El Mundo No Se Acaba. Pero cambia a gran velocidad

8/6/2019 El Mundo No Se Acaba. Pero cambia a gran velocidad

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MANUEL HERRANZ MONTERO.

Abril 2011. Desde Arian seis.http://arian-seis.blogspot.com/
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EL MUNDO NO SE ACABA. PERO CAMBIA A GRAN VELOCIDAD

Leo mucho, ahora por la red, en la pantalla, podra decir que ms de lonecesario, porque una vez iniciado un asunto me lleva de un lado a otro y

zascandileo bastante y luego me arrepiento porque no he tenido tiempo decoger los libros que quisiera, porque sigo siendo de libros. En papel, conletra grande, que pueda escribir en ellos y subrayar, si tienen pasta dura,mejor. En libros uno elige la senda, y adems un libro est trabajado,aportan una idea y la desarrollan y argumentan y dan vueltas parademostrarla til.

Leo muchas cosas de gente procedente del rojero o verdero, a veces daigual, porque la procedencia intelectual es la misma, son aquellos aos

sesenta en EEUU y Europa, no solo Pars. Los coletazos de la URSS en lospases del Este y la guerra fra. La revolucin China y las guerras delsudeste asitico y la guerra de Vietnam, el tardofranquismo y posteriorTransicin. Las luchas por la independencia y revoluciones del tercer mundo,Chile y resto de Sudamrica, el marxismo en sus variantes y escuelas, laentrada a escena de los movimientos ecologistas, antimilitaristas, elpacifismo. Y la gran revolucin del siglo XX, la de las mujeres. No quierodecir que por el mero hecho de haber vivido esos aos cualquiera tenga lasexperiencias citadas, ni mucho menos.

Muchos de los tipos de aquella poca pasaron, pasamos, por las mismasexperiencias culturales e intelectuales, aunque fueran diferentes en lomaterial. Algunos recordamos el frio, arroyos/fregaderos para lavar la ropa,sabaones y miseria del franquismo, escasez y falta de cosas elementales,calor, ropas, agua caliente, medicinas, calzado y comida, acompaados detrabajos a edad temprana y falta de estudios, libros o vacaciones. En finque unos antifranquistas pasaron penurias y otros no, procedan de laburguesa ilustrada, (muchos de los lderes de izquierda), lo cual permita

experiencias intelectuales similares pero no vivenciales.

El asunto es que leyendo desde aquellos aos setenta, hasta lo que leo hoy,siempre me he encontrado en esta zona izquierda, roja o verde, con anlisisque pretendan ser correctos, de los que invariablemente resaltaba unaconclusin; El mundo se acababa, el capitalismo no poda seguir, la luchaentre el bien y el mal ya no tena intermedios, haba llegado la ltima batalla.Ni que decir tiene que en aquellos aos setenta espaoles la salida era larevolucin, en varios formatos, democrtico popular, democrtico burguesa,o socialista.


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Posteriormente el mundo seguira su curso y nosotros con l, montadosencima. Se incorpor a los movimientos sociales de pleno derecho elmovimiento ecologista, alrededor de la campaa antiOTAN, una especie de

unin del movimiento rojo con lo verde en aquella IU y adlteres. Justocuando el hervor revolucionario baj su temperatura. Luego, con el ingresode Espaa en la OTAN, todo fue hacindose ms suave. El dinero empez afluir y regresar, aquellos pisos maravillosos en lo mejorcito de Madrid quecasi regalaban, (por los Jernimos haba ofertas increbles) empezaron asubir, arranc una de las carreras inmobiliarias. Y poltica y econmicamentese fue afianzando la socialdemocracia.

Podemos escribirlo as, o acompaado de cientos de datos internacionales o

nacionales y referencias a montones de libros, el caso es que la zonarojiverde de entonces dej insertados unos valores intelectuales que enparte perduran: El mundo se sigue acabando, (desde hace tanto tiempo) yano hay recursos, falta la energa o est a punto de producirse el colapso delpetrleo, el capitalismo se hunde, etc. etc. En el caso de Espaa incorporan,ya estn aqu con el despido libre, quieren acabar con el estado delbienestar, lo cual es paradjico, porque segn la literatura panfletaria de lapoca pasada ya estaba implantado el despido libre, desde que yo erajovencito, hace 40 aos, o eso pareca, y aqu nunca hubo estado de

bienestar, o eso se deca.

Comprendo que hablar del pensamiento polticamente correcto, me refieroal de esta zona, porque lo hay correcto en todas partes, resulta molestopara muchos, lo que me preocupa es que tambin lo sea para mis amigos,colegas, compaeros, cercanos etc., pero es que son muchos aos leyendocosas muy parecidas.

No quiero referirme a los clichs panfletarios y libelos que circulan a

montones, hoy me gustara referirme a buenos documentos y libros de muycorrectos intelectuales, en los que tambin se ha colado el gen del fin delmundo, el apocalipsis, que es un reflejo que todos los que venimos deaquellos mimbres intelectuales tenemos en nuestras venas, aunque unos enmayor cantidad que otros. Mi escepticismo, a veces pesimismo puede queprovenga de entonces. (Y de complejos compuestos qumicos cerebralesrelacionados con la serotonina).

En lo concreto y cercano, en lo relativo a la crisis, no es que sea un cenizo,escptico, pesimista, es que parece que; ha habido crisis, sigue y seguir,


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aunque muchos pretendan orillarla, crisis que ha mostrado enormesdimensiones con la conjuncin de los factores externos con los internos, lacrisis internacional con la especficamente espaola, motivando que hayasido extremadamente ms profunda de lo esperado por casi cualquiera,

(pero son ya varios aos, as que cegarse en el 1 no justifica cerrar los ojosen el 5 ao)

Crisis que afecta a las posibilidades de crecimiento a medio plazo muyinferiores al 2% o 3% necesario hasta ahora para crear puestos de trabajonetos , lo cual implica un enorme paro dificilsimo de digerir en varios aos(2 lustros?), que est provocando una prdida de riqueza generalizada, queafecta en mayor medida a un tercio de la poblacin, que aumentar mas sussignos y que profundizar los gaps entre pobres y ricos, creciendo la

exclusin social. Modificar profundamente las relaciones econmicas ypolticas y por tanto la organizacin social.

Los motivos son variados, suelo apuntar algunos en este blog, la prdida decompetitividad global de la economa espaola, comparada con nuestroscompetidores, por la falta de recursos, de ahorro, de crdito, de educacin,de I+D al nivel requerido para tirar, la falta de innovacin, la escasez derecursos para producir tirones productivos sostenibles, por problemasenergticos de despilfarro y dependencia, por una clase empresarial (o

mejor decir pas) excesivamente carca, que mira solamente una direccin,salarios, por una administracin lenta y farragosa, enormemente troceada eindividualizada, por una justicia que da pena y lstima, que no solo necesitauna regeneracin, una reconversin, aqu es necesaria una revolucin (Anadie le puede entrar en la cabeza que pueda ser juzgado el juez instructorde Grtell, sin que lo hayan sido sus protagonistas).

Se ha producido ya el abandono de una generacin de jvenes, que puedeexplotar en cualquier momento, y no tiene que ser en la direccin

revolucionaria que muchos imaginan, podra hacerlo en torno al fascismo,pero el caso es que esta generacin ha sido abandonada por parte del restodel pas, partidos y sindicatos, sus gentes todas, que no pusieron, pusimos,ponemos, freno a tanta precariedad y despilfarro de talentos y vidas,inversiones que en parte otros pases aprovecharn, si a estos problemas lesunimos el permanente exceso de peso de la Iglesia y de la derechona, juntoa la cuestin nacional, estaremos en mejores condiciones de ver el punto departida. A integrar en el anlisis el aspecto europeo, y el excesivo poderactual de Merkel en las decisiones, que no nos favorecen, que nunca deberajustificar nuestra parte, ser un dato ms a considerar, formemos un bloque


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con otros, aumentemos nuestro poder poltico europeo para contrarrestar elsuyo, etc.

Y en estas surgi la nueva plyade de pases emergentes, que confluyen en

una explosin global con el nacimiento del siglo XXI, que no son solamentelos (BRIC) aunque sean su destacamento de vanguardia China e India,tambin estn (CIVET) Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turqua, uotros del sureste asitico, Taiwn, Corea, Sudfrica, Mxico, Brasil y otrossudamericanos. Los (EAGLES) que comprenden algunos anteriores, etc. Estaemergencia ha generado tal vuelco en las relaciones mundiales, que estconstruyendo un nuevo mundo en las relaciones de poder, poltico y militar, yen la economa. Y nos ha pillado totalmente en bragas en Espaa.

Pretender vivir aqu, como si mil o dos mil millones de individuos no hubieranentrado en la economa global, con capacidad de transformar lo que toquen olas relaciones existente hasta entonces, como si no pudiera afectarnos loque hacen, es una locura. Pero aqu seguimos, con nuestra lentitud, galgos opodencos, que yo quiero todo lo que tena prometido, y me da igual queaquellos mil o dos mil millones de personas estn dispuestos a dar ms,queriendo menos que yo. Mi problema es mi problema y nada ms. Y aquseguimos, 2008, 2009, 2010, 2011

Por estar de vuelta de tantos sitios, sin haber llegado nunca. Y qu tieneque ver lo anterior con lo posterior?, pues en mi modesta opinin sobre loque pretendo llamar la atencin es en el derroche de clichs que hacemos,de respuestas elaboradas antes del estudio del asunto, muestra que somosaficionados al exceso de respuestas generales, para otras pocas, otrospases, otras situaciones. Huimos de la falta de anlisis concretos, delestudio de nuestra historia reciente, de los hechos que nos rodean deaquello que configura la crisis real que soportamos y nos dirigimos conmayor simpata a las crisis soadas, a la realidad imaginada, a la que nos

viene bien responder porque es la que conocimos o nos hablaron de ella hacenosecuantos aos, y la mayora de veces ni eso.

Este es el caldo de cultivo de muchos partidos y movimientos, porque es elcaldo de cultivo de gran parte de la sociedad espaola, as las salidaspolticas de construccin de partidos o de programas de actuacin, no serararo que pudieran conducir a los mismos errores del pasado; miedos a lonuevo, al estudio, a la racionalidad, a la democracia interna y a los debates,excesos de personalismos en las decisiones, impermeabilidad social, clichs


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Si todo se est cayendo desde hace tanto tiempo, para qu decir o pensaren nada distinto, si ya lo decamos nosotros. Pero lo ocurrido fuera deEspaa, en ocasiones no es lo mismo que lo que nos ha pasado aqu dentro, ono ha coincidido en el tiempo cuando se trataba de experiencias similares ni

es o ha sido igual a lo que sucede hoy, ni hechos de hace un siglo se puedensustituir por hechos de hace un ao.

Leo documentos y libros, en los cuales se describen sucesos histricos einterpretaciones que pueden ser vlidas para mi armario intelectual, inclusoaunque pueda diferir en algunas cuestiones concretas podra aceptar engeneral la descripcin que realizan del pasado, algunas de susinterpretaciones histricas, pero donde tropiezo indefectiblemente es en laproyeccin que realizan de dicha historia. La secuencia de hechos los lleva a

conclusiones que aplicadas aqu y ahora ya no comparto y si las proyectan afuturo, aumentan mis dudas. (En el terreno de la ecologa encuentro algunosde estos problemas de proyeccin).

Algunas de ellas porque no las veo, no han ocurrido en este pas ni estpasando ahora lo que cuentan, aqu en Espaa. El Franquismo, Transicin yposterior instalacin de la socialdemocracia, parece un tiempo con el quechocan interpretaciones, unas para dar una versin de frontera otras paraseguir con otra historia. El conocimiento como siempre es parcial y en

movimiento, y probablemente unos dirigimos la mirada a una parte y otraspersonas a otra, si adems nosotros hemos cambiado de posicin y larealidad ha estado en movimiento, las dificultades para coincidiraumentarn.

Comprendo que para algunos, la conclusin tenga que ser comn, fiados deque en ocasiones tenemos procedencias intelectuales similares. Y no es as, ycuanto ms cercano a la actualidad, ha tenido menos sentido ese patrimoniocomn ideolgico de izquierdas. Ese auto ttulo de soy de izquierdasconseguido por ciencia infusa, con el que tantos pretenden salvar supertenencia o identidad en el mundo actual, incluso utilizado comoparadigma de mayor comprensin de los acontecimientos de la realidad, seantoja casi siempre como un penoso lastre que hay que abandonar,precisamente para comprender la realidad. Y abrazar la racionalidadmirando a todas partes, buscando por todos lados ideas y argumentos queexpliquen y puedan abrir puertas.

Que el capitalismo o el libre mercado sea un sistema explotador generadorde contradicciones, etc., no debera implicar pararse en ello pensando que


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todo est hecho y dicho hasta el fin de los das en el que no se sabe bienque revolucin habr en el paraso, porque no lleva a ninguna parte, loshombres siempre han sido y probablemente sean explotadores, injustos,criminales y tantas y tantas cosas y aqu seguimos intentando resolver los

problemas de cada momento.

Las ideas neoliberales tienen peso en el mundo, pero afirmarlo no me explicael por qu en unos sitios hay mayor democracia que en otros, o por qu unospases, Espaa, han cado en competitividad y otros han subido, por qu noshemos quedado rezagados en altas y medias tecnologas o por qu existe elestado de bienestar en unos lugares y no en otros, ni siquiera explica lanecesidad o no de regulacin global, ni por qu la crisis toma unosderroteros en Europa y otros en EEUU, y otros en China, y otros en...ni por

qu en el norte de Europa tiene un trayecto y en el sur otro, ni me explicapor qu tenemos un 40% de paro juvenil, ni si ha influido en nuestrosproblemas demogrficos, ni entra a determinar el sistema de debate y tomade decisiones polticas en cada sociedad, ni en cada partido, que influyen enla gobernanza de cada organizacin, regin y pas.

Pero todava ms importante, que en el mundo tengan peso las ideasneoliberales no explica ni condiciona, por ejemplo, que en China, ya uno delos lderes mundiales, el estado y la regulacin pblica tengan un peso tan

grande y el pueblo tanta diferencia de derechos y necesidades satisfechasrespecto a nosotros, de tal forma que la mayor revolucin nuestra serahacerla all para que conquistaran estatus similares a los europeos, es lo quemejor podra salvarnos de nuestras penurias. Y en India y en Brasil y entantos sitios. La existencia de las realidades concretas de China, India,Brasil y etc. tiene mayor peso en nuestras vidas que cualquier teoraeconmica o poltica y nos obliga a adaptarnos, a comprenderlos ycomprendernos.

Que se produzca una mutacin social, cambio de etapa o fin de ciclo, o comoquiera denominarse podr ser explicado con una teora general, pero sinaclarar lo concreto y particular de este pas tendr poca utilidad paranosotros. El que casi todos estemos dando tumbos para tratar decomprender la realidad actual, lo que ha pasado recientemente, no justificaque aquellos que no los dan, hayan encontrado respuestas socialmenterelevantes y tiles. Porque, entre otras cosas, luego habr que aplicar losconocimientos y ello requerir de fuerzas suficientes en los aparatos dedecisin poltica y econmica, gobiernos y empresas, partidos y sindicatos,organizaciones internacionales y nacionales


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Mi admirado Vidal Beneyto, public un libro despus de muerto, Lacorrupcin de la democracia edit. Catarata, resumen de artculosanteriores, en los que recoga la idea esencial de que la democracia estaba

herida profundamente. Desde su nacimiento y esplendor, la democracia sehaba desarrollado y llevaba aos, enfermando. El autor en sus ltimos aosera pesimista respecto a las posibilidades de cambiar a mejor.Evidentemente el libro hay que leerlo, est plagado de argumentos y sucesoscomentados de la corrupcin del poder en el mundo actual.

Es difcil estar en contra de lo que escribe, y desde luego no se quieran leermis opiniones como contrarias a las suyas, pretendo resaltar el hecho aveces olvidado por muchos, que n o por l, de nuestra historia particular en

el tiempo. Por otra parte relata un conjunto de problemas que solo por cmoestn enfocados arrojan un compendio de tica. Las descripciones querealiza de hechos concretos, los anlisis de tendencia, puedo compartirlos,pero me falla la conclusin, en lo referido a Espaa. El que la democraciaest manchada aqu, o sea mejorable, o etc. no tiene que ver con laconclusin, que lleva los sntomas de decrepitud a la poca de cuando aquempezamos a instalarla, finales setenta y dcada de los ochenta.

Conviene repetir que debemos partir del hecho de que nada se construye y

perdura sin retoques, sin rehabilitaciones profundas. Ms an, que no esposible pretender que la democracia es una especie de nirvana sinproblemas, sera estpido. La vida, humana o de cualquier clase, generaproblemas siempre, as que cualquier sistema que trate de organizarpersonas y colectivos tendr problemas, antes, durante y despus.

La manida costumbre de airear los problemas que existen, las vejaciones,corrupciones, etc. etc. tratando con ello de generalizar la necesidad dederrumbar el sistema entero, debera redirigir fuerzas para luchar contra

ellas en concreto, y no para derribar el edificio entero sin saber dndecobijarnos despus, sin conocer qu le vaya a sustituir. Romper lo existentesin alternativas es la peor de las soluciones, porque es evidente que de unasituacin de caos sacarn partido los ms fuertes, justo aquellos a los quetericamente se trata de someter, as ocurre muchas veces, que el caminodel infierno est empedrado de buenas intenciones.

El problema de lo que Vidal Beneyto expone en su libro, es que lasexperiencias citadas fundamentalmente, estn referidas a Europa y EEUU,o ms en su conjunto al mundo occidental surgido despus de la Segunda


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Guerra Mundial y aplicar conclusiones a una realidad surgida aqu en otrosmomentos y situaciones es demasiado atrevido.

En aquel mundo en el que la sociedad ganadora de la guerra al nazismo y

fascismo, implanta una organizacin democrtica, referida sobre todo aEuropa genera unas particularidades que para resumir llegan hasta construirel llamado Estado de Bienestar. Que en la construccin de ese modelo socialtuvieran implicaciones: los movimientos comunistas europeos, ganadores dela guerra contra el fascismo (una forma de burguesa que aqu triunf yperdur hasta finales de los setenta, no lo olvidemos), el reflejo proyectadopor la URSS y la guerra fra, y por tanto una burguesa con ciertaprevencin, que ahora da igual que prefiera ceder derechos y compartir oque les fueran conquistados por los pueblos, lo relevante para la discusin,

es que desde la finalizacin de la guerra comenz la experiencia de unanueva sociedad, en un lado democrtica, pero aqu en el lado espaol, erafasciocatlica, nacionalcatolicismo, dictadura, o como quiera llamarse.

En los aos 50, 60 y 70, se produce una profundizacin democrtica enoccidente que posteriormente frena por muchas razones, aproximadamentecoincidiendo con las crisis del petrleo y la influencia reaganiana, son losmomentos de eclosin de la ideologa neoliberal y empieza a retrocederideolgicamente el peso e importancia del Estado, de lo pblico. Pero

mientras ocurren estas cosas en las sociedades democrticas, aqu estamosluchando contra el franquismo buscando otras salidas a nuestra particularsituacin. Y desde luego experiencias muy diferentes podemos contar sobrelo que ocurre entonces en el mundo rabe, en Asia, en Sudamrica, enfrica, en el Este de Europa

El occidentalismo y eurocentrismo se nos cuela por todos los poros. Ver elmundo a travs de los ojos del occidental ha sido una constante, que paraalgunas cosas sirve, para otras cada vez menos, en un mundo globalizado que

paradjicamente no significa igualizado, porque hay una tendencia adestacar la identidad particular, local, regional y adems muchas veces susexperiencias histricas y presentes no son similares.

Este es el sesgo de acontecimientos que reflejan las opiniones de Vidal yotros como mi amigo Pepe, cuando se refiere al ataque o crecimiento de laofensiva neoliberal, personificado poltica y econmicamente en el ascensode Reagan y Thacher. Y trasladado a las relaciones econmicas y de podermundial.


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Estos hechos que pueden aceptarse como criterio general, chocan enocasiones con la experiencia espaola, la sociedad construida en laTransicin. En Espaa empezamos a construir la democracia cuando empiezael cansancio de las europeas, en plena polmica de crticas a la corrupcin de

los poderes, nosotros estamos saliendo de la dictadura, y a pesar de quetodo transcurre excesivamente deprisa, no debera servir para olvidar tanrpidamente. Recuerdo compaeros que a principios de los noventa,criticaban al PSOE por cargarse el estado de bienestar. Todo es un sinpropsito en nuestra experiencia, como si el estado de bienestar espaolhubiera sido construido en el franquismo, 20 o 30 aos antes.

Desigualdades y excesos de poder, corrupcin, abanicos salariales enexplosin de crecimiento, todo pasa y mucho ms, pero tambin otras cosas,

lo determinante en el caso espaol, es que en medio de la vorgineeconmica y poltica se construy el Estado de Bienestar que conocemos,probablemente la mayor democracia que existi en la historia de Espaa yello en medio del ascenso del liberalismo, de Reagan y Thacher.

Est muy extendido entre la intelectualidad el concepto de desnimo, parareflejar un momento de la Transicin en el que la gente par sus luchas,fren sus mpetus, por desnimo y por traiciones, dicen, yo mantengo latesis de que fue porque millones de espaoles consiguieron por fin sus

sueos de libertad, poder votar, elegir, tener leyes que protegan derechosde expresin en palabra, escritos e imgenes, derechos de afiliacin yreunin, divorcio, los derechos de las mujeres para ejercer de ciudadanas.Se obtuvieron sustentos bsicos de calor, comida, vestido y calzado, y aguacaliente y vter, y ciudades con calles asfaltadas y luces, y parques, inclusoalgunos coches y viviendas sociales, medicinas y atencin sanitaria y colegiospara los nios y universidades para las jvenes y centros cvicos para viejosincluso hasta posibles vacaciones

Todo esto que forma parte del bagaje socialdemcrata implantado enEspaa en los ochenta y noventa, nunca se valor por mucha gente, y anseguimos as, solo valoramos lo que perdemos.

El problema es que esta sociedad ha sido muy poco defendida desde las filasde muchos izquierdistas, no la asumen como suya, no consideran positiva suparticipacin en el resultado y a veces se comportan como si hubiera venidodel cielo, dejando desprotegido un flanco para el ataque por parte de laderechona y de las ideas ultraliberales, los cuales perfectamente valorabanlo construido, como amenaza a formas de vida y prdida de privilegios, tanto


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en el terreno de la abstraccin terica como en el de la concrecin prctica.

Para muchos la democracia burguesa era una mierda, no era una verdaderademocracia, era una mentira, porque el capitalismo oprime y explota, etc.

etc. lo cual nos lleva a la paradoja de que hoy da los extrema izquierdososcritican que se puedan perder derechos, que nunca fueron peleados,defendidos ni entendidos como tales por ellos. Solo juegan a la contra y portanto los debilitan, nos debilitan, debilitan esta sociedad, de lo cual seaprovechan las opciones neoliberales.

Si perder las pensiones actuales es un desastre, habr que colegir quetenerlas haya sido una ventaja, y su crecimiento en nmero hasta casidoblarlas en 30 aos un aumento de xito, si perder parte de la sanidad que

tenemos es penoso, algn da habr que decir que tenerla es un logroimportante. Pues en los aos que ocurran estn cosas, triunfaban elpensamiento neoliberal y el capitalismo global, el mismo que ahora con lacrisis, por lo que buscar explicaciones a lo que nos est ocurriendo hoy,basndose en aquello que exista hace 30 aos, resulta poco til.

Hablar de retrocesos contantemente desde hace 40 aos, no es sostenible,porque alguna vez habremos estado mejor y paradjicamente y segnmuchas de estas conclusiones errneas parecera que venimos del

franquismo con amplia democracia y excelente nivel de vida y habernos sidoquitado en estos tiempos.

Estamos desde hace 30 aos bajo la hegemona neoliberal

Xavier Sala i Martn, es un prestigiosos economista liberal, (chaqueta decolorines y del Barsa), con mente clara y buenos y constantes argumentos,que aunque algunos no compartas te abren puertas y otros te obligan apensar y darle vueltas a tus propias opiniones, profesor en la Columbia

University y habitual escritor en La Vanguardia.

En relacin con el tema de los post anteriores, este hombre cuenta en unartculo del 18 de junio del 2002un debate sobre la globalizacin que tuvoel 29 de mayo con Bernard Cassen, director general de Le MondeDiplomatique y presidente de ATTAC. Transcribo parte de su artculo:

En su discurso inicial, l present un panorama devastador, llegando a

pronunciar las palabras "catstrofe" y "desastre" hasta 21 veces en 20

minutos: "La globalizacin neoliberal salvaje (... no se olviden lo de salvaje!)de las dos ltimas dcadas -dijo- est llevando al mundo a una situacin
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calamitosa".

Mi intervencin consisti en presentar datos que demuestran que lafraccin de la poblacin mundial que vive bajo los umbrales de pobreza ha

disminuido, que el nmero de pobres ha bajado entre 250 y 450 millones depersonas y que las desigualdades de renta en el mundo se haban reducido

desde 1980. Tambin mostr que, en los pases que haban introducidomercados y se haban abierto a las fuerzas de la globalizacin, la pobreza

haba disminuido entre 300 y 500 millones de personas, mientras que los que

se haban cerrado vieron como el nmero de pobres suba entre 80 y 90millones.

La reaccin del seor Cassen fue sorprendente por tres razones. La primera

es que, lejos de intentar desacreditarme o insultarme, se comport como uncaballero y acept mis estimaciones. La segunda es que baj el tono de su

discurso (en su segunda intervencin, que dur otros veinte minutos, no

pronunci las palabras "catstrofe" o "desastre" ni una sola vez). La terceraes que, como era de esperar, dijo que el bienestar de las personas no slo es

la renta y que si lo meda bien, el bienestar mundial no haba aumentado.

Le propuse que me dijera cmo calcular el bienestar, que yo lo estimara ynos reuniramos dentro de un ao para discutir los resultados. Sugiri seis

medidas: (1) esperanza de vida y mortalidad infantil, (2) hambre, (3)educacin, (4) acceso a agua corriente potable y alcantarillado, (5) tasas desuicidio y (6) tasas de encarcelacin. De hecho, no hace falta esperar un ao

porque todos esos nmeros ya han sido publicados por diversas

organizaciones. Vemoslos.

(1) El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) del ao

2001 muestra que la esperanza de vida en el mundo ha subido de 60 aos en1970 a 67 en el 2000 y que la mortalidad infantil ha cado del 10% al 6%

durante el mismo periodo.

(2) La FAO seala que el consumo de caloras por persona en los pases

pobres era de 2.150 en 1970 y de 2.650 en 1999 (un aumento del 21%). Laproduccin de alimentos en el tercer mundo ha subido un 52% y la fraccin

de la poblacin que pasaba hambre ha pasado de 920 millones (35% de la

poblacin) a 810 millones (18% de la poblacin). 810 millones es todava unnmero demasiado elevado, pero ha habido progreso.

(3) La Unesco calcula que el ndice de alfabetizacin subi del 63% al 79%


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durante los ltimos 30 aos y que la tasa de escolarizacin primaria ha

pasado del 82% al 99% y la secundaria del 25% al 60%.

(4) La Organizacin Mundial de la Salud (OMS) estima que la fraccin de la

poblacin mundial con acceso a agua corriente potable pas del 25% en 1970al 85% en el ao 2000, mientras que la que tiene alcantarillado subi del

40% al 60%.

(5) La OMS tambin calcula que las tasas de suicidio han pasado de 13 a 15

casos por cada 100.000 personas. Antes de culpar al neoliberalismo de serel responsable de esa tendencia, es interesante recalcar que los pases con

ms suicidios del mundo son los antiguos y actuales socialistas (entre los que

destaca Cuba) y los pases "socialdemcratas" del norte y centro de Europa

(Finlandia, Blgica, Suiza, Austria, Dinamarca, Alemania, Suecia y Francia...todos por encima de 15. A modo de comparacin, diremos que mientras el

nmero en Estados Unidos disminuy de 12,7 a 11,3, la Francia del seor

Cassen vio como la tasa de suicidio aument de 15,4 en 1970 a 19 en el ao2000.

(6) Finalmente, el International Center for Prison Studies estima que las

tasas de encarcelacin han subido casi uniformemente en todos los pasesde la OCDE. Cassen piensa que eso es malo, pero uno podra pensar que es

bueno que los criminales estn en la crcel y no en la calle.

En resumen, nuestro mundo no es perfecto...

Con el trabajo de esta serie deel mundo no se acabapretenda decir queestamos perdiendo el norte de la racionalidad y de la argumentacin,

sustituyndolo por el norte ideolgico que se aproxima a menudo a lo

religioso. Si entramos en una batalla de ideas, los argumentos son el mejor,

y casi nico, arma. A una idea no se la vence nada ms que con otra idea. Lasarmas, la fuerza, derrotan sociedades, como pas en la Repblica espaola, o

en tantos sitios. Pero las ideas volvern si no fueron vencidas por otras que

las sustituyeran. A veces incluso regresan las vencidas porque el entorno

cambia, la gente no confa en nada, regresa la magia y nos devuelven al

pasado.

La crisis ha abierto mltiples frentes de problemas y deberamos participar

a fondo en los enfoques, propuestas, alternativas, porque si nos quedamos
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anclados en defender solo las ideas de toda la vida, estamos arrollados de

antemano. Lamentacin tras lamentacin nos llevan a que la mayora de la

poblacin mande a la izquierda al bal de los recuerdos y buscndose la vida

del mejor modo posible. Conocen ustedes procesos de debates internos en

las formaciones polticas sobre lo que est ocurriendo aqu y en el mundo?,

es lamentable pero en todo caso solo salen diferencias entre Pepe y Juan,

no entre diagnsticos y lneas de actuacin. Ningn partido se ha

cuestionado su organizacin, ni su lnea, su forma de elaborar y tomar

decisiones.

En este sentido hoy me parece que los sindicatos estn mejor preparados

que los partidos o al menos dan la sensacin de estar batindose el cobre delas propuestas concretas, aunque sera deseable que las ideas las hicieran

pblicas. Mejor preparados digo, contando con el cambio profundo que

tienen pendiente de abordar, dejar tanto tiempo abandonados a una

generacin de jvenes sin trabajo, ser un error que pagaremos todos tarde

o temprano. (Salidas de emigrantes espaoles al extranjero en busca de

trabajo ms de 14.000 en este primer trimestre, +30% que el perodo

anterior)

Ya s que es estpido tener razn despus de muerto, (esas cosas no se

eligen) y que habra que intentar sostener los argumentos en vida, pero lo

fundamental, lo que quiero resaltar es que de la batalla de las ideas no se

debe abdicar porque sean sostenidas por unos u otros, porque las ideas una

vez que las sueltas dejan de pertenecerte y vuelan y son de quienes las

utilizan que las integrarn en su mundo intelectual que no tiene por qu ser

coincidente con el del difusor de las mismas. Si dejas el campo libre, (el

vaco no existe) llegarn ideas y lo ocuparn, si est ocupado con tus ideas y

son flojas, llegarn otras ms fuertes y las empujarn, si los argumentos no

tienen peso llegarn otros mejores y los aplastarn.

Atender solo a las ideas o argumentaciones de nuestras filas es muy

cmodo, pero jugar con la ventaja de lo conocido es suicida y estpido

porque es hacer trampas en el solitario, te lo colocas para tener razn. Lo

cual lleva a la parlisis total, a engaarte y no comprender nada de lo que te

rodea. Sigo leyendo en muchos blogs y prensa izquierdista la esperanza mes


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tras mes, (despus de ao tras ao) de recuperar el paro, a ver si al mesque viene, o la deuda ya est dominada, o ya hemos empezado larecuperacin, etc. Son trampas en el solitario, deseos de que dios nosayude, no bsqueda de problemas que nos lleven a tener al menos un

diagnstico de la situacin y luego buscar soluciones. Claro que esto

requiere rutinas de lectura y estudio, esfuerzo en fin y eso parece estar en

contra del tipo de vida actual.

Seguimos bajo la rbita de la idea contenida en la expresin Estamos desde

hace 30aos bajo la hegemona neoliberalque ya coment anteriormente.

Ahora aportar datos que pretenden mostrar como durante estos ltimos

30 aos en Espaa no parecen haber triunfado dichas ideas. Sin lugar a

dudas existieron y existen pero las cifras muestran que la batalla entre

esas ideas y las dems se ha saldado con una resultante que son las ideas

socialdemcratas.

Los factores que han contribuido a ello, ahora pasan a otro plano, porque lo

primero ser mostrar algunos resultados globales extrados de la

presentacin del trabajo sobre el capital pblico (y por ende el privado)

Series histricas de Capital Pblico en Espaa 1900-2005, publicado por lafundacin BBVA en colaboracin con el IVIE que demuestran que la

importancia del sector pblico aument extraordinariamente en la etapa

democrtica, lo cual es contradictorio con las ideas neoliberales, uno de

cuyos aspectos relevantes es la disminucin del peso de lo pblico y darle el

mximo poder al sector privado.
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La conclusin que se extrae de los datos anteriores, es que en Espaa se

instal el Estado de Bienestar justo en estos 30 aos bajo la hegemonaneoliberal. Los resultados, que no los datos, ya eran conocidos en la prcticaen nuestra forma de vida por muchos millones de espaoles, pero por alguna

razn no han sido aceptados por sectores de izquierdas. Incluso algunos

otros de los que aceptan esta realidad no se sienten involucrados en ella

como protagonistas de la misma.

Manuhermon, Abril 2011. Desde Arian seis.http://arian-seis.blogspot.com/
http://arian-seis.blogspot.com/http://arian-seis.blogspot.com/http://arian-seis.blogspot.com/http://2.bp.blogspot.com/-Sx1xkpme7Lo/TcLvOWIEKII/AAAAAAAAE_I/yYDQIpur8GA/s1600/evolucion+6.jpghttp://arian-seis.blogspot.com/

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