PROYECTODOCUMENTAL

POR LOS RIELES DE LA CULTURA:EL TREN POPULAR DE ALLENDE

*TÍTULO PROVISORIO

“TODOS ELLOS CREÍAN FERVIENTE-MENTE QUE LA LLAMADA VÍA CHILE-NA AL SOCIALISMO ERA UN VEHÍCU-LO IMPORTANTE PARA LA CULTURA Y SU ACCESO A LAS CLASES MENOS FAVORECIDAS”

MOTIVACIÓN DEL PROYECTOPor los rieles de la cultura: el Tren Popular de Allende (título provisorio) es una película documental donde se cuenta la historia del Tren Popular de la cultura, una iniciativa del gobierno de Presidente de Chile Salvador Allende (entre 1970 y 1973), que significó acercar la cultura a la gente que no tenía acceso a ella.

Así como la Segunda República en España impulsó iniciativas artístico culturales tales como las Misiones Pedagógicas o el Teatro de La Barraca, en Chile, cerca de 52 artistas recorrieron en tren más de 1.000 kilómetros al sur del la capital, llevando distintas disciplinas artísticas a gente que no tenía acceso a la cultura. Desde los campesinos de Linares o Chillán, los mineros del carbón en Lota, los indígenas de la etnia mapuche, hasta los trabajadores del sur del país en Puerto Montt.

43 años más tarde, surge la necesidad de contar esta historia casi olvidada, de la que existen muy pocos documentos y que involucró no solo a artistas sino que a periodistas, sociólogos, algunos políticos, funcionarios y gente de a pie. Todos ellos creían fervientemente que la llamada Vía chilena al socialismo era un vehículo importante para la cultura y su acceso a las clases menos favorecidas.

Para Salvador Allende, los trenes eran un medio expedito de acercarse a los habitantes de este largo país y comunicarse directamente con ellos, es así como los usó en sus campañas (el Tren de la Libertad, en 1958), sobre todo en la última, donde el Tren de la Victoria llegó a apartados ramales congregando en mítines a millares de habitantes, experiencia recogida por el director de cine holandés, Jori Ivens. Ya como Presidente de la República, Salvador Allende también organizó giras en tren que recorrieron centro y sur del país, tales como el Tren de la Salud, con médicos y odontólogos que atenderían a los habitantes de los más apartados villorrios.

Sin embargo de todos estos trenes, quizá el recordado con mayor cariño es el llamado Tren Popular de la Cultura, iniciativa de difusión itinerante que trasladó por diversos puntos del país a medio centenar de entusiastas, en su mayoría artistas chilenos de diversas disciplinas: teatro, música, ballet y artes visuales. Han transcurrido los años y el lamentable olvido se ha ido tragando una admirable iniciativa de Salvador Allende, capaz de forjar un espacio imaginario maravilloso para el pueblo de Chile. En cada estación se congregaba una multitud que esperaba feliz a los artistas. A los espectáculos y charlas se integraban los escritores, poetas, pintores, artistas de cada lugar. En muchos pueblos era la primera vez que se presentaba un espectáculo con artistas profesionales y una puesta en escena de gran calidad, la gente lloraba de emoción, porque no podían creer que los tomaran en cuenta, tan olvidados estaban.

Serán los propios artistas que viajaron en el tren quienes rememorarán el viaje que hicieron durante los meses de enero y febrero de 1971, emulando el mismo recorrido que realizaron casi cuatro décadas antes. Asimismo algunos de esos campesinos, mapuches y trabajadores del sur de Chile recordarán también qué significó para ellos la llegada de ese tren en aquella época.

En definitiva, El Tren Popular de la Cultura se traduce en una mirada a la historia de unos vagones encadenados por la ilusión de decenas de artistas, que llevaron la cultura a los habitantes más olvidados del sur de Chile, en el verano de 1971.

El documental abarca varios propósitos:

Rescatar la memoria histórica de este proyecto que pertenecía a la medida número cuarenta del programa de gobierno de la Unidad Popular, encabezado por su Presidente, Salvador Allende: “Crearemos el Instituto Nacional del Arte y la Cultura y Escuelas de formación Artística en todas las comunas”.

Rescatar del olvido –incluso del que ha existido durante el propio Chile al retornar la democracia- a iniciativas innovadoras de la Unidad Popular tales como el Tren de la Cultura. Curiosamente, el interés por su rescate y recuperación como parte de la historia de Chile se ha manifestado más bien desde el extranjero, que dentro del propio país.

Rescatar la memoria de la cultura ferroviaria chilena cuyo impulso se inició bajo el Gobierno de José Manuel Balmaceda, quien proporcionó el financiamiento necesario para la construcción de 1.200 km. de vías férreas y, contrastarlo con el posterior abandono que sufrió este medio de transporte prácticamente “despreciado” por los gobiernos posteriores.

Rendir homenaje a los artistas que bajo la dictadura de Pinochet abandonaron o fueron obligados a abandonar el país y en muchos casos, los que se quedaron en Chile, sufrieron el acoso y la marginación de las llamadas listas negras.

Redescubrir y mostrar a los sectores de la población que se benefició de este tipo de actividades y que no han vuelto a beneficiarse de ellas.

Conectar la experiencia con España, en un intento por reavivar la memoria histórica de este país y los avances logrados en la Segunda República, que le hicieron estar a la vanguardia de los procesos de enseñanza en Europa en los años 30, basandose en los pilares de la Institución Libre de Enseñanza.

“UNA SUERTE DE PARALELISMO ENTRE EL TREN POPULAR DE LA CULTURA Y LAS MISIONES PEDAGÓ-GICAS Y EL TEATRO DE LA BARRACA DE GARCÍA LORCA”

CONCEPTO DEL DOCUMENTALEl documental sobre el Tren Popular de la Cultura busca rescatar del olvido un proyecto cultural que recorrió más de mil kilómetros por el sur de Chile para llevar a los pueblos y zonas rurales del país, la educación y la cultura. Al buscar información acerca de esta iniciativa, son muy escasas las referencias de prensa, archivo fotográfico, audiovisual y

bibliográficas, incluso escudriñar entre las imágenes de la propia memoria de chilenos y chilenas se hace difícil.

Así como el proyecto educativo español durante la Segunda República de las Misiones Pedagógicas realizadas entre 1931 y 1936 y la compañía de teatro La Barraca bajo la dirección Federico García Lorca, fueron iniciativas pioneras en Europa de acercamiento de la cultura a toda la sociedad, en Chile en 1971 el Tren Popular de la Cultura fue también una experiencia pionera, dentro la ya pionera hazaña del gobierno de la Unidad Popular.

En el verano austral del año 1971 salió desde la Estación Central de Santiago de Chile, un tren con 52 artistas. Su destino eran unos mil kilómetros hacia el sur, rumbo hacia el “fin del mundo”, un lugar que aún en verano es azotado por la lluvia, el viento y las bajas temperaturas. Rancagua, Talca, Linares, Chillán, Los Ángeles, Lota, Lebu, Angol, Temuco, Traiguén, Valdivia y Puerto Montt fueron algunas de las estaciones en las que el tren descargó su mágica carga de sonrisas, emociones y sobre todo, de arte.

Cantantes, músicos, actores, escritores, humoristas y bailarines con el apoyo de los trabajadores de Ferrocarriles del Estado de Chile, hicieron el recorrido llevando espectáculos de música clásica, danza y teatro a los distintos pueblos y ramales. Para muchas de esas personas el Tren Popular de la Cultura se transformó en su primer contacto con el mundo del teatro o la música al presenciar en vivo, un concierto. Incluso la propia gente les esperaba en lugares que en un principio no estaban considerados, pero el clamor popular hizo que arribaran a esas poblaciones.

De esta manera, 43 años después la historia pretende ser contada recorriendo el actual trazado ferroviario chileno, que sólo llega hasta Chillán, 417 kilómetros al sur de Santiago. La cámara será testigo de los paisajes y lugares que recorrieron aquellas viejas máquinas que se llenaron a su paso por los pueblos, de sueños, cultura y esperanza.

Algunos de los artistas realizarán parte del recorrido rememorando ese verano del 71, otros lo harán en estaciones, algunas de las cuales son sólo testigos de que por allí alguna vez pasó el tren y otros lo recordarán a miles de kilómetros, en sus actuales lugares de residencia en un exilio de improbable retorno.

Parte importante de estos testimonios, a la par con las voces de los propios artistas participantes y sus organizadores, será la voz algunos de los campesinos, trabajadores de fábricas, amas de casa, niños de ese entonces y mineros que fueron testigos de este sueño itinerante. Revivirán ese momento de acercamiento a un mundo inexistente en sus vidas cotidianas. Tendrán cabida además las cartas, manuscritos, fotografías y cualquier

documento escrito o visual de quienes fueron partícipes y testigos de este acontecimiento.

El documental quiere hacer también una suerte de paralelismo entre esta experiencia del Tren Popular de la Cultura y las Misiones Pedagógicas y el Teatro de la Barraca de Federico García Lorca, dos iniciativas cuyo paso dejó una profunda huella entre las personas que pudieron recibir la cultura en su estado más puro y por primera vez.

REALIZACIÓNDEL DOCUMENTAL

Para la realización, consideraremos varias partes bien diferenciadas, la estética y la trama argumental, así como el sonido.

La idea es imprimir un tratamiento donde los entrevistados cuenten sus testimonios para lograr que estos mismos sean el hilo conductor del documental. Serán sus propios testimonios los que den progresión al trabajo, jugando metonímicamente con la idea del viaje en tren, de avanzar hacia territorios desconocidos, avanzar contando una historia. De esta manera, se mezclarán planos secuencias con primeros planos y secuencias del viaje en tren, un recurso a explotar por el contenido mismo del proyecto.

En cuanto a la estética, la idea es generar un ambiente cálido, muy relacionado con el ambiente íntimo y de camaradería que caracterizó este particular viaje en 1971. Para tales efectos, la luz color que se ha escogido tenderá a los tonos amarillo-anaranjados, buscado el ambiente de calidez del que se hace referencia en todo momento.

Se ha pensado en una música original muy en sintonía con lo que se llamó en Chile a principios de los años 70, La nueva canción chilena, una tendencia compartida por esos años en muchos países de habla hispana y rescatar algunas piezas olvidades de ese “repertorio”. La idea no es hacer un “remake” o una remasterización de aquellas bandas originales, pero sí melodías que evoquen ese estilo.

PERFIL DE PERSONAJES ENTREVISTADOSARGUMENTALESLos perfiles de los personajes están elaborados para las tramas que sustentan el guión.

ENRIQUE SAN MARTÍNEstá en Chillán, Chile

Responsable de Cultura del Ministerio de Educación de Chile en 1971. Hoy acaba de jubilarse en el cargo de Secretario Regional Ministerial de Cultura de la Región del Bío Bío, Chile. Va a participar activamente en la idea de “revivir” el Tren Popular de la Cultura en 2010, emulando similar recorrido en tren al que se hizo en 1971, en el marco de los festejos del Bicentenario de la Independencia de Chile en 2010.

SERGIO BUSCHMANNEn V Región, Chile

Actor profesional que participó activamente en el Tren Popular de la Cultura. Fue detenido luego del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 y puesto en libertad pocos días después. Durante esta primera detención declaró haber sido testigo fue de las muertes de muchos opositores al régimen ocurridas en el Estadio Chile, entre las que se encontraba el cantautor Víctor Jara. Después de Vivir en Suecia, Cuba y Nicaragua, volvió a Chile.

NANO ACEVEDOEn Santiago, Chile

Participó activamente en el Tren Popular de la Cultura. Y para muestra, este testimonio del propio cantautor: “Una noche en una estación de pueblo nos avisan que la gente se haya hace horas esperando el espectáculo. Allí no debíamos parar y era la una de la madrugada. Nos quedamos mirando, artistas y productores. Y así sin palabras comenzamos a descargar la tonelada de equipos que precisaba el show. Dávalos, Rolando, Rivoira, las actrices, todos, hicimos de utileros y nadie quiso restarse, el recital completo terminó a las cuatro de la mañana”.

EULOGIO DÁVALOSEn Barcelona, España

Músico compositor y guitarrista. Participó activamente en el Tren Popular de la Cultura formando dúo con el argentino Miguel Ángel Cherubito. Después de comprobar que estaba siendo evidentemente perseguido por la dictadura, en 1975 partió al exilio junto a su familia a vivir en Barcelona, donde reside hasta el día de hoy.

MIGUEL ÁNGEL RIOSECOPintor

ADRIANO CASTILLOActor

CARLOS VALLADARESFolklorista

MIGUEL ÁNGEL CHERUBITOBuenos Aires, Argentina

Nació en Buenos Aires, Argentina, el 1 de abril de 1941. Compositor y guitarrista, tiene estudios en perfeccionamiento guitarrístico con los profesores Humberto Salminschi y Miguel Michelone. Música, armonía, composición y música de cámara con los maestros Cayetano Macolli, Juan Carlos Zorzi. Participó en cursos dictados por Gabriel Brncic, Gustavo Becerra, Luiggi Nono y Narciso Yepes. Ha obtenido entre otros, el ler Premio Circulo Bach de Buenos Aires y el Primer Premio Radio Provincia de la Plata.

VIRGINIA VIDALEn Santiago, Chile

Escritora y Periodista. Viajó en el tren en su labor de periodista para cubrir la noticia para el periódico El Siglo. Su paso por esta ilusionante experiencia lo recuerda así: “Las lágrimas de hombres aguerridos que veían llegar el tren a su estación. Recibían con cariño y respeto a los artistas (…) Después del concierto, se producía un alegre intercambio de opiniones. El programa también incluía música popular de destacados intérpretes de la Nueva Canción Chilena, como Rolando Alarcón. Y también Enrique San Martín y Nano Acevedo. Poco a poco comenzaba la animación para el baile.(…) Recuerdo a Pedro Villagra y demás actores complementados con la gracia de la danza de Rayén Méndez y Fernando Cortizo. Llegaban a una bocamina, villorrio o reducto y entraban en confianza con los lugareños que les contaban problemas, conflictos, dificultades. Comenzaba la representación teatral y los actores los representaban con sus vidas y necesidades provocando asombro y alegría. Muchos interpretados hasta pensaban que los actores eran brujos que adivinaban su realidad”.

RAMÓN ANDREUFolklorista

LUIS ALARCÓNActor

PEDRO VILLAGRAActor

PERFIL DE PERSONAJES ENTREVISTADOSGENTE QUE EN PRIMERA PERSONA VIVIÓ COMO ESPECTADOR ALGÚN ESPECTÁCULO DEL TREN.Personas, trabajadores, estudiantes de ese entonces, que vivieron en carne propia la experiencia de ser un espectador/beneficiario del Tren Popular de la Cultura. En sus testimonios describen escenarios, ambientes, espectáculos y la huella que dejó en sus vidas posteriores la llegada de ese tren.

MARIO ZAPATAVio el tren en Tomé

MANUEL GARCÍAVio el tren en Lota

ORLANDO FIGUEROAVio el tren en Concepción

DIRECTORADEL DOCUMENTAL

Carolina Espinoza CartesConcepción, Chile. 1974

Es periodista licenciada en Comunicación Social en la Universidad de Concepción y Máster en Información Económica en la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Servicios de Información y Desarrollo Comunitario en NNTT de la Universidad de Salamanca y alumna del Máster en Antropología y sus Aplicaciones Sociales en la UNED.

En Chile trabajó como redactora en Televisión Nacional de Chile y en Radio Cooperativa. Desde 2000 vive en Madrid, donde se ha desempeñado como editora de contenidos de diferentes programas de la Televisión Educativa Iberoamericana, ATEI y en el Centro de Medios Audiovisuales de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED donde participó en el proyecto audiovisual interactivo Exhumar una fosa común, realizado en conjunto con el Centro de Medios Audiovisuales de la UNED, CSIC y el Centro de Estudios de Migraciones y Exilios de la UNED, CEME. De su co-autoría es el documental La alegría de los otros ( 45 minutos, 2009) sobre la transición chilena después de la dictadura de Augusto Pinochet. También de su co-autoría es el libro La verdad está en los hechos: 70 años de Radio Cooperativa (DIP, 2007) sobre la historia de una de las radios luchó contra la dictadura de Pinochet.

carolina.reportera@gmail.comM: 687.266.688

GuiónCarolina Espinoza

CámaraMiguel Ángel González

ProducciónJuan Martín OteguiKika ValdésManuel PinoJorge Álvarez

APOYOS HASTA AHORA CONSEGUIDOSESTE PROYECTO TIENE EL APOYO DE

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA, UNEDApoyo en la postproducción del documental y en la difusión a través de sus canales.

CENTRO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS DE MEMORIA Y DERECHOS HUMANOS, CIEMEDHApoyo institucional.

FUNDACIÓN SALVADOR ALLENDEChile. Apoyo institucional.

EMPRESA DE FERROCARRILES DEL ESTADO DE CHILE, EFEQuien ha aportado los pasajes de tren y los permisos de grabación.

CANAL DE TELEVISIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE TALCAChile. Apoyo en un segundo equipo de grabación y en la difusión.

MUNICIPALIDAD DE CHILLÁNChile. Quien aportó los permisos y los pasajes de tren Santiago-Chillán-Santiago.