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7/23/2019 El Tiempo-Luis García Montero
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Revista Litoral S A
Completamente viernes: el amor entretanto y entre todoAuthor(s): ÁNGEL GONZÁLEZSource: Litoral, No. 217/218, Luis García Montero: Complicidades (1998), pp. 108-111Published by: Revista Litoral S.A.Stable URL: http://www.jstor.org/stable/43403277
Accessed: 10-12-2015 20:03 UTC
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7/23/2019 El Tiempo-Luis García Montero
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Completamente
viernes:
el amor
entretanto
y
entre todo
ÁNGELGONZALEZ
LUIS García
Montero caba de
publicar
n libro e
poemas
e
amor,
entimiento
brumadoramente
ersi-
ficado
or
os
poetas,
or
todos os
poetas
esde
ue
el
verso s verso.
Otro
ibro e
amor?,
e
preguntarán
n con-
secuencia
lgunos
ectores
on tendencia en
parte
ustificada
al
escepticismo.
Pues
no;
Completamente
ierneso es otro ibro e
amor,
ino
un
espléndido
singu-
lar ibro
ue
trata
el mor
,
mejor
icho,
ue expone
a vivenciaoncretael
mor,
desde npunto e vista strictamenteersonal:uisGarcíaMonteroonsiguevitar
la
mayoría
e
las convenciones
tópicos ue siguen
utriendo
ran
arte
e osver-
sos amorosos
scritos
esde,
or
o
menos,
os
tiempos
elamor ortés.
Cierto
ue algunas
e esas onvenciones
on
nevitables,
n
cuanto
que respon-
den zonasuniversales
el entimiento
umano.
sí,
por jemplo,
a
consideración
deldeseo
omo
omponente
undamental
el
mor,
lgo
ue queda
stablecidon a
citade
Madame u Chatelet
ue
sirve
e
epígrafe
l
poemario.
l libro
punta
am-
biénotrosmotivos
lásicos,
omo el del
amormás
poderoso
ue
la
muerte ,
nsi-
nuado
n
alguno
e sus
pasajes
afirmadobiertamente
ni
iquiera
a
muerte,
u
voluntad e hielo u
designio
mplacable
e
separarlo
odo...
en el
poema
Prin-
cipios sentimientos .el tema e a fuerzareadora el mor,ueda a la amada l
poder
e
fundara realidad el
mundo del
propio
man
e:
...si u
memiras deci-
dida a existir
...)
/ tambiénxiste l mundo.
Y
muy
robablemente
yo
acabaré
por
existir
ontigo
Disciplina
ecreta ].
ero
usto
es reconocer
ue pocas
veces
incurre arcía
Montero n
semejantes
dealismos.
aun en esos
casos,
l
poeta
esquiva squemas
retóricas áso menos
restigiosas
ara
onfigurar
na
magine-
ría
y
un
enguaje
uyos,
ue responden
ielmentesu
peculiar
manera
e
asumira
experiencia
morosa:
si el
amor,
omo
todo,
s cuestión e
palabras
diceen el
poema
itulado
El amor
,
acercarmetu
cuerpo
ue rear n dioma .
El libro e
compone
e
dos
partes,
Losdías
y
Los
nombres ,
ue
se
quilibran
compensan;i aprimeraarte elata, icho e modomuyimplificador,a intromi-
siónde las
cosas
de
muchas
osas)
n el
amor,
a
segunda
onfirmaos efectos e la
presencia
el
mor n todas as cosas.
Bajo
el
conjunto
e los
poemas ue componen
a
primera arte
ubyace
l hilo
108
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argumentai,
uy
evemente
ibujado,
e una
historia
e amor. u
título,
Los
días ,
enfatizaa decisivantervenciónel
tiempo,ue
conviertel
sentimientomoroso n
un
proceso.
os díasde
a
semana,
nombrados
no
por
uno,
de
unes
domingo,
n
eltítulo e siete oemas),os meses as estacionesel año son una constanteefe-
rencia
ue
sitúa a historian
un
preciso
scenario
emporal.
n
su
reiteración,
os
días,
os meses as estaciones
caban
dquiriendo
alor
legórico:
l unes evanta l
vuelo el
buitre e los días
aborales ;
l
inviernos el
tiempo
que
hiela as
cancio-
nes ;
el
viernes,
ía
que ocupa
un
ugar
e
privilegio
n el
título el
ibro,
s
símbo-
lo
de la felicidad:
ompletamente
iernes
quivale
completamente
ú,
/mañana
de
regreso,
l
buen mor a buena
ompañía .
Es
ustamente
en l
tiempo ,
n ese
iempo
ucesivo
variable,
onde,
omo on-
secuencia
e una
especie
e
azar
objetivo
la
disciplinada
oluntad e
este
aos )
os
amantes
caban ncontrando
una asa
y
un
ugar ;
na casa
n
rebeldía ,
firmada
por lpoeta bierta,etadoramente,
uy
istintala
que
habitaba n elcomienzo e
la
historia,
uando ra
todavía el hombre
el unes
ue guardaba
elosamentel
secreto e su amor.
Como era de
esperar,
na casa
edificadan
el
tiempo
o
será
nunca
nmutable,
déntica sí
misma.
l
tiempo mpone
ecorados
situaciones
diferentes
ausencias
regresos,
ncuentros
despedidas),
propicia
stadosde
ánimo
ambiantes
ue
dan
ugar
actitudes
uy
iversas
ue
ncluso
ueden
legar
ser
contradictorias.
ay
ocasiones
xcepcionales
n las
que
el amor
deriva n
una
especie
e
ensimismamiento
,
mejor
icho, e,
desinterés
or
odo o
que
no sea a
persona
mada:
...voy
oltando marras
asta
uedarme uyo,
(...)/
con os
ojos
cerrados. ...) /porque adame mporta, ólotupiel... Davergüenzaecirlo ].
Pero n
otros
momentos
casi
iempre),
l amor
ntensificaa
conciencia
e estar n
el
mundo
y
de
pertenecer
él,
conciencia
ue
a
su vez
refuerzaa
fidelidad la
amada:
...soy
más
uyo
uando
oy
del
mundo
(...)/
y
más
del
mundo
uando
oy
más
uyo
Cartas ].
Esta
última
ctitud s a
que
domina n el
ibro;
l
poeta
no
suele
perder
e vista
lo
que
ocurre
lo
que hay
n
su
entorno;
iudades,
aisajes,
a
más
hetereogénea
gama
de cosas n
as
que
se
descompone
a
realidad
otidiana
coches,
avavaj
llas,
teléfonos,afeterías,
ines,
ibros...
no son
solo el telón
e
fondo el
amor,
ino
parte
onstitutivae
su historia.
a
realidad,
unque
no
demasiada
ermosay
s
-
como el tiempo,omoel deseo otrade laspropiedadesrrenunciablese este
amor
oncreto,
al
como l
poeta
o vive
y
o
cuenta:
Porque
é
que
a
este mor
e
pertenecen
os días
que
me faltan
or
vivir,
a
realidad on
su
mirada
nhóspita,
el
deseo
ue
nace
de os ueños
Fin
e
año ].
En
la obra
de otros
utores,
uy
specialmente
n a
de Luis
Cernuda,
a
realidad
y
el
deseo e
intuyen
omo
términos
ás
que opuestos:
ncompatibles.
n
la
poesía
de
LuisGarcía
Montero,
ealidad
deseono se
excluyen,
e
integran
n a
totalidad
de a
experiencia
morosa
unto
on os
ueños el
tiempo,
n
tiempo
ue
no
es el de
la
eternidad,
ino l
plazo
más
razonable e
os días
ue
al
poeta
e faltan
or
vivir;
o
cualno es
poca
cosa:
yo
diría
ue
no
hay
más
también,
fin
e
cuentas,
ese que
a
vecesnsinúeocontrario,arecereerlosí elpoeta: Me basta on avidaparaus-
tificarme ,
firman el
poema
La
inmortalidad ).
El
título
e
la
segunda arte
e
Completamente
iernes
s
también
ignificativo:
Las
palabras ,
quellas
ue
nos
proporcionan
na
noción e a
sustanciae
as
cosas:
109
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una ista e nombres
quivale
un nventarioel universo.
n
esa
especie
e
diccio-
nario
deológico
ersonal
ue
Luis García
Montero laboró
ara
uso
propio,
om-
puesto
undamentalmente
or
nombresbstractos
el
deseo ,
el
pasado ,
la
espe-
ranza ,lapolítica )xpuestosor rden lfabéticoesde a a de amor asta a v
de
vejez ,
e
percibe
l mundo
eflejado
n a conciencia el
poeta:
nacosmovisión
en a
que
el amor la amada e nterfieren
ara
onfirmarlamodificarla
La
muer-
te ].
La
concepción
el amor
omo
un
acontecimientoin duda
fundamental
ue
se
produce
ntretanto
isponemos
el
tiempo ue
a vidanos oncede entreodoo
que
forma
arte
e la vida
sin
xcluir ada
porprosaico
negativo;
éase l
espléndido
poema
ituladoLa
realidad )
s o
que,
en
primer
érmino,
onfiere
ingularidad
l
librode GarcíaMontero. u
gran
cierto s haber
onseguido
esprenderse
e
la
ganga
dealista
a
veces
dmirable)ue
arrastra
a
arga
radicióne a írica
matoria,
para
tenerseielmentela verdad e su
experiencia.
l
poeta
habla n nombre
ro-
pio,
rara irtudn estos
iempos quizá
en todos.
Completamente
ierness un ibro
uya
scritura
uede
alificarse
para mplear
n
término
ue Baroja plicó
la
novela)
e
porosa ,ue permiteue
a realidad
ene-
tre
n los
poemas,
n los
que
se advierteomo a
única ustancia
e su contenido.
Algunos
ersos onfirman
bjetivamenteue
o
que
ocurren el
poema
iene u
pun-
tual
ontrapartida
n a
realidad. l nombre
e
Almudena,
a
persona
eal la
que
el
libro stá
dedicado,
parece
simismon el
ámbito e esa
ficción
ue
(afirman
ue)
es
siempre
a
poesía.
el
apellido
el
poeta
personaje
icen ambién
ue
maginario)
tiene l mismo úmero e etrasue os pellidosel utor. i elpoeta s unfingidor,
LuisGarcíaMontero a
conseguido
rdir na
historia
ingida
ue
se
parecece
xtra-
ordinariamentesu
propia
istoria;
uien
a
conozca,
a reconocerán
versos omo
estos: Nada abede amor
uien
no ha
perdido por
mor
na
casa,
una
hija
talvez
/
y
más
de medio
ueldo,
empeñado
n el arte e serfeliz
usto...
Merece
a
pena ]
La
realidad
s en
Completamente
iernes
lgo
más
que
el
trampolín
e a fan-
tasía,
i es
que
alguna
antasía
ay
n
ese ibro.
Lo
que
sí
hay
n él es
maginación,
eferidalo
que
es
esencial n el
ejercicio
e a
poesía:
l
esmerado,
uidadoso so de la
palabra.
i
todo o
que
he
venido iciendo
sitúa l
libro entro el marco e unaestética
ealista,
a materia
erbal on a
que
el
poeta rabajaonfirmasaposición.iguiendonacorrientemplantadantre oso-
tros
or Campoamor
prestigiada
or Bécquer,
uis
GraciaMontero
labora us
poemas
n un
enguaje
atural,
n
apariencia
irecto,
unque
distemucho e
serlo,
que
procede
el hablanuestra e cada día.
Nadie deduzca e eso
que
Luis García
Montero scribe omo e habla
ningún oeta
scribeomo e
habla;
a
poesía
no es
tarea
e
taquígrafos).
l
habla omún s tan ólo a
sustancia
ue
él
modifica mani-
pulapara
ograr
na
forma
e
expresiónnequívocamenteoética. suya.
Basta on
dedicar na mínima
tención los
primeros
ersos e
Completamente
iernes
ara
advertira
distancia
ue
media ntre a
lengua
ablada
y
la
imaginativapeculiar
manera
e decirdel
poeta.
Es difícil
oncebir
ue
en una
conversación
abitual
alguien alifiquel día de diligente ,afirmeue pora cafeteríaruza l buitre e
los horarios
aborales ,
diga
que
se
umerge
n
el
túnel e
una nueva
emana ,
que
deshoja
l bienestar
e su
café ,
que
los ibros onríen
omo
cómplices
ie-
jos .
Todo es
gramaticalmente
orrecton esas
xpresiones:
ormal
es
decir,
justa-
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do a las normas
ue
la
gramáticaropone).
o
obstante,
a serie e inadecuaciones
semánticas
ue
se advierten
ellas
eriva n secuenciaserbalesestellantese metá-
foras
de
inesperadas
onnotaciones
ue
crean
en
este
aso
recrean)
a
realidad,
ademása cargan esignificado,a clarifican,a dotan el sentidouea veces uizá
no
tenga,
nosotros o
vemos;
n
eso consistel
componente
tico
de
la
llamada
poesía
e a
experiencia .
n
el discurso
oético
e LuisGarcía
Montero,
a norma-
lidad on
que
se
produce
nmascarao
que hay
n él
de artificioso
en
el
mejor
en-
tido
de
a
palabra:
echo
onarte
ingenio).
Pero
o todo
procede
e a
engua
omún n a
escriturae
Completamente
iernes.
Imágenes,
ersos
fragmentos
e versos
jenos,
omados
e toda a tradiciónírica
castellana,
enetran
n el
discurso e Luis García
Montero,
marcándolo on la
impronta
e la
poeticidad.
ransplantadas
iteralmente
reelaboradas su
modo,
esas
lusionesnterextuales
ueden nterpretarse
omoun acto
de
homenaje
como
el reconocimentoe unaafinidad. ero veces ctúan omo una
apoyatura
ue,
desde uera eltexto n el
que
reaparecen,
efuerza
ilumina n
determinado
fecto.
Así
ocurre on
Andalucía ,
reve
oema
e
ManuelMachado
uya
structura
epite
Luis GarcíaMontero n La
realidad
ara
dar al nombre
e
Almudena
a
misma
relevancia
poder
ugeridorue
Sevilla
lcanza n a
primera
e las
composiciones
citadas. se efecto
uizá
no se
produciría
in a
presencia
en
ausencia)
el
poema
de
Machado,
ues
l nombre
Almudena
parece
n un
contexto
uchomás
xtenso
prolijo
y
deliberadamente
onfuso:in
puntuación)
ue
la
condensada clara
nu-
meración
e las siete
apitales
e
Andalucía .ero
García
Montero isemina
on
oportunidadlgunas alabrasmemorableseltexto eMachado plateado ,salada
claridad ,
agua...
culta ),
ue
lo
actualizan
ntegra
inmediatamenten
a
imagi-
nación
el ector: na
súbita
luminación
ue
desvelaa
posición
ingular,
nica,
e
Almudena n la
realidad el
poeta
ranadino.
Completamente
ierness
un ibro
omplejo
rico n
sugerencias,
el
que
se
pue-
den decir
muchasmás
cosas
ue
las
que dejé
aquí apuntadas.
se
dirán,
orque
l
tiempo
uega
favor e
este
exto,
estinado
durar. e
momento,
u
escrituraon-
firma
lgoque
a
crítica iene
eñalando
esdehace
ños: a
madurez el
poeta
Luis
García
Montero,
na de
las vocesmás
personales
importantes
e la
nueva
oesía
española.
111
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