tendencias migratorias se observa que el reparto de los
extranjeros es dispar. En Cataluña o Andalucía un tercio de los extranjeros son
africanos. Sin embargo en Madrid reside la mayor colonia de España de
suramericanos (cerca de 133.500 personas). La inmigración asiática es la que
parece que de manera más desigual se reparte. Sólo Barcelona (32.244 asiáticos)
y Madrid (24.564) aglutinan el 60% de la población legal procedente d e los
países de oriente. Frente a las grandes ciudades, hay 7 provincias en las que la
colonia asiática residente no supera las cien personas.
En Valencia y en las dos comunidades insulares la distribución es radicalmente
distinta y está muy relacionada con el turismo residente. En la comunidad
valenciana y en canarias casi la mitad de los “regulares” proceden de la UE. En
Baleares la proporción es aún superior: de los 56.791 extranjeros legales, 33.881
(casi el 60%) son originarios de países europeos. Un caso particular podría
resultar Málaga. La Costa del Sol según los datos del Ministerio del Interior,
alberga a 42.500 europeos estables. Un colectivo que supone el 63% de los
inmigrantes de la provincia.
10.3.2. Tipologías de la población extranjera en España
Existe un colectivo formado por rentistas y jubilados del norte de Europa que
vive en zonas turísticas aprovechando las ventajas comparativas de las
diferencias de renta entre su país y el nuestro, además de las condiciones
climáticas de las costas mediterráneas. Una parte de ese colectivo no está
oficialmente registrada a pesar de residir todo el año en nuestro país pero su
situación irregular no ha sido objeto de preocupación por parte de las autoridades.
La posibilidad de crecimiento de este colectivo está en función de la existencia
de un diferencial de renta entre los países de origen y España.
176
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El segundo grupo ha venido acompañado de los flujos de capital que ha
aumentado constantemente desde los años 60 y está presente en más de 3 mil
empresas radicadas en todo el estado. Por su origen se trata mayoritariamente de
capital europeo, norteamericano y japonés, lo que permite explicar parte de los
movimientos migratorios procedentes de estos países. Un sector significativo de
esta población se desempeña como gerentes, directivos y técnicos cualificados (y
familiares de los mismos) cuyo nivel de vida está por encima de la media de la
población española.
Un tercer sector está formado por mano de obra relativamente cualificada cuya
decisión de establecerse en España obedece más a un calculo racional de las
ventajas que puede suponerles la emigración en relación a trabajar en su país que
a una urgente necesidad de supervivencia. Esta es la situación típica de muchos
europeos para quienes trabajar en España, sobre todo en el sector servicios
(turismo, hostelería, cultura, enseñanza de idiomas, ramas administrativas etc)
reporta beneficios respecto a su situación en el país de origen. El caso de los
latinoamericanos , tras un primer flujo de represaliados políticos ha llegado una
corriente de inmigrantes cuyo nivel cultural superior a la media de la población
autóctona que huye del deterioro acelerado de las condiciones de vida de las
capas medias de sus países; buena parte de este flujo se inserta (o lo intenta) en
actividades más o menos acordes con su cualificación (profesionales, médicos,
administrativos, psicólogos, comerciantes etc) el resto sufre un proceso de
movilidad descendente que lo acerca cada vez más al siguiente tipo.
Por último, los inmigrantes que huyen de la falta de oportunidades económicas
y sociales /intelectuales de su país y cuyo nivel de cualificación generalmente es
medio, bajo o muy bajo. Este colectivo es el más frecuente en la inmigración
africana, sobre todo la marroquí, aunque también está presente en un sector muy
significativo de la inmigración asiática, portuguesa y latinoamericana. Suelen
acceder a empleos eventuales, con baja remuneración y jornadas prolongadas, a
menudo sin garantías legales y con escasas posibilidades de promoción social.
177
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
La mayoría de estos empleos pertenecen al sector agrícola, la construcción y los
servicios menos cualificados (hostelería, limpieza, servicios personales y
domésticos, venta ambulante…). Habitualmente no es fácil encontrar mano de
obra autóctona que acepte incorporarse a dichos puestos de trabajo,
constituyéndose “nichos” ocupacionales reservados casi en exclusiva para los
trabajadores inmigrantes, acompañados por franjas especialmente precarias de la
población autóctona.
10.3.3. Estrategias migratorias
Los colectivos de inmigrantes no son grupos homogéneos ni entes formados por
una multitud desestructurada de individuos. El tipo de presencia que tienen en la
sociedad de destino se organiza en distintas modalidades (estrategias) que son
producto de su capacidad de acción en un contexto determinado por factores
ligados a la sociedad de origen (país, cultura, origen familiar o de clase,
formación, experiencia laboral etc) a la forma de emigrar (con o sin medios, vía
legal o irregular, con o sin estructuras de acogida). Entre estos últimos, los más
decisivos son las propias redes migratorias, la política de inmigración española y
la opinión pública e imaginario asociado en torno a los extranjeros en general y a
subtipos en particular.
El grado de consolidación de las redes migratorias del mismo origen (familia,
etnia, pueblo, religión) determina en gran parte las oportunidades de inserción
social en la medida en que estas redes desarrollan funciones tan importantes
como la búsqueda de empleo para sus miembros (e incluso la creación de empleo
en las economías de enclave), la información y el intercambio de puntos
geográficos y con el país de origen, ayuda material, hospedaje en momentos de
necesidad, así como los servicios ás variados orientados a cubrir necesidades
específicas del colectivo (lugares de culto, venta de productos propios,
asociaciones y líderes interlocutores con las autoridades del as sociedades de
acogida).
178
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En cuanto a la política de inmigración, resalta la discriminación institucional de
que es objeto esa categoría de personas que llamamos “extranjeros”, una marca
de origen que pesa sobre ellos y sobre sus hijos en la inmensa mayoría de las
prácticas administrativas (no sólo por disponer de un estatus legal frágil, que
tienen que negociar continuamente, sino por la “racialización” o “etnicización”
de que son objeto en muchos aspectos: permisos especiales de trabajo ,
prestaciones sociales específicas etc) A su vez, la política de inmigración
depende tanto de la política general de gestión de las desigualdades (no sólo los
inmigrantes tienen problemas de exclusión o segregación social)como a
estrategias ligadas al mercado laboral y gestión del Inem, como a políticas y
acuerdos internacionales y de intercambio con otros países.
En lo referente a la opinión pública, como ya hemos tenido ocasión de analizar
en detalle, se va desde la xenofóbia hasta la acogida y respeto. Las encuestas de
opinión suelen reflejar una actitud más favorable respecto a los latinoamericanos
y , en el extremo opuesto, están muy arraigados los estereotipos negativos en
relación a los procedentes del Magreb. En este punto influye mucho la memoria
histórica de las relaciones ambivalentes entre España y el norte de Africa
(amigos7enemigos a lo largo de la historia). En cierto modo, las estrategias de los
inmigrantes son diferentes respuestas, adaptativas unas, provocativas otras, a la
posición adoptada por los autóctonos.
Las estrategias de inserción social presentan una gran gama de registros entre los
que destacamos los siguientes:
Estrategia de ocultación: disimulo y/o borrado de las diferencias con la
sociedad autóctona. Aunque se mantienen las diferencias identitarias de
origen, éstas son percibidas como un obstáculo a la inserción por lo que
se tratan de ocultar a los ojos de los autóctonos, con el fin de ganar su
confianza o evitar el rechazo.
179
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El coste de estas estrategias, en términos de exclusión, es la postergación
o estatuto de inferioridad que adquiere lo propio frente a la cultura
dominante autóctona (la asimilación sólo será el efecto a largo plazo).
Estrategia del doble vínculo: cuando las dos referencias se consideran
incompatibles pero resulta forzoso mantenerlas como garantía de
realización personal en el presente (manifestar ser como los autóctonos)
y/o en el futuro (conservando lo propio como garantía de un eventual
retorno). El coste de esta estrategia se puede considerar tanto en términos
de inseguridad como de esquizofrenia mental al tener que mantener y
asumir contenidos culturales que se consideran contrapuestos.
Estrategia de “enclave”, encerrándose en las redes familiares colectivas
propias, reduciendo los contactos con el “exterior” a lo obligatorio
(trámites, trabajo, médico, escuela) y minusvalorando la influencia de la
sociedad global sobre la minoría inmigrante. El coste de esta estrategia es
la situación de “ghetto” a que puede reducirse en relación a la sociedad
autóctona y el eventual rechazo o represalias por parte de ésta.
Estrategia de inserción en la pluralidad, cuando se reclama el mismo trato
e iguales derechos que los demás ciudadanos, bien desde una perspectiva
de propuesta yuxtaposición pacífica de las respectivas identidades
sociales o de convivencia mutuamente enriquecedoras. En cualquiera de
sus dos vertientes, esta estrategia implica una relativización tanto de la
entidad de origen como de la sociedad autóctona (cuya tendencia
institucional es plantear los propios patrones dominantes como
homogéneos y válidos para todos).
180
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En consecuencia, si bien las estrategias de inserción en la pluralidad son
las que presentan menos riesgos en términos de exclusión, pueden
conllevar (al igual que les ocurre a otras minorías autóctonas) problemas
de aceptación y reconocimiento por parte de los sectores más
intransigentes y xenófogos de la sociedad española.
Las dos primeras estrategias, predominantes en la etapa inicial de la inmigración,
adoptan un carácter defensivo y parten de una falta de seguridad en los propios
recursos, así como de la escasa capacidad de encaje o aceptación igualitaria por
parte de la sociedad receptora, en cambio las dos últimas se plantean como
posiciones de fuerza, en un caso afirmándose como minoría étnica dentro de un
contexto (cultural y político) que los inmigrantes consideran ajeno pero donde
pueden vivir y, en otro, reclamando una redefinición tanto de la propia posición
como de la sociedad receptora, a fin de que respeten, entre otras diferencias, las
de tipo étnico, cultural y religioso.
10.3.4. Inmigrantes: perfiles cualitativos detectados
A continuación proponemos una clasificación de los extranjeros atendiendo a
variables de naturaleza racional y emocional, unas susceptibles de ser
contrastadas empíricamente y otras, como las perspectivas de futuro, puramente
subjetivas y sujetas a la posición del individuo que las formula.
Según se utilice una variable u otra, obtendremos un perfil concreto de extranjero
que, aunque comparta los atributos comunes a este concepto, se autopercibe y
posiciona de distinta forma el la sociedad receptora en general y dentro del
mercado de trabajo en particular.
181
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Variable “procedencia”
En un primer nivel discursivo se detectan dos grandes procedencias que como
ninguna otra variable, discriminan la percepción del extranjero: de nuestro
mundo o entorno similar vs lo más distinto y alejado ( polaridad blanco-negro).
El atributo y condición de “extranjero” se refiere aquí a dos colectivos muy
diferentes. Con europeos y norteamericanos se aplican unos varemos que no se
tienen en cuenta cuando se trata de africanos o chinos.
Mientras que la presencia de norteamericanos o europeos comunitarios expresa y
se percibe como nuestra pertenencia al club de los prósperos, en cambio los
inmigrantes del Sur o de Africa son percibidos como generadores de una posible
situación problemática. La presencia cercana de extranjeros “ricos” aparece ante
el trabajador como un símbolo de proximidad con la riqueza; a la inversa, la
inmigración de “simples trabajadores” acerca peligrosamente el fantasma de la
pobreza.
En este sentido habría dos grandes grupos de inmigrantes-extranjeros, los
procedentes del “mismo mundo” y los de el “otro mundo”. Cómo se configura el
imaginario de lo similar frente a lo diferente, atiende a variables históricas que
construyen la identidad personal y grupal.
Así, a los latinoamericanos, se les considera dentro de la órbita de España por
muy dura o distinta que sea la situación económica de su país. En este sentido el
idioma actúa como un potente cohesionador que aproxima al, en principio,
extraño. Pero incluso en dentro de este colectivo existen diferencias significativas
entre, por ejemplo, un argentino y un ecuatoriano. Incluso a nivel estatal y de
convenios internacionales . Como el caso de Perú, país donde el proceso de
regularización no precisa del certificado de idoneidad del Inem repercutiendo a
nivel general en una mayor estabilidad de este colectivo.
182
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Si los más próximos y menos “extranjeros” nos resultan son los europeos y los
latinoamericanos, los más lejanos serían los africanos (magrebies y senegaleses)
a pesar de ser de las comunidades con mayor presencia en nuestro país. Los
extranjeros de países del Este comparten cierto carácter europeo y poseen rasgos
étnicos aspiracionales por lo que su inserción no parece, a priori, especialmente
conflictiva. La fama de resignados, “sufridos” y trabajadores también contribuye
a su mejor aceptación.
En un supuesto eje de prevención o rechazo el caso de los africanos islámicos
ocuparía el máximo puesto. Cuestiones históricas aparte, en muchas ocasiones
percibimos su cultura como completamente alejada de la nuestra, casi
incompatible en lo fundamental, como el paradigma de cultura extraña y alejada
de la modernidad ( europea, latina, católica) apareciendo como especialmente
antagónico. Además, dada su supuesta invariabilidad la distancia entre los dos
mundos será siempre inalterable. Por ello es frecuente que atribuyamos a los
“moros” los peores pecados sociales e individuales y los posicionemos en el
escalón más bajo de la jerarquía extranjera.
Comentario especial merece el colectivo de chinos como, obviamente, no
europeos aunque menos problemáticos y más discretos que los africanos. Su
posible amenaza va más del lado numérico (junto con las múltiples incógnitas
que rodean sus actividades) que del perturbador del orden público.
Variable situación legal regularizada / sin regularizar
La cuestión de la regularización legal de los extranjeros es compleja y afecta e
influye en varios ordenes fundamentales. La normativa al respecto se encuentra
en constante revisión sin que de momento parezca atisbarse una solución
definitiva. Según los expertos, las últimas revisiones a la ley de extranjería
caminan a favor de endurecer y dificultar los trámites para la obtención de los
permisos de trabajo y residencia.
183
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En estos días son numerosos los artículos de prensa y opinión que relatan las
perversiones de un sistema que parece no ajustarse a la realidad social que le ha
tocado arbitrar. La ley actual quiere asegurar que todo extranjero que pretenda
establecerse en nuestro país venga con contrato de trabajo, gestionado en el lugar
de origen, a donde habría que volver para luego retornar a España, en el caso de
todos los inmigrantes actuales que pretendan regularizar su situación.
Las causas que propician las sucesivas revisiones y aplicaciones legislativas
competen a otros estudios. No se trata a hora de diseñar las posibles soluciones a
un problema complejo que trasciende los objetivos de nuestra investigación. La
cuestión sería conseguir canalizar por la vía de la legalidad (y la normalidad) el
constante, necesario (e inevitable) flujo migratorio y su posterior integración
estable, armónica, productiva (y flexible) en nuestro país.
En cambio si cabe señalar los efectos más notables que la norma como tal trae
consigo en los colectivos de extranjeros estudiados. El hecho de “tener papeles”
repercute en algunos de los ámbitos más estructurales del individuo como son lo
laboral, lo personal y lo social. Conforman la dignidad y permiten la tranquilidad.
Se viven como un derecho aspiracional y, en la práctica, son la mayor fuente de
obstáculos y derroche de energía del extranjero-inmigrante.
Al carecer de los documentos pertinentes el individuo se ve limitado a la hora de
acceder a la vivienda, abrir una cuenta bancaria y cualquier otra gestión habitual
en nuestra vida cotidiana. En el mismo sentido ve limitados sus derechos como
individuo y trabajador, posicionándose en un lugar más precario y vulnerable
dentro del mercado laboral. Los obstáculos para la regularización además de las
dificultades de orden práctico y legal señaladas, acaban repercutiendo en la
autopercepción del extranjero que vive su situación desde la enegenación
personal reforzada desde el entorno social.
184
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Variable sexo
Dentro de este contexto la cuestión de género parece menos relevante y
estrictamente no ha sido objeto de nuestro estudio. En lineas generales se puede
afirmar que hay más emigrantes hombres que mujeres.Sin embargo cabe señalar
que según la procedencia existe una mayor o menor tendencia a que emigren los
hombres o las mujeres (al menos en primer lugar). Parece que dentro de los
colectivos africanos es más frecuente la emigración masculina mientras que con
los sudamericanos ocurre al contrario: emerge un nuevo modelo económico
donde la “cabeza” de familia (miembro que aporta los principales ingresos al
hogar) es la mujer, en sociedades tradicionalmente sexistas y donde la familia se
entiende en sentido amplio.
Por último señalar que para los objetivos de este estudio no se está teniendo en
cuenta a las trabajadoras irregulares que ejercen la prostitución, colectivo
numeroso y relevante, aunque sumergido, sobre el que apenas se disponen de
datos fiables.
Variable cualificación laboral
Se trata de una variable con relevancia dentro de la inmigración de países de
nuestro contexto económico y cultural. En este caso la cualificación, habilidades,
titulación y experiencia del trabajador conforman su identidad y determinan su
posicionamiento en el mercado laboral. En el resto de los casos influye menos y
raramente se trabaja en tareas similares a los del país de origen, bien porque aquí
no existe el oficio , bien porque no se accede a ese escalafón del mercado laboral.
Convalidar las posibles titulaciones resulta complejo y la mayoría de las
profesiones liberales exigen ese requisito.
185
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Además las ofertas de empleo se circunscriben a sectores económicos muy
concretos y son requisito imprescindible para los permisos de residencia. En
cualquier caso el trabajador extranjero, en líneas generales aspira , en primer
lugar a trabajar y en segundo término a desarrollar una profesión con
perspectivas de futuro.
Variable perspectivas de futuro
Las previsiones en cuanto al futuro de alguna manera condicionan el perfil de
trabajador inmigrante. En este sentido caven dos estrategias fundamentales. Por
un lado la de instalarse definitivamente en nuestro país frente a la de emigrar
temporalmente hasta haber satisfechos unas expectativas predeterminadas.
Dentro de los discursos analizados pocos son los sujetos que tenían este aspecto
claro y resuelto. Generalmente la situación y evolución del país de origen
determina o condiciona la decisión.
El estado civil y la posibilidad de agrupación familiar son otras variables a tener
en cuenta a la hora de diseñar la estrategia vital. Lógicamente en el caso de
contar con pareja y/o hijos la aspiración es a la agrupación mientras que si se
viaja sólo y sin cargas familiares existe menos presión y las expectativas pueden
quedar más abiertas.
El hecho de tener previsto “regresarse” o por el contrario permanecer en nuestro
país afecta a la estrategia cotidiana de vivir . Los colectivos que buscan ahorrar el
máximo posible para volver a su país y montar su propio medio de vida tienden a
vivir su estancia aquí de manera temporal, más esforzada y “extraña” a los ojos
del autóctono.
Sin embargo las personas que prevén permanecer y echar raíces en nuestro país
intentan una asimilación tanto en los valores como de la calidad de vida aunque
persistan las reticencias.
186
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
10.4. El Mercado Laboral
10.4.1. Introducción
La progresiva llegada de mano de obra extranjera a nuestro mercado laboral está
teniendo importantes repercusiones tanto de carácter cuantitativo como
cualitativo. La ampliación de la oferta de mano de obra disponible para sectores
en declive y en condiciones poco reguladas está afectando tanto a la
configuración general de la oferta laboral como a la propia dinámica interna del
mercado de trabajo.
Para la inmensa mayoría de los inmigrantes el trabajo es algo más que un simple
derecho, es una imperiosa necesidad. Sólo gracias a él pueden acceder a la
legalidad, además de proporcionarle los recursos económicos mínimos que dan
sentido a su presencia en nuestro país. Además suele ser la única vía de
promoción social y desarrollo personal con que cuentan estos colectivos. La
inserción y adaptación a nuestros valores y a sociedad pasa por el trabajo al
menos en una doble dimensión, la económica desde lo racional y la personal
desde lo emocional como estructurante de su identidad.
En este sentido el mercado laboral podría entenderse como un espacio real y
simbólico donde el individuo (extranjero o no) ofrece su energía y potencialidad
a cambio de unos recursos materiales y un reconocimiento social. La percepción
y posicionamiento dentro de este mercado responde a variables objetivas y
subjetivas. Como hemos visto, en nuestro caso, el hecho de ser extranjero coloca
a los individuos en un lugar social peculiar que se traslada (a veces de manera
perversa y distorsionada) al contexto laboral. La procedencia condiciona y
determina las posiciones de manera más contundente que el nivel de estudios o
habilidades y experiencia, creando estructuras rígidas difíciles de superar en el
caso de ser inmigrante.
187
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
El mercado donde el extranjero pretende posicionarse posee su propia dinámica y
jerarquización, construida a priori, y que se ve alterada en unos casos y reforzada
en otros, con la incorporación de mano de obra deseosa (y necesitada) de trabajar.
La percepción que el autóctono se construya del extranjero será determinante a la
hora de acceder a uno tipo de empleo u otro y acotará los sectores pertinentes
para cada grupo o colectivo demandante de empleo.
En páginas anteriores hemos tenido ocasión de analizar en profundidad como se
configura el imaginario de extranjero en general y sus repercusiones en lo
laboral. A simple vista tendríamos pues dos grandes categorías dentro del espacio
de la oferta de fuerza de trabajo : los de aquí vs los de fuera . Recordemos que el
concepto de extranjero tienen repercusiones bien distintas si hablamos de
inmigrantes de países ricos/ semejantes/ de nuestro entorno, a si lo hacemos de
inmigrantes de países pobres /distintos/ ajenos.
Para la elaboración de este capítulo hemos analizado los discursos que se generan
en el contexto laboral tanto por empleados como por empleadores (ofertantes de
su fuerza de trabajo y demandantes de la misma) y hemos entendido el mercado
laboral como ese espacio donde convergen ambas fuerzas y se ponen de
manifiesto las tensiones, expectativas mutuas y contradicciones del sistema.
Comenzaremos delimitando las principales actividades económicas donde se
ubican los extranjeros y sus consecuencia generales en el mercado laboral para, a
continuación, dibujar el perfil de trabajador inmigrante por zonas, procedencia,
situación legal y cualificación.
188
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
10.4.2. Población extranjera: actividad económica y estrategias de inserción
La mencionada diversidad de la inmigración extranjera en España queda
evidenciada por el análisis de las tasas de actividad económica. Partiendo de
algunas cifras oficiales disponibles hemos realizado una estimación que
probablemente subestime los índices de actividad reales existentes pero refleja, a
groso modo, las principales diferencias que para los objetivos de nuestro estudio
nos resultaban pertinentes. Se observa, en primer lugar, que la proporción de
económicamente activos es algo mayor entre los extranjeros que la población
autóctona, aunque existen pautas claramente diferenciadas: en un polo, alrededor
del 30% de americanos y europeos comunitarios es activo; en el otro, más del
80% de africanos se halla en tal situación, en posiciones intermedias se hallan
los asiáticos, latinoamericanos y japoneses, así como los europeos no
comunitarios. La composición de la población inactiva también es diferente: los
europeos son sobre todo jubilados y pensionistas, mientras que los americanos,
asiáticos y africanos son mayoritariamente mujeres que se encargan de tareas
domésticas y de los hijos menores de edad.
Según los últimos datos, la población extranjera legal en nuestro país está en
torno al 3% (la mitad que Francia y un tercio menos que Alemania, por ejemplo).
Por tanto no puede hablarse forma generalizada, para el conjunto del país, de una
“presión” importante de la mano d e obra inmigrada sobre el mercado de trabajo
español. Como ya hemos visto, las regiones con mayor concentración son:
Cataluña (293.452 personas) Madrid (291.609), Andalucía (164.194) y
Comunidad Valenciana ((116.289). A diferencia de hace apenas diez años que
eran Canarias, Madrid, Baleares y Murcia.
189
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Existen tres grandes focos de inserción de los trabajadores extranjeros en España:
la construcción, la agricultura y los servicios. El primero es un sector cuya
demanda de empleo está muy vinculada a la coyuntura económica, lo que hace
depender muy directamente la continuidad laboral a las variaciones de ciclos
económicos. En el segundo destacan los empleos temporales por jornal, cuyos
principales focos se sitúan en Cataluña, en el litoral (zona del Maresme) y el
interior (Lleida); la huerta de Murcia y Valencia y los cultivos intensivos de
Almería. El caso del sector servicios es más complejo, dado que se trata de
ocupaciones con otro estatus (alto en lo financiero, administraciones públicas o
enseñanza) y bajo en servicio doméstico , el comercio ambulante o los empleos
más o menos temporales en hostelería.. Se observa que en términos relativos los
europeos están más presentes en la industria, los africanos y europeos no
comunitarios en agricultura y construcción, los asiáticos y latinoamericanos en
servicios.
Los datos anteriores no permiten determinar la posición global de los inmigrantes
a partir de su inserción en el mercado laboral. Agrupando las categorías
ocupacionales que utiliza el Ministerio de Trabajo pueden establecerse tres
niveles o estatus laborales que, como ya hemos señalado, vendrán determinadas
por la procedencia del extranjero más que por ningún otro factor. En el estatus
alto se posicionan alrededor de un tercio de los europeos comunitarios y algunos
latinoamericanos ; en la categoría inferior y más numerosa se concentran los
africanos y asiáticos, y en el medio que las diferencias son menores, hay algo de
africanos, comunitarios y latinoamericanos. Estos datos nos recuerdan, de nuevo,
la polarización: en los niveles altos están los trabajadores de países ricos o
semejantes y en los bajos se encuentran los africanos, asiáticos y algunos nuevos
colectivos de latinoamericanos (ecuatorianos, peruanos y colombianos
principalmente).
190
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
La práctica totalidad de los inmigrantes en la agricultura y la construcción
tienen estatus laboral bajo. En agricultura destacan: marroquíes, senegaleses,
portugueses, argelinos y países del este.
En la industria, donde la presencia de extranjeros es menos importante, la
polarización de estatus es muy grande: mientras que casi el 80% procede del
primer mundo (sin contar Portugal y Europa del Este) y tienen estatus alto o
medio; más del 90% de los africanos, latinoamericanos y asiáticos tienen estatus
bajo y en una posición intermedia estarían ciertos colectivos de sudamericanos.
En el sector servicios el estatus también varía según regiones de origen:
cualificación media-alta para los del primer mundo (sin contar Portugal), bajo
estatus para los magrebíes, centroamericanos, asiáticos (sin contar Japón) y cierta
posición intermedia con oscilaciones para los sudamericanos, europeos del Este
y africanos no magrebíes . Por países se observan ciertas tendencias: marroquies
para comercio minorista, servicio doméstico y hostelería; argentinos sanidad y
servicios de empresa sobre todo; filipinos, ecuatorianos, peruanos, colombianos y
dominicanos servicios domésticos y hostelería; chinos hostelería; británicos
educación y alemanes comercio mayorista y turismo.
Por ocupaciones hay tres donde la mano de obra extranjera tiene especial
relevancia: asalariados agrarios, servicio doméstico y asalariados en hostelería
bares, restaurantes. En los tres casos se trata de ocupaciones en las que
predominan condiciones laborales de las que intentan escapar los trabajadores
autóctonos. En la práctica, la presencia de inmigrantes ha venido a reforzar el
proceso de precarización laboral, al asegurar una mayor elasticidad en la oferta
de mano de obra.
191
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En cuanto a las estrategias migratorias los colectivos de inmigrantes no son
grupos homogéneos ni entes formados por una multitud desestructurada de
individuos. Como ya hemos visto, el tipo de presencia que tienen en la sociedad
de destino se organiza en distintas modalidades (estrategias) que son producto de
su capacidad de acción en un contexto determinado por factores ligados a la
sociedad de origen (cultura, origen familiar y de clase, formación, experiencias),
a la forma de emigrar(con o sin medios, vía legal o no) etc.
En el terreno laboral podemos distinguir tres estrategias básicas de inserción:
1. Estrategia de sumisión, dependencia y agradecimiento ante los agentes de la
sociedad autóctona con quienes entran en contacto: empleadores,
funcionarios, agencias de ayuda etc. La docilidad, disponibilidad y hasta la
fidelidad al patrón son, en este caso, tácticas que se despliegan para ganarse
un lugar en el mercado. Desde el punto de vista de la exclusión, esta
estrategia tiene un efecto “boomerang” sobre el sujeto que la emplea, pues
las ventajas que consigue se obtienen al alto precio de adoptar una actitud
servil (no igualitaria) ante los empleadores
2. Estrategia competitiva (en el segmento secundario del mercado de trabajo
según la terminología de Piore. Los inmigrantes, en este caso, tratan de
aprovechar activamente las ventajas comparativas que pueden ofrecer en
este segmento del mercado (muy amplio en España) incluida la economía
sumergida lo que aporta cambios de ocupación en cuanto aparecen mejores
ofertas o llegan los trabajos de temporada. Entre tales ventajas la principal
es su menor coste para el empleador, que abona salarios más bajos, elude las
cotizaciones a la seguridad Social y no tiene que atenerse a convenios ni
regularizaciones laborales de horario, pagas extras, vacaciones etc. Además
la mayor disponibilidad de buena parte del colectivo (solteros o sin familia
en España, muchos sin vivienda fija) les permite adaptarse con mayor
facilidad a ofertas de trabajo temporales en distintos puntos geográficos.
192
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Esta estrategia tiene un componente activo (búsqueda permanente de
condiciones laborales más ventajosas en lo económico) que la diferencian
de la anterior, pero tiene sus ventajas sólo a costa de mantenerse en un
contexto de precariedad permanente.
3. Estrategia defensora de la igualdad laboral, como palanca más segura desde
donde reivindicar mejores condiciones de trabajo. Esta posición es más
frecuente en el segmento primario de la economía y aunque puede suponer
la pérdida de algunas ventajas económicas (derivadas de una mayor
flexibilidad o movilidad salarial) proporciona un estatus legal más seguro y
la capacidad de utilizar los resortes jurídicos y sindicales en defensa de los
propios intereses.
Las tres estrategias mencionadas, en la realidad, es frecuente que se mezclen y
converjan en cada individuo concreto, en función de sus expectativas (quedarse
en el país de acogida o “regresarse” cuando los ahorros o la situación del país de
origen lo permitan) y en función de los recursos económicos y personales
disponibles.
193
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
10.4.3. Variables cualitativas del empleo extranjero: percepciones
Oferta/Demanda
Una vez analizada la procedencia concreta del extranjero como variable
discriminatoria, nos detendremos en otras variables (algunas ya comentadas en
otros contextos) que conforman su perfil, condicionan el posicionamiento a la
hora de trabajar y repercuten en el mercado laboral .
Disponibilidad y sumisión (“allá donde fueres…”)
En primer lugar analizaremos la autopercepción del extranjero (en relación con
los autóctonos) y su descripción como colectivo ofertante de fuerza de trabajo.
Cabe esperar que esta valoración resulte positiva ya que, en general, el
extranjero que trabaja en nuestro país (especialmente los llegados de países
menos desarrollados) al menos inicialmente necesita imperiosamente trabajar y
para él su ocupación es algo más que un mero trabajo.
Esta entrega es valorada y aprovechada por los contratadores que no perciben la
misma actitud cuando se trata de autóctonos. Para el español, el trabajo es un
valor que está siendo revisado y sujeto a transformaciones en los últimos años. El
dicho de que “el trabajo es salud” va quedando obsoleto para las nuevas
generaciones más adiestradas en el ocio y con otros valores alternativos. Hoy en
día, para un número creciente de autóctonos el trabajo es un ámbito más de la
vida, con poder estructurante a varios niveles (social y económico especialmente)
pero no es el único elemento constructor de la identidad. Esta tendencia se ve
amparada por el desarrollo y extensión del estado del bienestar así como por la
evolución del consumo hedonista y la revalorización del tiempo de ocio o tiempo
libre como espacio de libertad y desarrollo personal.
194
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Por su parte, por razones obvias, los inmigrantes depositan en el trabajo (como
concepto y como valor) elementos más poderosos que les aportan unos rasgos
distintos a los españoles.
Así mismo esta actitud, típica de la estrategia de sumisión dentro del mercado
laboral, repercute en la relación con el empleador (“patrón”) y con los propios
compañeros.
Su disponibilidad, entrega e interiorización de las jerarquías laborales, en
ocasiones choca con las costumbres autóctonas o con el reparto de tareas dentro
de la estructura empresarial moderna.
En este sentido y como ya hemos señalado el empleo extranjero coloca al
mercado laboral en una situación regresiva en cuanto a distribución de roles y
derechos adquiridos. No es de extrañar por tanto que algunas tradicionales
conquistas sindicales se vean cuestionadas /amenazadas ante la incorporación de
esta fuerza de trabajo vulnerable, potencial amenaza en épocas de crisis.
Legalidad (“con papeles” vs “sin papeles”)
De una manera u otra, tener o no regularizada la situación repercute en todos los
órdenes de la vida. En el plano laboral aboca al trabajador a un tipo de empleos u
otros. Los “ilegales” generalmente tienden a trabajar en sectores menos regulados
o inspeccionados por instancias superiores, en condiciones más duras y sin
posibilidad de ejercer derechos y con salarios más bajos. En muchas ocasiones
cuando el “ilegal” se transforma en “legal” cambia de sector (de la agricultura o
de la hostelería a la construcción) a la búsqueda de mejor retribución y horarios
menos exigentes.
195
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Aunque el inmigrante suela ocupar los escalones más bajos y en peores
condiciones del mercado laboral, el hecho de tener regularizada la situación
asienta e insta al trabajador a un lento ascenso dentro su trayectoria laboral.
Paradójicamente se da la circunstancia de que en ocasiones y para acceder a
determinados empleos, el hecho de tener regularizada la situación (y los derechos
que conlleva, especialmente económicos) es más un obstáculo que una ayuda.
Dependerá de las perspectivas de futuro el hecho de que la legalidad sea un
imperativo, una necesidad o una ventaja cualitativa. Para los inmigrantes con
estrategias laborales de sumisión, la legalidad es una importante ayuda mientras
que para los defensores de la igualdad laboral es un derecho. Si el extranjero
prevé insertarse definitivamente en nuestro entorno, los papeles son requisito
imprescindible para su estabilidad y construcción de futuro. Sólo si las
pretensiones son más bien de índole económico temporal, el tema de la
regularidad pasaría a segundo término. En cualquier caso contribuyen a la
normalidad y son necesarias para mantener unos mínimos de dignidad.
Cabe señalar que en la graduación del merado laboral que hacen los inmigrantes,
independientemente de las zonas, la agricultura sería el sector más proclive a
trabajar de manera irregular, seguido de servicios domésticos y geriátricos
(especialmente para las mujeres), la construcción (en el caso de los hombres) y
por último la hostelería. Un sector como el de servicios, a priori, mejor
considerado y relevante (especialmente en nuestra economía) se percibe desde
fuera con componentes de subdesarrollo y explotación.
En cuanto al servicio doméstico, se detectan diferencias legales que permiten
(hasta el momento) la posibilidad de ser el propio trabajador el que cotiza a la
seguridad social siempre que no exceda de un número de horas predeterminado
(80 semanales). Este régimen laboral permite declarar 70 horas trabajadas y optar
a un permiso de trabajo cuando presentas una demanda laboral (a jornada
completa).
196
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Cualificación (“las ganas de trabajar “)
Como ya hemos visto es la actitud frente al trabajo lo que convierte al inmigrante
en un potencial trabajador atractivo para el empresario. En este sentido se detecta
una fuerte contradicción entre oferta y demanda del mercado laboral. Las
expectativas de unos y otros, sino divergentes, si parecen cuanto menos
contradictorias.
Mientras que el empresario busca llenar un hueco- vacío del mercado laboral de
mano de obra accesible , abundante, disciplinada y pasiva, el trabajador
(extranjero o no) se percibe como un elemento activo y dinámico, con
aspiraciones y en ocasiones complejas trayectorias laborales y formativas
dispuesto a pelear (dentro del “libre mercado”) por el justo lugar que sus méritos
puedan proporcionarle (principio básico de los valores de modernidad).
Mientras que el extranjero pretende ocuparse en aquellos empleos acorde con su
experiencia y formación, el mercado laboral lo posiciona y asume sólo en unos
puestos y perfiles muy concretos.
El inmigrante se percibe como una mano de obra “cautiva” abocada a unos
trabajos que generalmente, una vez superado los inicios, resultan frustrantes y
abusivos.
El reconocimiento del individuo en toda su dimensión y potencialidad es, en la
actualidad, una utopía para los inmigrantes y una posible amenaza para los
autóctonos .En este sentido, para algunos extranjeros hasta la convalidación del
carnet de conducir resulta un trámite insalvable.
Como hemos visto incluso dentro de la categoría de inmigrante de países en vías
de desarrollo existen diferencias y restricciones, en concreto entre
sudamericanos y africanos.
197
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Estas tendencias y efectos de la incorporación de mano de obra extranjera en
nuestro mercado laboral se detectan en mayor o menor medida en todas las zonas
y regiones estudiadas. En la costa (tradicionalmente más turística y enfocada a la
hostelería) la presencia de extranjeros también resulta importante. Concretamente
ya hemos comentado como la Región Valenciana es una de las comunidades con
mayor afluencia. En este sentido se confirman y refuerzan las hipótesis
planteadas a lo largo de la presente investigación. Es más una cuestión de
frecuencia y regularidad de las inspecciones que de zonas o regiones.
10.4.4. Mercado laboral y extranjeros. Principales repercusiones
De todo lo anteriormente expuesto se desprenden ciertas repercusiones directas
en la dinámica y estructura del actual mercado laboral, muchas de ellas ya han
sido señaladas a lo largo de la presente investigación pero, para concluir,
queremos recuperar algunas de las más relevantes recogidas en los discursos. En
primer lugar el efecto amortiguador, en cuanto a posibles subidas o ajustes de
salarios (y/o otras conquistas laborales o derechos) en sectores precarios de la
economía, como puede ser la hostelería dentro del sector servicios.
Como veíamos en las estrategias de inserción en el mercado laboral, esta actitud ,
a la larga, puede llegar a ser contraproducente incluso entre los propios colectivos
de inmigrantes que notan una diferencia y empeoramiento de la situación laboral
en los últimos años coincidente con la mayor incorporación de mano de obra
extranjera a nuestro mercado laboral.
En este sentido se detecta una especial desprotección del trabajador (extranjero o
no) en un sector donde el desarrollo sindical tiene poca fuerza y está poco
extendido. Los trabajadores apenas poseen conciencia de colectivo y la tendencia
generalizada es a velar únicamente por los intereses personales.
198
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Este efecto resulta, como vemos, especialmente relevante en sectores poco
regulados o inspeccionados como es el sector hostelero (inflacionista) y en zonas
o regiones poco controladas. En última instancia se detecta en los discursos la
denuncia de una doble moral por parte de la sociedad de acogida que de alguna
manera “necesita” a los inmigrantes (cotizaciones a la seguridad social, aumento
de la natalidad etc) pero que no lo reconoce ni lo favorece en ningún ámbito. Esta
tendencia parece ir en aumento en los últimos tiempos reconociendose que el
tema inmigración es una cuestión “de moda” hasta cierto punto manipulada y
tergiversada desde los medios de comunicación y otras esferas de poder social.
Como hemos venido señalando, el concepto “extranjero” se refiere a colectivos
que tienen significación muy distinta. Respecto a unos (europeos y
norteamericanos) es posible aplicar los varemos de libre concurrencia: que
puedan trabajar aquí en píe de igualdad, siempre que no se pongan restricciones a
los españoles en aquellos países. En cambio, el único criterio de aceptación
respecto a los inmigrantes de países pobres es que trabajen sólo en empleos
rechazados por os españoles. La diferencia entre ambos colectivos tiene una raíz
cultural y económica: los universitarios, hijos de familias instaladas, tienen algo
que ganar en el mercado laboral de los países avanzados (si las cosas van bien) y
todo que perder ante la presencia masiva de trabajadores del tercer mundo (si las
cosas van mal).
En este sentido es aceptable la inmigración controlada, siempre que esté recluida
a determinados nichos laborales y subordinada a la dinámica de empleo de los
autóctonos. Es el mecanismo designado por Wallerstein como etnificación de la
fuerza laboral, que permite ampliar y contraer el volumen de personas
disponibles para los peores trabajos, y ofrece una base no meritocrática para
justificar las desigualdades (pues los criterios de justicia e igualdad de
oportunidades quedan reservados sólo a los autóctonos).
199
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Una vez asentado este principio cabe la “solidaridad” con los inmigrantes;
siempre que no se pongan en riesgo las bases de nuestro progreso, no hay por que
impedir que sean partícipes del mismo. Afirmada su condición subordinada es
posible adoptar una actitud “progresista” que legitime las ayudas sociales y
diversas intervenciones pedagógicas o normalizadoras. Esto debe completarse
con dos medidas defensivas: la ayuda al desarrollo y el control de las fronteras.
En defensa del principio de subsidiaria de los extranjeros es inconcebible
plantear una política de fronteras abiertas. Tampoco se trata de cerrarlas
herméticamente, sino de regular los flujos en función de la situación de los
autóctonos.
La respuesta “liberal” a la cuestión no pasa por abrir las fronteras sino por
desregular el mercado de empleo local, para obligar a los autóctonos a aceptar los
peores trabajos, lo que disminuiría el gasto social en subsidios de desempleo y
menguaría el espacio a la inmigración extranjera. Desde este punto de vista
convienen limitar al máximo el número de inmigrantes (especialmente por su
carácter “peligroso/diferente”) y los que de todas formas permanezcan en España
podrán conservar sus peculiaridades culturales a condición de que las reserven
para su ámbito privado; en la esfera pública sólo son válidas las normas
dominantes, pretendidamente universales y correctas.
Así, la descalificación y el control de los inmigrantes del Sur en base a
argumentos culturalistas permite al trabajador autóctono defender su espacio
económico sin descubrir su egoísmo insolidario; no los excluimos nosotros, son
ellos, con su comportamiento y sus costumbres los que se colocan al margen.
En este caso se reproduce de alguna manera la percepción que los burgueses de
finales del siglo XIX tenían respecto de los obreros: al estigmatizarlos como
seres “amorales” podían subjetivizar el conflicto, eludiendo sus dimensiones
políticas, económicas, sociales y humanas.
200
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Los flujos de mano de obra barata proveniente de países pobres cumplirían las
siguientes funciones: a corto plazo contribuyen a bajar los salarios y a aumentar
los beneficios del capital; ante los conflictos de clase, funcionan como chivos
expiatorios (“los malos” de la película), con lo que se logra dividir y enfrentar
entre sí a dos fracciones de la misma clase que deberían confluir en contra del
capital; en este campo ideológico, un problema que tiene sus raíz en la
desigualdad estructural queda reducido a una cuestión de comportamiento y
segregación social.
10.5. Conclusiones cualitativas sobre la evolución e incidencia en la inserción
de los extranjeros al mercado de trabajo
El desplazamiento de personas por motivos económicos, políticos o culturales ha
sido una constante a lo largo de la historia. De hecho España ha sido
tradicionalmente un país de emigración y a lo largo de nuestra historia han sido
muchos los que de forma, más o menos voluntaria, han fijado su residencia
fuera de nuestras fronteras.
Sin embargo en los últimos tiempos la progresiva presencia de extranjeros en
nuestro entorno parece estar convirtiéndose en un cuestión que los medios de
comunicación califican de fenómeno. Más que por importancia cuantitativa
(recordemos que en comparación con los países de nuestro entorno, España sólo
posee un 3% de población extranjera cuando la media comunitaria asciende al
5%) la cuestión plantea unas repercusiones cualitativas y económicas
importantes.
De hecho es el mercado laboral donde afloran gran parte de las paradojas y
conflictos de la inserción del extranjero en nuestra sociedad. Antes de analizar
estas repercusiones hemos creído pertinente profundizar el imaginario que
acompaña a la figura del que, en principio, ha nacido lejos, fuera de nuestras
fronteras.
201
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Así, en primer lugar, descubrimos que la percepción y construcción de la imagen
del extranjero está fuertemente condicionada por la posición estructural que se
ocupa en nuestra actual sociedad del bienestar.
El proceso modernizador que ha sufrido nuestro país en los últimos años ha
desplazado identidades y ubicaciones de diferentes colectivos, entre ellos, los
extranjeros. Por tanto los españoles se encuentran en circunstancias sociales
diversas, tanto entre sí como respecto a su pasado inmediato y a su valoración del
extranjero como concepto. Desde su particular inserción en este contexto
concreto (fin del desarrollismo, crisis del estado protector y sus mecanismos
integradores, globalización creciente de la vida económica, transferencias de
niveles de decisión a instancias supraestatales) los grupos elaboran su identidad
social, estableciendo las fronteras entre el “nosotros” colectivo y el mundo de los
“otros”.
Una vez revisadas distintas aproximaciones teóricas a los mecanismos sociales de
exclusión y diferenciación detectamos y describimos distintos perfiles sociales y
discursivos que hemos denominado tipologías de percepción de lo extranjero.
Según la adscripción a uno u otro perfil se tenderá a posicionar al extranjero en
un lugar u otro de la sociedad en genral y del mercado laboral en particular.
Más allá de estas diferencias de perspectivas y enfoques, al analizar a nuestro
colectivo de extranjeros observamos importantes diferencias, en primer lugar en
cuanto a su procedencia. Por encima del nivel de cualificación, situación legal,
edad o sexo, lo que discrimina y posicona al extranjero en el mercado laboral es
la procedencia. Existe absoluto consenso discursivo a la hora de categorizar dos
mundo y dos realidades, la de los extranjeros de países ricos con semejanza o
aspiracionalidad cultural y económica, y la de los países pobres, pretendidamente
alejados y subdesarrollados.
202
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Dentro de estas dos grandes categorias sobreviven relevantes subgrupos que
perfilan un eje norte –sur, rico-pobre que va desde el “blanco extranjero”
americano o europeo comunitario al “oscuro extranjero” africano o moro. En el
centro se ubican importantes colectivos como los latinoamericanos que oscilan
hacia uno u otro extremo en función de proximidades culturales y étnicas.
En mayor o menor medida esta clasificación social se detecta en todas las zonas
estudiadas, tanto las turísticas costeras como en grandes urbes industrializadas.
Una vez efectuada la primera gran clasificación por procedencia (y todos los
condiconantes asociados) observamos ciertas tendencia a distribuir al extranjero
por sectores económicos. Otra variable de relevancia en esta distribución sería la
situación legal del trabajador. En lineas generales vemos , por ejemplo, como los
africanos tienden a trabajar en la agricultura, los latinoamericanos en hostelería y
los procedentes de países del este en construcción. Independientemente de ciertas
facilidades derivadas del idioma en puestos de cara al público, la distribución del
extranjero también se realiza en función de su mayor o menor vulnerabilidad
jurídica. Los sectores menos controlados y con necesidades más flexibles son los
más susceptibles de demandar trabajadores en situación irregular. Estos, a su vez,
deacuerdo con su estrategia de inserción laboral tenderan a ofertarse en unos
secotres u otros, en función de sus prioridades.
En este sentido la situación legal cobra un papel determinante. El acceso a una
regularización conlleva la potencialidad de reclamar unos derechos no siempre
rentable para el demandante de mano de obra. La actual tendencia recogida en
nuestros discursos apunta a una fuerte cosificación del inmigrante, percibido
desde el sistema como una pieza del engranaje económico más que como
personas con potencialidades varias. La consecuencia es que no se convina el
proceso el legalidad con el de identidad y se condena a la ilegalidad a una
identidad concreta susceptible de ser manipulada y explotada dentro del mercado
laboral.
203
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
En la realidad cotidiana esto se traduce en una conjelación de los salarios en
determinados niveles productivos y en una restructuración del mercado laboral
con la aparición de una nueva “clase obrera” dispuesta a desempeñar las tareas
que la población autóctona deshecha. Así es frecuente detectar una doble
percepción (“doble moral”) en lo relativo al inmigrante y el mercado laboral.
Aunque se reconoce su valor y su contribución objetiva (y contributiva) al
mismo tiempo se le segrega y limita. Esta ambivalencia (amor/odio) se detecta
más sobre unos colectivos que otros pero es común al imaginario de extranjero
en general.
Esta dualidad se detecta y se relaciona también en el ambito económico. Estamos
ante una sociedad y una economía dual, una formalizada y otra sumergida. La
formalizada se reserva herméticamente a los autóctonos y exige cierta
cualificación a cambio de buenos salarios y condicones laborales. La sumergida
(de servicos más simples y/o sin demasiada tecnología) es la que se reserva al
inmigrante.
Los peores sectores de nuestro mercado laboral ciertamente llaman al inmigrante
ilegal aunque la baja natalidad lo hace, a la larga ,imprescindible. El control de
los flujos migratorios parece una necesidad imperiosa en todos los países
modernos e industrializados, incluso desde los mismos colectivos de inmigrantes
la demanda de control es una realidad contrastada a lo largo del estudio. En este
punto pocas son las iniciativas recogidas. Todos los colectivos entrevistados
reconocían la complejidad de una cuestión a tratar en altas esferas
internacionales. La medida más elemental parece ayudar al desarrollo de los
países emisores aunque la empresa resulte poco realista u operativa. La medidas
legales restrictoras acaban resultando ineficaces además de contribuir a la
proliferación de mafias. La medida de controlar estrictamente la economía
sumergida ni siquiera se plantea.
204
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
Mientras, Europa y España tratan de preservar su modelo de convivencia con
legilaciones más duras, cuando tal vez sería más útil abordar el tema de la
inmigración como reflejo inevitable de la desregulación de los mercados
financieros y laborales y de la liberalización parcial del comercio mundial sobre
el mercado internacional del trabajo. Buscar un nuevo consenso que integre el
mercado de trabajo en el análisis económico internacional y tratar de encontrar
un equilibrio entre los flujos de capitales, bienes y trabajadores de una forma
conveniente, realista y lógica para todos.
205
Evolución e incidencia del empleo extranjero en el mercado de trabajo español
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