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tendremos durante algUn tiempo mucbas mas fuerzas apostolicas, sino que ten-dremos que retirar a alguno mas de la Provincia para enviarlo a acompafiar a los estudiantes.

Si se mantiene el promedio de pers everancia en el Noviciado (50% apro-ximadamente ) , en Enero de 1960 habra en Mexico 2 escolares en primer nivel de estudios especiales, 9 en primer ano de filosofla, 3 en segundo ano de filosofla, 2 en tercer aBc de filosofia; en total 16 ( en camparacion con los 10 de este ano). En enero de 1982 podrlan 11egar a 25 .

Si se quiere llegar a un plan que minimamente satisfaga al General y a 1a Provincia de Mexico, babra que ver con que recursos academ5cos podemos cooperar y de que forma, probablemente a partir de 1980.

v. FORMACICN PE:R1ANrn1E 0 a:NTINUA

Trataremos en esta parte de definir 10 que se ~ntiende por formacion permanente, ubicarla dent-ro de las l{neas de gobierno de 1a Provincia y con-cretar fi nalmente, 10 medios para hacerla realidad.

1 . ~ Que es l a Formacion ?ermanente?

En la C.G. XXXII la formacion continua se entiende como "renovacion con todo el cuerpo de la Campania" (6, 18) . La formacion primera se ordena, pre-cisamente por ello, a la formacion continua (ibid). De ahi proviene el con-cebir 1a formaci on primera como apostolica (mas que como espiritual, acade-mica, pastoral, 0 ae cuaiquier otra manera que particularice aspectos ) . Tam-bien por ello esta normada 1a formacion primera por las dimensiones que in-tegran la mision de la Compania boy (6 , 5). Por eso tambien esta concebida la formacion primera como un proceso de integracion al cuerpo apostolico de la Compania (6 , 7) , en sus aspectos de misi on mas diflciles (6, 6).

las justificacion , :~ s para inculcar 1a necesidad de la forma.ci6n continua (6, 18 ) son las clasicas ; cambios rapidos en la realidad, evolucion continua de nuevos problemas y nuevos conocimientos en la teologia y en otras cien-cias. En cambio, la consecuencia estructural de que la formacion primera tiene que estar ordenada a la formacion continua indica una conciencia de que aqul se juega mucho mas.

En realidad la formacion continua es evaluacion y reflexi6n sobre e1 apostolado a la lux del Evangelio, con la ayuda de Ia comunidad apostolica, de la reflexion teologica y del an&lisis de la realidad que ofrezcap hombres expertos (6, 19). Es tambien un proceso de reflexion y de revision apostoli-ca, un programa de concientizacion y discernimiento, de conversion espiri-tual y de transformacion de esquemas mentales, en e1 cual circula continua-mente desde 1a experiencia a la reflexion, a 1a opcion, a la accion y vice-versa (4, 71-7 3) .

lmplica que no se trata solo de actualizarse en la propia linea de tra-bajo, sino sobre todo de insertarse en e1 proceso de una comunidad apostoli-

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ca ( l oc al, pr ovinc ial , uni versal ) y que no consist e en mejorar 10 que se ha-ee sino en deseubrir l as nee esi dades ae tuales y previsibles e inquirir si 10 que se hace responde a el las 0 pase al margen de ellas (P . Arrupe, Interpre-tando la C. G. XXXI I en su diferenc ia con la XXXI , Discurso a los Proeurado-res, 1978 , n. 5 y 6 ) . De ahl que haya que analizar, una vez ident ifieados, los problemas de l a evange lizacion a l a luz del servicio de la fe y de la promoeion de l a just i cia como inseparables (4 , (4 ), y aSl reevaluar nuestras solidaridades y nues tros compromi s os ( i b id ) . El P . General entiende que esta "renovacion de todo el cuerpo " que es la fo rmacion cont inua no puede lograr-se sin un cambio cont inuo de bastantes jesuitas hacia circunstancias de vida y de t rabaj o mas en soli daridad con los pobres.

2 . Lineas fundamen t ales de gobierno.

1 . El gobi erno pastoral de las personas ira dirigido, como parte esencial, a descubri r en la cuenta de conciencia quienes estan dispuestos a aspirar con magi s a una mision mas coherent e con las opciones de la Compania y de la Pr ovincia de la que ya estan cumpliendo . Debe estar atento a quienes estan en busqueda, en "lucha de espiritus". Para ellos viene como anillo al dedo l a formacion permanente en toda s u . amplitud de sentido. Pero para t odos debera pr oporcionarsealglin grado de ella.

2. El gobierno apostolico , al planear la evaluacion de obras y / o sec tores, al plant earse el problema de apoyar y reforzar las prioridades apos tolicas , al pr oyectar obras nuevas, debera ver la viabilidad de cambios de destino y de camb ios institucionales en relaci6n con las disponibilidades personales.

3 . Medios mas concretos

3 . 1 . ~ecanismos para un cuestionamiento de 10 que hacemos.

1 .- Para una inquietud cons t ante de la Provincia, mantener conciencia de la i nadecuacion ent re fo rmulaciones consensuales (relativamente ) de opeiones de l a Pr ovincia y l a realidad de 10 que hacemos.

2 .- Exper i encias nuevas ~ que abran oj os nuevos a las necesidades reales mas urgentes, seglii da s de adquisicion de e l ement os teologicos de reinterpre-taeion, de elementos de analisis de la realidad que reubiquen estruetural -ment e el trabaj o , y de ejercicios que cuestionen el corazon. Hay que ver como s e ent relaza una s e cuencia de estos elementos. Para hacer estas expe-riencias hay que pensar no solo en la Provincia.

3.- Evaluaciones por areas y por obras, con la participacion de jesuitas de afuera (y , si fuera posible, de "pobres" cuestionant es ) . Las evaluac iones por areas necesitan el complemento de un exigente diseernimiento en l as co-munidades.

4.- Comunidades mas mixta s , teniendo en cu ent a tanto el interinflujo cr l -t ieo de sus miembros en l as obras y traba jos de lo s otros como l a di f i cultad cr eci ent e de ex istencia de comunid~des muy de vanguardia ba jo la r epr e s i on actual .

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5. 10 que se propone en el punto 4 no sera siempre posible. En todo caso habra que fomentar una interrelacion d~ obras y comunidades apostolicas y un dialogo crltico en que se cuestione mutuamente, animando al cambio.

3.2. Mecanismos desde un~ opcion por los pobres mas real.

1.- Impulso a una mayor insercion comunitaria en estilos de vida mas exi -gentes en pobreza. El estil0 de v i da de clase media condiciona mucho a tra -yes de amistades y r elac iones y del modo de satisfacer necesidades (c f r. 4, 74) .

2.- Procurar nambrar superiores de comunidad y directores de obra que pa-sen -si no la han tenido ya- por una experiencia de insercion entre los pobres, de escucha de ellos. 19ualmente adquieran antes una experiencia de discernimiento comunitario.

3.- Actualizar, como 10 insinlia el P. General (Discurso a los Procurado-res, 1978, n. 18 ) , aquello de "catecismos a rudos" y de visitar hospitales y carceles. La primero 10 exigi:a Ignacio a todos los profesos; 10 segundo 10 exigio a los intelectuales que iban a Trento. &Seri:a hoy esto el pedir de los mas posibles experiencias de insercion entre los pobres y de escu-cha de ellos?

3;3. Mecanismos de uso mas normal y periodico.

1.- En todo este proceso y, a ser posible, no aisladamente de el, ptogra-mar aDos sabaticos. Pero hacerlo tambien, aunque sea sin la combinacion de los otros medios anteriormente sugeridos, planteando bien su objetivo.

2 .- Fomentar la dedicacion de un dla a la semana para un estudio reposado que abra horizontes.

3. - Utilizacion seria de las reuniones de comunidad, desde donde el espi ·-ritu de la mision d~ l a Compaiila interpele el trabajo. Gui:mes unificado-res, desde la visioL global provincial, ayudarlan para hacer mas eficaz estas reuniones.

4 .- Recomendar diariamente una lectura reflexiva de noticias. Ademas, desde el provincialato, sugerir una lectura de documentos eclesial es , e~c . Preparar listas de articulos (mas maximali:sticamente, tambien de alguno s libros ) que se recomiendan desde la oficina provincial. Impulsar a los su-periores a que se programen algunas reuniones comunitarias en base a a l gu-na de estas lecturas.

3.4. Programa Prioritario para comenzar.

1.- Se debe operativisar la evaluacion y planeacion del t rabajo apos t61i -co por areas, para que adquiera el caracter de reflexion continua sobre el t rabajo. En la reunion anual del arease debe programar la pr o fundi za ci6n durant e el aDo siguiente de un aspecto import ant e del traba jo a traves de

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reuniones peri6dicas de qui enes trabajan en cada obra del area y por medio de seminarios mas intensivos (1 0 2 al ano). Ademas se deben programer algu-nas lecturas sobre temas que, relacionandose con el trabajo, amplien el ho-rizonte de quienes trabajan en el area. Estas lecturas (de teologia, de rea-lidad nacional, de historia , etc.) deben reflexionarse peri6dicamente (por ejemplo: una vez al mes ) en grupos de obras con la ayuda de un experto.

2.- Se deben planificar los anos sabati cos no solo teniendo en cuenta las necesiQades personales, sino las necesidades de las areas de trabajo. Debe ser revisada esta planificaci6n en las reuniones anuales de areas.

VI. cmcwsrrn OPERATIVA

La Provincia debe tene.r claridad de que, para llevar a la practica este plan apostolico, el gobierno provincial va a dar prioridad a los siguientes trabajos a nivel provincial y a su articulaci6n:

- la formacion - la reflexion y produce ion teologica y socio-politica - ~l trabajo directo con las mayorias oprimidas - las plataformas educativas de reconocido influjo social - los medios de comunicacion.

Esta linea de prioridad a nivel provincial la concretara el gobierno provincial en l os diversos paises dando prioridad a las siguientes obras.

En Guatemala En El Salvador En Nicaragua En Panama

al CIAS a la UCA a la UCA y al IHeA-OPEN a la reflexion socio-politica en cooperac~on con las parroquias populares y los medios de comunicacion social.

El gobierno provincial dara ademas una atencion prioritaria al modo de ir incorporando a los jovenes al cuerpo apostolico de la Provincia.

LA FOBMACrON CONTINUA (0 PERMANENTE) SE ' CONSIDERA

Finalmente, como el medi o mas importante para que la Provincia se vaya ade-cuando a este plan y para que el plan tenga posibilidad de ir concretando cada vez mejor la mision de los jesuitas boy en C.A.

Esperamos que aSl la Provincia de C.A. vaya teniendo una mayor claridad en su orientaei6n apostolica y en la distribuci6n de sus recursos bumanos actuales y futuros.

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