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E sta parte del Libro de los pantalones secos se dirige a los padres. Con este manual, Difrax desea dar más información de fondo a los padres acerca del comportamiento de sus hijos pequeños frente al hecho de hacer pipí y caca. El objetivo del libro es aconsejar, por lo que no contiene ninguna regla obligatoria. Además, todos lo pueden usar; junto a papá, mamá, compañero/a, naturalmente, el libro está abierto a la consulta de toda clase de cuidadores. Esperamos que las familias monoparentales también hagan uso y disfruten de este libro. Aconsejamos siempre a los padres que sigan su propia intuición. Como mamá o papá, tú eres quien mejor conoce a tu hijo, y, además, ningún niño es igual a otro. Quédate con la información del libro que creas poder utilizar. ¡Que disfrutes mucho con la lectura! el contenido prólogo introducción ¿cuándo aprenderá tu hijo a ir al wc? ¿qué tienes que tener en cuenta durante el entrena- miento? ¿qué necesitas para el entrenamiento? ¿cómo hacer para que el entrenamiento sea más fácil para tu hijo? ¡las recompensas funcionan! ¿cómo funciona la fábrica de caca? aprender a hacer caca en el wc ¿cómo funciona la fábrica de pipí? aprender a pasos agigantados plan paso a paso para enseñar a hacer pipí en el wc la noche regresión o accidente batalla en el cuartito (trampas) ¿cuándo debes ir al médico? mitos información y direcciones útiles QUE SALGA LO QUE QUIERA Antiguamente, nadie veía la falta de aseo como problema. En la Edad Media, por ejemplo, aunque también en épocas posteriores y hasta bien entrado el siglo XIX, la limpieza no era una prioridad en la agenda de las familias. Los niños hacían sus necesidades en la calle y nadie le daba im- portancia. Todavía no existía el sistema de alcantarillado. Para hacerlo más fácil, las criaturas llevaban vestidos o camisas largas sin braguitas, calzoncillos o pañales de ninguna clase. Al sentir ganas de hacer sus necesidades, solían ponerse en cuclillas al borde del camino y, hale, que saliera lo que quisiera... NO COMO EN LAS PELÍCULAS Desde nuestra perspectiva actual, resulta impensable una cultura de la caca y el pipí semejante. ¡Y es que había, por decirlo así, un perfume...! Sin embargo, así era la realidad cotidiana del siglo XIX – algo que casi nunca se ve en las películas de esa época. Probablemente nos impactaría demasiado – en nuestra cultura, ir al wc es algo personal, privado. En todo caso, alrededor de 1900, es decir, a principios del siglo XX, el aseo adquirió una carga emocional. Ir a hacer las necesidades era un acto consciente. Durante esos años, aparecieron los denominados waterclo- sets (precursores de nuestros wcs) y se construyeron los alcantarillados. Además, se introdujo el uso de la ropa interior y las personas se empe- zaron a preocupar más por la higiene personal. Contra lo que puedas imaginar, el aseo no se aprendía con gusto. No, nada más lejos de la realidad. La higiene personal se intentaba implantar con mano dura. El castigo era la norma para el aprendizaje del aseo. DONDE FUERES, HAZ LO QUE VIERES Otros tiempos, otras costumbres. Pero también en otras culturas las personas se comportan de modo distinto ante el aseo y su aprendizaje. Así, en África, los bebés no utilizan pañales. Las madres llevan consigo siempre a su hijo en un paño. Gracias a este contacto corporal tan estre- cho, las madres sienten exactamente el momento en que su hijo necesita hacer pipí y lo sacan rápidamente del paño. Una manera del todo natu- ral para aprender. También en el Tibet y en China existe otra manera de aprender. Los niños pequeños llevan pantaloncitos con agujeros para el pipí y la caca. Cuando sienten ganas de hacer pipí o caca, se sientan y listo. Sencillo y rápido. A diferencia de nosotros, en esas culturas no po- demos saber concretamente a qué edad los niños aprenden a ser aseados. El hecho es que eso ocurre de forma completamente natural. Introducción 68 69 MARC BENNINGA MARIANNE VIJVERBERG 68 69 71 71 72 73 74 75 76 78 79 80 82 84 85 86 88 90

EL LIBRO DE LOS PANTALONES SECOS - freefarma.comfreefarma.com/descargas/pantalones-secos.pdf · 72 73 ¿Cómo hacer para que el entrenamiento sea más fácil para tu hijo? ¿Qué

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Esta parte del Libro de los pantalones secos se dirige a los padres. Con este manual, Difrax desea dar más información de fondo a los padres acerca del comportamiento de sus hijos pequeños frente al hecho de

hacer pipí y caca. El objetivo del libro es aconsejar, por lo que no contiene ninguna regla obligatoria.

Además, todos lo pueden usar; junto a papá, mamá, compañero/a, naturalmente, el libro está abierto a la consulta de toda clase de cuidadores. Esperamos que las familias monoparentales también hagan uso y disfruten de este libro.

Aconsejamos siempre a los padres que sigan su propia intuición. Como mamá o papá, tú eres quien mejor conoce a tu hijo, y, además, ningún niño es igual a otro. Quédate con la información del libro que creas poder utilizar. ¡Que disfrutes mucho con la lectura!

el contenido prólogo

introducción

¿cuándo aprenderá tu hijo a ir al wc?

¿ qué tienes que tener en cuenta durante el entrena-

miento?

¿qué necesitas para el entrenamiento?

¿ cómo hacer para que el entrenamiento sea

más fácil para tu hijo?

¡las recompensas funcionan!

¿cómo funciona la fábrica de caca?

aprender a hacer caca en el wc

¿cómo funciona la fábrica de pipí?

aprender a pasos agigantados

plan paso a paso para enseñar a hacer pipí en el wc

la noche

regresión o accidente

batalla en el cuartito (trampas)

¿cuándo debes ir al médico?

mitos

información y direcciones útiles

Que salga lo Que QuieraAntiguamente, nadie veía la falta de aseo como problema. En la Edad Media, por ejemplo, aunque también en épocas posteriores y hasta bien entrado el siglo XIX, la limpieza no era una prioridad en la agenda de las familias. Los niños hacían sus necesidades en la calle y nadie le daba im-portancia. Todavía no existía el sistema de alcantarillado. Para hacerlo más fácil, las criaturas llevaban vestidos o camisas largas sin braguitas, calzoncillos o pañales de ninguna clase. Al sentir ganas de hacer sus necesidades, solían ponerse en cuclillas al borde del camino y, hale, que saliera lo que quisiera...

No como eN las películasDesde nuestra perspectiva actual, resulta impensable una cultura de la caca y el pipí semejante. ¡Y es que había, por decirlo así, un perfume...! Sin embargo, así era la realidad cotidiana del siglo XIX – algo que casi nunca se ve en las películas de esa época. Probablemente nos impactaría demasiado – en nuestra cultura, ir al wc es algo personal, privado. En todo caso, alrededor de 1900, es decir, a principios del siglo XX, el aseo adquirió una carga emocional. Ir a hacer las necesidades era un acto consciente. Durante esos años, aparecieron los denominados waterclo-sets (precursores de nuestros wcs) y se construyeron los alcantarillados. Además, se introdujo el uso de la ropa interior y las personas se empe-zaron a preocupar más por la higiene personal. Contra lo que puedas imaginar, el aseo no se aprendía con gusto. No, nada más lejos de la realidad. La higiene personal se intentaba implantar con mano dura. El castigo era la norma para el aprendizaje del aseo.

DoNDe fueres, haz lo Que vieresOtros tiempos, otras costumbres. Pero también en otras culturas las personas se comportan de modo distinto ante el aseo y su aprendizaje. Así, en África, los bebés no utilizan pañales. Las madres llevan consigo siempre a su hijo en un paño. Gracias a este contacto corporal tan estre-cho, las madres sienten exactamente el momento en que su hijo necesita hacer pipí y lo sacan rápidamente del paño. Una manera del todo natu-ral para aprender. También en el Tibet y en China existe otra manera de

aprender. Los niños pequeños llevan pantaloncitos con agujeros para el pipí y la caca. Cuando sienten ganas de hacer pipí o caca, se sientan y listo. Sencillo y rápido. A diferencia de nosotros, en esas culturas no po-demos saber concretamente a qué edad los niños aprenden a ser aseados. El hecho es que eso ocurre de forma completamente natural.

Introducción

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¿Cuándo aprenderá tu hijo a ir al wc?

¿Qué tienes que tener en cuenta durante el entrenamiento?

¡hurra, Nuestro hijo ya No se lo hace eNcima!Por regla general, es tu hijo quien determina a partir de cuándo comen-zará a no hacerse pipí y caca encima. Se trata de un proceso natural – de nada sirve forzarlo. Las edades medias en que los niños (pueden aprender) aprenden a hacer pipí y caca en el wc son:• A partir de 2 años, tu hijo puede aprenderlo por sí mismo;• A partir de 2 años y medio, puedes empezar a enseñarle de forma activa;• Primero, no se hará caca en los pañales por la noche (en general,

a partir de 2 a 2 años y medio);• Después, durante el día el niño indicará que tiene que hacer caca

(en general, a partir de 2 y medio a 3 años);• En la siguiente etapa, tu hijo no se hará pipí durante el día

(en general, hacia su 4o aniversario);• La última etapa es cuando tu hijo tampoco se hace pipí por la noche

(en general, para su 5o aniversario).

Entonces, ya puedes echar las campanas al vuelo, porque tu hijo, como se dice, ya no se lo hace encima.• No comiences el aprendizaje antes de que tu hijo tenga 2 años y medio

(empezar más pronto tan sólo alargará el proceso o lo dificultará), a no ser que él mismo empiece a hacerlo por sí mismo. El entrenamiento suele durar de 5 a 9 meses. Si empiezas más tarde, el proceso de aprendi-zaje durará menos.

• ¿No lo consigue? No hagas del tema una prioridad.• Problemas con el pipí durante el día (y a menudo también por la

noche): si después de cumplir los 6 años, tu hijo todavía se hace pipí encima algún día o notas algo raro en su comportamiento respecto al pipí, ya tienes bastantes motivos para que recibas ayuda adicional. Pide hora para consultar con el urólogo u otro especialista.

• Problemas de pipí durante la noche: entre los 3 y los 5 años, puedes em-pezar a enseñarle a no hacerse pipí por la noche. Si tu hijo orina en la cama después de cumplir los 5 años, puedes despertarle para que haga pipí. Si después de los 6 años, tu hijo todavía tiene muchos accidentes por la noche, puedes empezar con un entrenamiento más específico,

siempre bajo el control de un experto. Una vez cumplidos los 7 años, los niños a menudo tienen algún problema que se manifiesta en que continúan haciéndose pipí. Ponte en contacto con tu médico de cabece-ra o con el consultorio de urología.

• Problemas con la caca: cuando algún día un niño va al baño para hacer sus necesidades, proseguirá un período en que se hará encima. No le des demasiada importancia. Pero si un niño que ya ha aprendido se la vuelve a hacer encima de manera regular (varias veces al día), a menudo se trata de un problema de estreñimiento. Consulta con tu médico de cabecera o un pediatra (consultorio para cuestiones de gastroenterolo-gía).

“¿el tuyo ya No se lo hace eNcima?”Volvamos a nuestras tierras. Después de 1945, los pañales empezaron a evolucionar y a popularizarse. Con ellos, los excrementos podían reco-gerse más fácilmente. Un bebé seco no era tan sólo necesario (nadie tenía mucho tiempo ni dinero para lavar constantemente su ropita y ropa de cama), sino que además se convirtió gradualmente en una cuestión de prestigio. “¿El tuyo ya no se lo hace encima?” La mayoría de personas de la generación de la posguerra habían aprendido a no tener accidentes al año o año y medio. Cierto, eso es increíblemente pronto, como veremos más adelante en el manual. Años después, las ideas sobre la edad deseada para aprender a no hacerse sus necesidades encima cambiaron. Durante los años 80 y 90 del siglo pasado, se experimentó un cambio fundamen-tal en la concepción del aseo. Dos factores cruciales de esa transforma-ción fueron la introducción de los pañales de papel o desechables y el aumento del número de madres trabajadoras. Todo ello conllevó una modificación de perspectiva sobre el desarrollo del niño. Esa nueva óptica se percibe además con el inicio de la investigación científica sobre el aprendizaje para ir al wc.

señales¿Qué te parece? Si empiezas a enseñar a tu hijo demasiado pronto, el niño tardará algo más a no hacérselo ‘encima’. Por el contrario, tu hijo precisará de un período de aprendizaje más reducido si tú, como madre, interpretas correctamente las señales que tu hijo te da cuando él mismo está en proceso de aprender a ir al orinal o al wc. En lugar de empezar a la edad prematura de 1 año a 1 y medio, se recomienda empezar con el entrenamiento para ir al wc a partir de los 2 años y medio. ¡Como ves, cambia mucho!

las Niñas lo haceN aNtesPor regla general, los niños de hoy suelen aprender a hacer pipí y caca en el wc más bien 8 meses más tarde que en otras décadas. Ahora bien, los niños a menudo son más lentos que las niñas. Esto tiene que ver con el hecho general de que las niñas son más rápidas en muchos procesos de aprendizaje. Por ejemplo, suelen entrar antes en el período de la puber-tad. Terminada la etapa de crecimiento, las diferencias en los procesos de aprendizaje vuelven a desaparecer…

elegir el bueN momeNtoEl entrenamiento para ir al wc no es algo que sucede naturalmente, por lo que resulta muy práctico reflexionar de antemano y establecer un plan para ti y para tu hijo. Ante todo, deberás observar si el niño ya te da señales de que quiere hacer pipí o caca en el orinal o en el wc. ¡Aprove-cha ese momento! Cada niño seguirá su propio camino y, además, dos niños – incluyendo los de una única familia- nunca son iguales.

espera uN poco...Aparte de las señales del niño, deberás considerar también otros factores. Así, hay períodos más o menos propicios para dar comienzo con el aprendizaje. Si te acabas de mudar, tu hijo empieza justo ahora a ir al parvulario, te has separado o has dado a luz hace poco, entonces existen demasiados hechos insólitos para tu pequeñín. La tensión o, simple-mente, los cambios importantes no convienen en el aprendizaje de ir al wc, así que, en esos casos, es mejor esperar un poco.

¡uNa cosa Después De otra!Lo más importante es que tu punto de partida sea tu propio hijo. Si está ocupado en otra cosa (por ejemplo: acostumbrarse al parvulario o estar enfermo), su interés por el orinal o el wc decaerá enseguida. También los niños hacen las cosas una por una. Durante un período emocional, no habrá más energía para hacer pipí y caca de forma aseada. Así, el hecho de aprender a ir al wc queda relegado al último lugar en la lista (incons-ciente) de prioridades de los más pequeños.

eNtreNáNDoseComo muchas otras cosas que un niño debe aprender durante su infan-cia, hacer pipí y caca en el wc se adquiere con la práctica. Al igual que aprender a escuchar, se trata de un proceso que exigirá mucho tiempo y comprensión por tu parte para mostrar al niño el camino correcto. El concepto de entrenamiento sugiere que la atención y/o empeño del niño también están presentes. Eso es un aspecto favorable, ya que, de este modo, como madre tan sólo deberás estimular ‘eso que está presente’. Como cuando aprende a andar, tu hijo deberá dominar esa habilidad.

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¿Cómo hacer para que el entrenamiento sea más fácil para tu hijo?

¿Qué necesitas para el entrenamiento?

siNtoNizarYa lo hemos dicho más arriba: utiliza las señales que te da el niño. Esco-ge un período tranquilo para empezar el entrenamiento; por lo tanto, nunca en la típica fase del no. Si tu hijo siente interés por el wc y por todo lo que allí ocurre, sintoniza con él. A los niños les encanta imitar a sus padres y hermanos: sácale partido a esa circunstancia tan práctica. Déjale encender y apagar la luz, tirar de la cadena, cambiar el rollo de pa-pel higiénico y otras pequeñas tareas similares. Cuando veas que tu hijo tiene ganas de hacer pipí, porque se mueve de un lado a otro o porque simplemente se queda calladito y se pone rojo, llévalo contigo al baño. Así, será consciente de la causa (vejiga llena) y el efecto (hacer pipí).

presioNaNDo coN presióNEstudia primero tu agenda, es decir: ¿estás segura de que tú misma no estás demasiado ocupada para ayudar a tu hijo a hacer pipí y caca – o como lo llaméis en vuestra familia? El verano es un período excelente – en particular para los padres. Como a los niños les encanta jugar fuera en pantalones cortos o vestido de tirantes, en caso de accidente, tendrás algo menos de ropa sucia para lavar que durante el invierno, época en la que la mayoría de los pequeños llevan muchas más prendas de vestir.

premios y recompeNsasExisten varios escenarios posibles y conocidos: la mitad de la familia se reúne en el baño y aplaude ante el primer pipí o caca hecha en el wc. Parece exagerado, pero no lo es. Ciertamente, los premios y recompensas son mejores incentivos para la motivación de tu hijo que ejercer presión y mostrar desagrado en caso de accidente. No hay ninguna razón para ser cursi con la caca y el pipí. Banalízalo al máximo para tu hijo y, de este modo, aprenderá más rápidamente. ¡Todo el mundo lo hace y, cuanto antes lo entienda el niño, más fácil será para él! Por supuesto, todos los padres quieren que sus hijos aprendan sin dificultad alguna y con rapi-dez. Pero... eso dice más de ti que de él. Los niños lo hacen todo según su propio ritmo. En consecuencia, no esperes grandes milagros y concibe el entrenamiento más bien como una puesta a prueba. Nunca podrás imponer una planificación de tiempo correcta para hacer pipí y caca.

Si en un momento dado no se logra, puedes dejar pasar tranquilamente un par de meses antes de volverlo a intentar. Como madre, tienes un pa-pel de estímulo, pero si no se consigue, no lo tomes como un fallo tuyo.

coNsejos prácticosOtro aspecto importante: Viste a tu hijo con ropa sencilla. Opta más bien por una falda o un chándal que por un peto lleno de botones difíciles. ¡Los botones necesitan tiempo y a menudo no lo tienes cuando te urge de verdad! Por otra parte, resulta práctico leer con el niño textos sobre el wc, el pipí y la caca. Para ello, utiliza los cuentos sobre Clara y Carlos de este libro. Como debes reaccionar al instante (de la urgencia), no está de más disponer de un orinal en cada planta de la casa. Busca momentos fijos (después de la siesta) y un lugar fijo para (probar a) hacer pipí. Tam-bién puedes pedir a los abuelos (o a la canguro) que tengan un orinal para tu hijo. Si tu familia sabe que has empezado a entrenar al niño a ir al wc solo, las probabilidades de éxito serán todavía mayores.

objetores¿Qué hacer si tu hijo se opone? No lo conviertas en una cuestión vital y deja que el niño se siente tranquilo en el wc u orinal con sus pantalones, naturalmente, en la posición más cómoda (pies apoyados, abdominales distendidos). Si, a continuación, no quiere ‘enseñar el culito’, es evidente que todavía hay que esperar un poco. Ahora bien, cuando tu hijo quiera sentarse sin pañales en un orinal o en el wc, dale un premio si continúa así. Las recompensas impresionan y aumentan las posibilidades de que la próxima vez el niño lo haga de nuevo (¡y durante más tiempo!).

maDurezTu hijo tiene que estar preparado para seguir el entrenamiento. Em-pezar antes no tiene ningún sentido. De lo contrario, el proceso entero demandará más energía y durará más tiempo. En general, tu hijo hará pipí en el wc durante el día a los 4 años y al año siguiente ya no se hará pipí en la cama. Así, a los 1-2-3 años, todavía no son maduros. De forma aproximada, se puede decir que, entre el año y medio y los 2, el niño ya tiene una vejiga de tamaño suficientemente grande para retener el pipí y un cerebro que puede recoger la señal de retener el pipí. A continua-ción, tiene que saber decir y entender las palabras ‘terminado’, ‘orinal’, ‘pipí’, etc. También es importante que pueda distinguir entre causa y efecto. “Mi vejiga está llena, tengo ganas de hacer pipí y voy al wc”, por ejemplo. La madurez física y mental son pues requisitos para este entrenamiento.

la pacieNcia es la maDre De la cieNciaAdemás de la madurez física y mental, los aspectos sociales también desempeñan un papel destacable. Este hecho lo puedes constatar cuando tu hijo imita a los demás niños al querer ir al orinal o negarse a llevar pañales. A los 2 años y medio, tu hijo quiere imitarlo todo para aprender nuevas habilidades: “¡Yo también quiero!” Ponerse la chaqueta, comer solo, cepillarse los dientes, pero también hacer pipí. Utiliza esas señales sociales para ofrecerle entonces el orinal. Cuando no te hable de ello, es-pera. Así pues, la madurez depende de numerosos factores. Esos factores no se presentan a la vez – se trata de un proceso fluido. En consecuencia, resulta imposible indicar una edad exacta del momento en que los niños saben ir al baño. Espera entonces que tu hijo adquiera la madurez nece-saria; eso requiere de ti únicamente ‘paciencia’.

materialesLo que puedes hacer es que tu casa disponga de todo lo necesario para satisfacer a tu hijo cuando indique que quiere hacer pipí en el orinal. En este caso, comprad juntos un orinal bien divertido, quizás incluso uno que puedas llevarte fácilmente cuando vas de visita (no olvide llevarte una bolsa con ropa limpia). Además, conviene tener dos protectores de colchón si tu hijo duerme sin pañales. Cuando el niño haya dado el paso de dejar el orinal para ir al baño, un reductor para el wc le será muy útil. Con él, tu hijo se sentará tranquilo y hacer pipí le resultará más fácil. Lo mismo ocurre con el uso del escaloncito, que permitirá que el niño se sienta relajado, pues sus pies se apoyan en el escaloncito.

¿preparaDos para empezar?Para empezar con el entrenamiento, necesitas lo siguiente:• Un orinal• El buen momento (tu hijo te indica que quiere hacer pipí en el orinal)• Las palabras correctas (tu hijo entiende el significado de “pipí”, “caca”,

“terminado” y “orinal/wc”)• El contexto (explícale que hacer pipí y caca es algo natural: ¡todo el

mundo lo hace!)• Objetos necesarios (un reductor para wc y un escaloncito para una

buena posición de sentado donde sus piecitos tengan un apoyo)• Recompensa (cada resultado visible (pipí o caca) será recompensado ->

ver Capítulo 6)

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¿Cómo funciona la fábrica de caca?¡Las recompensas funcionan!

iNformacióN De foNDoPara la caca rigen los mismos principios que para el pipí. Si tú, como madre, sabes exactamente cómo funciona, podrás explicarlo mejor a tu hijo. Hacer caca es distinto que hacer pipí, pero ambos procesos se pa-recen mucho. Los alimentos, es decir, la comida y la bebida, después de tragarlos, llegan al estómago a través del esófago. Después se dirigen al intestino delgado. Con agua y sal, los alimentos se diluyen hasta formar una papilla salada. Todo lo que el cuerpo puede utilizar, o sea, proteínas, azúcares, grasas, vitaminas y minerales, se absorbe con el agua salada en el intestino delgado, que mide varios metros de longitud. El resto va al intestino grueso.

De las papas a la cacaEn el intestino grueso viven millones de bacterias que trituran los restos de alimentos (principalmente fibras alimenticias) formando así fragmentos todavía más reducidos. Esos trocitos atraen la humedad para evitar que el excremento sea demasiado sólido. Junto con el agua, los pequeños restos componen finalmente la caca. Esa caca prosigue su camino hacia el recto, la última porción del intestino de tu sistema digestivo. La mayor parte del día, el recto está vacío, por lo que no se sienten ganas de ir al baño. El recto termina en el ano, que es una especie de puerta hacia fuera. Los esfínteres se encargan de mantener esa ‘puer-ta’ cerrada.

¡y ahora: fuera!Cuando el intestino grueso ha acabado de digerir, los excrementos van directamente al recto. El recto se hincha y se sienten ganas de ir al baño. Si en ese momento tu hijo no tiene ninguna necesidad de ir al baño, los esfínteres se activan y se tensan. En el instante en el que se percibe esa necesidad, se adopta una posición sentada o en cuclillas, con el fin de que el hueco entre el recto y el ano aumente y el perineo se relaje. Ejer-ciendo presión, los excrementos salen expulsados hacia fuera. La caca puede tener toda clase de color, dependiendo de lo que comas, aunque por lo general es marrón, y tener toda clase de forma, desde acuosa hasta sólida como el barro, pasando por cualquier otra entre esos extremos. Únicamente deberás preocuparte si la caca de tu hijo fuera blanca o ne-gra. También habrá que tomar medidas si la caca fuera demasiado dura o causara dolor a la hora de defecar.

traNQuilameNteNunca está de más decirlo: en un momento dado, tu hijo experimentará conscientemente el proceso de sentir ganas de hacer sus necesidades. Sólo entonces será el momento ideal para pensar en el entrenamiento, antes no. El peligro se encuentra en que si empezaras demasiado pronto con el aprendizaje, podrían surgir problemas de estreñimiento. Y eso es algo que debes evitar, ya que con el estreñimiento puede caerse ense-guida en un círculo vicioso. Por otro lado, tu hijo no necesita hacer caca todos los días. Los bebés hacen caca a menudo, hasta 9 veces por día, pero a la edad de 3 a 4 años, un niño hace caca como un adulto. Y eso significa que bien puede hacerlo tanto 3 veces al día como 3 veces por semana.

caleNDario Del Día y De la NocheAprender a ir al wc es un proceso paulatino y natural y los castigos no lo acelerarán. Las recompensas funcionan mejor, aunque sólo sea por el ambiente agradable que ofrece un estímulo positivo. Así, Pipi, el hada del wc, tiene un sistema de recompensas único y positivo. Como recom-pensas, dispone de un calendario del día y otro de la noche, de caquitas y pipís en 3D para poderlas pegar en la pared del cuarto de baño y de pegatinas. Si tu hijo ya no se hace pipí y caca durante el día y la noche, podrás celebrarlo con una verdadera fiesta de la caca y el pipí.

caQuitas y pipís eN 3DEncontrarás los prácticos calendarios del día y de la noche y las pega-tinas al final del libro. En los calendarios, podrás señalar cuándo han tenido lugar los éxitos de tu hijo – durante el día y por la noche. El éxito se obtiene cuando el niño haya hecho pipí o caca en el orinal o en el wc o cuando haya pasado una noche seca. Para marcar estos logros, puedes pegar una caquita o pipí en 3D en la pared del baño (durante el día) y una pegatina en el calendario (del día y de la noche). Puedes comprar las caquitas y pipís en 3D en la droguería, en establecimientos especializa-dos en bebés o a través de www.difraxshop.com.Como el entrenamiento para ir al baño solo puede durar bastante tiem-po, te recomendamos que previamente hagas copias de los calendarios. Además, puedes imprimir ejemplares en www.difrax.com.

toDo el muNDo lo haceSaber que todo el mundo lo hace, incluyéndote a ti, mamá, puede ser una revelación absoluta para tu hijo. Utiliza las caquitas y pipís en 3D para todos los miembros de la familia, también para ti, señalando sus nombres con un Post-it. El niño se dará cuenta de que no es el único que hace pipí y caca en el wc y el sentimiento de ‘ser mayor’ será un estímulo complementario.

¿cómo fuNcioNa el sistema De recompeNsas?Para la nocheEl objetivo del calendario de la noche es señalar cuándo se ha mantenido seco tu hijo:1. Después de una noche seca, podrás colocar una pegatina en el calenda-

rio de la noche. Cuelga el calendario de forma que sea bien visible en la habitación del niño.

Para el díaEl objetivo del calendario del día es señalar que tu hijo hace pipí y caca en el orinal o en el wc. El orden para ofrecer las recompensas es el siguiente:1. ¿Ha hecho pipí o caca en el wc? ¡Entonces pega una caquita y/o pipí

3D en la pared del cuarto de baño y un dale un aplauso!2. Pega un adhesivo de un pipí o una caquita en el calendario. Cuélgalo

de manera bien visible, en la cocina o en el salón para que todo el mundo pueda ver lo bien que va el entrenamiento;

3. Si tu hijo no se lo ha hecho encima durante todo el día, conseguirá la pegatina de los pantalones secos;

4. Dale una pegatina o premio extra si el niño ha superado una etapa difícil o cuando necesite ayuda complementaria o ánimos.

la fiesta De la caca y el pipíSi tu hijo logra no hacerse pipí y caca encima durante el día y la noche, puedes organizar la fiesta de la caca y el pipí para conmemorar este he-cho memorable. Utiliza el Diploma de Pipi, el hada del wc, (ver el libro o www.difrax.com), prepara una tarta o crea una corona de rollos de papel higiénico. En definitiva, puedes celebrar el final del entrenamiento para ir solo al baño de la forma tan festiva que quieras.

Nb. Puedes adquirir las caquitas y pipís en 3D reutilizables en drogue-rías, establecimientos especializados en bebés o a través de www.difraxs-hop.com. Los calendarios del día y de la noche, así como las pegatinas, se encuentran al final de este libro. Puedes descargar calendarios extra de forma gratuita en www.difrax.com.

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Aprender a hacer caca en el wc

la cuarta faseSi tu hijo va al orinal desde hace un tiempo, podrás presentarle ya el wc. Para esa transición, primero deberá aprender que hay una relación entre esos dos objetos. Para ayudarle a entenderlo, puede vaciar él mismo el orinal en el wc. Deja que además tire de la cadena. Las dimensiones medias del wc no están adaptadas para que los niños se sienten con comodidad. Por eso, te recomendamos añadir un escaloncito. Así, podrá sentarse fácilmente y relajado, pues sus piernas no se balancearán a lo largo del wc. La posición ideal es cuando sus piernecitas están plega-das en un ángulo de 90 grados; de este modo, los abdominales pueden relajarse. Además, puedes colocar un reductor especial para wc, para que tu hijo no se hunda demasiado en él. Permanece en el cuarto de baño el tiempo necesario (p. ej. para frotarle el culito). El pequeño ya te dirá cuándo puede hacerlo él solito.

¡pasemos a la accióN!Cada familia tiene sus propias normas para ir al baño. Confecciona una lista útil con todas ellas. ¡Cuanto mejor sepa tu hijo cómo funciona, más seguro se sentirá!• Ve donde está el orinal o el wc, utiliza el escaloncito• Bájate los pantalones o súbete el vestido• Siéntate en el orinal o en el wc (ver *)• Deja que llegue el pipí; después, espera contando hasta 10• Los nenes se sacuden el pipí con la pililla• Las nenas se frotan con papel higiénico de adelante a atrás• Límpiate el culito si has hecho caca frotando de adelante a atrás• Súbete los calzoncillos o las braguitas (y luego tus pantalones/ y bájate

el vestido)• Tira o presiona el botón de la cadena para limpiar el wc• Lávate las manos• Pega la caquita y/o el pipí 3D en la pared• Apaga la luz y cierra la puerta al salir• Pega en el calendario lo que hayas hecho

* Enseña a los niños que quieren hacer pipí de pie a levantar la tapa del wc. Una vez terminado, baja de nuevo la tapa.

érase uNa vez uNa Noche...Como ya hemos comentado, aprender a no hacerse pipí y caca encima no ocurre de manera simultánea. Primero, los niños logran no hacerse caca por la noche y, a continuación, durante el día. Evidentemente, poca in-fluencia puedes ejercer sobre lo que sucede por la noche. El primer signo de que tu hijo es lo bastante maduro para no hacerse caca encima es que, por la mañana (o mientras le cambias los pañales por la noche), no tiene caca en los pañales. También su comportamiento diurno te indicará claramente cuándo empezar con el entrenamiento. Así, por ejemplo, si el niño mantiene secos los pañales durante más tiempo que antes, siente asco por la caca, se pone nervioso antes/mientras o después de hacer caca o viene a ti por sí mismo para decirte que tiene los pañales sucios. Además, el niño debe tener interés por todo aquello que se relacione con el hecho de ir al cuarto de baño. Si no quiere saber nada del orinal o del wc, todavía no es hora de comenzar con el aprendizaje. Así pues, resulta esencial observar con atención al niño. Como madre, eres tú quien vas a enseñarle a ir al wc a partir del instante en que esté preparado.

reaccioNar aNte las señalesTeniendo buen cuidado de percatarse si tu hijo tiene que hacer caca o pipí, podrás contarle a cada momento lo que ocurre. Por ejemplo: ‘creo que tienes que hacer caca’ o ‘te has hecho pipí en los pañales y por eso vamos a limpiarte’. El niño puede percibir perfectamente las señales de su cuerpo que se refieren a la caca (o al pipí), pero eso no significa que comprenda de forma precisa lo que ocurre. Lo mismo sucede cuando eres tú la que va al cuarto de baño. Si hablas de todo ello de la manera más sencilla y neutral posible, tu hijo aprenderá que no debe tener miedo del wc y que es normal hacer ahí sus necesidades.

No hay Que iNsistirEn el aprendizaje de hacer caca, hablamos conscientemente de fases (pa-sivas) y no de pasos (activos). Actividad o pasividad se refieren a ti, como madre. Tu hijo toma la iniciativa y te indica cuándo ha superado una fase. Observa a tu hijo y haz posible la siguiente fase. O, por el contrario, ve más despacio y haz que la fase precedente se prolongue un poquito. Si lo presionas demasiado en relación a la caca, corres el riesgo de que

tu hijo se retenga, con todas las consecuencias nefastas que ello supone. Una de esas consecuencias es el estreñimiento. Si el niño cae un día en el círculo vicioso de retener la caca y tener estreñimiento, ambos tendréis que desperdiciar mucha energía, dolor y esfuerzo para que el hecho de hacer caca vuelva a ocurrir de forma normal y relajada. Por consiguiente, no insistas en que haga caca en el wc, sino más bien deja que se convierta en algo banal.

la primera faseIntroduce el orinal de manera casual, por ejemplo colocándolo en medio del salón. El niño podrá jugar espontáneamente con él. Puedes contarle un par de veces para qué sirve este objeto. Explícale que el orinal es lo mismo que el wc, pero para los niños. Además, pega en la pared del wc caquitas y pipís en 3D cuando vayas tú misma. ¡Así, verá que hacer pipí y caca en el baño es algo completamente normal!

la seguNDa faseSi ves que tu hijo tiene ganas de hacer caca, acompáñale tranquilamen-te al orinal. De este modo, tu hijo aprenderá a relacionar las ganas de hacer caca con el orinal. No te desanimes si durante los primeros días o semanas no consigues que el niño se siente en el orinal. Normalmente, tendrás que esperar un golpe de suerte. Cuando eso ocurra, prémialo con generosidad: así entenderá lo que significa.

la tercera faseAprender a ir al wc es un proceso paulatino y natural. Y los castigos no lo acelerarán, sino más bien lo dificultarán. Las recompensas funcionan de manera positiva. Sobre todo, debes permanecer neutral ante los acci-dentes. Éstos pueden ocurrir – límpialo sin hacer ningún comentario. El entrenamiento para ir al wc solo coincide a menudo con la fase del desarrollo en la que tu hijo quiere ser independiente y autosuficiente. Así, deja que el niño vaya al wc, se baje los pantalones y tire de la cadena él solito. Evitarás la resistencia y, probablemente, el pequeño se opondrá menos al entrenamiento. Si te pide ayuda, échale una mano.

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Aprender a pasos agigantados (datos interesantes)

¿Cómo funciona la fábrica de pipí?

maNDariNas o NaraNjas¿Qué tamaño tiene la vejiga de un niño? ¿Y qué hacer con todo lo que aprendes? Para conocer el tamaño de la vejiga o su capacidad, existen varias fórmulas. Los profesionales utilizan, en su mayoría, la siguien-te: 30 x edad + 30. La vejiga de un niño de 9 años tiene un volumen de 270+30=300cc, lo que equivale a una taza bien llena. La capacidad de la vejiga de un niño de 3 años es de 90+30= 120cc, lo que sería igual a beber media taza. También puedes representar la vejiga como una naranja (9 años) y una mandarina (3 años).

seNsoresLa vejiga de un niño crece hasta que cumple los 12 años, aproximada-mente. Como la vejiga es un músculo, puede contraerse y estirarse. En la vejiga hay sensores. Son ellos los que se encargan de transmitir al cerebro las señales de ‘estoy llena’ o ‘todavía cabe más’. Cuando tu hijo es capaz de dominar esa especie de comunicación telefónica de acá para allá, eso es que está bien entrenado. Si se sienta en el wc en el momento justo y logra tener menos accidentes en sus pañales, entonces tu hijo ya ha aprendido a no hacérselo encima.

colaboracióNAntes de que tu hijo vaya al wc solo para hacer sus necesidades, su cuer-po debe funcionar bien a tres niveles. O, mejor dicho, colaborar bien. Esos tres niveles son:a) el mecanismo de almacenamiento y cierre (la vejiga y el esfínter), además de la capacidad de la vejiga (ha de ser de tamaño suficiente);b) el reconocimiento de las señales (también denominadas avisos);c) el cerebro, que se encarga de recibir las señales.¡Después de todo, ir al baño solo entraña una colaboración enorme y compleja!

¿bebes bastaNte?Por regla general, a partir de los 6 años, los niños beben de uno a un litro y medio de líquido al día, lo que corresponde a cinco tazas. Lo que das de beber a tu hijo es también determinante para la cantidad de pipí gene-rada. De la limonada y del agua, se crea menos pipí que del café, el té, la Coca-Cola y otras bebidas gaseosas. Deberías limitarte a ofrecer esas be-

bidas, por ejemplo, nunca antes de acostarse. Durante la noche, además, tus riñones continúan fabricando pipí, pero a ritmo de caracol. Si tu hijo no bebe suficiente, el color del pipí será más oscuro que el normal. A causa del calor, ese fenómeno se reproduce, puesto que el cuerpo pierde ya mucho líquido a través del sudor. El pipí oscuro es más concentrado y produce más picazón en la vejiga. La urgencia de hacer pipí es pues más intensa o viva. Por otra parte, el pipí no es sucio. Los niños tienen la ventaja de saber que su propio pipí es algo limpio. Cuanto más banal sea el hecho de hacer pipí y caca, más fácil será controlarlos.

volumeNSi un niño tiene dificultades a la hora de mantener sus pañales secos, los padres suelen darle menos de beber. Pero beber un vaso durante la comida es normal y no debes escatimarlo. La vejiga tiene que aprender a guardar el pipí; beber menos perturba ese proceso. Así pues, para el niño beber es necesario, entre otras cosas, para desarrollar el volumen de la vejiga.

orDeN lógicoAprender a controlar sus necesidades es un proceso que se desarrolla en varias etapas:• En primer lugar, tu hijo no se hará caca por la noche;• Después, durante el día, te indicará que tiene que hacer caca;• En la siguiente etapa tu niño mantiene los pañales secos y hace pipí

en el orinal o en el wc;• Finalmente, el pequeño pasa las noches seco y no se hace pipí en

la cama.

iNformacióN para eNtreNaDoresSi deseas ayudar a tu hijo a ir al baño, resulta práctico que sepas cómo funciona todo. Esto es: la vejiga, los riñones, el cerebro y todo lo relacio-nado con ello. Los profesionales de la especialidad de urología a menudo emplean el término fábrica de pipí. Una fábrica es una buena imagen para mostrar de una forma sencilla el funcionamiento del cuerpo humano. Si tu hijo es capaz de hablar y entender lo que dices, (a partir de los 5 años) puedes utilizar esta información – muy simplificada- para explicarle cómo funciona cada cosa.

vejiga, riñoNesLa vejiga se sitúa en la parte inferior de nuestro vientre. La vejiga alma-cena el pipí, fabricado por los riñones. Para saber dónde se encuentran más o menos, basta colocar tus manos en la cintura con los pulgares hacia adelante, justo por debajo de la caja torácica. Puede ser que no los notes. Los riñones son una especie de pequeños coladores que limpian la sangre. Se encargan de recoger los residuos de la sangre. El líquido que bebes y que tu cuerpo no necesita (los residuos) llega a la vejiga a través de los riñones. Los alimentos que comemos también contienen líquido, como la verdura, la fruta, un helado o las natillas. Siempre bebes más líquido del que necesita el cuerpo y tus riñones se encargan de que ese exceso de líquido y los residuos vayan a la vejiga. Y eso es lo que llama-mos pipí.

cerebroCuando en la vejiga hay un poco de pipí, se envía una señal al cerebro, que recorre la médula espinal. Aquí es donde se encuentran los ner-vios – para tu hijo una especie de cables o hilos que transmiten señales, como ocurre por ejemplo con los cables del ordenador. Los nervios envían una señal de parte de tu vejiga (‘estoy llena’) hacia tu cabeza. En tu cabeza hay un centro del pipí, traducido para los niños como si fuera un ‘ordenador del pipí’, que recibe la señal de la vejiga. El tamaño de la vejiga depende de la edad (ver Capítulo 10: Aprender a pasos agiganta-dos). Cuando la vejiga está llena, las señales son más intensas.Ordenador del pipí

A través del ‘ordenador del pipí’, el niño puede reenviar dos señales a la vejiga. La primera es ‘hay bastante pipí en mi vejiga, así que tengo que hacer pipí’. La segunda es ‘todavía no hay suficiente pipí en mi vejiga, así que me aguanto un rato’. Cuando retienes el pipí durante un ratito, tu vejiga continúa llenándose de pipí. Porque tus riñones no paran de funcionar. Si hay bastante pipí almacenado, las señales de tu vejiga serán más intensas. Entonces tienes que hacer pipí.

esfíNteresDebajo de la vejiga se encuentran los esfínteres, que podrían compararse con un freno. Los esfínteres son una especie de puertas cerradas que se encargan de que el pipí no vaya sin más de tu vejiga a los pantalones. Las puertas o esfínteres únicamente se abren cuando haces pipí en el wc. Tu vejiga deja que el pipí salga – para ello no tienes que hacer nada, así que no presiones. La vejiga por sí sola se encarga de todo.

freNo De emergeNciaCuando tu hijo necesita ir al wc con urgencia, verás que no para de moverse, de juntar las piernas o de emplear otras tretas del estilo. A me-nudo, los niños utilizan el freno de emergencia para no hacerse pipí. Ese freno de emergencia está formado por el suelo pélvico. Como verdadera-mente se trata del freno de emergencia, tan sólo deberíamos utilizarlo en casos de absoluta necesidad. Ir al baño en cuanto tengas ganas es la mejor opción.

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Plan paso a paso para enseñar a hacer pipí en el wc

sexto pasoLos momentos sin pañales deben prolongarse lentamente, hasta que tu hijo esté seco durante todo el día. En esta fase de prueba, hay cosas que son convenientes para sentarse bien en el wc. Como el niño se sienta sobre un reductor para el wc, puede hacer pipí de forma relajada. Esto es importante para evitar la cistitis. Si la posición para hacer pipí fuera in-correcta, podrían quedar restos de pipí en la vejiga y causar una inflama-ción. Un banquito o escaloncito debajo de los pies permiten que el culito se relaje. ¿Ha hecho bien pipí? ¡A poner una pegatina! Procura que la puerta del baño pueda abrirse también desde el exterior. Así impedirás que tu hijo sienta pánico si se queda encerrado por accidente. Cuando vayas de visita, puedes dar a tu hijo unos braga-pañales (pantaloncitos), así le resultará más fácil ir al wc, aunque no olvides llevar otros pañales por seguridad. Un último consejo: los accidentes ocurren con menor frecuencia que antes, así que mantén la calma.Las noches suelen ser más difíciles, tanto para los niños como para los padres. Así, en el capítulo 12 profundizaremos un poco más en esta última fase.

eNseñar a hacer pipí eN 6 pasos1. Detectar las señales y pasar al acto2. En el orinal con regularidad3. Del momento de éxito al momento de rutina4. Del orinal al wc5. Sin pañales6. Todos los días seco

primer pasoDe vez en cuando, deja que tu hijo te acompañe al baño cuando tengas que ir a hacer pipí. Así, despertarás su interés. Enseguida aprenderás a detectar las señales del niño cuando sienta ganas de hacer pipí. Verás que de repente se pone rojo, no dice nada y se está quietecito o, simple-mente, se mueve de un lado a otro sin cesar. Intenta que tu hijo se siente en el orinal o en el wc. Como recompensa, puedes pegar en la pared del cuarto de baño uno de los pipís en 3D (ver Capítulo 6: ¡Las recompensas funcionan!). ¡Pégalos tú también con alegría!

seguNDo paso“Tatararaaaaa: ¡el orinal!” Utiliza el orinal en los momentos más opor-tunos, esto es: justo después de despertarse, justo después de comer o cuando tu hijo te muestre que tiene ganas. Sienta a tu hijo en el orinal y recompénsalo cuando haga pipí. Es importante que no lo dejes sentado en el orinal durante demasiado tiempo: o sale o no sale. Si se aburre, sentarse en el orinal se convertirá en una experiencia negativa y eso precisamente es lo que deseas evitar. Dedicar de cinco a diez minutos es efectivo. Cada pipí (o caca) merecerá un pipí y/o una caquita 3D y una pegatina en el calendario. Si tu hijo ha logrado no hacérselo encima durante todo el día, recibirá la pegatina de los pantalones secos. De vez en cuando, dale una recompensa o una pegatina extra cuando haya superado una etapa difícil o si necesita ánimos o más ayuda.

tercer pasoSi en un día tu hijo tiene varios logros, también podrás ofrecerle el orinal en momentos distintos de los fijados. Por ejemplo, de manera estándar, de 5 a 6 veces al día. Ya lo hemos dicho antes: ¡has de querer y poder dedicarle tiempo! Debes procurar que los momentos de éxito pa-sen a ser momentos de rutina. Esto estimulará al pequeño para que sea consciente del hecho de hacer pipí. Una manera de ayudar a tu hijo en ese proceso es no ponerle pañales o ponerle unos que absorban menos.¿Estás ocupada y te preguntas cómo mantener el interés de tu hijo en el tema? Imitar a los hermanitos, a los demás niños del parvulario y a vosotros mismos como padres resulta importantísimo para el entrena-miento del niño. Utilízalo. Vaciar juntos el orinal en el wc forma parte

del ritual y es un momento excelente para que aprenda cómo debe hacerse (y cómo no ha de hacerse: ¡cuidado con ensuciarse!). Cada pipí (o caca) da derecho a una pegatina.

cuarto pasoDe los 6 a los 9 o 10 meses verás cómo tu hijo progresa (Atención: se trata de cifras generales: tal vez lo logre en un par de semanas). La imitación, la ayuda y las recompensas comienzan a dar su fruto. Una vez haya transcurrido algo de tiempo, podrás pasar del orinal al wc, aunque qui-zás tú hayas empezado directamente en el wc, pasando por alto el orinal. ¿Y por qué no? Observa bien lo que a tu hijo le gusta; no existe ninguna fecha límite para ello. Mediante un reductor para el wc y/o un escalon-cito, facilitarás las cosas al niño. El momento del paso al wc también merece un aplauso y podrás pegar en la pared una caquita o pipí 3D.

cosas útiles para el baño:Un wcUn escaloncitoUn reductor para la taza del wcPapel higiénico y toallitas húmedas

QuiNto pasoTras el éxito en el orinal y el wc, está atento a lo que sienta tu hijo y detecta sus señales a tiempo para ir a hacer pipí. Pasar de estar seco a ir a hacer normalmente sus necesidades en el wc representa un paso enorme. Te aconsejamos empezar en el momento con más probabili-dades de éxito, es decir: al comienzo del día, cuando tu hijo está todavía fresco y bien reposado. Déjalo sin pañales por la mañana, pero cuando sea demasiado difícil, al principio puedes probar una horita. Si hubiera éxito: colocad una pegatina. Si se hace pipí en los pantalones, no le des importancia. Límpialo y deja que disfrute de su tiempo sin pañales. Si en una hora se hiciera pipí en los pantalones un par de veces, a todas luces sería aún difícil y se debería volver al paso anterior…

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La noche

moralNo generes ninguna cuestión privilegiada del hecho de hacer las necesidades en el wc. Únicamente si tu hijo fuera mayor de 7 años y tuviera todavía muchos accidentes por la noche, sería hora de iniciar un entrenamiento dirigido, con ayuda o asistencia especializada. Antes de esa edad, todo dependerá de tu propia paciencia y capacidad de compartir los sentimientos. Así pues, tómate los accidentes de la forma más relajada posible y ¡mantén la moral bien alta! Cuanto más normal actúes, más normal lo encontrará el niño. En efecto: uno siempre será más rápido que otro, pero si no cesas en la práctica de los ejercicios, todo terminará bien.

iNteNtarEn el período entre los 3 y los 5 años de edad, se trata de hacer intentos de llevar a cabo el entrenamiento para la noche, ayudándose de los consejos de este libro. No puedes dar largas al asunto, pues no servirá de nada a tu hijo. Por encima de los 5 años, tienes a tu disposición entrena-mientos para no hacerse pipí en la cama dirigidos por profesionales (ver Capítulo 17: Información y direcciones útiles). A partir de los 7 años, es muy posible que haya algún problema.

¿Despierto o meDio DormiDo?Muchos padres se preguntan si deben despertar completamente a su hijo para hacer pipí. Esa cuestión se plantea en el marco de la conciencia-ción del proceso. Y sí, en realidad hay que despertarle, pero si no logras que se despierte del todo y el niño efectivamente hace pipí en el wc y se mantiene seco, el resultado es también estupendo.

¿parar o coNtiNuar?Otra pregunta frecuente es el hecho de las interrupciones del proceso. ¿Parar o continuar? Si no percibes ningún efecto, puedes interrumpir el entrenamiento. Estar probando sin conseguir resultados puede volverse en tu contra. Se trata de un obstáculo para el entrenamiento real y puede ser funesto para la motivación de tu hijo y la tuya. Lo mejor es comenzar de nuevo bien frescos, después de un tiempo.

¿Derecho o seNtaDo?Hacer pipí sentado permite adoptar una posición más relajada, tanto para las niñas como para los niños. Ahora bien, en un momento dado, los niños se dan cuenta de que los otros niños (mayores) – como su papá- hacen pipí de pie y quieren imitarlos. Pero al principio, los niños pequeños encuentran muy complicado hacer pipí en el centro del wc y, si tienen mala suerte, unas cuantas veces al día riegan el suelo. Tira una pelotita de ping pong en el wc que le sirva de diana. Verás cómo aumen-ta su concentración sin que se enfade. La pelotita está rellena de aire y permanece en la superficie por lo que no producirá ninguna obstrucción en tu wc. En las tiendas, existen pelotitas especiales para hacer pipí que puedes pegar en el centro del wc y que cambian de color cuando se orina encima.

primero, seco DuraNte el DíaEn algún momento situado entre las edades de 3 a 5 años, tu hijo se mantendrá seco también por la noche. Si ya no se lo hace encima durante el día, cuentas con una gran ventaja. Si, por el contrario, el niño no se mantiene seco durante el día, sino sólo por la noche, puede que se deba al azar, aunque a menudo hay un problema oculto. Para saber más, consulta el capítulo 14. El entrenamiento para la noche empieza cuando tu hijo se viene despertando con los pañales secos desde hace unos días. Si continúa manteniéndose seco unas cuantas noches por semana, estimula el proceso dándole una pequeña recompensa. Para ello, utiliza el calendario especial de la noche. La concienciación que se crea me-diante el uso del calendario de la noche funciona también por la noche, mientras duerme. Tu pequeño se despertará si tiene ganas de ir al baño cuando sea consciente de que hay algo que le obliga a despertarse. Como un bombero en turno de noche que ‘duerme’ al lado de la alarma...Puedes optar por empezar el entrenamiento cuando tu hijo te pida dor-mir sin pañales o cuando creas que, siendo los resultados tan satisfacto-rios durante el día, el entrenamiento para la noche es una consecuencia lógica. El hecho de quitarle los pañales puede estimularle también para que duerma manteniéndose seco. Una noche seca significa colocar una pegatina. Si el niño no logra mantenerse seco durante la noche, no prolongues el entrenamiento: interrúmpelo e intenta de nuevo más ade-lante. En este caso rige una regla nada fácil: empezar demasiado pronto no es bueno, pero si se empieza demasiado tarde el pequeño puede que haya superado la fase de desarrollo más apropiada para ello.

recompeNsaConsidera un instante que, para recompensar una noche seca, deberás colocar la pegatina inmediatamente. Ya que se recompensa por algo que ha ocurrido y no por algo que todavía ha de suceder (nunca digas: “si esta noche no te haces en la cama, entonces...”). A menudo, un niño no podrá cumplir con ese pronóstico y el fracaso le supondrá una frustra-ción. Claro está, los pañales secos son la recompensa final, pero poner una pegatina en el calendario de la noche también es divertido. ¿Cuándo podrás quitarle los pañales de forma definitiva? Bueno, para muchos padres es una cuestión que primero han de asumir. Seguro que ya te has imaginado soñolienta, yendo a buscar ropa de cama limpia y similar.

Sin embargo, hay que correr ese riesgo. Además, siempre puedes evitar que la cama se moje añadiendo un buen protector debajo de la sábana bajera. En este caso, tan sólo deberás limpiar la sábana, el protector y el pijama, y todo el mundo podrá seguir durmiendo tranquilamente (coloca a mano ‘por si acaso...’ sábanas, protector y pijama limpios). En general, habrá de 3 a 4 noches secas por semana sin pañales. Como ya hemos dicho antes, a veces los niños piden dormir sin pañales. Dales la oportunidad, incluso si tú personalmente no estás del todo segura de que pasará la noche seco.

pausaSi tu hijo debe pasar la noche fuera y sus noches todavía no son secas, no lo dudes y dale unos cuantos pañales. Dormir en un lugar distinto es excitante y hacerse pipí en la cama estropearía la fiesta. No le des impor-tancia. Protégelo contra los posibles accidentes, ya que resulta compli-cado mantenerse seco en una cama ‘extraña’. Así, el niño se acostará más tranquilo. Sin pañales, intentará quedarse despierto por miedo a hacérselo encima. Interrumpe el entrenamiento de forma provisional en esa clase de situaciones. Por lo tanto, no pongas el listón demasiado alto, ya que el pequeño registrará tu decepción de manera infalible.

acciDeNteSi tu hijo se hace pipí en la cama (regularmente) con más de 5 años de edad, se trata de un problema. Con frecuencia, es el resultado de la combinación de varios factores. Una capacidad de la vejiga demasiado pequeña, una producción de pipí durante la noche excesiva, un sueño muy profundo o factores emocionales importantes pueden conllevar que el niño no sea capaz de dominar esa habilidad. Si tiene más de 5 años puedes empezar a despertarle para que haga pipí. De este modo, la vejiga se vaciará otra vez. Al despertarle, enseñarás a tu hijo a dormir de forma algo más ligera. Generalmente, después de dos semanas, el cuerpo sabe cómo debe dormir para mantenerse seco. Despertarle una vez por la noche no perjudicará su reposo.

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Batalla en el cuartito (trampas)

la batalla está perDiDa De aNtemaNoLo que rige en la mesa, rige también en el wc. Cada batalla con tu hijo es una batalla perdida de antemano. Por lo tanto, no la provoques. No puedes obligar a hacer pipí o caca. O tienes ganas o no. Algunos niños manifiestan lo que quieren de una manera radical. Hacer pipí o caca puede convertirse en un simple medio de poder, ya que unas cuantas veces al día, os encontráis cara a cara en la cancha del cuartito. Elimina las batallas, porque no ganarás nada con ellas. En efecto, cuando hiciera caca en esas circunstancias, tu hijo podría dejar de ser consciente del proceso. Esto podría ocasionar estreñimiento, lo que no haría sino aumentar de hecho el problema.

¿QuiéN, yo hacérmelo eNcima?La batalla suele surgir cuando la comprensión mutua brilla por su ausencia. Los niños, sean mayores o pequeños, eligen su propia solución cuando no entienden algo o cuando no te entienden a ti. Algunos niños, cuando se lo hacen encima, actúan a modo de solución como si no fuera cierto. Para ti, se trata de una debilidad, pero para tu hijo esa negación es una fuga, pues no sabe cómo solucionarlo de otra manera. Para él, ocultarte que se ha hecho pipí o caca en las braguitas o calzoncillos no tiene nada que ver con la falta de sinceridad. Cuando los niños fracasan, prefieren no acordarse o no verse confrontados.

ver más alláEn lugar de provocar una batalla sobre unas braguitas o calzoncillos sucios, deberías ver más allá. ¿Por qué tu hijo se hace pipí o caca en los pantalones? ¿Por qué no consigue mantenerse seco? ¿Hay bastantes in-centivos? ¿Es porque no puede llegar a tiempo al wc? ¿Ha ocurrido algo en el baño que le dé miedo? A veces, hay una explicación del hecho que de pronto se lo haga encima en la que no habías pensado en un primer momento. Lucha siempre para que el mundo sea menos incomprensi-ble.

maNteNerse positivoComo madre, puedes sentirte abatida cuando el entrenamiento no da re-sultado durante mucho tiempo. A pesar de ello, no consideres tu propia decepción como una cuestión de importancia vital, sino más bien pro-cura centrarte en las señales que tu hijo te ofrece. La tranquilidad es un factor importantísimo, así como la distensión y la confianza. Transmite alegría y tu hijo seguirá el ejemplo. Aunque esto no significa que debas premiar un comportamiento fuera de lugar. Rechaza el comportamien-to inoportuno y prémialo de nuevo si el comportamiento es bueno. Con las pegatinas, por ejemplo. Recuerda en todo momento que el proceso de aprender a ir al baño se desarrolla pasito a pasito. Igual que sucede a la hora de aprender a andar, ¡también vale caer para volverse a levantar!

Regresión o accidente

y De golpe y porrazo…… tu hijo se hace encima de nuevo. ¿Pero bueno, cómo puede ser? Sí, puede pasar. Cuando, de forma inesperada, tu hijo se lo hace encima después de un largo período de éxito, debes comprobar si existe un motivo que pueda ser causa de una regresión. Por ejemplo, puede tener relación con la fase de la tozudez o con una pequeña gripe o resfriado, o con las vivencias intensas del parvulario o de la escuela. En esos casos, las nuevas destrezas a menudo adoptan un ritmo mucho más sosegado. Lo que puedes hacer es ponerle pañales al niño durante un período corto y, después, volver a retomar el proceso. Aplicaremos también la pequeña pausa al sistema de recompensas: empieza a pegar adhesivos de nuevo una vez que tu hijo intente otra vez ir a hacer pipí en el wc o mantenerse seco por la noche.

algo importaNteSi ocurriera algo importante en la vida del niño, como una separación o una mudanza, la habilidad de mantenerse seco por la noche pasará (in-conscientemente) a un segundo plano en su lista de prioridades. Tómate el tiempo preciso, crea un clima de tranquilidad y prueba de nuevo. De otro modo, el proceso estará condenado al fracaso. Algunos niños tienen regresiones debido al miedo. Quizás se ha quedado encerrado alguna vez en el wc, se ha tirado de la cadena mientras estaba todavía sentado (lo que puede ser una experiencia aterradora) o ha sentido dolor al hacer pipí. Si de repente tu hijo sólo quiere hacer caca en los pañales, intenta presentarle los pañales como una especie de pequeño orinal y, por lo tanto, vacíalos también en el wc. Cuanta menos agitación te provoque, menos durará esa fase. Igualmente, la angustia puede originar una re-gresión temporal. Háblale sobre ello y crea las condiciones que permitan que el niño lo comprenda. Si no sabe lo que ocurre o por qué algo puede suceder, podrá sentir inseguridad. Tu confirmación de que un accidente puede pasar y de que es normal tener regresiones, hará que tu hijo se sienta mucho mejor.

¡mira, se hace así!Los hermanos mayores desempeñan un papel importante en el apren-dizaje para hacer las necesidades en el wc. A los niños les encanta imitar el comportamiento de sus ejemplos. Estimula a esos ‘ejemplos’ para que compartan sus experiencias. Esto se puede hacer de forma lúdica. De este modo, comprobarás que el proceso se desarrolla con mayor facilidad y rapidez.

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¿Cuándo debes ir al médico?

DesveNtaja extraLos problemas de comportamiento como el TDAH, el trastorno genera-lizado del desarrollo sin especificar, el síndrome de hiperactividad y la enfermedad de Asperger conllevan frecuentemente problemas de incon-tinencia. Así, los niños con esa clase de problemas tienen una desventaja extra a la hora de aprender a ir al baño a hacer sus necesidades. Como el funcionamiento general de la transmisión de señales está alterado, el entrenamiento para ir al wc será también más duro. En efecto, cuando existe otro tipo de problemas, prestar atención al cuerpo para mantener-se seco e ir al baño a tiempo se sitúan automáticamente en una posición más baja en la lista de prioridades. Si a los padres de esos niños les resultara difícil llevar a cabo el entrenamiento en casa, pueden dirigirse directamente a un consultorio de urología o de enterología para recibir ayuda y asistencia.

círculoUn niño con una vejiga pequeña tiene un mecanismo natural que le hace beber menos. Ello es comprensible, incluso lógico, pero no muy inteligente. Ya que el pipí escaso y por lo tanto más concentrado propicia los tirones de la vejiga. Y así enseguida caerás en el conocido círculo vicioso. Lo más sensato es ofrecer a tu hijo las cantidades habituales de bebida (de 1 a 1,5 litros al día) y, de este modo, entrenarás la vejiga para que sea capaz de contener más pipí.

¡accióN!Tu tarea como madre, consiste en ayudar a tu hijo y buscar soluciones a sus problemas. De esta manera, evitarás los problemas cuando sea más mayor, ya que los niños manifiestan que la incontinencia tiene o ha tenido un impacto enorme en sus vidas. Si esa situación se alarga durante demasiado tiempo, su resolución también tardará mucho más. Es evidente: lo que se aprende de joven se aprende bien…

sigNosHasta ahora nos hemos referido a niños que, unos antes otros más tarde, logran hacer pipí y caca en el wc ‘normalmente’. No obstante, por su-puesto existen niños que no lo consiguen. Si tu hijo tiene más de 6 años y todavía no logra mantenerse seco por la noche, te recomendamos que acudas al médico. Éste también es el caso de niños que varias veces al día (> 5 x) producen un poquito de caca. El médico de cabecera establecerá contigo una lista completa de signos para determinar de qué se trata.

solo NoToma las medidas oportunas si cada día (por lo tanto también durante el día) tu hijo tuviera ganas de hacer pipí o caca en pequeñas cantidades, si el chorrito de pipí fuera muy débil o se entrecortara, si siempre hubiera pequeñas zonas húmedas en las braguitas o calzoncillos, si utilizara mu-chos métodos para retenerse, si produjera pipí con un olor muy fuerte, si sintiera dolor al hacer pipí, si el pipí tuviera espuma, si hiciera pipí en la tapa del wc en lugar de dentro de él o si el pipí le goteara continuamen-te… Incluso si el médico de cabecera te tranquiliza diciéndote que no hay peligro alguno aunque tu hijo tenga más de 6 años, hay bastantes mo-tivos para buscar ayuda complementaria. Pide hora en el consultorio de urología o para ver a un especialista. Si tu hijo se lo hace encima durante el día (y se queja de una o varias molestias mencionadas más arriba), se trata de un problema. Así, la uretra puede ser demasiado estrecha o estar deformada, por lo que el pipí será cremoso. Tal vez se trate de una con-gestión. La vejiga, que es un músculo, puede tener un tirón en lugar de mantenerse flexible. Algunos niños, además, tienen una vejiga perezosa, que no transmite ninguna señal cuando está (demasiado) llena.

cistitisLa cistitis o inflamación de la vejiga se produce con frecuencia, en las niñas más que en los niños. Las causas pueden ser variadas. Las niñas, cuando hacen pipí, a veces no terminan de vaciar por completo su vejiga, por lo que se genera un caldo de cultivo para bacterias. Una mala posi-ción y el hecho de presionar mientras se hace pipí influyen en el hecho de que queden restos de orina en la vejiga.

En los niños, la cosa es distinta. Su uretra es más larga que la de las niñas y cuando tienen cistitis, se debe a una causa anatómica. Si tu hijo ya ha tenido 2 infecciones de orina, consulta con un especialista.

tu hijo No es el úNico¿Sabías que del 6 al 9% de alumnos de primaria tienen problemas de incontinencia durante el día? ¿Sabías que el 80% de los niños tiene problemas de estreñimiento tenaz? ¿Y que tan sólo el 15% de los que se hacen pipí en la cama (niños que durante el día se mantienen secos, pero que se hacen pipí en la cama de forma regular) aprenden a mantenerse secos de manera espontánea, sin ninguna clase de entrenamiento? A los 5 años, el 10% de los niños se hace todavía pipí en la cama. A los 10 años, ese porcentaje se reduce al 5% y, más tarde, el 2% de los púberes continúa haciéndose pipí en la cama regularmente. Así pues, seguro que tu hijo no es el único. Procura informarte bien sobre las bases médicas. ¡Evitarás muchos problemas para cuando sea mayor!

problema realLa incontinencia infantil se produce entonces más a menudo de lo que pudiéramos pensar. En términos generales, 2 niños de cada clase de pri-maria tienen ese problema. La tendencia actual es investigar las posibles causas médicas de la incapacidad de mantenerse seco durante el día. Se trata de una iniciativa muy reciente. En otros tiempos, se creía que los niños que padecían esa clase de problemas eran una molestia o carecían de determinación...

ecografíaHoy en día, contamos con los medios más modernos de asistencia mé-dica para investigar cuál podría ser el problema. La ecografía es uno de esos medios. Mediante ondas de ultrasonidos, el especialista puede tener una visión general y rápida de lo que ocurre. A menudo, se trata de un pequeño defecto que puede resolverse fácilmente. Ello rige también para los adultos: no te desanimes y acude a tiempo al especialista – si tu hijo tiene dificultades para mantenerse seco siempre es por alguna causa.

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“Dejarle coN el pijama lleNo De pipí ayuDa para la coNcieNciacióN”MITO: los castigos por accidentes de esta clase no ayudan nada. Ni para la autoestima del niño, ni para su concienciación del proceso. Lavar el pijama y la ropa de cama llenos de pipí son parte del cuidado normal de tu hijo que tú como madre llevas a cabo. Eso no significa que no puedas concienciar al niño de otro modo sobre la importancia de pasar las noches (y los días) manteniéndose seco. Hazlo en un momento de tran-quilidad y, naturalmente, no en medio de la noche cuando tú misma no estás a tope de forma…

¡es bueNo saber!A pesar de toda la información y consejos bien intencionados, tú eres la que mejor conoce a tu hijo y la que sabe si tiene dificultades con el proceso. En líneas generales, puedes hacerte la idea de que el niño se mantendrá seco durante el día a los 4 años y a los 5 también por la noche. Cuando tenga alrededor de (6 a) 7 años, será cuestión de tomar medidas si todavía no lo logra (durante el día y/o por la noche). A menudo, se trata de algún problema causante. Consulta a tu médico de cabecera o con el especialista en el consultorio de urología o de enterología.¡Te deseamos mucho éxito y pantalones bien secos!

Pequeños mitos sobre el proceso de controlar sus necesidades

“la iNflamacióN De la vejiga se Debe al frío”MITO: una inflamación de vejiga no se debe al frío. Existen numerosas causas para una inflamación de vejiga, que es distinta en los niños y en las niñas, pero el frío no aparece en la lista. Tomar mucha vitamina C puede ayudar a disminuir una pequeña inflamación, pero no si el problema fuera crónico. Después de haber comprobado el efecto de los arándanos sobre los problemas de vejiga, se sigue investigando.

“¿lo haces expresameNte o Qué?”MITO: llevar los pantalones llenos de pipí o caca no es nada agradable para un niño y sorprenderles así a menudo le supone una humillación. Ningún niño trata de humillarse de forma consciente. Por lo tanto, abandona la idea de si lo hace expresamente o no y primero considera el problema como algo nada agradable para tu hijo.

“coN los laxaNtes tus iNtestiNos se vuelveN perezosos”MITO: los laxantes reblandecen las heces que provocan el estreñimiento y permiten una defecación más suave. Estos medios no tienen ningún efecto sobre el movimiento del intestino. No existe un intestino perezo-so.

“hacieNDo pipí gota a gota eNtreNarás tu vejiga”MITO: puedes entrenar tu vejiga de muchas maneras, pero hacer pipí gotita a gotita produce el efecto inverso. Años atrás, esta técnica se fomentó para entrenar el perineo, pero también eso ha cambiado. Por consiguiente, no hay que hacerlo, porque haciendo pipí gota a gota pueden quedar restos de pipí y residuos en la vejiga: ¡ideal para provocar una cistitis!

“mi hijo es DemasiaDo vago para hacer pipí eN el oriNal”MITO: la pereza no desempeña ningún papel en el proceso de ir solo al baño o hacer pipí en el orinal (a tiempo). Si el camino al wc o al orinal es demasiado complicado o siente miedo, aquel problema será desconocido para tu hijo. Una estrategia típica de los niños. Asimismo, puede que tu hijo juegue de forma tan intensa que se olvide de hacer pipí. Las señales que la vejiga trasmite al cerebro no llegan a su destino.

“come alimeNtos ricos eN fibra y bebe mucha agua, así No teNDrás estreñimieNto”MITO: si bebes mucha agua lo que conseguirás es hacer más pipí; pero la caca no es más fina por eso. Y que los niños coman alimentos ricos en fibra no tiene ningún efecto en el estreñimiento. En todo caso, todavía no se ha demostrado científicamente su influencia beneficiosa.

“¿se hace pipí por la Noche? bueNo, ya se le pasará cuaNDo sea mayor...MITO: no podemos adivinar cuándo aprenderá a ir solo al baño. Decir que tu hijo no se lo hará más encima antes de alcanzar la pubertad es vaticinar con los posos del café. Un grupo muy reducido de niños continúan con este problema durante años. ¡Recapacita un poco en lo que eso significa para ellos! De forma tácita, tu laissez-faire puede aislar socialmente a tu hijo. Pues, ¿quién debe todavía llevar pañales entre sus colegas de secundaria? Así pues, ayuda a tu hijo, atrévete a probar y no dejes que el proceso vaya a su libre albedrío.

“uN Niño Que No bebe tampoco se hará pipí”MITO: este razonamiento no funciona. En la fruta y la verdura también hay líquido, por lo que el niño continúa fabricando pipí y haciendo pipí. Además, todo el mundo, mayores y pequeños, necesita líquido, así que tenemos que seguir bebiendo. Dejar de beber no es ninguna solución para el problema de la incontinencia. Se sabe que el ácido carbónico au-menta la producción de pipí, en consecuencia, dejar las bebidas gaseosas puede ayudar un poquito para no hacer pipí de forma excesiva.

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poeppoli amcAMC, División de Endoscopia, C2-312Meibergdreef 21105 AZ ÁmsterdamSitio web: www.poeppoli.nl

maag lever Darm stichtiNgPostbus 4303430 AK NieuwegeinTeléfono: 030-6055881Línea de información: 0900-2025625 (en días laborables de 14:00 a 17:00)Sitio web: www.mlds.nl

NeDerlaNDse vereNigiNg vaN DiëtisteN Postbus 5263990 GH HoutenTeléfono: 030-634 62 22Sitio web: www.nvdietist.nl

KiNDerurologie WKz/umcutrechtPostbus 850903508 AB UtrechtTeléfono: 088-7555555Sitio web: www.umcutrecht.nl/zorg/ouderskind/poliklinieken/B/Blauw/ enwww.umcutrecht.nl/zorg/ouderskind/specialismen/M/medischepsy-chologieenmaatschappelijkwerk/samenwerking.htm

lista De eNlaces importaNtes:

www.difrax.nl (p.ej. para descargar el libro, calendarios extra, etc.)

www.hetwkz.nlwww.umcutrecht.nl/zorg/ouderskind/specialismen/M/medischepsy-chologieenmaatschappelijkwerk/samenwerking.htm

www.poeppoli.nlwww.poeppoli.nl/images/poepdagboek.pdfwww.alspoepennietgewoongaat.nl

www.mlds.nlwww.nvdietist.nlwww.ucanpooptoo.com (sitio web en inglés)www.voedingscentrum.nl

www.underwunder.nl (sitio web comercial con ropa interior especial para niños que tienen dificultades con el aprendizaje para ir a hacer sus necesidades en el wc)

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Otros libros publicados en esta serie:El Libro para dejar el chupete (ISBN: 978 90 8715 016 7)El Libro de Toma un bocado – Traga – Listo (ISBN: 978 90 8715 020 4)

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Dejar de usar el familiar chupete es realmente difícil.Difrax pone todo su empeño en sacar al mercado chupetes de diseño responsable pero, con este libro también piensa en el modo en que el niño puede aprender a dejar de usar el chupete.El plan de 15 días ha sido diseñado cuidadosamente y ofrece todos los días un relato y un juego o un trabajo.Entre una cosa y otra, Sú Sú el hada de los chupetes da algunos consejos a los padres, explicando claramente el programa.Este libro se ha creado con el asesoramiento de un dentista infantil y de una logopeda infantil, y es un libro responsable, instructivo y divertido, tanto para los padres como para los hijos.

El día 15 puedes enviar el último chupete a Sú Sú el hada de los chupetes, quien enviará a tu hijo al Ratoncito Mimo, el ratón de consuelo (el cual también tiene un papel en el relato).

Idea y texto de Vivienne van EijkelenborgIlustraciones y texto de Inge Nouws

Apto para niños a partir de los 3 años con algo de ayuda de sus padres.

www.difrax.comAnteriormente publicado en esta serie:Toma un Bocado Traga ListoEl Libro de los Pantalones Secos

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de los chupetes

Als kind moet je veel leren in je eerste levensjaren.Leren zitten, staan, en lopen maar ook eten en drinken. Bij de één gaat dit vanzelf goed, bij de ander is iets lusten minder vanzelfsprekend. Dit boek biedt u ondersteuning zodat leren eten en leren lusten een leuke ervaring en een ontdekkingreis kunnen zijn voor uw kind!Het Hap-Slik-Weg-Boek bevat leuke voorleesverhalen, opdrachten, een proefplan overzicht, beloningsstickers en nog een leuke verrassing!Leren eten en leren lusten wordt leuk met behulp van de avonturen van Kaat en Ko en met de tips van eetfee MiMi! Monique Thomas-Holtus deelt haar ervaringen als expert vanuit haar vakgebied als eetconsulent met het door haar geschreven gedeelte voor de ouders. Het kinder- fee gedeelte sluit naadloos aan bij de adviezen van Monique Thomas-Holtus. Samen met de speciale tovereetset (o.a. verkrijgbaar via www.difraxshop.com) is het totaal plan compleet en wordt eten inderdaad:Hap–slik–weg!

Idee en tekst: Vivienne van EijkelenborgTekst: Monique Thomas-HoltusIllustraties en tekst: Inge Nouws

Geschikt voor kinderen vanaf 3 jaar met enige hulp van de ouders

www.difrax.comin deze serie verscheen eerder: Het Stoppen met Foppen Boek Het Droge Broeken Boek

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A child has a lot to learn in the first few years. He has to learn to sit, stand and walk, but also to learn to eat and drink. With some children this all comes naturally, for others it comes less naturally. This book offers you support, so that learning to eat and learning to enjoy food can be a pleasant experience and a journey of discovery for your child!The Take A Bite-Swallow-Gone book contains fun stories for reading aloud, activities, a taste-something-new plan, reward stickers and one more lovely surprise! Learning to eat and learning to enjoy food is made fun with the help of the adventures of Kate and Kevin and with tips from MiMi the food fairy!

Monique Thomas-Holtus shares her experiences and expertise as an ea-ting counsellor in the section for parents which she wrote. The fairy story part of the book blends seamlessly with Monique’s advice. The whole plan is made complete with the special magic dinner set (obtainable from www.difraxshop.com and from specialist baby shops), so that eating really does become: Take a bite–swallow–gone!

Idea and text: Vivienne van EijkelenborgText: Monique Thomas-HoltusIllustrations & text: Inge Nouws

Suitable for children from the age of three with some help from their parents.

www.difrax.comPreviously published in this series:The Giving Up Your Soother BookHet Droge Broeken Boek

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In seinen ersten Lebensjahren muss ein Kind viel lernen. Es lernt zu sit-zen, zu stehen und zu laufen – aber auch zu essen und zu trinken. Bei manchen Kindern geht das wie von selbst, bei anderen verläuft es weniger selbstverständlich. Dieses Buch bietet Ihnen Unterstützung an, damit das Essenlernen und das Essen-Mögenlernen eine angenehme Erfahrung und aufregende Entdeckungsreise für Ihr Kind wird!

Das Ham-Schluck-Weg-Buch enthält lustige Vorlesegeschichten, Aktivitäten, einen Probierplan, Belohnungssticker und andere schöne Überraschungen! Das Essenlernen und Essen-Mögenlernen wird zu einer fröhlichen Sache – mit Hilfe der Abenteuer von Klara und Kai und den Tipps der Essensfee MiMi!

Monique Thomas-Holtus lässt Sie in dem von ihr geschrieben Teil an ihren Erfahrungen und Sachkenntnissen als Essberaterin teilhaben. Die Kinder- und Feenteile des Buchs fügen sich nahtlos in die Ratschläge von Monique ein. Vervollständigt wird der Plan durch ein spezielles Zauber-Essensset (erhältlich von www.difraxshop.com und Babyfachgeschäften), damit das Essen so einfach wird wie:Ham–schluck–weg!

Idee und Text: Vivienne van EijkelenborgText: Monique Thomas-HoltusIllustrationen & Text: Inge Nouws

Geeignet für Kinder ab 3 Jahren mit etwas Hilfe ihrer Eltern

Früher in dieser Serie erschienen:Das Tschüss-Schnuller-BuchHet Droge Broeken Boek

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En los primeros años de vida, el niño tiene muchas cosas que aprender. Los niños no aprenden a sentarse, mantenerse de pie y caminar únicamente: también aprenden a comer y a beber. En algunos casos, estos sucede de forma natural, pero en otros, les cuesta un poco más ¡Este libro le sirve de apoyo para que el proceso de aprender a comer y a disfrutar con la comida se convierta en una agradable experiencia y un viaje de descubri-miento por parte de su hijo.

El libro “Toma un bocado–Traga–Listo” incluye divertidas historias para leer en voz alta, actividades, un plan para saborear nuevas comidas, pe-gatinas de recompensa, y ¡una sorpresa encantadora! ¡Aprender a comer y a disfrutar con la comida se convierte en algo divertido con la ayuda de las aventuras de Marisa y de Marcos, y con los consejos de MiMi, el hada de las comidas!

Monique Thomas-Holtus comparte sus experiencias y conocimientos como asesora alimenticia en la parte dedicada a los padres, redactada por ella. La divertida historia que forma parte del libro se combina a la perfección con los consejos de Monique. Se completa el plan con el servicio de mesa especial (disponible en www.difraxshop.com, y en tiendas de bebés especi-alizadas), para que la comida se convierta en:¡Toma un bocado–traga–listo!

Idea y texto: Vivienne van EijkelenborgTexto: Monique Thomas-HoltusIlustraciones y texto: Inge Nouws

Apto para niños a partir de tres años, con ayuda de sus padres.

Anteriormente publicado en esta serie:El Libro para Dejar el ChupeteEl Libro de los Pantalones Secos

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