3
EL FLAUTISTA DE HAMELIN Hace mucho, muchísimo tiempo, en la próspera ciudad de Hamelín, sucedió al o mu ! e"tra#o$ una ma#ana, cuando sus or dos ! satis%echos ha&itantes salieron de sus casas, encon trar on las calles in'adidas por miles de ratones (ue merodea&an por todas partes, de'orando, insacia&les, el rano de sus repletos raneros ! la comida de sus &ien pro'istas despensas ) Nadie acerta&a a comprender la causa de tal in'asión, ! lo (ue era a*n peor, nadie sa&ía (u+ hacer para aca&ar con tan in(uietante plaa) Por más que pretendían exterminarlos o, al menos, ahuyentarlos, tal parecía que cada vez acudían más y más ratones a la ciudad. Tal era la cantidad de ratones que, día tras día, se adueñaban de las calles y de las casas, que hasta los mismos gatos huían asustados. Ante la ra'edad de la situación, los hom&res de la ciudad, (ue 'eían pelirar sus ri(ueas por la 'oracidad de los ratones, con'ocaron al -ons e. o ! di .er on$ /Daremos cien monedas de oro a (uien nos li&re de los ratones/) Al poco se presen ante ellos un 0autista, alto ! desar&ado, a (uien nadie haa 'isto antes, ! les di .o$ /La recompensa ser1 mía) Esta noche no (uedar1 ni un sólo ratón en Hamelín/) Dicho esto, comenó a pasear por las calles !, mientras pasea&a, toca&a con su 0auta una mara'illosa melodía (ue encanta&a a los ratones, (uienes saliendo de sus escondri.os seuían em&elesados los pasos del 0autista (ue toca&a incansa&le su 0auta)  2 así, caminando ! tocando, los lle'ó a un luar mu! le.ano, tanto (ue desde allí ni si(uiera se 'eían las murallas de la ciudad)

El Flautista de Hamelin.-bryan Delgado

Embed Size (px)

Citation preview

7/23/2019 El Flautista de Hamelin.-bryan Delgado

http://slidepdf.com/reader/full/el-flautista-de-hamelin-bryan-delgado 1/3

EL FLAUTISTA DE HAMELIN

Hace mucho, muchísimo tiempo,

en la próspera ciudad

de Hamelín, sucedió alo mu!

e"tra#o$ una ma#ana, cuando sus

ordos ! satis%echos ha&itantes

salieron de sus casas,

encontraron las calles in'adidas

por miles de ratones (ue

merodea&an por todas partes,

de'orando, insacia&les, el rano de sus repletos raneros ! la comida

de sus &ien pro'istas despensas)Nadie acerta&a a comprender la causa de tal in'asión, ! lo (ue era

a*n peor, nadie sa&ía (u+ hacer para aca&ar con tan in(uietante

plaa)

Por más que pretendían exterminarlos o, al menos, ahuyentarlos, tal parecía que cada

vez acudían más y más ratones a la ciudad. Tal era la cantidad de ratones que, día tras

día, se adueñaban de las calles y de las casas, que hasta los mismos gatos huían

asustados.

Ante la ra'edad de la situación, los hom&res de la ciudad, (ue 'eían

pelirar sus ri(ueas por la 'oracidad de los ratones, con'ocaron al

-onse.o ! di.eron$ /Daremos cien

monedas de oro a (uien nos li&re de

los ratones/)

Al poco se presentó ante ellos un

0autista, alto ! desar&ado, a (uien

nadie ha&ía 'isto antes, ! les di.o$

/La recompensa ser1 mía) Esta

noche no (uedar1 ni un sólo ratón enHamelín/)

Dicho esto, comenó a pasear por las calles !, mientras pasea&a,

toca&a con su 0auta una mara'illosa melodía (ue encanta&a a los

ratones, (uienes saliendo de sus escondri.os seuían em&elesados los

pasos del 0autista (ue toca&a incansa&le su 0auta)

 2 así, caminando ! tocando, los lle'ó a un luar mu! le.ano, tanto (ue

desde allí ni si(uiera se 'eían las murallas de la ciudad)

7/23/2019 El Flautista de Hamelin.-bryan Delgado

http://slidepdf.com/reader/full/el-flautista-de-hamelin-bryan-delgado 2/3

3or a(uel luar pasa&a un caudaloso río

donde, al intentar cruarlo para seuir

al 0autista, todos los ratones perecieron

ahoados)

Los

hamelineses, al

'erse al 4n

li&res de las

'oraces tropas

de ratones, respiraron ali'iados) 2a tran(uilos

! satis%echos, 'ol'ieron a sus prósperos

neocios, ! tan contentos esta&an (ue

oraniaron una ran 4esta para cele&rar el %eli desenlace, comiendoe"celentes 'iandas ! &ailando hasta mu! entrada la noche)

A la ma#ana siuiente, el 0autista se presentó ante el -onse.o !

reclamó a los hom&res de la ciudad las cien monedas de oro

prometidas como recompensa) 3ero +stos, li&erados !a de su

pro&lema ! ceados por su a'aricia, le contestaron$ /56ete de nuestra

ciudad7 8o acaso crees (ue te paaremos tanto oro por tan poca

cosa como tocar la 0auta9/)

 2 dicho esto, los orondos hom&res del -onse.o de Hamelín le'ol'ieron la espalda pro4riendo randes carca.adas)

Furioso por la a'aricia ! la inratitud de los hamelineses, el 0autista,

al iual (ue hiciera el día anterior, tocó una dulcísima melodía una !

otra 'e, insistentemente)

7/23/2019 El Flautista de Hamelin.-bryan Delgado

http://slidepdf.com/reader/full/el-flautista-de-hamelin-bryan-delgado 3/3

3ero esta 'e no eran los ratones

(uienes le seuían, sino los ni#os de la

ciudad (uienes, arre&atados por a(uel

sonido mara'illoso, i&an tras los pasos

del e"tra#o m*sico)

-oidos de la mano ! sonrientes,

%orma&an una ran hilera, sorda a los

rueos ! ritos de sus padres (ue en

'ano, entre solloos de desesperación,

intenta&an impedir (ue siuieran al

0autista)

Nada loraron ! el 0autista se los lle'ó

le.os, mu! le.os, tan le.os (ue nadie supoadónde, ! los ni#os, al iual (ue los ratones, nunca .am1s 'ol'ieron)

En la ciudad sólo (uedaron sus opulentos ha&itantes ! sus &ien

repletos raneros ! &ien pro'istas despensas, proteidas por sus

sólidas murallas ! un inmenso manto de silencio ! tristea)

 2 esto %ue lo (ue sucedió hace muchos, muchos a#os, en esta

desierta ! 'acía ciudad de Hamelín, donde, por m1s (ue &us(u+is,

nunca encontrar+is ni un ratón ni un ni#o)

FIN