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1 In R. CÚNSULO (dir.), A cinquenta años de Verdad y método: Balance y perspectivas, Editorial Unsta, Tucumán, 2011, 77-86. El milagro del éxito de Verdad y Método Jean GRONDIN Nuestras vidas están llenas de milagros, empezando con el milagro inmenso de que el mundo sea y qué nosotros mismos existimos. Lo olvidamos demasiado, a pesar de que los científicos nos aseguran que se trata, en ambos casos, de inverosimilitudes estadísticas increíbles. Eso es verdad de pequeñas cosas como de los encuentros que orientan y cambian nuestra vida. En este cincuentenario de la publicación tan impactante de Verdad y método, quisiera hablar del pequeño milagro que constituye esta obra y su éxito asombroso, naturalmente en la modesta medida en que se pueda hablar de un éxito en la filosofía. Es seguro que no se trata de un best-seller que se pueda comparar con obras de literatura, contemporánea o clásica, tampoco con otras obras inevitables de la filosofía. Se venden cada año mucho mas ejemplares de la Republica de Platón, de Así hablaba Zaratustra o obras de Sartre y Camus. Sin embargo Verdad y método se ha establecido en los últimos 50 años como un clásico, que formó escuela y alimentó numerosos debates filosóficos hasta ahora. Un libro redacto bajo presión Lo único que quisiera recordar aquí, tal vez en modo histórico, es lo inverosímil de este éxito inesperado. Es también un éxito que el propio Gadamer no esperaba. Como lo ha contado a algunos alumnos suyos reunidos por la ocasión de su centenario en el año 2000, y lo ha relatado varías veces en textos y entrevistas, el

El Milagro de Verdad y Metodo 2011 JEAN GRONDIN

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Sobre verdade e método.

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    In R. CNSULO (dir.), A cinquenta aos de Verdad y mtodo: Balance y perspectivas, Editorial Unsta, Tucumn, 2011, 77-86.

    El milagro del xito de Verdad y Mtodo

    Jean GRONDIN

    Nuestras vidas estn llenas de milagros, empezando con el milagro inmenso de

    que el mundo sea y qu nosotros mismos existimos. Lo olvidamos demasiado, a

    pesar de que los cientficos nos aseguran que se trata, en ambos casos, de

    inverosimilitudes estadsticas increbles. Eso es verdad de pequeas cosas como de

    los encuentros que orientan y cambian nuestra vida.

    En este cincuentenario de la publicacin tan impactante de Verdad y mtodo,

    quisiera hablar del pequeo milagro que constituye esta obra y su xito asombroso,

    naturalmente en la modesta medida en que se pueda hablar de un xito en la

    filosofa. Es seguro que no se trata de un best-seller que se pueda comparar con

    obras de literatura, contempornea o clsica, tampoco con otras obras inevitables de

    la filosofa. Se venden cada ao mucho mas ejemplares de la Republica de Platn,

    de As hablaba Zaratustra o obras de Sartre y Camus. Sin embargo Verdad y

    mtodo se ha establecido en los ltimos 50 aos como un clsico, que form

    escuela y aliment numerosos debates filosficos hasta ahora.

    Un libro redacto bajo presin

    Lo nico que quisiera recordar aqu, tal vez en modo histrico, es lo

    inverosmil de este xito inesperado. Es tambin un xito que el propio Gadamer no

    esperaba. Como lo ha contado a algunos alumnos suyos reunidos por la ocasin de

    su centenario en el ao 2000, y lo ha relatado varas veces en textos y entrevistas, el

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    libro naci casi por casualidad y de manera un poco forzada. Hasta la publicacin

    de su libro en el ao 1960 Gadamer era un honorable, pero modesto profesor de

    filosofa con buenos alumnos, pero que lamentaban que su profesor era

    desconocido. Andaban en otras ciudades, diciendo que trabajaban con Gadamer,

    pero todos preguntaban: Gadamer, quien es este? Entonces ejercieron una presin

    sobre Gadamer afn que publica algo, cualquier cosa de mostrable, sin embargo

    seguramente no una obra maestra del nivel de Ser y tiempo o de la Fenomenologa

    del espritu. Nadie esperaba eso de Gadamer. Gadamer tampoco. Haba tambin

    otra presin : la de su nueva y joven mujer. Diriga una revista, muy buena, la

    Philosophische Rundschau, que Gadamer haba un poco creada para ocuparla1, una

    revista dedicada a la discusin de publicaciones recientes en filosofa. Y le pareca

    a la Seora Gadamer que su marido deba tambin producir algo, para establecer su

    nombre (y por supuesto el suyo). Cherchez la femme, dice un proverbio francs,

    que tal vez se verifica un poco en el caso de Verdad y mtodo. Durante diez aos,

    de 1950 a 1960, el pobre Gadamer tuvo que pasar sus vacaciones escribiendo el

    texto tan esperado, pero que le cost tanto. Con una inclinacin o pereza de

    profesor, utiliz naturalmente sus notas de clases para redactar algo, especialmente

    sus clases de Introduccin a las ciencias del espritu que daba desde 25 aos, en

    Marburgo, Leipzig, Frankfurt y Heidelberg2.

    1 HGG, Selbstdarstellung, Gesammelte Werke, Band 2, p. 494. 2 Estara loco hablar de la pereza del autor de un libro de 500 paginas, pero Heidegger haca parte en los aos 20 de los que quedaron desilusionado por la falta de trabajo serio por parte de Gadamer. Como le escribi a Gadamer en una carta del 14 febrero 1925, publicada en la Jahresgabe der Martin-Heidegger-Gesellschaft, 2005/2006, p. 28 : Wenn Sie nicht gegen sich selbst hart werden und sich die Arbeit abringen knnen, dann tuschen Sie sich darber, was

    Ihnen in der ernstgenommenen akademischen Laufbahn bevorsteht . Despus de esta carta, Gadamer dudo de su aptitud para la ciencia y la filosofa, como lo escribi a Bultmann (carta citada en Hans-Georg Gadamer. Una biografa, Barcelona, Herder 1999, p. 164-165). En una carta que escribi cuatro aos despus a Bultmann, el 9 de Avril 1929, entonces despus de la habilitacin de Gadamer, qued Heidegger desilusionado, porque comparando Gadamer con Krger dijo creo que mas va a salir de Krger que de Gadamer (trotzdem glaube ich, dass aus

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    Un tema bastante extico

    Eso hace tambin parte del inverosmil del xito de Verdad y mtodo. Quin

    hubiera pensado que un asunto como l de las ciencias del espritu hubiera podido

    interesar tanto? Es un tema digno, pero bastante limitado en la filosofa preguntarse

    sobre la justa manera de entender a las ciencias del espritu o las humanidades. Este

    asunto haba interesado mucho a Dilthey, que haba publicado una famosa

    Introduccin a las ciencias del espritu en el ao 1883, que hubo un pequeo

    xito y una cierta posteridad en la filosofa europea (Misch, Rothacker, Wach,

    Betti, Aron, Gusdorf), sin producir ningn terremoto filosfico. Se trataba adems

    de una problemtica que el propio Heidegger, el maestro de Gadamer, haba

    calificada de secundaria o derivada en Ser y tiempo, y quizs es lo que Heidegger

    pudo pensar cuando encontr por primera vez el libro de su alumno Gadamer). Se

    puede decir que la temtica de Gadamer haba prima facie algo de epigonal.

    Es seguro que Gadamer brindaba mas, mucho mas que una epistemologa de

    las ciencias del espritu. Propona algo como una hermenutica que trataba

    tambin de la obra de arte, de nuestro entender histrico, del lenguaje. Sin

    embargo, el termino de hermenutica tena por su parte algo de raro, en los dos

    sentidos de la palabra: nadie lo conoca y sonaba un poco curioso (tiene tal vez

    algo hermtico?). Por Dos, que es eso? Antes de Gadamer no haba mucha

    gente que lo saba, o como lo ha dicho no s quien: antes de Gadamer nadie saba

    lo que era la hermenutica, y despus de l nadie sabe lo que no es. Eso es tan vero

    que el editor de Gadamer qued sorprendido cuando Gadamer le propuso un libro

    ihm mehr herauskommt als bei Gadamer; Rudolf Bultmann / Martin Heidegger, Briefwechsel 1925-1975, herausgegeben von Andreas Grossmann und Christof Landmesser, V. Klostermann, Frankfurt a. M., 2009, p. 110).

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    bajo el ttulo Rasgos de una hermenutica filosfica3 Qu es eso, pegunt su

    editor? Gadamer ha pensado, con su mujer (), a otros ttulos, entre otros

    Entender y acontecer que suena mejor en alemn, Verstehen und Geschehen,

    pero que recordaba tal vez demasiado el Creer y entender de Bultmann. Al final,

    Gadamer hall Verdad y mtodo . El ttulo enigmtico qued, a pesar de que el

    libro mismo hablaba muy poco de verdad y mtodo. Sin embargo eso no es la tarea

    de un ttulo, deca siempre Gadamer. El xito de un ttulo tiene que ver con su

    carcter misterioso y secreto: Ser y tiempo, Critica de la razn pura, Cien

    aos de soledad.

    Eso hace tambin parte del milagro del xito de Verdad y mtodo porque no

    puede preguntarse si el libro espeso de Gadamer hubiera conocido un xito

    comparable bajo el ttulo Rasgos de una hermenutica filosfica. No se puede

    saber, pero se puede pensar que no. Como lo recordaba recin un alumno de

    Gadamer de este tiempo, Dieter Henrich, l esperaba un libro de Gadamer bajo el

    ttulo Hermenutica y dialctica, que son naturalmente temas muy discutidos de

    Verdad y mtodo4. Tampoco pensaba Henrich que un tal libro hubiera conocido un

    gran xito con un ttulo tan acadmico. Como se podra decir en la jerga de hoy, el

    branding es todo, tambin en el mercado de las ideas. Se puede lamentar, pero es

    as.

    Un autor desconocido

    Un xito no se poda verdaderamente esperar de la persona o de los asuntos de

    Gadamer. De la persona porque no tena ni siquiera la fama de ser un pensador muy

    3 GW 2, 493. Este titulo se ha vuelto en el subttulo que queda un poco escondido en la edicin catellana de Verdad y mtodo. 4 D. Henrich durante la discusin publica que tuvo lugar en el marco del congreso Text und Interpretation. Gadamers Hermeneutik und die Literaturwissenschaft (Marbach, 27 marzo 2010).

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    creador, que se podra comparar con su maestro Heidegger, o con Husserl o

    Nietzsche. No haba sido tampoco un profesor muy productivo. Desde su tesis de

    habilitacin del ao 1931 sobre Platn, un trabajo interesante sin ser trascendente,

    no haba publicado ningn libro y bastante pocos artculos. En nuestro sistema

    universitario, hubiera sido difcil para l conseguir la titularizacin. Se podra decir

    que en estos das benditos se publicaba menos. Era mas o menos el caso para un

    profesor de Heidelberg. En comparacin, el antecesor de Gadamer, Karl Jaspers,

    haba publicado un montn de obras importantes, a veces polmicas, que suscitaron

    discusiones, y el colega de Gadamer, Karl Lwith haba tambin producido obras

    muy respetables, tambin bastante polmicas (como Heidegger: pensador en

    tiempo de destreza en 1953). Los dos eran adems personajes pblicos. Gadamer

    era del todo otro tipo de profesor. No quiero insistir demasiado en la pereza,

    porque implica un juicio de valor que sera absurdo hacer, pero prefiera la

    discusin libre, el dialogo, la lectura (era un lector muy abarcador, como Leibniz

    que deca que aprobaba casi todo lo que lea5) y tomarse su tiempo. No le gustaba

    tanto escribir, tena tal vez lo que llamamos en francs la angustia de la pagina

    blanca (o el bloqueo mental del escritor), y, como lo confes, tena algn miedo de

    la proximidad de su maestro: siempre tena la maldita conciencia que Heidegger

    me miraba por encima del hombro6.

    Gadamer no pensaba tampoco que su libro era tan original para ser tan

    exitoso. Bajo la presin de sus alumnos solo esperaba describir su prctica del

    dialogo con los textos, que es bsicamente para l la prctica de las ciencias del

    espritu y de cada lector con ojos normales, sin pretensin de gran novedad.

    5 GW 2, 492 : Ich hielt es mit Leibniz, der von sich gesagt hat, er billige fast alles, was er lese . 6 GW 2, 491 : Sonst blieb mir das Schreiben auf lange hinaus eine rechte Qual. Immer hatte ich das verdammte Gefhl, Heidegger gucke mir dabei ber die Schulter .

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    Gadamer se preguntaba si su libro no sala demasiado tarde y si no era superfluo7.

    Demasiado tarde porque describa una practica de la interpretacin nutrida de los

    clsicos, de la tradicin del humanismo que tal vez haban desaparecido de las

    prcticas de interpretacin de la juventud que se orientaba mas haca las esperanzas

    tecnolgicas o las sospechas de la critica de las ideologas8. Pero, como veremos

    mas lejos, esa situacin ha posiblemente contribuido a su xito. Antes de hablar de

    las condiciones de su xito qu pensar de la atraccin de sus anlisis?

    Un libro complejo y sin ambicin iconoclasta

    Ni el autor, ni el ttulo, como hemos visto, tenan algo de muy sexy. Y el

    contenido? No se puede negar que hicieron al final el xito de la obra, pero tenan

    por su parte algo de intimidante. El libro es espeso, difcil y supone una cultura

    bastante desarrollada de la filosofa y de las discusiones alemanas: casi 600 paginas

    en la edicin castellana, donde se discute, por ejemplo, de la frase especulativa en

    Hegel, de la metafsica medieval de los universales y de debates hermenuticos en

    el campo de la jurisprudencia. No es tan seguro que el lector comn tiene a priori

    una buena idea de lo que son las aporas del historicismo o de lo que debe ser una

    mediacin total o la trasformacin del juego en construccin9 (Verwandlung ins

    Gebilde) en la obra de arte. Son materias bastante complejas y las referencias de

    Gadamer (del resto raramente completas) no son tan familiares.

    Hay otra cosa que hay que destacar. Para una obra filosfica, no parece tan

    ambiciosa (anspruchsvoll) o revolucionaria. Gadamer nunca dice que quiere

    7 GW 2, 493 : Als das Buch erschien erst whrend der Drucklegung war mir der Titel Wahrheit und Methode dazu eingefallen , war ich mir gar nicht sicher, ob es nicht zu spt am

    und eigentlich berflssig war . 8 GW 2, 493 : Denn dass eine neue Generation heranrckte, die teils technologischen Erwartungen, teils ideologiekritischen Affekten verfallen war, konnte man bereits ahnen . 9 H.-G. GADAMER, Verdad y mtodo, Salamanca, ed. Sigueme, 1977, Dcima edicin, 2003, p. 154.

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    fundamentar una nueva disciplina, digamos la hermenutica, o hacer un nuevo

    inicio en la filosofa. Eso es raro para una obra exitosa en la filosofa. Si uno piensa

    por ejemplo a las Meditaciones metafsicas de Descartes, a la Critica de la razn

    pura, a las Ideen de Husserl o a Ser y tiempo, todas estas obras pretenden

    revolucionar algo, lo que hace parte de su xito. Descartes duda de lo trasmitido,

    Kant dice que solo el camino critico queda abierto y Heidegger propone una

    destruccin de la tradicin occidental, nada menos. No hay nada de eso en

    Gadamer, ningn nuevo inicio radical como Descartes, ninguna revolucin de la

    manera de pensar como Kant, ningn gran pretensin fundadora la Husserl o

    Heidegger. Como lo dira adems el prlogo a la segunda edicin: hace falta

    fundamentar lo que de todos modos nos est sustentando desde siempre?10 (el

    ttulo Rasgos, Grundzge, se debe entender de modo muy modesto y no como

    una fundacin radical, Grundlegung). En que consista entonces su novedad y

    inters? No era inicialmente tan evidente.

    Una primera recepcin bastante discreta

    De hecho, los alumnos de Gadamer, que fueron a su manera al principio del

    libro, no han ledo el libro de su maestro como una nueva fundacin, pero tampoco

    como un libro tan importante o original. Eso suena raro para nosotros, sin embargo

    fue la impresin general cuando sali el libro. En mis investigaciones para la

    biografa de Gadamer, he interrogado a muchos alumnos de esta poca (Henrich,

    Bubner, Wiehl, Wieland, Cramer, Tugendhat, etc.) y todos me confirmaron que

    nadie hubiera pensado que el libro andaba a conocer un tal xito. Konrad Cramer

    ha contado, en el magnfico libro de homenaje para nuestro amigo Carlos B.

    Gutirrez, que el libro fue visto por primera vez el da de los sesenta aos de

    10 Verdad y mtodo, p. 20.

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    Gadamer, el 11 de febrero 196011. Haba una pequea fiesta en la casa de Gadamer,

    donde Heidegger haba venido, lo que era un evento en si. El editor Siebeck era

    tambin presente. Sali de su saco una Festschrift, un libro de homenaje para el

    jubilado, bajo el ttulo La presencia de los Griegos en el pensamiento moderno,

    donde se encontraba un texto de Heidegger, otro evento para un vates agorfobo

    como Heidegger. Todo andaba muy bien. Pero Siebeck tena otra sorpresa en su

    saco: la primera edicin de Verdad y mtodo que regal a Gadamer.

    Por fin el libro estaba ah! Gadamer haba publicado su obra, esperada desde

    tantos aos que algunos dudaban de su salida. Pero era claro que Gadamer andaba a

    jubilarse dentro de poco12 y tal vez el libro habr sido considerado como un ltimo

    y tardo resumen de lo que Gadamer deca en sus clases, sobre Platn, Aristteles,

    Hegel o Heidegger. Buenos recuerdos pero nada mas que un libro apacible para

    terminar su carrera universitaria en pace. Era mas un punto final que un nuevo

    inicio. Gadamer tena en esto da 60 aos, que tal vez significaban mas en este

    tiempo que hoy. Como se suele decir, el 60 de este tiempo es el 70, a lo mejor el

    75, de hoy (tal vez se tratara de la mentira que mi generacin se conta). Como

    recuerda por su parte Rdiger Bubner: Nosotros, los mas jvenes, no pensbamos

    que el libro de Gadamer, a pesar de la riqueza de sus estudios particulares y de sus

    observaciones sutiles, andaba a desarrollar una tal Lebenskraft (fuerza de vida) que

    hiciera de este libro, y para algunas generaciones, un libro fundamental de la

    filosofa traducido en muchos idiomas et que ha avanzado entre tanto en el estatuto

    de un clsico. 13 Fue una sorpresa para todos. Y me recuerdo haber hablado con

    11 K. CRAMER, Gedanken ber Hans-Georg Gadamer , in M. Cepeda et R. Arango (ed.), Amistad y Alteridad. Homenaje a Carlos B. Gutirrez, Bogot, Universidad de los Andes, 2009, 71. 12 K. Cramer, op. cit., 85. 13 R. Bubner, Laudatio auf Hans-Georg Gadamer, in Sinn und Form 49 (1997), 8 : Wir Jngeren haben damals nicht angenommen, da Gadamers Buch bei all seinem Reichtum an

    Einzelstudien, phnomenologischen Evidenzen und feinsinnigen Beobachtungen eine solche

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    alumnos de Gadamer que expresan hasta ahora su sorpresa, sino su irritacin

    viendo que este libro sea en el centro de discusiones filolgicas, estudios

    especializados o de congresos. Fue el caso de Tugendhat, el cual haba alquilado en

    los aos 60 un piso en la casa de Gadamer y que no vea en su casero un filsofo

    del nivel de Heidegger, Wittgenstein o Aristteles.

    Gadamer tampoco lo pens en estos aos. Haba por fin acabado con su libro,

    lo que haba sido una verdadera carga para l, y quisiera volver a sus estudios mas

    especializados sobre Platn o Hegel14. No tena la pretensin de ser un filsofo

    como Heidegger, Kant o Hegel que tiene que presentar en cada nuevo libro el

    estatuto de su pensamiento. Su libro era nada mas que una tentativa de justificar la

    manera de trabajar de las ciencias humanas y pensar nuestra experiencia de la

    historia o del lenguaje.

    A la diferencia de Kant o Heidegger, el xito no fue de inmediato. En trminos

    de hoy, se podra describir la lenta difusin de la obra como un sleeper, un libro

    que nadie espera, que sin embargo se vuelve poco a poco en un xito. Como

    explicar este lento xito? No cabe duda de que tenga todo que ver con sus mritos

    intrnsecos, pero, como ocurre a menudo en la filosofa, el contexto puede haber

    ayudado, si por supuesto milagros necesitan ayuda.

    Lebenskraft entfalten wrde, da es ber ein Menschenalter hinweg und inzwischen in vielen

    Sprachen der Welt unvermindert als ein Standardwerk des heutigen Philosophierens gilt. Es ist

    selber lngst in den Rang des Klassischen aufgerckt. . 14 Vase la carta de Hans-Heorg Gadamer a Jakob Klein del 17 de agosto 1970 (Gadamer Archiv, DLA, Marbach) : Es ist in meinem eigenen Lebensaugenblick ein hnlicher Moment gekommen, an dem ich Hegel und Heidegger, Hermeneutik und Dialektik, dahingestellt sein lassen mchte, um mich ganz meinen Arbeiten zu Plato und Aristoteles zu widmen. Ich empfinde die Hermeneutik wie jene berhmte Eisenkugel, die man dem Sklaven an die Ferse band, damit er nicht davonlaufen kann. Wohin ich eilen werde, wenn man mich dafr einlde, lehrend ttig zu sein, wren die Griechen. Gerade auch meine Platostudien verlangen einen Abschluss, von dem ich hoffen wrde, dass er unsere gemeinsamen Anfnge ebenso wie unsere gegenwrtigen Standorte fruchtbar macht .

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    El contexto filosfico de 1960, trasformado por Verdad y mtodo

    El libro sali a finales de los aos cincuenta. Lo que quisiera sostener es que el

    libro, sin esperarlo, ha revolucionado del todo la situacin filosfica de su tiempo

    con su carcter tan inesperado. Cmo se presentaba la situacin filosfica en estos

    aos en Alemania? De modo asombroso la filosofa de Heidegger haba dominado

    de nuevo un campo importante de la filosofa durante los aos cincuenta (fue su

    segundo xito despus del xito de Ser y tiempo). Heidegger era el pensador mas

    famoso de Alemania, quizs con Karl Jaspers, pero lo super en los aos 50 cuando

    public una sucesin de libros exitosos y ambiciosos. Sin embargo Heidegger, y su

    xito, era de manejo difcil para un Alemn, tanto ms que las discusiones sobre su

    pasado poltico, y l de Alemania en general, que se haban encerrado en los aos

    cincuenta, haban vuelto a empezar con un vigor feroz. Aquellos que atizaban estos

    procesos hacan parte de las dos otras principales escuelas filosficas de ese

    tiempo, pero que no atraan todava mucho a los profesores de filosofa, la Escuela

    de Francfort (Horkheimer, Adorno, Marcuse, sin olvidar a la filosofa de la utopa

    de Ernst Bloch) y la filosofa con orientacin mas epistemolgica, influida por los

    restos del neo-kantianismo, el positivismo lgico (Carnap, Schlick), el racionalismo

    critico de Popper (Albert, Stegmller, Kamlah, Lorenzen) o de la filosofa analtica

    que algunos Alemanes redescubran, o reimportaban en la discusin alemana en el

    caso de Wittgenstein.

    Haba entonces los Heideggerianos (un poco insoportables con su imitacin del

    maestro), los de Francfort y los epistemlogos. La teora critica de Francfort

    gozaba de una atraccin creciente, especialmente por parte de los estudiantes,

    siempre ms inclinados a la rebelin. Sin embargo quedaba un poquito mirada con

    malos ojos por parte de los profesionales, eso es los profesores porque pareca

    demasiado poltica, sociolgica, panfletaria. En este tiempo esa actitud inquisitoria

    no le encantaba a muchos filsofos (la situacin ha cambiado mucho desde aquel

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    tiempo, pero el xito de la Escuela de Francfort es por su parte una creacin tarda

    de los aos sesenta). Haba del otro lado la filosofa analtica que empezaba a

    contratar adeptos (ella tambin tiene hoy da mucho mas). Sin embargo era

    evidente que ella preconizaba igualmente una ruptura demasiado radical con la

    tradicin. Era adems obvio que era (re)tomada de modo un poco servil de la

    manera de practicar la filosofa en Oxford o en los Estados Unidos y que no

    apeteca todava a Alemania y su sentido por las tradiciones, especialmente

    considerando su fuerte tradicin filosfica. Haba de verdad que reemplazar la

    filosofa con la semntica?

    En este contexto, el libro de Gadamer caa de las nubes. No era tan fcil ubicarlo

    polticamente en el paisaje filosfico del tiempo. No se trataba de una represa

    pura y sencilla, o imitadora, de Husserl y Heidegger, aun cuando su presencia era

    sensible. Pero no tena nada del pathos fundador de los dos. No propona un nuevo

    inicio o una concepcin ms radical de la filosofa. Al contrario, brindaba y

    realizaba una fusin feliz del presente y del pasado, sosteniendo que no haba

    cesura entre los dos, sino continuidad. Eso era nuevo para un filsofo! En el

    mismo tiempo avanzaba tesis originales y audaces sobre el lenguaje, el entender, la

    historia, pero sin ninguna ruptura con la tradicin. Por el contrario, Gadamer

    rehabilitaba expresamente a la tradicin! Y se autorizaba de ella de manera

    ingenua, refrescante, sin complejos. En su libro haba algo de Heidegger y Hegel,

    ma non troppo, como se dice en la msica. Si hablaba del historicismo, como

    Nietzsche o Heidegger, no deca nada del nihilismo y apoyaba su pensamiento

    histrico sobre el socratismo y la docta ignorancia de Platn.

    Sus temas haban sido discutidos et preparados por pensadores como Dilthey

    las ciencias del espritu, la hermenutica , pero Gadamer les otorgaba una nueva

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    dimensin contempornea, viendo en ellas una forma de resistencia al modo de

    pensar tcnico o metdico, como lo llamaba, y para oponerla otra verdad15.

    El libro era abarcador, como suelen serlo los grandes libros sistemticos de los

    profesores alemanes, pero la nueva sntesis que propona Gadamer era conducida

    en el nombre de la finitud insuperable del ser humano y de su inacabamiento o

    incompletud esencial. De esa finitud, entendida desde Heidegger como de Platn y

    su recuerdo de que no somos dioses, solo seres humanos, Gadamer sacaba nada

    menos que una nueva tica, el tema olvidado por Heidegger, que nunca quiso

    tocarlo. Esa tica redescubra la antigua virtud de la phronesis, la prudentia, que

    haba perdido toda amplitud en las huellas del kantismo. La prudencia se reduca en

    el mejor de los casos al cuidado del automovilista que conduce despacio cuando

    hay hielo o nieve. No, deca Gadamer, la phronesis significa mucho mas: es el

    saber-hacer, el saber practico (praktisches Wissen), que es en el fundamento de

    toda praxis y que se caracteriza por su sentido por el hable (das Tunliche) o el

    realizable. Eso era un acento totalmente nuevo, y deseable, en el contexto del

    utopismo emblemtico de Heidegger y de la Escuela de Francfort, que queran

    cambiar el mundo del todo. No es demasiado esperar de nuestra finitud? Saliendo

    de la docta ignorancia que seala nuestra finitud Gadamer defenda el juicio por el

    hable y el sentido comn que nos viene de la educacin y de la costumbre (Sitte).

    En este marco, Gadamer celebraba y practicaba las virtudes de la apertura al otro y

    del dialogo. Nuevas pautas para un libro germnico pero que consonaba con la

    nueva humildad que se esperaba en aquellos aos de Alemania.

    Todo eso era del todo inesperado, una rehabilitacin de la tradicin, de la

    autoridad y del hable en un contexto donde todos los filsofos clamaban la

    destruccin del pasado, como era evidente en el caso de Heidegger, de la Escuela

    15 Verdad y mtodo, p. 23: La presente investigacin toma pie en esta resistencia, que se afirma dentro de la ciencia moderna frente a la pretensin de universalidad de la metodologa cientfica.

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    de Francfort o de la filosofa analtica. Hay otra relacin posible con el pasado de la

    filosofa, enseaba Gadamer, la del dialogo, de la apertura y de la apropiacin por

    el presente, aplicacin que hace parte segn su tesis esencial de la comprensin

    finita misma. No haba entonces que acabar con la filosofa y reemplazarla con la

    sociologa, las ciencias o la semntica. Con estos mritos discretos de su obra

    quiero decir que Gadamer ha salvado la filosofa de la tentacin de su

    autodestruccin. Gadamer nos ha aprendido o reaprendido a dialogar con el

    pensamiento filosfico. Esa discreta, pero importante salvacin hace parte, a mi

    parecer, del milagro del xito de Verdad y mtodo.

    Recepcin milagrosamente creciente

    Una poca que no esperaba eso, porque haba abandonado casi toda esperanza de

    la filosofa, se ha reconocido en la obra milagrosa de Gadamer, tejada de elementos

    del pasado y del presente, como es el caso de cada entender siguiendo su tesis

    central. El xito de la obra necesit la pequea productividad de la distancia en el

    tiempo, de cual la obra misma haba tratado16. La historia misma tuvo que hacer su

    propia obra (le travail du temps), confirmando el juicio de Gadamer sobre la

    sabidura de la historia.

    Una de las vertientes fascinantes de esa recepcin es que Gadamer nunca acab

    de discutir con ella. Normalmente los filsofos pretenden que no habrn sido bien

    entendidos y se desinteresan de su recepcin con gran vanidad (Kant public una

    fra Declaracin contra Fichte y Husserl como Heidegger siempre pensaron no

    haber sido bien ledos). No fue as en el caso de Gadamer. Raramente dijo que

    haba sido mal entendido. Por el contrario, saludaba como un jovencito, en los

    muchos prlogos o Nachworte de las nuevas ediciones, las recepciones productivas

    16 Vase el capitulo decisivo sobre El significado hermenutico de la distancia en el tiempo , en Verdad y mtodo, 360-370.

  • 14

    y a veces las equivocaciones (como las de Betti) porque le permitan precisar y

    afinar su pensamiento. Eso es otro milagro: no conozco otro filsofo que ha sacado

    tanto provecho de la recepcin de su obra, y tambin de la recepcin la mas critica,

    hasta que ha dado en el ao 1986 al segundo libro de sus Obras completas,

    dedicado a los desarrollos mas tardos (Weiterentwicklungen) de su pensamiento,

    en dialogo con su recepcin, el ttulo Verdad y mtodo II. De la recepcin naci

    milagrosamente una nueva obra.

    En ella se destaca la recepcin providencial de Habermas. Providencial porque

    no contribuy poco en hacer conocer a la hermenutica de Gadamer que quedaba

    hasta el debate con la critica de las ideologas una cosa de filsofos. Tal vez fue una

    casualidad, la historia rebosa de ellas, pero el debate con Habermas hizo de

    Gadamer un personaje publico (las primeras entrevistas de Gadamer datan de 1970

    y han crecido desde este ao de manera exponencial). Todo el mundo usaba de la

    palabra hermenutica en los debates de las ciencias del espritu (como se ve en la

    Festschrift de 1970, Hermeneutik und Dialektik, que tuvo un xito tal que necesit

    una secunda edicin en el ao 1973, una raridad para una Festschrift17), sin

    embargo tambin en la poltica. Eso fue un resultado, por gran parte, de Habermas

    que critic muy duramente a Gadamer. El xito milagroso de Verdad y mtodo

    aprovech de la cualidad intelectual de los interlocutores que ha suscitado como

    Habermas o Apel.

    As respondi Gadamer al desafo de Habermas, despus haberlo salvado de

    Francfort, con textos que hacen parte de los mejores que ha escrito. Habermas

    mantuvo un gran respeto por Gadamer y le atest, cuando otorgaron el Premio

    Hegel a Gadamer en 1978, que haba practicado una urbanizacin de la provincia

    heideggeriana. La parola estuvo en boga, irritando muchos, pero gust a Gadamer.

    Es ist etwas dran, tiene algo, reconoca siempre Gadamer. 17 Vase K. Cramer, op. cit.

  • 15

    Con eso se deslizaba por supuesto que Gadamer haba lentamente sucedido un

    poco a Heidegger como el filsofo estandarte de Alemania, especialmente despus

    de su muerte en el ao 1976. No tena el pasado de Heidegger, ni sus lados

    crpticos o neopaganos, y propona una nueva apertura, que prometa una

    internacionalizacin a la filosofa. Poco a poco Gadamer lo reemplazo como la mas

    grande figura intelectual de su pas y su prestigio creci. Un otro milagro,

    biolgico, ayud en eso: l de su longevidad increble. Vivi hasta 102 aos con

    una presencia espiritual bastante inalterada. No haba solo su filosofa o su

    hermenutica que interesaba el publico, haba el hecho de que exista todava y

    poda contar historias de un pasado remoto. Ha experimentado no solo los

    atentados del 11 de septiembre 2011, pero tambin el inicio de la primera guerra

    mundial! Si eso no es un milagro, nunca hubo uno.

    Nuevos debates, entre otros con Derrida y Koselleck, lo mantuvieron actual,

    como la publicacin de sus Obras completas y sus aniversarios redondos que

    fueron siempre celebrado con mas solemnidad. Entre tanto, Gadamer haba

    empezado a viajar despus de su jubilacin. Fue un docente apasionado en el nuevo

    mundo, y tuve el milagro de encontrarlo durante unos de sus viajes. En el mismo

    tiempo se export su hermenutica, siempre mas reconocida como otro nombre de

    la filosofa, al mundo entero, incluso en Tucumn donde estamos reunidos gracias

    al milagro del xito de Verdad y mtodo. El milagro sigue sucediendo y somos

    parte de su acontecer.