EN LUGAR DE LAS LÍNEAS COLOQUE, EN MAYÚSCULAS Y CON FONDO AMARILLO, LA SEÑAL DE TRANSICIÓN MÁS ADECUADA.

LA LECTURA EN MÉXICO.Alan F. Carrasco Dávila

Centro de Investigaciones Universales. Ciudad Alemán, Veracruz, México.alancarrasco2003@hotmail.com

Definimos como analfabetos funcionales a aquellos individuos que han tenido la oportunidad de obtener los más elementales criterios que le posibilitan leer un texto en su estructura superficial; no pueden traspasar el plano profundo de los mensajes vertidos en el texto leído.

Conocemos como analfabetos no funcionales a aquellos individuos que no han logrado, ni siquiera, aprender a firmar su nombre, ni han aprendido a leer nada, ni pueden discriminar de manera lógica y organizada frente a las múltiples situaciones de conflicto de su propia realidad social, todo esto visto en términos de lectura y escritura y, en términos racionales e ideológicos.

Lo que nos interesa buscar, son las raíces de este reprochable crimen cultural e intelectual, intencionalmente ejecutado por las clases dominantes que en todo el proceso de nuestro discurrir histórico han sustentado el poder estatal en nuestro país y, han programado toda una filosofía de dominio con el predispuesto sentido de condicionar y manejar un individuo que sea reproductor, defensor y seguidor de los valores culturales, morales y espirituales de quienes sustentan los estamentos de poder, en términos gubernamentales, jurídicos y educativos.

Ese proceso de condicionamiento mental, ese proceso de acondicionamiento conductual, es realizado desde la niñez, que es la etapa más receptiva y factible para la asimilación de juicios, modelos y niveles de comportamiento.

Del niño de hoy depende el hombre de mañana. que nuestra sociedad, hoy en día, en la mayoría de los casos, está sostenida por los músculos de unos hombres instruidos bajo el sentido del crimen y la violencia, de la represión y el entreguismo (...) todo esto es resultado de la desintegración del sistema educativo y la ausencia de una científica campaña en pro del desarrollo del hábito de la lectura, al través de la LITERATURA INFANTIL. Todo esto es producto de la ausencia de un deleitar enseñando y un enseñar deleitando en la enseñanza de la lengua y la literatura en la casa y en el aula.

EL ANALFABETISMOUno de los más importantes indicadores del grado de desarrollo socioeconómico de una nación radica en el nivel educativo de su población, TAMBIÈN la falta de instrucción

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elemental de sus habitantes los lleva a considerarlos como analfabetas, como personas incapaces que no saben leer, escribir y realizar las cuatro operaciones aritméticas básicas: la suma, la resta, la multiplicación y la división.

Para poder determinar el grado de analfabetismo en México es indispensable conocer cual es la condición de analfabeta. Así en términos generales el censo General de Población y Vivienda considera como “analfabetas a los que han pasado de la edad escolar y no saben leer ni escribir”, es decir, el censo considera como analfabeta al que no sabe leer y escribir.

, es importante señalar que la UNESCO, considera el analfabetismo funcional cuando una persona mayor de 15 años no ha cubierto al menos 4 años de la educación básica y como consecuencia se haya rezagado educativamente.

Vale la pena mencionar que los criterios censales para contabilizar a la población analfabeta han venido variando a través del tiempo, en 1895 se consideró como analfabetas a los habitantes de 6 años y más que no sabían leer ni escribir, posteriormente en los censos subsecuentes se consideró a los individuos de 10 años y más y a partir de 1980 se consideran como analfabetas a los jóvenes de 15 años y más.

, la diferencia en edad considerada como parámetro por los censos para considerar a los analfabetas, en las líneas siguientes se pueden observar los avances que ha logrado el país en materia educativa.

Así en el año de 1895 cuando se levantó el Primer Censo General de Población, había en el país 12,632,615 habitantes, de los cuales 8,457,738 que representaron el 82.1% del total, eran analfabetas mayores de 6 años y el 17.9% de la población total sabía leer y escribir. Treinta y cinco años después en el V Censo levantado en 1930 se registró una población total de 16,552,722, de los que 7,223,901. el 61.5%, fueron considerados como analfabetas mayores de 10 años que no sabían leer y escribir y el porcentaje de los que sí sabían leer y escribir ascendió al 38.5%.

En 1950 el VII Censo anota una población total de 25,791,017, 8,942,399 que significaron el 44.2%, eran analfabetas y el 55.8% fueron considerados como que sabían leer y escribir.

En el X Censo efectuado en 1980, México registró 66,846,833 personas y 6,451,740 individuos mayores de 15 años fueron considerados como analfabetas que equivalen al 17.0% y el 83.0 % los consideraron como alfabetas. En el XII Censo efectuado en el año 2000 México cuenta con una población total de 97,483,412 de los cuales 4,387,000, que representaron el 9.0%, son analfabetas el 91.0% son individuos que saben leer y escribir.

Al observar los datos anteriores nos damos cuenta que México ha tenido grandes avances en materia educativa y han declinado el número el porcentaje de analfabetas. Sin embargo si hacemos una comparación con algunos de los países latinoamericanos Chile, Argentina, Uruguay o Costa Rica en el año 2000, el analfabetismo en dichos países es de

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5% del total de su población. en países desarrollados como Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, su tasa de analfabetismo es de 0.0%.

A nivel de entidad federativa el analfabetismo es diferencial, , algunos estados más urbanizados registran porcentajes de analfabetismo menores al promedio nacional. Tal es el caso del Distrito Federal, Baja California, Campeche, Baja California Sur y Nuevo León c algunas entidades con mayor número de localidades rurales presentan porcentajes más elevados al del promedio nacional tales como Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Zacatecas, Michoacán y Guerrero.

LOS JOVENES TRUNCAN SUS ESTUDIOS. Más de la mitad de la población juvenil de México no asiste a la escuela, datos del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ). Las investigaciones realizadas por esta institución revelan que 54.2 por ciento de los más de 33 millones de jóvenes que hay en México no estudian y en muchos casos no continuarán con su preparación. Mónica Valdés, subdirectora de investigación del IMJ, señaló que una de la tendencia más constante en este sector integrado por alrededor de 18 millones 400 mil jóvenes, es la deserción; 49.4 por ciento de las personas que abandonan sus estudios lo hacen entre los 15 y los 19 años de edad. Este fenómeno se da con mayor intensidad en la ciudad de México en donde más de 800 mil jóvenes de esta edad deciden truncar sus estudios, cifra que equivale a 60 por ciento de aquellos que abandonan la escuela, por uno u otro motivo. la falta de recursos es un factor importante para que los jóvenes dejen de estudiar, esta no es, SIN EMBARGO la principal causa de la deserción. En este sentido, 24.2 por ciento de los más de 18 millones de jóvenes que dejaron sus estudios en todo el país lo hicieron p (sin espacio entre palabras) ya no les gustaba estudiar, hecho que demuestra no sólo una estimulación deficiente por parte de los profesores, falta de apoyo en sus casas y un sistema educativo que no ha sabido llamar la atención de los estudiantes.

EL HABITO DE LA LECTURA EN MÉXICO.

El 16% de los habitantes de la capital mexicana dicen leer a diario, un incremento de cuatro puntos respecto al año 2000, y 33% afirma haber leído a un premio Nóbel de Literatura, principalmente al colombiano Gabriel García Márquez.

el estudio, que anualmente realiza el diario Reforma, los habitantes de la Ciudad de México afirman que en el último año han leído en promedio ocho libros.

La encuesta se realizó del 21 al 23 de febrero entre 820 mayores de 16 años que viven la capital y su zona metropolitana. El margen de error es de 3.4%.

"El 16% señaló que diariamente (lee libros), el 13 que varias veces por semana y el 26 que una vez al mes. Esta respuesta suena falsa, como el dato que muestra que los entrevistados leyeron ocho libros en el último año", señaló Víctor Hugo Rascón, presidente de la Sociedad General de Escritores de México, encargado de analizar la encuesta.

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"Ni siquiera los países europeos tienen ese promedio... hasta ahora no hay un estudio nacional que modifique la cifra de la UNESCO. El mexicano lee medio libro por año", añadió.

el estudio, el 60% dijo que no han leído un Nóbel de literatura y el 33% que sí.

De los que han leído a un Nóbel de Literatura, el 35% dijeron que a García Márquez, el 31% al mexicano Octavio Paz y el 4% al portugués José Saramago.

El 47% prefiere leer libros de historia, 37% novelas, 35% clásicos, 28% de superación personal, 24% cuentos, 21% de suspenso y 15% poesía.

Interrogados sobre la razón por la que leen un libro, el 38% de los capitalinos dijo que por el tema, 28% por recomendación, el 13% por el autor, el 8% por la publicidad, el 4% por las reseñas o porque es un best-seller y el 2% porque acaba de salir a la venta.

El 98% dice que prefiere leer un libro en papel, el 1% en computadora y el 1% por ambos medios.

A la pregunta de cada cuánto leen libros que no sean de la escuela o por trabajo, el 16% afirmó que a diario, cuatro puntos más que en el 2000 cuando el porcentaje se ubicó en 12%.

FORTALECIMIENTO DE LA LECTURA Y ESCRITURA.

¿Qué importancia se ha dado en México a la enseñanza de la lengua y, especialmente, a la etapa de adquisición de la lengua escrita?En México, en los años posrevolucionarios se dio una toma de conciencia de la necesidad que había de alfabetizar no solamente a los niños, sino también a la mayoría de los adultos.

,el crecimiento tan acelerado de México tuvo también muchas repercusiones,en la necesidad de crear una gran cantidad de escuelas y de preparar a profesores para la enseñanza de la lectura y de la escritura. , este apremio llevó a que se crearan centros educativos de no muy alta calidad, especialmente en el sentido de que los maestros todavía no estaban todos preparados para acometer estas tareas y específicamente para enseñar a leer y a escribir. La definición misma de lectura hasta los años setenta estuvo muy centrada en el descifrado: saber leer, lograr que un texto escrito fuera leído adecuadamente por una persona, quería decir saber descifrar.

Hacia 1974, empezamos a desarrollar algunas investigaciones sobre la calidad de la lectura. Ya no nos interesaba únicamente que las personas supieran leer descifrando que empezamos a pensar en la importancia que tenía la calidad y, cambiando nuestra definición de lectura como descifrado, la conceptualizamos comprensión lectora, propusimos que no hay lectura existe comprensión del texto.

Este planteamiento fue producto de la inquietud provocada por la gran cantidad de chicos

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que no lograban terminar la primaria; se hizo hincapié en la necesidad de estudiar por qué tantos niños reprobaban y desertaban de la escuela. nos condujo a observar que uno de los problemas más serios era que los chicos no aprendían a leer y a escribir convenientemente en el tiempo señalado, especialmente al terminar el ciclo de primero y segundo grados. El nivel de lectura de los niños no era aceptable: sabíamos que no es importante que los niños aprendieran a leer en forma mecánica, que comprendieran lo que están leyendo. De ahí que se despertara un interés por investigar y desarrollar materiales que pudieran servir a los maestros para enseñar a leer comprensivamente. Se iniciaron entonces, en forma experimental, primero los Grupos Integrados y posteriormente los programas IPALE y PALEM. O sea que realmente sí ha habido un gran interés en México por desarrollar las capacidades lectoras de los niños, pero no necesariamente esto a derivado en entender lo que es la verdadera lectura y, hasta hace poco tiempo, se tendía a confundir esta habilidad como descifrado y no como comprensión lectora.

HASTA AQUÍ EL EJERCICIO. EL RESTO DEL DOCUMENTO ES PARA LOS ENTUSIASTAS.-------------------------------------------------------------------------------------------------

¿En qué consiste el PRONALEES y cuáles son sus objetivos? Siendo un aspecto tan importante en el curriculum de la educación básica ¿por qué surge sólo hasta recientemente?Fue a partir de que fue creciendo la inquietud por parte de los profesores acerca de las causas que hacían que tantos niños reprobaran primero y segundo grado de primaria, que surge el interés por investigar este fenómeno. En varios lugares de México, y especialmente en Nuevo León, se hicieron estudios sobre el proceso de adquisición de lectura. Básicamente, lo que se encontró fue que los niños no tenían una preparación para iniciar la lectura y la escritura, o sea que sus niveles de conceptualización eran sumamente bajos y que éstos estaban muy relacionados con los niveles socioeconómicos. Los niños de niveles socioeconómicos altos observan en sus padres las conductas de leer y escribir y desarrollan una serie de conocimientos que van a constituir los elementos de pre-escritura que son indispensables para la iniciación en la lengua escrita.

En ese momento, hubo un cambio de estrategia: los programas de lectura y escritura, que se habían iniciado como programas remediales, se transformaron en programas regulares. Por esa razón el PALEM cambió a PRONALEES, que son las siglas del Programa Nacional para el Fortalecimiento de la Lectura y la Escritura. El PALEM fue la base de éste, porque permitió capacitar a un gran número de maestros que en esta época fueron adiestrados para participar en el programa y que actualmente son los asesores que apoyan a los maestros para poder desarrollar lo que el PRONALEES les pide.

Ahora bien ¿cuáles son los objetivos del PRONALEES? ¿De qué trata? En primer lugar, tenemos que PRONALEES, en su misión de fortalecer el aprendizaje de la lectura y de la escritura, se base en la concepción de la lectura como sistema comprensivo, no en el descifrado, sino en la comprensión de la lectura y en la del niño de expresar por escrito sus ideas. Para lograr este propósito, se proyectó como un programa nacional. De ahí se derivó la necesidad de revisar los contenidos curriculares de la lengua en la escuela primaria, por lo que se elaboró un programa nuevo que es el que actualmente está operando en los libros

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de texto gratuitos. Luego, siguió la elaboración de los libros de primero y segundo grados acompañados de los libros del maestro (cada grado tiene el libro del maestro donde se explica detenidamente cada una de las lecciones, el objetivo a alcanzar y los medios para lograrlo). De este modo, el maestro tiene por primera vez apoyos para utilizar los materiales que recibe el niño. Este proceso, naturalmente, no es automático: el maestro no va a aplicar adecuadamente estos materiales por el solo hecho de recibirlos. Se requiere antes que nada que el maestro quiera, que el maestro conozca y que se adhiera a este tipo de enseñanza que exige naturalmente un poco más de trabajo pero que al final da muy buenos resultados. Por otro lado, es evidente que no todos los maestros tienen los mismos medios y posibilidades darles a los niños la oportunidad de un aprendizaje activo, comprensivo, constructivo. Sin embargo, se ha tratado al máximo que los programas que desarrollados tengan un respaldo en los libros de texto, que no son solamente un libro de lectura sino también un libro de ejercicios, un libro recortable con los elementos mínimos para que el niño desarrolle su programa. Por último, PRONALEES tiene como misión apoyar a todos los diferentes centros o dependencias de la Secretaría de Educación que tienen algo que ver con la lengua escrita.

¿Qué diferencia hay entre los métodos tradicionales de adquisición de la lengua escrita y la propuesta de PRONALEES? La diferencia es esencial puesto que PRONALEES no es un método. PRONALEES es una metodología que es fiel al proceso de adquisición de la lengua, o sea, hay que conocer el proceso de adquisición de la lengua para poder adaptar la metodología y propiciar la adquisición de la lectura y la escritura. Por lo mismo PRONALEES no está buscando la eficiencia mecánica de la lectura, sino lo que se busca es básicamente el logro de la comprensión lectora y, de esta manera, desarrollar un pensamiento lógico, desarrollar posibilidades de expresión oral y escrita, lograr que los niños aprendan a comunicarse y aprendan más que nada a pensar, aprendan a utilizar sus conocimientos.

¿Qué alcance puede tener PRONALEES para pensar en una verdadera revolución en el manejo de la lengua oral y escrita? Sus alcances pueden ser enormes, puesto que se trata, precisamente, de una concepción completamente diferente de la noción tradicional de lectura como descifrado. Se ha insistido en que el programa debe iniciarse desde que el niño comienza su escolaridad, es decir, desde el preescolar, ya que no podemos iniciar un manejo adecuado de la lengua más tarde ni en los últimos grados de primaria ni en la secundaria. Por esta razón se inicia el programa en la escuela primaria y actualmente existe interés en "bajar" hasta el preescolar para implementar esta nueva manera de concebir la lengua como forma de comunicación. Además que el alcance puede ser muy grande ya que, si el niño aprende a expresarse tanto verbalmente como por escrito, cuando llegue a secundaria será capaz de abordar adecuadamente los temas que la secundaria exige, los cuales son mucho más serios y reflexivos y requieren de una buena habilidad lectora. Gran parte de los problemas de reprobación en este nivel que no se refieren al español, se deben a que los niños después de la primaria abordan textos que no comprenden porque no tienen una habilidad lectora comprensiva. Naturalmente que esto los lleva a fracasar tanto en matemáticas, (porque no entiende qué es lo que le están pidiendo en los problemas), como en la historia o en la geografía: el niño intenta entender al pie de la letra lo que le dicen los libros, no sabe resumir, no sabe articular y guardar en su mente la esencia de lo que está estudiando.

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En fin, los alcances de PRONALEES pueden ser los de toda la vida, porque una vez que el niño ha aprendido a leer y a escribir adecuadamente, cuando sabe expresarse, cuando no tiene miedo de la página en blanco y logra escribir lo que quiere, seguramente va a tener mucha facilidad para lograr hacer estudios superiores de mayor calidad.

¿Cuáles han sido los resultados de investigaciones educativas en México? ¿Qué llama más la atención y cómo estas investigaciones han influido en la decisión de proponer un programa como PRONALEES?Una de las cosas que más ha impresionado es reconocer la importancia tan grande que tiene para el niño aprender a leer y a escribir comprensivamente ya que es solamente a través de esta herramienta que el niño será llegar a ser una persona crítica y reflexiva, deseosa de saber, investigar y aprender más y no conformarse con lo que ya conoce o le enseñan. Uno de los resultados que más me ha inquietado es observar que los niños de quinto y sexto grados de educación primaria tienen capacidades lectoras muy malas; un porcentaje muy alto de estos niños no tiene una lectura comprensiva y me apena ver cuántos de ellos no serán capaces de continuar estudios superiores de calidad pues están acostumbrados a mecanizar. Cuando me he desempeñado como docente universitario me ha impresionado mucho ver el nivel tan bajo de comprensión lectora y de redacción que tenían los aspirantes. Y si eso sucede al ingreso de la universidad, pues qué podemos decir de las etapas anteriores. Ese es el motivo más importante para proponer programas de este tipo: darnos cuenta cómo, ni al final de la primaria ni al final de la preparatoria, los chicos han logrado alcanzar un buen nivel de comprensión lectora y que esto tiene una influencia sumamente importante en el desarrollo y en la calidad del pensamiento.

¿Qué campos de la educación han recibido la influencia de PRONALEES y hasta dónde cree que pueda llegar el programa? ¿Cuáles han sido los resultados positivos y cuáles las limitaciones con las que se ha topado?En primer lugar, se ha tenido injerencia directa en la educación básica en la elaboración de los programas, los libros de texto y en la capacitación de los profesores. El propósito es que el programa abarque hasta el final de la secundaria. Además, se ha incursionado también en las normales a través del apoyo para la revisión de los nuevos programas de este nivel; en el área de Español se apoya para que los normalistas conozcan PRONALEES y sepan cómo se manejan los proyectos, programas y materiales. También se tienen programas específicos para apoyar el área de Educación Especial. En este momento, un asunto prioritario es la integración de los niños con limitaciones a la escuela regular; para ello, la SEP está preparando materiales que puedan ser útiles para que los maestros puedan tener éxito en esta tarea y darles posteriormente capacitación para que sepan como manejarlos. En fin, los alcances de PRONALEES pueden ser muy vastos, todo va a depender de las posibilidades que pueda tener el programa para extenderse en toda la república y para brindar a los maestros el apoyo y la preparación que necesitan y los materiales que son indispensables para desarrollar su tarea educativa adecuadamente.

LEER PARA APRENDER.

La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo participa a través de la

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Coordinación de Educación a Distancia en la instrumentación de una novedosa modalidad educativa con la cual se propone contribuir con las perspectivas y retos que se le plantean a México en el presente siglo. La modalidad de Educación a Distancia, se presenta como una alternativa educativa tendiente a coadyuvar en la calidad académica necesaria para el desarrollo del país; mediante la incorporación de un modelo y herramientas novedosas que propicien un aprendizaje significativo, dinámico e interactivo que permita al estudiante incidir en la realidad de la que forma parte. La Educación a Distancia es una modalidad que por su propia naturaleza, promueve la participación activa, sistemática y constante del estudiante quien es, por otra parte, responsable de generar su propio conocimiento. En este contexto, su labor se centra en llevar a cabo actividades relacionadas con la investigación, la búsqueda de información actualizada, análisis, síntesis y reflexión sobre diferentes tópicos de los contenidos de aprendizaje.

De ahí la necesidad de contar con técnicas de autoestudio y autoaprendizaje con el fin de coadyuvar en la formación de aptitudes encaminadas a lograr una formación sólida, así como favorecer la actitud participativa de los estudiantes.

La presente Guía del estudiante ha sido integrada para auxiliar al alumno en su trayectoria dentro de la Modalidad de Educación a Distancia. Pretende servir de guía para proporcionarle técnicas y herramientas que faciliten por un lado, la revisión de materiales bibliográficos y por otro, la obtención de información significativa y oportuna derivada de internet, notas y videoconferencias de sus docentes.

Los folletos que conformarán la Guía del estudiante han sido elaborados a partir de las propuestas realizadas por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Secretaría de Educación Pública, así como de la Secretaría de Educación del Estado de Michoacán, tendientes a desarrollar las habilidades básicas del aprendizaje y, han sido adaptadas a las necesidades, requerimientos y funciones tanto de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo como de la Coordinación de Educación a Distancia.

Aprender a leer supone no sólo el aprendizaje y automatización de la mecánica lectora, sino fundamentalmente el aprendizaje de diversas estrategias que facilitan la combinación de la información del texto y la que procede de los conocimientos del lector, para construir la representación del significado global del texto. Por consiguiente la práctica docente respecto de la lectura y las habilidades de comprensión deberían experimentar cambios significativos en cuanto al qué y cómo enseñar.

Las estrategias son sospechas inteligentes, aunque arriesgadas, acerca del camino más adecuado que hay que tomar. Su potencialidad reside precisamente ahí, en que son independientes de un ámbito particular y pueden generalizarse... Un componente esencial de las estrategias es el hecho de que implican autodirección-la existencia de un objetivo y la conciencia de que ese objetivo existe-y autocontrol, es decir, la supervisión y evaluación del propio comportamiento en función de los objetivos que lo guían y la posibilidad de imprimirle modificaciones cuando sea necesario.

Contesta las preguntas que están a continuación para que tengas una idea de si sabes leer para aprender.

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1. Leer para aprender significa:a ( ) Reconocer las palabras de un texto. b ( ) Comprender el significado de un texto.c ( ) Repetir tal cual lo que dice el autor. d ( ) Sacar buenas calificaciones.

2. Para comprender lo que has leído:a ( ) Lo repites de memoria. b ( ) Lo traduces a tus palabras.c ( ) Descubres las ideas esenciales.

3. ¿Usas algún procedimiento para descubrir las ideas esenciales de lo que lees?a ( ) Sí, uno que me enseñaron. b ( ) Sí, uno que yo inventé.c ( ) No, porque los desconozco. d ( ) No, pero no me hace falta.

4. ¿Sabes usar algunas palabras como claves que te ayuden a comprender de qué se trata lo que lees?( ) Sí ( ) No

5. ¿Tienes dificultades para comprender lo que lees?a ( ) Siempre. b ( ) A veces.

HABITO DE LECTURA.

En el análisis sobre la importancia que tiene el acceso a la lectura de la información escrita se aprecian dos posiciones: por un lado las que la relacionan con el desarrollo económico social y personal, y por el otro, las que cuestionan este papel mítico asumiendo que no puede explicarse una relación simple, y que la lectura de la información que circula tiene más bien un papel ideologizador y reproductor de las clases sociales.

Autores como Kintgen (1988) y Lankshear y Lawler ( 1987/1989) cuestionan los enfoques utilitaristas que pretenden demostrar la relación entre lectura – información - éxito económico. Otros investigadores como Kozol (1985) afirman que el analfabetismo y el analfabetismo funcional son determinantes en las necesidades económicas y sociales destacando el alto costo en materia de salud, desempleo y recapacitación, lo cual es equivalente a decir que si no se lee y no se tiene información suficiente se ocasiona un deterioro social. Por otra parte, algunas investigaciones demuestran la necesidad de lectura eficiente en relación con el empleo tanto para el desempeño laboral como para solicitar y conseguir uno, lo cual hace suponer que sí hay cierta influencia en el logro económico personal. En este sentido puede citarse la investigación de Diehl y Mikulecky(1988).De esta discusión puede asumirse una posición mediadora, donde la información no es una variable que resuelve por sí sola los problemas económicos o laborales de un individuo, ni sus necesidades completas de comunicación social; pero que el individuo no informado se encuentra en desventaja de oportunidades y posibilidades de comunicación es una cuestión que no puede negarse en cualquier sociedad desarrollada cuya comunicación se base en el lenguaje escrito. Entonces lo que es indispensable es combinar diferentes variables y redefinir el rumbo de la indagación hacia espacios y tiempos concretos donde circulan y se

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consumen textos informativos. Para lo cual, una pregunta clave es ¿cómo se distribuye la información escrita? ¿Cuáles son las formas de acceso a libros, revistas científicas y a periódicos nacionales, estatales y locales?

Antes de responder a las interrogantes planteadas, es conveniente decir que a pesar de que algunos estudiosos del tema, argumentan que las nuevas tecnologías que conectan al mundo por vías alternativas de telecomunicaciones, principalmente por la televisión, han generado una evolución en el acceso a la información, esto no es totalmente equitativo, citando como ejemplo el caso del occidental Estado mexicano de Jalisco, sobre todo cuando nos referimos a la información impresa. Por ejemplo, Guillermo de la Peña (1992:59), afirma que "antes había niveles de información muy claramente diferenciados: el que vivía en una gran capital cosmopolita....podía tener acceso a información mundial; en contraste, el que vivía en un pueblo serrano tenía acceso sólo a lo local. Ahora hay una abolición de esos niveles..." De la Peña basa su afirmación en las nuevas tecnologías que conectan al mundo por vías alternativas de telecomunicaciones, principalmente por la televisión. Además, y aunque le da un peso diferente, también argumenta una evolución de la información económica a través de carreteras electrónicas donde circulan grandes cantidades de datos. Sin embargo, considero que si lo miramos a partir del contexto de las diferencias que existen en los municipios del estado de Jalisco sobre la circulación de materiales impresos y las posibilidades de acceso a dicha tecnología de información, lo que parece suceder en el territorio jalisciense es que la vía preferente para acceder a la información mundial es la televisión, la cual está presente en todos los municipios a través de cable, antena o parabólica. En cambio si nos referimos a la información por materiales impresos, en software o en red informática, entonces encontramos serias limitaciones y diferencias radicales en cuanto a las posibilidades de acceso efectivas.

La importancia de esto radica en que efectivamente, si prendemos el televisor tenemos información que rebasa los límites de lo local, sin embargo, los individuos no tienen la posibilidad de contrastación, ni de fijación de la información; a pesar de que actualmente existen sistemas sencillos de videograbación, tendríamos la necesidad de establecer cuántos hogares o a cuántos lugares llegan estos aparatos y el uso que de éstos se hace. Es difícil asegurar que la información llega y permanece en los hogares o en los archivos para ser consultada, como puede ser a través del material impreso. Además tampoco es factible pensar que a través del televisor se tendrá suficiente información argumentativa de tipo científico.

El otro aspecto del argumento que expone De la Peña, el de la transmisión de información económica a través de los nuevos medios electrónicos y que rebasa los límites de las fronteras, es también parcialmente cierto porque solamente es viable en los municipios con un alto desarrollo educativo, lo que permite inferir que este es un imaginario cosmopolita que afecta a la cuestión regional ya que encontramos polos de alto desarrollo escolar, económico y de tecnología; en contraste con altos índices de analfabetismo, bajo nivel educativo y escasa infraestructura informativa (por ejemplo: difusión y circulación de periódicos, libros y revistas) que caracterizan a otros lugares.

Por otra parte, la llamada cultura regional tiene que ver con la información y la distribución de ésta entre los individuos, quienes se apropian de determinadas formas de comunicación

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y significados simbólicos sedimentados en las posibilidades que el espacio les ofrece. Si no circulan periódicos nacionales, ni estatales, sino solamente el semanario local, el acervo de información disponible, es solamente ése; y si además, no hay Internet, ni cableado electrónico para otro tipo de circulación comunicativa, de información económica, política o comercial, indudablemente que el cambio al que se refiere De la Peña es el que se lleva a cabo en las urbes conectadas al mundo y no el de los pequeños poblados que continúan aislados.

LA CIRCULACIÓN DE LIBROS, PERIÓDICOS Y REVISTAS. EL CASO DEL ESTADO DE JALISCO. MÉXICO.

En este sentido, podemos analizar el Estado de Jalisco a través de su acceso a periódicos, librerías y bibliotecas, como opciones donde circulan materiales informativos de carácter mundial, nacional, estatal y local. En este ejercicio podemos apreciar claramente regiones diferentes que responden más bien a la teoría del lugar central considerando que la hipótesis para regionalizar se construye a partir de las posibilidades de circulación de información. Parece entonces que existe un enorme centralismo de la información, pero a su vez se mira otro fenómeno complejo que es un aislamiento de los lugares pequeños y la información que de ellos se recibe y circula en la capital.

El enfoque del lugar central tiende a ser más bien, una perspectiva económica basada en el desarrollo de nodos centrales o regiones nodales articuladas a donde convergen otros lugares con asimetrías en los niveles de bienestar, de educación y de alfabetismo. Este enfoque es pertinente para este análisis, porque no solamente se observa una alta concentración de producción de información, sino porque además, existen lugares que parecen ínsulas en donde se produce y circula información que no irradia hacia afuera.

Según Christaller (1966) el lugar central posee excedentes; en este caso, de producción, circulación y consumo de fuentes de información impresas, que como veremos vincula las condiciones económicas con las de posibilidades de acceso a la información. De hecho podemos establecer para el análisis regional algunos indicadores como son: la población alfabetizada como los lectores potenciales; la población escolar como los lectores cautivos; o también la población económicamente activa y los índices de desarrollo económico, así como la infraestructura de comunicaciones y la extensión territorial.

Una vez identificada la situación por municipio, podrían establecerse rangos y conformar una matriz interpretativa para conformar sub-regiones dentro del Estado ya que la dinámica poblacional del territorio jalisciense es bastante heterogénea. Existe una fuerte concentración en la zona metropolitana, y en las llamadas localidades medias como Puerto Vallarta, Lagos de Moreno, Ciudad Guzmán. Sin embargo, no es suficiente tener altos índices de población consumidora; también es importante destacar el desarrollo de la infraestructura de comunicaciones a través de las cuales se transportan los materiales impresos desde los diferentes lugares donde se editan. En la zona metropolitana de Guadalajara, los textos internacionales y nacionales llegan por vías tecnológicas o por transportes aéreos y terrestres. En cambio, en Ciudad Guzmán, que no cuenta con aeropuerto, los periódicos, libros y revistas solamente pueden ser transportados por vía

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terrestre. En estas condiciones se establece una diferencia significativa casi del 50% menos, entre los periódicos que llegan a Ciudad Guzmán y los que llegan a la zona metropolitana de Guadalajara.

Pero tampoco es suficiente la variable infraestructura de comunicaciones para establecer los nodos centrales de recepción de información, ya que podemos observar que no hay una relación exacta entre vías aéreas y mayor número de periódicos de circulación. Tal es el caso, por ejemplo de municipios como Puerto Vallarta en comparación con San Juan de los Lagos, a pesar de que el primero tiene aeropuerto internacional, circulan menos periódicos que en el segundo que carece de vías de comunicación aéreas.

Tabla 1

MUNICIPIOS CON AEROPUERTO NÚMERO DE PERIÓDICOS NACIONALES Y ESTATALES.

Guadalajara (Zona Metropolitana) 13Lagos de Moreno 8Puerto Vallarta 4

MUNICIPIOS SIN AEROPUERTO CON MAYOR NÚMERO DE ACCESO A PERIÓDICOS NACIONALES Y ESTATALES

San Juan de los Lagos 8Tepatitlán de Morelos 7

Cihuatlán 7Pihuamo 6

Con estos datos podemos establecer que no hay duda de que la región comprendida por los municipios metropolitanos es la que ocupa el lugar central. Este es donde se obtienen los niveles más altos de información internacional, nacional, estatal y local. En el otro extremo encontramos la región sureste y la costa sur como las regiones menos comunicadas y con menor distribución de información; destacando lugares como Cuautitlán, Jilotlán de los Dolores, Tolimán, Zapotitlán, que no tienen circulación de periódicos, no existen librerías y su única forma de obtener información escrita es la biblioteca pública, la cual preferentemente contiene materiales escolares. La región norte está escasamente informada con pocos periódicos de circulación más bien estatal y cuando mucho un periódico local.

Los municipios menos comunicados, con dificultades topográficas y de accesibilidad carretera o ferroviaria, son predominantemente los de la región montañosa del sur como Atemajac de Brisuela, Zapotitlán de Vadillo, Tuxcacuesco y Jilotlán de los Dolores, lugares que a pesar de tener colindancia con otros que poseen mayores formas de distribución de información, permanecen aislados y además presentan mayores problemas de marginación social, de analfabetismo y un escaso nivel de escolaridad.

Es notoria la ausencia de librerías en más del 80% del estado, tomando en consideración solamente los municipios de los cuales he obtenido información. Esto es muy importante si consideramos que la única vía de acceso a libros es la biblioteca, y que la distribución está

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extremadamente concentrada en la zona metropolitana.

Con estos datos, la cultura regional relacionada con la información y asociada al comportamiento lector de los habitantes parece mostrar un fenómeno de expansión y constreñimiento del lugar central, así como de una demarcación de las localidades. Analizando esto con mayor profundidad, encontramos otro fenómeno: que la información contenida en los periódicos nacionales (que difícilmente se encuentran fuera del lugar central: zona metropolitana) no considera los acontecimientos que ocurren en las pequeñas localidades de los municipios del estado, más que ocasionalmente y por eventos fortuitos o extraordinarios. Su acontecer cultural e informativo cotidiano no aparece en los diarios nacionales, escasamente en los de circulación estatal y solamente los diarios locales contienen los datos relevantes de la sociedad enmarcada en el espacio geográfico de circulación, es decir, la de un nivel local. A la inversa, los periódicos locales difícilmente contienen información internacional, la información nacional es muy escasa o fortuita y casi siempre referida a un acontecimiento relevante para la localidad; la información estatal se refiere más bien a los municipios y a las comunidades aledañas. Esta situación produce un efecto de encapsulamiento de la información política y económica a la que se tiene acceso dando lugar a una fuerte relación entre la concentración de la actividad política estatal y del desarrollo económico con la cantidad y variedad de periódicos que circulan en las localidades.

Cuando analizamos la existencia de librerías sucede un fenómeno similar: se concentran en el lugar central y se distribuyen sin una lógica de contigüidad espacial, más bien de desarrollo económico y educativo del municipio. Tenemos lugares muy cercanos a la zona metropolitana sin librerías como: Amatitlán, Arenal, Juanacatlán, Ixtlahuacan; en cambio, hay otros lugares alejados pero con mejor desarrollo económico y educativo donde encontramos la instalación de más de una librería: Lagos de Moreno, San Juan de los Lagos, Ciudad Guzmán y Tepatitlán, son ejemplos ilustrativos, pero a su vez demuestran una especie de efecto insular porque no son satélites de distribución ya que en sus alrededores no se manifiesta una influencia que permita considerar que se instalan sucursales. Por ejemplo, el caso de Vallarta es importante; a pesar de tener circulación de seis periódicos, algunas librerías y pocas bibliotecas, no obstante no causa un impacto que irradie hacia los lugares aledaños, incluso es hasta muchos kilómetros y varios municipios después que se encuentra nuevamente una librería. Esto es sumamente importante para hacer evidentes las grandes diferencias en la circulación de información. ¿Cuántos kilómetros necesitan recorrer los estudiantes de municipios como Tomatlán, La Huerta, Talpa o San Sebastián para llegar a Puerto Vallarta a buscar un libro?

Ahora bien, también es necesario considerar el tamaño y la población de los diferentes municipios para establecer la relación entre distancia / librerías / usuarios. Por ejemplo: Lagos de Moreno tiene una superficie de 2,849.36 Km.1 donde habitan 106,157 personas (Censo Nacional de población 1990), y cuenta con 5 librerías establecidas en la cabecera municipal, en tanto que Sayula tiene solamente 294.76 kilómetros y una población de 27,940 personas(1990), y cuenta con dos librerías establecidas. Entonces resulta que es más

1 Enciclopedia Temática de Jalisco Vol. IX: Gobierno del Estado de Jalisco,1994, p. 120.

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drástica la necesidad de librerías en Lagos de Moreno que en Sayula, sobre todo si además incorporamos la variable escolaridad, ya que Lagos de Moreno ofrece educación superior, nivel con el que ya cuentan 2,146 residentes; en tanto Sayula tiene un nivel máximo de bachillerato y solamente 735 residentes tienen educación superior. Entonces podríamos preguntar:¿ cuántos kilómetros y cuánto tiempo requiere un lector para trasladarse a una librería y buscar el libro que necesita ?Otra variable importante para el análisis, es la escolaridad en relación con la necesidad de textos informativos y el acceso a éstos. Si partimos del supuesto que la escuela tiene lectores cautivos que demandan la consulta de diferentes fuentes de información, entonces es necesario analizar otros elementos como la existencia de universidades y otros niveles educativos, la población escolar existente y el analfabetismo. Resulta sumamente interesante establecer la relación entre el analfabetismo y la circulación de periódicos y la existencia de librerías. Por ejemplo: Quitupan, Gómez Farías, Tolimán, Cuautitlán, Mezquitic, Zapotitlán de Vadillo y San Sebastián concentran algunos de los índices más altos de analfabetismo, carecen de periódicos y de librería, y su nivel de escolaridad es preferentemente básico y técnico. En cambio lugares como la zona metropolitana y los municipios donde existe educación superior como Tepatitlán, Ameca, Ciudad Guzmán, Puerto Vallarta, en donde destacan menores índices de analfabetismo, se concentra la producción y consumo de textos; pero no podemos establecer que sea precisamente como consecuencia exclusivamente del desarrollo educativo. Sin embargo, también se encuentran relaciones no unívocas como por ejemplo: Pihuamo, en donde a pesar de tener existir alto índice de analfabetismo(18.65%) y escolaridad máxima de secundaria, circulan habitualmente seis periódicos y existen tres librerías establecidas, así como una biblioteca pública.

Como hemos podido apreciar, el centralismo en la información se ve relacionado con otros factores como la escolaridad, la población, la infraestructura de comunicaciones y en general con el grado de desarrollo económico de la localidad. Es posible decir que la circulación de la información y los hábitos de lectura obedecen a un contexto de comportamiento social, económico y cultural que afecta al mundo de las posibilidades de los individuos e interviene en los contenidos de la información que circula en la población. Esto quiere decir que antes como ahora, el comportamiento lector está determinado por el referente social pero esto no quiere decir que todos los individuos están en igualdad de circunstancias ante la información, sino que antes como ahora, hay una tendencia centralista de circulación y de consumo, observándose que las zonas urbanas y sedes del monopolio político y económico son la capital del país y la capital del estado de Jalisco, respectivamente. En estos lugares es donde se generan los datos, se fijan los textos, se deciden las formas de circulación y los efectos sociales se encapsulan; es decir, se reproduce el fenómeno que ya mencionaba líneas arriba. Esto es que difícilmente el poblador de una pequeña localidad alejada de la metrópoli tiene acceso a los periódicos que circulan en la capital; de manera similar en las grandes ciudades se desconoce mucho de lo que ocurre en una ranchería de un poblado de la sierra.

Ahora es importante analizar el segundo argumento con el que inicié este ensayo: el que se refiere a los hábitos de lectura que se observan en los jaliscienses, en relación con la lectura de libros y revistas científicas y a periódicos o semanarios.

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EL HÁBITO DE LA LECTURA Y SU RELACIÓN CON EL ESPACIO.

Había mencionado líneas arriba, que no es suficiente que exista el material impreso sino también cómo y por quiénes es leído. A pesar de que no es el objetivo de esta ponencia presentar estadísticas de consumo lector, no obstante, argumentaré sobre algunos factores que intervienen en el comportamiento lector y su relación con el espacio donde se espera que los textos sean leídos.

Un elemento importante para considerar el acceso a los textos es la existencia de bibliotecas públicas, escolares y universitarias. Se hará referencia solamente a las públicas por considerar que son espacios más abiertos a la comunidad y que satisfacen, en alguna medida, la demanda de los lectores. A pesar de encontrar cuando menos una biblioteca en cada cabecera municipal, el acervo es elemental en la gran mayoría; pero lo más importante es la asistencia a las mismas y el conocimiento que de éstas se tiene. De acuerdo con estudios realizados anteriormente, se hacía evidente una paradoja: mientras más pequeño es el lugar, en extensión y en población, resultó ser más conocida la biblioteca (aunque esto no quiere decir que se acuda con más frecuencia); en cambio, en la zona metropolitana era significativo el desconocimiento de la ubicación y el número de bibliotecas públicas. Por otra parte, la biblioteca pública es una alternativa para subsanar la ausencia de librerías y el alto costo de los libros; sin embargo, la asistencia a éstas es en general escasa y preferentemente con fines escolares. Entonces surge otra pregunta ¿ qué tiempo dedican las personas a la lectura ? ¿Es a través de la lectura, que los individuos buscan información?

Parece existir una paradoja: mientras más complejo es el espacio urbano; es decir, con altos índices de población, con excesivo tráfico de vehículos y con altos costo de la vida, los individuos se ven obligados a emplear la mayor parte de su tiempo en actividades laborales, y se dispone de muy poco tiempo para dedicarlo a la lectura. La vertiginosidad de la vida urbana obliga a los residentes a encontrar formas alternativas para estar informados; por ejemplo, encender la radio o el televisor para escuchar las noticias mientras se preparan para salir a trabajar; cuando mucho tienen tiempo para leer los encabezados de un periódico. Si su actividad laboral no está estrechamente vinculada con la lectura argumentativa o profesional, ésta pasa a ser parte de las actividades del tiempo libre; y como éste es escaso, entonces la información se obtiene preferentemente por medios electrónicos audiovisuales. Además, parece que solamente un pequeño sector de la población tiene el hábito de la lectura, por lo tanto el comportamiento lector, en general, tiende a ser deficitario.

En cambio en el pequeño poblado de un municipio como Huejúcar o Colotlán, los individuos tienen más tiempo libre, pero no tienen acceso a libros, y tampoco existe, en consecuencia, el hábito de la lectura.

Entonces podríamos establecer que en ambos contextos se tiende a evidenciar un consumo lector escaso y un acceso a la información más bien audiovisual que gráfico. La dependencia orientada más a la comunicación oral de la información tiene un fuerte impacto lo social y en las manifestaciones culturales, así como también en las

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implicaciones cognitivas referidas al pensamiento abstracto2. Por otra parte, la lectura enfrenta muchos distractores a consecuencia de la innovación tecnológica y la nueva industria del entretenimiento, lo que ejerce una fuerte competencia a la que fuera la industria editorial más importante3: la de historietas, fotonovelas y revistas femeninas A pesar de que puede considerarse que esta industria editorial de entretenimiento masivo, es una especie de subcultura literaria; aún así, el consumo ha decaído a consecuencia de otras formas de esparcimiento. Por lo que el hábito de lectura es cada vez más escaso. Y, si consideramos que el sector de la población que leía este tipo de textos era la mayoría; entonces antes como hoy se encuentran pocos individuos interesados en la lectura argumentativa de tipo científico y en la comparación de fuentes de información para transformar su entorno social y cultural.

Entonces, a manera de conclusión, se presenta una especie de efecto circular: en las regiones más desarrolladas como la zona metropolitana, hay más posibilidades de acceso a materiales impresos, pero se dispone de menos tiempo y también hay muchos distractores de la lectura; en tanto en los poblados pequeños hay menos posibilidades de acceso a la información escrita, pero a pesar de tener más tiempo y probablemente menos distractores, tampoco, hay un hábito de lectura porque ni siquiera forma parte de sus posibilidades.

Finalmente es posible decir que la información escrita no se distribuye en forma homogénea en el territorio jalisciense, lo que probablemente sucede en otros espacios de la República mexicana, y en otros países subdesarrollados. Pero, lo más probable es que no sea suficiente en impulso a través políticas de equidad en el acceso a materiales impresos, si esto no va acompañado de estrategias de fomento a la lectura. Es menester abrir nuevas líneas de investigación que aclaren en qué consiste el hábito lector y cómo influyen el espacio y el avance tecnológico en los patrones de comportamiento y consumo colectivo.

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2 Hay una fuerte tendencia teórica que argumenta un cambio cognitivo referido al pensamiento abstracto, a consecuencia de la alfabetización.3 En la década de los setentas se vendían aproximadamente setenta millones de historietas y fotonovelas y se gastaban 200 millones de pesos en su compra (Torres Septién, 1988)

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