1

EL ESPEJISMO DE LOS DERECHOS HUMANOS:

La juventud saharaui y la ocupación del Sáhara Occidental

RESUMEN EJECUTIVO

2

UN PUEBLO DIVIDID0

Sáhara Occidental bajo ocupación marroquí Desde 1975, cuando Marruecos invadió el territorio, el Sáhara Occidental se encuentra bajo ocupación. Tras la firma de los acuerdos de paz en 1991, la situación de ocupación persiste. Durante este tiempo Marruecos ha desplazado colonos al territorio con la intención de producir cambios demográficos en el Sáhara Occidental bajo ocupación.

El muro Un muro de 2.720 km divide el Sáhara Occidental. Finalizado por Marruecos en 1987, fue construido de arena y se estima que hay más de 7 millones de minas antipersona principalmente en la parte oriental controlada por el Frente POLISARIO. Cada 5 km cuenta con fortificaciones militares y la presencia de entre 100.000 y 150.000 soldados marroquíes.

3

Sáhara Occidental controlado por el Frente POLISARIO Al este del muro, el Frente POLISARIO ejerce el control sobre el territorio. En el Sáhara Occidental controlado por el Frente POLISARIO la población tiene un estilo de vida nómada y se dedica al pastoreo. Hay escasa población y se encuentra bastante aislada. En este territorio las minas suponen un peligro constante para la población.

MINURSO Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental. Además del mandato que da nombre a la misión, se dedica a monitorear el cumplimiento de los acuerdos del alto al fuego de 1991. Patrullan por aire y tierra un área extensa a los dos lados del muro.

Campamentos de personas refugiadas Más de 173.000 personas saharauis viven en situación de refugio prolongado desde hace más de 43 años. La población se divide en 5 campamentos que reciben el nombre de ciudades del Sáhara Occidental ocupado. En Rabuni se encuentra el centro administrativo del gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática.

Desde 1975, el Sáhara Occidental – una antigua colonia española, clasi-ficada como territorio no autónomo

por las Naciones Unidas, pendiente de desco-lonización – está sujeto a una ocupación be-ligerante por parte del Reino de Marruecos. Después de más de 16 años de guerra, mar-cados por las atrocidades cometidas contra la población civil, la huida masiva de personas refugiadas hacia Argelia y la construcción de un muro militar rodeado por millones de mi-nas antipersona, la comunidad internacional se comprometió a mediar para realizar un re-feréndum de autodeterminación del pueblo saharaui, compromiso todavía pendiente de cumplimiento. Mientras tanto, varias gene-raciones de personas saharauis han sufrido los impactos de la ocupación sobre sus vidas y sus derechos más básicos. Para la actual generación de jóvenes, la ocupación de su te-rritorio es la única realidad que han conocido, y sus vivencias confirman que mientras haya ocupación, los derechos humanos serán solo un espejismo.

4

El informe El espejismo de los derechos hu-manos: La juventud saharaui y la ocupación del Sáhara Occidental es el fruto de un tra-bajo de investigación realizado entre junio y diciembre de 2018 en base a entrevistas con jóvenes saharauis en distintas zonas geográficas – el Sáhara Occidental ocupa-do por Marruecos; los campamentos de personas refugiadas alrededor de Tinduf, Argelia; el Sáhara Occidental controlado por el Frente POLISARIO; y varias ciuda-des del Estado español y de Marruecos –, y de una revisión detallada de fuentes primarias y secundarias. A través de un acercamiento desde el derecho interna-cional, particularmente los instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos, se analiza cómo los derechos

humanos de la presente generación de jóvenes saharauis – personas de entre 15 y 35 años de edad – se ven afectados por la ocupación del Sáhara Occidental, a la vez que arroja luz sobre las responsabili-dades por parte de los distintos actores y exige acciones concretas persiguiendo transformar ese espejismo en una reali-dad tangible.

A partir de la flagrante vulneración del derecho internacional que la ocupación implica, se desencadena una larga lista de privaciones comunes a toda persona saharaui, encabezada por la negación de la autodeterminación, derecho sobre el que dependen todos los demás derechos, además del control de los recursos natu-rales del territorio – fuente de prosperi-dad y poder de negociación en un mundo globalizado. La falta de cumplimiento de la organización de un referéndum y la po-litización del proceso a través del cual se negocia el ejercicio de este derecho fun-damental involucra a diversos actores de la comunidad internacional – Marruecos, el Estado español, las Naciones Unidas, la Unión Europea, etc. – y les hace respon-sables, a diferentes niveles, de las vulne-raciones de derechos que sufre la pobla-ción saharaui a causa de la ocupación.

Al mismo tiempo, la población joven sa-haraui experimenta privaciones de sus derechos de manera diferenciada según las zonas geográficas donde se encuentra a causa de la ocupación: el Sáhara Occi-dental ocupado, los campamentos de personas refugiadas, el territorio del Sá-hara Occidental controlado por el Frente

AhmedNO TENGO FUTURO. MIENTRAS HAYA OCUPACIÓN MI DESTINO SERÁ IGUAL QUE EL DE MI ABUELO Y MI TÍO: DESAPARECER

5

POLISARIO y la diáspora. Esta división de población ha provocado la separación de familias durante décadas, una afrenta al derecho a la vida familiar.

La juventud saharaui que habita en el te-rritorio bajo ocupación marroquí vive en condiciones de represión constante, bajo el control de las fuerzas marroquíes que vigilan y explotan el territorio como si fuera suyo, criminalizando a las y los sa-harauis que exigen su autodeterminación. Todo esto ocurre con la complicidad de la comunidad internacional – tanto estados como organizaciones e instituciones –, sin voluntad de exigir que se respete la condición jurídica distinta que emana de la clasificación del Sáhara Occidental co-mo territorio no autónomo pendiente de descolonización. En este contexto, la po-blación joven enfrenta las consecuencias

de la privación de su derecho a la vida, a la libertad personal y a la seguridad perso-nal; la desprotección del sistema judicial; restricciones sobre sus libertades fun-damentales y la participación en la vida pública y política; injerencias sobre la vida privada y familiar; y el acceso inadecuado e insuficiente a sus derechos económicos, sociales y culturales.

En los campamentos de personas refugia-das cerca de Tinduf, Argelia, la juventud saharaui experimenta la ocupación como un exilio perpetuo, en territorio extranje-ro, en condiciones incongruentes con la dignidad humana, que impiden casi por completo el desarrollo de proyectos de vida o la definición de planes a futuro. Su supervivencia depende de la ayuda huma-nitaria que llega a los campamentos, pero su desarrollo humano se ve ignorado por

6

¿CÓMO LLEGAMOS AQUÍ?

A través de la presente línea del tiempo se ofrece una cronología de los principales hitos históricos de la situación en el Sáhara Occidental, desde el siglo III hasta el 2018.

CONOCE LOS HITOS DE LO SUCEDIDO EN EL SÁHARA OCCIDENTAL TODOS ESTOS AÑOS

7

8

estados y organizaciones que favorecen un statu quo a conveniencia por encima de la garantía de los derechos humanos. Por ello, la juventud saharaui de los cam-pamentos está lejos de gozar plenamente de su derecho a la educación, al trabajo, a la salud, a un nivel de vida adecuado y a la vida cultural. Dicho statu quo tam-bién condiciona la garantía de libertades fundamentales, tales como la libertad de reunión y asociación, el derecho a partici-par en la vida pública, la libertad de mo-vimiento y el derecho a la nacionalidad, ya que esta juventud se encuentra en el territorio de un tercer Estado - Argelia - bajo el control de un gobierno – la Repú-blica Árabe Saharaui Democrática – que no ha alcanzado plenamente la categoría de estado en el escenario global y que no ejerce control sobre todo el territorio del Sáhara Occidental.

Para la juventud en el territorio saharaui bajo control del Frente POLISARIO, a pe-sar de las iniciativas de las autoridades saharauis de ofrecer algunos servicios mínimos, la ocupación de una parte del Sáhara Occidental por Marruecos ha sig-nificado el abandono de todo el territorio por parte de la comunidad internacional que no proporciona asistencia alguna en esta zona. Si no fuera por la visibilidad de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental que se mueve con frecuencia en esta zona, no habría otro indicio de que el territorio está sujeto a un proceso de descoloniza-ción, supervisado por las Naciones Uni-das. Además de correr riesgos a la vida y la seguridad personal debido a las minas antipersona presentes en el territorio, las y los jóvenes saharauis de esta parte del territorio también enfrentan limitacio-

9

nes sobre sus derechos a la educación, a la salud, a un nivel de vida adecuado, y a muchos otros derechos fundamentales.

La juventud saharaui que reside en la diás-pora en el Estado español no está a salvo de las consecuencias de la ocupación. A parte de las dificultades que impone sobre la construcción de identidad y los impactos psicosociales de una sensación de doble exilio, las y los jóvenes saharauis experimentan una discriminación siste-mática por parte del Estado español, limi-tando su acceso a categorías migratorias y el derecho a la nacionalidad. Adicional-mente, la gestión del sistema de protec-ción internacional por las autoridades e instituciones españolas sufre deficiencias significativas que perjudican a las y los jó-venes saharauis que llegan huyendo de la persecución, exponiéndoles al riesgo de sufrir tortura u otros malos tratos en ca-so de ser devueltos al territorio del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.

Este esquema pone en relieve que, para la juventud saharaui en las distintas zonas en que habita, la ocupación del Sáhara Occidental no es una realidad inofensiva o un hecho histórico, sino el mayor cau-sante de las vulneraciones de derechos humanos que experimentan las y los jó-venes de manera sistemática y prolonga-da. También demuestra la necesidad de poner fin a la ocupación como la única forma de garantizar los derechos huma-nos de la población joven saharaui y, por extensión, el pueblo saharaui en su con-junto.

La implicación de diversos actores a la hora de perpetuar la ocupación del Sáha-ra Occidental significa que poner fin a la ocupación dependa del desmantelamien-to de un andamiaje extenso de intereses, y una apuesta por un compromiso real por el respeto de los derechos humanos. A nivel de estados, la mayor responsabili-dad recae sobre la fuerza ocupante – Ma-rruecos – y la potencia administradora del territorio, reconocido como tal por la comunidad internacional – el Estado es-pañol –, que tienen en su poder la posi-bilidad de impulsar la descolonización del territorio y terminar así con la ocupación

Muna SIENTO QUE SOY NACIONAL DEL SÁHARA OCCIDENTAL. CUANDO PONEN APÁTRIDA EN TODOS MIS DOCUMENTOS, ME DA RABIA. SOY SAHARAUI. SOY CIUDADANA DE LA REPÚBLICA ÁRABE SAHARAUI DEMOCRÁTICA

10

11

Para ahondar sobre la situación de vulneraciones de derechos humanos de la juventud saharaui, puedes descargarte el informe completo en:

www.saharaconderechos.org

y las vulneraciones de derechos humanos que conlleva. En menor grado, los go-biernos de la República Árabe Saharaui Democrática y Argelia tienen responsa-bilidades para garantizar el pleno disfrute de los derechos humanos de las personas bajo su jurisdicción.

Volviendo el foco sobre las organizacio-nes e instituciones de la comunidad inter-nacional, la Asamblea General y el Conse-jo de Seguridad de las Naciones Unidas deben asumir sus responsabilidades en relación con la población de un territorio cuyo proceso de descolonización recae sobre la Asamblea General y que sufre los efectos continuados de un acto de agresión y, por lo tanto, entra dentro del mandato del Consejo de Seguridad. Otras agencias o entidades también pueden fomentar la vigilancia y protección de los derechos humanos. Entre ellas, la Unión Africana, la Unión Europea y otros acto-res de la comunidad internacional tienen un papel fundamental no solo de respe-tar la condición jurídica del territorio y sus implicaciones, sino también de impulsar la descolonización del Sáhara Occidental y apoyar al pueblo saharaui en su reivin-dicación de su derecho a la autodetermi-nación.

NourddineCUANDO INTENTO PRESIONAR PARA QUE HAYA UNA INVESTIGACIÓN DEL ASESINATO DE MI HERMANO, ME AMENAZAN. ESTÁN DISPUESTOS A TODO PARA LOGRAR QUE EL CASO CAIGA EN EL OLVIDO

12

Financiado por: